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CONTAMINACIÓN PETROLERA EN LA AMAZONIA PERUANA. PLUSPETROL Y

LAS COMUNIDADES NATIVAS.

¿Cómo transformar un gran contaminador en una empresa ambientalmente sostenible y socialmente responsable trabajando en armonía con la naturaleza y la comunidad?, dice la propaganda distribuida por la compañía petrolera Pluspetrol Nor-te. El informe elaborado por Alianza Arkana, basado en la experiencia de los pueblos nativos afectados por las actividades de PLUSPETROL en la Amazonía peruana del Norte, muestra que la realidad es muy diferente.

1RESERVA NACIONAL PACAYA SAMIRIA

Trabajando en armonía con la naturaleza y la comunidad dice la primera página de un folleto de la petrolera argentina Pluspetrol Norte SA. La foto de la portada mues-tra una escena de una mujer indígena en su comunidad de origen, con el telón de fon-do de la siempre verde selva amazónica. Dentro de las páginas del folleto, la compa-ñía se anuncia como uno de los pioneros de la sostenibilidad ambiental en la selva peruana, como una empresa socialmente responsable que sostiene proyectos de la comunidad, fuente de empleo a nivel local, la prestación de atención de salud, y como un buen vecino aceptado por las comunidades nativos.

Sin embargo, los pueblos nativos que viven dentro de los lotes petroleros en los que opera la petrolera Pluspetrol cuentan una historia muy diferente.

Este informe describe algunos de los recientes acontecimientos y hechos y ex-pone las prácticas en la Amazonía peruana del Norte.

UNA HISTORIA DE CONTAMINACIÓN DE DECADAS.

Pluspetrol Norte SA comenzó a operar en la región de Loreto, en el norte del Perú, en 1996, cuando adquirieron los derechos de la operación sobre el Lote 81 de Petroperú. En 2000, Pluspetrol también se hizo cargo de la vecina concesión petrolera AB2 de “Occidental Petroleum”, que había iniciado operaciones en la región en 1971.

Los primeros resultados, desde el río Pastaza, llegaron en enero de 2013. Nive-

les de metales pesados e hidrocarburos amenazantes para la vida se encuentran en las fuentes de agua y suelo, en algunos casos 352 veces superiores a los estándares de calidad de agua permitidos. Los quechua de la zona que cosechaban su comida, pescado y obtenían su agua potable de estos sitios, fueron devastadas. El Pastaza debía declararse en emergencia ambiental.

Los resultados de los estudios en una segunda cuenca fluvial, la del Río Co-

rrientes, fueron publicados en agosto de 2013, y fueron similares a los de la cuenca del rio Pastaza. Semanas más tarde, el gobierno declaró la emergencia ambiental pa-ra el Río Corrientes.

En octubre de 2013, las conclusiones acerca de la contaminación de la cuenca del río Tigre fueron expuestas públicamente. Se indicó que las masas de agua y los suelos estaban fuertemente contaminados. 39 de las 45 muestras de agua superficia-les que fueron tomadas resultaron estar contaminados con plomo. De las 59 muestras de suelo tomadas, 56 de ellas no cumplieron los Estándares de Calidad Ambiental del Perú para los suelos por lo menos con una variable, y muchas de estas muestras ex-cedieron más de una variable al mismo tiempo. Especialmente notorio fue las circuns-tancias en que del total de 59 puntos de muestreo del suelo, 57 de ellos nunca antes habían sido declarados por Pluspetrol. El 29 de noviembre de ese 2003, la cuenca alta del río Tigre fue declarada en Emergencia Ambiental.

Más cercano en el tiempo, en enero de 2014 se hicieron públicas las medicio-

nes ambientales para el Río María, también afectada por la actividad petrolera Pluspe-trol. También se obtuvieron allí alarmantes niveles de contaminación en el Río María, así como en las comunidades Kama Ku de los alrededores, y siendo afectada la Re-serva Nacional más grande de Perú, Pacaya Samiria.

Las muestras de suelo analizadas contenían hidrocarburos (TPH), así como metales pesados como plomo, mercurio y arsénico.

La Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) concluyó que debido a los altos niveles de plomo, cromo, arsénico, bacterias coliformes y otros contaminantes en el río María no volvían su agua no apta para beber, y concluyó que las comunidades circundantes, por lo tanto, no tenían acceso a agua potable limpia.

No hay duda de que las dos empresas anteriores dejaron un estado de conta-minación al que estas mediciones no afectan ni distinguen entre Pluspetrol y las ante-riores empresas. Sin embargo, al hacerse cargo de las concesiones, Pluspetrol tam-bién legalmente asumió la responsabilidad de remediar la contaminación dejada por los predecesores. Pluspetrol en general niega cualquier responsabilidad por los daños ambientales en Lote 1AB y 8, culpando a sus predecesores ( Occidental Petroleum y Petroperú)

MÁS DE 100 DERRAMES DE PETROLEO EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS.

En respuesta a los riesgos evidentes de actividades petroleras, los pueblos na-

tivos de las cuatro cuencas de los ríos afectados han preparado monitores ambienta-les en los últimos años para controlar la actividad petrolera en sus territorios. PUINA-

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MUDT (Pueblos Nativos Amazónicos Unidos en Defensa de Sus Territorios), la plata-forma unitaria en la que los nativos se han organizado, informa que estos monitores solamente en la sección denominada Lote 1AB han identificado más de 100 derrames de petróleo crudo en el período 2008-2012.

2- RÍO PASTAZA

FECONACO, la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes, infor-

mó 3 derrames de petróleo crudo en 2013, de enero a abril solos. En agosto de 2013, un miembro del pueblo Urarinas, cuyas tierras están siendo atravesado por las tube-rías que conectan el sector Lote 8, se acercó a ONGs ambientales y de derechos hu-manos en Iquitos para reportar dos grandes derrames de petróleo, uno en mayo y otro en julio. En septiembre de 2013, ACODECOSPAT, la federación que representa a 57 comunidades nativas kukama en el Río María, celebró una conferencia de prensa y exhibió evidencias visuales de otro derrame de petróleo crudo reciente del Lote 8X, que se encuentra dentro de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. En diciembre del mismo año, la federación presentó evidencia de otro derrame en la mismo zona.

El organismo nacional de Perú responsable de supervisar las instalaciones de petróleo - OSIN- ERGMIN- informó la detección que 25 derrames de petróleo en el Lote 1AB entre 2010 y 2011. El famoso portal en línea para asuntos nativos, SER-VINDI, cita un informe que indica que Pluspetrol ha registrado 78 derrames de petró-leo entre 2006 y 2010 en el Lote 1AB y 8. Para ser claros, los números indicados ante-riormente solamente incluyen los derrames registrados mediante testimonios de las poblaciones nativas; esto hace presumir una “cifra negra” de derrames no detectados, lo que elevaría la cantidad de sitios contaminados por el vuelco de petróleo crudo.

¿COMO EXPLICA PUSPETROL ESTOS DERRAMES DE PETROLEO?

Vandalismo. Pluspetrol culpa persistentemente a las poblaciones locales de na-

tivos de destrozar las tuberías y crear artificialmente de derrames de petróleo en sus

propios bosques, lagos y ríos. Sin negar categóricamente que el vandalismo puede existir, esta explicación omite gran parte de la realidad.

Si uno hace el esfuerzo de viajar a estas zonas remotas y observa a estos duc-tos en los que se mueven miles de barriles de crudo al día, uno se da cuenta rápida-mente el mal estado que se encuentran.

Las tuberías literalmente parecen como si vinieran de algún otro lejano y pasa-do siglo. La gran mayoría de estos ductos nunca han cambiado desde que comenza-ron a operar hace más de 40 años; están oxidados y plenos de corrosión. En algunas partes, las fugas simplemente se han reparado sin reemplazar el tubo. Además, los tubos se extienden directamente en el suelo, sin el apoyo adecuado para mantenerlos por encima del suelo, a falta de caminos de acceso simples. Por último, en algunos casos, una gran parte se sumergen en el agua.

Además, el aceite crudo que se transporta a través de estas tuberías suele en-contrarse muy caliente. Expertos independientes coinciden en que una persona podría poner su propia vida en riesgo si se trata de perforar irregularmente alguna de esas cañerías.

16 kilómetros de oleoductos en mal estado conectan el Lote 8X con las instala-ciones petroleras en Saramuro. De esta manera aumenta el riesgo ambiental mientras se desplazan miles de barriles de petróleo crudo caliente cada día alrededor de la Re-serva Nacional de Perú Pacaya Samiria.

DATOS Y PERSISTENCIA DEL DAÑO AMBIENTAL.

Pluspetrol vierte aproximadamente 1,1 millones de barriles de agua de produc-ción directamente en el Pastaza, Corrientes, Tigre y María diariamente.

Una investigación realizada por E-Tech International en 2005, establece que Pluspetrol vierten aproximadamente 1,1 millones de barriles de agua de producción directamente en el Pastaza, Corrientes, Tigre y María cada día

Aunque la construcción del sistema de re-inyección es claramente uno de los avances más positivos durante los últimos años, este sistema de tratamiento ambien-tal no parece influir sobre la contaminación acumulada durante años.

Fuentes:

ETech International. Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA)de Perú.

FECONACO, la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes.

PUINAMUDT (Pueblos Nativos Amazónicos Unidos en Defensa de Sus Territo-rios).

SERVINDI, portal de noticias indígenas.

Alianza Arkana.

Elaboración propia

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(El presente informe acompaña la edición on line de Big Madero y fue elaborado sobre la base de in-formes públicos. Su función es académica y su acceso limitado a los lectores registrados.)

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