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Construir Poder Social para cambiar Chile

Plataforma de lucha 2017 - 2021

Consejo Directivo Nacional Ampliado - Sede nacional

© cut, 2017

Central Unitaria de Trabajadores de ChileAlameda 1346, Santiago Centro, Región Metropolitana, Santiago, Chile+56 223527600 [email protected]

Los derechos son exclusivos, sin embargo, este documento puede ser reproducido íntegro siempre y cuando no sea modificado, se especifique la fuente y no se lucre con su difusión.

Presentación

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CONSTRUIR PODER SOCIAL PARA CAMBIAR CHILE:PLATAFORMA PROGRAMÁTICA 2017 - 2021


La Central Unitaria de Trabajadores de Chile (cut) ha jugado un rol fundamental en la vida política y social nacional, continuando el rol histórico cumplido por la Central Única de Trabajadores, declarada ilegal en 1973 por la dictadura cívico militar. Nuestra labor ha estado marcada por el desarrollo de demandas y propuestas que tenga como horizonte mejorar las condiciones de vida de los(as) trabajadores(as) de nuestro país. Enfrentamos una elección presidencial, parlamentaria y de consejeros regionales que, por primera vez después de la dictadura, se efectúa sin el sistema binominal que le otorgaba una sobrere-presentación a los sectores conservadores en el par-lamento. Reivindicamos este hecho como un logro y avance de nuestra lucha por más democracia en Chile. En este escenario de disputa política, le presentamos al país las propuestas de los trabajadores y las trabajadoras que buscan profundizar los cambios que Chile tanto requiere para derrotar la desigualdad. La cut es la central sindical más represen-tativa de Chile, tal como se señala en la Ordenanza N° 1.635 de abril de 2017 emitida por la Dirección del Trabajo. Tenemos como visión construir un me-

jor país, más inclusivo, equitativo e igualitario, un país que no discrimine por sexo, etnia, origen social o por lugar de estudios. Chile ha iniciado procesos de reforma en múltiples ámbitos: tributaria, educacional, laboral, por ejemplo. Sin embargo, es necesario seguir pro-fundizándolos. Por eso, como primera propuesta demandamos conocer los distintos programas de gobierno planteados por los(as) candidatos(as) pre-sidenciales, sobre todo aquellas ideas que mejoran las condiciones de vida de la población y reducen los niveles de desigualdad existentes en nuestro país. Hacemos extensiva esta exigencia a los(as) candidatos(as) al Parlamento, pues la conformación de las cámaras será decisivo al momento de avanzar en las reformas y leyes que aseguren los objetivos buscados. Así como también a los(as) core, quienes juegan un rol importante en el desarrollo de los es-pacios locales. Pero Chile no está aislado de la región. Desde la cut observamos el panorama latinoameri-cano con preocupación por el retroceso en los de-rechos sociales garantizados para los(as) trabajado-res(as). Así, nos encontramos con situaciones como la del gobierno democrático de Dilma Rousseff

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en Brasil que fue derrocado por la derecha, la que impuso reformas que perjudican la calidad de vida y los derechos de los(as) trabajadores(as) brasile-ños(as), golpeando especialmente a los sindicatos como parte fundamental del sistema democrático del país; o como la de Argentina, donde las refor-mas llevadas a cabo por el actual presidente Mau-ricio Macri mantienen a los sindicatos y a sus diri-gentes en estado de alerta por las leyes que atentan contra los derechos conseguidos bajo los gobiernos progresistas. Esta amenaza de retroceder en derechos y privilegiar el despliegue desregulado del capital, afectando las condiciones de trabajo, no escapa a la realidad chilena. Por ello, hemos señalado con cla-ridad que para la cut no da lo mismo quien gobier-ne Chile. La cut es una organización sociopolítica, y para fortalecer su rol social, así como los meca-nismos de gobernanza, la democracia interna y las nuevas formas de organización del trabajo, ha ini-ciado un proceso de Autoreforma Sindical. Este proceso se inició con el 11° Congreso Nacional realizado en enero de 2017 y se acordó, entre otras ideas, modificar los Estatutos de la or-ganización, considerando la propuesta de transfor-

maciones sindicales liderada por la Confederación Sindical de las Américas (csa), de la cual la cut es parte. Esta Autoreforma Sindical propone tres líneas de trabajo: la primera es redefinir las ins-tancias de toma de decisión haciéndolas más efec-tivas. Para ello, hemos iniciado la conformación de secretarías sectoriales y consejos ramales. Fortale-ceremos los ámbitos orgánicos y financieros de las instancias provinciales y zonales. Promoveremos la participación de mujeres dirigentas. Garantiza-remos la publicación del padrón electoral. Imple-mentaremos de manera participativa un sistema de votación universal y estableceremos el crecimiento como un objetivo político sindical de primer orden. La segunda línea de trabajo es identificar los mecanismos resultantes tras la entrada en vi-gencia de la reforma laboral. El objetivo es reco-nocer las herramientas que otorga la reforma, así como las dificultades que vislumbramos para la implementación de los derechos colectivos. Este proceso requiere de una formación continua para las organizaciones sindicales, también de la solida-ridad, la colaboración y la opinión de los distintos sindicatos que estén negociando o que ya lo hayan hecho, con el fin de ir subsanando aquellas mate-


Encuentro Programático Territorial -

Zona Centro Sur

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rias que presenten ambigüedad o que necesiten una interpretación y aplicación única por parte de la Di-rección del Trabajo. Al igual que en el Pliego de las trabajadoras y los trabajadores Chile de 2010 y La cut y los cam-bios que Chile necesita de 2013, la Central señala la urgencia de un cambio profundo al actual Código del Trabajo, instaurado en dictadura. La tercera línea de trabajo es el fortale-cimiento de la Central como actor relevante en la sociedad chilena, con capacidad de incidencia en la realidad política, social y económica. Para ello, se ha creado de manera conjunta —desde todas las instancias de participación de la cut— una plata-forma programática que permita presentar las de-mandas y propuestas que los(as) trabajadores(as) requieren para los próximos cuatro años. Para cumplir este desafío, se llevó a cabo un ejercicio democrático, participativo y descen-tralizado implementado en tres etapas. La primera etapa fue el 11° Congreso Nacional de la cut en ene-ro de 2017. La segunda etapa fueron los Encuentros Programáticos Territoriales (ept) a lo largo de país, realizándose en cinco macrozonas: Zona Norte Grande: En este encuentro participaron las directivas provinciales y comuna-

les de las regiones de Arica y Parinacota (Arica), de Tarapacá (Iquique) y de Antofagasta (El Loa, Anto-fagasta y Tocopilla). Esta actividad fue realizada en la Oficina Salitrera de Humberstone y en la Casa de los Trabajadores de Iquique, los días 17 y 18 de agos-to, respectivamente. Zona Norte Chico: Este encuentro fue rea-lizado en Copiapó los días 28 y 29 agosto y congregó a las directivas provinciales de las regiones de Ata-cama (Chañaral, Copiapó y Huasco) y de Coquim-bo (Limarí, Ovalle y Elqui). Zona Centro: El encuentro se desarrolló en Valparaíso los días 24 y 25 de agosto. Reunió a representantes de las directivas territoriales de la región de Valparaíso (Valparaíso, San Antonio, Pe-torca, Los Andes, San Felipe y Quillota), la de Li-bertador General Bernardo O’Higgins (Cachapoal y Colchagua) y la Región Metropolitana (Cordillera, Melipilla, Chacabuco, Talagante, Zonal Stgo Norte, Stgo Sur, Stgo Oriente y Stgo Poniente). Zona Centro Sur: Encuentro desarrollado en la sede de la Confederación de Trabajadores Fo-restales en Coronel, los días 4 y 5 de agosto. Parti-ciparon las directivas provinciales y representantes de la región del Maule (Talca), región del Bío Bío (Concepción, Ñuble, Coronel, Arauco) y región de la Araucanía (Malleco y Cautín).

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Zona Sur: Encuentro desarrollado en Puer-to Montt los días 31 de agosto y 1 de septiembre, el que contó con la participación de las directivas pro-vinciales de la región de Los Ríos (Valdivia), de Los Lagos (Llanquihue, Osorno, Chiloé), de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo (Coyhaique) y de Magallanes y Antártica Chilena (Puerto Natales). La última etapa fue el Consejo Directivo Nacional Ampliado realizado en la sede nacional de la cut, ubicada en Santiago, los días 8 y 9 de sep-tiembre de 2017. Esta propuesta que hacemos al país, la hemos denominado Construir poder social para cambiar Chile: Plataforma programática 2017 – 2021, y ha sido fruto de una construcción colecti-va, descentralizada y democrática, que surge de las múltiples conversaciones con dirigentes(as) en un proceso de co-construcción, propio del ejercicio de la democracia sindical. Con este documento, la cut pone a dispo-sición de los(as) trabajadores(as) y del país no solo propuestas, sino también una línea de acción para influir e incidir en los acontecimientos históricos que enfrentará Chile en este ciclo de transforma-ciones que se abre.

Creemos además en la unidad sindical y en la uni-dad del pueblo de Chile como las herramientas pri-vilegiadas para llevar adelante las aspiraciones re-flejadas en este documento. Nos convocamos desde el llamado a la más amplia unidad de todos quienes luchamos por construir un Chile con más justicia social y menos desigualdad, pues sabemos que solo unidos podremos avanzar.

Septiembre de 2017



Agenda laboral por trabajo decente

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Nuestro país debe avanzar decididamente en gene-rar mecanismos, normativa y espacios de diálogo para que el trabajo decente, en los términos defini-dos por la Organización Internacional del Trabajo, se haga una realidad para millones de trabajado-res(as), tanto para aquellos(as) que cuentan con contrato de trabajo, que participan de una econo-mía informal o que realizan trabajos atípicos. Lo anterior solo será posible si nuestro país cuenta con una nueva institucionalidad laboral, que considere —al menos— los siguientes ámbitos: 1.- Derechos colectivos e individuales: Re-sulta fundamental profundizar los derechos en el mundo laboral, en línea con los tratados internacio-nales ratificados por nuestro país. Uno de los deba-tes pendientes de la reforma laboral fue no abordar la plena libertad sindical, garantizando el derecho a la negociación ramal o sectorial. La cut seguirá le-vantándo esta demanda desde todos los espacios y por todas las vías posibles. A lo anterior, se suman la modificación de instrumentos, como el Estatuto Administrativo para trabajadores(as) del Estado; la promulgación de un Estatuto del Trabajador Agrícola de Tem-porada; el término al subcontrato impropio; la instauración de la indemnización para los trabaja-dores por obra y faena; y la implementación de la

Recomendación N° 204 de oit sobre Economía In-formal, que reconoce a dirigentes(as) de trabajado-res(as) del sector. Una demanda sentida por el mundo del trabajo es el pleno reconocimiento del fuero sindi-cal para trabajadores del sector público, privado e informal, y para dirigentes de todos los niveles de organizaciones superiores como la cut. Todo este proceso de profundización de derechos en materia laboral debe estar acorde a la correcta implementación de la reforma laboral. Para ello, se requieren instancias de formación y educación para los sindicatos, las que impliquen proponer cambios a la ley con el acuerdo de todos los actores laborales. Es necesario fortalecer la participación ac-tiva de trabajadores en las instancias de tripartismo y diálogo social existente en nuestro país, esto a ni-vel nacional, regional y provincial. Instancias como el Consejo Superior Laboral y sus símiles regio-nales deben adquirir un carácter vinculante, asu-miendo así un ejercicio efectivo de participación de los(as) incumbentes en los debates del mundo de trabajo. Una nueva institucionalidad laboral en nuestro país, debe proteger a los(as) trabajado-res(as) frente a los cambios en el mundo del traba-

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jo, principalmente por el impacto que la tecnología tiene en la forma de organizar la relación capi-tal-trabajo, pero también debe considerar los cam-bios demográficos, la incorporación de trabajado-res(as) migrantes, el trabajo informal, el acceso de los jóvenes y mujeres al mundo laboral, entre otros temas relevantes. No menos importante debe ser el acceso a recreación, cultura, deporte y ocio para lograr un pleno Trabajo Decente. 2.- Derecho a la Seguridad y Protección a la vida: Para la cut es fundamental situar la Se-guridad y Salud en el Trabajo (sst) como un factor relevante, incorporándola con claridad en la agenda sindical. Hoy se han reconocido los daños psicoso-ciales en el mundo laboral, un avance fundamental en la salud de nuestro país por los niveles de re-currencia, pero aún falta. Los esfuerzos son para avanzar de manera decidida en la implementación de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (pnsst). Este debe ser el nuevo marco que oriente todas las políticas particulares, como la reforma a la ley de Mutualidades, la nueva normativa en tra-bajo pesado, la regulación del trabajo en altura, la

reforma a la ley de Enfermedades Profesionales, la ley de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como el reconocimiento e igualdad de trato en-tre el Instituto de Seguridad Laboral (isl) y las mu-tuales. Junto con la implementación de la pnsst es necesario avanzar en la ratificación de los con-venios N° 155 y 176 de la oit sobre esta materia. Es fundamental generar un trabajo con propuestas para que esta política se convierta en la práctica en un instrumento que genere mejoras sustantivas en las condiciones de vida laboral de los(as) trabajado-res(as). En este contexto, los trabajadores migran-tes —independiente de su situación de regulari-dad— deben estar protegidos por la ley. 3.- Formación para el Trabajo y la Vida: Es fundamental transitar en la concepción de educa-ción desde un bien de consumo hasta un derecho social universal en todos sus niveles educativos. Es urgente que nuestro país construya un verdadero Sistema Nacional de Formación para el Trabajo y la Vida, y de esta manera posibilitar que los(as) traba-jadores(as) mejoren su empleabilidad y autonomía en la toma de decisiones en el mundo del trabajo. Requerimos impulsar y fortalecer los pro-gramas de nivelación de Educación Básica y Media

Encuentro Programático Territorial - Zona Norte Grande

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para trabajadores(as), la Educación Media Técni-co Profesional, la Educación Técnico Profesional de nivel Superior; modificar el sistema de Capaci-tación Laboral y ampliar los procesos de recono-cimiento de las experiencias previas a través de la Certificación de Competencias Laborales. Una nueva institucionalidad en este ámbito debe estar basada en el diálogo social y bajo un modelo de gobernanza tripartita, en el que los (as) trabajadores(as) cumplan un rol determinante. Lo anterior debe estar articulado con las políticas públicas desarrolladas para el fomento del empleo principalmente de jóvenes y mujeres. Junto con lo ya expuesto, se demandará avanzar y profundizar las reformas al sistema de educación escolar y superior, buscando la demo-cratización de los diversos espacios educativos, donde la voz de los distintos estamentos sea recono-cida. Debemos contar con un modelo que per-mita una verdadera y efectiva desmunicipalización de la educación escolar que signifique el retorno de los colegios al Estado y el fin al sistema de financia-miento vía voucher que implica la subvención. Y respecto a la educación superior, el Esta-do debe cumplir el compromiso de fortalecer el sis-tema público como tarea prioritaria.

La educación inicial debe seguir siendo una tarea prioritaria, pues en ella radica la posibili-dad de que más mujeres ingresen al mundo del tra-bajo, garantizada por el derecho a educación y esti-mulación temprana de sus hijos. Se deben reformar los artículos N° 203 y 206 del Código del Trabajo para transformar el derecho a sala cuna en un dere-cho universal, basado en los principios de fomento a la corresponsabilidad parental. En lo que se refiere a la mujer y la equidad de género, el ingreso de las mujeres al mercado la-boral conlleva que las remuneraciones y el trato se deban determinar bajo el concepto de igualdad. Hay que establecer políticas salariales en las que no haya discriminación de género al momento de defi-nir, por ejemplo, ingresos entre trabajadores y tra-bajadoras, además se deben incluir garantías para que las remuneraciones no se vean afectadas mien-tras se hace uso de licencias prenatal y postnatal, tanto para la madre como el padre. La igualdad entre hombres y mujeres es una cuestión de derechos fundamentales, es por ello que para la cut es un imperativo de justicia so-cial y parte de nuestra resolución programática: lu-char en contra de las desigualdades que persisten y afectan a nuestra sociedad.



Nuevo Modelo de Desarrollo, más Derechos Sociales en Chile

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El modelo neoliberal implantado en dictadura está absolutamente colapsado y no da cuenta de las rea-les necesidades de nuestro país y de sus trabajado-res(as). Para ello, debemos buscar instancias donde los actores socio-laborales, en un ambiente de diá-logo social, puedan establecer un modelo de desa-rrollo sostenible para las próximas décadas. Chile requiere más y mejor Estado. El Es-tado debe construir políticas públicas que permitan fortalecer los derechos económicos, sociales y cul-turales, para que los(as) trabajadores(as) tengan los espacios adecuados para participar, proponer y de-cidir. Se trabajará para contar con todos los ins-trumentos y mecanismos para que sean más exi-gibles estos derechos humanos. La ratificación de convenios e instrumentos internacionales será uno de nuestros focos de atención, particularmente el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (pf-pi-desc). 1.- Avanzar hacia un Sistema Nacional de Seguridad Social Integrado: La Central ha puesto entre sus demandas históricas la modificación del sistema previsional por un sistema basado en el principio de solidaridad.

Por ello, la cut seguirá siendo parte de todas las instancias y acciones para eliminar el ac-tual sistema de pensiones basado en las afp, pero entendemos que esto no es suficiente. El sistema de pensiones no debe concebirse de manera aislada del sistema de salud, del sistema de protección a la seguridad y salud en el trabajo y del seguro de ce-santía. Chile necesita contar con un Sistema Nacio-nal de Seguridad Social Integrado. Con este fin, iniciaremos una campaña por la ratificación del Convenio N° 102 de la oit, que asegura la integralidad de la seguridad social. La cut será un actor relevante y participante, con pro-puestas en todas las instancias nacionales e interna-cionales que permitan avanzar en este objetivo. 2.- Fortalecimiento del sistema de salud público: La salud es un derecho social. Las conse-cuencias del modelo económico han generado de ella un negocio, en el cual los pacientes son consi-derados como clientes. Para cambiar esta situación, hay que avanzar hacia un Plan Nacional de Fortale-cimiento del Sistema de Salud Pública, que garanti-ce el acceso al derecho universal de la salud. La cut exige modificar la Ley N° 20.010 que establece la posibilidad de concesionar la cons-trucción y gestión de hospitales públicos.



Encuentro Programático Territorial - Zona Centro

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Se generarán instancias internas que per-mitan desarrollar demandas y propuestas en el ámbito de la salud con el objetivo de mejorar los servicios insuficientes que actualmente se prestan en nuestro país, resguardando a los(as) trabajado-res(as). Este proceso debe ser necesariamente acompañado por una reforma al actual sistema pri-vado de isapres. 3.- Nuevo modelo de Desarrollo Sosteni-ble: Para la cut, un modelo de desarrollo sostenible es aquel que se define en tres áreas: ecológico, eco-nómico y social. El resultado debe ser un modelo que tenga como principal diferencia un crecimien-to con límites, distinto al modelo de desarrollo de-predador y rentista actualmente existente en nues-tro país. Hay que transitar del actual modelo ba-sado en la extracción de recursos naturales a un nuevo modelo de industrialización y servicios que dé valor agregado a nuestro trabajo y productos; en definitiva, que diversifique la matriz exportadora. En este ámbito, es importante el rol que juegan las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme). Por eso, se le demanda al Estado accio-nes concretas para este sector, haciendo posible el rol del BancoEstado como un verdadero banco

de fomento. Se debe mejorar el acceso a créditos blandos, a la capacitación para enfrentar de mejor manera los procesos resultantes de los cambios tec-nológicos, a configurar un régimen tributario dife-renciado respecto a las grandes empresas. Sobre los recursos naturales, es indispen-sable que el Estado, a través de la creación de una empresa pública, explote el litio y no privatice su extracción y comercialización. El objetivo de que los recursos generados se queden en Chile, es me-jorar la calidad de vida de todos quienes viven en el país, y no se vayan al extranjero como sucede hoy con el cobre, nuestra mayor riqueza nacional. Es necesario, además, modificar el actual código de aguas, permitiendo hacer del agua un bien público privilegiando su uso para las personas. En la actualidad, su utilización indiscriminada para actividades empresariales genera dramas humani-tarios, como se evidencia —entre otros lugares— en la zona de Petorca. La propiedad del agua no pue-de estar en manos de privados. El derecho al uso y goce está reconocido como un derecho humano y como Objetivo de Desarrollo Sostenible en la Agen-da de Desarrollo 2030. La cut apoya las demandas que conside-ran la soberanía alimentaria como un objetivo de carácter estratégico para el desarrollo del país. La

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aspiración a una segunda reforma agraria y la in-corporación del debate sobre agroecología, cons-tituyen aspectos relevantes para este periodo. Así como también la consulta y definición sobre el mar como un recurso estratégico para toda la población. Es necesario modificar la Ley N° 20.657 (Ley Lon-gueira). De igual manera, el respeto por la Ley N° 20.249 sobre el manejo costero para pueblos origi-narios (o Ley Lafkenche). Cualquier modelo de desarrollo pertinente para nuestro país debe considerar un proceso des-centralizador, que profundice decididamente lo que hasta ahora se ha realizado en lo económico, en lo productivo, en el ordenamiento territorial y básica-mente en la descentralización política de la toma de decisiones. Instancias descentralizadas en la toma de decisiones solo tienen sentido si comprendemos la tarea del crecimiento como un bien de todos(as), en el que el desarrollo sea comprendido como la posibilidad de bienestar en todos los niveles y no solo como la ganancia de unos pocos. Para ello, se requiere que cada zona o territorio de nuestro país se convierta en un polo de desarrollo que, junto con proveer de más recursos al país, impacte en mejo-res políticas y derechos desde el Estado para la po-blación, y en justos salarios para los(as) trabajado-res(as).

Encuentro Programático Territorial -

Zona Norte Chico

Nueva Constitución para Chile

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Nuestro país mantiene vigente la Constitución re-dactada en la dictadura, donde no existía parlamen-to y los partidos políticos y sindicatos estaban pros-critos, por tanto, tal documento es absolutamente ilegitimo en sus orígenes. Durante los gobiernos democráticos, si bien se logró eliminar parte im-portante de los enclaves institucionales de la dic-tadura como los senadores designados y vitalicios, y el reconocimiento de las ffaa como garantes de la institucionalidad, solo se han realizado cambios que no modifican la base fundamental de la consti-tución, ni su fondo ideológico. Por tanto, es urgente avanzar en un proceso que nos permita contar con una Carta Fundamental democrática y construida de manera participativa. La cut seguirá participando en todos los espacios y las plataformas existente para exigir una nueva constitución a través de una Asamblea Cons-tituyente. En los puntos exigidos a incorporar está el transitar desde un Estado Subsidiario hasta un Es-tado Social de Derechos sociales, económicos y cul-turales, en donde se garantice el goce pleno de to-dos los Derechos Humanos para todas las personas que viven en el país, respetando sus culturas y tra-diciones. Particularmente, es importante el recono-cimiento constitucional de los Pueblos Originarios.

La cut aboga por un Estado Laico, Pluri-nacional y Multicultural. Resulta igualmente fundamental que la Constitución reconozca las organizaciones de tra-bajadores y empleadores en su aporte al desarrollo económico y social de nuestro país, es decir, como agentes sociales laborales relevantes. En este sentido es necesario que las orga-nizaciones de trabajadores cuenten con un finan-ciamiento público que garantice su participación plena en nuestra sociedad. La constitución en toda su regulación —y especialmente al garantizar derechos— debe con-siderar los desafíos particulares que viven las per-sonas por su sexo, género, identidad de género u orientación sexual, sin discriminación alguna; in-cluyendo todas las diversidades y grupos discrimi-nados. Una nueva constitución debe ser la ex-presión concreta de las aspiraciones y anhelos de nuestra sociedad. Hoy cuando el sentimiento de injusticia y abuso ha puesto en tela de juicio toda institucionalidad, la demanda por una nueva cons-titución garante de derechos y promotora de la igualdad entre todos(as) es una urgencia. En resumen, una economía al servicio de las grandes mayorías, un Estado garante de dere-

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chos que asegure un trato igualitario entre ciuda-danos y el reconocimiento constitucional de sujetos como los empleadores y los sindicatos como actores relevantes del desarrollo del país son materias sus-tantivas que no solo se resolverán por buenas leyes, sino que también requieren la convicción de que solo tendremos una democracia inclusiva y partici-pativa si nuestra constitución se hace cargo de to-dos(as).


Principales demandas y propuestas planteadas en los Encuentros Programáticos Territoriales

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Educación y formación para el trabajo y la vida: la educación técnico profesional es materia de trabajo fundamental para la cut. Las directivas territoria-les trabajan en las mesas que abordan la construc-ción de Centros de Formación Técnica Regionales y demandan una observación crítica de las fuentes productivas que poseen sus provincias, así como los focos de industrialización, los posibles polos de crecimiento local y la posibilidad de acompañar la creación de mallas curriculares para incorpo-rar contenidos sobre derechos laborales y libertad sindical, seguridad y salud en el trabajo, e historia sindical chilena, lo que resulta fundamental en la educación de un trabajador. La educación técnica superior no puede generar de cesantes ilustrados. Esta formación para el trabajo debe ser ge-neral, para todos(as) quienes deseen formarse, in-dependiente de la condición laboral, edad, género y situación de regularidad (en el caso de migrantes) de la persona. Es necesario aumentar la cobertura del Subsidio al Empleo Joven y del Bono Trabajo de la Mujer, es decir, estos subsidios deben tener una extensión mayor a la actual, con el fin de asegurar continuidad laboral. Se deben generar focos espe-ciales para MIPyME’s.

También la nivelación de estudios para los trabajadores adultos es de suma importancia, dado que fortalece la autoestima y la autonomía del tra-bajador. La educación cívica debe ser obligatoria en todos los niveles de formación, desde la pre-básica hasta la superior y en todos los modelos educativos. Se debe fortalecer el rol del profesorado y de los(as) trabajadores(as) de la educación. Es ne-cesario un régimen de trabajo con una proporción entre horas de aula, de planificación y de atención a apoderados, el que les permita hacer un trabajo efectivo y protegido. Formación sindical: los(as) dirigentes sin-dicales deben poseer escuelas autónomas y per-manentes que les permitan adquirir habilidades en diversos temas para incidir en el debate territorial, incorporando material sobre la reforma laboral, industrialización y medio ambiente. La seguridad del ejercicio sindical es trascendental. Es necesario modificar ley sobre fuero y horas de trabajo sindi-cal en Federaciones, Confederaciones y directivas territoriales. Industrialización: La definición de indus-trialización debe ser consecuente con la demanda histórica de la Central. Las adecuaciones al nuevo


Encuentro Programático Territorial - Zona Sur

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modelo económico no deben abrirse a la flexibili-zación laboral, ni a la tercerización de los trabaja-dores en los nuevos modelos de industria, ni a la depredación del medio ambiente. Para ello, se debe construir un documento técnico, que desde la mira-da de los trabajadores proponga posibles industrias derivadas de la explotación de materias primas, for-taleciendo el trabajo y mejorando las condiciones de vida de los habitantes de las distintas regiones. sence y corfo deben ser actores relevantes en la promoción de nuevas formas de industria. La modificación del derecho de aguas y la propiedad de la tierra deben ser parte del debate sobre la industrialización. Soberanía Alimentaria, Segunda Reforma Agraria y consulta a los pueblos indígenas para el desarrollo local no pueden quedar fuera. Los puertos (terrestres, aéreos y maríti-mos) son fundamentales en un nuevo modelo de desarrollo. Hay que hacer realidad el tercer dique de Astilleros y Maestranza de la Armada (asmar) y revisar los contratos de administración de la Zona Franca de Iquique (zofri) Trabajo decente: Los ejes —si no los más importantes— que traban el goce de un Trabajo Decente, según la definición de OIT, son la subcon-

tratación, la informalidad y los contratos por obra o faena. Estos fenómenos generan una incertidum-bre en la práctica laboral, desprotegen al trabajador en caso de accidentes laborales, lo desamparan en caso de pérdida del empleo y coartan sus derechos fundamentales. La construcción, la agricultura, el comercio, la actividad pesquera y la minería son responsables de este fenómeno. El Estado chileno, como empleador, es responsable de más de 220 mil puestos precarios. Se exige el avance de la Ley que incorpora la indemnización de 2.5 días de descanso por mes trabajado bajo régimen de contratos por obra y fae-na. En Chile aún hay rubros que no son capa-ces de asegurar un descanso mínimo a sus trabaja-dores. Caso de ello son la actividad en alta mar, el transporte de carga y pasajeros, y las faenas mine-ras. Los pactos de adaptabilidad horaria no deben restringir en ningún caso el derecho de los que allí laboran. Las mujeres y los jóvenes son quienes más precarizados están. El salmón en el sur o el traba-jo agrícola de temporada en el centro o el comercio a nivel nacional generan oportunidades laborales que, por la flexibilidad horaria y contractual que

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proponen, constituyen un trabajo muy por debajo de la línea de lo decente que se espera. La Vicepre-sidencia de la Mujer y Equidad de Género, y la Se-cretaría de la Juventud de la cut deben seguir tra-bajando por sus derechos. Los(as) migrantes deben ser apoyados como un grupo humano en particular. Ellos(as) po-seen los mismos derechos al trabajo y a la organi-zación. La cut debe velar por una ley que permita facilitar su regularización en el país, consiguiendo con esto un contrato laboral con acceso a salud y protección en el ejercicio de sus actividades. El trabajo decente incorpora la identidad de género y la orientación sexual como ejes. Se les debe reconocer a las personas sus derechos a un de-sarrollo personal, tanto psicológico como social, sin discriminación de ningún tipo. Es necesaria una mayor y más expedita fis-calización por parte de las entidades responsables. Los fiscalizadores deben ser imparciales. Si bien, la demanda es la modificación sus-tancial al Código del Trabajo, es necesario cambiar los Artículos 161 sobre despidos por “necesidad de la empresa” e incorporar la indemnización por muerte del trabajador (Art. 159, inciso 3).

Avanzar en una política salarial para nues-tro país es una tarea de primer orden. Debemos, en el corto plazo, lograr que el salario mínimo permita que una familia salga de la línea de la pobreza, jun-to con hacernos cargo de las realidad de las zonas extremas con un salario diferenciado para regio-nes y reformar la ley de equidad salarial para que permitan cumplir con el pago de igual salario para hombres y mujeres por trabajo de igual valor. Finalmente, la Negociación Ramal debe ser efectiva. No habrá nunca una posibilidad de trabajo decente, sin esta poderosa herramienta para la pro-tección y el goce de derechos de los(as) trabajado-res(as) del país .



Consejo Directivo Nacional Ampliado - Sede nacional

Agradecemos la colaboración de las siguientes instituciones en la construcción de la Plataforma programática 2017-2021.

Agradecemos también a todas las organizaciones sindicales que contribuyen en

la reproducción y difusión de este documento.

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