Un momento de lasobras del nuevo ca-

mino.

CONSTRUCCION DECAMINOSEN CIEZA

os caminos son siempre problema en el cam-po, por lo que cuando una comunidad logra su-perar las dificultades que plantea su mejora o nue-vo trezado los beneficios obtenidos son conside-rables. Estos beneficios no se limitan al hecho detener más fáciles accesos a las tierras; lo más impor-tante es el espíritu de comunidad y de responsabi-lidad que la empresa suscita en todos los que in-tervienen en ella. He aquí dos ejemplos.

«CAMINOS DE EL ARGAZ»

El día 5 de agosto de 1965 se celebró una re-unión en el Ayuntamiento de Cieza, convocada porel señor alcalde para el estudio del proyecto delos caminos de El Argaz. En ella se tomó el acuerdode nombrar Comisario para este proyecto a donAntonio Salmerón Villegas, vicepresidente a donPascual Salinas Herrera y tesorero a don Francis-co Hernández Turpin. El Comisario, en colabora-ción con la Hermandad de Labradores y Ganade-ros y el Servicio de Extensión Agraria, quedó en-cargado de confeccionar presupuestos de todos losposibles caminos que interesaban para el buen servi-cio. Por su parte, el alcalde prometió ayudar eco-nómicamente, por parte del Ayuntamiento, así como

hacer gestiones en la Diputación Provincial y enel Distrito Forestal de El Argaz.

La referida reunión era el fruto de la labor des-arrollada por la Agencia de Extensión Agraria deCieza para resolver el problema de unas 1.500 ta-húllas (unas 170 hectáreas) de rico cultivo hortí-cola y frutal (naranjos, melocotoneros, albarico-queros), que constituyen el paraje de «El Argaz»;dicha paraje, perteneciente al término municipalde Cieza, se halla enclavado entre la margen dere-cha del río Segura y el Monte de la Atalaya, en-contrándose sólo a unos 100 metros de distanciade la ciudad en dirección Sureste. El único servi-cio existente para entrada y salida de productosera el puente colgante sobre el Segura, de 40 me-tros de longitud por 2,5 metros de anchura, y confirme de tablones, de tal modo que la circulaciónde vehículos a motor es de todo punto imposible,quedando reservado únicamente para el paso decaballerías; se daba, además, la circunstancia deque el acceso al puente desde la ciudad es muypenoso por la estrechez del camino y por las pen-dientes excesivas de su trazado. Este acceso, enla proximidad del puente, se había convertido enun lugar insalubre, debido a la costumbre de amon-tonar en él estiércol y todo tipo de productos parapasarlos después a lomos de animales.

Las consecuencias prácticas de la dificultad deacceso a El Argaz son el cultivo deficiente de lastierras junto con un aumento del coste de produc-ción que se puede cifrar entre 1 y 1,5 pesetas porkilogramo de fruta producida.

La conveniencia de sanear este lugar, muy pró-ximo a algunas casas de la ciudad, así como la ne-cesidad de resolver todas las demás dificultades deltransporte hacían aconsejable el desviar a otra víade comunicación la mayor parte del tráfico. Paraello, la Agencia Comarcal de Cieza se preocupó defomentar el interés de conseguir un servicio •de ca-minos a este paraje.

Mediante entrevistas personales se pudo compro-bar que los agricultores afectados estaban muy in-teresados con el proyecto, y pronto se encontraronveinticinco propietarios dispuestos a sufragar porentero los gastos que les correspondiesen, sin con-tar las posibles subvenciones, con el propósito decomenzar las obras cuanto antes y con objeto deestimular a los restantes agricultores.

Se hizo una relación de los agricultores intere-sados, se habló con las autoridades locales parabuscar su colaboración y se recorrió el paraje paraesbozar un anteproyecto en el que se indicaban lasposibles mejoras •y su coste aproximado.

De este modo se llegó a la reunión en el Ayun-tamiento de que hablábamos antes, con cuyo actotomó el proyecto nuevo impulso. Cumpliendo losacuerdos tomados en la reunión los días 7 al 10 deagosto, se recorrieron, junto con el comisario, losposibles caminos, que resultaron ser los dos si-guientes:

— Camino por la orilla del río, que tendría laentrada por el Molino Cebolla y terminaría en elRemolino de Tostizo.

— Camino por Atalaya, que tendrá la entradapor el Puente de Hierro y pasando por Camino-Cuesta de Picatrés terminará en el Barranco deSan Pablo, la Chinica o el Menfis.

Los presupuestos de los caminos se confeccio-nan por los señores Salmerón Villegas, HernándezTurpin y Salinas Herrera. La Agencia de Cieza lesfacilitó un guión para el orden de las gestiones ytoma de datos.

La segunda reunión se celebró el día 29 de sep-tiembre de 1965 en el Ayuntamiento, con asisten-cia de la mayoría de los agricultores interesados.En ella se dio cuenta de las gestiones realizadas yse aprobaron.

Otro pasa importante para la realización delproyecto fue la prestación de un tractor-pala, lo

Aspecto del nuevo trazado del camino.

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Entrada al puentecolgante sobre el

río Segura.

que hizo el Distrito Forestal por gestión del alcal-de; el resultado positivo de esta gestión se comu-nicó a cada uno de los agricultores por carta circu-lar firmada por la Comisión.

De este modo se pudieron comenzar las obrasel día 24 de enero de 1966, terminándose los pri-meros tres kilómetros proyectados en marzo delmismo ario.

Para una segunda fase del proyecto quedaronel trazado de caminos transversales, la conversiónen camino de la «Senda del Centro» de El Argaz yla continuación del camino por la orilla del río.

VEREDA DEL BACHILLER

La Vereda del Bachiller se encuentra en el pa-raje de Acho, dentro del término municipal de Cie-za; comienza en la carretera comarcal de Cieza aCalasparra, en el kilómetro ocho, y da servicio a1.298 tahúllas, plantadas de frutales y parras, pro-piedad de unos cuarenta agricultores.

Debido a las malas condiciones del camino, re-sulta imposible su tránsito en cuanto llueve, oca-sionando graves dificultades en la época de mayortrabajo, que es la de recolección de la fruta. Porotra parte, hay muchas viviendas en el lugar queen invierno quedan prácticamente incomunicadas.

Para mejorar el camino citado, la Agencia deExtensión consiguió que un contratista de obras dela localidad se prestase voluntario para hacer comoprueba un trozo de este camino; en vista de losresultados, los agricultores afectados comenzarona sentir la necesidad de realizar esta mejora.

Se confeccionó la lista de propietarios interesa-dos y se comunicó a la Alcaldía el proyecto de me-jora de la «Vereda del Bachiller». La Alcaldíaacordó donar, como subvención, la cantidad de40.000 pesetas para la ejecución de dichas obras.

Se hizo la medición del trazado del camino, queresultó de una longitud de 2.420 metros, con unaanchura de tres metros, y a continuación los agri-cultores interesados en este proyecto se entrevis-taron con el maestro contratista de obras, a fin deelaborar un presupuesto, recorriendo el camino yllegando a un acuerdo.

El señor alcalde de Cieza convocó entonces, me-diante circular, a los agricultores interesados paradarles a conocer el presupuesto de las obras. Unavez aprobado éste, así como la participación decada agricultor, la asamblea nombró una comisiónresponsable de llevar a cabo los trabajos del arre-glo del camino.

Después de la reunión, la Comisión envió a cadaagricultor afectado por la mejora una carta cir-cular detallando las obras a efectuar, el presupues-to y la aportación económica de cada uno de losinteresados. Dicha aportación fue proporcional alnúmero de tahúllas y, además, se dividió el caminoen tres tramos, de modo que en el arreglo del pri-mero contribuyeron todas las tahúllas, en el segun-do tramo contribuyeron las tahúllas del mismo ylas del tercero, y en el tercer tramo sólo las com-prendidas en él.

El arreglo de la «Vereda del Bachiller» se deter-minó en octubre de 1966.

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