Consideraciones Sobre La dtrhtrEmpirica

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 CONSIDERACIONES SOBRE LA ANTROPOLOGíA EMPíRICA A Miguel León Partilla·  La antropologíaempírica es la corriente antropológicaque se ha cons- tituído por virtud de un enfoquedirectosobrela realidadfenoménicadelser humano, análogamentea como cualquiera otra ciencia es empírica por la mismarazón. El desarrollode la antropologíaempírica consisteen un con- juntode investigacionesque sellevan a cabo directamentesobrecualquiera manifestaciónpositiva del hombre, tendiendo a explicar e interpretar sus fenómenosreales comoexpresiónsimbólica de la existenciahumana. Tal tipo de investigacionesha adoptadola denominaciónde antropolo- gía , tomándola de igual modo a como la sociología ,en su tiempo, fue adoptadaeneldominiodelas cienciassociales.La antropologíacontieneen síun problemaauténticoy defineelgranpasode la modernaevolución  is tórica de la ciencia; por ello hay que entronizarla como un hecho elocuente que brinda a la investigaciónun horizonte cada vez más amplio. Sin em- bargo, la antropología no ha logrado aún su cabal fundamentacióny, por ende,no ha puestoen claro la relaciónque la vincula a otrasciencias. Re- corriendola historia de estadisciplina,encontramosque la antropologíaem- píricahacontinuadolamismasecuenciaqueexponela etapaempíricadetoda investigación,consistenteenelplanteamientode una seriede disciplinasque giran en tomo a un objeto,consideradodesde un múltiple ángulo y con variado método, por lo que llegan a constituir ciencias distintas que, sin embargo,tratande unmismoobjeto. El defecto genérico y principal del empirismo radica en su falta de conciencia metódica, concluyendo en la dispersión de doctrinas que, por derecho,debenpertenecera un troncalcomún. Otra consecuenciaes la ar- bitraria yuxtaposiciónde disciplinasque en rigor correspondena direcciones distintasde la investigación. En el casode la antropología,estose ha refle- jado en la variedad de cienciasque reciben el mismo nombre ,si bien que condistinto apelli do ,lo cualdenotasudistincióndeobjetoy método.Así sereconocen,entreotras,la antropología social , la antropol ogía arqueológi ca, l a antropol ogí a física, la antropologí a ul tural , l a antropología aplicada, etc. Cada una de ellas exponeuna preocupaciónsimilar, y por ello recibe el común nombre de antropología. Sin embargo,no se ha llevado a cabo, ni individual ni colectivamente,una revisión del propósito que albergan ni el esclarecimientode surespectivométodo;por ello no conquistanaúnla meta [126] Diánoia, vol. 3, no. 3, 1957 

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  • CONSIDERACIONES SOBRE LAANTROPOLOGA EMPRICA

    A Miguel Len Partilla

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    La antropologaemprica es la corriente antropolgicaque se ha cons-titudo por virtud de un enfoquedirecto sobre la realidad fenomnicadel serhumano, anlogamentea como cualquiera otra ciencia es emprica por lamisma razn. El desarrollo de la antropologaemprica consisteen un con-junto de investigacionesque se llevan a cabo directamentesobre cualquieramanifestacinpositiva del hombre, tendiendo a explicar e interpretar susfenmenosreales como expresinsimblica de la existenciahumana.

    Tal tipo de investigacionesha adoptado la denominacinde "antropolo-ga", tomndola de igual modo a como la "sociologa", en su tiempo, fueadoptadaen el dominio de las cienciassociales. La antropologacontieneens un problemaautnticoy define el gran paso de la modernaevolucinhis-trica de la ciencia; por ello hay que entronizarla comoun hecho elocuenteque brinda a la investigacin un horizonte cada vez ms amplio. Sin em-bargo, la antropologa no ha logrado an su cabal fundamentaciny, porende,no ha puesto en claro la relacin que la vincula a otras ciencias. Re-corriendo la historia de estadisciplina, encontramosque la antropologaem-prica ha continuadola mismasecuenciaque exponela etapaemprica de todainvestigacin,consistenteen el planteamientode una serie de disciplinas quegiran en tomo a un objeto, consideradodesde un mltiple ngulo y convariado mtodo, por lo que llegan a constituir ciencias distintas que, sinembargo,tratan de un mismoobjeto.

    El defecto genrico y principal del empirismo radica en su falta deconciencia metdica, concluyendo en la dispersin de doctrinas que, porderecho,deben pertenecera un troncal comn. Otra consecuenciaes la ar-bitraria yuxtaposicinde disciplinas que en rigor correspondena direccionesdistintas de la investigacin. En el casode la antropologa,esto se ha refle-jado en la variedad de ciencias que reciben el mismo "nombre",si bien quecon distinto "apellido", lo cual denotasu distincin de objetoy mtodo. Asse reconocen,entre otras,la antropologa social, la antropologa arqueolgica,la antropologa fsica, la antropologa cultural, la antropologa aplicada, etc.Cada una de ellas expone una preocupacin similar, y por ello recibe elcomn nombre de antropologa. Sin embargo,no se ha llevado a cabo, niindividual ni colectivamente,una revisin del propsito que albergan ni elesclarecimientode su respectivomtodo;por ello no conquistanan la meta

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    ingridTypewritten TextDinoia, vol. 3, no. 3, 1957

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    que se han propuesto:la determinacin del concepto del hombre. Falta unfundamentolgico en su propia disciplina emprica y, a consecuenciade ello,tampocose cumple el anhelo tradicional de la antropologafilosfica, contra-polo de la emprica: la obtencin de la idea del hombre.

    Es de sealarun hecho (que, por lo dems,no debe sorprender),consis-tenteen el mutuoolvido en que setienenla antropologaempricay la filosfi-ca; el hecho en s es ms amplio que un mero acontecimientoespordico,yaque no se trata exclusivamentede una cuestinentrefilsofosy antroplogos,sino de que la observacinemprica en tomo al hombreha extraviadoel faroregulador de la idea, mientras que la reflexin metdica pura ha abjuradoal campo de la experiencia. Encontramosnuevamenteaqu el funesto resul-tadode la heteronoma,contaminandopor igual a las dos formasde antropo-.loga; por ello, siendo la antropologa emprica precisamenteemprica, yaun ms, empirista, desembocaen el error del abstraccionismo,soslayandola parte ideal y regulativa que correspondecomoguin metdico a la faenaconcretade la investigacin. Otro tanto, pero en sentido inverso, es lo quesucedeen la antropologafilosfica, cuyo defecto radica en el abstraccionis-mo, sin embargodel cual llega a convertirseen una disciplina emprica, ytambinempirista,cuando su mirada sedirige inmediatamenteal ser humano,en una reflexin introvertida que tiene por marco la particularidad de la vi-vencia, y por criterio la individualidad del Yo. De estemodo se origin elrelativismo antropolgico,en la primera antigedad de la filosofa. No esuna mera coincidenciaque la antropologaemprica mantengauna gran pre-ocupacinpor la continuidad de 10 natural,y aunqueen deseoexternomani-fieste lo contrario,y pretendaobtener la esenciadistintiva y constitutiva delhombre, apartndoloas de la naturaleza, lo verdadero es que tal carcterno.llega a ser excogitadocon claridad por el fondo empiristaque prohija laauto-observacin,concluyendoen un examenintrospectivoque da a luz di-ferentesreaccionespsquicas,pero no define la quididad ms elevada y dis-tintamentecaractersticadel hombre, a saber, la produccin del mundo ex-terno a travsde la cultura.

    Veamos cul es el significado de la antropologaemprica. Representa,en trminosgenerales,el intento de llegar a un conceptodel hombre, par-tiendo de SU manifestacinreal; toma a sta funcionalmente,como un sm-bolo que debe tener un significado ulterior, pero quiere mantenerseen elcampo de la inquisicin positiva, limitndosea afirmar la existencia de unhecho,y refirindolo a la causa inmediataque lo origina. Este tipo de cien-cia es conocidaen conjuntocomo "antropologa"nicamenteporque su doc-trina admite como trasfondola existenciadel ser humano,sin que prive enella un conceptoconcreto,y al mismotiempo genrico,de lo que es el hom-bre. Consecuenciainmediata de esta inercia emprica es la existenciade lasdistintasantropologasque hemosdicho, cuyo carcter,sin embargo,no es ni

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    puede ser totalmente empirista,ya que hay siempreun grado de sntesisquesemanifiestaan en la ms elementalforma del juicio singular. Procediendoradicalmente,podemosdecir que ya la percepcin implica una tarea de sn-tesisen el sujeto,puesel mltiple de la experiencia,donde radica el objetodelempirismo, tiene forzosamenteque ser vinculado a una unidad para quefigure como objeto de conocimiento. Es natural que el antroplogono seconforme con este grado elementalde la investigacin,y que quiera ir msall, en busca de causas generalesy principios comprensivos. La medidaen que lo logre dependerde la agudezay profundidad de su reflexin;eldesarrollonatural de la ciencia va conquistandocada da un territorio demsamplia determinacinlgica; sin embargo,estono garantiza la autoconcienciametdicadel concepto,ni, por consiguiente,la cabal determinacindel objeto.

    En tal forma han evolucionadolas diversasramasde la antropologaem-prica; el examende su historiams recienteexhibe cmopartieron de obser-vacionessingularesy descubrimientosespordicos,para ir ascendiendocadavez ms a lo general, indagando el concepto del hombre, aunque'sin unaclara conciencia de lo que significa. Su ms amplio desarrollo ha desembo-cado en dos consecuencias:la primera es el incrementoen el volumende sudoctrina, y la segunda,correlativa de aqulla, la mayor confusinque privaen la conciencia metdica de su problema. La conciencia metdica es unareflexinteortica,mientrasque el mtodoemprico se da en un acto efectivoque reporta el trabajode campo,donde ha acusadogran progresola tcnicade investigacin;en este sentido, la antropologa es una manifestacintpi-ca de la crisis en la ciencia:contieneunmximode tcnicafrentea un mnimode fundamentacinlgica;y comoquiera que la filosofa, cuya direccin teo-rtica debieraorientarsea la fundamentacinlgica de estaciencia,se inclinaen gran medida por la deficiente y confusa "antropologafilosfica", resu"ltade ah que la gnosisteorticano ha podido llegar al coraznde la antropologapara apuntalar su mtodoy sus conclusiones.Hay que esperar,sin embargo,que en breve plazo ostentenlas ciencias del hombre el mismo estandartelgico que han adoptadoya otras ciencias; con l darn un gran paso a laobtencindel genuino conceptoantropolgico,cumpliendo el anhelo seculardel horno philosophicus: conocersea s mismo, obtener la idea directriz yclave de su existencia. Por ello, cualquiera observacinen torno a la crisis dela antropologaconstituirun valioso elementopara despejarel interrogantecapital de la ciencia y la filosofa contempor~ea:Qu es el hombre?

    II

    De las diversas ramas de la antropologa empmca, la ms directamen-te arraigadaal campode la experienciaesla antropologa fsica; en su nombreindica la relacin del ser humanocon la manifestacinfsica e inmediatade .

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    la existencia. Con ella viene a la memoria esa otra ciencia que tambin seocupa del hombre, y que se conoce en general comomedicina, ya que no,ciertamente,como antropologa. Por qu no llamarle tambin "antropolo-ga"? No es obstculo el que se haya dedicado a mantener la salud delhombre, erigindoseprincipalmente como ciencia aplicada, ya que para iradelanterequiere,en primer trmino,de la doctrina terica del.ser humano,verificada en cada uno de sus captulos,principiandopor la rama descriptivade la anatoma, para llegar despusal ncleo explicativode la fisiologa comoteora de la funcin viva del hombre,y concluir finalmenteen la teraputica,que es la aplicacin y utilizacin del anterior conocimiento.

    No vemos,pues, por qu no pudiera llamarse tambin a la medicinacon el nombre de "antropologa"-fsica-, puestoque en verdad es unaantropologa y tiene para ello todo el derechoque le correspondecomo cien-cia del hombre firmementeestablecida. La diferencia que podra sealarseentre ella y la antropologafsica radicara en la tendenciade estaltima aabordar el problemacolectivodel hombre,mientrasque aqulla tiene prefe-rencia por el problemaindividual. Otra distincin consistenteen la actitudmensuralde la antropologafsica, frente a la tareafuncional de la medicina;es reductible a una mera distincin de criterio, pues el acto de medir elcuerpo humano es un paso anterior a la explicacinde su funcionamiento,pero de ningn modo una direccin cientfica distinta. La primera tiende aprepararel campo.ala segunda,y stano tienesentidosin aqulla. La medi-cina descansaen lo fisiolgico, la fisiologa en la anatoma,y la anatomaen la descripciny medicin del cuerpo humano,con la cual se confunde.Por esto, antropologay medicina mantienenun nexo comn en la antro-pometra, que constituyeuna derivacin del mismocarcterdescriptivo quevemosen la anatoma,slo que no est llevada en forma directa a la teo-ra fisiolgica o funcional del ser vivo, sino que tiende ms bien al datomensuralque puedeaplicarsea relacionarlos factoresconexosque determinanla vida del hombre. A pesarde tal discanto,se aprecianun gran nmerodeanalogasentre la medicinay la antropologafsica, con la distincin de que,mientras la primera es referida al organismoy sus funciones, la segundaquiere obtenerel conjuntode datosque han de ser ulteriormenteaplicadosala estadsticay clasificacinde las razas. Es, pues,una cuestinde criterio,y no de objeto,lo que establecela diferencia entremedicina y antropologafsica. La mayordistincinpuede surgir de la tendenciaque exhibe la antro-pologa fsica para definir el conceptoy el problemade la raza, pero estonocambia su baseantropomtricani la conexinque tiene con la teora funcio-nal del hombre;por otra parte, la antropologaen tanto teora o estudio dela raza se confundecon la etnologa,y ms propiamente,con la etnografa,segnveremosmsadelante. Con todo ello, no se puede fincar una divisintajante entre medicina y antropologa;por el contrario, establecenconexos

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    que permitena cadauna el auxilio de la otra, y comotal se les ha llegado aaplicar en la cienciamoderna.Una definicin convenientea ambasdisciplinaspodra referirlas comoun estudiodel hombre desdeel punto de vista de surealidad biolgica,asentandoulteriormenteque la medicina tiende a la tera-putica y profilctica del organismo,a fin de mantenerel estadoregular desus funciones,mientras que la antropologapone las basesy determina elsistemamensuralque se ocupa del ser humano en tanto ser natural.

    La antropologafsica involucra un complejo de ciencias que conducena la investigacinen una pluralidad de direcciones;de ah tenemosque des-pus de la antropometrase llega a la doctrina de las razashumanas,y comotodo individuo pertenecea una raza,es decir, tiene caracteresespecficosquecorrespondena algn tipo racial, en purezao no en ella, la antropologaetno-grfica adquiereun alcanceautnticamenteuniversal.Aqu vemosjustificadala distincin que puede haber entremedicina y antropologa,pues mientrasaqulla estudia a los hombres considerndolosfundamentalmentecon unamisma naturaleza,sta tiende a pronunciar sus diferencias para definir elproblemay explicarlo en funcin de los factoresmesolgicosque determinanla existencia.

    En la doctrina de la raza puede identificarse la evolucin del conoci-miento por los grados de la modalidad lgica; el primer plano est en laciencia descriptiva que constituye la etnografa, cuya finalidad es referirla distribucinde las razashumanasen el orbe. La etnologa se convierteenla ciencia explicativa que sistematizael problema de aqulla, y verifica eljuicio asertricode la modalidad. Una tercera ciencia de la familia, que co-rrespondiera al grado apodctico del conocimiento, sera precisamentelacienoia pura del hombre, no entendida en un sentido abstracto,sino deanlogamaneraa comose obtienen,por ejemplo,una fsica pura y una mate-mtica pura; sta seda la culminacin del conocimientocientfico del hom-bre en un sistemauniversal que abarcasela esfera ntegra del objeto queexpone en su problema. Tarea semejantecorresponde a la antropologafsica, entendidaampliamentecomo ciencia natural y no comosimple antro-pometra. En ella podra lograrseuna reunin de las diversasteoras emp-ricas del hombre,tendiendoa realizar un tipo especialde conocimientoquecorrespondeal gradosupremoen toda ciencia: el juicio apodctico.

    La etnologano se limita a la descripciny clasificacinde los caracteresraciales;de estemodono habra podido rebasar el nivel de la antropometrao de la etnografa.Su tendenciaa construiruna ms amplia esferade objetosy juicios la conduce a relacionar la vida humana con el complejode losfactores sociales,conectndoladirectamentecon otra clase de antropologa,la antropologa social, cuya forma distintiva con respectoa la antropologafsica se mantienepor motivos empiristas,ya que no por una justificacinterica de diferencia en el problemay mtodo,diferencia que, en el fondo,

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    no existe. Por ello, al hablar de antropologa social, o lo que equivale, alabordar el conjuntode factoresque determinanla vida del hombre en la so-ciedad, se fundauna conexinentre las cienciasque correspondena cada unode dichos factores. Tal es el caso de la geografa,que referida al problemaantropolgico,se convierteen geografa humana. La economa,en igual cir-cunstancia,se transformaen economa poltica. Toda ciencia y toda activi-dad tiene y mantieneun elementovinculatorio con el problemadel hombre,ypor ello puede hablarse de la agricultura y de la industria, la demografay la gentica,la matemticay la botnica,etc., comodisciplinas con una po-sitiva referenciahumana.

    La antropologafsica ha desembocadoactualmenteen una ciencia queaparentanuevo cuo, a saber, la etnobiologa, y que en verdad es la culmi-nacinprctica de una serie de problemasque se han venido planteandodes-de hace siglos;en ella se encuentranexplicitados,casi de maneraexhaustiva,los diferentesaspectosde la vida humana en lo que conciernea su realidadbiolgica. Con un sentidorealistay sistemticode la cuestin,la antropologafsica -lato sensu=- se ha transformadoactualmenteen etnobiologa. Unarevisin de lo que significa la antropologafsica permite concluir que es enrealidad la generalizacinde la etnologa,pero ya que el estudio del temaracial se conectacon cierto nmerode elementostangencialesque mantienenuna estrecharelacincon l, la propia etnologa,consideradaen forma generalcomo una teora biolgica del gnerohumano,ostentauna direccin centralque competea la divisin y clasificacinde las razaspor medio del dato con-creto, fundamentalmentede carctermtrico, que la acompaacomo carac-terizacin descriptiva. Aparte de esta funcin central, la etnologapuede lle-gar a cualquier derivacin de las que origina el factorial de la sociedad,yprecisamenteuna de ellas es la antropologa fsica, que puede considerarsecomo etnologa concreta,mientras que la etnologa puede,por idnticas ra-zones, tomarsecomo antropologa general, transubjetiva.

    As, pues,hay un hecho para que la separacinde etnologay antropo-loga fsica seamantenidacomouna diferencia de grado en el conocimiento,pero jams comouna distincin fundamental. Ya hemosdicho que a la et-nologa corresponde el grado asertrico del conocimiento,mientras que laantropologa aspira a la apodicticidad, a la categora de ciencia pura quese funda en la experiencia;ambas tienen como vnculo, en su proyeccinsobre el mundo de los fenmenos,a la etnologa,cuya base emprica, la an-tropometra,proporcionala serie de datos que han de ser el punto de partidapara el investigador. As puede considerarsea la etnobiologa,que contieney aborda el problema central de la antropologafsica, y otro tanto corres-ponde a ciencias como la etnosociologa,etnogeografa,etnoeconoma, etc.,pues en todasellas se aplica el conceptosocial al problemade 1M razas y dela raza humana. La conversinde grado en el conocimientopermite que,

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    con idntica justicia, se les pueda denominar sociologa antropolgica,geo-grafa antropolgica,etc., en los trminos que definen su problema y quepueden derivarse de la apreciacin general que hemos hecho con anterio-ridad.

    El elementodistintivo que mantienela antropologafsica frente a otrostipos de antropologa,consistenicamenteen el carcterconcretoy mensuralde sus determinaciones;se apoya en el factor estadstico,dimensionale his-trico, que correspondea los tres elementosdeterminantesdel problemaan-tropolgicoen su forma concreta;'exhibeuna diferenciacinde matiz, y si sequiere, un acentoen determinadaslaba de.la investigacin,pero nunca unadiferencia radical respectode las ramas que se consideranhabitualmenteenla antropologa.As tenemosque la antropologa fsica tiende a la esferadelo social,y de hecho la abordacon la misma razn que tiene la antropologasocial para vincularse a las categorasde nmero,espacioy tiempo, en lascualesse funda el conceptode la primera.

    Antropologa fsica y antropologa social constituyendos polos de unamisma relacin de conceptosque evolucionancon el factor fsico de la vidaindividual y el factor sociolgico de la vida colectiva, fundado preferente-menteen el principio de la libre asociacinque contienela idea de finalidadcomorazn teleolgicade la existencia.

    Anlogamentea como la ciencia social da origen a una ciencia naturalcon referenciaa la sociedad,formandouna pareja de categorasdialcticas;as en el campode la antropologapueden darse.conjuntamentela comuni-dad y la accin recproca, lo causal y lo teleolgico,lo natural y lo social,motivandoen el primer caso'a la antropologafsica, y' en el segundo,a laantropologasocial. Ambas evolucionan simtricamenteen la investigacin.

    Examinandoel problemadesdeotro ngulo, la antropologasocial com-plementa a la fsica en la medida que lleva sus principios al teatro dondetiene accin real la existenciadel hombre,a saber,la esferade las relacionessociales.El ascensoen los gradosdel saber,que verifica la antropologasocial,se ve acompaadopor una ms clara concienciade su mtodo,llegandoa lamadura conclusinde que en todo problema del hombredebe figurar comocategora condicionantela norma de la vida social. Con esto,ha cumplidola ltima etapa en su primer ciclo de integracin,que efectu en todo eldilatado perodo de discusionesque pretendanaclarar si lo humanose dabafundamentalmenteen el individuo o en la sociedad, si aqul tena mayorimportanciaque stao si lo social deba proclamarsu prioridad con respectoa lo individual, etc. El fruto de toda esta polmica fue poner en claro quela discusin giraba realmentesobre dos polos de una misma rbita, cuyadireccinpreponderantedeba situarseen el mbitode la sociedad,ya que enella se mantienela continuidadvital de la existenciahumana.

    Parejo camino ha debido recorrer el antroplogo;despusde discernir

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    si la disciplina que le ocupadebe seruna teora del hombrecomoindividuo ouna teora del hombre como sociedad, ha concludo que lo humano se dacon el mismo derechoen lo individual y en lo social, considerando,adems,que ambosaspectosson inseparables,y de hecho estnligados en la marchade la investigacin. Pero as como la moderna sociologa domina un hori-zonte metdico mucho ms amplio que el antiguo individualismo o que elabstractivocolectivismo,as tambin la antropologasocial se ha distinguidopor su ms alto criterio en tomo a la cuestinmetdica de su propia dis-ciplina, lo cual debe considerarsede primera importancia,no slo porque labasemetdica es fundamentalen toda ciencia, sino tambinporque la antro-pologa reclama una mayor atencin en el problemametdico,dada la grancomplejidad temticay conceptual que integra su cuerpo de doctrina.- As encontramosel hecho,por dems explicable,de que la antropologa

    fsica no debate can amplitud la cuestin del mtodo,mientrasque la antro-pologa social tiene siempreen el dintel de la reflexinun penetranteanlisisdel mismo, heredandola documentadainvestigacinde la sociologa positi-vistay tambin la incisiva reflexinmetdicade la filosofa crtica; ha llegadoa un conceptoamplio y a la vez profundo del hombre, fundando las basesdialcticasdel mtodopara investigarlo. Partiendo de estebagajecultural, ladireccin sociolgicaostentauna de las avanzadasde mayor perspectivaenel sistemade la antropologay, a decir verdad, la quetiene mayor concienciadel problema antropolgicogeneral, aunque su mirada no haya logrado re-basarel marcodel empirismoy en su actitudmetodolgicapositivamantengantegro el cordn umbilical con la experiencia, sin llegar al plano de lareflexin teortica donde se debaten los problemasque fundamentanla ex-periencia junto a los que se refieren a la cuestin teortica de lo humano,tantoen el aspectometodolgicoreal comoen el axiolgicoideal, es decir, enla cuestin antropolgicapropiamente dicha, COmoen la filosfica general.que la fundamenta.

    III

    En la antropologasocial se contienendos tipos de problemasmetdicos,a saber,los que se refieren a la cuestininterna del mtodo,y los que impli-can una relacin con otrasciencias.

    En el primero se distinguen cuatro direcciones fundamentales, queconsistenen una referenciaa la crisis: a) en el conocimientoantropolgico;b)en la lgica de la antropologaemprica; e) en la lgica de la antropologasocial; y a) en la observanciametdica que funda la relacin de la antropo-loga con otras ciencias.

    En lo concernienteal primer punto, la crisis del conocimientoantropo-lgico brota,por una parte,de la gran variedad de corrientesque han venidofigurando empricamenteen su investigacin y, por la otra, de la falta de

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    unidad y concienciametdica de sus problemas. Tal crisis la advierte nos610el antroplogo,sino tambin el filsofo; a cada uno le preocupa deacuerdo con su actividad particular, por lo cual no pueden coincidir en susperspectivas. Sin embargo, antropologa y filosofa revelan, cada una porsu lado, la misma crisis real. El tratamientoque le da el antroplogoderivade la proyeccindirecta que correspondea la lgica de la experienciaexpre-sada en la antropologa,anlogamentea como se ha manifestadoantes enla ciencia natural y en la ciencia social, con la raigambre empirista que co-rrespondea la primeraetapade toda investigacin. Pesea tal empirismo,hayen ella algunos indicios que marcan una tendencia general a los problemasde ndole teortica,si bien no llevados a una cabal concienciade su signi-ficacin ni tampocovinculados al conjunto de prnepos que culmina en elsistemade la lgica.

    En trminosgenerales,el tipo de doctrinas que ha encontradoalbergueen la antropologasocial contiene la expresinms significativa de aquellosestudios de carcterparticular que se refieren a los problemasconcretosdela antropologa,obteniendoen ellos un rendimiento positivamentefecundoque, a no dudarlo,servirde plataformapara ascendera la teora pura de laexperienciadel hombre. Las numerosasdefiniciones de la antropologacon-tienen una elementalreferenciaa la teora del conocimiento,al problema dela funcin histrica y del historicismo,al alcance y lmite del conocer,a laconcienciaemprica de la interrelacincientfica y, por ltimo, aun en formarudimentaria,a la idea del hombre en un conocimientototalizadorque abar-que su realidad esencial de todas las manifestacionesque exhibe en mediode los factores mesolgicosque determinan su existencia. El rendimientoms importante de esta conciencia lgico-empiristaque priva en el campode la antropologasocial ha consistidoen una teora del hombreen relacincon la cultura;de hecho,seha dado en paralelo con la antropologafilosfica,si bien que de ella le aparte el abismoque separaa la antropologafilosfi-ca tradicional,abstractay trascendente,de la verdaderaantropologafilosfica,que es el fundamentolgico de la antropologaemprica; en todo caso,debepartir de la consideracindel ser humanoCOmofuente de hechosculturales.

    As tenemosdefinido el eslabn que liga tres manifestacionesdel pro-blema, que abordan,respectivamente,la antropologa fsica, la antropologasocial y la antropologacultural; ellas representan,con alguna aproximacin,los tres grados del juicio de la modalidad, que actan como norma en laevolucin de todo conocimiento. Consideramosque la antropologafsicacorrespondeal gradoproblemtico,la antropologasocial representael gradoasertrico,y la antropologacultural tiende a llegar al plano apodctico.

    En el segundode los problemasmetdicosque implica la antropologasocial, o sea la lgica de la antropologaemprica, se indica el punto de vistaque la distingue,y por el cual rebasa el marco individualista y mensuralen

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    el que se fija preferentementela atencin de la antropologa fsica. Conuna mirada ms amplia, la antropologa social llega a definir de maneraobjetiva el problema de su material de trabajoy, por ende, la forma lgicade su objeto de conocimiento;repara en la ley de la observacin,aunqueen gran medida se acerca al error del psicologismo,dndole una gran im-portanciaa la facultad del observadory a las condicionesen que opera. Nose limita al aspectomeramentedescriptivo o clasificatorio,comosucedeen laantropologafsica, sino que tiende a descubrir cnonesnormativosque lle-gan a poseerms bien un carcter propedutico,ya que no propiamenteterico;de ah se origina la heteronomaque mantienesu carcterempirista,y que consideraindistintamentea la metdica como propeduticacannicao como fundamentacinteortica, siendo, en verdad, conceptostotalmentedistintos. En tantose le empleeen la primera acepcin,con detrimentode lasegunda,la antropologaemprica tendr que continuar siendo emprica, yan ms, empirista,ya que la funcin del mtodo como idea y unidad defundamento lgico le pasa un tanto inadvertida. Creemos que el destinode la lgica en la antropologaser anlogo al que ha tenido en toda laciencia;priva actualmenteen ella el criterio empiristay, sin embargo,llegarulteriormentea la evolucinde la concienciametdica,as como a la com-prensin del problema teortico. La mirada del antroplogo tendr querevirar, en un plazo no muy largo, al plano ideal de la reflexin pura, auncuando para ello deba resguardary mantenerel valiosomundo real que leha dado la experiencia.

    La reflexinlgica en torno al factor social de la antropologaes llevadaparalelamenteal criterio emprico de la antropologafsica, pero en vez deadmitir las categorasde nmero, espacio y tiempo, adopta como normade la investigacinla esenciay formasde la vida colectiva. Es lgico que elmayor antecedentede esta direccin pueda encontrarseen el campo dela ciencia social, y que, en buena parte, la historia de la antropologasocialsea reductible a la historia de las ciencias sociales. La gran ventajaque hatenido el antroplogocon esteparalelismo,es que su problemalleg al tapetede la discusin cuandoya la tarea sociolgicahaba sido debidamentefun-dada en aquellas polmicasque debatieron la interrelacin de individuo ysociedad,sealandoel papel de cada factor en la vida real, as como lainclusin de la unidad dialctica por cuya virtud se relacionan de maneraindestructible.

    Sealemos,pues, en calidad de apreciacin genrica, la identidad quese estableceentre las categorasde lo sociolgicoy lo antropolgicosocial;estono debe sorprender,ya que por tales categorasse instituye la sociologacomolgica de las cienciassociales. No se tratade identificar sociologay an-tropologa, sino de ubicar a la primera en el papel que legtimamentelecorrespondecomo base lgica de la segunda;en reciprocidad, tenemosla

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    referencia al material emprico, establecida por la antropologafsica, y queconstituyeel complementode la fundamentacinpura, todo ello en la medidaque la materia complementadialcticamentea la forma, o la multiplicidada la unidad. Por tal motivo, la doctrina de la antropologasocial se iniciacon una referencia a las categoras sociolgicas fundamentales;en el um-bral de su desarrollo figura siempre un comentario a lo que significan lasociedady el individuo, develando la funcin correlativa individuo-sociedad,as comolos conceptosde agrupacin,raza,medio social,etc.,y la funcin delos factoreseconmicos,.religiosos,polticos y de cualquierandole que man-tenganalgunarelacin con la problemticasocial. Ahora bien, la vinculacininmediata de 10 social y lo cultural puede comprenderseen la incorporacinde la esferasociolgicaa la antropologa,que ha repercutidoen la tendenciaa una nuevaincorporacin,ms amplia que la anterior,que propendea iden-tificar lo sociolgico y lo cultural, dando la pauta para la constitucin deuna antropologade la cultura en la cual creemos radica el concepto msdctil y representativode la antropologaemprica.

    Otra gran preocupacinde la antropologasocial consisteen el descubri-miento de las relacionesque guarda la investigacin antropolgicacon otrasciencias,reflejo de la relacin que cuenta la sociologa en todo el permetrode la vida social. No podra ser de otro modo, ya que la faena del antro-plogo est dirigida a la obtencindel conceptodel hombre,y tal conceptoadquiere sentido fenomnicoen el conjunto de manifestacionesque deter-minan a la realidad social, as como su producto, la actividad cultural. Deah tenemosque la antropologano puede entendersefuera de la relacinque cultiva con cienciascomola sociologa,la psicologa, la etnologa,la geo-grafa, la historia,y con la totalidad del territorio cultural en que desenvuelveel hombresu existencia.Por ello, a pesardel carcter fundamentalmentepsi-colgico que correspondea la antropologaemprica, steha de ser integradoen la mltiple derivacin cultural que es fruto del espritu, y consiguiente-mente, ha de serlo por todas las disciplinas, reales e ideales, empricas yteorticas,a que da origen. Esta reflexin correspondede lleno a la lgicade la antropologa,o mejordicho, a la antropologamisma,consideradacomolgica de las cienciasdel hombre. El antroplogoemprico no la ha captadocabalmente,y por ello sigue poniendo la vista en la antropologacultural(concebida empricamente),revelando la fecundidad concretizanteque hayen ella, pero al propio tiempo la insuficiencia metodolgicade su origen.

    IVAs, pues, el carcter emprico de la antropologa se manifiestaabierta-

    menteen la antropologafsica y en la antropologasocial. Pero el empirismode ambasse antojarecatadofrente al que priva en otra especieantropolgica

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    que representa,en ciertomodo, la antropologaemprica por antonomasia,ya la cual no se da un nombreadecuadoen vista del gran nmerode temasque la determinan,as comopor la ndole peculiar del problemaque elabora.Tal es la antropologaque pone la atencin en el hombre primitivo y a lacual podramosdenominarantropologa prnnitiva, deseandoque estenombreno suscitela imagen'de una disciplina balbuceante,pues aunquede hecho enel aspectometdico se encuentra en un estado embrionario an, es ciertotambin que en su respectivaesferade indagacin concretaha obtenidounalto nivel de madurez,que se traduce en el gran volumen de conocimientosque da a da crecesin cesar,tantoen lo que se refiere al logro empricopro-piamentedicho comoa la interpretacino "reconstruccin"de los hechosqueconstituyen su incgnita. Se le podra llamar tambin antropologa de lacultura primitiva, con la aclaracin de'que los restosy datos que encuentrale permiten concluir en observacionesde tipo verdaderamenteelemental,como es la reconstruccino descripcinde la empirie caractersticadel hom-bre primitivo.

    Aqu encontramosla primeraheterogeneidadque vive esetipo de antro-pologa en susdiferentesramas;una de ellas se refiere al origendel hombre,y trata de vincularlo a sus antepasadosen la escalanatural de la evolucin,contandoapenasconun reducidsimonmerode vestigiosque le han servidopara configurar las conclusionese imaginacionesque circulan en el ambiente;otra se refiere a la cultura primitiva que puede observarseactualmenteenciertas razas humanas,obteniendoun material incomparablementems ricoen relacin al que han dejado los milenios transcurridosde la pocaen quela otra antropologa fija su atencin. Por ello, a pesar del equvoco ad-vertido, nos atrevemosa denominaresta clase de investigacincomo antro-pologa primitiva, notandoque no slo estenombrepuede ser corregido,sinotodos los que rubrican las distantasramasantropolgicasque hoy da evolu-cionan al amparode un propsitocomn.. Puede contarsetambin la antropologa arqueol6gca, que se refiere al

    tratado de monumentosy construccionesantiguos; igualmentela disciplinaque podra admitir el nombremspreciso,pero no empleado,de antropologapaleol6gca, que podemosutilizar para el caso de la antropologaque se re-fiere al hombrede la pocamsremota,dejandola denominacinde antropo-loga primitiva o antropologa del hombre primitivo al estudio de las razasy sociedadesque viven actualmenteen el estadode primitivismoque implicala ausenciade tiempo humano en un largo perodo de su vida. Quepa se-alar en apoyode la unidad que se estableceen dichas disciplinas,el mutuoauxilio que se presta una a la otra; as se explica el gran nmero de con-clusiones por analoga que permiten imaginar cmo fue el hombre hacemucho tiempo partiendo de cmo es el hombre primitivo en la actualidad.

    Admitiendo en la antropologala apasionantefaena de reconstruir todo

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    un mundo de circunstancias,con el hombre en medio de ellas, seguramenteque el nmero y calidad de los datos no correspondea la magnitud delproblema;no esde extraar,por ello, quemuchasvecesel trabajono concluyaen tesis cientficamentedemostradas,sino en hiptesisque contienenbuenapartede imaginacinpersonal. Este es el motivoque apasionaal investigadorespecializado;es fcil comprenderlo,ya que le brinda la oportunidad deponerunamayordotepersonalen la presentacindel tema. Todo estprcti-camentepor hacer en la antropologapaleolgica;su laboratoriode investi-gacin, extendidoen las cinco partes del globo, y dilatado a travs de lossiglos,constituyeun apasionantecampode trabajodondeel hombre trata deencontrara sus antepasados,es decir, el origen de s mismo. Para ello vasiguiendola huella trashumanteque se pierde en la inmensidaddel espacioy en la infinitud del tiempo,y a travs del raro vestigio que mantienecomobrevey preciosaherenciade su propio pasado,se da a la tareade reconstruiral hombreen trminosdel hombre,edificandoun conocimientoantropolgiconoslopor su objeto,sinotambinpor su perspectivavital. Con ello se reiteray complementala sentenciade Jenfanes, el hombreno slohacea los diosesa su imagen y semejanza,sino tambin al hombre mismo. La inevitableaproximacincon que lo logre habr de ser superadaen el progresoasint-tico de la investigacin. ltsta tender,de modo cada vez ms certero,a re-producir la realidad humana,sin conseguirlonunca de modo perfecto.

    La antropologapaleolgica es una ciencia estrictamentenatural; sedistinguede otras cienciasdel hombre por el carcterprimitivo del ser hu-mano que la ocupa, por la naturaleza elementaly espordicade los datosque cuenta,y por la forma lgica del problema que aborda y que en unprincipio se limitaba a la faenade campo,mientrasque hoy da arrojaun es-timable ncleo de conocimientosbsicos entre los que figuran algunos conla categorade principios, marcando la pauta de la reflexin metdica co-rrespondiente.En cadauna de susfuentesquedala mayorpartepor avanzar,de tal modoque el futuro le reservala promesade exploracionesy descubri-mientosreales,de reflexionesy problemasde carcterteortico;estoreclamapara ella una permanentegua, pues salvo el conjuntode conocimientosquehan llegado a colocarseen calidad de principios, cada nuevo aporte en lamateria llevar a la necesidadde una total revisin del conocimientoante-rior, dubitandoan de las inferenciasque se han tenido comobsicas. Estaantropologapermaneceen el nivel de la ciencia emprica, que correspondea la localizaciny descripcinde su problema;ello ha impedidoque englobefuncionalmentela esferaconceptualque le corresponde,es decir, que lleguea constituir la ciencia pura concomitante,a resultasde lo cual es imposibleabordar la fundamentacinlgica rigurosa, sistemticay total, que obtengala todava inexistentecadena de principios, axiomasy conclusiones,en laantropologadel hombre prehistrico. A pesar de ello (yen esto radica el

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    granmrito de su investigacin)la antropologaempricaha logradoarbitrarun buen nmero de procedimientospara referir su problema a las cienciasque la auxilian, y que son en su totalidad las cienciasnaturalescon relacinal problema del hombre.

    Por estose comprendeque la filosofa tengamuy poco que hacer en estecampo; nos referimos,desde luego, a una filosofa concreta y fundada enla madurez del conocimiento,y de ningn modo a ese "filosofar del hom-bre", que encontramosfrecuentementeprodigado en la meditacin ms omenos personalistadel antroplogoo del filsofo que quiere imaginar latotalidad del mundoy obtenerla primera y original esenciadel hombre. Ladirectriz que debe privar en este caso es la que correspondea la lgica dela ciencianatural,y msprecisamentean, a la lgica de la ciencia emprica;en ella es aplicable por modo riguroso la doctrina de la induccin, y funda-mentalmenteel raz01Wmientopor analoga, que en forma errnea se haconsideradocomo razonamientodeductivo; este ltimo, en verdad, no esposible para una ciencia que no obtiene an los principios generalesquepermitenel verdaderotrnsitodeductivo. El reversode la medalla es que enpocas disciplinas se puede encontrarla gran aplicabilidad del razonamientoanalgicoque tenemosen ella; baste considerarque para el estudio de losrestos antiguos se requiere la participaci6n de ciencias como la geologa(particularmenteestratigrafa),la geografa,la biologa, la fsica y, en gene-ral, de todas las cienciasnaturales. Ello da cuentaen qu medida el conoci-miento del hombre antiguo reclama la formaci6n de un gran complejocientfico.

    El criterio genrico que le correspondepuede ser definido como el deuna ''historianatural" en el sentidoclsico del trmino,es decir, comonarra-cin y descripcinde los estadiosque han podido objetivarseen la marchaevolutiva de la naturaleza. Este conceptonada tiene que ver con el de lahistoria cultural, o sea la autnticahistoria del hombre,ya que se limita ex-clusivamenteal perodo en el cual no se haba originado la cultura propia-mentedicha, sino formasrudimentariasde carctertcnico,mtico, espont-neastodasellas, que reflejanuna total dependenciadel hombre con respectoal medio en que vive, dependenciaque no tiene el carcter de influenciamutua que define la historia de la cultura, sino que seala el predominiodel medio sobre el hombre,acusandoel gran esfuerzo,ya no precisamentepor dominarlo,sino apenaspor subsistiren l. De estemodo se constituyelaidea de una historia natural frente a una historia cultural. Siendo ambasreferidas al hombre,ha surgido de ah que se les comprendaen la antropo-loga, no obstantela diferencia radical de objeto y mtodo que les corres-ponde como derivacin respectivade las categorasde la naturaleza y lascategorasde la cultura. En estadiferencia se puede comprenderpor qu laantropologanatural (llevada al extremoen la antropologapaleolgca ), y

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    la antropologacultural (cuyo extremoes la antropologafilosfica) slo ten-gan comoelementocomn el nombre,aunqueesto no es obstculopara pre-ver que en el futuro haya de constituirse,finalmente,la gran sntesis doctri-naria que englobe todas las disciplinas empricas y tericas que tratan delhombre,permitiendollegar al conceptoe idea de lo humanoquedurante tantotiempo se ha buscado.

    La situacin emprica de la antropologa,y la necesidadque tiene deacudir a un trminogenricoen relacin a la actividad humana,dio al con-cepto de cultura una significacin naturalista que se aleja radicalmente delque tiene en filosofa; tal es la "cultura natural" que radica en la accinespontneadel hombre y obedece en mayor o menor grado a la urgenciade sus necesidades,pudiendo colocrseleen la lnea que correspondea laevolucin de las formasnaturales,con la "historia de la naturaleza"o la "his-toria natural del hombre". Entre el ser humano y sus progenitoresen laescala biolgica se estableceun hipottico nexo que precisamentetrata deinvestigar la antropologa;as tambin en el caso de la cultura podra ha-blarse de una relacin que abarca ininterrumpidamentela lnea que principiaen la "cultura animal"y culmina en la cultura humana. Esta no es una merahiptesis; ya se han hecho investigacionesque ponen de relieve la existenciade un factor "culturar en las "sociedadesanimales",traduciendoun elementosomticoy hereditario,explicable en trminosde raza y factoresmesolgicos,que no correspondeal sentido teleolgico y axiol6gicode la cultura humana,as comotampocoa su fundamentacin en la filosofa.

    El deseode encontrar la lnea ancestraldel ser humanoen la- escala de .la naturaleza,puede explicarseen virtud del criterio que rige en la antropo-loga emprica; su finalidad tiende a localizar el ms remoto antecedentenatural del hombre y entroncarlo como un eslab6n en la marcha evolutivade las especies,eslabnque, si bien tiene un carcter culminatorio, no dejapor ello de estarvinculado a cada uno de los que le precedencomo antece-dentes en el desarrollohistrico-natural. Lo que a ese respectopuede con-cluirse es bastantepocO;se ha admitido ya que la naturalezano da saltos,y que la estructurafsica del hombreha debido teneruna seriede antelacionesque seremontande manera"inmediata"a los antropoides;y aunqueya nadieexpresaeste hecho diciendo que "el hombre desciendedel mono", no haytampoco ninguna duda que ste y aqul tuvieron un antepasadocomn;la cuestindel "eslabnperdido" es referida ahora al gran nmero de restosque se han encontradoa ltimas fechas en los cinco continentesdel globo,y que demuestranla existenciade homnidos o pitecantropoidescuya recons-trucci6n,no exentade erroresy aproximaciones,correspondeprecisamentealtrmino axial entre los cuadrumanosque pueden versehoy da en cualquierzoolgico, y el tipo de hombre que determinel origende la cultura humana:~1horno scpiens. Llevando el problema a una consecuenciageneral, el in-

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    tento de relacionar al hombre con sus antepasadosobedecea una tendenciaque domnajustificadamentela tareadel investigador,y lo lleva a ensayarunaltima consecuenciay derivacin de sus principios, consecuenciaperenne-mente renovada y renovable. El antroplogonatural abarca un territoriomuy amplio en s; vincula al hombre actual con el hombre primitivo en laevolucin de las especies. Pero el bilogo, cuya mira es ms comprensiva,quiere referirlo al reino de los seresvivos. El fsico cuenta con un punto devistamsamplio que el anteriory trata al hombrecomoun ser real, material,como un trmino de la naturaleza. Con todo ello, el hombre es, para elantroplogonatural,un elementode culminacin en la familia de los hom-nidos;para el biolgo,un tenientede funcionesvitales;para el fsico, un con-junto de tomos. Cada uno de ellos es "antroplogo"a su manera;el criteriode la antropologanatural no es el ms propiamente"humanista"de todos,sino el que tiende a agrupar los otros criterios,ms restringidos,que se danen cada uno de los diversos captulos y conceptosde la antropologaem-prica.

    En parejostrminosse define el problemade la antropologanaturalistaque hemos llamado antropologa paleolgica. No nos ataeentrar en discu-sin de las tesis y opinionesconcretasque abundan en el campo especficode su investigacin, ni tampoco aquilatar el grado de probabilidad quetengan para ser verdicas; baste, para nuestro propsito, llevar a cabo unbalance general de la cuestinen tomo al carcter emprico de la antropo-loga, definiendo el problemametdicoque le correspondecomouna aplica-cin de dos captulosmuy importantesen la lgica, a saber: la doctrina dela inducci6n, Y el razonamiento por analoga. En tomo a ellos deber girarla reflexin metodolgicaen relacin al correspondienteproblema.

    vEl otro aspecto de la antropologaque trata de la cultura primitiva

    es el que se refiere a la dotacinque puede hallarse actualmenteen las co-munidadesy razas donde la evolucinno ha tenido un registro significativo.El problema, en este caso,es muy distinto que el anterior,pues aunquesetrata en ambosde localizar una formade lo humano,se les puedensealardos diferenciasradicales: la primera se refiere al objetoy la segundaal m-todo. En lo concernienteal objeto, la antropologapaleolgica tiende msbien a definir la realidad fsica del hombre como culminacin natural delos seresvivos, quedandosus datos culturales en calidad de referencia cir-cunstancial. La antropologaprimitiva, en cambio, no se refiere al hombreexclusivamenteconun criterionaturalista,sinoque tratade indagarsu culturay formasde vida, por rudimentariasque sean,y precisamenteen virtud de surudimentariedad.En lo tocanteal mtodo,la antropologaprimitiva no tropieza

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    con el grave obstculode ocuparsede un objetodesaparecido,ni implica unafaenade reconstruccin,y aun adivinacin,comolo esreferirseal hombremul-timilenariamenteantiguo;por ello su mtodono contiene el mismo tipo derazonamientos,ni requiere tampoco el servicio de las mismas ciencias, sinode otras,que se refierenen comna la culturacomoforma actual y viva de laexpresinhumana.En todo ello puede verseque, a pesar de recibir ambaselnombrede "antropologa",y no obstanteque se refieren al hombre primitivo,el objetoy el mtodoson lo suficientementedistintospara que se les puedaconsiderarcomo independientesentre s, lo cual no es obstculopara que seprestenun mutuo auxilio en los trminosque hemosaclarado,con la propen-sin a obtenerel conceptogenrico del hombreprimitivo.

    Se puede caracterizar esta segundaantropologacomo la doctrina de lacultura primitiva, es decir, como una ciencia cultural, a diferencia de la pri-mera,que es predominantementeuna ciencia natural. La constitucinde laantropologacultural deriva de una concordanciaque esten el umbral mis-mo del problema humano, y que creemospuede ser formulada como unprincipio radical de esta ciencia: la realidad fsica del hombre correspondea $U realidad cultural; de ah que la antropologafsica y la antropometrasehallen al servicio de la mselevaday complejafinalidad, perseguidapor laantropologacultural. Este hecho tambin puede expresarseafirmando queel objeto de la antropologano es mera y escuetamenteel hombre, sino lavida del hombre, que se manifiesta como vida cultural y deja la huella queencontramosdespusen cada uno de los productos que forman la historiade la cultura, a cuyo travs comprendemosla historia del gnero humano.

    Hay que indicar el modo empirista comola antropologaentiende el he-cho de la cultura,reflejadoen la mera descripcinde los acontecimientosquese yuxtaponenconceptualmenteen la inquisicin fctica. No se ha definido,en verdad, que esta ciencia pueda y deba conteneruna temtica fija, comosucede con toda investigacin al llegar a un plano lgico donde su objetoqueda claramente limitado, unvoco e inconfundible en su propio alcance.Encontramosen los textosde antropologaun conjuntode doctrinas y expo-sicionesque abarcanel ms variado contenido,desde la medicin y clasifica-cin del cuerpo humanohasta las costumbres,tradiciones,cacharros,objetosartesanales,expresionesartsticas de toda especie,formacionesdel lenguaje,mitosy creenciasreligiosas,rudimentosde tcnica,entierrosy ritos funerarios,sistemasde organizacinpoltica, regmenesde matrimonio y conceptosdelamor, fenmenosde herencia,migraciones,alimentacin,locomocin, activi-dadesblicas y un sinnmerode formas que, a pesarde su variedad, poseenel comncarcter de constituir la expresinabiertadel hombre,su forma devida en relacin con el medio exterior.

    Esta consideracinde la cultura es netamenteemprica,y a ello se debeque sus captulos se sucedanunos a otros en forma de unidades espordicas

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    cuya disposicin puede ser cambiadasin que por ello sufra una alteracinde fondo el desarrollomismodel texto. El hechoadmiteotra explicacin;nose trata exclusivamentede que el antroplogohaya omitido el problemara-dical de la ciencia, que es el problemametdico,sino que la relacin emp-rica de sus temas correspondea la forma emprica como la cultura existeen los pueblosprimitivos,y que no da lugar a formasculturalespropiamentedichas, sino paraculturales, es decir, formas que contienenembrionariamentela realizacinde un valor, sin que lo hayanproducidocon abierta objetividad.No tienen ciencia, sino rudimentosde tcnica pragmtica;no hay religin,sino creenciasy supersticionesmticas;no hay idioma,sino expresinrudimen-taria; no hay una verdaderaorganizacinpoltica, sino la tradicional sujecina una autoridad;todo ello hace que en los pueblosprotoprimitivosno existauna realidad cultural como expresindeliberada y autoconsciente,objetiva-mente vlida. Lo que hay es la expresintcita y directa del hombre. Lateora antropolgicade la cultura no constituyeuna doctrina de cmo elhombre se ha querido expresar conscientemente,sino la interpolacin decmoel hombrese expresde hecho,partiendode sus productosen la para-cultura o cultura primitiva.

    Todo ello mantieneel carcter emprico de la antropologa,aun de lallamada a:ntropologa cultural. Cabra distinguir, para mayor claridad delproblema,la antropologa ouliural y la antropologa de la cultura, entendidaaqulla como teora emprica de la cultura primitiva, y sta como doctrinametdicay sistemticadel hechocultural. La primerase refiere a una "semi-cultura" (en comparacincon la cultura conscientey autoconsciente),mien-tras que la segundapone su atencinen la cultura propiamentedicha, en lahuella que el hombre deja por el deseo explcito de perpetuarseen obra,la forma depositariadel material de la experiencia,cuya impronta revela eltrasfondopermanentede lo humano. En el primer casose trata de lo humanosemiconscienteo paracultural,y en el segundo,de lo humanoconsciente,di-cho en propiedad,cultural.

    La antropologa de la cultura, por su objetoconscientey su mtodoau-toconsciente,se distinguecon suficiencia del objetoy mtodode la antropo-loga cultural, que es por naturalezauna ciencia emprica; sta puede con-cretarsecomo la disciplina cuyo objeto es el hombre primitivo, que no haedificadouna cultura en el sentidode manifestacinautnoma,sino que librauna cultura prctica, rudimentaria,que surge por la presin que el medioambienteejerceen l. Esto no reduceel alcancede la antropologagenrica-mente entendida; tampoco la limita a las culturas primitivas, ni le impideproyectarseen todo el mundogenuinamentecultural. La diferenciaentreunaantropologa cultural (emprica) y una antropologa de la cultura (sistem-tica), a pesar de que el objetode ambasse determinapor un conceptoquederiva de la realidad mismadel problema,es que en el segundocasopuede

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    extendersea todo el mbito de reflexiones y especulacionesque llegan, enltimo trmino,al establecimientodel valor comofuncin supremadel espritu.

    Al perseguirla evolucin de la antropologaemprica llegaremosa obser-var cmodesembocaen la situacin que guardahoy da, la cual supera,conmucho,el estadio inicial que consista en buscar el origen del hombre en suentronquegeneral con la naturaleza. Todava en la actualidad se mantieneun empirismo que consiste en abordar el problema de la cultura desde unngulo naturalista, selecionando criterios que corresponden a las cienciasnaturalesy formando con ellos un conjuntomenosheterogneoque el de lavieja antropologa, pero dependientes an de la empirie, en cuya fuenteabrevan para su investigacin. Lo primero que se advierte en la modernaantropologa de la cultura es la concienciade una crisis metdica en su pro-blema, as como la resolucin de mantenerloen el lmite del empirismo, sinllegar al conceptoteleolgico, y an ms, axolgco, de la cultura humana;En ella se encuentra el desarrollo del temario clsico de la antropologaprimitiva, pero referido a la vida actual del hombre y apoyado en la idea deque, entre la conducta del hombre primitivo y la del hombre actual, hayslo una diferencia de grado. En el fondo, una y otra pueden ser abordadascon el mismo ncleo de conceptos que derivan principalmente de la ideatradicional de la sociologa; sta engloba en s Cualquier modalidad quepueda otorgarsecomo referencia y manifestacinde la vida humana.. Segu-ramenteque el ms alto grado de sistematizacinen este captulo se ha ob-tenidoaplicandoel cuadro conceptualde la sociologaal contenidoque arrojala investigacinemprica del hombre,convirtindolaen una especie de socio-loga antropol6gica, o para emplearel trminomsusado,en una antropologasocial; ambas denominacionespueden utilizarse a partir del factor metdico(sociolgico) y del factor de contenido (antropolgico),que son los determi-nantesde la investigacin. Pero el carcteremprico de la antropologa socialreitera el hecho de que el prstamoobtenido de la sociologano se aplica entodo el rigor sistemticoque debiera,dado el desempeometdico de aqullaen su calidad de lgica de las ciencias sociales;ms bien calca las nocionesde la sociologatradicional, dndolescomo contenidola suma de conocimien-tos empricos que de modo reciente arroja la antropologa.contempornea.

    As tenemosque a la base de la reflexin metdica de la antropologaestel conceptoemprico de la ciencia, que proclama fundamentalmenteunalnea continuadaque correspondea esacalca de conceptosy que en este casoson tomadosde la ciencia natural. Se habla, por ejemplo,de una definicinmnima" de ciencia, consistenteen la actividad pragmticadel hombre primi-tivo, comoes,por ejemplo,el acto de encenderfuego. A ello se debe replicarque, ademsde no existir una definicin mnima y otra mxima de ciencia,sino exclusivamenteuna definicin de ciencia, tal forma de ver las cosas ro-rrespondea la actitud del historiadorde la naturaleza",que tiende a perse-

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    guir el origen de los hechosretrocediendoen el tiempo hasta la pocamsremota que le sea dable investigar. Parejo conceptode ciencia correspondetambin a la distincin que hace el antroplogode tres estadiosen la evo-lucin natural del hombre: homo-jaber, homo-sapiens y homo-politicus; sulnea de continuidad comprende desde el primitivo hacer fuego hasta laactividad poltica propiamente dicha, que se traduce en el desarrollo dela vida cultural.

    Evidentemente,lo que ha faltado al sistemanaturalista es la considera-cin de un desarrollo cientfico fundado en la evolucin de las categoras,yno en la evolucin de la naturaleza. Por ello ha confundido dos tareas dis-tintas que, teniendo cada una su propio lugar, no pueden ni deben confun-dirse;una es la que consisteen la teora lgica de la ciencia y la cultura; laotra es la explicacin, y. en gran medida descripcin,de la actividad cul-tural; en sta cabe perfectamentela continuidad evolutiva naturalista queexpone el antroplogo,mientras que aqulla debe fundarse en la dialcti-ca de las categoras,y principalmente en las que correspondena las cate-gorias de la modalidad, con la trada judicativa que comprende el juicioproblemtico o descriptivo,el asertorico o explicativo,y el apodctico o axio-mtico.

    De anloga manera se puede retraer el cuerpo de conclusiones quepertenecena la antropologa cultural, abarcandola forma y sentido de latesis naturalista de la cultura, el examenevolutivo del ser humano,la doc-trina en torno a la conducta del hombre. su organizacin social, etc. Paradecirlo en una palabra, incluye la apreciacinde los conceptosque integranel cuadro de la sociologatradicional,y que ahora,en la antropologa,vistenun nuevoropajeque encubresu viejo punto de vista. Creemosque el aspectoculminantede la antropologacultural estdeterminadopor la teora funcio-nalista en torno a la relacin o correlacinque establecenlos distintos facto-res de la vida social, con la certera tesis de que el hombre ocupa un lugarcentral en ellos;sobreella se refleja tambinel inevitablematiz empiristaquese limita a la constatacinde dichas relaciones,sin tratar el problema expli-cativode fondo,axiolgicoy teleolgico,que ella misma involucra. El estadioactual de la antropologaemprica, llegadoa su punto culminanteen la antro-pologa social y cultural, exhibe la misma lnea directriz que han recorridolas ciencias sociales;cumple una etapa emprica y positivista antesde llegara la unidad metdicaque fundamentesu estructurasistemtica.En esta pro-fesin de fe emprico-positivistase encuentrahoy da, justificando el nece-sario motivo de concrecinque debe existir en toda ciencia, con la conco-mitante afirmacin del ncleo emprico en la vida del hombre. Este motivose presentya en la sociologay en la ciencia natural, y su granmrito con-sisti principalmente en haber combatido el abstraccionismofilosfico, revi-rando a la "metafsica del hombre", que, con buena parte de imaginera

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    personal,Sealeja del criterio cientfico que debe ostentar la verdaderainves-tigacindel ser humano.

    En todo ello encontramosuna reiteracin del hecho general de la ex-periencia, consistenteen la evolucin de dos direcciones que van en ver-tientes opuestasy llegan finalmente a confluir en un arroyo comn. Talunidad no se ha logrado an en la antropologa,pero est ya abonado elterrenopara obtenerlaenun futuro prximo. Las dos vertientesque referimoscorrespondena la antropologa emprica y su contraparte, la antropologafilosfica.

    VINo podramos rubricar nuestrasconsideracionessin una referencia a la

    antropologaque se ha venido formandoen los ltimos aos comouna apli-cacin del conocimientoya obtenido,y que constituyeprecisamentela antro-pologa aplicada. Esta ciencia, como todas las ciencias aplicadas,debe con-siderarseno slo comouna disciplina ligada a las explicativas,sino como laverificacinde aqullasen el mundo de los fenmenos;la ciencia aplicada eSel reconocimiento del objetoque la ciencia tericamantiene comoproblema,y no poseeningn elementoconceptual bsico que no est comprendidoenla disciplina terica que le corresponde;su funcin se limita a verificar--:-aplicar- el conocimientode la experienciaque, por una parte, da el pro-blema de la investigacin,y por la otra -en el caso de la antropologa-figura como una entidad que puede y debe ser modificada por el hombre.

    Con esta idea ha progresadorecientementela aplicacin de la antropo-loga, abarcandodos grandesramas; la primera atae a la utilizacin de lanaturalezadel hombre,con el aprovechamientodel saber que a tal respectobrinda la ciencia; Setrata de una "antropologautilitaria". La otra representaalgoms que la utilizacin del conocimientoantropolgico;es un intentomu-chomsprofundoque tiende a la modificacindel hombre,de su conductayactitud frente a la vida, as COmodel conceptoque tiene de la existencia,desus ideas,y para decirlo en una palabra, de su espritu y su conciencia. Enestoradica la principal finalidad de la antropologaaplicada, que representaen plenitud una tarea educativa y constituye,por ende, una "antropologapedaggica".

    La "antropologautilitaria" ha obedecidoprincipalmente a la necesidadde controlar el pensamientoy la conductade las grandesmasas,y se aplicaen ellas,por regla general,con un gran aparatopublicitario que tiende a pre-pararlaspara un determinadosistemade gobierno. De ah su carcterutili-tario, que tiene predominantevigencia social, tipolgica y caracterolgica,de acuerdo con la clase de individuos en los que se aplica. Ella se dirige alos hombres de acuerdo con cada caso concreto y singular que pueda in-teresarles.

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    En toda ciencia aplicada hay que distinguir dos factores distintos, unoactivo y otro pasivo; el activo est representado por la suma de elementosque se vierten sobre el hombre para ejercer la accin pragmtica, mientras queel pasivo lo constituye el hombre mismo, que figura como receptor de la ac-cin y se deja modificar por ella. De acuerdo con tal distingo, pueden versedos casos en la "antropologa utilitaria"; el primero consiste en el predominiodel factor pasivo, en tanto que el segundo exalta la preponderancia delfactor activo. Aqul es la adaptacin de la norma prctica a la naturalezadel individuo, mientras que ste propende a la modificacin del indivi-duo frente al propsito que se quiere ejecutar. Un tercer caso, que pue-de considerarse como el de verdadero inters para la antropologa apli-cada, consiste en la combinacin de los dos anteriores, determinando primeroel aspecto pasivo (adaptacin de la norma al individuo) para disponer in-mediatamente el activo (adaptacin del individuo a la norma). ste es elcaso verdaderamente representativo de la antropologa prctica.

    Al hablar de una modificacin del individuo llegamos al segundo territo-rio de la antropologa aplicada, a saber, el que corresponde a la antropologapedaggica. La pedagoga es en su totalidad una antropologa aplicada alcampo de la edacacin. En ltimo trmino, toda modificacin del individuoimplica una tarea educativa, y como la antropologa aplicada tiende a modi-ficar al individuo, puede concluirse de ah que la aplicacin de la antropolo-ga define por esencia la tarea de la educacin. Cabe aqu la pregunta de siantropologa y pedagoga son dos trminos equivalentes; a ella se puede con-testar que la nica diferencia real es la que existe entre la teora y la aplica-cin de la teora. Pero corresponden ambas a una misma disciplina, es decir,a un problema y un mtodo de evolucin. Por ello la verdadera cienciaeducativa surgi como fruto de una consideracin antropolgica. En lahistoria de la pedagoga se encuentra una larga etapa circunscrita a la for-mulacin de ideas pedaggicas, sin llegar al camino de realizarlas. Dichasideas slo pudieron representar algo cientfico en el momento que tomaronen consideracin la realidad humana -antropolgica- del educando, y pos-teriormente, tambin la del educador. A partir de entonces, la teora pedag-gICaha estado precedida por una reflexin antropolgica y el motivo de laeducacin se ha hecho acompaar del fundamento antropolgico que se re-quiere para impartirla. De este modo se puede y debe comprender la direc-cin de la pedagoga moderna, para aquilatar el nivel a que ha llegado, ascomo valorar el conjunto de teoras que le sirven de base y orientacin parallevar a cabo su tarea.

    En paralela direccin han evolucionado recientemente los distintos cap-tulos de la antropologa. A ttulo de ejemplos pueden citarse, entre otros, lavaliosa colaboracin otorgada por esta ciencia para planificar y aplicar sis-temas de gobierno en pases donde hay problemas de heterogeneidad racial

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    y cultural, principalmente en aquellos que son o han sido coloniales. Tam-bin aborda cuestionesde tipo social donde el conocimiento concreto delhombrees de primera importancia. En ltimo trmino,el problemaantropo-lgico, social o individual, suponeun comn factor humano; para definirlohabr que discernir previamentesu realidad fenomnicay disponer la mejorsolucin al problema que plantea. As es como la doctrina social, poltica,econmica,jurdica, pedaggica,etc., reclama y obtiene una base antropol-gica para ser tenida en cuenta en la edificacin de un sistema de vida quecumpla los dos requisitos que lo previenen: la adaptacin del sistema alindividuo (direccin pasiva) y la adaptacindel individuo al sistema(direc-cin activa). Ambos se requierenpara la marcha de la vida social. Faltandoel primero, las teoras del hombre careceran de aplicacin y no podranadaptarsea la realidad. Sin el segundo,la vida llegara a paralizarseen unstasuoriginadopor la renunciaa la evoluciny, por ende,al progresomismo.

    As, pues,y como conclusinde estasconsideracionessobre la antropolo-ga emprica, subrayamossu culminacin en la antropologa aplicada, indi-cando que en ella logra verificarse el amplsimo conjunto de conocimientosque desdeun ngulo u otro se refieren al hombre,comprendiendola ciencianatural y la ciencia social, as comotambin,y desde luego, las propiamentellamadas ciencias del hombre. No ha de extraar que el problema cultural,problemahumano por excelencia,tenga un definido correlato antropolgico,supuestoque el conocimientodel hombre es fundamentalpara su tratamientoobjetivo. Este correlatodesembocaen la prctica comouna solucin concretay aplicada que abarca la pasiva captacinde la realidad humana y la activatendencia a modificarla.

    MIGUEL BUENO