Conocimientos Secretos Detras de Los Milagros

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Conocimientos secretos detrás de los milagros El descubrimiento de la enseñanza HUNA MAX FREEDOM LONG

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Conocimientos secretos

Conocimientos secretos

detrs

de los milagrosEl descubrimiento de la enseanza HUNA

MAX FREEDOM LONG

Indice

I

El descubrimiento que puede cambiar el mundo. 3

II

Caminar sobre el fuego como introduccin en la magia. 16

III

La increble fuerza en la magia, su origen y algunas de sus aplicaciones.. 33

IV

Las dos almas del ser humano y pruebas de que no hay una, sino dos almas 44

V

El sistema kahuna y los tres espritus o almas del ser humano, de las que cada una

posee su propia tensin de fuerza vital. Esos espritus en su caracterstica comn y

en casos de separacin. 53

VI

El tercer elemento en la magia. La substancia invisible, a travs de la cual la consciencia

trabaja con ayuda de la fuerza.. 64

VII

Psicometra, cristalomancia, visiones del pasado y del futuro, etc., explicadas segn

las antiguas enseanzas de los Kahunas. 69

VIII

Lectura de pensamientos, clarividencia, visiones, premonicin, cristalomancia y todos

los fenmenos relacionados con la psicometra. Explicacin en trminos de los diez

elementos del antiguo sistema Huna... 75

IX

El significado de la visin del futuro en los fenmenos psicomtricos y en los sueos 86

X

La manera fcil de soar con el futuro 92

XI

Sanacin inmediata por medio del Yo superior, pruebas y mtodos.. 101

XII

Reavivamiento permanente y transitorio de la muerte 107

XIII

Los secretos vitalizantes del Lomilomi y de la imposicin de manos 118

XIV

Sensacionales ideas nuevas y novedosas de los Kahunas acerca de la naturaleza del

complejo y su sanacin 128

XV

El tratamiento del complejo con los Kahunas. 136

XVI

Los Kahunas en la lucha contra los poderes de las tinieblas.. 141

XVII

El secreto de los secretos 155

XVIII

El secreto que les posibilitaba a los Kahunas la sanacin inmediata 163

XIX

La magia cambia el futuro no deseado. 173

XX

El Yo superior y la sanacin de acuerdo con la ciencia psquica. 179

XXI

Cmo dominaban los Kahunas el viento, el tiempo atmosfrico y a los tiburones por

medio de la magia. 183

XXII

La utilidad prctica de la magia del milagro. 187

Representaciones esquemticas del sistema HUNA 192

Apndice 206

Comentario acerca del mago de feria que utilizaba magia de fuego autntica 213

I

El descubrimiento que puede cambiar el mundo

Este informe trata del redescubrimiento de un antiqusimo sistema secreto de magia aplicable y efectiva. Si aprendemos a utilizar esa magia tal como los magos aborgenes de Polinesia y del norte de frica, podemos esperar que alguna vez podremos cambiar el mundo si es que la bomba atmica no se anticipa a todos los intentos de cambio.

Cuando era joven yo era bautista. Con uno de mis amigos de la juventud iba a menudo a la misa catlica. Despus estudi la Doctrina de la Christian Science (Ciencia Cristiana); luego me dediqu a fondo a la Teosofa y consegu finalmente una visin global de todas las religiones de las que tena literatura a disposicin.

Provisto de ese conocimiento y despus de un examen en psicologa, viaj en 1917 a Hawai y asum all un puesto como profesor. Con eso me fue posible llegar a las cercanas del volcn Kilauea. El volcn estaba en aquel entonces en intensa actividad y yo me haba propuesto visitarlo seguido y estudiarlo detalladamente.

Desde Honolulu me llev un pequeo vapor, despus de un viaje de tres das, al lugar de la escuela. sta tena solamente tres salas y estaba en un solitario valle entre grandes plantaciones de azcar y un enorme rancho ganadero. ste era conducido por hawaianos y le perteneca a un blanco, que ocupaba la mayor parte de su tiempo en Hawai.

Mis dos profesores subalternos eran hawaianos. Por eso fue muy natural que pronto yo ya supiera mucho acerca de sus sencillos amigos hawaianos. Desde el principio escuch cautelosas alusiones acerca de los magos aborgenes, los llamados Kahunas o Guardianes del secreto.

Mi curiosidad se haba despertado y yo comenc a hacer preguntas. Pero para mi sorpresa, not que las preguntas eran absolutamente indeseables. Detrs de la vida exterior de los aborgenes, pareca existir un amplio reino de misterios y costumbres secretas, en los que un extrao curioso evidentemente no deba entrometerse. Pronto supe que hace mucho tiempo, cuando los misioneros cristianos asumieron la conduccin espiritual en las islas, los Kahunas haban sido declarados prohibidos y que desde entonces ellos y sus seguidores actuaban secreta y silenciosamente pero en todo caso de manera que en lo posible los blancos no se pudieran enterar.

Las resistencias que perciba por todas partes provocaban mi apetito por la extraa comida, que tena un sabor muy grande a oscura supersticin, pero que estaba fuertemente condimentada con pblicos relatos de testigos acerca de imposibles, e incluso de absurdos. Por ah merodeaban espritus de manera grotesca y no solamente espritus de hawaianos fallecidos. Incluso circulaban los dioses inferiores. De Pele, la diosa de los volcanes, se deca que visitaba a menudo a los aborgenes da y noche, disfrazada como una anciana, con vestimentas que jams se haban visto en esas partes de la regin. Se deca que ella peda tabaco, el que siempre se le daba gustosamente y sin vacilar.

Haba tambin relatos de casos en que personas haban sido sanadas por medio de magia, o incluso muertas, cuando haban daado a otras personas. Pero los relatos que me parecieron ms extraos, fueron aquellos segn los cuales era posible averiguar el futuro de las personas con ayuda de la magia y cuando ste resultaba ser demasiado desfavorable cambiarlo para mejor. Esa prctica tena un nombre hawaiano, que significa algo as como formar buena suerte. Yo haba pasado por una escuela rigurosa y haba decidido considerar con recelo e investigar con severo rigor, todo aquello que tan slo tuviera la apariencia de supersticin. Me reforc an ms en esa posicin, cuando obtuve en la biblioteca de Honolulu algunos libros que declaraban todo lo que haba que decir sobre los Kahunas. Casi todos los libros provenan de misioneros que haban llegado a Hawai haca menos de un siglo. A juzgar por esos libros, los Kahunas eran una banda de sinvergenzas malvados, que obtenan beneficios de la supersticin de los aborgenes. Antes de la llegada de los misioneros, en el ao 1820, se encontraban por todas partes de todas las ocho islas, grandes plataformas de piedra con grotescos dolos de madera y altares de piedra, en los que incluso se haban ofrecido sacrificios humanos. Cada templo y cada lugar tena sus propios dolos. Muchas veces incluso los jefes tenan sus dolos personales; como por ejemplo, el famoso conquistador de todas las islas, Kamehameha I, que tena un dios guerrero repulsivo, con mirada fija y dientes de tiburn.

No lejos de mi escuela, en un distrito en el que yo enseara despus, haba existido un templo particularmente grande, del que anualmente parta una procesin de sacerdotes. En esa procesin los dioses eran llevados a travs de la regin a un viaje de vacaciones y se recaudaba tributo. Una caracterstica especial del servicio a los dolos era la asombrosa gran cantidad de tabes que haban sido establecidos por los Kahunas. No se poda hacer casi nada sin que un sacerdote no hubiera tenido que dar su autorizacin para la supresin de un tab. Pero como detrs de los sacerdotes estaba el poder de los jefes, para los miembros comunes de la tribu era muy difcil emprender algo siquiera. Cuando finalmente aos antes de que llegaran los misioneros a Hawai, el poder tab de los sacerdotes se hizo insoportable, el Kahuna principal Hewahewa se vio obligado a pedirle a la anciana reina y al joven prncipe reinante la autorizacin para destruir todos los dolos, terminar con todos los tabes y prohibirles a los Kahunas sus prcticas. La autorizacin fue otorgada, y todos los Kahunas que tenan buena voluntad, se pusieron, bajo las rdenes de Hewahewa, a destruir los dolos, que ellos saban exactamente que solamente consistan de madera y plumas. Los libros conseguidos me ofrecieron un fascinante material de lectura. El supremo sacerdote Hewahewa haba sido evidentemente un hombre muy talentoso. Haba tenido grandes fuerzas psquicas y haba estado en condiciones de ver muy adelante en el futuro. l condujo a Kamehameha con gran sabidura a travs de una serie de combates, que duraron aos y que terminaron con que Kamehameha venci a todos los dems jefes y finalmente las islas fueron unidas bajo su mandato como nico soberano.

Hewahewa es un excelente ejemplo de hawaiano de clase alta, que posea en una medida asombrosa la capacidad para abrirse a nuevas ideas y aplicarlas provechosamente. Esa clase asombr hace mucho tiempo al mundo, porque en menos de una generacin logr sacarse el taparrabo de pasto y progresar hasta dominar todos los logros de la civilizacin moderna.

Hewahewa parece haber reemplazado en solamente 5 aos sus costumbres y formas de pensar aborgenes por las del hombre blanco de esa poca.

Y sin embargo, en ese proceso de desarrollo l cometi un grave error.

Cuando el conservador anciano Kamehameha falleci, Hewahewa trat de averiguar el futuro. Lo que vio lo impresion profundamente. Vio hombres y mujeres de raza blanca llegando a Hawai y relatndoles a los hawaianos acerca de su dios. Incluso vio el lugar exacto en un determinado lugar de la costa de una de las islas donde la familia real presenciara el desembarco y recibira a los blancos.

Para un sacerdote supremo eso era un descubrimiento importante. Obviamente l haba obtenido informaciones de los marinos blancos que se encontraban en la isla y haba escuchado que los sacerdotes blancos veneraban a Jess y que l les haba enseado a hacer milagros y a resucitar muertos. Tambin le haban contado que el mismo Jess haba resucitado despus de tres das. (Sin duda esos relatos haban sido adornados correspondientemente para el beneficio de los hawaianos). Como saba adems, que los blancos disponan de mejores caminos, de barcos con caones y de mquinas, Hewahewa supuso como obvio que tambin tenan que estar en poder de una forma superior de magia. En vista del decaimiento del que haba sido objeto el kahunasmo de templos, l decidi de inmediato preparar todo para la llegada de los Kahunas blancos. De inmediato se puso manos a la obra. Y todos los templos yacan en ruinas, cuando en un da de octubre del ao 1820 justamente en el lugar de la playa que l haba visto en su premonicin y que les haba sealado a sus amigos y a la familia real llegaron a tierra los misioneros de Nueva Inglaterra.

Hewahewa les sali al encuentro y recit, en honor de los inmigrantes, una profunda oracin de bienvenida, compuesta en versos. En esa oracin hizo referencia - por cierto en trminos encubiertos, pero reconocibles para los iniciados - a la poderosa magia de los aborgenes y al hecho de que l mismo era un mago con no poco poder. Despus les dio la bienvenida a la isla a los nuevos sacerdotes y a sus dioses de las altas esferas.

Cuando haban terminado las visitas oficiales a la familia real y los misioneros haban sido designados y repartidos en las diferentes islas y se les haba otorgado la autorizacin para comenzar su trabajo, Hewahewa permaneci con el grupo que se haba designado para Honolulu. En ese momento l ya haba constatado de que de algn modo se encontraba en apuros. Porque como ya pronto se haba demostrado, los Kahunas blancos no posean ningn tipo de fuerzas mgicas. Eran tan incapaces como lo haban sido los dolos de madera que haban sido quemados. Los ciegos, los enfermos, los paralticos, que haban sido llevados donde ellos, fueron sacados de all igualmente ciegos, enfermos y paralticos como siempre. Es decir, algo fallaba ah. Los Kahunas haban hecho un mejor trabajo al respecto, tuvieran o no dolos.

En el desarrollo de las cosas los Kahunas blancos construyeron iglesias. Llenos de esperanzas, Hewahewa y su gente cooperaron con la construccin de una iglesia. Result una construccin grande y hermosa de piedras talladas, y demor mucho tiempo hasta que estuvo completamente terminada. Cuando por fin la iglesia haba sido inaugurada, los misioneros seguan sin poder sanar gente, ni mucho menos resucitar los muertos, lo que hasta ese momento se pensaba que podan hacer.

Hewahewa se haba encargado del bienestar de los misioneros en todos los aspectos y cuidado de ellos incansablemente de la manera ms amable. Por eso su nombre apareca a menudo en las cartas y diarios de los misioneros. Pero muy pronto, despus que estuvo terminada la iglesia en Waiohinu, su nombre fue suprimido en las distinciones de los misioneros. Haban querido forzarlo a ir a la iglesia y a convertirse; pero l se haba negado. Slo podemos suponer, que en aquel entonces volvi al ejercicio de la magia, como l la conoca, y tambin que instruy a sus Kahunas subordinados que adoptaran nuevamente sus antiguas prcticas de sanacin.

Pocos aos despus, cuando los jefes, en su empeo por conseguir formas estatales modernas, haban adoptado el cristianismo, junto con literatura y canto de himnos, los misioneros proscribieron a los Kahunas. Ellos permanecieron relegados; pero ningn polica o funcionario pblico hawaiano, en su sentido de justicia, se atreva a arrestar a un Kahuna, del que, adems, saba y estaba convencido que posea grandes poderes secretos. Por eso la magia sigui entonces floreciendo aunque en cierto modo tras las espaldas de los blancos.

Entretanto se haban establecido escuelas, y con una velocidad increble se realiz con los hawaianos el paso a la civilizacin. Cada domingo iban a la iglesia y cantaban y oraban en voz alta, como se les exiga. Los lunes iban donde el dicono, con la esperanza de que ste tal vez por lo menos los das de semana tuviera el poder de un Kahuna: ellos queran ser sanados o cambiar su futuro, cuando notaban que eran perseguidos por la mala suerte y por la desgracia.

En sectores apartados los Kahunas practicaban sus artes bien abiertamente. Cerca del volcn continuaban sus sacrificios rituales a Pele y aparte de eso trabajaban como guas de turistas, a los que a menudo impresionaban profundamente con sus efectos mgicos asombrosos. Pronto hablar de algunos de aquellos casos. Pero primero deseo continuar mi historia. Entonces yo le los libros y me adher a la opinin de los autores, de que los Kahunas no haban sido capaces de ejercer ningn tipo de magia autntica. Yo estaba contento y satisfecho de poder desechar como fantasa todas las historias que me haban dicho al odo.

Algunas semanas despus me presentaron a un joven hawaiano, que haba ido a la escuela y que quera demostrar sus conocimientos superiores por medio de combatir una supersticin local de los aborgenes. Esa supersticin deca que no se poda entrar al sector de un templo derrumbado sin obtener perjuicios. El joven quera entonces demostrar, que a pesar de todo a l le era posible hacerlo. Pero su demostracin tuvo un desdichado final, totalmente inesperado. l constat que ya no poda sostenerse de pie. Sus amigos tuvieron que llevarlo a su casa, despus que se haba arrastrado gateando desde el cerco. Como el mdico de la plantacin no pudo ayudarlo, el joven fue finalmente donde un Kahuna y fue sanado por ste. Yo no crea la historia, pero no poda encontrar ninguna explicacin apropiada para lo ocurrido.

Les pregunt a algunos blancos del vecindario que residan all desde haca mucho tiempo, qu pensaban de los Kahunas; pero tanto el uno como el otro me recomend no meter mi nariz en esos asuntos. Les pregunt a hawaianos educados y ni siquiera recib algn tipo de indicacin. Ellos simplemente no hablaban. O ignoraban mis preguntas o las rehuan riendo.

Esa situacin se mantuvo durante casi tres aos. Cada ao me cambiaba de escuela y llegaba una y otra vez a lugares apartados, donde la vida de los aborgenes presentaba fuertes corrientes ocultas. En el tercer ao llegu a una activa pequea sociedad de plantaciones de caf y me reuna con cuidadores de ganado, pescadores aborgenes, con personas de las montaas y de la costa.

Muy pronto supe que la amable anciana que viva en el mismo pequeo descuidado hotel que yo, desempeaba un oficio espiritual y que los domingos hablaba en esa parte de la regin a grandes congregaciones de hawaianos. Adems, supe que ella no mantena ningn tipo de contacto con las iglesias misioneras, que ella misma se haba instalado en su oficio y que lo practicaba con ardoroso empeo. Con el tiempo supe, adems, que era la hija de un hombre que se haba atrevido a emplear sus oraciones y sus creencias cristianas contra la magia de un Kahuna enemigo. ste lo haba amenazado de orar para producir la muerte de los miembros de su comunidad hawaiana, uno tras el otro, para demostrar la magnitud de su habilidad y de su creencia y para demostrar que su creencia era prcticamente ms valiosa y poderosa que la supersticin de los cristianos. Yo incluso le el diario de vida de ese serio, pero despistado hombre. En ste l relata cmo la muerte elimin a uno tras otro de su comunidad y cmo entonces repentinamente los restantes miembros abandonaron la comunidad apresuradamente. Por un tiempo las hojas del diario permanecieron vacas; pero la hija me relat cmo el desesperado misionero se haba trasladado al campo, cmo haba aprendido el uso de la magia y la oracin para matar, y cmo haba empleado secretamente esta oracin contra el Kahuna enemigo. El Kahuna, que no haba esperado tal cambio de la situacin, por lo cual no se haba protegido contra un ataque de esa clase, falleci dentro de tres das.

Al poco tiempo despus regresaron a la iglesia los sobrevivientes de la comunidad. El diario de vida se continu con la alegre noticia del regreso de los miembros de la comunidad. Pero el misionero ya no era el mismo. l fue a la siguiente sesin de la direccin de la misin en Honolulu y en esa ocasin dijo o hizo cosas que no estn anotadas en ninguna parte. Tal vez l se defendi contra acusaciones escandalosas. En todo caso fue expulsado de la iglesia y no asisti nunca ms a una de esas sesiones. Pero los hawaianos haban comprendido. Una princesa le regal una franja de tierra de media milla de ancho, que se extenda desde la costa hasta lo alto de las montaas. En esa regin en la costa, donde haba desembarcado el capitn Cook y haba sido muerto haca apenas cincuenta aos, estaban las ruinas de uno de los templos ms hermosos del pas construido por aborgenes de aquellos desde los cuales los dioses eran llevados cada ao en una procesin a travs de las calles de la regin. Ms lejos de la costa, en la misma franja de tierra, haba una pequea iglesia construida con roca de coral por los aborgenes. En esa iglesia oficiara como sacerdotisa, 60 aos ms tarde, la hija del hombre.

Al comienzo del cuarto ao de mi estada en la isla traslad mi residencia a Honolulu. Despus que me haba establecido all, me tom el tiempo para visitar el famoso Museo Bishop, una fundacin de la casa real hawaiana. Uno de los objetivos de ese instituto era el apoyo a una escuela para nios de sangre hawaiana.

El propsito de mi visita era encontrar a alguien que pudiera contestar de manera confiable y con autoridad mi pregunta acerca de los Kahunas, con la que me haba atormentado durante tanto tiempo. Mi sed de informacin entretanto se haba tornado casi insoportable y senta el deseo apremiante de hacer algo definitivo y decisivo. Haba escuchado que el administrador del museo haba ocupado la mayor parte de su vida compenetrndose en las costumbres hawaianas; y yo esperaba entonces que l pudiera darme tal vez una informacin verdica, objetiva y framente cientfica.

En la entrada del museo me encontr con la seora Webb, una amable dama hawaiana. Ella escuch mi deseo expresado sin rodeos, me observ pensativa por un momento y finalmente dijo: Para eso tiene que subir donde el Dr. Brigham. l est en su oficina en el segundo piso.

El Dr. Brigham se dio vuelta desde su escritorio, donde acababa de examinar material botnico con una lupa. Me mir con unos amables ojos azules. Era conocido como un gran cientfico y era considerado autoridad en su especialidad. A causa de sus minuciosos estudios y de la exactitud de sus informes de investigacin, gozaba de un gran prestigio en el Museo Britnico. Tena 82 aos, era de una estatura imponente, calvo y con barba. Tena un conocimiento increble y mltiple y se vea como San Nicols.

El Dr. Brigham fue designado con el nombre de William Tufts Brigham en el Who is Who norteamericano del ao 1922/23.

Yo me present, me sent en la silla que me ofreci y pas directamente a las preguntas que me haban conducido hacia l. Me escuch atentamente y despus me pregunt por las cosas que yo haba escuchado, por los lugares donde haba vivido y por la gente que haba conocido. Mis preguntas acerca de los Kahunas las enfrent con otras preguntas acerca de mis propios intentos de explicacin y conclusiones. Yo le dije que estaba completamente convencido de que todo era supersticin, sugestin o engao, pero confes que necesitaba a alguien que pudiera ayudarme con toda la autoridad de una informacin real y fundada, a apaciguar la pequea duda roedora que todava exista en mi interior.

Transcurri algn tiempo. El Dr. Brigham casi me torturaba con sus preguntas. l pareca haber olvidado por completo el objetivo de mi visita y haberse profundizado en forma autocomplaciente en la investigacin de mi opinin. l quera saber qu haba ledo yo, dnde haba estudiado y qu pensaba acerca de una gran cantidad de cosas, que estaban alejadas completamente de mi pregunta especial que me haba conducido donde l.

Lentamente me puse impaciente. De pronto l me dirigi una mirada tan penetrante, que me asust. Puedo confiar en que usted respeta mi confianza?, pregunt y agreg sonriendo: Yo me he hecho justamente algo as como un nombre como cientfico y pese a mi edad soy demasiado presumido como para ponerlo en juego en forma imprudente.

Yo le asegur que guardara para m todo lo que l quisiera confiarme; despus esper. l reflexion un momento, antes de decir lentamente: Desde hace 40 aos estudio a los Kahunas, para encontrar una respuesta justamente a la pregunta que usted me hace. Efectivamente los Kahunas utilizan aquello que usted llama magia. Efectivamente sanan, efectivamente matan. Pueden ver el futuro y cambiar el curso del futuro de sus seguidores. Muchos son impostores, pero algunos son autnticos. Algunos incluso son expertos en la magia de caminar sobre el fuego. Caminan sobre lava que solamente ha tenido una disminucin de temperatura como para soportar el peso de una persona. Interrumpi abruptamente, como si temiera haber dicho demasiado. Despus se reclin en su silla giratoria y me observ con los prpados semicerrados de unos ojos sombros.

Ya no me acuerdo bien lo que yo dije. Creo que tartamude un gracias. Me levant de mi silla, pero me sent nuevamente. Tengo que haberlo mirado fijamente durante todo el tiempo en forma inexpresiva. Lo malo era que yo ya no tena ms viento en las velas. l haba destrozado el fundamento de un mundo que yo crea haberme formado firmemente en el transcurso de tres aos. Yo haba contado sin falta con un rechazo oficial de la importancia de los Kahunas. Ya tena en claro que me podra liberar por completo de la absurdidad de la supersticin Kahuna. Pero ahora estaba en medio de un pantano sin salida, y no solamente hasta mis tobillos como hasta ese momento; ahora estaba metido hasta la punta de mi curiosa nariz en el barro de ese misterio. Tal vez hice sonidos inarticulados. Nunca lo he tenido en claro. Pero finalmente recuper el habla.

Caminar a travs del fuego? pregunt inseguro: Sobre lava casi candente? Jams he escuchado de eso Tragu saliva varias veces hasta que pude hacer la pregunta: Cmo hace eso la gente?

Los ojos de Brigham se abrieron bien, despus se achicaron repentinamente y sus espesas cejas se elevaron hasta su calvo crneo; su blanca barba comenz a temblar y a contraerse, l se reclin en su silla y lanz una sonora risa, que hizo temblar las paredes. Se ri hasta que le rodaron lgrimas por las rosadas mejillas.

Perdn, susurr finalmente y toc mi rodilla con una mano para tranquilizarme, mientras se secaba los ojos con la otra. Su pregunta me parece tan chistosa, porque yo ya hace 40 aos que intent contestrmela sin resultado.

Ahora se haba quebrado el hielo. Aunque yo tena la confusa sensacin de haber sido arrastrado de vuelta al torbellino del problema del que haba querido huir, entramos en una conversacin.

El anciano cientfico tambin haba sido profesor anteriormente. l tena la extraa aptitud de discutir en forma sencilla y clara, incluso temas complicados. Recin muchas semanas despus estuve consciente de que en ese momento l haba puesto su dedo en m y me haba considerado de los suyos, que tal como Elas en la antigedad, haba colocado su manto sobre mis hombros antes de despedirse.

Tan slo despus l explic que haca tiempo haba buscado un hombre joven, al que pudiera instruirlo cientficamente y en el que pudiera confiar. A ese hombre quera confiarle todos los conocimientos que l haba adquirido con esfuerzo en la nueva y todava completamente inexplorada rea de la magia.

Cuando l, en clidas noches, a veces perciba que el desaliento amenazaba con atacarme, a causa de la aparente imposibilidad de aprender el secreto de la magia, deca entonces: Apenas he comenzado, pero que yo no encuentre la respuesta no es una razn para que usted suponga que tampoco la encontrar. Pensemos en todo lo que ha ocurrido en mi poca. Naci la ciencia de la psicologa. Sabemos del subconsciente. Preste atencin a los nuevos fenmenos que se observan actualmente y acerca de los cuales las sociedades de investigacin psquica informan mes a mes. Tngalos presente. Nunca se puede saber cundo usted encuentre una seal, cundo un nuevo descubrimiento de la psicologa le ayudar a comprender por qu los Kahunas desarrollaron sus diversos ritos y qu ocurra en sus cabezas cuando los aplicaban.

En otras ocasiones l me abra su corazn. l era una persona con una alma grande y de una gran sencillez. Tena un anhelo infantil de conocer el secreto de los Kahunas, aunque era un hombre de edad muy avanzada. Pero estaba casi seguro de que le llegara la hora antes de que pudiera tener algn resultado. Los Kahunas haban descuidado educar a sus hijos e hijas y transmitirles la antigua tradicin, que hasta ellos se haba heredado de padres a hijos, bajo juramento inquebrantable de mantener el secreto. Pero aquellos que todava dominaban la sanacin inmediata o que podan caminar a travs del fuego, estaban muertos desde el cambio de siglo (del 19 al 20). Muchos de ellos haban sido amigos antiguos y queridos del Dr. Brigham. Ahora l estaba casi solo en un campo en el que solamente haba quedado poco para observar. Pareca tan absurdo imaginarse que l haba podido observar a los Kahunas en su trabajo, que se haba hecho amigo de ellos, que l mismo haba caminado sobre lava ardiente bajo su proteccin, y que pese a eso no tena ni la menor idea de cmo se llevaba a cabo esa magia aparte de la oracin para matar, que segn su explicacin no era magia pura, sino solamente un fenmeno de espiritismo muy ampliamente desarrollado.

A veces estbamos sentados en la oscuridad, cuando la madera contra los mosquitos arda en el Lalai y cuando recapitulbamos una vez ms los diferentes puntos, para estar seguros que me los haba memorizado correctamente. A menudo l deca entonces para terminar: He podido comprobar que a ninguna de las usuales explicaciones populares de la magia Kahuna se le hace justicia. No es ni sugestin ni algo que actualmente ya nos fuera conocido en la psicologa. Los Kahunas utilizaban algo que nosotros todava tenemos que descubrir. Pero eso es algo incalculablemente grande e importante. Simplemente tenemos que encontrarlo, y si lo hacemos, eso modificar el mundo. Cambiar el concepto de ciencia y por fin pondr orden en las opiniones religiosas que actualmente se combaten recprocamente.

Al estudiar la magia ponga siempre atencin en tres cosas: Detrs del proceso de la magia tiene que haber una consciencia que lo conduce por ejemplo, con el dominio del efecto calrico al caminar sobre el fuego. En el ejercicio de una influencia de ese tipo tiene que haber un determinado tipo de fuerza. Pero por fin tiene que haber un tipo de substancia, visible o invisible, a travs de la cual acta la fuerza. Busque siempre esos tres elementos. Porque si encuentra uno de ellos, puede ser que al mismo tiempo se seale el camino hacia los otros dos.

De ese modo recib lentamente todos los conocimientos que l haba reunido en ese extrao nuevo campo. Me familiaric completamente con todos los fracasos, pero tambin con todas las especulaciones y confirmaciones. Me somet al tedioso esfuerzo de buscar Kahunas que an estuvieran vivos y hacer todo lo posible por descubrir su secreto. Cada vez que me relataban que un Kahuna haba hecho algo, mi pregunta fija era: Quin dijo eso? Despus comenzaba a seguir investigando, y a veces me era posible encontrar a la persona de la cual se trataba la historia y enterarme por ella de todos los detalles de lo ocurrido. Lo ms difcil era siempre llegar al Kahuna que haba ejercido la magia. En general eso era simplemente imposible. Por medio de duros golpes los Kahunas haban aprendido a cuidarse de los blancos, y ningn hawaiano se atreva a llevar un amigo blanco donde un Kahuna, sin la especial autorizacin de ste. Pero la autorizacin era casi siempre rechazada.

Cuatro aos despus que hubiera conocido al Dr. Brigham, l falleci. Me qued solo con todo el peso de la responsabilidad y con la terrible certeza de ser tal vez el nico blanco que saba lo suficiente para continuar la investigacin de la inmensa magia de los aborgenes, que de lo contrario caera irremediablemente en el olvido. Si yo fracasaba, el mundo tendra tal vez que privarse para siempre de un sistema que sera de infinito valor para la humanidad, si se lo pudiera redescubrir y desarrollar para ser utilizado.

Junto con el Dr. Brigham, yo haba esperado lleno de confianza, encontrar nuevos descubrimientos orientadores en las reas de la psicologa o de la ciencia psquica. Pero con tristeza tuve que constatar que ambas ciencias ya daban seales de una incipiente esterilidad. Ms de cien cientficos reconocidos trabajaban ya desde haca medio siglo en el rea de la investigacin psquica y no se haba podido lograr ni siquiera una sola teora que estuviera en condiciones de explicar cosas tan sencillas como la telepata o la sugestin, ni mucho menos fenmenos como ectoplasma, aportes y materializaciones.

Pasaron ms aos. Yo ya no estaba en condiciones de lograr ms avances y en el ao 1931 me di por vencido. Abandon las islas hawaianas. En California continu, sin gran optimismo, mi bsqueda de nuevos descubrimientos psicolgicos, que tal vez hubieran podido ayudar a solucionar el problema. Pero no encontr ninguno. Pero entonces, en el ao 1935, despert una noche con una idea que pareca indicarme el camino a tomar.

Si el Dr. Brigham hubiera estado vivo todava, con seguridad se habra sonrojado de bochorno, tal como yo. Los dos habamos pasado por alto una seal muy simple, realmente obvia, que habamos tenido diariamente delante de nuestros ojos. Era casi como si hubiramos buscado los anteojos que habamos empujado hacia la frente.

En medio de la noche me asalt la idea de que los Kahunas con seguridad haban tenido nombres para los elementos de su magia, ya que de lo contrario no habran estado en condiciones de traspasar sus conocimientos de generacin en generacin. Como ellos haban hablado hawaiano, las palabras respectivas tenan entonces que existir en el idioma hawaiano. Y como los misioneros, ya en el ao 1820, haban publicado un diccionario hawaiano-ingls, que todava est en uso, y como ellos seguramente no haban comprendido suficientemente la magia de los aborgenes, como para traducir correctamente expresiones utilizadas para su descripcin, estaba claro que sus intentos de traduccin presentaban fallas o tenan que ser errneos.

Las palabras del idioma hawaiano estn compuestas de palabritas radicales cortas. La traduccin sumada de estas palabritas, usualmente da como resultado el significado original de la palabra completa. Pues bien, entonces manos a la obra rpidamente! Tuve que buscar las palabras que los Kahunas haban utilizado en los rezos y cnticos que estaban anotados y tuve que formar la nueva traduccin con las palabritas radicales que los componan.

A la maana siguiente se me ocurri que en Hawai cualquiera saba que segn la doctrina de los Kahunas, el ser humano tena dos espritus o dos almas. Nadie se fijaba en lo ms mnimo en esa errada pero patentada opinin. Cmo poda el ser humano tener dos almas? Qu clase de absurdidad era esa! Esa si que era una oscura supersticin Investigu entonces laboriosamente las dos palabras con las que se designa a las dos almas. Tal como supona, encontr las dos en un antiguo diccionario, que haba sido impreso en 1865 es decir, algunos aos despus del descubrimiento del mesmerismo, en los primeros das de la investigacin psquica y dos decenios completos antes del nacimiento de la psicologa, la hija menor de la ciencia.

El diccionario expresaba lo siguiente:

U-ni-hi-pi-li (en las palabras hawaianas las vocales se pronuncian como en latn), los huesos de las piernas y de los brazos de un ser humano. Unihipili era el nombre de una clase de dioses, los Akuanohos; Aumakua era el nombre de otra clase de dioses. stos eran los espritus aislados de una persona fallecida.

U-ha-ne, el alma, el espritu de una persona. El espritu de un fallecido.

Observacin: Los hawaianos suponan que cada ser humano tiene dos almas o espritus: uno muere con el cuerpo, mientras que el otro visible o invisible - sigue viviendo, sin tener ms contacto con el fallecido que su sombra. Esos espritus podan hablar, gritar, quejarse, etc. Haba personas de las que se deca que podan atraparlos y detenerlos.

Result entonces que los minuciosos misioneros haban interrogado a los hawaianos. Evidentemente se les haban dado informaciones contradictorias; pero ellos haban hecho lo mejor que pudieron para ordenar el confuso material y colocarlo en las traducciones.

El significado ms importante de Unihipili era que sin duda pareca tener relacin con brazos y piernas, pero que, adems, designaba a un espritu. Uhane era igualmente un espritu, pero uno que poda hablar, aunque en relacin con la persona del fallecido era solamente poco ms que una sombra.

Como la primera palabra era ms larga y estaba compuesta de ms palabritas radicales, comenc a probar en ella mi nuevo mtodo sinttico de traduccin, basado en los contenidos de las palabras radicales. La palabra consta de siete palabritas radicales, si se cuentan tambin las superposiciones de letras. Algunas de esas palabritas radicales tienen hasta diez diferentes significados. Mi tarea consista entonces en investigar todos esos significados y examinar si alguno de ellos manifestaba una marcada relacin con la magia de los Kahunas.

Ah estaba yo entonces delante del pajar y solamente necesitaba buscar las agujas que haba en l. Me acordaba de la indicacin del Dr. Brigham, de buscar siempre la consciencia, como se manifiesta, por ejemplo, al caminar sobre el fuego y en otros efectos mgicos, la fuerza que es necesaria para lograr los resultados mgicos, y la substancia fsica, visible o invisible, a travs de la cual acta la fuerza. Esas eran entonces las tres agujas que yo tena que encontrar y finalmente las encontr, las dos primeras dentro de dos aos, la ltima seis aos despus.

De imediato, todava antes del medioda, por as decirlo, d con el subconsciente, pero con uno de un tipo diferente al que conocemos. El subconsciente de los magos era el doble de grande y el triple de natural! Ese descubrimiento me impresion. Era realmente increble que los Kahunas ya hubieran conocido el subconsciente; pero la prueba era indiscutible. Aqu estn ahora las descripciones, derivadas de las palabritas radicales, de los espritus designados como U-ni-hi-pi-li y U-ha-ne.

Ambos son espritus (palabrita radical). Esa palabrita radical significa sentir dolor, poder estar triste. Los dos espritus estn, por lo tanto, en condiciones de sentir dolor.

La palabra radical hane en U-ha-ne significa hablar. El espritu as llamado poda, por lo tanto, hablar. Como solamente un ser humano puede hablar, ese espritu tena que pertenecer entonces a un ser humano. Eso plantea la pregunta por el tipo del otro espritu. Ese puede sentir dolor, tal como pueden sentirlo tambin los animales. Es decir, no necesita saber hablar, pero por lo menos es un espritu que existe en el mundo animal y que puede sentir dolor. El espritu Uhane llamaba y hablaba suave. Un comentario del diccionario dice que se lo consideraba nada ms que una sombra conectada con la persona fallecida. De ese modo, Uhane era aparentemente un espritu parlante dbil, no muy fuerte substancialmente.

Unihipili o, en otra forma idiomtica tambin Uhinipili, ofrece ms palabras radicales para la traduccin. La sntesis de sus significados da como resultado ms o menos lo siguiente:

Un espritu que puede sentir dolor (u), pero que tal vez no puede hablar; algo que cubre u oculta a otro, o que l mismo es ocultado como por una cubierta o velo (uhi); un espritu que acompaa a otro y que est relacionado con l, que es pegajoso y que est pegado o adherido a otro. l est adherido a otro y acta como su servidor (pili); un espritu que hace algo en secreto, si hacer ruido y con mucho cuidado, pero que no hace ciertas cosas cuando teme ofender a los dioses (nili); un espritu que puede salir de algo, elevarse desde algo y que puede sacar algo de otro, como se saca una moneda del bolso. l desea ciertas cosas muy urgentemente. Pero l tambin es obstinado, terco y tiene tendencia a no hacer lo que se le encarga. Tiende a mezclarse completamente con otro, a amalgamarse con otro, a impregnarlo y en cierto modo a formar una tintura con l. Est relacionado con agua que gotea lentamente o tambin con la produccin y eliminacin de agua nutritiva, como el agua del pecho o leche materna (u en sus diferentes significados). (Tan slo despus supe que el agua era el smbolo de la fuerza electrovital humana. Con eso tena entonces la primera aguja! Los dos espritus conscientes del ser humano son dos tercios de la prxima aguja. Pero la tercera aguja est solamente indicada en el concepto de ser pegajoso o de adherirse a algo).

El concepto de los Kahunas de consciencia y subconsciente se puede presentar entonces en resumen segn el significado de las palabras radicales como un par de espritus que vive estrechamente ligado mutuamente en un cuerpo, cuyas funciones estn dirigidas por el subconsciente y que sirve para ocultar y cubrir los dos espritus. El espritu consciente es ms humano y tiene la aptitud de hablar. El subconsciente, sensible a los dolores, llora lgrimas, hace gotear agua y, adems, dirige tambin la fuerza vital del cuerpo. Realiza su trabajo en secreto, tranquilo y minuciosamente. Ocasionalmente tambin puede ser obstinado y negarse a obedecer. Se niega, por ejemplo, a hacer cosas por las cuales tendra que temer a los dioses (cuando es atacado por un complejo). Se mezcla o amalgama tanto con el espritu consciente, que se origina la impresin de que ambos fueran uno solo. (La cualidad de pegarse, utilizada en la magia como smbolo, y la facultad de salir de algo o de sacar algo de otro, tan slo se pueden explicar ms adelante).

En vista de la certeza de que los Kahunas, ya hace miles de aos, tenan los conocimientos de psicologa a los que nosotros hemos llegado recin en el ltimo tiempo, tuve en claro que su capacidad para producir efectos mgicos provena de su conocimiento de factores psicolgicos importantes, que nosotros todava no hemos descubierto.

Pronto se comprob que los Kahunas, con la designacin de los elementos psicolgicos y con la implantacin de significados simblicos en las palabras radicales que indican tales elementos, ya en tiempos inmemoriales haban hecho un maravilloso trabajo. El nico obstculo para m era el hecho de que las palabras simblicas designaban elementos de cuya naturaleza yo no tena ninguna nocin.

En mi febril bsqueda del significado de los smbolos, volv a los relatos acerca de fenmenos psquicos y me esforc, al examinar cada uno de ellos, en buscar los smbolos correspondientes en las palabras radicales de las expresiones formadas por los Kahunas. Pero despus de algunos meses tuve en claro, que en mis intentos por relacionar la amplia psicologa de los Kahunas con los ritos exteriores de su magia, haba alcanzado un punto, ms all del cual no poda llegar. Como entretanto los resultados encontrados eran demasiado valiosos como para ocultrselos al mundo, los publiqu en mi informe (Recovering The Ancient Magie, publicado por Rider & Co., Londres 1936).

La publicacin inglesa ocasion muchas cartas. Yo haba dado nombre y direccin y pedido a todos los lectores que crean poder contribuir con material apropiado para ampliar el estudio, que me escribieran. Cientos de cartas expresaban especulaciones y suposiciones, pero recib slo pocos informes tiles.

Pero luego, despus de ms de un ao, me lleg la carta de un reportero ingls jubilado, llamado William Reginald Stewart. Esa carta traa una informacin de la mayor importancia! Al leer mi informe, Mr. Stewart se haba dado cuenta con asombro, que yo describa justamente la misma magia, cuya aplicacin l haba conocido aos anteriores en una cierta tribu berberisca en la sierra Atlas del norte de frica. Para su sorpresa, l encontr, adems, que las palabras hawaianas de los Kahunas coincidan, con excepcin de pequeas diferencias dialcticas, con las que se haban utilizado en frica para describir la magia. Cuando l haba ledo mi libro, sac sus amarillentas anotaciones y compar las palabras que una vez le haban dicho que pertenecan al lenguaje secreto de los magos. La palabra hawaiana Kahuna equivala a la palabra Quahuna de los bereberes; y mientras al Kahuna femenino en Hawai se le llamaba Kahuna wahini, en frica se le llamaba Kahuna quahini.

El nombre para un dios era casi igual en los dos idiomas: Akua y Atua; lo mismo ocurra, como pude constatar, con un gran nmero de otras palabras.

Como entre el idioma de las tribus bereberes y el dialecto polinesio no existe ningn tipo de semejanza, el parecido de la magia y las palabras utilizadas para su descripcin, demostraban sin duda que los dos pueblos, o tenan el mismo origen o en tiempos anteriores tenan que haber tenido contacto.

Cuando Mr. Stewart, por encargo de una sociedad holandesa, buscaba petrleo en el norte de frica y al mismo tiempo trabajaba como corresponsal independiente para Christian Science Monitor, escuch hablar de una tribu berberisca y de su magia. Mientras estaba de vacaciones, fue con guas en bsqueda de la tribu. Finalmente la encontr y conoci a la maga de la tribu. Despus de largos intentos para convencerla, l consigui que ella lo adoptara y lo convirtiera en su hijo de sangre; porque solamente as le era posible a ella concederle la instruccin de la magia secreta que l le haba pedido. La maga, de nombre Lucchi, tena una hija de 17 aos, que justamente deba ser introducida en la magia. De ese modo, Stewart pudo participar junto con ella en la instruccin.

El estudio comenz con explicaciones acerca de la legendaria historia de la tribu. Se deca que 12 tribus, de las cuales todas tenan Kahunas, vivan antiguamente en la zona del desierto de Sahara, cuando ste todava era verde y frtil y era atravesado por ros. Los ros se secaron y las tribus se trasladaron al valle del Nilo. Mientras vivan all, ayudaron con su magia a cortar, a transportar y a colocar el material de construccin para la gran pirmide. En ese tiempo esas tribus dominaban Egipto. A causa del gran conocimiento de sus magos, superaban por lejos a las otras tribus del pas.

El relato contina diciendo, que una vez se haba visto en una previsin de sucesos futuros, que alguna vez caera un tiempo de oscuridad espiritual sobre el mundo y que entonces la magia de las tribus estaba en peligro de perderse. Para preservar el valioso conocimiento secreto, las 12 tribus decidieron visitar pases lejanos y aislados, para conservar el secreto hasta que el mundo hubiera madurado nuevamente para recibirlo. Despus que por va psquica se enteraran de que el grupo de islas del ocano Pacfico estaba vaco y era apropiado, 11 de las tribus se pusieron en camino hacia all. A travs de un canal viajaron hacia el Mar Rojo y desde ah al ocano Pacfico, a lo largo de la costa africana o a travs de la India. Despus de muchos aos las 11 tribus en cierto modo se le perdieron a la duodcima tribu; porque esa duodcima tribu, por razones que no se nombran, se haba trasladado hacia el norte y se haba instalado en los desiertos de la sierra Atlas. All viva la tribu desde hace siglos y en todo ese tiempo haba conservado el secreto y mantenido viva la magia. Pero con el acercamiento de la era moderna, los Kahunas se extinguieron y finalmente haba quedado solamente uno, una mujer. Esa era la maga Lucchi.

Stewart designaba a esa tribu berebere como especialmente hospitalaria, limpia y sumamente inteligente. l constat que esa tribu posea una elevada cultura antigua. Se hablaba un idioma mezclado, tpico de las tribus bereberes. Pero cada vez que se hablaba de la antigua enseanza transmitida de la magia, se haca uso de otro idioma, ya que solamente en ese idioma existan los trminos exactos para designar en la persona aquellos elementos que la capacitaban para ejercer la magia.

El joven ingls, al que no le resultaba fcil entenderse con algunos de los bereberes en idioma francs, con mayor razn tuvo que hacer el mayor esfuerzo en las clases de la antigua enseanza secreta, para captar siquiera lo que significaban las palabras del llamado idioma secreto.

Pero poco a poco l aprendi la filosofa bsica de la magia. La instructora demostraba frecuentemente su fuerza mgica en sanaciones de heridas y enfermedades, como tambin en la influencia que ejerca sobre pjaros, animales salvajes, serpientes, sobre el viento y el tiempo atmosfrico. De ese modo, todo transcurra bien. El trabajo terico estaba superado. Ahora deba seguir la aplicacin prctica. Pero entonces, en una oscura tarde, se origin en el valle, debajo del campo de los bereberes, un tiroteo entre dos grupos que se atacaban. Una bala perdida alcanz a Lucchi un poco ms arriba del corazn. Ella muri casi instantneamente.

Como ahora la instructora estaba muerta y la hija de Lucchi saba tan poco de la antigua enseanza como l mismo, el estudio de Stewart tuvo un final abrupto. l junt sus apuntes, se despidi de sus hermanos y hermanas de sangre y volvi a su antigua vida.

Treinta aos despus de ese incidente, l ley mi informe y reconoci en las palabras hawaianas citadas por m con excepcin de las pequeas diferencias dialcticas las mismas palabras que haba conservado durante tanto tiempo en sus apuntes.

Ese conocimiento puso en contacto a los Kahunas hawaianos con frica del norte, probablemente con Egipto. Leyendas hawaianas que trataban de la historia del pueblo transmitida de boca en boca, relataban que los hawaianos haban vivido antiguamente en un pas lejano. Se contina diciendo que los sacerdotes del pueblo haban reconocido, en una visin espiritual, a Hawai como futura patria, y por eso se haban puesto en camino para encontrar el nuevo pas.

Se dice que el viaje comenz en el Mar Rojo de Kane, lo que concuerda bien con la suposicin de que las tribus haban llegado desde Egipto a travs del Mar Rojo, que ha mantenido ese nombre hasta ahora en tres idiomas por lo menos. La historia entrega slo pocos indicios acerca de la continuacin del viaje desde all. Solamente se relata que se trasladaron de un pas a otro en canoas dobles. Cuando los que haban sido enviados a explorar encontraron las ocho islas deshabitadas de Hawai, regresaron a las islas occidentales cercanas, para llevar a los otros miembros de la tribu que se haban quedado all para reponerse del excesivo esfuerzo del viaje. Poco a poco desembarcaron los emigrantes en Hawai y se establecieron all. En viajes posteriores trajeron tambin plantas, rboles y animales a la nueva patria. A travs de mucho tiempo no se hicieron viajes a las islas exteriores y se lleg a un aislamiento completo. Pero cuando se termin la sangre real se hicieron viajes a otras islas, con la esperanza de encontrar un prncipe de sangre superior. Lo encontraron, y l llev consigo a sus favoritos y a un Kahuna. Si le damos crdito al relato, ese Kahuna introdujo en Hawai una forma falsificada de kahunasmo, que slo contena poca magia. Pero para eso l exigi idolatra y la construccin de templos. La falsificacin junto con sus dolos y templos sigui existiendo. Pero aquellos Kahunas que conocan la magia eficaz y utilizable en forma prctica, continuaron su trabajo y conservaron el elevado secreto de su magia en una forma casi sin adulterar.

Los intentos de investigadores por establecer el origen del pueblo hawaiano por medio de comparaciones de idioma y de costumbres, no han sido demasiado exitosos. Hay 11 tribus de polinesios que hablan dialectos del mismo idioma original; pero algunas de stas tienen palabras, costumbres y creencias que fcil y claramente pueden ser identificadas como de origen hind. Pero por otra parte se encuentran palabras polinesias en toda la zona del ocano Pacfico, como tambin en los pases del cercano oriente. En Madagascar se encuentran palabras que indican un contacto anterior con un pueblo que hablaba el idioma polinesio. Incluso en Japn se encuentran palabras e ideas polinesias. En la India existe toda una serie de ideas que estn relacionadas con la magia Kahuna. Por cierto actualmente estn muy modificadas y sin valor prctico, pero todava sealan claramente la direccin general de su procedencia.

La ayuda incalculable que recib de Stewart y la utilizacin de todo lo que l haba aprendido en frica del norte, me hizo posible continuar con mis investigaciones. Pieza por pieza fue reconstruido el secreto, al comparar yo sus smbolos y prcticas con lo que el Dr. Brigham y en menor escala yo tambin - haba podido observar de las acciones y ritos exteriores de los Kahunas. Pero sin embargo, hubiera sido imposible comprender el sentido de las palabras y la importancia y significado de los ritos, si la psicologa moderna y la investigacin psquica no hubieran hecho en ese entonces ciertos descubrimientos fundamentales, en los que fue posible basarse. Tambin las religiones desempearon un papel importante, porque en ellas recuper las reliquias destruidas de la filosofa HUNA original. Esas reliquias, aunque estaban muy desfiguradas, me entregaron en todo caso indicaciones acerca de dnde yo poda encontrar ms informaciones de la manera ms rpida. stas tambin me ayudaron a interpretar correctamente material poco claro que encontr despus.

Poco despus que haba publicado mi informe en Inglaterra, tuve un intercambio de correspondencia con un sacerdote de la iglesia de Inglaterra. Despus de estudiar mi libro, l me haba comunicado que se dedicaba a estudios psicolgicos acerca de sanacin mental y espiritual. Su inters en la enseanza Kahuna creca, y poco despus de mi contacto con Stewart, el clrigo y un grupo de sus colaboradores decidieron probar la magia sanadora de los Kahunas. Despus de muchas cartas que iban y venan, ellos comenzaron con la realizacin de su plan. Eran especialmente exitosos en casos de posesin. La familia de uno de los pacientes as sanados ofreci una gran cantidad de dinero para la realizacin de experimentos intensivos, y de ese modo, el clrigo y tres miembros de su grupo pudieron viajar a California para reflexionar conmigo cul era la mejor forma de proceder. Cuando ellos se fueron, estaban completados todos los planes, incluyendo el diseo de un edificio a construir. Pero cuando el grupo estaba de regreso a Inglaterra, estall la segunda guerra mundial, y hubo que abandonar los planes. Despus de la guerra ya no haba ms fondos disponibles. El grupo de sanadores se disolvi.

Los trabajos experimentales realizados hasta ahora han demostrado que la reconstruccin del sistema HUNA est suficientemente avanzada, como para poner resultados realmente utilizables en las manos de personas que disponen de ciertas capacidades naturales y de suficiente tiempo para el estudio del sistema. Una continuacin sistemtica del trabajo prctico, bajo una direccin apropiada, parece ser lo esencial que todava queda por hacer.

En Hawai no existe ninguna o solamente poca literatura confiable acerca de los Kahunas y de su actividad. Y lo poco que se puede encontrar en libros, artculos y folletos, deja totalmente sin mencionar los mecanismos bsicos que yo dar a conocer aqu. Un autor contradice al otro, y la confusin simplemente no se puede desenredar y solucionar.

Mis estudios y los del Dr. Brigham son casi desconocidos en las islas. De mi primer informe se conservan algunos ejemplares en la biblioteca de Honolulu bajo llave y solamente son distribuidos a personas que los solicitan, porque saben de la existencia del informe. A causa de algunas malas interpretaciones y tambin quizs porque anteriormente la oracin para matar significaba un peligro que haba que tomar en serio, los habitantes de las islas, en mayor o menor medida, no comparten la magia Kahuna. Pero por lo menos se tiene la opinin de que no hay que despertar al len.

Despus de estos comentarios preliminares, ahora se expondr el sistema HUNA con todos sus detalles y se demostrar mediante pruebas, que ste representa realmente un sistema utilizable de hechos cientficos.

II

Caminar sobre el fuego como

introduccin en la magia

Dos particularidades distinguen al sistema psico-religioso del secreto (HUNA) de los sistemas modernos de religin y psicologa.

Primero y ante todo, el sistema Huna es eficaz y aplicable. Ha sido efectivo para los Kahunas y tambin podr trabajar para nosotros.

Segundo, el hecho de que puede trabajar para todas las personas, tengan la religin que tengan, no es menos importante.

El mejor ejemplo de una magia eficaz, que funciona excelentemente con todas las personas, sin importar de qu religin, con sectarios como con gente sin religin y salvajes, es el hecho de caminar sobre el fuego, que ha sido practicado desde hace siglos y que actualmente todava se practica en algunas partes del mundo.

Otra reflexin ms hace parecer til comenzar nuestra exposicin de la magia Huna con el hecho de caminar sobre el fuego. Este tipo de magia tiene que ver justamente con dos cosas que no tienen absolutamente nada de misterioso, y esas son los pies y el carbn ardiente u otros materiales que queman, como por ejemplo, piedras o incluso llamas abiertas. Las dos cosas pueden ser meticulosamente examinadas y ambas son sumamente inapropiadas para la utilizacin de trucos.

Pero aparte de los pies y el calor, participa un tercer elemento, que no se puede ver y no se puede ni examinar ni revisar. Y sin embargo, ese tercer elemento no es menos real y libre de sospecha de utilizacin de truco. A ese tercer elemento llmeselo magia, mientras no haya una mejor palabra para designarlo.

Ese tercer elemento tiene que estar presente cuando los pies se exponen a un calor elevado, sin que se produzcan las ampollas y quemaduras normalmente habituales.

Por supersticin se han hecho guerras por lo menos durante dos siglos. El desarrollo de las ciencias ha dependido de la capacidad de los cientficos para combatir supersticiones y tabes dogmtico-religiosos. Pero actualmente, la falta de reconocimiento de los fenmenos psquicos y psicolgicos por parte de la ciencia, acta convirtindose en un tab dogmtico, que impide que sta siga avanzando. Las escuelas y la prensa han hecho todo lo posible desde hace aos para desacreditar todo lo que no se ha podido explicar, y una y otra vez se alzan gritos contra la oscura supersticin. Pero esa posicin ha llevado a las personas modernas trmino medio a condenar drsticamente cualquier tipo de magia y especialmente cosas como caminar sobre el fuego, por considerarlas un engao y una obra del demonio.

Por lo tanto, si yo quiero que mi informe sea considerado, tengo que demostrar que la magia es una realidad. Y lo comprobar! Pero aquellos lectores que saben de antemano que contra su opinin personal simplemente no puede ni debe existir ninguna prueba, deberan, pese a eso, leer este libro, porque este libro les entrega muchos hechos nuevos e interesantes que incitan a la reflexin. Pero por fin la lectura por lo menos se encontrar muy entretenida.

Si usted ha ledo el informe, examine por favor si puede dar una respuesta mejor que la de los Kahunas a las confusas preguntas abordadas aqu.

Para una mejor visin global, en el presente informe he juntado cada vez grupos de material concluyente como casos. Cada caso contiene un comentario preliminar y como cierre un comentario explicativo.

El primer caso fue extrado de los apuntes del Dr. Brigham y se basa en sus experiencias y observaciones personales.

Caso 1

El Dr. Brigham camina sobre lava candente

Comentario preliminar:

Habitualmente, para explicar el hecho de caminar sobre el fuego, se argumenta que los pies se han endurecido e insensibilizado tanto por medio de un tratamiento previo, como por ejemplo, con alumbre (sulfato doble de almina y potasa) u otros productos qumicos, que no se presentan quemaduras. A veces tambin se asegura que los carbones o las piedras calientes estn cubiertas con una capa de ceniza o que no estn suficientemente calientes como para poder producir quemaduras. Cuando Kuda Bux (un mahometano de Cachemira) haba presentado en 1936 el fenmeno de caminar sobre el fuego ante la Comisin de Investigacin Psquica en la Universidad de Londres, Harry Price, en su intento por explicar el fenmeno, escribi: Es casi innecesario indicar que al caminar rpido jams entra en contacto al mismo tiempo toda la planta del pie con el piso. Por lo tanto, ninguna parte de la piel toma contacto con las ascuas por ms de medio segundo.

Pero en el caso que se describir ser posible convencerse de que ninguna de esas explicaciones es acertada ni siquiera aproximadamente.

Reproduzco el informe tal como lo escrib poco despus que supe del suceso por el mismo Dr. Brigham. Y para que en lo posible sea descriptivo, utilizar hasta donde pueda las mismas palabras del Dr. Brigham.

Suceso:

Cuando la lava comenz a fluir, as relat el Dr. Brigham, yo me encontraba en el sur de Kona, en Napoopoo. Esper todava algunos das, para estar seguro de que el flujo de lava se mantendra por un tiempo suficientemente largo. Cuando ste continu, les inform de eso a tres de mis amigos Kahuna que anteriormente me haban prometido que en una ocasin apropiada me haran hacer un paseo a travs del fuego bajo su proteccin. Les ped entonces que me visitaran en Napoopoo, para que juntos furamos al campo de lava y pudiramos realizar el paseo por el fuego.

Pas una semana completa antes de que llegaran, porque desde Kau tenan que venir en canoa. Cuando por fin estaban aqu, no pudimos, sin embargo, partir todava, ya que para ellos lo ms importante era que nos viramos nuevamente despus de tanto tiempo. Por el contrario, el pequeo paseo por el fuego no les era importante. No haba nada que hacer; nosotros tenamos que conseguir un cerdo y organizar un Luau (fiesta de los aborgenes).

Fue un magnfico Luau. Medio Kona se haba invitado. Y cuando la fiesta haba pasado, tuve que esperar todava un da entero, hasta que uno de los Kahunas estuviera de nuevo suficientemente sobrio como para poder caminar.

Era de noche cuando finalmente partimos, puesto que habamos tenido que esperar toda la tarde, hasta que por fin se hubiera ido toda la gente que haba escuchado de nuestro propsito y que sin falta quera ir tambin. Con gusto la habra llevado, si hubiera estado seguro de que en el momento dado podra caminar sobre la lava caliente. Anteriormente ya haba visto a los tres Kahunas caminar descalzos sobre pequeos ros de lava en el volcn Kilauea, y el recuerdo de ese calor abrasador no era precisamente alentador para m.

La caminata en la noche fue muy ardua. Tuvimos que esforzarnos en la subida y abrirnos paso a travs de antiguos campos de lava hasta la selva que se encontraba arriba. Los Kahunas iban con sandalias, y las afiladas partculas astilladas de la piedra de lava se les metan una y otra vez entre la sandalia y el pie. De ese modo, frecuentemente tenamos que esperar hasta que uno u otro se hubiera agachado y se hubiera sacado la afilada astilla.

Cuando seguimos caminando entre rboles y helechos altos, se hizo de noche y estaba muy oscuro. Tropezbamos con races y caamos en hoyos. Despus de algn tiempo nos dimos por vencidos y nos acostamos en un barranco del antiguo lecho de lava por el resto de la noche. En la maana comimos un poco de poi y pescado seco y comenzamos a buscar agua. Eso cost nuevamente mucho tiempo, porque aqu arriba no hay fuentes o arroyos y tuvimos que buscar charcos de agua de lluvia que se encuentran por todos lados en las cavidades de las rocas.

Seguimos escalando hasta el medioda; el cielo se cubri con humo y el olor a azufre de los vapores se hizo cada vez ms intenso. Despus hubo otra vez poi y pescado, y como a las tres de la tarde llegamos a la parte de donde sala la lava.

Era una visin abrumadora. Un poco ms arriba del lmite hasta donde hay rboles, la montaa estaba partida y las masas de lava salan de muchas aberturas. Acompaada de un ruido rugiente, la lava ascenda como 60 metros y luego caa y formaba un burbujeante lago de lava.

En el extremo inferior de ese lago se sala la lava. Una hora antes de la puesta del sol comenzamos a seguir desde all el flujo de lava, en bsqueda de un lugar apropiado para nuestro experimento.

La corriente de lava, como siempre, no segua los valles, sino las elevaciones del terreno. Se haban formado muros laterales de demarcacin de masa de escoria solidificada, cuyo ancho alcanzaba hasta 1.000 metros. Entre stos flua la lava candente en un canal profundo, hundido hasta el piso de roca.

Varias veces escalamos hacia arriba por los muros, los atravesamos y miramos hacia abajo la corriente de lava. La superficie de lava endurecida se haba enfriado tanto, que pudimos pasar por encima de ella. Sin embargo, veamos por uno y otro lado la lava candente a travs de las fisuras. De vez en cuando tenamos que evadir partes desde donde repentinamente brotaban llamas incoloras como de tubos de gas - a travs de una luz roja suavizada por el humo.

Despus que nuevamente habamos bajado hasta la selva, sin encontrar un lugar adecuado, nos acostamos otra vez para pasar la noche. En la maana continuamos caminando, y despus de algunas horas, encontramos por fin lo que necesitbamos. La corriente de lava flua ah sobre una franja de tierra casi horizontal de 800 metros de ancho aproximadamente. Ah los muros de lava endurecida estaban formados como terrazas planas, con pronunciados declives desde una terraza a la otra. De vez en cuando ocurra que un trozo de roca o lava endurecida arrastrada detena el flujo de lava justamente en un lugar donde comenzaba uno de esos declives. Despus la lava se estancaba y se extenda formando una gran superficie. Pero la mayora de las veces el tapn era empujado otra vez, de modo que la lava poda fluir nuevamente. Al hacerlo dejaba detrs de ella una fina superficie plana, que despus de un suficiente endurecimiento se poda pisar.

Nos detuvimos al lado del mayor de aquellos tres lugares de desbordamiento, y observamos como se llenaba y se vaciaba el estanque plano. Incluso arriba, sobre el muro de lava endurecida, el calor era casi insoportable. Debajo del lugar donde estbamos, la roja lava flua tan lquida como el agua. La diferencia era solamente que el agua no se puede calentar tanto y que la lava lquida jams hace ruido, aunque caiga por un precipicio a una velocidad de 30 kilmetros por hora. Dicho sea de paso, ese silencio me ha fascinado cada vez que he observado lava que fluye. Mientras el agua tiene que fluir alrededor de rocas prominentes y sobresalientes o sobre un cauce duro, la lava disuelve cualquier obstculo y se forma un canal, que es tan liso como la pared de una olla.

Como queramos estar en la costa antes de la noche, los Kahunas se pusieron de inmediato manos a la obra, sin desperdiciar ms tiempo. Haban trado hojas de Ti, y esperaban dispuestos para actuar, hasta que la lava se hubiera endurecido. (Las hojas de las plantas de Ti, donde estn disponibles en la Polinesia, son utilizadas en general por los que caminan sobre el fuego. Son hojas bastante angostas, de entre 30 a 60 centmetros de largo, con los bordes afilados. Crecen como mechones desde la punta de tallos, que segn la forma y el tamao parecen palos de escoba).

Cuando los pedazos de roca que lanzbamos sobre la superficie de lava daban a entender que sta ya estaba suficientemente firme como para resistir nuestro peso, los Kahunas se levantaron y descendimos por el muro lateral. Una vez que habamos llegado abajo, nos pareca mucho peor de lo que puede ser dentro de un horno. La lava comenzaba a adquirir un color oscuro justamente en la superficie, pero sobre toda la superficie circulaban colores del calor. stos iban y venan, como se enfra el hierro candente antes de que el herrero lo coloque en bao de endurecimiento. Yo deseaba de todo corazn no haber sido tan curioso. Ya la idea de tener que caminar sobre el infierno plano hasta el otro lado, me haca temblar y haca surgir el recuerdo de cuando yo haba visto una vez a los tres Kahunas caminar descalzos sobre la lava caliente del volcn Kilauea.

Los Kahunas se sacaron las sandalias y envolvieron hojas de Ti en torno a sus pies, tres hojas alrededor de cada pie. Yo entretanto me sent y comenc a envolver mis hojas de Ti alrededor de mis botas con clavos. No estaba dispuesto a correr riesgos especiales. Pero los Kahunas opinaban que deba sacarme las botas junto con mis dos pares de calcetines. Porque la diosa Pele no estaba dispuesta a proteger botas de la combustin, y era una ofensa para ella si me las dejaba puestas.

Tuve una acalorada discusin; acalorada en todos los sentidos, ya que ya estbamos casi asados. Yo saba que no era Pele la que haca posible caminar sobre el fuego, e hice todo lo posible por averiguar cul otro Dios o lo que fuera, estaba a cargo de eso. Como siempre, los Kahunas sonrean irnicamente; ellos pensaban que el Kahuna blanco obviamente dominaba el truco de obtener Mana (un tipo de fuerza conocido por los Kahunas) del agua y del aire, para ejecutar el trabajo Kahuna. Consideraban intil perder palabras acerca de algo de lo cual un Kahuna de todos modos no habla, justamente porque el secreto solamente puede ser transmitido del padre al hijo.

El final del asunto fue que yo me negu a sacarme las botas. Es que yo reflexionaba que si los hawaianos caminaban descalzos con sus endurecidas plantas de los pies, mis pesadas suelas con seguridad tendran que ofrecerme suficiente proteccin. Naturalmente hay que tener en cuenta que en aquel entonces yo mismo todava era de la opinin de que tena que haber una explicacin fsica para el paseo sobre el fuego.

Los Kahunas se burlaban de mis botas, pero al final pensaron que si yo quera entregrselas como ofrenda a los dioses, eso, por ltimo, no era un mal pensamiento. Ellos me miraban sonriendo irnicamente y dejaron que me envolviera las hojas de Ti, mientras comenzaban con sus cnticos.

Los montonos cnticos eran en hawaiano antiguo, que yo no poda seguir. Esa era la invocacin habitual de los dioses, como haba sido transmitida palabra por palabra a travs de muchas generaciones.

Lo nico que pude entender fue que el cntico consista de sencillas y pequeas referencias a la legendaria historia, como tambin de exageradas alabanzas de uno o de varios dioses.

Yo estaba como asado cuando los Kahunas terminaron con sus cnticos, aunque stos deben haber durado slo algunos minutos. De pronto haba llegado el momento. Uno de los Kahunas golpe con un manojo de hojas de Ti la superficie reluciente de la lava y me dej el honor de atravesar como primero. Instantneamente me acord de mis buenos modales: yo era partidario de que la dignidad de la edad tuviera prioridad frente a la belleza.

Finalmente acordamos que el Kahuna con ms edad pasara primero, que yo deba seguirlo y que los otros dos deban ir a mi derecha y a mi izquierda. Sin titubear ni un momento, el Kahuna mayor entr a la horrible superficie caliente. Yo qued con la boca abierta cuando lo vi; y l ya estaba casi al otro lado, como a 50 metros de distancia, cuando alguien me dio un empujn, que me oblig a decidir rpidamente, si caa con la cara sobre la lava o caminaba.

Hasta hoy no s qu locura me haba agarrado; pero realmente camin. El calor era increblemente intenso. Yo retena la respiracin y casi no era capaz de pensar en algo. En ese entonces yo era joven y poda enfrentarme a los mejores en la carrera de 100 metros. Pero aqu corr como nunca antes! Yo volaba! Con seguridad habra quebrado todos los rcords pero ya con el primer paso las suelas de mis botas comenzaron a arder. Se desfiguraron, se encogieron y rodearon mis pies como tornillos de banco. Las costuras cedieron y pronto perd una suela completa, mientras la otra colgaba solamente de una tira de cuero en el taln de la bota y se arrastraba detrs de m.

La suela suelta casi me hubiera costado la vida. Me haca tropezar repetidamente y disminua mi velocidad. Pero por fin, despus de un tiempo, que me pareci que se trataba de minutos, pero que tal vez pueden haber sido solamente pocos segundos, salt al otro lado a suelo seguro. Entonces mir mis pies y encontr que mis calcetines ardan en llamas, donde sobresalan en la orilla, sobre las caas de mis botas. Pate las llamas del tejido de algodn. Despus alc la vista y vi que los tres Kahunas se estremecan de la risa. Mostraban la suela suelta que colgaba, como tambin la que se haba salido, que estaba detrs en la lava y que se haba quemado formando una pequea costra.

Yo tambin me re. Nunca en la vida me haba sentido tan aliviado como en ese momento, cuando tuve consciencia de que nuevamente estaba seguro y no haba recibido ni siquiera una ampolla, ni en los talones ni ah donde haba apagado el fuego de los calcetines.

No queda mucho por contar acerca de mis experiencias. Yo senta un calor terrible en mi cara y en el cuerpo, pero ni en lo ms mnimo en mis pies. Cuando toqu mis pies con las manos, stos se sentan calientes. Pero yo tena la sensacin solamente en las manos, no en los pies mismos. Ninguno de los Kahunas tena tampoco ni siquiera una ampolla, aunque las hojas de Ti que se haban envuelto alrededor de los pies se haban quemado haca mucho rato.

Mi caminata de regreso a la costa, en cambio, fue realmente una pesadilla. Hice el camino de regreso con sandalias que me haba hecho de madera verde, y tengo que decir que ese camino me ha quedado en el recuerdo como mucho ms horrible que mi paseo sobre la lava candente.

Comentario:

Hasta aqu el relato del Dr. Brigham. Con seguridad usted quiere ahora saber cmo ese cientfico busc establecer por medio de qu le haba sido posible realizar su accin.

Eso es magia, me asegur l. Esa es una parte del tesoro mgico del que disponen los Kahunas y algunos otros pueblos primitivos. Me ha costado un trabajo de aos llegar a esa conclusin. A causa de largos estudios y minuciosas observaciones, esa es mi firme conviccin.

Pero, dije yo, no ha tratado por lo menos de encontrar otra explicacin? El doctor me sonri. Naturalmente lo he intentado. No me ha sido en absoluto fcil reconocer que la magia es completamente posible. Cuando ya estaba totalmente seguro de que se trataba de magia, todava quedaba arraigada en m, una duda en mis propias conclusiones. Incluso despus, cuando haba intentado exitosamente el paseo sobre el fuego, a veces volva a la teora de que la lava al enfriarse forma una superficie porosa que aisla el calor. Intent dos veces probar esa teora en pequeas salidas de lava en el volcn Kilauea. En un caso esper hasta que un lugar donde haba desbordamiento de lava se haba enfriado hasta adquirir un color bastante oscuro y lo toqu con las puntas de los dedos. Aunque la lava estaba muchsimo ms fra que aquella sobre la cual yo haba caminado, me quem terriblemente los dedos. Y slo haba tocado levemente la superficie.

Y la otra vez?, pregunt.

l sacudi la cabeza y sonri algo atormentado, con un cierto sentimiento de culpa. Bueno, dijo l, despus de las ampollas que me haban salido la primera vez, habra tenido que saber mejor, pero las antiguas ideas no eran tan fciles de combatir. Yo saba que haba caminado sobre lava candente, y sin embargo, muchas veces simplemente no quera creer que eso me haba sido posible.

La segunda vez yo estaba como posedo por mi teora de la superficie que aisla el calor. Tom un pedazo de lava caliente viscosa con un palo, tal como se toma masa de caramelo, y tuve primero que quemarme terriblemente los dedos otra vez, antes de que por fin estuviera convencido. No, en esto no es posible un error! Los Kahunas utilizan magia al caminar sobre el fuego y en muchas otras acciones. Hay leyes naturales que rigen en el mundo fsico exterior, y hay otras leyes naturales para el otro mundo de lo interior. Y trate por favor de creerme si puede: las leyes del otro mundo son ms fuertes en tal medida, que pueden ser utilizadas para neutralizar o incluso invertir las leyes del mundo fsico.

En este caso actu el dominio mgico del calor, que por cierto quem el cuero de las pesadas botas del Dr. Brigham, pero sus pies quedaron completamente libres de quemaduras. Tampoco se puede hablar de soluciones qumicas, con las cuales los pies de los que caminaron sobre el fuego hubieran estado protegidos. La lava tampoco estaba cubierta por una capa de ceniza, que tal vez hubiera podido aislar. La lava estaba tan caliente, que incluso al caminar rpido, donde el contacto entre las botas y la lava era de poca duracin, el cuero de las botas se quem hasta convertirse en costra.

Con seguridad el calor era mucho ms que suficiente, como para quemarse los pies de la manera ms grave bajo circunstancias normales.

Caso 2

Un mago de feria utiliza magia autntica

Comentario preliminar:

Por cierto suena asombroso, pero es cierto que algunas exhibiciones se basan en magia autntica en vez de basarse en trucos mecnicos, que la mayora de las veces suponemos que tienen que ver con eso.

En el caso del que hablaremos aqu, se trata de un hombre que viajaba con un grupo de artistas de feria y que nunca hablaba acerca de la magia que utilizaba (a no ser que se tratara de personas que mostraran un inters ms profundo y que estuvieran en condiciones de comprender las verdaderas realidades).

El hombre y su esposa se presentaron en Honolulu. Ellos me explicaron su magia y me contaron cmo la haban aprendido. Aqu nos interesa solamente lo que hacan, no cmo lo hacan.

La llamada magia de fuego, tal como se puede ver a menudo en ferias, es una mala imitacin de lo que deseo describir aqu. En general tales presentaciones consisten en cosas como mantener un cigarrillo encendido en la lengua y meterlo dentro de la boca, donde naturalmente el lado encendido se mantiene a una distancia segura de la carne. O alguien se llena la boca con bencina y enciende el vapor de sta mientras sopla la bencina. Pero eso es absolutamente posible, porque los gases se mezclan con el oxgeno del aire y se pueden encender, tan slo una vez que estn suficientemente lejos de los labios.

Circunstancias:

El mago del fuego del que yo hablo, haca su presentacin en una pequea carpa. Slo una baranda lo separaba de su pblico, a una distancia de uno a dos metros. Sus utensilios consistan en una mesa de madera de pino, sobre la que colocaba los objetos que utilizaba. En el nico nmero de su presentacin en el que no aplicaba magia, su pequeo perro saltaba feliz a travs de un estrecho neumtico empapado con aceite que se estaba quemando.

Todo suceda directamente ante los ojos de los espectadores. l los invitaba a convencerse del calor de cada objeto, antes de que ste tomara contacto con la carne. Cada movimiento ocurra lentamente. No se intentaba hacer trampa o disimular algo.

En cada una de las dos exhibiciones que yo presenci, el mago demostr lo siguiente:

1. Hizo hervir agua en una taza y la bebi rpidamente, mientras sta burbujeaba de lo caliente que estaba.

2. Pedazos de madera de pino del grosor de un dedo, fueron colocados en la llama de un mechero a gas, hasta que se haban convertido en carbn ardiente. El hombre tom seis de aquellos trozos, mordi los extremos ardientes y los mastic.

3. Calent gruesas barras de hierro hasta que estaban al rojo en el medio y despus coloc su lengua varias veces alrededor de la superficie que estaba al rojo. Al hacerlo sala vapor con un chirrido desde su lengua desnuda.

4. Encendi la llama de un soplete normal para soldar y la regul ms bajo, hasta que la llama se puso de color verde azulado, que es como se usa para cortar; con esa llama cort algunas barras de hierro. Despus les entreg barras y el soplete a algunos espectadores para que los examinaran. Sin cambiar la regulacin de la llama y sin utilizar proteccin o apagar la llama por un momento corto, dirigi varias veces el quemador hacia dentro de la boca. Al hacerlo, la boca permaneca bien abierta; se poda ver cmo jugaba la llama en su garganta. Junto con eso l diriga la punta del quemador a los labios.

5. Calent una barra de hierro al rojo y la tom con las manos desnudas; con eso cualquier otro se habra quemado terriblemente. Despus tom un pesado cincel de hierro y lo calent al rojo en el medio. Tom la parte candente entre los dientes, agarr los extremos del fierro con las manos y lo dobl varias veces desde el medio hacia arriba y hacia abajo.

Comentario:

La demostracin en la que el mago sostena la barra con los dientes, me indujo a examinar minuciosamente sus dientes. Eran dientes fuertes y no eran postizos. Ese punto me interes mucho, ya que el fierro al rojo permaneci casi diez segundos en estrecho contacto con los dientes incisivos superiores e inferiores. Aunque ese era uno de sus trucos corrientes, que l realizaba varias veces cada noche, el esmalte dental estaba impecable. Antes de la segunda presentacin de la noche respectiva, me encontr con un dentista. l me dijo que el contacto con un calor as, normalmente mata los nervios y destruye los dientes inevitablemente. Adems, en caso de que los nervios todava estuvieran en condiciones de trabajar, tendran que originarse dolores insoportables. Finalmente, con el tiempo se produciran heridas ulcerosas, de manera que los dientes tendran que ser extrados. Poco antes de la segunda presentacin raspamos cuidadosamente los cantos de los dientes con una cortaplumas. Queramos estar seguros de que no se haba aplicado ninguna substancia aislante, por muy delgada o transparente que fuera.

Por cierto la posibilidad de usar una solucin aisladora de calor pareca sumamente imposible, porque la boca estaba mojada. Adems, habra sido muy difcil que los bordes de los dientes sostuvieran un revestimiento as, si era tan delgado que no se poda ni ver ni raspar.

Caso 3

Un profesor de historia bblica relata

Comentario preliminar:

El 21 de febrero de 1935 fui a una conferencia en la biblioteca municipal de Los Angeles. Habl el Dr. John G. Hill, profesor de historia bblica en la Universidad de Sud-California. Su tema era caminar sobre el fuego. l haba tenido varias veces estadas largas en el Mar del Sur y en sus conferencias mostraba pelculas que haba hecho en sus viajes.

l relat que viaj desde Tahit a una isla vecina y que camin ms de 20 kilmetros por el campo, para ver la demostracin del paseo sobre el fuego. Haban excavado una gran fosa y la haban llenado con troncos y piedras. Despus haban mantenido un fuego durante muchas horas, hasta que las piedras ardan al rojo. Despus de una devota invocacin de Nahine (diosa) de los cielos, los que caminaban sobre el fuego anduvieron alrededor de la fosa y la atravesaron siete veces de ida y vuelta. En la ceremonia se utilizaron hojas de Ti, para tocar las piedras y quitarles el polvo. El Dr. Hill haba utilizado mucho material para filmar. Trajo vistas de cerca de los pies y de la roca caliente, como tambin imgenes de los que caminaban sobre el fuego, caminando sobre las piedras, uno despus del otro. Mostr a un aborigen al que lo haban obligado a caminar sobre las piedras calientes. Era una especie de prueba de fuego o juicio divino, por medio de la cual deba demostrarse su culpa o inocencia en un determinado asunto. l se quem terriblemente y los aborgenes lo consideraron culpable, aunque el afectado lo negaba en forma vehemente. Esa decisin se basaba en la opinin de que la persona en referencia no haba merecido la proteccin de Nahine de los cielos. Cuando haba terminado la ceremonia, el Dr. Hill y sus acompaantes blancos examinaron las piedras y llegaron a la siguiente conclusin: No se poda mantener las manos por ms de 11 segundos sobre las piedras a una distancia de un metro. Demor trece minutos hasta que comenzara a quemarse un manojo de ramas verdes mojadas que haban sido lanzadas sobre las piedras. Mientras se hacan esas pruebas, el mago superior invit a los huspedes a caminar sobre las piedras bajo su proteccin. Uno de los blancos se adhiri a los aborgenes que aceptaron la invitacin. l tambin camin sobre las piedras. El Dr. Hill seala que en ese momento las piedras estaban casi al rojo. Los zapatos del hombre no estaban quemados; sus pies tambin estaban intactos. Pero es bastante extrao que el intenso calor quem su cara hasta tal punto, que algunos das despus se le despellej.

Despus de la conferencia me mezcl entre las personas que se haban agrupado alrededor del Dr. Hill para hacerle preguntas. Se le pidi, entre otras cosas, una explicacin la caminata sobre el fuego. l respondi que no conoca ninguna. Dijo que solamente poda suponer que en esto participaba un tipo superior de fuerza mental un tipo de fuerza que era capaz de proteger a las personas de quemaduras por calor intenso. Pero indic expresamente que esa era su opinin personal y que no pretenda calificarla como verdadera.

Se hicieron, adems, las preguntas habituales, acerca de si es posible que se hayan utilizado ciertas substancias invisibles. El Dr. Hill explic que eso era imposible, ya por la sencilla razn de que los zapatos del blanco no haban sido sometidos a ningn tratamiento previo, por lo que con seguridad se habran arruinado con el terrible calor en condiciones normales.

En sus esfuerzos por seguir aclarando el misterio, el Dr. Hill cont de otra presentacin de caminata sobre el fuego, que tambin haba visto, pero no fotografiado. En esa ocasin, un joven blanco, al que le decan mstico blanco, haba declarado pblicamente que si la magia del hombre moreno lo protega, su Dios tambin poda protegerlo a l. El Dr. Hill habl incluso con el amable mago, que le dijo sonriendo que caminara sin peligro sobre las piedras. Sin tomar en cuenta las protestas de los turistas blancos, el joven se sac los zapatos y los calcetines. Se acerc al fuego con una expresin facial de concentracin - aparentemente buscaba concentrarse en su tarea y mantener abierta su fe. l sigui al mago sobre las piedras, y todo transcurra de manera excelente, hasta que comenz una furiosa pelea de dos perros muy cerca de la fosa donde estaba el fuego. Por un momento el joven mir hacia all, despus levant repentinamente un pie, pero su cara estaba nuevamente serena, y l continu la caminata sobre las piedras. Como se vio despus, el pie que l haba levantado, tena una gran ampolla en la planta. El Dr. Hill garantizaba ese hecho, pero no hacia ningn tipo de referencia a su posible significado.

Comentario:

Para aquellos lectores que no han podido ver las pelculas acerca de caminar sobre el fuego, que desde 1934 se exhiban a menudo en los noticieros de los cines, se dan a continuacin algunas indicaciones acerca de literatura e imgenes.

El libro The Colony of Fiji, escrito por A. A. Wright, publicado por el gobierno de Fiji, contiene algunas buenas ilustraciones de caminatas sobre fuego. El hecho de que en ese libro, que es muy bueno, slo se encuentre un nico prrafo acerca de la ms extraordinaria atraccin para los turistas en Fiji, indica la influencia de la opinin cientfica en las publicaciones oficiales. Ese prrafo trata de manera sumamente breve solamente el mero hecho de caminar sobre el fuego, sin ninguna explicacin adicional.

Otro libro, fcil de conseguir en las bibliotecas, es Seatracks of the Speejacks. En ese diario de vida de Jeanne Gowen se encuentran tanto imgenes como descripciones completas acerca de la magia del fuego y su trabajo.

En el libro de Herbert McQuarrie Tahiti Days (George H. Doram Co., 1920) hay un prrafo completo dedicado a la caminata sobre el fuego, y cinco imgenes muestran a los que caminan sobre el fuego, a los espectadores, la fosa donde esta el fuego y detalles de la presentacin.

Caso 4

Caminar sobre el fuego como rito religioso en Birmania

Comentario preliminar:

Durante la mayor parte de mi estada en las islas hawaianas, yo viva del producto de un negocio de fotos y de arte que tena en Honolulu. En el ao 1929 haba entre mis clientes un ingls que hizo un viaje alrededor del mundo. l llevaba consigo una cmara filmadora de 16 milmetros y tenda especialmente a fotografiar todo lo que de algn modo estuviera fuera de lo normal. Yo ya lo conoca desde haca algunos das, cuando vino una maana a la tienda y pregunt si en Hawai haba algo fuera de lo comn para filmar. Yo saba, por cierto, de ciertas cosas extraas de Hawai, pero no poda decir a quin l hubiera podido dirigirse para fotografiar a un Kahuna practicando su magia.

En el transcurso de la conversacin l mencion que haba sobornado a un sacerdote de cierto templo en Birmania, y as haba obtenido la posibilidad de fotografiar desde un escondite en el balcn de un templo, la misteriosa y mundialmente famosa caminata sobre el fuego de los seguidores del dios del fuego Agni.

Yo le ped que me relatara ms acerca de eso y que me mostrara sus fotos. De inmediato regres al hotel y trajo las filmaciones. A continuacin describir con todos los detalles lo que esa vez vi y escuch en mi pequeo cuarto de proyecciones detrs del negocio.

Circunstancias:

Usted ve, dijo mi amigo con el entusiasmo de un hombre que se dispone a descubrir el milagro de los milagros, yo no solamente cuento tales cosas, sino que las fotografo. Y creo que es bueno que lo haga. Observe la pelcula que deseo mostrarle ahora. Si no hubiera hecho yo mismo la filmacin, casi supondra que no haba visto en absoluto todo eso! Lo que vi all es simplemente imposible! Es contradictorio y va contra la naturaleza! Cualquiera con el que usted hable le dir que algo as no puede en absoluto existir. Incluso yo tengo que decrselo - y al mismo tiempo lo he visto hace solamente tres meses con mis propios ojos.

Mientras yo instalaba la pelcula en la mquina proyectora, l no sigui hablando, sino que esper hasta que yo alzara la vista hacia donde estaba l. Yo hice todo lo posible para expresar en forma convincente la esperada sorpresa.

Casi majestuosamente l dijo entonces: Pues bien, comience! Pregntese usted mismo si puede creer lo que le muestran las imgenes.

Acerqu dos sillas e hice funcionar la proyectora. En el teln, al fondo del cuarto de proyecciones, aparecieron sombras de tamao natural. stas centelleaban y se movan.

Esa es la procesin, explic mi nuevo amigo. Entr al patio del templo antes de la misa. Ah el grupo que est pasando esos son los candidatos que fueron preparados desde hace aos para la iniciacin del fuego del culto Agni. Extraas figuras al estilo mendigo esos muchachos morenos. Observe solamente las peculiares caras. T