22

Nosotros SS.CC. 43

“Conociendo otrosmundos voy aprendiendolecciones de tolerancia,de apertura a los demás,

de alejamiento dedogmatismos

intransigentes”

Cuando nos ponemos en contacto con Ricardo está a punto de embarcarse conel equipo de “Pueblo de Dios” rumbo al Sur: Angola. Sin embargo, nos atiende y nosdedica tiempo sin ningún problema. Le felicitamos por su labor como redactor en eseveterano programa de TVE y, especialmente, por las emisiones dedicadas a las presenciasde la Congregación de los Sagrados Corazones en India, Mozambique y RepúblicaDemocrática del Congo. Él no se da demasiada importancia: “con la calidad que destilanvuestros misioneros sería pecado mortal hacerlo mal”. Con Ricardo nos adentramosen las entrañas del periodismo de información religiosa más comprometido y, sin duda,un reconocido referente, el de “Pueblo de Dios”, de hacer una televisión diferente,como servicio a la sociedad y a los más dsfavorecidos.

Ricardo con una nativa ashaninka, que le pintó el rostro, en la selva amazónica peruana

1. ¿Quién es Ricardo Olmedo Luque?

¡Eso me gustaría saber a mí! Que yo sepa a ciencia cierta, nací en San Fernando,Cádiz, una tarde de sábado de finales de los sesenta. En La Isla -como llamamos los nativosa San Fernando- pasé mi infancia y mi adolescencia. Allí sigue viviendo mi familia y algunosde mis mejores amigos, esos que se hacen en el colegio y con los que mantengo una estrecharelación desde entonces, cuando corríamos por el patio del Colegio de La Salle, que en esostiempos nos parecía enorme. ¡Cómo cambia la perspectiva!

Lo que también sé es que desde siempre tuve una curiosidad innata por aprendercosas, por conocer historias, por saber de otras vidas. La mejor escuela durante mi infanciapara saciar esa curiosidad eran aquellas cocinas enormes de esas casas grandes de La Isla.Yo me sentaba en un rinconcito y escuchaba a las mujeres de la familia mientras ejercíande sacerdotisas sobre el altar de los fogones. Comprendí que la forma mejor de aprender esescuchar a quienes tienen algo que decir.

44 Boletín de la Provincia Ibérica

Entrevista

2. ¿Por qué quisiste ser periodista?

Sobre todo porque decidí que loque más me gustaba era contar historias,decirle a los demás lo que pasa, descubrirpaisajes y paisanajes interesantes…ytambién, para ser sinceros, porquetampoco veía muy claro qué estudiar. Lode ir a la facultad de periodismo tambiénme permitió salir de Cádiz y conocer otrasrealidades.

3. ¿Cómo llegaste a “Pueblo de Dios”?

Cuando llegué a estudiar a Madrid,la parroquia de mi barrio tenía una

estupenda pastoral juvenil en la que me metí. Las dominicas que llevaban aquello lo hacíanbastante bien y apostaban por formar gente a la que su fe le supusiera algo serio en su vida.El seguimiento de Jesús es algo que transforma y que nos implica por entero: en las opcionesvitales, de pareja, de trabajo, etc. Y en esos años, mientras acababa la carrera, comencé acolaborar con publicaciones de Iglesia. Me fue interesando la información religiosa y fuidescubriendo que el hecho religioso es uno más dentrode la sociedad y que requiere de profesionales queexpliquen sus claves y descubran lo mucho y buenoque puede aportar a esa sociedad. En esto, conocí aJulián del Olmo, cura y periodista que ya llevabavarios años trabajando en TVE. Cuando surgió laoportunidad, entré a trabajar con él en Pueblo de Dios.

4. ¿Cuál es tu papel en el programa?

Soy uno de los tres redactores del programa, contando a Julián. Buscamos temas, nosdocumentamos, hacemos los contactos, viajamos con el equipo, entrevistamos, rastreamoslo mejor de cada lugar, escribimos los guiones, etc.

5. Llevas quince años recorriendo el mundo con el equipo de “Pueblo de Dios”. ¿Cómocrees que te ha ido configurando esta experiencia?

Somos lo que vivimos y lo que estoy viviendo en estos años me está enriqueciendomuchísimo. Conociendo otros mundos voy aprendiendo lecciones de tolerancia, de aperturaa los demás, de alejamiento de dogmatismos intransigentes. Pero, a su vez, me voy reafirmandoen lo grande que es el abismo que separa esos mundos del nuestro y de lo difícil que lo tengopara que el espectador se entere de lo que pasa allí. Hay demasiada distancia emocional,física, ideológica y vital entre quien ve mi programa sentado en su sofá ante una taza de caféy los personajes que salen por la pantalla. Por otro lado, también veo cada vez más claroque tengo que seguir haciéndolo, que merece la pena pasar muchas fatigas arrastrándonospor el mundo más pobre para contar que, muchas veces, la única esperanza, la única salida,la única luz entre tanta oscuridad la ponen muchas personas que mueven montañas cadadía gracias a su fe.

En la isla de Mindanao, con los nativos bajaus,en Filipinas

“Muchas personasmueven montañascada día gracias

a su fe”

22

Nosotros SS.CC. 45

Entrevista

6. Dentro de poco serás padre por tercera vez.¿Te resulta complicado compaginar vida familiary tantos desplazamientos?

Cada vez tengo más claro que los reportajesno los hago solo. Carmen y mis hijas van conmigo,en mi pensamiento, en mi deseo de mostrarles queotro mundo es posible… aunque muy difícil. Tambiéntengo claro que sin la generosidad de mi mujer nopodría hacer esto. Ella, además de su trabajo,durante mi ausencia carga en solitario con el ajetreofamiliar. Por tanto, le agradezco muchísimo el tragoamargo que se ve obligada a beber cada vez queviajo.

7. Una figura muy destacable de este programa, después de la etapa de José LuisMartín Descalzo es, sin duda, Julián del Olmo. Indícanos los aportes que ha realizadoen sus años de dirección.

Julián ha consolidado el programa y le ha dado su formato más exitoso: un reportajelleno de vida y que transmita esperanza y ganas de luchar por un mundo mejor. A su vez, elprograma se convierte en un escaparate donde se denuncian las injusticias que siempresufren los mismos y se pone el foco en el trabajo de quienes luchan por la dignidad delhombre apoyándose en los valores del Evangelio. Ahora en la tele hay mucho “español,andaluz o madrileño por el mundo”. Hace más de 15 años comenzamos nosotros con losmisioneros por el mundo.

Con niños de la parroquia de San Atanasio, en Kinshasa

“El programa es unescaparte donde se

denuncian lasinjusticias que

siempre sufren losmismos”

46 Boletín de la Provincia Ibérica

Entrevista

8. “Pueblo de Dios” es másque un espacio televisivo,es una manera de ver larealidad y una forma decomprometerse con los másdesfavorecidos. ¿Conocescasos concretos en los quea través de la emisión de unp r o g r a m a s e h a y afavorecido a las personasnecesitadas o solidarias queaparecían en el mismo?

Algunas veces hemoshablado de que habría quecontar los “efectos colaterales”de la emisión de los reportajes.Te aseguro que no hayprograma donde no haya

alguna respuesta solidaria de alguien, movido por aquello que ha visto y oído. Eso, quesepamos nosotros porque nos llegan los correos preguntándonos. En otras ocasiones, nonos enteramos porque los espectadores conectan directamente con los misioneros.

Recuerdo varios niños, en Bolivia, en Filipinas,en Perú que fueron intervenidos quirúrgicamentegracias a donaciones concretas. ¿Se puede decirque los reportajes han salvado vidas? Pues yo creoque sí. Por tanto, hay que entender lo que nosjugamos a veces a la hora de elaborar un reportaje.Luego, mucha gente contacta con lascongregaciones y envía su ayuda. Hace unos días,por ejemplo, el misionero Germán Fresán, queestá en Mozambique, me contaba lo que le habíaayudado mostrar su misión de Chupanga en la tele.Porque ya no es sólo la ayuda que puedan enviarsino que es muy importante sensibilizar y abrir lasmentes y que la gente compruebe que las ayudasllegan y que los misioneros estiran cada euro queles llega.

9. Después de los programas sobre la presencia de la Congregación de los SS.CC. enCon niños de la parroquia de San Atanasio, en Kinshasa

En Sudáfrica, con los niños huérfanos del sida atendidospor los misioneros combonianos.

“Es muy importantesensibilizar y abrir lasmentes y que la gentecompruebe que lasayudas llegan y que

los misioneros estirancada euro que les

llega”

Entrevista

Nosotros SS.CC. 47

India y Mozambique, estamos ahora disfrutando de las grabaciones en Kinshasa. Teestás convirtiendo en un “redactor” de lujo para nuestra familia religiosa. ¿Cuál es tuimagen de la Congregación tras esta aproximación que has tenido?

Gracias por lo “de lujo”, pero no es para tanto. Al primer viaje, al de India, iba a ir otrocompañero. Hubo un cambio de fechas y entonces tuve que ir yo. Nos acompañó entoncesYolanda de Gregorio, que nos ayudó muchísimo. Tras ello, le insistí a Yolanda que teníamosque ir a las misiones africanas de la Congregación. Y así ha sido. Lo de India me impresionó,por lo de los leprosos y por la persecución de los cristianos de Orissa. Pero cuando fui aMozambique y después a Congo me di cuenta que había algo que tenían en común losSagrados Corazones. Creo que tiene que ver con su actitud con la gente, con la cercanía,con la sencillez, con el servicio, con no creerse más por tener el estatus de misionero en esospaíses del Tercer Mundo. Y, además, hacer eso con naturalidad y afabilidad. Recuerdo lassonrisas de Rose en Orissa, de Mª Iris en Calcuta, de Germán en Chupanga, de Carmonaen Inhaminga, de Pilar y Antonio en Kinshasa, de Camille en Boane.

10. Tanto tu esposa como tú estáis vinculados a la Parroquia de San Víctor. ¿Qué osaporta la parroquia?

Nuestro acercamiento a San Víctor vino porque nos planteamos la catequesis deprimera comunión de nuestra hija mayor. Unos amigos y nosotros nos pusimos a buscar porlas cercanías de nuestra casa hasta que encontramos lo que nos convenció: un estilo cercano,sencillo, una pastoral bien planteada y, todo hay que decirlo, unos sacerdotes que decíancosas sensatas. No me olvidaré que entré en la misa de la familia en San Víctor, escuchéhablar a Jeremías Cuesta y me dije: ya está, por fin encontré lo que andaba buscando.

Con el equipo, en las fuentes del Nilo, en Uganda

Entrevista

48 Boletín de la Provincia Ibérica

11. Para terminar, alguna historia de las que has visto que te haya impactado de unamanera especial.

Para no tener que elegir, te cuento la última. En julio pasado estuvimos grabando conlos Hermanos de San Juan de Dios en Perú. En la ciudad de Piura, al norte del país, pasamosun par de días trabajando en el psiquiátrico. El único que hay en una región inmensa dondelos enfermos mentales no cuentan para nadie porque ni el Ministerio de Sanidad tiene unplan de salud mental. Bueno, pues allí están los misioneros haciéndose cargo –para toda lavida- de un buen puñado de enfermos que, de no ser por los hermanos, estarían malviviendoen las calles. Antes, había estado en Cuzco, donde estos religiosos se están dejando la vidapor curar y rehabilitar a niños discapacitados y pobres. Y esto lo hacen ¡sin un presupuesto!Dependiendo de la providencia. Lo que me hizo pensar que sólo quien cree verdaderamenteen la Providencia puede vivir de ella. Y cuando hay un problema, hay que pensar en lo queme contó Pilar Sánchez en Kinshasa. Mientras ella se lamentaba por algo que había pasado,la mujer que la escuchaba le dijo: “no se preocupe, hermana, Dios no duerme”. Pues eso,que hay que confiar.

Fernando Cordero Morales ss.cc.

En la región de los Grandes Lagos, con una incómoda compañía

Pueblo de Dios se emite cada domingo, a las 11.30 h., en La 2 deTVE. Los programas se repiten los viernes a las 11 h., también en La 2. Ysiempre que queramos podemos acceder a ellos a través de “TVE a la Carta”.En la página web de la Provincia, www.sscc.es, hemos recopilado los enlacesde los diferentes programas dedicados a la Congregación.