1. CONCEPTUALIZACIÓN DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR. Concepto de Orientación Familiar. “Disciplina de carácter científico constituida por un conjunto de

conocimientos, teorías, principios que fundamentan las intervenciones dirigidas a facilitar el desarrollo de los miembros de la familia, su dinámica positiva, el ejercicio de sus funciones, la toma de decisiones, la solución de problemas, así como la evaluación de dichas intervenciones”. (Álvarez González, 2003).

Esta definición se inscribe en el hecho de que la familia es el marco fundamental de desarrollo y bienestar personal de todos sus miembros, a lo largo del ciclo vital. Así mismo, lo hace bajo el modelo sistémico de Orientación Familiar de manera que la familia es un “sistema vivo” un sistema interrelacional, donde se trabajan las relaciones interpersonales e intersubsistémicas en la superación de dichos ciclos evolutivos, ciclos en los cuales se podrían dar etapas de “crisis”, tanto individuales como de todo el sistema familiar. En las dificultades familiares nunca hay un único responsable.

Objetivos de la Orientación Familiar:

Optimizar el desarrollo potencial de la personal y el grupo familiar (educación).

Prevenir situaciones y comportamientos problemáticos a lo largo del ciclo vital tanto de personas como de las familias (prevención).

Facilitar las resolución de conflictos entre dichas personas y sus familias (recuperación, corrección).

Niveles de intervención en la Orientación Familiar: (pueden simultanearse en función de cada situación).

Nivel educativo. Se pretende dar formación sistematizada y planificada a las familias mediante programas, para que desarrollen eficazmente su función educativa (participación y colaboración con la escuela) p.ej., a través de las Escuelas de Padres o los Centros de Ed. Permanente de Adultos.

Nivel de asesoramiento. Se facilita a las familias pautas de funcionamiento para el buen funcionamiento de la dinámica familiar, sobre todo en casos donde se altera el funcionamiento del ciclo vital de convivencia por alguna dificultad. Nos encontramos ante la función compensatoria.

Nivel terapéutico. Se ofrece intervención a aquellas familias (normalmente desestructuradas) a las que la orientación no ha dado solución al problema existente. Se identifican las pautas disfuncionales y se elaboran pautas de intervención para el cambio: función de cambio.

2. FUNDAMENTOS DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR. En la actualidad, los fundamentos y bases teóricas que mayoritariamente se están desarrollando se hacen bajo el paradigma del modelo sistémico. Sus características son:

Entiende la familia como un sistema, un conjunto de personas, que interactúan de forma regular y repetida a lo largo de la vida. Cualquier cambio que se produzca en cualquiera de dichos elementos del sistema repercutirá necesariamente en los restantes. Se niega la explicación de cualquier problema como un fenómeno aislado. Este sistema familiar es abierto, por lo tanto afecta y es afectado por otros sistemas (comunidad, barrio, ciudad, región…). Con ello se supera el modelo lineal-clásico donde la actuación se planteaba únicamente sobre el sujeto-paciente bajo la secuencia: individuo-diagnóstico-tratamiento.

Esta basado en:

o Teoría General de Sistemas: entiende la familia como un sistema orgánico que lucha por mantener el equilibrio cuando existen presiones externas. El fin último es conseguir dicho estado de homeostasis o equilibrio gracias al feedback que el sistema recibe de la interacción con el ambiente.

oTeoría de la Comunicación de Watzlawick: todo comportamiento o interacción implica un proceso comunicativo. Comunicación que conlleva un mensaje con un contenido semántico y un modo concreto de relación emisor-receptor que influye en las relaciones entre los miembros de la familia.

oTeoría de los juegos de Mara Selvini: la interacción en la familia es una especie de juegos o conductas secuenciales que se repiten de acuerdo con una serie de reglas.

Otras teorías como el interaccionismo simbólico o la teoría del “self” también influyen en la intervención sobre la familia.

3. PRINCIPIOS DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR. Según Martínez y Álvarez (2002), como cualquier otro proceso de intervención social, psicopedagógico… los principios son los siguientes:

Principio Antropológico: este principio está dirigido a contribuir en el desarrollo vital del sistema familiar, a ayudar a cada uno de sus miembros de la unidad familiar en su propia realización. Miembros individuales, libres, educables… que se dirigen a su realización personal integral, y también social dentro del sistema social al que pertenecen. Se pretende conseguir la integración social, sobre todo en familias con dificultades en sus menores, con personas mayores, dependientes, con necesidades especiales, pobreza…

Principio Evaluativo o de Diagnóstico: cualquier proceso de ayuda a la familia requiere una evaluación, evaluación con las siguientes fases:

o Fase de evaluación de las necesidades: valorar las necesidades de los grupos destinatarios.

oFase de planificación: definir metas a corto y medio plazo en pro de un cambio en la situación.

oFase de ejecución: quién, cómo, cuándo y durante cuanto tiempo, sobre quién se actuará…

o Fase de evaluación y control: de las actividades desarrolladas y sus efectos sobre los distintos agentes.

Principio de Prevención: Supone actuaciones de carácter proactivo, actuando antes de que surja el problema, sobre todo en lo que Caplan (1964) denomina prevención primaria, donde reducimos riesgos antes de que haya aparecido el problema o los primeros síntomas. Además, según Cowen (1982) esta prevención debe ser intencional y centrada sobre poblaciones de riesgo.

Principio de Desarrollo: que entiende al individuo en continuo crecimiento; y a la orientación, como un proceso que actúa a lo largo del ciclo vital en sus distintos estadios, ayudando en las posibles etapas de crisis que pudieran surgir en el proceso de desarrollo personal e integración social.

Principio de Intervención Social: la intervención no sólo debe dirigirse a la adaptación del individuo al medio, también debe dirigirse al contexto familiar y social. La orientación familiar ayuda a la familia para afrontar los cambios personales de cada miembro, la interrelación entre ellos y de ellos con el contexto. Para ello atenderá al contexto educativo y socio-comunitario, intentando acercar intereses, valores, objetivos entre los individuos, la familia y estos contextos del sistema.

4. SUPUESTOS DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR. Contemplamos los siguientes supuestos que sirven de base para planificar, desarrollar y evaluar los procesos de ayuda a la institución familiar:

1. La familia tiene derecho a participar en la educción que se les da a los hijos en la escuela. Por ejemplo participando y colaborando en las actividades escolares y en todo aquello que le permite la legislación vigente.

2. La orientación familiar es un proceso orientado tanto a los individuos como a las familias a lo largo de su ciclo vital: etapas de aprendizaje, conflictos, acceso al mundo laboral…

3. La orientación familiar ha de basarse en las necesidades de los destinatarios, bien en aquellas que vayan surgiendo, como a las evolutivas, las de carácter social (sanidad, vivienda, trabajo, educación…).

4. La orientación familiar debe atender a las necesidades que surgen de la diversidad de tipos de familia siguiendo los principios de igualdad de oportunidades y equidad sin discriminación por razón de raza, sexo, religión, cultura, valores… garantizando los servicios necesarios en cada caso.

5. Primar siempre el carácter preventivo y educativo sobre el terapéutico-remedial.

6. Los proyectos y programas de orientación familiar deben elaborarse e implementarse desde marcos institucionales diversos: escuela, servicios comunitarios, empresa, instituciones…

7. La orientación familiar se debe de entender, comprender y analizar como un sistema total. Nunca un problema se centrará sólo sobre un individuo del sistema, siempre sobre todos los miembros del grupo.

5. FUNCIONES DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR. Martínez y Álvarez (2002) nos proponen las siguientes un sentido integrador:

Función de asesoramiento: comprende las actividades encaminadas a la ayuda de las familias, tanto sobre las personas individualmente consideradas, como sobre los grupos a los que pertenecen (escuela, asociaciones, servicios sociales…). Ej. orientar a las familias en sus responsabilidades escolares. Son útiles las técnicas de la entrevista, las técnicas de grupo o la consulta.

Función de coordinación: coordinar a todos los agentes implicados en el proceso socioeducativo de la familia (maestros, orientadores, ONGs, servicios sociales, casa de la mujer… por ej.). La reunión y la dinámica de grupos serían las técnicas apropiadas.

Función de diagnóstico-evaluación: que nos permite ajustar y readaptar gradualmente la acción

orientadora sobre los individuos, los grupos y las instituciones, en función de los resultados, las características, los contextos, personas… objetos de evaluación.

Función de información: que consiste en transmitir datos, conceptos, actitudes,… para cubrir las necesidades de la familia en todos los aspectos de su ciclo vital. Por ej. las relativas a la escolaridad, bienestar, servicios sociales públicos, orientación vocacional y laboral…

Función de mediación: como forma de resolver conflictos (normas de convivencia, problemas de comunicación, conflictos…) entre dos o más personas, grupos o instituciones (familia, escuela, salud…), gracias a la ayuda de un mediador imparcial. Técnicas: sistémicas, cognitivo-conductuales y de grupo.

Función de planificación: es la función más importante, y se refiere a las técnicas, actuaciones, métodos, estrategias, instrumentos… utilizados y dirigidos a los destinatarios y objetivos a alcanzar.

Función de apoyo: dirigida a ayudar, asesorar, colaborar con las familias y los responsables de los distintos servicios o instituciones que trabajan con familias.

Función de prevención: como medio de anticiparse a la aparición de problemas o situaciones que creen obstáculos a la persona-familia-sociedad. Por ej. detectar necesidades y situaciones de riesgo, implementar programas de apoyo y formación para padres y madres etc.

6. DESARROLLO DE LA ORIENTACIÓN FAMILIAR EN ESPAÑA. En la actualidad en España los servicios de orientación familiar se desarrollan en los denominados “centros de orientación familiar” (COF). Su trabajo se desarrolla bajo la perspectiva interdisciplinar y sistémica y, Romero (1998) les atribuye las siguientes funciones: prevenir, informar,…. Orientar en las relaciones interpersonales del matrimonio (rupturas, crisis…); orientar, asesorar en problemas y situaciones de conflicto en la familia, intervenir terapéuticamente en pareja, familia y miembros; favorecer el tratamiento integral de las diversas dimensiones de los problemas humanos familiares; llevar a cabo procesos de mediación… El tipo de familia con la que suelen trabajar suelen ser parejas de hecho, familias monoparentales, reconstituidas…

Los centros de planificación familiar, son otro tipo de centros de orientación familiar que suelen estar adscritos a los centros de Atención Primaria de Salud. Suelen ocuparse más de temas sanitarios, de métodos de control de natalidad, prevención de riesgos…

7. EL ORIENTADOR FAMILIAR. Funciones generales del orientador familiar:

Atendiendo a aspectos como: el tipo de destinatarios, los objetivos a alcanzar, la filosofía o metodología a emplear o el modelo institucional y legislativo de intervención, existe consenso en afirmar que las funciones generales del orientador familiar podrían ser las ya mencionadas: función de prevención y solución de problemas, asesoramiento, función de apoyo, función de diagnóstico/evaluación, función de coordinación, de información, de mediación y de planificación.

Estas funciones han de desarrollarse, afirmamos una vez más, en el propio individuo, la familia (comunicación entre los subgrupos, dialogo generacional…); el contexto escolar (rendimiento académico, socialización…); y el socio-comunitario (prevención y solución de conflictos, integración…).

Así mismo, las áreas de intervención de la orientación familiar podríamos concretarlas en:

o El desarrollo en general: desarrollar habilidades en los padres que para estimular la competencia social, la autoestima, valores.

o Los procesos de enseñanza/aprendizaje. Formar a los padres para que estimulen el desarrollo cognitivo, y el rendimiento académico de sus hijos.

o Las habilidades para la vida familiar: estilos interaccionales, modelos de paternidad, de resolución de conflictos…

o Las competencias sociales y la autogestión de la conducta.

o La atención a la diversidad. Sobre todo orientado a padres con niños con nee, problemas de adaptación, familias en riesgo de exclusión social.

o El desarrollo de la carrera. Informar a los padres sobre posibilidades formativas, la transición al mundo laboral…

o Los valores para la convivencia.

Funciones específicas del orientador familiar: nombramos aquí algunas de las funciones específicas del orientador en función de alguno de los modelos de intervención:

Según el modelo de consulta: el orientador se convierte en el consultor de las familias (formación, ayuda y asesoramiento) y/o de instituciones con competencia en temas de familia como podría ser la escuela (desarrollar programas entre familia y escuela). Aquí se ocupará de temas como: el desarrollo general de grupo familiar y de sus subgrupos, comunicación y relaciones interpersonales, desempeño de roles, solución de problemas, toma de decisiones…

Según el modelo de programas: evaluar necesidades, diseñar, implementar y evaluar programas de intervención.

Según el modelo sistémico: el orientador es un experto en redes de apoyo social y comunitario a la familia y al propio individuo. Debe conocer las dinámicas sistémicas de relación intergrupos, actuar sobre dichas dinámica de relación, modificar interrelaciones que podrían dificultar el crecimiento personal, prevenir dificultades y resolver problemas.

Según el modelo conductual–cognitivo: sus funciones serían la prevención, y sobre todo la solución, de conflictos y problemas, la mejora de las relaciones interpersonales e intergeneracionales, reducir estados de ansiedad y superar los miedos.

En el caso de familias con personas mayores a cargo y niños maltratados el orientador asume las siguientes funciones: planificación, coordinación, evaluación, asesoramiento, mediación, información, intervención y prevención.

Roles y actuaciones del orientador familiar. (Ver pág. 112).

Perfil del orientador familiar.

Este apartado se refiere al conjunto de características, rasgos de personalidad, cualidades, actitudes y aptitudes que describen la forma de ser y de trabajar del profesional de la orientación en el contexto familiar. Desarrollamos este punto en torno a los tres pilares que sustentan la práctica de la orientación: SABER; SER y SABER HACER.

SABER: Se refiere a la formación general y específica, inicial y continua-permanente (fruto del interés personal del orientador, de su experiencia profesional y de la oferta formativa de las instituciones) en materias y contenidos relacionados con sus funciones, el logro de los objetivos propios del orientador y, en definitiva, el desarrollo de su trabajo de manera eficaz y gratificante. Ver los campos de formación propuestos en pág. 113.

SER: nos referimos a los rasgos y características de la personalidad, cualidades, actitudes, aptitudes, valores… que facilitan la comprensión del problema, la empatía con las personas con las que se trabaja, la interacción con los demás y el trabajo en equipo. Ver características propuestas en la pág. 114.

SABER HACER: nos referimos a su capacidad para elaborar, implementar y evaluar programas, así como a la aplicación de técnicas, estrategias o cualquier otro recurso. A su vez, del Río y Martínez, 2007 distribuyen este trabajo a partir de tres cuestiones más:

Qué hacer: seleccionar planes, programas, estrategias, técnicas, recursos adecuados en función de la situación; identificar el problema, analizarlo, seleccionar las variables que lo definen etc.

Cuándo intervenir: en qué momento iniciamos la intervención, durante cuánto tiempo y con qué periodicidad.

Cómo hacerlo: sobre todo implica conocer las técnicas y estrategias a utilizar habiéndose entrenado de manera suficiente y en la condiciones de aplicación adecuadas.