COMPRENSIÓN LECTORA CIENCIA POLÍTICA

“NICOLÁS MAQUIAVELO Y LA CREACIÓN DE LA POLITICA”1

Carlos Chipoco Caceda

(Artículo en la revista del CAEN)

Lo sorprendente y ciertamente mágico de “El Príncipe” de Nicolás

Maquiavelo es que es hoy –más de quinientos años después de

escrito—el libro es leído en el mundo entero. Hoy mismo mientras

escribo este articulo, miles de profesores y estudiantes lo leen,

enseñan o escriben sobre el en Londres, Paris, Buenos Aires,

Budapest, La Habana, Pekín, Ulan Bator o Boston. ¿Qué nos lleva a

todos a volver a leer y repensar a este florentino que acabo sus días

sin poder y sin trabajo? Sin duda su capacidad de haber dado

una vuelta copernicana a la comprensión del poder y la

política. Maquiavelo nos vuelve a entregar la política como

obra humana. Y ella nos acompañara mientras dure la civilización.

Por eso es recomendable de vez en cuando conversar con este

personaje del renacimiento. Se ha afirmado con agudeza que “el

enigma de Maquiavelo es inagotable”2.

I.- Nicolás Maquiavelo

La influencia de la conducta de Cesar Borgia, con quien negocio en

ocasiones y a quien observo en la disputa por la Florencia y en el

contexto del papado de su padre e incluso después, fue ocasión de su

reflexión sobre el poder y el trabajo del príncipe. Sus innumerables

viajes diplomáticos, muchos de ellos a la corte itinerante del rey de

Francia también le hicieron conocer de cómo se jugaba y se

desarrollaba el poder. El vivir en Florencia, lugar de disputas de reyes,

el Papa y sus allegados lo agudizo en el sentido de tratar el poder, las

1 .-Este artículo se ha escrito durante y para el dictado de la cátedra de Teoría del Estado y de Historia de las Ideas Políticas. Agradezco a los candidatos a magíster del CAEN que lo leyeron y opinaron sobre el. La responsabilidad sobre los conceptos vertidos es responsabilidad exclusiva del autor-2 .- Gerhard Ritter, “Maquiavelo y los orígenes del nacionalismo moderno”, en El Problema Ético del Poder, Revista de Occidente, Madrid, p. 47.

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ambiciones de sus rivales e incluso aliados y tener una experiencia

práctica muy extensa en los juegos de poder. Ellos significaban,

guerra, paz, sobrevivencia, independencia o sumisión de ciudades,

Estados y personas y en consecuencia eran de suma importancia

práctica. La política –tal y como la vivió Maquiavelo—era una

experiencia practica de sobrevivencia en un medio ambiente

hostil y peligroso. Esa actividad, fue al decir de Gautier Bienal una

“Escuela Política”3. En 1502, como emisario de Florencia tuvo con el

una veintena de entrevistas con cesar Borgia, donde se esfuerza por

penetrar sus intenciones y admira su inteligencia y determinación.

Elogia en sus comunicaciones a Florencia la calma y la habilidad con

la que negocia4. Observa y propone una lección un ero grave del

Duque, cuando el Papa Julio II –enemigo acérrimo de su padre-- es

elegido, cree en sus palabra de buenas intenciones. “El Duque escribe

Maquiavelo—se ha dejado cegar por una confianza presuntuosa. Cree

que la palabra de los otros vale mas que la suya”5. Al ver las derrotas

de los ejércitos de mercenarios en los enfrentamientos entre reinos y

ciudades estado de la época propuso en Florencia y finalmente fue

aceptada la idea de dotar a la republica de un ejército nacional. Es

decir de soldados de su propio territorio6. Este va a ser uno de los

aportes más importantes de Maquiavelo a la constitucional de

las naciones estado, la noción de construir su propia fuerza

armada nacional. En 1512 Julián de Medicis, hermano de quien

seria luego el Papa Leon X, enta a Florencia, derrotada por su alianza

con Francia frente al Papa. Maquiavelo pierde su empleo y si bien es

perdonado no vuelve a asumir un cargo publico. En 1513, cuando sale

de la cárcel, busca una relación con los Medici y con el Papa. Vive en

el campo a diez kilómetros de Florencia en San Andrea de Percusina,

cerca de san Casiano, sobre el camino a Roma.

3 .- Louis Gautier-Vignal, Maquiavelo, FCE, México DF 1992, Pág., 9.4 .- Ob.cit. Pág. 315 .- Op.citp. Pág. 37.6 .- Op.citp. Pág. 43.

2

En ese periodo realiza lecturas y reflexiona sobre sus experiencias. En

una carta muy citada afirmaba “en la puerta de mi gabinete me

despojo de las ropas de campesino, cubiertas de polvo y lodo, me

pongo mi indumentaria de corte o mi atavío oficial y, decentemente

vestido, penetro en el viejo santuario de los grandes hombres de la

antigüedad. Recibido por ellos con bondad y benevolencia, vivo de

este sustento, único bueno para mí y para lo cual he nacido Converso

con ellos sin reparo y me atrevo a pedirles cuentas de sus acciones.

Ellos me contestan con indulgencia. Durante cuatro horas dejo de

temer a la pobreza y la muerte no me asusta. En cuerpo y alma me

transporto a su lado”. Se ve que Maquiavelo encuentra en la lectura

de los grandes autores y en el recuerdo de sus embajadas un

consuelo a la mediocridad de su existencia campesina y a la

amargura de haber visto su carrera brutalmente truncada”7. Al

menciona en una carta que ha escrito El Príncipe, el que tiene como

objeto: “Como Dante ha dicho que no hay ciencia allí donde no se

retiene lo que se ha oído, yo he anotado todo aquello que en sus

conversaciones –la de los grandes hombres—me ha parecido de

importancia. Con ello he redactado un opúsculo De Principatibusen en

el cual sondeo…cuales es la esencia de de los principados, cuantas

clases existen, como se los adquiere, como se los mantiene y como

se los pierde…”8.

En EL Príncipe existen muchas frases que han permitido la difusión

de una versión distorsionada del “maquiavelismo”. Algunas de ellas

son:

“Para dominar un estado recientemente conquistado,

basta con haber extinguido la dinastía de sus antiguos

príncipes”;

”No hay que olvidar que es necesario ganarse a los

hombres o deshacerse de ellos”;

7.- Op.citp. Pág. 59-60 8.- Op. cit. Pag. 60

3

“El usurpador de un Estado deberá cometer de una sola

vez todas las crueldades que su seguridad exija, para no

tener que repetirlas”;

“Un príncipe prudente solo puede y debe cumplir su

palabra cuando con ello no se cause daño”.

Desde la antigüedad había innumerables ejemplos de tratados

escritos para los príncipes. El modelo en el genero sigue siendo el

tratado del orador ateniense Isocrates ofreció a Nicocles, tirano de

Salamina. Maquiavelo seguro leyó muchos de esos tratados, por lo

menos el de Pontano, ya que lo menciona en el prologo9.

Algunos han sostenido equivocadamente que Maquiavelo no propone

una teoría del poder y solo “presenta un método de gobierno cuyo

principio general es que la “razon de estado” debe preponderar

sobre los intereses privados10. Sin embargo en caso todos los

autores hay unanimidad en sostener que establece un “espíritu

realista” donde no describe a los hombres como debe ser sino

tal y como son. Así sostiene:

“Hay tal diferencia entre como se vive y como se debería

vivir, que, quien considera real y verdadero aquello que, sin

duda, debería ser, pero desgraciadamente no es, corre

inevitablemente a su ruina” (El Príncipe, XV).

En 1520 termina “De Re Militari” o “El arte de la Guerra”, obviamente

no había leído a Sun Tzu, esta obra junto con El Príncipe y los

“Discursos sobre la primera década de Tito Livio” conforman una

trilogía. Después de haber estudiado como se fundamenta y se

mantiene el Estado autocrático y un Estado republicano, estudia en el

Arte de la Guerra los medios de hacer poderoso a esos estados11.

9 .- Op.cit. pag. 6110 .- Op. cit.pag. 65. 11 .- Op.cit. pag. 69

4

II Maquiavelo y la Creación de la Política

Maquiavelo nos presenta la oportunidad de pensar y repensar

la política como obra humana, como se ha dicho se trata de “una

de las grandes exploraciones sobre el tema de la innovación

política”12. Los aportes más importantes de Maquiavelo en nuestra

opinión son los siguientes:

1.- Observa la realidad y la describe tal y como es y no como

debería ser. Esa habilidad la trae de su pasado diplomático, la

observación es connatural a esa actividad. Le interesa describir lo que

es y no lo que debe ser. De ahí su descripción de las personas y sus

pasiones así como de las posibilidades reales. Es un analista de la

naturaleza humana y de las relaciones que entablan los hombres

respecto al poder, la relación entre dirigentes y dirigidos, sus crisis,

consolidación y cambios. En ese sentido es un precursor del análisis

social empírico. Lo que la historia enseña no reside en la imaginación

(la que sirve a otros propósitos) sino en hechos reales.

2.- Al abrir a la reflexión el análisis de la conducta de los

hombres en relación al poder, lo convierte en un campo de

reflexión humana. Extrae, devuelve a los humanos la posibilidad de

analizar y en consecuencia de elaborar la realidad de organizar como

ganar y mantener el poder. Al retirar la política de la esfera de la

moral o la teología no lo hace renegando de la religión, mucho menos

del cristianismo sinónimo de liberación humana y espiritual, sino

reafirmando que la lucha por el poder no es un acto de Dios sino de

los hombres con todas sus habilidades y debilidades naturales.

3.- El proceso político es siempre una tensión entre realidad y

voluntad. Primero se derrota frente a la realidad, la acepta tal y

12 .- The Machiavellian Moment, Princeton & London, Princeton University Press, p-264.

5

como es y ahí logra la libertad para incorporar la voluntad humana a

la libertad. La derrota o aceptación que hace frente a la realidad y la

condición humana (con todas sus debilidades) le confiere

paradójicamente la libertad para actuar sobre ella13. El conocimiento

de sus propios límites permite al ser humano actuar realmente

dentro de esos límites. No conocer los límites es actuar en la

imaginación y no en la realidad. La descripción es importante para

poder actuar, pretender transformar la realidad. El razonamiento de

Maquiavelo busca garantizar al pensamiento la consistencia formal y

la posibilidad practica que permitan darle su valor exacto a la

actividad humana14.

4.- Para todo ello separa la política como una ciencia –campo

de estudio o disciplina diríamos hoy-- distinta de la teología y

la moral. Solo separando el deber ser del ser se puede conocer la

realidad y actuar con capacidad sobre ella. Esta escisión entre deseos

y realidad o paraíso y tierra como campo de estudio es una ruptura

de posición con respecto al medioevo, que se inicia con San Agustín y

que tiene como su libro de explicación para la conducta humana la

Ciudad de Dios. Las reglas de la política no son las de la moral. La

explicación de la conducta humana en relación al poder tiene

variables específicas no determinadas (aunque alguien pueda decir

creadas) por Dios sino por la condición humana y la libertad del

pensar y actuar. Ello no significa que los hombres no hagan política

bajo criterios morales solamente que las reglas de obtención,

mantenimiento o perdida del poder no son las de la moral son

especificas de la ciencia política. Según Benedetto Croce el florentino

divorcia la política de la ética y con ello inicia el fin de la unidad de

pensamiento tan apreciado en la edad media. El mundo político a

partir de él, ya no gira alrededor de Dios y el diablo, lo bueno y lo

malo, sino en torno al poder. Él tiene sus reglas y podrá ser usado por

13 .- En el capitulo XVII de El Príncipe realiza una análisis brillante de la naturaleza humana y sus debilidades frente al poder. Ver en: Nicolás Maquiavelo, Obras Políticas, Editorial Ciencias Sociales, La Habana S/F, p.338.14 .- Federico Chabob, Escritos sobre Maquiavelo, FCE, México, 2005, p.31.

6

malos y buenos. Eso dependerá ya de la aventura humana por buscar

una sociedad más fraterna y justa.

5.- Por todo eso podemos decir que crea la política tal y como

la conocemos hoy día. Como un campo de acción especifico

con sus reglas, sus protagonistas y su propia historia. Historia

que no es la del pecado ni la de la virtud. Es la de las relaciones que

entablan los hombres y sus aventuras para hacerse del poder, la

capacidad de hacer que otros hagan algo. La valoración de una acción

política debe hacerse por sus resultados, la “virtud” –entendida como

habilidad política para acceder al poder—poco o nada tiene que ve

con las virtudes morales15. El autor florentino no quiere hacer una

obra de arte, sino despertar sapiencia política, convencer no hacerse

aplaudir, movilizar con fuerza el alma no a aplacarla con la elegancia

del estilo16.

6.- La política requiere de una autonomía para su creación y

ella es la del espacio libre de la fuerza militar exterior. La

creación requiere tener la fuerza para resguardar ese espacio del

extranjero. No se organiza una defensa militar para resguardar al rey

o al príncipe sino para resguardar la acción política propia que acaba

con el esclavo y en consecuencia es un deber la defensa militar

participando en ella todas las familias a través del primogénito, ello

da lugar al servicio militar obligatorio. Es interesante como no hay

política posible sin el espacio de libertad que nos permite el tener un

estado autónomo garantizado por sus fuerzas armadas. En los países

ocupados no hay espacio político o este se encuentra reducido a su

minima expresión. Ejemplos históricos de ello lo tenemos, en el Perú

durante la ocupación chilena o en Europa oriental durante las

invasiones soviéticas a Hungría y Checoslovaquia.

15 .-Rafael del Aguila Tejerina, “Maquiavelo y la Teoría Política Renacentista”, en Fernando Vallespin, Historia de la teoría Política 2do Tomo, Alianza Editorial, España, 1995, p. 81.16 .- Chabos, op.cit. p..33

7

7.- Descubre que en la relación de poder entre dirigidos y

dirigentes se presentan elementos de cohesión como la

fuerza, la apariencia y el afecto. El dirigente requiere ser

sucesiva y alternativamente zorro (y león). Ello para simbolizar

el cabal uso de la astucia y la fuerza, amabas figuras mantendrán un

equilibrio mutuo en las acciones del príncipe17. También debe ser el

fundador, quien presenta y propone un proyecto de un orden nuevo.

Si el zorro ve el mundo desde abajo, tratando de salir de aprietos, el

fundador lo hace desde una omnipotencia y altura de estadista. Se

requiere así la propuesta de un horizonte, de una utopia en el sentido

de algo sin lugar pero no imposible de realizar, que movilice las

pasiones ciudadanas. Y finalmente debe ser también el ciudadano.

Para ello debe tomar en cuenta y relevar la importancia del apoyo del

pueblo como fuente de poder. Este es un extremo que no ha sido

totalmente desarrollado por los expertos. Maquiavelo es muy preciso

en ello.18

8.- Propone una relación entre la fortuna y la “virtud”. Es la

compleja relación entre la realidad y su desenvolvimiento en

el futuro y la acción voluntaria del hombre. La fortuna es la

realidad y la "virtud" es la capacidad personal de usar sus atributos

para operar sobre esa fortuna o realidad. En política se trata de hasta

donde la acción del político es sometida por la realidad y su

desarrollo( el destino) a lo que llama la fortuna y por otro lado la

preparación de esta persona para poder tener virtudes,

conocimientos y capacidad para hacer que ocurra en el mundo de la

política lo que el quiere o propone. La participación del rol de la

persona en la política sea también crucial, resuelto el tema de

enfrentar “lo que es” y no “lo que debe ser”. Así acompaña a

Heráclito en la idea de que “el carácter de un hombre es su destino”.

17 .- Rafael del Aguila, op. cit. p.101.18 .- “Quien llega ser príncipe por voluntad del pueblo, debe conservar su amistad, cosa fácil, puesto que el pueblo solo pide no ser oprimido; pero quien contra los deseos del pueblo y solo por el apoyo de los nobles alcanza el poder…debe empezar ganándose el afecto del pueblo…”, op. cit. p. Capitulo IX, p. 323

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9.- La reivindicación de la práctica política. La mejor forma de

asegurar la libertad para eliminar la amenaza de la fortuna,

no es ni la perspectiva privada y particularista ni la retirada

del mundo estoico y medieval sino únicamente a través de la

política como actividad publica. El conocimiento de la realidad, la

aceptación de las relaciones del poder tal como son permiten dar

lugar a la acción política, la lucha por tomar las decisiones en la

sociedad. Eso es posible si se rompe la perspectiva medioeval sobre

la política como acción de Dios a través de los hombres, lo que en

realidad era una expropiación de la actividad a unos hombres y su

entrega a otros que dicen actuar en nombre de Dios.

10.- Equivocadamente a este descubrimiento y recuperación

de la política se le resumió en que lo importante son los fines

y no los medios. Maquiavelo nunca escribió eso. Los enemigos de

devolver al vulgo la capacidad de hacer política lo atacaron por

perder la perspectiva ética de la política. Eso es como acusar a un

físico de perder la perspectiva ética al estudiar los átomos. El estudia

la materia lo que luego de hace con ella es distinto. Maquiavelo

enseña esgrima, lo que se defienda con ella va a depender ya de los

deseos y voluntad humana en los próximos siglos.

11.- La política como construcción humana. Uno de los

aportes del autor analizado, es que nos abre un horizonte

humano de creación. Ya no se trata de ser como en la mitología

griega victima de tejedoras de nuestro destino sino se trata de –

aceptando el valor de lo real—construir el camino al poder. Para el

pensador italiano marxista mas importante de occidente, acertado en

algunas de sus afirmaciones el aporte fundamental de

Maquiavelo es el haber sabido articular una “filosofía de la

praxis política”19.

19 .- Antonio Gramsci, Notas sobre Maquiavelo, sobre Política y el Estado Moderno, México, Juan Pablo editor, 1975, p. 26.

9

Así el poder –y en consecuencia el estado- es entendido como

una unidad de poder y consenso, de idea y fuerza. Es la

legendaria figura del centauro mitad animal mitad caballo lo que nos

expresa mejor esa noción del poder, ello indudablemente provoca

una ruptura con el pensamiento previo y abre una perspectiva de ver

a la política como una actividad humana, creativa en donde el bien y

el mal cruzan espadas y el resultado del combate esta en las manos

de los propios seres humanos.

III Lo “maquiavélico”

Difundida la obra Maquiavelo es objeto de la condena por parte de

luteranos y jesuitas, protagonistas de la reforma y la contrarreforma.

La obra es declarada atea, es criticada por su falta de respeto a Dios

y finalmente colocada en el índice de libros prohibidos.

El término maquiavélico o la referencia al autor italiano están

presentes en la cultura popular de la época. Es evocado 395 veces

en el teatro isabelino, por ejemplo en el de Shakespeare.

El maquiavelismo se convierte hacia finales del siglo XVI en

una referencia ritual en la escritura de toda Europa pro-

occidental, el término adquiere el valor de un signo común

para designar todo lo que nos es querido en la dominación del

hombre por el hombre. Ello por cuanto revela un rostro del mal en

las relaciones humanas, mostrando la situación trágica del hombre en

la sociedad20. El hombre encierra esa condición animal, instintiva que

permite entender que quien lo conduzca debe ser mitad hombre y

mitad humano, un centauro que piensa y patea.

¿Por qué son objeto de un rechazo generalizado las

reflexiones de Maquiavelo? Es sencillo de entender: lo que el

florentino logra es desestabilizar un paradigma de

20 .- Claude Lefort, Maquiavelo, Lecturas de lo Político, Editorial Trotta, Madrid, 2010, p. 26

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comprensión, de entendimiento y justificación del poder.

Hasta él, nadie había criticado el modelo de comprensión del mundo

inaugurado por San Agustín en “la Ciudad de Dios” y expuesto por

casi todo el pensamiento medieval: la comprensión desde la

cristiandad del comportamiento humano. La perspectiva medieval (si

se puede hablar tan genéricamente de lo medieval) era holística en el

sentido que vinculaba todo con Dios. Durante siglos la visión de la

sociedad fue religiosa; la ética cristiana inspiraba todas las

especulaciones sobre el comportamiento social. Las referencias entre

los hombres solo eran entendidos en el sentido de una plan divino de

gobierno de la humanidad. El cuestionamiento del sustento no existía.

Jamás había sido concebido otro modelo sino el que supuestamente

era inspirado por Dios a través de sus representantes en la tierra21.

Maquiavelo cuestiona esta explicación de la realidad, poniendo en

duda la legitimidad del sistema.

El maquiavelismo implica básicamente la idea de un dominio

humano de la conducta, de un discernimiento y voluntad

humana en la lucha por el poder. Es, para la época, lo intolerable

es que las relaciones sociales sean explicadas fuera de lo sagrado o

como construcciones humanas desvinculadas de lo divino. También

es una ruptura con el sentido común de su época el que el poder

aparezca como resultado de un conflicto puramente mundano, que el

hombre se haga extraño al mismo hombre, al mismo tiempo que se

hace extraño a Dios. Esta línea de pensamiento será seguida en el

futuro por Hobbes. El “maquiavelismo” es en ese sentido una

subversión del orden social. Y lo es porque explica la

conducta humana hacia la política como una obra del hombre

por sí y ante sí. El alejamiento de la explicación de un ser superior

que ordena la sociedad y el descubrimiento de que en realidad es un

propósito humano el que permite obtener, mantener o perder el

poder es una visión que le quita legitimidad al poder político tal y

como hasta ese entonces lo conocíamos22. Por eso se ha dicho que

21 .- Claude Lefort, Maquiavelo, Lecturas de lo Político, Editorial Trotta, Madrid, 2010, p. 25.22 .- Claude Lefort, ibid.

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si quisiéramos hablar de un secreto de Maquiavelo,

deberíamos decir que este no consiste ni en la amoralidad, ni

en el tecnicismo, ni en la estadolatria, ni en la comunicación

de métodos revolucionarios a quienes los ignoran, sino en la

adhesión estricta, fría y circunspecta a la realidad, en la

facultad de no evadirse ni por un momento de esta, de

reprimir todo entusiasmo y toda pasión23.

23 .- Claude Lefort, op.cit. p. 31

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