Compartiendo piso con extranjeros: ¿Un nuevo modelo de familia?

download Compartiendo piso con extranjeros: ¿Un nuevo modelo de familia?

If you can't read please download the document

description

Psicología Migración Antropología Sociología

Transcript of Compartiendo piso con extranjeros: ¿Un nuevo modelo de familia?

Compartiendo vivienda con extranjeros: Un nuevo modelo de familia?Uno de los aspectos que resultan ms apremiantes al iniciar un proceso migratorio es encontrar un lugar para vivir. Y esto debido a que la vivienda no solo es una estructura fsica que nos permite protegernos de las inclemencias del tiempo, sino que se constituye en un espacio cargado de significaciones.

El lugar que nos sirve de vivienda se encuentra relacionado con la manera como nos sentimos con nosotros mismos, tambin como nos presentamos y somos vistos por los dems (smbolo de estatus-referente social); es tambin el mbito donde vivimos nuestros aspectos ntimos y construimos los vnculos ms personales. Al buscar un sitio para vivir entonces, tenemos la expectativa de que adems de que sea un lugar relativamente cmodo, por ejemplo con suficiente luz natural, tambin posea otras caractersticas que nos permitan sentirnos como en casa.

Una de las opciones ms frecuentes cuando se llega a un pas extranjero por una larga temporada, es la de alquilar una habitacin en una casa o piso compartido. En ocasiones encontramos la habitacin haciendo uso de nuestras redes sociales formales, por lo que nuestros compaeros de vivienda son amigos o conocidos, o conocidos de conocidos, pero es frecuente tambin, que haciendo uso de redes sociales virtuales o plataformas de internet, optemos o tengamos que convivir con personas con las que no hemos tenido ningn tipo de vnculo.

Es cada vez ms frecuente, que como parte de las dinmicas de creciente movilidad de las personas concomitantes a la globalizacin, en varias ciudades del planeta, muchas de las viviendas compartidas se encuentren habitadas por personas de diferentes orgenes culturales y en ocasiones con cdigos lingsticos distintos.

Los pisos compartidos habitados por personas de diferentes contextos culturales se constituyen en espacios de interaccin social -entre personas que no poseen vnculos de consanguinidad y usualmente tampoco conocimiento previo- que se ven abocados a realizar negociaciones para la convivencia y el entendimiento. A partir de la interaccin continuada -que puede ser de algunos meses a varios aos- se configuran cdigos, consensos, normativas, derechos y responsabilidades comunes. En los pisos compartidos se viven experiencias de apoyo, solidaridad, tensiones, mal entendidos y conflictos; se entretejen modos ser, de hacer, de pensar y de organizarse. Cada habitante se relaciona a partir de su propia historia, de su personalidad, de sus creencias y particularidades culturales, y en la interaccin con los otros, los influye y a su vez se ve influidos por ellos.

Uno de los elementos que mediatiza la experiencia de los pisos compartidos es en el momento del ciclo vital en que nos encontremos No es lo mismo un piso de estudiantes, o uno de trabajadores jvenes o no tan jvenes.

Para algunos, la experiencia de compartir piso en el extranjero y con extranjeros, es tambin la primera vez que se convive fuera de la casa de los padres. En estos casos, el vivir en un piso compartido puede ser toda una experiencia inicitica, en tanto que implica verse expuesto a un cumulo de retos y circunstancias relacionados con el proceso de desarrollo de autonoma y la adquisicin de roles y actividades relativas con el mundo ms adulto. Se tiene por lo tanto que empezar a realizar actividades que antes no hacan parte de nuestras responsabilidades, como cocinar, pagar facturas, hacer la compra, limpiar etc. Tambin implica convivir y aprender a negociar con distintos modos de hacer y de ser en la cotidianidad de la convivencia.

Para muchos la experiencia en los pisos compartidos es un ejercicio de tolerancia ante las particularidades, necesidades y manias de los dems, tambin para el reconocimiento de las propias manias aportndonos cierta flexibilidad y perspectiva. El tema de la limpieza o de la no limpieza en algunos casos, es quizs una de las mayores situaciones que generan tensiones y diferencias al interior de los pisos compartidos.

Hay muchas circunstancias comunes a cualquier experiencia de pisos compartidos, pero el hecho compartir con personas de contextos culturales diversos, quizs pueda diversificar o intensificar las experiencia de encuentro con la alteridad y la incertidumbre concomitante a dicho encuentro. Un contexto multicultural puede ser ms proclive por ejemplo a malentendidos o interpretaciones errneas con respecto a los comportamientos de los dems.

Adems de los aprendizajes mencionados con relacin a la autonoma, en los pisos compartidos con personas de diferentes contextos culturales, se plantea que se pueden llegar a desarrollar tambin lo que se denomina competencias multiculturales. Estas se refieren a ciertas habilidades que facilitan desenvolverse y gestionar adecuadamente la diversidad cultural presente en diferentes mbitos como pueden ser laborales, educativos o de ocio. De igual manera las competencias multiculturales permitiran tambin una ms fcil adaptacin a contextos culturales ajenos.

Es relevante como los medios masivos de comunicacin condicionan y promueven ciertas expectativas con respecto a lo que puede ser la experiencia de compartir piso. As, para muchos estudiantes de intercambio, la pelcula Un albergue espaol o Una casa de locos es un referente en cuanto a sus expectativas de compartir piso. El ideal entonces para muchos estudiantes es encontrar un piso lo ms multicultural posible, en el que se puedan compartir diversas experiencias de manera intensa con los compaeros, en un corto periodo de tiempo. En los avisos relacionados con este tipo de referentes se suele indicar que se quiere convivir con una persona extrovertida, que quiera mucho compartir y hacer actividades juntos con sus compaeros

Otro referente menos especifico de multiculturalidad pero si para vivencia de compartir piso, son las exitosas series estadunidenses Friends o How I meet your mother. En este caso la expectativa estara encaminada a construir relaciones profundas y fraternales con los compaeros de piso.

La comunicacin es probablemente el mbito donde es posible observar de manera ms concreta la interaccin y mltiples influencias que se vive en los pisos compartidos. En muchos pisos el idioma predominante no es necesariamente el idioma oficial del pas en donde se encuentran, sino que se utiliza el idioma que puede ser comprendido por los habitantes independientemente de su origen, as que es muy frecuente que en muchos pisos compartidos predomine la comunicacin en Ingles o en Francs segn sea el caso. Es posible tambin que haya una comunicacin hbrida entre varios idiomas, y se vaya transformando a medida que algunos mejoren sus habilidades comunicativas para determinada lengua.

La comida, es otro mbito donde se materializa las particularidades culturales y donde es posible observar las mltiples influencias e hibridaciones que se pueden presentar al interior de un piso compartido.

Para muchas personas, la experiencia de compartir piso con extranjeros no se limita a un periodo acotado de algunos meses, sino que puede llegar a postergarse por muchos aos, para muchas de ellas, la expectativa ya no es la de construir vnculos intensos con sus compaeros, sino ms bien de mantener relaciones cordiales. Hay muchas personas que expresan que prefieren compartir piso con gente que no es amiga, porque la distancia afectiva favorece el hecho de mantener cierto respeto necesario en la convivencia, que en ocasiones la confianza hace que se pierda.

Para muchas personas que viven en el extranjero, el compartir piso no solo est motivado en aspectos econmicos, sino que consideran que un piso compartido, les permiten mantener cierta cotidianidad con alguien, y aunque, las relaciones que se establezcan no sean profundas, hay la posibilidad de poder contar a alguien como ha ido el da o poder acudir para solicitar apoyo ante alguna eventualidad.

Para algunas personas cuya motivacin principal para compartir es el aspecto econmico, o porque son de un carcter ms introvertido, la interaccin con los compaeros se puede reducir al mnimo. La relacin puede ser ms similar a la que se establece con vecinos de vivienda, reduciendo la comunicacin a aspectos formales o pragmticos para la convivencia El uso de internet y nuevas tecnologas permite que las personas aun estando en el extranjero pueden mantener un contacto continuado con sus familiares y amigos por lo que el vinculo directo y personal con los compaeros no llega a ser prioritario.

La dinmica presente en un piso compartido que se podra visualizar en un continuo que ira de intensidad, cordialidad a coexistencia con poca interaccin, no solo est relacionada con el momento del ciclo vital de sus habitantes, las caractersticas de la personalidad o afinidad que se pueden construir entre las personas de un piso, sino que tambin se encuentra condicionada por aspectos espaciales En ciudades donde la demanda de pisos compartidos es alta, ha conllevado a que por el afn mercantilista muchos propietarios hayan reducido al mximo los espacios comunes para acondicionarlos como habitaciones; as, es posible encontrar viviendas en los que no existe un saln comn o comedor, sino que el nico espacio de interaccin o encuentro sea la cocina.

Los pisos compartidos multiculturales se encuentran relacionados con procesos de gentifricacin. En muchas ciudades la bsqueda de autenticidad, y de una atmosfera multicultural que suele mercantilizarse, ha conllevado que muchas personas locales se hayan tenido que desplazar, con el impacto concomitante para el tejido social.

La capacidad para convivir, comunicarse e interactuar desde la heterogeneidad cultural que se expresa en los pisos compartidos, podra llegar a visibilizarse como una expresin de entendimiento intercultural y cosmopolitismo. Sin embargo, esta heterogeneidad se ve cuestionada por las dinmicas de inclusin y exclusin que se realizan en los procesos de seleccin de las personas que hacen parte de los pisos. Para esta seleccin se valora entre otros aspectos: que la persona se encuentre en determinado rango de edad, que sea hombre o mujer, que sea estudiante o trabajador, y sobre todo, de manera velada, que sea de una clase social similar a la que se atribuyen las personas que realizan la seleccin. Es tambin posible observar avisos de pisos compartidos que se autodenominan como Gay Friendly o animalistas o veganos.

Hay cuatro elementos que pueden ser observados al interior de los pisos compartidos multiculturales y que para muchos cientficos sociales son definitorios de la dinmica social contempornea. Estos son: la transitoriedad, la movilidad, la incertidumbre, y las formas dinmicas de hibridacin cultural.

Como se menciono anteriormente el vivir en pisos compartidos puede ser para algunos una experiencia acotada de algunos meses, pero es posible encontrar personas que lleven 10 aos compartiendo piso. En esos diez aos la persona puede haber cambiado de piso en varias ocasiones, o de ciudad o de pas, y puede tambin haber compartido con personas de todos los continentes. En este sentido es posible considerar el fenmeno de los pisos compartidos multiculturales como una manifestacin de la fragilidad de los esquemas que nos regan hasta hace unas dcadas, as como de la construccin de nuevas formas de organizacin social. En la actualidad es usual, ya sea por opcin o por necesidad el cambio de trabajo, de pas, de vivienda. Es posible tambin observar en muchos un debilitamiento del sentido de pertenencia a los estados nacionales y una cierta identificacin con actitudes y principios ms cosmopolitas. Por su puesto tambin es posible observar que ante la incertidumbre lo que emerge es una radicalizacin de sentimientos contrarios. Aunque muchas personas evidentemente aspiran a tener una vivienda propia, tambin es posible observar que algunas no se plantean tener una vivienda propia, no solo por la incapacidad econmica, sino porque lo perciben como una atadura y una prdida de libertad

En relacin a lo anterior, hace unos aos en una entrevista en la Vanguardia, el recientemente fallecido socilogo alemn Ulrich Beck, especializado en el impacto de la globalizacin en las personas, mencionaba que una familia hoy son las personas con las que compartimos una lavadora refirindose las formas emergentes de articulacin social, en la dinmica de transitorialidad y movilidad contempornea.

El socilogo francs Maffesoli (2007) destaca en este sentido como la lgica de modernidad, a la que considera saturada, se caracteriza por la asignacin a una residencia, es decir, la asignacin relativamente slida a una profesin, sexo, ideologa, clase, que configuran una identidad y una direccin, que a su vez determinan lo que denomina un social racional, mecnico, finalizado. La dinmica de la postmodernidad a la que denomina socialidad, la considera mucho ms confusa, heterognea y mvil. La indiferencin sexual, el sincretismo ideolgico y la movilidad en el espacio, de oficios y profesin serian entonces caractersticas de un nuevo espritu del tiempo.

Las actuales formas de agrupacin, entre las que podemos asumir que se presentan en los pisos compartidos tienen para Maffesoli contornos indefinidos: el sexo, la forma de pertenecer, los modos de vida, incluso la ideologa, se definen en trminos (trans y meta) que sobrepasan la lgica de la identidad binaria.. Tendencialmente se asiste a la sustitucin de lo social racionalizado por una socialidad dominanada por la empata. La socialidad se expresa en una sucesin de ambientes, atmsferas, sentimientos y emociones (Maffesoli, 1990:22 en Herrera, 2003:93)

Atendiendo a lo anterior es posible entender el fenmeno de los pisos compartidos multiculturales, como una expresin de las formas emergentes de hogar, grupo domstico y familias de las ciudades globales y cosmopolitas. Lo anterior en tanto que para muchas personas, la experiencia de los pisos compartidos, se constituye en la posibilidad de establecer relaciones de cuidado mutuo, y de construir y vivenciar redes de reciprocidad y generosidad, tal como lo como lo platean los antroplogos Boreman y Fortes para los vnculos de parentesco.

Desde la perspectiva constructivista del parentesco, el tipo de vnculo que se puede llegar a constituir en los pisos compartidos, podra llegar a ser una modalidad de parentesco, atendiendo a que este ltimo no se encuentra determinado por vnculos de consanguineidad sino que es un proceso que se construye por ejemplo a travs del cuidado mutuo. La filiacin, desde este modelo, es considerada como la inscripcin en el cuerpo de acciones del presente que van estableciendo los lazos. El parentesco adoptivo, el parentesco espiritual, la comensalidad, la co-residencia, el afecto, son designados entonces, como unas relaciones del mismo rango o superiores a las relaciones basadas en compartir sustancias bio-genticas antes del nacimiento (Bestard, 2009)

Se plantean lo pisos compartidos entonces como una expresin de hogar, fluctuante y dinmica, que se puede presentar en espacios sucesivos dentro de la misma ciudad o distinto pas. Un hogar en el que se pueden establece vnculos de apoyo, cuidado y reciprocidad con diversas personas, respondiendo a la exigencia de movilidad y flujo que caracterizan el fenmeno de la globalizacin; as como al cada vez ms dificultoso acceso a la vivienda en propiedad.

Daniel Ulloa Quevedo

Psicoterapeuta Junguiano Candidato a Doctor en Antropologa Social-

Psicoterapia Online. Va Skype

[email protected]

Bibliografa

Beck-Gernsheim, Elisabeth. 2003. La reinvencion de la familia: en busca de nuevas formas de convivencia. Barcelona: Paidos

Bestard Camps, J. 1998, Parentesco y modernidad, Paids, Barcelona.

Boreman, J 2001 Caring and To Be Cared For: Displacing Marriage, Kinship, Gender, and Sexuality," 29-46, in The Ethics of Kinship, ed. James Faubion. (New Jersey: Rowland and Littlefiel

Fortes, M (1969), Kinship and Social Order. London: Routledge and Kegan Paul

Lie, R. 2003, Spaces of Intercultural Communication. An Introduction to Globalizing/Localizing Identities.Estados Unidos: Hampton Press