Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

6
COMO REPERCUTE EN LA VIDA ADULTA LA AUSENCIA DEL JUEGO EN LA NIÑEZ. Dra. Julia Sansores Mayo A veces observamos gente adulta que se comporta de una manera áspera, resentida, pesimista, poco favorecedora de experiencias agradables, además con baja motivación personal y escaso sentido de vida, como si la vida los hubiera tratado mal y enseñado a que solo de esa manera se debe actuar para estar bien y a la defensiva de lo que se les presente. En realidad lo que vemos es que la mayoría de la gente si tiene elementos significativos para hacerse valer así mismo y llevarla bien, me refiero a qué cuenta con salud física, trabajo, familia, incluso amigos. Además de que existen personas que sí han llevado una vida difícil desde los primeros años de vida. Me referiré en este articulo a ambos grupos. Uno se pregunta qué ha pasado con estos adultos en su vida que les resulta difícil mantener una actitud positiva y mostrarse más agradables ante los que los rodean. Si nos apoyamos con los teóricos de la personalidad algunos mencionarían que sus primeros años de vida no fueron relevantes ni significativos y si empatáramos esto con los teóricos del desarrollo del niño que apoyan la idea que los niños crecen a través del juego y que con esta actividad lúdica desarrollan habilidades de socialización, comunicación, capacidad de seguir instrucciones, respeto de reglas, equidad de genero, colaboración, solidaridad, tolerancia, a lo mejor dirían que no aprendieron las anteriores actitudes y habilidades simplemente ¡por que no jugaron! en su etapa infantil, entonces pasaron un periodo con carencias de experiencias provechosas que posiblemente estén repercutiendo ahora de adultos. En mi experiencia como terapeuta he podido palpar una relación importante entre el adulto hombre o mujer que presenta alteraciones emocionales, en su autoestima,

description

JUEGO

Transcript of Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

Page 1: Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

COMO REPERCUTE EN LA VIDA ADULTA LA AUSENCIA DEL JUEGO EN LA NIÑEZ.

Dra. Julia Sansores Mayo A veces observamos gente adulta que se comporta de una manera áspera, resentida, pesimista, poco favorecedora de experiencias agradables, además con baja motivación personal y escaso sentido de vida, como si la vida los hubiera tratado mal y enseñado a que solo de esa manera se debe actuar para estar bien y a la defensiva de lo que se les presente. En realidad lo que vemos es que la mayoría de la gente si tiene elementos significativos para hacerse valer así mismo y llevarla bien, me refiero a qué cuenta con salud física, trabajo, familia, incluso amigos. Además de que existen personas que sí han llevado una vida difícil desde los primeros años de vida. Me referiré en este articulo a ambos grupos.  Uno se pregunta qué ha pasado con estos adultos en su vida que les resulta difícil mantener una actitud positiva y mostrarse más agradables ante los que los rodean. Si nos apoyamos con los teóricos de la personalidad algunos mencionarían que sus primeros años de vida no fueron relevantes ni significativos y si empatáramos esto con los teóricos del desarrollo del niño que apoyan la idea que los niños crecen a través del juego y que con esta actividad lúdica desarrollan habilidades de socialización, comunicación, capacidad de seguir instrucciones, respeto de reglas, equidad de genero, colaboración, solidaridad, tolerancia, a lo mejor dirían que no aprendieron las anteriores actitudes y habilidades simplemente ¡por que no jugaron! en su etapa infantil, entonces pasaron un periodo con carencias de experiencias provechosas que posiblemente estén repercutiendo ahora de adultos. En mi experiencia como terapeuta he podido palpar una relación importante entre el adulto hombre o mujer que presenta alteraciones emocionales, en su autoestima, conflictos de tipo laboral y en su sentido de vida con la falta de vivencias lúdicas, esto tal vez tenga su explicación en el proceso de desarrollo del niño, ya que existe un elemento básico que es innato y que se ve en todas las culturas, y es la necesidad de jugar del niño, que como mencionan los teóricos de aprendizaje los niños crecen y van acercándose en muchos conceptos de la vida adulta a través de la actividad del juego como por ejemplo los roles familiares, las diferentes profesiones, las formas de comunicación, la competencia, la cooperación pero lo más importante, que el juego estimula al niño su espíritu, desplaza su energía, le brinda compañía, seguridad, lo reafirma en su yo y en su rol de niño que tiene derecho a jugar. Los adultos que no jugaron de niños o niñas por que fueron educados por figuras parentales que tienen el concepto o la idea de que jugar es solo “perdedera de tiempo” y que es “mejor hacer algo más provechoso” les suprimieron la oportunidad de hacer sus pininos de desarrollar libremente su personalidad y manifestar su carácter de manera natural. Qué pasa cuando no vivenciamos lo anterior; no existe un aprendizaje, no hay una base de datos, no hay un registro de ideas, de pensamientos, de experiencias, de vivencias, que respalden la personalidad del adulto para que este pueda conducirse con capacidad y habilidad en su rol, además que probablemente sea presa de un circulo vicioso donde se haya reforzado más lo negativo que lo positivo en su vida, ya que existe un mensaje inconsciente de no ejercer su derecho, una restricción que le impide ser

Page 2: Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

espontáneo, natural, pero sobre todo a pasársela bien. Podemos observar que mantenga algunas de las siguientes manifestaciones en su conducta. En la relación a la familia:

     Poco expresivo de sus emociones.     Áspero en sus comentarios.     Poco tolerante con las ideas contrarias a la suya.     Actitud rígida a la convivencia familiar.     Dificultad para concertar un acuerdo.     Baja tolerancia al juego infantil (de sus hijos).

 En relación al aspecto laboral:

     Constantes conflictos con la autoridad.     Temor inconsciente sobre el desempeño laboral.     Inseguridad en la participación grupal.     Sensibilidad a la critica.     Rencorosos a los malos entendidos.     Dificultad en la convivencia con grupos de pares.

  En relación a sí mismos:

     Actitud a la defensiva en pensamiento y acción.     Amargura en sus comentarios y observaciones.     Percepción negativa de su rededor.     Resentimiento por lo que no tienen y No ven lo que sí tienen.     Poca manifestación de imaginación y fantasías.     Todo lo toman con severidad.     Dificultad para bromear y manifestar humor.     Poca aceptación de sí mismo.     Dificultad para tomar decisiones.     Poca capacidad para resolver sus problemas.

 En relación al cuerpo:

     Dolor en el cuello.     Rigidez en los músculos faciales.     Falta de contacto físico espontáneo.     Mirada baja (agachada) por momentos.      Nostalgia del pasado o negación.     Pobre manifestación de abrazos, u otro tipo de demostraciones de afecto.

 Los adultos que no jugaron de niños requieren un reaprendizaje para beneficiarse de las bondades de tener una actitud más relajada y con un enfoque más comprensivos a las vicisitudes de la vida. Buscar reparar o revertir hechos pasados para beneficiar el presente es una manera saludable para transformar una personalidad y está darle un color más vibrante por lo que se recomienda lo siguiente en el trabajo terapéutico: 

Page 3: Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

      Definir el problema. Detectar si el motivo de consulta que demanda el paciente está relacionado con la carencia de una vida infantil de experiencias lúdicas. Por ejemplo un problema de depresión relacionada con una falta de comprensión por la pareja, rol de mamá, rol laboral, una personalidad conflictiva, poca capacidad para relacionarse, para exponer ideas, para manifestar emociones, falta de asertividad.

      Relacionar la personalidad del paciente con el motivo de consulta. Conocer de que manera podemos relacionar el motivo de consulta del paciente e ir explorando esta carencia en la vida infantil y enfocar al paciente a cómo el está visualizando su vida, que actitudes está tomando que no le permiten concertar los conflictos, enredarse menos e irlos manejando uno a uno con una visión más clara.

      Cuestionar al paciente sobre su vida infantil. Se requiere llevar al paciente a explorar las bases de comportamiento que lo sustentan y que lo han llevado a formar la personalidad que manifiesta ser, por ejemplo manejando las siguientes preguntas: 1.-¿ Que recuerda haber hecho con otros niños o niñas?, 2.- ¿Qué mencione algunos lugares donde le gustaba estar de pequeño?, ¿Que comente sobre una persona importante cuando era niño o niña?, ¿Qué recuerde algún cuento que se le haya fijado en su mente?, ¿Qué tipos de juegos realizaba con otros niños y niñas?, ¿Cuál le gustaba más?, ¿Qué le gustaba de él o ella cuando era niño?.

      Rescatar ilusiones. En caso de no tener los suficientes recuerdos o experiencias lúdicas invitarlo a que piense de que manera le hubiera gustada vivir su niñez, de esa añoranza rescatar lo que ahora el puede aplicar en su vida.

      Explorar una vivencia de juego. Se recomienda invitarlo a una experiencia de juego que no haya tenido en su vida en la que se vivencie las bondades propias del juego, por ejemplo la convivencia, la competitividad, la emoción de ganar o el perder, el manejo de reglas, (pueden ser juegos de mesa). No es propiamente para que la pase bien si no para que la experimente.

      Replantear lo que hace y darle valor. También se sugiere explorar que tanto esté paciente comparte juegos con hijos o familiares, que hace en su tiempo libre y si eso que hace le es agradable, le dá esparcimiento, diversión, lo distrae, le rompe la rutina de las actividades diarias y finalmente si lo hace pensar no más que en ese momento de pasarla bien.

      Ejercicio de respiración e hinopsis. Donde puedan primero relajarse y darse esa oportunidad de verse cuando eran pequeños en algún momento agradable de su niñez, es importante guiarlos que exploren lugares donde crecieron, que observen ese cuerpecito como se movía, que disfrutaba hacer, a lo mejor que recuerden a algún buen amigo de la infancia y ropa, juguetes, actividades, años escolares, lugares que visitaba, logros, navidades, festejos de cumpleaños, alguna celebración especial u otro momento importante.

      Ejercicio de la pelota. Se ubica al paciente frente a uno y en la medida que se establece un dialogo se van pasando la pelota suave, pequeña (un poco mayor que

Page 4: Como Repercute en La Vida La Ausencia Del Juego

la mano) lo anterior con el objeto de combinar dialogo y actividad lúdica, aquí se puede observar la flexibilidad del paciente, la disponibilidad al juego, su capacidad humorística y su disposición al cambio.

      Rescatar la visión de otras personas sobre el paciente. Se trata de pedirle al paciente que el a su vez le solicite a dos o tres personas de su confianza (mamá, papá, tía, pareja, amigo, compañero del trabajo, u otro ser que el mencione) que realicen un escrito en una hoja de papel una descripción de su personalidad, de su forma de ser, de cómo se comporta en general de cómo es el paciente con cualidades y virtudes. Cuando el paciente trae eso a terapia se leen los informes de las personas cercanas y con esto tenemos material para trabajar sobre su personalidad y su motivo de consulta, que es lo que lo hace actuar de determinada forma o ver las cosas de tal manera. Con este material se indaga y se le da la oportunidad al paciente de dar su opinión con respecto a lo que las otras personas opinan de él y si está de acuerdo o no, en que si, y que es lo que le gusto de lo que dicen las otras personas de el o ella.

 Hay mucho que trabajar con los adultos que nunca fueron niños, mucho por ayudar a reconstruir, para darles más sentido a lo que hacen y viven, pero sobre todo que desechen la amargura en que están envueltos.  Psic. Julia Margarita Sansores Mayo.Tel. 01 983 83 2 05 63.Tel. 01 983 83 2 89 84 Correo electrónico [email protected], Quintana Roo .