Cómo ganar tiempo ojooooo
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Cómo ganar tiempo
Consejos para relajarte
Cómo hacer más en menos tiempo
Aprovecha tu tiempo libre para emprender
Tips para administrar mejor tu tiempo
5 consejos para administrar tu dinero
9 Tips para hacer frente al desgaste
Hay muchas probabilidades de que, en algún momento de tu vida hayas tomado
una clase de administración de tiempo, leído acerca de esto en libros o
tratado de usar un planificador electrónico o en papel para organizar, priorizar y
calendarizar tu día.
Y quizá te preguntes: “¿por qué incluso con la metodología y los gadgets aún
siento que no logro hacer todo lo que necesito?”. La respuesta es simple: todo lo
que hayas aprendido hasta ahora sobre la administración de tiempo no siempre
funciona.
Antes de que puedas empezar a manejar y organizar tu día, debes aprender qué
es el tiempo en realidad. El diccionario lo define como “el punto o periodo en el
que ocurre algo”. Esto significa que el tiempo es cuando suceden las cosas.
Existen dos tipos: el tiempo del reloj y el tiempo real. En el primero, hay 60
segundos en un minuto, 60 minutos en una hora, 24 horas en un día y 365 días en
un año. Aquí el tiempo pasa siempre de la misma manera. Cuando alguien
cumple 50 años, ha vivido exactamente 50 años, ni más ni menos.
Mientras que en el tiempo real todo es relativo. El tiempo pasa rápido o se hace
lento, dependiendo de lo que estés haciendo. Dos horas en el taller de autos se
pueden sentir como 12 años. Sin embargo, los hijos de 12 años de edad parece
que crecieron en sólo dos horas. ¿Qué tiempo describe el mundo en el que vives:
el del reloj o el real?
La razón por la que los gadgets y los sistemas de administración de tiempo no
funcionan es porque están diseñados para el tiempo del reloj. Tú vives en
el tiempo real, en un mundo en donde las horas vuelan cuando te estás
divirtiendo y se alargan cuando estás calculando impuestos.
La buena noticia es que el tiempo real es mental. Lo tienes en tu cabeza y tú lo
creas. Y cualquier cosa que creas, la puedes manejar. Por eso, es hora de eliminar
cualquier autosabotaje o autolimitación que tengas acerca de “no tener tiempo
suficiente” o “no estar en el momento adecuado” para emprender o dirigir tu
empresa de forma apropiada.
Sólo hay tres formas de emplear el tiempo: con pensamientos, conversaciones y
acciones. Sin importar el tipo de negocio que tengas, tu trabajo estará compuesto
por estos tres elementos. Como emprendedor, lo más probable es que
frecuentemente te interrumpan o te lleven en diferentes direcciones.
Tal vez no puedas eliminar las interrupciones, pero sí decidir cuántas horas les
vas a dedicar y cuánto invertirás en tus pensamientos, conversaciones y acciones
que te conducirán hacia el éxito. El consejo es poner en práctica las siguientes
técnicas para convertirte en el amo de tu propio tiempo:
1. Lleva un calendario y anota todos tus pensamientos, conversaciones y
actividades que planees para una semana. Esto te ayudará a entender qué tanto
puedes hacer en el curso de un día y a dónde se está yendo tu precioso tiempo.
Así, te darás cuenta de cuánto estás empleando en resultados productivos y
cuánto estás perdiendo en acciones improductivas.
2. Cualquier actividad o conversación que sea importante para tu éxito debería
tener un tiempo asignado. Las listas de quehaceres no son buenas pues se alargan
cada vez más hasta un punto en que son inmanejables.
Una mejor opción es tener una agenda. Ahí calendariza citas para ti mismo,
crea bloques de tiempo para pensamientos, conversaciones y acciones de alta
prioridad, y marca el inicio y final de cada uno. Necesitas ser disciplinado y
cumplir con estas citas.
3. Comprométete a invertir al menos un 50% de tu tiempo en pensamientos,
actividades y conversaciones que produzcan la mayor parte de tus resultados
productivos.
4. Agenda tiempo para las interrupciones. Planea las horas que tendrás que
sacrificar de tus actividades diarias para ello. Adopta, por ejemplo, el concepto
de tener “horas de oficina”. ¿Acaso no es otra forma de decir “interrupciones
planeadas”?
5. Ocupa los primeros 30 minutos de cada día para planear tu jornada. No
inicies tus actividades hasta que hayas completado tus horarios. El tiempo más
importante del día es el que usas para calendarizar tu tiempo.
6. Tómate cinco minutos antes de cada llamada y tarea para determinar qué
resultado deseas obtener. Esto te ayudará a saber cómo se ve el éxito antes de
iniciar. Cuando cuelgues el teléfono o termines la actividad, tómate otros cinco
minutos para analizar si tu objetivo se cumplió. Si no, ¿qué faltó? ¿Cómo
mejorarías el resultado en tu siguiente operación?
7. Coloca un anuncio de “No molestar” en tu escritorio o fuera de tu oficina
cuando definitivamente tengas que hacer algo urgente o terminar un trabajo que
requiere de toda tu concentración.
8. Intenta no contestar el teléfono sólo porque está sonando o los correos por el
hecho de que aparezcan en tu pantalla y aléjate de los mensajes instantáneos. No
le des tu atención a la gente de inmediato a menos que sea absolutamente crucial
para tu empresa. En lugar de eso, delimita un tiempo para contestar mails y
regresar llamadas.
9. Bloquea distracciones como Facebook y otras redes sociales a menos que,
en tu caso, sean herramientas clave para hacer negocios.
10. Recuerda que es imposible hacerlo todo. Pero toma en cuenta que hay
muchas posibilidades de que el 20% de tus pensamientos, conversaciones y
actividades produzcan el 80% de tus resultados.
1.
Ordena tu vida como adolescente. ¿Es importante tener a los amigos cerca en
este momento? ¿Pasas mucho tiempo en internet? ¿Eres de los que va a la
biblioteca a estudiar a un ambiente tranquilo? ¿Están tus padres cerca para
ayudarte o prefieres pedirle ayuda a los profesores?
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2. 2
Establece prioridades en tu horario semanal como estudiante. Cualquier
actividad relacionada con lo académico debe ser lo primero, luego las actividades
extra curriculares, y luego la vida social. Los amigos querrán salir contigo los fines
de semana, pero entenderá si les explicas que necesitas estudiar o realizar algún
trabajo relacionado con la universidad.
3. 3
Prepara una lista de las fechas de entrega de proyectos, ensayos y otros
deberes, así como de actividades a las que quieras o debas asistir. Esto te
ayudará enormemente para avisarte cuando debas tener listos los trabajos, o
cuando debas hacer algo. Lo siguiente, maneja todo lo relativo a las actividades
extra - curriculares. Cualquier actividad que tenga relación con becas debe ser
colocada antes de las electivas o aquellas que realices fuera de la escuela. Luego
anota actividades no educacionales, tales como hacer de niñera, trabajos
misceláneos, etc. Finalmente, ¡la recompensa! ¡una noche fuera con los amigos!
4. 4
Fíjate un tiempo límite sobre cuanto vas a estudiar cada clase. No te excedas
en una materia y olvides varias otras para tener que hacerlo de prosa antes de ir a
la cama. No estudies de prisa, tómate tu tiempo y concéntrate. Puedes poner una
alarme en el reloj a cierta hora, así cuando suene, cambias a otra materia, y
vuelves a programar una nueva alarma.
5. 5
Duerme no menos de 6-9 horas. Si duermes más o menos de lo que deberías,
podrías empezar a fallar en tus estudios y convertirte en alguien perezoso a causa
de la necesidad o deseo de dormir.
6. 6
Trata de tomar las duchas antes de ir a la escuela. Estarás más fresco, alerta, y
relajado al empezar el día. Las duchas nocturnas a menudo se saltan si estás
inmerso en el estudio y de pronto te das cuenta que se ha hecho hora de dormir.
Esto es también el inicio de dejar las cosas para luego.
7. 7
Revisa tus ensayos para las becas y las aplicaciones para la universidad con
tus padres. Siempre es una acción positiva permitir que los padres se involucren
en las vida de estudiante compartiendo opiniones acerca del futuro y de las
carreras. Si esto no es posible, compártelo con un consejero escolar. No
solamente te darán sus opiniones, sino que tienen la habilidad para buscar que
clases en la universidad o carreras están dentro de tus preferencias.
8. 8
Piensa en como las actividades no relacionadas con la educación están
afectando tus horarios. Si estás haciendo de niñera, comprométete con la madre
en ciertos días y horas de acuerdo a tus actividades académicas. Si no puedes
comprometerte con tus estudios a causa de los entrenamientos del equipo de
fútbol, entonces debes tomar alguna acción. Cuando alguien interfiere en tus
estudios, debes dejarlo, aún si es temporalmente.
9. 9
No descuides tu salud. El estar con poco tiempo no significa que debes vivir
comiendo comida basura. Trata de comer tus frutas y vegetales cada día.
Recuerda ejercitarte al menos 30 minutos. Hacer esto servirá como apoyo para tu
función mental, física y emocional.
inco técnicas para administrar tu tiempo de
estudiante eficazmente
¡Que el tiempo no se escape de tus manos! (Foto: Total Choir Resources)
Viernes 08 de noviembre del 2013 - 18:50 | 552 visitas
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Aprende estas cinco técnicas que te ayudan a organizar tu tiempo para cumplir con
todos tus deberes y ser más efectivo.
1. Usa listas y agendas
Así como preparas listas para saber qué comprar, es igual de importante hacer una lista
para saber qué hacer durante todo el día. De esta forma también racionalizas tu tiempo,
asignándole a cada actividad de tu día un tiempo estimado. Los tres ejes de la
organización de tu tiempo pueden basarse en:
- Tu agenda: Para planificación mensual y anual. – Lista de cosas que hacer: Para
organizarte a diario y a la semana. – Lista de personas a quien llamar: Para coordinar tus
tareas y deberes.
2. Organiza tus tareas y deberes en folders
Seguramente tienes cientos de documentos y y textos de la universidad, cada uno con
alguna tarea asignada. Lo mejor es organizarlos y llevarlos a la par con post-its y
anotaciones.
3. Reduce tus reuniones
Muchas veces los trabajos grupales se tornan más complicados de realizar que los
individuales, y ello se debe a que se suele desperdiciar gran cantidad de tiempo en
reuniones físicas.
En medida de lo posible, prioriza qué reuniones deben ser físicas y cuál es otras pueden
desarrollarse online usando herramientas como Skype o los Hangouts de Google.
4. Bloquea tu tiempo
El bloqueo de tiempo se refiere a proteger a toda costa un tiempo determinado al día para
realizar tus tareas más importantes. Este tiempo bloqueado es inamovible y no puede
reducirse.
5. Aprovecha el tiempo muerto
Los tiempos muertos son excelentes oportunidades para hacer alguna tarea extra o para
avanzar la parte que se te asignó en un trabajo grupal. Toma los tiempos muertos
como tiempo de regalo, que debes aprovechar al máximo.
Como los alumnos pueden administrar su tiempo
Reflexión Académica en Diseño y Comunicación NºXII [ISSN: 1668-1673]
XVII Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación 2009.
Año X, Vol. 12, Agosto 2009, Buenos Aires, Argentina. | 203 páginas
[descargar en PDF ]
[ver índice ]
[Ver todos los libros de la publicación]
Rodríguez, Jorge [ver currículum del autor, docente de la Facultad de Diseño y
Comunicación]
El alumno pasa mucho tiempo sin saber cómo administrarlo. En primer lugar, es muy común su falta de racionalidad sobre las tareas que desempeña cada día, y en segundo lugar, el espacio de tiempo que aplica a cada una de estas tareas. Es necesario realizar un ejercicio de confrontación sobre esta problemática en los inicios de su carrera universitaria. Para ello es consecuente pedirle al alumno una descripción de las tareas que desarrolla y el tiempo que le ocupan, desde que se despierta, hasta que se acuesta,
teniendo en cuenta dos o tres días laborables y alguno feriado. Es sorprendente para ellos tomar consciencia de lo que tardan en sus tareas rutinarias, como el aseo personal, el comer o ver televisión, como en las extraordinarias, ir a un médico, ir de visita a lo de sus abuelos o un evento deportivo. En este primer paso toman contacto, conscientemente, con lo que hacen cada día; se
sorprenden al darse cuenta lo poco o lo mucho que le dedican a ciertas tareas, inmediatamente esto los ayuda a calificar sobre qué es lo más y lo menos importante; y a diferencias aquellas tareas que requieren una urgencia determinante, como las que pueden esperar. La información a priori es riquísima en el modelo que pretende ser con el que realmente es; en esta situación hay un replanteo de actividades y tiempos dedicados a las mismas. Es el momento de tomar una responsabilidad de estudio consecuente con una formación universitaria, es el momento de medir los costos de inversión de la carrera con la dedicación a la misma y los resultados esperados. A partir de este ejercicio surge un común denominador; horas de gimnasio, messenger, televisión, pre-boliche, shopping y otras actividades con una carga horaria muy significativa, que tenemos la obligación, como formadores, de confrontarlas con el deber al inicio de la carrera universitaria. El proceso de “desescolarización” para lograr el nuevo perfil es cada vez más complicado en la joven
personalidad y el grado de madurez de los alumnos, y genera un natural desgaste en los docentes debido a incumplimientos en los trabajos prácticos, impresiones de último momento, correcciones reiteradas del mismo tema, etc. Es por eso que el ejercicio de administración de tiempos, es un referente utilizable en todo momento para la concientización del estudiante y del docente, siempre es momento oportuno de repasar y confrontar lo más o menos urgente y lo más o menos importante. El ejercicio de administración de tiempos nos brinda
otros resultados interesantes que nos hacen reflexionar sobre otras cosas. Por ejemplo, es de notorio conocimiento que mucho del alumnado de la UP vive en Gran Buenos Aires; si tomamos el caso de un estudiante que tiene un promedio de dos horas de viaje para llegar a la universidad, es obvio que tiene otras dos horas y un poco mas para volver, esto equivale a 4 horas por día de viaje, suponemos que cursa 5 días a la semana es
un total 20 horas, por mes 100 horas y por un cuatrimestre 400 horas. Es decir que en un período de clases este estudiante que vive a más de 60 km. de distancia pierde casi 17 días con sus 17 noches viajando. Bajo las condiciones actuales del transporte público, es imposible pretender utilizar productivamente ese tiempo en algo más que viajar, eso nos da como resultado en el mediano plazo, un importante porcentaje de deserción por este tema. Una solución es incentivar al alumno a que se mude cerca de su facultad y otra mejor sería generar un proyecto edilicio a través de la Universidad de Palermo donde se puedan albergar los estudiantes que califican en este tema, y también que tenemos que tener en cuenta a la gran cantidad de extranjeros que concurren a esta universidad. En las zonas aledañas al edificio de la UP sede Jean Jaurès, se puede ver una alta concentración de casas viejas que podrían ser terrenos óptimos para edificar dado el FOT (factor de ocupación total) correspondiente a la zona; si bien esto requiere una fuerte inversión, no cabe duda que sería altamente
amortizable en un período no mayor a 7 años y no sólo se trata de un rédito económico, sino que también se manifestará en eficiencia y eficacia sobre los alumnos. Es injusto aceptar un estudiante que en el transcurso de un cuatrimestre se perderá 17 días viajando, creo que la necesidad habitacional del estudiante se debe considerar como una prioridad ante el potencial crecimiento de nuestra universidad. Por último, después de tres años de hacer este experimento con el correspondiente ejercicio, otro tema a resaltar,
es el de los hábitos. Retomando el tema de “la desescolarización”, debemos considerar una introducción a la vida universitaria para los alumnos ingresantes, con los valores que pretendemos de nuestros futuros egresados. Tenemos que hacer hincapié en una buena alimentación y en normas de convivencia elementales que hacen a nuestro ámbito. Los hábitos y las costumbres a
veces dan por sentado atributos mínimos del ingresante. Lamentablemente, es notoria la falta de los mismos; tenemos la necesidad de establecer un perfil del estudiante de la Universidad de Palermo; es la imagen que “venderá” nuestras facultades indoor y outdoor.
Cómo puede administrar mejor su
tiempo el estudiante universitario
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La administración del tiempo es una destreza que deben adquirir los
estudiantes universitarios para garantizar su éxito académico.
Word Count:
586
Keywords:
ADMINISTRACION DEL TIEMPO, ESTUDIANTES, UNIVERSITARIOS, CONSEJOS,
ESPANOL, UK, CAN, JULIO 2010
Los alumnos universitarios actuales tienen más ocupaciones que nunca
antes. El aumento del precio de la matrícula, y el alto costo de la vida, ha
obligado a muchos estudiantes a trabajar a jornada parcial, además de la
tarea a jornada completa de sus compromisos académicos.
Conjuntamente con la necesidad de trabajar, también deben realizar
actividades extra curriculares para asegurarse un sitio en el mercado
laboral para graduados, que se hace cada vez más competitivo.
Si bien esa capacidad de desempeñar múltiples tareas pudiera serles
atractiva algún día a los empleadores potenciales, es algo que muchos
estudiantes deben aprender. Con frecuencia el tiempo es de gran valor
para los estudiantes universitarios, y controlarlo con efectividad pudiera
marcar la diferencia entre ser un alumno exitoso y otro abrumado por el
estrés.
• Aprender a priorizar. Para algunos estudiantes universitarios, el fin de
semana ocupa el último lugar como prioridad. Aunque esto podría ser una
receta para la diversión, no lo es con respecto al éxito académico. Priorizar
los compromisos académicos y sociales es una medida extremadamente
importante para los estudiantes que deseen manejar su tiempo con mayor
efectividad.
En primer lugar, los estudios deben ser la máxima prioridad para el
alumno, después de la cual, deberá seleccionar cuál es la segunda en
importancia, algo que, con frecuencia, resulta difícil, pues generalmente
los centros universitarios ofrecen numerosas actividades estudiantiles. El
contacto social es un aspecto importante de la vida universitaria, pero se
debe tener cuidado en darle demasiada prominencia entre las prioridades
establecidas. A la hora de priorizar, es mejor tener en cuenta que la
educación es lo primero. Hay que mantener los estudios y las actividades
escolares como prioridades fundamentales.
• No sobrepasarse. A muchos estudiantes les encanta la Universidad por la
misma razón de que tienen múltiples actividades. En un esfuerzo por
garantizar que los estudiantes disfruten al máximo sus experiencias
universitarias, los centros de enseñanza superior les proporcionan vías
diferentes para expresarse y formar parte del conglomerado de la
comunidad universitaria. Sin embargo, al tener tantas actividades es fácil
sobrepasarse y comprometerse a hacer más de lo debido. Tratar de hacer
más cosas de lo que se puede provoca estrés y agotamiento, lo cual da por
resultado un rendimiento académico inferior. A la hora de administrar su
tiempo, los alumnos universitarios deben programar una hora del día para
relajar y tomar un descanso merecido.
• Crear un planificador de actividades. Los planificadores de actividades
diarias pudieran parecer de adultos, pero son muy prácticos. Los alumnos
que tengan compromisos académicos, extra curriculares y sociales deben
anotarlos en ese planificador para no volverse locos. Por supuesto, no es
necesario anotar acontecimientos de más envergadura como los exámenes
de mitad de semestre o la fecha de entrega de trabajos investigativos, sino
los detalles menos significativos que tienden a perderse en las diarias
ocupaciones, para estar al tanto y cumplir al máximo con esos
compromisos.
• Tener la mayor flexibilidad posible. Aunque los atareados alumnos
universitarios de hoy se reirían ante la sugerencia de ser flexibles, la
flexibilidad es un elemento importante de la administración del tiempo.
Muy pocos planes salen adelante sin tropiezos, independientemente de lo
bien que se planifiquen, pues siempre puede surgir un imprevisto. Cuando
somos flexibles con el tiempo, se pueden controlar esas sorpresas
inesperadas, como pudiera ser una enfermedad, la rotura de la
computadora, del automóvil, y otras tantas eventualidades.
La importancia de organizarse y administrar el tiempo es clave para que lo aprovechemos al máximo y le
saquemos el mayor partido. En los tiempos que vivimos de estrés, de prisas, de tener mil cosas que hacer y no saber cómo llegar a todo, es fundamental planificarse. Por eso, desde la Universidad Francisco de Vitoria, Alexandra Segura, una de sus mentoras y profesora de la asignatura “Habilidades y Competencias de la Persona”, ofrece diez claves para aprovechar mejor el tiempo. 1. Cuida todas las parcelas de tu vida, no dejes ninguna de lado.
2. No renuncies: Gestionar bien el tiempo significa dedicarle tiempo a todas las áreas de tu vida, aunque a unas les debas dedicar más tiempo que a otras. 3. Cada minuto que dediques a algo, que sea
verdadero: No malgastes el tiempo. Más vale dedicar 10 minutos con concentración a una tarea que dedicarle 1 hora sin estar verdaderamente centrado en ella. La calidad es más importante que la cantidad. 4. Evita postergar tareas innecesariamente. No busques excusas para retrasar tareas que igualmente tendrás que realizar. 5. Sé eficiente (alcanza los objetivos que te propones) y eficaz (economizando los recursos de los que dispones, incluyendo en ellos el tiempo).
6. Evita los “Ladrones del tiempo”: Cada uno puede identificar sus propios ladrones del tiempo, pero los más comunes suelen ser: interrupciones, falta de organización, confusión en las prioridades, pesimismo en la valoración de las propias habilidades o el potencial de trabajo, escasa delegación de tareas, postergación de tareas, precipitación en la toma de decisiones, entorno desordenado, falta de planificación, urgencias e imprevistos, dispersión, falta de disciplina. 7. Planifica y organiza tu tiempo. Decide cuánto tiempo quieres dedicarle a qué cada día. Acuérdate, planifica en función de cómo eres, no en función de cómo te gustaría ser. Si nunca cumples tus planificaciones, pregúntate ¿por qué? 8. Se proactivo: En lugar de reaccionar ante las cosas que te van ocurriendo, anticípate, planifica y se proactivo. Adelántate. 9. Evita el estrés. Puede que te guste trabajar bajo presión, pero el estrés es un enemigo potente que hace que no se aproveche bien el tiempo. Se puede trabajar con intensidad sin necesidad de estar estresado. 10. Conócete y reflexiona acerca de tus puntos fuertes
y tus puntos débiles. Potencia tus cualidades y trabaja para mejorar tus debilidades.