RESE~AS BIBLIOGRAFICAS

mático, sus exposiciones son siempresencillas; la dosificación de los temases admirable, y el método seguido es elque mejor se adapta a las exigenciasdidácticas. Por ello pensamos que laobra será muy útil a los principiantesy, especialmente, a los alumnos de loscursos de lógica, tanto en las escuelaspreparatorias como en las Facultades deFilosofía.

EDUARDO GARCÍA MÁYNEZ

Fact, fiction and forecast, por NeJ·son Goodman,Harvard Univer-sity Press, Cambridge,1955.

El problema central de que trata estelibro es el constituído por los juicioscondicionales o hipotéticos (si es x, en-tonces es y) para el caso en que tantoel antecedentecomo el consecuentesonfalsos. Ya que, como es sabido, todojuicio condicional es formalmente váli-do cuando la condición es falsa, inde-pendientementede que la consecuenciasea válida o falsa. Pues bien, exami-nando con rigor y minuciosidad esteproblema en todos sus aspectos, el au-tor llega a desarrollar una gran colec-ción de paradojas formales y de señalarlos medios lógicos para disolverlas, sintener que preocuparse por encontrar susolución. En este despliegue de las su-tiles caras que tiene la cuestión princi-pal, Goodman analiza el carácter de lascondiciones establecidas como antece-dentes en las relaciones hipotéticas y lanaturaleza de la ley científica en su fun-ción de servir como antecedentecomún\para un conjunto infinito de juicioscondicionales. De aquí se ve conduci-do al problema de determinar el modocomo se efectúa el tránsito de la simpleformulación de un enlace conceptuala la posibilidad de su cumplimiento.Esto lo hace desembocar en un nuevoplanteamiento de la inferencia inducti-va. Luego, al tratar de descubrir unajustificación formal estricta para la

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inducción, acaba por desplazar dichajustificación hacia el problema de cons-truir una teoría de la confirmación. Y,por último, la solución de las dificulta-des que presenta el problema de definirla confirmación, la proyecta en las pers-pectivas que ofrece la tarea de estruc-turar una teoría de la previsión.

Con arreglo a las doctrinas de la se-mántica y la sintaxis lógicas qUe sus-tenta, Goodman arriba al siguiente ar-gumento circular: un razonamiento quese establezca conforme a las reglas ge-nerales de la inferencia deductiva seencuentra justificado, o es válido, auncuando su conclusión resulte falsa; y,a la vez, un razonamiento que viole al-guna regla general de la inferencia de-ductiva es una falacia, aun cuando suconclusión sea verdadera. Y este mis-mo criterio es el que descubre, en úl-timo extremo, en el caso de la inferen-cia inductiva. Es claro que las reglasmencionadas no son cualesquiera re-glas arbitrarias, sino uno de los variosconjuntos de reglas que son válidaspara la inducción o para la deducción..Pero, en todo caso, queda en pie el pro-blema de determinar en qué consiste lavalidez de tales reglas. Para resolver-lo, el autor rechaza los recursos de con-siderar dichas reglas como axiomas evi-dentes por sí mismos o de postularlascomo cualidades intrínsecas e inexpli-cables del entendimiento humano. Enlugar de estas interpretaciones conven-cionales, Goodman reconoce como úni-ca justificación de las reglas, tanto dela deducción como de In inducción, suconformidad con la actividad prácticade inferir.

Volviendo al problema de los juicioscondicionales cuya validez resulta de lasimultánea falsedad de su antecedenteysu consecuente,Goodman muestra otrosde sus aspectos. Todo juicio estable-cido explícitamente en esta forma (si xes falso, entonces r es falso, se puedeconvertir, conservando su validez, en unjuicio con antecedente y consecuenteválidos· (si es y, entonceses x). Tam-

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bién considera los juicios que man-tienen su validez cuando el anteceden-te es válido y el consecuente es falso(si es x, entonces y es falso); lo mis-mo que aquellos en que el antecedentees falso y el consecuente es verdadero(si x es falso, entonces; es y) _ Peroafirma que un juicio de la primera yde la tercera formas -o sea, con ante-cedente falso- es incomprobable enprincipio; no obstante la propiedad,que antes ha puesto al descubierto, desu conversión a una forma con antece-dente válido, cuya comprobación siem-pre es posible. Por otro lado, el exa-men de la posibilidad de comprobaciónde un juicio, lo hace tratar de los pro-cedimientos empleados para fijar laprobabilidad de confirmar una conexiónsimplemente formulada. Y, entonces,pone en claro la ineludible necesidadde encontrar realmente por lo menosun caso de incumplimiento de dicha co-nexión, para poder cuantificar con fun-damento la probabilidad de su confir-mación. En fin, la lectura atenta de estelibro, en el cual Goodman no utiliza elsimbolismo matemático de la lógica,suscita multitud de problemas y sugie-re el esbozo de muchos más. Por ello,el desacuerdo con l~ posición filosóficadel autor --quien concibe la lógicacomo un análisis del lenguaje científi-ca-- aumenta el interés del lector, yaque estimula a la exploración de los ~mismos problemas expuestos, desde unaperspectiva diferente. Más aún, apli-cando el mismo rigor crítico de Good-man a su propio texto, es posible des-cubrir en él algunos de los elementosnecesarios para plantear la solución ola disolución de estos problemas en unsentido divergente.

EL! DE CORTAR!

The Burning Fountain. A Study intite Language 01Symbolism, porPh. Wheelwright, Indiana Univer-sity Press, Bloomi~gton, 1954.

Un precioso libro que versa sobre lasignificación del lenguaje en relacióncon la semántica, la ontología y la cul-tura en general, es el que ha escritoPh. Wheelwright con el atractivo títulode The Burning Fountain. Se trata deun ensayo que posee al mismo tiempoel estilo ligero y amablemente literariode un fino ensayista y la profundidady documentación de un penetrante in-vestigador en la materia. El problemade la significación del lenguaje, que hapreocupado cada día más a la investiga-ción contemporánea, es abordado aquídesde un punto de vista que satisfacepor su multiplicidad de enfoque, y ponea no dudarlo el Índice sobre los temasfundamentales a que el problema dellenguaje puede dar lugar.

Encontramos desde luego una rela-ción a la historia del lenguaje en co-nexión con el, mito y la simbólica, alque precede una reflexión sobre el sen-tido de la existencia del hombre. Laacción del sentido común en el conoci-miento da paso al comentario sobre lológico y translógico, o lo que se ha lla-mado también, metalógico, así como elpapel que juega el lenguaje en la ima-ginación y la metáfora, su conversióna la función arquetípica de la idea y laaplicación al concepto del mundo, endonde radica la tarea filosófica funda-mental. Después de un vasto examensobre las bases teóricas del problema,el autor deriva a un penetrante y do-cumentado análisis de la literatura clá-sica y desentraña un gran número deconceptos que están contenidos en ella,procurando penetrar bajo la expresiónlingüística para obtener su significa-ción semántica, y aun más, plenamentelógica y ontológica. Es así que la obrase convierte en una verdadera herme-néutica de la literatura, y a través deella, del pensamiento humano. De ma-nera especial se conecta con el tema re-ligioso a través del mito y el ritual de lareligión, estableciendo un punto de vis-ta comparativo que permite descubrirel fondo humano qué hay en ella, no