Coloquios con el Cardenal Julio Terrazas

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COLOQUIOS CON EL CARDENAL JULIO TERRAZAS

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Libro de Ariel Beramendi

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COLOQUIOS CON EL CARDENAL JULIO TERRAZAS

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Coloquios con el Cardenal Julio Terrazas

Ariel Beramendi

“Servidor de Todos”

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Primera Edición, marzo 2011

© Grupo Editorial Kipus

Calle Hamiraya Nº 127 casi Heroínas, Cochabamba – Bolivia.

Telfs./Fax.: (591– 4) 4731074 – 4582716

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ISBN: xxx xxx xxx

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Ilustración de portada: xxx xxx xxx

Diagramación: Lidia Flores Reyes

Impreso en Grupo Editorial “Kipus” Telfs.: 4116196 – 4237448, Cochabamba.

Printed in Bolivia

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Dedicado a: Blanca y Victoria.

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PRESENTACIÓN

Este pequeño libro que tenemos el honor de presentar, tendrá,

con seguridad, unas repercusiones positivas para nuestra sociedad.

Si bien no es una biografía del Cardenal Julio Terrazas, sin embargo,

dada la trayectoria tan importante del biografiado, son de gran

valor sus opciones, tanto para la Iglesia, como para la vida socio-

política del país.

Ante las incisivas preguntas del periodista-entrevistador que, a

veces, nos podrían parecer “incómodas”, el Cardenal responde a todas

ellas de una manera muy franca partiendo siempre de un análisis

objetivo y sereno de nuestra realidad eclesial y socio-política.

Mons. Terrazas como Obispo de tres distintas Diócesis, con más

de 20 años al frente de la Conferencia Episcopal de Bolivia y con

una trayectoria de gran transcendencia a nivel internacional como

Cardenal de la Iglesia, hacen de él un referente de gran valor para

darnos correctas respuestas a nuestras inquietudes como

cristianos y como ciudadanos.

El Mons. Terrazas es un hombre de diálogo y una persona con

gran capacidad de escucha, unido todo ello a una profunda

vivencia religiosa y a un conocimiento muy actualizado de nuestra

realidad económica, política, social y eclesial.

Por ejemplo, nos dice muy claramente en la presente

publicación:

He buscado siempre “estar a disposición de todos, creyentes y

no creyentes, escucharlos a todos y tratar de comprender sus

situaciones, respetar sus opiniones; y también tener libertad para

generar caminos más claros que nos lleven a una realización

cristiana y humana más profunda. No hubo otras pretensiones en

mí, sino la de ponerme al servicio del Señor que nos pide que

trabajemos por todos.”(Página 54)

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Aborda con mucha franqueza y claridad algunas de las muchas

tensiones que se suscitaron entre la Iglesia y el Gobierno.

“Quisiera, nos dice el Cardenal, que se tenga presente lo

siguiente: Hemos deseado (los obispos) un Gobierno laico, en

sentido sano, sin ideologías divisionistas. Si en Bolivia la mayoría

de la gente quiere un Estado laico, y eso ayuda al proceso de

transformación, que se siga adelante…. Lo importante es que no se

impida al ser humano mirar más allá de su entorno, mirar la vida

con los ojos de la fe y ver la presencia de un Dios que viene a salvar

a todos” (Página 57)

“Más allá de atemorizarnos, hablando en sentido sociológico,

creo que estamos frente a nuevos espacios que requieren

respuestas nuevas, para hacer comprender que la Iglesia no es un

estorbo en la marcha hacia la libertad, para que se comprometan

todos en la construcción de una Patria donde se respete la libertad

y la dignidad de todos. Nuestra misión es colaborar en este sentido

y lo seguiremos haciendo…” (Página 57

A raíz de la presentación ante el Papa de su renuncia al

Arzobispado de Santa Cruz por razón de su edad, nos dice;

Un deseo… Quiero seguir escuchando, estando a disposición de

todos como dice mi lema (episcopal) “Servidor de todos”; quizás

en dimensiones nuevas, mucho más cercanas o de tipo espiritual.

Quisiera guiar a quienes así lo deseen con la experiencia que he

acumulado en mis años de vida…. Seguramente tendré más tiempo

libre (la administración general de una Diócesis toma mucho

tiempo) para estar a disposición de más personas. Dios quiera que

esto sea posible y que tenga salud para hacerlo. (Página 60)

Cochabamba, marzo del 2011

P. Gregorio Iriarte o.m.i.

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PRÓLOGO

La Iglesia en América Latina necesita de profetas que lleven unapalabra de aliento y de esperanza a los sectores del Pueblo de Diosque no logran entender ni asimilar el concierto latinoamericano quese ha sumido en ritmos autoritarios y en discursos demagógicos queno presentan soluciones estructurales y favorables a la sociedad.

En muchos contextos y sectores de la población se pretendeapagar y manipular la luz de Cristo para solamente iluminarideologías que en gran parte del mundo occidental se hanabandonado y que en nuestro continente se vuelven a inculcar conla envoltura del resentimiento. Tras más de cinco siglos deevangelización, con luces y sombras, la Iglesia sigue necesitandoprofetas que sean capaces de anunciar y denunciar, para levantary construir; en definitiva para comunicar al Dios de la Vida.

Este libro nace con la intención de presentar el pensamiento, lafilosofía y la teología hecha vida en lo cotidiano por un ProfetaLatinoamericano que salió de un pueblo humilde y alegre y que fuellevado a las grandes ciudades para ser testigo de Cristo Resucitado:

El Eminentísimo Doctor Señor Julio Cardenal Terrazas, Arzobispode Santa Cruz y Presidente de la Conferencia Episcopal por más de20 años, Padre Julio para sus amigos y el pueblo de Dios en general,de quien me pareció importante desvelar sus facetas de creyente,de hombre esperanzado, de amigo, de sacerdote misionero, de líderespiritual y sobre todo de Profeta. Esto es posible gracias a unprofundo y extenso diálogo que el Cardenal boliviano fuerespondiendo a través de entrevistas públicas y privadas que se hanreelaborado para presentarlas en este volumen; un acervo deentrevistas conservadas en un archivo personal nacido del afecto yadmiración de estar frente a una persona con una gran misión.

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PADRE JULIO TERRAZAS, SEGUIDOR DE JESUCRISTO

Hay muchas maneras de iniciar un diálogo. Tener laoportunidad de estar frente al Cardenal Julio no es para perderseen banalidades. Estamos ante un hombre de fe, alguien que tienemuy clara la opción de su vida. Por eso la pregunta clave queorientará nuestro coloquio es: ¿Para usted quién es Jesucristo?

Es difícil definir a Jesucristo sólo en palabras, porque es antetodo una experiencia personal, de encuentro y de descubrimientoconstante, exactamente como nos narra el Evangelio, dónde vive,qué es lo que Él enseña y quiere. En mi vivencia Jesucristo ha sidola fuerza que un día me tomó y me envió.

Jesucristo es el único centro de la fe de quienes queremos sersus verdaderos discípulos. Él es el Dios hecho hombre al que hayque escuchar y seguir, aguantando y aceptando incluso las crucesque encontramos en nuestro camino tal cual Él nos lo enseñó.

Él es el centro de la vida, es alguien que no defrauda. Jesucristoes el ser que sabe comprender y que goza utilizando nuestrasdebilidades para que su mensaje sea más cercano a todos quienesbuscan la salvación verdadera y auténtica.

¿Cómo se puede descubrir a Jesucristo?

Los libros de espiritualidad señalan muchos caminos pero aveces nos quedamos conociendo sólo los caminos y no nosencontramos con Él. El lugar privilegiado para encontrarlo está enel hermano. Si Él se hizo humano fue para indicarnos que podemosencontrarlo en la familia humana.

Es admirable cuando nos percatamos de que Él elige a las personashumildes y sencillas, y es en ellas que milagrosamente se genera lafuerza que marca un nuevo estilo de pensar, de vivir y de compromiso.

Lo cierto es que no existen recetas para descubrirlo, hay quienlo encuentra en una casa al igual que los apóstoles y algunos en

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otros lugares. Lo importante es saber reconocer esa voz interior, lahora y la ocasión indicada que es capaz de cambiar nuestra vida,para transformar la existencia en una oblación que es signo de viday de resurrección.

¿Cuándo ingresó usted en el seminario y dónde?

A los 15 años. Estudié en el seminario San Luis de Cochabamba,Bolivia porque los Redentoristas1 aún no tenían una casa deformación en Bolivia. En una ocasión encontré al Obispo AgustínArce2, luego de conversar con él, me envió al seminario menor enla ciudad de Cochabamba. Siempre tuve la idea de ser misioneroporque ése fue el modelo de sacerdocio con el que yo entré encontacto desde mi niñez en Vallegrande3. Recuerdo que meimpresionaba mucho ver a esos misioneros que visitaban lospueblos enseñando la Palabra de Dios.

Era la década de los años 50 cuando inicié mi camino hacia elsacerdocio. En mi infancia había quedado muy impresionado porlos misioneros redentoristas que habían llegado de Europa. Fue asíque apenas tuve la oportunidad conversé con el Obispo para decirque yo también quería ser consagrado como un sacerdotemisionero, al final aceptó.

En el año 1951 fui enviado a San Bernardo, una ciudad cercanaa Santiago de Chile, y allí después de cuatro años terminé elbachillerato. Hice un año de noviciado en Salta, Argentina, mientrasque filosofía y teología las estudié en Córdoba; y terminé losestudios en Villa Allende.

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1 Congregación del Santísimo Redentor.

2 El Obispo Agustín Arce Mostajo, nació en Sucre el 5 de mayo de 1897. Fue obispo de laDiócesis de Santa Cruz de la Sierra desde 1941 hasta 1958. Falleció el 9 de enero 1984.

3 La ciudad de Vallegrande se encuentra en las estribaciones de los Andes, a una altura de unos2.030 msnm. dentro de un gran valle fértil para la agricultura y del cual deriva su nombre: Jesúsy Montes Claros de los Caballeros del Vallegrande. Conocida simplemente como Vallegrande,es la capital de la provincia Vallegrande del Departamento de Santa Cruz en Bolivia.

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¿Cómo creció la experiencia de Cristo en su corazón?

Cuando uno es joven a veces se deja llevar por el entusiasmo, ydigamos que es fácil decir “yo quiero ser como Cristo, Él es mimodelo, sólo estaré con Él, sólo en Él confío...”; expresiones queactualmente algunos jóvenes repiten con facilidad.

Con el tiempo uno se va dando cuenta de que es necesarioplasmar en compromisos radicales todas esas declaraciones deafecto al Señor. Cuando uno va descubriendo lo que la Iglesia pidepara ser admitido en el sacerdocio y sobre todo para servir al Señorse requiere un discernimiento muy claro. Llega el momento dehacer una opción explícita y asumir el cumplimiento de la Palabradel Señor con todas las cruces e incomprensiones que esta opciónde vida conlleva. Siguiendo la lógica de que si el Maestro y Señorha sufrido, sus discípulos también deberán aprender a sufrir.

La experiencia del crecimiento espiritual fue también uncrecimiento en asumir la inmensidad de la creación, es decir ya novivir enfrascado sólo en las realidades pequeñas, ya seanproblemas o territorios geográficos.

El crecimiento espiritual significó también una apertura a losotros y a nuevos lugares. Por ejemplo, no es que yo haya dejadode ser vallegrandino pero sigo siendo como somos losvallegrandinos, tan querendones de su tierra; en mi juventuddescubrí una gran riqueza durante mis años en Chile y enArgentina. Con el pasar del tiempo aprendí a estar a disposicióndel Señor, muchas veces haciendo lo que no había elegido oplanificado, pero escuchando y atendiendo el llamado constantedel Señor; fue también parte de mi crecimiento espiritual.

¿Cómo es Dios?

Es difícil darle un rostro porque las figuras son siempreimitaciones limitadas; algunos lo presentan joven, otros anciano,otros lo presentan misericordioso, o un Dios del juicio final. Sin

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embargo, el Dios en el que creemos, es el Dios que se ha volcadototalmente hacia la humanidad para rescatarla de una manerasencilla; no aparece necesariamente en los grandes espectáculos,sino que se muestra como el Dios de la Vida y que empapa nuestrasvidas de su presencia. Él es el Dios de la justicia, que supera todoslos anhelos de justicia humana y que llega a todos los que aceptansu mensaje libremente.

Considero que Dios es esa fuerza espiritual, en categoríashumanas podría decir que es esa persona que hace contigo unaespecie de unidad tan grande que es imposible que Él se separe onosotros nos separemos definitivamente de Él.

Dios es el Espíritu que anima nuestro caminar y nuestroscompromisos, da claridad a nuestra conciencia y da el valor paradefenderlo con el testimonio de la experiencia de nuestro Dios. Es,pues, el Ser espiritual pleno que nos invita a compartirlo.

En la vida espiritual y en el camino de la fe es muy común laaridez, lo que San Juan de la Cruz llamó la noche obscura. ¿Cuáleshan sido sus dudas? ¿Todavía las tiene?

Creo que los Cardenales, aunque tengamos muchos años, meimagino que humanamente también tenemos nuestros momentosde dudas, de zozobras, de cuestionarnos del porqué de tantascosas; pero el tener dudas es parte del crecimiento de la fe.

Podemos pensar que se acaban las dudas cuando digorotundamente “yo creo”, pero no es así; quizás sucede esto durantelos primeros años; pero nuestra fe debe ser cultivada, liberada deambigüedades que pueden separarnos del Dios de la Vida.

Así, cuando uno vive etapas de crisis al ver tanto sufrimiento ypobreza, pregunta: ¿Dios, dónde estás? Muchas veces unopermanece en la duda de preguntarse ¿si Dios existe por quépermite todo esto? Pero creo que esta actitud no lleva a ningunaparte y tampoco ayuda a salir de la duda en forma positiva.

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También he visto escapar de esta duda con la actitud de decir:“ya que Dios no actúa, entonces yo me considero dios y cambiaréel mundo”; por supuesto que esta reacción no ofrece ningunasolución, pues no ayuda de ninguna manera al crecimientoespiritual.

La búsqueda y el descubrimiento constante del Señor no estálibre de algunos momentos de equivocación, pero lo que importaes levantarse y escuchar nuevamente la Palabra del Señor;levantarse como decía Samuel en el Antiguo Testamento: “Señor¿cuál es tu Palabra? ¿Qué quieres que haga?”4. Ésta debe ser unapregunta que repitamos constantemente y con más frecuenciadesde la juventud o cuando se van asumiendo responsabilidades yobligaciones.

A mí me hicieron superior de la comunidad y párroco a mis 32años. Ese cargo duró 10 años. Durante ese tiempo he tratado deanimar a lo que para mí era la Iglesia: sacerdotes, religiosos,catequistas, laicos…; luego como Obispo, me dijeron que iría a unaciudad grande y no me dijeron dónde, no sabía cuál era mi destinosi La Paz o Cochabamba, y me preguntaba ¿por qué no me dicendónde iré? porque aún no estoy preparado. Cuando supe que seríaLa Paz acepté y desde ese momento fui clarificando más el servicioal que se me llamaba; siempre hubo problemas y dificultades peroes allí donde se perfila con más claridad la razón del serviciosacerdotal o episcopal. Comprendí que cuando uno quiere servirno se puede elegir sólo lo que uno quiere, sino entrar en contactocon las personas, que es el lugar donde Dios dialoga con su Iglesia,para responder a los desafíos que se presentan constantemente.

Como Cardenal no fue que se suprimieron las dudas; me sigopreguntando ¿qué pensó el Santo Padre cuando hizo esta eleccióny me encomendó esta misión tan grande? Sé que no estoypreparado para todo y me imagino que todavía algunos puedenpensar que fue una mala elección. Pero entendí que es unaresponsabilidad de estar junto al Santo Padre para conocer los

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4 Cf. 1 Samuel 3, 1-10

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problemas universales y expresar también alguna opinión, siendotestigo de que a la Iglesia se la construye no sólo con “palabrasbonitas” sino con hechos significativos que incluso nos llevan hastala entrega de la vida; de hecho es precisamente éste el idealevangélico que recuerda el color rojo de los cardenales; sólo queen algunos se plasma más rápido que en otros a través de unagracia especialísima; aquellos entregan la vida temprano; y a otrosel Señor nos retiene más, quizás para seguir purificándonos.

Cuando vemos en nuestra sociedad la injusticia, la guerra ytantos signos de muerte, es casi natural preguntarse si Dios existeo si ¿estará sordo o ciego?

Si tuviera que satirizar la respuesta diría que menos mal que sepresenta como si estuviera ciego o como si estuviera sordo, porquesi tuviera que ver todo lo que pasa y poner orden en medio detanto caos ¡se pasaría la eternidad en esta obra!

No lo ve todo o no quiere verlo porque Él tiene un gran respetopor esta creatura tan extraordinaria que es el ser humano, creadocon tanta libertad incluso para negar a su creador. El ser humanomuchas veces usa su libertad de forma incorrecta y a vecescongenia con el mal o con situaciones que van denigrando, no aDios, sino a la misma humanidad.

Por supuesto que Dios existe, los creyentes lo afirmamos desdela fe. Los que dicen no creer en Dios lo hacen tal vez desde sunegatividad, no se puede negar lo que no existe.

Es importante focalizar la atención en el don de la libertad queel Señor ha dado a la humanidad; cuando aquella es mal utilizadaentonces se produce el mal de este mundo.

Por ejemplo cuando vemos la injusticia tenemos que ser clarosal decir que no es Dios quien vino a sembrarla. Él nos entregó lacreación para dominarla para el bien de todos, y cuando existenpersonas que no lo hacen así, no podemos culpabilizar de esta

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situación a Dios. Por supuesto que Él ve y escucha el clamor de supueblo y ve todas las cosas que se hacen, pero Él no se manifestarápara destruir su obra, sino que es el Dios de la infinita paciencia,que sigue esperando, que sigue dando oportunidades, que no sededica a condenar anticipadamente y que espera que el serhumano redescubra su vocación, su ser, el valor de la libertad dadapor Dios para hacer el bien y no hacerse mal con el mal.

Coloquialmente, y siempre desde nuestra condición humana,¿Dios es imperialista o antiimperialista? Ahora que en EstadosUnidos se tiene el primer Presidente de color.

Estos conceptos ya están desgastados y no los usaría al hablarde Dios. Sin embargo Dios es el Señor de señores, como lo indicala Biblia. Por lo cual todos los que tienen la capacidad o han sidoelegidos para dirigir un pueblo o nación, deben asumir que ellosno son más que servidores de dicha nación; así estarán lejos decalificativos que por actitudes del pasado todavía hoy se siguencondenando a uno u otro lado.

Está en manos de ellos corregir los errores del pasado, abrirsemás hacia tanta gente de nuestro continente y del mundo. Muchaspersonas aún esperan que el presidente Obama, con los mediosque tiene a su disposición, abra canales que lleven vida y que nose comprometan jamás con lo que pueda significar muerte.

¿Cuáles son los sueños del Cardenal de Bolivia?

He tenido siempre sueños e ideales, nunca han faltado; “soñarinmensidades” ha sido un gran don; intenté transmitirlos durantetodos estos años al hablar con los seminaristas, sacerdotes, jóvenes,religiosos y religiosas. Tener la capacidad de soñar forja un estilo devivir con libertad, aún en medio de dificultades que siempre hanexistido y existirán porque los problemas forman parte de lahumanidad.

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Actualmente este Cardenal sueña que la trasformación deBolivia lleve a una verdadera y auténtica libertad, quedesaparezcan de nuestro continente las terribles lacras dediscriminación que persisten desde hace tanto tiempo y que seconstruya en unidad una Patria para todos con los valores dadospor nuestro Señor.

Sólo sabiendo soñar seremos capaces de individualizar los obstácu-los que nos impiden alcanzar nuestros ideales, y superaremos los obs-táculos con un espíritu abierto para comprender al “otro” en surealidad y saber aceptar a las personas que no piensan igual que unomismo.

¿Cuáles son sus principales virtudes y sus principales defectos?

Una característica de mi persona ha sido el saber escuchar; éstapodría ser una virtud. Creo que nadie podrá decir que Julio Terrazasno escuchó. No quiero decir que me haya comprometido con todolo que me dijeron, pero creo que ha sido un constante ejerciciopara saber escuchar mejor al Señor y también reflexionar sobrecuál era el mejor camino a tomar.

He tratado siempre de construir o facilitar la paz, pero una pazcon justicia que viene de Dios. No podemos esperar que sea sóloDios que haga llover la paz entre nosotros, sino que debemosconstruirla entre todos.

Como virtudes prefiero mencionar sólo esas; quizás los defectosson más numerosos; a veces soy poco paciente; quisiera quealgunas cosas sucedan velozmente; y también soy muy analítico,tengo una personalidad que no cede fácilmente ante las ofertas decaminos fáciles. A veces no soy tan disponible como quisieranalgunos; encuentro a mucha gente que piensa: “hoy le hablo y yase viene conmigo”; para algunos éste es un defecto y para otrosuna virtud. Analizo y reflexiono antes de dar un paso.

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¿Es cierto que cuando usted era seminarista había un profesorque le decía que usted tenía el don de la elocuencia?

Saqué buena nota en literatura y sin estudiar mucho; estaba enel seminario de los Redentoristas en Chile, entonces el profesor deliteratura me encomendó decir algunas palabras de saludo a los exalumnos del Seminario y así lo hice; mi profesor vio que teníafacilidad para la oratoria y me dijo “tiene que cultivar eso, ése serásu instrumento de trabajo como misionero Redentorista” y mesirvió no sólo como misionero Redentorista sino durante el serviciocomo sacerdote, como Obispo y finalmente en el servicioCardenalicio.

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RELIGIÓN Y SOCIEDAD

Jesucristo fundó la Iglesia; sin embargo las estadísticas afirmanque el Islam es más numeroso que el Cristianismo.

El número no es el que debe determinar la calidad y el valor deuna doctrina religiosa sino el compromiso de cada creyente queconvence y convierte a los demás. Por ejemplo, se dice que enBolivia existe un 80% de católicos, pero habría que preguntarsecuántos creyentes comprometidos hay. El compromiso no es unproselitismo sino tratar de instaurar el proyecto de Dios aquí yahora.

Es lo mismo que debemos preguntarnos con los hermanosmusulmanes, que numéricamente son mayoría; pienso que si ellosllevaran a la práctica todas sus normas y leyes, quizás el númerodecrecería. El peligro de las religiones es que vayan creciendodemasiado y se inserten en ellas ideologías que van contra sumismo credo; por ejemplo cuando algunas minorías extremistastoman el nombre de Dios para matar.

Jesucristo quiso discípulos pero no a cualquier precio; quisomisioneros y no charlatanes. Discípulos que escuchen la Palabradel Padre que se dirige a cada uno de sus hijos a través deJesucristo. No hay otra Palabra. En este sentido cuando unapersona se adhiere al Cristianismo se adhiere a su Palabra de Vida,exigente y que pide coherencia; por esta razón tal vez no todos laaceptan.

En algunos contextos sociales la religión es un elemento deconflicto; durante su labor como vicepresidente de la ConferenciaMundial de Religiones por la Paz ¿cómo vio que la religióncolabore con la sociedad y no entre en conflicto con ella?

La religión en general, en concreto la espiritualidad, puedeaportar a contextos sociales concretos para salir de situaciones

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oscuras de pobreza, injusticia o enfermedades. De hecho, en esteorganismo internacional de Religiones por la Paz se realiza unareflexión constante sobre cómo unir esfuerzos para aportar aconstruir la paz desde la espiritualidad, no desde una visiónmeramente individualista, sino con actitud de ponerse al serviciode los más necesitados.

Últimamente, la reflexión que se realiza tiene como punto dereferencia los objetivos del milenio y se lo hace desde nuestrasprocedencias para sugerir soluciones a situaciones dramáticas,pero siendo conscientes de que las religiones no ofreceránsoluciones globales ni técnicas, ya que esto no es posible ni esnuestra misión.

De todas maneras, es necesario dar un mensaje de esperanza ala sociedad, mostrar caminos que ofrezcan vida deponiendoactitudes de odio y de rencor, abandonando el riesgo de buscarparaísos fáciles y sin compromiso con el prójimo.

Hoy en día hablar de política puede ser polémico pero ¿cuánpolítica es la Iglesia Católica?

Muchos pueden tildar a los Pastores sólo de teóricos, pero comoIglesia también usamos la ciencia. Por supuesto que la Iglesia hablade política a través de los documentos que emite, aquello quellamamos Magisterio, y lo hace de muchas maneras precisamenteporque como jerarquía estamos preocupados por el Bien Común.Distingamos la política como ciencia y la política partidista. LaIglesia usa los instrumentos que están a su alcance para que lasociedad avance y no se pierda sólo en los fraccionamientospolíticos de hecho la Iglesia no entra, o no debe entrar, en lapolítica partidista.

Algunos miembros de la Iglesia, usando su libertad, pueden entraren el proselitismo partidista, eso no se puede impedir a los fieles; perocomo institución la Iglesia debe velar por el bien de todos, condenarel pecado pero animar al pecador a levantarse; allí donde hay

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estrechez de pensamiento, la Iglesia no puede avergonzar a nadie oal que piensa distinto, o al que no tiene la suficiente preparación. LaIglesia como institución debe ayudar a mantener un equilibrio en lasociedad, y acrecentar el espíritu de diálogo y no dejarse usar paraestar a favor sólo de unos cuantos. Política es buscar el Bien Común,es un aporte concreto de la Iglesia a la sociedad.

No se trata de competir con el poder de nadie, ni mucho menosde ser oposición del gobierno de turno; se trata de asumir la misiónde orientar e iluminar, esto supone decir todo lo que el Evangelionos enseña y no sólo lo que algunos sectores quisieran escucharrelegando a la Iglesia sólo a las sacristías.

La Iglesia camina con su Pueblo, es el Pueblo de Dios queperegrina en un país y tiene que seguir cantando las alabanzas aDios, pero sobre todo practicando lo que Dios nos pide para biende todos aunque no sean creyentes o no pertenezcan al mismopartido político.

Existe la tentación de pertenecer a grupos extremistas alinterior de la Iglesia Católica; algunos los califican de sectores deultraderecha o sectores de ultraizquierda. ¿Usted cree que lajerarquía ante esta realidad es permisiva?

Hablemos de los Pastores, de la jerarquía. No es que seamospermisivos, creo que es difícil alcanzar el equilibrio cuando hayactitudes extremas, y convencer a dichos miembros de que elequilibrio espiritual tiene que ser reflejado en actitudesequilibradas para ayudar a unir y no a dividir.

No podemos tener el estilo de sólo condenar, sino de convencery dialogar. Se debe dialogar con unos y otros, no se trata deexcomulgar a nadie sino de pedir a todos que manifiesten su amora la Iglesia; muchas veces escucho expresiones como de un hijomaleducado o malagradecido que no responden a un miembro dela Iglesia. El peligro es que los grupos extremistas sólo utilicen a laIglesia. Como cristianos debemos dejar de lado las insinuaciones

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de que nuestra madre Iglesia tiene cáncer aquí u otra enfermedadallá, o que le falla el corazón... esto es erróneo; la Iglesia ha sidoconstruida por el Espíritu Santo que es verdad, vida y amor; y estohay que descubrirlo cada día. Es ésta la exégesis que ha tomadomucho tiempo a la Iglesia para llegar a la Santidad, es decir no sólopensar sino cultivar la caridad cristiana.

La Iglesia no puede tener miembros amargados con ella, o quesólo le lancen veneno; si hay defectos, toca avanzar corrigiéndolosentre todos con la corrección fraterna, alegrándonos de ser partedel Pueblo de Dios.

La Iglesia es Santa porque Cristo, la cabeza, es Santo; perotambién es pecadora porque los seres humanos somos pecadores.¿Es posible alcanzar la Santidad hoy en día?

La reflexión de la Iglesia en los últimos tiempos ha vuelto lamirada a la vocación cristiana a la Santidad, se ha redescubiertoque la Santidad es la razón última de nuestra peregrinación sobreesta tierra, quizás en esto también han ayudado los medios decomunicación.

La Santidad es estar poseídos por el Señor, dejándonos conducirpor Él sin dejar de ser nosotros mismos; es empaparse de Dios sinabandonar nuestra realidad e incluso nuestras limitaciones; es éstala Santidad a la que estamos llamados todos los fieles.

Ahora bien hay Santos y santos, hay quienes son presentadoscomo modelos porque durante su existencia terrena demostraronuna fidelidad extraordinaria, una vida de dedicación al servicio delos demás, de defensa y testimonio de Jesucristo que presidió elmartirio; ésta es una manera de presentar el modelo de Santidad.

Pero también hay un sinnúmero de hombres y mujeres que nohan llegado a esa etapa de ser reconocidos o canonizados comoSantos. Ellos también son santos, son miles y miles de personasfieles a su Palabra; y tal vez es difícil de explicar esto a la sociedad,

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pero es claro que hombres y mujeres tienen una misma finalidad,es decir llenarse del Dios de la Vida, para que esa vida llegue atodos los rincones; y para que esta vida en Dios se realice en eldeseo de instaurar la justicia, la verdad y la libertad.

Santidad es, pues, dejar que Dios entre en la vida de los hombresy mujeres; para que esta presencia de Dios abra horizontes cadavez más grandes a la razón humana alcanzando así la Verdad ycompartiéndola con el pueblo.

He visto grandes muestras de Santidad en los barrios de nuestraciudad que tal vez no salen en la prensa, ni son publicitados; songente que se entrega al prójimo en los lugares más abandonados,en las condiciones más precarias, sirviendo a los más pobres ysencillos; lo hacen por convicción y sin publicidad, existe muchagente que vive la Santidad porque saben que Dios sigue llamandoy que es posible reconocer a Dios en el otro. De hecho, estamosllamados a descubrir a Dios entre las personas, Él quiere serencontrado en medio de la comunidad.

La Santidad no sólo se puede reducir a obras sociales; si bienes importante que la Iglesia siga realizando obras de salud,educación, servicio a la niñez y a los ancianos abandonados, no sepuede olvidar que todas las obras de promoción humana debenser signos de la presencia de un Dios tres veces Santo.

¿Cardenal, es usted Santo?

No soy un Santo con título y con altar. Pero tengo el deseo deestar empapado de Dios, ha sido el deseo de toda mi vida y despuésde tantos años no deseara terminar mi vida con el vacío de Dios.

Quisiera que la presencia de Dios continúe dándome latranquilidad de seguir entregándome al Dios de la Vida y a mishermanos en Cristo Jesús.

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¿Tendremos un Santo boliviano?

Ojalá tengamos un Santo boliviano en los altares; el proceso deTito Yupanqui5 ya está abierto y es la diócesis de El Alto en La Pazla que asumió responder a todos los requisitos y fases que senecesita cumplir.

Quizás no tenemos Santos bolivianos en los altares perotenemos tanta gente que ha dado, y que sigue dando su vida porDios. Tantos laicos comprometidos, catequistas, religiosas,religiosos y sacerdotes que han trabajado por instaurar el Reino deDios; tal vez no hay éxitos palpables, concretos, estadísticascontables..., eso no debe desanimarnos porque el éxito no lodamos nosotros, lo da Dios.

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5 Francisco Tito Yupanqui fue un aimara católico, evangelizado por los dominicos, queesculpió la imagen de la Virgen de Copacabana, la devoción mariana más importantede Bolivia. Podría ser el primer santo boliviano. En la Congregación de la Causa de losSantos del Vaticano también existen abiertos los procesos de beatificación de VirginiaBlanco Tardío, natural de Cochabamba; y el proceso de canonización de la Beata NazariaIgnacia, fundadora de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, nacida en España,naturalizada en Bolivia y enterrada en la ciudad de Oruro.

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POLÍTICA LATINOAMERICANA - BOLIVIANA

El gobierno actual acusa a los Obispos de actuar como unaoposición al régimen y de entorpecer el “proceso de cambio quevive Bolivia”. ¿Es el Cardenal boliviano un opositor?

Muchos podrán decir eso, pero pienso que el Cardenal Terrazasha dado signos muy claros de oposición a la injusticia y a laexclusión. Se trata de oponerse a todo lo que pueda denigrar ladignidad de la persona humana.

Ahora bien, a quienes están en este o en cualquier momentoen función de gobernar, guiar y orientar al pueblo boliviano,siempre les hemos ofrecido una palabra de orientación. Hemoshablado claramente para animar pero también para denunciartodo aquello que puede causar frustración a un pueblo. No se tratade una oposición política partidista sino creemos que se trata deayudar a quienes desde su fe ejercen una función de gobierno; porejemplo hay muchísimos fieles cristianos que están dentro delgobierno, sean feligreses católicos o de las iglesias hermanas eincluso de las religiones ancestrales. De lo que se trata es que desdenuestra fe nos comprometamos a mejorar la situación del país yque lo que se pueda mejorar llegue a todos para devolverle ladignidad a este pueblo.

¿Qué piensa de su compatriota Evo Morales? Es bueno que elpueblo sepa lo que opina el Pastor.

Es importante no caer en prejuicios, sino mirar la persona delPresidente. El señor Presidente tiene muchas cualidades, porejemplo saber hablar al pueblo y decirle al Pueblo lo que el Puebloquiere escuchar. Ésa es una cualidad, no todos lo pueden hacer.

Es un hombre de muchas inquietudes y creo que élhonestamente desea el cambio del país; ahora bien, las formas ylas maneras a veces lo pueden traicionar porque los procesos decambio no se generan de la noche a la mañana, requieren de

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tiempo, paciencia y, sobre todo, horas y horas para explicar que elobjetivo no es un capricho sino potenciar la capacidad de nuestrospueblos.

No sé si el señor Presidente escucha todo lo que le dicen susconsejeros, asesores o informantes pero él demuestra unacapacidad muy grande para captar la realidad. A veces la forma deexpresarlo puede no ser perfecta pero él está al tanto de losconflictos mundiales y de la economía global. Ha adquirido un granbagaje de experiencia que requiere el puesto que ocupa.

Su sencillez era más grande al comienzo; es lo más difícil demantener vivo, pienso que es necesaria la capacidad de “cerrar losoídos” para no escuchar demasiados elogios, alabanzas o aplausos.Se necesita una capacidad de decir: estoy haciendo un servicio querequiere escuchar a los otros. Soy del parecer de que deberíaescuchar más a los otros y no sólo a los que están a su lado.

Creo que el Presidente está representando el papel que le handicho que él tiene: el del salvador del mundo indígena. Se presentacomo el que salvará a los indígenas de todo el mundo y sostieneque tiene una personalidad casi a la misma altura que la de losotros líderes religiosos. Todo eso que le han ido insinuando aparececon claridad en alguna de sus actuaciones. Dicen por ahí que logrande y lo hermoso está a un segundo de lo ridículo, y él puedecaer en esta situación al apuntarse a cosas que no le corresponden.

Podría ser un modelo para América Latina si sabría respetar lasdiferencias, aprovechando todos los valores culturales sin mezclarideologías que vienen de afuera.

¿Reza por su Presidente?

Oro todos los días, no sólo porque soy Cardenal; todos loscristianos tenemos que rezar los unos por los otros y los Pastoresoramos por los responsables de nuestro país, por todos los quetienen algún trabajo o responsabilidad por el bien de los otros, eso

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también significa que rezamos por los gobernadores, alcaldes,dirigentes cívicos, gremiales, sindicalistas..., porque es cierto quelas cualidades humanas ayudan mucho pero también la capacidadde respetarnos mutuamente y de abrirnos a realidades másgrandes -y no a corto plazo- que ayuden a construir algo positivopara todos los que vienen después.

El Presidente está en esta plegaria, y no sólo en la oración delCardenal; si leemos las hojas dominicales de la liturgia dominicaldenominada “Día del Señor”, vemos que siempre hay una peticiónpor los gobernantes y responsables del país, rezamos para que seancapaces de escuchar al Señor que continúa hablando al Pueblo, yque no se consideren otros dioses.

¿Cree que la Iglesia boliviana está viviendo su período másdifícil desde el inicio del actual ciclo democrático, en 1982?

A lo largo de nuestra historia siempre tuvimos períodos condificultades, con luces y sombras. No faltaron más sombras queluces. Últimamente se ha producido un cambio profundo, que eraesperado por toda Bolivia para superar las injusticias ydesigualdades existentes. Quienes tienen la responsabilidad degobernar han intentado ponerlo en marcha cuanto antes, con lamayor rapidez posible, sin tener en cuenta la paciencia mental,espiritual y psicológica que hace falta frente a los procesos decambio, han querido hacerlo a la fuerza, por lo que nosotrosreaccionamos diciendo que todo cambio, al menos en un paíscatólico como el nuestro, tiene que ser a partir de los valoresevangélicos, y, sobre todo, respetando el gran valor de la vida y dela dignidad humana. Por estas razones, existen algunasincomprensiones que llevadas al extremo las hacen parecer comoinsalvables.

Nosotros estamos dispuestos a un diálogo profundo yesclarecedor, a volver a repetir lo que siempre dijimos, queestamos por el Bien Común, por la caridad, por la justicia, por elrespeto a la dignidad humana y a todos los derechos humanos. No

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estamos en contra de nada, sino a favor de lo que se quiere hacer,pero siempre desde nuestra dimensión religiosa, que esirrenunciable. Ese acento de la Iglesia no puede parecerse a ningúntipo de ideología; tiene que ser superior y ayudar a avanzar másallá de las deficiencias y diferencias que pueden surgir.

En Bolivia, desde que las tensiones con los sectores oficialistasse incrementaron, existe una especie de campaña de desprestigiohacia su persona. En particular son dos los hechos recurrentes quese mencionan cada vez que voceros del gobierno traen a colaciónpara acusarlo: Usted en una homilía dominical habría negado queexista la esclavitud en Bolivia6; y cuando el departamento deSanta Cruz de la Sierra realizó un referéndum autonómico7, queconvocó a más de un millón de personas, usted – como ciudadanoboliviano- participó de este referéndum asistiendo a votar. Poreste último hecho usted fue acusado de avalar desde la Iglesia losdeseos separatistas de este departamento. ¿Qué es lo querealmente sucedió en estas dos circunstancias, que el oficialismoaún “no perdona”?

Es extraño que ahora no se hable de esclavitud, han preferidocambiar los términos. La imagen de esclavitud que se manejaba erala de una situación de sufrimiento donde las personas no teníanabsolutamente libertad, que estaban atadas o encadenadas sirviendoa sus patrones. Se quería dar la imagen de que en el Oriente bolivianoexistía ese tipo de esclavitud. A mí me pareció importante hacer unaexhortación para que no se utilicen palabras que trajesen mayoresconsecuencias: tildar a toda una región de esclavista o que aún nohabía salido de las penumbras de la Edad Media. En ese momento

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6 El 13 de abril 2008 el Cardenal Terrazas afirmó en su homilía: “Con qué facilidad se

derrama la suciedad sobre nosotros, se nos habla de que hay lugares llenos de esclavos,

nadie está de acuerdo con eso, pero que nos muestren la verdad, que nos digan dónde

los encontramos. No es posible que sigamos condenándonos sólo con slogans, sólo con

palabras ofensivas”.

7 El Cardenal Julio Terrazas participó en la consulta para aprobar el estatuto autonómicode Santa Cruz el domingo 5 de mayo de 2008.

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fue importante decir y exigir que si existía ese tipo de esclavitud,señalaran dónde; no dije “no existe esclavitud”, exhorté a que señalenlos lugares o situaciones de esclavitud para que todos combatamosesas situaciones inaceptables; ésa fue mi frase.

Lastimosamente la frase fue cortada y sólo se difundió laprimera parte como una negación categórica de la esclavitud. Sinembargo, no quiero hacerme la víctima ni tampoco pedí unareparación pública de ningún tipo pues soy consciente de que lopronunciado en esa ocasión era totalmente indispensable para esemomento. Era prioritario aclarar conceptos.

De hecho, las mismas autoridades han aclarado que no hayesclavitud, lo dijeron a la prensa aquí en Santa Cruz: que no existela esclavitud en el sentido macabro de la palabra, sino que hayservidumbre o situaciones que se acercan a la esclavitud o de unadependencia revestida de pobreza y miseria.

Seguiré exhortando a que sigamos dando pasos de libertad,porque esto es válido para todos y en todos los tiempos, no vale lapena salir de una esclavitud para entrar en otra. Debemosfundamentar bien la marcha hacia la auténtica libertad que nosseñala el Reino de Dios y lo debemos hacer con toda claridad.

En referencia al tema del referéndum autonómico, creo quehasta el día de hoy se quiere hacer ver que esa consulta popularfue resultado de una complicidad separatista. La ciudad de SantaCruz de la Sierra y la Arquidiócesis de Santa Cruz tienen cerca deun millón seiscientos mil habitantes; en ocasión del referéndum sepronunciaron alrededor de un millón. La población tenía el derechoa pronunciarse por el sí o por el no, de buscar caminos, como losmismos Obispos habíamos orientado en sentido que la autonomíaera necesaria para crear espacios donde la sociedad madure por símisma, que escriba su historia, su progreso, fusionando ysubrayando los valores que tiene cada región.

Mi voto no ha sido un error, como escuché declarar a algúnsacerdote; para mí ha sido una forma de acompañar al Pueblo deDios que peregrina en Santa Cruz, porque ésa es la característicade un Pastor: estar con su Pueblo en las buenas y en las malas.

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En cuanto a la imagen de Santa Cruz como una regiónseparatista, me parece que es una palabra utilizada con malicia yque se la ha propagado por todas partes; evidentemente cuandoyo voy a Europa muchos piensan que Santa Cruz es un lugarseparatista, sin embargo quienes vivimos acá y estamos con lagente no vemos este problema como algo cotidiano; todo locontrario veo en el oriente boliviano mucho apego a los signosbolivianos, al sentido de Patria y de trabajo. Si hubo un pequeñogrupo que haya hablado de separatismo, es injusto que se condenea toda una región por la opinión de unos cuantos.

¿Cómo hace usted para superar las dificultades de las quehabla, especialmente cuando le lanzan calificativos o iniciancampañas de desprestigio impulsadas desde el gobierno?

En primer lugar está la confianza en el Señor que nunca falla,también la oración y la escucha de la Palabra. No caigo en underrotismo pensando que me están anulando; trato de decirle alSeñor ¿Qué quieres con esto? y puedo decir honestamente que esen estos momentos que se adquiere serenidad. En situacionescuando uno se siente cuestionado incluso por el Señor que nos diceno devolver el mal con el mal, es preciso saber perdonar y sabercallar. He intentado hacer eso frente a todo lo que se ha dicho o sepodrá decir en otras circunstancias. Nuestra actitud debe ser la deservidores del Señor y ser testigos vivientes de la paciencia de Dios,capaces de respetarnos los unos a los otros con nuestrasdiferencias.

¿Cuáles son las semejanzas entre Hugo Chávez y Evo Morales,en concreto en referencia a la relación Jerarquía Católica –Estado?

Es difícil dar un calificativo que limite sólo a diferencias osemejanzas. En Venezuela, aunque su gobernante hable de un idealhermoso, en su relación con la Iglesia Católica, con los hermanos

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Obispos, he visto un enfrentamiento frontal donde hubocalificativos totalmente desmesurados y hubo respuestas que nogustaron al gobierno. En Venezuela las situaciones tensas seoriginaron desde el comienzo del periodo presidencial, se inició conun discurso de “Jerarquía por un lado y la Iglesia de base por otro”pero sin mucha respuesta de parte del pueblo, porque como hepodido constatar –en los diálogos que mantengo con los Obisposdel continente en las reuniones del CELAM– el Pueblo de Dios siguea sus Pastores, los escucha y practica su religiosidad.

En Bolivia, pienso que la Iglesia ha estado atenta y diríasilenciosa por mucho tiempo, esperando que el proceso de cambioque era tan anhelado por todo el Pueblo boliviano nos lleve aestimarnos y respetarnos más entre todos los bolivianos. Comojerarquía fuimos bastante cautelosos, la Iglesia no emitió ningúndocumento desde el primer día para mostrar su desacuerdo; puedoafirmar con toda verdad que se dieron orientaciones para facilitarel anhelado proceso de cambio. Esperábamos que la Constituyentehubiese sido un espacio de diálogo, aunque sabíamos que de allíno saldría una receta divina que nos llevaría a la perfección.

Creíamos que los referéndums ayudasen a crear una mentalidadde participación consciente y libre. En su momento allanamosproblemas como el artículo 3 de la antigua Constitución Política delEstado en la que, según algunos, se privilegiaba a la religión católica8.

Eso sí, fuimos los primeros en pedir al gobierno que aclarara aqué se refería cuando se hablaba de Estado laico. Fuimos muyclaros: pensamos que si se entiende bien lo que es una nación laicano tenemos por qué oponernos a ello, porque se debe respetar lalibertad de todos los grupos y de todas las personas. Sin embargo,se generó una preocupación en la Iglesia cuando se empezó autilizar el pretexto de ser un Estado laico para dar signos de laicismo,de querer eliminar al Dios de los cristianos, de dejarnos a un lado,

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8 El Artículo 3 de la antigua Constitución Política del Estado señalaba: “El Estado reconocey sostiene la religión católica, apostólica y romana. Garantiza el ejercicio público de todootro culto. Las relaciones con la Iglesia Católica se regirán mediante concordatos yacuerdos entre el Estado Boliviano y la Santa Sede”.

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sin voz ni voto dentro de la vida del país. Por lo demás, pensamosque se pueden retomar las costumbres antiguas y ancestrales, lagente puede seguir libremente sus creencias y rituales.

En efecto, luego de un tiempo relativamente corto la imagencambió y diría que fue similar a algunos discursos que escuchamosa Hugo Chávez, en concreto la terminología de “jerarcas al lado delos ricos, y sacerdotes de base a lado de los pobres”; la divisiónentre “Obispos que trabajan y aquellos que no”...; en definitiva undiscurso que ha intentado dividir internamente a la Iglesia. Algoque, por supuesto, no ha sido positivo para nuestro pueblo quesigue siendo mayoritariamente católico y que sabe que la Iglesiaestá cumpliendo una misión al servicio de los desposeídos, lo cuales innegable cuando vemos escuelas, hogares y hospitales a dondeel Estado todavía no ha llegado, y cuando comparezca notendremos por qué insistir pues es la misión del Estado llenar esosvacíos; mientras tanto el servicio que hace la Iglesia seguirá siendogeneroso, con gran amor a los pobres, a los más necesitados ydesamparados.

En Bolivia el amor expresado hacia los Obispos es admirable,espero que todo ese afecto que demuestran con el Cardenal losfieles de Santa Cruz no sea porque me atacan continuamente, sinoporque estamos sirviendo en todas las parroquias; después de lamisa dominical en la Catedral normalmente visito algunos barriosy la gente siempre me ha recibido con entusiasmo, con alegría yaún más en los días de persecución.

En definitiva, existen aún ciertas diferencias, si en Venezuela eldiálogo se ha complicado, aquí en Bolivia con un poco de buenavoluntad se podría tener un diálogo fecundo y no un diálogo desordos, un diálogo que nace del servicio de una Iglesia que sólo estáinteresada en pedir respeto a la dignidad humana y a su fe.

Hugo Chávez ha comparado su liderazgo en la revoluciónsocialista como un liderazgo igualado a Cristo liberador. ¿Es justaesta comparación?

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No hay lugar para esta comparación. Cualquier Presidente tieneque liberar a su Pueblo pero no suplantar a quien nos ha liberadoespiritualmente y nos ha devuelto la dignidad de seres humanos ehijos de Dios.

Es muy fácil tomar frases sueltas del Evangelio, pero el pueblosabe que no hay quien suplante a Cristo que es la única y definitivaPalabra de Dios Padre, no existen personajes políticos que puedandecir “yo soy la encarnación de Cristo”. Por supuesto que es buenoque se viva el Evangelio, ojalá lo vivieran los de arriba, los de abajoy los del medio... plasmando los valores cristianos en la sociedadcomo una noticia de verdadera liberación, no como una noticiaalienada o para engañar, asustar o mutilar.

El Señor era seguido por multitudes que lo alababan, aplaudíany esperaban milagros; sin embargo Él sabía orientar hacia actitudesmás profundas y de corazón, porque las causas grandes yauténticas no pasan por los aplausos fáciles sino por la cruz. “Aquelque quiere ser mi discípulo tome su cruz y sígame”9. Esto al pueblolo desconcertaba y los que esperaban un dios fácil de manipular,se escandalizaban.

Este mensaje no sólo es para los que están en función degobierno en un país, una región o ciudad, sino para todos losmiembros de la Iglesia pero sobre todo para aquellos que tienenresponsabilidades. Por ejemplo los padres de familia no necesitanque sus hijos les aplaudan; la vida no puede ser tan superficial.

Al inicio de su Episcopado lo tildaron de Obispo rojo, incluso enOruro hubo insinuaciones para que con su influencia de Obispometieran armas al país; también lo acusaron de haber pasado deser un Obispo rojo en Oruro a un Obispo de los ricos en Santa Cruz.

Tengo la plena conciencia de que mi servicio jamás ha estadolimitado por la ideología de un partido político, si hubiera sido rojo

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9 Cf. Mt. 16, 21-27

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como quieren algunos, a lo mejor me hubiera metido en medio dela violencia, animando la utilización de armas, o instruyendo a lasfuerzas del orden.

Mi respuesta es un rotuno ¡no! Me siento servidor del Señor,amigo de su causa, trabajador en lo que el Señor me pide. Me tocóvivir momentos de sacrificios muy exigentes en Oruro,especialmente con los hermanos mineros debido a la privatizaciónde las minas en la mitad de la década de los 80, y no sólo con ellossino también trabajé con los jóvenes, tratando de cumplir mimisión de Pastor, demostrando cariño y afecto por los que sufreny llevándoles el consuelo, convertido en su guía espiritual.

Todo eso no cambió en Santa Cruz. Actualmente se manejandiscursos que están totalmente fuera de la realidad, escompletamente falso que yo perteneciera a un grupo o tendría uncierto tipo de asesores. La Iglesia local de Santa Cruz ha encontradoen el Cardenal a alguien que es la voz de aquellos que no puedenhablar –lamentablemente los sin voz aún son muchos–, y no es sólola actividad de un Cardenal sino toda la Iglesia la que va dando unsentido a esta comunidad. Creo que si la mayoría del pueblo y demis feligreses pide una cosa, si es justa y no es negativa para el país,hay que seguir hacia delante. Si por el contrario, hubiese unaintención de acabar con Bolivia, de fomentar un divisionismo ciego,por supuesto que no lo apoyaríamos.

Nuestro servicio no tiene la pretensión de ser la única instanciapara erradicar problemas como la pobreza; jamás hemos dichoesto, aunque se han sacado conclusiones tendenciosas de la acciónde la Iglesia. Lo que nos interesa es el trabajo, restituir la dignidady la libertad de los pobres y de toda la ciudadanía. Es el Señor quenos lo pide, que nadie aplaste a nadie, que nadie manipule a nadie.Trabajé con este horizonte como sacerdote, Obispo, Arzobispo yactualmente como Cardenal.

No me considero ni rojo, ni amarillo. Pero creo que no he sidoni espero ser de los tibios, que nunca se animan a decir la verdad,pese a quien pese. Hemos tenido tantas doctrinas políticas enBolivia que nos han perseguido por no pensar como ellos; pero

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cuando uno trabaja por los hermanos tiene que hacer lo mejor; talvez actualmente haya otros grupos que traten de hacerlo mejor.Pero tampoco puedo ofenderme si me dicen que estoy con losricos, y no es que sea un Obispo sólo de los ricos, eso es falso, perotampoco soy enemigo de ellos. Mi misión es ayudar a la gente aque encuentre espacios de conversión, y continuaré en esa tareamientras pueda hacerlo.

¿Cree que todavía existe gente que sigue pensando que la fe yla religión son el opio del pueblo?

Ya no lo expresan así porque resultaría muy trasnochado; se sabeque no es cierto, sin embargo existen otros poderes terriblementedestructores del ser humano. Por ejemplo: acumular ilícitamente eldinero aún a costa de traficar estupefacientes.

Son estos males los que hieren de muerte a la sociedad; deninguna manera el dinero mal habido puede ser motivo para quetengamos que decir: Dios no existe.

El jesuita Luis Espinal en la década de los años 80 fue unsacerdote incómodo al interior de la sociedad y de la Iglesia;encontró la muerte cuando el régimen militar lo asesinóbrutalmente; en ese entonces usted era Obispo auxiliar de La Pazy en la homilía de entierro afirmó: “ojalá no se manipule estasangre derramada”10. Hoy en día existen sectores sociales enBolivia que afirman ser católicos sólo por sacerdotes como LuisEspinal.

Sería muy largo tener que explicar todo lo que se vivió en eseacontecimiento que sacudió a la sociedad boliviana y en particulara la Iglesia. La desaparición de Luis Espinal en forma violenta e

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10 La homilía completa pronunciada por Julio Terrazas en el entierro del padre Luis Espinalpuede ser leída en los anexos de este libro.

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inhumana nos hizo reflexionar e interrogarnos por qué habíasucedido algo semejante.

Ahora bien, no debe manipularse esa sangre derramada nienarbolarla como bandera de otros intereses que no sean los deese sacerdote. Reconocemos que fue un sacerdote comprometido,que realmente buscaba la verdad, que quería responder a laproblemática en la que estaba inmerso en aquel entonces; él tuvotoda la buena voluntad de encontrar soluciones y era de esperarque un compromiso profundo ocasionara la desconfianza dequienes no estaban en la misma tónica y despertase ciertaincomprensión. Lucho vivió y experimentó esa situación en su vida.

Hoy se habla de una Iglesia de base con sacerdotes como LuisEspinal en confrontación con la jerarquía eclesiástica.

Ya en aquel tiempo y sobre todo hoy la enseñanza de la Iglesiaes clara. Un Pastor sin su Pueblo y un Pueblo sin Pastor noconforman la Iglesia, no son la Iglesia de Cristo; por lo tanto quererseparar a la ovejas, por decirlo así, o al Pueblo de sus pastores esuna temeridad, nace de un deseo de destruir en lugar de construirel Plan de Dios, sin aportar a situaciones que pueden purificarse oencontrar nuevas respuestas a los nuevos desafíos.

Aún necesitamos ese tipo de sacerdotes, coherentes con la fe ycon su estilo propio porque de Lucho no podrán decir que renegóde Dios o de su Iglesia, pidió que se cambien muchas cosas ytrabajó para que la presencia de Dios sea más diáfana en medio deun pueblo de peregrinos.

Aunque eso resultó incómodo al interior de la Iglesia…

Bueno, eso supone también un esfuerzo de conversión de partede los cristianos. De no asustarnos frente a los desafíos que nosrodean, tenemos que responder de acuerdo al momento históricoen el que vivimos.

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La Iglesia Católica en lugares como Bolivia es sin duda una delas instituciones más creíbles; en los últimos años la ConferenciaEpiscopal tuvo un rol mediador importante. ¿Ha cambiado su rolcon el nuevo proyecto político presente en el país?

Que la gente haya depositado su confianza en la Iglesia no es unmotivo de privilegio ni de orgullo. Si somos un referente cercano parala sociedad es una responsabilidad para señalar constantemente alos gobernantes de turno, que su poder debería ser un servicio a lasociedad: el Cristianismo tiene un mensaje para la sociedad y deninguna manera puede convertirse sólo en un “socio estratégico” deproyectos políticos que siempre responden a una determinadaideología.

No creo que en Bolivia nos hayan arrinconando; en todo casonos sentimos con más libertad de actuar y dialogar con los políticosde una y otra parte.

Ahora bien, como dijo algún Obispo, como ConferenciaEpiscopal no podíamos ser como bomberos que sólo son llamadoscuando hay incendios; pero por otro lado no defraudaremos laconfianza que la gente puso en la Iglesia como actor social. Si bienno pedimos que se nos llame a ser mediadores, tampoco somosinsensibles para ignorar los problemas de la sociedad.

Como jerarquía católica cumplimos nuestra misión y muchasveces hemos convocado a los responsables sociales para señalarque los problemas se pueden superar buscando el Bien Comúnpara la sociedad. Somos conscientes de que no hay paraísos en laTierra y que los problemas pueden ser superados sin pretender quelo construido ya es definitivo y perfecto.

En algunas ocasiones de tensión social pudo más la violencia eincluso la beligerancia...

No se puede despreciar la vida y buscar las armas; ha sidodoctrina constante de la Iglesia preferir el diálogo antes que la

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beligerancia. Tenemos que desterrar de nuestro lenguaje lasposturas violentas.

Tenemos que vivir la utopía de la paz, gastando mediosmateriales y espirituales para concretizarla. Construir la paz esvoluntad de Dios y tenemos que cumplirla para construir una solafamilia, donde exista el respeto por la dignidad humana y dondecada uno ocupe el lugar que le corresponde con libertad. Unasociedad libre no es aquella donde todos son presidente de larepública, lo mismo vale para la Iglesia; el modelo del cuerpohumano vale para la Iglesia y para la sociedad.

¿Ha pensado usted que en algún momento se podría haberllegado a una guerra civil?

Antes que nada trabajamos para que esto no acontezca, prefierono pensar en una calamidad sino en algo positivo y, sobre todo,factible para nuestro país. Los bolivianos tenemos muchos valores,siempre hemos vivido en la sencillez pero también en la unidad yla amistad. Actualmente el panorama ha cambiado tanto queincluso ya ni se pueden hacer bromas porque la gente se ofende.Pero seguiremos trabajando para que la libertad se la viva con unasonrisa y no con amenazas; es una tarea de todos.

Pensar en un enfrentamiento fratricida sería fatal, repito:prefiero ni pensarlo. Miremos lo que aconteció en algunas luchastribales en África y no olvidemos los holocaustos que se vivieronen Europa. Quizás actualmente tenemos grandes diferencias perono perdamos el horizonte de la paz.

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LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

¿Cuáles son los desafíos de la prensa actualmente11?

Un peligro constante en la prensa es el lucro, es decir adelantarnoticias a como dé lugar con tal de dar la primicia y así tener mayoraudiencia y ganar más.

Uno de los servicios de la prensa ha sido ayudar y denunciar alo largo de nuestra historia a esclarecer situaciones negativas yperjudiciales para la sociedad.

La buena prensa no es la que aplaude a todo, sino la quecuestiona; ponerse dudas es un principio de sabiduría, es dejar detener actitudes fundamentalistas. Claro que las dudas deben ponersecon respeto a las personas, a las instituciones y a las culturas.

Es importante que la prensa vaya esclareciendo su identidad deservicio que en la sociedad actual es necesaria y conlleva riesgosdebido a la libertad de expresión, pero en todo caso la prensa debereflexionar sobre las formas y maneras de informar con un espíritucomunicativo que transmite vida y esperanza.

Nuestra sociedad está condicionada por las nuevas tecnologíasde la comunicación, ¿cree usted que es posible evangelizar conlos nuevos medios?

Es el Señor que nos hace un constante llamado: ¡Vayan, por todoel mundo! Y la Iglesia nos indica cómo podemos llegar con facilidady rapidez a cada hermano, a cada pueblo y a cada cultura. El SantoPadre Benedicto XVI en sus últimos mensajes nos recuerda queevangelizar es anunciar y comunicar. Hoy la comunicación estátotalmente condicionada por las nuevas tecnologías decomunicación pero éstas tienen que ser usadas para liberar a losseres humanos a fin de que puedan pensar, creer, expresarse, etc.

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11 Ver también anexo: PALABRAS DE CARDENAL TERRAZAS AL RECIBIR EL PREMIOLIBERTAD 2007

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Los teléfonos móviles, las computadoras y sobre todo el Internetson instrumentos modernos y a la vez son un regalo de Dios; si lossabemos utilizar bien podemos crear una cultura del respeto ydiálogo que tanta falta hace en una sociedad donde sólo hay gritos,caprichos, calumnias y difamaciones, pero no hay capacidad de undiálogo verdadero y sincero.

Hoy necesitamos una cultura de la amistad porque hay muchaspalabras que no brotan del corazón, no siembran lazos de unión yen esto pueden ayudarnos mucho las nuevas tecnologías de lacomunicación.

Para nosotros, que somos de otra generación, quizás resulte unpoco difícil entrar en el mundo digital, pero la juventud e inclusola niñez de nuestros barrios marginales y del campo han entradoen el mundo del lenguaje cibernético y buscan algo que todosnosotros necesitamos: piden amistades, relaciones humanas,desean encontrar alguien con quien hablar y para ello usan estosinstrumentos que les ayudan, incluso, para comunicarse conpersonas de otros continentes, otras razas, otros lenguajes, demanera instantánea e inmediata.

Las nuevas tecnologías de la comunicación no sólo deben serusadas por quienes tienen la misión de comunicar noticias;estamos todos invitados a ser comunicadores, siendo tambiénconscientes de que se corre el riesgo de ser conducidos al mal, alaislamiento o incluso a la adicción de estos instrumentos, es decirque la tecnología nos avasalle, por ejemplo cuando permanecemosen un ámbito de amistad meramente superficial, frío y distante.Lamentablemente, en muchos casos, no somos capaces deencontrarnos físicamente con aquellos que nos rodean y que talvez están pidiendo con insistencia que seamos sus amigos.

Es fundamental que seamos capaces de comunicar signos de lapresencia de Dios en este mundo virtual, en especial allí dondeestán presentes la enemistad, el odio, el rencor, la maldad y elegoísmo.

Las nuevas tecnologías de comunicación son instrumentos de

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diálogo. En mi labor pastoral, en muchísimas reuniones, utilizamosel sistema digital para dialogar con personas de otras latitudes sinnecesidad de viajar. He aprendido que es posible dialogar por estosmedios incluso con personas que no piensan como nosotros peroque sí saben escuchar y tienen el deseo de comunicarse.

El Santo Padre durante estos años de Pontificado nos haregalado una reflexión muy oportuna sobre el mundo digital y elgran potencial que significa para la Iglesia y la humanidad engeneral. Ha sido muy importante el llamado a la juventud para quesean evangelizadores en estas nuevas realidades y creadores deuna cultura del diálogo.

Cuando menciona la necesidad de una cultura del diálogo, ¿ennuestros países latinoamericanos existe diálogo?

Creo que el Santo Padre, Benedicto XVI, nos señala con claridadla necesidad de una cultura del diálogo y del respeto. No esnecesario dar muchos ejemplos de la carencia de una cultura deldiálogo; basta encender un televisor o escuchar la radio, o inclusocuando transitamos por las calles... existe tanta falta de respeto,falta de educación en los adultos, adolescentes y niños; hay unaabsoluta falta de respeto hacia la dignidad humana y hacia la vida.

En Bolivia hemos visto recientemente el atroz crimen de loslinchamientos. Por lo mismo, existe una imperiosa necesidad desaber respetar la opinión del otro. Por ejemplo hemos sido testigosde los insultos y agresiones hacia el Arzobispo de Cochabamba, TitoSolari12, que nos muestran cuál es la situación de violencia,venganza y de falta de respeto entre seres humanos civilizados.

Los medios de comunicación pueden contribuir a instaurar unacultura del diálogo con respeto y consideración. Como personas de

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12 El pasado noviembre 2010 las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba declararonpersona no grata a monseñor Tito Solari, por haber expresado su preocupación por elcreciente narcotráfico que utiliza a adolescentes para la redistribución de cocaína.

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fe podríamos afirmar que pueden ayudar a reconocer en el prójimoa un hermano, a un hijo de Dios, con la misma dignidad paraconstruir una sociedad con espacios de encuentro donde sebusquen soluciones de paz, justicia y libertad.

Usted tiene un grupo de amigos en Facebook, donde dialogacon sus feligreses, ¿qué opina de estas redes sociales?

En estos momentos ya no hay forma de estar fuera. Esimportante entrar en esta dinámica que aporta relaciones rápidasy creo que, también, cada vez más profundas. Por eso, utilizar estemedio me parece una manera, como dice el Papa, de ir creandoredes de comunicación y de amistad. Se puede hacer sentir aalguien que en un mundo tan complicado todavía hay un espaciode comunicación personal entre los hermanos. Es por esta razónque entré en la aventura del Internet. Estoy contento por ello, larespuesta es buena y creo que es un pequeño punto dentro detodo lo que hace tanta gente.

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LA DEVOCIÓN MARIANA

A lo largo de su vida, como sacerdote, luego como Obispo yCardenal ¿Cuán importante ha sido para usted la devociónmariana?

Si tuviéramos que definir sólo teóricamente la devoción marianadiríamos que la Virgen María acompaña a la Iglesia y a cada uno denosotros; sin embargo no sería suficiente.

Una devoción a la Madre de Dios auténtica, verdadera y filialviene desde el hogar, diría incluso “por contagio”; nace en lasencillez de la familia cuando se custodia o se venera a una imagen,o cuando a un niño le llega a sus manos por primera vez unaimagen de la Virgen. Ésa es la base.

Recuerdo que en mi niñez cuando apenas habían llegado lospadres Redentoristas a Vallegrande nos habían regalado a todaslas familias del pueblo la imagen de la Virgen María del PerpetuoSocorro. Esa imagen era nuestra referencia, siempre me habíallamado la atención, aún ahora sigo descubriendo ese rostro delniño Jesús en los brazos de María que está mirando losinstrumentos de la pasión, sabe que viene a entregarse por lahumanidad, que viene a sufrir desde su niñez. Durante miformación como seminarista fui profundizando esa dimensión ycompartiéndola en el trabajo pastoral.

Como Obispo, fui testigo y experimenté en primera persona elcariño del pueblo hacia la Madre de Dios. Constaté por ejemplo enLa Paz, en Copacabana, que es también el pueblo que nos enseñaa los pastores cómo amar a la Virgen, más allá de los discursos,cómo acercarse a ella y pedirle su intercesión.

En Oruro con la imagen de la Virgen del Socavón que esprotectora de un pueblo que sufre y que fue abatido, aprendí queMaría participa de los valores de un pueblo y también de susufrimiento. Y en Santa Cruz, con la advocación de Cotoca, descubríla dimensión de la alegría, del optimismo de compartir; es

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importante que nuestra Madre María nos ayude a no perder esadimensión cuando hay tantos dolores, sufrimientos ydesesperanzas. Ella sigue brillando para nosotros como la personaque nos invita al gozo, a la esperanza auténtica, a la vida plena.

Hay que reconocer que la festividad de la Virgen de Urcupiñaen Cochabamba, tiene una dimensión internacional, y que es unmomento de integración donde la Madre de Dios nos convoca a launidad, especialmente en un tiempo de tanta fragmentación comoel que vivimos.

Ésa fue mi experiencia. Como Cardenal no ha cambiado muchoporque siendo Pastor de esta Iglesia, continúo gozando con lamanera que nuestros pueblos aman a la Virgen, bajo diversasadvocaciones, claro, pero siendo sólo una, la Madre de Jesús y paranuestro consuelo Madre de todo el Pueblo que sigue diciendo:“presenten su agua para que Jesús la convierta en signo dealegría”13.

Finalmente, puedo decir que en Aparecida he conocido ladevoción a la Virgen Negra de Aparecida, “la negrita”, como lallaman los hermanos brasileros. Es un símbolo extraordinario dehaber iniciado la liberación de un pueblo desde lo más humilde ysencillo: los esclavos de entonces. Es el mismo mensaje deGuadalupe en México. Así se podría recorrer todo el continentelatinoamericano y caribeño que expresa su amor a la Madre deDios desde su propia cultura.

Aunque en América Latina las sectas cristianas nos acusen deidólatras...

El Plan de Dios es claro, nos dio una Madre y debemos estarfelices y alegres de poder contar con alguien que nos enseña aamar auténticamente a Dios y para siempre, tal cual hizo la VirgenMaría.

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13 Cf. Jn. 2,1-11

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¿Cuál es su percepción sobre la devoción mariana en elcontinente latinoamericano?

Existe una devoción mariana muy arraigada en los pueblos deAmérica Latina que atrae a multitudes y en especial a la juventud.Todo esto es motivo de análisis porque nos encontramos frente aun desafío y responsabilidad para que toda devoción popular sedirija al centro de la fe que es Jesucristo, y no sólo sea unamanifestación de fuga a la realidad dolorosa del pecado en la quepodemos estar sumergidos.

Una auténtica devoción a la Madre de Cristo nos lleva a realizarla Obra del Señor, centrando nuestra vida en Jesucristo con todassus exigencias de liberación y compromiso en medio de nuestrocaminar. La verdadera devoción mariana no es superficial ni sereduce a una relación de pedir beneficios materiales; por elcontrario nos conduce a escuchar al Señor, respondiendo alllamado que María hace a los discípulos, y en ellos a toda la Iglesia:“hagan lo que Él les diga”.14

Ésta es la clave para encaminar una acción pastoral quedevuelva la dignidad y levante el espíritu de todas esas multitudesque se mueven alrededor de nuestra Madre la Virgen María.

¿Cuáles son los desafíos de las festividades religiosas marianasen nuestro continente?

Un gran desafío es la superficialidad. No es causa de alegría quelos fieles devotos de la Virgen María, luego de manifestar su amora la Madre de Dios, sigan cayendo en los mismos pecados o rutinasque contradicen el mensaje del Señor que no es escuchado y seolviden de que la salvación sólo puede venir de Él.

Otro desafío importante es que las manifestaciones de piedadpopular sean una fiesta religiosa y no se conviertan en fiestas

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14 Ídem.

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donde no se miden los excesos que ocasionan la falta de respetohacia las personas que participan con fe y devoción auténtica; sedebe reflexionar sobre el ejemplo que ofrecemos a la niñez y a lajuventud que peregrinan a los Santuarios Marianos.

Lamentablemente, el consumo exagerado del alcohol desvirtúacualquier fiesta religiosa, y en países como el nuestro se ven estosexcesos. Por este motivo es importante invocar constantemente elespíritu religioso de estas celebraciones; es un trabajo continuoque se debe hacer con la feligresía en general, pero también conlas autoridades. En este sentido, se logró que en algunas ciudadesse decretara la ley seca que ayudó mucho para que lasperegrinaciones sean más ordenadas, en un clima de mayororación y gozo espiritual.

Evidentemente existen festividades religiosas marianas queson desvirtuadas y estigmatizadas por el consumo excesivo dealcohol...quizás no en todos los países de América Latina pero síen algunos.

Es una preocupación general de la Iglesia Católica. Existenmuchos santuarios locales, nacionales o internacionales desdedonde se pregona y se hace conocer la luz de Cristo; pero cuandoexiste este tipo de excesos la imagen que se proyecta es negativay no de una devoción auténtica y de cariño a la Madre de Dios porparte de tantísima gente que participa de las festividades religiosasmarianas.

El consumismo, el mercantilismo, la falta de respeto a las cosasde Dios siempre desvirtúan la fe del pueblo; las autoridadeseclesiales y sociales pueden colaborar en corregir estos excesos,quizá con leyes duras pero auténticas, sobre todo en referencia alconsumo desmedido de bebidas alcohólicas y otros desmanes queno tienen nada que ver con las expresiones de fe.

Las expresiones folklóricas no pueden ser el único centro deatención y distraer nuestra mirada hacia la mujer extraordinaria

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que desde su apariencia sencilla pide a sus hijos que no pequemosmás y que no abandonemos a su Hijo.

Una fiesta religiosa no puede ser utilizada, por ejemplo, paratener unos días de diversión planificada, ni para salvar la economíade algunas instituciones. Lo que importa es que el Pueblo de Diosque peregrina en esta tierra encuentre la fuerza para seguirmarchando hacia horizontes claros, sin perder la esperanza y conactitud fraterna que termine con las divisiones que surgenactualmente con mucha facilidad.

Ha mencionado las manifestaciones folklóricas como desafíopastoral y a la vez parte de la religiosidad popular. ¿A qué serefiere?

Creo que hay que hacer un esfuerzo en lugares donde se puedeconfundir la devoción a la Virgen María sólo con la expresiónfolklórica; pues existe el riesgo de que las expresiones folklóricas,al ser mucho más llamativas o musicales, opaquen lascelebraciones a la Virgen María, mujer humilde, sencilla, que no secomplace en espectáculos sino que desea hablar con cada uno desus hijos.

Las expresiones culturales que rinden honor a la Virgen son muypositivas, pero tal vez son para otros momentos y así no distraer alos peregrinos que van a los santuarios a escuchar la Palabra delSeñor y a encontrarse con Él.

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DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA EN EL DOCUMENTO DE APARECIDA

La V Conferencia del Episcopado de América Latina y el Caribese realizó en Aparecida, Brasil del 13 al 31 de mayo del 2007; allíparticiparon los Obispos del continente para reflexionar sobre losgrandes desafíos que tiene la Iglesia Católica en esta época.

En esta sección el Cardenal Julio Terrazas comenta y reflexionasobre aspectos de la doctrina social de la Iglesia y la dimensiónsocio-política presentes en el documento de Aparecida.

“Constatamos un cierto progreso democrático que sedemuestra en diversos procesos electorales, sin embargo vemoscon preocupación el acelerado avance de diversas formas deregresión autoritaria por vía democrática que en ciertas ocasionesderivan en regímenes de corte neopopulista” (número 74)

Habría que evitar la tentación de señalar a un líder en concreto.Basta mirar la realidad sociopolítica del Continente; existe latendencia o tentación del autoritarismo, especialmente cuando elpoder no es controlado por quienes le dan esa atribución a losgobernantes. En Aparecida el Santo Padre no señaló este o aquelpaís y quienes se han sentido aludidos será porque no tienen laconciencia tranquila.

No se trata de una palabra de condena sino de advertencia, loscristianos tenemos que estar atentos y ser muy lúcidos, desdenuestra fe, para no permitir ningún tipo de opresión o situacionesque supriman la libertad y la dignidad humana.

“…una democracia sin valores se vuelve fácilmente unadictadura que termina traicionando al pueblo.” (número 74)

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“..No puede haber democracia verdadera y estable sin justiciasocial, sin división real de poderes y sin vigencia del estado dederecho.” (número 76)

El mensaje es explícito y claro. No se puede llevar a la sociedadde un lado para otro sin mostrarle la razón por la cual se estáactuando de esa manera o se está tomando una dirección y no otra.No se puede manipular a un pueblo como si fuera ciego; lospueblos de América Latina ya son maduros y no pueden ni debenrenunciar a la libertad y a la justicia.

Tanto el Papa Juan Pablo II como el Papa Benedicto XVI loseñalaron claramente: quítenle Dios a la sociedad y verán que unasociedad sin Dios está destinada a la destrucción; porque seenarbolan otros dioses o aparecen personas que se considerandeidades y exigen que los demás se arrodillen delante de ellos.

El Dios de la religión monoteísta es un Dios que quiere elevar ladignidad de su pueblo y no dejarlo que camine en tinieblas; y paralos cristianos Dios ha bajado de lo alto para hacerse uno denosotros y caminar junto a nosotros, permitiendo que lo divinoentre en el hombre y para que lo humano sea captado por Dios quese ha jugado el todo por el todo para demostrarnos que Él nosquiere. Los dioses de bronce, de oro, o plata... podrán serostentosos pero no acompañan a su pueblo.

El documento de Aparecida valora a los indígenas y a lasculturas originarias de América Latina y el Caribe. ¿Existe elriesgo de que los excluidos de ayer puedan ser los excluyentes delmañana en una sociedad mestiza del siglo XXI?

Podría ser una tentación, incluso psicológica, pensar “hemosestado excluidos tantos años y ahora nos toca a nosotros...” Allíclaramente existiría el peligro de repetir lo mismo que se condena.

Creo que se debe orientar muy bien al pueblo para no volver acaer en otra versión de lo mismo, es decir excluir a nuevos sectoresde la sociedad.

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Los valores de los pueblos indígenas son muy ricos, no podemosnegar que fueron enriquecidos con la presencia del Evangelio; talvez hubo sombras, deslices y hasta infidelidades durante laevangelización, pero actualmente los valores de los pueblosindígenas están impregnados del mensaje evangélico y que seexpresa con mucho orgullo en la religiosidad popular de AméricaLatina. La orientación de Aparecida va por este camino, es deciravivar el espíritu cristiano para que se concrete en el trato justo a lasculturas originarias y no se repitan las exclusiones de ningún lado.Sin embargo, para llegar a esta situación, se necesita una vivenciamuy clara y profunda del cristianismo; sin ella sería muy difícil.

En referencia a los excesos y a los errores, el Papa Juan Pablo IIpidió perdón de corazón y lo hizo a nombre de toda la Iglesia. Nose trata de que cada semana se realice un acto de perdón con esasdimensiones; tal vez algunos lo quisieran pero eso sería banalizary quitar el significado de ese acto realizado por el Pontífice,especialmente en una sociedad donde se pide perdón y unmomento después se continúa ofendiendo.

Cuando el Papa Juan Pablo II pidió perdón durante el año jubilarfue claro en reconocer que hubo miembros de la Iglesia que no fueronfieles al Mensaje que proclamaban, pero que aún queremos yestamos dispuestos a acompañar al pueblo en sus dolores, esperanzasy hacia la liberación total que implica una liberación racial.

Como Iglesia somos conscientes de que no hay “gruposinmaculados”. Dentro de las culturas indígenas existen situacionesque se deben corregir; en la reflexión de Aparecida se pide a loscristianos y personas de buena voluntad que depongan actitudesque no construyen el bien común.

“La Iglesia estará atenta ante los intentos de desarraigar a lascomunidades indígenas con lo cual se las dejaría en situación deindefensión y confusión ante los embates de las ideologías de losgrupos alienantes lo que atentaría contra el bien de las mismascomunidades”. (número 531)

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En toda América Latina y el Caribe existe el peligro de quitar elvalor trascendente al ser humano o a los grupos sociales paramanipularlos fácilmente. Como ya he mencionado, un grupo socialsin Dios o sin espiritualidad es fácilmente manipulable y comoIglesia exhortamos a permanecer atentos para que esto no suceda;lo hacemos como parte de nuestra misión y servicio a los pueblosafroamericanos, indígenas, mestizos, etc.

Por supuesto que existen amenazas e ideologías a las que no lesinteresa la persona humana como tal, donde sólo priman factoreseconómicos o el número de adeptos. También pueden existirdiscursos alienantes cuando se afirma que no hay nada por quépreocuparse, o que la salvación llega pronto y sólo tenemos queesperar con los brazos cruzados.

Nuestros pueblos tienen una vivencia espiritual profunda y nopodemos dañar este valor manipulándolo con ideologías.

¿Materialismo de derecha y materialismo dialéctico deizquierda son iguales frente a la fe?

Todo aquello que es una negación teórica o práctica de losvalores cristianos y trascendentes no ofrece soluciones a la vidahumana ya que se mutila la dignidad humana de uno u otro lado.

Es cierto que Aparecida menciona estos dos polos, sin embargotambién existe el peligro del resurgimiento de doctrinas deseguridad nacional, y esto también es una amenaza que se entrevéen el continente; por esto Aparecida nos exhorta a permanecervigilantes para no permitir situaciones que sometan al pueblo y lodividan confrontándolo.

“…algunos Estados han aumentado la represión, la violaciónde los derechos humanos incluso el derecho a la libertad religiosa,libertad de enseñanza así como el desprecio a la objeción deconciencia”. (número 80)

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Como Pastores tenemos la responsabilidad de señalar dónde nose ejercitan los derechos humanos, y trabajar para erradicar laamenaza de suprimir el libre ejercicio de la religión. No se trata sólode ideologías políticas sino también de sectores que asumenracionalismos o relativismos que niegan a Dios como absoluto y detantas personas -que no necesariamente están en funciones degobierno- que sólo confían en su poder y dinero, desterrando oinstrumentalizando la figura de Dios.

Aparecida reflexionó mucho sobre la educación de las nuevasgeneraciones y el compromiso de la comunidad educativa.Adoctrinar en lugar de educar no sólo puede limitar a la escuelao colegios, sino a la formación del ser humano nuevo del que sehablaba ya en el documento de Puebla.

Desde nuestro humanismo podemos afirmar que la base de todaeducación y formación está en la visión antropológica humana-cristiana con la que se asume el servicio educativo. Si quitamos aDios de esta visión antropológica, ¿quién o qué ocupará ese lugaren la niñez y la juventud? Por ejemplo la solidaridad cristiana no essólo un espectáculo; una formación humanista tiene que tener unadimensión transcendente fuera de los límites del tiempo y delespacio.

Un estado laico tendría que garantizar los espacios públicos parapracticar la fe y esto significa también la formación religiosa, sobretodo en aquellos países donde la mayoría de los ciudadanos -quepagan los impuestos al Estado- profesan una religión mayoritariacomo es la Católica.

Por otro lado los padres de familia tienen el derecho de elegir laeducación de sus hijos, de prepararlos para vivir la libertad, lajusticia y el servicio; es importante también preparar a la juventuden valores sociales para que asuman responsabilidades públicas.La verdadera educación es integral y prepara a las personas paraque estén abiertas hacia el otro. Todo lo demás es adoctrinamientode parte de Estados casados con ciertas ideologías.

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La educación no es, pues, algo que se limita a algunas leccionesteóricas aprendidas de memoria. Los objetivos del milenio habíanpuesto énfasis en la educación para erradicar el analfabetismo;todos los países están haciendo algún esfuerzo para erradicartotalmente el analfabetismo, pero no olvidemos que también existeun analfabetismo espiritual que nos impide la apertura a lotrascendente. De otra manera nos iríamos enfrascando, formandotribus, destruyéndonos entre nosotros mismos.

¿Cuál es el mensaje, desde la reflexión de Aparecida, paratodos los agentes pastorales que sirven a la Iglesia y a la sociedaden todos los espacios públicos y en todas las latitudes de nuestrocontinente?

El mensaje de Aparecida es una palabra dicha de todo corazónpor todos los Obispos de América Latina y el Caribe: que antecualquier desaliento lleven la mirada hacia el Mensaje cristiano quees Vida, que debe contagiarse y debe ser llevado a los demás. Estonos llevará a trabajar por el Bien Común, pero en comunión yunidos al Señor como miembros de una sola Iglesia.

Mi invitación a los miembros de la Iglesia es hacer una políticasin siglas partidistas, sólo por el bien común de toda la sociedad sindiferenciaciones.

No encontrarán el nombre del Cardenal en ningún partidopolítico. Trabajemos para que todos pongamos en común lasinquietudes, proyectos y marchemos hacia adelante, teniendo claroel horizonte que nos señala el Evangelio que es liberación integraly definitiva para toda la vida.

El trabajo de los miembros de la Iglesia tiene que ser como elgranito de mostaza, como un poco de sal que da sabor, comolevadura que hace fermentar, o una pequeña luz auténtica en mediode tantas luces artificiales. Gran parte de los agentes pastorales yase encuentra en esta perspectiva y por este motivo hay quefelicitarlos y animarlos a asumir las orientaciones de Aparecida.

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Tenemos muchos catequistas, religiosos y religiosas nativos,incluso Obispos y si ustedes quieren, el Cardenal es tambiénindígena: pertenezco a la tribu de Vallegrande. Lo típico de nuestracultura se expresa en el compromiso de servir al Señor.

Quisiera recalcar a todos nuestros agentes de Pastoral, a todoel Pueblo de Dios, a los creyentes y a todos los hombres y mujeresde buena voluntad: Aparecida es un mensaje que nos tiene quellenar de alegría, de entusiasmo, de optimismo y de esperanza.Recuerden que el que no espera ya está muerto y no podemosdejarnos desanimar porque exista hostilidad contra la Iglesia;tenemos que seguir viviendo con esperanza. Aparecida no es sóloun documento, es una reflexión desde nuestra fe; podrán quemarlas páginas del documento de Aparecida pero lo que se ha dichoallá como animación a nuestras comunidades, a nuestra fe, comollamado a ser mucho más abiertos... eso continuará.

Existe mucha intolerancia en nuestra sociedad. ¿Por qué es tandifícil alcanzar la paz?

Luther King decía que la humanidad aprendió a volar, queaprendimos a nadar como los peces, pero todavía no aprendemosel arte de acercarnos y respetarnos los unos a los otros entre loshombres. Parece que eso es más difícil.

Acercarse al otro se trata de un aprendizaje, para respetar alotro y no sólo tolerarlo. Cuesta desarmarse, por eso es quepedimos conversión, cambio, pero no un cambio externo, sinoconversión de corazón. Tendríamos que dejar que Dios anide ennuestro corazón pues es el único que nos ha demostrado quepuede salvarnos sin habernos pedido nada a cambio. La inquietudde Aparecida señala que el discípulo debe llenar su vida de Diosantes de anunciar la Buena Noticia que también es libertad yjusticia.

Se necesita practicar más humildad que va más allá de laspalabras, saber acercarse al hermano, y no verlo sólo como un

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enemigo.

Por ejemplo en Bolivia, si somos capaces de iniciar relacionesdiplomáticas y convenios con Irán que está tan lejos... me pregunto¿por qué no somos capaces de hablar entre nosotros?, ¿por quéno nos relacionamos entre nosotros? La reflexión de Aparecida nosda muchas luces para llegar más allá de las palabras e instaurar unmensaje de esperanza y con espíritu.

La oración final de Aparecida hace referencia a San Lucas 24,29: “Quédate con nosotros porque atardece el día...Quédate connosotros Señor acompañándonos aunque no siempre hayamossabido reconocerte, quédate Señor con nosotros porque en tornoa nosotros se van haciendo más densas las sombras y Tú eres laluz; en nuestros corazones se insinúa la desesperanza y Tú loshaces arder con la certeza de Pascua”.

Siempre hay esperanza; aquella esperanza de los discípulos deEmaús que encontraron al Señor al caminar. Toda la Iglesia debeencontrar al Señor en su caminar porque sabe que el Maestrocamina junto a su pueblo; sin embargo, hay que pedirle que sequede entre nosotros, a pesar de que muchas veces lo echamosfuera, lo excluimos de nuestras vidas, de nuestras instituciones yagrupaciones.

Fue una oración que pronunció el Santo Padre Benedicto XVIcuando finalizó su discurso de inauguración en Aparecida, es unaoración extraordinaria que la puede decir cualquier creyente encualquier parte de América Latina y del Caribe; y siempre tendráque decirla en comunión y con cariño a todos los miembros de laIglesia Católica.

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“QUÉDATE CON NOSOTROS”15

Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos aunque no siemprehayamos sabido reconocerte. Quédate con nosotros, porque entorno a nosotros se van haciendo más densas las sombras, y Túeres la Luz; en nuestros corazones se insinúa la desesperanza, y Túlos haces arder con la certeza de la Pascua. Estamos cansados delcamino, pero Tú nos confortas en la fracción del pan para anunciara nuestros hermanos que en verdad Tú has resucitado y que noshas dado la misión de ser testigos de tu resurrección.

Quédate con nosotros, Señor, cuando en torno a nuestra fe católicasurgen las nieblas de la duda, del cansancio o de la dificultad: Tú, queeres la Verdad misma como revelador del Padre, ilumina nuestrasmentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en Ti.

Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlasen sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatigade cada día, cuando en torno a ellas se acumulan sombras queamenazan su unidad y su naturaleza. Tú que eres la Vida, quédateen nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca lavida humana abundante y generosamente, donde se acoja, se ame,se respete la vida desde su concepción hasta su término natural.

Quédate, Señor, con aquellos que en nuestras sociedades sonmás vulnerables; quédate con los pobres y humildes, con losindígenas y afroamericanos, que no siempre han encontradoespacios y apoyo para expresar la riqueza de su cultura y lasabiduría de su identidad. Quédate, Señor, con nuestros niños ycon nuestros jóvenes, que son la esperanza y la riqueza de nuestrocontinente, protégelos de tantas insidias que atentan contra suinocencia y contra sus legítimas esperanzas.

¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos y con nuestrosenfermos! ¡Fortalece a todos en su fe para que sean tus discípulosy misioneros!

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15 Oración pronunciada durante el discurso inaugural de Su Santidad el Papa BenedictoXVI

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EL CARDENAL TERRAZAS RESPONDE A ALGUNAS

PREGUNTAS ÍNTIMAS

“Servidor de todos” ha sido el lema episcopal que lo acompañópor más de 30 años ¿Qué lo llevó a escoger este lema?

Un lema es siempre motivo para juntar esfuerzos y tratar derealizar de la mejor manera la misión que cada uno tiene; elegí estelema pero no deseo reducirlo todo a una sola frase, sino tomar elespíritu de la frase que nos señala claramente cuál es o debería serla característica del servicio evangélico, apostólico, pastoral yepiscopal.

Estar a disposición de todos, creyentes y no creyentes,escucharlos a todos y tratar de comprender sus situaciones,respetar sus opiniones; y también tener la libertad para generarcaminos más claros que lleven a una realización cristiana humanamás fecunda. No hubo otras pretensiones sino la de ponerme alservicio del Señor, que nos pide que trabajemos por todos.

El año 2010 fue caracterizado en toda la Iglesia Católica un añodedicado a orar y reflexionar por los sacerdotes. Precisamentedurante el Año Sacerdotal salieron a la luz de la opinión pública,de manera escandalosa, los pecados, debilidades y fallas dealgunos sacerdotes. ¿Por qué en el mundo de hoy es tan difícil sersacerdote y comprometerse en totalidad por una ideal de vida?

Antes que nada hay que valorar y no olvidar toda la riquezaespiritual que hemos vivido durante el Año Sacerdotal al queconvocó el Papa Benedicto XVI. Precisamente el compromiso yfortaleza espiritual del Santo Padre hizo que toda la Iglesia semantenga en pie, dejando a un lado la arrogancia y el orgullo dequien sabe que está manchado por el pecado, y asumiendo unaactitud humilde de saber que podemos ser salvados por el Señor,pues Él vino a salvar al que estaba perdido.

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En este sentido hay que rescatar toda la vivencia de la Iglesia,no sólo en Roma sino en cada Iglesia particular en las que se hanrealizado jornadas, retiros… para animar a todos los sacerdotes ensu misión. Por otro lado creo que hemos comprendido que en unmundo tan condicionado por los medios de comunicación cualquierdefecto se puede publicitar con extrema rapidez y debilitar laimagen del sacerdote.

Es cierto que la actual situación de la sociedad hace que cadavez sea más difícil cumplir todas las promesas que se hacen paratoda la vida, no sólo para los sacerdotes sino en todas lasprofesiones o situaciones de vida. Vivimos en una sociedad delconsumo, del permisivismo, donde se discute de todo y todo esopinable; se defiende lo malo como principio de vida para laspersonas. Se empuja a los jóvenes hacia esta mentalidad que seconvierte en una manera de pensar y de vivir; en este contexto esdifícil comprometerse para toda la vida.

Sin embargo, no debemos tener miedo; por supuesto que esdifícil ser sacerdote, pero no podemos repetir modelosextemporáneos del sacerdocio, sino que los sacerdotes de hoydeben estar preparados para responder a las exigencias delpresente y del futuro, que requieren mucha más libertad deespíritu, más fuerza de Dios en todo lo que se hace, más confianzaen el Señor que nos acompaña. Teniendo siempre la certeza y laconvicción de que los sacerdotes realizamos un servicio conhumildad y sencillez, y no como dueños ni patrones de lassituaciones en las que nos encontramos. Problemas han existidosiempre, hay que reconocer que gracias a Dios muchísimossacerdotes se mantienen fieles y esto hay que tenerlo presente;debemos estar listos para pedir el perdón necesario por las faltaspero sobre todo para seguir sirviéndolo en medio de los desafíosen los que se encuentra el Pueblo de Dios.

Los sacerdotes deben ser entusiastas por su compromisoapostólico y pastoral, viviendo una auténtica libertad.

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¿Qué impacto han tenido para usted los casos de pedofilia quese han denunciado durante ese año? ¿Cuál es su punto de vistacomo un Cardenal de la Iglesia universal?

Tenemos que ser muy objetivos con este tema, tal como elSanto Padre lo ha reconocido; no se trata de una simple debilidad,es algo que se acerca a la criminalidad y esta situación ha sidocondenada con toda claridad por el Santo Padre; la Iglesia enteratiene que ser fiel a este mensaje.

No se puede debilitar la actitud firme que se ha tomado frentea la pedofilia, sabiendo que quienes han caído en este grave pecadoy crimen lo han hecho por distintas causas, debilidades,enfermedades… No niego que también haya una vertiente dedebilidad física, espiritual, y psicológica; por eso, como dice el Papa:“hay que cuidar más la formación de los seminaristas”. El Papa hadado normas claras, debemos ser mucho más exigentes en laformación para que quienes accedan al ministerio sacerdotal nosean motivados por intereses obscuros, sino llevados por el deseode que la luz del Reino llegue y disipe todas las tinieblas.

En el año 2010 en Bolivia se han sancionado leyes que hantocado directamente a la actividad, la misión y el servicio de laIglesia Católica, tal vez como emulación de otros contextos lati-noamericanos. Me refiero a la nueva Ley de Educación que afectadirectamente al servicio educativo que realiza la Iglesia; la Ley encontra del Racismo que en 3 artículos16 amordaza la libertad deexpresión y la misión profética de la Iglesia, de denunciar situa-ciones antidemocráticas, de injusticia, o de violencia provocadaspor ejemplo por el narcotráfico, como fue el caso de las acusacio-nes que se hicieron al Arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, porhaber expresado su preocupación por el uso de adolescentes enla distribución de cocaína.

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16 En octubre del 2010 el gobierno de Evo Morales promulgó la ley contra el racismo quecontempla el cierre de aquellos medios de comunicación que publiquen o difundancontenidos discriminatorios, así como la cárcel para los periodistas que los propicien.

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Durante el año 2011 la Iglesia tendrá grandes desafíos ¿Cómotienen que responder los cristianos de hoy?

Los pueblos y las sociedades tienen todo el derecho deorganizarse, de ver cuáles son los parámetros con los que deseanavanzar, en esto no hay ninguna dificultad.

Quisiera mencionar contundentemente frente a ciertas leyesque pueden ser interpretadas en contra de un falso privilegio quepudo haber tenido la Iglesia: hace más de veinte años que soyPresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y cada vez que sepidió una mediación, nuestra línea siempre fue que los políticostomasen las riendas del país, trabajando y asumiendo su papel depolíticos y servidores de la patria que gobiernan para la búsquedadel bien común. Nosotros como Obispos apoyamos y respetamoslos cambios que son para el bien del pueblo.

Quisiera que se tenga presente lo siguiente: Hemos deseado ungobierno laico, en sentido sano, sin ideologías divisionistas. Si enBolivia la mayoría de la gente quiere un Estado laico, y si eso ayudaal proceso de transformación, que se siga adelante. Lo importantees que no se impida al ser humano mirar más allá de su entorno,mirar la vida con ojos de fe y ver la presencia de un Dios que vienea salvar a todos.

Bolivia siempre fue un modelo de legislación; actualmente hayalgunas leyes que hacen referencia a los servicios de la Iglesia y quelimitan sus acciones pero no podrán hacer absolutamente nadacontra la fe del pueblo porque la fe tiene que expresarse dentro yfuera de las estructuras. Los cristianos tienen el derecho de crear suspropias estructuras para poder visualizar la forma y manera de vivirsu fe.

Más que atemorizarnos, hablando en sentido sociológico, creoque estamos frente a nuevos espacios que requieren respuestasnuevas, para hacer comprender que la Iglesia no es un estorbo enla marcha hacia la libertad, para que se comprometan todos a laconstrucción de una Patria donde se respete la libertad y ladignidad de todos. Nuestra misión es colaborar en este sentido y

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lo seguiremos haciendo con las estructuras que tengamos; y si notuviéramos las estructuras: las calles y los campos seguirán siendoel espacio para proclamar la libertad de los hijos de Dios.

Alguna vez ya lo dije en una reflexión: “Podrán cerrarnos lasescuelas pero no pueden prohibirnos que enseñemos; podráncerrarnos las Iglesias pero no pueden obligarnos a dejar de rezar”,antes de asustarnos tenemos que ver dónde y cómo practicarnuestra fe, si antes nos convocaban las campanas y hoy sólo suenancampanas en contra, tenemos que seguir formando comunidad,siendo Iglesia de fe que confía en el Señor, Iglesia que tiene unamisión para todos los tiempos y para todos los pueblos.

¿Qué sintió cuando tuvo que ser operado de emergencia en elcorazón17? Para la feligresía fue un momento de zozobra al ver asu Pastor con el corazón herido. ¿Usted sintió miedo?

Fue la segunda vez que me sometía a una operación del corazón.Humanamente, con todas las limitaciones que una persona puedetener frente a lo que no se conoce, por supuesto que hubo unasensación de temor de que podía ser el final; esto no lo puedonegar porque el temor hace parte de nuestra humanidad. Por otrolado, está también la perspectiva de la fe que nos da la seguridadde que la muerte es un paso hacia la Vida Eterna y eso tiene queanimarnos en los momentos de zozobra, sin hacer alarde de queuno pueda tener miedo. Hubo el temor humano, pero tambiénhubo la certeza de la fe que se reviste de sentimientos humanos ynos ayuda a superar los momentos de duda.

Por un lado la confianza en el Señor, por otro la Iglesia bolivianaque en esos días rezó tanto por la salud del Cardenal, todo eso mereconfortó mucho; no hay que olvidar también la confianza en lacapacidad de nuestros médicos, en su momento resalté esteaspecto pues quise que la operación se realice en mi país con todaslas capacidades y deficiencias que puedan tener, a diferencia de

países mucho más desarrollados.

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17 El 3 de febrero de 2009 el Cardenal Julio Terrazas fue sometido a una delicadaintervención quirúrgica del corazón.

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Según la legislación de la Iglesia Católica –plasmada en elDerecho Canónico– un Obispo debe presentar su renuncia a los 75años de edad18. Cuando el Papa acepta dicha renuncia entonceslos Obispos dejan sus funciones de gobernar una diócesis ynormalmente se retiran.

Usted cumplirá 75 años de edad este próximo marzo 2011, sibien el nombramiento cardenalicio es un nombramiento quepermanece para toda la vida ¿Cómo ejercerá sus funciones unavez que usted renuncie? y ¿cómo ve usted su actividad comoCardenal en esta nueva etapa de su vida?

Cambiará la manera de ejercer mi misión, no dejaré de ser Obisponi Cardenal, ya no tendré una jurisdicción eclesial como Santa Cruz.Son las leyes de la Iglesia y tengo que cumplirlas, lo haré con todalibertad y presentaré mi renuncia en el momento que debo hacerlo;de esto se trata estar a disposición de la causa del Reino. No significauna renuncia que extermina las inquietudes, sino de una renunciapara que la Iglesia continúe caminando y respondiendo al mundocon gente nueva a las situaciones que nos toque vivir.

El ser Obispo es para toda la vida y continuaré con mi misiónapostólica sin una jurisdicción concreta, que es lo que hace que unObispo sea responsable de una Iglesia local; esta responsabilidadpasará a otra persona. Pero yo continuaré anunciando a Cristomientras pueda, seguiré siendo su testigo y enviado para proclamarsu Buena Noticia.

Sucederá lo mismo con el cardenalato, también el cardenalatotiene límites para ejercer este servicio; por ejemplo cuando lleganlos 80 años de edad ya no se puede participar del Cónclave paraelegir a un nuevo Papa, por supuesto que eso no le quita la dignidadal cardenalato; sólo nos muestra que la Iglesia, en su sabiduría, hapuesto unos límites de edad para liberarnos y no quedarnosatascados en un solo lugar.

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18 El canon 401.1 del Derecho Canónico afirma que: “al Obispo diocesano que hayacumplido 75 de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice,el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias”.

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Para el futuro, no tengo un proyecto en particular al cual mededicaré; mientras el Señor conserve mis fuerzas podré seguirsiendo testigo de alguien que vino para que nuestros pueblostengan vida, espero hacerlo con plena salud y con plena razón parano caer en otras debilidades humanas.

Un deseo...

Seguir escuchando, estando a disposición de todos, como dicemi lema: “Servidor de todos”; quizás en dimensiones nuevas,mucho más cercanas o de tipo espiritual, quisiera guiar a quienesasí lo deseen con la experiencia que he cultivado en mis años devida, hablo de la vida de fe de tanta gente, seguramente tendré mástiempo libre –la administración general de una diócesis tomamucho tiempo– para estar a disposición de más personas. Diosquiera que esto sea posible y que tenga la salud para hacerlo.

¿Cuál será su testamento espiritual?

Existen muchas formas de expresar los deseos personales queuno quisiera que perduren en el tiempo; hay quien lo hace a travésde un escrito, de un testamento, de un libro, o una estampita, u otrotipo de expresión; todos son métodos e instrumentos valederos.

Siempre tuve una cierta dificultad en escribir este tipo dedeseos; frente a lo que pueda venir en el futuro, quisiera quecuando se recuerde al Cardenal Julio, se recuerde que es Cristo elque sigue llamando, el que continúa convocando; que la gente diga“fue un testigo de Cristo, todo su afán fue ser un verdadero testigo”-como lo decimos en el sacramento de la Confirmación- convalentía y audacia. Proclamó que Cristo es el Señor y que sólo anteÉl se arrodillan los hombres.

Quiero darle gracias al Señor por mi ministerio, fue gracias alSeñor que a pesar de mis limitaciones, a pesar que no provengo de

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la nobleza ni de la riqueza, he podido ser instrumento del Dios dela Vida para dar esperanza a nuestro pueblo, para llamarlo a la pazy a la concordia, para animar a los hermanos desalentados y a tantagente que todavía hoy está excluida, a pesar de que hubo muchosque no quisieron escuchar.

Misericordia, amor, vida, gracia de Dios, eso es lo que Él quieremanifestar a través de las personas que elige.

Juntos tenemos que decir: gracias Señor por la Iglesia que noquiere dejar de pensar lo que Tú piensas, que no quiere dejar dehacer lo que Tú haces, que peregrina pregonando tu Mensaje enmedio de tantos mensajes que distraen y alienan.

“Servidor de todos”, hace más de 30 años que inicié miministerio con este deseo. Un valluno que es tomado de su tierrapara “servir a todos”, que fue trasladado de su pueblito y que fuepuesto en medio de una gran ciudad, en medio de tantosproblemas y sufrimientos, de tanta falta de libertad… Y aquí estoytratando de ser fiel a ese mi lema que fue sacado de la Palabra deDios, cuando el Señor se presenta como el que sirve sin hacerdiferencias ni haciéndolo a escondidas. Podrán decir todo de mí,menos que me escondí para hacer el bien.

Gracias a todos los que durante mi vida ayudaron a llevar labendición del Señor a través de mis manos, de mi ministerio, demis palabras… ¡Gracias a todos!

La Palabra de Dios no está encadenada y debemos seguirproclamándola contra viento y marea. El Señor está con nosotrosy tenemos una madre, la Virgen María que nos acompaña y nosbendice. Amén

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Coloquios con el Cardenal Julio Terrazas

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DATOS BIOGRÁFICOS DEL CARDENAL

JULIO TERRAZAS SANDOVAL

La vocación al sacerdocio

Julio Terrazas Sandoval nació en Vallegrande, departamento deSanta Cruz, Bolivia, el 7 de marzo de 1936, en el seno de una familianumerosa; su padre era un chapista-hojalatero y en el pequeñonegocio familiar ayudaban a trabajar todos los hijos. EnVallegrande, una comunidad de gente emprendedora y alegre ensus relaciones humanas y sociales, trabajaban los MisionerosRedentoristas cuya labor pastoral impresionó al pequeño JulioAmaly Terrazas que siendo adolescente decidió ser sacerdote y fueenviado al Seminario Arquidiocesano San Luis de Cochabamba paracontinuar con los estudios de secundaria; con sólo 16 años, en1952, viajó a San Bernardo, Chile, para culminar sus estudios debachillerato.

Cursó un año de noviciado en Salta, Argentina, en 1956 y en1957 se consagró al Señor mediante la profesión religiosa. De Saltafue destinado a la comunidad redentorista de Córdoba dondeculminó con sus estudios de Filosofía y Teología. Regresó a su tierranatal para ser consagrado sacerdote por monseñor Bernardo Fey19,Obispo de Potosí el 29 de julio de 1962 y partió hacia Lille, Franciapara especializarse en Pastoral Social en la Universidad de EMACAS.

A los 32 años fue nombrado párroco en Vallegrande; fue VicarioForáneo de la zona Vallegrandina y Superior de la ComunidadRedentorista de esa localidad desde 1968 hasta 1978.

El Episcopado

El 15 de abril de 1978 el Papa Paulo VI nombró a Julio Terrazascomo Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz y el 8 de junio

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19 Bernardo Fey Schneider, de origen francés fue Obispo auxiliar de Potosí desde 1952, ypasó a ser Obispo titular de Potosí desde 1969 hasta 1983.

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de ese mismo año tuvo lugar su consagración episcopal en supueblo Vallegrande por la imposición de manos del único Cardenalque Bolivia había tenido hasta entonces, Cardenal ClementeMaurer20. Su lema episcopal fue desde entonces “Servidor detodos”.

Como neo-Obispo inició su misión pastoral con esmero ydedicación a jóvenes, laicos y universitarios como Presidente de laComisión Episcopal de Laicos, Juventud y Familia, en una época derepresión y sufrimiento desatada por los sucesivos y cruentosgolpes de Estado que el país boliviano tuvo que vivir.

En 1983 fue delegado al Congreso Mundial de Vocaciones ytambién fue miembro de la comisión de Laicos del CELAM.

El 9 de enero de 1982 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispotitular de la Diócesis de Oruro tomando posesión de esta diócesisen el mes de marzo. Pocos años antes el departamento de Oruroera la zona minera más importante de Bolivia, pero en la décadade los 80 la mayor parte de la población minera se debatía entre laincertidumbre y la desesperanza, situación ocasionada por la bajaen el precio del estaño en el mercado internacional y elconsecuente cierre de la Corporación Minera de Bolivia y aplicaciónde la ley 21060 que determinó la relocalización de los mineros.

Fue en ese contexto, y en consonancia con las líneas de Medellíny Puebla, que Julio Terrazas, el Obispo de Oruro, dio un gran impulsoa las Comunidades Eclesiales de Base animando, dando esperanza yrevitalizando la fe de un Pueblo que sufre constantemente.

Ejerció la Presidencia de la Conferencia Episcopal Bolivianadurante más de 20 años. En 1988, en su calidad de Presidente dela Conferencia Episcopal Boliviana, Julio Terrazas animó y organizóla histórica visita del Papa Juan Pablo II a nuestro país; aún soncélebres las imágenes que dieron la vuelta al mundo cuando una

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20 José Clemente Maurer, sacerdote redentorista, de origen alemán, fue Cardenal yArzobispo de Sucre desde 1951 hasta 1983, luego de ser Obispo auxiliar de La Paz. Fuenombrado Cardenal en 1967 siendo el primer Cardenal alemán en Bolivia.

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familia de mineros en medio de lágrimas entregó al Sucesor dePedro una olla vacía y un casco de minero, que el Sumo Pontíficese apresuró a vestir.

Participó en cinco Sínodos episcopales generales en Roma: deLaicos, de la Familia, Sínodo especial de los 25 años del ConcilioVaticano II, Sínodo especial sobre Economía de la Santa Sede ySínodo de las Américas.

Promovido como Arzobispo de la Sede Metropolitana de SantaCruz de la Sierra el 6 de febrero de 1991, tomó posesión el 14 deabril del mismo año. Inmediatamente inició una visita pastoral atoda la jurisdicción eclesial y ante los grandes desafíos pastoralesvio la urgente necesidad de convocar a la 1ª AsambleaArquidiocesana de Pastoral, para definir las prioridades pastoralese impulsar la Pastoral de conjunto.

El impulso y apoyo a las Comunidades Eclesiales de Base fue unacaracterística del nuevo Arzobispo de Santa Cruz, pues siempre lasconsideró como células vivas en comunión y participación de unasola Iglesia.

Asistió a la IV Conferencia General del EpiscopadoLatinoamericano y del Caribe, en Santo Domingo, RepúblicaDominicana, del 12 al 28 de octubre de 1992.

En los umbrales del tercer milenio, en el año de 1997, convocóal II Sínodo Arquidiocesano con el objetivo de renovar el caminardel Pueblo de Dios que peregrina en Santa Cruz de la Sierra,convocando a todos los fieles a ser comunicadores de vida yesperanza.

Debido a la evidente escasez de sacerdotes nativos, impulsó conespecial predilección la pastoral vocacional. De forma visionariaimpulsó la creación de un Seminario con una visión de formaciónintegral para los seminaristas de su Arquidiócesis y de todo elOriente boliviano.

En el campo de la Pastoral para la Comunicación convencido delpotencial evangelizador de los medios masivos dio todo su apoyo

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a la creación de la Escuela Superior DIAKONIA de la UniversidadCatólica, dirigida por el sacerdote comunicador Hugo Ara.

En la Pastoral para la Salud impulsó la creación y refacción dehospitales y el equipamiento de Centros Médicos en laArquidiócesis.

En la atención a los desamparados, apoyó la creación de Obrascomo el Hogar de la Esperanza para niños cuyos padres soninternos en la cárcel de Palmasola.

Asimismo, apoyó permanentemente a otros hogares y alberguesque aún atienden a huérfanos y niños de la calle.

En la Pastoral de la Educación, respaldó plenamente a las obraseducativas de Fe y Alegría, a las Obras de Josefina Bálsamo, y a lasObras Salesianas entre otras.

Ha motivado la profundización de la Pastoral Universitaria en laUniversidad Católica San Pablo de Santa Cruz. En la Pastoral Socialy Cáritas su apoyo ha sido vital para la atención a los damnificadospor las inundaciones.

En la Pastoral de Migrantes, se involucró en el retorno derefugiados guatemaltecos a su patria y apoyó a los inmigrantes enhogares de acogida administrados por diferentes congregacionesreligiosas.

Como Pastor de la Iglesia de Santa Cruz de la Sierra su misiónestuvo marcada por el espíritu de servicio y entrega a los máspobres y desamparados, junto a su palabra profética en el anunciodel Dios de la Vida y en la denuncia valiente de las injusticias de lasociedad.

El Cardenalato

El día 26 de febrero del 2001, el Santo Padre Juan Pablo II lonombró Cardenal despertando una explosión auténtica de gozo y

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alegría en todo el país que siguió de cerca a través de los mediosde comunicación las ceremonias vaticanas en las que Julio Terrazasrecibía la “birreta cardenalicia” de manos del Papa Juan Pablo II.Santa Cruz de la Sierra y Bolivia en general no olvidarán lamultitudinaria recepción que paralizó a la ciudad entera cuando elprimer Cardenal nacido en Bolivia retornó al país.

Julio Terrazas fue creado como Cardenal Presbítero21 con latitularidad de la Parroquia romana de San Juan Bautista de Rossi.

Fue enviado papal para la celebración del X Congreso EucarísticoNacional de Argentina realizado en Corrientes, del 2 al 5 deseptiembre de 2004.

Cuatro años después de su nombramiento Cardenalicioparticipó en el Cónclave que eligió al nuevo Pastor de la Iglesia, elPapa Benedicto XVI, en abril del 2005.

En la Curia del Vaticano es miembro del Pontificio Consejo paralos Laicos y de la Pontificia Comisión para América Latina.

Participó en la V Conferencia General del EpiscopadoLatinoamericano y del Caribe, en Aparecida, República Federal delBrasil, del 13 al 31 de mayo de 2007.

La Asociación Nacional de la Prensa le entregó el premio “Libertad2007” como reconocimiento a su importante trayectoria como guíaespiritual y conciliador en defensa de la democracia, la paz, la justicia,los derechos humanos y, sobre todo, la libertad de expresión.

El 12 de noviembre del 2010 la Facultad de Teología de laPontificia Universidad Católica de Tréveris le concedió el título deDoctor Honoris Causa bajo la premisa que no se puede concebiruna Teología viva sin que esté relacionada con la acción en un

determinado contexto22.

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21 Según la tradición de la Iglesia el Colegio Cardenalicio está estructurado en tres órdenes:el episcopal, el presbiteral y el diaconal.

22 Max Planck afirma que “La ciencia no significa un descanso contemplativo en el dominiodel conocimiento, sino más bien significa un trabajo incesante y el constante desarrollohacia adelante”.

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Recientemente ha sido Moderador del Consejo Latinoamericanoy Caribeño de Líderes Religiosos de la Conferencia Mundialde Religiones por la Paz y vicepresidente a nivel mundial de estainstitución.

Hasta el año 2011 el Cardenal Arzobispo de Santa Cruz de laSierra, continúa siendo Presidente de la Conferencia Episcopal, esmiembro del Pontificio Consejo para la Familia y es moderador delConsejo Latinoamericano y caribeño de Líderes Religiosos quetrabajan por la Paz.

SU ESCUDO

El sombrero rojo con las borlas es un signo cardenalicio.

La Cruz en la parte superior es la insignia propia de todos losArzobispos.

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El lema, “SERVIDOR DE TODOS“23.

La estrella expresa la ternura y el carisma profético de María, laMadre del Señor y Madre de la Evangelización.

La cruz cortada al interior del escudo es una réplica de la Cruzde Santo Domingo que llegó con la primera evangelización.

El trigo manifiesta la entrega de la vida en favor de los demás.La entrega se hace donación y comunión en la mesa de la Eucaristíaen la que el trigo se convierte en el Cuerpo de Cristo, alimento dela humanidad.

Las montañas se refieren a las montañas de los Valles Cruceños.

Los colores expresan la exuberancia de nuestro trópico dondeDios ha puesto su casa para convivir con los cruceños.

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23 Cf. Mc 10,42-45; Mt 20,25-28

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HOMILÍA DEL CARDENAL TERRAZAS EN EL ENTIERRODE LUIS ESPINAL24

22 marzo 1980

Muy amados hermanos en el Episcopado, hermanos sacerdotes,religiosos, religiosas, fieles todos de esta Arquidiócesis, fieles detodo el territorio de Bolivia.

Estamos frente a un acontecimiento de nuestra vida cristiana yde hijos de esta tierra boliviana que lucha largamente por sacudirsus esclavitudes y aparecer como un pueblo libre dentro de lospropósitos y las profesiones evangélicas que profesan.

Éste no es el momento para perdernos en una serie de alabanzasde la personalidad de este hermano que acaba de entregar su vidapara que nosotros tomemos la nuestra con mayor seriedad.Tampoco estaría bien perdernos en hacer de la figura de Lucho elhombre perfecto e impecable. Creemos que nuestro Maestro sí fueel único hombre perfecto y que nosotros seguimos sus pasos de unay otra manera; lo hacemos corriendo el riesgo de equivocaciones ylimitaciones precisamente para que aparezca la gloria de Dios y paraque aparezca que todo lo que hacemos y decimos no es obranuestra, es obra de aquél que nos ha elegido y nos ha enviado.

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24 El Padre Luis Espinal Camps (Lucho Espinal) nació el 2 de febrero de 1932 en la ciudadde San Fruitós de Bages, cerca de Manresa, España. En agosto de 1949 ingresa en laCompañía de Jesús y se ordena como Sacerdote en julio de 1962 en la ciudad deBarcelona. Fue enviado Bolivia como misionero, donde luchó por la defensa de losDerechos Humanos.

Entonces se desempeñó como sacerdote Jesuita, Cineasta, Comunicador Social yRadialista en su labor pastoral en Bolivia. Sus posturas contrarias a las dictaduras y suapoyo a los movimientos mineros, especialmente a las huelgas anti-dictatoriales detrabajadores y sus esposas, encabezadas por Domitila Chungara, le valieronenemistades durante el gobierno de facto de Luis García Meza Tejada. Luis Espinal fuedetenido por paramilitares y torturado, siendo brutalmente asesinado finalmente el 21de marzo de 1980. Dicho asesinato había sido planificado, en enero de ese año, por elpropio García Meza, junto a Luis Arce Gómez y Guillermo Moscoso. (tomado deWikipedia)

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Hermoso acontecimiento este que nos permite unirnos enespíritu de fe a la familia de los padres Jesuitas, a toda nuestraIglesia de La Paz, a toda nuestra Iglesia de Bolivia y dada lapersonalidad del Padre Espinal, podemos decir sin equivocarnos,nos unimos a este acontecimiento eclesial de la Iglesia universal.

Ante este hecho calificado ya por toda la opinión pública, portodos los hombres de buena voluntad, como un hechoanticristiano, antihumano, es importante que sepamos que con ladesaparición del Padre Espinal, lo más monstruoso que se haquerido, ha sido silenciar la voz del pueblo.

En esas intenciones de eliminar al hombre que se había hechovoz de los sin voz, aparece escondida la intención de silenciar alpueblo, a los hermanos humildes, a los campesinos, mineros ygente marginada que encontró en Lucho al hombre que podíahablar y expresarse por ellos, diciendo lo que no podían porque notenían los medios necesarios.

Pero no calcularon bien. Quienes lo quieren sin voz hancalculado que pasará lo mismo que sucedió el Viernes Santo con lapersona de Cristo. Aquellos que lo mataron, que lo enjuiciaron, quelo hicieron sufrir, habían calculado mal sus proyectos y creyeronque todo terminaba allí; pero la Verdad es Vida y la vida del pueblono se termina; por eso este clamor en nuestra nación que nospermite avizorar que gracias a la muerte de Lucho, es posible queencontremos hoy, un camino de unión, de entendimiento, uncamino por el que realmente podamos hacer que esta sangrederramada no caiga en vano sobre nuestro pueblo.

La Palabra del Señor ha resonado, acaba de ser anunciada paraque nosotros asumamos este hecho dentro de la dimensión que elSeñor ha querido dar a la muerte y a la vida.

Esta Palabra nos pide comprender en silencio y en reflexión quées lo que el Señor quiere de nosotros y qué es lo que podemoshacer para que termine este camino de violencia.

Silencio ante la Palabra del Señor, porque hay silencio ennuestro pueblo, un silencio amargo y lleno de dolor, dolor y

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amargura que serán disipadas si captamos aquella fuerza delEvangelio, de la palabra de Cristo.

La necesidad de la Cruz, la locura de la Cruz, el riesgo -como dijoel Padre General de los Jesuitas-, de anunciar un reino de justiciaque nos lleva a ser víctimas de una violencia ciega.

Han querido provocar silencio en el pueblo humilde, silencio ennuestros campesinos, en nuestros obreros, en nuestros barrios.¡Qué lástima para un país, silenciar a quienes pueden decirnos laverdad! La verdad viene del humilde, viene de los niños, de lossencillos, de aquellos que no tienen segundas intenciones al hablar.Esa verdad no podían decirla ellos pero Lucho se convirtió en suvoz, la han silenciado por un momento, silencio quelastimosamente se produce también para aquellos hermanos quetienen la responsabilidad del poder económico, político y social.

Aún con limitaciones y defectos, aquello que nos decía Lucho,más que con su palabra con su actitud, era necesario para avanzar.Hacía falta que alguien nos dijese algo: ustedes no están paradormir, Cristo está sufriendo en su Pueblo, Cristo está en la agoníadentro de su Pueblo, qué hacen ustedes durmiendo en lugar develar en oración.

Lástima para nuestra clase dirigente que esta voz se hayaapagado, lástima también por aquel pequeño grupo -porque asíqueremos considerarlo- que aprovechó las tinieblas para sentarsey tramar su muerte.

Más que para los ejecutores materiales, lástima por los que secreen salvadores. Lástima por ellos. Esta voz de hombre sencillo,entregado a su opción con profundidad, podía haber sido el caminopor el cual Dios nos llamaba a la conversión y a cambiar de actitud,a saber que es necesario respetar la vida del hombre aunque nocompartamos sus ideas o no estemos de acuerdo con todos suspuntos de vista.

Lástima para ellos porque se les cierra el camino por el que podíahaberles llegado la voz del Redentor, aquella voz que tal vez quería

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darles libertad auténtica, aquella libertad que tal vez hanconfundido con caminos de violencia y de terror.

Por eso, es importante que nosotros como Iglesia: Obispos, sa-cerdotes y fieles que estamos aquí celebrando este aconteci-miento, reflexionemos con profundidad qué quiere decirnos Dioscon la entrega de la vida de Luis.

El camino de las bienaventuranzas es hoy más actual que nunca,el Evangelio es siempre actual, pero hoy para nuestro pueblo y paranuestra sociedad la necesidad de las bienaventuranzas es unimperativo que nos lleva a hablar menos y a actuar con mayordecisión en beneficio de aquellos que el Señor llama “Felices lospobres, felices los que lloran, felices aquellos que son perseguidospor causa de la justicia”; es un llamado para que nosotros, Iglesiadel Señor, seamos Sacramento de su salvación en el mundo,tomemos conciencia de que es la hora de hacer lo que Cristo hizo:actuar antes que hablar, vivir el plan de Dios y vivirlo hasta susúltimas consecuencias.

Si nosotros como Iglesia no llevamos esta convicción, vano seríael sacrificio de la vida de Luis y vanas serían nuestras palabras dedolor y de pesar. Si no salimos más decididos a unirnos comohermanos, a mirar con mayor intensidad en la profundidad de lafe, lo que significa ser cristiano hoy en un país dividido lleno deproblemas, en un país donde en este instante varios “otros Luchos”están muriendo y están siendo tal vez señalados para que sigandespués el mismo camino.

En este momento es importante que sepamos que la sangre deCristo es la única que nos puede unir y que puede llevarnos a unclima de reconciliación y de paz verdadera.

La muerte de Luis Espinal tiene muchas implicaciones, pero sisomos honestos, todas brotan de esa opción fundamental que éltomó: querer hacer de su bautismo una realidad y no mentira,querer vivir su sacerdocio con sencillez, en profundidad y enplenitud.

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Este hombre con quién tuve la dicha de dialogar algunas vecessufría la soledad del profeta. Él sabía que muchos hablan de justicia,que muchos buscan y quieren la verdad; sabía que muchospregonaban que estaban dispuestos a salvar al hermano, peroconstataba que en la práctica no todos estaban en consonancia conlo que predicaban o anunciaban por todos los medios decomunicación. Y ese hombre sufría en el interior de su corazón y desu persona al ver la falta de coherencia. Es el sufrimiento del profeta,que habla, que vive y que sufre a pesar de que le estén aplaudiendoo que le estén diciendo que es el único valiente. Sufría en su interioral ver que no había otros y aún peor, que no había coherencia de vidaen aquellos que tal vez lo aplaudían y le decían: sigue adelante.

Hoy, entre las implicaciones de la muerte de Lucho, podría estarla de reducir a nuestra Iglesia a las sacristías, la de una Iglesia quehable de Cristo pero no integral, que toca al hombre en su totalidad.Se engañan algunos si piensan que éste es el primer paso parareducir a nuestra Iglesia a ser una Iglesia del silencio; se engañantremendamente quienes tienen estas ideas porque la Iglesia esservidora del Evangelio y el Evangelio no puede ser mutilado. LaIglesia es signo del Reino de Cristo y el Reino de Cristo es paz,justicia, amor, fraternidad y reconciliación. La misión de la Iglesiaes pregonar y vivir esto en todo momento y lugar, la entiendan ono la entiendan, se equivocarían quienes quisieran una Iglesia queno ama.

Pedimos a nuestros hermanos, a los fieles en general, quetomemos conciencia de porqué fuimos elegidos gratuitamente porDios para ser sus seguidores. Pedimos a aquellos que están en losgrupos de poder de decisión, grupos sindicales, políticos, sociales,militares, que nos permitan decir con toda franqueza que jamásrenunciaremos a la totalidad del Evangelio.

Queremos ser como siempre ha sido la Iglesia, la voz crítica,aquella que le diga al hombre que no es lícito adorar a ídolos falsos,como bien nos señalaban los Obispos en Puebla: los ídolos delpoder, del dinero y del placer. Son esos mismos ídolos que estánvigentes en muchos lugares de nuestra sociedad.

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A la Iglesia le corresponde decir: no es lícito matar a tu hermanosolamente por mantenerte en el poder o por adquirir el poder, note es lícito estropear a nadie porque todo hombre es tu hermano,es hijo de Dios. Si quieres llamarte cristiano, tienes que renunciara ese ídolo y reconocer al Señor de la historia y de la vida que esJesucristo.

A la Iglesia le corresponde decir a los hermanos cristianos: no tees lícito adorar al dinero y por causa del dinero dejar a muchoshermanos pasar hambre, miseria, desnutrición; viviendo como sino fueran humanos. El dinero por el dinero es un ídolo y si tú hasaceptado a Cristo acepta las consecuencias de ser hermano deverdad y no sólo de palabra, compartiendo con él todo aquello queél necesita para poder estar ocupando un lugar humano dentro deeste mundo.

A la Iglesia le corresponde decir a aquellos que tienen pordivinidad el placer y que incluso lo hacen en nombre de una iglesiao de un Cristianismo que no han entendido, que no es posible servira ese ídolo, que no es posible gastar el dinero por ellos mismosmientras nuestro pueblo se muere, se agota moral yespiritualmente porque nuestras fuerzas no están consagradas aconstruir sino a destruirnos, a destruir a la Patria y a sus habitantesen lo más hondo y en su humanidad, que es lo más profundo.

Para que Cristo sea reconocido tenemos que anunciarlo conpalabras y con hechos; por eso, queridos hermanos que están enesta celebración y van siguiendo esta celebración por la radio,tomemos conciencia de que este momento puede ser un llamadode Dios a nuestra Iglesia para que sea leal al Evangelio, para queviva los valores del Evangelio como la contribución más grande,gratuita, extraordinariamente capaz de cambiar la situación paramejorar a este país en el que vivimos.

A todos sin excepción, a todo nuestro pueblo que se llamacristiano, pidamos a Dios que nos haga tan leales que podamosllegar a decir con claridad lo que somos y que no manipulemos nisu nombre, ni su Iglesia con fines mezquinos y ocultos.

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Pidamos a Dios que la muerte de Lucho no sea tomada comobandera para luchas fratricidas, que no sea manipulada su sangrecon fines que no fueron los de este sacerdote que tuvo una maneraespecial de vivir su sacerdocio, pero que tuvo la claridad de queservía al Dios de la libertad y al Dios del Amor. Que no sea utilizadasu muerte y su sangre para matar, para destruir, sino que sea laoportunidad que Dios nos da a través de su muerte para construirtodos juntos la justicia, la paz y el amor que necesitamos.

Hay que agradecer al Señor por Luis; seguramente él jamás tuvola idea de que su muerte iba a ser tan violenta, seguramente éltampoco buscó esto; pero hay un hecho: su muerte ha despertadoal Pueblo, ha despertado a la Nación, que para nosotros su muertees un signo de los tiempos donde podemos leer que queremos queexista justicia, verdad y unión entre todos. Pero sepamos que estajusticia y que esta unión fuera de Cristo, es frágil; solamente enCristo podremos tener la solidez de una verdadera y auténticacomunidad cristiana en nuestro pueblo boliviano.

Nos unimos al sacrificio de Cristo, el Señor, que hoy en la misavolverá a derramar su sangre sobre nosotros, nos uniremos a esesacrificio sabiendo que la sangre de Luis está unida a la de Cristo,para que practiquemos y vivamos aquella vida que el Señor nos haconcedido a través de su muerte, de la entrega total de suexistencia, para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.

Que el Señor que nos acompaña nos haga comprender elsentido del holocausto de la vida de un hermano, no para tenerlosólo en un recuerdo pasajero sino para hacer de nosotros los queprolonguemos y vivamos todas las inquietudes del Evangelio alservicio de nuestros hermanos más abandonados.

Que pronto reine en Bolivia, a partir de hoy y con la luz y lafuerza del Espíritu Santo, esa justicia que todos deseamos, eseamor y esa reconciliación para que realmente este país sea cristianode verdad y no sólo de nombre. Amén

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PALABRAS DE CARDENAL TERRAZAS AL RECIBIR ELPREMIO LIBERTAD 200725

3 de mayo 2007

Deseo agradecer a los presentes y de manera especial a laAsociación Nacional de la Prensa (ANP), por haber pensado enalguien que hace un esfuerzo e intenta ser fiel a la vocación a laque el Señor le llamó: “Servir”.

Mi lema “Servidor de todos” podría parecer farsante, les puedodecir con mucha libertad que es difícil y ha sido un desafío, paraestar presente llevando un mensaje que no es para dominar niaplastar, sino para crear espacios de libertad auténtica.

Agradezco a la ANP que ha creado esta jornada para hacerentrega de este reconocimiento a manera de un premio y haconvocado a esta jornada en la que desearíamos tomar concienciade la libertad de hablar, escribir y pensar. Una jornada como éstavale la pena vivirla.

No quisiera reducir esta jornada sólo a la admiración y palabrasde aliento a los apóstoles de la comunicación: los periodistas, sinoa todos aquellos que hacen algo para que el pueblo camine connuevas luces y no extienda su caminar en medio de las terriblesoscuridades que nos tienen constantemente en vilo.

Que la Libertad de Prensa no se reduzca sólo a una jornada, sinoque sea una manera de vivir; ojalá que sea la expresión cultural quenos lleve a comprender que sólo hablando y diciendo la verdad sepuede alcanzar un diálogo profundo y verdadero. Si se socavanestos valores, se incentivarán las desconfianzas, las descalificacio-nes; se incentivará la arrogancia y no se podrán cultivar espacios

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25 La distinción “Premio Libertad” fue instituida por la ANP a partir del año 2007 cuyaprimera entrega se realizó el 3 de mayo, coincidiendo con el Día Mundial de la Libertadde Prensa. La ANP resolvió entregar este reconocimiento al Cardenal Julio Terrazas porsu “notable trayectoria y su actividad como guía y conciliador en defensa de lademocracia, los derechos humanos y la libertad de expresión”.

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para que crezca la verdadera libertad que cree en la acción; no unalibertad que es impuesta por una institución.

Gracias a la ANP por haber hecho coincidir esta distinción conesta fecha hermosa; agradezco que hayan recordado algunos de losaspectos de mi servicio como sacerdote, como obispo yúltimamente como Cardenal. Me siento feliz de haber entregadomi vida al Señor y a mi Pueblo; desde joven - y ahora que ya no losoy - lo único que me ha movido fue Dios, aquel en el que todoscreemos: el Dios de la Vida y de la Libertad. Es el pueblo quenecesita mi canto y que tiene derecho a ser libre, sin imposicionesantiguas, ni modernas, ni de las que puedan inventar. El Señor noshace libres, y Él mismo ha respetado la libertad, Él mismo hacomprendido que la criatura que Él hizo libre y soberana, no tienepor qué esclavizarse ante nadie. Él mismo sabe que nosotrospodemos negarlo, y sin embargo, nos mantiene vivos y nosmantiene llenos de su bendición.

Ustedes han señalado algunos aspectos: la paz, el amor, lajusticia, los derechos humanos; espacios que necesitan sercultivados armónicamente para que allí nazca y crezca la libertadque todos buscamos; para que deje de ser sólo un canto o unhimno que repetimos de memoria y por rutina, sino que setransforme en compromiso. Por eso, es importante que sigamoscultivando la paz porque donde no hay paz auténtica y verdadera,no hay libertad ni justicia; no hay verdad ni hay vida.

La paz -tal como el mismo Señor nos ha enseñado- consiste enque podamos respetarnos unos a otros, comprendernos yaceptarnos, reconociendo que hay un Creador que nos ha hechoiguales y que de ninguna manera desea que se multipliquen losgestos de exclusión a los que nos quieren acostumbrar.

Deseamos, pues, seguir trabajando por esa paz profunda, paraque la libertad no sea sólo un jornada, sino un hecho que vivimostodos los días con sano orgullo; que lo enseñamos a todos conpalabras, con gestos, con signos claros. Sólo así podremos frenaraquello que nos enfrenta constantemente sembrando ladesconfianza y que destruye la dignidad del otro para imponer las

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propias ideas o caprichos. Sólo así podremos contribuir a esta Patriaque ha decidido salir de su postración.

¡No más postración, no más esclavitud! Pero entonces seamoscapaces de entrar en ese desarrollo que anhelamos sintiéndonoslibres y sin imposiciones de ningún tipo.

Me alegra que quienes han instaurado este premio hayanresaltado algo que es importante no sólo para la prensa sino paratodo ser humano que piensa y que desea trabajar por los demás.Abramos las puertas; sin puertas abiertas los egoísmos sereconcentran y se encierran. Sin puertas abiertas no entra elEspíritu de la Verdad, de la Justicia y del Amor que nuestro pueblonecesita con urgencia. Abramos las puertas de nuestras vidas, denuestras conciencias, de nuestros grupos; abrámonos a esa verdadextraordinaria que encontraremos en todos los ambientes y encada uno de los hermanos.

Quisiera terminar con un gesto de gratitud a la directiva de laANP diciendo que el Cardenal continuará trabajando, llamando yconvocando a abrir las puertas a la verdad, a la libertad, a la justiciay al amor.

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AGRADECIMIENTOS

Al Señor Cardenal Julio Terrazas que tuvo toda la disponibilidadpara que este libro viera la luz.

Al portal informativo eclesial www.infodecom.com

A la Comisión de Comunicación del Arzobispado de Cochabamba.

A la Radio Fides y su programa especial “Personaje Fides 2008”dirigido por el P. Eduardo Pérez.

Al programa de televisión “Caballero Pregunta”, dirigido por elperiodista Julio Cesar Caballero.

A la Escuela Superior de Comunicación Diakonía de Santa Cruz dela Sierra.

Al Arzobispado de Santa Cruz de la Sierra.

Al Sr. Enrique Rodríguez, mi profesor de literatura en el Colegio “LaSalle.”

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