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    INFORME FINAL DE LA COMISIN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIN

    TOMO III

    LOS ACTORES POLTICOS E INSTITUCIONALES

    APNDICE: EL DESTACAMENTO COLINA

    Se incluye a continuacin el caso del destacamento Colina por su carcter significativo en lo que respecta a lasresponsabilidades de la cpula del gobierno de Alberto Fujimori.Segn el anlisis y los testimonios recogidos por la CVR, el llamado Grupo Colina no actu al margen de la institucinmilitar, sino que fue un destacamento orgnico y funcional ubicado duranteel gobierno de Fujimori en la estructura delEjrcito en la medida en que utilizaba los recursos humanos y logsticos de la Direccin de Inteligencia del Ejrcito(DINTE), del Servicio de Inteligencia del Ejrcito (SIE) y del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Por lo tanto, parasu constitucin y funcionamiento deba de contar con una partida secreta que cubriera los requerimientos de uncontingente militar dedicado en exclusividad a una actividad ilcita que implic graves violaciones de los derechoshumanos.

    AntecedentesLa est rat egia cont rasubversiva

    El concepto de guerra interna fue introducido en la segunda mitad del siglo XX a partir de la experiencia francesa enArgelia (1955-1957). La utilizacin posterior de la doctrina de la Seguridad Nacional (1965) en los pases ubicados en elrea de influencia de Estados Unidos se origina en el marco de la Guerra Fra, la cual supone la intervencin de la fuerzasarmadas en la vida poltica, asumiendo el papel de garantes del orden constitucional y convirtindose en rbitros quetoman decisiones, sobre todo en aspectos de poltica interna y en la represin de movimientos populares.La doctrina de la Seguridad Nacional privilegia el concepto de guerra interna, diferente de guerra civil, que estaraasentado sobre la ideologa marxista leninista del enemigo subversivo. En la identificacin del perfil del enemigo internoson incluidos subjetivamente no slo los militantes de izquierda sino tambin cualquier movimiento con algncomponente reivindicativo: universitario, investigador social, periodista. De acuerdo con esta doctrina, el grave peligroque significa la subversin para el Estado justifica cualquier mtodo represivo: actuacin de paramilitares o parapoliciales,secuestros, torturas, asesinatos, desaparicin de personas, entre otros. Es decir, violacin sistemtica de derechos humanosy terrorismo de Estado.Desde fines de los aos sesenta los pases de Amrica del Sur adhirieron esta doctrina que pas a ser orientadora de su

    poltica interior. En ese contexto se firman una serie de convenios para potenciar la lucha contrasubversiva yespecialmente la eficacia de los rganos de inteligencia mediante su entrenamiento especial, su educacin, las estrategiaspsicolgicas por medio de la accin cvica.Como parte de esta doctrina, los planes y materiales de estudios de los oficiales se nutren del concepto de enemigointerno.En nuestro pas, las Fuerzas Armadas elaboraron guas de procedimientos como el Manual de Guerra No ConvencionalContrasubversiva252 que divide el territorio nacional en zonas de accin, todas ellas al mando de un comando militar deoperaciones contrasubversivas: zona roja, donde el enemigo subversivo controla a la poblacin desarrollando guerra deguerrillas; zona rosada, donde se realizan algunas acciones de guerrillas y presenta cierta organizacin de la poblacin,y zona blanca, que presenta cierto riesgo pero todava no est afectada por la subversin. La actuacin militar segnestas diferencias en la influencia de los grupos subversivos vara:[] la intervencin en la zona roja, habla de objetivos inmediatos que son destruir a las unidades armadas, instalacin delas fuerzas para el control y la seguridad de la poblacin y destruir a la Organizacin Poltica Administrativa (OPA).253Esta destruccin de la organizacin poltica administrativa significara la eliminacin fsica de la cpula subversivaconsiderada como gente perdida o irrecuperable para el sistema. El Manual establece la eliminacin de mandos y

    lderes subversivos incluyendo a los idelogos: Eliminar es matar. Si usted lo encuentra lo mata... Aun cuando estdesarmado. Pero nadie sabe que lo est.254Una de las tcticas contrasubversivas es la realizacin de acciones empleando una fuerza de intervencin rpida, luego deltrabajo de inteligencia en la localizacin del enemigo, sea ste guerrilla, base de apoyo, lderes, idelogos, etc. Laintervencin rpida busca la destruccin del sistema medular subversivo mediante la eliminacin de sus dirigentes. Unode los objetivos tcticos contrasubversivos es, sin atenuantes, eliminar mandos y lderes incluyendo idelogos. Enpalabras de un general retirado: Por eso puede implicar cuando dice eliminacin, muerte. Cuando dice cumplir la misin,muerte. En trminos militares es as... nunca sale [la orden]: Usted va a matar a fulano de tal, usted me los elimina, ustedlos captura. Entre eliminacin y captura hay diferencia, hay que agarrarlos, pero en otro momento; de acuerdo almomento y... a la situacin, el trmino puede valer igual.255Cuando el escenario de la guerra se traslad a las ciudades, se pens que esta misma estrategia, con las variacionesnecesarias, poda seguir utilizndose. Al parecer esta concepcin fue la base de la conformacin de diversos grupos odestacamentos de operaciones especiales dentro del esquema de las fuerzas de intervencin rpida y de eliminacin delenemigo interno, lo que degener en violaciones de derechos humanos.

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    Grupo o destacament o

    La existencia y funcionamiento de los destacamentos o grupos de operaciones especiales se encuentran claramentenormados,256 as como tambin los mtodos y procedimientos que se utilizan en las reas de inteligencia y

    contrainteligencia, sea estratgica u operativa.En el caso especfico de Colina, se definira como una red de inteligencia de control directo que emplea personal,instrumentos y otros recursos para objetivos determinados, estructurada para facilitar el control de las operaciones, con elcompartimentaje y seguridad necesarios, con un conjunto de agentes organizados en equipos mviles. Pero en esencia,como lo sealara el general EP Rodolfo Robles: Aqu, el verdadero problema es la existencia de un Escuadrn de laMuerte y que, para ocultar esta realidad, se est utilizando y manipulando al Ejrcito bajo el pretexto de la luchacontrasubversiva. (Robles Espinoza 1996: 64)En la documentacin encontrada por el Juzgado Penal Especial no se habla de un grupo sino de un destacamento ubicadoen la estructura del Ejrcito que empleaba los recursos humanos y logsticos de la DINTE, el SIE y el SIN. Colina seconform como un grupo excepcional: se trataba de un destacamento de operaciones especiales del SIE.El jefe del SIE durante 1992, el coronel EP Alberto Pinto Crdenas, cuando habl con Agenciaper.com, al aclarar suparticipacin sostuvo: Todos los destacamentos son oficiales porque estn dentro de la estructura y reglamento de nuestroEjrcito, como el Destacamento Colina. El nombre Destacamento Colina, as como el Destacamento Leoncio Prado.Aquel que diga que no lo conoca es falso porque todo el mundo lo conoca. Ac estn los documentos.257Colina, por lo tanto, no fue un grupo clandestino sino un destacamento que administrativa y funcionalmente dependa delSIE y de la DINTE, pero debido a la preponderancia que adquiri el SIN termin como brazo ejecutor de Montesinos o deHermoza Ros. Lo secreto o clandestino era la verdadera naturaleza de sus actividades.

    Ant ecedentes l egalesModificaciones normativas

    Desde el 5 de abril de 1992 se realizaron una serie de modificaciones normativas vinculadas a la estructura y funcin delos cuerpos de inteligencia, fundamentalmente del SIN, que luego facilitaron en gran medida la actuacin de estasinstituciones al margen de la ley. As, el decreto ley 25635, Ley del Sistema de Inteligencia Nacional, intensific lautilizacin de la figura del secreto respecto de los aspectos administrativos y presupuestales del SIN. La citada normaestableci que el nombramiento de los jefes de inteligencia de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Policiales contar con laaprobacin del jefe del SIN. Con ello se garantizaba su injerencia en el control de los puestos clave de los distintossectores de inteligencia.Dentro de este esquema los cargos clave en el SIN fueron desempeados por el general de Divisin EP Julio RolandoSalazar Monroe, jefe formal; el coronel EP Enrique Oswaldo Oliveros Prez, jefe de la Direccin Nacional deInformaciones; y el mayor EP Roberto Huamn Azcurra, jefe de la Direccin de Informaciones Electrnicas.En el Ejrcito, se desempearon el general de Brigada EP Juan Nolberto Rivero Lazo como jefe de la DINTE del 1 deenero al 13 de noviembre de 1992, el coronel EP Vctor Ral Silva Mendoza como jefe del SIE durante el ao 1991 ysubdirector ejecutivo de la DINTE en el ao 1992, el coronel EP Alberto Segundo Pinto Crdenas como jefe del SIE en1992 y el teniente coronel EP Luis Alberto Cubas Portal como jefe del Departamento Administrativo-SIE 5, de quiendependa el rea de logstica.A su vez, la mencionada norma otorg rango de Ministro al jefe del SIN, con dependencia directa del Presidente de laRepblica. Con ello la actuacin de este organismo qued fuera del control poltico, pues su jefe estrictamente no eraministro de Estado. Asimismo, este decreto tampoco estableci los mecanismos de control poltico, funcional ypresupuestal que toda institucin de inteligencia debe tener en el marco de un Estado democrtico.

    Grupo Escorpio

    Por lo menos desde 1988, el mayor Santiago Martin Rivas vena trabajando en el SIE 1 Departamento Bsqueda deInformacin Seccin Subversin. En esta poca estaba ensayando el proyecto de formar un grupo de inteligenciaoperativa, que se concret al ao siguiente cuando lider un grupo denominado Escorpio que oper fundamentalmente

    en el Alto Huallaga... igual que el Colina, pero sin tanta publicidad porque los muertos eran provincianos que vivan ymoran en la zona del narcotrfico.258Son varios los casos que se comentaban dentro de la comunidad de inteligencia, donde el capitn EP Martin Rivasrespondiendo a intereses personales y/o coludido con sus Comandos de turno, a la sombra de la impunidad que le otorgabasu pertenencia al sistema y la guerra contrasubversiva, particip y dirigi una serie de hechos delictivos y crmenes de lesahumanidad.259Entre los hechos que se le atribuyen al grupo Escorpio figuran varios secuestros y ejecuciones a cambio de dinero y elcobro de cupos relacionados con narcotraficantes y comerciantes como:

    - Ejecuciones sumarias de narcotraficantes en el Alto Huallaga (rivalidades entre firmas) en 1989.- Secuestros de narcotraficantes en el Alto Huallaga en 1989.- Asesinato de periodista radial en Tingo Mara, en abril de 1989.- Secuestro y asesinato del narcotraficante Carusso, en marzo-abril de 1989.- Operaciones de aniquilamiento, robos y asaltos de casas comerciales en Ayacucho entre 1984-85.260

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    Diversos integrantes de este grupo fueron reclutados despus por Martin Rivas para conformar el destacamento Colina.Un testigo corrobora esta afirmacin al sostener que cuando se encontraba detenido en el Fuerte Rmac (1990),conjuntamente con Suppo y Coral, ex integrantes del grupo Escorpio, lo recomendaron ante Martin Rivas, quien fue abuscarlo indicndole que haba visto su legajo personal y que lo iba a tener en consideracin. En aquella poca Suppo y

    Coral comentaban: Que haban hecho operaciones en la selva donde haban tumbado gente, el declarante no form partede ese grupo, pero s Sosa, Coral, Saui, Caballero Bayn, Ramos lvarez, Julio, alias Giovanni.261El conocimiento y difusin a la opinin pblica de algunas de estas actividades por el periodismo de investigacin durantelos primeros meses de 1990, oblig a que Martin Rivas fuera destacado a Colombia a seguir un curso de tcnicas deinterrogatorio, en mrito a una resolucin suprema. El coronel EP (r) Rafael Crdova, jefe del SIE en 1990, refiere entreotras cosas: Cuando yo era jefe del SIE, Martin Rivas estaba ah. Se va a Colombia a seguir un curso de interrogatoriocon Lanceros. Cuando salgo, l regresa.262Cuando retorn al pas fue asignado al SIE 2 (Departamento de Contrainteligencia): El comando del servicio me asigncon un grupo de oficiales para realizar una labor de coordinacin en el Servicio de Inteligencia Nacional. 263

    El Grupo de anlisis

    Dentro de la estrategia de lucha contrasubversiva y para afianzar el poder de Montesinos se plante la necesidad de laformacin de un grupo operativo especial cuya misin sera ubicar a los integrantes de la cpula del PCP-SL yeliminarlos.A fines de enero de 1991, el general PNP, Hctor Jhon Caro, Jefe de la DINCOTE, y los jefes del GEIN fueron citados

    por la nueva administracin del SIN. Luego de escuchar e informar sobre sus acciones y la lista de sus grandesnecesidades y pocos recursos, Salazar Monroe les ofreci apoyo. ste se concretara eventualmente en dos autosVolkswagen, cmaras fotogrficas y un modesto aporte econmico mensual.264 Como contraparte implcita a esa ayuda,Salazar Monroe les pidi permitir que entre un grupo de analistas, para examinar la informacin capturada.265Los nombres les fueron transmitidos en febrero de 1991: los tenientes coroneles EP Fernando Rodrguez Zabalbeascoa yRoberto Pucar Carbajal, los capitanes EP Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilinge Guevara y Ronald Robles Crdova,el teniente primero AP Antonio Ros Rodrguez y el tcnico EP Marco Flores Alvn. Rodrguez, Martin Rivas,Pichilinge y Flores Alvn provenan del SIE y haban sido designados intencionalmente.Las relaciones entre policas y militares, siempre tensas, entraron en crisis a los pocos meses, en junio de 1991. BenedictoJimnez, quien haba descubierto un documento en el que el grupo solicitaba felicitaciones presidenciales por susactividades y reconoca avances en la penetracin del GEIN, sostuvo una ruidosa conversacin con el coronel RodrguezZabalbeascoa, que concluy cuando les pidi que abandonaran el local. El grupo tuvo que hacerlo pero poco despusMiyashiro y Jimnez, junto con Jhon Caro, fueron perentoriamente convocados al SIN donde fueron recibidos por SalazarMonroe y un silencioso Montesinos. El primero amonest severamente a Jimnez por no cooperar con el grupo del SIN,pero no insisti en que volvieran al GEIN. En cambio pidi la devolucin del equipo prestado.

    El ahora procesado Salazar Monroe ha precisado ante el Juzgado Especial que el Grupo de Anlisis termin sus funcionescuando, conforme a lo ordenado por su despacho, el teniente coronel Rodrguez Zabalbeascoa realiz la exposicin de unmanual contrasubversivo el 18 de noviembre de 1991. Agrega que dicho documento le fue entregado completo despus dela mencionada fecha. Cuando el Juzgado le pregunt si fue la elaboracin del Manual lo que motiv la felicitacinpresidencial para el grupo en ese ao, Salazar Monroe respondi afirmativamente agregando que sta se dio antes de suconclusin y que entre los reconocidos se incluy a todos los que integraban el grupo adems de otros oficiales: el mayorEP Huamn Azcurra y los tenientes coroneles EP Pinto Crdenas y Cubas Portal, porque segn la informacin del jefe degrupo ellos haban prestado su colaboracin de una u otra forma.En una diligencia de confrontacin entre Rodrguez Zabalbeascoa y Marco Flores Albn se registr la siguiente versinproporcionada por el primero de ellos: Por orden del Director de Inteligencia, general Rivero Lazo, tuvo a su cargo unaexposicin frente al alto mando del Ejrcito y por decisin del declarante quien tuvo a su cargo la exposicin de lasituacin de Sendero Luminoso en el pas; que fue precisamente esa intervencin lo que motiv que fueran felicitados porel Presidente de la Repblica; que su equipo de analistas estaba compuesto por cuatro miembros del SIE, el declarante,Martin Rivas, Pichilinge Guevara y su confrontado Flores Albn, as mismo los dos oficiales del SIN, Ronald Robles yPucar Carvajal y finalmente por el teniente Armada Peruana, Antonio Ros.266

    Las felicitaciones y ascensos

    El 20 de junio de 1991, Julio Salazar Monroe dirigi el oficio 028-SIN-01 a Fujimori, solicitndole que hiciera llegar sureconocimiento a un grupo de oficiales que vena trabajando abnegadamente en tareas relacionadas con la luchacontrasubversiva. En la lista de diez personas figuraban los comandantes Fernando Rodrguez Zabalbeascoa, RobertoPucar Carvajal y Luis Cubas Portal, los capitanes Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilinge Guevara y Ronald RoblesCrdova, el teniente primero AP Antonio Ros Rodrguez y el tcnico EP Marco Flores Albn.La revista Caretas, en su edicin del 23 de abril de 1993, public uno de los primeros documentos acerca del denominadogrupo Colina. Se trata del memorando que Fujimori le dirigi al Ministro de Defensa, disponiendo que se recompensara aun grupo de jefes y oficiales del Ejrcito Peruano. En el memorando, que tiene fecha 25 de junio de 1991, Fujimori pideuna recompensa adecuada para dichos militares por haber prestado: eficientes servicios en materia de SeguridadNacional y defensa de altos valores de la democracia, trabajos que son de gran utilidad para el Sistema de InteligenciaNacional (SINA).267

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    Un segundo documento fue publicado por la revista Oiga. Su nmero de registro en la oficina de trmite documentario delMinisterio de Defensa era el 7244 (30 de julio de 1991), y estaba dirigido por el presidente de la Repblica AlbertoFujimori al Ministro de Defensa;268 tambin se refera al reconocimiento por trabajos especiales. Textualmente: Con fecha25 de junio de 1991 le dirig un Memorando en el que dispona que se consigne el reconocimiento respectivo por trabajos

    especiales en materia de Seguridad Nacional efectuados durante los aos 1990 y lo que va del presente ao, a un grupo deseores oficiales Superiores, Subalternos y Tcnicos de las FF. AA. y cuya relacin nominal se detallaba.A manera de estmulo y en uso de las atribuciones que me confiere la Constitucin de la Repblica, en mi condicin deJefe Supremo de las Fuerzas Armadas, dispongo que de conformidad con el Reglamento del Decreto Ley 21148 (Ley deAsensos para Oficiales) artculo 45 Tabla de Puntaje N 4.F.(2) por trabajos individuales se considere dichoReconocimiento por Trabajos especiales, para el proceso de ascensos del presente ao, a los seores Oficiales que seindica; toda vez que dichos miembros de las FF. AA. han participado en exitosas Operaciones Especiales de Inteligencia,que han posibilitado significativos avances en la lucha contrasubversiva.Oficiales superiores

    Ejrcito PeruanoTnte. Coronel Cab. RODRGUEZ ZABALBEASCOA, FernandoTnte. Coronel Ing. PUCAR CARVAJAL, AlbertoTnte. Coronel Ing. CUBAS PORTAL, LuisTnte. Coronel Art. PINTO CARDENAS, AlbertoMay. Com. HUAMN AZCURRA, RobertoOficiales subalternosEjrcito Peruano.Cap. Ing. MARTIN RIVAS, SantiagoCap. Ing. PICHILINGE GUEVARA, CarlosCap. DICYT ROBLES CORDOVA, Ronald[Firmado] Sello y firma del Presidente de la Repblica

    En el artculo titulado Matanza premiada la revista Oiga sealaba: Cada da que pasa surgen nuevos elementos acercade las actividades del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN) que llevan al convencimiento de que efectivamente tiene ensu seno un cuerpo especializado en el secuestro y eliminacin de presuntos terroristas, que opera principalmente en lasuniversidades del pas... Los medios de prensa independientes han comenzado a recibir documentos oficiales reservadosque prueban que esos operativos son del conocimiento de la cpula del ejrcito y de su propio Jefe Supremo, el Presidentede la Repblica, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori.269La importancia del asunto la establece el mismo artculo al sealar en dos ocasiones que por razones de seguridad no serealizar la publicacin de la Orden General del Ejrcito (OGE). A rengln seguido la revista se preguntaba: Quhechos vinculados a las universidades ocurrieron hasta el 21 de junio del 91 fecha en que Fujimori pidi premios para losprotagonistas del SIN?La revista se responda que los archivos de las organizaciones defensoras de los derechos humanos contenan unaescalofriante relacin de casos ocurridos tanto en Huancayo como en Lima donde siempre aparecen como vctimasestudiantes universitarios.En un Informe Especial sobre la Situacin de los Derechos Humanos en el Per, del 12 de marzo de 1993,27 0 la ComisinInteramericana de Derechos Humanos seal que especialmente durante el primer ao del gobierno de ex presidenteAlberto Fujimori se haban denunciado 375 desapariciones forzadas de personas, de las que quedaban 236 sin resolver yque, de ellas, 184 haban ocurrido en el perodo comprendido entre el 1 de enero al 28 de julio de 1991.271

    El plan Cipango

    En el mes de agosto de 1991 Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilinge Guevara elaboraron el plan de operacionesdenominado Cipango, cuyo objetivo en el papel era normar la participacin de la Inteligencia del Ejrcito mediante lastcnicas operativas: Busca la identificacin, captura y posterior puesta a disposicin de las autoridades pertinentes, a los

    delincuentes subversivos pertenecientes a las bandas terroristas que operan en las diferentes zonas.272Este plan se concibe y aprueba en la poca en que los testimonios sealan como la del inicio de las actividades del grupoColina, y todo hace pensar que constituye la fachada de sus actividades. As lo demuestra la coincidencia de los actores ydel rea de operaciones. El rea de accin sealada en el plan Cipango era Lima, Huacho y Huaral y coincide con losescenarios donde se realizaron diversos asesinatos perpetrados por Colina (Barrios Altos, La Cantuta, el periodista PedroYauri, los campesinos del Santa). Su misin era la sistemtica infiltracin de agentes de inteligencia en estas ciudades conla finalidad de detectar, ubicar e identificar a los miembros del comit central y la direccin nacional del PCP-SL yMRTA, respectivamente, en apoyo de las operaciones militares y de inteligencia. Este plan tena tres etapas: La primeraetapa comprenda la seleccin y reentrenamiento de 25 agentes a quienes haba que dotar de equipamiento adecuado:armamento, visores nocturnos, vehculos, cmaras fotogrficas, equipos de comunicacin, etc. Asimismo, se deba ubicarlos locales para centros de operaciones y contacto de los componentes. Tambin se estableceran las cubiertas necesarias.La segunda etapa comprenda la infiltracin de 15 agentes en las empresas de cada zona, conformndose una red al mandode un oficial de caso. La central de operaciones se encontrara en la capital y estara bajo el mando del oficial de control.

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    En forma simultnea en Lima deba instalarse una red principal que tendra como misin la identificacin de los miembrosms importantes de las cpulas subversivas. Esta red principal podra desplazarse en apoyo de las redes del norte chico.Tercera etapa, para el anlisis de la informacin se deba instalar un local en el SIN donde funcionara la central deoperaciones que estara a cargo del oficial de control pero bajo el directo comando del jefe de operacin.

    Este anlisis de informacin deba convertirse en inteligencia operativa que servira para que los comandos tomen lasdecisiones ms adecuadas en lo que a lucha contrasubversiva se refiere.273 Una vez en marcha el operativo, la central(SIN) deba consolidar la informacin para su utilizacin.En la asignacin de responsabilidades, la direccin de la operacin estaba a cargo de la DINTE y dependa directamentedel Comandante General del Ejrcito, mientras que la comunicacin con las redes se deba realizar a travs del oficial decontrol. La DINTE tena que coordinar tambin con el comando del SIN y el SIE se encargaba de proporcionar personal,armamento, municin y equipo. Tambin deba proporcionar las instalaciones y, en general, todos los recursos humanos ymateriales necesarios para la operacin.Distribuido el comando, la DINTE qued a cargo de la jefatura de la operacin, y los oficiales de caso y de controlperteneceran al SIE.

    Designacin de personal

    La primera etapa se lleva a cabo con la movilizacin de personal fundamentalmente del SIE que aparentemente deba serdistribuido en las tres redes:Red 1 (Lima) Diez agentesRed 2 (Huaral) Ocho agentesRed 3 (Huacho) Siete agentesComo oficiales de caso fueron nominados:Red 1 TC Cab. Fernando Rodrguez ZabalbeascoaRed 2 Cap. Ing. Carlos Pichilinge GuevaraRed 3 Cap. Ing. Santiago Martin RivasEl oficial de control fue: TC Cab. Fernando Rodrguez ZabalbeascoaJefe de operacin: Gral. Brig. EP Juan Rivero Lazo

    Armamento

    El armamento que se solicit para la implementacin del plan estaba compuesto por:Quince pistolas y treinta cacerinas para pistola HK-P7Diez pistolas y veinte cacerinas para pistola HK-P5Dos pistolas ametralladoras y cuatro cacerinas para pistola UZITres FAL y seis cacerinas.La municin solicitada comprenda:Cinco mil cartuchos calibre 9 mm parabellumDos mil cartuchos de 7.62 mmDoscientas granadas APCincuenta granadas instalazaDoce cohetes RPGDiez cajas de dinamita comercialUn rollo de mecha lentaUn rollo de cordn detonanteMil fulminantes no elctricosQuince chalecos antibalasEquipo:a) VehculosUn automvil Toyota

    Una camioneta Jeep Cherokeeb) Material fotogrficoDos cmaras fotogrficas PentaxDos teleobjetivosUna cmara tipo visor de campaa con teleobjetivosc) Material de comunicacionesCinco radios walkie talkieUn cargador de baterasCuatro radios Motorolad) Material diversoDiez bolsas de dormirUn detector de metalesUn visor nocturnoUn explosor elctrico

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    Seis esposas (marrocas)Seis mamelucos de color azulSeis cascos de mineroSeis pares de botas de jebe

    Seis sombreros de agricultor

    Financiamiento

    Sueldos de agentesCon relacin al personal de agentes el plan considera dos posibilidades: sueldos provenientes del SIE, los que deberan serabonados a los familiares del agente; y sueldos cubiertos por los dueos de las empresas en donde se encontraraninfiltrados.Sueldos de oficialesEstaran cubiertos de acuerdo con la planilla mensual correspondiente a sus haberes reglamentarios.Gastos de operacinEstaban a cargo de Tesorera de la DINTE y comprendan: gastos por viajes, llamadas de larga distancia, tiles deescritorio, alquiler de locales, entre otros.Gastos administrativosA cargo de Tesorera de la DINTE y comprendan: gasolina, repuestos, reparaciones y otros.

    ColinaSi se examina la misin planteada para el plan Cipango es posible determinar que aparentemente corresponde a la tareanormal de inteligencia. Es decir, recoger informacin que permita ubicar a los cabecillas de las organizacionessubversivas.Pero existe una clara diferencia entre los que analizan la informacin y la sistematizan para su uso en las sedesestablecidas (inteligencia estratgica) y quienes salen a las calles y se insertan en las organizaciones en busca deinformacin (inteligencia operativa). Es posible determinar que estos agentes, por los riesgos que acarrea su permanenciaen lugares como una fbrica o una universidad, deben pasar desapercibidos. No precisan, por lo tanto, de un equipamientoespecial. Por eso, no existe correspondencia entre la finalidad del supuesto plan Cipango y el armamento, municiones,explosivos y otros equip os que se solicitaron, los que s eran necesarios para los operativos especiales del destacamentoColina.Desde el mes de agosto, cuando lleg el primer grupo de agentes del SIE, compuesto por diez de los ms antiguos,tambin trajeron armamento de guerra consistente en fusiles HK con silenciador.274 El procesado Flores Albn detalla queal garaje fue llegando material de guerra procedente del SIE: diez fusiles FAL, dos FAP, aproximadamente diez pistolasHK con silenciador, granadas de guerra, fulminantes para dinamita, diez pistolas Taurus y fulminante para cordndetonante.Asimismo, sostiene que el material fue llevado por indicacin del capitn Pichilinge; tambin recibieron cmarasfotogrficas, bolsas de dormir, cuatro o cinco pares de zapatos tipo botines, un celular y una cmara filmadora.La entrega del armamento y otros materiales para el destacamento Colina, a tenor del plan Cipango, queda corroboradatambin por rdenes escritas del comando de la DINTE. As, el da lunes 25 de agosto de 1991 deba entregarse en el localde las Palmas, armamento y municiones como pistolas HKP-5, HKP-7, cacerinas, cartuchos y granadas, mobiliario yequipo diverso como, por ejemplo, marrocas, aprecindose al final del documento la orden de ejecucin inmediata.275

    Ceremonia de i nauguraci n

    Existe informacin acerca de una ceremonia de inauguracin que se habra llevado a cabo en agosto de 1991 en el tallerde mantenimiento del SIE, a la que asistieron los oficiales del Ejrcito generales Julio Salazar Monroe, jefe del SIN, JuanRivero Lazo, director de inteligencia del Ejrcito, el teniente coronel Fernando Rodrguez Zabalbeascoa, los capitanesSantiago Martin Rivas y Carlos Pichilinge Guevara y los agentes de inteligencia seleccionados hasta ese momento.En dicha ceremonia habran hecho uso de la palabra Rivero Lazo y Martin Rivas y fue presentado un escudo que tena tres

    divisiones: en la parte superior izquierda, el atog (zorro estilizado), smbolo de inteligencia; en la parte superior derecha,el escorpin, smbolo de otro grupo que haba funcionado en el SIE al que haban pertenecido algunos integrantes delnuevo grupo; y en la parte inferior una lmpara. Fuera del escudo, en la parte inferior, haba una cinta en la que estabainscrito el lema Vencer, siempre vencer, y a los costados dos banderas, del Per y del Ejrcito, respectivamente.276La denominacin del destacamento como Colina fue adoptada en memoria del capitn EP Colina Gaige, oficialespecializado en inteligencia, fallecido en la lucha contra el terrorismo.277

    Conformacin del dest acamento Coli na

    En un parte diario de designacin de oficiales y otro personal de tropa y civil que trabajaba en el SIE278 entre mayo yagosto de 1991, se observa que 11 oficiales estaban asignados a operaciones especiales, encabezados por FernandoRodrguez Zabalbeascoa, encontrndose entre stos el mayor de Artillera, Alfredo Snchez Ruiz; los capitanes SantiagoMartin Rivas, Carlos Pichilinge Guevara, Victoria Rodrguez Luna, Rafael La Rosa Guevara, entre otros.Posteriormente, encontramos al teniente coronel Rodrguez Zabalbeascoa y a los capitanes Martin Rivas y PichilingeGuevara como integrantes del grupo de anlisis juntamente con Flores Albn. Ellos elaboraron el Plan Cipango, por lo

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    tanto, una vez aprobado, pasan a dirigir el destacamento participando en la seleccin de los agentes de inteligenciaoperativa (AIO) que conformaron los equipos.Quienes autorizaron los movimientos de personal mediante documentos oficiales fueron el Director de la DINTE, generalde Brigada EP Juan Rivero Lazo, y el Subdirector de Inteligencia, coronel de Infantera Carlos Indacochea Balln. Las

    rdenes estn dirigidas al coronel Vctor Silva Mendoza con copia para el teniente general Fernando RodrguezZabalbeascoa, bajo cuya responsabilidad se coloc al personal destacado.El primer desplazamiento de personal que deba unirse a los integrantes del grupo de anlisis se produjo el 22 de agosto de1991,279 cuando el director de Inteligencia Juan Rivero Lazo orden al coronel jefe del SIE que dispusiera la presencia deun grupo de agentes de inteligencia operativa en el galpn de mantenimiento del SIE para ponerse bajo el comando delteniente coronel EP Rodrguez Z., al da siguiente a las diez horas. Este grupo estuvo conformado por:SOT Guillermo Suppo SnchezSO1 Nelson Carvajal GarcaSO1 Arturo Arce JanampaSO1 Hugo Coral GoicocheaSO1 Jos Alarcn GonzalesSO2 Carlos Caballero ZegarraSO2 Jos Gamarra MamaniSO2 Carlos Salazar CorreaSO2 Jorge Bentez LenEse mismo da, 22 de agosto de 1991, se dispuso el destaque del SOT2 AIO Juan Pampa Quilla, quien tambin debapresentarse el da 23 de agosto de 1991 a las diez horas. El 27 de agosto de 1991 se orden que el SO1 AIO WilmerYarlequ Orninola pase a trabajar con el teniente coronel EP Rodrguez Zabalbeascoa,280 orden que fue confirmadacuando el 3 de septiembre se dispuso que dicho SO1 AIO se presente al SIE. 281 El 4 de septiembre de 1991 se produjo elsegundo desplazamiento de un numeroso grupo de agentes cuando se orden282 el desplazamiento de los siguientes AIO:SO1 AIO Julio Chuqui AguirreSO1 AIO Pablo Atuncar CamaSO2 AIO Jos Tena JacintoSO2 AIO Edgar Cubas ZapataSO2 AIO Csar Alvarado SalinasSO2 AIO Rolando Meneses Montes de OcaSO2 AIO Ivn Muoz SolanoSO2 Chof. Gabriel Vera NavarreteSO3 AIO Vctor Lara AriasSO3 AIO Juan Vargas OchochoqueSO3 AIO Juan Paquillauri HuaytallaSO3 AIO Rosa Ruiz RosSO3 AIO Mariela Barreto RiofanoSO3 AIO Estela Crdenas DazEl 11 de septiembre se dispuso el reemplazo del SOT3 AIO Antonio Sosa Saavedra, quien deba pasar de manera urgentea disposicin de la DINTE.283 Asimismo, el 18 de septiembre de 1991,284 se orden poner a disposicin del tenientecoronel EP Rodrguez Zabalbeascoa el siguiente personal auxiliar de inteligencia:SO3 AIO Pedro Santilln GaldosSO3 AIO Haydee Magda Terrazas ArroyoSO3 AIO Mari Luz Aguirre Medrano o Rojas Castro ShirleySO3 AIO Luz Iris Chumpitaz MendozaIgualmente, el 19 de septiembre, el jefe de la DINTE orden poner a disposicin del teniente coronel RodrguezZabalbeascoa en forma temporal al SO3 AIO Vctor Manuel Hinojosa Sopla, disponiendo que se presente al da siguiente.Todo el personal deba concurrir al galpn de mantenimiento del SIE en las Palmas a fin de ponerse a las rdenes del

    teniente coronel EP Fernando Rodrguez Zabalbeascoa, por disposicin firmada por el general EP Juan Rivero Lazo.285Organizacin del dest acament o

    En sus inicios, el Destacamento Colina se encontraba comandado por el teniente coronel EP Fernando RodrguezZabalbeascoa, quien tena bajo su mando a un jefe operativo, el entonces capitn EP Santiago Enrique Martin Rivas, y aun jefe administrativo, el capitn EP Carlos Eliseo Pichilinge Guevara.Segn un AIO, el Destacamento Colina fue un grupo de lite formado por decisin del comando del Ejrcito. Pero, lamayora de sus integrantes eran suboficiales que haban tenido problemas de toda ndole, sobre todo con la justicia militarpor la comisin de delitos comunes.El mayor Martin nos dijo que nuestro grupo haba sido formado por una decisin de la alta direccin del gobierno y quenuestro equipo responda directamente al Presidente de la Repblica, al Comandante General del Ejrcito y a los dosasesores del Presidente, su hermano Santiago Fujimori y el doctor Vladimiro Montesinos.286

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    Los mencionados oficiales tenan bajo su mando a los AIO seleccionados que fueron distribuidos en tres equipos osubgrupos ejecutores que han sido claramente identificados. Inicialmente los grupos estuvieron integrados de lasiguiente manera:El primero, liderado por Antonio Sosa Saavedra e integrado por los agentes operativos Wilmer Yarlequ Ordinola, Pedro

    Santilln Galdos, Fernando Lecca Esqun, Rolando Javier Meneses Montes de Oca, Hctor Gamarra Mamani, JosWilliam Tena Jacinto, Csar Hctor Alvarado Salinas, Pablo Atuncar Cama, Mariela Barreto Riofano (fallecida), JulioRamos lvarez, Iris Chumpitaz Mendoza y Jos Alarcn Gonzales.El segundo, liderado por Julio Chuqui Aguirre e integrado por los agentes Hugo Coral Goycochea, Carlos CaballeroZegarra Balln, Isaac Paquillauri Huaytalla, Juan Vargas Ochochoque, Shirley Rojas Castro, Estela Crdenas Daz, ngelSaui Pomaya, Hrcules Casanova Gmez, Antonio Pretell Dmaso (fallecido) y Jorge Ortiz Mantas.El tercero, liderado por Pedro Guillermo Suppo Snchez e integrado por los agentes Nelson Rogelio Carvajal Garca, JulioSalazar Correa, Vctor Manuel Hinojosa Sopla, Augusto Venegas Cornejo, Haydee Terrazas Arroyo, Rosa Ruiz Ros,Gabriel Vera Navarrete, ngel Arturo Pino Daz, Edgar Cubas Zapata, Artemio Vctor Arce Janampa y Albert VelsquezAscencio; prestando apoyo en funciones administrativas los agentes Juan Pampa Quilla y Marco Flores Albn.Posteriormente, el suboficial Pedro Suppo Snchez fue designado como coordinador operativo de los tres subgruposejecutores y el suboficial Wilmer Yarlequ Ordinola asumi el liderazgo del tercer grupo.En septiembre-octubre de 1991 Martin Rivas ya era el jefe del Destacamento Colina, por cuanto Rodrguez Zabalbeascoaestaba ms dedicado a labores administrativas. En realidad, las coordinaciones se hacan entre Martin Rivas con RiveroLazo, o con Hermoza Ros, o con Vladimiro Montesinos. Por lo tanto, cuando se realizaba un operativo estas tres personasobligatoriamente tenan conocimiento de ste.

    COMPRANSA

    Adems del taller de mantenimiento del SIE, ubicado en una zona adyacente al local del SIN, en las Palmas, Chorrillos, eldestacamento utiliz despus como cubierta, paralelamente, una empresa de fachada denominada Consultores yConstructores de Proyectos Amrica S.A. (COMPRANSA), ubicada en la avenida Paseo de la Repblica n. 5663.Esta empresa estaba dedicada al rubro de ingeniera civil, arquitectura y urbanismo. En ella figuraban como accionistaslos oficiales EP Juan Rivero Lazo, Fernando Rodrguez Zabalbeascoa, Santiago Martin Rivas y Carlos PichilingeGuevara.El AIO Juan Pampa Quilla, en su condicin de abogado, intervino en la elaboracin de la minuta de ampliacin del capitalsocial de la mencionada empresa.El inmueble donde funcion habra sido del seor Daniel Privat Bern y proporcionado por su hermano el teniente coronelEP Manuel Privat Bern.287 En este local exista una minicentral, cuya radio era operada por Ochochoque y all era dondese realizaban las reuniones de coordinacin entre los jefes de los subgrupos; asimismo, serva como lugar de descanso deSantiago Martin Rivas.288

    Preparacin fsica en la playa La Tiza

    La preparacin fsica de los integrantes del Destacamento Colina se efectuaba en la playa La Tiza, la cual era exclusivapara oficiales del Ejrcito Peruano. La instruccin estaba a cargo de Martin Rivas, Pichilinge Guevara, Sosa Saavedra yde un profesor de educacin fsica. Los entrenamientos eran muy exigentes, se realizaban da y noche, y consistan encarreras por la playa y por el cerro. Uno por uno los agentes hacan prcticas de tiro en diferentes posiciones: acostados,arrodillados y parados. Como blancos utilizaban globos en el cerro, figuras de personas (hombres, mujeres y nios) ydisparaban a los objetivos ubicados a distintas distancias.Por las noches, practicaban dominacin de inmuebles, para lo cual habilitaron unos inmuebles prefabricados ubicadoshacia el lado izquierdo del lugar, cuyas puertas eran destrozadas a puntapis como preparacin para incursiones endomicilios. Martin Rivas era muy celoso e incisivo en las prcticas de penetracin. Es decir, en la forma de ingresar enuna habitacin donde supuestamente existen elementos subversivos, diferenciando las funciones de los elementos depenetracin y de contencin. Tambin imparta tcnicas de interrogatorio.Una de las agentes de inteligencia, perteneciente al Destacamento, narra que concurri a la playa: En varias oportunidades

    llegaba el Mayor Martin Rivas y nos haca subir el cerro de arena. Quien no poda o haca un gesto de resistencia [MartinRivas] deca que lo saquen y al da siguiente no quera verlo; a las mujeres las fue sacando de una en una; en una terceraoportunidad sac a dos en un solo da [Iris Chumpitaz y Estela Crdenas], al final me qued sola con todos los hombres, lse molest y me dijo coge tus cosas, vete y presntate al SIE.289En algunas ocasiones, Martin Rivas tambin realizaba actividades de adoctrinamiento: Martin era el maestro, a vecesdeca: nosotros somos los ltimos romnticos del Ejrcito, ya no hay quin entregue la vida por su institucin, el que nopertenece a este equipo no tiene honor 290.

    Modus operandi

    Conforme a los hechos denunciados y comprobados durante la investigacin practicada por la CVR, en los casos materiade este informe la prueba indiciaria y las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que se perpetraron los hechos,evidencian un patrn comn en el modus operandi de los miembros del Ejrcito Peruano que conformaron elDestacamento Colina:

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    Utilizaron el terrorismo como una modalidad de operaciones especiales de inteligencia, ejerciendo violencia o amenazade violencia para obtener objetivos, frecuentemente de naturaleza poltica o ideolgica. La implementacin del terror ocoaccin estaba dirigida a influenciar en cierta cantidad de personas por medio de vctimas inmediatas.En los casos Barrios Altos, Santa, Pedro Yauri y Cantuta, las principales violaciones de los derechos humanos cometidas

    por el Destacamento Colina fueron cont ra los derechos a la vida, la integridad, la libertad y seguridad personales.Las vctimas eran identificadas y seleccionadas por sus actividades polticas entre estudiantes, profesores, dirigentessindicales, periodistas y porque algunas previamente haban sido detenidas bajo cargos de terrorismo, por presuntosvnculos con el PCP-SL o el MRTA. Sin embargo, en ninguno de los casos la DINCOTE ni los rganos jurisdiccionaleslograron comprobar su responsabilidad ni participacin en dichas organizaciones subversivas.291Infiltracin de agentes de inteligencia en las organizaciones subversivas, en las universidades o en las organizacionesgremiales292 y empleo de recursos humanos y logsticos de los rganos de inteligencia del Ejrcito Peruano (oficiales ysuboficiales, vehculos 4x4, armamento de largo alcance) en la ejecucin de los operativos especiales.En los diferentes testimonios es posible confirmar su actuacin como escuadrn de la muerte cuando sealan que en variasoportunidades operaban premunidos de palas y picos, elementos necesarios para realizar inhumaciones clandestinas en lascuales, adems, se buscaba dificultar al mximo el reconocimiento de los restos con el uso de cal en la eventualidad deque fueran encontradas las tumbas, como ocurri en los casos Cantuta y Santa.293En cuanto a las caractersticas de los autores, concurra una pluralidad de personas uniformadas o vestidas de civil peroclaramente identificables como miembros del Ejrcito, quienes actuaban fuertemente armados y en la mayora de loscasos usaban gorros pasamontaas que les cubran el rostro.Las vctimas eran detenidas para luego ser ejecutadas o desaparecidas, o ejecutadas directamente, sin importar la presenciade testigos, utilizando armas de fuego con silenciador. Algunas ejecuciones y desapariciones fueron consumadasindiscriminadamente, sin tener en cuenta el sexo o la edad,294 llegando incluso a afectar grupos familiares.295 Las vctimaseran previamente doblegadas, se encontraban indefensas y desarmadas y muchas haban sido torturadas.296Realizacin de pintas alusivas al PCP-SL o MRTA en el lugar donde se llevaban a cabo las operaciones especiales deinteligencia con el propsito de confundir sobre la autora de los hechos.Ocurrencia sospechosa de apagones justo en el momento y en los lugares donde se desarrollaban las operacionesespeciales.Negativa a investigar los hechos de manera inmediata por parte de las autoridades policiales y militares, pese a que loslugares donde se realizaban los operativos especiales se ubicaban cerca de sus dependencias,297 y tambin de lasautoridades judiciales a pesar de las denuncias y recursos de habeas corpus formulados por los familiares de lasvctimas.298 Ninguna autoridad hizo nada por esclarecer los hechos.Los altos mandos del Ejrcito negaron sistemticamente la participacin y responsabilidad de sus miembros en los casosmateria de anlisis.299 A pesar de la enorme magnitud de los hechos y la existencia de suficientes evidencias, no serealizaron acciones consistentes de investigacin de las ejecuciones y desapariciones.Acciones oficiales principalmente del Congreso de la Repblica300 y del Consejo Supremo de Justicia Militardestinadas a impedir o perturbar las investigaciones en el fuero comn y a evitar las sanciones penales a los responsablesde los hechos, propiciando una impunidad que fue reforzada por leyes de amnista.

    Conclusiones parciales

    Ha quedado demostrado que el Destacamento Colina era un grupo orgnico dentro de la institucin castrense y respondaa una lnea de mando con dependencia directa del SIE, rgano ejecutivo de la DINTE de la Jefatura de Estado MayorGeneral y, por este conducto, de la Comandancia General del Ejrcito. Como destacamento contaba con una partidaeconmica, por lo que tambin tena un jefe administrativo, el capitn EP Carlos Pichilinge Guevara, quien trabajaba conMarco Flores Albn. Sus egresos eran controlados por el sistema administrativo como cualquier otra dependencia militar.As, en el expediente figuran recibos firmados por Rodrguez Zabalbeascoa, Martin Rivas y Pichilinge Guevara.Segn la versin de uno de los integrantes del Destacamento Colina: [] adems del sueldo del ejrcito reciban unabonificacin semanal de 250 soles, no entregaban premios por operaciones realizadas salvo una comida, pero s tenamosconocimiento que se le daba dinero a Martin Rivas y a Pichilinge para gastos de operaciones de donde siempre quedaba

    un saldo que era repartido entre ellos dos, de esto estaba enterado el tcnico Sosa Saavedra por eso es que siempre habandiscusiones entre ellos, que no pudo precisar a cunto ascenda el monto de cada operacin pero teniendo conocimientoque se hacan desplazamientos tambin al interior del pas hasta aproximadamente 23 personas con gastos dealimentacin. [] se tena conocimiento que el gobierno americano otorgaba dinero para el grupo Colina y que esto eracanalizado por el jefe de la DINTE y quien conoca ms de ello era el tcnico Sosa. Otra manera de proveerse de fondosera la invencin de operaciones falsas por lo cual reciban viticos y otros.301

    Armamento y movilidad

    El general EP Juan Rivero Lazo, entonces jefe de la Direccin de Inteligencia del Ejrcito, fue quien personalmentedispuso el traslado de agentes operativos y orden al jefe del SIE el entonces coronel EP Vctor Silva Mendoza, la entregadel local, armamento y municiones, al igual que mobiliario y equipos diversos como cmaras fotogrficas, visoresnocturnos, teleobjetivos y marrocas, expresamente al Destacamento Colina.302Al respecto, existe el acta de recepcin 002/Desto. C del 17 de febrero de 1992 mediante la cual una comisin derecepcin, compuesta por el mayor EP Santiago Martin Rivas, jefe del Destacamento Colina en su calidad de presidente,

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    el capitn EP Carlos Pichilinge Guevara, vocal, y el tcnico de tercera AIE Marco Flores Albn, secretario, recibierondel Servicio Logstico de Material de Guerra lo siguiente:

    DESCRIPCIN CANTIDAD OBS.

    -----------------------------------------------------------------------------------------------------Pistola Taurus PT-92C nmeros: 09TKB-08294, TKB-08296, TKB-08299,TKB-08300, TKB-08306, TKB-08310,TKB-08311, TKB-08313, TKB-08312.Motocicleta Honda Mod. XL185 nmeros: 055429065 blanco5429069 blanco5429067 rojo5428990 rojo5429071 rojo (robada el 2/11/91 se present Parte 001/FRZ Desto. C)VW LI-1851 naranja N Mot. PS 629570 01Toyota HQ-3655 azul N Mot no original 01Toyota HQ-3653 blanco N Mot. 01 (SIE)Toyota HQ-4898 azul oscuro 01 (SIE)Nissan rojo Pick Up Mot N KA-24-60536T 01Nissan plomo Pick Up Mot. N KA-24-610176T 01Documentos incriminatorios

    Dentro del proceso de investigacin que se desarrolla en los Juzgados Anticorrupcin, el 1 de abril de 1992 la juezaVictoria Snchez y el fiscal Richard Saavedra realizaron una diligencia en los archivos del SIE:Los documentos que se hallaron, hasta entonces secretos, evidencian que tanto suboficiales como altos mandos delEjrcito participaron activamente del escuadrn de la muerte. Estos oficios originales corroboran la existencia oficial delgrupo Colina, al que dentro del SIE se denominaba Destacamento Colina.303Los magistrados encontraron 37 documentos firmados, entre otros, por Martin Rivas. Estos papeles confirman que elgrupo no era paramilitar sino que formaba parte de la estructura del SIE que dependa de la DINTE. Entre estosdocumentos figuran:Liquidaciones de pago de personal a sueldo pertenecientes a Santiago Martin Rivas que llevan la firma del capitn EPPedro Luis Garay Rojas, oficial habilitado del SIE.Planillas de pago por concepto de gastos de operaciones especiales de inteligencia como el plan operativo Goliat 1, del 20de noviembre al 2 de diciembre de 1991, en la que aparecen treinta AIO del Destacamento Colina identificados con susseudnimos y por el que recibieron 143 nuevos soles cada uno, mientras que los jefes Kike (M. Rivas) y Pedro(Pichilinge) perciban 1,105 cada uno.Planillas de pago por concepto de operaciones encubiertas como:. Plan operativo Loro, del 1 al 8 de diciembre de 1991, en la que aparecen 25 agentes operativos percibiendo 88 solesmientras que los jefes Kike y Pedro perciban 500 soles.. Plan operativo Camalen, del 15 al 23 de diciembre de 1991, donde figuran 28 agentes operativos percibiendo 99 solesen tanto que los jefes recibieron 2,354 soles.. Plan operativo Murcilago, del 17 a 22 de diciembre de 1991, en la que aparecen 25 agentes operativos percibiendo 66soles en tanto que los jefes recibieron 925 soles.En todos estos casos las planillas estn suscritas por el teniente coronel EP Rodrguez Zabalbeascoa y los capitanes EPSantiago Martin Rivas y Carlos Pichilinge Guevara.

    Los estmulos

    Segn un testigo, el general Juan Yanqui Cervantes, que se desempeaba como Jefe de la DINTE cuando estuvieron

    detenidos los integrantes del Destacamento Colina por el caso La Cantuta, se comunicaba con ellos por intermedio delcoronel EP Oliveros Prez, quien los tranquilizaba con muchas promesas: casa propia, salida al extranjero y la amnistaque ya estaba en trmite. Concluido el caso de La Cantuta, en octubre de 1995, les pagaron una fuerte cantidad de dinero:Al trmino del caso de La Cantuta me dieron 50 mil dlares como ya lo dije a fin de asegurar mi silencio... que la entregadel dinero, los 50 mil dlares, los dispuso el general Yanqui para lo cual previamente llam a cada agente a su oficinaofreciendo primero una casa pero luego ofreci mejor el dinero en efectivo, que los nicos que recibimos esa suma fuimosCarbajal, Supo y el declarante. El dinero fue entregado en efectivo por el tesorero de la DINTE, en octubre del 95, para locual hizo desalojar su oficina del resto de personal e ingresamos los tres para que nos pague.304

    Operativos del destacamento Colina

    . Secuestro, desaparicin forzada y ejecucin de estudiantes de la Universidad Nacional del Centro, Huancayo.

    . Asesinato de 15 personas en Barrios Altos el 3 de noviembre de 1991.

    . Secuestro y asesinato de nueve campesinos del Santa el 2 de mayo de 1992.

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    . Asesinato del periodista Pedro Yauri en Huacho el 24 de junio de 1992.

    . Secuestro, desaparicin forzada y asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Nacional deEducacin Enrique Guzmn y Valle-La Cantuta.

    . Existen otros casos en los cuales habra tenido participacin el Destacamento Colina, entre ellos:

    . Asesinato de Dmaso Pretell.

    . Asesinato del coronel EP Obregn, Director de la Escuela de Comandos del Ejrcito.

    . Asesinato de Pedro Huillca.Integrantes del Destacamento Colina

    Teniente Coronel Fernando Rodrguez Zabalbeascoa, jefeCapitn EP Santiago Enrique Martin Rivas, jefe operativoCapitn EP Carlos Pichilinge Guevara, jefe administrativoSO Marco Flores Albn, asistente administrativoTco. 2 AIO Juan Pampa Quilla, asistente aspectos legalesSO AIO Julio Chuqui Aguirre, jefe de equipoSO3 AIO SSSSSSHugo Francisco o Hugo Coral GoycocheaSO AIO Carlos Luis Caballero Zegarra BallnSO AIO Isaac Paquillauri HuaytallaSO AIO Juan Vargas OchochoqueSO AIO Shirley Rojas CastroSO AIO Estela Crdenas DazSO AIO ngel Felipe Saui PomayaSO AIO Hrcules Gmez CasanovaSO AIO Jorge Enrique Ortiz MantasSO3 AIO Jess Antonio Sosa Saavedra, jefe de equipoSO AIO Wilmer Yarleque OrdinolaSO AIO Pedro Santilln GaldosSO AIO Fernando Lecca EsquenSO AIO Rolando Javier Meneses Montes de OcaSO AIO Hctor Gamarra MamaniSO AIO Jos William,Tena Jacinto

    Tco. Tercera EP (r) Csar Hctor Alvarado SalinasSO AIO Pablo Andrs Atuncar CamaSO AIO Julio Ramos lvarezSO AIO Luz Iris Chumpitaz MendozaSO AIO Jos Concepcin Alarcn GonzalesSO AIO Pedro Guillermo Suppo Snchez, jefe de equipoSO AIO Nelson Rogelio Carbajal GarcaSO AIO Gabriel Orlando Vera NavarreteSO AIO Haydee Magda Terrazas ArroyoSO AIO Rosa Ruiz RosSO AIO Vctor Manuel Hinojosa SoplaTco. Tercera EP ngel Arturo Pino DazSO AIO Julio Salazar CorreaSO AIO Augusto Venegas CornejoSO AIO Edgar Cubas Zapata

    SO AIO Artemio Vctor Arce JanampaSP AIO Albert Velsquez Asencios

    Agentes de inteligencia infiltrados:Douglas Arteaga Pascual, comprendido en el proceso por Barrios AltosMesmer Carles TalledoClemente Alayo Caldern

    Responsabil idad del ex president e Alber t o Fuj imor i

    Los planes se ejecutaban por rdenes del asesor presidencial

    Las investigaciones realizadas permiten afirmar que el jefe operativo del Destacamento Colina elaboraba los planes de lasoperaciones en coordinacin con el Jefe de la DINTE, general EP Juan Rivero Lazo, o con los coroneles EP CarlosIndacochea Balln, en su calidad de Director Ejecutivo de la DINTE o Federico Navarro Prez, Jefe del Departamento de

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    Operaciones Especiales de la DINTE. Adems, contaba con personal del SIE inicialmente a cargo del coronel EP VctorRal Silva Mendoza, quien despus fue nombrado Director Ejecutivo de la DINTE y luego, a partir del ao 1992, a cargodel coronel EP Alberto Pinto Crdenas con la colaboracin del Jefe Administrativo del SIE, el entonces teniente coronelEP Luis Cubas Portal, quien se encargaba de hacer entrega del armamento y dems recursos logsticos a los integrantes

    del destacamento Colina.Posteriormente, estos planes operativos eran ejecutados segn las rdenes que imparta Vladimiro Montesinos Torres,asesor presidencial, asesor del SIN y representante personal del Presidente de la Repblica ante el Consejo Nacional deInteligencia, quien debido a la influencia que ejerca sobre los altos mandos militares era considerado como jefe de ipsodel SIN. l mismo dispona la actuacin del destacamento por medio del Jefe de la DINTE. Este hecho ha sidocorroborado con los videos en los que aparece Montesinos sosteniendo que personal del SIE haba ejecutado las accionesde Barrios Altos y la Cantuta financiado con dinero del SIN.305Vladimiro Montesinos era asesor del ex presidente Alberto Fujimori y su representante personal ante el Consejo Nacionalde Inteligencia, por lo que puede colegirse que actuaba bajo las rdenes y directivas impartidas por ste.

    La estrategia de impunidad requera la intervencin de la ms alta autoridad

    Slo el ex presidente de la Repblica, ingeniero Alberto Fujimori, poda ejercer el poder poltico suficiente en distintasesferas del Estado para evitar la investigacin de estos crmenes. No hay otra autoridad pblica que pueda llegar concapacidad de decisin a instituciones tan dismiles como el Congreso, el Poder Judicial, el Ministerio Pblico, el Tribunalde Justicia Militar, el Ejrcito, la Polica Nacional, etc. para lograr impunidad para los crmenes del Destacamento Colina.Actos que se manifiestan en:a) Hubo una conducta sistemtica tendiente a encubrir los hechos.En el caso La Cantuta el Comandante General del Ejrcito, Nicols de Bari Hermoza, y las ms altas autoridades oficialesnegaron reiteradamente que se hubiera realizado un operativo en la universidad ante el Congreso de la Repblica,representantes de la prensa nacional y autoridades jurisdiccionales fundamentalmente en las acciones de hbeas corpusque se adelantaron.b) Se persigui a los periodistas y militares que investigaron y denunciaron los hechos.Altos funcionarios del gobierno como el Ministro de Defensa, el Ministro del Interior y el Jefe del Sistema Nacional deInteligencia, presentaron una denuncia contra el Director de la revista S, Ricardo Uceda, por el presunto delito contra laadministracin de justicia, la misma que fue archivada por la 16 Fiscala Provincial de Lima en abril de 1993.El 6 de mayo de 1993, el general EP (r) Rodolfo Robles Espinoza,306 tercer hombre en la lnea de mando en el EjrcitoPeruano, en una carta pblica acusaba a los mandos del Ejrcito y al asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos Torresde mantener un comando operativo responsable de crmenes de lesa humanidad, entre ellos los de Barrios Altos y LaCantuta.307Ante las graves acusaciones el 9 de mayo el ex presidente Fujimori reaccion respaldando a Hermoza Ros y al asesor deinteligencia Vladimiro Montesinos. En tanto el Consejo Supremo de Justicia Militar enjuici al general Robles y a sushijos, tambin oficiales del ejrcito en actividad, por ultraje a la Nacin y a las Fuerzas Armadas.

    Hubo una negativa de las autoridades policiales y militares para investigar los hechos

    Los altos mandos del Ejrcito negaron sistemticamente la participacin y responsabilidad de sus miembros en los casosmateria de anlisis. A pesar de la enorme magnitud de los hechos y la existencia de suficientes evidencias, inicialmente nose realizaron acciones consistentes de investigacin de las ejecuciones y desapariciones.

    El poder judicial tampoco investig

    Tampoco las autoridades judiciales, en las escasas oportunidades que llegaron a conocer de estos hechos a travs deacciones de habeas corpus formuladas por los familiares de las vctimas, mostraron una preocupacin eficaz parainvestigar y proteger los derechos constitucionales vulnerados y esto slo poda ocurrir como consecuencia de laintervencin poltica del rgano jurisdiccional desde abril de 1992. Lo mismo ocurri en el Ministerio Pblico frente a lasdenuncias que se formularon sobre los graves delitos cometidos por el Destacamento Colina.

    El fuero militar dificult las investigaciones del Congreso y del fuero comn

    En 1993, cuando el pleno del Congreso aprob la creacin de una comisin especial de investigacin para el caso LaCantuta y solicit entrevistar al ministro de Defensa, general EP (r) Vctor Malca Villanueva, al Presidente del ComandoConjunto de las Fuerzas Armadas, general EP (r) Nicols de Bari Hermoza Ros, y los oficiales y funcionarios cuyosnombres figuraban en el documento de COMACA (Grupo de comandantes, mayores y capitanes), entre ellos el asesorpresidencial Vladimiro Montesinos Torres, Hermoza Ros no asisti a la convocatoria, pero ofici al Consejo Supremo deJusticia Militar para que abriera instruccin contra los que resultaren responsables por el caso La Cantuta. Al dasiguiente, 14 de abril, el Consejo Supremo de Justicia Militar excus ante el Congreso la asistencia de los militaresinvolucrados por tener instruccin abierta.En enero de 1995, se ampli la instruccin contra el general de Divisin EP Julio Rolando Salazar Monroe, Jefe del SIN,los mayores EP Santiago Enrique Martin Rivas y Carlos Eliseo Pichilinge Guevara, as como los suboficiales EP PedroGuillermo Suppo Snchez, Julio Chuqui Aguirre, Hugo Coral Goycochea, Jess Antonio Sosa Saavedra, Nelson RogelioCarbajal Garca, Wilmer Yarlequ Ordinola, Jhonny Berros Rojas y Silvia Ibarra Espinoza todos miembros del

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    Ejrcito Peruano por los delitos de asesinato, lesiones graves, abuso de autoridad, negligencia y contra laadministracin de justicia en agravio de las mismas personas.El 21 de octubre de 1994 y el 6 de julio de 1995 respectivamente, la Sala de Guerra del Consejo Supremo de JusticiaMilitar emiti sendas resoluciones que disponan el sobreseimiento del proceso, argumentando que se haba acreditado el

    delito pero no la responsabilidad de los procesados. Estas resoluciones fueron confirmadas por la Sala Revisora delConsejo Supremo de Justicia Militar el 28 de octubre de 1994 y 26 de julio de 1995 y no fueron conocidas al momento desu emisin sino tiempo despus, al iniciarse el proceso en el fuero comn.

    Encubrimiento en el Congreso

    El 20 de abril de 1993, en una tensa sesin, el general EP Hermoza Ros expuso los descargos institucionales de lasFuerzas Armadas ante los miembros de la Comisin de Derechos Humanos del CCD. Al da siguiente, en una actitud dedesafo y de intimidacin, dirigi un inslito desfile de tanques y tropas por las calles de Lima.El 24 de mayo de 1993, constituyentes del partido poltico Cambio 90 del ex presidente Alberto Fujimori impidieron queintegrantes del Destacamento Colina fueran interrogados en la Comisin Investigadora. Asimismo, se apresur en dar unaley ordinaria que facilit la transferencia de competencia al modificar ilegalmente la Ley Orgnica del Poder Judicial enfebrero de 1994. De esta manera dispuso que el caso La Cantuta fuera visto por el fuero militar 30 7 Carta distribuida a laprensa el 6 de mayo de 1993 por la esposa del general Rodolfo Robles Espinoza.El 15 de junio de 1995 aprob la ley 26479 que conceda amnista general al personal militar. Esta ley estableciexpresamente que los hechos o delitos comprendidos en ella, as como los sobreseimientos definitivos y las absoluciones,

    no seran susceptibles de investigacin, pesquisa o sumario, quedando archivados definitivamente todos los casosjudiciales en trmite o en ejecucin.308De este modo, el proceso penal iniciado por la ejecucin extrajudicial de 15 personas y por las lesiones graves de otrascuatro en Barrios Altos qued comprendido en los alcances de la ley 26479 y los integrantes del Destacamento Colinafueron puestos en libertad.La constitucionalidad de la referida Ley de Amnista fue cuestionada por la Juez titular del 16 Juzgado Penal de Lima,quien el 16 de junio de 1995 emiti una resolucin declarndola inaplicable al caso Barrios Altos.El CCD reaccion inmediatamente y promulg la ley 26492, publicada el 2 de julio de ese ao. Dicha normainterpretaba el artculo 1 de la ley 26479En el sentido que la amnista general que se concede es de obligatoria aplicacin por los rganos Jurisdiccionales yalcanza a todos los hechos derivados u originados con ocasin o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo.El procedimiento seguido para la elaboracin de la ley 26492 no fue el usual: no se anunci pblicamente, no figuraba enagenda, no fue debatido y se aprob tan pronto como fue presentado, en las primeras horas del 28 de junio de 1995.309La ley fue promulgada sin demora por el Presidente de la Repblica y entr en vigencia inmediatamente.

    Notas a pie de pgina:252 Manual del Ejrcito n. 41 -7. Ministerio de Defensa. Lima, junio de 1989, aprobado por resolucin ministerial firmada por el generalEP Julio Velsquez Giacarini. Se ha aludido ya largamente a este Manual en el apartado dedicado a las Fuerzas Armadas en el tomo II deeste Informe.253 CVR. Entrevista a Luis Prez Documet, 14 de marzo de 2003.254 Ibdem.255 Ibdem.256 Manual Militar de Operaciones Especiales, actualizado en abril de 1991 siendo Comandante General del Ejrcito el general EP PedroVillanueva Valdivia.257 , 16 de junio de 2002.258 Cecilia Valenzuela. Agenciaperu.com, 27 de mayo de 2001.259 Investigacin efectuada para la CVR. Colina y Montesinos, p. 11.260 Ibdem, p. 11.261 Declaracin prestada ante el Ministerio Pblico por un testigo que se acogi al beneficio de colaboracin eficaz.262 Investigacin efectuada para la CVR. Colina y Montesinos.263 Declaracin Instructiva de Santiago Martin Rivas ante el 5 Juzgado Penal Especial, 21 de noviembre de 2002, fojas 16229.264 CVR. Entrevista con el coronel PNP Benedicto Jimnez. Abril, 2003.265 Investigacin efectuada para la CVR. Colina y Montesinos.266 Confrontacin entre Marco Flores Albn y Fernando Rodrguez Zabalbeascoa.267 Caretas, 23.4.91.268 0iga, n. 639, 14.6.93, pp. 26 y 27.269 Oiga , n. 639, 14.6.93, p. 27.270 OEA/Ser.L/V/II.83.271 Documento impreso Responsabilidad de Fujimori en los casos La Cantuta y Barrios Altos.272 DINTE. Plan de Operaciones Cipango. Monterrico, agosto de 1991.273 Ibdem.274 Confrontacin entre Marco Flores Albn y Fernando Rodrguez Zabalbeascoa.275 Memorando 5775B-4.A/DINTE de fecha 22 de agosto de 1991, dirigido por el director de inteligencia Juan Rivero Lazo al coroneljefe del SIE.276 Primer Juzgado Penal Especial de Lima, Caso Cantuta, Expediente 03-03, fs. 1163.

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    277 Parte 887-DIVIEM-SUBDINT-DIRCOTE del 25 de octubre de 2002. Instructor Cdte. PNP Miguel Nez Polar, Jefe deDIVIEMDIRCOTE. El oficial que da la conformidad es el coronel Luis Ramrez Arce, SUBDITEN. Elaborado por la Divisin deInvestigaciones Metropolitana de la Divisin contra el Terrorismo PNP, p. 68.278 Archivo denominado Foja adicional y orden del SIE 1991 (mayo-agosto), el mismo que consta de 383 folios y que figura en el

    expediente del caso La Cantuta.279 Memorando 5775B-4.A/DINTE.280 Oficio 5910B-4.A.2/02.38 firmado por Carlos Indacochea Balln, Subdirector de Inteligencia, dirigido al Jefe del SIE Vctor SilvaMendoza.281 Oficio 6002-B-4.A.2/02.38.0 del 3 de septiembre de 1991 dirigido por Carlos Indacochea Balln, Subdirector de Inteligencia, a laSecretaria General de la Comandancia General del Ejrcito.282 Oficio 6141B-4.A.2/02.38 del 4 de septiembre de 1991.283 Oficio 5851/SIE/5A/02.38 dirigido por el coronel Silva Mendoza, Jefe del SIE, al general del Aire Armando Velarde Ramrez,presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y Oficio 6142B-4.A.2.38 firmado por el general Juan Rivero Lazo dirigido alJefe del SIE.284 Oficio 6340 B-4.a.2/02.38.285 Memorando 5776B-4.A/DINTE C/0238 del 22 de agosto de 1991, dirigido al Subdirector de Frente Interno (B-2).286 Declaracin de un AIO a Cecilia Valenzuela. Agenciaper.com, 27 de mayo de 2001.287 Continuacin de la instructiva de Marco Flores Albn del 11 diciembre 2001. Exp. 03-2003, fs. 8800. Primer Juzgado Penal Especial.288 Ibdem.289 Manifestacin de Haydee Terrazas.290 Primero Escorpio, luego Colina, agenciaperu.com, 27 de mayo de 2001.

    291 Por ejemplo, Armando Amaro Cndor, estudiante de la Cantuta, fue detenido en la Comisara de Chosica y tambin en DINCOTE. Sinembargo, fue liberado por no haberse probado su vinculacin con el PCP-SL ni su participacin en acciones terroristas.292 En Barrios Altos se infiltr Douglas Hiver Arteaga Pascual, alias Abada, y en la Cantuta varios AIO. Mara Magdalena AcevedoSnchez, Isabel Alicia Barboza Bautista y Jos Tena Jacinto se matricularon como estudiantes.293 Segn los peritos, el uso de la cal tiene por finalidad lograr una rpida desintegracin de los msculos y disminuir los efectos de laputrefaccin.294 En el caso Barrios Altos, el fuego indiscriminado adems de herir a cuatro personas dio muerte a 11 varones adultos, 3 mujeres y unnio.295 En el caso del Santa se detuvo y desapareci a los hermanos Barrientos y Tarazona y sus familiares fueron duramente maltratados porlos integrantes del Destacamento Colina, sin importar su condicin de madres, nios, discapacidad mental, etc.296 El periodista Pedro Yauri y los estudiantes de La Cantuta fueron sometidos a crueles torturas antes de ser ejecutados. De acuerdo altestimonio de un ex integrante del Destacamento Colina, Pedro Yauri fue interrogado mediante tortura pero se mantuvo firme y luego fueejecutado.297 Barrios Altos: PNP; Santa: PNP y Marina; Cantuta: Base de accin cvica EP. Algunas de estas instituciones prestaron colaboracinpara los operativos.298 En el caso de los nueve desaparecidos del Santa se presentaron recursos de habeas corpus que fueron declarados improcedentes por elPoder Judicial. En el caso de Pedro Yauri se formul denuncia ante la PNP. En el caso de La Cantuta todos los habeas corpus fueron

    declarados improcedentes por el Poder Judicial.299 Por ejemplo, diversas versiones del general de Divisin EP Nicols de Bari Hermoza Ros sobre los hechos ocurridos en La Cantuta.300 Leyes de Amnista del 15 de junio y 2 de julio de 1995.301 Declaracin instructiva de Julio Chuqui Aguirre ante el Primer Juzgado Especializado de Lima.302 Memorando 5775b-4.a, del 22 de agosto de 1991.303 Milagros Trujillo. Agenciaperu.com, 16 de junio de 2002.304 Expediente 32-2001, continuacin de la declaracin instructiva de Julio Chuqui Aguirre.305 Videos 880 y 881 rotulados: Reunin Cuculiza-Supremo -Doctor-General Briones.306 Rodolfo Robles Espinoza era Comandante de la Escuela de Instruccin del Ejrcito (COINDE) y ex jefe de la Tercera Regin Militarcon sede en el departamento de Arequipa. Al momento de denunciar los hechos y alejarse del comando militar era el tercer militar conmayor poder. Al da siguiente fue expulsado del Ejrcito y junto a su familia tuvo que pedir asilo poltico en la Argentina, desdedonde brind su declaracin testimonial.307 Carta distribuida a la prensa el 6 de mayo de 1993 por la esposa del general Rodolfo Robles Espinoza.308 Ley 26479, artculo 6, publicada el 15 de junio de 1995.309 Proyecto de ley presentado por el congresista Gilberto Si ura, de las filas de Cambio 90.

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    5.11. EVADIENDO SU RESPONSABILIDAD

    De otro lado, durante los congresos fujimoristas varios congresistas de la oposicin presentaron una serie demociones proponiendo la formacin de comisiones investigadoras sobre determinados y sonados casos de

    violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, la mayora oficialista impidi su formacin, lo quedemostr una vez ms que la corrupcin sistmica que se haba desarrollado en el Estado incidi tambin enel ocultamiento e impunidad de los autores de crmenes contra los derechos humanos. A continuacin serecuerda algunas de estas mociones.

    El Grupo Colina y Santiago Martin Rivas

    El 22 de septiembre de 1995, el juez Csar Herrera Casina, del 25 Juzgado de Instruccin Penal de Lima,tom declaraciones al mayor EP Santiago Martn Rivas, integrante del Grupo Colina comprometido con elcaso La Cantuta, en el Centro de Instruccin Militar de la Escuela Militar de Chorrillos. En sus declaracionesRivas puso en evidencia sus vnculos activos con organismos militares. El 12 de octubre de 1995 congresistasde diversas bancadas propusieron al Congreso el nombramiento de una comisin investigadora sobre lasituacin militar y la relacin con las Fuerzas Armadas y el SIN de quienes fueron sentenciados por elasesinato de un profesor y nueve estudiantes de la Universidad Nacional Enrique Guzmn y Valle - LaCantuta, as como de aquellos amnistiados al amparo de la ley 26479.En la sesin del Pleno del Congreso del 18 de octubre de 1995 el congresista Javier Diez Canseco cit laversin del propio Martin Rivas, quien declar ante el mencionado juez ser militar a tiempo completo; ascomo del entonces ministro del Interior, general EP Juan Briones, quien interrogado por el mismo magistradodijo desconocer la situacin de Martin Rivas. No obstante estos hechos, el congresista Miguel Velitargument en contra de la mocin de Diez Canseco, porque no busc el consenso en la Comisin deFiscalizacin.Puesta a votacin, se desestim la admisin a debate de la mocin por 52 votos en contra y 29 a favor.

    Los planes Bermuda, El Pino y Narval

    La ex agente del SIE, Leonor La Rosa, proporcion informacin clasificada al diario La Repblica sobre elplan de operaciones denominado Bermuda, revelado en notas publicadas los das 9, 10 y 14 de diciembrede 1996. Ello contribuy a abortar el plan en curso del SIE, cuyo objetivo era atentar contra la vida delperiodista Csar Hildebrandt.

    El 13 de diciembre de 1996, los congresistas apristas Alejandro Santa Mara, Jorge Del Castillo y EdgardNez propusieron que el Congreso de la Repblica nombre una comisin investigadora sobre las presuntasactividades ilegales de los Servicios de Inteligencia vinculadas con los denominados planes Narval yBermuda dirigidos a atemorizar al periodismo nacional. La sustentacin del congresista Del Castillodestac que en ao y medio de gestin el Congreso no haba realizado investigacin seria alguna. En laargumentacin en contra, el congresista Enrique Chirinos Soto y Dennis Vargas Marn desviaron la discusinhacia el tema de la libertad de prensa. As, puesta al voto la mocin, se rechaz su admisin a debate por 57votos en contra y 20 a favor.

    Otros casos vinculados al SINEl 6 de abril de 1997, el programa de televisin Contrapunto present el testimonio de la ex agente del SIELeonor La Rosa sobre torturas que habra recibido de parte de miembros del SIE por haber reveladoinformacin sobre los planes Bermuda, El Pino y Narval. El da 7 de abril se presentaron en el

    Congreso cinco mociones de orden del da sobre esta denuncia, para formar comisiones investigadoras einvitar al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Pandolfi y al ministro de Defensa, Toms CastilloMeza. El Consejo Directivo acept la solicitud de que los ministros se presenten ante el Pleno el jueves 10,aunque ellos adelantaron en un da su presentacin.El 7 de abril el congresista Henry Pease (UPP) pidi formar una comisin investigadora del asesinato de laciudadana Mariela Barreto y las lesiones y torturas a Leonor La Rosa (ex agentes del SIE) y de su vinculacincon operativos contra periodistas, abogados y polticos. Los congresistas Fernando Olivera, Ernesto Gamarray Antonio Llerena, del FIM, pidieron que se invite al Presidente del Consejo de Ministros y el Ministro deDefensa a fin de que informen sobre la veracidad de las denuncias formuladas contra miembros del SIE.Asimismo, solicitaron nombrar una comisin investigadora encargada de analizar las denuncias vertidas enlos programa Contrapunto y la Revista Dominical.Por su parte, los congresistas Jorge Del Castillo, Csar Zumaeta, Alejandro Santa Mara y Javier VelsquezQuesqun, del PAP, pidieron la conformacin de una comisin investigadora de la probable existencia de

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    grupos paramilitares que, como el Grupo Colina, se dedicaron a la sistemtica violacin de los derechoshumanos, y eran supuestos responsables del asesinato de la ex agente Mariela Barreto y de la detencin ilegaly torturas a que fue sometida la ex agente Leonor La Rosa.

    Los congresistas Alfonso Grados Bertorini, Rger Guerra-Garca y Graciela Fernndez Baca, de UPP,tambin plantearon conformar una comisin investigadora multipartidaria para esclarecer la denuncia de la exagente del SIE. Pidieron la presencia en el Congreso del Presidente del Consejo de Ministros y del Ministrode Defensa.El congresista Javier Diez Canseco, del Grupo Plural, coincidi en el pedido de crear una comisininvestigadora para esclarecer los hechos plantados en la denuncia.Puestas a votacin, se rechazaron las cinco primeras mociones de orden del da por 56 votos en contra y 11 afavor.El 8 de abril, Carlos Chipoco (UPP), Harold Forsyth (UPP), Beatriz Merino (FIM), Fernando Olivera (FIM) yAlfonso Baella (independiente) propusieron crear una comisin especial de inteligencia encargada del estudiode la regulacin legal y control constitucional de las diversas actividades de inteligencia del Estado, y desugerir la debida legislacin as como el control parlamentario. Al da siguiente, miembros del oficialismoexpresaron su enrgico repudio a todo acto de torturas o tratos inhumanos, instando a los rganosjurisdiccionales a juzgar y sancionar a los culpables. Sin embargo, puesta al voto, se rechaz la mocin deorden del da para la creacin de la mencionada comisin especial por 55 votos en contra y slo 11 a favor. Lamayora oficialista plante la formacin de una subcomisin permanente contra el Abuso de Autoridad; lamocin fue aprobada con 56 votos a favor y 11 abstenciones .Dando seas cada vez ms evidentes de no querer abordar la investigacin de la violacin de derechoshumanos, la mayora oficialista rechaz todas las mociones de orden del da (6) tras un pedido dereconsideracin de las mismas el 10 de abril.El ex agente del SIN Mesmer Carles Talledo, quien fuera acusado por delito de traicin a la patria, hizograves denuncias en los medios de comunicacin sobre el Grupo Colina y el SIN. Carles Talledo culp alreferido grupo del asesinato del lder sindical Pedro Huilca. El 15 de abril de 1997, Fernando Olivera propusoque el Congreso de la Repblica nombre una comisin investigadora encargada de examinar las denunciashechas por el ex agente, quien se encontraba recluido en el Penal de Yanamayo cumpliendo una penaimpuesta por la Justicia Militar por delito de terrorismo. La mayora descalific el testimonio de MesmerCarles Talledo. El argumento del vocero oficialista Daniel Espichn fue: Es una prdida de tiempo venir a

    efectuar una denuncia en ese sentido a este Congreso y pedir que desde ac realicemos investigaciones que nonos corresponden, sino al fuero jurisdiccional, que es el Poder Judicial. Puesta al voto, se desestim laadmisin a debate de la mocin presentada.

    5.12. CONCLUSIONES

    Los estudios realizados por la CVR le permiten sostener que el Parlamento vigente entre 1980 y 1982, a pesarde su composicin democrtica, donde estaban representados todos los partidos polticos, desaprovech laoportunidad de ser una herramienta eficaz para enfrentar la amenaza subversiva. No elabor una legislacincapaz de combatir de manera integral a la subversin ni promulg leyes que protegiesen efectivamente a losciudadanos contra la violacin de los derechos humanos. Hubo adems un exceso de delegacin de facultadeslegislativas.La fiscalizacin, por otra parte, se hizo a medias. Hubo comisiones investigadoras, pero no se hicieronefectivas las responsabilidades polticas ante hechos que comprobaban la participacin o la omisin de

    funcionarios y autoridades en situaciones violatorias de derechos humanos. En otros casos, la mayoraoficialista evit la investigacin de determinados hechos que comprometan al gobierno o a mandos de lasFuerzas Armadas. En general, la fiscalizacin en materia de terrorismo y derechos humanos no funciondebido a la resistencia del propio Parlamento a tratar el tema de un modo continuo y desarrollando unacapacidad para debatir y proponer alternativas al enfoque exclusivamente militar con el que los gobiernos delperodo combatieron a la subversin terrorista.El estudio del perodo 1980-1990 demuestra que tanto AP como el PAP usaron sus mayoras parlamentariaspara reducir la presencia de este poder del Estado en las polticas y planes contrasubversivos. Se recurri enexceso a la delegacin de facultades en el Ejecutivo. En los dos perodos la oposicin minoritaria asumi ladenuncia de los errores gubernamentales en las decisiones sobre la conduccin del combate a la subversin ylas violaciones de los derechos humanos. La necesaria coordinacin interpartidaria nunca lleg a concretarse.

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    El desempeo de la representacin de izquierda tambin dej mucho que desear. La inexperiencia y, sobretodo, la falta de capacidad para articular una alternativa de gobierno hicieron que desaprovecharaoportunidades concretas para convertirse en una oposicin dinmica y con vocacin de poder.

    Sin embargo, hay que reconocer que las reacciones ms firmes respecto de la proteccin de los derechoshumanos fueron iniciativas de ella.El Congreso democrtico, afectado por la subversin terrorista y por la resistencia de los gobiernos delperodo para compartir la responsabilidad de combatir a la subversin limitando los efectos que podanperjudicar a la poblacin civil, sufri tambin a causa de una severa crisis partidaria. El desgaste de lospartidos no pudo ser revertido desde el Congreso. Antes bien, su pobre actuacin en ese mbito contribuy ala crisis de stos.Entre 1990 y 1992 el Congreso mostr otra fisonoma por el hecho de no existir una mayora parlamentariagobiernista. En ese momento se intent impulsar un mayor desarrollo institucional y participar de manera msactiva en el problema de la subversin. Sin embargo, como quedara demostrado con el golpe de abril de1992, el empeo result insuficiente para controlar a las fuerzas fcticas del pas. El Congreso democrticofracas en la posibilidad constitucional de cortar los errores de las polticas contrasubversivas y enrumbarlashacia propuestas que permitiesen recuperar la autoridad del Estado en la necesidad de una respuesta rpida,eficiente y respetuosa del estado de derecho para acabar con el conflicto armado interno.El Congreso que funcion entre 1995 y el 2000 estuvo ms preocupado por los planes reeleccionistas delgobernante que por esclarecer hechos graves de violacin de los derechos humanos. La constante en eseperodo fue rebatir y derrotar todo intento de formar comisiones investigadoras.El Parlamento prefiri delegar en el Ejecutivo la capacidad de legislar. En materia de control parlamentario, eljuego poltico no permiti que el Congreso lograra desarrollar mayor actividad contralora debido a la actitudsumisa de la mayora fujimorista en ste.El Parlamento fujimorista renunci a sus atributos y al respeto a la constitucionalidad, lo cual afectseriamente la institucionalidad democrtica. Esta actitud fue visible en la promulgacin de leyes claramenteatentatorias de los derechos fundamentales y la inaccin frente a la legislacin delegada que exceda loslmites que el propio Congreso planteaba en sus leyes autoritativas, y especialmente con la promulgacin deleyes de amnista que favorecan con la impunidad a militares y civiles investigados, procesados ysentenciados por violaciones de los derechos humanos realizadas en el contexto del conflicto armado interno.En resumen, el Congreso tuvo pocas iniciativas frente al problema subversivo, aunque hubo algunas

    importantes. Las actividades desarrolladas por algunos congresistas en las comisiones investigadorasresultaron fundamentales para que la poblacin peruana tomara conciencia de lo que estaba sucediendo.Casos como los de Accomarca, los penales y Cayara an siguen vigentes en la opinin pblica a pesar de losaos transcurridos. Asimismo, al observar sus carencias sobre esta materia y en un intento por superarlas, elSenado nombr una comisin de estudio e investigacin sobre la violencia que formul una propuesta de 18puntos para la pacificacin del pas, uno de cuyos ejes principales era una convocatoria amplia a laparticipacin de toda la sociedad.

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    TOMO VIIIConclusionesLA RESPONSABILIDAD DE LOS GOBIERNOS, Y DE LOS PODERES YAPARATOS DEL ESTADO

    LOS GOBIERNOS DE ALBERTO FUJIMORI

    98. La CVR ha constatado que en las elecciones presidenciales de 1990, que se produjeron en medio de unacrisis generalizada, el desprestigio de los partidos y la prdida de confianza en las organizaciones polticasfacilitaron el triunfo del ingeniero Alberto Fujimori, un candidato independiente que rpidamente revel sumenosprecio por la demo cracia. En ningn momento construy una organizacin poltica que lo respaldara. 728Para enfrentar los dos grandes problemas que heredaba la crisis econmica y el avance de la subversin,encarg los asuntos econmicos a grupos de tecncratas y asumi co mo suya la estrategia contrasubversiva delas Fuerzas Armadas perfilada a finales de la dcada de 1980. Igualmente, convoc a operadores deinteligencia militar; el ms conocido de los cuales fue Vladimiro Montesinos. Con la participacin de ste, elnuevo rgimen comenz a fortalecer el Servicio de Inteligencia Nacional y se asegur la lealtad de las cpulasmilitares para convertirlas en pilares de su gestin.72999. La CVR concluye que el golpe de Estado del 5 de abril de 1992 signific el colapso del estado de derechoy mostr adems la debilidad del sistema de partidos; el golpe cont con el apoyo de la mayora de la opininpblica. En medio de la ofensiva urbana del PCP-SL, sectores importantes de todos los estratos sociales semostraron dispuestos a trocar democracia por seguridad y a tolerar las violaciones a los derechos humanoscomo el costo necesario para terminar con la subversin.100. La CVR ha constatado que, a partir de 1992, la nueva estrategia contrasubversiva puso nfasis en laeliminacin selectiva de las organizaciones poltico-administrativas (OPA) de los grupos subversivos.Vinculado a Vladimiro Montesinos actu un escuadrn de la muerte denominado Colina, responsable deasesinatos, desapariciones forzadas, y masacres con crueldad y ensaamiento. La CVR posee indiciosrazonables para afirmar que el presidente Alberto Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos y altosfuncionarios del SIN tienen responsabilidad penal por los asesinatos, desapariciones forzadas y masacresperpetradas por el escuadrn de la muerte denominado Colina.101. La CVR sostiene que la DINCOTE, gracias a la experiencia acumulada desde fines de la dcada anteriory el nfasis puesto en el trabajo de inteligencia, mostr por esa misma poca facetas ms constructivas yeficaces, que desembocaron en la captura de Vctor Polay, principal dirigente del MRTA, y en la de Abimael

    Guzmn y miembros del Bur Poltico del Comit Central del PCP-SL, el 12 de septiembre de 1992.La CVR concluye que las capturas de los lderes mximos del PCP-SL y del MRTA no fueron utilizadas porel gobierno para acelerar la derrota de la subversin, sino para obtener rditos electorales.102. Asimismo, la CVR seala la utilizacin dada al operativo Chavn de Huntar, que se realiz para rescatara los rehenes tomados por el MRTA en la residencia del embajador del Japn en diciembre de 1996. La CVRexpresa su repudio a esa accin terrorista que mantuvo cautivos durante ms de cuatro meses a decenas depersonas. Reconoce el derecho del Estado a rescatar a los rehenes all recluidos y saluda el herosmo y laeficiencia de los comandos que culminaron con xito el operativo de rescate, y rinde homenaje a losmiembros del Ejrcito fallecidos en dicha accin, as como al doctor Carlos Giusti, vocal de la Corte Supremaque falleci durante la operacin. Condena, sin embargo, las ejecuciones extrajudiciales que se habranproducido, injustificadas por tratarse de personas rendidas, y comparte el rechazo de la opinin pblica a lasimgenes de Alberto Fujimo ri pasendose entre los cadveres en la residencia recin rescatada.103. La CVR afirma que en los aos siguientes, diversos hechos, algunos ciertos, la mayora manipulados en

    los medios de comunicacin, sirvieron para crear y recrear exageradamente el terrorismo como una amenazalatente, para justificar el autoritarismo del rgimen y para desprestigiar a los opositores. La interceptacintelefnica a polticos opositores, el acoso al periodismo independiente, el sometimiento y perversin final dela mayora de medios de comunicacin, los atentados y crmenes incluso contramiembros del propio SIN, as como la desvirtuacin de operaciones legtimas como el mencionado operativoChavn de Huntar, llevan el sello del gobierno autoritario de Alberto Fujimori.104. Por lo expuesto, la CVR sostiene que en los ltimos aos del gobierno de Fujimori el conflicto armadointerno fue manipulado con la finalidad de hacer que el rgimen permaneciera en el poder. Ello sumi al pasen una nueva crisis econmica y en abismo s de corrupcin, descomposicin moral, debilitamiento del tejidosocial e institucional, y una profunda desconfianza en la esfera pblica. Todos estos rasgos constituyen, por lomenos en parte, secuelas de la forma autoritaria en que se resolvi el conflicto y configuran uno de losmomentos de mayor oprobio de la historia de la Repblica.

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    728 Cambio 90 fue desactivado despus de las elecciones de 1990 y nunca tuvo vida orgnica. Nueva Mayora fue slo una sigla parapresentarse a las elecciones de 1995. El Frente Per al 2000, que debi respaldarlo en las elecciones de 2000, falsific ms de un millnde firmas para inscribirse en el Jurado Nacional de Elecciones.729 Un punto de inflexin fue la permanencia de Nicols de Bari Hermoza Ros como Comandante General luego de su pase a retiro a finde 1991 y hasta 1998.