COLECCIÓN MARINA Divum&Mare - Archivo …prolongaron hasta el 23 de agosto. Alguna de ellas tuvo...

Divum&MareCOLECCIÓNMARINA

SobreelBismarckhapesado,durantemásdesesentaaños,unaleyendarepletadeinexactitu-des;desdequeerapocomenosqueinsumergible,hastaquefuehundidoporlosbritánicos.Yesquelahistoriadeambosconflictoshasidoescritaporlosvencedores;lapocaliteraturadisponibleenale-mánhasidoescrita,casitoda,enunafándejustificaciónporpartedelosautores.Larealidaddeestebuquefueotra.Estaobradesvelaelprocesoderenacimientodelaarmadaalemana(Kriegsmarine)traseltratadodeVersalles,losobjetivosenbaseaquéfueconstruidadichaarmada,ycuáleraelene-migopotencialdelamisma:Francia.

Unlibroqueabreunanuevaetapaenlahistoriadelaguerranaval.EllectorseverásumergidoenlosavataresdeAlemaniadesdeaquelmesdenoviembrede1918hastaqueelacorazadoalemán,Bismarck,incapazderesponderalfuegoenemigo,resultasehundidoporsupropiadotaciónenlasaguasdelAtlántico,el27demayode1941.

JULIO/AGOSTO 2010

Número 35 / 6 euros

PEDRO DEL REAL

LA EXPLOSIÓNDEL VOLCÁN TAMBORAy cambio climáticoen Cartagena

EL BAÚL DELOS RECUERDOSJUAN LANZÓNy la masa coralTomás Luis de Victoria

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PORTADA CT35 montada:Maquetación 1 23/12/10 11:29 Página 1

Editorial

Ángel Márquez DelgadoDIRECTOR

Edita Grupo Editorial Áglaya. Calle Real, 16. 30201 Cartagena /www.editorialaglaya.com/e-mail: [email protected] /Tel: 968 320 680Dirección postal: Apartado de correos 2205 /30353 Cartagena

Editor: Ángel Márquez Delgado /[email protected]: Ángel Márquez Delgado /[email protected]: José A. Mínguez /[email protected]ón editorial: Eva Márquez Zayas /[email protected] y publicidad: Francisco Mínguez /[email protected]ño original y maquetación: Eva Márquez y Vanessa Martín /[email protected]ía: Grupo Editorial Áglaya

Depósito Legal: MU-1882-2002I.S.S.N.: 1696-9901

En este número quiero agradecer tanto a lectores

como a suscriptores la lealtad y la confianza puesta

en nuestra revista. Un proyecto que nos propusi-

mos llevar hacer delante para que la ciudad de Cartagena

tuviera su historia forjada en las paginas de Cartagena His-

tórica. El proyecto esta cumpliendo sus objetivos con cre-

ces, son innumerables las felicitaciones y las alabanzas

hechas, así como también hemos recibido críticas, las cuá-

les acogemos siempre de forma constructiva.

Cartagena Histórica es la primera revista de historia local

en España que tiene también lectores fuera de Cartagena,

se encuentra en diferentes universidades españolas y extran-

jeras, en distintos archivos históricos y cuenta con suscrip-

tores de todos los rincones del país. Gracias a todos los cola-

boradores, gracias por sus artículos, siempre de gran calidad

y bibliográficamente documentados. En definitiva, el obje-

tivo de esta editorial era dar las gracias a quienes hacen que

Cartagena Histórica siga viendo la luz número a número.

Personas comprensivas que han llegado a convertirse en

grandes amigos, de todo corazón, gracias. Sabed que vamos

a seguir haciendo grande este proyecto tanto nuestro como

vuestro.

En este número, comenzamos con un artículo de Fede-

rico Maestre de San Juan Pelegrín, que nos sumerge hasta

1815-1817 donde nos relata la explosión del volcán Tam-

bora y el consecuente cambio climático que se produjo en

varias partes del mundo, entre ellas Cartagena. Interesante

estudio, no se lo pierdan.

Mª Egea Bruno nos vuelve a enamorar de Cartagena y

nuestra historia en un profundo artículo sobre el primer

franquismo, donde la escuela y la ideología son los prota-

gonistas. Como es norma del autor, nos sorprende con su

forma de exponer los sucesos y en este caso, sus entrañables

fotografías. Gran artículo lleno de cálidos recuerdos para

los cartageneros de aquella época y para los cartageneros a

los que nos la contaron.

De nuevo Francisco José Franco, nos presenta su sec-

ción “el Baúl de los recuerdos”, en este caso para ensalzar la

vida y obra de un gran cartagenero, Juan Lanzón. Profesio-

nal y estudioso de la música, un gran artículo para un gran

cartagenero que siempre estará en el recuerdo.

No debemos olvidar las secciones habituales, donde

debemos dar la bienvenida a una nueva colaboradora, una

joven cartagenera, Rocío González, periodista de profesión.

Se estrena en Cartagena Histórica acercándonos a la histo-

ria del Belén de nuestra ciudad, ese que todos hemos visi-

tado tanto de pequeños como ya siendo mayores, el Belén

de la Glorieta de San Francisco, enhorabuena.

CARTAGENA HISTÓRICA´

La explosión del volcán Tamboray cambio climático en Cartagena.

Escuela e ideologíadurante el primer franquismo.Cartagena (1939-1956)

Visitantes con herenciaDon Juan de Austria

EL BAÚL DE LOS RECUERDOSJuan Lanzón.Y la masa coral Tomás Luis de Victoria.

[ 22 ]

[ 59 ]

[ 64 ]

[ 3 ]

Secciones

18 EDIFICIOSCON ENCANTO

VillaEsperanza

20 Y ARMARON EL

BELÉN

63 EFEMÉRIDES

78 HEMOS LEÍDO

20

18

3 22 59 66

Sumario

Consejo Editorial: Francisco J. Franco Fernández, Luis Miguel Pérez Adán, Ricardo Hernández Conesa, Antonio González Velázquez, MiguelPuchol Franco, Manuel Rolandi Sánchez-Solís, José Luis Sánchez López.

Colaboradores: Federico Maestre San Juan Pelegrín, Pedro Egea Bruno, Francisco J. Franco, Rocío González, José A. Mínguez, Vanessa Martín.

Fondos gráficos: Archivo Cartagena Histórica, Archivo Pedro María Egea Bruno, Archivo Francisco J. Franco, Archivo Federico Maestre de SanJuan Pelegrin, Ayuntamiento de Cartagena.

CARTAGENA HISTÓRICA, desde su independencia está abierta a la publicación de trabajos que destaquen por su calidad y rigor histórico, sin que nece-sariamente se haga responsable de las opioniones expresadas en los artículos firmados por sus colaboradores.Queda prohibida la reproducción total o parcial de los trabajos publicados sin la autorización expresa de EDITORIAL ÁGLAYA y del AUTOR del mismo.

2 CARTAGENA HISTÓRICA

A lo largo de la Historia la superficie de la tierra se ha visto periódicamente sometida a hechosgeológicos tan descomunales que han sido el origen de diversos cambios climáticos que handegenerado en grandes cataclismos, los cuales han influido poderosamente en la desaparición oen la disminución de la población en áreas más o menos próximas al foco de la actividad geológica

1815-1817La explosión del volcán Tamboray cambio climático en Cartagena

Federico Maestre de San Juan Pelegrín

Imagen de unaerupción en elvolcán Tambora

Hasta hace unosaños estos aconte-cimientos habíanpasado desaperci-bidos, pero según

se han ido produciendo avances tec-nológicos, el hombre a través de lasevidencias que estas erupciones hancausado, ha llegado a comprenderdeterminados hechos históricos quecon anterioridad no se habíanentendido y se encontraban en unanebulosa poco inteligible.

Al recurrir al apoyo de otras cien-cias, que en este caso se deben deconsiderar como auxiliares de la His-toria, tales como la Climatología, laGeología o la Vulcanología, a los his-toriadores se les han hecho evidenteslas consecuencias que para la huma-nidad ha tenido la explosión de tal ocual volcán, así como las secuelas deestos cataclismos, léase los cambiosclimáticos que estos hechos geológi-cos suelen llevar asociados.

Dentro de la tipología de losvolcanes se debe tener en cuenta aaquellos que en el trascurso de suserupciones pueden llegar a explotar,ya que son los que nos interesanpara este estudio, al haber originadodesastres tan graves que en algunode ellos hasta la raza humana haestado a punto de desaparecer.

Si hacemos un repaso de loscataclismos vulcanológicos hasta lafecha conocidos, la más brutal delas explosiones de volcanes fue la delToba situado en la isla indonesia deSumatra, la cual tuvo lugar haceunos 75.000 años y que dejó a lahumanidad reducida a unas pocasmiles de parejas.

Incidiendo en otros ejemplos,mencionar la explosión del volcánThera en la isla de Santorini, hace3.500 años, que acabó con la civili-zación minoica y dio origen al naci-miento de la leyenda de la Atlántiday sin duda sus consecuencias debie-ron de sufrirse en toda la cuencamediterránea, cuyas costas se verían


El volcán Tambora en plena erupción.

Benjamín Franklin fue uno de los primeros investigadores que relacionaronlas erupciones volcánicas con los cambios climáticos.

CARTAGENA HISTÓRICA 5

asoladas con un gigantesco tsuna-mi.

Si nos trasladamos a épocas másrecientes, debemos tener en cuentaexplosiones de volcanes tan conoci-das como la del Krakatoa, situadotambién en Indonesia, o el estadou-nidense del monte Saint Helens (en1815 el Tambora arrojó al aire dos-cientas veces más magma y rocasque en la erupción del Saint Helensen el año 1980).

El primer científico que relacio-nó las erupciones volcánicas con loscambios climáticos fue BenjamínFranklin quien en una carta queescribió en París en 1784, en dondeejercía de ministro plenipotenciariode los Estados Unidos, describe condetalle una niebla seca y constanteque tuvo lugar en el verano de 1783y que se relaciona fácilmente conuna situación de este tipo.

Otros científicos que han traba-jado sobre estos sucesos han sido, en1913 el meteorólogo norteamerica-no William Humpheys, que ya rela-cionó con el enfriamiento atmosfé-rico la erupción del Tambora yotros volcanes en los inicios delsiglo XIX, y sobre todo el británicoHubert Lamb, quien registró todaslas erupciones volcánicas ocurridasentre los años 1500 y 1960, relacio-nando su impacto sobre la atmósfe-ra de la tierra y formando una esca-la que estableció en base con laerupción del Krakatoa del año1883, fijando como 1000 unidadesun tipo de referencia al que deno-minó índice de velo de polvo, a tra-vés del cual se pudo demostrar queel Tambora arrojó a la atmósferatres veces la cantidad de polvo queen el año ya citado de su erupciónarrojó el Krakatoa.

EL VOLCÁN TAMBORAEste volcán pertenece a la familia delos explosivos, enmarcándolo den-tro de la tipología de estratovolcán.Se encuentra ubicado en la islaindonesia de Sumbawa, una de lasislas menores de la Sonda, que tieneuna longitud de 280 kilómetros deeste a oeste. Esta isla se encuentraatravesada longitudinalmente poruna cordillera con varios volcanes.El Tambora, situado en la parteoriental, forma la península deSanggar. Su diámetro es de 60 kiló-metros, su altitud a nivel de mar esde 2.850 metros, teniendo crátertipo caldera con 8 kilómetros dediámetro y con una profundidadque se aproxima a los 1.000 metros.La erupción que dio lugar a que seformara un cono volcánico con lasúltimas características citadas tuvolugar en los días 10 y 11 de abril de

Imagen del Tambora en reposo.

1815 tras varios meses de exhalacio-nes. Como consecuencia de ella laaltura original del Tambora, queantes era de 4.330 metros sobre elnivel del mar, quedó reducida a loscitados 2.850, volando por los airesel resto del volcán

En el plazo de una jornada seformó una nube de cenizas que sedispersó hasta 600 kilómetros delepicentro de la erupción, la quetapó al sol durante veinticuatrohoras y provocó una lluvia de ceni-zas abarcando una superficie demedio millón de kilómetros cuadra-dos, alcanzando un espesor de másde tres metros. Como estaba paraempezar el monzón los vientostransportaron las cenizas hastaFrancia, en donde alcanzaron uncentímetro de altura.

Por cálculos realizados, los piro-clastos alcanzaron un volumen de150 a 175 kilómetros cúbicos for-mándose en el océano verdaderasislas de ceniza, lava, piedra pómez, yla precipitación de fragmentos delcráter, que afectó en gran manera ala navegación marítima en los añossiguientes.

Por su parte el Krakatoa sola-mente lanzó a la atmósfera unos 20kilómetros cúbicos de piroclastos.

La consecuencia más terrible enla que el Tambora mostró su peorfaz fue la muerte de más de docemil personas por efecto de la erup-ción. Con posterioridad falleceríanotras cuarenta y nueve mil en lasislas de Sumbawa y Lombok comoresultado del hambre, ya que lasnubes de ceniza destruyeron todaslas cosechas.

En el hemisferio norte se produ-jo en el año 1816 el que fue llama-do el año sin verano, padeciéndosegrandes fríos que acabaron con lascosechas y fueron origen de unagran hambruna que mató a muchaspersonas.

Por un equipo de arqueólogosde la universidad de Rhode Islandse han excavado restos de estableci-mientos humanos destruidos comoconsecuencia de la erupción en lallamada Pompeya del Este, ya quelos mismos se han mantenido intac-tos por la gran capa de cenizas quelos ha protegido.

La erupción del Tambora del1815 está considerada como elmayor cataclismo volcánico de losúltimos diez mil años. Las noticiasde la época narran que en las prime-ras horas de la tarde del día 5 deabril se oyó un ruido extraño en

Batavia, saliendo del puerto dosnavíos de reconocimiento, los queno hallaron nada extraño, aunqueenseguida una gran nube de cenizaspreconizó que había tenido lugaruna erupción volcánica. A partir deldía 5 de abril se fueron producien-do una serie de explosiones que seprolongaron hasta el 23 de agosto.Alguna de ellas tuvo reflejo en laGaceta de Madrid, como ya veremosmás adelante.

Otro de los resultados de laexplosión y de la repentina erup-ción de una ingente cantidad delava fue el tsunami que surgió,sumergiendo las zonas costeras demuchas islas del mar de Bali. Asísobre Besuki (Java), distante unos500 kilómetros del volcán, o enAmboine y Cerám, a 1.600 kilóme-tros, se abatió una ola de variosmetros de altura que lo barrió todo,produciendo 88.000 muertos.

Los climatólogos han encontra-do en las nieves de Groenlandia yen la Antártida restos de un finoestrato del polvo microscópico delTambora, que dado su pequeñísimotamaño fue arrastrado durantetiempo por los vientos y antes decaer dio varias veces la vuelta almundo.


Vista aérea de la isla de Sumbawa y su célebre volcán.

La erupción del Tambora influyópoderosamente en el clima de latierra y se sufrieron grandes tor-mentas de nieve en lugares próxi-mos al ecuador, descensos detemperatura y lluvias torrencialesen los polos. Otra de las caracte-rísticas fue descrita primero enLondres, en donde se sucedíanpuestas y salidas de sol muy ana-ranjadas y se observaban otrastonalidades de color en el cielocomo rojas, púrpuras y rosas.

UNA NOTICIA ALARMANTEDe aquella parte del mundo veníana Europa de vez en cuando noticiasde grandes cataclismos, tal como laque recogió la Gaceta de Madrid enlas páginas 91 y 92 de su númerodel 27 de enero de 1816 que dice losiguiente:Gran Bretaña.Londres 8 de enero.En Gressey, cerca de Soorobaya, se

oyó durante 3 días, a fines de junioúltimo, un ruido que parecía una des-carga de artillería. En la tarde del díatercero se cubrió el cielo de una nubetan densa que produjo una obscuri-dad igual a la de la noche más lóbre-ga, y era imposible respirar sin poner-se un pañuelo en la cara. Principió allover cenizas y continuó por 3 díascon igual densidad y una semana des-pués con disminución insensible. Al

cabo de este tiempo se serenó el cielo yel rigor de la temperatura degeneró enuna lluvia de agua abundante.Al mismo tiempo se experimentó

un fenómeno semejante en Tagal, quedista de Gressey unas 200 millas. Allíhubo muchas muertes repentinas, sinduda por la dificultad de respirar,pero los habitantes muy supersticiosos,las han atribuido a distintas causas.En Gressey no ha muerto nadie deesta erupción, pero cuando se aclaró elcielo se vieron en todas direccionespájaros muertos, sofocados sin dudapor esta nube de cenizas fluctuante.El sitio de estas erupciones volcánicasse ignoraba aún a la partida de losúltimos buques que han llegado de laIndia.

Como ya se ha indicado conanterioridad esta noticia debe hacerreferencia a otra de las sucesivasexplosiones que destruyeron el vol-

cán, las que no cesarían hasta el 23de agosto de 1815.

NOTICIAS METEOROLÓGICASEN EUROPA EN EL AÑO 1816Si se ojean los números de La Gace-ta de Madrid correspondientes alaño 1816 se puede apreciar contoda su crudeza la gravísima situa-ción metereológica por la que pasóel continente, el que padeció uninvierno de gran dureza con ince-santes nevadas y lluvias que causa-ron gran mortandad, así por el frío,las avalanchas de nieve, desborda-mientos de ríos, como por laextraordinaria hambruna que casti-gó a la población y que originó lamuerte de ganados o la imposibili-dad de sembrar y de recoger ningún


Mapa de situaciónde la isla de Sumbawa.

tipo de cosecha.La Gaceta del 1 de febrero decía:

Ha sido tan intenso el frío en la mareste invierno, que a varios marinerosextranjeros empleados a bordo de losbuques de la Compañía de Indias, sehan helado los pies.

En la del día 6 del mismo meslas noticias eran más alarmantes:Bruselas, 18 de enero

De todas partes se reciben noticiasfunestas sobre las inundaciones. ElMosa y el Sambre han salido de madre,y la parte baja de la ciudad de Char-leroy está cubierta de agua. Asimismoestá inundada parte de la ciudad deHuy, como también las inmediacionesde Nivelles, y la comunicación se ha he-cho muy difícil en aquel punto. Lashermosas praderas sitas entre Bruselas

y Halle se han cubierto con las aveni-das del Senne, donde se ha ahogadoparte de un rebaño de carneros. Delmismo modo ha salido de madre elDyle, entre Malinas y Amberes, y últi-mamente están inundadas las inme-diaciones de Wabre.

La Gaceta del 11 de mayo reco-gía las siguientes noticias de Prusia:Prusia. Mariemburgo, 31 de marzo.Los efectos de la última inundaciónhan sido más desastrosos para nuestrasinmediaciones que los horrores de laguerra y las consecuencias de unabatalla. El dique del Vístula se rom-pió por dos partes. Una de las abertu-ras ha sido de 20 varas y la otra de70. La profunda obscuridad de lanoche apenas permitió a los habitan-tes salvarse en sus graneros, sin llevarconsigo ninguno de sus efectos. Alamanecer se observó el espectáculomás triste. Un terreno de 17 millascuadradas de superficie, muy fértil, nopresentaba más que un gran lago. Entodos los tejados se veían lienzos enar-bolados en señal de peligro, y portodas partes se oían alaridos de gentesque pedían socorro. El 25 del corrien-te se contaban ya en Milenz más de200 reses ahogadas. El frío aumenta-ba la infelicidad de los habitantes quese veían obligados a encender lumbreen los graneros.

El 23 del mismo mes se indicabacon respecto a Suiza: Suiza. Zurich,26 de abril. Las noticias que se reci-ben de Oberland sobre la extraordi-naria cantidad de nieve que ha caídoen aquel país son cada día más funes-tas. Por todas partes se han interrum-pido las comunicaciones y se han obs-truido los caminos. Los oficios divinosse han suspendido durante 15 días.Los ganados no pueden ir desde losapriscos a los pueblos sino por mediode inmensos fosos que se han abiertoen la nieve, en fin, todo el mundovive aislado y sepultado, digámosloasí, en la nieve, que por todas partesrodea sus casas. En los primeros díasde abril varias casas del valle de


Arqueólogos excavando uno de los asentamientos humanosde la llamada Pompeya del Este sepultados por las cenizas

del volcán Tambora.

Objetos desenterrados en los yacimientos arqueológicos excavadoscomo consecuencia de la erupción del Tambora.


Emmenthal se hundieron con el pesode la nieve y quedaron sepultadas enella. No hay esperanzas que las nievesse derritan antes del mes de junio, yentonces el deshielo debe necesaria-mente producir inundaciones horro-rosas.

Y en el mismo número de LaGaceta se decía de Italia: Según todaslas noticias que tenemos de Italia hayallí una escasez extraordinaria detrigo. En Nápoles es excesiva, y aún seaumenta a proporción que se caminahacia el N. En los Alpes, en donde estaescasez es todavía mayor, han muertoy enfermado muchísima gente porfalta de pan y mantenimientos. A estose agrega en Italia otro mal, y es lafalta de trabajo que se experimenta enel día en toda Europa, lo cual es elresultado preciso de haberse aplicadorepentinamente a la agricultura y alas artes un número considerable debrazos, al mismo tiempo que hancesado los grandes equipos de los ejér-citos. De esta suerte la ambición deun hombre solo, después de habermantenido durante 20 años en com-bustión a toda Europa.

La situación de Francia en dichomes de mayo era la siguiente: Fran-cia. Digne, 6 de mayo. Un hundi-miento causado por las lluvias acabade arruinar en la jurisdicción deEsclangon el terreno más feraz queposeía. Las aguas principiaron ense-guida de haberse derretido las nieves,que fueron muy abundantes este año,y con este motivo se hallaba la tierratan empapada de humedad que noembebía el agua de la lluvia. El her-moso valle, que tendría unas 40 fane-gas de sembradura, árboles, planteles,prados y jardines todo se lo ha tragadola tierra. La casa de una viuda, otrahabitación inmediata a ella y la igle-sia parroquial han desaparecidoigualmente. En lugar del antiguoterreno no se ven sino montones de tie-rra y peñas. Once fanegas se hanarruinado enteramente y el puebloinmediato ha perdido el medio de ali-

mentar sus ganados y sostenerse susvecinos. Se valúa el terreno inutiliza-do en 77.750 francos, pérdida enor-me en un país tan pobre como es elDepartamento de los Bajos Alpes.

Algunas personas intentaban daruna explicación coherente y cientí-fica, según los cánones de la época,a la anómala situación atmosféricaque se estaba sufriendo en Europa.De esta manera recogía La Gacetade 30 de julio una noticia de París:París, 13 de julio en La Gaceta de

Francia se ha insertado la cartasiguiente: “París, 12 de julio. Señorredactor. Algunas manchas visiblesactualmente en el sol, el frío y las llu-vias extraordinarias en esta estación,son en el día el asunto de todas lasconversaciones y el motivo de untemor casi general acerca de la próxi-ma extinción de este luminar de nues-tro sistema planetario, y por consi-guiente del final del mundo. Paradesvanecer estos recelos quiméricos quela malevolencia y la superstición secomplacen en propagar, acabo deañadir a las demostraciones que hagotodas las noches en mi museo urano-gráfico, calle de Gramont número 17,la representación de las expresadasmanchas en el disco del sol, por cuyomedio haré la explicación de ellascomo de todos los fenómenos celestes”.

Por su parte la del 17 de agostodaba otra noticia del mismo género:París, 3 de agosto.En el periódico intitulado Journal

de París se ha insertado la siguientecarta de Mr. Delalande, dirigida asus editores. “Desde que ustedes hanhablado de la multitud de manchasque se observan en el sol hace un mes,

todos preguntan si debe atribuirse aesto el frío que se experimenta y laestación tan lluviosa que parece cosaextraordinaria. Permítanme ustedesresponda a estas preguntas por con-ducto de su periódico. Sabido es quelas manchas del sol indican solamenteque hay revoluciones en aquel astro,ya que hallándose éste a 34 millonesde leguas de distancia de la tierra, nopueden tener sus manchas relaciónalguna con nuestro globo.

La situación en Suiza a conse-

cuencia de la crecida del Rin a fina-les de julio era la siguiente: Suiza.Lausana, 27 de julio. Las aguas delRin están ahora mismo causandodaños incalculables con sus crecidas enlos cantones de Saint Gall y de los Fri-sones, el puente de Tardis, situadoentre Mayenfeld y Saugan ha sidodestruido en parte, y en las inmedia-ciones de Malan las aguas han inun-dado del todo el camino de Mayenfelda Coire.Lo mismo ha sucedido en el lago

de Vienne cuyas tierras inmediatas sehallan enteramente inundadas y asíla hermosa isla de San Pedro, a pesarde estar elevada sobre el nivel de lasaguas se ha inundado en gran parte.

Mientras que en agosto seseguían produciendo desborda-mientos en diversos ríos por efectosde las grandes lluvias: Ginebra, 1 deagosto. Las lluvias han sido tan exce-sivas que en un solo días cayeron 28líneas de agua, lo cual ha causadodaños de la mayor consideración. Enla noche del 29 al 30, las aguas delRódano y del Arve inundaron unaconsiderable porción de terreno. Lamayor parte de los jardines que hay

En 1815 el Tambora arrojó al aire doscientasveces más magma y rocas que en la

erupción del Saint Helens en el año 1980

entre el Ródano y el Arve, todos loscaminos que conducen a ellos, las tie-rras de pan llevar, en fin, todos loscampos, están enteramente cubiertosde agua y de las maderas, ruinas deedificios, ganados lanares y hasta bue-yes que ha arrastrado el agua.La Gaceta del 29 de agosto daba

la siguiente noticia con respecto alos Países Bajos Unidos: Amberes, 6de agosto. Según informes que se hantomado aquí, parece que en alta marla atmósfera se ha hallado en un esta-do muy diferente del que se observa entierra, el patrón de un barco de pescaque entró el 22 en Delsshaven ha

declarado que durante dos meses queestado al N. del Texel, no ha llovidoabsolutamente nada, antes bien, hahecho un tiempo excesivamente calu-roso, que es cabalmente lo contrariode lo que ha sucedido aquí, en dondelas lluvias han sido continuas y ape-nas se ha experimentado calor.De Andernaerde escriben con fe-

cha del 3 lo siguiente: “Las aguas hancrecido extraordinariamente, sin que sehayan disminuido en nada durante 3días. El Escalda se ha aumentado cercade 16 pies en las inmediaciones de estaciudad, de suerte que nuestras hermo-sas praderas están enteramente inunda-

das de agua que pudre los prados, o seha llevado con la corriente los que yaestaban segados. A este daño se agregael que ha causado el granizo, que en lostérminos de Berchem, Quaremont yotros ha destruido casi todos los camposque prometían una cosecha abundante,y para que nada falte hemos tenidotambién tronada que han lanzado ra-yos causando daños de consideración.En la misma se aprecia claramente elcambio climático producido por lasmicroscópicas partículas de la cenizaque flotaba en la atmósfera ya quemientras en unos lugares hacía un ca-lor fuera de lo corriente, en otros nocesaba de llover y se padecían unastemperaturas invernales desconoci-das en pleno verano. Da fuerza alcambio climático otra noticia proce-dente de Rusia: Rusia. Petersburgo,10 de julio. Hace un mes que experi-mentamos una sequía tan extraordina-ria que no hay memoria de otra igualen los países septentrionales. Como sepuede apreciar el tiempo había enlo-quecido.

Hasta aquí las noticias atmosfé-ricas que en ese extraño año, cono-cido por el año que no tuvo verano serecogieron como grandes novedadesen los distintos números que LaGaceta de Madrid fue publicando yen los que se hace repetida referen-cia a la extrema situación meteoro-lógica que tuvieron que sufrir loshabitantes de Europa en 1816.

EL CLIMA ENLOS ESTADOS UNIDOSLas noticias de Norteamérica hacenreferencia a una situación similar ala que se padecía en Europa. Seindica que corderos recién esquila-dos morían de frío. Que el 7 dejunio nevó durante una hora enPlymouth (Conneticut), produ-ciéndose numerosas heladas enaquel verano en el sur de Virginia.

A periodos de buen tiempo, enlos que los labradores se animaban asembrar, sucedían otros de frías


A causa de la prohibición de la prensa escrita dictada por el tiránicoFernando VII se ha carecido de la rica información que sobre estaanomalía climática hubieran dado los periódicos españoles.


Uno de los países europeos que sufrieron con mayorcrudeza estas anomalías climáticas fue Suiza. En

ella recalaron en ese verano por diversas causas variosintelectuales británicos, tales como Lord Byron, PercyShelley y Mary Godwin, la futura Mary Shelley una vezque se casó con el famoso poeta inglés.

Estuvieron rodeados de un ambiente inhóspito que

hacía poco recomendable la sali-da al exterior de villa Diodati,mansión en la que se había refu-giado Byron tras su abrupta salidade Inglaterra huyendo de la ban-carrota y de un matrimonio frus-trado. En la misma villa encontrórefugio para cobijarse de la lluviay las tormentas la pareja reciénllegada. Las largas veladas dentrode dicha mansión fueron aprove-chadas para realizar divagacionesentre ellos y fantasear sobre rela-tos protagonizados por personajesde terror.

El lóbrego ambiente climáticocaracterizado por unos días en losque no brillaba el sol y el cielo sehallaba oscurecido por negrísimasnubes, inspiraron a Byron la com-posición de un poema al quellamó Oscuridad.

Pero fue Mary Shelley la que

sin duda halló una mayor inspira-ción en aquellos tristes días con elnacimiento de su siniestro persona-je Frankenstein, cuya terroríficahistoria fue escrita precisamente enel año 1816 y publicada en 1818 cuando su autoraaún contaba solamente con 18 años.

La misma autora narra el motivo de su inspiraciónde la forma siguiente:

En el verano de 1816 visita-mos Suiza y nos convertimos envecinos de Lord Byron… Peroresultó ser un verano húmedo ydesagradable, la lluvia incesantenos impedía con frecuencia salirde casa. Unos volúmenes de fan-tasmas…. cayeron en nuestrasmanos.

Cada uno de nosotros escribiráuna historia de fantasmas, dijoLord Byron, y su propuesta fueaceptada.

Yo me urgí a mí misma a pen-sar una historia, una historia quepudiese rivalizar con las que noshabían arrastrado a aquellaempresa.

Luego sigue Mary narrando elproceso por el que su mente sefue preparando para escribir lahistoria que le ha hecho tan famo-sa, la de Frankenstein.

EL NACIMIENTO DE FRANKENSTEIN, secuela literaria del año sin verano

Frankenstein, un personaje siniestro nacidocomo consecuencia del ambiente triste, lluviosoy opresivo en el que su autora le dio vida.

Oleo de lord Byron. En villa Diodati,mansión en la que vivió en Suiza

el célebre poeta romántico británico,fue donde se fraguó la terrorífica

historia de Frankenstein.

Retratos de la escritora británicaMary Shelley, a quien se debe

la primera obra de terror de la his-toria de la literatura: Frankenstein.


temperaturas, que helaban cual-quier posible cosecha que se quisie-se producir

Esas fluctuaciones en el clima seprolongaron durante todo el vera-no, pero a partir del 27 de septiem-bre otra pronunciada caída en lastemperaturas terminó de arruinarcasi todo atisbo de cosecha que seesperase recoger.

1816, EL AÑO SIN VERANOEl año 1816 se hallaba Europa com-pletamente destrozada tras lasdevastadoras guerras sostenidascontra Napoleón, que tuvieron sucolofón en el año 1815 con la bata-lla de Waterloo.

El tiempo tan anómalo que hizoen aquel verano fue origen de que lavendimia en la cuenca del Rin no serealizase hasta principios denoviembre, mientras que en Franciase atrasó hasta finales de octubre.Los labradores que ansiosamenteesperaban la llegada de la paz paraponer en producción sus campos yrecoger buenas cosechas, tuvieronque afrontar un año que les condu-jo a la miseria. Luis XVIII mandóque los vicarios de la diócesis deParís hiciesen rogativas públicas enlas iglesias solicitando al cielo que se

alejaran las tormentas y concedieratiempo sereno para que los frutosllegaran a su madurez. No obstanteen Centroeuropa, como ya se hadescrito, la situación también fue de

igual dureza y no hubo más reme-dio que sacrificar a mucho ganadoal que no se podía alimentar. Todoesto produjo que se incrementase engran manera la emigración hacia losEstados Unidos.

Para calmar el hambre en Lon-dres se servía diariamente una sopaeconómica entre las clases máshambrientas, abriéndose una sus-cripción a favor de los artesanos ycampesinos pobres que en la capitalascendía ya en agosto a un millónde reales.

EL CAMBIO CLIMÁTICOEN ESPAÑAAnte la falta de estudios especializa-dos, no está claro en qué formaafectó la explosión del Tambora a laPenínsula Ibérica. Hay que tener encuenta que Fernando VII volvió desu prisión en Francia unos mesesantes que la misma se produjese yque no tenía la menor intención dedejar que se estableciese una prensalibre, ya que podía atacar a su poderabsoluto, por lo que a través de undecreto que se promulgó el 25 deabril de 1815 prohibió la impresiónde todos los periódicos y en Españase careció de ella hasta 1820. Laúnica prensa escrita que vio la luz

sin interrupción durante su reinadofueron El Diario y La Gaceta deMadrid, siendo de esta últimapublicación de donde se han obte-nido las noticias meteorológicas con

anterioridad referidas, aunque enninguna de ellas hace mención alclima en España.

Los historiadores han tenido querecurrir a otro tipo de fuentes en losque recoger noticias que tratensobre la climatología y su relacióncon el desenvolvimiento diario de lavida. Tal ha sido en Cantabria en loslibros de tazmías. Los mismos eranlibros parroquiales que hacían deregistro contable en el que queda-ban anotadas las entregas de losdiezmos o décima parte de la cose-cha que los labradores tenían obli-gación de entregar a sus parroquias.De esta forma, vistos los citadoslibros correspondientes a los años1815, 1816 y 1817 en varias dece-nas de parroquias cántabras, se hapodido llegar a la conclusión de queen 1816 no se disfrutó del típicoverano cálido y confortable, sino demucho frío, excesivas lluvias y pocosol, lo que originó una gran reduc-ción en las cosechas, retrasándosehasta noviembre las que se pudieronsalvar, a costa de la miseria de lagente, noticias que vienen enrique-cidas por las anotaciones acerca dela intemperie de ese verano hechasen algunos casos en dichos librospor los párrocos.

Últimamente varias universida-des españolas y portuguesas hanparticipado en un estudio sobre losefectos de la explosión de 1815sobre la Península Ibérica.

Ricardo García Herrera, unos delos investigadores que han estudia-do el impacto que esta erupción hatenido sobre la agricultura de laPenínsula Ibérica en los años 1816 y1817 ha indicado:1816 fue un año con grandes ano-

malías, especialmente durante el vera-no, que fue mucho más frío y húmedoque lo habitual. En Madrid se regis-traron temperaturas inferiores a 15grados centígrados en julio y agosto, ydurante ese otoño los picos catalanesMontserrat y Montseny se cubrieron

Para calmar el hambre en Londres se servíadiariamente una sopa económica entre lasclases más hambrientas, abriéndose unasuscripción a favor de los artesanosy campesinos pobres que en la capital

ascendía ya en agosto a un millón de reales.

de nieve y el Llobregat se quedó com-pletamente congelado.

El citado investigador indica quela erupción del volcán Tambora fueprobablemente la mayor erupciónregistrada de la historia y añade fuemayor que cualquier otra erupciónmás reciente, incluida la del MontePinatubo en Las Filipinas.

Por su parte un testigo de laépoca, el Barón de Maldá, tambiénrecopiló datos atmosféricos sobre laextraña y anómala situación atmos-férica de ese año.

LA SITUACIÓNDE CARTAGENA.EL VALOR DEL TRIGOCartagena, lo mismo que el resto deEspaña, no se vio ajena a las conse-cuencias que la explosión del Tam-bora tuvieron sobre la vida diaria desus habitantes.

A pesar de que no sean tan explí-citas como desearíamos las alusio-nes que se hacen al tiempo, ya afinales del año 1815 parece fuera deduda que empezaron a manifestarsegraves anomalías que condujeron ala escasez de grano y encarecimien-to de su precio, por lo que tanto elayuntamiento cartagenero comootras autoridades tomaron determi-nadas medidas, encaminadas a sal-vaguardar la existencia de cereal conel que nutrir a los ciudadanos.

De esta manera, en un cabildoque con carácter extraordinariocelebró el Concejo de la ciudad eldía 6 de octubre de 1815 se leyó unoficio del de Lorca en el que sereclamaba por aquella ciudad laremisión de 1.491 fanegas de trigoque había facilitado en 1808, concalidad de reintegro, para remediarla grave situación alimenticia delDepartamento Marítimo de Carta-gena en ese año. Pero ahora los lor-quinos alegaban que el motivo de susolicitud era que hallándose aquellaciudad en caso de necesidad por lavicisitud de los tiempos, lo necesitaba

para surtido de su vecindario. Laautoridad cartagenera rechazó lapetición escudándose en que quienhabía recibido el trigo había sido laArmada y no el Concejo.

En febrero de 1816 se quejabanlos tahoneros de la ciudad del granincremento que había tomado elprecio del trigo, que había pasadoen pocas fechas desde 90 reales a108 y 111 la fanega de trigo, por loque solicitaban al Ayuntamientoque fijase los precios para evitar unmayor encarecimiento. Dada lapasividad del Concejo ante estapetición, los mismos tahonerosvuelven a reiterar su petición pocos

días después, indicando que el pre-cio del trigo había vuelto a subir yque desde su primera petición, en laque se vendía a 108 ó 110 reales lafanega, ahora su precio era de 110 a116 reales el de inferior calidad,dando como causa resultando tam-bién por notoriedad el aumento queha tenido el precio del trigo, y el quedebe tener a causa del mal aspecto delaño. Corría el 1 de febrero de 1816.

Algunas fechas después, el 12 defebrero, retoman los tahoneros supetición de aumento en el precio alque vendían el pan por el encareci-miento que había tomado el trigo:en que exponen que cada día, según esnotorio, se aumentan los precios deltrigo, y que en la actualidad corre lafanega a 6 duros, de lo que se sigue,que teniendo arreglado dicho preciopara la venta del pan francés y detahona a razón de 105 reales, sufrenpérdidas que no pueden soportar, porlo que suplican que se les arregle el

precio que en la actualidad debatener. A lo que el Ayuntamientocontestó: La ciudad acuerda, se hagapresente dicha solicitud en el cabildoinmediato ordinario.

Por su parte en fecha igual detemprana como la del dos de febre-ro de 1816, en una reunión celebra-da por la Junta de Propios y arbi-trios de la ciudad que trataba sobrela decadencia que en estas rentas seestaban produciendo, se tomó elsiguiente acuerdo:que por la situación calamitosa de

la presente época van en decadenciasus rentos, ha dispuesto que esta Juntaprocure sin demora el que se ejecute a

todos los deudores de dicho fondopúblico sin excepción ni distinción desujetos.

Este acuerdo será reproducidoesta vez por el Concejo en la reu-nión que celebró el 29 de marzo enla que tomó el siguiente acuerdo deque se ejecutase a todos los deudo-res de Propios (se denomina Propiosa todos los bienes raíces inmueblesque eran de propiedad municipal yde los que los ayuntamientos obte-nían ingresos a través de su arrenda-miento, así como a alguos arbitriosconcedidos para mantenimiento dedeterminados servicios del mismo,como el pago de los serenos, alum-brado público, etc.) indicando quepor la estación calamitosa de la pre-sente época van en decadencia sus ren-tas.

Tema principal de discusión ycalentamiento de cabeza del Conce-jo de Cartagena en este año fue eldel precio del trigo, que se iba des-


Cartagena, lo mismo que el resto de España,no se vio ajena a las consecuencias que laexplosión del Tambora tuvieron sobre la vida

diaria de sus habitantes.

fasando y encareciendo de día endía como resultado de una cosechamuy escasa que de este grano seestaba verificando, hasta tal puntoque el municipio recababa periódi-camente el valor de este cereal enzonas de mayor producción, comolo era Lorca, e incluso la Real Chan-cillería de Granada tomó parte en elasunto mandando en el mes demayo que se remitiese quincenal-mente al Acuerdo de la misma unestado de los precios de la situaciónde la cosecha.

El Ayuntamiento se encontrabaen una situación muy delicada puespor un lado era presionado incesan-temente por panaderos y tahoneros,que veían día a día encarecerse elprecio de la fanega de trigo, solici-tando para remediarlo una subidaen el precio de los distintos tipos depan que fabricaban, mientras que lapoblación, duramente castigadacomo resultado de la recién pasadaGuerra de la Independencia, que

degeneró en una ralentización delpago de sueldos, originada por lagran carencia de ingresos por partedel Estado con los que abonar lossalarios de todos los empleados de laAdministración, clamaba que nopodía hacer frente a la subida delprecio de un alimento de primeranecesidad, como era el pan, y quemuchas familias perecerían a causade no poder saciar el hambre porhallarse en la mayor indigencia.

LA VENTA DE LA NIEVEUn producto de venta fundamentalen los meses veraniegos era el de lanieve. Se traía de los pozos que exis-tían en Sierra Espuña, en donde sealmacenaba durante el invierno deforma que se conservaba hasta elverano, estación en la que concarros se transportaba a la ciudad yen ella era vendida a los cafés, garra-feros, agualojeros o vendedores deagua. Con ella se hacían helados, lasllamadas bebidas compuestas, limo-

nadas, etc, o simplemente se echabaalgo de ella en un vaso y se mezcla-ba con agua. No cabe duda de quesu bebida en los días calurosos delverano no debía dejar de ser unadelicia para nuestros antepasados enuna época en la que no había otraforma de degustar en dicha estaciónun simple trago de agua fría.

También este producto se vioafectado por la inclemencia deltiempo, pero dada su naturaleza lofue en un sentido contrario al deotros, ya que para combatir el calory refrescarse, dado lo inclemente dela temperatura, su venta escaseó yno satisfizo en absoluto a los empre-sarios que quisieron sacarle algo deprovecho. En el mes de junio elAyuntamiento veía una instanciadel arrendador de la nieve en la quedecía expone que a consecuencia delos perjuicios que ha experimentadoen el primer carro de nieve, que toda-vía le dura, solicitó de este Ayunta-miento le concediese la baja de la ter-


La erupción volcánica lleva asociada la lluvia de cenizas.

cera parte el peso que romanase en lapuerta del taller, con arreglo a los pre-cios que se vendiese, y habiendo teni-do a bien concederle un beneficio delveinte por ciento, como quiera quecon este no consiga en una pequeñaparte de la pérdida que ha experi-mentado, suplica que por ello se mejo-re dicho acuerdo, y con presencia de lapoca venta que se hace y situación dela población, determinar de nuevo,bien la baja de la tercera parte, quetiene solicitada, bien regular por cadacarro de nieve de seis cargas treintaarrobas de derecho. A fin de cuentasel Ayuntamiento no accedió a daruna mayor rebaja que la del veintepor ciento, por lo que los arrenda-dores de este producto renunciarona seguir su explotación.

En 1817 aún seguía coleando elproblema del surtido de la nieve delaño anterior, por lo que el Consejoen el cabildo que celebró el 21 deabril tomó el acuerdo de pasar unarepresentación a Su Majestad sobre losproblemas que hubo en 1816, endonde la Real Hacienda sostuvo queel Ayuntamiento debía pagar la últi-ma cuota señalada de veinte mil rea-les, hubiese o no abastecedor.

LOS PROBLEMASDE LOS CONVENTOSLas comunidades religiosas mendi-cantes o contemplativas de la ciu-dad, que vivían de las limosnas delos ciudadanos, de los productos delos arrendamientos de sus haciendaso de las rentas de los censos con quepersonas piadosas habían hipoteca-do parte de sus bienes, vieron dis-minuir en gran medida estos apro-vechamientos durante el año 1816,sufriendo con toda intensidad lafalta de ingresos, de tal forma quetodos sin excepción dieron poderesa miembros de sus comunidades o aotros apoderados para que intervi-niesen enseguida contra aquellosmorosos que impedían de la formaque fuera la llegada de ingresos con

los que alimentarse. De esta formaen los libros de protocolos notaria-les se recogen estos poderes para queen nombre de su comunidad puedaarrendar a quien por bien tuviera,por el tiempo, precios, plazos y condi-ciones que quisiere todas y cualesquie-ra de las propiedades de esta comuni-dad.

Durante el año 1817 se obliga-ron a otorgar escrituras a todos lospropietarios de bienes inmueblessobre los que estuviese fundadoalguno de estos censos o píasmemorias en las que reconocían atal o cual convento como dueño dela citada carga hipotecaria, ya quemuchos de los poseedores de esaspropiedades no habían hecho efec-tivo el pago de sus pensiones segu-ramente ante la escuálida cosecharecogida en el año anterior, 1816.

En ciertos casos alguno de estosconventos pasaron por penalidadestan graves que se vieron obligados ala cesión o venta de parte de supatrimonio, como ocurrió con el dereligiosas franciscanas de la Purísi-ma Concepción y San Jorge, ya queen 1817 no tuvo más remedio que

proceder a la entrega de algunoscensos para conseguir la cancelaciónde deudas por estar bastante atrasa-do, por las circunstancias tan calami-tosas que se experimentan en este pue-blo, como es público y notorio,mientras que también lo hizo dealguna finca, tales como las queposeía en El Jimenado y Roche, queson enajenadas en valor de 40.000reales.

LOS ARRENDAMIENTOSDE HACIENDAS RURALESComo es natural uno de los prime-ros lugares en donde se puede seguirla evolución del cambio climático esen la incidencia en los arrendamien-tos de haciendas rurales. De estamanera y, a pesar de que en el dis-trito notarial de Cartagena no sepuede considerar un estudioexhaustivo ante la falta de los librosnotariales de algunos escribanos en1816 y 1817, por lo que el númerode escrituras es seguro mayor, sehan localizado 33 escrituras dearrendamiento en 1816 y otras 30en 1817, número bastante superiora lo que es la media habitual de


De resultas de las grandes nevadas en el año 1816, algunas zonasde Europa quedaron enterradas por la nieve.

cualquier otro año anterior o poste-rior a ellos, lo que denota una granpreocupación por parte de losarrendadores, que buscan a nuevoslabradores interesados en explotarsus tierras, mientras que se ha teni-do que producir la renuncia de losanteriores agricultores que lasexplotaban, dejando hueco librepara un nuevo arrendatario.

Gran parte de los dueños de lastierras de labor, o por lo menos de lasmejores, pertenecían a la antigua oli-garquía concejil, que en el transcursode los años había ido formando ma-yorazgos y vinculaciones a las quehabían sujetado sus bienes raíces.Pero ya en esta época los poseedoresde muchos de estos mayorazgos seencontraban en gran decadencia eco-nómica.

Uno de dichos casos es el de donPedro Romero Ravacho, descen-diente de la antigua familia de regi-dores perpetuos de los Romero. Susituación económica en 1816 dista-ba mucho de la de sus antepasados,que fueron dueños de predios rura-les a los que les sacaba un gran ren-

dimiento. En este caso arrienda unahacienda en La Palma afecta al vín-culo que poseía. Con el mismocompensaba al arrendatario en elpago de comestibles que le habíasuministrado para la manutenciónde su familia, que no pudo pagárse-los tanto por la falta de cosecha comopor otros contratiempos particularespadecidos a pesar de que había sidodemandado judicialmente.

En algunas de estas escrituras dearrendamiento se deja bien claro elmotivo del nuevo contrato, comoen el caso del conocido cartagenerodon Teodoro Escaño, de quien sedice que era alcalde mayor honora-rio y regidor de preeminencias delAyuntamiento, que estaba condeco-rado con la cruz y placa de la real y

militar orden de San Hermenegildoy era capitán de navío de la Arma-da, quien el doce de diciembre de1816 arrendó una hacienda conviña y tierras que poseía en la dipu-tación del Hondón en cuyo textosolicitaba del arrendatario haciendocuanto sea necesario para el mayoraumento y que se mejore el estado enque se halla dicha viña por el aban-dono del arrendatario anterior.

En otros casos los labradores seveían imposibilitados, ante la caren-cia de cosecha, de pagar el preciodel arrendamiento por lo que enalguna escritura se hace referencia ala cancelación de estas deudas Seobliga el arrendador a pagar, cogidaque sea la cosecha del presente año,todo lo que le adeuda por razón derentos atrasados y lo que ha recibidoen efectivo para sus urgencias.

En relación con el bienio 1816-1817 varios historiadores hablan deuna crisis de subsistencias por lafalta de cosechas, sobre todo de gra-nos, achacando sus consecuencias ala sequía y a sucesivas plagas de lan-gosta, aunque más bien habría dehablarse, como ya hemos visto, deuna gran bajada de las temperatu-ras, que no permitió que se pudieserecoger cualquier tipo de frutos delcampo al impedir el frío su germi-nación.

Casos extremos fueron aquellosen los que determinadas personas sevieron obligadas a la venta de sushaciendas ante la gravísima situa-ción económica que ya veníanarrastrando, que se vio agravada porel hecho de no obtener nada másque gastos en la explotación de sus


Grandes e incesantes lluvias cayeron durante el año 1816en toda Europa.

Casos extremos fueron aquellos en los que determinadaspersonas se vieron obligadas a la venta de sus

haciendas ante la gravísima situación económicaque ya venían arrastrando, que se vio agravadapor el hecho de no obtener nada más que gastos

en la explotación de sus heredades

heredades. Algo parecido le sucedióa doña María Antonia Valcárcel,viuda del jefe de escuadra de laArmada don Antonio Vacaro, quiencedió a favor de doña MaríaManuela Fardet, esposa del comer-ciante francés Luis Ferrand, los cen-sos que venía percibiendo cargadossobre determinadas haciendas conobjeto de cancelar determinadadeuda que le hacía y no le es posiblepagársela en la actualidad por razónde las circunstancias.

LOS PROBLEMAS DE TOMÁSAMATLLER CON EL CAMBIOCLIMÁTICOTomás Amatller fue un comerciantecatalán que se afincó en Cartagenaen los años finales del siglo XVIII.Durante toda su vida desarrolló unaincesante labor comercial partici-pando en todas las grandes empresasde tipo mercantil en las que vio laposibilidad de un asegurado benefi-cio. Era natural de Martorell de laSelva, un pequeño pueblo pertene-ciente a la provincia de Gerona. Ensus inicios se dedicó a la compraventa de tejidos, ampliando esta ac-tividad con la confección de la uni-formidad para varias de las unidadesmilitares que existían en Cartagena.También realizaba acciones mercan-tiles relacionadas con el rudimenta-rio sistema bancario propio de laépoca: préstamos hipotecarios, acep-tación de depósitos, descuento de le-tras, etc. Pronto adquirió un bergan-tín y participó en el lucrativo negociode importador de ultramarinos, losque de forma similar a como actuabalo más granado del comercio cartage-nero, a su vez reexpedía a todo elreino de Murcia (Murcia y Albacete)y las provincias más próximas del deGranada (Granada y Almería), quizáintroduciéndose en el de Jaén.

Durante la Guerra de la Inde-pendencia obtuvo el nombramientode procónsul y encargado de nego-cios del Reino Unido en Cartagena,

por lo que tuvo mucho contactocon comerciantes y marinos ingle-ses. También fue nombrado capitánde la compañía formada por elcomercio de la ciudad para colabo-rar en su defensa, y la Armada dele-gó en él como habilitado del EstadoMayor en la ciudad.

En el año 1817 llegó a susmanos la posibilidad de participar

en un negocio que podía reportarlegrandes beneficios. Se trataba dearrendar la antigua Encomienda dela Orden de los Caballeros de SanJuan existente en Calasparra, Arche-na y sus agregados, cuya sede cen-tral se hallaba en Madrid.

El caso es que en el mes de juniode 1817 Amatller mandó a un apo-derado a Murcia para que realizasela firma de la escritura de este arren-damiento, comprometiéndose alpago de los 281.400 reales en cadauno de los cinco años en que habíarematado la Encomienda, siendo elmontante total de lo que debía des-embolsarse en dicho lustro el de1.407.000 reales, como se ve unacantidad de cierta importancia.

Luego Amatller cedió a diversaspersonas el derecho a tomar parteen este contrato, con la condiciónde que participasen tanto en el pagode los derechos así como en las pér-didas o en las ganancias que se pro-dujesen.

También apoderó a personaspara que cobrasen los diezmos quedebían pagar los labradores que learrendasen las diferentes parcelas deterreno en las que se dividía la

Encomienda.En el mes de noviembre de 1817

Amatller también arrendó lo corres-pondiente al reparo de las fincas yartefactos pertenecientes a la Enco-mienda.

Las pretensiones de Amatller noobtuvieron un feliz desenlace, yaque en el transcurso de unos pocosmeses tuvo que recurrir judicial-

mente contra todos los otros sociosa los que había cedido parte en estaexplotación. Sin duda la climatolo-gía no acompañó para que los labra-dores obtuviesen buenas cosechas,al tiempo que desconocemos hastaqué punto fue exitoso el arrenda-miento entre los campesinos de lasdistintas parcelas de la Encomienda.Tampoco se puede precisar con cer-teza si a fin de cuentas este negociofracasó como resultado de sucesivasanomalías climatológicas produci-das por el Tambora, pero se debeañadir que el Concejo de Cartagenaen el cabildo que celebró el día 8 demayo de 1817 contestaba a unaorden del Supremo Consejo, en laque se solicitaba información acercadel estado del campo y de cómo sepresumía que podía ser la cosechade ese año, en el sentido de que elestado de dichos campos es miserableen lo general de sus moradores y el desu cosecha se presenta algo menos demediana, por lo que podemos intuirque en 1817 aún se produjeronalgunas alteraciones climáticas queafectaron a la producción agrícola.�


Cartagena, lo mismo que el resto de España,no se vio ajena a las consecuencias que laexplosión del Tambora tuvieron sobre la vida

diaria de sus habitantes

SANDALIO ALCANTUD OLIVER fue una de las personasmás influyentes en el ámbito de los empresarios de

Cartagena a finales del siglo XIX y primeros del XX.Nació en un pueblo de Albacete, muy joven abandonóel hogar familiar y salió a conocer mundo.

Llegó a Cartagena con apenas 12 años y, en pocotiempo, se consolidó como gran empresario. Un hom-bre con un don especial para los negocios que realizótransacciones incluso con países como Holanda o Ale-mania.

En los primeros años del siglo XX construyó parasu familia un gran palacete al que llamó “Villa Esperan-za” en la nueva zona residencial de los adinerados carta-generos, el Barrio Peral. La casa palacete está ubicadaentre las calles: Mayor, Mercader, Floridablanca y Mari-neros de Peral.

ESTRUCTURA, ARQUITECTURAY DECORACIÓN INTERIORFormada por un cuerpo central con dos pisos y ático ycon dos bloques adosados a derecha e izquierda quesobresalen del cuerpo central en altura y hacia los jardi-nes de la parte posterior de la casa. La casa es de colorrojo, y su decoración pintada simula ladrillos, cenefas,balcones, ventanas, cortinajes y balaustradas.

El interior era un derroche de fantasía y decoracióny existían numerosas obras de arte, una de las cuales lla-maba poderosamente la atención por tratarse de unapareja de nativos filipinos subidos a una columna, talla-dos en madera y con la indumentaria típica de su país.Tenían un tamaño de algo más de un metro, con unbrazo en alto portaban un ramillete de luces.

Otra de las figuras más interesantes de la colección


Edificios con encanto

Villa Esperanza

de Sandalio era la talla en ébano de un negro de cuba atamaño natural. La figura estaba vestida de etiqueta conzapatos de charol, y portaba en su mano izquierda unosguantes, mientras que la derecha mostraba una chistera.

Existían en las cocheras de la casa varios tipos decarruajes y un coche a motor.

Otro de los atractivos de Villa Esperanza era elbelén que se montaba para Navidad. Al margen de lasfiguras típicas de cualquier belén, el de la familia Alcan-tud contaba con figuras de las monjas del colegio deSan Miguel, al que acudían sus hijas. Los trajes paraestas figurillas eran diseñados por doña Matilde y suscostureras los confeccionaban. Incluso era un belén conmovimiento, de los pocos que se podían ver en lacomarca del Campo de Cartagena.

Además de la construcción de la casa, Sandalio edi-ficó otras de más modesta planta alrededor de la suya,en las que ubicaría a su servicio personal. Entre este ser-vicio se encontraban costureras, lavanderas, mozos decuadra y personal variado en las viviendas de la calleMercader. Además, realizó otras dos viviendas en lasinmediaciones para familias de su confianza.

VILLA ESPERANZA EN LA ACTUALIDADTras la venta de la casa por parte de la familia Alcantud,avanzado el siglo XX, Villa Esperanza se convirtió en unjardín de infancia en su planta baja, dividiéndose laplanta superior en dos viviendas.

Después de unos años de abandono y desdicha lacasa estuvo a punto de ser demolida. Sólo un intrépidoy emprendedor vecino del Estrecho de San Ginés, PepePiñero, se decidió a comprar Villa Esperanza.

En apenas un año, tras una dura restauración porparte de la familia Piñero, lo que eran paredes cocham-brosas, suelos levantados y muros caídos se ha transfor-mado en la fiel imagen de la casa-palacete que en 1900había construido Sandalio Alcantud.

Tras esta restauración, Pepe Piñero, instaló unacafetería-coctelería que acoge lugares privados de reu-nión, biblioteca y sala de exposiciones para cualquieramante del arte, la restauración, la literatura y la histo-ria.

Fuente: www.regmurcia.com


¿SABÍA QUE HUBO UNA ÉPOCA EN LA QUE LA GLORIE-TA DE SAN FRANCISCO parecía más un centro de opera-ciones de la NASA que una plaza del casco antiguo? Asílo describen quienes lo vivieron. De esto hace 35 años.Era Navidad. La Navidad de 1975. En esa fecha, laplaza de San Francisco dejó de ser un lugar habitual depaso para convertirse en un centro de peregrinaciónpara cartageneros, murcianos y turistas. ¿Qué es lo quellamó tanto la atención? El Belén municipal.

Aún así, el conocido nacimiento de la Glorieta nofue el primero que se instaló en Cartagena. Muchoantes, en 1834 hay constancia en la prensa de uno que

se instaló en la antigua Casa de la Miseri-cordia, ahora sede del Rectorado de laUniversidad Politécnica de Cartagena. Elbelén era un tanto curioso, ya que las esce-

nas se sucedían cronológicamente, pero desde el Naci-miento y la Adoración de Los Reyes Magos, hasta lamuerte y resurrección de Jesucristo, todo lo contrario alo que hoy en día concebimos por Belén.

Pero de ahí hasta el año 75, la tradición belenista dela ciudad cambió considerablemente, hasta se realiza-ban en el Palacio Consistorial los tradicionales concur-sos de Nacimientos que en la actualidad se han vuelto arecuperar. Como ocurre con casi todo, llegó el día enque el gobierno municipal, por aquel entonces regenta-do por el alcalde Luis Roch Sánchez, decidió que hubie-


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por Rocío González

En 1975 se inauguró el Nacimiento de laGlorieta con una parafernalia hoy perdida pero

que hacía que la plaza pareciera la NASA

La plaza San Francisco,en los años 70. Imagentomada del archivo delperiódico La Opinión.

El primer belén deCartagena, en la casade la misericordia.Fotografía tomada delarchivo del periódicoLa Opinión.

ra en el municipio una estrella que brillara más que nin-guna en Navidad. De ahí surgió la idea de crear unbelén único.

La tarea se le encomendó al belenista murcianoManuel Nicolás Almansa. El alcalde de la época queríaque fuera algo especial y me pidió que las figuras fueranmuy originales, explica el maestro alfarero.

Almansa pasó un año modelando figuras. Entre pas-tores, labradores y animales le salieron unas 300. Lamayoría del decorado era natural, ya que las figuras dela Virgen, el Ángel, José, los pastores… se dispusieronen torno a los ficus de la plaza. Sin embargo, el belénoriginal guarda algún que otro cambio con lo que semonta en la actualidad. En primer lugar, aseguranque la inauguración fue espectacular y queun locutor de radio narraba la historia endirecto. La parafernalia que se montaba enla plaza hacía que ésta pareciera la NASA,había sonidos que parecía como que habíacaído un rayo. Y como era tan costoso todo, alos dos o tres años dejaron de hacerlo, recuer-da Almansa. Además, al principio tampoco estabatechado, las figuras terminaban perdidas y muy deteriora-das y cada año teníamos que restaurarlas, cuenta el bele-nista.

Ahora, todo eso ha cambiado. Hace tres años setechó el Belén municipal para evitar desperfectos, tam-bién ha aumentado el número de figuras de 300 a 500,las de Manuel Nicolás Almansa se jubilaron y exponenen el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy y ahora lasque hay son de los artesanos Juan Antonio Griñán yViuda de Galán, así como la puesta en escena ha deja-do de ser tan espectacular. Pero lo único que no cambiaes que la estrella brillará con la misma intensidad quetodos los años para que los tres Reyes Magos lleguen aBelén a adorar al niño Jesús. �

El primer belén de Cartagena se colocaba enla casa de la Misericordia y reflejaba desde el

nacimiento hasta la muerte de Jesucristo

Construcción de lanueva cubierta delbelén municipal, en elaño 2007. Fotografíadel Ayuntamiento.

Dos operarios trabajanen la colocación delbelén. Imagen tomadadel archivo del diarioLa Verdad.

Los ficus de laGlorieta, donde cadaaño se ubica el belénmunicipal.


Cartagena, por sucarácter de basenaval, sufrió honda-mente las repercu-siones de la contien-

da civil de 1936-1939. Las pérdidashumanas son difíciles de evaluar,pero podemos recurrir a los datosextrapolados de la serie demográficaprecedente. La sobremortalidad asíestimada puede cifrarse en 2.748habitantes.

Los daños materiales fueroncuantiosos. Al término de las hosti-lidades se disponen de sobradosfundamentos para definirla como la“… ciudad de la provincia más afec-tada en destrozos durante la gue-

rra…”. Abatida desde el aire en 117ocasiones, el balance deviene deso-lador: “… puede calcularse en unatercera parte el número de los edifi-cios que se encuentran derruidos oen estado de ruina por consecuenciade los bombardeos…”.

No son las únicas variables queremarcan los negativos efectos delenfrentamiento. La miseria cerca a6.613 hogares y más de la quintaparte de los vecinos –23.563– sub-sisten en condiciones extremas porcausas relacionadas con el conflic-to: viudedad, desempleo, distancia-miento del cabeza de familia –cárcelo exilio–, orfandad y enfermedad.

Uno de los frutos más amargos

del conflicto fue el desamparo demultitud de pequeños, que sobrevi-ven a malas penas, durmiendo alraso, deambulando sin rumbo fijo yaprendiendo en la escuela del deli-to: “… cuantos niños descalzos porlas calles; que espectáculo los que seven en las colas, a las puertas de loscomedores de Auxilio Social…”. En1941 los que tienen derecho a laconsideración de Huérfanos de laRevolución Nacional y la Guerraascienden a 742 y, a pesar de estaasistencia –aún en marzo de 1942–las secciones de cadetes del Frentede Juventudes tienen que dedicarsea su retirada de las vías públicas.

Una generación marcada para


Escuela e ideologíadurante el primer franquismo

La sordidez de la retórica fascista y la mediocridad de sus mentirasnos hacían irreconciliables enemigos de aquel poder sin prestigio, de

aquel orden por la fuerza, y la nostalgia de una República que nohabíamos conocido y acerca de la cual, probablemen-te, no habíamos

oído un solo juicio objetivo, nos hacía filomarxistas o anarcoides.

Carlos Barral, Años de penitencia.

Pedro Mª Egea Bruno

CCAARRTTAAGGEENNAA(1939-1956)

siempre. Rebeldes con causa sobrelos que pende la amenaza del refor-matorio, como atestiguan las nume-rosas instancias dirigidas al TribunalTutelar de Menores. Niños comoFermín Pérez Angosto, huérfano depadre y madre, recluido en un cen-tro benéfico y catalogado de “…incorregible, que cuando se le llamala atención amenaza con un palo yrompe cuantos cristales hay a sualcance…”.

Las secuelas de la acción armadase acentúan en la inmediata posgue-rra, al sobreimponerse, a unaestructura económica desarbolada,los efectos inducidos por la autar-quía, el sueño imposible del aisla-

miento internacional. Uno de susmejores exponentes fue la recesióndemográfica de la década de 1940,especificada en un ritmo de creci-miento negativo (-0,27%). A la ini-cial caída de la natalidad cabe sumarla fuerte mortalidad, especialmenteinfantil. Es la época en que se des-arrolla un sinnúmero de dolenciasconectadas al insuficiente sustento ya la carencia de medidas higiénicas:tifus exantemático, tuberculosis yavitaminosis.

La miseria será difícil de reducir.Contribuirá el paro, agudizado porlas depuraciones y los despidos ide-ológicos, la abultada nómina dereclusos –en fechas alejadas del

triunfo rebelde–, el continuado cre-cimiento del coste de la vida, elestancamiento salarial y, en definiti-va, la declinante evolución de larenta por habitante. Fue precisoengrosar las subvenciones a las insti-tuciones de caridad, al tiempo queiniciar –en agosto de 1943– la erec-ción de dos nuevos pabellones en laCasa de Misericordia: “… con obje-to de atender a las múltiples peticio-nes de ingreso que se formulan aconsecuencia de existir muchasfamilias desamparadas que no pue-den atender a la subsistencia de sushijos…”.

Las penalidades esclarecen elauge de los delitos contra la propie-


Contaban –como los Maristas– con excelentes instalaciones.

dad, extendiéndose esta inclinaciónen edades muy tempranas. Chava-les, entre ocho y quince años, traslos que figuran sujetos de mayorresponsabilidad, desmantelan ahurtadillas las viviendas siniestradaspor los ataques aéreos. Decenas deellos encontrarán la muerte al tro-pezar entre los cascotes con bombassin estallar. Otros actuarán en laslonjas o en los tinglados del muelle,por no mencionar a los que sustraenenseres de las casas particulares o sealzan con las tuberías y cables de losservicios públicos.

Algunos maestros se harán ecode semejante situación, reiterandohasta la saciedad el “… estado tandesastroso en que se encuentra lapoblación juvenil, tanto la escolarcomo la postescolar, dedicada en sumayoría al robo y a la pillería./ Elrelajamiento moral y la pertinenciaen la práctica de lo ilegal y dañosoes tal, que no pasa el día en que la

Policía o Guardia Civil no vaya poreste poblado del Hondón haciendopesquisas o deteniendo lo mismo ahombres que a mujeres, que ajovencitos, que no saben leer niescribir, pero marchan ya a piefirme por el camino del mal…”.Tales fueron los extremos alcanza-dos que la Junta Local de Protec-ción de Menores hubo de recabar lapertinente ayuda para instalar unreformatorio, aunque basándose enrazonamientos ajenos a la realidadinmediata: “… al objeto de cortarla delincuencia infantil que debidoa los malos ejemplos de la tiraníaroja se encuentra sin lugar adecua-do para su reclusión, al objeto dereeducarles y hacerles hombres dig-nos del mañana…”.

Reflejo de esa mentalidad será elmodelo de escuela autoritaria acu-

ñada por el régimen franquista.Había que meter en cintura a tandíscola promoción, sobre la que sehabía sembrado, además, la denos-tada semilla de una formación plu-ral. La escolarización, por estosmotivos, se convirtió en prioritaria,si bien en la enseñanza pública fueimposible de alcanzar, lastrada porun cúmulo de factores negativos:abandono de la política de cons-


La escuela imperial,un pobre inventario.

No todos los niños pudieron ser escolarizados.

trucciones escolares impulsadadurante la II República, privaciónde los equipamientos más básicos,irregular asistencia de alumnos porla agobiante penuria y un colectivode profesores carente de estímulos.Era la escuela que, a la postre, inte-resaba a los grupos dominantes: “…seguirá siendo la que siempre fue:escasa, pobre, abandonada de los

poderes públicos, con unos maes-tros mal pagados y olvidados de lapreocupación pública…”.

La enseñanza como paradigmadisciplinario –antesala de futurosencuadramientos– tuvo sus referen-tes programáticos en las aireadaspremisas totalitarias de la Falange,pronto reducidas a meros aspectosformales, y la más duradera influen-

cia de un catolicismo militante enlos postulados más reaccionarios,haciendo de los párrocos y de losjefes locales del Movimiento la pie-dra angular de la formación de lasnuevas generaciones. En definitiva,como ha señalado Mayordomo, “…una escuela centrada en la exalta-ción de los valores patrios y religio-sos, con unos singulares dogmatis-mo y autoritarismo que infundenun también especial carácter amétodos y contenidos…”.

LA ESCUELA IMPERIAL: UN POBRE INVENTARIOLa primera tarea planteada al térmi-no de la guerra fue la recuperacióny rehabilitación de los centros esco-lares, ocupados con escasas excep-ciones por organismos oficiales opor particulares en busca de techo.Cuando se pudieron vindicar ofre-cían nulas condiciones para el des-empeño de las tareas docentes. Talocurrió, entre otros muchos, con elde la Vereda de San Félix: “…Durante la dominación roja yhuyendo de los bombardeos se refu-


Pocas escuelas contaban con patio de recreo.

Tabla 1. EDIFICIOS ESCOLARES EXPROPIADOS POR LA AUTORIDAD CASTRENSE DURANTE LA GUERRA CIVIL

Fuente: EGEA BRUNO, P.M., La enseñanza primaria en Cartagena durante laSegunda República y la Guerra Civil (1931-1939). Cartagena. Áglaya. 2006.

giaron en esta escuela algu-nas familias que destruyeronuna gran parte del materialexistente en la misma, ydesde entonces vienen losniños turnándose en las cla-ses de escritura por falta demesas…”.

En peor estado se reci-bían cuando su destinohabía sido diferente, comoel reservado a las escuelas dePozo Estrecho y Campillode Dentro, convertidas enhospitales de tuberculosos yabiertas sin terciar las nece-sarias medidas preventivas.Lo indicaba el propio ins-pector municipal de Sani-dad, Luis Cortés Varela, “…las prácticas de desinfeccióny obras realizadas en loslocales del edificio escolarson insuficientes […] Loswaters y retretes que hay enel piso superior conservanaún restos de deyeccionesfecales y vestigios de vómi-tos de sangre…”. Otras aún

conservaban refugios antiaé-reos en sus patios de recreo,lo que se traducía en amena-zas sin cuento para la aloca-da chiquellería.

Una nueva incautaciónsucedió tras la llegada de lastropas franquistas. Para em-pezar, exigencias del parquemóvil del Ejército del Centrocondujeron al embargo de lasaulas de Canteras. En unode los grupos de Cartagenacontinuó instalada hasta1940 la Casa de Socorro,trasladada allí en plena con-tienda, donde acudían ahora“… multitud de enfermos detracoma, sarna, difteria, etc.,etc…”. En el mismo inmue-ble se emplazaron los Juzga-dos Militares que, cuando fi-nalmente lo abandonaron enfebrero de 1941, se llevaronconsigo dos mesas de profe-sor y una máquina de escribirque nunca regresaron. Nofueron casos aislados.

La reconstrucción, conec-


La miseria dejaba sus huellasen la cabeza de los niños.

Mi mamá me mima.

tada a la dureza de los ataques aéreos,fue iniciativa paralela. Aunque nin-guno de los establecimientos recibióimpactos directos, las explosiones ensus proximidades les afectaron grave-

mente, en particular los hallados enlas inmediaciones de enclaves estra-tégicos: baterías de costa (Santa Lu-cía) y antiaéreas (Los Dolores), facto-rías navales (La Concepción y San

Félix) e instalaciones militares delnúcleo urbano: puerto, Arsenal yParque de Artillería. Algunos de lospresupuestos manejados dan idea dela hondura del problema.

La reposición de vidrios se pre-sentó imprescindible. Lo subrayabael informe del subdelegado deMedicina, Manuel Más Gilabert,“… la situación de estos niños se haempeorado a causa de las bajas tem-peraturas que hoy sufren en localescompletamente desabrigados porfalta total de cristales. Que estasituación no debe prolongarse lodemuestra el hecho comprobado,de que siendo la asistencia media de250 niños [en la graduada de SanLeandro], en lo que va transcurridode semana, no ha llegado al cente-nar; el resto, la mayoría de losinasistentes, están enfermos de lasvías respiratorias…”. Sólo enbarrios y diputaciones se precisabaun millar largo de lunas, pero lascoordenadas de la posguerra impe-dían su pronta sustitución: “… sehan de tener en cuenta las naturalesdificultades de adquisición deriva-das de la gran demanda de este artí-culo y las dificultades de abasteci-miento…”.


Los roperos atendieron a las necesidades más perentoriasde la población escolar hasta fechas avanzadas.

Tabla 2. EDIFICIOS ESCOLARES OCUPADOS EN JULIO DE 1939

Fuente: Elaboración propia a partir de la documentación municipal.

Tabla 3. PRESUPUESTOS RECONSTRUCCIÓN ESCUELAS(marzo 1941)


En la demora se dejó sentir laatención de otras prioridades, pro-veyéndose recintos castrenses acosta de los docentes. De poco sir-vieron los precisos argumentos de laInspección: “…1º. Porque a ellosasisten muchos cientos de niños quepertenecen casi en su totalidad a laclase más humilde y, por lo tanto,mal alimentados y mal abrigadostienen poca resistencia./ 2º. Porque

los grupos de que hablamos tienenuna gran cantidad de huecos y seestablecen en ellos una corriente enestos días [de invierno] insoporta-ble. / 3º. Porque si se cierran estasescuelas los niños quedan otra vezen la calle donde han estado tresaños siendo esta la causa principaldel estado de indisciplina y de atra-so en que se encuentran…”.

Las complicaciones subieron de

tono cuando desde 1940 se obligó ala apertura de clases nocturnas paraadultos. Se descubrió entonces queninguna de las dependencias dispo-nía de instalación eléctrica. La red,por lo demás, apenas alcanzaba alextrarradio. En el extenso términomunicipal disponían de aquel ade-lanto Los Dolores, Canteras, PozoEstrecho, La Palma y Alumbres.

No era la única deficiencia de lasescuelas rurales, que se podía suplir,al fin, con carburo o petróleo. Lacarencia de agua corriente era tam-bién determinante, sirviéndose dealjibes y pozos, lo que suponía otropeligro para los niños. En aquelmedio el abandono rayaba en loindescriptible. Sirva de ejemplo elestado de la enclavada en Galifa:“… bajo el punto de vista pedagógi-co no se encuentra en condiciones,no se adapta al sistema moderno deventilación e higiene necesaria […]es un local destartalado, sin facha-da, suelo de cemento, las habitacio-nes del maestro sin ventilación ycon suelo de tierra […] cuandollueve se inunda el local, por las


La leche en polvo americana, a partirde 1953, fue la primera merienda de

muchos niños. El alcalde TrilloFigueroa en misión láctea.

Los centros privados –como elColegio Alemán– mejor equipadosque los públicos. Allí tampocofaltaba la imagen del general Franco.

goteras que existen. Una de las fal-tas más grandes es que no tieneretretes teniendo que salir tanto elmaestro como los alumnos a lacalle…”.

Aquellos colegios ocupan, casipor norma, los edificios más inhós-pitos o comparten espacio con lasactividades propias del entorno,derivándose deplorables consecuen-cias. No exageraba el maestro deCuesta Blanca cuando demandabala instalación de vidrieras en lasventanas interiores: “… ya quedando estas a un patio donde elganado pernocta, es causa de que laescuela se llene de pulgas y piojillosde las bestias…”. En el mismo sen-tido se solicitaba la colocación detelas metálicas, cuya ausencia “…dan ocasión a que penetren en laescuela las palomas del dueño, lle-nándolo todo de palomina…”.

En pocos sitios existía separa-ción entre uso escolar y vivienda delprofesor. La distribución solía ajus-tarse a la del Albujón: aula, recibi-dor, comedor, cocina y dormitorio.A veces, ni eso, la enseñanza seimpartía en algunas de las habita-

ciones, como ocurría en la Veredade San Félix: “… El salón de clase esel vestíbulo de la casa y reúne malí-simas condiciones…”. Ello origina-ba, como se quejaba la titular delPlan, “… los trastornos consiguien-tes en el desenvolvimiento de suvida privada…”.

Viejas construcciones, tanto laspúblicas como las arrendadas porlos campos, apenas cuatro tabiquesmal orientados y con un solo hueco,ganados por la humedad, a vecessimples readaptaciones –como laantigua sala de bailes de CuestaBlanca–, con cubicaciones insufi-cientes para la matrícula que osten-tan y, cuando existen, raquíticospatios de recreo. El deterioro, por laelongada desidia, se ceba sobreellos. A las alturas de 1947 los par-tes hablan de grietas en los cielosrasos, pararrayos rotos, omisión deservicios higiénicos, cristales sinreponer, batientes y puertas desven-cijadas, filtraciones en las cubiertas,paredes deslucidas, persianas des-trozadas, tejados amenazando ruinay suelos levantados. Esa era la tóni-ca en casi toda España y por supues-

to en el resto de la provincia deMurcia donde, como señalaba elinspector jefe de Enseñanza Prima-ria: “… sólo un 14 por ciento denuestros edificios escolares estánconstituidos ex profeso, en tantoque un 69,7 por ciento son edificiosalquilados y de malas condicionespor lo general…”.

Los inventarios acaban de perfi-lar el estado de desolación que veni-mos describiendo. Dada la coyun-tura política todas tienen en buenuso crucifijo, cuadro del Caudillo ybandera nacional con su pertinenteasta. No suele faltar, sobre todo enlas de niñas, una estampa de la Purí-sima e, incluso, su imagen en esca-yola; tampoco el sagrado corazón deJesús o de María, en litografía otalla, y, en menor medida, represen-taciones de la virgen del Pilar y de laCaridad, el escudo nacional, elretrato de José Antonio, rosarios,belenes y hasta trajes de comunión.Es decir, todo el sistema de signos,símbolos y señales que exteriorizanel nuevo Estado.

Salvados los ritos, dotacionesimprescindibles dejaban bastante


Representaciónteatral en elColegioAlemán. La svásticapresente.


Los colegios religiosos ocuparon el amplio espacio que propició el abandono de la enseñanza pública.

La nómina de congregaciones religiosas dedicadas a la enseñanza fue muy extensa.

que desear. Muchos educadores seven privados del más simple acomo-do, casi todos de tarima, y en infini-tos casos el número de niños superaal mobiliario asignado: “… estaescuela [de Escombreras] carece demesa y silla para el profesor y nodispone más que de 20 plazas paraalumnos, habiendo de sentar algu-nos en la ventana y suelo…”. Desdeel Hondón se “… urge un sillónpara el maestro, que tiene que sen-tarse en un banco de párvulos…”.Sucede en las de mayor rango,como la preescolar número 3 de laciudad, con “… los pequeños sen-tados en cajones, banquetas altas,etc…”.

Dominan los pupitres biperso-nales, unidos a los unipersonales,polipersonales y planos, bancos–con o sin respaldo– y asientos suel-tos. Las niñas, de forma excepcio-nal, logran tener taburetes o sillassevillanas para la costura. Son raroslos armarios y los estantes paralibros y, más aún, los percheros, las

papeleras y los botiquines.Semejante ajuar se encuentraen gran parte deteriorado.Fruto de una de las deficien-cias anotadas, se impone elempleo de tinajas, botijos,jarros y cántaros, con vaso demadera para beber, y de lebri-llos o palanganas para lavarse.Resultan anecdóticos los avíosde limpieza –escoba y recoge-dor–, los almanaques y laslámparas de petróleo, desde elcélebre petromax al simplequinqué. Puede que haya entodo el distrito un solo reloj.

El material escolar no andamucho más sobrado. Los recursosdel instructor son indudablementeescuetos. En las circunstancias másfavorables dispone de escribanía,carpeta de hule, timbre y puntero.Útiles y documentación burocráticacompletan puntualmente tan raquí-tico haber: tampón y sello, libros dematrícula e inspección y registros decontabilidad y correspondencia.

Los niños cuentan como máxi-mo con tinteros y palilleros y, unospocos, con lapiceros y gomas deborrar. Son del todo insuficienteslas pizarras individuales, los cuader-nos, las simples cartillas de rayas–las de Carrillo, El Chiquitín oAguado–, los instrumentos de dibu-


Los PP. Franciscanos, otra institución.

jo y los enseres de labores.Muy determinados centrosestán provistos de esferaterrestre y colección más omenos amplia de mapas,de encerados y de algúnmural ilustrativo, aunquecon sus inevitables mácu-las. Otras ayudas son infre-cuentes y cuando existen seconsideran inservibles:compás, regla, semicírculo,escuadra y cartabón, medi-das de longitud y capaci-dad, grabados y cuerposgeométricos.

La miseria iguala lasdotaciones, pero las deniñas albergan con suerte

una máquina de coser, Alfa o Singer,recibida en los años de la dictadurade Primo de Rivera. Se destacan,empero, diferencias ostensiblesentre en el mundo rural y urbano.El detalle de la de Canteras nopuede ser más esquemático: crucifi-jo, retrato del Caudillo, un incom-pleto mobiliario y 16 tinteros. En elotro extremo, las graduadas de Car-tagena incluyen sala de profesores,despacho de dirección, museo yaulas enteramente sotadas.

En cuanto a los libros, hayescuelas enteramente desatendidas.El vacío encuentra explicación en lapenuria reinante y la no menosdevastadora labor depuradora reali-zada sobre los fondos que distribu-yó durante la Segunda República elPatronato de Misiones Pedagógicas,esencialmente volúmenes de litera-tura universal y española, biogra-


El saludo fascista.

Todo un sistema de recompensas.

fías, monografías de ciencias natu-rales y obras técnicas, de ensayo,sociología y educación. Su cataloga-ción por las autoridades franquistasno ofrece desperdicio: “…Repartie-rónse bibliotecas populares, cuyoslibros, comprados en masa por sec-tarios antiespañoles del Ministerio

de Instruc-ción Pública,eran en granparte manua-les de anarquismo, obras neomal-thusianas o novelas revoluciona-rias…”.

Denuncias y peticiones conti-

nuaron a lo largo de la etapa. LaInspección no descartó el precintode las instalaciones más astrosas,presionando a un Ayuntamiento


Los campamentos juveniles, una de las pocas parcelas que se dejó a la Falange.

Una escuela patriótica.

Todo apuntaba en esa dirección. Mariquita legionaria: una patología enfermiza.

desbordado por múltiples atencio-nes y ayuno del concurso de entida-des como los Amigos del Niño–disuelta por su vinculación con lamasonería- que en el pasado habíancorrido con estos gastos. Cansadosde esperar, los profesores más acti-vos optaron por buscar sus propiosrecursos. Lo hizo en septiembre de1946 la titular del Albujón: “… conel producto de una fiesta organizadacon sus niñas a fin de curso, ha arre-glado el mobiliario que se encontra-ba en situación desastrosa…”. Otrotanto hizo, en enero de 1948, ladirectora de la graduada de LosDolores: “… para conseguir que lasescuelas tengan todo lo que necesi-tan, decidimos recaudar el dineronecesario con una función represen-tada por las niñas, lotería, etc…”.En febrero de 1950, desde CuestaBlanca se solicitaba permiso pararealizar actos con estos fines. Sobrelos artistas no cabía la menor obje-ción: “… son personas de estrictamoralidad, pues han actuado enCentros de Acción Católica…”.

LA DIFÍCIL ESCOLARIZACIÓNEl primer curso académico de laposguerra quiso iniciarse el 19 deseptiembre de 1939, pero la escola-


Campamentofemenino

en Los Narejos.

No había lugar a la improvisación.

rización tropezó con las dificultadesexpuestas: “… Terminada ya lamatrícula en las escuelas de Carta-

gena que funcionan normalmenteresulta que cubierta en todas ellashay un número elevado de niños

que no puede tener cabida en nin-guna y quedan por tanto sin recibirenseñanza…”. Para dar imagen de


Los pololos: la decenciaen la gimnasia.

La Iglesia siempreestuvo presente.

normalidad se había forzado laapertura de muchos centros, que notardaron en ser desalojados por supésimo estado: “… Al reanudarselas clases después de vacaciones[Navidad de 1939] esta Inspecciónse ha visto obligada a clausurar lasescuelas de los Barrios de SantaLucía, La Concepción y Casa delNiño, las cuales se irán abriendo amedida que se provean de cristales.Han quedado pues en la calle más

de 600 niños de uno y otro sexo,precisamente de los más pobres entodos los aspectos y más necesita-dos, por tanto, de asistencia esco-lar./ Los maestros han agotado sucapacidad de sacrifico trabajandosin cristales hasta el 22 de diciem-bre. Ya no es posible prolongar másesta situación: la estancia en los gru-pos que ahora se han cerrado es, enestos momentos, verdaderamenteinsoportable…”.

Había dependencias infrautiliza-das por su ralo equipamiento, comoacontecía en La Concepción en1940: “… En este grupo no existeninguna vacante, y sí tres salones declase en espera [de que] se nos pro-porcione el material necesario paraproceder inmediatamente a la crea-ción de las escuelas correspondien-tes, con lo que podrían ser admiti-dos casi la totalidad [de niños] deambos sexos, que están por las callessin poder asistir a la escuela por faltade los citados elementos; elevándo-se casi al 50% el número de los quese encuentran en las mencionadascondiciones, lo que es muy lamen-table teniendo un hermoso edificioen espera de resolver esta dolorosasituación…”.

Salvando las objeciones indica-das, las plazas disponibles no alcan-zaban al grueso de solicitudes. Ajuicio de los responsables faltabanen ciudad y extramuros. Según elCenso de 1940 la población escolar–entre 6 y 14 años– ascendía a


Coser y cantar.

Tabla 4. COLEGIOS PRIVADOS (1942)


20.147: 10.158 niños y 9.989niñas. En 1942, superado ya el pre-visible desorden de los primerostiempos, los inscritos sumaban11.459, es decir más del 40 porciento quedaba sin atención. Elnúmero de escuelas públicas eraentonces de 223: 217 nacionales y 6municipales, que en conjunto alber-gaban a 8.478 alumnos. A la ofertase añadía la prestada por diez cole-gios privados que, ante la disfun-ción anotada, cubrían en casco ybarrios la demanda de 2.981 dis-centes. Los beneficios de la gratui-dad sólo alcanzaban a “… los hijosde los Caídos por Dios y por Espa-ña durante el Glorioso AlzamientoNacional…”.

Ante la escasez de plazas tuvie-ron preferencia los falangistas. Loreclamaba en noviembre de 1939 elasesor de Cultura y FormaciónNacional Sindicalista de la O.J.:“… que si tiene importancia quetodos los menores de 14 años asis-tan a escuelas y centros de enseñan-za, capital importancia tiene tam-

bién que los que pertenecen a laOrganización Juvenil de FET de lasJONS, y que a través nuestro deincorporan al Estado, no dejen detener este medio de elevación cultu-ral…”. En paralelo, resultaba evi-dente la marginación de los venci-dos, teniendo que intervenir elpropio gobernador militar de la

plaza: “… con motivo de la visitagirada a las cárceles del territorio demi jurisdicción me ha sido interesa-do por los presos en las mismas quesus hijos sean admitidos en lasescuelas o colegios, bien sea depen-dientes de su autoridad [municipal]o en las del Estado…”.

El problema fue de larga dura-


El forzado encuadramiento delos alumnos. Escuela del Rosario.

Las actividadesextraescolares erancampo abonado a laimitación de actitudescastrenses.

ción. En 1945 los agobios conti-nuaban siendo manifiestos: “… lamatrícula en este grupo escolar [SanIsidoro] excede bastante de lo quepreceptúan las disposiciones vigen-tes, llegando a faltar asientosmuchos días a los niños que nor-

malmente asisten a nuestras cla-ses…”. Diez años más tarde queda-ban alumnos sin escolarizar, aunquela cifra pareciese un logro: “… sólohay incontrolados, desconociéndosehasta el momento si reciben ense-ñanza o no, 308 niños…”.

Las razones apuntan al cortonúmero de centros creados, insufi-cientes para atender a los cambiosdemográficos experimentados. Si en1940 existen 19,6 escuelas por10.000 habitantes, en 1950 se hanreducido a 18,4. Es más, cuando laley de 1945 estimaba como ineludi-ble la cifra de una por 250 habitan-tes, aquí se contraía a 0,46. Menoratención y peor nivel docente. Alfinal de la etapa, en el curso 1955-56, las graduadas sólo representa-ban el 37% del total, frente a lamayoritaria implantación de lasunitarias, donde la calidad de laenseñanza devenía manifiestamentemejorable. Son las consecuenciasdel arrumbamiento de la política deconstrucciones escolares, rompien-do con la obra de la II República.Hasta la normativa de 22 dediciembre de 1953 no se abordó lacuestión de forma decidida, aunqueen la provincia de Murcia su puestaen práctica se retrasó a 1958. Eldéficit en todo el territorio nacionalpasó de 282.000 plazas en 1939 a


La Educación Física y Premilitar se potenció desde las esferasoficiales. Fiesta deportiva de la Escuela de Aprendices del Consejo

Ordenador de Construcciones Navales Militares. Campo de fútbol dela Gimnástica de San Antón (1 de agosto de 1943).

Banda de cornetas y tambores de laEscuela de Aprendices del Consejo

Ordenador de Construcciones NavalesMilitares. 1 de agosto de 1943.

720.000 en 1957.En el mundo rural se añadían

otros motivos: “… la asistencia esmuy irregular en todas las escuelas,sobre todo, en las del campo donde,en la época de las faenas agrícolas,llegan a quedarse la mayoría de ellassin alumnos casi. Este problema,muy serio, es general, no teniendolos maestros fórmula práctica paraobligar a las familias a prescindir delos niños en su ayuda tanto en lacasa para las niñas como en elcampo para los niños…”.

La extendida pobreza alentaba elrecurso a esta mano de obra, estre-llándose contra aquella realidad losbuenos propósitos de los enseñan-

tes: “… procuro por todos losmedios convenientes –indicará elmaestro de Atamaría- acrecentar lamatrícula, pero la negligencia demuchos padres y la penuria que seatraviesa dificulta la normal y asi-dua asistencia de niños…”. Se decíalo mismo desde los Puertos de SantaBárbara: “… son hijos de familiaspobrísimas, que por las circunstan-cias que atravesamos han tenidoque colocarse para poder ayudar ensus casas […] este es un distritoeminentemente agrícola y haymuchas pequeñas propiedades, porlo que los niños han de ayudar alcultivo y trabajo de la parcela fami-liar...”.

Se apostó por la represión, seña-lándose la exigencia de remitir a laJunta Municipal de Enseñanza unarelación mensual de las ausencias.Desde entonces serán frecuentes lasnotificaciones del siguiente tenor:“El Sr. Alcalde por su decreto de 6del actual [febrero 1941] se ha ser-vido imponer una multa de cincopesetas a los padres de los alumnosque se mencionan al dorso, por noasistir aquellos a clase sin justifica-ción debida…”. En caso de reinci-dencia se imponían mayores exac-ciones, pero la medida no obtuvo larespuesta esperada y desde 1942 seacudió a una mayor fiscalización:“… por los agentes de mi autoridadserán recogidos los niños quedurante las horas de clase circulensolos o se hallen entregados a susjuegos en calles y plazas de la ciudady poblados del término, como tam-bién a los dedicados a faenas que noles corresponden, imponiendo a lospadres, tutores o encargados dedichos menores el correctivo que


La programación escolar contemplaba las obligaciones con la Santa Madre Iglesia.

El nacional-catolicismo inundó la escuela.Todos los símbolos están presentes.

procede…”. En 1946 unbando del alcalde ManuelZamora insistía sobre lomismo, dejando al descu-bierto el papel asignado a laescuela: “… La presencia, atodas horas, de niños deambos sexos, correteando ojugando sobre las víaspúblicas de Cartagena,constituyen, en primer tér-mino un grave riesgo paraellos, una molestia para losviandantes y un espectáculoque evidencia la falta deprevisión y el abandono porsus padres o tutores dedeberes sacratísimos…”.

Menudearon los excesosde unas fuerzas habituadasa ejercer la coacción. Ladefensa de los amonestadosrefleja el miedo que consi-guieron suscitar: “…haciendo constar que erajueves por la tarde y nohabía clase, por esa circuns-tancia no estaba en la escue-la, pero que en lo sucesivono volverá a jugar…”. Se llegó ahabilitar un aula en la graduada deSan Leandro para recoger a los: “…que deambulan por calles y plazasdurante las horas de clase…”. En ladocumentación oficial serán cono-cidos como niños baldíos.

Tales intervenciones se vieron

confirmadas por el decreto de 16 dediciembre de 1950, que refrendabala Ley de Régimen Local de 17 dejulio de 1945. En su artículo 105 seindicaba que: “… Los alcaldes vela-rán por el cumplimiento de la obli-gación escolar y sancionarán conmultas, en la cuantía autorizada, la

falta de asistencia a lasescuelas…”. Aún entoncesla concurrencia media en laregión no pasaba del 64 porciento.

Había disculpas de peso,como la propagación deafecciones entre la pobla-ción infantil. La tos ferinamantuvo clausuradasdurante meses las aulas deAtamaría y Marfagones. Eltracoma y la tuberculosis–dos lacras de la posguerra-dejó a muchos niños sinescuela. No es extraño quelos docentes recibieran cur-sillos de divulgación sanita-ria, como el impartido en laSociedad Económica deAmigos del País sobre Profi-laxis y defensa contra el tra-coma.

La dispersión de loscaseríos rurales tambiéninfluyó en el absentismo. Elextremo más sangrante, porel número de perjudicados,aunque no el único, se daba

en Los Nietos: “… distante de LaAljorra unos 5 kilómetros aproxi-madamente, donde existen lasescuelas más cercanas, hay un grupode niños y niñas de 45 a 50, aproxi-madamente, comprendidos en laedad escolar, que carecen de ins-trucción a causa de la citada distan-


El orden de las cosas y la obediencia.

Por el Imperio hacia Dios.

cia…”. En ocasiones, tal problemá-tica podía tener fácil solución, perola postergación de la coeducación sealzaba como barrera. Por este moti-vo, en 1950 estaban sin matricularlas alumnas del Molino Derribao(diputación de Santa Ana), a pesarde la petición de los vecinos detransformar la masculina en mixta:“… para atender a la enseñanza delas niñas existentes en muchomayor número que los niños, lascuales no pueden asistir a ningunaescuela femenina, porque la máspróxima se halla a varios kilómetrosde distancia…”.

Se aducían móviles tan lamenta-bles como los ofrecidos por algunasmaestras del barrio de Santa Lucía:“… únicamente faltan a clase aque-llas niñas que carecen de ropa…”.En 1948, apercibida cierta madrepor las irregularidades de su vásta-go, manifestaba “…que no va porno tener que ponerle, es decir ves-tirle y calzarle, reteniéndolo en sucasa, sin salir a la calle…”.

La reducida atención podía pro-venir de la corta nómina de profeso-

res. La persecución del colectivo altérmino de la guerra dejó vacantesmuchas plazas, como la del Algar,“… que estuvo desempeñada porDoña Angelita Vázquez, que seencuentra detenida en la cárcel deSan Antón por desafecta, [y] no hasido asignada…”. La casuística eramuy extensa, dado el fuerte com-

promiso del magisterio primariocon el bando republicano. A desta-car la figura de Carmen Conde,contra la que se dictó una requisito-ria el 28 de mayo de 1940, perotambién la de Luz Lafuente Nava-rro, jefa de la logia Renacer, secreta-ria general del Comité de MujeresAntifascistas y del Socorro Rojo


Asilo de la Rambla:¿La monja alférez?

La recuperaciónde los villancicos.

Internacional y presidenta dela Unión Republicana Feme-nina, condenada a 30 años decárcel. La larga depuración,las enfermedades del momen-to, los expedientes gubernati-vos y la exigida presentaciónen los Juzgados Militaresconstituirán otras tantas cau-sas de la situación sobreveni-da.

Las vacantes se cubriráncon toda suerte de eventuali-dades, desde cursillistas hastaexcombatientes, pasando porla convalidación de los bachi-lleres para obtener el título demaestro y las oposicionespatrióticas reservadas a los ofi-ciales provisionales. Los logrosfueron más que dudosos. Sesorprendía hasta la InspecciónProvincial: “… al frente delprimer grado de la citadaescuela [San Leandro] se halla,desde 31 de julio de 1940, encalidad de interino excomba-tiente, Don César Campos-

Herrero García, que es el casomás extraordinario que cono-cemos de incompetencia o depereza o de caso de negligen-cia unida a la incapacidad […]No realiza labor alguna decarácter educativo y casi lomismo en el instructivo, yaque se limita a darles o tomar-les la lección individualmentea sus alumnos que mal sabendeletrear unos pocos […] Noexplica nada a sus alumnos, niles enseña nada y ni aún se hapreocupado qué es lo quesaben…”.

Incidirá, en fin, la dejaciónde los profesores, que adquiri-rá caracteres alarmantes. Enjunio de 1940 se requiere sucontrol, echando mano deunos aliados incondicionales:“… Preocupándose esta Alcal-día de que la función asignadaa los maestros se lleve a efectocon toda disciplina y eficacia,pero no pudiendo ejercer unavigilancia de garantía, que sin


La comunión, un actoesencial en la vida escolar.

La obligadainstantánea.

menoscabo de la dignidad del vigi-lado pueda ser testimonio de seguri-dad para la misma, podrían losseñores sacerdotes que vivan enlugares donde haya establecidaalguna escuela nacional, coadyuvara nuestro propósito, interesándoseen que la asistencia de dichos profe-sores sea constante…”. Contaron,igualmente, como se desprende delas denuncias cursadas, con la cola-boración de la jerarquía falangistade cada distrito, de los celadoresmunicipales y de los propios veci-nos.

Poca enmienda hubo, dado elcontenido de la circular del gober-nador civil de 6 de abril de 1941:“… prestan una atención con fre-cuencia escasa a la enseñanza, sien-do poco puntuales a sus clases, fal-tando con lamentable frecuencia ypretextos no muy justificados y des-arrollando una escasa labor pedagó-gica…”. Culpaba, sobre todo, a laineficaz tarea de las Juntas Localesde Primera Enseñanza: “… olvidansu cometido y no vigilan y dancuenta de las faltas que los maestroscometen, ni hacen en la mayoría delos pueblos absolutamente ningunalabor…”.

Por el artículo 14 de la orden de19 de junio de 1939 los organismoscitados podían conceder, en caso deurgencia, permisos menores deocho días, quedando debidamenteatendida la docencia. Sin embargo,los abusos fueron constantes. Sedaban abandonos sin ningún tipode licencia, algunos no regresaban altérmino de las vacaciones y losrecintos permanecían cerrados porespacio de semanas. A veces dejabana algún pasante, pero solía reunir

limitadas cualidades. Sirva de ejem-plo lo acontecido en una de lasescuelas del Llano del Beal, quedesde “… que tomó posesión deella la maestra Dª. Aurora Bacaicoase halla regentada por una sustituta,que además de serlo con carácterprivado no posee cultura ni conoci-mientos suficientes para el desem-peño de este cometido…”.

Detrás sólo podía haber unaabsoluta carencia de estímulos,dados los ridículos ingresos, sus


Una ritualidadafectada en exceso.

Nadie escapabade aquel día.

inhóspitos alojamientos y un futuronada esperanzador. Tales eran susavatares que en 1946 el jefe comar-cal del Servicio Español de Magiste-rio hubo de oficiar al alcalde para“… mejorar en lo posible la actualsituación del Magisterio, el que pasapor la pena de ver como den tro dela actual carestía, la mayoría de losmaestros sólo perciben el sueldo

líquido de cuatrocientas cuarenta ynueve pesetas con cincuenta cénti-mos, y esto llevando en propiedadmás de doce años…”. Su traduc-ción no podía ser otra que “… laimagen del maestro pobre, ham-briento, con ropa remendada, queparecía salido de una novela picares-ca…”.

De su morada, valga la lamenta-

ción que a las alturas de 1949 for-mulaba la maestra de Cuesta Blan-ca: “… dispone solamente de doshabitaciones, resultando por tantoinsuficiente para poder vivir condecoro mi familia, integrada pormatrimonio y cuatro hijos; la coci-na está necesitada de algunos arre-glos y la puerta […] está deteriora-da de tal modo que es imposibledejar cerrada la casa./ En cuanto alexterior del edificio y con respecto alos días de lluvia puede afirmarseque es todo él una gotera […] unade las paredes se encuentra en esta-do de ruina […] la provisión deagua potable y para otros usos nece-sarios se verifica con grandes difi-cultades […] hay que ir por ella acierta distancia de la casa…”.

Para salir adelante tuvieron queasumir horarios extenuantes, comosostenía en 1947 el director de SanIsidoro al pedir la “… colocación delas lámparas eléctricas necesariaspara poder hacer la debida limpiezadel Grupo después de las horas declase; pues esta se prolonga, en cali-dad de repaso y de ayuda económi-


Las galasde Lasalle.

A la busca del mayor esplendor: larivalidad entre colegios religiosos.

ca para los exiguos sueldos que per-cibe el Magisterio, hasta después dela puesta del sol…”. Del todo fre-cuente que algunos buscasenempleos con mejores expectativas,como el titular de Galifa, que secolocó en el Consejo Ordenador delas Construcciones Navales Milita-res. Otros negociaron con lo quepodían. El de Los Nietos arrendabala casa que tenía asignada durante elverano y otro tanto hacía el delAlbujón durante el año completo,“… para seca de tabaco, en el preciode 450 pesetas, y hoy en la actuali-dad para vivienda a José LujánLuján, y al vecino Francisco RosMeroño cedida para meter en el res-tandante del local forrajes ypajas…”.

Los comportamientos descritosfueron vistos como los responsablesdel abierto fracaso de la escuelapública. Así lo pensaban en 1947los residentes del poblado de Cabode Palos: “… han suscrito una ins-tancia dirigida a mi autoridad[alcalde de Cartagena], en la que seme participa que por virtud delincumplimiento de su deber yabandono de las escuelas por losSres. Maestros en cursos de añosanteriores el noventa y cinco porciento de los niños comprendidosen edad escolar son analfabetos…”.

En 1940, según cifras oficiales,el 63% de aquella cohorte era iletra-da. La década se saldó de formadiferente. La evolución del analfa-betismo neto nos indica una drásti-ca reducción, seguida de la nomenos espectacular de la etaparepublicana, contrastando enambos casos con la menor intensi-dad precedente. El término ostenta-rá en todo momento los valores másbajos de la provincia, aunque estaocupa el último lugar de España.Por sexos, como ocurre a lo largo dela serie, los avances fueron más len-tos para la mujer.

Debió contribuir la emigración

de estos años y, en alguna medida,la campaña de alfabetización deadultos. En noviembre de 1939 laSección Femenina recibió autoriza-ción para llevar a cabo esta labor,habilitando el grupo de Santa Flo-rentina. Después –desde 1941- latarea será asumida por los maestrosnacionales, llevándose a cabo entre

el 3 de noviembre y el 31 de marzode cada curso académico, impar-tiendo clases de primera enseñanzay de adelantados: dibujo, ortografíay reforma de letra. Tenemos noticiasde que en la ciudad funcionarondos aulas en las graduadas de la callede Gisbert y en la Casa del Niño.Sabemos del interés despertado en


El preceptivo recordatorio.

Tabla 5. EVOLUCIÓN DEL ANALFABETISMO (1900-1950) %

Fuente: Elaboración propia a partir de los censos de población. Años citados.

los medios rurales, dondecontó con la nutrida presenciade la mujer. También primó eldesinterés de los enseñantes,de ahí las recriminacionesdirigidas contra los responsa-bles de La Palma, Estrecho deSan Ginés, Alumbres, Atama-ría, Santa Ana, Los Beatos, LaAparecida, La Puebla, LosCamachos, Cabo de Palos yCanteras. Su impulso decisivollegará con el decreto de 10 demarzo de 1950, origen de laJunta Nacional contra el Anal-fabetismo.

EL FRACASO FALANGIS-TA DE LA EDUCACIÓNTOTALITARIADesde el comienzo de la gue-rra las disposiciones del bandonacional en el terreno que nosocupa tuvieron como mira

común la destrucción delmodelo republicano y el esta-blecimiento de una escuelanacional, esencialmente católi-ca y patriótica. Tal era el sesgode la circular de 5 de marzo de1938, que le asignaba unpapel fundamental en comu-nión con el Movimiento deregeneración patriótica. En loscentros escolares“… debía ins-talarse un claro ambientepatriótico que incluía, obliga-toriamente, el acto de izar yarriar banderas, el canto delHimno Nacional, la presiden-cia de los locales escolares porel retrato del Caudillo, losejercicios ilustrados de temapatriótico cívico…”.

La recondución de lainfancia fue fundamentalinquietud en las zonas queiban siendo ocupadas, máxi-


Callar y obedecer.

Luego venía laconfirmación.

me si éstas habían resistido hasta elfinal como era el caso de Cartagena:“… Dos años y medio de totaldominio rojo han bastado para vol-ver completamente salvajes a losniños que han tenido la delicia devivir en el paraíso marxista…”. Laresponsabilidad se hacía recaersobre los educadores: “… la juven-

tud española, víctima inocente de lamasonería y el marxismo, presenta-ba un aspecto lamentable, llevabaen su inteligencia la semilla asque-rosa y corrompedora del Soviet, yaque unos hombres sin conciencia ysin entrañas, que ocupaban la sagra-da misión de enseñar, estaban ven-didos en cuerpo y alma a Rusia…”.

A poner remedio debían acudirlos padres, tutelando a sus hijos “…dentro de las normas del NuevoEstado, para hacer imposible quevuelve a ocurrir lo pasado…”.Podían contar con el ofrecimientode Falange: “… ella los educará, ins-truirá y formará en el sentido de ladisciplina, patriotismo y amor haciael próximo engrandecimiento deEspaña, entrégalos para que forma-dos en este molde lleguen a ser enun futuro no muy lejano dignosciudadanos de una España, Una,Grande y Libre…”.

Crearon, con este fin, institucio-nes paralelas. En mayo de 1939,inauguraron un cuartel-escuela parasus afiliados infantiles –flechas y

pelayos– encuadrando a más de 400niños que recibían educación físicocívico religioso escolar. El proyectohabía partido del delegado de Pri-mera Enseñanza de la O.J. –AdolfoAlba- con el objeto de “… desterrar

de la imaginación infantil las repug-nantes semillas del marxismo…”.La distribución horaria era, cuandomenos, agotadora.

Se instaló en el grupo escolar delPaseo de Alfonso XIII y contó conun cuadro docente de garantizadadecantación ideológica: “… llenode un espíritu altamente español yfalangista…”. Llegaron a abrir seisclases, cubriendo desde los seis añoshasta la preparación para el ingresoen el Bachillerato. En este últimotramo su éxito fue sospechosamenterotundo, de 75 presentados nohubo ni un solo suspenso.

El eje central de los contenidosimpartidos fue el nacional-sindica-lismo, que encontró en manidasformulaciones su mísero bagaje filo-

7,00 - 7,30 Educación Física7,30 - 9,00 Educación Militar9,00 - 9,45 Desayuno y descanso10,00 - 12,00 Educación Escolar16,00 - 17,30 Educación Escolar17,30 - 19,00 Descanso, recreo y Educación Militar

HORA PROGRAMA

El modelo a seguir.

La escuela.


sófico: “… Acabamos devivir una época en la queconstantemente se hahecho negación de laPatria, inculcando alniño ideas marxistasnefastas para su débilformación espiritual; seha enseñado comodogma, que la nación notiene fronteras, que lapatria es la Humanidad.Y ante esta obra de des-trucción, las O.J., des-plegando las banderasdel patriotismo, tienencomo primordial labor lareeducación moral de lajuventud…”.

Los resultados fueronmás que inciertos. Enagosto de 1939 la jerar-quía advertía de la escasaseriedad de aquellosimprovisados flechas quese tomaban a bromahasta el himno: “…Todo el que se precie defalangista debe cantarlocon respeto, con venera-ción y no permitir en nadie duran-te su interpretación una mueca ouna equivocación intencionada,que implique burla para éste…”.

El largo paréntesis republicanohabía dejado otra laguna que laFalange también se prestó a cubrir:“… La Organización Juvenil en sudeseo de no demorar la marchaemprendida hacia la formacióncompleta de la Juventud de Carta-gena, hace saber a todos los familia-res que ha abierto unas clases deReligión y preparación para la Pri-mera Comunión, a cargo de com-petente profesorado, y conferenciasreligiosas para la formación moralde todos los jóvenes comprendidosen la edad de 15 a los 18 años…”.

De mayores pretensiones totali-tarias fue la apertura en los localesde la Plaza de España –hoy Institu-

to Carlos III- de la Resi-dencia Alejandro Salazar,en memoria del militan-te del SEU fusilado alcomienzo de la contien-da. Sus alumnos serían25 niños pobres, “… sinmiramiento de ideaspolíticas o sindicales desus padres…”, pero pre-ferentemente hijos demarxistas, que obtendrí-an enseñanza, alimenta-ción, vestido y libros deforma gratuita. Contaríacon los donativos enespecie aportados por loscomerciantes, en tantolas comidas serían facili-tadas por Auxilio Social yservidas por las afiliadasde la Sección Femenina.

El alumnado llevaríaen todo momento el uni-forme del partido, con-vertido en segunda piel:“… van a vivir y a criarsedentro de los verdaderosmoldes de la Falange…”.La meta no podía ser

más ambiciosa: “… conseguir hacerde estos niños de hoy que en elmañana final de sus estudios fuesenfalangistas perfectos…”. La progra-mación era estricta: “Entran por lamañana a las ocho. Pasan seguida-mente a instrucción y gimnasia y alterminar ésta se duchan y desayu-nan. Empiezan las clases bajo elplan de Gramática, Historia y Cien-cias Naturales, a las doce se dan porterminadas las clases y van a la salade lectura y recreo donde estánhasta la una en que pasan al come-dor. Después de comer, recreo, paraseguir con clase de dictado, Mate-máticas y Religión. Termina la clasey antes de marchar reciben la cenapara que en sus casas no tengan quehacer ningún gasto más porellos…”.

Poco sabemos de la evolución de


La enseñanzareforzó elcaráctersatelitario de la mujer.

El cuaderno de labores.50. Se aprendían todo tipo

de primores.

aquella obra, cuyas noticias desapa-recen de la Prensa a los pocos mesesde su fundación, aunque a nivelnacional se instituyeron unas becascon esta denominación. En cuantoa los allí acogidos, figura algún queotro nombre conocido en la actuali-dad por su proyección profesional:José Monerri Murcia y MarianoCarles Egea.

La experiencia no tuvo continui-dad. En este, como en otros terre-nos, el régimen franquista no estu-vo interesado en dejar tanimportante parcela en manos de la

Falange. El Ministerio deEducación Nacional fuesiempre un coto reservadoa los católicos. En la loca-lidad, los falangistas nisiquiera lograron imponerlos títulos de José Antonio yMatías Montero a los gru-pos escolares que preten-dían, finalmente designa-dos San Isidoro y SantaFlorentina. Para compen-sarles les concedieron unapresencia complementa-ria, delimitando su esferade influencia con respectoa la Iglesia: asumieron ladepuración del Magisterioy se les otorgó asiento en

las juntas locales de PrimeraEnseñanza.

El 18 de abril de 1940pusieron en marcha las Tardes

de Enseñanza para los afiliados a laO.J. Los flechas y cadetes que pre-sentasen justificantes de haber asis-tido a estas clases quedaban exentosde acudir en esas horas a los centrosreglados. Todos los jueves recibiríaneducación Premilitar y Física en elcampo de deportes de la U.D. Car-tagenera y luego formación religio-sa y nacional-sindicalista en laescuela del Consejo Ordenador deConstrucciones Navales Militares.Les dejaron sus cuarteles, concebi-dos como “… la continuación de lacasa paterna y la escuela…”, y los

denominados Hogares-Escuela paraaquellos “…camaradas que no sien-do capaces de sufragar los gastosque les ocasiona el asistir a clasesnocturnas para completar su cultu-ra, van al Frente de Juventudes paraconseguirla…”.

Por orden de 9 de mayo de 1940se les confió la organización y desa-rrollo de las colonias escolares, sos-tenidas con cargo a los presupuestosde las corporaciones locales y ads-critas hasta entonces a las Juntas deProtección de Menores. Tales aten-ciones no tardaron en ser recondu-cidas hacia los campamentos juve-


La Formación del Espíritu Nacional, el otro adoctrinamiento.

Las alumnas tenían su propio texto.

29 de octubre. La jerarquía.

niles: “… una cátedra denormas física y espiritual,sin las cuales no puedehaber fortaleza y poderío,que son lo que necesitaEspaña para ser poderosa yfuerte…”. Su puesta enpráctica apenas se demoró,realizándose el primero deellos en agosto de 1939. Susede habitual fue SierraEspuña, aunque también sellevaron a cabo en IslaPlana, Los Urrutias y LosNarejos.

De superior calado fue-ron las disposiciones de laDirección General de Ense-ñanza Primaria de 5 demarzo de 1938 que implan-taron asignaturas de fuertetenor patriótico. Su implica-ción será recogida en la leyde 6 de diciembre de 1940–que daba vida al Frente deJuventudes– y en la orden

de 16 de octubre de 1941.Se aprobaba el estableci-miento de las disciplinas deEducación Política, Física yPremilitar en todas las insti-tuciones de Primera ySegunda Enseñanza, oficia-les y privadas, para niños, ylos de Iniciación en lasEnseñanzas del Hogar paralas niñas. Estas materiashabrían de desarrollarse bajola inspección y vigilancia delFrente de Juventudes. Seríanimpartidas, a reserva de lasdesignaciones que pudierahacer la sección de Falange,con personal y elementospropios de los colegios, ajus-tándose a las normas y pro-gramas que dictase en cadamomento la DelegaciónNacional a través de lasrevistas Mandos y Consigna.Por decreto de 29 de abril de1944 se instituía en el Fren-


Carmen Conde y Antonio Oliver elaboraron uno de aquellos patrióticos manuales.

Un niño que prometía en Política.

te de Juventudes la sección deCentros de Enseñanza, que asu-miría las misiones descritas.

El contenido de la EducaciónPolítica quedó bien trazado “…no puede limitarse a la meraexposición, por bella y entusiastaque sea, de una serie de lecciones,sino que debe completarse con laacción como mejor procedimien-to de grabar en el alma del niño ydel joven la conveniencia de larepetición de actos buenos que sehan de convertir en las grandesvirtudes españolas y falangistas dela Fe, el Patriotismo, la Discipli-na, el espíritu de Servicio y Sacrifi-cio, etc. Por ello, y sin perjuiciode que toda la enseñanza tieneque estar en la misma línea uná-nime de servicio a Dios y a laPatria, a través del conocimientode la verdad falangista, en todoslos centros de enseñanza se proce-derá, al comienzo y al final de lajornada escolar de todos los díaslectivos, a los actos de izar yarriar, solemnemente y con arre-glo al ritual ordenado por laDelegación Nacional del Frentede Juventudes, la bandera nacio-nal. A continuación se procederápor el señor Maestro a dar expli-cación de una consigna que, unavez los alumnos en clase, proce-derán a pasarla en sus cuadernoso diario de clases, que obligato-riamente tienen todos los alum-nos…”. Al cabo, tales exigenciasquedaron reducidas al esloganmatutino, a una conferenciasemanal y a proporcionar “… elambiente necesario para lograrque nuestra juventud adquiera elmodo de ser que España necesitade ella…”. Esa atmósfera selograría procurando, con fondosmunicipales, los precisos elemen-tos de la parafernalia fascista: dosbanderas del Movimiento y unafotografía del fundador de laFalange. Se especificaba hasta su

calidad y disposición en el inte-rior de las clases: “… un decoro-so retrato de José Antonio,haciendo juego con el del Caudi-llo y a la izquierda del Crucifi-jo…”.

La Educación Física y Premi-litar sería impartida con arreglo alos programas aparecidos en larevista Mandos. Además se con-templaban “… juegos deporti-vos, especialmente balón-mano,balón-volea, balón-cesto, etc.,etc., y si es posible, los bolos y lapelota, juegos genuinamenteespañoles…”. Las entonaciones

musicales también quedaron regu-ladas: “… como el HimnoNacional de España no tiene letraoficial y no es posible, por tanto,garantizar su ejecución en loscentros, con arreglo a la unidadde perfección y de criterio que lahora española exige, sólo seráinterpretado en los centros en loscasos solemnes en que se cuentecon banda de música o cornetas ytambores, pero nunca al piano.Los niños, en los actos de izar yarriar banderas cantarían el Caraal sol, que puede alternarse con elOriamendi y el Himno de laLegión, declarados nacionales pordecreto de 17 de julio de1942…”.

El seguimiento de aquella for-mación resultó más que irregular.El gobernador civil ya buscabacabezas en abril de 1941: “… nodarse cuenta tanto las juntas loca-les como las autoridades y maes-tros de la labor que la Organiza-ción Juvenil tiene que cumplir ypor consecuencia de esta falta devisión prestarle poco o ningúnapoyo a tal delegación del parti-do…”. En fecha tan alejada comoel 2 de diciembre de 1949 el jefedel Frente de Juventudes del Dis-trito Universitario se dirigía alalcalde de Cartagena para que las

escuelas masculinas –108– se suscri-


Los temas eran recurrentes.

Y un futuro esperanzador.

España sólo tenía un pasado glorioso.

bieran a la publicación dondeaparecían los cuestionarios de lasmaterias. Sólo se pudo hacer en elnúmero de 20, al carecerse deconsignación para estos meneste-res. Peor fue la respuesta obtenidaante la petición cursada por laSección Femenina con respecto asu revista: sólo dos ejemplares.No consiguieron mucho más ensu deseo de encuadrar al profeso-rado. La celebración de cursillosde orientación y perfecciona-miento resultaron vanos, comotambién la asistencia a un turnode campamentos o albergues.

Un fracaso similar cosechó elServicio Español del Magisterio,reglamentado el 1 de junio de 1941,que pretendía la difusión de losprincipios falangistas: “… ElMagisterio español más tarde o mástemprano tendrá que convertirse,rotunda y apasionadamente, al

Nacional-Sindicalismo […] El espí-ritu y estilo de nuestra revoluciónhabrán de imponerse y regir en laescuela española. Nuestros 26 pun-tos, nuestras consignas, nuestrascanciones, todos nuestros mensajesy ritos serán en definitiva, los men-

sajes y ritos de la escuela nacio-nal; sin que consintamos,naturalmente, el capricho omanía de cada profesor oprofesora…”. A pesar deaquella retórica, acabaríaasumiendo objetivosmutuo-profesionales,con la subsiguientedespolitización. Sudelegado comarcalfue Mariano Rosi-que Olivares, desig-nado representanteprovincial en el ICongreso Nacio-nal del SEM, y–antes de quefuera obligatoriopara todos– en susfilas militaron EliaJover Zamora, Tere-sa Martínez Poma-res, Luisa CabelloAparicio, María Par-vieux Galvache, Fran-cisco Díaz Soto, Cesar

Orovitg Gil, Gustavo SchmitSánchez y Esteban García Torral-ba.

LA HEGEMONÍA CATÓLICALa batalla por el control de laenseñanza la ganó la Iglesia. Ya laguerra había sido calificada deCruzada, una lucha por la catoli-cidad de España. En tal dinámi-ca, ampliamente desarrollada enla legislación que quiso despertarla conciencia católica de los espa-ñoles, el franquismo halló su legi-timación ideológica. La derrota

de las potencias nazi-fasciatas en laconflagración mundial, el subsi-guiente descrédito de Falange y lanecesidad de maquillar la imagendel régimen propiciaron la consoli-dación de esa alianza.

Las consecuencias fueron inme-diatas en el terreno educativo. Enplena contienda se afirma que: “…la Iglesia Secular y Regular serásiempre, en una España FascistaCatólica, una insuperable e insubs-tituible colaboradora del MagisterioEspañol…”. Desde septiembre de1936 se asiste a la paulatina aproba-ción de las normas que regularán laauspiciada intervención: implanta-ción de las asignaturas de Religión eHistoria Sagrada, restablecimientode las prácticas religiosas –con espe-cial referencia al culto mariano–,asistencia en corporación a la misaparroquial los días de precepto yaclimatación de programas infor-mados de ese espíritu.

Tras el triunfo rebelde se enfati-za esa identificación. Por decreto de15 de junio de 1939 los sacerdotesquedan incorporados a la funcióndocente en las pequeñas aldeas y,enseguida –orden de 19 de junio–,forman parte de las juntas locales dePrimera Enseñanza donde, ademásde ocupar la vicepresidencia, nom-brarán a sus vocales. Más adelante,ley de 13 de agosto de 1940, lajerarquía obtiene una representa-


España era así.

El Capitán Trueno, más de lo mismo.

ción en el recién creado ConsejoNacional de Educación. El pasosiguiente se da el 7 de junio de 1941con la firma de un acuerdo con laSanta Sede por el que, entre otros,se ratifica y pone en vigor el artícu-lo segundo del Concordato de1851. Allí se sostiene que la instruc-ción será “… en todo conforme a ladoctrina de la religión católica…”.Como corolario surge la Ley deEducación Primaria de 17 de juliode 1945 que expone la escuela a laluz de la verdad evangélica, siguien-do literalmente el pensamiento dela Divini Illius Magistri de Pío XI, yreconoce a la Iglesia “… el derechoa la vigilancia e inspección de todaenseñanza en los centros públicos yprivados de este grado, en cuantotenga relación con la fe y las cos-tumbres…”. Principios y valoresigualmente consagrados en el Fuerode los Españoles, aprobado en juliode ese mismo año. Sendas fechas,como señala Tuñón, marcan el pasodel nacional-sindicalismo al nacio-nal-catolicismo. Como es obvio esaescuela confesional se consolidarácon la firma del Concordato de 27de agosto de 1953.

En la España que había perma-necido leal a la República la tarea seofrecía inmensa. Para empezar, pro-cedieron a la reposición de los cru-cifijos. Con ello querían procurar“… que la enseñanza de la Juven-tud, futura forjadora de la EspañaGrande e Imperial que todos anhe-lamos, sea prendida e inspirada por

las raciales normas deReligión Cristianadespiadadamente ensuspenso durante ladesventurada domi-nación marxista…”.La iniciativa tuvo suespaldarazo en elcorrespondiente dic-tado para celebrar el14 de septiembre lafiesta de la Exaltaciónde la Cruz. Se fijó unplazo –hasta el 30 deabril de 1940– paraque los abnegadoseducadores recogiesenéste símbolo y elretrato del Caudillo,cuya colocación devi-no perentoria.

La impregnaciónbeatifica del ámbitoescolar no conociólímites. Desde juniode 1940 resultó tedio-sa la entronización delSagrado Corazón enlos centros. Poco después, por dis-posición de 3 noviembre, se asistió ala consagración de los escolares a laVirgen del Pilar y a poco tardar seestableció un extenso calendario defestividades litúrgicas, a las que seagregaron las oportunas conmemo-raciones patrióticas: Unificación(19 de abril), Independencia (2 demayo), Trabajo (18 de julio), His-panidad (12 de octubre), Caudillo(1 de octubre) y Caídos (20 de

noviembre).Como es fácil imaginar la prin-

cipal preocupación fue la imposi-ción de la doctrina católica. En elcuadro de distribución de tiempo ytrabajo de la escuela aparecía laobligación de rezar a la entrada y ala salida de las aulas. El seguimien-to de los compromisos con laMadre Iglesia quedaba encomenda-do a los profesores, que en los par-

tes mensuales de matrícula y asis-tencia debían incluir la relación delos que “no asisten con lo legisladosobre la misa de los domingos”.Algunos recintos escolares –como elde Los Dolores– fueron convertidosen capilla para facilitar su cumpli-mento. En los colegios privados,como atestigua Carandell, se fuemás allá: “… los jueves había misade comunión general a la que eraobligatorio asistir, en una mareante


Roberto Alcázar y Pedrín, otra historia.

La lucha contra el infiel pasaba a las revistas infantiles.

atmósfera de flores y humo decirios…”. Era la contaminaciónde la época.

La recuperación de las tradi-ciones levíticas fue otra tarea asig-nada al entorno educativo,comenzando con el sentido de lasfechas navideñas: “… La Junta deInspectores se dirige a los maes-tros para que en los días que que-dan de clase hasta las vacacionesdediquen todas las tardes mediahora en explicar [su] significa-do…”. En idéntica orientación,“… vería con mucho gusto que,fuera de las horas de clase, todosaquellos maestros que se encuen-tren en condiciones de hacerlo,enseñen a los niños villancicos,dando preferencia a los propiosde la provincia…”. Luego le tocóel turno a la Cuaresma, “…porO.C. de 1 de marzo de 1937,deben intensificar en este tiempola enseñanza religiosa y la prepa-ración para recibir los SantosSacramentos…”.

Al mes de mayo se le reserva-ba el momento culminante delforzado pietismo. Una orden de19 de abril de 1937 había dis-puesto el ejercicio del mes deMaría y el saludo españolísimodel Ave María Purísima. La apo-teosis llegaba con la solemniza-ción de la primera comunión,fijada para el día 2. La de 1940,dado su carácter de recuperación,quiso ser la más brillante. A ellocontribuyeron preceptores, párro-cos y, sobre todo, la Inspección deEnseñanza: “… tenemos interés enno regatear por nuestra parte nin-gún esfuerzo para hacer que, des-pués de nueve años en que se cele-bra por primera vez este año una delas fiestas más bonitas de la escuelay de la infancia, salga lo más com-pleta posible…”. Del Ayuntamien-to se recabó y obtuvo la oportunasubvención para servir el tradicionaldesayuno: un rollo especial, una

ración de chocolate y una bolsita depeladillas. En total, entre casco ybarrios, se dispensaron 789 racio-nes. En los pueblos, el obsequiocorrió a cargo de Auxilio Social.

Estas colaboraciones, así comolas de Acción Católica y las conse-guidas por suscripción popular eimprovisados festivales artísticos, se

repitieron en aquellos años depenuria. No resultó inusual tenerque vestir a los comulgantes: “…ya que estos se hallaban astrosos yharapientos en forma tal que eraimposible acercarlos así a la MesaEucarística…”. Cuando era posi-ble se mejoraba la minuta conbollos, pasteles, bocadillos y plá-tanos. Quizás sería lo único querecordasen con agrado aquellosniños, más prosaicos que lasremilgadas crónicas que entoncesprodigaba la Prensa, como aque-lla de Mary Carmen de Páramo:“… Momentos que quisiera vivirotra vez. Son un broche de perlasen el libro desgarrado de nuestraexistencia…”.

Fueron encuentros multitudi-narios, con fuerte sabor misional,cuando no de reconquista: “…Puede afirmarse que no ha que-dado ningún niño en este térmi-no, que en edad capacitada, nohaya recibido la Santa Comu-nión…”. A la exaltación religiosase unía la patriótica: “… Al tér-mino del acto se cantó el himnonacional por todos los asistentes,dándose vivas a Franco y CristoRey…”. La procesión del Corpusacababa explicitando el entrama-do nacional-católico. La comitivase abría con las centurias delFrente de Juventudes y en ellaparticipaban, además de la hin-chada plantilla de asociacionesreligiosas, la Hermandad de Cau-

tivos, comisiones civiles y militaresy el consejo local de Falange.

La afloración de sentimientosdevotos entre los escolares fue unode los aspectos más valorados,subrayándose el excelente papel des-empeñado por algunos maestros:“… Labor digna del mejor de loselogios, y que de manera especial semanifiesta en las niñas asistentes aestas escuelas, en los que, paralela asu instrucción escolar, se apreciauna preparación religiosa y cristia-


Unos privilegiados.

El célebre Ripalda conoció múltiples ediciones.

na, modelos de fervor en cuantasocasiones públicas han tenido oca-sión de manifestarse…”. Otros lle-garon a asumir tareas de sacristía.Así se dirá de Carmen Cuenca Her-nández, adscrita a La Manchica:“… es una infatigable auxiliar delSr. cura que reside en esta localidad,y cuando éste falta, ella realiza actosreligiosos a los que no sólo acudenlas niñas, sino también algunas per-sonas mayores, como es el rezo delRosario, novenas y otras prácticasreligiosas…”.

Resultó frecuente el alistamientode los profesores en organizacionesvinculadas a la Federación Católicade Maestros o a la Acción Católicadel Magisterio. A principios de1941 surgió la Hermandad deMaestras de Santa Teresa, vinculadaa la parroquia de Santa María y diri-gida por el arcipreste Tomás Colla-do. A su frente figuraba la inspecto-ra de zona, Carmen Higueras.Preparaba reuniones mensuales,cuyo orden del día siempre incluíamisa de comunión general, ejerci-cios y conferencias. Se añadían cur-sillos sobre los sacramentos y repre-sentaciones teatrales con obsesiónnavideña. Los varones solían perte-

necer a la Hermandad de MaestrosCatólicos de Santa María de Graciao a la Congregación Mariana deMaestros de Cartagena, encabezadapor el inspector Francisco AmbouMontañana. A la vivencia de la fe–procesiones como las del día delPatrono– unían la convocatoria deprogramas extra-escolares, entreellos el de junio de 1942 sobre laIglesia y el Pontificado, o entroniza-ciones del Sagrado Corazón.

El olvido de los planteamientosnacional-católicos podía provocar laincoación de expedientes. Lo sufriócierto maestro, cuyos “… niños nosaben persignarse, el padre nuestro

y otras oraciones…”. El interfectofue acusado de “… obstrucción alos ideales católicos del Nuevo Esta-do…”. A pesar de la dura represióna que eran sometidos, los cargos for-mulados en la época denotan laentera resistencia de algunos miem-bros del colectivo docente: “… noajustar su actuación, como maestro,a las normas religiosas y patrióticasdadas por la superioridad […]Haber faltado, a excepción de losdomingos, a la obligación de acudira la escuela para recoger y acompa-ñar a sus alumnos a misa […] Nohaber estado presente […] en elexpresado curso [1941-1942] ni


El Parvulito, para los más pequeños.

Atributos divinos.

Pura nostalgia. La Enciclopedia Álvarez, un clásico.

una sola vez a la hora y acto solem-ne del izado de la Bandera Nacionalen el Grupo escolar…”.

La imposición del dogma católi-co vino escoltado con la persecu-ción de otros credos. Se hizo visibleel 25 de septiembre de 1939 cuan-do el inspector de Primera Ense-ñanza ofició al pastor protestante deCartagena: “… En cumplimientode orden superior del Ministerio deEducación Nacional comunico a V.la clausura de la Escuela Evangélicaque a su cargo funcionaba en lacalle del Rosario de esta ciudad,debiendo abstenerse por consi-guiente de toda actividad docentesin que, previamente, sea autorizadapor el referido Ministerio…”.

LOS FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN: DIOS, PATRIA Y HOGARCallar y obedecer eran las normasde comportamiento inculcadas enla escuela. La orden de 16 de mayode 1938 la definía con claridad “…de tipo militar, disciplinada ydura…”. Eran frecuentes las amo-nestaciones por no imponer ese cri-terio: “… ser tal el desorden en sugrado, que es el único en que ha decuidar el director de que los niñosno estén a toda hora enredando enescaleras y retretes…”. Los castigosfísicos estuvieron a la orden del día.Un terror cotidiano que a vecesdejaba las aulas vacías: “… sólotiene dos alumnas asistiendo a clase,

por que las restantesno asisten por el moti-vo del mal trato deque les hace objeto,hasta el extremo detenerlas de rodillaspor espacio de variashoras…”.

La enseñanzareforzó el caráctersatelitario de la mujery su misión maternal.Lo expresaba bienJosé Pemartín, uno delos ideólogos delmomento, “… se tratade encauzar la grancorriente de estudiantas [sic], apar-tándolas de la pedantería femeninade bachilleras y universitarias, quedeben ser la excepción, orientándo-las hacia su propio magnífico serfemenino que se desarrolla en elhogar…”. Tal esencialidad no eraotra –como apuntaba una influyen-te autoridad académica- que la “…de freír un huevo o zurcir un calce-tín…”. Así lo sufrirá cierta protago-nista local, receptora, como lasdemás, del pensamiento dominan-te: “… Queremos que las niñas for-men un hogar, que tengan niños,que los vean crecer. Que cosan, bor-den, manejen el dinero de lacasa…/ En vista de lo cual abando-no mis estudios para hacerme amade casa…/ Una vez decidido quetenía que ser ama de casa, y muybuena por cierto, me matricularon

en la Casa Singer, en la calle delDuque, para aprender a bordar amáquina…/ Permanecíamos encasa mirando las musarañas, enespera del Príncipe azul que, con unbeso, nos transformara, de señoritasen señoras…”.

La formación femenina –cuan-do se dio– se canalizó en un conte-nido específico y diferenciado: “…que permite llevar a cimas de pleni-tud el incalculable tesoro de afecti-vidad e intuición que guarda elalma de la mujer española…”. Lorecogía el decreto de 28 de diciem-bre de 1939 y las órdenes de 23 dejulio y 16 de octubre de 1941, queestablecían las Escuelas del Hogar yla impartición en los centros de pri-maria y secundaria de tal programa-ción bajo la inspección y vigilanciade la Sección Femenina. Sus conte-


El destino del hombre. El alzamiento nacional.

La justificación de la Guerra Civil.

nidos obedecían a un fin bien deli-mitado: Economía Doméstica,Labores, Corte, Cocina, Zurcido yRepaso y Puericultura. Semejantesorientaciones volvían a formularseen la ley de 1945: “… la educaciónprimaria femenina preparará espe-cialmente para la vida del hogar,artesanía e industrias domésti-cas…”.

La realidad se encargó de dejarincumplidas las previsiones másoptimistas: “… he puesto en prácti-ca –oficiará la maestra de La Man-chica al alcalde- el funcionamientode la Escuela de Formación y Ense-ñanzas del Hogar fuera de las horasde las clases de las niñas, teniendoque habilitar para ello la noche, porno haber tiempo de día, y nohabiendo fluido eléctrico tengo queemplear el carburo o petróleo. Porlo cual recabo de V.E. me indique elmedio de poder hacerme de dichocombustible mediante previo pagodel mismo. Pues en casocontrario me veré obli-gada a cerrar dichas cla-ses…”.

La escuela, comohemos visto por exten-so, se convirtió encorrea de transmisiónde una determinadamentalidad: “… no hande limitarse a propor-cionar a los pequeñosestudiantes sus primerasideas en el sentido másrestringido (leer y escri-bir), sino administrarleunos sólidos principiosreligiosos, patrióticos ypolíticos que hagan delniño desarrollarse en elambiente de los postu-lados que orientan alnuevo Estado y sean enun mañana próximo susinteligentes y fervorososseguidores…”. En taldirección resultaba fun-

damental el explícito contenido delos textos que, como sostieneCámara Villar, reforzaban un exa-cerbado nacionalismo identificado

con lo católico, la concepción jerár-quico-autoritaria y la condena detoda expresión de libertad ideológi-ca, de libre juicio y de expresión

plural.Los títulos utilizados

en el distrito no desdi-cen lo apuntado. Desta-can los del Instituto deEspaña, con su acendra-do Manual de la Histo-ria de España, y las enci-clopedias, entre las quesobresalen las de MartíAlpera, Antonio Fernán-dez, Dalmau, Porcel,Ascarza y Solana. Entrelas obras de lectura pre-domina Corazón deAmicis, le sigue curiosa-mente El Camarada–ejemplar editadodurante la República,aunque cercenado desus páginas menos apro-piadas a la situación rei-nante-, Nosotros,Simiente menuda, Inge-nuidades, ¿Quieres que tecuente un cuento?, Lasfábulas de Samaniego, El

Ciencias Naturales.

Una visión de la economía española.


niño amor y Siglo de los niños.Para los más pequeños se utili-

za en algún caso la Caja-Abeceda-rio de Montesori, los Manuscritosde Dalmáu, los catones de SanchoCastro o Ezequiel Solana, y laAritmética del párvulo. Luegoestán los manuales de mayor espe-cialización: las publicaciones deAscarza (Historia de España, Cien-cias Físicas, Geometría, Geografía yGramática), el Libro de Problemasde Salvatella y volúmenes de aná-lisis lógico, literatura y aritmética.

Aquí y allá aparecen tomossueltos de Cervantes educador, Lec-ciones de cosas, El Quijote, Florilo-gio español, Inventos e inventores yLa vida de los astros. Más escasosson los diccionarios como el delter, Calleja, Sopena, Lafuente, Aris-tos, de la Lengua Española o un Epí-tome de la Real Academia.

Están presentes las preocupacio-nes propias de la época: Higiene ele-mental, Fisiología e Higiene y Reglade urbanidad. Tal vertiente encuen-tra su mejor ejemplo en escritosfuertemente politizados como Sím-bolos de España, Religión, patria yfamilia, Glorias imperiales, Leccionesde nacionalsindicalismo, España esasí, Yo soy español, La patria españo-la, El glorioso movimiento de España,Guerra marxista en la infancia,Himnos patrióticos, Cancionerofalangista, Programa de educaciónfísica para campamentos, Cuentos delpasado glorioso, España legendaria,España es mi patria, Raza española,Guerra y victoria española, Milenariode Castilla y Lecturas patrióticas.

Las relaciones con el más alláocupan un lugar relevante. Seimparten los catecismos del padreAstete, Ripalda, del famoso padreClaret o del más significativo deMenéndez Reigada, el CatecismoPatriótico Español, que fue declara-do texto para las escuelas por ordendel Ministerio de Educación Nacio-nal de 1 de marzo de 1939. Tam-

bién Historia Sagrada, Doctrina cris-tiana explicada, Hemos visto alSeñor, Hojas evangélicas y pedagógi-cas del Ave María –del P. Manjón-,Explicación dialogada del Evangelio,Cristo es la verdad, Itinerario litúrgi-co, Del símbolo de la fe, Lecciones dehistoria eclesiástica, Cultura religiosa,Manual para catequesis, Los cuatroevangelios, Orientando el niño haciaDios, Vida y doctrina de Jesucristo,Explicación dialogada del catecismo,Lecturas bíblicas, Catecismo de lasantísima virgen, Dios en todo o elLibro del Dogma. No faltan el Librodel mes de mayo, el Mes de mayo –deSolana-, Con flores a María –de P.fray Casto-, Ejercicio de las flores yPoesías a la virgen

Para las niñas Santas y heroínas,Mujeres de España, La niña instrui-da, Mari-Luz y Mari Sol. Para ellosSantos españoles. El profesor tienecomo guía el ensayo del P. Manjón,El maestro mirando hacia dentro, olos Cursos de orientaciones nacionalesde la Enseñanza Primaria. Su reac-tualización la puede seguir en revis-tas de marcado carácter: Mandos,Consigna, Magisterio Español, Labo-res y Atenas.

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Para estar al día.

Cuando Felipe II decideponer freno a los constan-tes ataques de los corsa-

rios berberiscos en el litoral espa-ñol, ordenó la concentración deun gran número de galeras en elpuerto de Cartagena y nombróGeneral de dicha Armada a suhermanastro don Juan de Austriael nombramiento tuvo lugar el 15de enero de 1568. A finales demarzo se puso en camino nuestroinsigne visitante desde Madrid anuestra ciudad en la que sería suprimera visita, un gran entusias-mo acompaño a don Juan deAustria a su entrada junto a suscapitanes Zuñiga, Alvaro deBazán, Juan Cardona y GilAndrade a los que de inmediatopuso a aparejar las galeras surtasen este puerto. Permaneció enCartagena casi cuatro meses antesde partir, tiempo de sobra paraconocer en profundidad la ciudad ysus gentes, así como sus problemasa los que intentó dar solución en lamedida de sus posibilidades, enespecial la endémica y tradicionalsequía dándose la circunstancia deque después de siete años de seque-

dad y de miseria, las constantesrogativas a la Virgen del Rosario,consiguieron la bendición del aguay a beneficio de lo que todos alaba-ron y agradecieron como gran mila-gro, se instituyó una cofradía paradar culto a la venerada imagen,siendo don Juan de Austria, uno desus más fervientes devotos, funda-

dor y primer Hermano Mayor,logrando del Papa un Jubileo parael Convento de San Ginés de laJara (en donde la imagen fue colo-cada). Fue tan decisiva y entusias-ta la entrega de don Juan deAustria a esta cofradía cartageneraque, siguiendo su ejemplo, se alis-taron en ella las Señoras DescalzasReales de Madrid y muchos títu-los y personas de distinción detoda España.

Provechosa campaña la reali-zada ese año, pues se consiguióhundir numerosas naves de lospiratas berberiscos y socorrer lasplazas de Orán y Mazalquivir, vol-viendo a Cartagena a últimos deseptiembre.

Pero no fue ésta la única visi-ta, quizás la más importante desus estancias tuvo lugar en 1571

cuando zarpa de nuestra ciudadhacia el combate naval de Lepanto ysu posterior regreso, su desembarcotuvo lugar en Cartagena, de dondepartió para dar personalmentecuenta al Rey, su hermano, de suvictoria, siendo por este motivonuestra localidad, la primera de lametrópoli que tuvo el honor y la


Para este numero de Cartagena Histórica y en esta sección contamos con la referencia devarias de las visitas que don Juan de Austria realizó a nuestra ciudad en distintos momen-tos y que tuvieron una especial transcendencia por lo importante que fue este personaje y elvalor de Cartagena como puerto de salida de las diferentes expediciones que se realizabanpor el Mediterráneo en aquellos momentos.

Visitantes con herenciaPor Luis Miguel Pérez Adán

Don Juan de Austria,1568,1571, 1573 y 1575

alegría de vitorear y agasajar al glo-rioso triunfador de Lepanto. Otraprueba del afecto que don Juan deAustria sintió por Cartagena, latenemos en la donación que hizo alconcejo de varios trofeos ganados alos turcos en esta batalla de Lepantoy, entre éllos, un cañón que proce-día de la galera capitana de la arma-da vencida. La descripción de dichocañón, según el inventario de arti-llería mandado hacer por el reyCarlos II, en 1691, es como sigue:Uno de bronce, nombrado del Turco,con la filiación siguiente: Calibre de45, su longitud trece pies, cinco pul-

gadas; delante tiene una cruzpequeña y sobre ella una ins-cripción en árabe.

Una extraordinariapieza que lamentablemen-te se perdió con el pasodel tiempo en nuestraciudad, siendo traslada-da a Barcelona a finalesdel siglo XVIII para serfundida.

Los demás objetosentregados por donJuan de Austria y com-prendidos en el mismo

inventario, guardado en el ArchivoMunicipal de la ciudad, fueron:media abuja de timón de galera yuna roldana de bronce y un crucifi-jo de mármol que actualmente seencuentra depositado en la sacristíade la iglesia de Santa María.

Pero no sería ésta la ultimavisita, cuatro años después deLepanto, de nuevo don Juan deAustria recala por estos lares, es en1575 y tenemos constancia de ellopor las actas capitulares en dondepuede encontrarse lo siguiente:5 DE ABBIL DE 1575La ciudad mandó cuatro arrobas depólvora para repartir entre las gentesde sus compañías, para el recibimien-

to de Don Juan de Austria y se prego-ne que los capitanes que recibieren lapólvora salgan al recibimiento dedicho Don Juan de Austria, so penade trescientos marávedis.6 DE ABRIL DE 1575La ciudad encargó al Regidor DonAlonso Ardid que envía a Murcia unhombre para que se esté en ella hastatanto que el señor Don Juan deAustria llegue a dicha ciudad y avisea ésta de su venida y en cuanto se par-tiere a ésta venga con toda diligenciaa esta ciudad a dar aviso y que hagatodo lo demás que el señor Ardid le


ordene y que el Mayordomo de dineroa buena cuenta para el viaje.

16 DE ABRIL DE 1575Los señores, Capitulares dijeron queatento que viene el Serenisimo SeñorDon Juan de Austria y las Armadasde S. M., se ha. Entendido y entiendefaltar agua dulce de tal manera que,se pasa trabajo, y que para las seme-jantes necesidades y otras que sepodían ofrecer, convendrá mucho quea esta ciudad se traiga alguna fuenteo fuentes de agua dulce habiendooportunidad para ello, como seentiende que la hay cerca. de esta ciu-dad y que, si se trajesen y hubiese enla ciudad, ésta tendría gran aumentoy sería causa para que S.M. fuesemejor servido de ella y por tanto que,acordaban y acordaren de suplicar aS.M. sea servido de dar licencia a estaciudad para que de los propios de ellao de otra parte en manera que másconvenga a su Real servicio y utilidadde esta republica y que se examine dela parte de donde se puede sacar ytraer la dicha agua, se pueda traer, ytraigan persona o ,personas que loentiendan y que si Su Majestad fuereservido de mandar señalar una perso-na que venga a ver la disposición dedonde se puede sacar la dicha agua, lepagará esta ciudad su salario, y paraescribir a S. M. se nombraren a losseñores don Alonso Ardid y donAndrés de la Jara.

23 DE ABRIL DE 1575La ciudad dijo que porque elSerenísimo Señor Don Juan deAustria está presente en esta ciudad yse ha entendido que se holgará que sehaga una fiesta de toros, acordaronque se toreen cuatro toros a costa deesta ciudad en la plaza, que estádelante de las casas de S. M, donde sealberga el dicho señor don Juan y secomisiono para buscarlos y comprarlosy hacer correr a los señores Don Luisde Morales y Don Diego Bienvengudy, que esta fiesta sea el domingo pri-

mero de Mayo y atento que les constaque el dicho señor Don Juan tienebreve de Su Santidad para que sinembargo del propio motivo se corran ypuedan correr donde estuviese el dicho

señor don Juan de Austria y a simismo puedan los señores Comisariosaderezar la plaza y hacer tabladopara que esté la Ciudad.

26 ABRIL DE 1575El señor corregidor dijo que ya sabecomo el Serenísimo Don Juan deAustria está para partirse de estepuerto para Levante con todas susgaleras y que las de España han departir con las suyas a Poniente, demanera, que este puerto y sus costasquedan sin galeras y por el mismoefecto, sujetas a los daños, e inconve-nientes que el enemigo suele causar.

Con anterioridad y en ocasiónde ser nombrado capitán general de lamar, presentose en Cartagena paravisitar su galera, verdadera maravi-lla, que para él mando construirFelipe II. �



Efemérides26 de junio de 1950 INAUGURACIÓN DE LA REFINERÍA DE ESCOMBRERAS

FUE UN 26 DE JUNIO DEL AÑO 1950 CUANDO EL PROYECTO DE SU CONSTRUCCIÓN

QUE SE INICIO EN LOS AÑOS CUARENTA BAJO LA DENOMINACIÓN DE REFINERÍA DE PETRÓLEODE ESCOMBRERAS SA (REPESA) QUEDA TERMINADO, tendría una capacidad inicial de un

millón doscientas mil toneladas anuales. Fueron los ministros de Industria y Comercio,de Marina, del Aire y de Hacienda, señores Suanzes, almirante Regalado, González

Gallarza y Benjumea quienes inauguraron la refinería de petróleos y el poblado,compuesto este ultimo por 225 viviendas, construido para empleados y obreros de lapropia refinería a medio kilómetro de distancia de la magnifica instalación industrial.

El complejo industrial tenia una extensión aproximada de 190 hectáreas dentro del Valle de Escombreras, en el termino municipal de Cartagena.

Desde su creación hasta 1980 destaca por el gran aumento de destilación creciendo hasta los 11 millones de toneladas anuales.

EL CARDENAL CISNEROS, ARZOBISPO DE TOLEDO Y PRIMADO DE ESPAÑA, FINANCIÓ UN EJÉRCITO PARA ASESTAR UN GOLPE A LOS MORISCOS EN SU REFUGIO DE ORAN.

El rey Católico aprobó la empresa y acepto el embarque del cardenal con el ejército ypuso al frente a Pedro Navarro. El ejército embarcó en Málaga y Cartagena y la flota zarpó

el 16 de mayo de 1509 de Cartagena y estaba formada por 90 naves de diferentes clases para el transporte de la tropa, la artillería y el aprovisionamiento.Al día siguiente de partir llegaron a Mazalquivir, que se encontraba a tiro de piedra de

Oran. Tras la llegada de las tropas cristianas se reunieron unos 10.000 moros parareforzar la plaza. La infantería española desembarcó al día siguiente y fue el día 18

cuando tras haber tomado la plaza el cardenal Cisneros con 73 años de edad entro en laplaza Oran y coloco la Santa Cruz en las murallas de la ciudadela. Tras ello partió para

España en una galera y desembarco en Cartagena para dirigirse a la Corte paracomunicar que aquellos mares estaban por fin libres de peligros gracias a sus desvelos.

16 de mayo de 1509 ZARPA DEL PUERTO DE CARTAGENA LA ESCUADRA AL MANDODEL CARDENAL CISNEROS TRAS CONQUISTAR ORÁN

JUAN LANZÓN EN EL RECUERDOJuan Lanzón Meléndez, era elmenor de tres hermanos: José,Dolores y Juan e hijo de Juan yConcepción. Nació el 17 de Febre-ro de 1936 en Cartagena dondevivió desde niño en la calle SantaFlorentina. Su padre (Juan LanzónLópez) trabajó en la EmpresaNacional Bazán hasta su exilio enMarzo de 1939, del que ya noregresó hasta 1968. Su madre Con-cepción Meléndez crió sola de sustres hijos con la ayuda de su padreMariano Meléndez, abuelo de Juan,militar retirado excombatiente en

Filipinas y personaje muy conocidoen Cartagena como MonsieurMeléndez por dar clases de francés.El abuelo Mariano tenía gran perso-nalidad y mucho mundo a sus espa-ladas pero a la vez era una personafamiliar y cercana por lo que fue lareferencia paterna de Juan Lanzón.La relación entre abuelo y nieto fueespecial y probablemente influyó deforma importante en su carácter.

El 19 de diciembre de 1965Juan Lanzón Meléndez se casó conCarmen Torres Sánchez, con quientuvo tres hijos; Esther, Carmen yMarcos. Con su mujer tuvo la suer-te de poder compartir gran parte de

su pasión por la música, pues ingre-saron muy jóvenes en la Masa CoralTomás Luis de Victoria de Cartage-na. En esta coral compartieron cua-renta años de ensayos diarios, con-ciertos, viajes y diferentes proyectos.La Coral Tomás Luis de Victoriaterminó siendo uno de los símbolosculturales más conocidos y recono-cidos dentro y fuera de la cuidad.Sus hijos, Esther, Carmen y Marcosvivieron también, como los hijos deotros coralistas, esta dedicación porla música. Sin embargo, fue Car-men Lanzón la única de los treshijos de Juan que terminó sus estu-dios de música, ya que Esther y


EL BAÚL DE LOS RECUERDOSFrancisco J. Franco Fernández

Francisco José Franco, INCIS (Instituto Cartagenero de Investigaciones Históricas)Marcos Lanzón, UPCT

JUAN LANZÓNy la masa coral Tomás Luis de Victoria

Juan Lanzón, hombre reposado, de andar pausado. Artista, hombre de música, humanista, de carácter latino, amigo de sus amigos.

Estuvo lleno de ilusiones y proyectos hasta que la muerte se lo llevóhace ya 6 años cuando preparábamos sus amigos e íntimos otra

despedida: la de su bien merecida jubilación. Cuando falleció estabaen pleno apogeo como profesional y estudioso de la música,

no en vano iba a presentar la que a la postre fuese su obra póstuma:Un conservatorio para Cartagena.

Marcos optaron por otros estudiosdiferentes (Derecho y Química, res-pectivamente).

Desde muy pequeño Juan Lan-zón se interesó por el estudio yseguramente le costó decidirse porlas artes y humanidades (comofinalmente hizo) ya que también legustaban las ciencias. Realizó susestudios de primaria en el ColegioSan Isidoro y Santa Florentina y debachiller en el Instituto Jiménez dela Espada, ambos en la ciudad deCartagena. Al mismo tiempo com-paginó sus estudios con los de músi-ca en el Conservatorio de Cartage-na. Una vez obtenido en título

superior de Profesor de Piano sededicó profesional e ininterrumpi-damente a la música ya fuera comoprofesor de piano o de conjuntocoral e instrumental en el Conserva-torio de Música de Cartagena. Altiempo que dirigía la coral TomásLuis de Victoria y el ConservatorioProfesional de Música de Cartage-na, cursó otros estudios universita-rios en la Facultad de Filosofía yLetras de la Universidad de Murcia,donde se licenció en la especialidadde Historia en 1978. Poco despuésse interesó por el órgano y dedicóvarios años al estudio del funciona-miento, conservación y restauración

de los órganos de la región de Mur-cia. Valiéndose de diferentes archi-vos municipales investigó toda lainformación relacionada con losinstrumentos que aún quedaban enla región, que también fotografió ydetalló en su forma de funciona-miento. Intentó documentar ypublicar sus resultados en una tesisdoctoral pero no encontró un direc-tor de tesis que se ofreciera a super-visar el trabajo o si lo encontró larelación o el proyecto no fueron delagrado de ambos. A pesar de ello,adquirió mucho material de enor-me valor histórico y musical y pudoreconducir sus estudios de doctora-


do años más tarde en la Uni-versidad de Granada. En1997, presentó una extensamemoria de Tesis Doctoralque defendió en esta Univer-sidad bajo el título de “Lamúsica en Murcia a partir dela Guerra Civil Española(1939-1975)” doctorándoseen Filosofía y Letras en la sec-ción de Historia del Arte.

LA MASA CORAL TOMÁS LUIS DE VITO-RIAEN SUS ORÍGENES La vida profesional de donJuan Lanzón estuvo ligada deforma especial a la MasaCoral Tomás Luis de Victoria,institución que tuvo sus ini-cios artísticos en el mes deSeptiembre de 1945 con lasactuaciones de un doble cuar-teto, el Ochote Santa María, núcleoen torno al cual se agruparon losmiembros del primitivo coro for-mado por 73 coralistas y cuyo pri-mer concierto se celebró el 16 deDiciembre de 1946 bajo la direc-ción de Ramón Sáez de Adana yLauzurica. Pero su impulso definiti-vo hemos de ligarlo al nombra-miento en enero de 1948 comodirector de Agustín Isorna Ríos

(1914-1966), profundo conocedorde la música medieval y de la poli-fonía del Renacimiento, que contri-buyó de manera decisiva a configu-rar su estilo, destacando desdeentonces como entidad de vanguar-dia en el estudio y difusión de losCancioneros Españoles (Palacio,Medinaceli, Publia Hortensia,Upsala, Colombina...) interpretan-do a los grandes polifonistas de los

siglos XVI y XVII, especializándoseen la obra de su titular Tomás Luisde Victoria.

Pronto la masa coral comenzó aparticipar en importantes eventoscomo el Congreso de Arqueologíadel Sudeste de 1948, el ConcursoInternacional de Coros de Madridde 1949 o el Concurso Internacio-nal de Palma de Mallorca de 1950,donde recibió el Primer Premio“Meritissimus”. En agosto de 1952el Maestro Isorna abandona ladirección por motivos laborales y sehacen cargo de ella hasta su vueltadiferentes directores como CarmenCampoy, Lorenzo Galmés, Antonio

Lauret y Juan Lanzón Melén-dez, quien ocupó por primeravez la dirección hasta la rein-corporación en 1958 deAgustín Isorna. La exitosa tra-yectoria musical de los añossiguientes hizo que el 31 deMarzo de 1966 la corpora-ción del Excmo. Ayuntamien-to de Cartagena, presididapor Federico Trillo Figueroa,concediese a la Masa CoralTomás Luis de Victoria laMedalla de Plata de la Ciu-dad, con motivo del XX Ani-versario de su fundación, quefue celebrado en junio deaquel año con un ciclo derecitales y conferencias en lasque participaron AlbertoColao, Isidoro Valverde,Agustín Isorna y Juan Lan-zón.

LA DIRECCIÓN DE JUAN LANZÓN (1966-2004)A su regreso en 1958 Agustín Isor-na nombra subdirector de la MasaCoral a Juan Lanzón y con él cola-boró hasta 1966, año en el que fuenombrado Director, función queejerció de forma ininterrumpidahasta su fallecimiento en el año2004. Como director de la coralJuan Lanzón reafirmó y mantuvo la


Toda la famila.

Juan Lanzón, padre.

estética de su maestro, pero ademásbuscó una apertura hacia las obrasde aquellos compositores que evi-denciaban un nuevo estilo coral enlínea con la moderna creaciónmusical. En esta etapa, ya bajo ladirección de Juan Lanzón, la Coralparticipó en 1967 en el ConcursoCanciones de la Mar organizado porTVE en Barcelona, quedando fina-listas. En 1968 se desplazó a Italiapara participar en el XVI ConcursoPolifónico Internacional Guido d’A-rezzo consiguiendo una brillantísi-ma actuación. Con motivo del AñoSanto Compostelano, en La MasaCoral realizó un viaje por el sur dela península en 1972. Cabe destacartambién su participación en la IVSemana de Polifonía de Ávila de1973, que dio comienzo a toda unaserie de trascendentales actuacionesen los años de nuestra transición.

1982 es un año importante en lavida de la Coral. La Masa Coral“Tomás Luis de Victoria” pasa, deser una institución dependiente dela Empresa Bazán durante 36 años,a convertirse en una Fundaciónpública con un Patronato Rectordependiente de la Concejalía deCultura, Deportes y Educación delExcmo. Ayuntamiento de Cartage-na. Este es un hecho significativotanto para la Masa Coral como parala ciudad de Cartagena. Para nues-tra ciudad era ya algo entrañablepues desde hace 30 años vieneactuando en las celebraciones deSemana Santa organizadas porlas Cofradías (Misas, ConciertosSacros, Salves, Miserere, Ofi-cios,...), en los actos religiososen honor de la Virgen de laCaridad y patronas de los dis-tintos Cuerpos del Ejército(Armada, Artillería, Infantería,Guardia Civil) y en todos losactos culturales de relevancia.Para la Coral significó unamayor estabilidad económica yartística al verse respaldada de

modo permanente por los poderespúblicos y así poder realizar suscada vez más ambiciosos proyectosartísticos.

Uno de estos proyectos se mate-rializó en 1984, con la grabación desu primer disco “Música Coral delRenacimiento Español” con obrasde Victoria y de los CancionerosEspañoles, y que fue presentado alpúblico en el Salón de Plenos delAyuntamiento el 22 de Diciembre,patrocinado por la Concejalía deCultura de Cartagena y la Conseje-ría de Cultura de la ComunidadAutónoma de la Región de Murcia.

Es de destacar la participaciónde la Coral, representando a la

Región de Murcia, en la Exposiciónde Arte EUROPALIA’ 85, que secelebró en Bélgica y que ese añoestaba dedicado a España. Desde elpunto de vista artístico fue muygratificante pues causó una granimpresión en los conciertos queofreció en las ciudades de Hannut,Aywaille y Lieja, así como en elconcierto de clausura «EuropaliaCantat» en el Auditorio “La FôretNational” de Bruselas, donde seestrenaron obras de dos grandescompositores españoles. “Jam raramicant sidera” de Salvador Brotonsbajo la dirección de Oriol Martorelly “Dona nobis pacem” de CristóbalHalftter dirigida por el propio com-

positor. La Coral sigue con sus pro-

yectos de grabaciones: el 15 deDiciembre de 1986 presenta enel Palacio de San Esteban deMurcia su segundo disco “Solouna estrella...” que contiene 17villancicos (uno por Comuni-dad Autónoma), el 22 de Marzode 1988 presenta el tercero“Ofrenda Musical a María”como aportación al Año Maria-no, en él se incluyen las obrasmás arraigadas o más bellas enlas costumbres, fiestas y religio-sidad de Cartagena y de la


Juan Lanzón y su esposa.

Vidas dedicadas al coro y a la música.

Región murciana (Salves, Himnos,Cantigas de Alfonso X El Sabio...).Dos años más tarde la Coral presen-ta su último disco “Madrigales” quecontiene madrigales “a capella” dediversos autores de las escuelas ita-liana, francesa, neerlandesa, alema-na e inglesa, así como siete piezas devarios Cancioneros españoles y por-tugueses que constituyen interesan-tes ejemplos del “villancico profanoal modo madrigalesco”.

En 1991 la ciudad alemana deDuisburgo celebraba el 275º Ani-versario de la fundación de su puer-to, Cartagena fue invitada a partici-par en los actos conmemorativosorganizados por el ParlamentoEuropeo y la propia ciudad deDuisburgo y la Masa Coral fue laelegida para representarla.

En 1992, año de España por ex-celencia, la Coral sigue su andadurapor Europa siendo invitada a partici-par en el XV Festival Internacionalde Villers sur Mer en la Normandíafrancesa, dentro del programa “Vocesde Oriente y Occidente”. El con-cierto ofrecido fue un recorrido porla música polifónica española, causóuna gran impresión y fue muy aplau-dido por el público y la crítica, comolo fue también el recital que ofrecióen París, en Nôtre Dame, con obrasde Tomás Luis de Victoria.

Durante estos años Juan Lanzónintenta promover la música coralentre los cartageneros más jóvenes ycrear al mismo tiempo una «cante-ra», para ello y con la participaciónde los coralistas más jóvenes crea en1988 el “Coro de Jóvenes”. Comofruto de un intenso trabajo, en1989 este pequeño grupo coralcompuesto por 17 jóvenes ofrece suprimer concierto en Cartagena;lamentablemente después de 4 añosde trabajo la «apatía musical» pro-vocó su desintegración.

Poco después, en 1990, se crea lasección infantil que está formadapor niños y niñas cartageneros de

entre 5 y 14 años de edad. Se pre-sentaron al público en Junio de1991 y desde entonces tienen supropia programación anual y acu-den a todos aquellos actos a los quese les invita. Su plan de trabajo estáencaminado a conseguir dos cosas:primero, que los niños de nuestraciudad y comarca vayan encontran-do su sitio para cantar, en dondeademás de aprender la técnica vocaladquieran una educación musical yformen su sensibilidad artística sinconcesiones a lo fácil y evitandoaquellas piezas que carecen del esti-lo y belleza convenientes. Para ello,por un lado, van incluyendo obrasde todo el mundo y por otro, vancantando piezas del repertorio coralgeneral, aunque siempre dentro deun repertorio adecuado a sus años.Segundo, formar «coralistas» quepuedan engrosar las filas de loscoros mayores.

Uno de los aspectos más desta-cables de la Masa Coral “TomásLuis de Victoria” ha sido su cuidadaprogramación a lo largo de estos 60años. Se fundó un Coro en que susderroteros artísticos fueron trazán-dose desde el principio. No fue fácilmantener esa selección de autores yestilos y combatir los intentos demontar y estrenar obras de menor


Juan Lanzón (traje de concierto).

Con otros músicos.

alcance estético. No obstante, seprodujo el intento fácil de colocaren los atriles obras de otro talante oque, según algunos de los compo-nentes, pudieran satisfacer a unpúblico más numeroso, dandocomo justificación que con piezasmás populares o de factura más ase-quible se tendría más éxito en losdiferentes auditorios. Esta posiciónfue mantenida asimismo por perso-nas que formaban parte del núcleoinicial y que ostentaban cargos en laprimera directiva. Luego, a lo largode nuestra historia, ha habido tam-

bién opiniones parecidas que abo-gaban por conseguir unos progra-mas más del gusto del público.Todo esto fue fruto de dos manerasdiferentes de entender los la músicay sus contenidos. De un lado esta-ban aquéllos que, desde el naci-miento de la Coral, creyeron quehabían fundado una agrupacióncuyos objetivos eran cantar buenamúsica, o sea interpretar a composi-tores españoles y extranjeros univer-salmente aceptados como tales. Deotro, estaban los que hubieran dese-ado cantar una música de ámbito

más popular y regionalista, redu-ciéndose más a los valores folklóri-cos o al repertorio orfeonísticousual, es decir, esa música coral sincomplicaciones que, según ellos,sería bienvenida por los cartagene-ros de aquellos tiempos (estábamosen 1945-1946).

Con la perspectiva que propor-ciona el tiempo, estamos convenci-dos de que el criterio de los prime-ros, más valiente y ambicioso desdeel punto de vista artístico, resultóser más acertado dando mayorimpulso y prestigio a una coral queinterpretó un repertorio de grannivel y exigencia musical. Gracias aque tanto Sáez de Adana como Isor-na, sus primeros directores, se dedi-caron a trabajar con repertorios quetuvieran ese sello de categoría, decalidad musical, que poseen lasobras creadas en aras de una inquie-tud estética sin concesiones y no lasde aquellos que al componer sólo seproponen la consecución de unéxito cómodo, de ese éxito que seconsigue fácilmente dando al públi-co lo que quiere... Juan Lanzón, no

De la extensa obra musical de laMasa Coral bajo la dirección dedon Juan Lanzón hemos de des-tacar las grabaciones de loshimnos de Yeste en 1970 y Car-tagena (1985) y los discosMúsica Coral del RenacimientoEspañol (1984), Sólo una estre-lla.... (1986), Ofrenda Musical aMaría (1988) y Madrigales(1990). De entre las muchasgrabaciones realizadas paraRNE hemos de destacar en1970 la del miserere PsalmusPoenitentialis nº IV de Orlandodi Lasso, la efectuada en 1972con motivo de la Primera Sema-na de Música en la Navidad enla Iglesia de La Merced de Mur-cia y el recital llevado a cabo en1984 en la Plaza del Ayunta-miento de Cartagena para con-memorar la Semana de la Radio.

Con otros músicos.

Profeso gran carino a Dona Angelina Abril (profesora del Conservatorio de Musica de Cartagena e hija predilecta de la ciudad)

PRODUCCIÓN ARTÍSTICA


solo supo recoger el testigo musicalde Isorna, sino que fue fiel al estilomusical del coro y también fuecapaz de dar estabilidad a la coral eimpulsarla hasta sus mayores logrosmanteniendo este estilo durante 38años (1966-2004).

Descartado, por así decirlo, elbeneplácito de la multitud, la MasaCoral “Tomás Luis de Victoria”tuvo su bautismo y dio sus primerospasos de la mano exigente y firme,arriesgada y a veces incomprendida,de la mejor música y en ese caminoha podido continuar hasta hoy, yaque, cuando, en el transcurso deltiempo, vinieron otros directoresque trabajaron con otros criterios(Galmés y Lauret estaban en estecaso), lo hicieron libremente -paraeso eran los directores- y se interna-ron por el campo folklórico o tea-tral (Galmés) o bien volvieron a cul-tivar con mayor frecuencia losinfónico-coral (Lauret) pero su tra-bajo estuvo marcado por el signodel buen gusto y la profesionalidad.Esto ocurría a principios de los añoscincuenta, pues finalizando estamisma década regresaría Isorna y sevolvería a los repertorios de la músi-ca medieval y renacentista, terrenosen los que se había distinguidonuestra Coral a un nivel nacional y

en años muy difíciles para las activi-dades musicales tan especializadascomo la nuestra. Desde entonces,gracias al mecenazgo constante de laEmpresa Nacional Bazán y luegodel Ayuntamiento de Cartagena, asícomo al apoyo recibido de la Dipu-tación Provincial y luego de laComunidad Autónoma de Murcia,la Coral ha podido mantener su tra-yectoria en pos de sus propios idea-les estéticos recreando a los compo-sitores españoles más destacadosdentro de la polifonía o en otras eta-pas históricas, sin olvidar a los com-positores extranjeros cuyas obras se

han distinguido por su maestría,originalidad y belleza.

Finalmente, en la larga etapa yacubierta por su anterior director,Juan Lanzón, la Coral ha ampliadosu programación y sin abandonar sugran bagaje artístico anterior, haincorporado a su repertorio, porprimera vez en la Región y como uncoro de vanguardia, las obras decompositores contemporáneos queimponen una nueva línea en losvalores musicales corales, no singrandes dificultades, debido a lafactura extremadamente complejade dichas obras.

Paralelamente a su labor musicalJuan Lanzón desarrolló una impor-tante actividad como investigadoren los campos de la etnografía, lamúsica popular y la cultura, siendomiembro de número de la academiaAlfonso X El Sabio y autor de nume-rosas publicaciones entre las quedestacaremos los títulos Cartagena,centinela del Mediterráneo, TomásLuis de Victoria compositor sagrado,Algunos aspectos de la música en elsiglo XX, La música en la pasionariacartagenera, Historia de Cartagena(parte musical), La música en Murciaa partir de la Guerra Civil Española(1939-1975) y su obra póstuma UnConservatorio para Cartagena.

Profesor de piano y conjunto coral e instrumental.

Concierto de Semana Santa Catedral de Albacete abril 1971.70 CARTAGENA HISTÓRICA

LA LABOR DE JUAN LANZÓNEN CONSERVATORIO DEMÚSICA DE CARTAGENAEn enero de 1974 se produce elnombramiento de Juan LanzónMeléndez como Profesor Especialde piano del Conservatorio, enton-ces municipal, de Cartagena. Desdeese momento, su actividad comomúsico profesional permanece liga-da al Conservatorio ininterrumpi-damente hasta Junio de 2004, laborque compagina de forma simultá-nea como director de la coral“Tomás Luis de Victoria” hasta lamisma fecha.

Hasta este momento, el panora-ma y reconocimiento de las institu-ciones musicales en España, másconcretamente de los conservato-rios, es bastante escaso, quedandocomo escuelas de tercera fila, sinapoyo de las instituciones y conpocas perspectivas de sostenibili-dad.

“Existe la posibilidad de que enun plazo más bien corto, que podríaser de aquí a dos o tres años, elConservatorio cerrara sus puertaspor falta de todo lo más imprescin-

dible; y queremos poner en conoci-miento de todos los cartagenerosque, pese a nuestra buena voluntady desvelos por atender a los alum-nos, en el presente curso nos hemosvisto desbordados por el alto núme-ro de estudiantes matriculados sinque podamos atenderlos con unmínimo de profesionalidad y garan-tías de que reciben una buena ense-ñanza. Si los problemas se acentú-

an, la matrícula crece y el estado delos locales sigue de mal en peor (sehace necesaria una urgente repara-ción, apenas tenemos mobiliario ycarecemos de los pianos mínimos),amén de la crítica situación econó-mica, Cartagena perderá su Conser-vatorio y otra más de las institucio-nes cartageneras habrá desaparecidoante la mirada impasible de lospoderes públicos”.

Concierto del Festivalde Viller Sur Mer,Normandia Junio 1992.

Cartagena Canta(primera edicion, mayo 1999)


(Declaración literal del claustro– La Verdad, 3.4.1979).

Esta situación fue advertidamuchos años atrás y mantenidaotros tantos, por lo que no es difícildarse cuenta que el profesorado dela institución llevaba a cabo su laborde forma desinteresada, en unasituación tremendamente difícil, encondiciones precarias debido a lafalta de recursos y ante la indiferen-cia de gran parte de la sociedad.Durante los años 70 y buena partede los 80, el esfuerzo, el sacrificio yel deseo de evitar el cierre de laúnica escuela de música municipal(el Conservatorio), llevó a aquellosprofesionales de la música a desem-peñar de manera altruista unos car-gos de profesores verdaderamentegratuitos, en los cuales lo único queganaban era el mérito personal tra-bajando intensamente.

En el ánimo de todos estaba laposibilidad de que el centro dejarade ser municipal para pasar a seradministrado directamente por elEstado. Este anhelo común, eratotalmente lógico dentro del mode-lo administrativo que sobrevino enla década de los 80. En definitiva, elpaso de un Conservatorio munici-pal a estatal era la única salida parael centro o, al menos, representaba

mayor garantía de continuidad,sobre todo teniendo en cuenta latendencia creciente en alumnosmatriculados y la necesidad de tras-lado. Hasta entonces, la ubicacióndel centro era la antigua Escuela deComercio. El acceso al Conservato-rio, se realizaba por la parte de atrásdel edificio estando ubicadas lasaulas en la última planta, lo queconstituía una molestia importantepara los alumnos y el escaso perso-nal del centro. El emplazamientodel centro era claramente inapro-

piado y el estado del edificio erapoco o nada estimulante.

El 17 de Febrero de 1983 JuanLanzón Meléndez es elegido direc-tor del centro a petición unánimede los miembros del claustro. Unosmeses antes, se había aprobado unDecreto por el cual el Conservato-rio pasaba a ser Estatal. Así que laprimera labor del nuevo director erasobre todo articular un nuevo equi-po que diera impulso a la institu-ción. Entre otros retos, estaba tam-bién lograr el traslado a unemplazamiento más digno para elcentro y dotarlo de material, recur-sos y mobiliario de todo tipo.

Juan Lanzón consiguió dar eseimpulso y fue en gran medida elartífice de que la gestión del centrofuera coherente con la nueva situa-ción. De hecho, durante los diezaños en que fue director del Con-servatorio (1983-1993) esta institu-ción mostró su mayor auge. Se tra-taba de una persona con dilatadaexperiencia profesional docente yde gestión. Tampoco era un músicocualquiera, pues a sus dotes innatascomo pianista y director de coro seunía una sólida formación huma-nista. Paralelamente a su carrera de


Concierto en la Asamblea

Regional.

ConciertosCartagenaCanta

música, Juan Lanzón se licenció enFilosofía y Letras, doctorándoseaños más tarde en Historia de laMúsica. Si a esto unimos su extensacarrera como director de coro,puede comprenderse que durantesu dirección los objetivos plantea-dos por el nuevo equipo estuvieransiempre dirigidos hacia una mayorcalidad en la docencia, así como auna mejora en la gestión. Juan Lan-zón siempre dio apoyo y reconocióla labor encomiable de Llanos Sernay Julia Nieto, Jefa de Estudios ySecretaria del centro respectivamen-te y destacó de ellas el que fueranpersonas comprometidas, de totalhonestidad y confianza y que, ade-más habían vivido, al igual que élmismo, la dura trayectoria del Con-servatorio años atrás. Puede decirsecon escaso margen de error que Lla-nos Serna, Julia Nieto y Juan Lan-zón, dieron ese giro de modernidadal Conservatorio, con una gestióncoherente, trabajando en armoníacon la Asociación de Padres deAlumnos (APA) y coordinandonumerosas tareas inéditas hastaentonces. Hay que tener en cuentaque este equipo, al igual que losanteriores, sabían esencialmente demúsica, pero se vieron obligados adarse de frente con complicados trá-mites burocráticos, deserciones,

ausencia de un local apropiado,mudanzas de poder municipal yestatal, todo ello con el único obje-tivo de perfeccionar ese Conserva-torio venerable en el que ellos mis-mos se habían educado y en el quehabían trabajado por un ideal tannoble como la felicidad que deparala música.

Bajo la dirección de Lanzón sereubicó la celebración de los ejerci-cios escolares en el salón de actos dela Casa Municipal de la Cultura,situada en el Paseo Alfonso XIII ycon cabida para unas 350 localida-des. En dicha sala, se dispuso unpiano de cola que había sido el ins-trumento usado por quienes solici-

taban la sala para los conciertos.Este recinto dio también muchojuego a numerosas agrupaciones ocolectivos, tales como orquestas,bandas de música, coros, grupos deteatro local, etc. Y fue en esta saladonde comenzaron a organizarsemejor los conciertos y recitales dealumnos del Conservatorio, que sepreparaban generalmente con moti-vo de Santa Cecilia y para fin decurso. Lanzón coordinó también larealización de ciertos eventos orga-nizados por el Conservatorio con elAula de Cultura “Antonio RamosCarratalá” perteneciente a la Cajade Ahorros de Alicante y Murcia, enla calle mayor de Cartagena. En esta

Conciertosen sujuventudl

Coro de ninos (2º Concierto,centro cultural ciudad deCartagena, noviembre de 1994).


sala, el conservatorio organizó con-ciertos contando con la participa-ción de músicos de Cartagena dealto nivel que sin embargo no eranmuy conocidos en la ciudad. Desta-ca por ejemplo la actuación de lasolista Adelina Álvarez, todavía enactivo en el Coro Nacional, acom-pañada por el barítono FernandoFernández y el pianista ValentínElcoro.

Se entregó a los alumnos unboletín trimestral para que lospadres pudieran seguir su evolu-ción. Pudiera parecer algo banal ocarente de importancia pero en rea-lidad la situación del centro era tanlamentable que nadie se habría pro-

puesto poner a punto un boletín deseguimiento cuando otros muchospapeles no cabían en los escasosarmarios de los que el centro dispo-nía. La confección del boletín tri-mestral, dio pie a que se hicieranunas pruebas de seguimiento deforma obligatoria, de manera quelos alumnos debían examinarsecada tres meses y los profesorespodían seguir más objetivamentesus avances. Además, el Conserva-torio de Cartagena fue un centropionero en esta medida pues esteboletín, con el correspondienteseguimiento y evaluación no estabavigente en casi ningún Conservato-rio de España.

Bajo la dirección de Lanzón, setomó también la norma de prepararuna programación anual y unamemoria final de forma que estosdocumentos fueran coherentes conlos objetivos planteados, reflejándo-se en ellos los posibles éxitos o fra-casos en la labor pedagógica. Estasmedidas novedosas, para la época(1983-84) no solo arrojaban infor-mación de utilidad docente sinoque permitían una mejor planifica-ción en cursos sucesivos y en, defi-nitiva, un centro mejor organizado.El objetivo final del nuevo directorera conseguir involucrar activamen-te al profesorado y provocar el com-promiso de todos, directivos, alum-nos y claustro.

Entre 1983 y 1984 se consigueque el Ministerio envíe al centro unbanco de instrumentos muy necesa-rios para la docencia. Poco despuésde tener casi perfectamente organi-zado todo; horarios, adaptación delas aulas, instrumentos básicos,boletín, evaluación trimestral, etc.se produce un hecho importantepara el Conservatorio que habíasido petición frecuente desde quetoma la dirección Juan Lanzón:

En Octubre de 1985, se efectúael traslado del centro a un edificiomás adecuado que el anterior y ubi-cado en la Plaza del Par. Aunque lascarencias del edificio eran notorias,pues no estaba terminado y presen-taba síntomas de mala ejecución,era algo mejor que la antigua Escue-la de Comercio. Se tuvieron queacondicionar las aulas, que obvia-mente no estaban insonorizadas,para hacer más adecuado el centro.Se enmoquetaron los suelos y seusaron puertas estancas en las aulasdel primer piso. Las aulas de losotros dos pisos carecían de puertasestancas y tampoco tenían calefac-ción. Se hizo lo que se pudo, con eltiempo y los recursos de que dispu-sieron. Poco a poco Lanzón consi-guió que aquel centro tuviera el

Coro de niños.

En estudio de grabacion(primer disco Coral TomasLuis de Victoria) Madrid,década de los ochenta.


aspecto de un edificio de cortemusical y que fuera por fin inde-pendiente, reuniendo así dos requi-sitos necesarios para un Conserva-torio de Música.

Pero las ya importantes metaslogradas no impidieron el plantea-miento de nuevos objetivos para ladirección. En primer lugar, se creóuna buena fonoteca y la mejorbiblioteca de música de la Región.Juan Lanzón, había investigado casiuna década en el patrimonio musi-cal y los órganos de la región. Poste-riormente, el trabajo de su tesis doc-toral, fue en esencia un estudiohistórico sobre toda la actividadmusical desarrollada en Murcia enun periodo muy extenso de tiempoque abarcaba desde 1936 hasta laépoca contemporánea. Lanzón esta-ba perfectamente documentado yconocía en profundidad el patrimo-nio bibliográfico nacional y regio-nal en el ámbito musical, así quepara él la creación de esta nuevabiblioteca sería una labor tan con-cienzuda como apasionante. Ade-más, cuidaba con gran mimo latarea del documentalista, todo lotenía marcado, subrayado, clasifica-do o en proceso de serlo. Su hori-zonte intelectual solo era frenadopor no disponer del tiempo sufi-ciente.

Paralelamente, se decidió orga-nizar otras actividades complemen-tarias para que los estudiantes des-arrollaran mejor su formaciónartística. Todos los miércoles sedaba un concierto para los colegiosdel municipio con la subvencióndel Ayuntamiento. El Conservato-rio de Cartagena fue de nuevo refe-rente nacional al convertirse en elúnico centro de España que organi-zó entre 1984-1987 desplazamien-tos frecuentes a los Festivales Inter-nacionales de Granada con la ayudade la APA. En opinión de Lanzón,estos viajes fueron muy enriquece-dores para todos, así como una

oportunidad única para escuchar amaestros universales. Los alumnospudieron disfrutar en directo de lasinterpretaciones de solistas yorquestas consagrados del momen-to; Montserrat Caballé, la OrquestaNacional de España con JesúsLópez Cobos, violinistas como UtoUghi, organistas como MontserratTorrent, compositores y directorescomo Claudio Prieto o el francésuniversal Pierre Boulez con su“Ensemble Intercontemporain deParis”. Los conciertos organizadospor Pro Música en Murcia dierontambién la oportunidad de asistir alos alumnos cuando la programa-ción y categoría de los intérpretes lomerecían.

El Conservatorio fue creciendo

en número de profesores y alumnosy a pesar de la falta de espacio,todos los trabajos necesarios se fue-ron haciendo. Poco antes de 1990,el número de alumnos llegó a los800 y en 1990 el Conservatoriodirigido por Lanzón ya estaba pre-parado para ofrecer a sus estudian-tes la posibilidad de cursar todos losestudios de grado medio del planvigente y en todas las especialida-des, salvo en órgano, arpa y canto.El avance fue realmente espectacu-lar, de lo que se hizo eco el Ministe-rio al declarar que el Conservatoriode Cartagena se había convertido enel de mayor crecimiento de Españaen cuanto a diversidad de enseñan-zas.

Un nuevo traslado del Conser-

Actos del Cincuentenario de la Coral Tomas Luis deVictoria Autoridades Asamblea y Ayuntamiento.

Grupo decamaraExaudi


vatorio se volvió a producir y estavez el lugar elegido fue el Institutode Bachillerato “Ben Arabí”. El edi-ficio de la Plaza del Par fue clausu-rado el 11 de Febrero de 1992 anteel riesgo inminente su desplome y ainstancias de un informe técnicoemitido por el arquitecto munici-pal. De nuevo, todo el mundo seveía sin centro y con la moral muydañada ante la posibilidad de perderel curso académico. Se cerró el edi-ficio sin dar plazos para reanudar lasclases y un total de 635 alumnos y34 profesores se encontraron para-dos. Sin embargo, puesto que elInstituto de Bachillerato número 5disponía de pabellones aún sin ocu-par, se consideró la posibilidad de

trasladar allí el Conservatorio.Inmediatamente, el inspector Rai-mundo Benzal y el director del cen-tro, Juan Lanzón, se desplazaron alas instalaciones para comprobar insitu si el nuevo emplazamiento eraadecuado o no. Afortunadamente,los directores de ambos centros lle-garon a un acuerdo y el traslado seprodujo rápidamente, pues el 24 deFebrero ya estaban desplazados ydando clase en el nuevo centro. Enla actualidad, casi nadie recuerdaque aquella decisión no solo salvó elcurso académico con la buenavoluntad de las instituciones y a laságiles gestiones que de nuevo reali-zó la dirección del centro. Además,la rápida gestión realizada por Juan

Lanzón dio al Conservatorio deMúsica de Cartagena un emplaza-miento prácticamente definitivo,pues el nuevo Conservatorio se edi-ficaría pocos años después en unespacio anexo al Instituto de Bachi-llerato. Por fin se lograba una esta-bilidad que tanta falta le habíahecho al centro desde 1924.

Pero la nueva ubicación tam-bién exigió del director nuevosretos. En primer lugar, se tenía queencajar de nuevo a todo el mundoen los espacios y horarios disponi-bles. Y todo el trabajo que antes yase hizo, se volvió a repetir. Sinembargo, esto no desalentó al equi-po directivo, de hecho, como mues-tra de que la dirección del centro noestaba dispuesta a caer en el desáni-mo, lo que por otra parte habríasido algo lógico desde un punto devista humano, y olvidándose detodos los aspectos negativos queaquel nuevo traslado ocasionó atodos, se dio un impulso a las acti-vidades colectivas como prueba desu afán para salir adelante. Así que,poco después se fundó la Orquestadel Conservatorio y su primerdirector fue el profesor Juan LuisLaborda, profesor de clarinete. Estaorquesta rompió un profundo silen-cio sinfónico en Cartagena queduraba desde 1951, fecha en que seclausuró la orquesta sinfónica de la


Con lasautoridades.

Reconocimiento de la Asociacion California deAmigos de San Juan y autoridades.

ciudad. Otro hecho reseñable de la

dirección de Juan Lanzón en elConservatorio, fue su espíritu moti-vador y su afán de otorgar a cadaacto la importancia que merecía. Yasí lo hizo en innumerables ocasio-nes, como por ejemplo en la presen-tación de la entonces recién funda-da orquesta del Conservatorio.Otro ejemplo de su apoyo y delvalor que siempre dio al esfuerzopersonal de los alumnos fueron lasgraduaciones al estilo renacentista.Los alumnos podían graduarse enun acto que aunque simbólico, erapúblico y en presencia de sus padresy familiares. Estos actos estabanacompañados por la orquesta reciéncreada, pues Lanzón siempre buscóacercar la música a la gente y que seapreciara y disfrutara de la músicaen la medida que esto fuera posible.Se entregaba un diploma artístico,el oficial se recibía más tarde, y parahacer más solemne la ceremonia ylos alumnos iban vestidos comomúsicos del Renacimiento. Para darmás pompa al acto, la orquestainterpretaba “Pompa y circunstan-cia” la conocida obra de Elgar. Todoel mundo quedaba encantado.

Al año siguiente, de la primeraceremonia de entrega de diplomas,ya se había creado la Banda delConservatorio, nacida pocos mesesdespués de que se fundara laorquesta. La banda fue presentadaen la clausura del curso 1992-1993,actuando bajo la dirección de sufundador José Antonio Cremades,profesor de Fagot. Esta banda crea-da en el conservatorio, llegó aactuar después en varios concursosnacionales en Valencia y Madridobteniendo premio en ambos.

Pocos años después, gracias a lasgestiones de las autoridades munici-pales, en las que de nuevo medióJuan Lanzón, se aprobó una partidade algo más de 200 millones depesetas para la construcción de un

nuevo edificio concebido y proyec-tado como Conservatorio. Para estainstitución, este fue por fin el finaldel peregrinaje. Poco después elconservatorio pasó a ser Conserva-torio Profesional.

Pero tal vez la mejor forma devalorar la producción y el esfuerzode Juan Lanzón como director delConservatorio, sea recordar a algu-nos de los alumnos egresados. Hele-na García fue Premio Nacional de


Colaboraciones ininterrumpidas con instituciones hasta 2004.

Colaboraciones en Festividadesde la Ciudad de Cartagena

Violoncello y Profesora después enel mismo Conservatorio. JorgeMartínez, también cellista y profe-sor en varios conservatorios nacio-nales. Elías Martínez, contrabajistay docente en el Conservatorio deCáceres. Gabriel Escudero, pianistaexcepcional y ganador del concurso“Reina Sofía” y de otros premiosimportantes nacionales. CarlosPiñana, guitarrista de gran creativi-dad y consagrado artista profesio-nal. Paola Requena, guitarrista convarios premios nacionales. En elcampo de la composición musical,Mateo Soto, ha ganado varios pre-mios nacionales, como un segundopuesto de la SGAE, el de Amigos dela Música de Barcelona o una Becade la prestigiosa Fundación “JuanMarch”.

A la vista de todos estos hechosse comprende que la labor de JuanLanzón como director del Conser-vatorio fue enormemente fructíferapara el centro. Su reelección por loscompañeros de claustro en el año1987 y en 1990, fue un gesto dereconocimiento ejercido desde lapropia institución por su encomia-ble labor al lograr una estabilidad yresultados que durante décadas seconsideraron casi una quimera.Juan Lanzón, superó con creces las

expectativas de algunos y confirmópara muchos sus capacidades yaanteriormente acreditadas al frentede otras instituciones musicalescomo la propia Masa Coral “TomásLuis de Victoria” de Cartagena.

Llanos Serna y Julia Nieto acu-saron frecuentes problemas de saludque casi nadie relacionó con todo elsufrimiento y sacrificio personalsoportado durante aquellos delica-dos años. Desgraciadamente, la ten-sión acumulada pasó también fac-tura al director que sufrió un infartoa mediados del año 1993. Así que,la institución quedó encaminada ypreparada para los nuevos retospero, sin embargo, la salud de algu-nos de los principales artífices de esamejora e integrantes del equipodirectivo no quedó tan bien parada.En agosto de 1993 Lanzón decidióno seguir como director y propusocomo sucesor del cargo a María delos Ángeles Brea, que contó con elapoyo de sus compañeros en elclaustro.

A partir de entonces, desde1993 hasta 2004, Juan Lanzón secentró en la docencia, que era porotra parte lo que más le gustaba.Fue muy generoso en su esfuerzohacia el Conservatorio de Cartage-na y, sin embargo, no pudo disfru-

tar de un merecido homenaje enJunio de 2004. Dos días antes deesta despedida y en pleno desarrollode nuevos proyectos, entre los cua-les estaba la realización de varioslibros, Juan Lanzón falleció a conse-cuencia de un nuevo infarto el 16de Junio de 2004.

Es de justicia igualmente recor-dar que, Juan Lanzón trabajó por lamúsica en su ciudad sin buscarreconocimiento o compensación desu labor. Fue un colaborador incan-sable de todo aquel que quiso com-partir algo con él. Parece que estaactitud caló honde en los que leconocieron, como se demostró enmúltiples actos y homenajes tras sufallecimiento. Gaspar Victoria, inte-grante de la Masa Coral “TomásLuis de Victoria” cuenta una deestas anécdotas. En un acto ajeno ala coral, decía que nunca vio unaplauso tan intenso y cálido comoel que se le dedicó pocos días des-pués de su muerte en el TeatroCirco de Cartagena. Al conocer elpúblico la triste noticia, el auditorioaplaudió y se puso en pie con gestosy expresiones muy emotivos comoprueba del respecto y agradecimien-to al músico cartagenero reciénfallecido. El aplauso se prolongópor varios minutos.

Juan Lanzón es todavía recono-cido públicamente en múltiplesforos culturales de la ciudad, tantoen los cercanos a su profesión comoen otros totalmente ajenos. Peroeste reconocimiento popular y pro-fesional tendrá en el futuro escasovalor si no somos capaces de ligarloa la memoria colectiva, si no somoscapaces de hacer que alguna calle,monumento o edificio públicohagan eterno su recuerdo: Cartage-na y su institución municipaldeberían reconocer esta importan-te labor y materializar este recono-cimiento a D. Juan Lanzón Melén-dez. ��



HEMOS LEÍDOLibros

HISTORIA NAVAL DE LA GRANGUERRA (1914-1918)Mateo Mille

¿Cómo se vivió la Primera Guerra Mundial en el frente naval?Esa pregunta es la que pretende contestar Mateo Mille en

Historia Naval de la Gran Guerra. El autor ofrece una historia glo-bal que abarca desde el análisis de las grandes decisiones hasta lasexperiencias de los marineros que sirvieron en primera línea. Eneste momento bélico surgen nuevas armas, como los submarinos,se utilizan de forma moderna otras ya existentes, como las minas,y en el que todavía pervive una manera de hacer la guerra querecuerda a los mejores tiempos de la piratería en el Caribe.

El autor considera que sólo se dieron cuatro batallas navalesen la Primera Guerra Mundial; de encuentro, Coronel y Jutlandiay, de persecución, Malvinas y Dogger. Sin embargo, refleja que loque venció definitivamente a la Escuadra alemana fue la inactivi-dad, la falta de decisión de los mandatarios germanos y, al final, elviento revolucionario que soplaba del Este.

En 1935, Mateo Mille escribió la que actualmente siguesiendo la mejor Historia Naval de la Primera Guerra Mundial.Todo esto es lo que ha convertido a este libro en un clásico, en elque aparte de literatura de calidad, también hay un gran aportegráfico de la época que hasta la fecha había permanecido práctica-mente oculto.

Edita: Editorial NavalI.S.B.N. 978-84-92400-60-7 Edición: Rústica 520 pág. 23 x 15 cm Precio: 28 €

NEMÉSIS. LA DERROTA DEL JAPÓN,1944-1945Max Hastings

No hubo una Segunda Guerra Mundial, según Max Hastings,sino dos totalmente diferentes. Por un lado, la más conocida,

que se desarrolló en Europa y, por otro, la que tuvo por escenario eloriente de Asia y el Pacífico, con más de treinta millones de muertos.El autor se centra en la segunda. Con un gran trabajo de documen-tación, Hastings recupera esta epopeya. Son dignos de atención losdatos sobre la intervención soviética en Manchuria, estrechamenterelacionada con los episodios nucleares y en íntima combinación conel designio expansionista de Stalin en Asia. También tiene interés lacrisis china, con la estéril apuesta de EE.UU por los nacionalistas deChiang Kai Shek para que abrieran un frente que fijara a las tropasjaponesas, cuando aquél en realidad se desentendía preparándosepara la inminente guerra civil contra los comunistas de Mao.

Nemésis refleja una sucesión de episodios que van desde la his-toria del ejército olvidado de los británicos en Birmania hasta la inva-sión soviética de Manchuria, pasando por los sufrimientos del pue-blo chino, las grandes batallas navales, la brutalidad de los campos deprisioneros y de los barcos de la muerte, la lucha por las Filipinas, lasangrienta conquista de Iwo Jima o el drama secreto que se desarro-lló en torno al palacio imperial de Tokio en los días de la capitula-ción.

Edita: Editorial Crítica I.S.B.N. 978-84-84329-63-3Edición: Tapa dura 200 págs. 15,5 x 23 cmPrecio: 29,90 €


AMADEO DE SABOYA EN CARTAGENALeonardo Bódalo Segura

JOSÉ ANTONIO LÓPEZ DE OLIVER Y TEJEDOCONDE DE ROCHE220 años de la creación del condado de Roche Juan José García Aznar

EL BAÚL DE LOS RECUERDOSANTONIO FIDEL: ENTRE ATHENAS Y EL ÚLTIMO DE LA FILA.Francisco J. Franco

PEDRO DEL REAL Y SÁNCHEZ PAULETETeniente Coronel Jefe del Batallón de Cazadores de MendigorríaÁngel Márquez Delgado

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LA COMPAÑÍA CARTAGENERA DE NAVEGACIÓNLuis Miguel Pérez Adán

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