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Coexistencia de infección por moluscos contagiosos y anetodermia
Ana M. Barbarulo\a C. Barrera^, Eduardo Zeitlin^ y Rubén Azcune'*
RESUMEN: Se describe el caso de una mujer joven, embarazada, que presenta en ambos muslos lesiones de moluscos contagiosos. Posteriormente, algunas involucionan y otras se localizan sobre piel anetodérmica. Estudiamos la relación posible entre ambas patologías y revisamos la literatura y las enfermedades vinculadas con anetodermia secundaria. La relación entre estas dos patologías es infrecuente, habiendo encontrado sólo dos casos descritos.
Palabras clave: molusco contagioso - anetodermia.
ABSTRACT: We describe the case of a young, pregnant woman who presented on both tighs lesions of Molluscum contagiosum. Some of them disappeared, and others developed over anetodermic skin. We studied the relationship between both pathologies and diseases associa-ted with secondary anetoderma. The relationship between these pathologies is rare; we found oniy 2 cases in the literature.
Key words: Molluscum contagiosum infection- anetoderma.
Arch. Argent. Dermatol. 55:127-130, 2005
INTRODUCCION CASO CLINICO
La anetodermia fue descrita por Jadassolin en 1892 y consiste en una flaccidez localizada con herniación y formación de una protusión, debido a la existencia de un tejido elástico anormal.
La anetodermia idiopática, sin lesiones previas, se denomina de Schweninger- Buzzi mientras que las formas secundarias a otras patologías se denominan de
Jadahsson-Pellizari. En esta última forma la elastolisis está precedida por lesiones eritematosas o urticaria-nas. La anetodermia secundaria se desarrolla luego de enfermedades como lupus eritematoso, sarcoido-sis, acné, lepra, pilomatrixoma, prurigo nodular, plas-mocitoma cutáneo, hiperplasia linfoidea benigna, urticaria pigmentosa, perifoliculitis, sífilis, TBC, xantomas, granuloma anular, amiloidosis nodular, varicela y moluscos contagiosos.
El molusco contagioso es una enfermedad viral frecuente, que afecta piel y mucosas; por lo general afecta a niños. En adultos, la enfermedad puede transmitirse sexualmente. El virus involucrado es un poxvirus.
Servicio de Dermatología de la Policlínica Bancaría. Gaona 2197. Buenos Aires. ' Médica de planta del Servicio de Dermatología. ^ Médica concurrente del Servicio de Dermatología. ^ Médico de planta del Servicio de Patología. " Jefe del Servicio de Dermatología.
Paciente de sexo femenino de 26 años de edad, embarazada de 38 semanas que se presenta a la consulta con lesiones papulosas, cupuliformes, blanquecinas, en ambos muslos, compatibles clínicamente con moluscos contagiosos (Fig. 1).
Se indica a la paciente concurrir nuevamente para el curetaje de las lesiones; retorna recién a los 2 meses, de-
Fig. 1: Se observan en la región del muslo lesiones clínicas compatibles con moluscos contagiosos sobre sectores de anetodermia.
Recibido: 16-11-2004. Aceptado para publicación: 14-12-2004. 127
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sobre lesiones anetodérmicas (Fig. 2). Se realiza biopsia de ambas lesiones (Protocolo
17695), cuyos informes confirman molusco contagioso y anetodermia. H/stopato/ogíaúe\o contagioso (HE 4X): se observa lesión epitelial invaginada con signos de hiperplasia de células epiteliales; en estratos superiores se destacan inclusiones eosinófilas citoplasmáticas con desplazamiento periférico nuclear (Fig.3). HistopatologíaÚB la anetodermia (técnica de Orceína 10X): se aprecia ausencia de fibras elásticas en la región central del corte histopatológico (Fig. 4). Con Orceína 40X: se destaca la preservación de fibras elásticas en la región perilesional dérmica (Fig. 5).
DISCUSION
El molusco contagioso es un poxvirus; se contagia por contacto directo con personas infectadas u objetos contaminados. Existe un pico de incidencia entre los 10-12 años^ y un segundo pico de inci-
mora motivada por el parto; presenta en ambos muslos le- dencia en adultos jóvenes, asociado con transmisión siones deprimidas compatibles con anetodermia en los si- sexual^. Además, es usual la presentación del molusco tios donde se hallaban lesiones de moluscos contagiosos contagioso en pacientes con eccema atópico e inmuno-previamente, y en otros sectores moluscos contagiosos supresión^.
eosinófilas citoplasmáticas con desplazamiento periférico nuclear Fig. 4: Ausencia de fibras elásticas en la región central. (Técnica (HE 4X). fibras elásticas orceína 10X).
r
Fig. 2; A mayor detalle, observamos lesiones depresivas en los sectores en donde antes existían moluscos contagiosos; también se pueden apreciar las lesiones de moluscos contagiosos que asientan sobre anetodermia.
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Fig. 5: Preservación de fibras elásticas en región perilesional dérmica (Orceína 40X).
anetodérmicos, Ortiño et al" sugieren que es la dilatación de los linfáticos lo que presiona y condiciona secundariamente los cambios epidérmicos y dérmicos. Moulin et al= postulan que el infiltrado inflamatorio conduce a la liberación de enzimas catabólicas que destruyen el tejido elástico y fibras de colágeno. Otros autores consideran que los cambios anetodérmicos son las fases previas de un fenómeno de liberación transepidér-mica^, acontecimiento infrecuente pero descrito en algunos pilomatrixomas.
Las causas más frecuentes de anetodermias son enfermedades inflamatorias como lupus eritematoso, granuloma anular, sífilis y varicela.
Las neoplasias son causas menos comunes, aunque la mejor documentada es el pilomatrixoma^.
Otro mecanismo postulado es el aumento de elasta-sas, la producción decreciente de elastina y la disminución de los inhibidores de las elastasas'. Existe también evidencia del rol de los anticuerpos en la patogenia de la anetodermia. La inmunoflorescencia directa revela patrones similares al del lupus eritematoso en la unión der-mo-epidérmica y depósitos fibrilares alrededor de las fibras elásticas, sin embargo la inmunoflorencia indirecta no revela anticuerpos antielastina^.
Cultivos recientes de células de anetodermias muestran aumento de elastasas (progelatinasas A y B) como también incremento de la activación de progelatinasa A cuando se lo compara con piel normaP. Esto indicaría que hay un disbalance entre las enzimas elastolíticas y sus inhibidores.
Otra hipótesis avala la teoría de que la elastolisis sería mediada inmunológicamente por elastasas liberadas por células inflamatorias, reclutadas mediante la activación del complemento'". La reacción inmunológica a virus es humoral (contra partículas virales) y mediada por célu
las T (contra células infectadas por el virus). La neutralización humoral a virus ocurre por la producción de anticuerpos, la activación del complemento mediada por la fagocitosis y la lisis de las partículas virales".
La fagocitosis del tejido elástico por células gigantes ha sido descrita en casos de granuloma anular'^ granuloma anular elastolítico de células gigantes'^ y necrobiosis lipoídica^''. Algunos autores argumentan que el granuloma anular, granuloma de Miescher de la cara, granuloma elastolítico de células gigantes y granuloma actínico deben ser considerados dentro del espectro clínico de enfermedades con infiltrado granulomatoso y elastolisis'^.
Se ha establecido una relación entre anetodermia e infección por Borre/la burgdorferi, aunque las investigaciones tienen resultados contradictorios'^. El tratamiento de la anetodermia con penicilina ha tenido resultados variables'^ Se han detectado lesiones de anetodermia en in
filtraciones linfomatosas, sugiriendo que estos pacientes son propensos a la pérdida de tejido elástico o bien que los infiltrados linfomatosos producen elastolisis. Las elastasas producidas por células inflamatorias asociadas a células neoplásicas parecen ser las productoras de la elastolisis.
Los desórdenes linfoproliferativos de células B y las enfermedades linfoproliferativas deben ser agregados a la lista de causas de anetodermia como cutis laxa y piel laxa granulomatosa'^.
CONCLUSIONES
Es interesante la vinculación entre estas dos patologías. Hemos encontrado sólo 2 casos descritos en la literatura de moluscos contagiosos que coexistían con anetodermia^".
Los mecanismos involucrados no parecen ser diferentes a los de otras patologías inflamatorias. Cabe destacar que es la primera infección viral que se relaciona con anetodermia. Tampoco encontramos asociación alguna entre anetodermia y embarazo.
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