Cómo y cuándo recomendar probióticos

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33 En los últimos años, el uso de prepa- rados con probióticos, prebióticos y/o simbióticos para mejorar o corregir las posibles alteraciones relacionadas con la microbiota se ha extendido de ma- nera considerable 1 . La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecua- das, confieren un beneficio a la salud del consumidor» 2 . Una de las definiciones más claras de prebióticos es la de la World Gastroen- terology Organisation (WGO), que di- ce que son «sustancias de la dieta (fun- damentalmente polisacáridos no amiláceos y oligosacáridos no digeri- bles por enzimas humanas) que nutren a grupos seleccionados de microor- ganismos que habitan en el intestino favoreciendo el crecimiento de bacte- rias beneficiosas sobre las nocivas» 3 . En cuanto a los simbióticos, son pro- ductos que contienen una mezcla de uno o más probióticos con uno o más prebióticos. Indicación farmacéutica de probióticos La indicación farmacéutica de pro- bióticos es mucho más frecuente que la prescripción médica. Para realizar correctamente dicha indicación se debe 4 : Identificar al paciente (que no siem- pre es la persona que acude a solici- tarlos). Conocer el problema de salud, des- de cuándo lo padece y si ya ha utili- zado anteriormente algún tipo de tratamiento. Averiguar si presenta otros problemas de salud, alergias o intolerancias co- nocidas, si toma medicamentos o si EN EL MOSTRADOR Consejo farmacéutico Cómo y cuándo recomendar probióticos Mari Carmen Agirre Lekue Farmacéutica Comunitaria N.º de colegiada: 2564 (COF Bizkaia) La microbiota autóctona está constituida por el conjunto de microorganismos que colonizan la piel y los conductos y cavidades del organismo que conectan con el exterior. La microbiota cumple importantes funciones metabólicas, inmunorreguladoras y de defensa, imprescindibles para el correcto mantenimiento del estado de salud del individuo, por lo que sus alteraciones se han relacionado con diferentes patologías. «La indicación farmacéutica de probióticos es mucho más frecuente que la prescripción médica»

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En los últimos años, el uso de prepa-rados con probióticos, prebióticos y/o simbióticos para mejorar o corregir las posibles alteraciones relacionadas con la microbiota se ha extendido de ma-nera considerable1.La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecua-das, confieren un beneficio a la salud del consumidor»2. Una de las definiciones más claras de prebióticos es la de la World Gastroen-terology Organisation (WGO), que di-ce que son «sustancias de la dieta (fun-damentalmente polisacáridos no amiláceos y oligosacáridos no digeri-bles por enzimas humanas) que nutren

a grupos seleccionados de microor-ganismos que habitan en el intestino favoreciendo el crecimiento de bacte-rias beneficiosas sobre las nocivas»3.En cuanto a los simbióticos, son pro-ductos que contienen una mezcla de uno o más probióticos con uno o más prebióticos.

Indicación farmacéutica de probióticosLa indicación farmacéutica de pro-bióticos es mucho más frecuente que

la prescripción médica. Para realizar correctamente dicha indicación se debe4:• Identificar al paciente (que no siem-

pre es la persona que acude a solici-tarlos).

• Conocer el problema de salud, des-de cuándo lo padece y si ya ha utili-zado anteriormente algún tipo de tratamiento.

• Averiguar si presenta otros problemas de salud, alergias o intolerancias co-nocidas, si toma medicamentos o si

EN EL MOSTRADOR • Consejo farmacéutico

Cómo y cuándo recomendar probióticos Mari Carmen Agirre LekueFarmacéutica Comunitaria N.º de colegiada: 2564 (COF Bizkaia)

La microbiota autóctona está constituida por el conjunto de microorganismos que colonizan la piel y los conductos y cavidades del organismo que conectan con el exterior. La microbiota cumple importantes funciones metabólicas, inmunorreguladoras y de defensa, imprescindibles para el correcto mantenimiento del estado de salud del individuo, por lo que sus alteraciones se han relacionado con diferentes patologías.

«La indicación farmacéutica de probióticos es mucho más frecuente

que la prescripción médica»

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EN EL MOSTRADOR • Consejo farmacéutico

está en una situación fisiológica es-pecial como embarazo o lactancia.

• Seleccionar el producto que conten-ga la cepa de probiótico adecuada, basándose en la evidencia científica.

• Indicar la posología y duración del tratamiento y si debe tomarse con o sin alimentos.

• Advertir sobre las condiciones de conservación y modo de uso o re-constitución en caso necesario.

La mayoría de los probióticos se pre-sentan en la farmacia como suplemen-tos alimenticios. La normativa vigente establece que este tipo de productos deben estar dirigidos a la población sana en general, y no se permite que

su etiquetado haga alusión a patolo-gías. La descripción de un producto con probióticos mostrada en la etique-ta debería incluir según la guía WGO (2017)5: • Identificación de género y especie,

con nomenclatura congruente con los nombres científicos reconocidos actualmente.

• Designación de cepa. • Recuento de organismos viables de

cada cepa al final de la vida útil. • Condiciones de almacenamiento re-

comendadas. • Inocuidad bajo las condiciones de

uso recomendadas. • La dosis recomendada, que debería

basarse en la inducción del efecto fisiológico declarado.

• Una descripción exacta del efecto fi-siológico, en la medida de lo permi-tido por la ley.

• Información de contacto para vigi-lancia tras el lanzamiento comercial.

Los productos que contienen pro-bióticos son en general seguros por-que su potencial patogénico es muy bajo6. La calidad de los preparados depende del fabricante, y dado que la mayoría no están registrados como medicamen-tos, no precisan autorización previa a su comercialización. Los fabricantes deben seguir, por tanto, la normativa para calidad alimentaria, no la de me-dicamentos5.

Aplicaciones en la farmacia comunitariaLas consultas relacionadas con el apa-rato digestivo son de las más frecuen-tes en la farmacia comunitaria, junto con las relacionadas con el sistema inmunitario y el aparato genitourina-rio. Las tablas que aparecen en Guía de actuación y documento de con-senso sobre el manejo de preparados con probióticos y/o prebióticos en la farmacia comunitaria SEFAC y SEPyP. 20184 y Guías Mundiales de la Orga-nización Mundial de Gastroenterolo-gía: Probióticos y Prebióticos (2017)5 facilitan información sobre la existen-cia de investigaciones que aseveran la eficacia y seguridad de los prepa-rados con probióticos, prebióticos y

simbióticos para los casos que refe-rimos a continuación. Debido a los numerosos nuevos estudios en pro-ceso de publicación la lista se actua-liza continuamente y puede estar in-completa.

Patologías gastrointestinalesEl uso de probióticos en el tratamien-to y prevención de la diarrea aguda, tanto en adultos como en niños, redu-ce su gravedad y duración. La gran mayoría de los estudios se han realiza-do en población pediátrica y algunas cepas que han demostrado su efica-cia en el tratamiento de la gastroente-ritis aguda infantil son6: L. rhamnosus GG, S. boulardii CNCM I-745 y L. reute-ri DSM 17938.Para adultos las cepas que se pueden emplear son: L. paracasei B21060, L. rhamnosus GG y S. boulardii CNCM I-745.En la diarrea del viajero existen evi-dencias claras del papel preventivo de los probióticos, aunque son necesa-rios más estudios con diferentes ce-pas, dosis, agentes causantes de la diarrea, etc. Algunos ejemplos de ce-pas son: L. rhamnosus GG y S. boular-dii CNCM I-745.La administración de probióticos re-duce significativamente la diarrea aso-ciada a antibióticos (DAA). Se em-plean: L. rhamnosus GG, S. boulardii CNCM I-745, L. reuteri DSM 17938 o asociaciones como L. casei DN114, L. bulgaricus y Streptococcus thermo-philus.En cuanto a la erradicación de Heli-cobacter pylori, se dispone de evi-dencia científica sobre la eficacia de determinados probióticos como su-plementación en el tratamiento farma-cológico, pero no de la utilidad de un

«La mayoría de los probióticos se presentan en la farmacia

como suplementos alimenticios»

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determinado probiótico por sí solo. Al-gunas cepas empleadas son: L. rham-nosus GG, L. reuteri DSM 17938 y S. boulardii CNCM I-745.La suplementación con probióticos en el tratamiento de la enfermedad in-flamatoria intestinal (EII) ha demos-trado beneficios regulando el proceso inflamatorio y restableciendo el equi-librio de la microbiota intestinal, con una disminución de la carga patóge-na. Se emplean, además de algunas asociaciones, E. coli (cepa probiótica de Nissle) y S. boulardii CNCM I-745.Los probióticos pueden reducir los sín-tomas del síndrome del intestino irri-table (SII) como la distensión abdomi-nal y la flatulencia mediante el uso de ciertas cepas: L. plantarum 299v (DSM 9843), E. coli DSM17252, S. boulardii CNCM I-745.En el estreñimiento funcional la ad-ministración de probióticos y prebió-ticos en adultos ha demostrado tener un efecto positivo, ya que reduce la consistencia de las heces y aumenta la frecuencia de defecación, pero no se dispone de evidencia suficiente pa-ra su uso rutinario. En cuanto al cólico del lactante, la ce-pa de L. reuteri DSM 17938, adminis-trada en forma liofilizada a una dosis de 108 UFC/día, es de la que se dispo-ne de mayor grado de evidencia en la mejora de la motilidad intestinal y el alivio del dolor visceral al ejercer efec-tos directos en la vía nerviosa.

Sistema inmunitarioLos microorganismos estimulan el sis-tema inmunitario y favorecen la pro-ducción de anticuerpos. Existen nu-merosos estudios que demuestran que las bacterias, fundamentalmente del género Lactobacillus spp., activan

la respuesta inmunológica, aunque actualmente no existe evidencia res-pecto al efecto terapéutico del em-pleo de los probióticos en la patolo-gía alérgica. El uso de probióticos durante la gesta-ción, lactancia y el primer año de vida ha demostrado ejercer una disminución significativa del desarrollo de dermati-tis atópica en recién nacidos que, por sus características y antecedentes fa-miliares, presentan un gran riesgo de desarrollar esta patología. El tratamien-to con L. rhamnosus LR05 y Bifidobac-terium lactis BS01 reduce de forma ma-nifiesta la gravedad de la afección. Las enfermedades infecciosas de vías respiratorias altas en la infancia y en personas de edad avanzada son uno de los motivos de consulta más fre-cuentes. Existen datos que demues-tran que L. plantarum CECT 7315/7316

es capaz de estimular el sistema inmu-nológico, pero son necesarios más es-tudios.

Patologías genitourinariasEn la vaginosis bacteriana (VB) la ad-ministración de L. rhamnosus GR-1 y L. reuteri RC-14 de forma conjunta y L. rhamnosus Lc 35 ha mostrado su efec-tividad, tanto en la mejora de la pato-logía como en la disminución de reci-divas.La vulvovaginitis candidiásica (VVC) aparece por la colonización de dife-rentes especies de hongos, principal-mente Candida spp. L. acidophilus y L. rhamnosus son dos de las cepas más estudiadas que han demostrado favo-recer la reducción de candidiasis re-currentes. En las infecciones del tracto urinario (ITU) las cepas L. rhamnosus GR-1, L.

«Es necesario evitar la administración simultánea de probióticos y antibióticos,

y se recomienda separar dos horas las tomas entre uno y otro»

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reuteri RC-14 y L. crispatus (CTV-05) han mostrado efectividad en el con-trol de infecciones recurrentes.

Otras patologíasLa enfermedad periodontal es una patología causada por bacterias pre-sentes en la boca. Las cepas L. brevis CECT 7480 y L. plantarum CECT 7481 han demostrado poseer buenas pro-piedades antimicrobianas contra pa-tógenos orales además de una alta to-lerancia al medio ambiente oral.En las mastitis subagudas y subclíni-cas existen evidencias de la eficacia de L. fermentum CECT 5716, L. saliva-rius CECT 5713 y L. gasseri CECT 5714, ya que disminuyen significativamente el recuento de estafilococos y la sin-tomatología clínica, y han mostrado su superioridad frente al tratamiento con antibióticos. l

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4. Álvarez Calatayud G, Mateos Lardiés AM (coords.). Guía de actuación y documento de consenso sobre el manejo de preparados con probióticos y/o prebióticos en la farmacia comunitaria SEFAC y SEPyP; 2018. Nutr Hosp. 2015; 31(Supl. 1): 99-118.

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6. Álvarez Calatayud G, Marcos A, Margolles A (eds.). Probióticos, prebióticos y salud: evidencia científica. Madrid: Ergon; 2016.

En el momento de administrar un producto con probióticos se deben tener siempre en cuenta las indicaciones del fabricante. Antes de utilizarlos se deben leer las instrucciones, prestando especial atención a las pautas de administración, conservación y eliminación de los preparados, aunque existe una serie de recomendaciones generales:

1 La administración con o sin alimentos suele estar indicada en el producto, pero en general se toman separados de los alimentos y bebidas calientes.

2 Es necesario evitar la administración simultánea con antibióticos y se recomienda separar dos horas las tomas entre uno y otro.

3 En el caso de preparados en polvo o liofilizados en los que es necesaria la reconstitución, se recomienda esperar unos minutos antes de su administración.

4 Se pueden administrar de forma continuada y en algunos casos es conveniente la toma diaria para obtener un efecto más adecuado.

5 En general es posible administrar simultáneamente varios preparados diferentes, ya que el efecto de los probióticos es cepa-dependiente.

6 En principio, cualquier persona sana o incluso con alguna patología asociada puede tomar probióticos, bien para tratar o para prevenir trastornos como, por ejemplo, la diarrea del viajero. Sin embargo, es necesario utilizarlos con especial precaución en personas con inmunodepresión o que hayan sido sometidas recientemente a cirugía mayor. En el caso de embarazo, lactancia y bebés recién nacidos se pueden emplear preparados adecuados en cada caso.

7 La conservación debe ser por debajo de 22-25 °C y protegidos de la luz y la humedad. Existen productos que se conservarán refrigerados en nevera entre 2 y 8 °C dependiendo de la cepa que contienen y su fabricación, y este dato tiene que estar detallado por el fabricante.

8 Para su eliminación, los probióticos que tienen la consideración de medicamentos y presentan el símbolo de SIGRE, se deben depositar en los contenedores situados para tal fin en las farmacias. Si no presentan el símbolo SIGRE, se deben eliminar con el resto de los residuos orgánicos domésticos.

consejos para la correcta utilización8

PROBIÓTICOS