FUENTES DOCUMENTALES

FUENTES: Revisión

La fuente es el lugar de donde

emana la información. El conjunto de causas más los

acontecimientos constituyen la noticia.

Sin tratamiento de fuentes no existe el periodismo.

FUENTES: Revisión

La fuente lleva a dilucidar la

causa de la noticia; por lo tanto, implica al informante, al protagonista y al testigo pero también implica todo tipo de registro o documentación probatoria, explicativa o ampliatoria del hecho.

TIPOLOGÍA BÁSICA DE FUENTES

Se habla de: a)Fuentes testimoniales (los

informantes) b)Fuentes documentales (todo

registro realizado en diferentes soportes y lenguajes que contenga información sobre un tema en cuestión).

Tratamiento de fuentes

documentales

Importancia de fuentes documentales

Es un método indisociable de la investigación periodística de calidad (IP, PdI, PdP).

El tratamiento de fuentes documentales junto al de fuentes testimoniales posibilita el cruce de datos.

Fuentes documentales

Las fuentes documentales son textos, en sentido amplio: escritos, de audio, icónicos, audiovisuales, multimediales.

Comprueban la existencia fehaciente de un hecho.

Sin su consideración, el tratamiento de los hechos noticiables carecen de calidad periodística.

Fuentes documentales

Se denominan fuentes documentales o fuentes de documentación tanto al origen de la información que se pone a disposición de los usuarios de diferentes repositorios o centros y organismos que la proporcionan como a los documentos que de allí emanan.

Fuentes documentales Requieren de entrenamiento: uso de los buscadores de

internet, búsqueda de información en

archivos, acceso a datos oficiales y

públicos de diversas instituciones del estado o privadas prestatarias del estado.

¿Qué es un documento? 1. Testimonio escrito de épocas

pasadas o presentes que sirve para la reconstrucción de hechos.

2. Documento escrito que sirve para acreditar o justificar algo: un título profesional, una escritura notarial, un contrato de locación, etc.

Documentos escritos

Papeles personales como cartas, mails, diarios íntimos, títulos de propiedad, títulos universitarios, contratos de locación o de compraventa, boletos de viaje, entre otros.

Papeles públicos: escrituras, actas de reuniones de instituciones u organizaciones.

Documento en otros soportes Registros diversos en diferentes

soportes: sonoro, audiovisual. Eventos culturales Acontecimientos noticiables Vida cotidiana y familiar. Productos de la industria cultural

(discos, videoclips, cuadros, fotografías, películas)

Documentos en otros soportes

Personales: Fotografías, grabaciones de voz y filmaciones familiares, entre otros.

Públicos: Fotos y filmaciones de eventos de carácter institucional u organizacional, entre otras.

Fuentes en soporte audiovisual

Son fuentes audiovisuales todas las que contienen y registran información en imagen y/o sonido.

Pueden estar contenidas en cassettes, discos de diferente tipo, entre otros.

Forman parte de las fuentes documentales (secundarias).

Documentos personales

Su uso debe estar habilitado por un juez o ser de circulación pública.

Hay que tener permiso legal ya que existen leyes de protección de datos personales.

Ventajas de la utilización de fuentes documentales

Es verificable. Suele ser cuantificable. Su uso posibilita el uso del PdP. Crea un fuerte efecto de

verosimilitud. Constituye uno de las técnicas

que responden a los criterios de calidad periodística.

Desventajas de su utilización

Tiene carácter de dato secundario,

es decir, no ha sido producido por el periodista.

Plantea el problema de su interpretabilidad (requiere competencias específicas y un tratamiento periodístico que respete normas éticas y legales).

PDI Y FUENTES DOCUMENTALES

Un caso clásico: ‘El uso de fuentes documentales en la investigación sobre la noche de los lápices’

(María Seoane)

Un caso: La noche de las tizas de María Seone (1990)

En su libro pretendía demostrar que Pablo Díaz (uno de los sobrevivientes de es noche) tenía razón al declarar que los estudiantes se habían reunido para marchar en protesta por la suspensión del boleto estudiantil.

Un caso: La noche de las tizas de María Seone (1990)

Para ello, tuvo que ir al archivo del diario El Día (La Plata) y buscar en los números publicados entre julio y setiembre de 1976.

No encontró nada entre las noticias que hablara sobre un decreto de suspensión.

Había un pequeño recuadro que mencionaba que el boleto había sido suspendido durante esos últimos quince días.

Un caso: La noche de las tizas de María Seone (1990)

Así demostró que los chicos no habían salido a la calle por ser ‘subversivos’, como argumentaba el gobierno de facto, sino en defensa de sus derechos legítimos.

Con ello también rompía la versión oficial de la historia argentina, abonando las denuncias de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo respecto de los niños y adolescentes secuestrados durante la dictadura militar.

EL USO DE FUENTES EN INTERNET

Fuentes en Internet La irrupción de las redes

informáticas en las redacciones de los medios informativos ha puesto a disposición de los periodistas un universo literalmente infinito donde explorar en busca de fuentes informativas.

Rastreadores, redes sociales, weblogs, se han convertido en los nuevos auxiliares del periodista.

Fuentes en Internet Internet posibilita que muchos sujetos

de la información susceptibles de convertirse en fuentes y hasta ahora silenciosos o silenciados puedan acceder al contacto con los medios de comunicación.

La ventana se ha abierto en las dos direcciones de dentro de las redacciones hacia fuera, pero también de fuera hacia adentro.

Fuentes en Internet

“La red se presenta en los contenidos de la prensa de dos maneras: como tema de la actualidad periodística narrada y comentada y como sistema de fuentes de información sobre la actualidad periodística y su contextualización”.

(Borrat, 2000)

Fuentes en Internet En el marco de la sociedad global,

donde el periodista tiene que trabajar cada vez con un mayor número de elementos digitales, se establece una relación especial entre la red y el total de las fuentes de información, donde Internet se perfila como “un sistema de transmisión y de acceso formidable a un número incalculable de informaciones” (Wolton, 2000:112).

Fuentes documentales en Internet

El periodista con la aplicación de los recursos que tiene a su alcance a través de Internet puede encontrar en la red cualquiera de las fuentes de información que existen: primarias o secundarias; activas o pasivas; de origen o complementarias; exclusivas o compartidas; permanentes temporales; con poder o sin poder; oficiales o no oficiales; y tanto anónimas como públicas.

Ventajas Con la introducción de la red en las

rutinas productivas del periodista aumenta el número de fuentes que puede consultar, y con ello, la posibilidad de contextualizar mejor la información o de confeccionar la noticia con más rigor informativo.

Se facilita el acceso a fuentes primarias (testimoniales) y secundarias (documentales).

Desventajas

De un lado, la diversa y múltiple cantidad de fuentes se traduce en sobreabundancia de información; para el periodista discernir la información relevante de la totalidad de la información disponible es cada vez más difícil.

Cada vez hay que invertir más tiempo en buscar la información y en campos más diversos.

Desventajas La información disponible sobre cualquier

materia podrá ser enorme y actualizada, no tiene ninguna garantía sobre su calidad o veracidad.

Internet impide la censura de los contenidos por lo que no hay un control de calidad.

El anonimato que permite la publicación de información on-line es el principal inconveniente.

Desafíos

Las rutinas de relación del periodista con las fuentes provenientes del medio electrónico son diferentes a las rutinas establecidas por los canales tradicionales.

Implican nuevos aprendizajes y nuevos saberes.

Desafíos El redactor se enfrenta a la

magnitud de información en la red, a la multiplicación de la oferta de fuentes disponibles, a la falta de una autoridad que determine la veracidad de lo publicado on-line, y a la limitación temporal que le supone su práctica diaria de selección de fuentes e información.

Desafíos Debe tener nuevas competencias:

manejo de sistemas operativos, manejo de soft para operar on line; habilidad en la búsqueda de la información en la red (inclusive en sitios caídos); manejo del inglés pero también del metalenguaje propio de las nuevas tecnologías, habilidades en el manejo de redes sociales y del diseño de webs y plataformas.

Advertencias

Es indispensable aprender a seleccionar eficaz y velozmente la información.

Es necesario conocer y utilizar correctamente los sistemas de navegación, las redes sociales y conocer los sitios de información calificada o donde chequean la información.

www.chequeado.com

USO DE FUENTES Y ÉTICA

Trabajo Práctico en Clase (de a dos o de a cuatro por grupo)

1. Lean ‘Cuando se enciende la luz roja’, de Mario Wainfeld.

2. ¿Qué fuentes testimoniales se mencionan?

3. ¿Qué fuentes documentales se mencionan?

4. ¿Cuáles son las críticas al tratamiento de cada tipo de fuentes?

5. Mencionen qué normas éticas y jurídicas se transgredieron. Citen ejemplos.

Cuando se enciende la luz roja Distintas responsabilidades

frente a un crimen atroz. Espacios resignados por las autoridades policiales, ocupados por los medios. La intervención en los hechos, las responsabilidades de quien comunica. Los derechos de los menores, el modo en que se los trata. Un Chiche en cuestión. Propuestas módicas.

Por Mario Wainfeld

Cuando se enciende la luz roja La espiralización del suceso

impone una aclaración básica, que sería redundante en un contexto menos excitado y brutal. Los exclusivos culpables del homicidio calificado de la menor Candela Rodríguez son los criminales que la secuestraron y mataron. Un asesinato atroz, que alude a los niveles más bajos de la naturaleza humana.

Otra, muy otra, es la responsabilidad de quienes investigaron mal el caso. Otra, una tercera, la de aquellos que entorpecieron la pesquisa con intromisiones indebidas, los que comunicaron sin recato ni apego a mínimas reglas del arte, con sensacionalismo procaz y (aun) violando normas y reglas.

Cuando se enciende la luz roja Los familiares de las

víctimas de un delito merecen variadas formas de amparo y tutela. Entre las más importantes: ser protegidos y contenidos por las autoridades policiales y políticas, tener acceso como emisores a los medios de difusión, ser arropados (por ponerlo de algún modo) por la sociedad civil.

Esa centralidad, que en nuestro país tiene antecedentes e historia encomiable, no debe transformar a tales víctimas (los amigos y familiares lo son) en sustitutos de las agencias o instituciones estatales. No les compete asumir labores propias de jueces, fiscales o policías. Excede sus competencias y capacidades organizar la pesquisa y la comunicación masiva, componente ineludible de la misma.

Cuando se enciende la luz roja

Tampoco es adecuado tomarlos como referencia acerca de propuestas de reforma penal o judicial. Menos que menos, en medio de la conmoción emocional lógica en tales circunstancias. Ni es misión de periodistas, canales de tevé o radios, comunicadores o entidades privadas, por loables que fueran sus fines y trayectoria. En el caso que nos ocupa, en un estadio ya reemplazado, la madre de Candela, los medios y alguna ONG desempeñaron ese rol.

Cuando se enciende la luz roja

Ya pasó con Juan Carlos Blumberg o con la infortunada madre que fabuló un asalto seguido de muerte en Saladillo. Durante días, un conjunto de improvisados –encabezado en esta tragedia por la mamá, Carola Labrador– condujo una tarea delicada, sin oficio ni saberes ni incumbencias.

Es abusivo reclamar autocontrol a las víctimas, acuciadas por el dolor, la angustia y la necesidad. A los que son profesionales, cobran por su desempeño y ejercen la constitucional y sagrada libertad de prensa, cabe exigirles mayor apego a la responsabilidad y, aún, a las leyes vigentes.

Cuando se enciende la luz roja Con una autoridad sustentada en su dilatada

trayectoria, el ex juez federal y ex ministro de Seguridad León Carlos Arslanian desmenuzó la cantidad de reglas de oro de procedimiento que se omitieron en los días de la búsqueda. Los delincuentes miran y escuchan, es un hecho reconocido. El cronista recuerda una película en la que John Travolta, encarnando a un secuestrador torpe y de escaso caletre, se entretenía viéndose por televisión mientras convivía con sus rehenes.

Cuando se enciende la luz roja Anunciar con antelación todas las

acciones (bastante a menudo mandando fruta o carne podrida), transmitir los allanamientos mientras se realizaban, divulgar una llamada telefónica sujeta a estudio y averiguación son apenas los ejemplos más chocantes de una cadena de datos que se compartió desaprensivamente (en bandeja y en tiempo real) con los secuestradores.

Cuando se enciende la luz roja Hay momentos, conforme a los

protocolos, en que deben enviárseles mensajes. Es de manual que debe estar a su cargo un profesional que maneje una estrategia y no un sinnúmero anárquico de periodistas, en procura de una primicia o una ventaja en el rating. Un colectivo improbable en el que la competencia interna azuza las peores tendencias.

Cuando se enciende la luz roja Si en el fragor del minuto a minuto los medios

audiovisuales usurpan espacios que no les conciernen, hay una falla primaria de las autoridades que resignaron ese espacio, total o parcialmente. Y que, verosímilmente, filtraron el todo o parte de la data que se divulgó. Pero el editor de un programa de tevé o de radio no es un ser inerte, un robot que encauza un flujo incontenible de información. Es un emisor responsable que tiene deberes éticos y sociales, con capacidad de discernir y resolver qué saca al aire y qué preserva.

Cuando se enciende la luz roja Más subleva que sorprende la ausencia de

autocrítica o introspección de los medios intervinientes y sus comunicadores. La tele, en especial, no es dada a esos interrogantes. La incongruencia es chocante siempre, en algunos puntos frisa lo deslumbrante. Desde hace añares se critica la falta de cuidado policial con la escena del crimen, la mala preservación de las pruebas, la dificultad en conservar intactos lugares o elementos que deben ser objeto de pericias o análisis.

Cuando se enciende la luz roja El reproche es justificado, pero es

forzoso hablar (hacerse cargo) de la concurrencia de conductas. Cuando las cámaras y los micrófonos profanan espacios que deben quedar intocados contribuyen al desquicio que, sin solución de continuidad, habrán de fustigar. Más aún, su intervención es determinante: sin bulimia informativa, el desquicio no se completaría.

Cuando se enciende la luz roja Todos los derechos amparados por la

Constitución, hasta los más amplios, como la libertad de expresión, están sujetos a las leyes que reglamentan su ejercicio. En lo referente a menores hay reglas que limitan su exposición, el uso de imágenes, hasta la difusión de sus nombres. Un desempeño sensato y sistémico debería ir más allá de esas premisas básicas e inderogables: cuidar a los chicos, hacerse cargo de su intimidad, de su vulnerable sensibilidad, de sus temores.

Cuando se enciende la luz roja La conducta promedio corre en sentido contrario:

se desacatan los imperativos legales (en este crimen, como en tantos otros), se bartolean teorías sobre su existencia, se sanatea con liviandad, como cuando se habla sobre rumores de la farándula.

El cronista vio bastante material televisivo, algo escuchó en la radio. En un sistema de medios tan diverso es imposible captar todo, la muestra que presenció sobra para comprobar falta de apego a la ley y de respeto a los derechos de los menores. Vayan dos ejemplos, el más tremendo merecerá el siguiente apartado.

Cuando se enciende la luz roja Proliferaron reportajes a compañeras de colegio

de Candela, preadolescentes pues. Se les inquirió acerca de la relación con su padre, que está preso. Su afecto, la intensidad del trato, si hablaba de él. Redunda explicar que las entrevistas buscaban puntos oscuros que las entrevistadas no capacitan para iluminar. Pero que sí entienden e internalizan, con la consiguiente conmoción. Esas notas son cuestionables, el cronista cree que algunas coquetearon con lo ilegal. Y, si se admiten conceptos que parecen no estar de moda ni en el centro de la polémica, fueron desconsideradas y agresivas.

Cuando se enciende la luz roja Este cronista es poco afecto a consignar

nombres propios en cuestionamientos generales como éste, alusivos a patrones de conducta corporativos y profesionales, no a individualidades. No prescribe esa conducta para colegas, no cree que sea imperativa ni mucho menos. Se aviene a su forma de razonar y a prevenir que un análisis general desbarre hacia la personalización excesiva. Ese criterio debe ser dejado de lado para ciertos ejemplos límite, como fueron las palabras de Samuel Gelblung en su programa de Radio Mitre.

Cuando se enciende la luz roja

Con su tono langa y confianzudo, Chiche Gelblung se internó en un territorio delicado, exótico a su idiosincrasia, y pronunció conceptos imperdonables. Basado en su pura intuición, anticipó (cuando Candela seguía viva) que, a su ver, “la levantaron” para violarla. La expresión culpabiliza de modo oblicuo y ruin a la víctima. Añadió detalles sórdidos acerca del momento en que pudo ocurrir el secuestro, “una tarde de feriado, con frío y sol”.

Cuando se enciende la luz roja

Una paradoja recurrente: los medios reclaman “justicia”, incitan a “la gente” a hacer lo propio. Al unísono, sustituyen la delicada labor de los Tribunales: imponen tiempos y criterios propios, condenan sin defensa y en tiempo record. En paralelo, no se someten a las regulaciones legales que les conciernen. Es un problema mundial, no una invención autóctona.

Un ejemplo canónico viene, tal vez, a cuento para demostrar la feroz autonomía de medios autoerigidos en representantes de “la gente”.

Cuando se enciende la luz roja Hay límites que nadie debe

transgredir, menos que nadie quien cobra por informar o comunicar. Un micrófono abierto al público no es una mesa de café ni un vestuario.

La mala fe prevaleciente cuando se polemiza hoy día fuerza a especificaciones obvias. La mención no reclama censura ni restricciones a la radio o al periodista.

Cuando se enciende la luz roja Ni sanciones, salvo las que pudieran

peticionar ante los tribunales asesores de menores u organismos especializados en su defensa.

Se expresa, sí, el repudio. Y, con delicadeza, se convoca a que periodistas, dirigentes políticos de cualquier color, entidades gremiales de la comunicación, intelectuales y académicos levanten su voz por una vez, pidiendo que la barbarie se corte en algún punto.

Cuando se enciende la luz roja Carola Labrador era una referente social,

interpelada siempre por su nombre de pila, ensalzada, retratada todo el tiempo. En el fragor del minuto a minuto, la crónica derivó de la apología a algo cercano a la culpabilización. La madre de Candela hablaba de modo llamativo dirigiéndose a los secuestradores (lo que estuvo patente desde el vamos, pero se computó después de aparecer el cuerpo), estuvo en pareja y está casada con hombres encarcelados.

Cuando se enciende la luz roja Ahora el sentido común televisivo la pone

bajo sospecha, acumula datos irrelevantes, recorre atajos. Apurarse a condenar, he ahí un mandato cuando se enciende la luz roja. El filicidio es un crimen tremebundo, una traición a los principios humanos más sagrados. El mundo está lleno de personas poco recomendables, antipáticas o de delincuentes que no caen tan bajo. A falta de condena penal, todos son inocentes.

Cuando se enciende la luz roja Suena casi imposible que se llegue a

saber si el desenlace fue consecuencia total o parcial de la indebida interferencia de los medios, a los que se agregaron artistas reconocidos que actuaron movidos por las mejores intenciones. Hasta en el imaginario supuesto de confesión de un asesino en tal sentido lo suyo sería una versión. Pero es cabal que se obró sin tino ni responsabilidad. Se intervino en la investigación, se desempeñó un rol activo.

Cuando se enciende la luz roja Cuando se discute el poder de las empresas

mediáticas éstas escamotean su peso económico, su condición de gran jugador en ese terreno. Cuando se coloca bajo la lupa el desempeño de medios o periodistas, éstos se autorretratan como simples intermediarios que irrumpen, organizan, movilizan, inciden en el resultado. No hay tal, son coactores, lo que desnuda como falaz y maniquea la remanida metáfora del “mensajero” al que (hiperbólicamente) alguien quiere “matar”.

Cuando se enciende la luz roja La lógica de las presencias

reconocidas y de la agitación a los vecinos puede ser funcional para la búsqueda de paradero, no es para cualquier tipo de delito. Se repitieron fallas recurrentes, se impone la autocrítica. No hay reparación posible en el suceso actual, sí hay un futuro para manejarse mejor.

Cuando se enciende la luz roja El cronista no tiene una solución a mano

para los problemas que describió, a vuelo de pájaro. Apenas propone a los concernidos un poco de reflexión, acaso algunos ámbitos colegiados para discutir, acaso explorar la hipótesis de reglas muy primarias, consensuadas, humanistas. Parecería poco, en el contexto sería un avance inesperado.

mwainfeld@pagina12.com.ar

El problema del acceso a la información pública

La información pública es un bien y es un derecho

La publicidad de los actos de gobierno es un rasgo central de la democracia y una precondición para la transparencia del Estado.

El Estado tiene diversos datos

que son de interés común como información relativa a salud, educación, seguridad, medio ambiente, manejo del dinero público, entre otras.

La información pública es un bien y es un derecho

El conocimiento de la actividad del estado por parte de la ciudadanía permite la participación de ésta en la toma de decisiones y en la implementación de políticas de diverso tipo (económicas, sociales, educativas, entre muchas).

La información pública es un bien y es un derecho

Constituye un derecho instrumental, relacionado con la libertad de expresión, con la libertad de prensa y con el derecho de los ciudadanos a tener un control efectivo sobre las políticas públicas.

El acceso a la información y el periodismo

El periodismo actúa como mediador al reelaborar la información oficial y hacerla llegar al resto de la ciudadanía.

El acceso a la información pública constituye un problema importante para la práctica periodística.

El AIP constituye una especialidad de la práctica periodística contemporánea.

NORMAS, LEYES Y REGULACIONES DEL AIP

Normativas del AIP Es muy importante apoyar y/o

proponer normativas y legislaciones nacionales y locales que la regulen.

Hay que conocer diversidad de leyes, regulaciones y normativas relacionadas con el AIP para poder utilizarlas como argumentos a la hora de buscar información calificada.

El acceso a la información como derecho

Declaración Universal de los Derechos Humanos (1946):

El Artículo 19 prevé que toda persona tiene derecho a libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de recibir informaciones y opiniones diversas y el de difundirlo sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión.

El acceso a la información como derecho

Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de José de Costa Rica (1969):

El Artículo 13 dice que toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión y que esto comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística o por cualquier otro procedimiento de su elección.

El acceso a la información como derecho

Declaración de Derechos de Chapultepec (1994):

Reafirma el derecho a la Seguridad Nacional, Libertad de Expresión y Acceso a la Información.

Hay leyes de acceso a la información en varios países de A. L. (México, Perú, entre otros).

El AIP como ley y normativa. El caso Argentino

En 2003, la Argentina sancionó el Decreto 1172/03 donde se garantiza el derecho al acceso a la información pública en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional. El Poder Legislativo y el Poder Judicial quedaron fuera.

Hay constituciones provinciales que reconocen este derecho total o parcialmente: Ciudad de Buenos Aires y casi todas las Provincias, incluida la de Salta.

El Decreto 1172/03

Garantiza a toda persona, física o jurídica, la posibilidad de solicitar y recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna de todos los órganos que conforman el Poder Ejecutivo Nacional, de las empresas prestatarias de servicios públicos, de las que reciben subsidios o de los entes públicos no estatales.

Establece la gratuidad del servicio.

El Decreto 1172/03

Determina los plazos dentro de los cuales el Estado debe contestar.

Prevé las acciones que las personas u organizaciones pueden realizar si el Estado no responde.

Deja en claro que la regla es la publicidad y la excepción es el secreto.

Los límites del acceso a la información

Las restricciones del AIP están relacionadas con el resguardo de otros derechos:

Derecho a la privacidad y a la seguridad individual (no se puede dar información sobre números de cuentas bancarias, preferencias sexuales, afiliaciones políticas).

Los límites del acceso a la información

La seguridad del estado. La confidencialidad de

fórmulas industriales, datos financieros o científicos.

No puede hacerse pública información sensible sobre juicios o sobre seguridad de los ciudadanos en general.

Requisitos para utilizar el Decreto 1172/03

Puede acceder a la información toda persona física o jurídica, sin distinción de raza, edad, nacionalidad, sexo, opinión o educación.

No es necesario manifestar el motivo del pedido.

No tiene que tener domicilio en una ciudad determinada, ni tener gestor o abogado, ni presentar el DNI.

La norma provincial (1574) La constitución política de la provincia

de Salta no garantiza en forma explícita el derecho de las personas a buscar y recibir ideas e informaciones de toda índole, aunque establece el derecho de peticionar a las autoridades (Art. 25).

Dentro del derecho a peticionar a las autoridades podría incluirse el derecho a solicitar la información en poder del Estado.

Hay un decreto que reconoce ese derecho. Hay un proyecto de ley con media sanción desde el 2009.

Para pedir información

Incluir pocas preguntas enunciadas con claridad.

Asegurarse que la información no haya sido publicada en un medio o en la página web institucional.

Confirmar que la info solicitada no se encuadre dentro de las excepciones ya reguladas.

Para pedir información Dirigir la nota al responsable del

área donde se desea hacer llegar el pedido (indagación previa).

Realizar solicitudes por escrito y por duplicado y exigir que las respuestas también sean por escrito.

Guardar la copia de la o las notas con el sello de la mesa de entrada y la fecha correspondiente.

La redacción de la solicitud

Fecha y lugar. Nombre del organismo o ministerio al

que va dirigida. Nombre y cargo del responsable de la

sección donde está la información. La información solicitada de un modo

claro y conciso. Mención de la normativa nacional (Decreto

1172/03). Firma y aclaración. Datos de contacto: dirección postal,

teléfonos, e-mail.

Ejemplo de solicitud

Bs. As., 23 de febrero de 2011 Señor Presidente de TELAM Señor Martín García Presente

Tengo el agrado de dirigirme a usted con motivo de solicitarle la siguiente información en el marco del decreto 1172/03, cuyo anexo n°7 se refiere al derecho al acceso a la información pública.

Ejemplo de solicitud Teniendo en cuenta que la, Agencia de Noticias y

Publicidad TELAM es una institución dependiente del poder ejecutivo nacional quisiera saber:

1. ¿Quiénes fueron los abonados al servicio periodístico de TELAM durante el período comprendido entre el 01-01-2011 y 31-07-2011?

2. ¿Cuál fue el destino de los fondos recaudados por TELAM por el pago de los servicios por parte de los abonados durante el período señalado?

Me despido atentamente

Marina Fernandez DNI: 30.037.166

Cerviño 3450, 5° (1425) 011-48057405

marifer3766@gmail.com

Los aportes de ADC al AIP

El Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública presentó los principales resultados de la investigación, sobre acceso a la información pública (AIP) en siete países de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay. El estudio sobre Argentina lo hizo la ADC