Cine e Historia de Una Pueblo

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JUEVES 13 DE AGOSTO DEL 2015 A26. EL COMERCIO E n el 2010 dirigió su pri- mer documental. Contó la realidad de los niños en Mongolia. Ahora recogió testimonios de torturas y desapariciones en el cuartel Los Ca- bitos en Ayacucho. La Comisión de la Verdad y Reconciliación estable- ció que en esa base se ejecutaron ex- trajudicialmente a por lo menos 136 ciudadanos entre 1983 y 1984. —¿Qué te motivaba a viajar por el mundo buscando historias? Siempre he viajado con el deseo y la inquietud de conocer distintas rea- lidades. He trabajado durante años como educador social en Es- cocia y Gran Bretaña con personas con dis- capacidad y en centros de protección de niños. —¿Eso te trajo al Perú? Llegué a Sudamérica con la inten- ción de encontrar algún proyecto donde pueda colaborar como volun- tario, pero no era nada fácil. Llegué a Ayacucho y, de pura casualidad, conocí la casa hogar Los Gorriones. —¿Qué tipo de ayuda brindaban? Apoyábamos a niños huérfanos, dis- capacitados con traumas y síndro- mes heredados del posconflicto. To- dos eran herederos y víctimas indirectas del conflicto ar- mado interno. Hijos de padres encarcelados, alcohólicos. Yo estaba a cargo de su educa- ción escolar, de hábi- tos, conducta, aseo... —No llegaste a Ayacu- cho con la idea de hacer un proyecto. Se fue dando solo... Exactamente. Yo trabajaba como educador y a raíz de mi estancia fui escuchando muchas historias de las personas que iba conociendo, me contaban casos de la desaparición de sus familiares y llegué a la con- clusión de que todo el mundo tiene POSDATA Nací en Málaga en 1976. Soy licenciado en Estudios Italianos y Franceses y actualmente trabajo como asesor inmobiliario para financiar los gastos de mis documentales. En un viaje conocí Mongolia, donde dirigí “Nómadas sobre ruedas: 100 días en Mongolia”. Mi intención de colaborar como voluntario me trajo a Perú en el 2010, a una casa hogar de Ayacucho, donde me relacioné con niños huérfanos víctimas del conflicto armado. Me interesa trabajar la temática de derechos humanos, por eso dirigí el largometraje “Las huellas de Sendero” y los cortos “El Expreso Cabanino” y “Los herederos de Ayacucho”. Luis Cintora Documentalista ARCHIVO PERSONAL “En Ayacucho todo el mundo tiene una historia que contar” ANA CECILIA MONZóN ANGLAS Yo trabajaba como educador y fui escuchando historias de desapariciones de familiares y llegué a la conclusión de que todos tienen algo que contar”. Quiero pensar que mis trabajos sirven para que se haga justicia, memoria y se pueda llegar a una reconciliación”. Hoy se proyecta “Te saludan Los Cabitos” en el Festival de Cine de Lima y su director, Luis Cintora, tiene sentimientos encontrados. Está en Málaga y no puede venir por motivos de trabajo, pero sus pensamientos están en Lima. O, mejor dicho, en Ayacucho. Colecciones El Comercio @elcomercio elcomercio.pe (51) 947-031-286 -- ESTADÍA -- Cintora pasó más de dos años en Ayacucho escuchando testimonios. una historia que contar en Ayacucho respecto del conflicto, y poco a poco fui concibiendo esa idea de realizar un documental. En un inicio inten- té plantearlo desde la mirada de la infancia y el primer trabajo que hice fue “Los herederos de Ayacucho”, pero a medida que fui metiéndome más de lleno en el trabajo documen- tal me acercaba a una temática más política. Por ahí empecé a profundi- zar en este tema y es ahí donde nace “Las huellas de Sendero”. —¿Qué debe tener una historia? Para mí ha sido vital el sentir que esas personas necesitaban que su historia se difundiera, que trascen- diera. En Ayacucho lo increíble es que cada historia es muy fuerte, han venido personas caminando de otros pueblos, caminando kilóme- tros, simplemente con la intención de contarme su testimonio. Yo no he buscado esta historia sino que la his- toria ha llegado a mí. En “Te saludan Los Cabitos”, lo que me interesaba era contar el conflicto desde distin- tas perspectivas. Ahí participan fa- miliares de desaparecidos, exper- tos en la materia, sobrevivientes del cuartel y ex militares. —¿Cuál es tu balance? ¿Se ha avan- zado o se ha estancado el proceso de reconciliación? Es complejo porque es un proceso que de alguna manera sigue vivo. Es difícil sentir que hay esperanza para las personas que están detrás de es- tas historias, sobre todo cuando ves que el tiempo pasa y que la justicia muchas veces los ignora, que el pro- pio país los tiene olvidados. Es difícil no caer en la frustración. —En todo caso, consideras que has puesto tu granito de arena… Quiero pensar que estos trabajos sir- ven para apoyar a que se haga justi- cia, memoria y que se pueda llegar a una reconciliación en el Perú. Esa sería la mayor recompensa de este trabajo, sentir que vale para algu- nas personas, para algunas comu- nidades, y con suerte para una so- ciedad entera. FACEBOOK: LUCHO CINTORA “TE SALUDAN LOS CABITOS”. Luis Cintora investigó las desapariciones forzadas ocurridas en el cuartel Los Cabitos de Ayacucho en los ochenta. U n martes de invierno, siete de la noche y una sala comercial de cine abrumada de tanta gente. Las colas para llegar a las boleterías son tan largas como las de la Tía Grimanesa en los inicios de Mistura. No es la función de estreno de “Harry Potter” ni de “La guerra de las galaxias”, es una película del Festival de Cine de Lima. Largometrajes de este con- tinente que han viajado por lugares como Cannes o Berlín. Casi ninguno llega con el antecedente de ser un fenómeno de la taquilla pero aquí en Lima la respuesta ci- néfila ha sido sorprendente. La prueba ha sido irrefutable para aquellos que progra- man los estrenos en las salas peruanas: cuando hay variedad de oferta ganamos todos. Ya no solo Mistura agota sus entradas y busca espacios más grandes para sus fie- les comensales. En esta Feria del Libro era por ratos imposible caminar cerca a algu- nos stands y la mayoría de presentaciones fue con salas llenas. Exitazo. El Festival de Cine de Lima siempre ha tenido un enor- me público cautivo desde hace más de una década, sin embargo este año no solo las butacas se llenaron en el centro cultu- ral de la Católica sino también en las enor- mes salas comerciales como el Cineplanet del óvalo Gutiérrez. Fue la más saludable respuesta para una oferta cinematográfi- ca que en el Perú es pobre, repetitiva y mo- notemática. En algunas grandes cadenas de cine creen que los peruanos solo quie- ren ver “¡Asu Mare!” o la última gran ocu- rrencia de Pixar. Los largometrajes latinoamericanos del Festival de Cine son de argumentos distantes pero pueden ser unidos por una misma cualidad: casi todas las pelí- culas funcionan como un espejo para que podamos vernos mejor. Así somos, una pantalla grande lo dice. La historia de la niña guerrillera en la selva colombia- na de “Alias María” o la potente presen- tación de una Cuba gris y desanimada después de la Guerra Fría en “La obra del siglo” son mucho más que cintas nota- bles sino son un reflejo casi documental de situaciones políticas y sociales que los grandes medios a veces se resisten a pre- sentar. Sentado en la fila del fondo, al termi- nar la última función de una película del festival, cierro los ojos mientras encien- den las luces. Sueño con un escape del ci- ne comercial que algunas grandes salas nos quieren imponer. Sueño con progra- madores que no subestimen a su público. Sueño con más cine clubes en los barrios. Sueño con un Festival de Cine que dure to- do el año. Funciones como estas sí deben continuar. PEDRO CANELO CINE ESCAPE “No es la función de estreno de ‘Harry Potter’ ni de ‘La guerra de las galaxias’, es una película del Festival de Cine de Lima”. Lea mañana en Posdata a - Josefina Barrón -

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JUEVES 13 DE AGOSTO DEL 2015 A26. EL COMERCIO En el 2010 dirigi su pri-mer documental. Cont la realidad de los nios en Mongolia. Ahora recogi testimonios de torturas y desapariciones en el cuartel Los Ca-bitos en Ayacucho. La Comisin de la Verdad y Reconciliacin estable-ci que en esa base se ejecutaron ex-trajudicialmente a por lo menos 136 ciudadanos entre 1983 y 1984. Qu te motivaba a viajar por el mundo buscando historias?Siempre he viajado con el deseo y la inquietud de conocer distintas rea-lidades. He trabajado durante aos como educador social en Es-cocia y Gran Bretaa con personas con dis-capacidad y en centros de proteccin de nios. Eso te trajo al Per?Llegu a Sudamrica con la inten-cin de encontrar algn proyecto donde pueda colaborar como volun-tario, pero no era nada fcil. Llegu a Ayacucho y, de pura casualidad, conoc la casa hogar Los Gorriones.Qu tipo de ayuda brindaban?Apoybamos a nios hurfanos, dis-capacitados con traumas y sndro-mes heredados del posconicto. To-dos eran herederos y vctimas indirectas del conicto ar-mado interno. Hijos de padres encarcelados, alcohlicos. Yo estaba a cargo de su educa-cin escolar, de hbi-tos, conducta, aseo...No llegaste a Ayacu-cho con la idea de hacer un proyecto. Se fue dando solo...Exactamente. Yo trabajaba como educador y a raz de mi estancia fui escuchando muchas historias de las personas que iba conociendo, me contaban casos de la desaparicin de sus familiares y llegu a la con-clusin de que todo el mundo tiene POSDATANac en Mlaga en 1976. Soy licenciado en Estudios Italianos y Franceses y actualmente trabajo como asesor inmobiliario para nanciar los gastos de mis documentales. En un viaje conoc Mongolia, donde dirig Nmadas sobre ruedas: 100 das en Mongolia. Mi intencin de colaborar como voluntario me trajo a Per en el 2010, a una casa hogar de Ayacucho, donde me relacion con nios hurfanos vctimas del conicto armado. Me interesa trabajar la temtica de derechos humanos, por eso dirig el largometraje Las huellas de Sendero y los cortos El Expreso Cabanino y Los herederos de Ayacucho.Luis Cintora DocumentalistaARCHIVOPERSONALEn Ayacucho todo el mundo tiene una historia que contarANA CECILIA MONZN ANGLASYo trabajaba como educador y fui escuchando historias de desapariciones de familiares y llegu a la conclusin de que todos tienen algo que contar.Quiero pensar que mis trabajos sirven para que se haga justicia, memoria y se pueda llegar a una reconciliacin.Hoy se proyecta Te saludan Los Cabitos en el Festival de Cine de Lima y su director, Luis Cintora, tiene sentimientos encontrados. Est en Mlaga y no puede venir por motivos de trabajo, pero sus pensamientos estn en Lima. O, mejor dicho, en Ayacucho.Colecciones El [email protected] (51) 947-031-286--ESTADA--Cintora pas ms de dos aos en Ayacucho escuchando testimonios. una historia que contar en Ayacucho respecto del conicto, y poco a poco fui concibiendo esa idea de realizar un documental. En un inicio inten-t plantearlo desde la mirada de la infancia y el primer trabajo que hice fue Los herederos de Ayacucho, pero a medida que fui metindome ms de lleno en el trabajo documen-tal me acercaba a una temtica ms poltica. Por ah empec a profundi-zar en este tema y es ah donde nace Las huellas de Sendero.Qu debe tener una historia?Para m ha sido vital el sentir que esas personas necesitaban que su historia se difundiera, que trascen-diera. En Ayacucho lo increble es que cada historia es muy fuerte, han venido personas caminando de otros pueblos, caminando kilme-tros, simplemente con la intencin de contarme su testimonio. Yo no he buscado esta historia sino que la his-toria ha llegado a m. En Te saludan Los Cabitos, lo que me interesaba era contar el conicto desde distin-tas perspectivas. Ah participan fa-miliares de desaparecidos, exper-tos en la materia, sobrevivientes del cuartel y ex militares.Cul es tu balance? Se ha avan-zado o se ha estancado el proceso de reconciliacin?Es complejo porque es un proceso que de alguna manera sigue vivo. Es difcil sentir que hay esperanza para las personas que estn detrs de es-tas historias, sobre todo cuando ves que el tiempo pasa y que la justicia muchas veces los ignora, que el pro-pio pas los tiene olvidados. Es difcil no caer en la frustracin.En todo caso, consideras que has puesto tu granito de arenaQuiero pensar que estos trabajos sir-ven para apoyar a que se haga justi-cia, memoria y que se pueda llegar a una reconciliacin en el Per. Esa sera la mayor recompensa de este trabajo, sentir que vale para algu-nas personas, para algunas comu-nidades, y con suerte para una so-ciedad entera.FACEBOOK: LUCHOCINTORATE SALUDAN LOS CABITOS. Luis Cintora investig las desapariciones forzadas ocurridas en el cuartel Los Cabitos de Ayacucho en los ochenta. Un martes de invierno, siete de la noche y una sala comercial de cine abrumada de tanta gente. Las colas para llegar a las boleteras son tan largas como las de la Ta Grimanesa en los inicios de Mistura. No es la funcin de estreno de Harry Potter ni de La guerra de las galaxias, es una pelcula del Festival de Cine de Lima. Largometrajes de este con-tinente que han viajado por lugares como Cannes o Berln. Casi ninguno llega con el antecedente de ser un fenmeno de la taquilla pero aqu en Lima la respuesta ci-nla ha sido sorprendente. La prueba ha sido irrefutable para aquellos que progra-man los estrenos en las salas peruanas: cuando hay variedad de oferta ganamos todos.Ya no solo Mistura agota sus entradas y busca espacios ms grandes para sus e-les comensales. En esta Feria del Libro era por ratos imposible caminar cerca a algu-nos stands y la mayora de presentaciones fue con salas llenas. Exitazo. El Festival de Cine de Lima siempre ha tenido un enor-me pblico cautivo desde hace ms de una dcada, sin embargo este ao no solo las butacas se llenaron en el centro cultu-ral de la Catlica sino tambin en las enor-mes salas comerciales como el Cineplanet del valo Gutirrez. Fue la ms saludable respuesta para una oferta cinematogr-ca que en el Per es pobre, repetitiva y mo-notemtica. En algunas grandes cadenas de cine creen que los peruanos solo quie-ren ver Asu Mare! o la ltima gran ocu-rrencia de Pixar. Los largometrajes latinoamericanos del Festival de Cine son de argumentos distantes pero pueden ser unidos por una misma cualidad: casi todas las pel-culas funcionan como un espejo para que podamos vernos mejor. As somos, una pantalla grande lo dice. La historia de la nia guerrillera en la selva colombia-na de Alias Mara o la potente presen-tacin de una Cuba gris y desanimada despus de la Guerra Fra en La obra del siglo son mucho ms que cintas nota-bles sino son un reejo casi documental de situaciones polticas y sociales que los grandes medios a veces se resisten a pre-sentar. Sentado en la la del fondo, al termi-nar la ltima funcin de una pelcula del festival, cierro los ojos mientras encien-den las luces. Sueo con un escape del ci-ne comercial que algunas grandes salas nos quieren imponer. Sueo con progra-madores que no subestimen a su pblico. Sueo con ms cine clubes en los barrios. Sueo con un Festival de Cine que dure to-do el ao. Funciones como estas s deben continuar.PEDROCANELOCINE ESCAPENo es la funcin de estreno de Harry Potter ni de La guerra de las galaxias, es una pelcula del Festival de Cine de Lima.Lea maana en Posdata a- Josena Barrn -