Chervo, Santiago - Efecto Desocupación {completo}

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1 SANTIAGO CHERVO EFECTO DESOCUPACIÓN SAN NICOLÁS DE LOS ARROYOS FINES DEL SIGLO XX CARTAS DE UNA RECONVERSIÓN SALVAJE yaguaron ediciones

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SANTIAGO CHERVO

EFECTO

DESOCUPACIÓN

SAN NICOLÁS DE LOS ARROYOS FINES DEL SIGLO XX

CARTAS DE UNA RECONVERSIÓN SALVAJE

yaguaron ediciones

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YAGUARON EDICIONES Sello Editorial no lucrativo Pro fomento de la cultura regional DIRECTORES Piero de Vicari Miguel Ángel Migliarini El presente libro forma parte de la colección de Estudios Históricos: “CIUDAD DEL ACUERDO” Volumen Nº ...... Diseño integral de © Santiago Chervo León Guruciaga Nº 341 2900 – San Nicolás Bs.As. - Argentina chervosantiago@arnet .com.ar Queda hecho el depósito Ley 11.723 I.S.B.N. Nº YAGUARON EDICIONES Casilla de Correo 304 2900 San Nicolás – Buenos Aires - Argentina IMPRESO EN LA ARGENTINA PRINTED IN ARGENTINA

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A MANERA DE PRÓLOGO

Ante todo, te agradezco el privilegio de permitirme

leer la obra recopilada inédita, más allá de que muchos pudimos haber leído las Cartas de Lectores publicadas en “El Norte” entre 1986 y 1992. En éste caso, he tenido la oportunidad de apreciar la unidad de la obra, que supera aquellas esporádicas cartas, con un grado de sustentación historiográfica innegable además de necesaria en nuestros días, para evitar el olvido tan común en nuestras últimas décadas.

La idea en su conjunto tiene el mérito de reunir con particular idoneidad -virtud que te caracteriza-, e imparcial- mente, la historia reciente de nuestra Ciudad y la de nuestra Nación. La documentación aportada está ratificando lo que acabo de manifestar.

El concluyente título, ya habla a las claras del momento y sus consecuencias. El libro en su contexto desde su título hasta el final, nos está aportando un alegato político y social desgranado paso a paso.

Los actores, los hechos acecidos, y los tiempos cronológicos, enmarcan con certeza las funestas realidades que aún hoy soportamos.

Se trata en síntesis, de una obra imprescindible que una vez editada, evitará que el tiempo borre la buena memoria que debemos restaurar los argentinos, para comenzar a caminar definitivamente -sin repetir errores-, por ¡a senda de la justicia, ¡a independencia, y la soberanía de nuestra bendita Patria.

Que así sea.

Miguel Ángel Migliarini San Nicolás de los Arroyos, febrero de 2003.

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A Manuel Nicolás Savio, General de la Nación, quien

expresó que toda nuestra estructura económica, desarrollada sobre programas o planes de activación industrial no tendrá consistencia, sino se asienta sobre la primera e indispensable piedra básica, constituida por la capacidad de producir acero, justificando en nuestro país el establecimiento de la industria siderúrgica de ciclo integral.

A todos quienes creyeron en sus proyectos, y para

siempre, aprendieron que la industria del acero es la primera de las industrias y constituye el puntal de nuestra industriali-zación, ya que sin ella seremos vasallos.

A quienes a mediados del Siglo XX comenzaron a ver

los primeros movimientos de tierra, en el lugar donde se iba a concretar el sueño del General Savio, dando inicio a la gesta de construcción de la Planta Siderúrgica, que llevaría el nombre de su impulsor.

A quienes ayudaron a construir SOMISA, y la llevaron

para siempre en su corazón, percibiendo con alegría el latido ruidoso de sus maquinarias gigantescas, sus vibraciones; sus espectaculares visiones.

A las familias que se forjaron y crecieron a su amparo

con dignidad. A mi nieta, Ornella Paula Chervo.

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Gráfico de Población de San Nicolás de los Arroyos.

1950 -2001 1950 / 1990 Período del Resurgimiento Nicoleño. 1991 / 2001 Inicio del período de Colapso - La población declina su crecimiento. Desocupación.

1950

46000

1960

64050

1970

82925

1980

113541

1991

133700

2001

137493

POBLACION SAN NICOLAS

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ANTECEDENTES. Este trabajo se inició en 1985, cuando en un mensaje al país, el Presidente de la Nación Dr. Raúl Alfonsín, se refirió a un plan económico de reforma nacional, cuyo objetivo era la modernización de la Argentina.1

“Efecto Desocupación”

En 1986, se anunciaron medidas para que nuestro país creciera con estabilidad, en la que fue dado en llamar la segunda fase del plan Austral.

contiene Cartas de Lector, publicadas a partir de 1986, referidas a una reconversión salvaje, con sus antecedentes periodísticos, cuando comprendimos el grave problema que se cernía sobre el Pago de los Arroyos, ya que se daba inicio al flagelo de la desocupación, una situación que no se había conocido por décadas en la región, que había sido favorecida por decisiones políticas de desarrollo de la industria nacional, desde mediados del Siglo XX.

2 El gobierno nacional rechazaba entonces, con dureza, las críticas que se hacían a su política económica, defendiendo enfáticamente su decisión de renegociar la deuda externa argentina.3

1 Diario El Norte, “Alfonsín. Mensaje al país”; 15/06/1985. 2 Diario El Norte, “Alfonsín y Sourrouille hablarán hoy sobre crecimiento con estabilidad”; 6/02/1986. 3 Diario El Norte, “Alfonsín anunció la segunda etapa del Plan Austral”; 7/02/1986.

Entre los puntos principales del plan que se proponía a la Nación, se confirmaba la decisión de privatizar la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina, un hecho que comenzaba a trastornar la vida de San Nicolás de los Arroyos.

Entre los años 1939 y 1945, la II Guerra Mundial había alterado la vida de los pueblos, ocasionando repercusiones en todo el mundo, afectando a nuestro país. Argentina era la nación que alimentaba, con su riqueza agrícola ganadera a Europa, y comenzó a sufrir un aislamiento que originó una gran falta de insumos.

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Ello hizo que se debiera incrementar la industria, creándose una clase de trabajadores que posteriormente tuvo fundamental importancia en decisiones que hicieron a la vida política argentina.4

En 1960 San Nicolás de los Arroyos tenía 64.050 habitantes; en 1970, 82.925; en 1980, 113.541

A fines de la primera mitad del Siglo XX, San Nicolás contaba con 46.000 habitantes, y el hecho de haberse comenzado a levantar grandes industrias en su seno, como la Destilería de Alcohol, la Central Térmica y la Planta Siderúrgica General Savio, hizo que comenzara a recibir una inmigración, nacional y extranjera, que fue incrementando su población.

5; en 1991, 133.700 y en 2001, 137.4936

4 Luna, Felix; “Una época”; Diario La Nación; 31/12/1999. 5 Chervo, Gregorio Santiago; “Crónica de San Nicolás de los Arroyos”, “Estadística Demográfica”; Pág, 403; Edición del autor; 1988. 6 Archivo documental del autor. Diario El Norte; “Datos oficiales sobre el Partido de San Nicolás; 26/06/2002.

. Las decisiones políticas adoptadas por los gobiernos de fines del Siglo XX, trastocaron la tranquilidad que tuvo San Nicolás durante muchas décadas, e hicieron que a principios del Siglo XXI, la ciudad tuviera un alto índice de desocupación. La historia de la construcción y puesta en marcha de las grandes empresas impulsoras del desarrollo nicoleño, en especial la de la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA), por la importancia que ha tenido para San Nicolás de los Arroyos, es motivo de grandes volúmenes, hecho que sin duda será una ardua tarea para el futuro. En este trabajo se tratan hechos que originaron, en su momento, la expresión de la opinión de quien ha sido testigo del desarrollo de los sucesos que se mencionan.

El autor.

San Nicolás de los Arroyos, marzo de 2006.

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El 10 de junio de 1944, como Ministro de Guerra, el Coronel Perón dijo en La Plata, que si bien las palabras Defensa Nacional parecen tener relación sólo con las Fuerzas Armadas, la realidad era distinta, ya que en su solución entraban en juego todos los habitantes del país, sus energías, sus riquezas, sus industrias y producciones más diversas. “Sólo aspiramos a nuestro natural engrandecimiento, mediante la explotación de nuestras riquezas, -decía- y colocar el excedente de nuestra producción en los mercados mundiales, para adquirir lo que necesitamos. Deseamos vivir en paz con todas las naciones de buena voluntad. Queremos ser el pueblo más feliz de la tierra, ya que la naturaleza se ha mostrado pródiga con nosotros”

I. 1944. Pedido de San Nicolás y visita del Presidente Farrell. Entre los años 1944 y 1946 el gobierno de facto de la Argentina fue ejercido por el General Edelmiro J. Farrell, quien tuvo a su lado al Coronel Juan Domingo Perón, que ejercía la Vicepresidencia de la Nación, el Ministerio de Guerra y la Secretaria de Trabajo.

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Días después, el 19 de junio de 1944, el Presidente Farrell y

miembros de su gobierno pasaron frente a San Nicolás, navegando por el

Paraná. Desde la Municipalidad se le dirigió un mensaje donde se le

solicitaba la atención de un tema que tuvo gran importancia para el

despegue de la ciudad.

.

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7 Mercado, Rubén José; “Historia de los Partidos Políticos - 1890-1995”;

Ediciones Theoría; Buenos Aires; 1996.

8. Comunicado de Prensa; 19 de junio de 1944; Museo y Archivo Histórico Municipal de San Nicolás.

Se pedía la radicación, en la zona, de la Planta Siderúrgica que se estaba proyectando, ya que se carecía de producción nacional de acero, y se tendía a fomentar la creación de fuentes de trabajo, acción que dio origen al período del “Resurgimiento Industrial de San Nicolás de los Arroyos”.

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El texto del mensaje decía: “Se pide para San Nicolás, la instalación de la segunda unidad siderúrgica”, (la primera estaba en Altos Hornos Zapla, Jujuy, creada en 1943): “Excelentísimo Señor Presidente de la Nación, Gral Edelmiro J. Farrell, A bordo del Ciudad de Buenos Aires. En mi carácter de Comisionado Municipal, y representación de fuerzas vivas nicoleñas, solicito considere ventajas de San Nicolás, para instalar la proyectada segunda unidad siderúrgica, dentro del plan integral de la Dirección General de Fabricaciones Militares. San Nicolás reúne condiciones exigidas licitación: Tiene puerto sobre el Río Paraná, servido por líneas del Ferrocarril. Además es punto convergente de importantes rutas afirmadas del país. A factores materiales, agrega un acervo histórico, San Nicolás ayudó a construir la Patria. Dios guarde S.E. Pedro Sánchez Echagüe Comisionado Municipal. Mateo Dámaso Casales, Secretario.” El pedido nicoleño no cayó en saco roto, y el 20 de agosto de 1944, el Presidente Farrell realizó una visita a San Nicolás, acompañado por miembros de su gobierno, entre quienes se encontraba el Vicepresidente Perón. 9

Por la tarde del 20 de agosto de 1944, tuvo lugar, en el campo de deportes del Colegio Nacional, ubicado en el Prado Español, una gran concentración de trabajadores. Allí dijo el

La visita del Presidente de la República, y su gabinete, superó los cálculos más optimistas, alcanzando contornos de un acontecimiento pocas veces visto en San Nicolás. El pueblo entero se había volcado en las calles. En el puerto, en calle España, frente al río, el Presidente del Centro de Empleados de Comercio Héctor Perurena, tuvo frases elogiosas para las autoridades de la Nación, quienes agradecieron el homenaje. Por la tarde, la comitiva se dirigió en automóviles a la fábrica de Tejidos “La Emilia” y allí habló Perón, diciendo que la situación de esa fábrica podía ser citada como modelo, por la colaboración con que actuaban propietarios y trabajadores, justificando, en tal forma, los esfuerzos que el gobierno hacía, en procura del bienestar de las clases obreras.

A las 16.00 fue inaugurado el edificio de la Escuela Normal “Rafael Obligado”.

9 Diario El Progreso; “Alcanzó contornos apoteósicos la recepción al presidente Farrell y su comitiva”; 21/08/1944.

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Vicepresidente Perón: “Nuestra política social está en franca realización; no he de decirles a Uds. lo que vamos a hacer; quiero solamente pedirles que observen lo que se está realizando, de acuerdo con una máxima de nuestra casa, que dice: “Es mejor que decir, hacer; y mejor que prometer es realizar.” “Es grato, para el Secretario de Trabajo y Previsión, agradecer en esta oportunidad la concentración de los obreros de San Nicolás, concentración que reúne representaciones no sólo de esta ciudad, sino de todos los alrededores; pensemos que ninguno de ustedes habrá de verse defraudado en sus aspiraciones, porque si nosotros no podemos cumplir fielmente con todo cuanto soñamos y ambicionamos para la clase trabajadora del país, hemos de dejar una conciencia nacional formada para que en el futuro ningún gobernante se atreva a destruir una sola de nuestras conquistas”. “La Secretaría de Trabajo y Previsión necesita de la colaboración de todos. Nosotros no somos gobernantes que evitamos el contacto con el pueblo. Por el contrario, vamos a buscar los problemas en el pueblo mismo, porque entendemos que gobernamos para solucionar el mal de las masas, y no para favorecer el bien de los afortunados del país.” Terminado el acto en el campo de deportes del Colegio Nacional, los mandatarios se dirigieron a la Municipalidad, donde eran esperados por el Jefe de la Comuna, quien les presentó a los representantes de la industria, el comercio, la banca y otras entidades locales. En esta oportunidad, el señor Salvador Córdoba, presidente del Centro de Fomento del Comercio e Industria, le presentó, al Presidente de la República, un memorial, que entre otras cosas decía: Excelentísimo Señor: San Nicolás tiene hoy el honor de que seais su huésped. La ciudad benemérita, en oportunidad tan propicia, os dirá, con el viejo prestigio de su nombre, los méritos que la distinguen en la historia de la Nación, y con la esperanza de que sus fuerzas sean útiles en la noble faena de asegurar la grandeza de la patria. Vos conoceis a San Nicolás, no hay argentino que la ignore. Pueblo de honradas y profundas tradiciones, mece sus afanes al costado del río amigo, donde en 1811 recibió su bautismo de gloria la armada de guerra, y su contribución a la amistad generosa, late y palpita en la Casa del

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Acuerdo, que fue testigo alborozado del advenimiento de la concordancia nacional. En el espíritu de su gente, vibra la llama ardiente del progreso; la vida para ellos es militancia activa, sin embargo, a veces factores extraños a su ansiedad y a su deseo entorpecen caminos, desvían trayectorias y malogran iniciativas. De una de esas causas, de la que con mayor fuerza gravita sobre el adelanto, queremos hablaros. Se trata de la Sociedad Puerto cuya larga concesión impide al puerto concretar la pasión vital de su avance. El Centro de Fomento, entidad que agrupa a los comerciantes e industriales de San Nicolás, ha llegado a la conclusión que hasta tanto el Estado no recupere el puerto local, todos los esfuerzos serán nulos, y todas las preocupaciones estériles. En vuestro poder obran antecedentes del asunto, ellos aúnan la opinión de las fuerzas vivas, el pensamiento de los obreros y la prédica del periodismo. El permiso debe ser revocado, para que esa fuente de acción dinámica se reincorpore al patrimonio de la Nación. Declarada nula la concesión, existen razones para fundarla, la nacionalización del puerto traería aparejada una movilización admirable de energía. Habría más actividad, más trabajo, más optimismo, con la ventaja de que los beneficios dejarían de engrosar arcas particulares, para acumular ventajas al proceso del bienestar general. V.E., con patriótica inspiración, propugna el magnífico ideal de proteger un sano nacionalismo económico. Nuestro pedido, dentro del sagrado plan de recuperación argentina, cabe perfectamente en los postulados de la política oficial. San Nicolás confía en que gozareis aquí la satisfacción de saberos en vuestra propia casa. J.Salvador Córdova, Pte; Victorio Astore, Sec.” Poco después de las 20.00 el Presidente y su comitiva se dirigieron a la Estación de Ferrocarril ubicada en la calle Buenos Aires (hoy Alem) y España, donde les aguardaba un tren que partió hacia la Capital Federal. Como complemento del programa de agasajos, tuvieron lugar actos de carácter popular, bailes que se llevaron a cabo en la calle Belgrano frente a la Plaza Mitre, y fuegos artificiales que se quemaron en la isla frente al Club de Regatas, los que contaron con una gran concurrencia.

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En el Diario “El Norte” de San Nicolás, del 24 de febrero de 1945, bajo el título: “Radicación Lógica de Industrias”, se decía que entre las posibilidades de la posguerra, las actividades que atañen a la industrialización de la América latina, ofrecían una promisoria perspectiva, merced a las directivas que estructurarían la economía de la paz, y ello sería obrar con claro entendimiento de la función gubernativa.

II. 1945 - 1960. Radicación de Industrias.

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En 1945, el Dr. Román A. Subiza, era Comisionado Municipal de San Nicolás, y fue el gestor de la transformación económica y social que tuvo la ciudad durante la segunda mitad del Siglo XX, imponiendo la influencia de su personalidad. Desde 1945, había quedado ligado a la causa de quien luego sería el Presidente de la Nación Juan D. Perón.

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Al conocerse el decreto de anulación de la concesión portuaria, el júbilo se transformó en una grandiosa fiesta popular. Se echaron a vuelo las campanas del templo parroquial; se embanderaron los edificios; se disparaban bombas de estruendo y cohetes, y se organizó una marcha con banda de música, por calle Alem en dirección al puerto, donde, bajo los acordes del himno nacional se colocó una bandera argentina en lo más alto del lugar, como expresión simbólica de la nacionalización.

El 29 de noviembre de 1946, como Presidente de la Nación, Perón declaró la caducidad de la concesión portuaria dada a la Sociedad Puerto San Nicolás en 1903, que había generado perjuicios al progreso de la ciudad. La defensa del Puerto vigorizó la economía y devolvió la fe al pueblo, constituyendo un trascendente ejemplo de disciplina y honor cívicos. El 29 de noviembre de 1946, San Nicolás recibió con alborozo la noticia de la liberación de su puerto. Después de un largo calvario, de décadas de frustración, el pueblo veía cumplida su aspiración de una reivindicación definitiva ante sí, y ante la historia.

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10 Diario El Norte; “Radicación lógica de industrias”; 24/02/1945. 11 Tavella, Pedro C.; “Su discurso”; Diario El Tribuno; San Nicolás; 20/6/1955. 12 Lázzari, Eduardo; “Perón en San Nicolás. Historia de un grandioso resurgir”; Pág. 75; Rosario; 1958. .

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El 2 de Marzo de 1947, Perón estuvo nuevamente en San Nicolás, acompañado de su esposa, María Eva Duarte. Había llegado al Puerto de Cabotaje, en el yate presidencial “Tequara”.

1947. Visita del Presidente Perón.

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Ya se han echado las bases para instalar, en esta zona, la fábrica

nacional de hojalata, en la que han de confeccionarse los envases que

necesitamos para exportar nuestra producción. Por carencia de una fábrica

de envases de hojalata, la República ha perdido muchos miles de

millones de pesos, y no hemos tenido una fábrica de hojalata con

Ese día se inauguraron los monumentos al Primer Combate Naval, en su actual emplazamiento y al Libertador General José de San Martín, en las hoy avenidas Falcón y Savio, y un monolito, que estuvo ubicado en el nacimiento de calle España, donde se había grabado la siguiente inscripción: “Cuarenta años de lucha tenaz, jalonada de heroísmo civil, necesitó San Nicolás de los Arroyos, para obtener la liberación de su puerto”. El Presidente de la República expresó ese día, que la posesión del Puerto de San Nicolás, estaba dentro de su orientación de gobierno, que era ocupar las posesiones que son irrenunciables para el Estado, y que habían sido indebidamente puestas en otras manos, que no representaban los valores de la nacionalidad. “San Nicolás –decía-, ha estado obstaculizada y retardada en su

avance durante 40 años, porque no ha contado con el apoyo del Estado

para desarrollar su puerto en forma que satisfaga las justas aspiraciones de

la ciudad. San Nicolás, por su tradición, por las fuerzas que en ella

actúan, será en el futuro uno de los grandes centros industriales

argentinos.

13 Diario El Tribuno; “Nuestra ciudad vivió ayer un día de gloria”; 3/3/1947.

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anterioridad, porque ciertos extranjeros que negociaban con nuestros

productos la obstaculizaron.

En el futuro hemos de tener el envase que requiera nuestra

producción, los barcos necesarios para transportarla, y quienes mandaron

aquí como en su tierra, evitando que los argentinos disfrutaran de su

riqueza, deberán resignarse a recibir nuestros productos envasados por

manos argentinas, transportados por ferrocarriles argentinos y llevados a

Europa por barcos argentinos.

Sería muy triste para nuestra generación, si dentro de 100 años los compatriotas que nos sucedan pudieran enrostrarnos que la fortuna nos tendió la mano y que demasiado miserables o demasiado cobardes, no supimos asirnos a la mano de la fortuna. El bienestar de los pueblos solamente radica en el sacrificio y el trabajo, y es por ese motivo que pido a todos los trabajadores, trabajo y producción. Me recuerda en estos momentos el Ministro de Guerra, que he

omitido decir, que en esta zona se instalará la primera gran planta

siderúrgica argentina con la que también se beneficiará esta población de

San Nicolás y sus alrededores. Cuando instalemos cada una de estas

industrias, hemos de llegar aquí para ser los primeros en poner la bandera

argentina al frente de las mismas.”.

Una ovación saludó las palabras del General Perón; a las 12,15

hs. el presidente se embarcó en el Yate “Tequara”, y se fue alejando

lentamente. Con la visita del Presidente Perón a San Nicolás no habían

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quedado solo tres monumentos recordatorios del pasado, también

quedaban monumentos que eran las obras que su estrategia había

consolidado: la Planta de la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina, para

producir acero; un vasto plan de electrificación; y la Destilería de

Alcohol, en cuya construcción se trabajaba aceleradamente.

Estas industrias daban inicio al Período del Resurgimiento Industrial de San Nicolás de los Arroyos, y cumplían con la doctrina que decía que la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés, que es el pueblo; una filosofía simple y profundamente humanista, frente a estructuras que oprimen, que abusan del poder, que originan desequilibrios, y en nombre de modelos extraños se olvidan de la consideración de la dignidad de los hombres y las mujeres que integran la Patria Argentina.

El 21 de junio de 1947, fue aprobada la Ley que dio vida a la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA). Se concretaba así un viejo anhelo de uno de los grandes pioneros que tuvo nuestro país, el General Manuel Nicolás Savio (1892-1948), que alguna vez señaló que los países que no fabrican su propio acero, están condenados a ser vasallos. El General Savio, fue el creador del Plan Siderúrgico Argentino. Desde muy joven se preocupó en profundizar conocimientos sobre todo lo referido a la organización de la industria. San Nicolás de los Arroyos lo tuvo como destacado vecino, cuando se desempeñaba en la jefatura del 2do.Batallón de Zapadores Pontoneros, en 1935, y habitaba en la entonces Avda. Saavedra (hoy Gral Savio) Nº 93. En 1937, siendo coronel, fue designado Director General del Material de Ejército y a partir de 1941 Director General de Fabricaciones Militares, dirección que ejerció hasta el momento de su muerte, en 1948, cuando también ejercía la presidencia de la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina.

1948. Visión de San Nicolás.

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El 31 de enero de 1948, el Diario “El Tribuno” informaba que el Poder Ejecutivo Nacional, (Dto.Nº 18.146), había tomado posesión de más de 3000 hectáreas, desde San Nicolás, hasta Estación Sánchez, donde se iba a construir la Planta Siderúrgica. En esos días se expresaba que viajar a San Nicolás predisponía el ánimo para encontrar en la meta un clima de historia y de patria. Se la describía como una ciudad chata y limpia, vestida de dama antigua y engalanada con las luces del progreso, que comenzaba a conocer grandes plantas industriales que la conducirían a grandes destinos en breve plazo.14

La Planta productora de acero que llevaría su nombre, fue

situada sobre la margen derecha del Río Paraná, en Punta Argerich,

La ciudad contaba con 42.427 habitantes. Tenía una población integrada en su mayoría por inmigrantes italianos, españoles y franceses, que se dedicaban al trabajo de la tierra, constituyendo chacras y quintas, donde se explotaban viveros, frutales, viñedos y bodegas que elaboraban finos vinos. Se cultivaba trigo, maíz, lino, avena, girasol, cebada, batata, papa, centeno, alfalfa, y productos hortícolas como ajo, arveja, cebolla, garbanzo, lenteja, porotos o tomates. Las plantaciones frutícolas, estaban constituidas por almendros, nogales, avellanos, castaños, cerezos, ciruelos, damascos, durazneros, nísperos, manzanos, membrilleros, perales, limas, limoneros, mandarinos, naranjos, pomelos, granados, guayabas, higueras, kakis, paltas y moreras. En 1948 San Nicolás tenía industrias de aguas gaseosas, bebidas alcohólicas, jabón y velas, insecticidas, dulces y conservas, hielo, mosaicos, embutidos, pastas, productos químicos, y una fábrica textil, La Emilia, fundada en 1892, donde sus trabajadores gozaban de la más adecuada protección social, y que había llegado a construir alrededor de la fábrica, un grupo de viviendas denominado Pueblo Nuevo, (hoy “La Emilia”), que hacía llegar sus productos a países de América, Europa, Africa y Asia. El 31 de julio de 1948, fallecía el General Manuel Nicolás Savio. Su magnífica visión le había dado a la Argentina, y en especial, al Pago de los Arroyos, la savia vivificante del progreso.

14 Instituto Agrario Argentino; “Reseñas Argentinas - Reseña General, Histórica, Geográfica y Económica del Partido de San Nicolás”; Buenos Aires; 1948.

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Partido de Ramallo, adyacente a San Nicolás de los Arroyos, en el norte

de la Provincia de Buenos Aires.

Ocupaba un punto ideal entre los principales centros de consumo. Importantes vías camineras, férreas y fluviales, aseguraban el acceso de las materias primas necesarias, facilitando la distribución de los productos que elaboraba. En su predio, de más de 800 hectáreas, se levantaba la Planta productora, el primer complejo siderúrgico integral, erigido en el país con el puerto “Ingeniero Buitrago”, con sus muelles mineralero y comercial; con su planta de coque y subproductos; planta de sínter, dos altos hornos, una acería Siemens Martin y una acería LD; colada continua de tochos, y desbastes planos; laminación y servicios auxiliares; que producía palanquillas, perfiles estructurales, rieles, chapas en bobinas y en hojas; laminadas en caliente, frío y hojalata.

Además se había planificado un moderno barrio residencial con mil viviendas, amplios locales comerciales; un hotel de jerarquía, el “Colonial”; un centro recreativo, social, cultural y deportivo; un templo parroquial de acero y vidrio; institutos de enseñanza, parques y espacios verdes. A partir de ese momento, el Pago de los Arroyos se fue transformando al compás de todo lo que sucedía alrededor de ese gran proyecto. La Planta Siderúrgica, poco a poco, mientras se preparaba para producir el acero argentino, generaba miles de puestos de trabajo.

A mediados de 1960, en Punta Argerich, en el Partido de Ramallo, millares de trabajadores tenían a su cargo el montaje de la Planta Siderúrgica General Savio, aprestándose a una operación que iba a marcar un hito histórico, el encendido del primero de los Altos Hornos previsto para la Empresa.

1960. Visita del Presidente Frondizi.

15

Se preparaba el encendido para el 20 de junio alimentándolo incesantemente con grandes cantidades de

.

15 Diario La Prensa; “En Punta Argerich se efectuará el lunes el encendido del primer alto horno de la Planta Siderúrgica General Savio”; 17/06/1960.

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combustible hasta alcanzar su temperatura de operación. Ese día una antorcha simbólica que se conserva en la Parroquia del Espíritu Santo, en el Barrio SOMISA de San Nicolás, encendía el Alto Horno Nº 1 “Maria Liliana”, nombre de la primera nieta del General Savio. Quienes recorrían la Planta podían contemplar la coquería, plantas de subproductos, los gasómetros, el alto horno, la usina termoeléctrica, y, a medio construir, la acería y plantas de laminación. Las chimeneas de los hornos Siemens Martin estaban en construcción y emergían hacia el cielo. El lunes 25 de julio de 1960, a las 12.00 con la presencia del Presidente de la Nación, Dr. Arturo Frondizi, que había arribado en el buque “Ciudad de Concepción” al muelle Ingeniero Buitrago de SOMISA, tuvo lugar la ceremonia de inauguración de la Planta Siderúrgica. 16

A continuación el presidente hizo un estudio exhaustivo de la importancia que en la vida contemporánea tiene la industria pesada, como afirmación concreta de engrandecimiento material y espiritual de los pueblos cuando son capaces de forjarla con decisión e inteligencia. .

El Intendente de San Nicolás, el Dr. Miguel M. Bent manifestó que ese acto era el signo inequívoco del nuevo despertar de la Nación. En San Nicolás. En el Diario “El Norte” de San Nicolás, del 27 de julio de 1960, en la crónica originada por la visita del Presidente de la Nación Arturo Frondizi, en el acto de inauguración de la Planta General Savio, se destacaban sus palabras: “Este día señala un jalón de gran trascendencia para la vida del país. Hoy comienza en la economía argentina una nueva etapa en el proceso de transformación estructural que ha de llevar al pueblo argentino a conquistar el alto nivel de vida que demanda”.

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Después de las palabras del Presidente de la Nación, la niña María Liliana Manrique Savio, nieta del Gral. Savio descubrió una placa que llevaba sus nombres de pila, con los que había sido bautizado el Alto Horno, y el Obispo de San Nicolás,

16 Diario El Norte, “Es el signo inequívoco del nuevo despertar de la Nación”; 27/07/1960. 17 Diario El Norte; “Grandes proporciones tuvo la ceremonia de inauguración de la Planta General Savio”; 27/7/1960.

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Monseñor Francisco Juan Vennera, bendijo las instalaciones. Seguidamente el Dr. Frondizi entregó una medalla de oro al obrero más antiguo de la empresa, el Sr. Juan Bautista Tarragona, y también a la Sra. Alicia Dorrego de Savio, esposa del creador de SOMISA. 18

En un acto llevado a cabo el 26 de julio de 1984, se repuso en SOMISA, al Alto Horno Nº 2, el nombre de “Evita”. Lo habíamos solicitado, decía Naldo Brunelli, en 1974, porque ella es una llama permanente encendida en el corazón de los trabajadores argentinos; lamentablemente, después no solo le sacaron el nombre, sino que hasta la placa que lo reflejaba desapareció; la reposición del nombre, hoy se ha transformado en una realidad y espero que sea para siempre.

III. 1983 - 1989. GOBIERNO DE RAUL ALFONSIN. En el mes de diciembre de 1983, el Dr. Ricardo Alfonsín asumió

la presidencia de la Nación, inaugurando una nueva era de períodos

democráticos, después de los nefastos años de la dictadura iniciada en

1976, y de la Guerra de las Malvinas, en 1982.

19

En 1985, se conoció el Plan Baker, preparado por el secretario del tesoro de los Estados Unidos que consistía en financiar deudas de países con problemas, pero no atendiendo las necesidades de refinanciamiento de los deudores, sino con el fin de reforzar la economía de los EEUU. Se iniciaba en América Latina un proceso de transformaciones para garantizar los pagos de la deuda externa, que obligaba a instrumentar grandes ajustes,

18 Diario El Norte; “Grandes proporciones tuvo la ceremonia de inauguración de la Planta General Savio. La Bendición ”; 27/7/1960. 19 Diario El Norte, “Se repuso el nombre de “Evita” al Alto Horno Nº 2 en la Planta Savio”; 27/07/1984.

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generando desempleo con un alto costo social. El Plan Baker dictaba normas que dañaban los cimientos de la industria del acero en la argentina y que funcionarios nativos vasallos ejecutaban. Esos criterios eran: a) privatización de las empresas públicas; b) modernización y apertura del mercado accionario; c) recuperación y mejora del comportamiento de la inversión extranjera y nacional; d) reformas fiscales que gravaban el consumo y debían incentivar la inversión, y e) la apertura del sector externo. 20

El 14 de Junio de 1985, Alfonsín implementó la primera etapa del Plan Austral, anunciando que se congelaban precios, tarifas y salarios, se regulaban los cambios y tasas de interés, y se suprimía la emisión monetaria; con ello se logró momentáneamente frenar la inflación. Se desmentía en forma categórica que fuera a disponerse un congelamiento de los depósitos.

Como objetivo del gobierno del Dr. Alfonsín, su ministro de economía Juan Vital Sourrouille presentó su estrategia del crecimiento, y aparecieron duros conceptos de ajuste económico, reducción del gasto público y reestructuración de las empresas públicas, para estabilizar la economía a corto plazo, efectuando una reforma para producir la reconstrucción y modernización de la Argentina. Todo estaba de acuerdo con las directivas del Fondo Monetario Internacional.

21

20 González Molina, Rodolfo Iván; “América Latina: Balance Económico de dos décadas”;

El plan económico fue aceptado por la opinión pública y se creó una nueva moneda, el Austral, que equivalía a 10.000 pesos argentinos. Tenía paridad con el dólar, para eliminar las consecuencias de la inflación. Con el cambio de moneda se trataba de que la gente se olvidara de la anterior y que lo que valía 10.000 pasara a valer 1 austral, o dólar. Durante 1985 el Austral dio resultados positivos. En su primera etapa frenó la inflación, se incrementó la producción industrial, el salario real, y el consumo.

www.redem.buap.mx/semgonzalez.htm.

21 Diario El Norte; “Alfonsín y Sourrouille hablarán hoy para explicar las medidas económicas”; 14/06/1985.

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El mensaje presidencial indicaba como prioridades la

movilización de los recursos humanos y materiales de la sociedad, para

clausurar el capítulo de la decadencia nacional. Se iba a realizar una

reforma del sistema económico con el objetivo de reconstruir y

modernizar la Argentina, librando una guerra para derrotar la pobreza y

castigar a quienes siguieran creyendo que podían usar el país y su gente

para su beneficio personal. La reforma económica iba a ser la herramienta

para enterrar un pasado que por décadas nos había llevado de crisis en

crisis.

El Gobernador de La Rioja, Carlos Menem mostraba su optimismo por las medidas económicas diciendo que tendían a desarticular y destruir la mafia financiera y agregaba que había que tener en cuenta dos aspectos: a) los salarios iban a tener un incremento y b) en el sector público, no habría cesantías, ni despidos, es decir no iba a haber medidas que pudieran hacer mas daños a nuestra comunidad. 22

22 Diario El Norte; “El optimismo de Carlos Menem”; 15/06/1985

1985. Privatización sin costo social. En 1985 se comienza a hablar de 500 empresas del Estado, que deberían pasar a manos privadas, para que la Argentina dejase de perder y así disminuir la deuda externa. Se entendía que las privatizaciones de las empresas del Estado no constituían un simple medio para reducir gastos gubernamentales, sino una forma de mejorar la eficiencia de la economía argentina. Se hablaba entonces, en la parte que correspondía al sector siderúrgico, y que afectaba a la región de San Nicolás de los Arroyos, que se recomendaba mantener activo en SOMISA un solo Alto Horno, un convertidor L.D.; cerrar los hornos Siemens Martin, y discontinuar la producción de perfiles, rieles y palanquillas.

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Esta serie de medidas originaría una reducción de 7000 puestos de trabajo en la Empresa SOMISA. Se hablaba entonces del costo social que crearían estos planes de racionalización, dadas las dificultades para reubicar el personal que quedaría sin trabajo. Refiriéndose a los costos sociales de esta racionalización salvaje los párrafos más destacados decían que tenía que existir la firme convicción de privatizar, y ello implicaba asumir el costo de todas las decisiones que habría que tomar. Se proponía, dada la dificultad para reubicar a los trabajadores que serían excluidos de sus actividades, el pago de una remuneración decreciente en el tiempo, y la jubilación anticipada para aquellos que se encontraban en edad avanzada para obtener un nuevo empleo, pero que aún les faltaban años para llegar a la jubilación. También se hablaba de promoción industrial, concentrada en aquellas localidades donde se iban a producir los mayores impactos de la racionalización. Ante esta situación, la comunidad comenzó a experimentar una terrible preocupación. El 6 de febrero de 1986, el Presidente Alfonsín anunciaba las medidas para “crecer con estabilidad”; en el marco de la segunda fase del Plan Austral, que iba a convertir la estabilidad en crecimiento, y un plan de lucha contra la inflación. 23

23 Diario El Norte; “Crecimiento con estabilidad”; 6/02/1986.

Rechazaba las críticas a su política, advirtiendo que estaba dispuesto a pagar los precios políticos necesarios y anunciaba la confirmación del plan de privatizar empresas estatales entre las que se encontraba SOMISA, en el marco de “un conjunto de iniciativas que darán un nuevo impulso al proyecto de crecimiento con estabilidad”. Entre los anuncios del gobierno se encontraba la prioridad para proyectos de modernización tecnológica, recuperación y crecimiento de las economías regionales; incremento de la oferta industrial exportadora; promoción de inversiones para el cambio tecnológico en la actividad agropecuaria; y prioridad en la política de viviendas. También se anunciaba la transferencia, al sector privado, de otras empresas estatales, como las petroquímicas Bahía Blanca, General Mosconi y Río Tercero, con cuya venta se iba a constituir un Fondo para la Modernización y el Desarrollo Industrial.

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Los intendentes de San Nicolás y Ramallo, José María Díaz Bancalari y Rafael Romá, y el Secretario General de la CGT local Naldo Brunelli, acompañados de especialistas, se encargaron de esclarecer el complejo tema de la privatización de SOMISA. En ese acto se decidió realizar una movilización, en contra de las medidas del gobierno. Naldo Brunelli manifestaba que si ese día Hipólito Yrigoyen se levantaba de la tumba, agarraba a patadas a todos los que gobernaban, ya que estábamos viviendo un proceso de transculturización que hacía que los trabajadores estuvieran asistiendo a una operación de vaciamiento del país.

Marcha del 2 de Abril de 1986. El 4 de marzo de 1986, en el Teatro Municipal de San Nicolás, con un marco de público imponente, organizado por el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA, se realizó un acto de esclarecimiento de la situación que se estaba generando.

24

El 6 de abril de 1986, el Diario “El Norte” daba a conocer un comunicado firmado por el Intendente Municipal Dr. José María Díaz Bancalari, bajo el título: “2 de Abril de 1986. El pueblo se puso de pie”.

El acto propuesto se realizó el 2 de abril de 1986. Ese día la gente se volcó en las calles para ejercer, respetuosamente, la firme convicción de luchar por sus intereses, en contra de una política considerada perjudicial, no aprobada por el pueblo para que sus representantes la llevasen a cabo. Se convocó una manifestación pacífica de protesta, cuando los trabajadores de SOMISA iniciaron una marcha a pie y en vehículos desde la Planta hasta el centro de la ciudad, en el cruce de la Avenida Savio y Calle de la Nación, marcha que, con el agregado de la población, llegó a agrupar 20.000 personas.

25

24 Diario El Norte; “Acto de esclarecimiento sobre la privatización de SOMISA”; 6/03/1986. 25 Diario El Norte; “Y el pueblo se puso de pie”; 6/4/1986

“Como todas las acciones que emprenden los pueblos, sabedores que en ellas está en juego el destino de su existencia, San Nicolás demostró una vez más, que cuando es convocado por una causa noble, su presencia activa y solidaria es la manifestación más concreta de su vocación de servicio y la transparencia de su pensamiento. La Comunidad Nicoleña dijo presente y se volcó a las calles para hacer escuchar su voz del Pueblo en defensa de sus intereses, a los cuales nos debemos, por

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sobre todas las cosas, los gobernantes. Nada, ni nadie, podrá empañar la gloria de la jornada. Sin banderías políticas mezquinas, simplemente cobijados bajo el azul y blanco de la Bandera de la Patria, y con la voz firme para reafirmar con las estrofas del Himno Nacional, el contenido amplio y abarcador de la convocatoria, los nicoleños, templados en la tarea de construir con nuestro trabajo cotidiano la Grandeza de la Nación y constituir una Comunidad Solidaria y Feliz, hemos demostrado una vez más la infinita vocación de servicio y dignidad que nos valiera el reconocimiento de la Historia. Como Intendente Municipal de todos los nicoleños quiero acercarles mi profundo agradecimiento a todos quienes, de una manera u otra, hicieron de la movilización y acto multitudinario, la más clara demostración de la Unidad de nuestro Pueblo, para expresar, ordenada y respetuosamente, la firme convicción de luchar por la Defensa de Somisa y el Patrimonio Nacional. Hago extensivo mi agradecimiento a las Fuerzas de Seguridad de la Pcia. de Buenos Aires, y la Policía Federal, por su inestimable colaboración en el resguardo de la seguridad de todos quienes participaron del evento. A los grupos sanitarios que se. brindaron con ahínco en la tarea, y en general, a todos aquellos que hicieron que el 2 de abril de 1986, se convirtiera en un hito en la Historia del Pueblo de San Nicolás de los Arroyos, que sin dudas se inscribirá también en la memoria colectiva de la Nación toda". El Presidente Alfonsín, en entrevista mantenida con dirigentes radicales manifestaba : 26

El Subsecretario de Política Económica, José Machinea, sostenía que el programa de privatizaciones que se impulsaba tendía a allegar recursos para la modernización industrial del país. Afirmaba que el proceso de sustitución de importaciones en cierta medida estaba agotado, al igual que la idea del Estado productor, e insistía en la necesidad de avanzar en la informática, electrónica, comunicaciones y biotecnología, ya que allí había un rol para el

“Si SOMISA se privatiza, el dinero se destinará a la radicación de actividades en San Nicolás. No vamos a regalar SOMISA; nosotros no vamos a dejar un obrero cesante por el hecho de que se pase a una actividad privada, sino que lo que nosotros buscamos es una modernización”

26 Diario El Norte; “Alfonsín. Si SOMISA se privatiza, el dinero se destinará a la radicación de actividades en San Nicolás”; 6/04/1986.

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Estado, que hasta entonces no había cumplido. “Hoy el desafío es que el Estado vuelva a conseguir recursos para ser un elemento dinámico en el crecimiento”, se decía en el gobierno, y para obtener recursos, se iban a privatizar las empresas públicas. 27 Reconocía Machinea que el Gobierno estaba negociando con el Banco Mundial, para que los sectores privados que comprasen las empresas del Estado obtuvieran créditos de largo plazo para equipamiento, y refutando críticas a la privatización de SOMISA, declaró: “Decir que la empresa vale 5.000 millones de dólares es un disparate, pero sí la venden a 1000 ó 2.000 millones nos dicen traidores a la Patria”.

Destacó que SOMISA vendía 400 a 500 millones de dóla-res al año y a lo sumo podría vender por 700 millones, obteniendo utilidades por 80 millones de dólares anuales. Descartó, además, que se pudiera comparar los precios del acero de SOMISA, con el acero japonés o norteamericano, porque “la calidad no es la misma”, e informó que en 15 días se enviaría al Congreso la Ley de Privatizaciones. Ante una pregunta, respondió que “algunas empresas habrá que cerrarlas y encontrar otra solución al problema del empleo”.

Conocidas las apreciaciones sobre el tema de las privatizaciones que se impulsaban desde el Gobierno, publicamos nuestra primera Carta de Lector:

IV. CARTA Nº 1. Publicada el 13 de mayo de 1986.

28 Sr. Director del Diario “EL NORTE”. Agradeceré se sirva tener bien considerar si las líneas siguientes pueden incluirse como Carta de Lector, en el Diario de su digna dirección, sobre el tema:. En una publicación periodística del 6 de mayo de 1986, se expresa que el Subsecretario de Política Económica José Luis Machinea, en un Seminario sobre “Modernización y Privatizaciones”, auspiciado por el Centro de Estudios para la

“La Privatización de SOMISA”.

27 Diario Clarín; “Machinea. El proceso de sustitución de importaciones se agotó”; 6/05/1986. 28 Diario El Norte; “Sobre la Privatización de SOMISA”; 13/05/86

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Transformación Argentina, enfatizó en la necesidad de avanzar en informática, electrónica, comunicaciones y biotecnología y que hay allí un rol para el Estado que aún no ha cumplido. Soy consciente de la importante función de dichas actividades, pero no entiendo para qué sirve que los jóvenes de hoy se eduquen en Ingeniería, en Sistemas de Información, Electrónica, en Comunicaciones y en Biotecnología si en unos pocos años más, cuando estén en condiciones de devolver a la sociedad los conoci-mientos que se les han brindado, no van a encontrar el ambiente de producción indispensable que requiera sus servicios, y van a tener que emigrar, convertidos en parias, por falta de un ámbito apro-piado para desempeñarse en el país. El funcionario aludido declaró que para lograr los fines que se persiguen, el desafío de hoy es que el Estado vuelva a conseguir recursos para ser un elemento dinámico en el crecimiento, por ello surgió la idea de obtenerlos “privatizando’’ ciertas empresas: Siderurgia y Petróleo. Con distintas palabras de aquellas de “Acero o caramelos”, pero con el mismo fin, el Subsecretario declaró “que decir que la Empresa vale 5000 millones de dólares es un disparate, pero sí la venden a 1000 ó 2000 millones, les dicen “traidores a la patria” (Clarín 6-5-86). En primer lugar el funcionario de un gobierno nacional, o mejor dicho “todos” deberían aprender que en nuestro país para estimar el valor de los bienes argentinos, nuestra moneda, símbolo de soberanía, se llama Austral, y como tal debe ser usada y se la debe respetar y hacerla respetar. En segundo lugar. referido al precio de SOMISA, debo manifestar que SOMISA NO VALE NI UN AUSTRAL, si se lo mira desde el punto de vista de una óptica irresponsable. Muchos chicos con clasificaciones sobresalientes en el Ministerio de Economía han causado al país más daño que un elefante en un bazar; mientras fuerzas de seguridad con todos sus medios pueden detener un delincuente, una mala medida económica puede generar cientos o miles. Si funcionarios de turno pueden disponer de diez empresas como SOMISA, es lógico que vendiéndolas podrían solucionar la deuda del país y satisfacer en el escaso tiempo de su accionar el problema mayor de la Argentina, pero ha-rían realidad la frase que dice que sin acero seremos vasallos. Si se piensa que cerrando industrias de punta, porque eso es lo que significa “privatización”, en este caso hay que recordarlo, se van a

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lograr soluciones para la recuperación del país, es lo mismo, para mí, que se diga que para que un hijo respire, el padre tiene que vender sus pulmones. No dudo que un padre haría el sacrificio, si sabe que únicamente la vida de su hijo depende de la suya, pero si la ciencia tiene los elementos para salvar a los dos, es mejor recurrir a ella. Una ciencia a la que hay que recurrir, la Historia, nos enseña que San Nicolás de los Arroyos tenía, a principios de siglo; un excelente puerto y el gobierno de entonces, (1903), le otorgó a una llamada Sociedad Puerto San Nicolás, setenta años de privilegios para la explotación de nuestra zona ribereña; los funcionarios de turno, entendían que convenía a determinados intereses; los nicoleños de entonces nada pudieron hacer contra esa “Sociedad Fantasma”, colocada como montaña de hielo entre el río y su gente, que no hacía ni dejaba hacer nada, sumiendo a San Nicolás en un estancamiento largo y penoso. En 1946 cuatro décadas después, la concesión fue dejada sin efecto; la ciudad comenzó a florecer, desparasitada, y se empezaron a levantar los establecimientos industriales de su porvenir. Así San Nicolás tuvo una Super Usina para beneficio del país, y una Destilería de Alcohol, pagada por argentinos, plantada con visión de futuro al lado de otro puerto nuevo, para despachar sus productos al mundo y frente a la pampa, para recibir los cereales del país procesarlos y venderlos, y obtener beneficios. Fue “privatizada”, y hoy sus gigantescas instalaciones dormidas, son apenas un depósito. Todos los elementos de pro-ducción. pagados por el país fueron liquidados como chatarra; la planta de agua que poseía fue comprada por nuestra Municipalidad no hace mucho para ser incorporada a la red de agua corriente de la ciudad, y en un pequeño rincón de las muchas hectáreas nacionales de la Destilería., queda, de aquello que pudo haber sido floreciente, apenas un pequeño depósito, convertido en escuela, donde afortunadamente, todavía flamea nuestra enseña, y a la que los chicos pueden llegar si las aguas de lluvia no les impiden el paso. SOMISA tiene características similares, a los casos anteriores de “privatización”: fue pensada, realizada y pagada por los argentinos: no da pérdida; produce y exporta, aunque no puede vender a un centavo más barato si quiere, pues puede recibir una visita ingrata

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que no habla su idioma y la obliga a lo contrario como el caso de aquel panadero que por vender pan barato perdió la panadería. SOMISA también tiene su propio puerto, su planta de agua, sus escuelas, tiene más, quizás, que las anteriores, esperemos que no se convierta, por decreto, en depósito de chatarra de algún particular, que revendiendo posteriormente sus instalaciones, como pasó con la Destilería, obtenga más dinero del que pagó por la privatización, y se lo lleve del país en una valija. Esperemos que San Nicolás no tenga que incorporar en la parte oscura, de su brillante historia, una nueva mancha, más grande que las manchas anteriores; de la que he cueste otros cuarenta años emerger, porque nuestra generación no verá ese momento y los que vienen marchando sufrirán lo mismo que hemos visto en estos últimos cuarenta años y que vieron nuestros antecesores en los anteriores cuarenta años.

Si la privatización garantiza que 12000 hombres y mujeres y las familias que de ellos dependen, y la región que depende de esas familias y el país, tendrán asegurados mayores beneficios, la privatización logrará apoyo; lo contrario será un gran desastre; en parte ya lo esta siendo, si no se revierte la situación.

En junio de 1986, SOMISA batía records de producción y realizaba exportaciones a Japón, China, Estados Unidos, Canadá, la Comunidad Económica Europea, Tailandia, Paraguay, Uruguay, y Australia.

V. CARTA Nº 2. Publicada el 29 de octubre de 1986.

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La Planta General Savio informaba que mediante los esfuerzos llevados a cabo durante el último año, con la operación de los dos altos hornos, se había podido mantener las fuentes de

La Unión Obrera Metalúrgica Seccional San Nicolás recordaba que hacía 39 años, un 21 de junio, se firmaba la Ley que daba vida a SOMISA, que, con una escasa contribución inicial del Tesoro Nacional, llegó a tener una singular importancia para nuestro patrimonio nacional.

29 Diario El Norte; “SOMISA. Records de producción”; 18/06/1986.

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trabajo propias y de terceros, y a la vez, favorecer el balance de divisas, factor crítico para la economía nacional.30

Se publicó entonces que los históricos del radicalismo estaban rumiando desde principios de año los anuncios de privatizaciones de Empresas como SOMISA, Petroquímica General Mosconi, Bahía Blanca y Río tercero, que pergeñaron entre el Ministro Juan Sourrouille y sus seguidores de la corriente interna partidaria la Junta Coordinadora Nacional.

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Con la lógica preocupación por esas noticias, solicitamos la publicación, en el Diario “El Norte”, de nuestra segunda Carta de Lector sobre el tema, el 29 de octubre de 1986.

El centro de la polémica pasaba por SOMISA, a la que Sourrouille, y la Coordinadora estaban por su total desprendimiento de la órbita del Estado y por la cual eran posibles interesados Siderca, Propulsora y Acindar. Sin embargo, el problema era ¿cuánto cuesta y quién puede comprarla? Según una tasación contable que se efectuó en Somisa, el valor de sus activos ascendía a 5.000 millones de dólares, una cifra que espantaría a cualquier interesado. En otra auditoría se determinó que los subsidios otorgados por el Estado, desde la creación de la Empresa ascendían a 700 millones de dólares y que la base de cualquier conversación, debería ser ésa.

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Expreso que “EL NORTE” es un documento invalorable, porque si releemos la edición del martes 16 de setiembre de 1969, nos encontrarnos con un titulo que dice: “La aprobación de la venta

Sr. Director del Diario “El Norte”: Con respecto al tema “Privatización de SOMISA”, agradeceré se sirva tener a bien considerar la posibilidad de publicar la presente. “El NORTE” constituye el mejor testimonio histórico sobre la marcha de nuestra ciudad, porque en el se reflejan día a día los acontecimientos locales, sin el acomodamiento posterior de los hechos que le pueda dar el entendimiento personal de quienes redactan lo acontecido fundamentalmente, cuando a través del tiempo es el vencedor quien escribe la historia.

30 Boletín Nº 12. Planta General Savio; “Aniversario de SOMISA”, 19/06/1986. 31 Diario Clarín; “¿Qué será privatizable?; 19/10/1986. 32 Diario El Norte; “Privatización de SOMISA”; 29/10/1986

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de la Destilería de Alcohol a Química San Nicolás y las gestiones de la Federación de Comercio”, y en su texto, lo siguiente: “Conforme lo anticipáramos el pasado sábado, se ha concretado la venta de la Destilería de Alcohol Anhidro de San Nicolás, perteneciente al Grupo DINIE, en favor del consorcio de capitales italianos nucleados en la denominada “Química San Nicolás”. De acuerdo a lo que se nos informara, el Presidente de la Nación, general Juan Carlos Onganía, aprobó esa venta y ordenó la preparación del respectivo decreto que convalidará todo lo actuado. La noticia ha provocado gran satisfacción en todos los círculos locales y a través de un diálogo mantenido con uno de nuestros cronistas, el Jefe del Batallón de Ingenieros de Combate 101, Tcnl. Roberto Rodríguez, nos solicita hagamos público el agradecimiento por todas las diligencias y trámites cumplidos, a la Municipalidad local, Cooperativa de Obreros Portuarios, Administración de Puertos, Rotary Club, Club de Leones y a todas las entidades oficiales y privadas, como así aquellas personas que, de una manera u otra hicieron llevar su voz de aliento y adhesión al fin perseguido y ahora cristalizado. Muy especialmente nos señaló el Jefe del Batallón la acción de la Federación de Comercio e Industria, cuyos directivos trabajaron incansable y mancomunadamente en favor de una obra de incalculable beneficio para toda la población y así para el país mismo, como será la puesta en marcha de todo un complejo industrial de gran futuro. El mérito es entonces en forma especial, para la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, que a través de largos meses llevó a cabo distintas y continuas gestiones, haciéndose eco de la inquietud de las fuerzas vivas de la ciudad porque la operación de venta se formalizara y cooperando en todo cuanto pudo ser de utilidad siempre en torno a respaldar con hechos ciertos la oferta de compra que en su momento efectuara al Gobierno la Sociedad Química San Nicolás. A tal efecto, la Federación, en sucesivas entrevistas con funcionarios de DINIE y del gobierno mismo demostró en detalle, todo cuanto de útil puede esperarse de la puesta en marcha del complejo industrial de la nueva empresa. De esta forma, el ente que nuclea al comercio e industria de San Nicolás, ha puesto en evidencia su preocupación por colaborar en la solución de

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problemas que hacen al constante desarrollo de la ciudad en sus más diversos órdenes. Quienes en su momento, de buena fe, entendían que hacían algo útil para la puesta en marcha del complejo industrial, quizás no comprendían que el destino del mismo estaba marcado de antemano. Era una industria nacional que el país no se podía dar el lujo de poseer, y así se la destruyó.

Es de desear que “EL NORTE”, no tenga que hacerse eco de una nueva noticia, como ésta, que publicó en 1969, pero hoy con el nombre de SOMISA. Cuando se privatizó la Destilería, San Nicolás y su zona, ni siquiera se dieron cuenta de su cierre, como tampoco se dieron cuenta si sus instalaciones trabajaron o no, ni siquiera que alguien se llevaba sus valiosas entrañas industriales como chatarra, porque existía SOMISA, pero hoy SOMISA no tiene reemplazo. SOMISA ha logrado dar un impulso inigualado a la zona en las últimas tres décadas; convirtió terrenos perdidos, como hay tantos en el país, en una próspera zona, creando un nuevo paisaje. Construyó un moderno barrio, con su Iglesia, institutos de educación primaria, secundaria y terciaria, y fue factor decisivo para la instalación de la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional. Posee instalaciones sociales para prácticas deportivas terrestres, fluviales y colabora con las aéreas. El personal posee su propia Cooperativa de consumo, con grandes centros comerciales. Los hombres de UOM han construido un Sanatorio, que pocas entidades poseen en el país. La Mutual para la salud, abona el 80% del total facturado por mes por el Círculo Médico de San Nicolás. lo que hace que sobre 300 médicos de la zona, 240 no tendrían trabajo si no existiera SOMISA; ni que hablar del comercio y la industria si un día SOMISA no ya cerrara sus puertas, sino que sólo entornara sus ventanas. Esperemos que SOMISA no se convierta, por decreto, en depósito de chatarra de algún particular, que seguramente se llamara ‘XX - San Nicolás”, que revendiendo posteriormente sólo parte de sus instalaciones obtenga más dinero del que pagó por la “privatización” y se lo lleve del país en una valija. A SOMISA, como a la Argentina, vieja o nueva, no hay que hacerla morir, sino ayudarla a crecer, que el fuego de Punta Argerich, no se apague ni

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decrezca tristemente, como un gigante de caramelo, vencido, sino que, por el contrario, se multiplique, y llene de acero argentino el país, y el mundo, aunque a algunos no le guste. En 1852, el Acuerdo de San Nicolás se constituyó en el más positivo antecedente de la Constitución Nacional, que tantas veces se ha declamado; muchas nuevas argentinas, procesos y reprocesos se han sucedido, pero lamentablemente no todos con resultados nacionales positivos, la deuda externa así lo certifica. Los Señores Legisladores deben entender que la Industria y las riquezas de la tierra no se pueden entregar a manos extranjeras. Eso lo comprendieron Mosconi y Savio, Yrigoyen y Perón. El 2 de abril de 1986 el pueblo de San Nicolás repudió el intento de privatización, porque ya tiene la experiencia necesaria. Quienes están rumiando desde principios de año los anuncios de privatizaciones en empresas como SOMISA (Clarín 19-10-86), nunca llegarán al debate porque saben que existen quienes pueden oponerse con fundamentos, y esperan imponer sus ideas por la vía ejecutiva. Si ellos triunfan sería el desastre. Cuando se entregó el Beagle a los chilenos, Argentina iba a conquistar puertos en el Pacífico, sería bueno conocer cuantos beneficios se han obtenido desde entonces y en cuanto ha mejorado la situación de los hombres del norte y del oeste argentino y de todos en general. Los funcionarios de turno deberían preocuparse, primero por construir, no destruir ni siquiera un pequeño monolito, y mucho menos si ellos no lo realizaron, antes de esbozar proyectos de dudosa realización. Esperemos que “EL NORTE” no tenga que publicar nunca que se ha cerrado una industria en la zona, sino que se han abierto cientos de ellas; esperemos que antes de aprobar una medida destructora, quienes tengan que hacerlo, lleguen a la región, convoquen a la ciudadanía, y expresen sus fundamentos y su acción, ya que es ahí donde la virtud se destaca, y no en la declamación fácil de proyectos irrealizables.

A mediados de 1987, el Plan Austral fue abandonado. No se había derrotado la inflación, los precios no podían ser

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controlados y se producía una caída en la actividad económica del país. El Poder Ejecutivo puso en marcha un plan de privatizaciones de empresas de la órbita del Ministerio de Defensa, hecho que originó un categórico rechazo de la oposición justicialista. En octubre de 1987, el gobierno del Dr. Alfonsín lanzó el plan llamado Australito, de escasa duración, apenas dos o tres meses y generó una inflación del 30 % mensual.

En 1988 se lanzó el Plan llamado Primavera, que tuvo una duración de seis meses y bajó la inflación al 5% mensual, mediante acuerdos con agrupaciones empresariales, pero no se resolvieron problemas de fondo.

El 21 de junio de 1988 SOMISA celebró el 41º Aniversario de su fundación; había superado los máximos históricos de facturación, alcanzando la cifra de 130 millones de dólares, en concepto de ventas al exterior, y se constituía en la principal empresa exportadora de la República Argentina.

VI. 1989 – Fin del Gobierno de Raúl Alfonsín.

33 Producía Laminados no Planos como Palanquillas de 50 x 50 mm hasta 150 x 150 mm, en longitudes entre 3.500 y 14.000 mm, en Calidades: IRAM (SAE) 1.006 hasta IRAM (SAE) 1.070, para usos en relaminación, barras para construcción, perfilería, planchuelas, alambrón, electrodos y bulonería. Tochos: De 180 x 180 mm hasta 330 x330 mm y longitudes entre 4.000 y 10.000 mm. Perfiles estructurales: Tipo “U” de 127 a 254 mm y tipo doble T de 178 a 254, en longitudes de 12.200 mm, para usos estructural y construcción metálicas. Rieles ferroviarios de acuerdo a diferentes normas internacionales y en longitudes entre 12.000 y 24.000 mm. En Laminados Planos, se producían: Desbastes

33 Diario El Norte, Suplemento “Día de SOMISA - 41º Aniversario 1947-1988”; 21/06/1988.

, en espesores entre 101 y 350 mm y en longitudes entre 3.000 y 7.000 mm.

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Chapa laminada en caliente, en bobinas y hojas, en espesores entre 1,40 y 100 mm, y en anchos entre 760 y 1.500 mm, en las calidades comercial (bajo carbono); embutido profundo y extra profundo; medio y alto carbono; estructurales; para fabricación de caños; y aceros microaleados. Estas calidades podían ser usadas en carpintería metálica, equipos de refrigeración, garrafas, autopartes, ruedas para automóviles, largueros, travesaños en estampado o plegado, cilindros para gases de petróleo licuado, estructural gene-ral, calderas, tanques, etc. Chapa laminada en frío, en bobinas y hojas, en espesores entre 0,30 y 2,50 mm y en anchos entre 600 y 1.500 mm, en las calidades: dureza total; comercial para uso general; comercial para artefactos del hogar (línea “blanca”); embutido moderado, profundo y extra profundo; aceros microaleados. Entre los usos de estas calidades se pueden mencionar: artefactos para el hogar, tambores expandidos y piezas de automotores (travesaños, cárteres, etc.), estructuras resistentes, fabricación de chapa zincada, aluminizados, etc. Hojalata (en hojas), c

Cuando SOMISA batía records de producción y expor-tación, sus instalaciones, que contenían todos los pasos que van

on espesores de 0,18 a 0,38 mm y longitudes de 560 a 940 mm y en anchos entre 460 y 915 mm, en diferentes calidades y grado de cobertura de estaño, para aplicaciones en tapas de envase a presión, tapas roscadas y partes moldeadas de envases; piezas embutidas; canaletas, cuerpos y extremos de envases industriales, alimenticios y sanitarios. También producía productos de hornos, como Coquecillo, y subproductos como Sulfato de Amonio, Alquitrán y Benzol.

En el vapor “Moon Valley”, fueron embarcadas, en 1988, 25.000 toneladas de chapas en caliente y frío con destino a Japón constituyéndose en el mayor despacho en un solo embarque desde el Puerto Ingeniero Buitrago. Con este envío se completaba la totalidad de 120.553 toneladas de acero argentino al Japón. No solo SOMISA exportaba en forma directa, sino que otras empresas le adicionaban procesos y valor agregado a sus productos. Se señalaba entonces que la terminación de las instalaciones del laminador de chapa estructural, permitiría incrementar la oferta de productos planos, contribuyendo al desarrollo de bienes de capital y de la infraestructura nacional.

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desde la recepción de la materia prima hasta la elaboración de los productos terminados comprendían: PUERTO INGENIERO BUITRAGO. Situado sobre el río Paraná, con un calado de 28 pies integrado por dos muelles de hormigón; uno de 300 m de longitud, destinado a la descarga de mercaderías generales y carga de productos elaborados en la Planta, y otro, de 680 m de longitud, destinado a la descarga de materias primas. COQUERIA: Constituida por 4 baterías de hornos de coquización con un total de 169 unidades. Capacitada para procesar 5.200 ts diarias de carbón, con un rendimiento aproximado de 3.800 ts de coque seco por día, con equipos de apagado, rampas para coque apagado, zarandas, quebrantadores y cintas transportadoras. PLANTA DE SINTER: Destinada a la producción de materiales aglomerados superfundentes para la carga de los altos hornos, por medio de la sinterización de laminilla, polvos de acería y altos hornos y finos de diversos materiales, como mineral, coque, pelet, cal, caliza, etc, con capacidad de producción es de 2.500 ts diarias. ALTOS HORNOS. El Nº 1 constituido por una estructura auto soportada de 70 m altura. Su volumen útil es de 1.428 m3 con un diámetro de crisol de 8,80m. Su capacidad de producción es de 2.500 ts de arrabio diarias. El alto horno N’ 2, con una altura de 82 m. está soportado por 4 columnas. Su volumen útil de 2.000 m3 con un diámetro de crisol de 10.30 m. Su capacidad de producción es de 3.500 toneladas de arrabio por día. Complementan las instalaciones un sistema completo de carga de minerales fundentes y coque, 4 turbosopladores de aire, plataformas de colada, máquina lingoteadora, salas de control y equipos auxiliares. ACERIAS: Integrada por hornos Siemens Martin y convertidores LD al oxígeno con una capacidad conjunta, teniendo en cuenta la disponibilidad de arrabio, carga fría, oxígeno, etc. de 2.800.000 ts anuales. El acero obtenido es destinado en su mayor parte a productos de colada continua y el resto a la colada convencional de lingotes. Dispone de una planta de calcinación.

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COLADA CONTINUA. En este sector el acero líquido proveniente de los convertidores LD es colado en forma de tochos con una capacidad anual de 1.250.000 ts y desbastes con una capacidad anual de 1.000.000 de ts. Se completan las instalaciones con carros portacucharas, máquinas extractoras y enderezadoras, equipos de corte automático (oxicorte), etc. Dentro de las instalaciones auxiliares se dispone para los desbastes facilidades de enfriamiento y acondicionado de superficie de los mismos, una planta de enfriamiento y una planta de tratamiento de efluentes. LAMINACIÓN BASICA. El laminador destinado a la producción de tochos y desbastes a partir de lingotes, tiene una capacidad de 1.300.000 ts anuales; cuenta con fosos de recalentamiento e igua-lación de temperatura, carro de alimentación, tijera de despuntes, sistema de transferencia y apilado de tochos y desbastes. TREN CONTINUO DE PALANQUILLAS: Dedicado a la elaboración de palanquillas, redondos y platinas (barras planas) a partir de tochos provenientes del laminador desbastador y/o de la colada continua, con una capacidad anual de 1300.000 ts. Completan las instalaciones 2 hornos de recalentamiento de tochos de 150 toneladas por hora cada uno, tijera volante y 4 lechos de en-friamiento. RIELES Y PERFILES: Destinado a la elaboración de rieles, perfiles estructurales y palanquillas, a partir de tochos producidos por el laminador desbastador y/o la colada continua. Completan las instalaciones equipos tales como 1 horno de recalentamiento de tochos de 60 ts por hora, 4 mesas basculantes con traslación lateral, sierra circular deslizante, estampadora y curvadora de rieles y lecho de enfriamiento. El procesado final de rieles cuenta con una línea completa que incluye: enderezadora continua, enderezadora de extremos y equipos para el corte a medida y taladrado de extremos. Para los perfiles se dispone de enderezadora continua, cizalla para el corte a medida y equipos de manipuleo. La capacidad anual de producción de este laminador depende de la mezcla de productos (rieles, perfiles, palanquillas,) alcanzándose un nivel de 250.000 ts.

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LAMINACION DE CHAPAS EN CALIENTE. Este sector esta destinado a la elaboración de chapas en caliente, en bobinas y hojas de espesores finos, medianos y gruesos, a partir de desbastes provenientes del laminador desbastador y/o de la colada contínua. La capacidad de producción de este laminador es de 1.600.000 ts anuales en términos de bobinas equivalentes. Completan la instalación un edificio para el acondicionado de superficie de los desbastes, 4 hornos de recalentamiento de planchones de 100 t/hora cada uno, tijera volante, desescamador hidráulico, sistema de en-friamiento de chapa y 2 bobinadoras. La linea de proceso Nº 1 se destina a la terminación de chapa en hojas de hasta 32 mm. de espesor. La línea de proceso Nº 3 dedicada a la elaboración de chapa de hasta 6 mm. de espesor, incluyendo canteado de bordes, templado superficial y rebobinado o corte de hoja. LAMINACION DE CHAPAS EN FRIO: En este sector, la chapa en bobinas producidas en el laminador en caliente, es decapada y laminada en frío, obteniéndose bobinas que, según la aplicación final, se despachan directamente o bien son sometidas a limpieza electrolítica y/o tratamiento térmico de recocido. Comprende las siguientes instalaciones. -Línea de decapado Nº 1 utiliza ácido sulfúrico o clorhídrico como decapante. Procesa chapa de hasta 3,8 mm. de espesor, obteniéndose bobinas con un peso máximo de 11,.3 t. -Línea de decapado Nº 2 emplea ácido clorhídrico como decapante. Procesa chapa de hasta 4,5 mm. de espesor, con un peso máximo de bobinas de 20,4 t. -Laminador en frío: es un tren formado por 4 cajas en tándem de 4 cilindros en alto. Completan la instalación un sistema de alimentación de bobinas, equipo de enhebrado, debobinadora, bobinadora y sistema de evacuación de bobinas. La capacidad de este laminador es de 700.000 t. anuales de bobinas equivalentes; -Línea de limpieza electrolílitica; destinada a la limpieza do chapas de hasta 0,65 mm. de espesor por medio de soluciones alcalinas; -Recocido en pila; compuesto por 47 hornos verticales de atmósfera inerte para el tratamiento térmico de las bobinas. TERMINADO EN FRIO Y HOJALATA. La chapa en bobinas proveniente de laminación en frío es sometida a los procesos

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finales de templado superficial, corte transversa1 y longitudinal y estañado electrolítico. Comprende las siguientes instalaciones: -Laminador de temple Nº 1: posee una caja de 4 cilindros, completando sus instalaciones un sistema de preparación, alimentación y evacuación de bobinas, debobinadora y bobinadora. -Laminador de temple Nº 2: dedicada al procesamiento de la chapa con destino a hojalata. Posee 2 cajas de 4 cilindros y completa su instalación un sistema de alimentación y evacuación de bobinas, rodillos tensionadores de entrada y salida, debobinadora y bobinadora. -dos líneas de tijeras para el nivelado y corte en hojas; línea combinada de canteado, corte de flejes y rebobinado y línea de recorte lateral para el canteado y rebobinado del material destinado a hojalata; -Línea de estañado electrolítico: destinada a la producción de hojalata en el rango de 0,18 mm. a 0,38 mm. de espesor.

En los años finales del gobierno de Alfonsín, su ministro de Obras Públicas, Rodolfo Terragno, proponía la desmono-polización de los servicios públicos, posibilitando la concurrencia de las empresas públicas con el sector privado, pero la oposición del justicialismo impedía la consolidación de esos objetivos. El candidato a Vicepresidente de la Nación, Eduardo Duhalde, visitó en marzo de 1989 San Nicolás y manifestó que no creía que hubiera un argentino conforme con lo que estaba sucediendo en el país. Estamos, dijo, inmersos en una subcultura en la que la base principal es la corrupción. No se trata de una crisis económica, sino que se trata de una crisis estructural de la República; una República que no produce; donde no se trabaja, y en la que los únicos privilegiados son los usureros. He calificado esta situación como de cultura financiera, perversa y especulativa, cuyo núcleo central le esta diciendo al hombre que puede obtener riquezas sin trabajar. Es por eso que hay que destruir esa cultura, y

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se la destruye como lo han hecho todos los países del mundo, recuperando un valor esencial a los pueblos: el trabajo. 34

El 4 de marzo, en el Auditorio Municipal “Coronel Bogado”, el candidato Eduardo Duhalde presentó el libro “La Revolución Productiva”, y disertó sobre el tema, evacuando las preguntas que formulaban los presentes.

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En el Capitulo IV, “El Salariazo para una economía popular”, los entonces candidatos a la presidencia y vice presidencia de la Nación, decían que se iba a realizar un aumento

El plan “La “Revolución Productiva”, había sido preparado por Carlos Menem y Eduardo Duhalde. En la Introducción titulada: Argentina, la gran empresa de los argentinos, se sostenía la existencia de dos países en el nuestro; uno paralizado, en decadencia, la Argentina vieja, de las chimeneas apagadas, de las fabricas que se oxidan; de los jóvenes que se van; de la inflación; de la timba financiera, de la frustración; y la Argentina nueva, la gran empresa de los argentinos que tiene dos expresiones: no seguir llorando por el esplendor perdido y unirnos, para la Revolución Productiva. En la Argentina, la economía debía estar al servicio del hombre, y no el hombre al servicio de la economía. En el capítulo I se hablaba sobre la cultura del trabajo; se decía que el liberalismo y el marxismo priorizaban los desarrollos tecnológicos por sobre las sistemas sociales, y aquí era necesario recuperar la dignidad para los trabajadores. En la Argentina se iba a acabar el tiempo de los arribistas, de los especuladores, de los vivos, de los haraganes, de la corrupción oficial. En la “Revolución Productiva”, cada argentino iba a alcanzar una ocupación digna. Se expresaba, en 1989, que el país necesitaba paz, fe y trabajo. La reindustrialización de la Argentina era una bandera irrenunciable; era vital la recuperación de la industria nacional sustentada por un salario real progresivamente en aumento. En el Capitulo III de la Revolución Productiva, “Un pacto social para el desarrollo”, se expresaba que un pacto social que apostaba a la madurez de empresarios y trabajadores era el fundamento de la democracia moderna.

34 Diario El Norte; “Duhalde. Conferencia de Prensa; 5/3/1989. 35 Diario El Norte; “Detalles del acto justicialista”; 7/3/1989

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paulatino, pero inexorable de la capacidad de compra del pueblo; el salariazo equivalía a aumentar la capacidad adquisitiva mediante aumentos reales de salarios, aumentar el nivel de producción, las ventas, y los empleos en las empresas argentinas. En el capítulo V, “El desafío exportador”, se recordaba un pensamiento de Perón: “Cada argentino debe producir por lo menos lo que consume”, y en el Capitulo VI “Deuda externa” se decía que la Argentina se semejaba a un barril sin fondo, por donde se evadían riquezas esenciales para el crecimiento del país. Los siguientes capítulos hablaban de producción o decadencia, el estado nacional, etc., y detallaban propuestas electorales que no se iban a cumplir. En la presentación del libro se le planteó, el candidato a Vicepresidente de la Nación, qué papel jugaban SOMISA y COMIRSA, en la Revolución Productiva, ya que ese era un tema que interesaba particularmente a los nicoleños. La respuesta fue: “la industria que da signos de vitalidad en el país son los lugares donde uno se apoya para iniciar un proceso de este tipo. Estamos orgullosos de estos emprendimientos que han progresado y que se han mantenido en el tiempo, a pesar de los grandes inconvenientes que han sufrido. La posición del justicia-lismo es clara, terminante y definitiva, y ha sido expresada varias veces, aquí, en San Nicolás”. 36

En 1989 SOMISA, la primera empresa siderúrgica del país era

una empresa que operaba con un balance de divisas positivo y la principal

empresa exportadora del país. Llegaba con sus productos a países como

Italia, Bélgica, España, Japón, China, Taiwan, EEUU, Uruguay,

Paraguay, Tailandia, Filipinas, Australia y México; era la empresa

siderúrgica de mayor productividad del país y su volumen de

36 Diario El Norte; “Conceptos vertidos por Eduardo Duhalde”; 8/3/1989.

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exportaciones había convertido a su puerto “Ingeniero Buitrago” en uno

de los de mayor actividad en la Argentina.37

Desde el gobierno nacional el entonces ministro de Economía, Juan Carlos Pugliese, en medio de la hiperinflación, afirmaba que el estado argentino estaba en crisis, y que la solución debía pasar por la unidad nacional, porque únicamente el pueblo unido podía luchar contra los intereses contrarios al país, refiriéndose a los especuladores que se beneficiaban con la cotización del dólar.

Para consolidar esa política y mejorar los servicios en el mercado

local SOMISA desarrollaba un programa de actualización tecnológica de

sus unidades de producción

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Para terminar el acto el candidato a presidente de la Nación también dijo una frase que pasó a la historia. “Síganme, que no los voy a defraudar”.

En esos días una frase del ministro de Alfonsín quedó inmortalizada. “Les hablé con el corazón, me respondieron con el bolsillo”. Les había hablado con el corazón a los especuladores, que sólo pensaban en sus bolsillos. Manifestaba también Pugliese que había que hacer reformas estructurales. El 20 de abril se realizó en San Nicolás un acto del candidato a la presidencia de la Nación Carlos Menem, quien también hacía un llamado a la unidad nacional, criticando la política económica implementada desde el gobierno nacional, e instando a apoyar la revolución productiva que proclamaba, para sacar al país de la crisis económica por la que atravesaba.

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Naldo Brunelli comentaba que la situación económica financiera que vivía SOMISA en esos días era complicada y podía sufrir daños incalculables, con la escalada imparable de la moneda

37 Diario Clarín; “SOMISA. Balance de un sostenido liderazgo”; 15/3/1989. 38 Diario El Norte; “Pugliese. La unión nacional es la solución”; 7/4/1989. 39 Diario El Norte; “Acto presidido por Menem en San Nicolás”; 21/4/1989

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norteamericana. SOMISA estaba vendiendo en esos días al mercado interno, una tonelada de palanquilla al valor de una tonelada de chatarra en el mercado internacional. Acá, decía Brunelli, cambiaron las reglas de juego, y esto afecta a toda la industria siderúrgica, pero la diferencia está en que otras empresas tienen el “rebusque” de San Luis, pueden subfacturar y sobrefacturar exportaciones, cosa que no puede hacer una empresa estatal como SOMISA, que cumple con todas las reglas. Nosotros lo único que pedimos es que nos dejen con las reglas de juego anteriores. Que nos dejen trabajar en paz. 40

Para lograr sus objetivos expresó que se utilizarían “tres instrumentos fundamentales: normas simples; procedimientos transparentes y funcionarios honestos”.

Algunos días después el candidato a presidente de la Nación, Carlos Menem, presentaba su programa económico de gobierno ante unos 300 empresarios que lo recibieron con aplausos, en el salón de almuerzos de la Sociedad Rural. El candidato explicó su programa sobre la revolución productiva, que exigía renegociar la deuda externa sobre una base de crecimiento, por lo que proponía favorecer la repatriación de capitales sobre bases permanentes y no especulativas. Rechazamos la idea del repudio a la deuda externa, decía, que solo nos conduciría a un aislamiento pernicioso. Advirtió que el peronismo, en caso de llegar al poder no caería en el error de transferir monopolios estatales a monopolios privados que puedan terminar perjudicando al usuario.

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En los primeros días del mes de mayo de 1989, Carlos Menem se encontraba haciendo campaña por San Nicolás y había visitado la Planta General Savio. Su grupo se movilizaba con varios vehículos, entre ellos un colectivo Mercedes Benz, Modelo 1989, Patente B 2.223.508, al que se denominaba el “menemóvil”, pintado con distintos dibujos y banderas, que en la madrugada del 1º de mayo, cuando circulaba por el Km 214 de la Ruta 9, a raíz de la intensa niebla que reinaba, fue embestido por una ambulancia, también de su comitiva, que no había advertido la

40 Diario El Norte; “SOMISA. Difícil coyuntura”; 21/4/1989 41 Diario El Norte; “Menem presentó su programa de gobierno”; 25/4/1989

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disminución de la velocidad del colectivo, que entre sus muchas leyendas llevaba “Menem presidente”, “Revolución Productiva” y “Síganme”.42

El 14 de mayo de 1989, el Gobierno del Presidente Raúl Alfonsín, que impulsaba la privatización de SOMISA, sufrió una derrota electoral que lo hizo renunciar a su mandato antes de su finalización. La situación política, social y económica en esos días fue empeorando. La inflación crecía imparable. La disminución del salario real, los saqueos a comercios, la inseguridad social, dañaban a todos los sectores de la sociedad y la imposibilidad de seguir gobernando llevó al presidente Alfonsín a acortar su mandato en seis meses. El 12 de junio de 1989, por la cadena nacional, admitió la falta de poder de su gobierno para resolver la situación del país.

. Justamente en esa zona, 6 años después, en 1995, a pocos km de ese lugar, caía a tierra un helicóptero que piloteaba el hijo de Carlos Menem, perdiendo el joven en esa acción la vida.

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42 Diario El Norte, “Menemóvil protagonista de accidente”; 2/05/1989 43 Cerrutti, Gabriela; “El Jefe. Vida y obra de Carlos Menem”; “La despedida de Alfonsín”; Pág. 301; Editorial Planeta; Buenos Aires, 1994.

"Mi conciencia exige que intente atemperar los sacrificios del pueblo mediante el mío personal, -expresó-, sin provocar demoras que puedan entorpecer la transición entre dos gobiernos igualmente democráticos. El espacio para la acción del gobierno en funciones se encuentra demasiado acotado como para enfrentar con probabilidades de éxito problemas en los que cualquier demora acarreará padecimientos para todos. Resigno mi investidura presidencial, pero no declino mi responsabilidad ni abandono la lucha que desde ahora continuará en cualquier lugar que esté, hasta tanto me den las fuerzas para ello, en pos de los objetivos que tantas veces desde 1983 recordé con ustedes de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.”

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Alfonsín anunció la entrega anticipada de su mando presidencial y la del vicepresidente Víctor Martínez para el día 30 de junio de 1989, es decir cinco meses y 10 días antes del vencimiento del período constitucional, como un “acto de sacrificio”, ante el agravamiento de la crisis socio económica y reveló haber ofrecido al sucesor Carlos Menem, un compromiso de acuerdo que garantizaría la estabilidad democrática en la transición. “El presidente no renuncia, entrega el mando”, aclaraba una fuente consultada por la Agencia Noticias Argentinas”.44

La palabra “resigno” quedó flotando en el ambiente, no había dicho Alfonsín que renunciaba, había dicho que entregaba el mando a otra persona

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El resignatario era Carlos Saúl Menem, que asumiría como nuevo presidente de la Nación Argentina, acompañado por su vicepresidente Eduardo Duhalde, iniciando un nuevo ciclo histórico en nuestro país. Se decidió la entrega anticipada del poder para el 8 de julio de 1989. Carlos Saúl Menem llegaba al poder con dos propuestas de campaña: "El salariazo" y "La revolución productiva". La historia diría lo contrario.

.

“Cuando los radicales dejaron el poder en 1989, se ufanaron de dejar una Somisa saneada, en producción, con ganancias incluso, - había manifestado Naldo Brunelli, el líder sindical de SOMISA-. 46

La segunda etapa podría comenzar con el primer presidente civil. Se va el general Rivera, que había dejado la empresa equi-librada, y llega el ingeniero Magliano. Por mi parte creo que esto

. Yo voy a diferenciar tres etapas en la vida de Somisa, -decía-. La etapa de los gobiernos militares es la primera. Pero hay que aclarar que aun con gobiernos civiles hubo generales al frente de la empresa.

44 Diario El Norte; “El 30 de junio resignaré el cargo de presidente”; 13/6/1989 45 Diccionario de la Lengua Española; 22ª Edición; “Resignar”. Internet 46 Domínguez Palazzini, José; “SOMISA Reconversión ¿o muerte?; Pág. 92; Editorial El Otro Mundo; Buenos Aires; 1993.

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hay que señalarlo: más allá de los pollos de Mazzorín, más allá de los problemas de Delconte y la Aduana, en el caso de SOMISA los radicales pueden exhibir la carta de una gestión transparente, limpia. Magliano era no solamente un técnico brillante. Fue una personalidad impoluta, un tipo inmaculado. Pero esto es el 50%, de todas maneras, del éxito radical en ese sentido. Un 50% que significa una empresa bien gerenciada.

Pero esto mismo no habría sido posible si los de abajo, nosotros, no hubiéramos colaborado. Bajo la gestión de Corti, de 1986 en adelante, se plantea el desafío con las organizaciones gremiales de llevar la producción de 1,1 millones de toneladas al doble, 2,2 millones. Y esto se logra gracias al empeño que puso el personal de SOMISA. El otro 50%, creo, lo produce la situación del mercado internacional y nuestro alto tipo de cambio por ese entonces, que favorecía el comercio con el exterior.

Un ejemplo: en este momento la chapa de acero no alcanza los 300 dólares y en aquel entonces estaba a 600, y con esa relación favorable hasta se entraba en Alemania y Japón con nuestros productos, aunque ellos son productores. Esto da una pauta de que también la situación internacional influyó favorablemente.

Pero cuando llega el gobierno justicialista todo esto desaparece. Cuatro gestiones consecutivas: Franco, Cattáneo, Triaca y María Julia. Una empresa descerebrada en 24 meses, 4 interventores distintos, obviamente, sufre un cimbronazo. Si a esto se le suma una caída de los precios en el mercado internacional, el resultado no es difícil de descifrar”.

El 8 de Julio de 1989, Carlos Saúl Menem asumió la primera magistratura de la Nación. En su discurso ante la Asamblea Legislativa, pronunció la frase “Argentina, levántate y anda” y anunció su compromiso formal de dar batalla contra la inflación; alentar la revolución productiva que pregonaba en su libro; solucionar el problema militar de manera definitiva; pagar la deuda externa sobre la base de la comprensión de los acreedores; recuperar las Islas Malvinas; castigar la evasión de impuestos y

VII. 1989. Gobierno de Carlos Menem.

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juzgar la corrupción pública como un acto de traición a la patria. ¡Argentina, levántate y anda! fue una frase que repitió tres veces, casi a voz de cuello. Prometió un gobierno pragmático y de unidad nacional y anunció un ajuste económico duro, severo y costoso.

Más adelante agregó: “Yo no traigo en mis palabras promesas fáciles e inmediatas; no traigo el simplismo de la demagogia; no traigo la simulación y el engaño; yo llego con la realidad sobre mis espaldas que siempre es la única verdad. Sólo puedo ofrecerle a mi pueblo sacrificio, trabajo y esperanza”.47

Años después, en una solicitada: “Basta de mentiras. Esta es la verdad”, se daba a conocer una frase de Menem que decía que si en la campaña electoral, él le decía a la gente lo que iba a hacer, iba a tener en contra todo el movimiento obrero, sobre todo teniendo en cuenta la terrible desocupación que su política originó.

“Aspiro, dijo Menem, a que mi gobierno sea un ejemplo de austeridad, de limpieza, y de patriotismo. Argentina tiene que dejar de ser el país de los grandes negociados”.

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En los primeros días de agosto de 1989, el Diputado Nacional José María Diaz Bancalari, manifestaba que SOMISA no estaba incluida entre las empresas que figuraban en un proyecto de ley que Menem impulsaba, como posibles de ser privatizadas, pero el ministro de Defensa, Italo Luder, expresaba que tenía grandes presiones pasar SOMISA al sector privado. Los intereses que pretenden sacar a SOMISA de manos del Estado, decía el legislador nicoleño, no tienen color político, ni patria, ni bandera, sólo buscan rentabilidad, -agregaba-, SOMISA no encaja en ninguna variable razonable para privatizarla, es eficiente y mucho mas rentable que cualquier otra empresa del sector privado.

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El 10 de agosto de 1989, el gobierno de Carlos Menem designó a Hugo Franco, como presidente de SOMISA, en una

Período de Hugo Franco. (Agosto 1989 - Abril 1990).

47 Diario El Norte; Discurso de Menem. Argentina levántate y anda”; 9/7/1989 48 Diario Clarín, “Basta de mentiras, ésta es la verdad”; 18/06/1993. 49 Diario El Norte; “Fuertes presiones para privatizar SOMISA”; 5/8/1989

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ceremonia que se llevó a cabo en la casa central de la empresa, acto que contó con la presencia del Ministro de Defensa Italo Luder, quien destacó la personalidad del flamante funcionario como así también la responsabilidad que asumía en la industria que era la más importante con que contaba nuestro país. 50

Acompañaban a Franco, en el Directorio, como vice presidente Horacio Martínez, quien era una persona estrechamente vinculada a la industria naval. El 18 de agosto de 1989, Hugo Franco, en conferencia de prensa, manifestaba que su intención era abrir los brazos al capital privado, aunque remarcó que el Estado seguiría teniendo una participación mayoritaria.

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En el mes de diciembre de 1989 se publicaba que el Grupo Techint intentaba introducirse en SOMISA, con la colaboración del Directorio de la Empresa Siderúrgica estatal.

Quiero resaltar, aclaraba Franco, que he recibido una empresa digna; donde se ha trabajado con un alto grado de responsabilidad, y lo que vamos a hacer en esta nueva etapa es implantar políticas dentro de la empresa y no política partidaria, para hacer un programa que apunte a los próximos cinco o seis años, y continuaba “Yo provengo de una doctrina profundamente cristiana y esa es la fe que tengo adentro, para transmitir la fe con la que hablo. Vamos a abrir los brazos al sector privado para que se sume y de una muestra genuina y concreta del capital privado en SOMISA. Vamos a ser agresivos en las ventas, con buena penetración en los mercados internacionales. La apertura al capital privado se hará respetando una participación mayoritaria del Estado. La empresa conformada así ha sido eficiente. Por otra parte no hay capitales privados que puedan pagar por SOMISA, lo que SOMISA vale. Ojalá podamos hacer muchas ventas al mercado interno porque ello significaría que se puso en marcha la revolución productiva”.

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El vicepresidente de SOMISA, Horacio Martínez, experto en relaciones laborales y presidente de la Federación de la Industria Naval renunció a su cargo a poco de asumir por serias

50 Diario El Norte; “Nuevo presidente de SOMISA”; 10/08/1989. 51 Diario El Norte; “Hugo Franco. Vamos a abrir los brazos al capital privado” 19/8/1989 52 El Informador Público; “El grupo Techint intenta introducirse en SOMISA”; 1º/12/1989.

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desavenencias con el resto del directorio, por el estilo de conducción. En un extenso informe entregado a la Casa Rosada y a varios organismos para su investigación, se daba a conocer que durante la gestión de Franco se despidió personal jerárquico, de larga trayectoria. Se obligaba a los gerentes, que renunciaban por ello, a avalar con su firma ventas de exportación a precios menores que los establecidos en el mercado. De Hugo Franco se decía que no tenía antecedentes industriales a menos que se considerara su trabajo de chatarrero, que inició a partir de la comercialización del puente colgante de Santa Fe, “Setúbal”, desmantelado durante el gobierno de José María Vernet, una pérdida lamentable de patrimonio, y que además, desconocía las técnicas del proceso siderúrgico. En el documento en cuestión se señalaba que Franco y su directorio, al amparo de una supuesta tarea de “reestructuración” despedían a profesionales de larga actuación, los que eran suplantados por jóvenes sin experiencia. El 31 de diciembre de 1989, se daba a conocer un mensaje del ministro de economía de Menem, quien afirmó que se iban a introducir cambios en el programa económico, destinados a revertir la desgarrante injusticia social, mal que les pesare a los especuladores, a los privilegiados y a los que habían estado abusando del esfuerzo de los argentinos. Ratificamos, decía González, las palabras del presidente de la Nación ante la Sociedad Rural y la Unión Industrial, el gobierno tiene muy en claro que el ajuste debe comenzar por el Estado, pero siempre protegiendo a los más débiles y repartiendo las cargas entre los que más tienen. 53

También el 31 de diciembre de 1989, en una solicitada del Directorio de SOMISA, se anunciaba que silenciosamente, sin detenerse, y con un crecimiento permanente, algo andaba muy bien en la Argentina, y era la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina, una empresa que había aceptado el desafío de la Revolución Productiva y daba respuestas muy concretas. Era el primer exportador absoluto del país, superando inclusive a los sectores tradicionales con más de 420 millones de dólares, enviando sus productos a más de 25 países, con capacidad y calidad. Era el primer agente de retención y contribuyente del país, dando respuesta de responsabilidad y honestidad empresarial. Era el primer productor siderometalúrgico

53 Diario El Norte; “Se busca revertir la injusticia social”; 31/12/1989

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del país, superando por primera vez los 2.000.000 de toneladas anuales, como respuesta a su liderazgo industrial, y era el primer polo productivo del país, con cuna concentración de más de 12.000 personas en una sola planta industrial, dando respuesta de federalismo y vocación de crecimiento. Así es, decía la solicitada, como SOMISA entiende la revolución productiva y así responde, con respuesta de acero. 54

En marzo de 1990 el Diputado Nacional José María Díaz Bancalari,

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54 Diario El Norte; “SOMISA. Algo anda muy bien”; 31/12/1989 55 Diario El Norte; “Diaz Bancalari presentó proyecto”; 19/03/1990.

solicitaba al PEN que SOMISA no quedase comprendida dentro de los alcances del Decreto 435/90, por estar dadas las razones de urgencia, excepcionalidad y necesidad, emergentes del inmediato menoscabo que ocasionaría al Patrimonio Nacional, la paralización del proceso productivo de la planta de la empresa, o su disminución sustancial. En los fundamentos se expresaba que la empresa no requería aportes del Estado y por el contrario aportaba ingresos significativos al sector público.

Esta empresa, decía, tiene como objetivo producir bienes indispensables para el desarrollo de la industria nacional, en condiciones de precios comparables con los del mercado nacional e internacional. La irracionalidad de las distintas disposiciones del decreto cuestionado, evidencian que un intento de aplicación a una empresa como SOMISA, nos llevaría a pensar que la única “necesidad y urgencia”, es la de tratar de atrofiar al máximo su potencialidad, para venderla, “cuanto más rápido mejor”, para que no se advierta el daño terrible que se le hace al país. El Diputado Díaz Bancalari finalizaba su presentación manifestando, que por las razones expuestas y mucha mas que no se enumeraban en mérito a la brevedad y que son de tanta evidencia como las mencionadas, pero fundamentalmente por estar en peligro inminente el Patrimonio Nacional, es que impulsamos el presente proyecto”. El 2 de abril de 1990, la Unión Obrera Metalúrgica y el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional, realizaba una pregunta dirigida a los adalides de la panacea privatizadora: ¿Porqué privatizar SOMISA?.

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Allí se decía que SOMISA no producía déficit fiscal; no estaba incluida en el presupuesto nacional; no recibía aportes del tesoro nacional; no recibía subsidio de ninguna especie, ni utilizaba promociones industriales; aportaba anualmente 200 millones de dólares al fisco; no evadía responsabilidades fiscales; no sobrefacturaba, ni subfacturaba; exportaba 400 millones de dólares al año; era el primer exportador industrial del país; era eficiente y productiva; promocionaba economías regionales y facturaba 700 millones de dólares al año. 56

En el mes de abril de 1990 Hugo Franco era relevado de su cargo de presidente de SOMISA. Algunos años después, en el Diario “Página 12”, del 3 de noviembre de 1996, bajo el título “Justicia Paralela”, donde se trataba una causa de contrabando de autos de lujo, se lo mencionaba a Hugo Franco, en ese entonces Director Nacional de Migraciones, como que había comenzado sus actividades empresariales en la compra y venta de autos, y luego tuvo una fábrica de caños de escape, antes de ser designado presidente de SOMISA.

57

El 5 de abril de 1990, bajo el título “¡Lo que faltaba! Le sacan dinero a SOMISA para dárselo a otras empresas”, se informaba sobre denuncias en torno a la utilización de fondos de SOMISA para cubrir déficit de otras empresas estatales, originando la descapitalización de la empresa.

58

El dirigente gremial Naldo Brunelli manifestaba,

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El gobierno nacional había ordenado la transferencia de 850.000 dólares a otras empresas estatales deficitarias y los funcionarios menemistas alegaban que el dinero sería devuelto,

que SOMISA se encontraba en la antesala del infierno. “Como todos saben, desde hace varios días hay una ofensiva para llevarse el dinero de la empresa”. El directorio menemista enviaba telegramas de despido a funcionarios que se negaban a firmar los cheques por los cuales se extraían recursos económicos de SOMISA, para dárselo a otras empresas estatales deficitarias.

56 Diario El Norte; “¿Porqué privatizar SOMISA?”; 2/4/1990 57 Diario Página 12; “Justicia paralela”; 3/11/1996 58 Diario El Norte; “Le sacan dinero a SOMISA para dárselo a otras empresas”; 5/04/1990. 59 Diario El Norte; “SOMISA. En su hora más difícil”; 7/04/1990

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cuando las empresas beneficiarias tuvieran posibilidades de hacerlo, es decir nunca, porque esas empresas estaban en liquidación y con gravísimos problemas financieros. Brunelli manifestaba entonces que parecía un dirigente monologando en el desierto.

Período de Juan C. Cattáneo. Abril 1990 - Mayo 1991.

El 8 de abril de 1990, una solicitada aclaraba que a otra empresa del área de Defensa, Tandanor, también se le sacaba dinero,60 y se informaba que el titular de la Empresa Tandanor, Juan Carlos Cattáneo, especialista en retirar dinero de una empresa estatal, que dirigía, en esta caso una de reparaciones navales, para “subsidiar” a otras empresas deficitarias, iba a ser designado presidente de SOMISA, en reemplazo de Hugo Franco. 61

El 21 de junio de 1990 cuando se celebraba en San Nicolás, el 43º aniversario de la fundación de SOMISA, la Asociación de su Personal Superior recordaba una frase del General Savio: “Un chorro brillante de hierro nos ilumina el camino ancho de la Argentina. ¡Que su luz no se apague nunca! ¡Sigamos su luz!

El 24 de abril de 1990, el titular de Tandanor, Juan Carlos Cattáneo, era designado Presidente de SOMISA. El gobierno decidió postergar la privatización de SOMISA utilizando esta empresa para sanear financieramente a otras del sector, que serían privatizadas primero; SOMISA fue entonces obligada a conceder préstamos a otras empresa deficitarias, algo de dudosa legalidad ya que sus estatutos no autorizaban tal cosa.

62

El 27 de junio de 1990, la misma asociación gremial que nucleaba a más de 1200 mandos medios, se dirigía al Presidente de la Nación y a la opinión pública, ante versiones interesadas que se difundían sobre su situación, para aclarar que SOMISA soportaba

60 Diario El Norte; “A los trabajadores de SOMISA. A la opinión pública en general”; 8/04/1990. 61 Diario El Norte; “Cattáneo será presidente de SOMISA”; 15/4/1990 62 Diario El Norte, “Asociación del Personal Superior de Siderurgia Argentina”; 21/06/1990.

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económicamente su accionar, sin recibir de las arcas del tesoro nacional un solo austral.63

63 Diario Clarín, “SOMISA. Los intereses en pugna”; 27/06/1990.

Los trabajadores de SOMISA, decía, no tememos la discusión seria, sino que por el contrario la reclamamos sobre el planeamiento necesario de 1a actividad siderúrgica argentina, que por supuesto incluye definiciones sobre en que invertir, cuando y quienes invierten, por la adecuación y expansión del sector que permita abarcar un futuro cercano en las mejores condiciones productivas posibles. Sin embargo creemos que dicho planeamiento debe ser efectuado por los argentinos y no por los bancos de negocios o consultores extranjeros por mas calificados que ellos sean, ya que su función es realizar negocios y aquí se trata de decisiones que tienen que ver con el mejoramiento de 1a calidad de vida de los argentinos, decisiones políticas que no son susceptibles de ser privatizadas en una Nación que pretende ser soberana. Tememos si, a los aventureros sin antecedentes para opinar sobre al siderurgia argentina, o la de cualquier lugar del mundo, tal como algún ex funcionario de esta empresa, de reciente, corta y dramática gestión, durante la cual se logró el milagro de que SOMISA percibiera precios sustancialmente menores que los habituales, por nuestros productos, y que propone soluciones mágicas, adaptadas en realidad a sus propios intereses o a los del “lobby” que representa, y que no trepida en enviar informes post facto, a ojos vista de escasa calidad, y harto tramposos, hacia todos los estamentos de gobierno, y hacia todos los medios de difusión en campaña digna de mejor causa. Ellos, decía la solicitada de APSSA, hablan de sus negocios. Nosotros pretendemos hablar del negocio de los argentinos. Creemos firmemente que la Argentina que queremos no es posible para todos sus habitantes sin un nítido perfil industrialista. Apostamos por ello a una revolución productiva que permita a los hombres de esta tierra dignificarse con su trabajo, revolución cuya estructura deberá ser, necesariamente, de acero argentino.

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En julio de 1990, el gobierno de Menem decidió enviar un proyecto de ley que incorporaba a SOMISA dentro de las empresas privatizables del país. SOMISA tenía el atractivo para los potenciales inversores extranjeros de ser la primera empresa exportadora del país, superando incluso a las comercializadoras de granos. 64

San Nicolás toma conocimiento que Juan Carlos Cattáneo, presidente de SOMISA, emitió un comunicado

La decisión comprendía la privatización total de la empresa, mencionándose que por la venta podrían ingresar 700 millones de dólares a lo que habría que sumarle la inversión de 500 millones en cinco años y 800 millones en diez años para que la empresa no pierda el mercado internacional.

65

El Intendente de Ramallo, Alejandro Ballester manifestaba, que esta medida traería aparejada la pobreza total de la zona, su despoblación y consecuentemente un atraso en todos los órdenes.

, en el que manifestaba: “Las versiones periodísticas vinculadas con la incorporación de SOMISA a la lista de empresas privatizables carecen de todo sustento y veracidad”. Ese mismo día se informaba sobre la decisión del gobierno nacional de la incorporación de SOMISA a la lista de las empresas privatizables.

66

En julio de 1990, se daba a conocer que se privatizarían empresas del área de Defensa, dándose inicio a la venta de los pliegos correspondientes. El entonces Ministro de Defensa Humberto Romero señalaba que “era la hora cero del proceso de privatizaciones en su área”, y SOMISA aparecía en la lista.

67

64 Diario Clarín, “Proyectan la privatización de SOMISA”; 6/07/1990. 65 Diario El Norte, “El presidente de SOMISA desmiente versiones sobre privatización”; 7/07/1990. 66 Diario El Norte; “Preocupa el anuncio de privatización de SOMISA”; 15/07/1990 67 Diario El Norte, “El turno de Defensa. Privatizarán 9 empresas”; 22/07/1990.

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En base a la nota periodística del 23 de julio de 1990, del Diario “El Norte”, bajo el título “SOMISA figura en un proyecto sobre privatizaciones”, solicitamos la publicación de la tercera Carta de Lector, que fue dada a conocer el 7 de agosto de 1990.

VIII. CARTA Nº 3. Publicada el 7 de Agosto de 1990. “San Nicolás, su historia y la privatización de SOMISA”.

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He dicho con anterioridad, y lo reitero, que realmente el Diario “El Norte” constituye el mejor testimonio que se haya escrito sobre nuestra ciudad de San Nicolás de los Arroyos durante los últimos 64 años, pues nos brinda la fuente histórica principal que nos permite reconstruir en forma ordenada y sistemática los hechos en su encadenamiento causal, sin que intervengan elementos distorsionantes. Diariamente “El Norte’ nos brinda testimonios sobre los triunfos y fracasos de nuestra ciudad y su zona, sobre sus alegrías y tristezas, con crónicas que merecen loor, no sólo por el bien que hacen, sino por el mal qué evitan. y tambi6n nos brinda hechos que desearíamos que nunca se produjesen, como el publicado en la edición del lunes 23 de Julio de 1990, en donde SOMISA figura en un proyecto sobre privatizaciones (en San Nicolás ya sabemos que significa “privatizaciones”), y que para el análisis de la situación fue seleccionada la consultora CS First Boston asociada con el Banco de Negocios de nuestro país. Sobre el tema, en nuestra ciudad, a quien los Congresales de Tucumán, en 1819, le dieron su título en consideración a los extraordinarios sacrificios que había sufrido para sostener el orden contra la anarquía, podemos hablar de períodos de colapso y creci-miento, y precisamente SOMISA marca un hito entre estos períodos, en las nueve décadas que han transcurrido de nuestro siglo. El 19 de Junio de 1944, desde la Intendencia Municipal de San Nicolás, se dirigió, al Presidente de la Nación, General Edelmiro J. Farrell. a bordo del buque ‘Ciudad de Buenos Aíres”, 68 Diario El Norte, “San Nicolás. Su historia y la anunciada privatización de SOMISA”; 7/08/1990.

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que surcaba nuestro río, el siguiente radiograma: “En mi carácter Comisionado Municipal y representación fuerzas vivas nicoleñas, solicito su excelencia considere indudables ventajas San Nicolás, para instalar proyectada Segunda Unidad Siderúrgica, dentro Plan integral Dirección General Fabricaciones Militares. San Nicolás tiene condiciones exigidas licitación. Tiene puerto sobre Río Paraná. servido por líneas F.C.C.A. y FF.CC. del Estado. Además es punto convergente más importantes rutas afirmadas del país. A factores materiales, un acervo histórico; San Nicolás ayudó a construir la Patria. Dios Guarde S.E.”. Desde allí hasta hoy, cuando los nicoleños transitan las calles de su ciudad y contemplan el fuego de las acerías de Punta Argerich están presenciando un índice elocuente de su brillante pasado y desean que ése fuego, señal de su existencia no se apague ni decrezca tristemente evidenciando derrota, sino que por el contrario se multiplique, demostrando con ímpetu la importancia de su acción para el país. En la vida de San Nicolás del Siglo XX podemos hablar de una etapa anterior y una posterior a SOMISA. Desde que comenzaron los primeros movimientos de suelo en Punta Argerich la Planta ha hecho resurgir a la región como un Fénix y no sólo ha beneficiado a las 10.000 personas que en ella tienen el privilegio de trabajar, si consideramos que en nuestra Argentina, de alto índice de desocupación, tener un trabajo es un privilegio, sino a 200.000 habitantes de una zona que abarca los Partidos de Ramallo y San Nicolás, en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, quienes directamente reciben su impulso progresista. En San Nicolás podemos hablar de un frigorífico el primero, construido en Sud América, en el siglo XIX, que exportaba carnes congeladas a Europa en 1883 con una extraordinaria producción y que por injerencias extrañas fue cerrado en 1888 con intervención de una firma denominada Ralph Hudson Milbanke, de Londres, privando a San Nicolás y al país de un establecimiento industrial de suma importancia. En San Nicolás podemos hablar también de un establecimiento industrial papelero levantado en el año 1900 que tras sucesivas modificaciones logró en 1909, producir 1700 toneladas de papel mensuales y del cual, también atacado en su hora por intereses extraños, hoy solo quedan ruinas a la vera de la Autopista y del Arroyo del Medio, en Villa Hermosa.

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En San Nicolás podemos hablar de su puerto, “privatizado” a principios de nuestro siglo, otorgado a una “Sociedad Fantasma”, que lo cerró y sumió a la ciudad en tristísimos 40 años de colapso, hasta que nuevamente el despertar industrial de la década de 1940 la hizo resurgir, iniciando un período de crecimiento que ha durado hasta nuestros días. En San Nicolás podemos hablar también, gracias al valor testimonial del Diario “El Norte”, en este caso en base a la edición del 13 de setiembre de 1969, sobre la privatización de la Destilería de Alcohol, una empresa realizada por argentinos, que fue vendida a capitales privados italianos agrupados bajo la denominación de Química San Nicolás”, que a partir de entonces se hacían cargo de la misma y avalaban una serie de realizaciones y gestiones que se traducirían en hechos realmente positivos para el país. El gobierno fijaba entonces requisitos esenciales a la empresa, un plan de expansión industrial que posibilitaba la obtención de nuevos productos y otras mejoras en la planta que ascendían a 25 millones de dólares. Ni los nuevos productos, ni los dólares fueron jamás vistos. Estudios considerados con anterioridad a su venta al sector privado determinaban que el establecimiento podía erigirse en la cuarta planta del mundo y la primera en América Latina; el entonces presidente de la Nación General Juan Carlos Onganía quizás no sabía, que con su venta decretaba la pena de muerte de esa industria argentina; tiempo después las lujosas entrañas de la Destilería eran rematadas como chatarra y su estructura hoy es un gigante muerto. En San Nicolás se sabe qué si se “privatiza” una industria como es SOMISA, cualquiera sea la causa que se invoque, significa su muerte, y no es solamente la pérdida de una fuente de trabajo para algunas personas, es la pérdida de universidades que funcionan a su influjo; es la pérdida de establecimientos de educación terciarios, secundarios, de otros más modestos que llegaron a San Nicolás en busca de nuevos horizontes y que deberán partir nuevamente; de templos de acero y vidrio y hormigón y mármol que ayudó a construir; de instalaciones sociales, deportivas y recreativas de avanzada; de centros comerciales creados por su personal; de bancos, comercios, industrias pequeñas y mediana; la pérdida de regímenes de jubilaciones compensadoras y sistemas de salud, creadas al amparo

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de la empresa que llegó a ser la mayor exportadora industrial de nuestra patria, algo que puede no resultar grato a grupos de intereses de nuestra frontera para afuera, pues no creo que a algún argentino le moleste y quiera cambiar el estado de SOMISA, que produce beneficios para el país y sus habitantes. En su edición del 27 de junio de 1990, “El Norte” publicó otro testimonio histórico que es una carta abierta del personal superior de SOMISA, al presidente de la Nación: “Los trabajadores de SOMISA no tememos la discusión seria, sino por el contrario, la reclamamos, sobre el planeamiento necesario de la actividad siderúrgica argentina, que por supuesto incluye definiciones sobre en que invertir, cuando y quienes invierten, para la adecuación y expansión del sector, que permite abarcar un futuro cercano en las mejores condiciones productivas posibles; pero el planeamiento debe ser efectuado por argentinos, y no por bancos de negocios o consultores extranjeros, por mas calificados que ellos sean”. Ojalá que el señor presidente elegido por argentinos, y no por consultores extranjeros, responda sin dejarse convencer, de que la planta es ineficiente u obsoleta; que no la haga caer, sino por el contrario, apoye su crecimiento y la respuesta sea, como expresa el documento “con una estructura de acero argentino”; con consultas a gente que conoce el fuego de SOMISA, sus ruidos, las vibraciones, sus altas temperaturas, emanaciones tóxicas, altas presiones, movimiento de poderosas maquinarias, gases de combustión, rayos, y no nombrando una intervención que con liberalidad, usando tapados de piel sobre ropas livianas, en poses de revista porteña que se han visto en el país y en el extranjero, estampe la firma de venta en su presencia y “El Norte” no tenga que publicar ese hecho, y después informar sobre el remate de sus instalaciones como chatarra, como ya se hizo con nuestra destilería.

En agosto de 1990 69

69 Diario El Norte; “Entrevista al Dr. Alejandro Luis Romero”; 23/08/1990.

, el Dr. Alejandro Luis Romero, dirigente nicoleño, uno de los directores de Fabricaciones Militares, se refería a la privatización de SOMISA. La tarea que

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venimos desarrollando, -decía-, tiene que ver con la atención de los distintos emprendimientos que componen el complejo de Fabricaciones Militares, 12 unidades productivas distribuidas en todo el país; fundamentalmente hemos puesto nuestra atención en Altos Hornos Zapla donde estamos evaluando la forma de privatización. Sobre la privatización de SOMISA: el Dr. Romero puntualizaba lo siguiente: “Este tema se está estudiando. Hay una consultora que está evaluando cuáles son las posibilidades. A la privatización de SOMISA hay que entenderla en primer lugar como una incorporación de capitales privados a su actividad; y esto pudo hacer a su vez que estos capitales se dirijan hacia un tipo de actividad específica dentro de algún sector productivo. También puede ocurrir que SOMISA se asocie a otro ente, y se determine, por ejemplo, que algunas actividades puedan ser desarrolladas en forma compartida, pero quedando este ente fuera de todo lo otro que tiene SOMISA. Todo esto se está estudiando. Fabricaciones Militares va a conformar una comisión, en la que también se evaluará este proceso de transformación que se pretende hacer ante la necesidad de mantener un alto nivel productivo, con una mayor eficiencia, rentabililidad, y una mejor calidad de nuestros productos. Con respecto a Zapla los estudios llevan más tiempo de lo previsto. Pensamos que antes de fin de año se va a poder establecer cual es la figura jurídica que va a regir Altos Hornos Zapla. Pero lo que si ya esta resuelto es que Altos Hornos Zapla entra dentro del cuadro de la actividad privada”

El 24 de agosto de 1990,70

En el desarrollo de la votación en el Congreso, para la aprobación de la ley de privatización, el resultado había sido negativo, y Pierri, con argucias parlamentarias (no le habían

, se daba a conocer, bajo el título de “Una jugada de Pierri” que por la rapidez de éste, se había logrado una votación favorable de la ley de privatización de Altos Hornos Zapla, de Jujuy, dependiente de la Dirección General de Fabricaciones Militares.

70 Diario Clarín, “Economía. Jugada de Pierri”; 24/08/1990.

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anticipado las decisiones de diputados que se abstenían), puso de nuevo el proyecto a votación. En ese interín se hicieron “esfuerzos agitados” por parte del oficialismo para conseguir mayores adherentes a su propuesta, y lograron dar vuelta, de negativo a afirmativo, el voto de algunos diputados para aprobar la Ley, que perjudicó al pueblo de la Provincia de Jujuy.

El 3 de noviembre de 1990, en el Diario “El Norte”, se hablaba de “La política de la pavada y los políticos vivos”. Con la firma de Guildo Corres se ponía de manifiesto un sentimiento profundamente arraigado en la mente del ciudadano argentino, que hace cundir el escepticismo ante acciones políticas, que hacen que vaya cayendo en desconfiar de la eficacia del sistema democrático, no por culpa del sistema, sino por los hombres que lo llevan a la práctica. 71

En noviembre de 1990 llegaron a San Nicolás miembros de la Dirección General de Fabricaciones Militares, incluyendo a su presidente Nicolás Granillo Ocampo. El objetivo era recibir un informe sobre el plan COMIRSA elaborado por un Consejo de Asesores. También fueron firmados dos convenios, uno de ellos con la Facultad Regional dependiente de la UTN, representada por su Decano el Ing. Neoren Pedro Franco, en virtud del cual se proyectaría un ambicioso plan de creación de microempresas en el área de COMIRSA y el otro convenio se celebró con el Obispado de San Nicolás, representado por el Vicario General, Monseñor Roberto Mancuso, cediendo un inmueble y una edificación destinada al dictado de cursos para seminaristas.

X. CARTA Nº 4. Publicada el 15 de noviembre de 1990.

72

El acto central tuvo lugar el 3 de noviembre en el Salón Auditorio del Museo y Biblioteca de la Casa del Acuerdo. Sobre la

71 Diario El Norte; “La política de la pavada y los políticos vivos”; 3/11/1990 72 Diario El Norte, “Se entregó a Fabricaciones Militares un informe sobre el Plan COMIRSA”; 4/11/1990.

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privatización de SOMISA el presidente de la Dirección General de Fabricaciones Militares, Nicolás Granillo Ocampo decía que el gobierno estaba procurando una apertura de la economía. Yo no creo, decía, que nadie compre o haga una inversión en una planta como SOMISA, para cerrarla. “Sería rayano con la locura invertir 4000 millones de dólares en SOMISA para cerrarla” 73

73 Diario El Norte, “Nicolás Granillo Ocampo. Sus definiciones sobre el Plan COMIRSA”; 8/11/1990.

. A raíz de la “Jugada de Pierri”, en la Cámara de Diputados para lograr la privatización de Altos Hornos Zapla, detallada en Capítulo VIII y los avances en los informes sobre la posible privatización de SOMISA, tuvimos la necesidad de escribir una cuarta Carta de Lector sobre el tema, que fue publicada el 15 de noviembre. Sr. Director del Diario EL NORTE. Entiendo que el tema de la privatización de SOMISA está llegando a su punto culminante pues se aproxima su tratamiento en sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación por Diputados, y ello puede afectar a nuestra ciudad de San Nicolás. Dadas las actuales circunstancias, y de acuerdo con experiencias anteriores, tal el caso de la “privatización” de la Destilería de Alcohol Anhidro, hoy un gigante productivo argentino asesinado, si se llega a aprobar esa Ley, no será precisamente una solución que haya sido requerida ante los Poderes de la Nación por la comunidad, para su bienestar, sino todo lo contrario. Antecedente inmediato de esta situación, por ejemplo, fue lo ocurrido con la Ley de Privatización de Altos Hornos Zapla, de Jujuy, donde, después de siete votaciones en Diputados, la última de las cuales había sido de 95 a 92 con dos abstenciones, el Sr. Pierri manifestó (Diario Clarín 24-08-90), que no le habían sido anticipadas las decisiones de abstención y por ello puso de nuevo el proyecto a votación. En ese interín hubo esfuerzos agitados para conseguir mayores adherentes, y una nueva votación, la última, fue de 105 a 84 para la ley que ratificaba los decretos por los cuales se dispuso declarar sujeta a privatización la empresa dependiente de la Dirección General de Fabricaciones Militares.

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Evidentemente, entre la séptima y la octava y última votación hubo 10 diputados que cambiaron de opinión ante “esfuerzos agitados” y ello me hace recordar el artículo de El Norte del 03-11 -90, sobre “La política de la pavada y los políticos vivos”, donde se habla del escepticismo que cunde en el ánimo del argentino medio, que como triste resultado de este tipo de cosas, va cayendo en desconfiar inclusive de la eficacia del sistema democrático, que, desde que Solón le dio al Atica su sabiduría hace más de 2.500 años, despertando el espíritu nacional de los atenienses, no ha encontrado otro sistema que lo supere para procurar el bienestar de los pueblos. Volviendo al artículo de “Clarín”, titulado “Jugada de Pierri”, esperemos que en el caso de SOMISA no haya otra jugada igual, pues esa jugada puede echar por tierra el futuro de por lo menos dos ciudades y 200.000 habitantes, quitarle a la Nación una fuente segura de recursos genuinos en manos de argentinos, y la posibilidad de producir acero, sin lo cual seremos vasallos. La noticia de la privatización de Altos Hornos Zapla, en Jujuy no ha beneficiado mucho al sufrido pueblo jujeño, si analizamos que en estos últimos días se hablaba de la intervención a dicha provincia por los críticos sucesos acaecidos en la misma, habiéndose producido la renuncia de su gobernador. Con este antecedente, tampoco se nos puede hablar de la “panacea” de la privatización, máxime teniendo en cuenta, que aquí nomás, al lado de San Nicolás, apenas cruzando el Arroyo del Medio, una ciudad vive virtualmente zozobra, ante la delicada situación que padecen sus trabajadores metalúrgicos cuándo la empresa privada que los agrupa traslada, sin más, sus fuentes de producción a otra provincia en procura de beneficio para sus arcas, cosa lógica pues es su negocio si las leyes la amparan, pero socialmente inhumana si el trabajador tiene una espada de Damocles sobre su familia. Tampoco es lo mismo privatizar teléfonos que mal o bien deben seguir funcionando y que se privatizan, paradojalmente, entregándolos a empresas estatales de otros, países que son potencia, ó privatizar zoológicos, que privatizar una fuente de producción de material estratégico, como es el acero, que “es la base de la infraestructura, de las viviendas, hospitales y escuelas, de las fábricas y sus máquinas, de los vehículos y vías de

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transporte, de la mecanización para transformarla en agricultura así como de innumerables bienes durables de consumo a los cuales la población reclama acceso”, (La importancia del acero -APSSA-Octubre/90). El 2 de marzo de 1947, nuestra ciudad vivió una jornada de gran

trascendencia, ese día recibió la visita del entonces Presidente de la

Nación, el General Perón, acompañado de su esposa, María Eva Duarte, y

quien esto escribe presenció el acontecimiento y la grandiosa recepción

que el pueblo entero y localidades vecinas le tributó a los dos visitantes.

Ese día Perón inauguró tres monumentos, el de San Martín, en el primero

de los tres emplazamiento que ya tuvo en la ciudad, y que puede ser

nuevamente desplazado si se “privatiza” el Parque San Martín que

pertenece al Estado; el de Azopardo, que hasta hoy no ha sido trasladado,

y el de la Nacionalización del Puerto, ubicado en calle España y el Río, y

que fue destruido en 1955.

Ese monumento marcaba un hito en la ciudad, ya que señalaba el fin de una época oscurantista, en la cual durante casi medio siglo, el puerto había sido cerrado por disposición de la empresa privada, conocida como “Sociedad Fantasma”, que se había hecho cargo de él en 1903 y no lo hizo funcionar desde entonces, quitando a la ciudad una fuente de recursos muy importante. Ciento once días después de la visita de Perón, cl 21 de junio de 1947, se firmó la Ley Savio que le dio a San Nicolás el mayor impulso de su historia.

Cuando SOMISA fue creada, la ciudad teñía 42.000 habitantes, el sueño del hombre que dijo que los países que no fabrican su propio acero están condenados a ser vasallos, le dio a la región un monstruo verdaderamente productivo, que trajo a su seno más de cien mil personas, que llegaron a conformar, los cientos

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cincuenta mil seres que hoy la habitan. Ojalá que en el futuro, la ciudad tenga la oportunidad de agradecer a otro presidente de la Nación y a su esposa que lo acompañe, su manifiesta preocupación por el bienestar de la región, como lo hizo ese 2 de marzo de 1947. Otro día 2, pero del mes de abril de 1986, el pueblo de San Nicolás se volvió a reunir, pero no para agradecer la gestión de un presidente de la Nación, sino que se puso de pie ante el intento de la privatización de SOMISA que se gestaba, sabedor de que estaba en juego su destino, demostrando al país que cuando es convocado por una causa justa su presencia activa y solidaria es la manifestación más concreta de su vocación de servicio; lo ha hecho desde 1810 siguiendo las luchas de la Patria; fue saqueada por fuerzas extranjeras en 1812; fue escenario de luchas internas y fue declarada ciudad en 1819, en consideración a los extraordinarios sacrificios que había sufrido, todo ello en apenas los diez primeros años de vida organizada de la Nación. Cualquier cambio traumático que hoy se quiera hacer sobre el estado de SOMISA, que es la columna vertebral de la región, se invoque el motivo que se invoque, pone en peligro los cimientos de las ciudades de San Nicolás y Ramallo y el futuro de sus 200.000 habitantes, muchos de los cuales ya hace varios años dejaron sus lugares de origen para radicarse en nuestra región y el día que SOMISA ya no sea la actual empresa deberán volver a partir en busca de nuevos horizontes, pues el nuestro habrá quedado reducido a mínima expresión. El promocionado Plan Comirsa, que participará en la búsqueda de nuevos caminos para el restablecimiento del equilibrio social y político de nuestra comunidad, ojalá madure y rápido, para que pueda absorber la increíble cantidad de mano de obra, hoy desocupada, en su mayoría joven, que está deseando ingresar a SOMISA y no puede hacerlo por falta de vacantes, y de la cual, quienes llegan a la edad del retiro no se quieren ir por voluntad, pues pasarían a la categoría de carenciados, bajo la línea triste de la pobreza, donde viven los jubilados argentinos. SOMISA no puede ser vendida a su competencia, porque sería

como entregar una cautiva blanca a los lanceros de Catriel, no puede ser

regalada, aduciendo que requiere mejoras, pues es la empresa industrial

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argentina que en los últimos años a estado al tope de las exportaciones de

todo tipo de productos del país.

SOMISA no debe llegar a endeudarse, no debe entregar sus productos en beneficio de intereses ajenos, debe seguir como hasta hoy, siendo líder, sin cambiar su estado, sin pedir auxilio a funcionarios de turno, sin doblarse ante intereses ajenos a la Nación, y sobre todo sin detener su actividad y quienes la conducen lo deben hacer con cerebro y corazón de acero, llevarla por los caminos argentinos del progreso y no hacia el punto en el que el acero extranjero sea mejor y más barato que el argentino, porque entonces sí, llegaría el momento en el que el fuego de Punta Argerich, se apagaría para siempre, con resultados desastrosos en todos los ámbitos y Argentina, sin acero, no será industrial, ni agrícola, ni ganadera, sino pastoril, o lo que es peor, un desierto con un régulo. El publicitado Plan COMIRSA debe contribuir a afianzar el fuego de las acerías de Punta Argerich, transformar el verde actual de su suelo, en plantas brillantes que procesen rápidamente los productos y subproductos de SOMISA; que no le ocurra lo que le pasó a la Destilería de Alcohol que por eso murió, que la ayuden vivir, tal como es hoy, y mejor, si es posible, porque a eso deben tender los propósitos de los gobernantes, y los pueblos de San Nicolás y Ramallo, podrán ponerse de pie y aplaudir como lo hicieron con Perón en el 47, cuando nació SOMISA, al presidente de la Nación, que no los defraude, que comprenda y beneficie al país, que seguirá, como hasta hoy, produciendo acero argentino. 74

El 15 de noviembre de 1990, el Vicepresidente de la Nación Dr. Eduardo Duhalde, estando a cargo de la Presidencia de la Nación, debido a un viaje realizado a Oriente por el Presidente

XI. CARTA Nº 5. Publicada el 2 de diciembre de 1990.

74 Diario El Norte; “Sobre el tema SOMISA”; 15/11/1990.

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Menem, visitó Pergamino, y allí expresó que SOMISA iba a ser privatizada, para bien de los trabajadores y del Estado. 75

Lejos estaba el entonces Vicepresidente de la Nación, de la realidad que asolaría al Pago de los Arroyos. Algunos años después, a comienzos del Siglo XXI, según datos oficiales suministrados por el INDEC, había 10.000 desocupados en San Nicolás, que iban a percibir un mísero subsidio del Estado para sobrevivir, con los planes “Jefes de Hogar”.

El objetivo fundamental de su visita a la ciudad vecina de San Nicolás, del Dr. Duhalde, era ofrecer una charla sobre “Drogadependencia y familia”, en el Colegio de los Hermanos Maristas”. Sobre el tema de SOMISA, en conferencia de prensa, el vicepresidente de la Nación dijo: “Estamos absolutamente convencidos que tenemos que pasar a la actividad privada todo tipo de actividad que pueda ser desempeñada por particulares; esto con la salvedad de que tenemos que garantizar, en los pliegos de licitación tanto el mantenimiento de las fuentes de trabajo como su acrecentamiento”.

76

En la nota se decía que ante las versiones que circulaban acerca del futuro de SOMISA solicitaban ser convocados para realizar un debate y elevar una postura local ante el Poder Ejecutivo Nacional, con una serie de consideraciones sobre el fenómeno privatizador, a efectos de evitar el fenómeno masivo del desempleo, la conformación de monopolios en rubros básicos, asegurar reinversión para que Argentina mantenga su independencia y no retroceda en su potencial exportador en el rubro, en el entendimiento de que los objetivos citados exigían

En el mes de noviembre de 1990, se publicó un comunicado de la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás en el que se dio a conocer una nota que la entidad dirigió al Presidente del Consejo Regional para la defensa de SOMISA y del Patrimonio Nacional, e Intendente Municipal de San Nicolás Dr. Eduardo Luis Di Rocco.

75 Diario El Norte, “Duhalde. SOMISA será privatizada”; 17/11/1990. 76 Diario El Norte, “Hay 10.000 desocupados en San Nicolás”; 16/02/2003.

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como garantía la transparencia que el eventual proceso privatizador sea abierto y participativo.77

Soy nicoleño, hijo, nieto y padre de nicoleños, mi familia lleva más de un siglo radicada en la ciudad, la queremos como el que más, y personalmente espero seguir viviendo en la misma y no

En base a este Comunicado de la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, escribimos la quinta Carta de Lector sobre el tema de la privatización de SOMISA. Sr. Director del Diario “EL NORTE”: En la edición de “EL NORTE” de fecha 27/11/90, la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, hace conocer a la comunidad una nota que ha dirigido al Sr. Intendente sobre el tema SOMISA. Deseo hacer mi aporte, si Ud. considera su publicación, a esa entidad fundamental de la ciudad, ante la convocatoria que ha realizado a un debate pleno sobre tan trascendental tema, llevando a su consideración antecedentes que algunos pueden conocer, pero quizás no la mayoría y estimo deben quedar aclarados, máxime teniendo en cuenta que próximamente se realizará una consulta a los trabajadores para decidir la actitud a asumir ante la inminente privatización de la industria pilar de la ciudad. Como esa Federación, no poseo rigidez ideológica que me lleve a sostener cerradamente, porque sí, que la siderurgia deba ser estatal o privada, me inclino, sí, en estos momentos, contra la privatización, si esta no asegura el mantenimiento de la situación productiva actual y su mejoramiento, y lo hago en base a antecedentes industriales históricos de nuestra ciudad y porque no se entiende por qué se debe cambiar el statu quo de SOMISA, el mayor exportador industrial del país. El Sr. Vicepresidente de la Nación ha expresado, en una ciudad vecina, que los nicoleños podemos quedarnos con la absoluta tranquilidad de que la privatización de Somisa no va a ser para perjudicar, sino para beneficiar a los trabajadores y al Estado.

77 Diario El Norte, “Comunicado. Federación de Comercio e Industria de San Nicolás”; 27/11/1990

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buscar el futuro en otro lado, pero no puedo tener tranquilidad si presiento afectado el porvenir. Y si digo que no puedo aceptar esas palabras de tranquilidad, es porque tengo en mi memoria la edición del diario “EL NORTE”, del sábado 13 de setiembre de 1969, que informaba sobre la venta, por parte del gobierno nacional de entonces, de la Destilería de Alcohol Anhídro, una industria argentina, construida por argentinos, con dineros argentinos, a una sociedad de capitales italianos denominada “Química San Nicolás”, con el deseo de incrementar la industria y crear nuevas fuentes de trabajo, y que finalmente terminó con la destrucción total de la misma. No deseo que se venda SOMISA a una “Siderurgia San Nicolás”. En ocasión de esa privatización, “EL NORTE” hizo sonar su sirena, la de los grandes acontecimientos, para que, a través de ella, muchas personas tomaran conocimiento de la realización que traería grandes beneficios para San Nicolás y el país entero. Debe leerse esa gran página en estos momentos, en los cuales el pasado parece revivir. El 16 de setiembre de 1969, tres días después de la anterior publicación, “EL NORTE” reflejaba otro momento, refiriéndose a las gestiones de la Federación de Comercio e Industria, cuyos directivos trabajaban incansable y mancomunadamente en favor de lo que entendían era una obra de incalculable beneficio para la población local y para el país mismo, como se esperaba sería la puesta en marcha de todo un complejo industrial de gran futuro. El mérito de entonces de la Federación de Comercio e Industria fue cooperar en todo cuanto pudo ser de utilidad en torno a respaldar con hechos ciertos la oferta de compra que en su momento efectuó al gobierno la Sociedad “Química San Nicolás”. El estado actual de la ex-Destilería de Alcohol, que se debe conocer, como así también lo sucedido con sus entrañas, después de su privatización, me exime de mayores comentarios, y si he expresado que no tengo la tranquilidad que tendría que tener, es porque no quisiera ver nunca a Somisa en ese estado, y a la ciudad perder industrias, comercios, instituciones culturales, asistenciales, religiosas, sociales y económicas. El presidente de la Nación ha expresado que la privatización de Somisa es inevitable; por supuesto que él tiene el poder que el pueblo le ha conferido y obrará en consecuencia; a

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nosotros nos queda la esperanza de no ser defraudados, de que el resultado no será una página negra de nuestra historia, sino una brillante, que borre en el futuro él mal recuerdo de la anterior privatización de una industria nacional de nuestra ciudad. Mis expresiones sólo están avaladas en el epígrafe de nuestro primer periódico, “La Gazeta de Buenos Aires” y es este pensamiento de Tácito: “Rara temporum felicitate, ubi sentire quae velis, et quae sentias dicere licet”, (Rara felicidad la de los tiempos en que es lícito sentir lo que se quiere y decir lo que se siente), pero también están avaladas en el pensamiento de Savio que dijo que sin acero seremos vasallos. Gracias a esa industria que da vida, San Nicolás de los Arroyos seguirá incrementando su historia de casi cuatro siglos, iniciada en 1608 y su Fe, hoy más fuerte que nunca. Que la Federación de Comercio e Industria; el pueblo todo de San Nicolás y sus gobernantes realicen el debate amplio que se necesita y se arribe a una feliz decisión por el mantenimiento de la paz social en San Nicolás y su zona; por las inversiones productivas que preserven y acrecienten la fuente de trabajo; por el no remate y destrucción de Somisa, y por la administración transparente de nuestro patrimonio, tal como expresa el petitorio del Consejo Regional para la Defensa de Somisa y el Patrimonio Nacional.78

En los días finales de 1990, un periodista de “Esquiú”, relataba

sus vivencias en la Planta General Savio

XII. 1990 - LA BATALLA DEL ACERO.

79

78 Diario El Norte; “Sobre el tema SOMISA”; 2/12/1990 79 Carreras, Félix; “La Batalla del Acero”; Periódico “Esquiú”; 2/12/1990

, en un artículo titulado “La

Batalla del Acero”: “Hace un tiempo, -escribía-, que hay una puja casi

silenciosa. La cuestión es el futuro de SOMISA, la planta madre de la

siderurgia argentina. En definitiva, lo que se juega es el destino del acero

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argentino. El negocio de la transferencia de SOMISA al sector privado,

aunque sea parcial, implica miles de millones de dólares en juego”.

El periodista de Esquiú, tenía la clara idea de que esta operación

era la culminación de un proceso iniciado hacía varios años, por

imposición de países centrales, que ya durante el gobierno de Raúl

Alfonsín trabajaban al efecto. El Plan Baker (para el cobro de la deuda

externa), el Banco Mundial (reducción del Estado); y FIEL (ligada a la

UIA), proponían la privatización de SOMISA, el cierre del 60% de sus

acerías, la reducción de la producción y el despido de 7000 trabajadores,

hechos que el gobierno de Raúl Alfonsín no llevó a cabo.

Cuando el periodista preguntó si el Estado subsidiaba a SOMISA

o si la empresa era una carga para el Estado, la respuesta que recibió, y

publicó, decía que era todo lo contrario. SOMISA valía más de 4000

millones si se la quisiera hacer en esos días. No solicitaba un centavo al

Estado; se había capitalizado y agrandado con su propia rentabilidad;

pagaba millones de pesos en impuestos al gobierno, y financiaba y

promovía la creación de pequeñas, medianas y grandes empresas

siderúrgicas.

Culminando el artículo, el periodista expresaba; “Singular

privilegio tiene esta gente. Hace más de dos siglos (en 1748) un hombre

devoto de San Nicolás de Bari fundó un pueblo en torno a una capilla

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dedicada al legendario obispo. En el noreste de la provincia de Buenos

Aires, la región tiene tierras fértiles como pocas junto al imponente río

Paraná. El hombre argentino ha sido protagonista de otros privilegios

sobre este regalo de Dios. Una estela, junto al río, recuerda el bautismo de

la Armada Nacional, en 1811; a pocas cuadras, la Casa del Acuerdo de

1852. La gente de San Nicolás tiene y ha hecho historia.

Desde 1983, miles de peregrinos son protagonistas de otro milagro. La Virgen María en su advocación de Nuestra Señora del Rosario, convoca a cientos de miles de peregrinos. El santuario, a orillas del río, es todo un signo creciente de la manifestación de la gracia. También el hombre, su fe en el destino común, su talento y su trabajo, es factor clave en otro de los privilegios: la mayor planta siderúrgica del país. Desde los años 50 esta “industria de industrias” ha sido el gran multiplicador de trabajo, de desarrollo social y de riqueza de la zona. También del país.

San Nicolás tiene su vida ligada al acero, al trabajo y al futuro de SOMISA. De los 140.000 habitantes de San Nicolás hay pocos que no tengan un familiar trabajando en la siderúrgica. Conocer la planta es impactante para todo extraño al medio. La acería no impresiona sólo por sus dimensiones, su complejidad o su apariencia espectacular. No sólo sobrecoge apreciar cómo se ha logrado dominar y combinar elementos y fuer-zas naturales tan poderosas como el hierro, el carbón y el fuego con el auxilio de la técnica para el proceso del acero básico. Lo que salta a la vista es la adhesión visceral que tienen los hombres a su fuente de trabajo, el orgullo que manifiestan, aun sin hablar. “Yo vine de Tucumán hace veinte años, a trabajar en la planta. Hice mi familia con mi trabajo y esto es mi vida. Mi hijo más chico todavía se asombra cuando le cuento lo que se hace aquí’. Lo dice con mezcla de orgullo y vergüenza. Es que se viven tiempos de confusión. La planta es una ciudad industrial. Al norte, el Paraná y el puerto Ingeniero Buitrago con muelles de casi dos kilómetros. En 1989 se convirtió en el puerto con mayor

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volumen de carga y descarga del país: unos cinco millones de toneladas. Más de cien kilómetros de vías férreas y unos 45 kilómetros de caminos pavimentados son las vías de comunicación y transporte interno. La planta ocupa unas 850 hectáreas con decenas de naves factorías que son parte del complejo proceso de transformación del hierro en acero y productos semiterminados. Junto a los muelles y a montañas de carbón funciona la planta de coquería. La nube de vapor y la llovizna que siguen a cada apagado de un vagón de coque ardiente es el primer contraste entre el frío - caliente del proceso. Los gigantescos altos hornos están sólo a quinientos metros de allí. Una vez por hora, al “picar” el horno, parece abrirse la puerta del infierno. Arrabio a 1.600 grados corre por canales en superficie rumbo a los vagones - termo. De día o de noche la visión es espectacular, pero en la oscuridad resalta aún más; el mineral licuado y amarillento hace aparecer al horno como un volcán de película-desastre. Se trabaja con y sobre arrabio candente, sobre un fuego que es respetado y amado por la gente que lo produce. Los hornos, se ve, son antiguos: pero le sacan el jugo. Más de dos kilómetros recorren los vagones de arrabio hasta llegar a la acería L.D., al sudoeste de la planta. El mineral hirviente se mezcla con un volumen menor de chatarra en cada uno de los tres hornos convertidores, como gigantescos mates giratorios con capacidad para 200 toneladas, donde la inyección de oxígeno levanta aún mayor temperatura para fundir y purificar el contenido produciendo acero de la mejor calidad. En un proceso continuo, ese acero de tonos amarillos y blanquecinos, pasa a las plantas de colada continua de desbastes. Por gradual enfriamiento y procesos automatizados, el líquido se transforma en una lengua anaranjada, una verdadera brasa dócil, a la medida justa. Una colada sin fin que servirá para los productos semi terminados. El tren de laminación en caliente, que transforma planchones de 6 toneladas con un espesor de más de 12 centímetros, en bobinas de chapa de pocos milímetros, ocupa una nave de más de 600 metros de largo. El guía proporciona cifras y detalles a los visitantes, pero la experiencia es más sensitiva que racional; atrapa al más distraído. Los miles de hombres que han construido esta realidad se

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aferran con pasión al destino de la planta. Hasta se comprende que no adviertan que en el área hay un nivel de contaminación no deseado. No son muchos los argentinos que se interesan por conocer esta industria. Menos, los funcionarios o políticos. “Ninguno de los que deciden ha venido a ver cómo trabajamos, cuánto producimos’, se lamenta un operario chatarrero. Algunos lo dicen, otros no. Todos temen que se cierre o paralice parcialmente la planta. Le comento a un fornido cincuentón, que transpira junto a un canal de arrabio ardiente, que en la Capital hay funcionarios que dicen que en SOMISA hay demasiada gente trabajando. No habla, pero por su cara parece no creerlo. ¿Fue sin sentido este gigantesco esfuerzo de años, de miles de hombres? Están convencidos de que su trabajo sirve, que están creando verdadera riqueza. ¿Estarán equivocados?”. Félix Carreras”. 80

La segunda opción (Lista Amarilla), proponía no a la privatización y sus consecuencias: los despidos, los bajos salarios, la flexibilidad laboral y el desmantelamiento de SOMISA; también hacer un plan de movilización tantas veces como fuese necesario para parar la privatización, ya que se consideraba que la misma no era inevitable.

1990 – Elecciones en SOMISA. A comienzos del mes de diciembre de 1990, los trabajadores realizaron una votación decisiva en SOMISA, para decidir cuales serían los cursos de acción en el tema de la privatización de la empresa. Había dos opciones: “Negociación con participación”, y “Oposición con movilización”. La primera opción (Lista Blanca), básicamente proponía que si el Estado no quería seguir fabricando acero, que el país siguiera produciéndolo con la participación de los trabajadores en la gestión y en el patrimonio de la empresa, revalorizando la filosofía por la cual se creó SOMISA, es decir, una Sociedad de Economía Mixta de derecho privado, no estatal, alejados de toda interferencia de decisiones del poder político de turno.

81

80 Carreras, Félix; “La Batalla del Acero”; Periódico “Esquiú”; 2/12/1990. 81 Diario El Norte; “Votación decisiva en SOMISA”; 3/12/1990.

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La elección reflejó el matiz que los trabajadores del sector pretendían que tuviera la lucha por la no privatización de SOMISA y a la vez dar apoyo a los dirigentes gremiales que llevaban a cabo la gestión. Después de los cuatro días en los que se extendió el acto comicial, en el cual votaron 5819 metalúrgicos, un 65 % de los agremiados que tenía la UOM en San Nicolás, y menos del 50 % de las 12000 personas que trabajaban en SOMISA, se manifestaba que no había nada que festejar. Con posterioridad a la elección, en la que triunfó la Lista Blanca, el Secretario General de la Seccional San Nicolás, de la Unión Obrera Metalúrgica, Naldo Brunelli destacó la madurez e inteligencia de los trabajadores, pese a los intentos de un par de partidos minúsculos de ideologizar, a través de una persistente campaña basada en volantes y en la difamación a los conductores del gremio. 82

El entonces presidente de SOMISA, Juan Carlos Cattáneo, manifestaba que el presidente de la República, Carlos Saúl Menem, había decidido avanzar en el proceso de incorporación de capitales de riesgo en la Empresa, determinación que iba a ser tranquilizadora respecto a algunas circunstancias que habían creado zozobra entre los trabajadores.

Nadie votó a favor de la privatización;4325 votos eligieron la negociación con participación, y por el otro lado, la oposición plena a la privatización con movilización sumó 1367 votos, mientras que 82 sufragantes optaron por el voto en blanco y 45 fueron anulados. El resultado de la elección realizada por 5819 trabajadores de los 12000 de SOMISA, era el camino más difícil, pero ellos confiaban en sus dirigentes para que pudieran conducir la etapa de transformación con la madurez necesaria y la ayuda de Dios.

83

“La primera precisión, decía Cattáneo, era que la incorporación de capitales de riesgo debía garantizar que SOMISA continuara operando como una empresa siderúrgica integrada, desde el alto horno a la hojalata, lo que naturalmente implica un requerimiento de puestos de trabajo, en línea con lo que hoy es la

82 Diario El Norte; “Elecciones de la Unión Obrera Metalúrgica”; 8/12/ 1990. 83 Diario El Norte; “Importantes anuncios del presidente de SOMISA”; 11/12/1990.

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empresa. Para quienes integramos el Directorio de SOMISA esto, (el triunfo de la lista blanca “Negociación con participación”), significa por un lado una actitud de madurez por parte de los trabajadores, en tanto y en cuanto han comprendido lo inevitable que es para el gobierno nacional adoptar esta decisión y significa también que vamos a tener en la mesa de las definiciones a un grupo calificado, que seguramente va a defender los intereses de los trabajadores, lo cual nos obliga a extremar nuestra capacidad profesional aún más”. Quiero decir además, agregaba Cattáneo, que tiempo después sería procesado por una gran estafa a la Nación Argentina, que todas las medidas que nosotros adoptemos, van a estar en el marco de la Ley”. En esos días, 84, el gobierno de Menem resolvió aceptar como “donación”, realizada por la firma Ducati Mecánica SPA, la famosa Ferrari 348 TB, que el presidente de la Nación usaba porque en principio se consideró como un regalo para él, y mediante decreto 2597 se dispuso enviar a la empresa donante, radicada en Bolonia (Italia), el reconocimiento del gobierno argentino que aceptaba esa donación en favor del Estado y el ingreso al país, eximida del pago de derechos, y demás tributos que gravaban la importación de aquella máquina “fuori serie”, que finalmente, por remate, pasó a manos de particulares, porque era muy evidente que al Estado Argentino no le hacía falta una lujosa Ferrari, y Juan Carlos Cattáneo, enviaba sus deseos de paz y de trabajo, a la familia de SOMISA. 85

En el mensaje manifestaba: “La celebración de las tradicionales festividades de Navidad y de año Nuevo, tiene por ámbito central a nuestras familias. Es la ocasión propicia para reflexionar sobre lo hecho en el año que finaliza y soñar con los proyectos para el año que se inicia. Pero 1990 ha sido un año singular para los argentinos, ha sido un año de cambios trascendentales dirigidos a mejorar la vida de las familias que aportan sus esfuerzos y sus esperanzas a la causa de una Argentina próspera, independiente y justa. SOMISA también es una gran familia, y esa familia ha decidido, más allá de criterios ideológicos

84 Diario Clarín; “Donan la Ferrari”; 13/12/1990. 85 Diario El Norte; “Festejos y decisiones en familia”; 21/12/1990

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o políticos, participar responsablemente en el proceso de transformación de la empresa para asegurar el futuro de la misma y el derecho al trabajo de sus integrantes. Esa determinación ayudará a posibilitar la consolidación de una SOMISA eficiente y competitiva y de una comunidad de trabajo comprometida y reconocida en una Argentina que, esperanzada e impacientemente, confiemos ver en el sitio que sus hombres y mujeres, su historia y sus recursos le deparen. Que 1991 sea un año de paz y se trabajo”. Mientras tanto, alrededor de 100 trabajadores de SOMISA, recibían telegramas donde se les notificaba que los “desobligaban” de concurrir a sus lugares de trabajo. Consultado el Ing. Néstor Ara, titular de la Asociación del Personal Superior de Siderurgia Argentina (APSSA), gremio que se oponía a la privatización de SOMISA, sobre el resultado de la elección en la UOM, manifestó que indudablemente esos telegramas habían logrado el efecto de meter miedo en la gente.86

El 25 de diciembre de 1990, el Obispo de San Nicolás, Monseñor Domingo Salvador Castagna, en su Homilía, en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, manifestaba:

Dejar gente sin trabajo era una medida necesaria para la privatización, pero no lo era en bien de la República, si tenemos en cuenta que quien la propulsaba, Juan Carlos Cattáneo, se convirtió después en partícipe de una gran estafa que se le hizo a la República Argentina, en el caso de IBM y el Banco de la Nación.

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“Es el momento de unir nuestras energías espirituales para aportar soluciones y animar a los responsables del orden y de la ley a erradicar la corrupción que parece saltar, como el pus de una herida finalmente abierta, por presión del sentido popular de justicia que Dios mismo inspira en los corazones más puros de nuestros conciudadanos. Oremos ante la Madre, en esta Navidad, para que se atine con las medidas oportunas. Se que el tema de las

86 Diario El Norte; “APSSA reafirma su oposición a la privatización de SOMISA”; 3/12/1990. 87 Homilía del Obispo de San Nicolás, Monseñor Domingo Salvador Castagna, en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, el 23 de diciembre de 1990

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privatizaciones causan zozobra en muchos corazones; San Nicolás se manifiesta particularmente sensible al temor. Rogamos para que cualquier paso adelante reduzca la desocupación y mejore la condición de vida de miles de operarios, comenzando por quienes están más lastimados por los crueles desniveles económicos del momento”.

A comienzos de 1991 Juan Carlos Cattáneo, manifestaba que SOMISA era una empresa sólida, pero requería inversiones importantes para desenvolverse en un mercado cada vez más competitivo. Hizo estas declaraciones durante la firma del acta constitutiva de SIDERCROM, un emprendimiento que daba comienzo a la incorporación de capitales privados a SOMISA.

XIII. 1991. Marcha del Silencio.

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El 25 de enero de 1991, el Diario Clarín informaba que la Fiscalía de Investigaciones Administrativas investigaba maniobras turbias en SOMISA.

Sobre SIDERCROM, expresaba que era el primer Centro de Servicios de Corte y Litografiado de Hojalata del país, un nuevo hito en la etapa de transformación de la Siderurgia Argentina, que se instalaba en el Parque Empresarial COMIRSA, en el Partido de Ramallo, y preveía inversiones de riesgo del orden de los seis millones de dólares. Con este emprendimiento conjunto con capitales privados, decía Cattáneo, SOMISA aprovecha capacidades ociosas, mejora sus líneas operativas y obtiene productos de mayor valor agregado.

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Cattáneo admitió que el contrato no era conveniente y lo iba a renegociar, sin que esto fuera motivo de una sospecha de corrupción. Produmet prestaba el servicio de recepción, almacenaje y despacho de productos elaborados por SOMISA, y para eso ponía a disposición dos edificios con una superficie total de 12.960 m2 (60 x 108 m cada uno), los elementos de seguridad necesarios

Se analizaba el contrato de alquiler de dos galpones en Rosario, celebrado entre SOMISA y la Empresa Produmet, por un monto que rondaba los 10 millones de dólares.

88 Diario El Norte, “Incorporación de capitales privados a SOMISA”; 10/01/1991. 89 Diario Clarín; “Investigan maniobras turbias en SOMISA”; 25/01/1991

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contra incendios, líneas telefónicas, personal y equipos de computación para el control del stock. Por ello PRODUMET iba a cobrar 10.000.000 de dólares a SOMISA. Para Cattáneo, funcionario de Menem, eso no implicaba una sospecha de corrupción. Estaba pagando el alquiler de un depósito que no se usaba. El contrato se había hecho en abril de 1990, y el depósito alquilado tuvo sus primeros movimientos en diciembre de 1990, cuando la Fiscalía analizaba la situación, y por ello se dispuso su revisión y renegociación, en enero de 1991. En respuesta a la Directora del Diario Clarín, por la noticia publicada el 25 de enero de 1991, bajo el título “Investigan maniobras turbias en SOMISA”, se conocía el texto de una carta donde Cattáneo respondía que el título de la nota publicada no se compadecía con la realidad y constituía prejuzgamiento; que el contrato con PRODUMET no ofrecía objeciones legales, pero que sí podría considerarse como una “decisión incorrecta” 90

En el Diario Clarín del 16 de febrero de 1991, se informaba que el presidente Carlos Saul Menem había brindado una conferencia de prensa, de “buen humor”, desmintiendo cualquier bajón anímico que se pudiera creer que tenía.

. Aclaraba, por las dudas, que él había sido designado presidente de SOMISA el 24 de abril de 1990, y el análisis previo del contrato había sido hecho con anterioridad a su gestión, en febrero de 1990. Después de la intervención de la Fiscalía, se dispuso la revisión y renegociación de ese contrato que no favorecía para nada a SOMISA. Cattáneo le manifestaba en su nota, a la directora de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, que como consideraba a ese medio periodístico defensor de los intereses nacionales, se permitía advertirla sobre la posibilidad de estar siendo utilizada como vehículo de alguna intención que más que llevar luz sobre la transparencia de los procedimientos, pretendía involucrar indebidamente a una empresa en proceso de privatización, para incidir negativamente sobre ella, o tal vez beneficiar expectativas personales, creando dudas sobre la conducta de los funcionarios del gobierno con suposiciones y/o interpretaciones de dudosa valía.

91

90 Copia de nota enviada por el Pte. del Directorio de SOMISA, Juan Cattáneo a la Sra. Directora de Clarín Doña Ernestina Herrera de Noble; 25/01/1991. 91 Diario Clarín; “Menem llega a los seis años”; 16/2/1991

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Ese día ratificó el rumbo económico y habló sobre el tema de la baja en su popularidad, la posibilidad de su reelección, la crisis ferroviaria, los salarios, la crisis social y la corrupción. El presidente desmentía los rumores de los últimos días sobre el acortamiento de su mandato, y “el bajón” que había tenido, informando que volvería a la Casa de Gobierno después de haber estado unos días en la residencia de Olivos. En el Diario Clarín, del 17 de febrero de 1991, se informaba que el presidente se había recluido en el monasterio trapense Pablo Acosta, cercano a Azul en la provincia de Buenos Aires, para meditar sobre el momento en el cual estaba el país.92

El informe revelaba que el presidente se había levantado a las 3.30 de la madrugada, amasó pan, rezó, meditó, leyó, caminó más de tres horas, conversó de cualquier cosa con los monjes, menos de política, pero no pudo evitar ser detectado por periodistas, ante quienes aseguró que el monasterio trapense en el que se había recluido era un lugar hermoso, y aconsejaba a quien quisiera un poco de paz, que llegara allí y rezara. El presidente había expresado, en la entrevista, que había llevado al monasterio para leer, el libro “Los cambios en el Poder”, de Alvin Toffler, un denso ensayo sociopolítico, que nada tenía que ver con lecturas religiosas. Días antes había estado recluido en la abadía de San Benito, cercana a Luján. En esos días la Iglesia Católica argentina expresaba su preocupación por el avance de la corrupción que se había generalizado.

93

Se expresaba así la inquietud de la gente ante conductas que en momentos difíciles para el país significaba el hecho que el aspecto más repulsivo del fenómeno estaba constituido precisamente por la dificultad de probar los delitos que se conocen o se sufren en primera persona, o se distinguen en la práctica social cotidiana. La voz de la iglesia, que es la voz de sus fieles interpretaba que la corrupción en 1991, era una valla que obstaculizaba todo intento de resurgimiento. El país necesitaba crecer y recuperarse, y no podría hacerlo, si el lastre inmoral de la corrupción se interponía entre la voluntad de los ciudadanos y la mole de los problemas a resolver.

94

92 Diario Clarín; “Retiro espiritual”; 17/2/1991. 93 Diario Clarín; “Para la Iglesia, la corrupción se ha generalizado”; 14/03/1991. 94 Diario Clarín; “La corrpción”; 15/3/1991.

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El 20 de marzo de 1991, (Boletín Nº 6/91 de la Planta General Savio),

Retiros Voluntarios. Plan A.

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Con Menem, Cavallo y Cattáneo, los nicoleños comenzaron a recibir telegramas en los que se les decía que se quedaran en sus casas, que no hacían falta en el trabajo y que les iban a seguir pagando el sueldo un tiempo más. El texto del telegrama era: “Atento su actual situación laboral y razones económicas financieras por las que atraviesa la empresa, se ha resuelto liberarlo obligación concurrir trabajo a partir del 19 del actual abonándole el valor remunerativo categoría que percibe”.

se informaba al personal una resolución adoptada por el Directorio, donde se decía que el 18 de marzo de 1991 (Acta Nº 2310) se había aprobado un régimen de retiros voluntarios, como parte del proceso de reestructuración. Los retiros podían hacerse efectivos de inmediato, o a fecha futura. Se detallaba en el Boletín la forma de pago de las indemnizaciones, en base a los años de servicio de los trabajadores; la metodología de efectivización del retiro y se manifestaba que la aceptación de las propuestas de retiro quedaba a criterio de la Empresa. Se informaba también que se había abierto un registro en el cual debían inscribirse los interesados en acogerse al régimen. En todos los casos se firmaba un acta ante el Ministerio de Trabajo, solicitando la homologación que contendría la totalidad de los compromisos acordados.

96

También Juan Carlos Cattáneo inició descomunales

bonificaciones a clientes de SOMISA, que fueron eliminadas por quien lo

reemplazó, Jorge Triaca. (Diario El Norte 10/07/1991).

Quienes habían contratado por cifras millonarias el alquiler de dos galpones que no se usaban, por una “decisión incorrecta”, ordenaban, por razones económicas financieras, dejar sin trabajo a quienes sufrían la tortura de saber que el fin de su actividad era inminente, ya que pasarían a conformar una lista de muchos miles de desocupados.

95 Boletín de la Planta General Savio; Nº 6/91; “Régimen de Retiro Voluntario”; 20/3/1991 96 Diario El Norte; “Continúa la reducción de personal”; 21/3/1991.

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Estas bonificaciones creaban privilegios entre los clientes y ocasionaban pérdidas a la Empresa, como si existiera un plan, tal como se dice en el Capítulo IX, “Un Borrador”, puntos 4 y 5, de este trabajo, para hacer de SOMISA una empresa perdedora y si había alguien que se beneficiaba con ello era mejor. El Ing. Néstor Ara, de la Asociación del Personal Superior de SOMISA, tenía que anunciar, (21 de marzo de 1991), que 234 trabajadores de su gremio estaban en esas condiciones, es decir en sus casas, sin concurrir a lugares de trabajo, y cobrando solo el salario básico. Eran los primeros de miles, que a partir de esos días comenzaban a perder sus fuentes de trabajo. Las señoras en la calle y los chicos en las escuelas, empezaban a hablar de su situación familiar y trataban de paliar esos terribles momentos. Ya la escuela no era para enseñar, era un muro de lamentos de situaciones familiares desgarrantes, de verdaderos dramas, los docentes pasaban a desempeñarse como asistentes sociales y eran receptores de problemas hogareños. Escenas conmovedoras se observaban .Muchos hombres y muchas mujeres jóvenes, lejos de la edad de su jubilación, caían en la incertidumbre que se les planteaba y llenaba de zozobra sus hogares

En 1991 apareció el “Plan A”, el primero, de varios que luego

prosiguieron para originar “retiros voluntarios de trabajadores”, (Plan B,

Plan C, Plan D, etc.). En la inmensa mayoría de los casos no eran

“voluntarios”, ya que los trabajadores eran forzados, por circunstancias

adversas que se les planteaban, a dejar sus trabajos efectivos para ingresar

luego a una etapa en la que empezaron a proliferar los denominados

“trabajos en negro”, sin estabilidad; la apertura de kioscos, luego

cerrados, y la generación de un sistema de transporte público de

pasajeros, que no se conocía en la ciudad, la de los autos remises,

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utilizando el automóvil que hasta ese momento era para uso particular.

Estos nuevos tipos de medio de vida no habituales en la última

década del siglo XX, donde era extremadamente difícil conseguir trabajo

a las personas que ya habían superado las cuatro o cinco décadas de vida,

y no estaban preparados para un cambio de situación, fueron generando

numerosos conflictos.

El “Plan A” marcó el inicio de la desocupación en San Nicolás, a partir de 1991, cuando empezó a funcionar, y generó profundos cambios económicos, sociales y políticos. En esos días la Asociación del Personal Superior de Siderurgia Argentina convocó a una Marcha del Silencio a realizarse el 26 de marzo, bajo el lema: “Por el mantenimiento de la paz social y de las fuentes de trabajo”. El anuncio de la convocatoria fue formulado por el Consejo Regional para la defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional. En la marcha iban a participar las fuerzas vivas, sociales, políticas, laborales y económicas de la zona así como las autoridades municipales de San Nicolás y Ramallo. 97

¿Quién dice la verdad?, ¿Quién miente?, preguntaba el Intendente de San Nicolás, y por supuesto la gran mayoría de sus

El 24 de marzo de 1991, una solicitada firmada por el Intendente Municipal de San Nicolás, Dr. Eduardo Luis Di Rocco, hacía conocer que el licenciado Cattáneo, presidente de SOMISA, había dicho que no habría más telegramas que desafectasen a personal de SOMISA, “Nadie ha dicho que estos trabajadores serán despedidos, se decía en la solicitada publicada en El Norte, haciendo referencia a lo publicado el 23 de marzo anterior, mientras que en el Diario Clarín también del día 23 de marzo, se anunciaba, por parte de Mario Truffat, titular de la Sindicatura General de Empresas Públicas que confirmaba el anticipo de Clarín que anunciaba el despido de 3000 trabajadores de SOMISA.

97 Diario El Norte; “Se confirmó la marcha del silencio para el 26 de Marzo”; 20/3/1991.

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habitantes. La marcha de silencio, como repudio a la acción del gobierno que se programaba, se hacía con un símbolo: la bandera nacional; con una sola consigna: por el mantenimiento de las fuentes de trabajo y la paz social, y para que el silencio se oiga. 98

El 26 de marzo de 1991, cuando se estaban planificando los retiros voluntarios, el Intendente Municipal de San Nicolás anunciaba la difícil situación económica que agobiaba a los nicoleños; sentía la sociedad dolorida, golpeada, impactada, con la inseguridad diaria de su permanencia en la labor, o de su falta de labor, y hablando de la marcha del silencio que se iba a realizar, expresó: “Esta marcha no es contra nadie, sino a favor de todos, para que con armonía, con buena voluntad., la justicia social llegue a todos los integrantes de la comunidad. En definitiva; esto es en favor de lo que ha dado vida, alegría, bienestar y progreso a nuestras familias y a nuestra ciudad, el trabajo, el trabajo y el trabajo”.

99

El 27 de marzo de 1991, el Diario “El Norte”, informaba que la marcha del silencio que se había realizado el día anterior había convocado a 12.000 personas bajo pancartas que llevaban como lemas convocantes, el mantenimiento de las fuentes de trabajo y la paz social.

100

Frente al Santuario se dio lectura a una oración que expresaba: “Virgen Santísima del Rosario, patrona venerada en este lugar. Tu pueblo ha venido en paz y silenciosamente a pedirte por su fuente de trabajo y por la paz social. Sabe que la división ha minado peligrosamente nuestra sociedad. Es el momento, y nadie mejor que tú podrá ayudarnos a asumirlo como corresponde, de afirmar los vínculos fraternos para enfrentar las graves dificultades que nos desafían como pueblo. Por eso estamos aquí. Hemos

Desde Calle de la Nación y Avenida Savio, pasando por Mitre, Francia, Bustamante y Sarmiento, la multitud llegó en silencio al Santuario de la Virgen del Rosario.

98 Diario El Norte; “Solicitada Dr. Di Rocco. ¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente?”; 24/3/1991 99 Diario El Norte; “Al pueblo de San Nicolás”; 26/3/1991. 100 Diario El Norte; “El silencio fue sinónimo de paz y de trabajo”; 27/3/1991

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querido que este gesto de unidad y paz, de presencia valerosa y de afirmación de los valores que nos definen, termine aquí, frente a tu Santuario venerado. Esta marcha no es en contra de nadie sino en favor a todos. Quisimos expresar un reclamo sereno y paciente, y al mismo tiempo, nuestra voluntad de construir juntos, de participar en la búsqueda transparente de las mejores respuestas a los planteos que la angustiante situación económica del país, nos presenta a todos afectando, de manera directa nuestra principal fuente de trabajo. Te pedimos que consigas del Señor para nosotros, la luz necesaria y la imprescindible capacidad de diálogo claro y fecundo. Te pedimos por aquellos que quizás no estén presentes pero que tienen la posibilidad de allanar los caminos del encuentro de convergencias que devuelva, a nuestra querida comunidad, la seguridad, la confianza, y la anhelada paz de espíritu, para seguir trabajando por el bien de todos. Te pedimos, particularmente por los desobligados, tanto obreros como personal jerárquico, para que recuperen ellos y sus familias, la serena confianza de un trabajo estable. Te pedimos por la empresa SOMISA, por quienes deben conducirla. Para que sea la fuente de trabajo que fue, y el lugar de encuentro que debe ser. Nuestra presencia silenciosa y desinteresada de todo móvil parcial, es un clamor justo e inconfundible. Es nuestra manera de ser pueblo y de proponer nuestra palabra simple, como contrapuesta a decisiones que sentimos como injustas. Virgen Madre de los Hombres, que has conocido el sinsabor del exilio, de la falta de techo y de la insuficiencia de recursos para la humilde alimentación familiar, intercede por nosotros en este momento de incertidumbre, y pide a tu Hijo Divino que adelante, como en Caná, su hora a favor nuestro. Amén. Después de la oración a la Virgen, el Obispo Domingo Salvador Castagna dio la bendición, y finalmente, los 12.000 nicoleños reunidos, en completo orden, se desconcentraron con tranquilidad. El intendente Eduardo Luis Di Rocco, después de haber participado en la marcha manifestaba su orgullo de ser nicoleño y esperaba que el silencio que se había producido, fuera oído por quien lo tenía que oir.

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En el Diario “El Norte”, en su edición del 1º de abril de 1991, publicamos la sexta Carta de Lector.

XIV. CARTA Nº 6. Publicada el 1º de abril de 1991. “Una San Nicolás que está amenazada”

101

En nuestra San Nicolás de los Arroyos, en el presente, la situación aún no es caótica, ni tiene la gravedad de los sucesos que originaron el nacimiento de la Primera República Francesa; nuestro problema no es el de una corte corrupta; es apenas el de una ciudad que recibió su titulo por honor y sacrificios y que teme por su

Sr. Director. En la portada del primer tomo de la Enciclopedia de Diderot, se representaba a la Razón tratando de poner al descubierto a la Verdad y a la Imaginación a sus pies, procurando embellecerla, mientras la luz irradiada por la Verdad dispersaba las nubes de la Ignorancia. Esa obra, en un período difícil, abrió el camino para que una muchedumbre desesperada hiciera que el 14 de Julio de 1789 se tomara la Bastilla y destruyera el despotismo francés. Con anterioridad a estos hechos, el reino se había hecho sumamente impopular por sus negociaciones con el extranjero, su desfavorable economía, la frivolidad de la corte, su inmoralidad, las disputas constantes, abusos en la recaudación de impuestos y por sus escasos esfuerzos en pro del bienestar general del Tercer Estado que era el pueblo. En ese siglo XVIII, el regente del rey se había dejado influir por un economista de Gran Bretaña, él escocés Law, quien había formulado un proyecto para sanear las finanzas francesas, fundando un banco para emitir moneda con garantía de bienes públicos, hecho que terminó en una escandalosa bancarrota. La caótica situación de ese período de abusos, dejó a Francia asolada por la miseria y el descontento, y el pueblo originó una violenta reacción, que llego a sacudir los cimientos políticos del mundo e hizo que en su hombre se cometieran excesos sanguinarios.

101 Diario El Norte; “Una San Nicolás amenazada”; 1/4/1991

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futuro, que está ligado, en el último medio siglo, al accionar de SOMISA. Hoy San Nicolás sabe que el futuro de SOMISA está amenazado, porque nunca se vio la crisis que afronta. Hoy San Nicolás sabe que el futuro de SOMISA está amenazado, como antes lo estuvo la Destilería de Alcohol, que fue “privatizada” y terminó con sus instalaciones rematadas. Hoy San Nicolás quiere llegar a los 200.000 habitantes y no reducirse a menos de 50.000, como tenía antes de SOMISA. Hoy San Nicolás no quiere ser como Palpalá, que pide la inmediata reactivación del complejo siderúrgico de “Altos Hornos Zapla”, al cual el Congreso votó su “privatización’, y que hoy está prácticamente paralizado. Hoy San Nicolás aún tiene a SOMISA en pie, a pesar de sus años, porque ésta ha tenido, como Roma, varios Augustos, que ha medida que la iban encontrando de ladrillos la dejaban de mármol y por ello ha llegado a ser lo que es, una importante fuente de producción, y por ende de bienestar; sólo resta, a nuestra Roma Nacional de Acero de Punta Argerich; que no se corrompa internamente como la Imperial Latina; que no llegue un vándalo como Genserico que la saquee en forma despiadada, y deje al porvenir sólo ruinas grandiosas. Hace aproximadamente 150 días, en el Auditorium, en una asamblea de APSSA; se lanzó la idea de la realización de una marcha para hacer conocer a la ciudadanía, que normalmente recibe buenas noticias de SOMISA, que la situación ya no era la misma de antes. El tema no era fácil y durante el último tiempo maduró; no fue una decisión del momento, fue una justa reclamación de hombres y mujeres en una asamblea que es el ámbito propicio que nos legó nuestra civilización para participar directamente en la resolución de las cuestiones que hacen al interés general. Antecedentes de la situación fueron los anuncios de ajustes económicos realizados en 1985, dentro de las cuales; como una forma de mejorar la eficiencia de la economía argentina, se confirmaban comentarios sobre la “privatización” de SOMISA. En 1986, el Naldo Brunelli manifestaba su oposición a los planes de privatización porque no implicaban la posibilidad de mejoras sino la desnacionalización de la empresa, y esto, “para decirlo gráficamente, es meter el zorro en el gallinero, ya sabemos lo que

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hizo Acindar con el tema de la palanquilla y todas las intenciones que ha tenido por reventar lo que queda de la fábrica. Nos oponemos porque la fábrica, hace a la seguridad nacional y al mantenimiento de una fuente de trabajo; además, cumple un rol importante en la zona. La vamos a defender a ultranza. En febrero de 1986, cuando se tomó conocimiento cabal de los hechos, se constituyó el Consejo Regional por la Defensa de SOMISA y del Patrimonio Nacional, una entidad integrada por organizaciones sociales, gremiales e instituciones de primer nivel en la región que están a favor de los intereses nacionales. A partir de ese año, la alegría de la ciudad, se trocó en sensación extraña, en clima de tensión, angustia, de temor; quizás como en aquel mes de octubre de 1812, cuando la ciudad fue saqueada por los realistas y asesinado el presbítero Escudero de una estocada que le dieron los enemigos de la Patria. El 2 de abril de 1986 el pueblo se puso de pie y salió a la calle en forma ordenada para hacer escuchar su voz, sin banderías sectarias, sabedor que estaba en juego su destino, conformando un hito en la historia de la ciudad, repudiando el intento de privatización porque ya tenía la experiencia necesaria para hacerlo.

La marcha del 2 de abril de 1986 se había iniciado en la puerta de la Planta y había llegado hasta el mismo lugar de la concentración desde donde se inició la marcha del silencio del 26 de marzo de 1991, una esquina con símbolo, allí confluyen la avenida del General Savio y la calle de la Nación. El gobierno que impulsó la idea tuvo sucesivos y grandes contrastes es las urnas en 1987 y 1989, que acabaron con su derrota, mientras SOMISA continuaba su lucha produciendo. En 1986, se duplicaba la producción de igual periodo del año anterior, y el mercado interno mostraba un progresivo crecimiento y se informaba que los volúmenes exportados eran los máximos históricos jamás alcanzados con acero propio.102

El 29 de diciembre de 1988, “E1 Norte” informaba que

. Estos hechos permitían mejorar la ecuación económica de la empresa, balancear el esquema productivo de sus instalaciones industriales y diversificar la oferta de productos.

102 Diario El Norte, “SOMISA. Records de Producción”; 18/06/1986.

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S0MISA había superado los máximos históricos de facturación, alcanzando los 130 millones de dólares en conceptos de ventas al exterior, hecho que la constituía en la principal exportadora de la Argentina y también informaba que la Empresa había ingresado al fisco, en concepto de cargas sociales e impuestos 80 millones de dólares en 1987. En agosto de l989, el presidente Menem firmó el decreto de designación del nuevo directorio de SOMISA presidido por Hugo Franco, de quien informaba que “no tenía antecedentes industriales, a menos que se considere como tal su trabajo de chatarrero, que inició a partir de la comercialización de elementos metálicos procedentes del puente colgante de Santa Fe, denominado Setubal, desmantelado durante el gobierno de José María Vernet”. 103

El 27 de junio de l990, en Diputados, se presentó un proyecto para que se procediera a informar sobre la realidad técnica económica de SOMISA, recabando, entre otros temas, si era cierto que existían intereses en pugna sobre el futuro de SOMISA y si podían ser identificados; si la situación real y concreta era utilizada por personas determinadas para mostrar una

Este hecho no era realmente auspicioso ya que el personal de SOMISA deseaba ser dirigido por personal de carrera, con antecedentes siderúrgicos, que garantizara la eficiencia que requiere la función. A principios de 1990, el entonces Diputado Nacional José María Díaz Bancalari presentó un proyecto en la Cámara para que SOMISA, empresa no estatal y persona jurídica del derecho privado no quedara comprendida dentro de los alcances del decreto 435/90, por estar dadas las razones de urgencia, excepcionalidad y necesidad. emergentes del inminente menoscabo que ocasionaría al Patrimonio Nacional la paralización del proceso productivo de la Planta de la Empresa referida, o su disminución sustancial y porque la empresa no requería aportes del Estado, sino que por el contrario aportaba ingresos significativos al sector público. En los primeros meses de 1990, desde que se proclamó que “Algo andaba muy bien en la Argentina”, con referencia a SOMISA, se empezó a hacer conocer que la Empresa había pasado de una situación floreciente a una que preanunciaba lo contrario.

103 El Informador Público, “El Grupo TECHINT intenta introducirse en SOMISA”; 1º/12/1989.

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imagen distorsionada de la Empresa y lograr, mediante ello su subvaloración para una eventual privatización; si era cierto que en lugar de atender problemas de fondo se realizaban actos que significaban su desinversión y consecuentemente su agotamiento productivo, y si era cierto que se escuchaban opiniones interesadas haciéndolas válidas para justificar actos contrarios a SOMISA y para desdibujar la realidad con bajos objetivos. En noviembre de l990, se informó a los trabajadores que la privatización era inevitable y se decidió elegir entre confrontar la decisión del gobierno con resultados catastróficos o buscar la fórmula para discutir las mejores condiciones para los trabajadores. En SOMISA no se votó, en 1990, por privatización sí o nó, como se informaba erróneamente fuera de San Nicolás. En Villa Constitución, por ejemplo, Granillo Ocampo, secretario legal y técnico, del presidente Menem, manifestaba que el personal de SOMISA había exteriorizado su vocación por privatizar la Empresa.104

Si con esos términos se le informa al presidente de la Nación los acontecimientos del país, el presidente no puede conocer la realidad. En SOMISA se votó por no confrontar con el gobierno, se votó por negociar con la garantía absoluta de las fuentes de trabajo y la continuidad operativa de la Empresa. No se votó para que se incrementara el índice de desocupación y subocupación; no se votó para que SOMISA apareciera en una triste nómina de despidos de personal publicada por la Sindicatura General de Empresas Públicas.,noticia que de inmediato fue rectificada por el Presidente de SOMISA, manifestando que no se enviarían nuevos telegramas de desafectación de tareas.

105

El personal de SOMISA no convalidó nunca la privatización; la marcha del silencio despeja dudas, porque la privatización pone en riesgo la fuente de trabajo y la paz social de la zona; porque tiene consecuencias nefastas sobre la industria nacional del acero y porque significa rematar un patrimonio

.

104 Diario El Norte, Corresponsalía de Villa Constitución; “Importantes conceptos brindó Granillo Ocampo”; 20!12/1990. 105 Diario El Norte, “SOMISA. ¿Quién dice la verdad? ¿Quien miente? Eduardo L. Di Rocco - Intendente Municipal de San Nicolás”; 24/03/1991.

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atesorado los argentinos durante casi medio siglo. Cuando nació SOMISA los nicoleños nos acostumbramos a ver máquinas imponentes, que movilizaban y nivelaban el suelo de las barrancas de Punta Argerich, para que luego se levantaran sus grandiosas instalaciones productivas; con la privatización actual no se ha visto ni siquiera levantar una tapera en nuestro pago. Para que el gobierno sea apoyado en su gestión y el pueblo no sea defraudado, SOMISA no sólo debe quedar como estaba antes del inicio de su gestión, sino ampliada, y para ello, si se quiere privatizar, los privados tienen que arriesgar y construir, dentro o fuera de COMIRSA, dentro o fuera del Pago de los Arroyos, pero construir, no pegar carteles sobre edificios ya construidos por los argentinos. La marcha del silencio estuvo integrada por hombres y mujeres, pertenecientes o no, al plantel de la Empresa, por señoras de cabellos blancos, y criaturas en sus brazos. Si en la presidencia de la Nación se puede escuchar el silencio que hicieron en la marcha y frente al templo, se daría a 1os funcionarios de turno la orden de vender, sí, pero de vender toda la producción de SOMISA al mundo, y no la de vender un solo tornillo que pertenezca al ámbito productivo de la Empresa. El silencio de la marcha tiene que ser oído en la Presidencia de la Nación; no fue el reclamo violento de un sector, fue el reclamo pacífico de una región en un marco de paz y concordia por el mantenimiento de todas los fuentes de trabajo de la zona, y se hizo sin banderías, sin símbolos identificatorios intermedios, sólo bajo el símbolo distintivo de nuestra argentinidad. El tránsito hacia el Santuario de Nuestra Señora del Rosario mostró al pueblo en busca de su esperanza, recordando las palabras de su Obispo pronunciadas el pasado 25 de diciembre, cuando pidió orar ante María para que se atine con medidas oportunas, equilibradas, con el sentido evangélico de la justicia y de la prudencia. La oración a la Virgen del Rosario, el Padre Nuestro, el Ave María, la bendición del Obispo, y el Himno Nacional coreado por la muchedumbre, fueron las únicas voces que se alzaron en la noche, que fue una fiesta del alma. A nuestra ciudad de San Nicolás, sólo nos resta decirle,

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gracias por todo lo que significas; por tu brillante pasado de siglos, plenos de cicatrices honrosas y por tu magnífico presente, a pesar de todos los circunstanciales errores humanos. Gracias por demostrar que ante arteros ataques le enemigos extraños que responden a espurios intereses, aún puedes luchar por tu futuro incierto. Gracias San Nicolás, por los actos vividos, en los que la mayoría de tus hijos, arriando insignias sectarias que antes de unir, dividen, emprendieron una empresa nacional, como nacional debe ser la meta que lleve a los argentinos a su destino de grandeza. Gracias por ese Himno Nacional cantado por todos con tono inaudito, con la fuerza que corresponde, y no con la fría entonación de actos protocolares sin convicción. Gracias San Nicolás, por mostrar a quienes lo ignoran, por tener ojos que no quieren ver y son sordos porque no quieren oir, que tienes un antes y un después que se llama acero, que te despertó de un letargo de medio siglo de oprobio, en el que te sumió un puerto privatizado que se cerró al mundo y quitó a la ciudad su río. Gracias por mostrar con hidalguía, y no permitirnos olvidar, que has tenido industrias, frigorífico, papelera, destilería, que habiendo nacido con el esfuerzo de muchos para procesar riquezas, hoy sólo son ruinas, en beneficio de extraños intereses. Gracias para siempre, porque si emerges airosa de la lucha emprendida, tendremos un futuro de esperanzas. Si sucede lo contrario, la derrota ante fuerzas entreguistas, destructoras, gracias por todo lo que nos has dado, y perdona a quienes tendrán que abandonarte, la juventud principalmente, porque nuevas ruinas se incorporarán a tu historia.

Naldo Brunelli, el líder sindical de SOMISA, manifestaba que cuando los radicales dejaron el poder en 1989, se ufanaron de dejar una empresa saneada, en producción, con ganancias,

XV. Fin período Cattáneo.

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exhibiendo cartas de una gestión transparente. 106

En contraposición, en mayo de 1991, el periodismo informaba que en el último año, SOMISA, que al 30 de abril de 1990, tenía una deuda de 13,8 millones de dólares, había llegado, en los últimos 12 meses, a casi 193 millones de dólares, fruto de la gestión de Juan C. Cattáneo, durante el gobierno menemista.

Magliano era un técnico brillante, una personalidad impoluta, un tipo inmaculado

107

Cattáneo se despedía de SOMISA el 21 de mayo de 1991. Quien había “hecho todos los deberes para privatizar SOMISA”

Cuatro gestiones consecutivas: Franco, Cattáneo Triaca y Alsogaray, dejaron una empresa descerebrada El mal resultado de los negocios de SOMISA, bajo la administración de Cattáneo, hizo que personajes de la cúspide del gobierno, como el ministro de Defensa, Antonio Erman González, de quien dependía la empresa, y de Domingo Cavallo, en Economía, comenzaran a pensar en el relevo del funcionario, alarmados del rojo que aparecía en la administración menemista.

108

SOMISA es una empresa con problemas financieros, pero viable. La transformación institucional concebida para hacer posible su desenvolvimiento eficiente y competitivo, en el marco de la estrategia socio económica global del gobierno nacional atiende adecuadamente las condiciones de un contexto que

, dejaba escrito en una “Carta a los Trabajadores” : “Quiero transmitir un mensaje de agradecimiento a los trabajadores, desde sus aprendices a los niveles gerenciales de esta Empresa cuyo directorio me ha tocado presidir desde abril de 1990, -decía-; en un momento singularmente adverso para el sector siderúrgico, en medio de dificultades cuya gravedad no escapa a la atención pública, el apoyo recibido por parte de la comunidad de trabajadores de SOMISA y sus organizaciones gremiales ha contribuido decisivamente para que la gestión que ahora concluye constituya un aporte serio, profesional y comprometido en orden a garantizar, la continuidad operativa de la planta, y con ella las fuentes de trabajo y la paz social en su zona de influencia.

106 Domínguez Palazzini, José; “SOMISA Reconversión ¿o muerte?; Pág. 92; Editorial El Otro Mundo; Buenos Aires; 1993. 107 Diario “Página 12”; “Cartón lleno con SOMISA”, 10 de mayo de 1991. 108 Diario “Clarín”; “Interna en SOMISA. Economía y Defensa buscan controlar la privatización”; 16 de mayo de 1991.

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presagia condiciones de competencia cada vez más complejas. SOMISA debe cambiar y debe actualizarse tecnológicamente, para lo cual se requieren inversiones que hoy el estado como accionista mayoritario no puede aportar, sólo capitales privados de riesgo permitirán que se lleve a cabo esta imprescindible transformación, que tornará viable la existencia de la empresa. La gestión iniciada en abril de 1990 buscó tanto superar los problemas inmediatos, como diseñar el marco para el cambio estructural. Fue una gestión profundamente comprometida en lo político, con la orientación del programa del gobierno, y en lo personal con una serie de valores que juzgo fundamentales, la producción y la participación en primer lugar. De allí que hayamos buscado la creación de canales orgánicos para el dialogo y la búsqueda de consenso acerca del proceso de cambio; entiendo que transformaciones de esta envergadura solo hallan su legitimidad por esta vía. En esa tarea, debo decirlo, me vi acompañado por los trabajadores de SOMISA, que en todo momento me hicieron llegar sus pareceres y se mostraron dispuestos a la discusión seria y responsable en los temas que hacen a la gestión y al futuro de la empresa. Creo sinceramente que hemos llevado a cabo un esfuerzo profesional y convencido por cierto que la coincidencia plena nunca es posible, pero si lo es el intentarlo y la tranquilidad de conciencia de esfuerzo realizado, sin que esto signifique diluir las responsabilidades propias. Más allá del negativo resultado económico y la difícil situación financiera hemos trazado el rumbo de una empresa viable. Hombres y mujeres de SOMISA, trabajar con Uds. ha sido una experiencia que me enorgullece. Estoy seguro que la dedicación que ustedes entregan por la empresa harán posible una SOMISA viable, competitiva, eficiente y el consecuente resultado para sus trabajadores. Reiterando mi agradecimiento, les hago llegar un cálido saludo. Juan C. Cattaneo, Buenos Aires, 21 de mayo de 1991”.109

El 20 de mayo de 1991, el Diario “Clarín”, informaba que

109 Cattáneo, Juan Carlos; “Carta a los trabajadores de SOMISA”; 21/5/1991

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Jorge Triaca asumía la frente de SOMISA previo a conversar con Domingo Cavallo, el jefe de economía, porque quería que su gestión al frente de la empresa siderúrgica debía ser coherente con las pautas que emanaban del Palacio de Hacienda. Juan Carlos Cattáneo, había finalizado su gestión, por un decreto firmado por el presidente Carlos Saul Menem. Otros destinos se le ofrecerían al último “exitoso” presidente menemista del Directorio de SOMISA, que no fue precisamente un ejemplo a seguir. Juan Carlos Cattáneo, que se desempeñaba en el ámbito de la informática, había introducido a Alberto Kohan, incondicional menemista, en el mundo de los negocios, cuando Carlos Saúl Menem era precandidato presidencial 110

Después de SOMISA Cattaneo fue el segundo hombre en el poder detrás de Alberto Kohan, cargo al que debió renunciar cuando salió a luz el escándalo del pago de coimas en el caso del Proyecto Centenario, entre IBM y el Banco de la Nación Argentina.

. Cattáneo había integrado el Movimiento de Empresarios Justicialistas que dio su apoyo al candidato riojano, y cuando este estuvo en el gobierno le encargó misiones estratégicas en la función pública como interventor en Tandanor y en SOMISA.

111

Ante este hecho, el presidente de la Nación Carlos Saúl Menem, por escrito, en respuesta al interrogatorio que el Juez Bagnasco le formulara, manifestó, bajo juramento, que no recordaba haber participado en ninguna reunión donde se había

. En 1993 el Banco de la Nación Argentina adjudicó a la Empresa IBM la informatización de más de 500 sucursales firmando por ello un contrato por 250 millones de dólares. En ese monto de una licitación considerada irregular, ya que en la práctica no se llevó a cabo, (al igual que el contrato con la firma Produmet que le originaba pérdidas a SOMISA), se comprobó que había un sobreprecio y además, la empresa adjudicataria, IBM había pagado 21 millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno menemista.

110 Revista “Noticias”; “El testamento de Marcelo Cattáneo”; 9 de octubre de 1998. 111 Diario “Clarín”; “IBM-Banco Nación: Comprueban las coimas y ordenan 5 detenciones”; 21 de mayo de 1997.

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hablado sobre el tema del pago de las coimas, cuando Domingo Cavallo denunció ante el mismo juez que Cattáneo habitualmente, pagaba comisiones, cuando actuaba como sub contratista de IBM para facilitar la concreción de contratos. 112

El proceso dictado por el fraude tramado, entre la cúpula del Banco de la Nación Argentina y la multinacional IBM, en

En un libro Titulado “Ojos vendados. Estados Unidos y el negocio de la corrupción en América Latina”, del periodista Andrés Oppenheimer, se dice que Ricardo Martorana, presidente de IBM Argentina, estaba entonces en el apogeo de su carrera porque había conseguido ese contrato con el Banco de la Nación Argentina y además tenía en la mira otro con la Dirección General Impositiva. A fines de 1994, por un tema de evasión de impuestos se analizaron transacciones realizadas por IBM y se encontró una extraña transferencia de 10,6 millones de dólares a una empresa llamada CCR, como parte de pago de un contrato de informatización del Banco de la Nación Argentina. La empresa CCR había cobrado 21 millones de dólares por proveer un sistema informático “muleto” al Banco de la Nación a un costo de 37 millones de dólares, que jamás fue implementado Los inspectores impositivos se preguntaron entonces ¿quien era CCR?, y al averiguar sobre la misma descubrieron que era una oficina de dos ambientes, con una sola empleada y un teléfono. Esa empresa había firmado un contrato por 37 millones de dólares como sub contratista en el caso del Banco de la Nación. En junio de 1995, los inspectores impositivos descubrieron que CCR, había evadido impuestos, y en esos días se produjo el fin del presidente de IBM, empresa multinacional que se preocupaba porque el escándalo se disipara, y no llegara a la justicia de los Estados Unidos. En el libro mencionado, del periodista Oppenheimer, se revela que IBM le propuso al presidente Menem traer las Olimpíadas del año 2004 a la Argentina, si éste lograba desviar el tratamiento de la causa de IBM - Banco de la Nación Argentina, y evitar que el caso derive en una acusación de sobornos.

112 Diario “Clarín”; “Menem negó por escrito que conociera el pago de coimas”; 18 de julio de 1997.

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perjuicio del Estado Argentino se proyectó como el más trascendente ejemplo del ataque directo a la cosa pública, tramado y ejecutado desde el interior de una gestión embanderada en la causa de la libre e irrestricta iniciativa privada.113

Marcelo Cattáneo, hermano menor del presidente de SOMISA, cuyo cadáver apareció colgado en una madrugada de octubre de 1998, frente al Río de la Plata, en una antena de la ciudad universitaria de Buenos Aires, con anteojos negros, ropas deportivas y zapatillas rojas que nunca había usado, y un recorte periodístico en su boca sobre su situación en la causa IBM-Banco de la Nación, en un escrito había señalado que su hermano, Juan Carlos Cattáneo era el máximo responsable de las empresas Consad y CCR, que habían vehiculizado “21 millones de dólares de coimas”,

Aldo Dadone presidente del Banco de la Nación Argentina y Juan Carlos Cattáneo, número dos de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, y Ricardo Martorana, cabeza argentina de una compañía multinacional, como es IBM, tenían responsabilidad en el escandaloso contrato de 250 millones de dólares, que incluía coimas varias veces millonarias. En julio de 1995 se conoció la defraudación, cuando ya el Banco de la Nación llevaba erogados 85 millones de dólares y allí se “descubrió” que se estaba en presencia de un gran ilícito. IBM “se dio cuenta” de haber hecho un mal negocio y echó a sus responsables, que hasta algunos días antes, eran como “dioses del Olimpo”, con grandes premios a su favor. Alberto Kohan, el hombre de directa llegada al presidente Carlos Menem, alegaba que Juan Carlos Cattáneo, que resultó fundamental en la ejecución del ilícito ya no estaba a su lado. Domingo Cavallo, por su parte, dijo que Dadone, que siempre estuvo a su lado en la Fundación Mediterránea, lo había “defraudado”.

114

113 Diario “La Capital” de Rosario; “La perla de la corona”; Pepe Eliaschev; 7 de abril de 1996. 114 Revista “Noticias”, “El testamento de Marcelo Cattáneo”; 9 de octubre de 1998.

y también escribió que fue su hermano quien sobornó a los funcionarios del Banco de la Nación y que junto con Alberto Kohan, Aldaco y Contartese conformaban una especie del “Estado Mayor de la Coima”.

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Juan Carlos Cattáneo, con conocimientos de informática, fue ese funcionario menemista que inició la época de los “retiros voluntarios”, respondiendo a órdenes del Presidente Menem; el que envió muchos millones de dólares de la Obra Social de SOMISA al Banco de La Rioja que estaba fundido; el que contrató un depósito que no se utilizaba, por un valor millonario; el que realizaba bonificaciones escandalosas que ocasionaban pérdidas a SOMISA y fue parte principal del escandaloso proceso de informatización por 250 millones de dólares, del Banco de la Nación Argentina. Juan Carlos Cattáneo, el último presidente de SOMISA, involucrado en delitos de defraudación contra la administración pública y cohecho, que en criollo significa coima, un delito cometido por un funcionario publico que recibe dinero por hacer o dejar de hacer algo dentro de sus funciones; ese “exitoso” integrante del gobierno del Presidente Menem, no fue precisamente, como su jefe, un ejemplo a seguir.

XVI. Dinero de Obra Social de SOMISA al Banco de La Rioja

A fines de junio de 1991, se informaba que la legislatura de la Provincia de La Rioja había aceptado la renuncia del entonces gobernador Agustín de Vedia, quien había expresado que “...el frío requerimiento de lo que las autoridades económicas denominan un ajuste total, implica la disolución del Banco de la Rioja, y miles de cesantías que no estoy dispuesto a efectivizar”.

.

115

Para reemplazar al gobernador renunciante asumió en La Rioja, Luis Bader Herrera, que pasó a ser el 3er.gobernador de esa Provincia, desde que Carlos Menem había renunciado para asumir la presidencia de la Nación, en julio de 1989. La Rioja pasaba por

115 Diario Clarín; “La Rioja no será intervenida. Desde ayer tiene otro gobernador”; 29/06/1991.

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una gran crisis; el pueblo repartía insultos a cuanto político se recordara, y la situación sólo se calmó, cuando se recibió dinero para pagar los sueldos a los empleados públicos. El flamante gobernador iba a hacer un ajuste y decía que el Banco de La Rioja, que estaba “virtualmente quebrado por deudas monstruosas, no iba a ser intervenido. Lo vamos a sanear, y lo vamos a poner nuevamente en pie”. 116

En ese tiempo, con SOMISA bajo la presidencia de Cattáneo, de la Obra Social de la Empresa, desde San Nicolás, se envió al Banco de la Rioja, que luego quebró, una suma cercana a los 2.700.000 dólares para ser depositados en plazo fijo.

Los movimientos desde el centro del poder hicieron que comenzara a llegar dinero a La Rioja, para que la provincia no estuviera en riesgo institucional.

117

En San Nicolás la Obra Social de SOMISA atravesaba una difícil situación; le debía dinero a los médicos, a los farmacéuticos y a las clínicas. Crease o no, decía “El Norte”, hay 4.000.000 de australes en el Banco de La Rioja y no se pueden retirar”.

.

118

El 30 de julio de 1991, en el Diario “El Norte”, el Comité Asesor Gremial de la Obra Social de SOMISA brindaba detalles sobre la situación que atravesaba la Obra Social. El Comité asesor gremial estaba representado por gente de UOM, APSSA y ASIM-RA, los tres gremios que nuclean al personal de SOMISA y habían elaborado un informe en el cual detallaban distintos aspectos vinculados a la situación que atravesaba la obra social. Dicho informe expresaba:

119

Históricamente la administración contable y financiera de los fondos de la Obra Social ha sido realizada por funcionarios de la estructura orgánica de la empresa Somisa designados a tal efecto, a saber dependientes de la Gerencia Principal de Finanzas, los cuáles en determinadas oportunidades han efectuado desafortunadas

-Administración financiera de los fondos de la Obra Social.

116 Diario Clarín; “Promesa de un ajuste”; 29/06/1991. 117 Diario El Norte; “Se apunta a destruir el sistema de obras sociales”; 8/01/1994 . 118 Diario El Norte; “Difícil situación atraviesa la Obra Social de SOMISA”; 5/07/1991 119 Diario El Norte; “Detalles sobre la situación que atraviesa la Obra Social de SOMISA Informe del Comité Asesor Gremial”; 30/07/1991.

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inversiones que ocasionaron serios perjuicios sobre el patrimonio, mermando el capital y afectando también la disponibilidad del mismo. Es así que casos como éstos se han producido en Junio-Julio de 1980, o en Diciembre 1989-Enero 1990, donde parte del capital invertido en plazo fijo quedó convertido en Bonex serie/89, y más recientemente, en que, por decisión política de la conducción de la Empresa se depositó a plazo fijo, en el Banco La Rioja, fondos de reserva por un monto aproximado a los U$S 2.700.000, que como consecuencia de los hechos de conocimiento público, han quedado retenidos en dicha institución y aún, a pesar de las gestiones realizadas, no han podido ser recuperados”. Un año antes de la privatización de SOMISA, en noviembre de 1991, bajo el título “¿Qué pasa con la Obra Social de SOMISA”, se informaba que a la Obra Social se le debían alrededor de u$s 6.000.000; que recaudaba la mitad de lo normal, y prestaba la misma cantidad de servicios. ¿Hasta cuando, se decía, la Obra Social podrá seguir subsistiendo? 120

Cuando la Obra Social SOMISA se transformó en Obra Social Aceros Paraná S.A. y Empresas Antecesoras a partir del 30 de Octubre de 1992

Los integrantes del Comité Asesor gremial informaban sobre la deuda que la empresa mantenía, y que no cumplía en tiempo y forma. La empresa debía a la Obra Social, u$s 1.600.000, más otros u$s 2.000.000, que debía en concepto de aportes por la cobertura social de quienes habían adherido al sistema de retiros voluntarios, y además había que agregar los más de u$s 2.000.000 que la empresa había sacado de San Nicolás, para depositar en el Banco de La Rioja. De manera que la Empresa Somisa, y el Banco de la Rioja, durante la administración menemista, le debían a la Obra Social de San Nicolás, alrededor de u$s 6.000.000, hecho que lógicamente perjudicaba el normal funcionamiento de la entidad, y por ende a una gran mayoría de la población.

121

120 Diario El Norte; “Que pasa con la Obra Social de SOMISA”; 28/11/1991. 121 “Informe de Gestión del actual Directorio Provisorio de la Obra Social de Aceros Paraná S.A. y empresas antecesoras”, 30/10/1992.

, se hizo cargo de la conducción un Directorio Provisorio, integrado por representantes de SOMISA,

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UOM, ASIMRA y APSSA. El Directorio Provisorio informaba sobre la recomposición el patrimonio de la entidad, manifestando que la Deuda del Banco de La Rioja, con la Obra Social, por plazos fijos depositados durante la gestión de Cattáneo, a fines de 1991, luego de realizar gestiones con el liquidador del Banco mencionado se había dolarizado, agregando a la misma los intereses correspondientes. Se había firmado un convenio con el Banco y el Ministro de Hacienda de la Provincia de La Rioja, que garantizaba el cumplimiento del convenio, por el cual el Banco de La Rioja pagaría en su totalidad el dinero depositado a plazo fijo, tomando como capital inicial la suma de u$s 2.888.600,60, monto que sería amortizado en 57 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, con un interés del 6 % anual sobre saldos, y que en esos momentos (30/10/1992), se estaba a la espera del cobro de la primer cuota.

El 9 de enero de 1994 en el Diario “El Norte”, a través de una solicitada firmada por Directores Obreros, se informaba que SOMISA residual debía entonces 2.800.000 dólares, mas intereses, y que también el Banco de La Rioja, debía, desde 1991, u$s 2.880.000.122

A fines de ese mismo año

123

El 19 de abril de 1995, bajo el título “Una Vieja Historia” se informaba: “Alguna vez, allá por el año 1991, un tristemente célebre funcionario público con aires de banquero, decidió, en forma inconsulta que 2.880.600, 60 pesos de los fondos de la Obra Social de Aceros Paraná y la Empresa antecesora (Ex Obra Social de los Trabajadores de SOMISA) fueran depositados a Plazo Fijo en el Banco de la Provincia de La Rioja” y que “la sentencia de la

, se informaba que el depósito que originó la deuda, se había realizado por la administración Cattáneo, que dirigía la Empresa SOMISA, a pesar de los rumores conocidos que el banco riojano se caía indefectiblemente.

122 Diario El Norte”; “No debemos nada a nadie. Obra Social Aceros Paraná (Ex SOMISA)”; 9/01/1994 123 Diario El Norte; “Obra Social de Aceros Paraná - Más beneficios para sus asociados”; 11/12/1994.

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Corte le compele a abonar una suma aproximada a los $ 3.400.000 que se harían efectivos mediante el embargo de los fondos coparticipados de la mencionada provincia”. 124

El 4 de abril de 1996, el Diario “El Norte”, bajo el título “Un final feliz”, informaba que se había recuperado el capital depositado en plazo fijo, cinco años antes, en 1991, en el Banco de La Rioja, durante la gestión menemista por Juan Carlos Cattáneo y que el resto de la deuda, con sentencia firme de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se abonaría en plazo aun no determinado.

Se refería el periodismo a la deuda generada por aquel tristemente célebre funcionario público, que supo ganarse con creces, junto con otros que lo sucedieron en el cargo de dirigir SOMISA, el repudio de toda una comunidad.

125

Al ser relevado Juan Carlos Cattáneo de la presidencia del Directorio de SOMISA, Menem buscaba un interventor para arribar a la privatización, cumpliéndose lo que decían aquellas notas que habían aparecido con anterioridad, que había que disolver los directorios de las empresas públicas y nombrar interventor. Se mencionaban varios candidatos. Finalmente, en mayo de 1991, Jorge Triaca conversaba con Domingo Cavallo

XVII. 1991. Período de Jorge Triaca.

126

124 Diario El Diario, de San Nicolás, “Una vieja historia”; 19/04/1995. 125 Diario El Norte, “Un final feliz”, 4/04/1996. 126 Diario Clarín, “Triaca asume al frente de SOMISA”; 20/05/1991.

, porque antes de asumir; quería ser coherente con las pautas que emanaban del Palacio de Hacienda. Triaca asumiría con la misión de hacer competitiva la empresa e instrumentar nuevas condiciones de trabajo, tendientes a lograr su privatización. Al preguntársele si podría tener algún malestar con la UOM, manifestó que no, que el gremio tenía problemas más graves que enfrentar que el de

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SOMISA. 127

Triaca afirmó que la privatización iba a beneficiar a los trabajadores.

; dijo también que trabajaría para encontrar la luz que haría salir a la gente de la empresa de la zozobra que vivía en esos momentos.

128

Cinco años atrás

, y que había aceptado el cargo por la confianza que le tenía el presidente Menem y el ministro Cavallo. Cuando se le preguntó sobre el plan de racionalización de SOMISA contrapuesto a su pensamiento como sindicalista, recordó que él había dicho, que cuando asumía en el gobierno, se despojaba del pasado que lo tenía comprometido con la defensa del sector obrero. Al integrar el gobierno, decía Triaca, no puedo estar pura y exclusivamente respondiendo a demandas sectoriales.

129

127 Diario La Nación; “Triaca preparará el terreno para que se privatice SOMISA”; 20/05/1991. 128 Diario El Norte; “La privatización de SOMISA beneficiará a los trabajadores”; 21/05/1991. 129 Diario El Norte, “Jorge Triaca. Privatizar SOMISA puede equivaler a su desaparición”; 26/02/1986 y 5/03/1986.

, se habían dado a conocer palabras de Jorge Triaca, que fueron publicados el 5/03/1986: “Sobre el caso de SOMISA, les digo lo que pienso; para mí privatizar SOMISA es una locura. Bien conocido es por todos que SOMISA configura algo de suma gravitación para la Argentina, y no se entiende que se la quiera privatizar, ya que ello sería prácticamente condenarla a desaparecer. Hay que tener cuidado, ya que si se concreta este paso, puede producirse un verdadero desastre que nos sumiría en un futuro de incertidumbre”. “La mía -agregaba Triaca en 1986-, no es una posición caprichosa, es producto de un análisis que hemos hecho sobre este tema. Algo profundo y serio. Hemos dicho en el Congreso que nos oponemos totalmente a la medida, y vamos a seguir insistiendo. Admito que podría, y quizás habría, que privatizar otros sectores, pero esto de ninguna manera es aplicable a SOMISA. Se que en esta zona hay una gran preocupación por el anuncio del gobierno con relación a la mencionada fábrica y nosotros la compartimos. Aquí debe hacerse presente la coherencia y la idea propuesta no debe prosperar. Nuestro partido (Justicialista) luchará para que tengan en cuenta sus convicciones sobre esto de la privatización de SOMISA, que puede configurar un daño muy grande para el país”.

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Triaca había hecho estas manifestaciones en febrero de 1986, cuando San Nicolás se encontraba preparando la marcha del 2 de abril, para oponerse a la privatización y por eso se puso a favor de la ofensiva antiprivatista que por aquel entonces el justicialismo desataba sobre los proyectos del gobierno radical. En 1991, cinco años después, la historia era distinta, designado por Carlos Menem, como interventor de SOMISA había cambiado totalmente de parecer. El 23 de mayo de 1991,130

El 24 de mayo de 1991 se anuncia la puesta en funciones de Triaca como interventor de SOMISA,

se daban a conocer sus contradicciones, lo que había dicho durante el gobierno de Alfonsín, y lo que ahora decía, al servicio de Menem.

131 por parte del Ministro de Defensa Herman González. Éste manifestó que el gobierno no estaba empeñado en la transferencia a ciegas del patrimonio nacional, por el contrario, estaba empeñado en orientar la acción hacia un camino de mayor eficiencia productiva y mejores resultados y básicamente de preservación de las fuentes de trabajo.

El 17 de julio de 1991 el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional, en un trabajo titulado “SOMISA. La verdad oculta”, llegaba a la conclusión que la validez de la intervención de Alberto Jorge Triaca se sustentaba en un acto dictado en franca infracción a la ley aplicable, ya que no se podía desalojar una Ley por un decreto; y contra suus falsedades y contradicciones, la comunidad se estaba movilizando.

Triaca. Persona no grata. Resolución HCD.

132

El 18 de julio de 1991,

133

130 Diario El Norte; “Las contradicciones del Interventor de SOMISA”; 23/05/1991. 131 Diario El Norte, “Asumió Triaca. Acelerará la privatización de SOMISA”; 24/05/1991. 132 Diario El Norte; “ SOMISA. La verdad oculta”; 17/7/1991 133 Diario El Norte; “El Concejo Deliberante y su declaración de Persona no grata a Jorge Triaca”; 18/07/1991.

se conocía la declaración de “persona no grata” para San Nicolás de los Arroyos de Jorge Triaca, por parte del Concejo Deliberante. Hasta ese momento no existía, por parte de funcionario alguno, explicación coherente de las reales causas que motivaban la determinación de privatizar SOMISA; se informaban argumentos de inaceptable basamento

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técnico; pretendían confundir, atemorizar, y engañar, para simplemente lograr el objetivo que era el de enajenar la empresa, producto del esfuerzo de varias generaciones de argentinos. Triaca era considerado el lenguaraz más astuto. A través de declaraciones que ocasionaban una gran incertidumbre a la población, iba transformándose en un provocador inaceptable. El anuncio de 4500 despidos apuntaba a generar confusión, dando, a la sociedad nicoleña, una idea de la irracionalidad con que se estaba manejando SOMISA. La declaración a Triaca, como de persona no grata para San Nicolás, por parte del Concejo Deliberante, fue aprobada por el pueblo. El 19 de julio de 1991, “El Norte” informaba sobre una movilización de alrededor de 5000 trabajadores de SOMISA, sus familias y la comunidad nicoleña, que habían marchado en las calles de Buenos Aires. 134

134 El Norte; “San Nicolás conmovió a Buenos Aires con histórica movilización”·; 19/7/1991

Sin lugar a dudas, fue, la de ayer, una jornada histórica para San Nicolás, reflejaba la nota, un hecho que se hizo notar no solo por la magnitud de la movilización sino también por la legitimidad de los reclamos que allí se planteaban, pero lamentablemente, las autoridades del Ministerio de Trabajo tuvieron una actitud no acorde con las circunstancias, y no les interesó el reclamo. Fue así que la autoridad laboral desistió de pronunciarse sobre el pedido de conciliación obligatoria formulado por los dirigentes gremiales de UOM, ASIMRA y APSSA. La ciudad de San Nicolás se había manifestado en la Capital Federal, reclamando por una política que no se ajustaba al mandato otorgado. La intransigencia del gobierno menemista era absoluta. San Nicolás era la primera vez que se manifestaba en las propias narices del gobierno de la Nación, porque estaba en riesgo el futuro de miles de familias que no podían quedar a la deriva. Las calles de Buenos Aires vieron una columna de 5000 almas del Pago de los Arroyos, que habían recorrido 250 kilómetros en un día de lluvia, viento y frío, para desafiar la insensibilidad del gobierno de Menem. La marcha se realizó en paz, sin problemas, con entereza, y con el valor de los que saben reclamar, porque les asiste la razón.

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El Obispo de San Nicolás Monseñor Domingo Salvador Castagna manifestaba que el pueblo, de conciencia profundamente cristiana, saca de su acervo gestos sorprendentes. Algunos de ellos intentan expresar el equilibrio entre el rechazo a toda violencia y la valiente demanda de sus derechos como pueblo, de constituirse en protagonista y constructor de su historia. Se refería el Obispo a las marchas del silencio de la sociedad nicoleña a la que veía atemorizada y dolorida. 135

Jorge Triaca declaraba, en octubre de 1991, que si los trabajadores no aceptaban el retiro propuesto, habría suspensiones y después cesantías, la decisión de prescindir de 3100 trabajadores es irreversible, decía; al pararse uno de los altos hornos, la empresa no va a poder seguir funcionando con 3100 trabajadores demás.

136

La resistencia civil contra los despidos se acentuaba, y el Intendente de San Nicolás, Eduardo Di Rocco reiteraba su acusación de “mentiroso” contra Triaca, al sostener que no había cumplido con ninguna de las promesas efectuadas en la anterior reducción de personal, burlándose de todo un pueblo. Triaca prometió un plan de microemprendimientos para los desocupados de SOMISA, que no se cumplió, y ahora en la intendencia tenemos pedidos de habilitación de 950 quioscos, 250 almacenes y 10 verdulerías, reiteraba el primer mandatario de la ciudad.

Negaba haber firmado algún pacto con los representantes gremiales de la acería para implementar un sistema de retiros voluntarios y aseguraba que se iba a poner en funcionamiento un programa de micro emprendimientos para absorber la mano de obra que quedaría desocupada

137

La crisis generada en SOMISA y los desocupados comenzaron a generar un fenómeno muy particular en San Nicolás, la gran cantidad de pedidos de habilitación de quioscos, verdulerías y otros tipos de actividades que se registraban en esos días.

138

135 Diario El Norte; “El Obispo de San Nicolás frente al tema SOMISA”; 21/7/1991 136 Diario El Norte; “Declaraciones de Triaca. Si no aceptan el retiro, habrá suspensiones y después cesantías”; 2/10/1991. 137 Diario El Norte; “Se acentúa la resistencia civil contra los despidos en SOMISA”; 3/10/1991 138 Diario El Norte; “La crisis en SOMISA y los desocupados”; 9/10/1991.

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El Intendente Municipal de San Nicolás, Eduardo Luis Di Rocco, manifestaba que en los últimos 25 días además de haber recibido más de 900 pedidos de habilitación de comercios, también se registraba una baja muy considerable en la recaudación de tasas municipales; y se habían sextuplicado los gastos en medicamentos del municipio. Todo esto tenía que ver con la gran cantidad de gente que había quedado sin trabajo. Con respecto a los anuncios efectuados por Triaca sobre inversiones en la zona, el Intendente manifestaba que al interventor de SOMISA no le creía, porque aquel era un hábil vendedor de ilusiones, y si no, decía, pregúntenle a los trabajadores plásticos y a muchísima gente que lo conoce. Triaca ha venido a SOMISA sin saber nada de siderurgia, solamente, como hombre del gobierno ha venido a achicar la empresa para privatizarla. El Diario Clarín, en su edición del 3 de octubre de 1991, daba a conocer datos sobre la utilización de psicofármacos en la Argentina, situación que tenía que ver con problemas de ansiedad, depresión, psicosomáticos, insomnio o angustia. Como ejemplo, en el artículo, donde se hablaba sobre la situación en general en el país, entre las que se mencionaba el grave caso de esos días de la joven catamarqueña María Soledad Morales, originado por psicofármacos y se mencionaba que “en San Nicolás, una ciudad de 120.000 habitantes, jaqueados por el posible cierre de la siderúrgica SOMISA, se acabaron los tranquilizantes en todas las farmacias de la zona. 139

El Secretario de Organización de la UOM, Miguel Ángel Guardia, afirmaba que la situación entre los trabajadores era de intranquilidad total; “hay una incertidumbre grande, decía, porque nadie sabe en que momento le llegará el telegrama. En este período previo no podemos hablar de telegramas todavía, a pesar de que el compañero trabajador lo está esperando todos los días. Va a haber un apriete por parte de la Jefatura y la Gerencia para integrar los listados, que ya deben tener previsto, de quienes son los que tienen que ir al retiro voluntario. Ahora entramos en la desesperación que lleva al hombre a la canivalización de su propio compañero. Actualmente hay 8100 trabajadores dentro de la Planta, para fines

139 Diario Clarín; “Los argentinos gastan 28 millones de dólares por año en psicofármacos”; 3/10/1991

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de octubre esto tiene que estar liquidado, con los 3100 compañeros en la calle, por el método del despido o el retiro voluntario”.140

La región de San Nicolás y Ramallo se preparaba para una semana clave en el conflicto; el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional, frente al agravamiento de la situación, decidió intensificar los actos de resistencia civil y trasladar la protesta a la ciudad de Buenos Aires, frente a los responsables directos de las difíciles horas que se vivían. El Consejo Regional confeccionó un documento que expresaba:

141

140 Diario El Norte; “Comenzó el rechazo a los despidos”; 3/10/1991 141 Diario El Norte; “Hay que llevar dos pueblos a la movilización del próximo martes”; 11/10/1991.

“1) Repudiar enérgicamente los agravios proferidos en forma irracional por el interventor de Somisa, señor Jorge Triaca, hacia la persona del señor Intendente Municipal del Partido de San Nicolás, Dr. Eduardo Luis Di Rocco. Condenar la actitud de quienes en la víspera, provocaron la detención y procesamiento de los secretarios, general y adjunto, de la Unión Obrera Metalúrgica, señor Naldo Brunelli y señor Juan Gerardo Carranza. 2) Estas medidas no hacen más que agravar el conflicto, considerando que al agredir a sus representantes no hacen más que agraviar a toda la comunidad que peticiona y lucha por la defensa de sus legítimos derechos. 3) La concentración vehicular de la comunidad nicoleña se realizará el martes 15 a las 16 hs. en portería central de la Planta General Savio. 4) La concentración en Buenos Aires se realizará a las l2hs., en Avda. 9 de Julio y Belgrano, para luego trasladarse al Congreso de la Nación, Sede Central de Somisa, Ministerio de Defensa, Ministerio de Economía y Casa Rosada. 5) Convocar a participar a todas las instituciones políticas, económicas, sociales, culturales, religiosas, deportivas y gremiales del orden nacional, con la sola identificación de la bandera argentina. 6) Convocar a través del Municipio a todas las comisiones vecinales de la ciudad, para que colaboren en la organización y participación de los vecinos en esta marcha.

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7) Solicitamos de la comunidad la colaboración a aportar todos los medios disponibles de movilidad, a fin de posibilitar el traslado de la mayor cantidad de personas. 8) Convocar a todas las empresas de Transporte para el sábado l2 a las 10 hs., en la Municipalidad de San Nicolás, a fin de evaluar los medios disponibles para esta eventualidad. 9) Esta marcha expresará el clamor de los padres, madres e hijos de dos comunidades que a través del trabajo buscan un destino seguro de paz y progreso”. Mientras se realizaban los preparativos para la gran movilización a Buenos Aires, Naldo Brunelli, decía: “Ya que Triaca manifestó que no podemos llevar a un pueblo detrás de esta lucha, nosotros debemos llevar dos pueblos a la Capital Federal: el de San Nicolás y el de Ramallo”.

Con la firma de un prestigioso vecino de San Nicolás, el Señor Gerardo J. De Bonis, el Diario “El Norte” en su edición del 11 de octubre de 1991, bajo el título “SOMISA. Un pueblo que sufre”, publicó un artículo que decía: “Es para mi un gusto el poder dirigirme al Sr. Director de tan prestigioso diario, el motivo de la presente es solicitarle tenga a bien poder publicar esta carta. En la misma trato de llamar a la reflexión de nuestros conciudadanos sobre el tema Somisa, lo hago como un simple y humilde trabajador de la misma, pero por sobre todas las cosas como padre de familia. Ante la angustia y la zozobra que hoy padecemos los nicoleños nativos o por adopción -mi caso- y la familia de SOMISA toda, me pareció prudente y oportuno hacer esta nota, para que los principales receptores de la misma sean el Sr. Presidente de los Argentinos, el Ministro de Economía de la Nación y el Interventor de Somisa. Lo que trataré de explicar es un simple análisis de lo que un Pueblo vive y sufre y lo que es también importante, tratar de refrescarles la memoria de algunos momentos de nuestra historia argentina y hacerles recordar, por si lo olvidaron, que pertenecen a un Partido Político que siempre trabajó por la justicia Social y lleva el nombre de Partido Justicialista, el Partido de los trabajadores. Sepan que hoy nuestros hijos nicoleños son mudos testigos de uno de los avasallamientos más trágicos de nuestra historia

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como nicoleños y argentinos, y es que ven que están creciendo sin justicia social, angustiados ven y conviven en muchos casos con sus abuelitos, tristes, amargados y abandonados, después de haber luchado y trabajado durante toda una vida, para que nuestra Nación sea lo que es, libre y soberana, ¡hasta hoy! Asisten a las Escuelas en forma totalmente irregular. porque sus segundos Padres, los maestros, en vez de avocarse en formar una generación para nuestra patria están totalmente sumidos en la desesperación por subsistir; ven en los medios de comunicación social el agravamiento de la delincuencia, la corrupción que se instala en niveles gubernamentales, se enteran de los crímenes y vejaciones, sienten que no tienen seguridad en la calle, ven en sus hermanos mayores la angustia de emigrar o los de caer en muchísimos casos, víctimas de la droga, el robo y todo aquello que denigra y margina a un ser humano. Ven y escuchan a los dirigentes que mienten, ven que a sus Padres los amenazan con los retiros voluntarios, encubiertos, los suspenden con motivos y argucias legales, todo esto último en aras de una reconversión industrial, o la mentira más grande que se nos dijese: una Revolución Productiva. En esto recuerdo al Dr. Menem, cuando en su visita a la Acería LD. en campaña política manifestada que si no queríamos que se privatizara SOMISA, el camino era él. Ven nuestros hijos en la televisión los casos de mortandad infantil, de la miseria, etc., pareciera ser que no quisiera aprender de otras naciones, en donde la niñez es el más importante de los objetivos, que los niños son y representan e1 futuro de una nación, que son la vida, la esperanza, la continuidad de sus seres queridos, de su raza, sus tradiciones y de su historia misma. Hoy por hoy están destruyendo esta generación que es la destinataria de nuestro pasado lleno de gloria y de nuestro triste presente. Como padre tengo la inexorable obligación moral de manifestar mi descontento, creo que en el marco de la democracia todo es posible, tanto es así que es posible gobernar como lo hacen otras naciones, gobernar sin hacer sufrir a su pueblo, que ha dado más de un ejemplo de ser trabajador. Es posible gobernar sin aplicar medidas traumáticas en la sociedad; se puede gobernar sin aplicar planes devastadores y sin anestesia, como ahora se ha dado por llamar; se puede gobernar sin soberbia; se puede gobernar con la participación de los distintos

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estratos sociales de la comunidad; se puede gobernar aplicando planes y programas acordes a la situación de extrema gravedad que viene soportando nuestra sociedad, en especial los más pobres; se puede gobernar utilizando la materia gris de nuestra nación. No pueden aplicar programas no acordes a la realidad de nuestra situación económica y social, y cumplir con exigencias extranjeras que lo único que hacen es ahondar más en la injusticia y la miseria de nuestro Pueblo. Es por ello que recuerdo a los únicos destinatarios de esta carta y los invito a que recuerden que en el año 1952 la Sra. Eva Duarte de Perón,“Evita”, escribía en su libro “Mi Mensaje”, lo siguiente: “Existen en el mundo naciones explotadas y naciones explotadoras. Yo no diría nada si se tratasen solamente de naciones..., pero es que detrás de cada nación que someten los Imperialistas hay un pueblo de esclavos y de hombres y mujeres explotados. Y aún las mismas naciones imperialistas esconden siempre detrás de sus grandezas y de sus oropeles, la realidad amarga y dura de un pueblo sometido, Los imperialistas son y han sido la causa de las más grandes desgracias de la humanidad, .. de la humanidad que se encarna en los pueblos”. Si amén de lo expuesto no alcanzare, también deseo recordar a los destinatarios, de esta carta y viene justo para el caso SOMISA, lo que dijo el General Juan D. Perón su líder, cuando escribió su libro “La hora de los pueblos”, el cual dice así: “Para la Argentina la necesidad de la industrialización es un problema de vida o muerte... no es otro método que ha llevado a los Estados Unidos a su actual grandeza... los vendepatrias y cipayos llevan el mandato de sus amos de destruir la industria para lograr dar lugar a las importaciones de sus socios en la aventura.; el mandato definido de destruir la industria, está impuesto como una forma de anular la independencia económica”. Los ejemplos expuestos son y forman parte de la historia misma. Quien escribe no es Justicialista ni de otro Partido, humildemente es un Argentino comprometido con el destino de sus hijos y de su Patria, tanto la Sra. Evita como el Gral. Perón dan a entender claramente quiénes nos gobiernan y los mismos tienen un solo camino: irse sino son capaces de dirigir a un país. Hoy vemos con angustia cómo se está vendiendo la Patria, cómo la están destrozando, haciéndome recordar una película en

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donde se mostraba el aborto practicado por un médico asesino y donde ese “médico” atacaba con distintos instrumentos a ese ser humano indefenso, el feto, quien como si lo supiera, trataba de escapar de ese ataque y de salvar su inocente vida, pero el interés económico y el odio por la vida, terminan por acabar con esa vida haciéndola pedazos, eso es lo que observé y creo que es lo que se está haciendo con los habitantes de nuestra Patria. A veces me asombro cuando el Presidente, al término de sus mensajes invoca con total soltura y facilidad a Dios o manifiesta públicamente que todo lo que atente contra los intereses de la nación es ni más ni menos que traición a la Patria y me pregunto si todavía no se ha dado cuenta de que está incurriendo en ello, pero también observo la falta de honor y de dignidad que tienen los tres destinatarios de esta carta, los cuales viven mintiéndonos permanentemente, viven comprometiendo a nuestra nación y a sus hijos, descuidando los intereses sagrados de los mismos y entrometiéndose en los conflictos de otras naciones, llevando incertidumbre a los familiares de nuestros hombres de la Armada Argentina, pareciendo estar de moda, que ante cualquier conflicto de cualquier nación debemos intervenir. Deberían pensar en lo que están haciendo, la historia y los pueblos no admiten esos errores, deberían replantearse si desean ingresar a la historia de nuestra nación como hombres que sirvieron a su pueblo o como cipayos o traidores a la patria. Termino esta carta que mucho me ha costado hacer, con una invitación a mi pueblo y es que en el marco de la democracia con respeto y con orden, tomemos el ejemplo de nuestra historia, de cómo nació nuestra independencia, de cómo nuestra Ciudad histórica y llena de gloria le dio 8 hijos a la Gesta de Malvinas, hechos como el de la Tablada, y tantos otros, sin dejar de recordar lo que escribiese el Padre de nuestra Patria, el Gral Don José de San Martín, el cual manifestaba: “perecer donde se eleve la libertad y la independencia, es la tumba más gloriosa del bravo”, en otras palabras defender hasta morir si hiciese falta lo que por derecho a propio nos pertenece. Y a los destinatarios de esta carta, les dejo una frase de Merimon, la cual dice: “cuando se pierde la paciencia, la razón tambalea, la mente se obnubila y el equilibrio se pierde y destruye”. ¡Que Dios y nuestra Virgen del Rosario de San Nicolás

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nos guíen y nos den las fuerzas necesarias para enfrentar a este enemigo traidor de nuestra Patria”.142

En octubre de 1991 el conflicto en SOMISA, tuvo un agravamiento al conocerse la decisión de la Empresa, de suspender por el término de 15 días, a partir del 16 de octubre, a 3100 trabajadores, confirmándose así los anuncios de racionalización formulados días atrás por la intervención de Jorge Triaca. El ministro del interior, José Luis Manzano, comunicaba al Consejo Regional para la defensa de SOMISA esa decisión, y los trabajadores comenzaban a recibir telegramas, correspondiendo los primeros 300 a personal que se encontraba en condición de discapacitados. La suspensión era una presión sobre los trabajadores para que se retiraran “voluntariamente”.

XVIII. 1991. Marcha hacia Buenos Aires. 15 de Octubre

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“No escapará a su conocimiento, escribía el Obispo de San Nicolás, que la mediación es una institución que va más allá de la

Jorge Triaca solicitó al Obispo de San Nicolás su mediación ante el conflicto que envolvía a los trabajadores y la cúpula de la empresa. El interventor, como lenguaraz, no guardó reserva sobre la decisión adoptada, la hizo pública, y esto apareció como un intento, a la postre poco exitoso, de contener la marcha masiva de los trabajadores nicoleños a la Capital Federal. Monseñor Castagna ante ese pedido de mediación, se consideró liberado de cualquier tipo de reserva e hizo pública su negativa. No puedo aceptar, expresó el Obispo, de San Nicolás, cuando lo pide sólo una de las partes. Triaca tampoco prometía volver las cosas a cero como se presume que se impone antes del inicio de una negociación. El periodismo dio a conocer el texto de la nota que Monseñor Castagna envió a Triaca, quien, como siempre, no actuaba con el decoro que correspondía; por algo había sido declarado persona no grata en San Nicolás, algo no común en cuatro siglos de historia del Pago de los Arroyos.

142 Diario El Norte; “SOMISA. Un pueblo que sufre”; 11/10/1991. 143 Diario El Norte; “SOMISA suspende a 3100 trabajadores”; 12/10/1991.

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proposición de una de las partes en cuestión y que es necesario para ejercerla, también la propuesta del otro, o en su defecto, su activa aceptación. Todo esto necesita también la garantía que le otorgan los contenidos mismos de la negociación mediadora, que deberán estar siempre a la vista de todos. El mediador buscará así el orden, logrando la concordia en la diversidad de propuestas. En el presente caso no creo posible lograr la ecuanimidad y la búsqueda de mayor justicia, no por la existencia de intereses personales o partidistas, sino porque todo aquello sobre lo que es posible mediar, ya es de conocimiento de las partes y se ha hecho pública la negativa de aceptación”. Posteriormente, en el Santuario, ante una multitudinaria expresión religiosa, agregaba el Obispo de San Nicolás, “En muchas oportunidades he advertido a los responsables directos u ocasionales de la dirección de SOMISA, que aplicar una inadecuada metodología en los planes de privatización, que no me toca discutir, serían una injusta tribulación en los pacíficos y laboriosos operarios de la empresa. Lamento reconocer que no he sido escuchado y que los principios doctrinales de la Iglesia han sido tácitamente declarados obsoletos. Finalizando sus palabras el Obispo expresaba: “Un pueblo fiel a su vocación de concordia y de trabajo, es capaz de reconstruirlo todo; reitero un pedido con más énfasis que nunca a quienes aun pueden revertir esta lamentable situación; que reordenen los valores, y si son cristianos, sean coherentes con la fe que profesan. 144

“Al hombre no se lo sacrifica por nada”, era el título con el cual un diario de la Capital Federal, hacía conocer el texto del rechazo a la mediación que había pedido Triaca a Monseñor Castagna. Este texto era parte de un mensaje difundido a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).

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El 14 de octubre de 1991, comenzaron a enviarse 2392 telegramas de suspensión, y días después, varios miles de trabajadores de SOMISA, en más de 100 grandes vehículos de transporte y otros particulares, se preparaban para viajar a Buenos Aires y presentar sus reclamos en la propia Casa de Gobierno. Las fuerzas vivas de la ciudad habían dispuesto que mientras se

144 Diario El Norte; “Mensaje de Monseñor Castagna”; 16/10/1991 145 Diario Página 12; “Al hombre no se lo sacrifica por nada”; 16/10/91

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realizaba la marcha a Buenos Aires se hiciera un cese de actividades comerciales y del dictado de clases; como así también del transporte público de pasajeros y de gran parte de los servicios que se brindaban en la ciudad. 146

“GUAY de aquellos que entren en otro juego, y GUAY de aquellos que vayan a causar disturbios, o daños a la propiedad, no tan solo del Estado, sino fundamentalmente a la propiedad privada, advertía Menem; pueden venir con bombos, bandas de música y pancartas a agraviar e insultar, pero los insto a que no dañen la propiedad y no imposibiliten que la gente se pueda mover libremente”

San Nicolás parecía en preparación para un estado de guerra, en defensa de sus fuentes de trabajo y en repudio a la racionalización de la Empresa. Ante esta situación el presidente Menem hacía duras advertencias a los trabajadores, a quienes exhortaba a que no fueran a causar disturbios ni daños.

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El dirigente Naldo Brunelli respondió a las duras advertencias presidenciales diciendo que “el pueblo había votado por la estabilidad y no para que el presidente empezara a echar gente. Como abogado, decía Brunelli, y como presidente, debe saber que tiene que garantizar la vida y los bienes de las personas, pero también debe saber que tiene que darle bienestar al pueblo, aunque esto sería ya pedirle mucho. Aquí hay una confusión de roles, él se confunde, la gente votó por la estabilidad, pero no para que él después de la elección empezara a echar gente”.

. Era el mismo Carlos Saul Menem, que un día, en campaña proselitista, llegó a SOMISA acompañado de un colectivo ridículo, y cuando ingresó a la Planta, quien esto escribe, haciendo un curso de capacitación, desde una ventana observó la escena, y no veía a nadie que lo esperara. Hasta el busto del General Savio, en la puerta de acceso del sector administrativo, parecía mirarlo de reojo, con desconfianza, cuando el candidato pasó a su lado con largas patillas.

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146 Diario El Norte; “Masiva marcha a Buenos Aires”; 15/10/1991. 147 Diario El Norte; “Duras advertencias de Menem a los que marchan a Buenos Aires”; 15/10/1991. 148 Diario El Norte; “Dura crítica de Brunelli a Menem”; 15/10/1991.

15 de Octubre. Homilía en el Santuario. Padre Hernández.

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El 15 de octubre de 1991, con la intención de prevenir disturbios que podrían originarse a raíz de las suspensiones, por orden del gobierno llegaron a San Nicolás 150 gendarmes del destacamento de Rosario y ambulancias de las localidades vecinas a la Planta de SOMISA149

Me preocupa, como Pastor de una Diócesis directamente afectada, las consecuencias de la medida aludida en la población, sobre todo en la constituida por los más pobres. De la estabilidad de Somisa y de las empresas de menores proporciones que viven de Somisa, depende la subsistencia de miles de hombres de trabajo, de sus familias. A quienes están haciendo el esfuerzo de acercar soluciones, me permito recordarles que, en nombre del

El padre Rafael Hernández, en el Santuario de la Virgen del Rosario, el 15 de octubre de 1991, mientras parte de la comunidad se dirigía a reclamar su derecho de trabajar, hacia Buenos Aires, en una homilía manifestaba: “Queridos Hermanos: Mientras parte de nuestra comunidad ha viajado a la Capital a realizar una marcha en defensa de la fuente de trabajo, quienes quedamos aquí, nos reunimos en la Casa del Padre, en esta Casa de la Madre. Venimos a rezar, y para muchos, venimos a la Madre a llorar. No es una exageración retórica ni sentimental Venimos a pedir fuerzas, a que ella, que estaba “de pie junto a la Cruz”, nos ayude a mantenernos firmes en este momento de lucha y de dolor. Como nuestro Obispo, no puede estar presente físicamente, por su amplia tarea pastoral, quiere estar junto a su Pueblo que sufre. Por eso será importante recordar las palabras que Él dijo el domingo de Ramos de 1986, el 23 de marzo, hace 5 años. Decía el Obispo: “Es de dominio público la posible, y espero sujeta a revisión, privatización de Somisa. Empresa de singular importancia económica para nuestro país. Para un no experto en el tema, será difícil verificar donde está la mayor parte de la razón. En todo caso, será un desafío más de la hora angustiosa que vive la patria, a sus dirigentes y técnicos. (Desafío que exige, para una adecuada respuesta, de la mejor buena voluntad de todos y de la efectiva contribución de los mejores hombres que disponga la Nación con capacidad de trascender fronteras estrechas).

149 Diario Rosario 12; “Tensa espera en la comunidad”; 16/10/1991

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progreso y de la modernización, a los que en principio aplaudo, no se puede sacrificar la seguridad económica de los sectores más desposeídos y de la misma comunidad nacional. Aquí es conveniente recordar, decía nuestro pastor, lo que la Iglesia ha enseñado constantemente: todo está al servicio del hombre. Lo que se sirve del hombre, por mas eficaz que parezca en una concepción anárquica del progreso, debe ser abandonado como inmoral. Por lo mismo, la economía debe servir al hombre concreto y no al revés, particularmente al más marginado del uso de los bienes económicos Lo contrario, probablemente hará del país una potencia económica, pero desequilibrado en su esencia, por injustas diferencias socia1es, que, a corto plazo, causará su ruina. Dios no lo permita! Me llenaría de emocionada satisfacción que los hechos que se produzcan, no las palabras, prueben que mi temor es infundado. Pero comprendan, mis amigos: por el temor de equivocarme (no se equivocó Monseñor), no debo dejar de advertir de los peligros, auscultando las profundas inquietudes de nuestros trabajadores y llamando a la búsqueda de soluciones urgentes pero verdaderas, que respeten la seguridad y dignidad de nuestros hombres y mujeres de trabajo y de sus familias, aún sacrificando posibles oportunidades de rápido progreso, y desafiando, si fuera preciso, cualquier presión interna o externa. Hasta aquí, las palabras del Obispo el Domingo de Ramos. No escapa a nadie -presiones externas- las palabras que hace pocos días repetía el Santo Padre Juan Pablo II, refiriéndose a la deuda externa, que no se puede pagar con el hambre del pueblo, y que sume a los países del tercer mundo en una pobreza y miseria creciente...“recalando en empresas”. Después de cinco años, en su exhortación, nuestro Obispo, decía: “debo reconocer que no he sido escuchado”... “y que los principios doctrinales de la misma Iglesia han sido, tácitamente, declarados obsoletos”...“Por este motivo, convoco a la constante oración...” y por eso estamos aquí. El l2 de octubre en la rotonda de la Virgen, el Obispo acompañando a un grupo de vecinos, invitaba a realizar el gran milagro de la solidaridad, como lo había anticipado el 25 de septiembre en este lugar diciendo: “Que el infortunio que los apremia sea ocasión para una solidaridad mayor”.

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Y el domingo 13, en la Basílica de Luján, nos llamaba a todos a la serenidad y a la solidaridad. “Solidaridad” una palabra tan repetida pero que únicamente en el amor cristiano encuentra su verdadera capacidad y eficacia reconstructora. En ella nos debemos unir todos para hacerla realidad, eligiendo los caminos del diálogo franco, del aporte positivo, y de la voluntad firme de aceptar el desafío del crítico momento económico... “pero reitero lo que hace años vengo expresando en nombre de Jesús: el hombre es lo más importante, no se lo puede sacrificar por nada. Y me refiero al hombre que trabaja, sufre, es marginado por una inaceptable concepción del progreso y de la economía, que también se equivoca, se debe arrepentir y rectificar los caminos mal trazados con su saludable humildad. Si Dios en Cristo, se puso al servicio del hombre, no nos queda otra salida válida que ponernos y ponerlo todo, al servicio del hombre”... Serian innumerables, las citas que nuestro pastor ha hecho: pero ahora las resumimos en dos: oración y solidaridad., respeto al hombre, especialmente al más pobre. Este Santuario, donde la Madre ha escuchado las lágrimas de todo el país, hoy escucha los ruegos de su ciudad. Tal vez sufriendo, podremos agudizar la solidaridad. Ella esta aquí como consuelo de los afligidos, como fortaleza para los débiles, siempre junto a la Cruz del Hijo que sufre, junto a todos, para realizar el gran milagro de la fraternidad. Que nuestra oración no termine aquí. Que continúe en cada uno de nuestros hogares, que continúe en cada una de nuestras ermitas o capillas, que llevemos el mensaje de la Madre a cada uno de los 7.000 hogares, porque no son 3.100, son ellos más los 4.500, son los emplearlos de empresas contratistas con quienes nadie se solidarizó, y no son números, son hermanos, .. “los primeros desafectados”, son hermanos. Será esta el arma, que Ella nos trae en sus manos, el Santo Rosario en nuestras manos, Madre maestra del Rosario de San Nicolás, que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la .enfermedad, sostenga nuestra docilidad a la gracia, fortalezca nuestro amor a los demás... Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales, nuestras preocupaciones y temores. Y nuestros esfuerzos por ser solidarios, y reconstruir desde las ruinas, un mundo que aunque no esté en el primer mundo, ni en el “nuevo

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orden”, entre para siempre en el orden del amor y de la solidaridad”. 150

Dos centenares de policías con armas largas; el grupo especial Halcón; decenas de móviles, un helicóptero y la división perros cercaban la residencia, pero solamente fue un paso acompasado de centenares de vehículos por el lugar, dejando a viva voz sus recuerdos para la familia del ex dirigente gremial, después ministro.

Los telegramas de suspensión de trabajadores habían comenzado a hacer estragos en la ciudad. El 15 de octubre de 1991, a las 6.30 de la mañana, entre la llovizna y el frío de la madrugada, la ciudad de San Nicolás tomaba un aire entre conspirativo y familiar; con los trabajadores subiendo a los micros y a los automóviles previamente establecidos. Miles de trabajadores marchaban desde San Nicolás a la Plaza de Mayo, donde otros varios miles de simpatizantes se solidarizaban con la lucha en defensa de las fuentes de trabajo. Se calculó que en la Plaza de Mayo había entre 15.000 y 20.000 personas; 6000 se habían movilizado en una caravana desde San Nicolás de los Arroyos La jornada del 15 de octubre de 1991 ha quedado grabada en la historia de la ciudad. Todos los negocios estaban cerrados, y las escuelas sin clases, como una forma de acompañar a los hombres y mujeres que emprendían la marcha hacia Buenos Aires, a pesar del consejo del presidente Menem: “el tiempo que pierden en protestar lo pueden utilizar en buscar nuevas fuentes de trabajo”. En el interior de los micros, el clima se volvía cada vez mas tenso, a medida que se iban acercando a Buenos Aires. El día anterior, se habían repartido telegramas de suspensión, y parecía que la ciudad se moría. A las 9 de la mañana la columna comenzó a percibir grupos de uniformados que se alineaban en la banquina de la ruta, algunos metros antes del peaje cercano a la ciudad de Zárate. Cuando la caravana pasó por la ruta panamericana frente al domicilio particular de Jorge Triaca, saludaron con sorna la portentosa custodia policial que rodeaba al coqueto domicilio del ex gremialista plástico que ahora era interventor en SOMISA.

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150 Diario El Norte; “Sermón del Padre Rafael Hernández en el Santuario de la Virgen del Rosario”; 17/10/1991. 151 Diario Página 12; “Larga marcha de SOMISA”; 16/10/1991.

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Al mediodía los manifestantes se concentraban en las Avenidas 9 de Julio y Belgrano. La densa columna, de varias cuadras, por la Avenida 9 de Julio, llegó a la Avenida de Mayo y se dirigió al Congreso de la Nación. Luego pasó, por la sede central de SOMISA, en Avenida Belgrano, donde había un gran dispositivo de seguridad de la Policía Federal, para finalmente arribar a la Plaza de Mayo.152

Desde Tailandia, en el sudeste asiático, lejos de los problemas argentinos, el ministro Domingo Cavallo aseguraba que no había que tenerle miedo al futuro, porque un desocupado, a poco que haga un esfuerzo para buscar un nuevo empleo, lo va a encontrar, la economía está en expansión”.

En Plaza la presencia de la policía se hacía cada vez más fuerte. Los dirigentes gremiales trataban de que no ingresaran a la marcha elementos que pudieran afectar el normal desenvolvimiento del reclamo, con hechos inútiles de destrucción. La gran columna se instaló en la Plaza de Mayo, previa recorrida por todo el contorno de la Casa de Gobierno, para que fuera vista desde todas las ventanas que lo quisieran hacer, para que no hubiera ningún distraído. Los dirigentes de la marcha se reunieron en el despacho del ministro Manzano, mientras sonidos musicales y frases alusivas atronaban el ambiente; “Traidor”, era la alusión que se hacía cuando se nombraba al presidente de la Nación. Luego de la reunión Brunelli consideró que quedaban dos opciones: quedarse frente a la Casa Rosada hasta que el gobierno cambiase de posición, cosa que no iba a ocurrir, o tomar la Planta y mantenerla en operaciones, ya que el gobierno continuaba con su decisión de apagar uno de los altos hornos, un hecho que los trabajadores consideraban inaceptable.

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152 Diario El Norte; “Una histórica movilización”; 16/10/1991 153 Diario Página 12; Advertencia de Menem. Mejor que busquen trabajo”; 16/10/1991.

Finalmente, cuando la garúa se convirtió en aguacero, el acto en la Plaza de Mayo estaba terminando, y habiéndose cumplido con la finalidad de expresar el repudio de San Nicolás al gobierno menemista, la gente comenzó a guarecerse en los alrededores.

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Quien esto escribe, presente en el acto, no quería dejar la Plaza de Mayo que había sido ocupada por los nicoleños, por eso fue uno de los últimos que se retiraron. Cuando sólo quedaban unas pocas personas en la Plaza, bajo el aguacero, cerca del monumento a Belgrano, un civil, quizás confundido con la presencia de alguien que no se había retirado con el resto de la gente que manifestaba, y creyendo que cumplía alguna otra función, se acercó y dijo, como agradecido: “Dios es menemista”, porque el aguacero había hecho terminar el repudio. Quien escuchaba no respondió, y la mirada que le hizo al que

hablaba, sin darle contestación verbal, le dio a entender, al agradecido al

cielo, que no estaba allí, precisamente, para apoyar al presidente Menem.

Menem recomendaba a los trabajadores de SOMISA, que aceptaran la indemnización y se buscaran otro trabajo, ya que en la Argentina había un crecimiento interesante; decía también, que si le hubiera pasado algo parecido a él, hubiera aceptado la indemni-zación, y se hubiera ido a buscar trabajo en otra parte; se puede ser vendedor ambulante, comprar cosas y revenderlas. ¿Después de la marcha, qué? , decía el presidente Menem, otra marcha y otra marcha, ... este tiempo que están perdiendo lo pueden utilizar en busca de nuevas fuentes de trabajo, porque en la Argentina hay un crecimiento interesante. Estos muchachos que se van indemnizados, podrán conseguir otro lugar donde prestar sus servicios, y trabajar, y ganar el pan de cada día”. 154

El ministro de defensa, Herman González, en conferencia de prensa aseguraba el impulso de emprendimientos productivos para los trabajadores que optasen por el retiro voluntario y que se preveían facilidades para empresas que absorbieran trabajadores. Como consecuencia del avance progresivo de la racionalización que genera incertidumbre, decía González, el Estado tiene en cuenta para cada uno de los casos, soluciones alternativas. Para San Nicolás, se prevé la instalación de una planta elaboradora de amoníaco, aprovechando la infraestructura de gas y transporte de la zona, para paliar el costo social. En una primera etapa este

154 Diario El Norte; Consejos del Presidente. Si quieren trabajo búsquenlo en otro lado”; 16/10/1991.

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emprendimiento privado absorbería a unos 1500 trabajadores y tras el comienzo efectivo de las tareas, ese número se reduciría a 400 155

El 16 de octubre de 1991, “El Norte” informaba sobre una “Madrugada tensa en la Planta de SOMISA”. Pasadas la 22.00 del 15 de octubre de 1991, decía la crónica, los micros que trasladaban a los trabajadores de regreso se encontraban a 100 km de San Nicolás, y los efectivos de Gendarmería, que hasta ese momento se habían acantonado en el batallón local, ocuparon compulsivamente la Planta General Savio, con armas largas, ametralladoras y granadas, entre otros elementos bélicos que conformaban un insólito y exagerado arsenal, destinado a reprimir toda alteración del orden, que se pudiera ocasionar, cumpliendo órdenes expresas del Ministerio del Interior, que impetraba la obligatoriedad de reprimir toda alteración del orden y “garantizar la libertad de trabajo.” Se vivieron momentos angustiosos cuando a la medianoche Naldo Brunelli se puso a la cabeza de un grupo de metalúrgicos que portando una bandera argentina tenían como objetivo acercarse a la portería central, en un momento en que se anunciaba que iban a ser reprimidos quienes intentaran concretar tal propósito. Los efectivos de gendarmería estaban parapetados, ocultos, al estilo de los francotiradores, a la espera de órdenes para actuar.

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A las 3.10 de la madrugada, el gremialista Miguel Ángel Guardia, Secretario de Organización de la UOM, delegado por Brunelli para conducir el gremio, durante su ausencia, subió al palco de oradores para informar a la multitud que la operatividad de los dos Altos Hornos estaba en manos de la organización gremial con lo cual quedó cumplido el objetivo que se había planteado en el sentido de embancar el Alto Horno Nº 1, como un

El 18 de octubre de 1991, el Diario “El Norte” publicaba una “Dramática despedida de Brunelli, antes de partir hacia el Alto Horno para realizar las tareas de embanque”. Contar lo que había pasado, para el periodista, era muy difícil y comenzó detallando lo ultimo ocurrido.

155 Diario El Norte; “Medidas para paliar el costo social”; 16/10/1991. 156 Diario El Norte; “Madrugada tensa en la Planta de SOMISA”; 16/10/1991.

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modo de evitar el apagado dispuesto por la intervención de la empresa, pero al mismo tiempo manifestaba que los líderes gremiales estaban demorados y se había presentado un habeas corpus preventivo para este tema. El día anterior se había realizado un “Playón”; una misa de campaña, y una asamblea. El tema central era la situación del Alto Horno. Brunelli precisó que el Alto Horno podía mantenerse hasta las 4 de la mañana, y que para entonces había que tomar una decisión importante que era proceder al embanque para evitar el apagado, que era la orden de la intervención de Triaca. Entraremos los dirigentes gremiales y varios delegados para embancar por nuestra cuenta el Alto Horno con el propósito de preservar las instalaciones, decía Brunelli, ya que si esa tarea no se hace comienzan a deteriorarse. El embanque consistía en hacer una carga de coque y mineral de hierro para mantenerlo en un estado que permita ponerlo en funcionamiento con posterioridad. En una dramática despedida, Brunelli, antes de partir hacia el

Alto Horno Nº 1, había manifestado que pasara lo que pasara, todos los

trabajadores guardaran buen comportamiento: “Quiero que todos me

juren que no van a traspasar este portón, pase lo que pase, porque Carlos

Menem, no vale ni una sola gota de sangre de Ustedes”.157

Brunelli y quienes lo acompañaban fueron detenidos bajo acusación de resistencia a la autoridad. Cuando fue puesto en libertad, el dirigente minimizó su detención y la consideró como una especie de mensaje e intento de demostración de poder por parte de quienes no querían ceder posiciones en el conflicto.

158

El 23 de octubre el Intendente de San Nicolás Eduardo Luis Di Rocco participó en una reunión del gabinete provincial, con el Gobernador Cafiero, por los sucesos de la Planta de

157 Diario El Norte; “Dramática despedida de Brunelli en el Playón: Carlos Menem no vale ni una sola gota de sangre de Ustedes”; 18/10/1991. 158 Diario El Norte; “Brunelli detenido bajo acusación de resistencia a la autoridad”; 18/10/1991.

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SOMISA. “Estamos ante un desafío histórico, -dijo-, porque no creo que en el país haya antecedentes de un caso así, y debe haber pocos antecedentes en el mundo de una pretendida reconversión tan salvaje. 159

También refiriéndose a la situación de Croacia, hacia donde se realizaban exportaciones clandestinas de armamento, manifestaba que el gobierno argentino, lo mismo que todos los países del mundo estaba procurando que cesara la guerra. Frente a los alumnos del colegio, Menem envió un mensaje de paz y luego se cambió para jugar al fútbol, en el equipo que se identifico con la camiseta de la selección argentina.

. Mientras tanto, el presidente Menem, “muy preocupado” por los conflictos sociales que se manifestaban en la Argentina, se había dedicado a jugar un partido de fútbol, junto con conocidos ex jugadores, como Ubaldo Fillol, Joaquín Martinez, Osvaldo Cortez, Osvaldo Pérez, y Roberto Zywica, entre otros, en el predio del Colegio Religioso “Cardenal Stepinac”, en Hurlingham, localidad del Gran Buenos Aires, cuyos miembros eran de origen croata. Luego del divertimento, el Jefe del estado se despachó con declaraciones a la prensa que dejaron boquiabierto a más de uno. Había afirmado que el gobierno iba a cerrar todas las empresas estatales, como SOMISA e Hipasam, entre otras, que dieran déficit, y consideraba que el dinero de la venta podía ser destinado a rubros como educación y salud pública.

160

En el Diario El Norte del 21 de octubre de 1991, se publicó un trabajo con la firma del Dr. Héctor H. Hernández, titulado “En el centenario de la Rerum Novarum III. Privatización y deuda externa”. Como conclusión en un extenso trabajo realizado con la jerarquía de quien lo firmaba, se expresaba: “No se desnacionaliza SOMISA para racionalizarla ni evitar pérdidas, ni evitar la corrupción. Que el “árbol” de los abusos ciertos y reales no nos impida ver el “bosque”. Esos exámenes de conciencia igualitarios y colectivos (“todos tenemos la culpa”) son injustos, sólo favorecen a ladrones más grandes y debilitan la defensa y unidad ante la agresión. No somos todos corruptos. No todos, ni la mayoría de los

159 Diario El Norte; “Intendente Di Rocco. Hay pocos antecedentes en el mundo de una reconversión tan salvaje”; 25/10/1991. 160 Diario El Norte; “Menem afirmó que se cerrarán todas las empresas que den déficit”; 19/10/1991.

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trabajadores de SOMISA han sido, ni son ladrones. ¡Por favor!. Se la quiere desnacionalizar (a la empresa) para cumplir una “orden” que viene del norte.161

“¡Guay San Nicolás!”

XIX. Carta nº 7 . Publicada el 18 de noviembre de 1991.

Sr. Director Diario “El Norte”: ¡ Guay! es una interjección poética. derivada del árabe, que significa ¡Ay!, y tener muchos “guayes”, es una frase que significa padecer muchos achaques o muchos contratiempos de la fortuna.162

En realidad, son los hombres, mujeres y niños, espe-cialmente éstos últimos que lloran en la escuela ante sus compañeros porque su padre ya “ha recibido el telegrama”, quienes padecen grandes achaques y muchos contratiempos de la fortuna originados por las decisiones que han emanado del P.E. y ejecutadas por los últimos tres máximos dirigentes de Somisa a partir de julio de 1989, ya que, con anterioridad, y durante casi medio siglo, ésta ha sido una fuente de bienestar para muchos argentinos, profesionales, técnicos y obreros, que hoy, según

Cuando los trabajadores de SOMISA decidieron, en octubre de.1991, marchar sobre Buenos Aires en defensa de sus fuentes de trabajo, el presidente de la Nación expresó muchos “guayes”: “¡Guay de aquellos que vayan a causar disturbios ó daños a la propiedad!”; “¡Guay de aquellos que, entren en otro juego!”, tanto como repite “Por Dios”, palabras que suenan no como lo tranquilizantes que pretenden ser, sino como “el fósforo con el que el diablo está por encender la hoguera y que Dios debe escupir para apagarlo”, tal una gráfica expresión escuchada en una misa dominical en nuestra San Nicolás de los Arroyos.

161 Hernández , Héctor H; Diario El Norte; “En el centenario de la “RERUM NOVARUM”; 21/10/1991. 162 Diccionario de la Lengua Castellana; Real Academia Española; Duodécima Edición; Madrid; 1884.

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palabras del presidente, tienen que buscarse otro trabajo, como por ejemplo, vendedores ambulantes, en un país que necesita trabajadores industriales que generen riquezas, y no vendedores de paraguas fabricados en Taiwán. Cuando se, decidió marchar sobre Buenos Aires el motivo fue, y es, defender fuentes de trabajo argentinas y la soberanía nacional, aunque muchos no lo han comprendido todavía, pero que sí lo saben, y muy bien, quienes responden a intereses ajenos a nuestra Nación, que necesitan que SOMISA sea una empresa perdedora, y no el producto orgulloso del esfuerzo de muchas generaciones de argentinos. Cuando miles de gargantas nicoleñas, acompañadas por muchas más, en avenidas, calles, y plazas de Buenos Aires, gritaban con todas sus fuerzas y sin puntos suspensivos, su bronca, acumulada, nadie pensaba en ofender a la madre de Carlos Saúl Menern, ni a los respetables turcos del mundo; pensaban sólo en insultar porque se sentían atacadas por una figura que los había sacado de sus cauces normales, una figura que se ha dedicado a jugar al fútbol, brindando una lamentable imagen, en momentos en que un pueblo con sus máximas autoridades al frente, es protagonista de uno de sus peores momentos, en casi 400 años de historia; una imagen tan lamentable, como la del presidente de la Nación que ordenó recuperar las Malvinas en 1982, y que en vez de tomar medidas adecuadas para la concreción de esos fines, perdía el tiempo hablando con un representante de los EE.UU.; que jugaba al tenis en las canchas del Sheraton, mientras se preparaba un descomunal ataque contra la República Argentina. San Nicolás es un pueblo tranquilo, que ha producido riquezas desde sus orígenes, que también ha sido saqueado y destruido, pero que siempre, como el fénix, ha sabido renacer de sus cenizas, mientras que quienes lo han atacado sólo son páginas negras en su historia, y apenas cenizas en algún cementerio del mundo. San Nicolás, en sus 383 años de vida, a pesar de sus guayes, sólo ha declarado a dos individuos como “personas no gratas”; en 1857, a un juez injusto, Adeodato de Gondra, y en 1991, a Alberto Jorge Triaca, el contradictorio ejecutor de la privatización de SOMISA, ex gremialista y miembro del Jockey Club que venía a San Nicolás a visitar el Campito de la Virgen con su hijo, manifestando que el problema de éste era una pequeña piedra que le había puesto Dios

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en el camino para probarlo; que también había dicho, durante el gobierno de Raúl Alfonsín que privatizar SOMISA era una locura, que era condenarla a desaparecer, y que hoy expresa totalmente lo contrario, demostrando una falta absoluta de principios y cuya acción y la de sus predecesores ha llegado a originar un proyecto de resolución mediante el cual Diputados Nacionales han solicitado al PE que informe cuales fueron las razones por las que Somisa, que hasta mediados de 1989, registraba una sólida posición, tanto en lo económico como en lo financiero se halle actualmente, según se señala desde diversas fuentes oficia1es, en situación crítica”. ¡Guay San Nicolás! El domingo 9 de julio de 1972, “EL NORTE” publicaba un artículo titulado “No es veraz el rumor de acuerdo con el cual la Alcoholera sería desmantelada”. La nota constituía una aclaración debida a gestiones realizadas entonces por la Federación de Comercio e Industria, originada por pro-blemas relacionados con la ex-destilería de Alcohol, una planta industrial de avanzada, no antigua, que fue “privatizada”, aclarándose que el sector de la planta que había sido vendido, en nada afectaba a las demás instalaciones, las cuales serían mantenidas, de acuerdo con los planes ya trazados para su reactivación, y que la operación concretada había sido muy provechosa, para el Estado, que había obtenido un monto elevado por instalaciones prescindibles. Se expresaba también que en virtud de existir tratativas encaminadas a reactivar definitivamente la Alcoholera, los directivos de la Federación de Comercio e Industria, mantendrían contacto con las autoridades nacionales. Lo descrito en “El Norte” en 1972, hace apenas 19 años eran las mentiras oficiales de entonces, que a través del periodismo se hacían llegar al pueblo y hoy los argentinos, y en especial los nicoleños, podemos apreciar las medidas de “reactivación de industrias”, de los funcionarios cuyos nombres hoy nadie recuerda, cuando contemplamos las insta1aciones destruidas de la Destilería. En nuestros días, y en “El Norte” del 15 de setiembre de 1991, en su carta al Concejo Deliberante por su declaración de “persona no grata”, Triaca respondía al Cuerpo que la intervención en SOMISA tiene el propósito de producir el saneamiento y la readecuación empresaria que conduzca a un transparente proceso

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privatizador, y que es gratificante procurar salvar una fuente de trabajo haciéndola rentable. ¡Guay San Nicolás! 163

XX. 1991. Fin Período Triaca.

En los días finales de 1991, bajo el título “Hay que ponerle

precio a SOMISA”, se decía que en tan sólo seis meses de gestión, al

frente de SOMISA, Jorge Triaca se había desprendido de 8000 personas y

había acostado al “tordo” Lorenzo Miguel, legendario líder de la UOM,

que comandaba la resistencia al achicamiento de la empresa. Según se

expresaba en la intervención, solo había habido dos marchas, algunos

intentos de toma de la fábrica y nada más, y que en los próximos seis

meses Triaca debía demostrar, además de esas cualidades, la de buen

vendedor y que era capaz de obtener el precio adecuado por la que había

sido, hasta la asunción de Menem al gobierno, la principal empresa

exportadora de la Argentina.164

En su intervención se consideraba que el precio de SOMISA

estaba, no cerca de los cinco mil millones de sus activos conocidos; ni de

.

En los días siguientes, no seis meses después, Triaca tenía que

dejar SOMISA.

163 Diario El Norte; “Guay San Nicolás”; 18/11/1991 164 Diario Clarín; “Hay que ponerle precio a SOMISA”; 15/12/1991.

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los dos mil millones que durante el gobierno de Alfonsín se había

manifestado, sino alrededor de ochocientos o más millones de dólares,

pero que en los ambientes empresariales privados se lo consideraba una

tasación elevada, señalando que en el mercado internacional, una empresa

de las características de SOMISA, costaba alrededor de 250 millones de

dólares.

“No puse la cara para cargarme con ocho mil personas, para que

después se lleven la empresa por dos pesos, decía Triaca y señalaba las

razones por las cuales SOMISA era una empresa atractiva que vale

mucho más de 300 millones: Está en marcha y fue reestructurada bajo un

diseño que le representará un resultado financiero positivo de 84 millones

de dólares por año”.

Sin paciencia para esperar que sus criterios se aplicasen, Triaca

viajó a Europa para hablar con empresas interesadas en SOMISA. Cuando

regresó lo esperaba un proceso por administración fraudulenta agravada y

abuso de autoridad reiterada, por la compra dolosa de una nueva sede para

SOMISA.

El 23 de diciembre de 1991, una noticia conmovió a San Nicolás,

reafirmando el concepto generalizado de que quienes eran designados

para dirigir SOMISA, durante el gobierno menemista, no hacían mucho

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dentro de las leyes y menos trabajar para beneficio del país, se investigaba

a Triaca por una posible defraudación a SOMISA. La justicia estaba

investigando al interventor por presunto incumplimiento de los deberes de

funcionario público y posible defraudación a la administración pública.165

Triaba había manifestado, en su Plan de “privatizar SOMISA

para la grandeza nacional”, que la empresa estaba en crisis, y que debía

Triaca había comprado, por contratación directa, cuatro pisos del

edificio ubicado en Madero 1020, en un precio de cinco millones de

dólares, para instalar una nueva sede para SOMISA, en la zona de

Catalinas Norte, una de las más suntuosas de la Capital Federal,

incluyendo gastos superfluos tales como 100.000 dólares en escrituras,

200.000 dólares en comisiones inmobiliarias, 50.000 dólares en plantas y

flores, y otros 100.000 dólares en estudios de arquitectura, cuando estaba

expulsando trabajadores para el saneamiento de la empresa, en el marco

de estrictas medidas de austeridad. En ese marco Triaca, “preocupado por

la austeridad y el saneamiento económico” de la empresa que estaba por

ser vendida, estaba entelando paredes, colocando mesas ratonas de

mármol, espesas alfombras, una cama de plaza y media, un acolchado

especial para que estuviese a tono con la tela de las paredes, un colchón

Simmons Supreme y un almohadón Encantado.

165 Diario El Norte; Investigan a Triaca por posible defraudación a SOMISA”; 23/12/1991.

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producirse una reducción de personal para su saneamiento económico y

terminó adquiriendo, en una de las zonas más caras de Buenos Aires, un

inmueble innecesario en 5 millones de dólares. 166

El ministro de defensa Erman González manifestaba entonces

que si se comprobaba culpabilidad política, administrativa o legal, Triaca

tendría que renunciar

167

El Juez Federal Martín Irurzun habiendo considerado

virtualmente probada la existencia de delitos había dictado el

procesamiento de Jorge Triaca por administración fraudulenta agravada y

abuso de autoridad reiterada, por la compra dolosa de oficinas para

SOMISA.

, de hecho, días después Triaca, cuando se había

tomado unas pequeñas vacaciones hasta el 2 de enero, dejaba SOMISA y

era designada María Alsogaray como última interventora del gobierno de

Menem en SOMISA.

168

166 Diario El Norte; “Somisa. Privatización para la grandeza Nacional. Jorge Triaca”; 10/07/1991. 167 Diario El Norte; “Oficinas para SOMISA. El ministro de defensa no respalda la compra”; 24/12/1991. 168 Diario Página 12; “Proceso para Triaca”; 27/12/1991.

. El Estado estaba vendiendo en ese lugar edificios a 1200

dólares el metro cuadrado y Triaca compraba para SOMISA a 2100

dólares el metro cuadrado, y además no tenía que comprar absolutamente

nada, porque SOMISA tenía un excelente edificio para su administración

central, en la Capital Federal.

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El Diario “El Norte”, en su edición del 30 de diciembre de 1991,

bajo el título de “Dispendio Censurable” reproducía un editorial del

Diario “La Prensa”, considerado de necesaria lectura, para el mayor

conocimiento, de un tema que tocaba muy hondo a San Nicolás en esos

días.

“La palabra dispendio, quiere decir “gasto excesivo, por lo general innecesario”. Se nos ocurre que es la más precisa para calificar la censurable actitud del interventor de SOMISA, de adquirir para esa empresa, cuatro lujosos pisos, en una zona de elevada cotización inmobiliaria de esta Capital. Si se recuerda que el crítico estado económico-financiero de esa explotación metalúrgica estatal hizo que el gobierno decidiera su privatización, y respaldar la postura del mencionado interventor de despedir a varios miles de sus empleados, lo que provocó hace pocos meses una de las mayores convulsiones laborales que se tenga memoria, no se concibe que se incurra en una erogación tan elevada, de alrededor de cinco millones de dólares, que podría, con un mínimo de prudencia, haber sido evitada, o cuando menos sensiblemente reducida. En efecto, si se parte de la base de que la empresa pasará en un plazo más o menos breve a manos particulares, lo lógico es suponer que no se hagan compras de un monto tan importante, que a la postre pasarán al dominio privado, tal vez valuadas en precio menor del que se las adquirió. La circunstancia de que se hubiera vendido el tradicional edificio en que tenían su asiento las oficinas administrativas de la empresa, tampoco justificaba el cuantioso gasto que se efectuó, dado que hay, como es notorio, muchos inmuebles del Estado que están desocupados o en condiciones disponibles para ser aplicados a ese destino. De ello se sigue que la operación a que nos referimos, no solo ha sido exageradamente cara, sino además innecesaria. Si a ello se agrega la irritación que causó, al poco tiempo que se dejara sin trabajo a numerosos empleados de la empresa, habría que decir que también constituyó una grave torpeza y un manifiesto error político. Por último, el procedimiento usado para

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una compra de tal magnitud, sistema de adquisición directa, en lugar de la pertinente licitación, le restó transparencia para emplear un vocablo de moda, y dio pábulo a las suspicacias, cuando no a las abiertas sospechas de algún manejo irregular. Lo que decimos, viene a resumir la crítica generalizada de la opinión pública a tan inexplicable negocio comercial, a la que se han sumado los más empinados funcionarios del gobierno, comenzando por el propio presidente, quien indicó que el interventor en SOMISA “deberá pagar las consecuencias” y que “el que no tiene cabeza para pensar, debe tener espaldas para aguantar”. Tan terminantes declaraciones quedaron sin embargo relativizadas, cuando a continuación expresó “que se jugaba por él, mientras no sea condenado”. A nuestro entender, lo uno no tiene que ver con lo otro. Una cosa es que cuando algún funcionario perpetre algún delito relacionado con el cumplimiento de sus deberes, pueda ser juzgado y eventualmente condenado por la justicia, y muy otra que, con prescindencia de lo anterior, cometa serias equivocaciones en su gestión administrativa, que lo descalifiquen como persona idónea para el ejercicio cabal de su cometido. El primer magistrado entonces no debe al mismo tiempo criticar sus actos y respaldarlos hasta que la justicia se pronuncie, a pesar de que ésta ya dictó su procesamiento. Si el funcionario se equivocó tan torpemente, aunque sea inocente desde el punto de vista legal, debe ser relevado del cargo y no apoyado, siquiera temporalmente. Más todavía, puede no haber responsabilidad criminal, y si haberla exclusivamente en sede administrativa, lo que sería suficiente para desplazarlo de sus funciones. Las manifestaciones presidenciales, cuya facundia retórica hemos cuestionado muchas veces, confunden, naturalmente a la desconcertada opinión ciudadana. El jefe del estado no tiene porque “jugarse”, empleando su propia y peculiar terminología, por ningún empleado por el designado. Debe removerlo, no solo cuando delinque, sino también cuando demuestra ineptitud o se lo sospecha de culpa”. 169

169 Diario El Norte; “Dispendio censurable”; 30/12/1991.

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Los andariveles de la justicia a veces se alejan de la verdadera

justa senda en la que el pueblo cree que se debe seguir, y el Juez Federal

Norberto Oyarbide años después, determinó que Triaca había hecho, con

esa compra de oficinas en Catalinas Norte, un buen negocio para el

Estado 170

170 Diario Ámbito Financiero; “Declararon a Triaca inocente por SOMISA”; 27/12/1994.

, sobreseyendo al ex interventor de SOMISA En su fallo para

declararlo inocente, el Juez citó que de acuerdo con una serie de pericias

contables que se habían realizado sobre el valor real y fiscal del inmueble

adquirido por Triaca no surgía, de ninguna manera, que hubiera habido un

perjuicio económico para el patrimonio del Estado, sino que ese

inmueble, con el transcurso del tiempo, había adquirido mayor valor. No

se tuvo en cuenta que había pagado sobreprecio y efectuado gastos

superfluos en medio de un proceso de racionalización del Estado.

En las últimas horas del año 1994, entre las celebraciones de la

Navidad y el Año Nuevo, la resolución de absolver a Triaca, parecía un

mal chiste por el Día de los Inocentes.

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Tras la separación de Jorge Triaca como interventor en SOMISA, el 29 de diciembre de 1991 se anunciaba que María Alsogaray asumiría en su reemplazo. Con su designación al frente de la siderúrgica estatal, la nueva interventora, ejercía su tercer cargo público, ya que se había desempeñado como interventora en ENTEL y también ocupaba la Secretaría de Recursos Humanos y Medio Ambiente de la Nación.

XXI. 1992. Período de María Alsogaray.

171

María Alsogaray asumiría con la expresa instrucción de concretar la privatización de SOMISA, en el plazo más breve. Para el gobierno de Menem, la ex diputada de la Unión del Centro Democrático, (UCD), era una conocedora del sector fabril, por lo que estaba en condiciones de ser una funcionaria exitosa. Había demostrado capacidad en la venta de ENTEL.

172

Algún tiempo atrás, la exitosa funcionaria que ocupaba la Secretaría de Recursos Humanos y Medio Ambiente de la Nación, había sido propulsora de actitudes audaces, fotografiándose vestida con tapado de piel sobre su cuerpo libre de toda otra ropa desde su busto hacia arriba, y desde mucho mas arriba de sus rodillas hacia abajo, mostrando su cuerpo dentro de un estilo de moda audaz, en actitud no común de una funcionaria del gobierno de la Nación, que estaba racionalizando una empresa y dejando sin trabajo, y en la indigencia a miles de familias.

173

Con la firma del periodista Marcelo Zlotogwiazda, en marzo de 1992 se conocían datos del reporte final de la consultora Braxton, que había recomendado el Banco Mundial, donde se le decía al gobierno argentino que debía garantizar, a los futuros

Si bien es cierto que la vida de cada persona depende de uno mismo, también es cierto, cuando se trata de funcionarios del Estado, que se deben a la comunidad en su conjunto, que la acción frívola que consumaba, no estaba de acuerdo con el dramático momento que se vivía, y ella impulsaba, amparada por el aval que el presidente Carlos Menem le otorgaba.

171 Diario El Norte; “SOMISA. María Julia se hace cargo el lunes de la intervención”; 29/12/1991. 172 Diario El Norte; “M.J.Alsogaray asumiría hoy mientras investigan a Triaca”; 30/12/1991. 173 Diario Clarín; “Luces y sombras. Maria Julia y el destape”; 23/12/1990

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dueños de SOMISA, la posibilidad de reducir el personal a menos, de los entonces 5500 empleados, que habían sobrevivido en la empresa después de las intervenciones de Cattáneo y Triaca. Se opinaba entonces que el plantel de personal óptimo para alcanzar niveles de productividad internacional era de 3700 empleados. El exhaustivo informe que recibió María Alsogaray, aconsejaba que la empresa debía privatizarse por una cifra ubicada entre los 400 y 705 millones de dólares; se debía eliminar la elaboración de todo aquello que diera pérdidas, y dejar en funcionamiento sólo uno de los dos altos hornos. En el informe de la consultora del Banco Mundial se recomendaba dejar de producir palanquilla, rieles y perfiles y especializarse en laminados planos. De acuerdo a la evaluación de los técnicos de Braxton, que durante varios meses analizaron SOMISA, los despidos y “retiros voluntarios” que durante la gestión de Triaca redujo el plantel a 5500 personas, representaba un gran ahorro anual de 56 millones de dólares, pero no obstante ello, se recomendaba el despido de otros 1800 trabajadores. La idea del informe Braxton era producir para el mercado interno y abandonar las operaciones de exportación. En el Informe se expresaba que el precio de SOMISA, según balance, era de 1800 millones de dólares; que el valor de reposición de la empresa era de 1800 a 2400 millones de dólares, y el valor de venta recomendado era entre 400 y 705 millones de dólares.174

Se anunciaba que se habían “retirado voluntariamente”: con el Plan “A”, 1.469 trabajadores; con el Plan “B”, 2.065 trabajadores; con el Plan “C”, 41 trabajadores; con el Plan “D”, 278 trabajadores discapacitados y con el Plan “F” 2.391 trabajadores, lo que totalizaba 6.244 trabajadores “retirados voluntariamente”, en un período de un año, de acuerdo con las declaraciones del Secretario General de la UOM de San Nicolás.

El 22 de marzo de 1992, Naldo Brunelli señalaba que María Alsogaray había ratificado la intención de privatizar la empresa con los 5500 trabajadores y no producir más situaciones conflictivas.

175

174 Diario Página 12; Suplemento Económico; “La mujer de chapa. Informe final sobre SOMISA de la consultora del Banco Mundial”; 8/03/1992. 175 Diario El Norte; “Naldo Brunelli. Maria Julia me ratificó la intención de llegar con los actuales 5500”; 22/03/1992.

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En julio de 1992 se informaba que en 15 días más estaban listos los pliegos de bases y condiciones para privatizar SOMISA, y a más tardar, en octubre, la empresa pasaría a manos privadas; el gobierno de Menem explicaba que el cambio de las reglas de juego en las empresas de Defensa no solo permitiría el retiro del Estado, sino también que se acabarían los privilegios. Las nuevas reglas de juego se daban en un marco de estricta competencia, y con el ingrediente de la apertura y la integración con el MERCOSUR. 176

En la lista de candidatos para comprar SOMISA figuraban el grupo italiano Iritecnica, asociado con la operadora alemana Thyssen; y por otro lado la multinacional Techint. También habían mostrado su interés la empresa Acindar; Usiminas, de Brasil; la Corporación de Aceros del Pacífico, de Chile; y la empresa holandesa Hogoven

177

Realidad local. ¿ciudad industrial o comercial?

El 6 de noviembre de 1992, se daban a conocer declaraciones del titular de la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, Contador Juan Carlos Uboldi. 178

176 Diario El Norte; “Pliegos para privatizar SOMISA”; 6/7/1992 177 Diario El Norte; “SOMISA. Lista para privatizar”; 12/7/1992 178 Diario El Norte; “¿Una ciudad industrial o comercial?”; 6/11/1992.

Uboldi manifestaba que la Federación de Comercio estaba

empeñada en lograr que San Nicolás lograra la radicación de nuevas

empresas para suplantar la reducción de fuentes de trabajo que había

originado la intervención en SOMISA.

San Nicolás esta perjudicada, decía el dirigente empresario, por este proceso de reconversión industrial; y puntualizó sobre el boom de comercios que partían de la situación anárquica que se había originado con el proceso de retiros voluntarios y la asignación de recursos de los despedidos.

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Esa masa de dinero, -decía-, no tuvo asesoramiento para su empleo eficiente, la gente apeló a instalar un pequeño comercio, y se generó una crisis de rentabilidad. Uboldi ratificó que la cifra de 5000 comercios abiertos en los últimos meses, había originado una disminución que resentía la actividad comercial. Un tiempo atrás, la recaudación mensual de los comercios rondaba los 10.000.000 de dólares y en apenas unos meses este valor había disminuido y estaba por debajo de los 5.000.000 y esto se iba agravando aún más. Explicando que existía una cantidad limitada de dinero circulante que era absorbido por mayor cantidad de comercios.

XXII. Carta nº 8. Publicada el 15 de noviembre de 1992.

San Nicolás ya ha padecido este tipo de situaciones a principios de siglo, con la privatización de su puerto. Surgió como el fénix, en los años 40 y 50 pasados, precisamente por el aporte

“Con los bolsillos livianos” Sr. Director del Diario “EL NORTE”. En el artículo titulado “Una ciudad industrial o comercial”, publicado en la edición de “EL NORTE” del 6 de noviembre ppdo., el Contador Juan Carlos Uboldi, presidente de la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, analiza la realidad local y habla de la caída en las ventas de los comercios; una disminución que resiente la economía de nuestra ciudad. En la nota se dice que en “un tiempo atrás la recaudación mensual de los comercios rondaba los u$s 10.000.000, luego bajó a u$s 6.000.000 y hoy la recaudación mensual está por debajo de los u$s 5.000.000 por mes y esto se va agravando aun más. Es deseo de la comunidad, -no puede ser de otra manera-, que nuestra ciudad revierta esta situación a corto plazo, pero le costará sin duda grandes esfuerzos y largo tiempo el lograrlo, pero además necesitará de conductores de peso, con representatividad en el ámbito nacional que apoyen el esfuerzo regional y lo hagan fructificar.

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de conductores a nivel nacional, cuando el entonces gobierno justicialista eliminó los privilegios de la Sociedad Fantasma que era la dueña desde 1903, una medida que fue recibida entusiastamente por el pueblo nicoleño y posibilitó nuestro surgimiento industrial, que en su primera e importante etapa había florecido en las últimas décadas del Siglo XIX”, tal como lo ha descripto Gregorio Santiago Chervo en “Crónica de San Nicolás de los Arroyos”. Aquella privatización del puerto de 1903, había significado por décadas el estrangulamiento económico de San Nicolás y obstaculizaba el desenvolvimiento de toda iniciativa que significara un progreso comercial e industrial en la región. A partir de los años ‘50 San Nicolás vivió una etapa de euforia y comenzó a tener importantes fuentes de trabajo productivo que aceleraban el crecimiento de otras actividades. San Nicolás tenía en 1947, cuando vino Perón a San Nicolás, previo al resurgimiento industrial, 42.758 habitantes y llegó a tener en 1991, l33.480 habitantes, después que fueron instaladas la monumental Alcoholera, la gigantesca Central Termoeléctrica y su vecina Planta de Aceros de Punta Argerich. En nuestros días, el rudo golpe que ha recibido la economía de la región con la eliminación de miles de puestos de trabajo, al extraño amparo de una revolución productiva, y la creación de miles de comercios, (5000 abiertos o regularizados en los últimos meses) ratifican el monto de las cifras aportadas de disminución de ventas, de más del 50 %. Lo que falta aclarar, a mi entender, cuando se dice que existe una cantidad limitada de dinero circulante que es absorbido por mas comercios, es que esa cantidad limitada es muy significativa. De acuerdo con lo expresado en medios periodísticos, SOMISA tenía, aproximadamente, hasta junio de 1991, 12000 empleados, y por ellos ingresaban a la región u$s 20.000.000; si hoy esa cantidad se ha reducido en un 50 % es decir menos de 6000 empleados, es lógica la drástica disminución de ingresos a los comercios y lo que es más grave, dividida en mayor cantidad de establecimientos, aunque esto no debería haberse empezado a notar en este último año en el cual ha ingresado a la región la nada limitada suma de u$s 160.000.000 que recibieron quienes se han “retirado voluntariamente” de SOMISA, con motivo de la gestión de quien ha sido declarado

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“Persona no grata para la ciudad de San Nicolás de los Arroyos”, el ex gremialista Jorge Triaca. Con la actual flexibilidad laboral que apunta a dotar de agilidad a mecanismos de contratación de trabajadores la Federación de Comercio deberá ajustar cifras para los días venideros, cuando haya disminuido el ingreso por sueldos de la región y se agoten los dineros de los ”retiros voluntarios”, en su mayor parte no afectados al sistema productivo. Para una solución definitiva tendrá que existir un gran esfuerzo no solo de la Federación de Comercio e Industria o de la comunidad, sino político, pues nada se logrará con publicitados criaderos de ranas, plantaciones de champignon, que si bien son importantes y necesarios, no inducen a vislumbrar un futuro promisor a una región acostumbrada al nivel del fuego de las acerías, salvo que estas incrementen su actividad, con sus nuevos dueños y entonces sí, el Pago de los Arroyos, seguirá siendo un fénix brillante. Hace un siglo, un Estado liberal, bajo la presidencia de Juarez Celman, que con un unicato procuró que convergiera en su persona el poder que hacía que los máximos dirigentes de las provincias se rindieran incondicionalmente ante quienes los elegía y lo mismo hacían los legisladores, que se habían dejado avasallar y a quienes se acusaba de esclavitud política, optó por el principio de la no intervención en materia económica y dio impulso a la privatización de todos los servicios originando negociados espurios y una gran corrupción que motivó el recrudecimiento de la acción opositora que intentaba revertir esa crisis. La revolución de 1890, que fue originada por esos hechos, si bien fue sofocada con la intervención del “zorro” Roca terminó entonces con el presidente de la Nación. Un senador oficialista dijo en el Congreso “La revolución está vencida, pero el gobierno esta muerto” y el presidente Juárez Celman, al no poder lograr ni siquiera la adhesión de sus propios hombres del partido liberal, tuvo que presentar la renuncia. En esos días nació la Unión Cívica Radical, liderada por Leandro Alem quien con su proverbial oratoria había expresado: “¿Economistas?... muy sabios en la economía privada para enriquecerse ellos ... en cuanto a las finanzas públicas ya veis la desastrosa situación a las que la han traído... es inútil, ... como decía en otra ocasión, no nos salvaremos con proyectos, ni con

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cambios de ministros ... No hay, no puede haber buenas finanzas, donde no hay buena política. ... Buena política quiere decir respeto a los derechos... Buena política quiere decir protección a las industrias útiles, y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder... Pero para hacer buena política, se necesitan grandes móviles; se necesita buena fe, honradez, nobles ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo; se puede salir con la frente altiva, con la estimulación de los ciudadanos, con la conciencia pura, limpia, y tranquila, pero también con los bolsillos livianos.179

XXIII. 1992 . Privatización de SOMISA. Precio.

El 26 de noviembre de 1992, se anunciaba la privatización de SOMISA; sus nuevos dueños tomarían posesión de la empresa en un acto a realizarse en el Ministerio de Defensa de la Nación.180

SOMISA, a partir de 1992, ya reducida, había pasado a llamarse Aceros Paraná S.A. La venta de la Planta Siderúrgica que soñó el General Savio, fue realizada por un valor aproximado el 10% de lo que costó.

El grupo liderado por Techint había pagado, por la compra de SOMISA : u$s 100.000.000 en efectivo; u$s 40.000.000 con pagarés; y u$s 12.500.000 en títulos de deuda externa. El proceso de transferencia de SOMISA había comenzado el martes 24 de noviembre de 1992, con el traspaso de los 5270 trabajadores efectivos y 600 contratados, a los nuevos dueños de la empresa. El grupo se encontraba conformado por las firmas argentinas Propulsora Siderúrgica y Siderca, ambas de Techint; la empresa Usiminas y compañía Vale Do Rio Doce, de Brasil, y la Corporación de Aceros del Pacífico (CAP) de Chile. Se abría un nuevo ciclo para la empresa, ahora multinacional, que había sido creada por pioneros argentinos con dineros argentinos en 1947.

181

179 Diario El Norte; “Con los bolsillos livianos”; 15/11/1992 180 Diario El Norte; “Se efectiviza hoy la privatización de SOMISA”; 26/11/1992. 181 Domínguez Palazzini, José; “SOMISA, reconversión ¿o muerte?; Pág. 62; Editorial El Otro Mundo; Buenos Aires; 1993.

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Atrás habían quedado los intentos de privatización realizados por el gobierno de Alfonsín en 1986, cuando se anunciaban medidas para “crecer con estabilidad”. 182

Había dicho Alfonsín, .

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El Subsecretario de Política Económica, Machinea, cuando sostenía que las privatizaciones tendían a allegar recursos para la modernización industrial del país, reconocía que el Gobierno estaba negociando con el Banco Mundial. “Decir que la empresa vale 5.000 millones de dólares es un disparate, pero sí la venden a 1000 ó 2.000 millones nos dicen traidores a la Patria”, aclaraba, destacando que SOMISA vendía 400 a 500 millones de dólares al año.

“Si SOMISA se privatiza, el dinero se destinará a la radicación de actividades en San Nicolás. No vamos a regalar SOMISA; nosotros no vamos a dejar un obrero cesante por el hecho de que se pase a una actividad privada, sino que lo que nosotros buscamos es una modernización”.

184

El primer presidente de SOMISA, designado por Menem, Hugo Franco, además de haber manifestado que había recibido una empresa digna; donde se había trabajado con un alto grado de responsabilidad, también expresó que iba a abrir los brazos al sector privado, respetando una participación mayoritaria del Estado, ya que por otra parte no había capitales privados que pudieran pagar por SOMISA, lo que SOMISA valía.

Cuando Alfonsín resignó la presidencia de la Nación, porque no podía cumplir los objetivos trazados, llegó al poder el presidente Menem y se produjo el descerebramiento de la empresa.

185

En noviembre de 1990 llegó a San Nicolás el presidente del directorio de la Dirección General de Fabricaciones Militares, Nicolás Granillo Ocampo y allí manifestó “Yo no creo que nadie compre o haga una inversión en una planta como SOMISA, para

182 Diario El Norte; “Crecimiento con estabilidad”; 6/02/1986. 183 Diario El Norte; “Alfonsín. Si SOMISA se privatiza, el dinero se destinará a la radicación de actividades en San Nicolás”; 6/04/1986. 184 Diario Clarín; “Machinea. El proceso de sustitución de importaciones se agotó”; 6/05/1986. 185 Diario El Norte; “Definiciones de Hugo Franco”; 19/8/1989.

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cerrarla. Sería rayano con la locura invertir 4000 millones de dólares en SOMISA para cerrarla”. 186

En los días finales de 1991, bajo el título “Hay que ponerle precio a SOMISA”, se hablaba sobre las acciones realizadas por Jorge Triaca, quien debía obtener el precio adecuado por la que había sido, hasta la asunción de Menem al gobierno, la principal empresa exportadora de la Argentina. Triaca consideraba que el precio de SOMISA estaba alrededor de 800 o más millones de dólares, aunque empresarios privados señalaban que la empresa costaba alrededor de 250 millones de dólares. “No puse la cara para cargarme con ocho mil personas, para que después se lleven la empresa por dos pesos”, señalaba Triaca. Cuando buscaba compradores en Europa para aplicar sus criterios, recibió un proceso por administración fraudulenta agravada y abuso de autoridad reiterada, por la compra dolosa de una nueva sede para SOMISA, y concluyó su tarea en SOMISA.

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En el Informe se expresaba que el precio de SOMISA, según balance, era de 1800 millones de dólares; que el valor de reposición de la empresa era de 1800 a 2400 millones de dólares, y el valor de venta recomendado era entre 400 y 705 millones de dólares.

En 1992 bajo la intervención de la última representante de Menem en SOMISA, María Alsogaray, con la firma del periodista Marcelo Zlotogwiazda, se conocían datos del informe de la consultora Braxton, que había recomendado el Banco Mundial, donde se aconsejaba al gobierno argentino que la empresa debía privatizarse por una cifra ubicada entre los 400 y 705 millones de dólares.

188

El 21 de setiembre de 1992, se anunciaba que el ministerio de Defensa fijaría el precio de SOMISA, entre 300 y 450 millones. Según estimaciones privadas de la Empresa Techint, seria candidata a la adjudicación, el precio debía rondar entre 150 y 200 millones de dólares. A los efectos de la privatización, el gobierno había decidido que SOMISA pasara a llamarse “Nueva Siderurgia

186 Diario El Norte, “Nicolás Granillo Ocampo. Sus definiciones sobre el Plan COMIRSA”; 8/11/1990. 187 Diario Clarín; “Hay que ponerle precio a SOMISA”; 15/12/1991. 188 Diario Página 12; Suplemento Económico; “La mujer de chapa. Informe final sobre SOMISA de la consultora del Banco Mundial”; 8/03/1992.

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S.A.”, pero se denominó “Aceros Paraná S.A.”, considerándose que se debían “eliminar sospechas”, ya que el nombre previsto podía emparentarse con el de “Propulsora Siderúrgica”, del grupo Techint.189

Transcurrido un año desde la privatización de SOMISA, en Noviembre de 1993, la empresa Aceros Paraná integrada a otras fábricas del grupo Techint, pasó a llamarse Siderurgia Argentina Sociedad Anónima y Comercial, (SIDERAR S. A. y C.)

190.

Justamente el jueves 26 de noviembre de 1992, cuando se privatizaba SOMISA, se daba a conocer una carta de la joven esposa del Ingeniero, de 28 años, José Luis Murisengo

1992 - Carta de una joven esposa.

191

189 Diario El Norte; “Mañana le pondrán precio a SOMISA”; 21/09/1992 190 Diario El Norte; “Aceros Paraná. Ahora se llama SIDERAR”; 30/11/1993. 191 Diario El Norte; “Ingeniero José Luis Murisengo, a tus 28 años”; 26/11/1992.

“José : Estabas lleno de vitalidad, de optimismo, de ganas de hacer cosas; tenías alma de ganador, y lo eras. Luchaste en cada momento y nunca te dejaste vencer, a pesar de las injusticias que se cometieron con vos en SOMISA; a pesar de haber dejado toda la fuerza de tu juventud en esa fábrica, que aún con tu flamante título de Ingeniero no te supo valorar, y te tuviste que acoger al mal llamado “retiro voluntario”. A pesar de todo seguiste adelante. Fue duro quedarte sin trabajo y con un bien ganado diploma en la mano tuviste posibilidades en Chile; allá fuiste con tu esperanza al hombro y estuviste lejos de tus seres queridos, y aunque los proyectos no tuvieron futuro, vos si lo tenías y regresaste con más ganas. En febrero decidiste viajar al sur y en Neuquén, en un par de semanas, al fin conseguiste, no sólo el trabajo que anhelabas, sino algo más importante, que en esa empresa, “Jugos del Sur”, sí supieran reconocer tus dotes y tu talento. Entonces viajo yo, y en poco tiempo estamos trabajando bien los dos, somos felices; a pesar de los kilómetros, de lo mucho que extrañamos; estamos llenos de proyectos, que la casa, que el auto, que un hijo, nuestro primer hijo.

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Pero una tarde llegó la mano negra del hombre, o del destino, o la fatalidad, lo que sea, y te arrancó de mi lado. Jamás voy a perdonar a aquellos que te arrebataron la vida; te quitaron la posibilidad de disfrutar lo que con justo derecho, y con esfuerzo, te habías ganado; que no te dejaron seguir adelante, con solo 27 años; no los puedo perdonar, porque también me destruyeron a mí, a tu familia, a la mía, a tus amigos, y no tienen derecho de seguir por el mundo como si nada, quizás el perdón venga de Dios. Mi amor, fuiste mi compañero, mi mejor amigo, mi amante, mi vida entera, me hiciste mujer, me ayudaste a madurar, y ahora me encuentro sola, y no se como arrancarme este sufrimiento. Quisiera que Dios me hubiera llevado también a mí, pero sigo acá, con los pies en la tierra, y no puedo creer lo que pasó, y no puedo soportar este dolor. Pero vos, en los diez años que estuvimos juntos, me enseñaste

muchas cosas y entre ellas que no hay que dejarse vencer, a veces me

ahoga la idea de renunciar a todo, pero se que vos, no me querrías ver así,

y lucho y trato de no bajar los brazos y te extraño mucho.

Mi querido, así pasen los años, siempre te voy a llevar en mi corazón, porque fuiste todo para mí. Hoy me hubiera gustado despertarte con un beso, pero el destino quiso que en este día estuvieras al lado de Dios, por algo será. José ¡Feliz cumpleaños! Tu esposa Mónica.

El drama que vivió esta joven pareja nicoleña, es un ejemplo de los dramas de aquellos más de seis mil “retiros voluntarios”, de aquellas más de 6000 familias, que Hugo Franco, Juan Carlos Cattáneo, Alberto Jorge Triaca y María Alsogaray, celebraban, porque ello daba cuenta de su “exitosa gestión”,

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ordenada por Carlos Saúl Menem, de quien se dijo en San Nicolás, que no valía una gota de sangre de ningún trabajador,192, cuando en aquellos días de octubre de 1991, el presidente había hecho introducir en la Planta General Savio a la Gendarmería, con el objetivo de hacer derramar sangre de trabajadores si sus prioridades no se cumplían

En 1994, el señor Alberto Molina, publicó un trabajo dedicado a sus compañeros, titulado “Memorias de un Somisero”, que entre otras cosas decía:

XXIV. Memorias de un somisero.

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Estando en la misma grilla y siguiendo los carriles, paró Tochos y Panquillas, junto a Rieles y Perfiles, no hay obrero que asimile semejante soledad, es la que se hace notar, en estos monstruos dormidos, donde ya no se oyen ruidos, ni personal trabajar. Transporte, mi división, fuiste primera en crecer, pero también en caer, bajo el golpe del verdugo, como persona me incluyo, junto a mis compañeros, que en carne propia sintieron, lo mismo que sentí yo, la impotencia y el dolor, ver cuando la demolieron. Que “Evita” y “Maria Liliana” nunca dejen de colar,

“Muchas fueron las presiones que sufrió el trabajador; infinidad de playones; asambleas a rolete; marchas que fueron al cohete, para hacer torcer el destino; pero al final del camino, la suerte ya estaba echada, y al revolear la taba, el hueso se paró en siete... Los días fueron pasando y aumentaban las presiones, con despidos, suspensiones y retiros de tarjetas; muchos nombres en carpetas, de listas que se formaban, y al terminar la jornada, que no se podía aguantar, el telegrama fatal, en su casa lo aguardaba.... Todos a la bolsa fuimos; junto al malo cayó el bueno, discapacitado, enfermo, también el accidentado; no se salvó el operado que estaba convaleciente; fueron tan cruel con la gente, por mi madre, no le miento, le mandaron telegrama a obreros que estaban muertos.

192 Diario El Norte; “Dramática despedida de Brunelli”; 18/10/1991. 193 Diario El Norte; “Memorias de un somisero”; 16/09/1994.

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y su llama celestial se eleve siempre hacia el cielo, y que sirva de consuelo a Savio y al General; si hasta me parece ver, implorándole al creador, pidiéndole paz y amor, en la tierra del obrero, a Don Manuel, sin consuelo; como un santo de rodillas, y rodar por sus mejillas, dos lagrimones de acero”

Todas mentiras. Fue el inicio de una decadencia sin par. Tal política hizo de nuestra ciudad el epicentro de uno de los índices de desocupación más altos del País; donde antes venían familias de todas las Provincias, comenzó a reinar la angustia de

XXV. Declaraciones. En abril de 1995 se preparaba una visita del Presidente Menem a la Planta General Savio, de la ex Sociedad Mixta Siderurgia Argentina, que no se concretó. Esta visita se había convertido en el eje central de discusión en la ciudad y se preparó una sesión especial del Concejo Deliberante de la cual surgió la siguiente comunicación: “El Dr. Carlos Saúl Menem no concretó su visita a la Planta General Savio. El hecho hubiera sonado a una noticia típica de estas épocas de campaña electoral: es común que un candidato, sobre todo, el actual Presidente, se pasee por las industrias más importantes. Pero en esta ocasión no se puede hacer tal lectura ingenua. El Dr. Menem venía a la Planta industrial a ver la obra por él comenzada, a tocar el corazón de la ciudad que teníamos antes de sus políticas y después de ellas. A las medidas del Gobierno, a los programas económicos, la mejor forma de comprenderlos es a través de sus resultados, de la experiencia diaria de la gente, de los que se benefician y perjudican. El Dr. Carlos Menem, cuando contrariando sus anteriores posiciones electorales, anunció su plan de privatizaciones, -entre ellos SOMISA-, lo hizo bajo el argumento de una decisión que apuntaba a lograr futuras inversiones, a asegurar el relanzamiento de la industria y su modernización, concomitantemente el Estado se iba a dedicar a mejorar sustancialmente la Educación, la Salud, la Vivienda, etc.

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los que fueron arrancados de sus empleos y la degradación de los que deben trabajar con salarios magros o en condiciones indignas. El crecimiento de la pobreza, el aumento de la marginación social y otros males, son los signos de los nuevos tiempos que el Presidente Menem nos legó con sus políticas. Conociendo San Nicolás, comprendemos el país. La misma experiencia es la vivienda en las economías regionales destruidas, en el resto del cordón industrial plagado de despidos y suspensiones, de pequeñas y medianas empresas que han cerrado sus puertas; en el campo, con chacareros agobiados por las deudas y lanzados a los precios de un mercado dominado por los poderosos. Estas razones nos llevaron a entender el paseo del Presidente Menem como una burla, como una demostración del cinismo que ha guiado la acción de gobierno. Las miles de familias abandonadas a su suerte, los pequeños comerciantes quebrados, la gran mayoría de la Población tiene derecho a sentirse agredida. La vida de todos los días en nuestra ciudad no se percibe desde un helicóptero, -desde lo más alto puede parecer tranquila, grata-, pero desde el interior de los hogares se sufre el temor a la pérdida de trabajo, o la desesperación del que ya no se tiene. Es indudable que el Presidente Menem a esto lo sabe. Pero acostumbrado como está a escuchar la opinión de los poderosos y de sus seguidores, todos aduladores y cómplices en sus beneficios, todos participantes de sus frivolidades insultantes, quizás no esté enterado, en qué medida su gobierno representa para los nicoleños la pobreza y la falta de destino digno. Su visita a la Planta Gral. Savio, seguramente le hubiera alimentado su propensión a contar un país falso; si recorriera las calles de la ciudad comprendería que el país real, nuestra ciudad de todos los días, es muy distinto. La gran diferencia radica en que en el primero se benefician unos pocos, -los grandes grupos económicos que medran con el trabajo de los argentinos-, y en el segundo se condena a la mayoría. San Nicolás, en octubre del año pasado, le dijo NO a otra mentira. Hoy sigue teniendo memoria y le recuerda al Presidente las suyas. La contradicción entre sus discursos y nuestra realidad merecen una modificación de las políticas, pero también una percepción directa de aquella por quien es el máximo responsable de su ejecución y una discusión franca con esta comunidad.

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A San Nicolás, el Dr. Menem le debe una explicación. Es por esto que la frustración de la visita presidencial, le da, al Dr. Menem, una buena oportunidad de cambiar su inicial actitud y, así, en vez de encerrarse con quienes sólo puede festejar, concurra a este Honorable Concejo Deliberante a debatir con los representantes de toda la ciudad las consecuencias de su gobierno para con ella. 194

En 1998, San Nicolás de los Arroyos cumplió 250 años de su fundación. Con motivo de la presencia de María Alsogaray en San Nicolás, para concurrir a los festejos, al sentirse agraviada la comunidad, se publicó, en el Diario “El Norte”, del 16 de mayo de 1998, una Declaración del Concejo Deliberante.

195

En este marco, la participación de la Sra. María Julia Alsogaray en la función de reinauguración realizada en el Teatro Municipal “Rafael de Aguiar”, generó el rechazo de una

“San Nicolás de los Arroyos cumple 250 años de su fundación. Su ciudadanía se vuelca a participar masivamente en cada una de las actividades que el conjunto de la comunidad, sus organizaciones intermedias, sociales, culturales, deportivas, vecinales y económicas han programado con mucho esfuerzo para dar el marco de trascendencia y brillantez que los nicoleños nos merecemos. Como parte de la comunidad política del Partido de San Nicolás, no estamos ajenos en nuestra participación activa para lograr que cada uno de estos actos que se han programado, tengan todo el lucimiento que nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro nos reclama. Queda para nosotros la gloria de una historia cargada de sacrificios y logros trascendentes. La responsabilidad de un presente que todos reconocemos difícil y lleno de incertidumbres y que nos obliga a aunar esfuerzos para crear y consolidar una sociedad plural, más justa y solidaria, que deseche de su seno a aquellos personajes que se empeñan en mantener, desde el poder económico y político, deshumanizado, la anomia social y la desarticulación comunitaria como eje de una estrategia de explotación y desintegración.

194 Diario El Norte; “El Concejo Deliberante apeló a la memoria de los nicoleños”; 8/4/1995 195 Diario El Norte; “Los nicoleños si tenemos memoria”; 16/05/1998

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importante porción de la comunidad que se sintió agraviada con su presencia y protagonismo en dicho acto. El respeto y la prudencia en los nicoleños permitieron concretar el evento. Ello hace necesario que este Honorable Concejo Deliberante y las fuerzas políticas que lo componen también expresemos nuestro repudio y desagrado por la presencia de este personaje que desde la soberbia con que ejercita la función pública, reaviva la repulsa que se merece por tanto daño ocasionado a miles de familias nicoleñas. En estos 250 años, a los nicoleños nos importa nuestra historia, nos preocupa nuestro presente y nos motiva un futuro mejor. Para conseguirlo, la Sra. María Julia Alsogaray representa la antítesis de nuestros objetivos. Por todo ello el Honorable Concejo Deliberante de San Nicolás de los Arroyos aprobó la siguiente:

Artículo 1 - Apruébase, por unanimidad, la presente Declaración. Artículo 2 - Publíquese en los medios de prensa locales y un medio de

alcance nacional, imputándose el gasto a la partida presupuestaria

correspondiente.

Artículo 3 - Remítase copia de la Declaración a la Sra. Secretaria le Recursos Naturales y Ambiente Humano Ing. María Julia Alsogaray. Artículo 4 - Comuníquese, regístrese, publíquese, archívese.

Declaración

En el año 2005, María Alsogaray estaba procesada por delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario y negociaciones incompatibles con la función pública.196

Quienes llevaron a cabo la privatización de SOMISA, lectores del cinismo de Maquivelo, por los medios utilizados, por sus acciones, comenzando por el jefe, Carlos Saul Menem, y

196 Diario El Norte; “María Julia procesada por la causa Meller”; 21/12/2005

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siguiendo por sus representantes en la región, Hugo Franco, Juan Carlos Cattáneo, Jorge Triaca y María Alsogaray no son hoy ejemplos dignos para recordar en el antiguo Pago de los Arroyos. La gestión del presidente Menem dejó un alto nivel de desempleo, una estructura productiva con graves problemas ocasionados por la apertura indiscriminada de la economía, una deuda externa sideral y una enorme demanda social insatisfecha. Lo único que se ha promovido, en el presente, es un aberrante asistencialismo, indigno, en forma de “Planes de Jefes y Jefas de Hogar”, para que sirvan de contención a los movimientos de reclamo social, que las políticas impulsadas en la últimas décadas del Siglo XX han originado. En la década de los ’90, Argentina se había transformado en una fábrica de desocupados, algo que llevará mucho tiempo y varias generaciones para reparar. A mediados del año 2000, unos cuatro millones de personas tenían problemas de empleo, y dos millones de hombres y mujeres estaba directamente desocupada, según lo revelado por la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. El índice de desempleo podía haber sido mayor sino fuera porque menos gente de la prevista salió a buscar empleo y muchos se retiraron del mercado desalentados por la falta de oportunidades.197

Hizo que las chimeneas de las fábricas se apagaran a ritmo vertiginoso y los bancos y las empresas de servicios desembarcaran en el país para hacer su agosto, multiplicando la cantidad de personas desocupadas. Las empresas privatizadas fueron las principales protagonistas de la expulsión de mano de obra, ya que los nuevos dueños incorporaban tecnología que reemplazaba el recurso humano y el Estado ausente fue incapaz de pensar en programas de capacitación para dar reinserción laboral a quienes habían pasado a ser recurso humano obsoleto.

La Argentina en las décadas finales del Siglo XX se convirtió en un país que fabricaba desocupados, para ingresar en la senda de la estabilidad.

198

197 Diario El Norte; “Unas cuatro millones de personas tienen problema de empleo”; 21/07/2000. 198 Diario El Norte; “El país que fabrica desocupados”; 21/7/2000.

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XXVI. Epílogo. Reivindicación a SOMISA. El 1º de agosto de 2002, con la firma del Sr. Miguel Ángel Migliarini, se publicó, en el Diario El Norte, una Carta de Lector con el título “Reivindicación a SOMISA”, que constituyó una nota de fuerte apoyo moral a quien ha llevado a cabo la compaginación de este trabajo. 199

Y entre sus directores, no puedo dejar de nombrar a los generales Pedro Castiñeira y Horacio Rivera, forjados en el crisol de Manuel N. Savio, paradigma de argentinidad, idoneidad y probidad. Esto fue así -no hay quien pueda negarlo-; hasta que se produjo el oprobioso enajenamiento y entrega de nuestra SOMISA. Y tal deshuesamiento como basura, lo llevó a cabo la “FC-TA” (léase Franco, Cattáneo, Triaca y Alsogaray, personeros de

Escribía el Sr. Migliarini, dirigiéndose al Director del Diario El Norte, el Dr. Haroldo Tomás Zuelgaray: “De mi mayor consideración: Solicitándole quiera Ud. tener a bien incluirla en la sección Correo de Lectores, le elevo la presente, adhiriéndome a las expresiones vertidas por el Sr. Santiago Chervo, el pasado 25 de julio, y referidas a nuestra Industria de Industrias, la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (Ex-SOMISA). Lo hago, sintetizando el apogeo industrial que significó nuestra gran empresa en el orden nacional e internacional. SOMISA, jamás dio pérdidas al Estado, y siempre se autofinanció durante su desarrollo. Batiéndose récords de producción, se alcanzó la media de 2.500.000 toneladas de acero anual. Producía tochos, palanquillas, slabs, rieles, perfiles, chapa laminada en caliente y frío en hojas y bobinas, y hojalata. Además de autoabastecer el consumo de nuestro país fue exportadora a muchísimos países de los cinco continentes. Esto puede ser ratificado desde los pies a la cabeza, desde el último de los operarios de la Planta, hasta el más alto de los funcionarios que la dirigían. Obviamente, puede ser corroborado fehacientemente con las Memorias y Balances Anuales que hablan a las claras de lo que representó SOMISA, como Industria Nacional y única Siderur-gia integrada que existió en nuestro país.

199 Migliarini, Miguel Ángel; “Reivindicación a SOMISA”; Diario El Norte; 1/08/2002

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Carlos Saúl Menem). SI, Menem, que prometiendo resguardar y apuntalar la industria nacional durante su proselitismo, una vez en el poder traicionó vilmente a la Patria destruyéndola y, al Movimiento Nacional Justicialista degenerándolo en toda su esencia”. En su editorial del 4 de octubre de 2002, “Calesita de Barrio”, el Diario “El Norte” manifestaba: 200

Volviendo a San Nicolás: 10.000 personas perciben hoy el beneficio. Uno de cada 13 nicoleños. Muchos ciudadanos se preguntan ¿dónde están? ¿Cuál es la contraprestación que están realizando? Casi 10.000 beneficiarios son 40.000 horas diarias de trabajo, o 200.000 mil semanales. Casi 10.000 beneficiarios son prácticamente dos jefes de hogar por manzana de San Nicolás. Así es, si por ejemplo los jefes de hogar realizaran tareas de mantenimiento público durante cuatro horas diarias usted debería ver a dos jefes de hogar en cada manzana de la ciudad. 10.000

“Uno de cada 13 nicoleños percibe el beneficio de Jefe o Jefa de Hogar, según lo manifestado por el Secretario de Desarrollo Social y Promoción de la Municipalidad; 9900 personas son beneficiarios de esta ayuda social. El dato nos permite también realizar otras proyecciones: casi 40.000 personas (calculando las familias de los Jefes y Jefas y considerando que el beneficio es cobrado sólo por un integrante de cada familia) dependen de este beneficio. Es decir prácticamente un tercio de la población de nuestra ciudad depende de una dádiva del Estado. Estos datos nos permiten apreciar con claridad cuán devastadora ha sido la política económica aplicada por los sucesivos gobiernos en las últimas dos décadas. Cuando se implementó este sistema, la emergencia era total. El riesgo social se manifestaba con violencia y hasta con tragedias. El transcurso del tiempo debió haber permitido perfeccionar la cosa. Buscar alternativas productivas y generar mecanismo de sustentabilidad. Nada de esto parece ocurrir más allá de los ya clásicos anuncios de potencialidades que aún no son realidad.

200 Diario El Norte; Editorial “Calesita de Barrio”: 4/10/2002.

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beneficiarios es el número de población de muchos pueblos importantes del interior de la provincia de Buenos Aires. 10.000 beneficiarios podrían perfectamente cultivar y hacer producir todos los terrenos baldíos que hay en la ciudad de San Nicolás. Si sólo esta tarea se realizara, con una centralización de distribución la generación de riqueza sería tal que permitiría doblar los ingresos de cada beneficiario o generar otro tipo de empren-dimientos. Basta con recorrer la ciudad para ver que no sólo esto no se hace sino que ni siquiera se ven muchas huertas donde debieran estar. Nos está pasando lo mismo de siempre: Cuando no tenemos los recursos para desarrollar estos planes decimos todo lo que se podría hacer si los tuviéramos. Cuando los tenemos ponemos el acento en otras cuestiones para justificar la inacción. Mientras tanto pasa el tiempo: la ciudad, la provincia, el país; día a día se parece más a una vieja calesita de barrio, pintoresca sí, pero donde la única esperanza parece ser sacar la sortija para dar otra vuelta. Y giro tras giro, se nos va la vida en un caballito de madera, cada vez más desvencijado y enclenque”. El “Efecto Desocupación”, de los años finales del Siglo XX, después que el ex presidente Menem dio curso a planes anteriores a su gestión, dictados por mandatos que no fueron los que el pueblo había votado, para establecer la estabilidad monetaria, que no se ha logrado, ha generado un gran problema social interno y extremo aumento de la deuda externa y, en San Nicolás de los Arroyos, una desocupación no conocida en muchas décadas, originando una emigración cuyos resultados se vieron en el censo del año 2001, productos de una reconversión salvaje, realizada en medio de una corrupción generalizada que erosionaba la credibilidad en las instituciones. 201

En 1975, en el Nº 2, Año I, de la Revista Acero, una publicación que surgió como un Boletín Informativo de SOMISA, donde se pretendía, y se lograba, expresar que pasaba en nuestra

Tres alambres lisos y uno de púas.

201 Diario Clarín; “Para la Iglesia, la corrupción ahora se ha generalizado”; 14/03/1991.

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comunidad siderúrgica, se publicó un artículo bajo el título de “Tres alambres lisos y uno de púas”, donde se decía: “.... Y el mismo Ingeniero Buitrago, cuyo nombre identifica a nuestro puerto industrial en su homenaje, me llenó la ficha de incorporación... Era por allá, ... a fines del ‘48...” Hablando pausado y con un acento que delataba su origen entrerriano, don Juan Bautista Tarragona desgranaba su pasado. Un pasado que acude fácil a su mente, con detalles. “Había 120 candidatos, pero entré yo nomás... Arreglé por 240 pesos mensuales…” Así, sin sombra de orgullo, como si recitara un credo al que conoce de memoria, nos cuenta, minuciosamente, como el destino lo llevó a convertirse en un pionero. “Así es. Yo fui el primer hombre que conchabó SOMISA. Mi función era la de cuidar el campo. Para eso me afinqué con la patrona y los dos hijos en una casa que se levantaba justo donde ahora están los tanques de fuel-oil...” Con increíble precisión, como si en vano hubiese pasado más de cuarto siglo, don Juan, transita el camino del recuerdo. “Lo primero que se hizo fue cercar el campo... Eran tres cordobeses los que hacían el trabajo, sí, tres” -recalcó -. “Tendieron cuatro hilos de alambre; tres lisos y uno de púas...” Sus tres recorridas diarias por el terreno, a caballo; sus reiteradas charlas con el Ingeniero Buitrago “un flor de hombre”, la llegada de la compañía Burgwardt para mover la tierra, la aparición, hasta ahora para él incomprensible, de un ciervo que terminó abatido por la bala de un Winchester, el arribo de los primeros motores destinados a una usina; son algunos de los hitos en que recala su memoria. “..... Si, al General Savio lo conocí... ¡cómo no! ... Era un hombre más bien bajo, muy amable...... Lo vi poco antes de morir, en el’48...” Protagonista, sin duda, de una etapa en los albores del acero, don Juan Tarragona parece empeñado en ignorar tantos honores. Pero su modestia no puede ocultar algunos grandes mo-mentos vividos en la Planta, como ser cuando recibió la medalla de oro: simbólico reconocimiento a 25 años de labor o cuando la Unión Obrera Metalúrgica lo distinguió con una plaqueta.

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Ahora, SOMISA es pasado para este hombre que ha cumplido sus primeros sesenta años. Y en su casa, “que levanté con mis propias manos”, deja transcurrir su vida de jubilado entre su quintita y alguna que otra horneada de pan en su horno de barro. Quizás, don Juan Bautista Tarragona, en su humildad, nunca alcance a comprender plenamente que él es todo un símbolo, más que eso... un pedazo viviente de la historia de SOMISA”.202 El recuerdo de don Juan Tarragona, en esta nota que se le hizo en 1975, es en homenaje a todos aquellos, que, como hemos dicho en la dedicatoria de este libro, ayudaron a construir SOMISA y la llevaron para siempre en su corazón.

202 Revista Acero; Publicación de la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina; “Tres alambres lisos y uno de púas”; Pág. 4; Año I; Nº 2; 1975.

BIBLIOGRAFÍA Y LUGARES DE CONSULTA. Archivo documental del autor. Carreras, Félix; “La Batalla del Acero”; Periódico Esquiu; 2/12/1990 Castiñeiras, Tte.Gral Pedro F; Conferencia “La Sociedad Mixta Siderurgia Argentina”; Facultad de Ingeniería; 1962 Chervo, Gregorio Santiago; “Crónica de San Nicolás de los Arroyos”, Edición del Autor; 1988. Cerrutti, Gabriela; “El Jefe. Vida y Obra de Carlos Menem”; Editorial Planeta; Buenos Aires; 1994 De la Vega, Julio César; “Consultor de Historia Argentina” (1930-1946 GOU), Ed.Rhoman E.D.L.C.; España; 1993. De la Vega, Julio César; “Diccionario Consultor Político” (Movimiento Nacional Justicialista); Librograf Editora SRL; Colombia; 1994. Domínguez Palazzini, José; “SOMISA. Reconversión ¿o Muerte?”; Editorial El Otro Mundo; Buenos Aires; 1993. Frondizi, Dr. Arturo; Discurso pronunciado en la inauguración de la Planta General Savio; 25/7/1960 González Molina, Rodolfo Iván; “América Latina. Balance Económico de dos décadas.www.redem.buap.mx/semgonzalez.htm

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Instituto Agrario Argentino; “Reseñas Argentinas. Reseña General, Histórica, Geográfica y Económica del Partido de San Nicolás”; Buenos Aires; 1948 Lázzari, Eduardo; “Perón en San Nicolás. Historia de un grandioso resurgir”; 1958. Levene, Ricardo; “Lecciones de Historia Argentina”, Tomo II, Edit.Lajoune S.R.L; Bs.As; 1950. Luna, Félix; “Una Época”; Diario La Nación, 31/12/99 Mercado, Rubén José; “Historia de los Partidos Políticos - Desde Leandro Alem hasta Carlos Saúl Menem. 1890-1995”; Ediciones Theoría; Buenos Aires; 1996. Museo y Archivo Histórico Municipal de San Nicolás; “Comunicado de Prensa de la Municipalidad de San Nicolás, de fecha 19/06/1944- Instalación Segunda Unidad Siderúrgica de la Argentina. Museo y Biblioteca de la Casa del Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos Tavella, Pedro C. (Senador Nacional- Su discurso); Diario “El Tribuno”, San Nicolás, 20 de Junio de 1955. Trono, Rodolfo E.; “Algunos antecedentes de la lucha que sostuviera el Pueblo de San Nicolás durante 43 años por la liberación de su Puerto” (Escrito presentado en el juicio seguido por Juan A. Huerta y otros c/Puerto San Nicolás S.A.; Buenos Aires; 1947.

COLOFON.

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El libro “EFECTO DESOCUPACIÓN. Cartas de una reconversión salvaje”, fue impreso a pedido de Yaguarón Ediciones, en Gráfica Industrial S.R.L. terminándose de imprimir en el mes de……………… del año 2006, en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, República Argentina. Tirada de la edición:….. ejemplares.