Charla 18 - El Padre Nuestro y La Oracion

8/10/2019 Charla 18 - El Padre Nuestro y La Oracion

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Confirmacin, Parroquia San Juan Bosco santuario Maria AuxiliadoraGuatemala, Guatemala, C. A.

El padre nuestro y la oracin1(Gua)(Padre nuestro + La oracin)

(G ua De Charla para el Catequis ta)

Esta gua es la nica que pueden y deben llevar impresa los catequistas. El catequistadebe tener presente los objetivos de la charla y cumplirlos, mientras planifica y da lacharla.

(*) Orden general de la charla

(0) Repaso breve de semana anterior o bloque dado, comentarios tarea vivencial.

(1) Partir de la vida (Evoco opcional)

(2) Tema (se usa Partir de la vida)(3) Subtema (se usa Partir de la vida)

(4) Reflexiono (Puede ir despus de cada subtema y debe ir al final de la charla - antes del

taller)

(5) Taller

(6) Reflexiono (Reflexin de taller y reflexin final)

Nota2: Durante la charla de deben incluir la citas de ilumina con la palabra y se puedecomplementar con la frases sugeridas a utilizar. E s oblig atorio que el charlis ta lea y seauxilie del YOUCAT.

(1) Objetivo GeneralQue el joven reconozca que la oracin es fuente de crecimiento del alma y su relacin conDios. Incentivar al joven a que despus de su confirmacin siga en algn grupo donde seincentive la oracin (grupos juveniles).

Objetivos especficos

1. Experiencia de vida. Que el catequista sea capaz de trasmitir su experiencia de vidaen cmo orar y como ha impactado en su vida la oracin.2. Experiencia de fe: Que el catequista transmita lo con su experiencia lo importante dela oracin dentro de la vida de un cristiano.

1Inicio bloque cinco, Compromiso Cristiano en la Iglesia. Hacerlo notar.2YOUCAT #511-527 y #469-510


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CognoscitivoQue comprendan la importancia de la oracin en la vida diaria. Que el joven conozca que orares hablar con Dios.

Afectivo

Que el joven celebre su relacin con Dios por medio de la Oracin, la Eucarista y las obras ensu nombre. Que el joven sienta que Jess lo acompaa en su oracin, y que necesita de El

Psicomotriz

Que los confirmandos quieran tomar estos mandamientos dentro su diario vivir, la oracin comouna necesidad en su vida diaria.

(2) Iluminar con la palabra

Citas Bblicas

o El padre nuestroLucas 11, 1-10 / Mateo 6, 9-13 / Mateo 6, 14-15 / Mateo 5, 23-24 / Mateo 5, 44-45 /1 Juan 4, 20 /

o La oracinMateo 6, 6 / Lucas 11, 13 / Mateo 7, 7-11 / Mateo 7, 21 / 1 Tesalonicenses 5,18 /Colosenses 4, 2 / Santiago 4, 2-3 /

Frases

Padre del cielo, no te pido ni salud ni enfermedad, ni vida ni muerte, sino que t dispongassobre mi salud y mi enfermedad, sobre mi vida y mi muerte, para tu gloria y para mi salvacin.Slo t sabes lo que me conviene. Amn. (Blaise Pascal)

Quien no es tentado, no es puesto a prueba; quien no es puesto a prueba, no progresa. (SanAgustn)

Un solo pensamiento del hombre vale ms que todo el mundo; por tanto, slo Dios es digno del. (San Juan de la Cruz)

Encomindate a Dios de todo corazn, que muchas veces suele llover sus misericordias en eltiempo que estn ms secas las esperanzas. (Miguel de Cervantes)

Para m la oracin es un impulso del corazn, una mirada lanzada hacia el cielo, un grito de

reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegra.(Santa Teresa del Nio Jess)


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Contemplata aliis tradere; Slo lo que has entendido y experimentado realmente en laoracin es lo que debes transmitir. (Lema de los dominicos)

La esperanza no es sino la confianza en la infinitud del amor divino. (Beato Carlos deFoucauld)

A la oracin de peticin corresponden tanto la certeza de ser escuchado como la renuncia

completa a ser atendido segn los propios planes. (Karl Rahner)

La oracin no es otra cosa que atencin en su forma ms pura. (Simon Eweil)

Al buen Dios le gusta ser molestado. (San Juan Mara Vianney)

Especialmente el Evangelio me interpela durante mi oracin interior; en l encuentro todo lo

que necesita mi alma. En l descubro continuamente nuevas perspectivas, contenidosescondidos y misteriosos. (Santa Teresa del Nio Jess)

Mantn tu alma en paz. Deja que Dios acte en ti. Acoge los pensamientos que eleven tu alma

hacia Dios. Abre las ventanas del alma de par en par. (San Ignacio de Loyola)

Si buscas a Dios y no sabes cmo empezar, aprende a orar y tmate la molestia de orar todoslos das. (Beata Teresa de Calcuta)

Cuanto ms generoso seas con Dios, tanto ms generoso experimentars que es l contigo.(San Ignacio de Loyola)Para conocer la voluntad de Dios se necesitan tres cosas: orar, esperar y dejarse aconsejar .

(San Juan Bosco)


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(3) Partir de la Vida(Experiencia de vida, ejemplo para tema/subtema. debe ser un ejemplo o varios aplicados a la

vida cotidiana) Esta parte se usa antes, durante o despus del tema o subtema dado.

Experiencias de vida en dos sentidos :

Experiencia de vida(reflexin de una experiencia cotidiana, comn o que la dinmicasea realizable y coherente con la charla.)

Experiencia de Fe(No ayuda a reflexionar, ni es un aporte, sino que la cita bblicaes el punto de partida de la reflexin, es decir ilumina con la palabra)

EvocoAlguna experiencia de vida (Propia o de alguien ms que quieran compartir) que l/los

catequistas a cargo de la charla. Dicha experiencia para mostrar con un ejemplo concreto con

respecto al tema/subtema que se est presentando. Siempre deben haber experiencias (por

muy sencillas que sean) que vayan con la charla dada.

Puede ser que nunca lo hagamos o que lo hagamos muy poco, pero hay momentos en nuestravida que nos inspiran rezar, y nada sale tan espontneo de nuestra boca como esa oracin,sencilla, pero profunda y sublime, heredada del mismo Seor y aprendida por todos en lamisma cuna. Es el Padre Nuestro, conocido tambin como la oracin del Seor o la oracin

dominical. Es la oracin que rezamos todos los que, aun no catlicos, creemos en Cristo y

adoramos a un Padre comn. Pero Jess no nos deja tanto una frmula para repetirla dememoria o de modo mecnico. Ms que una oracin para rezar, es una escuela de oracin.

Todos tenemos amigos y queremos estar constantemente con ellos, si no fsicamente,

entonces a travs de una llamada, un mensaje, un e-mail, etc. La forma de comunicarnos conDios, es la oracin.

Existen diferentes formas de dar a conocer lo que sentimos, lo que nos pasa, lo que queremos,a veces, llamamos por telfono a un amigo, o por internet, o por mensajitos, o le contamos lascosas al novio, a la novia, otras veces escribimos cartas, a veces hasta con seas noshacemos entender. Todos tenemos la necesidad de hablar con un amigo, alguien que nosescuche, que est disponible siempre para lo que necesitamos, para contarle nuestros logros,nuestras alegras, nuestras tristezas, nuestros milagros. Siempre que necesitamos algo,buscamos la forma de que nuestros confidentes o seres queridos lo sepan. Qu bonito se

siente ser escuchado, tener la confianza de que la otra persona tiene inters en lo que nospasa. Slo hay alguien que cubre esas necesidades, Jess, el amigo fiel que est paranosotros.

La oracin, es la fuente inagotable de crecimiento y comunicacin con Dios, El siempre nosescucha, siempre somos lo primero para El.Las diferentes formas de oracin, nos invitan a un crecimiento espiritual que nos une a Jess,leer la Biblia, los salmos, un canto, es alimento para el alma; tambin debemos de tener en


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cuenta que Jess quiere que tengamos esa confianza, como un nio le pide comida a suspaps, de las cosas que nos preocupan y nuestras necesidades, l tambin quiere ser parte denuestra vida, que compartamos con El todo, que le contemos al odo, que nuestra vida diaria yla forma de relacionarnos con los dems muestren que llevamos a Cristo en nuestra oracin .

ProvocCundo rezamos los catlicos el Padre Nuestro?, En qu momentos y circunstancias lorezas t? Qu es lo que ms te llama la atencin del Padre Nuestro? Qu es la oracin?,Oras? Cul es la importancia de la oracin en la vida? Qu dificultades existen para orar?Cmo me comunico con Dios? Le tengo la confianza del mejor amigo? Estoy conscienteque me escucha? Realizo mi oracin diaria? Hago oracin en familia? Me preocupo poralimentar mi alma con oracin continua? Hago mi oracin de corazn?

(4) Contenido

Estructura de ContenidoLospuntos clavea tratar dentro de cada charla.

El Padre Nuestroo Qu es y paraqu?o Peticiones del Padre Nuestro

La oracino Qu es y para qu?o Formas de oracin y posturas de oracin

Formas principales de oracin

Posturas de oracino Modos de oracin

Vocal Meditacin Contemplacin

o Donde oraro Dificultades de la oracin


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Desarrollo del Contenido

A. El padre nuestro

Estando l [Jess] en cierto lugar, cuando termin, le dijo uno de sus discpulos: Maestro,ensanos a orar, como ense Juan a sus discpulos (Lc11, 1).

En respuestaa esta peticin, el Seor confa a sus discpulos y a su Iglesia la oracin cristianafundamental. l les ense una oracin que era como un resumen de aquello que se debahacer en la oracin: cmo dirigirse, qu pedir, esta oracin es el Padre Nuestro.

El Padrenuestro es la nica oracin que Jess mismo ense a sus discpulos (Mt 6,9-13; Lc11,2-4). Por eso el Padrenuestro se llama tambin la oracin del Seor.

Cristianos de todas las confesiones la rezan a diario, tanto en las celebraciones litrgicas comoen privado.

Qu pos ic in ocupa el Padrenues tro entre las dems oraciones?3(YOUCAT # 514)

El Padrenuestro es la ms perfecta de todas las oraciones (santo Toms de Aquino) yel resumen de todo el Evangelio (Tertuliano).

El Padrenuestro es ms que una oracin, es un camino que conduce directamente alcorazn de nuestro Padre.

Los primeros cristianos pronunciaban esta oracin fundamental de la Iglesia, que esentregada a cada cristiano en el Bautismo, tres veces al da. Y, entre nosotros, no debe

pasar ningn da en el que no intentemos pronunciar con la boca la oracin del Seor,recogerla en el corazn y hacerla verdad en nuestra vida.

Cmo somos transformados por el Padrenuestro?(YOUCAT # 517)

El Padrenuestro nos permite descubrir, llenos de alegra, que somos hijos de un nicoPadre. Nuestra comn vocacin es alabar a nuestro Padre y vivir entre nosotros comoun solo corazn y una sola alma (Hch 4,32).

Puesto que Dios, el Padre, ama a cada uno de sus hijos con el mismo amor exclusivo,como si fuera el nico ser objeto de su afecto, nosotros tenemos que tratarnos entrenosotros de un modo totalmente nuevo: llenos de paz, respeto y amor; de forma que

cada uno pueda ser la regocijante maravilla, que realmente es en presencia de Dios.

3Las respuestas de las preguntas del YOUCAT presentadas en este documento estn sintetizadas y/ocomplementadas, la respuesta completa est en el YOUCAT. Se debe ir a las citas mencionadas yconsultar la referencia obligatoria para la respuesta completa de estas preguntas.


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Las peticiones del Padre Nuestro

Dentro de la tradicin cristiana se han identificado siete peticiones fundamentales que realiza elPadre Nuestro, signo y resumen de todas las peticiones que deberamos de hacer.

San Lucas da de ella un texto breve (con cinco peticiones [Lc 11, 2-4]), San Mateo unaversin ms desarrollada (con siete peticiones[Mt6, 9-13]). La tradicin litrgica de la Iglesiaha conservado el texto de San Mateo.

Las tres primeras peticiones se refieren a Diosy a cmo debemos servirle. Las ltimas cuatropeticiones llevan nuestras necesidades humanas fundamentales ante nuestro Padre delcielo.

o Padre nuestro que ests en el cielo

Esta no es una peticin como tal, esta expresin nos introduce en presencia del Padre.

La confianza sencilla y fiel, la seguridad humilde y alegre son las disposiciones propiasdel que reza el Padre Nuestro.

PadrePodemos invocar a Dios como Padre porque nos lo ha revelado el Hijo de Dios hecho

hombre, en quien, por el Bautismo, somos incorporados y adoptados como hijos de Dios.

La Oracin del Seor nos pone en comunincon el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Al mismotiempo, nos revela a nosotros mismos.

Orar al Padre debe hacer crecer en nosotros la voluntad de asemejarnos a l, as como debefortalecerun corazn humilde y confiado.

NuestroAl decir Padre Nuestro, invocamos la nueva Alianza en Jesucristo, la comunin con laSantsima Trinidady la caridaddivina que se extiende por medio de la Iglesia a lo largo delmundo.

Que ests en el cieloQue ests en el cielo no designa un lugar, sino la majestad de Dios y su presencia en el

corazn de los justos. El cielo, la Casa del Padre, constituye la verdadera patria hacia dondetendemos y a la que ya pertenecemos.

El aadido Tuyo es el reino... se menciona ya en las Constituciones apostlicas (Didach,que data de alrededor del ao 150 d.C.) y se puede aadir al Padrenuestro.


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S i el padre es t en el cielo, donde esta ese cielo? (YOUCAT # 518)

El cielo est all donde est Dios. La palabra cielo no indica ningn lugar, sino quedesigna la existencia de Dios, que no est sometido ni al tiempo ni al espacio.

No debemos buscar el cielo por encima de las nubes. En cualquier lugar donde nosdirigimos a Dios en su gloria/ al prjimo en su necesidad; all donde experimentamos laalegra del amor; donde nos convertimos y nos dejamos reconciliar con Dios, all seabren los cielos.

No donde est el cielo est Dios, sino que donde est Dios est el cielo (GerhardEbeling).

o Santificado sea tu nombre

Santificar el Nombre de Dios quiere decir ponerlo por encima de todo.4El nombre en la Sagrada Escritura seala la verdadera esencia de una persona. Santificar elnombre de Dios significa hacerjusticiaa su realidad, reconocerlo, alabarlo, hacerlo respetary honrar, y vivirconforme a sus mandamientos.

Es una brevsima oracin, mediante la cual reconocemos su grandeza y manifestamos el deseode que todo el mundo acabe reconocindole como creador, y que cesen los insultos,desprecios y negaciones de tantos hombres.

o Venga a nosotros tu reino

Cuando decimos venga a nosotros tu reino, pedimos que Cristo regrese, como ha prometido,y que se implante definitivamente la soberanade Dios, que ya ha comenzado aqu.

Frangois Fnelon dice: Querer todo Lo que Dios quiere, quererlo siempre, en todaocasin y sin reservas, esto es el reino de Dios que est en el interior

Es la oracin de peticin ms profunda y amplia que puede hacerse, pues consiste en pedirque, algn da, llegue a imperar en el mundo un Reino de justicia, fraternidad, paz y amor.

Pero no tenemos que esperarlo cruzados de brazos, sino que hemos de implantar primero esosvalores en nuestro corazn, hacindolo cada da ms limpio y generoso, para que luegopodamos irradiar esos sentimientos hacia nuestros semejantes. As seremos elementostransformadores de cuanto nos rodea y aportaremos nuestro granito de arena para que el

mundo sea un poco mejor.

4Si a Dios (Mandamientos 1, 2 y 3)


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o Hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo

Cuando oramos para que se cumpla universalmente la voluntad de Dios, pedimos que en latierray en nuestro propio coraznsea ya todo como es en el cielo.

Mientras nos apoyemos en nuestros propios planes, en nuestros deseos y en nuestras ideas, latierra no se podr convertir en el cielo. Uno quiere esto, el otro quiere lo otro.

Pero nuestra felicidad la encontramos cuando queremos conjuntamente lo que Dios quiere.Orar es hacer sitio en esta tierra, paso a paso, a la voluntad de Dios.

En esta concisa oracin est la clave de cmo debe ser la autntica oracin. Confiandoplenamente en que su voluntades lo mejor, lo ms acertado.

Nosotros le pedimos diversas cosas: salud, seguridad, paz, trabajo, etc. Pero nunca debemosolvidar este acto de aceptacin y conformidad. A menudo nos cuesta aceptar lo que parece serla voluntad de Dios, en tantas circunstancias en que esa voluntad va contra nuestros deseos.

Solamente sabindola aceptar podremos adquirir esa paz y esa felicidad tras las que corremos.Se trata de la voluntad de nuestro Padre, que sabe perfectamente qu es lo que ms nosconviene.

o Danos hoy nuestro pan de cada da

Pedir el pan de cada da nos convierte en personas que lo esperan todo de la bondad de supadre celestial, tambin los bienes materiales y espirituales necesarios para vivir. Ningncristiano puede formular esta peticin sin pensar en su responsabilidad real por todos aquellosa quienes en el mundo les falta lo necesario para vivir.

Jess, de pronto, nos hace aterrizar en lo ms cotidiano: en nuestras necesidades materiales.

Y nos recomienda pedir con sencillez y austeridad el alimento diario, no el atesoramiento deriquezas, ni los millones de algn premio. Y dice danos no dmelo es decir, que pedimos

tambin el alimento para los dems.

Por qu el hombre no vive slo de pan? (YOUCAT # 523)

No slo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt4,4, segn Dt 8,3).

Esta palabra de la Escritura nos recuerda que los hombres tienen un hambre espiritualque no se puede saciar con medios materiales. Se puede morir por falta de pan; pero

tambin se puede morir porque slo se ha recibido pan. En el fondo somos alimentadospor aquel que tiene palabras de vida eterna (Jn 6,68) y un alimento que no perece (Jn6,27):la sagrada eucarista.


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o Perdona nuestra ofensas como tambin nosotros perdonamos a los que nosofenden

El perdn misericordioso, que nosotros concedemos a otros y que buscamos nosotros mismos,es indivisible. Si nosotros mismos no somos misericordiosos y no nos perdonamosmutuamente, la misericordia de Dios no puede penetrar en nuestro corazn.

Muchas personas tienen que luchar durante toda la vida para poder perdonar. El bloqueoprofundo de la intransigencia slo se disuelve finalmente mirando a Dios, que nos ha aceptadosiendo nosotros todava pecadores (Rom 5,8). Dado que tenemos un Padre bondadoso, sonposibles el perdn y la vida reconciliada.

Pedimos perdn no solamente por nuestras faltas y pecados, sino tambin por nuestrascobardas y omisiones, y lo pedimos comprometindonos por nuestra parte a perdonar a losdems. Dios quiere que tengamos una actitud de perdnparecida a la suya. En eso reside lamayor grandeza del cristiano: en perdonar y olvidar, lo cual no es nada fcil, y por esotenemos que pedirlo. El perdn y la reconciliacin con nuestro prjimo son previos a todo

intento de acercamiento a Dios.

o No nos dejes caer en la tentacin

Como cada da estamos en peligro de caer en pecado y decir no a Dios, le suplicamos que nonos deje indefensos ante el poder de la tentacin.

Jess, que experiment l mismo la tentacin, sabe que somos hombres dbiles, que pornuestras propias fuerzas podemos oponer poca resistencia al mal. l nos regala esta peticindel Padrenuestro, que nos ensea a confiaren la ayuda de Diosen la hora de la prueba.

Al pronunciar esta frase cada uno debe pensar cul es su tentacin o tentaciones, que puedenser de lo ms diverso: odiar, querer responder mal por mal, buscar nuestros fines sin pensar enlos medios y el respeto a los dems, y todas las dems tentaciones. Y le pedimos que sepamosresistirlas, seguros de que si vencemos, saldremos con ms fuerza para llevar adelante nuestroperfeccionamiento espiritual. Y, si tenemos la debilidad de caer en la tentacin, le pedimosfuerzas para levantarnos y aprender de esas cadas.

o Y lbranos del mal

Con el mal no se habla en el Padrenuestro de una fuerza espiritual o energa negativa,sino del mal en persona quela Sagrada Escritura conoce bajo el nombre de tentador, padre de

la mentira, Satanso diablo.

Nadie negar que el mal en el mundo tiene un poder devastador, que estamos rodeados deinsinuaciones diablicas, que en la historia a menudo se desarrollan procesos demonacos.

Slo La Sagrada Escritura Llama a las cosas por su nombre: Porque nuestra lucha no escontra hombres de carne y hueso sino contra los principados, contra las potestades, contra losdominadores de este mundo de tinieblas (Ef 6,12).


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La peticin del Padrenuestro de ser librados del mal pone ante Dios toda la miseria de estemundo y suplica que Dios, el Todopoderoso, nos libere de todos los males, como se expresatambin en el embolismo.

El mal existe, y el mal supremo es el egosmo que se opone al mandamiento supremo de

Jess, el amor. El cristiano debe ser una persona que lucha constantemente contra el egosmo,alguien que orienta su vida hacia los dems, alguien que lucha por extender el bien y derrotarel mal. Y nuevamente es una oracin solidaria lbranos no lbrame.

Por qu terminamos el Padrenues tro con un Amn? (YOUCAT # 527)

Tanto los cristianos como los judos terminan desde muy antiguo todas susoraciones con Amn, con lo que quieren decir: As sea.

ALL donde un hombre dice Amn a sus palabras, Amn a su vida y su destino,Amn a La alegra que le espera, se unen el cielo y la tierra y estamos en la meta:con el amor que nos cre en el principio. Es decir, as sea, lo creo firmemente.

Recordar:

Rezar el Padre Nuestro significa reconocer que todos somos hermanos, que estamos unidos a

los dems, y que solamente llegaremos a amar al Padre si amamos a nuestros hermanos.


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B. La oracin

La oracin es la elevacin del corazna Dios. Cuando un hombre ora, entra en una relacinvivacon Dios.

La oracin es la gran puerta de entrada en la fe. Quien ora ya no vive de s mismo, para smismo y por sus propias fuerzas. Sabe que hay un Dios a quien se puede hablar. Una personaque ora se confa cada vez ms a Dios. Busca ya desde ahora la unin con aquel a quienencontrar un da cara a cara. Por eso pertenece a la vida cristiana el empeo por la oracincotidiana.

A lo largo de la Historia de la Salvacin, encontramos a muchas personas que supieron hablarcon Dios. Si recordamos tan slo a algunas, podemos mencionar a Abraham, Isaac y Jacob ylos profetas. Jess se nos presenta como el Maestro de la oracin. Ora continuamente a suPadre (Lc 6,12; Lc 9,18; Lc 22, 44).

As, a travs de la Palabra de Dios podemos descubrir cul debe ser nuestra actitudpara orar:

Con humildad, reconociendo que somos pecadores. Con perseverancia, sin cansarnos y sin pretender obligar a Dios a hacer lo que

pedimos, porque l sabe verdaderamente lo que necesitamos y cundo. Con fe, reconociendo el poder de Dios y nuestras limitaciones. Con atencin y recogimiento. Con el corazn librede rencores y de ofensas al prjimo. Esperndolo todo de Dios a travs de Jesucristo. La Virgen Mara y los santos

pueden interceder(hablarle a Dios) por nosotros.

Ciertamente no se puede aprender a orar como se aprende una tcnica. Orar, por extrao que

parezca, es un don que se recibe a travs de la oracin. No podramos orar si Dios no nosdiera su gracia.

o Orar purifica.o Orar hace posible la resistenciaa las tentaciones.o Orar fortaleceen la debilidad.o Orar quitael miedo.o Orar duplicalas fuerzas.o Orar capacitapara aguantar.o Orar hace feliz.

Mediante una transmisin viva, la Sagrada Tradicin, el Espritu Santo, en la Iglesia, ensea aorar a los hijos de Dios.

En virtud de su cooperacin singular con la accin del Espritu Santo, la Iglesia ora tambin encomunin con la Virgen Marapara ensalzar con ella las maravillas que Dios ha realizado enella y para confiarle splicas y alabanzas.


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Los ministros ordenados, la vida consagrada, la catequesis, los grupos de oracin, ladireccin espiritual aseguran en la Iglesia una ayuda para la oracin.5

Rasgos de la oracin cristiana

Aprender de Jess a orar es entrar en su confianza sin lmites, unirse a su oracin y serconducido por l, paso a paso, hacia el Padre.

La oracin cristiana es una oracin en actitudde fe, esperanza y amor. Es constantey seabandonaa la voluntad de Dios.

El cristiano que ora sale en ese mismo momento de s mismo y entra en actitud de confianzacreyente en el nico Dios y Seor; al mismo tiempo pone toda su confianza en Dios: en que lle escucha, lo acoge y lo perfecciona.

San Juan Bosco dijo en una ocasin: Para conocer la voluntad de Dios se necesitan trescosas: orar, esperar y dejarse aconsejar. Por ltimo, la oracin cristiana es siempre expresindel amor que procede del amor de Cristo y que busca el amor divino.

Tiene mi oracin personal algo que ver con la oracin de la Ig les ia?

(YOUCAT # 92)

En el culto divino de la Iglesia, en la Liturgia de las Horas y en la Santa Misa, sepronuncian comunitariamente oraciones que proceden de la Sagrada Escritura o de latradicin de la Iglesia. Unen a cada uno con la comunin orante de la Iglesia.

La oracin cristiana no es un asunto privado, aunque s es muy personal. La oracinpersonal se purifica, se ampla y se refuerza cuando entra regularmente en la oracin detoda la Iglesia. Es un signo grande y hermoso cuando en todas las partes del mundopersonas creyentes estn unidas a la vez en las mismas oraciones entonando as unnico canto de alabanza a Dios.

5Ver anexo 2.


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Formas de oracin y posturas de oracin.

Orar es comunicarnos con Dios, conversar con l, hablarle y escucharlo. Por lo tanto la oracines un dilogo de amor entre Dios y la persona o entre el Creador y la comunidad o grupoorante.

Algunas veces, en el silencio, pensamos en Dios Padre y en su Hijo Jesucristo y contemplamossus maravillas, su amor hacia nosotros. Dios, nuestro Padre, quiere que tengamos con El unaactitud filial, confiada, amorosa y sencilla. Cuando nos comportamos as, brota de nuestrocorazn una conversacin constante y espontnea con El, porque le hablamos y loescuchamos desde nuestra propia vida, desde nuestras necesidades y desde la intimidad denuestro ser.

Dios mismo nos ensea e inspira nuestra oracin. El Espritu Santoviene en nuestra ayuda,porque a veces no sabemos pedir lo que nos conviene.

La Palabrade Dios, la liturgiade la Iglesia y las virtudes de la fe, la esperanzay la caridad

son fuentes de la oracin.

o Formas principales de oracinLas cinco formas principales de oracin son:

La bendicin. La adoracin. La oracin de peticin y de intercesin. La oracin de accin de gracia. La oracin de alabanza.

o Posturas de oracinCon el lenguaje del cuerpo, los cristianos ponen su vida ante Dios:

De pie, la postura de estar de pie ante Dios expresa respeto(uno se pone en piecuando entra alguien de ms categora), y al mismo tiempo atencin y disponibilidad(uno est dispuesto a ponerse inmediatamente en camino). Escuchar el Evangeliode pie, por ejemplo.Si al mismo tiempo se extienden las manos para alabar a Dios (postura del orante),se adopta el gesto original de la alabanza.

Sentadoante Dios el cristiano escucha en su interior, deja resonar la Palabra en sucorazn (Le 2,51) y la medita.

De rodillas el hombre se hace pequeo ante la grandeza de Dios. Reconoce sudependencia de la gracia de Dios. Hacen la genuflexin o se arrodillan ante elSantsimo Sacramento, por ejemplo.


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Postrndoseel hombre adora a Dios. Se postran ante Dios.

Juntando las manosel hombre se recoge frente a la dispersin y se une a Dios.Las manos enlazadas son tambin el gesto originario de la peticin.

Modos de orar6(Atencin a nota)

Existen la oracin vocal, la meditacin y la oracin de contemplacin. Las tres formas deoracin presuponen el recogimiento del corazn.

Podemos orar individualmente: en el silencio de nuestra habitacin o mientras caminamos,trabajamos o en los intervalos de nuestras actividades cotidianas.

Podemos orar comunitariamente: Es la oracin con otros hermanos, la oracin de lacomunidad orante:

Donde dos o tres estn reunidos en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos (Mt.18, 20).

La oracin cumbre del cristiano es la Eucarista.

o Oracin vocal7Ante todo la oracin es una elevacin del corazn a Dios. Y, sin embargo, Jess mismo haenseado la oracin vocal. Con el Padrenuestro nos ha dejado la oracin vocal ms perfecta,es como su testamento sobre cmo debemos orar.

En la oracin no slo debemos tener pensamientos piadosos. Debemos expresar lo que nospreocupa y ponerlo ante nuestro Dios como queja, ruego, alabanza o accin de gracias.

A menudo son las grandes oraciones vocales los salmos y los himnos de la SagradaEscritura, el padrenuestro, el avemara las que nos indican los verdaderos contenidos dela oracin y las que nos conducen a una oracin interior libre.

o La meditacin

La esencia de la meditacin es una bsqueda orante, que parte de un texto sagrado8o unaimagen sagrada e indaga en ellos la voluntad, los signos y la presencia de Dios.

No se pueden leer las imgenes y los textos sagrados como se leen los asuntos de unperidico, que no nos afectan directamente. Hay que meditarlos, es decir, hay que elevar el

6Esta seccin, ms que ensearlo como una regla o teora, es preciso ejemplificarlo con ejemplos de lavida diaria cristiana. Es decir, que aprendan el significado atrs de los gestos que hacemos a diario yque lo aprendan de manera informal, no terica. Esta seccin no se evaluara. Se debe mencionarbrevemente.7Sugerir Oracin de los cinco dedos, anexo 1.8Lectio Divina


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corazn a Dios y decirle que ahora estoy totalmente abierto a como l quiera hablarme pormedio de lo que he ledo u observado. Adems de la Sagrada Escritura hay muchos textos, quenos conducen a Dios, apropiados para la meditacin.

o La oracin de contemplacin9

La oracin de contemplacin es amor, silencio, escucha, estar ante Dios.

Para la oracin de contemplacin hace falta tiempo, decisiny ante todo un corazn puro.Es la entrega pobre y humilde de una criatura, que, dejando caer todas las mscaras, cree enel amor y busca con el corazn a su Dios. La oracin de contemplacin es denominada confrecuencia tambin oracin interior y oracin del corazn.

Es una mirada de fe, fijada en Jess, una escucha de la Palabra de Dios, un silencioso amor.Realiza la unin con la oracin de Cristo en la medida en que nos hace participar de sumisterio.

Qu puede alcanzar un cristiano por medio de la meditacin? (YOUCAT # 504)

En la meditacin un cristiano busca el silencio para experimentar la cercanade Dios yencontrar la pazen su presencia. Espera la experiencia palpable de su presencia comoun regalo inmerecido de su gracia; no la espera como producto de una determinadatcnica de meditacin.

La meditacin puede ser una ayuda importantepara la fe y para el fortalecimientoyla maduracinde la persona.

Sin embargo, las tcnicas de meditacin que prometen la experiencia de Dios oincluso la unin espiritualcon Dios son un fraude. A causa de estas falsas promesas,muchas personas creen que Dios las ha abandonado, porque no lo sienten. Pero Diosno se deja manejar por determinados mtodos. l se comunica con nosotros cuando ycomo l quiere.

9(del lat. contemplare = contemplar): Sumergirse en la presencia de Dios en la oracin. Contemplacin(vida espiritual interior) y accin (vida activa) son dos caras de la entrega a Dios. En el cristianismoambas son inseparables.


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Dnde orar

Se puede rezar en cualquier lugar. Es la oracin personal, ntima y silenciosa, en la quenuestro principal inters ser aprender a escuchar a Dios y contemplarlo en sus maravillas.

Otras veces en nuestra misma casa, podemos reunirnos en familia para orar.

En la casa de un vecino, podemos orar en pequeos grupos. Hoy han crecido las pequeascomunidades en sectores residenciales, as como en grupos juveniles10 donde se ora y seescucha la Palabra de Dios.Sin embargo un catlico siempre buscar los lugares en los que Dios habita de un modoespecial. stos son sobre todo las iglesias catlicas, donde Nuestro Seor est presente bajolas apariencias (especies) de pan en el sagrario o tabernculo11.

El lugar por excelencia de oracin es el templo. Estimemos mucho la participacin en la oracinde la Iglesia, que se rene como comunidad de creyentes. Es bueno recordar la fuerzaespiritual que obtenemos de visitar a Jess Eucaristaen el Santsimo Sacramento.

La oracin es clave para la vida cristiana, mediante ella mantenemos nuestra comunin conDios y con la Iglesia. Dios no necesita de nuestras oraciones, somos nosotros quienesnecesitamos de ellas para poder responder a lo que Dios quiere.

Dificultades de la oracin12

La oracin supone un esfuerzoy una lucha contra nosotros mismosy contra las astucias delTentador.

El combate de la oracin es inseparable del combate espiritual necesario para actuarhabitualmente segn el Espritu de Cristo:Se ora como se vive porque se vive como se ora.

En el combate de la oracin debemos hacer frente a concepciones errneas, a diversascorrientes de mentalidad, a la experiencia de nuestros fracasos. A estas tentaciones queponen en duda la utilidad o la posibilidad misma de la oracin conviene responder conhumildad, confianza y perseverancia.

Las dificultades principales en el ejercicio de la oracin son la distracciny la sequedad. Elremedio est en la fe, la conversin y la vigilancia del corazn.

10Recordarles y mencionar los grupos juveniles de la parroquia y la importancia de pertenecer o seguirligado a la iglesia despus de la confirmacin.11Tabernculo o sagrario: (Lat. Tabernaculum= tienda, cabaa):Siguiendo el ejemplo riel Arca de laalianza del Antiguo Testamento, se desarroll en La Iglesia catlica el tabernculo como lugar preciosodestacado para la reserva del Santsimo Sacramento (Cristo bajo la forma del pan eucarstico).

12Importante de hacer notar.


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Dos tentacionesfrecuentes amenazan la oracin:o La falta de fe.o La aceda que es una forma de depresin o de pereza debida al relajamiento de la

ascesis y que lleva al desaliento.

La confianza filial se pone a prueba cuando tenemos el sentimiento de no ser siempreescuchados. El Evangelio nos invita a conformar nuestra oracin al deseo del Espritu.

Orad continuamente (1 Ts5, 17).

Orar es siempre posible. Es incluso una necesidad vital. Oracin y vida cristiana soninseparables.

"La oracin es la elevacin del alma hacia Dios o la peticin a Dios de bienes convenientes"(San Juan Damasceno).

No es la oracin una huida de la realidad? (YOUCAT #509)

Quien ora no huye de la realidad: ms bien abre los ojos para ver toda la realidad.Recibe del mismo Dios todopoderoso la fuerza para resistir la realidad.

La oracin es como una gasolinera donde se recibe gratis la energa para recorrercaminos lejanos y para los retos ms extremos. La oracin no saca de la realidad, sinoque introduce plenamente en ella. Orar no es perder el tiempo, sino que duplica eltiempo que queda, lo llena de sentido desde dentro.

Qu pasa cuando se experimenta que la oracin no ayuda? (YOUCAT # 507)

La oracin no busca el xito superficial, sino la voluntad y la cercana de Dios.Precisamente en el aparente silencio de Dios se esconde una invitacin a dar un pasoms hacia la entrega total, la fe sin lmites, la esperanza infinita. Quien ora debe dejar aDios la libertad plena de hablar cuando l quiera, de cumplir lo que l quiera y dedonarse como l quiera.

A menudo decimos: he rezado y no ha servido de nada. A lo mejor no rezamos consuficiente intensidad.

El santo cura de Ars le pregunt en una ocasin a un compaero que se quejaba de su

fracaso: Has orado, has suplicado; pero has ayunado y velado tambin?. Y tambinpodra suceder que le pidamos a Dios lo que no nos conviene. En una ocasin dijosanta Teresa de Jess: Sabe el Seor lo que puede sufrir cada uno, y a quien ve confuerza no se detiene en cumplir con l su voluntad.


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Qu ocurre cuando no se s iente nada en la oracin o cuando inclus o seexperimenta una avers in a la oracin? (YOUCAT #508)

La distraccin en la oracin, el sentimiento de vaco interior y de sequedad e incluso laaversin a la oracin son experiencias que tiene todo orante. Ser constante en la

fidelidad es ya en s oracin.

Incluso santa Teresa del Nio Jess estuvo mucho tiempo sin poder experimentar nadadel amor de Dios. Poco antes de su muerte la visit por la noche su hermana Cline. Vioque Teresa tena las manos enlazadas. Qu haces? Deberas intentar dormir, dijo Cline. No puedo, sufro demasiado.

Pero rezo, respondi Teresa. Y qu le dices a Jess? No le digo nada. Le amo.


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(5) Reflexiono(Todas las respuestas de preferencia siempre buscar un ejemplo de vida para complementar la

respuesta)

Preguntas y Respuestas

Los siguientes puntos siempre se deben de realizar.

Se pregunta a los confirmandos si hay dudas del tema/subtema dado.

Plantear preguntas con compaeros.

Y se les pregunta estapreg unta siempre (despus de explicar un s ubtema y al final

de la charla):

o Qu piensan? Estn de acuerdo o no? por qu?

Provoc (El mundo)13Dnde surgi el padre nuestro, lo invento la iglesia? Por qu debemos pedir a Dios?(YOUCAT # 486) Por qu debemos pedir a Dios por otras personas? (YOUCAT # 487) Porqu debemos dar gracias a Dios? (YOUCAT # 488) Es suficiente con orar cuando se tienenganas de hacerlo? (YOUCAT # 490) Podemos estar seguros de que nuestras oracionesalcanzan a Dios? (YOUCAT # 495 y 478) Cul es la diferencia entre rezar y orar?

Reflexin finalSe debe cerrar el tema de cmo aplicar dicho tema en nuestra vida. Debern hacer un

compromiso (los jvenes)y que digan el por qu de ese compromiso(de forma profunda,

no superficial). Y que indiquen la importancia del tema dado. Orientarlo siempre en Fe.

(6) Oracin personal14En este momento siempre se toman los 5 minutos ltimos de cada charla

Reflexin g uiada por el catequis ta:

Un momento para reflexionar sobre la oracin y se les da un momento para oracin de ellos, se

les puede pasar algunas citas para que ellos mediten las citas como forma de oracin.

O bien, un momento de reflexin personal guiadapor el catequista en relacin al tema.

13Estas preguntas el catequista debe hacerlas de forma directa al confirmando siempre, Todas laspreguntas se deben resolver en la reunin de catequistas previa a esta charla.14Esta oracin personal, puede ser un momento de reflexin guiada por el catequista en relacin altema, lo presentado es una propuesta.


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(7) Oracin final generalLos confirmandos Empiezan la oracin (uno diferente cada charla) y el catequista la

complementa. Se sugiere que se haga en crculola oracin y no desde sus lugares, fomenta

la unin del grupo.

(8) Tarea vivencial15La tarea que siempre se debe dejar es que apliquen lo aprendido (si se puede) en su semana

o que observen donde se ve aplicado en su vida el tema de la charla y al iniciar cada charla

se les pregunta cmo aplicaron u observaron lo aprendido en dicha semana tambin. Opcional

que escriban un comentario/ensayode un cuarto o media pgina de dicha experiencia.

El objetivo de este tipo de tareas es que lo aprendido se vuelva una vivencia (Confi es

vivencial).

(9) Referencias de ApoyoEn esta parte se incluyen referencias para complementar el contenido.

Catecismo de la iglesia catlica #2558-275816y # 2759-285417

YOUCAT #511-527 y #469-510 (Obligatoria)

Biblia Catlica para Jvenes

(10) Referencias del contenido

Catecismo de la iglesia catlica (CEC).

YOUCAT. 3 de mayo de 2010.

DRAE. 2001. 22 edicin. Recuperado de:http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae

15Esta tarea es a criterio del catequista, pero si se debe dejar en toda charla.16La oracin.17El Padre Nuestro.
http://www.rae.es/recursos/diccionarios/draehttp://www.rae.es/recursos/diccionarios/draehttp://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae


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(11) Anexos

A . Anexo 1: Oracin de los cinco dedos, Papa Francisco1. El dedo pulgar es el que est ms cerca de ti. As que comienza orando por

aqullos que estn ms unidos a ti. Son los ms fciles de recordar. Orar por losque amamos es "una dulce tarea."

2. El prximo dedo es el ndice: Ora por los que ensean, instruyen y curan. Ellosnecesitan apoyo y sabidura al conducir a otros por la direccin correcta. Mantenlosen tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el ms alto. Nos recuerda a nuestros lderes, a losgobernantes, a quienes tienen autoridad. Ellos necesitan la direccin divina.

4. El prximo dedo es el del anillo. Sorprendentemente, ste es nuestro dedo msdbil. l nos recuerda orar por los dbiles, enfermos o atormentados por problemas.Ellos necesitan tus oraciones.

5. Y finalmente tenemos nuestro dedo pequeo, el ms pequeo de todos. Elmeique debera recordarte orar por ti mismo. Cuando hayas terminado de orar porlos primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecern en una perspectivacorrecta y estars preparado para orar por ti mismo de una manera ms efectiva.

Referencia: CA THOLIC .NET. Recuperado

de:http://www.es.catholic.net/aprendeaorar/32/250/articulo.php? id=18487
http://www.es.catholic.net/aprendeaorar/32/250/articulo.php?id=18487http://www.es.catholic.net/aprendeaorar/32/250/articulo.php?id=18487


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B . Anexo 2: Servidores de la oracin

La familia cristianaEs el primer lugar de la educacin en la oracin. Fundada en el sacramento del Matrimonio, esla iglesia domstica donde los hijos de Dios aprenden a orar como Iglesia y a perseverar en

la oracin. Particularmente para los nios pequeos, la oracin diaria familiar es el primertestimonio de la memoria viva de la Iglesia que es despertada pacientemente por el EsprituSanto.

Los ministros ordenadosSon tambin responsables de la formacin en la oracin de sus hermanos y hermanas enCristo. Servidores del buen Pastor, han sido ordenados para guiar al pueblo de Dios a lasfuentes vivas de la oracin: la palabra de Dios, la liturgia, la vida teologal, el hoy de Dios en lassituaciones concretas

Muchos religiosos han consagrado y consagran toda su vida a la oracin. Desde el desierto deEgipto, eremitas, monjes y monjas han dedicado su tiempo a la alabanza de Dios y a laintercesin por su pueblo. La vida consagrada no se mantiene ni se propaga sin la oracin; esuna de las fuentes vivas de la contemplacin y de la vida espiritual en la Iglesia.

La catequesis

De nios, jvenes y adultos, est orientada a que la Palabra de Dios se medite en la oracinpersonal, se actualice en la oracin litrgica, y se interiorice en todo tiempo a fin de fructificaren una vida nueva. La catequesis es tambin el momento en que se puede purificar y educar lapiedad popular. La memorizacin de las oraciones fundamentales ofrece una base

indispensable para la vida de oracin, pero es importante hacer gustar su sentido.

Grupos de oracin, o escuelas de oracin18

Son hoy uno de los signos y uno de los acicates de la renovacin de la oracin en la Iglesia, acondicin de beber en las autnticas fuentes de la oracin cristiana. La salvaguarda de lacomunin es seal de la verdadera oracin en la Iglesia

El Espritu Santo da a ciertos fieles dones de sabidura, de fe y de discernimiento dirigidos aeste bien comn que es la oracin (direccin espiritual). Aquellos y aquellas que han sidodotados de tales dones son verdaderos servidores de la tradicin viva de la oracin:

Referencia: Catecis mo de la ig lesia catlica. #2685-2690

18Que es parte de lo que se realiza en un grupo juvenil, por ejemplo.

Charla 18 - El Padre Nuestro y La Oracion

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