Ceramica Romana

MATERIALES LATERICIOS APLICADOS A LA CONSTRUCCION

Autor: HUMBERTO GARCÍA COLOMINA Asignatura

MATERIALES LATERICIOS APLICADOS

A LA CONSTRUCCIÓN

Autor: HUMBERTO GARCÍA COLOMINA

Asignatura: Cerámica Romana

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MATERIALES LATERICIOS APLICADOS A LA CONSTRUCCION | HUMBERTO GARCÍA COLOMINA

Í�DICE

I�ICIOS DEL LADRILLO…………………………………………pág.4

LATERIZIO………….……………………….……………………...pág.12

ARQUITECTURA ROMA�A: SISTEMAS CO�STRUCTIVOS Y APAREJOS…………………………………………………………..pág.14

ELEME�TOS LATERICIOS………………………………………….…………….pág.24

• EL LADRILLO ROMA�O………………………………………………………....pág.25

• LA TÉGULA ROMA�A………………………………….……………………...pág.28

HOR�O LATERICIO ROMA�O……………………………………………..……………...pág.32

SELLO DE FÁBRICA………………………….………………………………….pág.34

REUTILIZACIÓ� DE MATERIALES…………………………………..…………………...pág.35

ELEME�TOS LATERICIOS E� DIFERE�TES YACIMIE�TOS……………………………………………………...pág.37

• EL OPUS TESTACEUM E� LA ARQUITECTURA PÚBLICA DE AVGVSTA EMERITA…………………………………………………………….pág.37

• SELLOS SOBRE MATERIAL LATERICIO DE LA LEGIO IIII MACEDO�ICA E� LA COLO�IA CLU�IA SULPICIA…………………………………….................................…pág.40

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• EL MATERIAL CO�STRUCTIVO LATERICIO E� HISPA�IA. ESTADO DE LA CUESTIÓ�………………………………………………pág.44

• EL MATERIAL CO�STRUCTIVO LATERICIO E� EL CAMPAME�TO ROMA�O DE CIDADELA……………………………………………………....pág.47

CO�CLUSIÓ�………………………………………………………..pág.50 CARACTERÍSTICAS ACTUALES DEL LADRILLO…………...pág.51

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………...pág.52

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I�ICIOS DEL LADRILLO

Later: En latín es la palabra utilizada para el ladrillo, Roma no inventó el ladrillo, pero tal vez fue la cultura de la antigüedad que más la desarrolló. El ladrillo se define como una pieza de construcción, generalmente cerámica y con forma ortoédrica, cuyas dimensiones permiten su colocación al operario utilizando una sola mano. Aunque no únicamente hablaré de los ladrillos romanos sino que dentro de los materiales latericios englobaremos otro elemento constructivo como puede ser la tegula romana (teja).

Los primeros ladrillos que se han constatado datan aproximadamente del 8000-7500 a.C., son aquellos bloques de adobe que se mezclaban normalmente con un elemento vegetal como puede ser paja para que la unión entre el barro sea mayor. Una vez a la mezcla se le daba forma con un molde, se dejaban secar al sol, el cual adquiría gran consistencia, dureza y resistencia y que se emplearon para la construcción en primer lugar de viviendas de estructura sencilla. Estas construcciones coinciden en el tiempo con poblaciones que comenzarán a basar la forma de sustentarse en la explotación agropecuaria, lo cual llevará

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aparejado un sedentarismo y por tanto la búsqueda de elementos constructivos con mayor durabilidad y mejor aislante tanto del frío como del calor, superando las viviendas primitivas hechas de barro o las cabañas de madera.

También la utilización de estos ladrillos de barro, coincidió espacialmente con zonas donde predominaba el barro sobre otros materiales constructivos como podían ser la piedra o la madera, nos referimos sobre todo a la zona denominada del creciente fértil. (Egipto, Mesopotamia y Levante oriental)

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Estos factores, sumados a la necesidad de defensa, harán que nazcan las primeras agrupaciones de viviendas o poblados, los cuales todavía no pueden considerarse ciudades ya que carecen de elementos públicos como pueden ser calles o elementos de llamados estatales como el templo o el palacio. Nos referimos a emplazamientos como Jericó (8.000 a.C.) y en Catal Huyuk, en principio de tamaño bastante reducido a posteriores 260x100x100 milímetros.

El problema con el ladrillo sin cocer será su menor resistencia a las agresiones del agua, ya que la fuerza y la humedad de la misma, puede deshacer el barro, por ello se buscará, copiando seguramente la técnica de cocción cerámica, adquiriendo de esta forma más dureza, resistencia, impermeabilidad, ligereza, y permitirá aplicar las técnicas decorativas que se aplican a la cerámica al ladrillo. Otro dato importante, es que se ha demostrado que el ladrillo era más sencillo y por tanto más barato fabricarlo en el lugar apropiado para ello (donde las arcillas sean las adecuadas, los hornos sean los precisos etc.) y trasladarlos que no fabricarlos in situ en el lugar destinado a la construcción.

Los yacimientos donde encontramos las primeras evidencias del ladrillo cocido, se encuentran en Mesopotamia, en la construcción de murallas, templos y palacios (edificaciones patrocinadas por el Estado). En dichas obras estatales en su interior o si lo decimos de otra forma, en el relleno, encontramos ladrillos sin cocer, pero estos están forrados por ladrillos cocidos o como se menciona en algún texto, ladrillos quemados.

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Aunque los primeros ladrillos como he mencionado anteriormente, aparecen en primer lugar en Mesopotamia, Egipto y la franja Sirio-Palestina, este hecho no fue aislado, apareciendo el uso del ladrillo tanto en América como en Asia (Paquistán, China y el valle del Indo) aunque de forma más tardía.

No es de extrañar que dicha revolución tecnológica en la forma de construir apareciera como he mencionado anteriormente y menos en aquellas comunidades donde se conocía el uso de la cerámica, ya que simplemente debía reproducir el proceso y por tanto, la aparición del ladrillo en zonas tan dispares, hace que se descarte la adopción de dicha tecnología por medio del llamado préstamo cultural.

El uso del ladrillo después de la generalización experimentada durante el mundo romano, siguió siendo utilizado en la Edad Media sobre todo en el norte de Italia, norte de Europa y los Países Bajos, , para la construcción de viviendas, palacios o castillos. Durante el Renacimiento, en Gran Bretaña, el uso del ladrillo se legisló y obligó para la construcción de las viviendas comunes debido a los continuos incendios de Londres, ya que la mayor parte de las viviendas estaban construidas en madera y las condiciones higiénicas eran pésimas (este mismo hecho sucedía en Roma, con el famoso incendio de época neroniana, Roma se incendió muchas veces debido al acinamiento de cabañas o casas de madera y pésimas condiciones higiénicas, el pequeño incendio de una domus, hacía que se barrios enteros se quemasen).

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Aunque los nativos americanos ya eran conocedores del uso del ladrillo, aunque eran secados al sol, serán los colonos europeos quienes trasladen su uso a América. En cuanto a España, muchos historiadores, sobre todo medievalistas, los que defienden que la entrada del ladrillo en la Península Ibérica, es de tradición musulmana, sin atender a los numerosísimos ejemplos y trabajos realizados por otros historiadores, los cuales atestiguan el uso del ladrillo desde época romana. Más tarde expondré ejemplos de estos trabajos e investigaciones, en la que se han encontrado ladrillos, tégulas de diferentes características y cualidades.

A diferencia de los materiales latericios actuales que son secados en estufa y cocidos en hornos eléctricos, en la antigüedad, los hornos que empleaban eran de leña que junto a las características de las arcillas dependiendo de la zona geográfica, hacían que la producción fuera muy heterogénea tanto en dimensiones como en el color.

Este ejemplo de arcillas de diferentes colores, se ha realizado todo con arcillas procedentes de Toledo, como podemos apreciar, en un mismo lugar se pueden encontrar arcillas diferentes.

A la hora de estudiar materiales cerámicos antiguos, hay que ver en primer lugar, en qué contexto se encuentran, ya que la composición puede variar si estos han sido enterrados o por el contrario, estaban expuestos. Para comenzar por tanto con el estudio, hay que fijarse en las propiedades estéticas (dimensiones, color y textura) eliminando mediante la técnica

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del raspado los posibles restos de mortero y realizar las medidas de color en un corte fresco. Se emplearán las técnicas denominadas MOP y MEB-EDX para determinar la textura, la mineralogía y composición, realizando análisis químicos semi-cuantitativos mediante Espectroscopía de Energía Dispersiva de Rayos X (EDX) con todos los datos, podemos saber si la cocción se produjo a temperaturas altas o bajas, lo que también puede determinar el tipo de horno y el combustible que se utilizó, otros elementos que se pueden discernir son los procesos de alteración sufridos, la corrosión, la mineralogía (arcilla, cuarzos, feldespatos, carbonatos, etc.) El estudio realizado sobre la cocción de ladrillos romanos realizado por la Dra. Paula López-Arce encontrados como el ejemplo anterior en la ciudad de Toledo, se ha demostrado después de los estudios mencionados, que los ladrillos fueron cocidos utilizando una materia prima sin calcitas con una temperatura entre los 900º y los 1000º.

Como conclusión de este punto, diré que los materiales latericios empleados en la construcción, es algo que se conoce desde tiempo inmemorial, que fue recogido por el mundo romano y lo adecuó perfectamente a sus necesidades y estandarizó su producción creando un modelo preindustrial y que gracias a estudios físico-químicos actuales, nos pueden dar muchas pistas tanto de su procedencia, fabricante (por medio de los sellos) o su introducción en los circuitos comerciales.

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LATERIZIO

El término laterizio es el utilizado para referirse a fábrica de ladrillo, aunque hoy en día se utiliza para referirse a todos aquellos derivados de los materiales cerámicos utilizados en la construcción incluido el ladrillo macizo o el hueco, losas, tejas etc. Los ladrillos romanos estaban fabricados con arcilla que era decantada, purificada y desgrasada de acuerdo a un procedimiento similar al de la cerámica común. A continuación, mediante un molde, se le daba forma a la pieza y se dejaba secar sin que los rayos del sol le dieran directamente. Una vez dejados secar unos días, estos se horneaban a temperaturas que podrían llegar a los 1000º.

Marco Vitruvio Polión, arquitecto, escritor e ingeniero, acompañó a Julio César en su conquista de las Galias y cuando se retiró del servicio militar, se dedicó a la arquitectura civil, construyendo obras como la basílica de Fanum, pero tal vez su legado más importante, sea su obra “de Architectura” compuesta por 10 libros, en los cuales se nos expone de forma amplia, no solo los modos de construir romanos hasta la época, las características constructiva de edificios tanto públicos como privados y las decoraciones internas, tal vez el libro más importante en cuanto a los elementos latericios, es su libro II donde nos muestra, no solo una evolución histórica de las viviendas, la cual resulta bastante acertada y también los diferentes tipos de domus según la geografía, la cultura y los materiales disponibles, también nos muestra los materiales que son más frecuentes en la construcción, haciendo hincapié en uno de los temas a los materiales, en especial a aquellos que derivan de la arena (los latericios) y como debe de ser la decantación y la calidad de la misma tanto para el mortero como para la elaboración de los elementos cerámicos. También Vitruvio, hará referencia a las tejas que se deben colocar en los tejados de templos, falsas bóvedas etc.

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Arquitectura romana:

Sistemas constructivos y aparejos

La importancia de este punto, aunque algunas de las técnicas de trabajo u opus no estén relacionadas con materiales latericios, es importante reseñarlas que en la fabricación de los muros, en numerosas ocasiones, se pueden encontrar diferentes técnicas combinando distintos materiales (madera, piedra, metal y ladrillo).

Aunque las técnicas constructivas utilizadas por los romanos, en principio fueron heredadas de los griegos cuando Roma comenzó su expansión hacia la Magna Grecia y tomaron elementos como el uso del ladrillo, los órdenes arquitectónicos, el referente griego en torno a las construcciones religiosas y elementos ornamentales. Los romanos supieron adaptarla y mejorarla a sus necesidades y a su propia concepción del espacio, creando por ejemplo espacios abovedados y cupulados, también introduce nuevas técnicas (El arco, la bóveda y el dintel, todos ellos en el mismo edificio) , materiales, multiplica la tipología de edificaciones y aumenta su monumentalidad y se convertirá en un referente constructivo para culturas de tiempos posteriores.

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Las construcciones romanas, destacarán por diversos factores, uno de ellos y previo a la construcción será la planificación de las mismas, posteriormente otros factores como la ordenación, la regularidad o la simetría estarán siempre presentes. Otro aspecto importantísimo de las construcciones romanas, es que se distingue del resto de culturas de su época, por ser una construcción extremadamente funcional, de esta forma distinguiremos construcciones con un uso único y exclusivo civil y por otro edificios con otro uso religioso. Otro de los aspectos fundamentales que hacen que las edificaciones romanas tengan que ser rápidas, económicas y a la vez funcionales y que por ello el uso del ladrillo sea fundamental en ellas, es que debido al proceso primero de conquista y luego de romanización, las ciudades que pasen a la esfera de la República o del Imperio Romano, necesitarán de edificios que simbolicen y ejerzan el poder de Roma en las provincias y a su vez, dotar a las colonias de todo lo estrictamente necesario que requiere un romano para sentirse en Roma, con ello, me refiero a edificios de espectáculos, termas, templos, etc.

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APAREJOS ROMA�OS:

El muro, es el elemento sustentante continuo de un edificio, sin dejar huecos en sus juntas a excepción de los dejados para la colocación de las puertas o las ventanas o entradas de luz. La forma de construir estos muros se denomina aparejo, se conoce con el nombre latino de opus (obra o trabajo), también se utiliza este término para analizar en tamaño y forma de los materiales.

Los materiales pueden utilizarse sin labrar, labrados parcialmente (sillarejo) o labradas hasta conseguir un prisma totalmente cuadrangular o paralelepípedo (sillar).

Trabajos realizados con materiales irregulares:

• Mampostería: Muro hecho con piedras de diferentes tamaños sin labrar y que descansan y se traban unas con otras, con o sin argamasa, quedando pequeños huecos entre ellas.

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• Opus caementicium: mezcla de guijarros, cal y arena, formando una superficie continua. El cemento se vierte en un cajón o encofrado y se deja el armazón del mismo hasta que éste seque, al retirarse, quedará una estructura de hormigón que adquirirá gran dureza.

• Opus incertum: muro de hormigón al que se empotran a modo de enlucido piedra de forma irregular.

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• Opus craticium: muro con estructura de madera rellena por piedras con cal o arena.

Trabajos realizados con piezas parcialmente labradas:

• Opus poligonal: Las piezas tienen una forma próxima a los polígonos, pero son algo irregulares.

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• Muro ciclópeo: realizado con piedras de grandes dimensiones.

• Opus quadratum: La hilada de piedras suelen tener la misma altura.

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• Opus testaceum: Hecho a base de ladrillos o tejas cocidas unidos con argamasa y en el caso de las tejas, situadas sobre estructuras de madera con unos pequeños clavos para que no resbalen. Los ladrillos son de forma rectangular o triangular.

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Trabajo con piezas dispuestas oblicuamente respecto al suelo:

• Opus reticulatum: forma de rombo o red. Las piezas tienen forma de pirámide, empotrándose en el hormigón y dejando la cara plana de la base.

• Opus spicatum: o en forma de espina de pez. Las piezas están oblicuas y encajan unas con otras en ángulo recto alterando su inclinación a derecha e izquierda.

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Aparejo según el tipo de sillares:

• Aparejo isódomo: con piezas en paralelepípedo iguales unas a otras.

• Aparejo pseudoisódomo: con piezas en paralelepípedo pero de dos tamaños diferentes.

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Según la presentación de los sillares, se dice que el aparejo utilizado es a soga, cuando los ladrillos presentan su cara ancha, a tizón cuando aparecen por su lado estrecho y a soga y tizón cuando alternan los dos lados.

Dependiendo del material que utilicemos, también el opus puede ser diferente, en este caso y para el trabajo que nos ocupa, el más importante de ellos es el latericium, en el cual se utilizaban ladrillos más profundos y estrechos que los actuales, pero con se puede dejar de lado el opus quadratum, realizado con sillares, los cuales en numerosas obras arquitectónicas romanas, se fusionaban dando lugar a la aparición de opus mixtos como son el mixto incertum, el mixto vittatum y el mixto reticulatum.

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Opus Figlinum:

ELEME�TOS LATERICIOS

Una vez analizadas las técnicas de construcción de muros, en las cuales, muchas de ellas emplea elementos latericios como el ladrillo, cabe indicar que no existe un único tipo de ladrillo ni de material cerámico aplicado a la construcción. Dentro de lo que sería la tipología de los ladrillos, esta es heterogénea, ya que dependerá de muchísimos factores; el tamaño, el color o las características en dureza etc. de los mismos, pero sí que se puede hablar de unas medidas estándar.

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EL LADRILLO ROMA�O

El Ladrillo (later coctus, testa) comenzó a utilizarse en Roma a partir del S I a.C. y se generalizó a partir del S I d.C. Como he avanzado anteriormente, las dimensiones de los ladrillos eran muy variadas, aunque podemos hablar de unas formas y medidas más o menos estándar.

• Bipedalis (60x60 cm.) era un ladrillo cuadrado, de dos pies de lado. Estos ladrillos de grandes dimensiones, los cuales eran utilizados en muchas ocasiones como baldosas, las cuales podían ser recubiertas por la solera, el mortero y ser utilizados de base para la elaboración de mosaicos.

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• Sesquipedalis (45x45 cm.) de pie y medio de lado, era el más utilizado. • Pedalis (30x30 cm) 1 pie romano de lado. Era el ladrillo básico. Es a partir de este

ladrillo según el profesor Ortega Andrade • Bessalis (22x22 cm) se emplea desde mediados del S I d.C., si se dividía por su

diagonal, daba lugar a dos ladrillos triangulares o semiláteres.

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A parte de los ladrillos estándar, encontramos otros tipos de ladrillos con otras formas y otros usos como son los semicirculares o en forma de cuarto de círculo para la construcción de columnas. Los ladrillos circulares completos, eran utilizados para las parrillas de los hornos o como núcleos de las columnas. Ladrillos tubulares de sección cuadrada o rectangular, colocada en las paredes de las termas con el mismo uso que las tegulae mammatae. Los ladrillos tubulares de sección circular (tubuli) de aproximadamente 20 cm para evacuar el agua de los tejados. Pequeños ladrillos rectangulares cortados de otros mayores para realizar el opus spicatum. Finalmente encontramos otra serie de ladrillos cortados para adornar (cimacios, golas, oras, ménsulas…)

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LA TEGULA ROMA�A

Otro elemento latericio empleado en la construcción característico, es la tégula o teja. Por lo general, empleadas para la cubrición de los lugares de hábitat, aunque también se empleará para un tipo de enterramiento que recibe el mismo nombre. Estaría formado por dos partes, por uno la parte plana y rectangular, medía unos 45x60 cm y la forma dependerá de los distintos alfares, pero encontramos tejas lisas, con bordes o pestañas, las cuales hacen que encajen unas con otras.

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Las tegulas de mayores dimensiones aparecerán en Paestum (Italia), en el llamado sacellum en una construcción de carácter funerario del S IV a.C. alcanzando cada tégula dimensiones de 75x110,5 cm. Las tejas apoyaban sobre la estructura de madera del tejado formado por vigas, formando canales y la unión entre hileras de tejas se cubre por otra teja de forma circular llamado ímbrice.

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Ejemplos y modelos al igual que pasa con el ladrillo, tenemos muchos tipos, en un punto posterior, veremos diferentes tipologías de materiales latericios incluidas las tejas, algunas de ellas perforadas, las cuales servirían para la salida de humos o ventilación.

HOR�O LATERICIO ROMA�O

Un elemento esencial en la elaboración de la cerámica latericia, es sin duda alguna el horno donde las piezas de barro eran cocidas y de esa forma las piezas adquirían las cualidades cerámicas. Era necesario llegar a temperaturas entre los 900º-1000º lo que requiere de una tecnología especial para llegar a tan altas temperaturas.

Existen excavaciones que atestiguan la utilización de hornos para la cocción de cerámicas como para la cocción de materiales latericios (ladrillos y tejas), sobre todo en lugares donde la necesidad y la urgencia es evidente. El horno más utilizado por los romanos, es el horno denominado de parrilla. Estos hornos son bicamerales de tiro vertical o semi-horizontal en los que la caldera se separa del laboratorio por una estructura sólida realizada en obra que se conoce como parrilla. Este horno, se conoce su utilización desde hace aproximadamente 6000 años y es el más extendido por el Mediterráneo desde la antigüedad, a lo cual contribuyeron especialmente los romanos.

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Los hornos de parrilla, podían tener diferentes plantas, de esta forma, encontramos hornos de planta circular u oval y de planta rectangular. La sustentación de esta parrilla podía solucionarse de diversas formas, pero en el mundo romano, la sustentación de la misma se producirá por medio de arcos vivos de medio punto o de arco apuntado. Estos arcos estaban construidos de ladrillo o de adobe y la parrilla estaba construida sobre los arcos como una plataforma compacta y trabada con tapial (ejemplo el horno de Denia E.L. 94 GISBERT SANTONJA 1992) también la parrilla se puede construir con ladrillos o adobes a modo de puentes entre los arcos que luego servirán como de toberas y se recubre de tapial para construir la plataforma del laboratorio. El soporte de la parrilla se consigue por medio de un gran pilar cuadrangular que puede estar exento o adosado al muro del fondo, de forma axial.

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Horno romano descubierto en Vigo.

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Horno encontrado en el yacimiento de Lancia (León) donde se ha encontrado un horno de grandes dimensiones, destinado a la cocción de elementos latericios de construcción como tejas.

Horno destinado a la cocción de tejas y ladrillos encontrado en Higueruelas (Valencia) de mediados del S. I d.C. cuyo propósito era la de abastecer de material a las villas cercanas al alfar y utensilios cotidianos.

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SELLO DE FÁBRICA

Los sellos de fábrica o de alfarero, eran unas marcas con la que los alfareros identificaban las piezas que habían salido de sus hornos. Este tipo de sellos son frecuentes sobre todo en aquellas piezas cerámicas de mayor calidad (cerámica de paredes finas, lucernas o terras sigillatas) aunque también encontramos estos sellos en algunos ladrillos o tégulas, siempre en zonas visibles, aunque no está presente en cada una de las piezas. En estas marcas de alfarero, normalmente aparece en la denominada cartela el nombre de la fábrica y el alfarero. Las legiones romanas que contaban con todo tipo de expertos y profesionales de todo tipo, también encontramos alfareros de gran calidad, los cuales crearán todo aquello necesario para la legión, serán en estas producciones donde aparezcan las cartelas de alfarero con el nombre de la legión. Aunque en la mayor parte de estas marcas, son impresas por medio de tampones hechos normalmente en plata, bronce o madera, algunas marcas son incisas y posteriores a la cocción, lo que en el caso de las ánforas, marca el trayecto por los distintos puertos o puestos aduaneros, estas marcas incisas también pueden significar que los alfareros no son profesionales que al no disponer de tampones, es su forma de marcar las piezas.

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REUTILIZACIÓ� DE MATERIALES

Los materiales latericios que en un principio fueron destinados a un determinado uso, en ocasiones, estos dejan de tener su función primaria para adquirir otra función. Es en este caso cuando se produce una reutilización de materiales. En dicho proceso, este puede ser de diversas formas, por un lado podemos ver ciertos materiales como ladrillos o tejas que formaban una serie de estructuras y que después de cumplir su función, dichas estructuras se han desmantelado y se han empleado en la construcción de otras estructuras. Los ejemplos más claros los podemos encontrar sobre todo en materiales caros y nobles como son mármoles, sillares etc. En el caso del material latericio, es muy frecuente gracias a la gran resistencia y durabilidad de los mismos, la construcción de nuevas estructuras, aprovechando ladrillos y tejas limpiándolos o raspándolos de la argamasa. Por otro lado, puede que el material se rompa, es en este caso cuando el material puede ser reutilizado como relleno, es muy común sobre todo en el relleno de la cúpula de catedrales encontrar fragmentos cerámicos ya que son ligeros, pero a su vez pueden soportar gran peso, de esta forma se aligeró el peso de las cúpulas. En tercer lugar y como ejemplo de reutilización, encontramos materiales que pierden su utilidad para la que fueron creadas y adquieren una

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nueva función. Ejemplos de esta reutilización pueden ser las falsas bóvedas realizadas con tejas, los enterramientos en tégula o el empleo de ladrillos como moldes para otros objetos.

La reutilización o el reciclaje de materiales es muy común, por tanto esto nos perjudica enormemente a la hora de realizar estudios arqueológicos, ya que las piezas pueden encontrarse en un contexto diferente al que en principio le correspondería, gran parte de materiales como el metal, son fundidos y reutilizados, incluso las estatuas de mármol, cuando se podía, eran cortadas o como he mencionado anteriormente, el material puede que cumpla una función diferente y puede llevar a equívocos. En el reciclaje, cuando los materiales latericios eran inservibles, eran machacados y convertidos en polvo, el cual serviría como desgrasante para nuevas producciones o para la elaboración de morteros, o eran cortados en piezas muy pequeñas para la elaboración de mosaicos.

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En las fotografías, se pueden apreciar cómo se pueden reutilizar ciertos materiales, en especial los ejemplos de las tégulas, las cuales han servido para un enterramiento, la construcción de unas baldosas o el techo de una bóveda de una cloaca.

ELEME�TOS LATERICIOS E� DIFERE�TES YACIMIE�TOS.

EL OPUS TESTACEUM E� LA ARQUITECTURA PÚBLICA DE AVGVSTA EMERITA

Este trabajo, realizado por Antonio Pizzo, analiza la presencia del opus testaceum en la ciudad de Emerita Augusta, una ciudad que se caracteriza por la construcción en opus incertum sobre todo en la muralla de la ciudad, aunque según este trabajo, se ha podido atestiguar la presencia de elementos latericios para una de las puertas principales de la ciudad y en otras partes de la fortificación de la ciudad. Dicho investigador, hace hincapié en la importancia de este descubrimiento, ya que tradicionalmente se ha pensado que únicamente la piedra, fue el material utilizado en la fundación de la ciudad.

En la fotografía, perteneciente a una puerta de 3 metros de ancho aproximadamente, podemos ver la presencia de un arco de ladrillo con un grosor entre los 60 y 70 cm. Aunque los restos son mínimos y mal conservados, lo que indica es el conocimiento de la técnica latericia.

Otra evidencia del uso del material latericio, lo encontramos a niveles geológicos en el foro provincial, aunque es muy raro encontrar este tipo de materiales en el foro, estos elementos encontrados, se pueden vincular a operaciones constructivas vinculado a la organización y gestión de la obra.

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En el templo de Diana (Augusteo), podemos observar también estructuras realizadas con ladrillo, sin embargo en el foro provincial (Tiberino) no se encuentran, lo que lleva a pensar al autor, que la presencia de materiales latericios, dependerá de la voluntad de los constructores, los cuales emplearán este material para la elaboración de determinadas estructuras específicas.

En el estanque del templo de Diana, los escalones del mismo, se han realizado en ladrillo revistiendo al mortero con hileras de 6 ladrillos dispuestos de forma irregular. La presencia

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de opus mixtum será también otra tónica habitual en diversas estructuras, sobre todo en la construcción de muros, donde se intercalan entre las hiladas de piedra, hiladas de ladrillo. Otros ejemplos pueden ser la construcción de arcos como en el puente de Alcantarilla, el ejemplo mejor atestiguado tal vez sea el del acueducto de los Milagros donde encontramos ladrillo para la fabricación de los arcos y el opus mixtum para el alzado de la estructura. El ladrillo por tanto, se encuentra presente en numerosas obras civiles de la ciudad ya que aparecen en el acueducto de San Lázaro, en las bóvedas de los vomitorios y muros del teatro, en el anfiteatro etc.

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Por tanto y gracias a este tipo de trabajos, se puede atestiguar el conocimiento de la técnica latericia de forma muy temprana (época fundacional) y con gran destreza y técnica. El uso del ladrillo casi siempre va asociada al material lítico. También se aprecia según el trabajo realizado, como el opus mixtum deja paso de forma paulatina al uso cada vez más estandarizado del ladrillo, como en el caso del teatro donde aparecen hiladas completas de muros realizados en ladrillo.

SELLOS SOBRE MATERIAL LATERICIO DE LA LEGIO IIII MACEDO�ICA E� LA COLO�IA CLU�IA SULPICIA.

Este estudio realizado por Javier Irujo Lizaur, analiza tres tegulae, posiblemente de época tiberiana con el sello de la Legio IIII Macedonica. Uno de los hechos que cambiaría la ciudad, fue su paso de munucipium a capital de Conventus en el S I d.C. provocando cambios a todos los niveles que sobre todo se reflejarán en la arquitectura, pero en el S II d.C. este crecimiento parece estancarse y se aprecia saqueo y reaprovechamiento de materiales.

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La pieza número 1 de, es un fragmento de tégula que presenta marcas digitales en arco, el sello se encuentra bastante centrado en la pieza, las letras miden en torno a los 21 y 24 mm, sin separación entre las letras y cuya inscripción se lee: LIIIIMACRA.

Pieza número 2 fragmento de tégula, hallada en el templo de Júpiter, encontrada en las excavaciones de 1973 que cuenta con un sello en forma de arco fragmentado al principio y al final del texto, las letras como la anterior miden en torno a 21 y 24 mm de altura. Aunque la inscripción se encuentra rota parcialmente, como la anterior, la inscripción sería la misma.

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Pieza número 3 también se trata de un trozo de tegula, encontrada en el templo de Júpiter, aunque se encuentra muy fragmentado, aparecen las letras RA que es el final de las inscripciones halladas en las tegulae anteriores.

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Este sello semi-circular o en forma de arco con las letras en disposición radial, con estas características se conservan 4 sellos, uno de ellos también se encuentra en Clunia, otro en Ampurias de posible origen romano o itálico, otro en Mallorca de origen romana y se conserva el trozo de una matriz semicircular de bronce en Girona.

En cuanto a la Legio IIII, no se encuentran materiales latericios sellados por esta legión, aunque sí que se han encontrado cerámicas con la marca de la legión, aunque existe un ladrillo en Campo de Valdés de Gijón donde la letra DELTA se ha identificado con el numeral IV. El material sellado en el campamento romano de Herrera de Pisuerga corresponde al Ala Parthorum, mientras que de otra legión como es la VII Gemina se han encontrado imbrices, tegulae y ladrillos. Encontramos paralelos y sellos con la inscripción de la IIII Macedonica en el campamento romano de Olino (Alsacia), Mogontiacum (Mainz) de esta forma se puede seguir el rastro a la legión desde el Limes hasta Hispania.

En la inscripción se han buscado otras explicaciones a la posible autoría de las mismas, por un lado se piensa que podría ser obra de un alfarero civil que marca de esta forma las piezas que serían encargadas por un cuerpo de la legio IIII que llegó a Clunia para ayudar en la construcción de obras públicas con el cambio de la ciudad a la capital del conventus, el paralelo lo encontramos con la legio XX VV con Viducus en el fuerte de Chester. Una vexillatio del campamento de Herrera de Pisuerga se habría trasladado a Clunia, ayudando

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a construir el templo, el puente de Martorell y las obras del conjunto foral. Este alfarero P.P.R. siendo la letra R equivalente al Ra de la inscripción y cuando la IIII abandone Hispania, habrán adquirido la forma de sellar en forma de herradura o semicírculo, explicando las marcas en otras regiones.

EL MATERIAL CO�STRUCTIVO LATERICIO E� HISPA�IA. ESTADO DE LA CUESTIÓ�.

Estudio llevado a cabo por Lourdes Roldán Gómez en el cual, muestra como el elemento latericio puede aportar gran información del mundo romano siguiendo la tipología, composición y si en las piezas se encuentra algún tipo de sello latericio, aunque en el caso de la fabricación de materiales de construcción, este hecho suele ser muy poco habitual, utilizando por tanto otros elementos como puede ser el análisis de la composición mineralógica de las piezas.

Según las conclusiones a las que llega esta investigadora, el uso del ladrillo se remontaría en Hispania a finales del S I a.C. y en ciudades muy concretas que se dan las condiciones naturales para la fabricación de ladrillos. Es habitual su uso en la construcción de las zonas calientes de los edificios termales y su tipología era muy diversa, pero sobre todo se utilizan en el hypocaustum y suspensurae.

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Otras ciudades como Belo, debido a la manufactura de los elementos latericios, sumado al opus africanum, se puede apreciar la relación de la Península Ibérica con el norte de África.

Ciudades como Munigua, será cuando reciban el derecho de latinidad por parte de Vespasiano y experimenten un crecimiento exponencial, ya que a partir de ese momento, se necesitan construir ciertas obras públicas como el foro, templos, termas, etc. Lo que se ha podido atestiguar es que mientras las edificaciones públicas se construyen con una mayor uniformidad en las medidas en los materiales de construcción, mientras que en las edificaciones privadas como las domus, los materiales son irregulares

En casos como el de Itálica, esta ciudad de nueva construcción, atestigua perfectamente como en las edificaciones públicas se encuentran los materiales más nobles como sillares almohadillados, mármoles etc. y la mayor parte de ladrillos, lo que también es evidente es que con la llegada de la cultura romana, los materiales de construcción indígenas se dejarán de utilizar. Otros elementos como el encofrado, el ladrillo bipedales y el sesquipedales se emplea únicamente en construcciones públicas.

También se han realizado comparativas en los diferentes yacimientos estudiados, atendiendo sobre todo a las medidas de los ladrillos y a la época estudiada.

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EL MATERIAL CO�STRUCTIVO LATERICIO E� EL CAMPAME�TO ROMA�O DE CIDADELA

En dicho estudio, realizado por Erik Carlsson y Brandt Fontán se recogen y analizan todos aquellos materiales de carácter latericio del campamento romano de Cidadela donde el material más abundante es la tegula, encontrándose más de 700 fragmentos, este material tan abundante, fue el que permitió la localización del yacimiento por García Romero, este hecho es importante reseñarlo, ya que los materiales que más abundan en un yacimiento suelen ser la cerámica a excepción de los campamentos romanos de campaña, debido a la fugacidad de los mismos, las continuas marchas y el posible peligro, factores que hacen prácticamente imposible trasportar cerámica por su alto porcentaje de riesgo de fractura.

En cuanto a los tamaños de las tejas, éste es estándar para Gallaecia en torno a los 48x37 cm con un grosor entre los 1,8 y los 3 cm. Las tejas más destacadas son las oculadas u oculus, las cuales poseen una apertura circular en el centro y estarían destinadas a la salida de humos o a la ventilación de espacios cerrados. La teja en imbrex sin embargo aparece en menor cantidad y mucho más fragmentada. En cuanto al later, aunque se han encontrado escasos ejemplares, se identifican con bessalis, aunque también se encontró un pedalis y un fragmento de sesquipedalis y un lydion (29,6x44,4 cm.) y un ladrillo de entalle o tipo puzle.

En cuanto a los sellos encontrados, podemos ver marcas en las tejas de la legión X Gemina y la VII Gemina. Destacando las marcas del Ala I Parthorum y la Cohors I Celtiberorum. La única marca no militar y quebrada, sería la de EX OF L[-] mencionando posiblemente o una officina residente en Hispania o puede tratarse de una importación. También se han encontrado signum o firmas-marcas de producción en forma de espirales, círculos concéntricos, arcos, elipses y cuñas. También se ha atestiguado numerosas marcas digitales.

Tal vez en este campamento, lo que más me ha llamado la atención, es la reutilización de los materiales, algunos han sido modificados para cumplir otra función, se han encontrado tabulae lusoriae o tablas de juego, vinculadas con el juego o ludus latrunculorum (libro de los ladrones) y ladrillos que han sido utilizados como moldes para fundir metal.

Otro dato importante, es la presencia de una necrópolis cerca del campamento donde se ha podido atestiguar un enterramiento en incineración con una serie de tejas las cuales crean la caja donde se situó la urna funeraria en forma de olla.

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CO�CLUSIÓ�

En esta pequeña conclusión, destacar que el descubrimiento del ladrillo y por ende de la producción latericia aplicada a la construcción, fue una revolución de las más importantes de la humanidad que, el éxito palpable es evidente, ya que hoy en día sigue vigente e incluso con el hormigón podemos decir que constituyen los dos materiales constructivos usados mayoritariamente. En el mundo romano, puedo decir que es tal vez un material que se ajusta perfectamente a las necesidades romanas porque es un material que te permite realizar numerosas formas de estructuras, elevar las alturas de las edificaciones y disminuir el tiempo de construcción. En cuanto a su precio, no sería el material más económico, ya que el barro, piedras sin labrar o maderas, ramas o cañas, pueden estar al alcance de cualquiera, pero es el que mejores beneficios reporta tanto en aislamiento como en capacidad de resistencia estructural. Los materiales se pueden dividir en dos grandes familias que serían los later y las tegulae y dentro de ellas, las medidas y las formas, aunque existen medidas estándar, estas variarán sensiblemente a lo largo del tiempo, por zonas y la calidad de los materiales, de esta forma los de mayor calidad serían reservados o el precio sería solo asequible para las obras públicas subvencionadas por un evergeta o por el estado.

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CARACTERÍSTICAS DEL LADRILLO ACTUAL.

Actualmente, aunque disponemos de una tipología muy amplia en los materiales latericios con los que contamos, la composición y características de los mismos entre ellos, gracias a la fabricación en serie y a una composición casi idéntica, hacen que los materiales sean prácticamente homogéneos.

GEOMETRÍA: Su forma es de prisma rectangular y sus diferentes dimensiones reciben el nombre de soga, tizón y grueso. Las diferentes caras del ladrillo reciben el nombre de tabla, canto y testa. Por lo general, la soga es del doble de longitud que el tizón sumándole la argamasa de la junta.

TIPOS DE LADRILLOS ACTUALES:

• Ladrillo perforado: perforaciones en la tabla mayor al 10% de su superficie. • Ladrillo macizo: perforaciones en la tabla menores al 10% de su superficie. • Ladrillo tejar: ladrillo similar al de fabricación artesanal, apariencia tosca y caras

rugosas. • Ladrillo aplantillado: de perfil curvo. • Ladrillo hueco: con perforaciones en el canto o en la testa, reduciendo el peso y el

volumen del material. • Ladrillo caravista: se utilizan en exteriores y tienen un acabado especial.Ladrillo

refractario: se coloca en lugares donde soporta altas temperaturas (hornos o chimeneas)

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Ceramica Romana

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