CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS … · Prof. Gustavo de los Santos Guzmán ......

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ALTERNATIVAS AGRO-BIOTECNOLÓGICAS PARA LA OPTIMIZACIÓN DE LA

CADENA DE VALOR DEL MANGO (Mangifera indica L.) EN MÉXICO

Thesis · November 2012

CITATIONS

0READS

558

1 author:

Sergio de los Santos-Villalobos

Instituto Tecnológico de Sonora

38 PUBLICATIONS   107 CITATIONS   

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CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS

DEL

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

UNIDAD IRAPUATO

DEPARTAMENTO DE BIOTECNOLOGÍA Y BIOQUÍMICA

ALTERNATIVAS AGRO-BIOTECNOLÓGICAS PARA LA OPTIMIZACIÓN DE LA

CADENA DE VALOR DEL MANGO (Mangifera indica L.) EN MÉXICO

TESIS QUE PRESENTA

IBQ. SERGIO DE LOS SANTOS VILLALOBOS

PARA OBTENER EL GRADO DE

DOCTOR EN CIENCIAS

EN LA ESPECIALIDAD DE

BIOTECNOLOGÍA DE PLANTAS

DIRECTOR DE TESIS

DR. JUAN JOSÉ PEÑA CABRIALES

IRAPUATO, GUANAJUATO NOVIEMBRE, 2012

El presente trabajo fue realizado gracias al apoyo económico brindado por el

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) durante 5 años, bajo la

beca: 10512; así como por el apoyo económico para la obtención de grado

recibido por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto

Politécnico Nacional.

El presente trabajo fue realizado en el Laboratorio de Microbiología Ambiental,

perteneciente al Departamento de Biotecnología y Bioquímica del CINVESTAV

Unidad Irapuato, bajo la dirección del Dr. Juan José Peña Cabriales.

Laboratorio de Microbiología Ambiental

DEDICATORIAS

A mis padres:

Profa. Olga Leticia Villalobos López

Prof. Gustavo de los Santos Guzmán

Por sus consejos y valores, por la motivación constante, por todo el amor y

apoyo incondicional a través del tiempo, sin importar calificaciones o experimentos

fallidos. Por enseñarme, con hechos, que la perseverancia y constancia con el

máximo esfuerzo, son claves para salir adelante.

Por ser los sólidos pilares de todo lo que soy, tanto en mi educación académica,

como de la vida.

A mi hermana:

IBQ. Fátima de los Santos Villalobos

Por su apoyo en aspectos familiares, personales y profesionales. Los cuales

fueron una pieza importante para la consecución de este trabajo.

A mi novia:

cDr. Fannie Isela Parra Cota

Por su comprensión, solidaridad y amor incondicional, esenciales en el

desarrollo y conclusión de este trabajo. Por sus valiosas contribuciones científicas

y por hacerme ver que sólo los logros profesionales no conducen a la felicidad

total.

AGRADECIMIENTOS

El presente trabajo fue el resultado de un esfuerzo en conjunto de muchas

personas, a quienes les agradezco sinceramente su apoyo.

Dr. Juan José Peña Cabriales. Por aceptarme y hacerme sentir parte de su gran

equipo de trabajo desde el día uno. Por su apoyo, confianza y por compartir sus

experiencias tanto académicas como de la vida. Por su firme trabajo y compromiso

para el crecimiento personal y profesional de todos sus estudiantes. Por lo cual,

además de ser mi director de tesis, lo considero un amigo.

Dra. Doralinda A. Guzmán Ortiz. Por sus valiosos consejos y apoyo a nivel

personal y académico, los cuales fueron parte fundamental para el desarrollo de

este trabajo.

Comité de sinodales: Dra. Doralinda A. Guzmán Ortiz, Dr. John P. Délano Frier,

Dr. Miguel Ángel Gómez Lim, Dr. Prometeo Sánchez García y Dr. Stefan De

Folter. Por sus valiosas aportaciones académicas y por compartir sus

conocimientos, los cuales condujeron a la consecución de este trabajo.

M.C. José Antonio Vera Núñez y Prof. Simón Rodríguez Castellanos. Por

compartir sus conocimientos, su fuerte compromiso de trabajo y amistad.

Con especial agradecimiento para IBQ. Fátima de los Santos Villalobos, IBQ.

Guadalupe Coyolxauhqui Barrera Galicia e IBQ. Luis Ernesto Hernández

Rodríguez. Por su gran apoyo y solidaridad para la realización del presente

trabajo; así como, por su confianza y verdadera amistad.

M.C. Enrique Ramírez y M.C. Susana Gómez. Por su apoyo y convivencia

dentro y fuera de los laboratorios.

A los integrantes del Laboratorio de Microbiología Ambiental. Juan José Peña

Cabriales, José Antonio Vera, Simón Rodríguez, Josué Altamirano, Juan Ramiro

Pacheco, David Alfonso Camarena, Ediel Pérez, John Larsen, Milton Senen

Barcos, Guadalupe Coyolxauhqui Barrera, Luis Ernesto Hernández, Daniel Torres,

Juan Colli, Oscar Ponce, Brenda Sánchez Montesinos, Xicoténcatl Martínez Ruiz,

Brenda Itzel Medrano, Víctor Laguna, Alma Lidia Aguiñaga, Yahir Maldonado,

Verónica Díaz, Claudia González, Oswaldo Castillo, Luis Fernando García, Ana

Lizbeth, Diana Cristina García, Luisa Elena Ayala, Oscar Manuel González, Luis

León, Abraham García, Sergio Abraham Hernández, María Elisa Paillie y Juan

Manuel Duque. Por su constante apoyo para el desarrollo del presente trabajo.

A mis amigos y compañeros de CINVESTAV Unidad Irapuato. Fannie Isela

Parra Cota, Fátima de los Santos Villalobos, Alicia Rodríguez Sixtos Higuera,

Kruskaia Caltzontzin Fernández, Meri Kokkonen, Jazmín Sánchez, Jose Luis

Hernandez Flores, Karla Iveth Pérez, Corina Elizabeth Díaz, Maria de Jesus

Ortega, Enrique Ibarra Laclette, Laura Hernández, Sara Raya, Soledad

Palomares, Juan Pablo Jaime, Dora Elia Anguiano Jaime, Yolanda Rodríguez,

Aurora Verver, Beatriz Vilchis, Diana Baca, Sergio Baltazar, Daniel Baltazar, Alicia

Navarro, Paul Blanquel, Alicia Chagoya, Antonio Cisneros, Tiburcio Corpus, Victor

Estrada, Ramón García, Alicia Gómez, Armando Guerrero, Mireya Hernández,

Salvador Hernández, Alma Rosa Hernández, Francisco Luna, Paulina Martínez,

Juan Carlos Ochoa, Germán Ortega, Raúl Pérez, Antonio Ramírez, José Ramírez,

Martín Ramírez, Cesar Raya, Mauro Razo, María del Carmen Reyes, Ramón

Salas, Antonio Sandoval, Humberto Torres, Gerardo Valladolid, integrantes del

CECIG y equipos de futbol/ voleibol de los cuales formé parte. Por su solidaridad y

sincera amistad.

Dr. Francisco Villaseñor, Dr. Mario Miranda, Dra. Lourdes Mondragón, Prof.

Gustavo de los Santos, Prof. Amador Barrera e Ing. Patricia Bravo. Por sus

valiosas aportaciones, facilidades de los sitios de estudio y uso de equipos

determinantes en la realización de este trabajo.

Al Laboratorio de Fisiología de la Defensa en Plantas, Laboratorio de

Micotoxinas, Laboratorio de Bioinsecticidas, Laboratorio de Química de Productos

Naturales, Laboratorio de Fitobioquímica, Laboratorio de Bioquímica Ecológica,

Laboratorio de Biotecnología de Alimentos, Laboratorio de Bioquímica y Biología

Molecular de Proteínas, Laboratorio de Bacteriología Molecular, Laboratorio de

Plantas Tropicales y Salud Humana, Laboratorio de Regulación

Postranscripcional, Laboratorio de Ecología de Plantas, Laboratorio de

Bacteriología Molecular, Laboratorio de Interacciones Microbianas, Laboratorio de

Virología, Laboratorio de Desarrollo y Diferenciación de Hongos, Laboratorio de

Marcadores Moleculares y Genética Molecular, Laboratorio de Evolución de la

Diveridad del Metabolismo, Laboratorio de Genómica Funcional del Desarrollo de

Plantas, Laboratorio de Expresión Génica y Desarrollo en Hongos. Por poner a la

disposición reactivos y equipos para el desarrollo de experimentos.

Los resultados de esta investigación fueron aceptados para su publicación en

los siguientes artículos:

de los Santos-Villalobos, S., de-Folter, S., Délano-Frier, J.P., Gómez-Lim, M.A.,

Guzmán-Ortiz, D.A., Sánchez-García, P., Peña-Cabriales, J.J. 2011. Critical aspects on

the integral management of mango: flowering, anthracnose and industrial waste. Revista

Méxicana de Ciencias Agrícolas. 2(2):221-234.

de los Santos-Villalobos, S., Barrera-Galicia, G.C., Miranda-Salcedo, M.A., Peña-

Cabriales, J.J. 2012. Burkholderia cepacia XXVI siderophore with biocontrol capacity

against Colletotrichum gloeosporioides. World Journal of Microbiology and Biotechnology.

28(8):2615-2623.

de los Santos-Villalobos, S., Hernández Rodríguez, L.E., Villaseñor-Ortega, F., Peña-

Cabriales, J.J. 2012. Production of Trichoderma asperellum T8a spores by a "home-made"

solid-state fermentation of mango industrial wastes. Bioresources 7(4):4938-4951.

de los Santos-Villalobos, S., Parra-Cota, F.I., de-Folter, S., Peña-Cabriales, J.J. 2012.

Primers to amplify Flowering Locus T (FT) transcript in mango (Mangifera indica) and their

potential use in other angiosperms. Plant Omics Journal. 5(5):453-457.

de los Santos-Villalobos, S., Guzmán-Ortiz, D.A., Gómez-Lim, M.A., Délano-Frier,

J.P., de-Folter, S., Sánchez-García, P., Peña-Cabriales, J.J. 2012. Potential use of

Trichoderma asperellum (Samuels, Liechfeldt et Nirenberg) T8a as a biological control

agent against anthracnose in mango (Mangifera indica L.). Biological Control. In press.

de los Santos-Villalobos, S., de-Folter, S., Délano-Frier, J.P., Gómez-Lim, M.A.,

Guzmán-Ortiz, D. A., Peña-Cabriales, J.J. Growth promotion and flowering induction in

mango by Burkholderia and Rhizobium inoculation: morphometric, biochemical and

molecular events. Journal of Plant Growth Regulation. Enviado.

CONTENIDO

I. RESUMEN ........................................................................................................................... 1

I.1. Abstract .............................................................................................................................. 2

II. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 3

II.1. El mango ........................................................................................................................... 3

II.1.1. Origen y distribución ................................................................................................. 3

II.1.2. Descripción botánica ................................................................................................ 4

II.2. Importancia económica de la producción de mango .................................................... 6

II.2.1. Nivel mundial ............................................................................................................. 6

II.2.2. Nivel nacional ............................................................................................................ 8

II.3. Cadena de valor del mango en México ....................................................................... 10

II.3.1. La producción .......................................................................................................... 11

II.3.1.1.- El evento de floración......................................................................................... 11

II.3.1.2. Control de enfermedades ................................................................................... 16

II.3.2. La industrialización ................................................................................................. 20

II.3.2.1. Aprovechamiento de residuos industriales ........................................................ 20

III. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................................... 23

IV. HIPÓTESIS ........................................................................................................................ 24

V. OBJETIVOS....................................................................................................................... 25

V.1. Generales ....................................................................................................................... 25

V.2. Específicos ..................................................................................................................... 25

VI. ESTRATEGIA EXPERIMENTAL ..................................................................................... 28

VII. MATERIALES Y MÉTODOS............................................................................................ 29

FASE I. Caracterización nutrimental y microbiológica de los sitios de estudio y

metabólica/molecular de los microorganismos aislados (promotores de crecimiento

vegetal, agentes de control biológico y el agente causal de la antracnosis). ...................... 29

VII.1. Selección de la variedad de mango e identificación de los sitios de estudio......... 29

VII.2. Procedimiento de muestreo........................................................................................ 29

VII.3. Análisis físico-químico y nutrimental de los sitios de estudio .................................. 30

VII.4. Aislamiento e identificación de los microorganismos de interés en los sitios de

estudio .................................................................................................................................... 30

VII.5. Caracterización metabólica de los microorganismos aislados ................................ 35

VII.6. Caracterización molecular de los microorganismos promisorios ............................ 41

VII.7. Microscopía electrónica de barrido de las cepas promotoras de crecimiento

vegetal y el agente de control biológico .............................................................................. 42

FASE II. Producción del agente de control biológico contra C. gloeosporioides usando los

residuos de industrialización del mango, bajo un sistema adoptable in situ por los

productores de mango. ............................................................................................................. 42

VII.8. Identificación de la fuente y caracterización proximal de los residuos de la

industrialización del mango .................................................................................................. 42

VII.9. Diseño de un sistema de fermentación para la producción del agente de control

biológico, seleccionado en la fase I, contra C. gloeosporioides........................................ 43

FASE III. Inoculación de microorganismos promotores de crecimiento vegetal a árboles de

mango, estudiando su impacto, así como el de las señales exógenas y endógenas, sobre

el evento de floración. ............................................................................................................... 45

VII.10. Estudio del ciclo fenológico de árboles de mango creciendo en invernadero ..... 45

VII.11. Diseño de un manejo de inoculación microbiana (seleccionadas en la Fase I)

para árboles de mango en invernadero .............................................................................. 45

VII.12. Cuantificación de parámetros morfométricos, bioquímicos y moleculares

involucrados en el evento de floración de árboles de mango bajo el manejo de la

inoculación microbiana ......................................................................................................... 46

VII.13. Análisis estadístico .................................................................................................... 49

VIII. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................................ 50

FASE I. Caracterización nutrimental y microbiológica de los sitios de estudio y

metabólica/molecular de los microorganismos aislados (promotores de crecimiento

vegetal, agentes de control biológico y el agente causal de la antracnosis). ...................... 50

VIII.1. Selección de la variedad de mango e identificación de los sitios de estudio ....... 50

VIII.2. Análisis físico-químico y nutrimental de los sitios de estudio ................................. 51

VIII.3. Aislamiento de microorganismos de interés en los sitios de estudio y su

caracterización metabólica - molecular ............................................................................... 54

FASE II. Producción del agente de control biológico contra C. gloeosporioides usando los

residuos de industrialización del mango, bajo un sistema adoptable in situ por los

productores de mango. ............................................................................................................. 70

VIII.4. Identificación de la fuente y caracterización proximal de los residuos de la

industrialización del mango .................................................................................................. 70

VIII.5. Diseño de un sistema de fermentación para la producción del agente de control

biológico, seleccionado en la fase I, contra C. gloeosporioides........................................ 74

FASE III. Inoculación de microorganismos promotores de crecimiento vegetal a árboles de

mango, estudiando su impacto, así como el de las señales exógenas y endógenas, sobre

el evento de floración. ............................................................................................................... 80

VIII.6. Manejo de la inoculación microbiana en árboles de mango creciendo en el

invernadero. ........................................................................................................................... 81

VIII.7. Cuantificación de parámetros morfométricos, bioquímicos y moleculares

involucrados en el evento de floración de árboles de mango bajo el manejo de la

inoculación microbiana ......................................................................................................... 83

IX. CONCLUSIONES .............................................................................................................. 96

X. PERSPECTIVAS ............................................................................................................... 98

XI. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 99

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla VIII.1. Características físico-químicas y principales nutrientes del suelo en los

diferentes sitios de estudios. ....................................................................................... 52

Tabla VIII.2. Contenido de nitrógeno y fósforo en hojas y frutos de árboles de mango

plantados en los sitios de estudio. ............................................................................... 53

Tabla VIII.3. Caracterización metabólica (actividades promotoras de crecimiento vegetal)

de las cepas bacterianas aisladas de suelo, hojas y frutos de árboles de mango en las

huertas localizadas en los sitios de estudio. ................................................................ 56

Tabla VIII.4. Grados de cobertura de los aislados de Trichoderma contra C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 utilizando la técnica de confrontación in vitro. .......... 62

Tabla VIII.5. Capacidad de control biológico, caracterización metabólica (actividades

promotoras de crecimiento vegetal) y molecular de los aislados de Trichoderma

asociados a árboles de mango (suelo, hojas y frutos) ubicados en los sitios de estudio.

.................................................................................................................................... 63

Tabla VIII.6. Preparación de los extractos enzimáticos crudos producidos por Trichoderma

asperellum T8a para su evaluación sobre el control biológico de C. gloeosporioides

ATCC MYA 456. .......................................................................................................... 65

Tabla VIII.7. Caracterización proximal de los residuos provenientes de la industrialización

de mango “Tommy Atkins” (exocarpio y endocarpio). .................................................. 72

Tabla VIII.8. Producción de esporas y actividad celulolítica de T. asperellum T8a

creciendo bajo una fermentación en estado sólido, bajo diferentes relaciones C: N,

después de 6 días de incubación y un contenido de humedad del 88%. ..................... 75

Tabla VIII.9. Efecto de diferentes niveles de humedad sobre la producción de esporas de

T. asperellum T8a (relación C: N fijada en 26 y 6 días después de la inoculación) ..... 77

Tabla VIII.10. Efecto del tiempo de cosecha en la producción de esporas de T. asperellum

T8a (relación C: N fijada en 26 y un contenido de humedad del 78%). ........................ 78

Tabla VIII.11. Características físico-químicas del suelo utilizado para el crecimiento de los

árboles de mango en invernadero. .............................................................................. 81

Tabla VIII.12. Promoción del crecimiento y la inducción floral en el árbol de mango por el

manejo de la inoculación microbiana (B. caribensis XV y Rhizobium sp XXV) específica

a cada ciclo fenológico. ............................................................................................... 84

Tabla VIII.13. Secuencias de aminoácidos y de nucleótidos de las regiones altamente

conservadas (oligonucleótidos) identificadas en el alineamiento de las secuencias de

aminoácidos de la proteína FT. ................................................................................... 91

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura II.1. Distribución pantropical del cultivo de mango. En la cual se observa sus zonas

de cultivo, las cuales están principalmente limitadas a las regiones comprendidas entre

el Trópico de Cáncer y de Capricornio [líneas punteadas arriba y debajo del Ecuador

(0o), respectivamente]. ............................................................................................................ 4

Figura II.2. Principales países productores de mango a nivel mundial. México se ubica en

el 4to. Lugar con una producción aproximada de 2 x 106 t. ................................................ 7

Figura II.3. Principales países exportadores de mango fresco a nivel mundial y sus

ingresos económicos generados por dicha comercialización. $: Valor de exportación en

millones de dólares. ................................................................................................................ 8

Figura II.4. Principales estados productores de mango en la República Mexicana y su

contribución (%) a la producción nacional. ........................................................................... 9

Figura II.5 Ingresos económicos, en millones de dólares, de EUA y México por la

exportación de mango fresco y sus productos industrializados. ....................................... 10

Figura II.6. Cadena de valor del mango en México y los puntos críticos que la

desestabilizan. ....................................................................................................................... 11

Figura II.7. Ruta simplificada de señalización para la inducción floral en A. thaliana. Las

flechas en verdes indican efecto promotor, mientras que los conectores en rojo indican

efectos represivos. Dos elipses unidas indican interacción proteína-proteína. Los

asteriscos indican regulación transcripcional directa. AGL24, AGAMOUS-LIKE 24;

SOC1, SUPPRESSOR OF OVEREXPRESSION OF CONSTANS 1; FLC, FLOWERING

LOCUS C; SVP, SHORT VEGETATIVE PHASE; FT, FLOWERING LOCUS T; FD,

FLOWERING LOCUS D; FUL, FRUITFULL; CAL, CAULIFLOWER; LMI1, LATE

MERISTEM IDENTITY 1; LFY, LEAFY; TFL1, TERMINAL FLOWER 1; AP1,

APETALA1. ............................................................................................................................ 12

Figura II.8. Modelo teórico de las etapas involucradas en el evento de floración en mango,

basado en Davenport (2007). Líneas continuas indican efecto promotor, mientras que,

líneas punteadas indican efecto represor, líneas sin cabeza de flecha indican efecto sin

ser determinado con certeza. ............................................................................................... 15

Figura II.9. Fases de colonización de C. gloeosporioides en el fruto del árbol de mango.17

Figura II.10. Síntomas de la antracnosis (causada por C. gloeosporioides) en diferentes

órganos del árbol de mango. ................................................................................................ 18

Figura VIII.1. Manejo de las malezas crecidas en las épocas de lluvias en los sitios de

estudio. Las malezas en las huertas de mango localizadas en Apatzingán, Michoacán

(19 ° 05'00 "N y 102 ° 21'00" W) y Tapachula, Chiapas (14° 56'00 "N y 092 ° 16'00" W)

son incorporadas naturalmente al suelo, mientras que aquellas crecidas en la huerta de

mango en Chahuites, Oaxaca (16° 15'00 "N y 094 ° 14'00" W) son removidas del

sistema. .................................................................................................................................. 51

Figura VIII.2. Curva de correlación entre el nitrógeno foliar y la producción relativa de

mango (%)………………………………………………………………………………………54

Figura VIII.3. Relaciones filogenéticas de las BPCV obtenidas en este estudio, inferidas

por el análisis del gen 16S RNAr mediante el método de neighbor-joining. Streptomyces

sp.-EF157833 fue utilizado como el grupo externo. Los números mostrados sobre las

ramas indican el porcentaje de reensamble de 1000 bootstrap (solamente son

mostrados aquellos valores > 50). Los colores indican el origen de los aislados, azul:

Chahuites y rojo: Apatzingán. .............................................................................................. 55

Figura VIII.4. Control biológico de Burkholderia cepacia XXVI contra C. gloeosporioides.

[a) inoculación de C. gloeosporioides (control negativo) y b) co-inoculación del patógeno

estudiado y B. cepacia XXVI (flechas), utilizando PDA como medio de cultivo], [c)

Inoculación de la cepa XXVI sobre una caja Petri conteniendo el medio CAS- agar (el

halo de coloración naranja evidencia la producción de sideróforo por esta cepa) y d) co-

inoculación de C. gloeosporioides y B. cepacia XXVI sobre cajas Petri conteniendo

CAS-agar]. La línea punteada indica el crecimiento radial del patógeno esperado en

ausencia de B. cepacia XXVI, [e) inoculación de C. gloeosporioides (control negativo) y

f) inoculación de C. gloeosporioides in cajas Petri conteniendo PDA suplementado con

0.64 µg ml-1 del sideróforo producido por B. cepacia XXVI]. ............................................. 58

Figura VIII.5. Relaciones filogenéticas de los aislados de Trichoderma obtenidos en este

estudio, inferidas por el análisis del ITS mediante el método de neighbor-joining.

Colletotrichum gloeosporioides-EU520114 fue utilizado como el grupo externo. Los

números mostrados sobre las ramas indican el porcentaje de reensamble de 1000

bootstrap (solamente son mostrados aquellos valores > 50). Los colores indican el

origen de los aislados, azul: Chahuites, rojo: Apatzingán y verde: Tapachula................ 61

Figura VIII.6. Observación microscópica de células viables [las mitocondrias, indicadas

por flechas, redujeron activamente el 2, 3, 5-trifeniltetrazolio (incoloro) a 1, 3, 5-

trifenilformazán (color rojo)] y lisis celular, indicada con flechas punteadas, de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 después de su incubación con diferentes actividades

enzimáticas producidas por T. asperellum T8a. Los tratamientos evaluados fueron

(Tabla VIII.6): a) 2, b) 4 c) 5, y d) 6. .............................................................................. 66

Figura VIII.7. Características macroscópicas y moleculares de los aislados de C.

gloeosporioides obtenidos en este trabajo, observando al menos dos cepas. a) C.

gloeosporioides XIV (las características macroscópicas fueron similares a las cepas X,

XI y XII); b) C. gloeosporioides VI (su característica microscópica fue diferentes a las

antes mencionadas); c) Relaciones filogenéticas de los aislados de C. gloeosporioides,

inferidas por el análisis del ITS mediante el método de neighbor-joining. Trichoderma

atroviride-JF502439 fue utilizado como el grupo externo. Los números mostrados sobre

las ramas indican el porcentaje de reensamble de 1000 bootstrap (solamente son

mostrados aquellos valores > 50). Los colores indican el origen de los aislados, azul:

Chahuites………………………………………………………………………………………..67

Figura VIII.8. Ensayo de patogenicidad de las cepas de C. gloeosporioides obtenidas en

este trabajo. a) Control negativo (agua), b) Inoculación de C. gloeosporioides XV,

observando lesiones necróticas típicas por la infección de este patógeno, causando la

antracnosis (flechas blancas). .............................................................................................. 68

Figura VIII.9. Severidad del daño antracnosis (indicado por flechas blancas) en un

tratamiento con 20% de frutos enfermos. a) Control (no inoculado con el patógeno); b)

Inoculación de C. gloeosporioides VI; c) Inoculación de C. gloeosporioides VI y T.

asperellum T8a)..................................................................................................................... 69

Figura VIII.10. Microscopias electrónicas de barrido de las cepas promotoras de

crecimiento vegetal y agente de control biológico utilizadas en la FASE II y FASE III,

respectivamente. a) Trichoderma asperellum T8a (1,100 x), b) Burkholderia caribensis

XV (45, 000 x), c) Rhizobium sp. XXV (43, 000 x). ............................................................ 70

Figura VIII.11. Actividad celulolítica de T. asperellum T8a crecimiento en medio líquido

con la celulosa añadida (línea continua) o residuos industriales de mango (línea

punteada) adicionados como única fuente de carbono. Una unidad de actividad (U) se

definió como la cantidad de enzima que libera 1 µmol equivalente glucosa o GlcNAc por

minuto bajo las condiciones de ensayo especificadas. ..................................................... 73

Figura VIII.12. Trichoderma asperellum T8a creciendo bajo diferentes relaciones de C: N

en una fermentación en estado sólido utilizando los residuos industriales de mango

como sustrato, seis días después de la inoculación y contenido de humedad del 88%.

Relaciones C: N a) 6, b) 14, c) 26 y d) 34. .......................................................................... 76

Figura VIII.13. Micrografías electrónicas de barrido de T. asperellum T8a después de 8

días de cultivo sobre: a) los residuos industriales de mango (r: residuos industriales de

mango, m: micelio de T. asperellum T8a y e: esporas de T. asperellum T8a) y b)

espuma de poliuretano (m1: micelio de T. asperellum T8a, m2: micelio de T. asperellum

T8a en los poros de la espuma de poliuretano, y e: espuma de poliuretano como matriz

de soporte inerte), en fermentación en estado sólido (relación C: N de 26 y contenido de

humedad 78%). ..................................................................................................................... 79

Figura VIII.14. Manejo de la inoculación microbiana (rectángulo gris) en árboles de mango

creciendo en el invernadero, de acuerdo con el ciclo fenológico de estos árboles y las

características metabólicas de cepas de bacterias seleccionadas. V: crecimiento

vegetativo, D: dormancia, F: floración y Fr: fructificación. ................................................. 82

Figura VIII.15. Niveles de sacarosa, glucosa y fructosa en las hojas de los árboles de

mango bajo inoculación microbiana o tratamiento sin inocular, cuantificados cada

semana a partir del 18 de diciembre del 2010 al 21 de enero del 2011. Las barras de

error no son visibles cuando éstas son más pequeñas que el tamaño del símbolo. ...... 88

Figura VIII.16. Alineamiento, por Clustal X, de 41 secuencias de aminoácidos de la

proteína FT (pertenecientes a 15 especies de angiospermas). Las regiones altamente

conservadas identificadas (FTf1, FTf2 y FTr2) fueron traducidos inversamente in silico

para la obtención de la secuencia de nucleótidos de las oligonucleótidos para la

amplificación de un fragmento del transcripto del gen FT. ................................................ 90

Figura VIII.17. Niveles de expresión de FT en las hojas de mango cuantificado cada

semana desde el 18 de diciembre de 2010 hasta el 21 de enero del 2011. Los datos se

muestran como la expresión relativa de FT, en ambos tratamientos, normalizado a ACT

o expresión relativa de FT normalizada al tratamiento no inoculado. Las barras de error

no son visibles cuando son más pequeñas que el tamaño del símbolo. ......................... 93

Figura VIII.18. Valores de temperatura, iluminación y humedad relativa en el invernadero,

registradas cada treinta minutos durante siete meses. El rectángulo amarillo indica el

período de inducción floral. Círculos verdes: crecimiento vegetativo; círculos azules:

crecimiento mixto, círculos naranja: crecimiento floral. ..................................................... 95

RES

UM

EN

I. RESUMEN

A nivel mundial, México se ubica como un participante importante en la

producción y comercio de mango fresco, destacando como productor (2 × 106 t

año-1) y exportador (2 × 105 t año-1), e importador de cantidades mínimas. La

actividad económica en torno al mango, está integrada por un conjunto de etapas

que van desde la producción del fruto hasta su consumo, la cual se le ha

denominado cadena de valor del mango. Con base en el conocimiento científico y

empírico sobre este cultivo, los puntos críticos de mayor impacto negativo que

hemos detectado sobre esta cadena en México son: el evento de floración, el

control de la antracnosis y el aprovechamiento de sus residuos industriales.

El objetivo central de este proyecto fue ofrecer alternativas agro-biotecnológicas

que permitan el manejo integral y sustentable del cultivo del mango. Dichas

alternativas se resumen a continuación:

El evento de floración. Se desarrolló un manejo de la inoculación microbiana

como alternativa para la inducción floral del mango. La inoculación, en ciclos

fenológicos determinantes, de dos cepas bacterianas aisladas de este cultivo en

campo condujo a una inducción tanto de la promoción del crecimiento vegetal,

como de la floración en mango (a nivel morfométrico, bioquímico y molecular),

como resultado de las características metabólicas de estas cepas.

El control de la antracnosis. Se identificaron y caracterizaron dos agentes

como una alternativa sustentable para el control in vitro e in vivo de C.

gloeosporioides (agente causal de la antracnosis), mediante la producción de

sideróforo (cepa bacteriana) y la actividad de enzimas líticas (cepa fúngica).

El aprovechamiento de los residuos industriales del mango. Se diseñó un

sistema de fermentación en estado sólido para la producción de esporas de la

cepa fúngica con capacidad de controlar la antracnosis, utilizando los residuos

industriales del mango, mediante la optimización de parámetros determinantes

para su adopción in situ, como son la relación C: N, contenido de humedad y el

tiempo para la cosecha de las esporas producidas. Este sistema mantuvo las

características metabólicas de dicha cepa.

AB

STR

AC

T

I.1. Abstract

Globally, Mexico ranks as an important participant in the production and trade of

fresh mango. It stands out as a major producer (2 × 106 t year-1) and exporter (2 ×

105 t year-1) of this fruit, with only a minimal percentage of its internal consumption

being covered by imported fruit. The economic activity in relation to the mango

consists of a set of stages from production to consumption of that fruit, which has

been called the mango value chain. Based on the scientific and empirical

knowledge on this fruit crop, we detected some critical points, which impact

negatively the economy of growers: the flowering event, the control of anthracnose

and the use of mango industrial wastes.

The aim of this work was to develop agro-biotechnological alternatives that allow

integral and sustainable management of mango production. Such alternatives are

summarized below:

The flowering event. We developed a microbial inoculation management as an

alternative to induce mango flowering. The inoculation, in determinant phenological

stages, of two bacterial strains isolated from mango orchards led to the induction of

both mango growth promotion and flowering (morphometric, biochemical and

molecular levels), as a result of metabolic characteristics of these strains.

The control of anthracnose. We identified and characterized two agents as

sustainable alternatives to control C. gloeosporioides (causal agent of

anthracnose) in vitro and in vivo, through siderophore production (bacterial strain)

and the lytic enzyme activity (fungal strain).

The use of mango industrial wastes. We designed a system to produce

spores of the fungal strain presetting biological control against C. gloeosporioides.

This system was a solid-state fermentation, using mango industrial wastes as

substrate and optimizing determinant parameters for its adoption in situ, such as

the C: N, moisture content and harvest time of spores produced. This system

remained the metabolic characteristics of this strain.

INTR

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CIÓ

N

II. INTRODUCCIÓN

II.1. El mango

El mango (Mangifera indica), miembro de la familia Anacardiaceae

(http://plants.usda.gov), es una de las frutas tropicales más populares y

económicamente importantes alrededor del mundo. Esto es debido a sus altas

propiedades nutricionales, entre las que destacan: el contenido de carbohidratos,

fibra, proteínas, vitaminas y minerales (Bangerth y Carle, 2002). Por lo cual, se le

ha denominado “el Rey de las frutas” (Sareen y Shah, 2011).

II.1.1. Origen y distribución

El mango se ha cultivado desde tiempos prehistóricos, hace más de 6,000 años

a.C. (Galán-Saúco, 2009), en el sur y sureste de Asia. Sin embargo, actualmente

se desconoce su punto de origen exacto. Estudios morfológicos, fitogeográficos,

citológicos, anatómicos y de polen sugieren que el género Mangifera tuvo su

origen en los bosques montañosos bajos del este de la India, Bangladesh y

Myanmar, entre los 16° y 28° de latitud Norte (Opeke, 1982; Bodner y Gereau,

1988).

Bailey (1941) propone que la distribución natural del mango incluye a los cerros

boscosos del centro y suroeste de la India, Tailandia, Laos, Vietnam, Kampuchea

y la península Malaya.

Este cultivo fue introducido a México y Brasil antes del final del siglo XVII, y de

Brasil a las Indias Occidentales durante el siglo XVIII (Bailey, 1941). Desde

entonces, el mango ha sido cultivado y naturalizado tan extensamente que su

distribución se puede considerar como pantropical (Galán-Saúco, 1999), debido a

su área de ocurrencia geográfica en regiones tropicales de todos los continentes

(Fig. II.1).

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Figura II.1. Distribución pantropical del cultivo de mango. En la cual se observa sus

zonas de cultivo, las cuales están principalmente limitadas a las regiones comprendidas

entre el Trópico de Cáncer y de Capricornio [líneas punteadas arriba y debajo del

Ecuador (0o), respectivamente].

II.1.2. Descripción botánica

Raíz. Las raíces del árbol de mango son pivotantes, alcanzando una

profundidad de 6 m y una extensión horizontal de hasta los 8 m del tronco. El

mayor porcentaje de las raíces absorbentes (pelos radicales) se encuentra

concentrado a 1.20 m de profundidad, con una distribución lateral radial de 1.50 m

(Avilán et al., 1979).

Tronco. El árbol de mango puede alcanzar una altura de 10 a 30 m. El tronco

generalmente es recto, cilíndrico, de 0.75 a 1 m de diámetro, cuya corteza es

gruesa y de color gris-café, presentando grietas longitudinales o surcos reticulados

poco profundos (Chávez et al., 2001).

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Copa. Estructura densa y ampliamente oval o globular. Las ramificaciones son

gruesas y robustas, frecuentemente con grupos alternos de entrenudos largos y

cortos que corresponden al principio y final de cada crecimiento sucesivo (Chávez

et al., 2001).

Hojas. Son alternas, con una longitud de 12.5 a 37.5 cm y una anchura de 2.5 a

12.5 cm (Crane y Balerdi, 1991), espaciadas irregularmente a lo largo de las

ramificaciones, con una longitud del peciolo entre 1.5 a 12 cm, el cual se

encuentra hinchado en la base, liso en ambas superficies, de color verde-oscuro

por arriba y verde-amarillento por abajo, presentando un ápice acuminado. La

filotaxia es de 3/8, pero en las partes terminales las hojas se encuentran

acumuladas pareciendo verticilos (Chávez et al., 2001). Las hojas tienen

nervaduras visiblemente reticuladas, presentando entre 12 a 30 pares laterales

prominentes, mientras que una de ellas es robusta y conspicua. El color de las

hojas jóvenes es violeta-rojizo, posteriormente adquieren un color verde-oscuro.

Inflorescencia. También llamadas panículas, son muy ramificadas y

terminales, de aspecto piramidal, de 6 a 40 cm de largo y de 3 a 25 cm de

diámetro. Las raquis son de color rosa o morado, algunas veces verde-

amarillentas, redondeadas y densamente pubescentes. Las brácteas miden de 0.3

a 0.5 cm de largo, son oblongas-lanceoladas u ovadas–oblongas, intensamente

pubescentes, las cuales senescen en un corto periodo de tiempo (Crane y Balerdi,

1991).

Flores. Las flores son de dos tipos, hermafroditas y masculinas, estando ambas

presentes en la misma panícula (predominando las últimas). Éstas son de color

verde-amarillento, de 0.2 a 0.4 cm de largo y de 0.5 a 0.7 cm de diámetro. Los

sépalos son libres, caedizos, ovados u ovados-oblongos, un tanto agudos u

obtusos de color verde-amarillento o amarillo claro, cóncavos, densamente

cubiertos con pelos cortos visibles, especialmente en la parte exterior (Avilán et

al., 1998).

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Semilla. Es ovoide, oblonga y alargada. Cubierta por un endocarpio grueso y

leñoso, con una capa fibrosa externa que se puede extender dentro del

mesocarpio. Ésta puede contener uno o más embriones (Chávez et al., 2001).

Fruto. Es una drupa carnosa, presentando un mesocarpio comestible de

diferente grosor y de color (amarillo o naranja), jugoso y con alto contenido de

carbohidratos, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo. Su peso

varía desde 150 g hasta 2 kg, su forma también es variable, aunque generalmente

es ovoide-oblonga, notoriamente aplanada, redondeada u obtusa en ambos

extremos, de 4 a 25 cm de largo y 1.5 a 10 cm de grosor. El exocarpio es grueso,

frecuentemente con lenticelas blancas prominentes (Chávez et al., 2001).

II.2. Importancia económica de la producción de mango

La tendencia actual, cada vez más creciente, está dirigida hacia la

globalización. De esta manera, se induce una fuerte competencia entre los

distintos mercados nacionales debido a la apertura comercial, lo cual se ve

reflejado en un aumento de las exportaciones e importaciones en regiones

localizadas y sectores específicos como el de hortalizas y frutas tropicales (IPD,

2008).

II.2.1. Nivel mundial

La producción mundial anual de mango es aproximadamente 30 x 106 t,

localizándose el mayor consumo en los países productores (asiáticos y

latinoamericanos). Dicha producción se encuentra integrada de la siguiente

manera (FAO, 2010): India ocupa el primer lugar, al producir aproximadamente 11

x 106 t (36% de la producción mundial); inmediatamente después China con una

aportación del 11% y enseguida Pakistán con el 7% de la producción tota. No muy

atrás se encuentra México, con una aportación de más del 6%, lo que equivale

aproximadamente a 2 x 106 t (Fig. II.2).

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Figura II.2. Principales países productores de mango a nivel mundial. México se ubica

en el 4to. Lugar con una producción aproximada de 2 x 106 t.

El panorama cambia considerablemente para México respecto a las

exportaciones de mango fresco. De acuerdo con FAO (2010), México es el

segundo exportador a nivel mundial con una participación del 21%, exportando a

Estados Unidos de América, Canadá, Japón, Países bajos, Francia y España.

Esto se traduce aproximadamente en USD$ 86 millones; India es el principal

exportador con un 24%, lo que representa poco más de 2 x 105 t, y Brasil el

tercero, con un 12% (Fig. II.3).

Dentro de los principales países importadores de mango fresco, se encuentra

Estados Unidos de América, quien realiza el 35% de las importaciones totales de

mango, lo que representa poco más de USD$ 180 millones. La localización de los

principales países importadores de mango en el mundo es una de las “ventanas”

que permiten determinar hacia qué mercados se puede dirigir la comercialización

de este fruto (fresco y/o procesado) y así desarrollar una estrategia competitiva

para la producción del mango en México.

0

2

4

6

8

10

12

India China Pakistán México Tailandia

Pro

du

cc

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, x

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6 t

Paises

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Figura II.3. Principales países exportadores de mango fresco a nivel mundial y sus

ingresos económicos generados por dicha comercialización. $: Valor de exportación en

millones de dólares.

II.2.2. Nivel nacional

Entre los productos agrícolas perennes producidos en México destaca el mango

como uno de los principales cultivos (6to. lugar) por debajo de la caña de azúcar,

alfalfa verde, naranja, plátano y limón (SAGARPA, 2010). En México, la

producción de mango se destina principalmente al consumo en fresco y, en menor

medida, pero con volúmenes crecientes desde la última década para el consumo

industrial (jugos y néctares, licores, aceite esencial, etc.).

En el periodo 2000-2004, el consumo promedio per cápita anual se ubicó en

16.5 kg (Rendón et al., 2006). La producción nacional de mango (2 x 106 t año-1),

es producida en una superficie de 180 x 103 ha, localizadas principalmente en los

estados del pacífico del país desde Sinaloa hasta Chiapas, y Veracruz en el Golfo

de México (Fig. II.4).

$: 122

$: 86

$:72

$:83 $: 38

0

1

1

2

2

3

India México Brasil PaísesBajos

Perú

Ex

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Paises

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Figura II.4. Principales estados productores de mango en la República Mexicana y su

contribución (%) a la producción nacional.

De acuerdo con SAGARPA (2010) las variedades de mango de mayor

producción en México, en orden decreciente, son: “Ataulfo”, “Manila”, “Haden” y

“Kent”. Cabe mencionar que el mayor Precio Medio Rural (PMR) lo posee la

variedad “Ataulfo”, considerada como de alta calidad, el cual es aproximadamente

de MX$ 3,500 t-1, lo cual se traduce de acuerdo a su volumen de producción

nacional (4.3 x 105 t) en un monto aproximado de MX$1,500 millones (SAGARPA,

2010). Por otra parte, el total de exportación por México está compuesto como

sigue: mangos frescos USD$ 86 millones, conservas USD$ 17 millones, jugo y

néctar de mango USD$ 21millones y finalmente concentrado y jarabe de mango

USD$ 279 millones (IPD, 2008). Sin embargo, estudios económicos sobre el

ingreso generado por la exportación de mango fresco y sus productos

industrializados, muestran que EUA (principal importador de mango fresco del

mundo) genera anualmente alrededor de USD$ 2.6 millones, mientras que México

(4to. productor y 2do. exportador de mango fresco) obtiene anualmente USD$ 0.4

millones (Fig. II.5).

21 %

15 %

13 % 12 % 12 %

8 %

0

1

2

3

4

Guerrero Nayarit Chiapas Oaxaca Sinaloa Michoacán

Pro

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cc

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10

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Estados

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Figura II.5 Ingresos económicos, en millones de dólares, de EUA y México por la

exportación de mango fresco y sus productos industrializados.

Este análisis, muestra que la actividad económica en relación al mango, no

depende solamente de grandes superficies destinadas a su cultivo o de “altos”

volúmenes de producción, sino del desarrollo de nuevos e innovadores sistemas

de producción e industrialización, que permitan que la producción de mango en

México sea una actividad sustentable para la economía de los productores así

como para el ambiente.

II.3. Cadena de valor del mango en México

La cadena de valor del mango es un conjunto de eslabones interrelacionados

entre sí, que representan las etapas determinantes en el aprovechamiento óptimo

del mango, cuya aplicación repercute positivamente en la economía de la región

en la que se aplica (Fig. II.6). En el presente trabajo fueron identificados eslabones

débiles o críticos dentro de esta cadena, debido a la insuficiente investigación

científica entorno a ellos, los cuales son: la producción (el evento de floración y

control de enfermedades) y la industrialización (aprovechamiento de residuos

0

0.5

1

1.5

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2.5

3

EUA México

Ex

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Paises

Fresco o seco

Conservas

Jugo y néctar

Concentrado y jarabe

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industriales). Estos eslabones perjudican a la cadena completa y en consecuencia

la actividad económica de los productores, además de los problemas ambientales

que éstos ocasionan.

Figura II.6. Cadena de valor del mango en México y los puntos críticos que la

desestabilizan ( ).

II.3.1. La producción

II.3.1.1.- El evento de floración

Floración en Arabidopsis thaliana. Investigación sobre la floración en la

planta modelo A. thaliana ha generado conocimiento sobre la compleja red génica

que controla el tiempo de transición floral (Fig. II.7); estos genes participan en

diferentes rutas que integran señales ambientales y señales endógenas.

Básicamente, cinco rutas que interactúan entre sí han sido descritas: ruta de

respuesta a giberelinas, respuesta autónoma, respuesta a vernalización,

respuesta termosensorial y respuesta a fotoperiodo (Liu et al., 2009). Estas rutas

convergen en dos genes llamados “integradores de la ruta floral”: FLOWERING

LOCUS T (FT), y SUPPRESSOR OF OVEREXPRESSION OF CONSTANS

Punto crítico para la fortaleza del eslabón en la cadena de valor del mango en México. Punto crítico para la fortaleza del eslabón en la cadena de valor del mango en México. Punto crítico para la fortaleza del eslabón en la cadena de valor del mango en México. Punto crítico para la fortaleza del eslabón en la cadena de valor del mango en México.

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(SOC1) (Nilsson et al., 1998; Kardailsky et al., 1999; Kobayashi et al., 1999;

Blázquez y Weigel, 2000; Lee et al., 2000; Samach et al., 2000). Los genes

integradores de la ruta floral tienen como blanco a “genes de identidad del

meristemo floral”, quienes confieren identidad floral a los nuevos primordios

emergentes. Estos genes a su vez activan a los llamados “genes de identidad de

organos florales” cuya expresion regionalizada, mediante interacciones de

proteínas de identidad del meristemo floral, conduce a un arreglo adecuado de los

organos florales (Blázquez, 2000; Liu et al., 2009).

Figura II.7. Ruta simplificada de señalización para la inducción floral en A. thaliana.

Las flechas en verdes indican efecto promotor, mientras que los conectores en rojo

indican efectos represivos. Dos elipses unidas indican interacción proteína-proteína. Los

asteriscos indican regulación transcripcional directa. AGL24, AGAMOUS-LIKE 24; SOC1,

SUPPRESSOR OF OVEREXPRESSION OF CONSTANS 1; FLC, FLOWERING LOCUS

C; SVP, SHORT VEGETATIVE PHASE; FT, FLOWERING LOCUS T; FD, FLOWERING

LOCUS D; FUL, FRUITFULL; CAL, CAULIFLOWER; LMI1, LATE MERISTEM IDENTITY

1; LFY, LEAFY; TFL1, TERMINAL FLOWER 1; AP1, APETALA1.

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El impacto de algunos factores nutrimentales sobre la floración, debido a su

complejidad, aún no ha sido ubicado en las rutas antes mencionadas. Por ejemplo,

el papel de la disponibilidad de nutrientes sobre la floración es aún incierto; sin

embargo, se ha reportado que los niveles de carbohidratos, así como la actividad y

localización de las enzimas relacionadas con su biosíntesis, tienen un efecto sobre

este evento (Rolland et al., 2006), pudiendo ser estos factores parte de algunas de

las rutas descritas anteriormente o estar involucrados en nuevas rutas

completamente independientes.

Es posible que mecanismos similares a los descritos en A. thaliana se

presenten en especies vegetales de interés agronómico como lo es el árbol de

mango, pero con dinámicas de expresión génica diferentes, como lo sugieren las

distancia filogenética entre dichas especies, estrategias de inducción floral, etc.

Floración en mango. Se ha propuesto que la inducción floral en el árbol de

mango (Fig. II.8) comienza con el evento de iniciación, en el cual ocurren

crecimientos de los ápices o tallos en dormancia (Davenport y Núñez-Eliséa,

1997). Este evento involucra la división y elongación de células en dormancia en el

primordio de las hojas, meristemos axilares o ambos, y posteriormente del

meristemo apical (Davenport, 2007). Dicha iniciación es influenciada por la poda,

defoliación, irrigación bajo condiciones de sequía, fertilizantes nitrogenados y otros

factores como etileno o cambios de temperatura. Según Reece et al. (1949), el

destino de las yemas no está determinado hasta que su crecimiento es iniciado y

depende de los factores, no relacionados a la iniciación, que están presentes en el

momento que ésta ocurre. Lo cual conduce al siguiente evento que es la inducción

(vegetativa y/o floral), que difiere del modelo de floración en plantas herbáceas

propuesto por Bernier et al. (1993), debido a que la inducción en el árbol de

mango puede ser reversible dependiendo de la temperatura a la cual es sometido

durante el desarrollo temprano del ápice (Núñez-Eliséa et al., 1996). Se ha

propuesto que una alta relación citocininas: auxinas en las yemas determina el

crecimiento de los ápices. A su vez, el evento de inducción parece estar

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gobernado, de acuerdo con Davenport y Núñez-Eliséa (1997), por la relación de

un promotor florigénico dependiente de temperatura (PF) (potenciado a bajas

temperaturas) y un promotor vegetativo dependiente de la edad (PV) (potenciado

a edades tempranas). Así, la inducción floral en el subtrópico es regulada

principalmente por la intensidad y duración de las bajas temperaturas, pero la

edad del crecimiento vegetativo anterior impacta la respuesta; mientras que en el

trópico, la floración es dictada por la duración del crecimiento vegetativo previo y

posiblemente modificada por las bajas temperaturas (Davenport, 2007). La

duración del crecimiento vegetativo así como el resto de los estadios fenológicos

presentes en el árbol de mango varían de acuerdo a su genotipo, nivel de

fertilización, humedad, y condiciones ambientales, entre otros (Avilán, 1971; Avilán

et al., 1995). Por lo cual, la aplicación del fertilizante se debe asociar con los

momentos de ocurrencia de los periodos de crecimiento vegetativos, floración y

fructificación, ya que estos son los periodos en los cuales existe una mayor

demanda de nutrimentos, como ha sido evidenciado por un marcado descenso en

las concentraciones de nitrógeno (N), fósforo(P) y potasio (K) durante las etapas

de formación del fruto (N: 10.4, P: 0.9 y K: 5.3 g kg-1 de materia seca) en relación a

la etapa de dormancia (N: 12.4, P: 1.1 y K: 7.5 g kg-1 de materia seca) (Avilán,

1971). La cantidad de fertilizantes a emplear durante un ciclo de producción, se

fracciona y aplica antes de la ocurrencia de los periodos críticos mencionados

(Avilán et al., 1993).

Zhang et al. (2005) y Davenport et al. (2006) aislaron un gen nombrado MiCOL

(CONSTANS-like) de la hoja del árbol de mango. CONSTANS es un gen de

expresión circadiana en la ruta de fotoperiodo en A. thaliana (Putterill et al., 2004).

Debido a que el mango no es sensible al fotoperiodo, el papel de este gen

permanece incierto. Así mismo, se han realizado esfuerzos -sin éxito- para aislar

el gen FT u otros ortólogos, probablemente responsable de la síntesis del PF

(Davenport, 2007). Por otra parte, se ha concluido que el PF posee un tiempo de

vida corto in situ (6 a 10 días) y se transporta hasta una distancia de 100 cm,

siendo acarreado por fotosintatos a través del floema, desde las hojas donadoras

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a las yemas receptoras. El transporte del PF mediado por los fotosintatos es

apoyado por experimentos de sombreado (90 y 100% de hojas sombreadas), en

los cuales se detuvo la producción fotosintética completamente, observando sólo

crecimiento vegetativo, aún en condiciones de inducción floral (Davenport, 2007).

De igual manera, el proceso llamado anillado o constricción apoya esta idea, el

cual es usado para el control del flujo vascular basipétalo de los compuestos que

se desplazan a través del árbol mediante los haces vasculares. El anillado se

efectúa mediante un corte o aplicando una fuerte presión sobre éstos, lo cual

induce la floración del árbol de mango y por consiguiente, estimula la generación

de frutos (Avilán et al., 1995). Davenport (2007) sugiere que el PV está

estrechamente ligado a la ruta de biosíntesis de giberelinas, debido a que

inhibidores de esta ruta (e.g. triazoles), retrasan el crecimiento vegetativo

induciendo floración temprana en el árbol de mango.

Figura II.8. Modelo teórico de las etapas involucradas en el evento de floración en

mango. Líneas continuas indican efecto promotor, mientras que, líneas punteadas indican

efecto represor. Las líneas sin cabeza de flecha indican un efecto que aún no ha sido

determinado con certeza.

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Las alternativas utilizadas actualmente para adelantar o retrasar la floración en

mango, presentan inconvenientes como inconsistencia en su efecto positivo,

elevados costo de producción por la adopción de estas tecnologías y problemas

de contaminación ambiental (Davenport y Núñez-Eliséa, 1991; Osuna-García et

al., 2001). El estudio detallado a nivel fisiológico, bioquímico y molecular del

evento de floración en el árbol de mango, es una herramienta que ayudará a

desarrollar alternativas biotecnológicas que permitan adelantar o retrasar dicho

evento, a través del entendimiento de los mecanismos involucrados, lo cual

conducirá a la generación de alternativas con mayor probabilidad de éxito,

disminuyendo los problemas de las prácticas actuales.

II.3.1.2. Control de enfermedades

Las enfermedades en cultivos agrícolas constituyen un grave problema a nivel

mundial (Gutiérrez-Alonso et al., 2002). Éstas son causadas por diversos

microorganismos, principalmente bacterias y hongos, que afectan las distintas

etapas fenológicas y órganos de la planta (Ploetz y Prakash, 1997), desde que se

encuentra en el vivero hasta el almacenamiento y transporte del fruto (Naqvi,

2004). El mango, como cualquier otra planta, es susceptible a enfermedades,

entre las cuales la antracnosis, causada por el hongo Colletotrichum

gloeosporioides, es la de mayor impacto negativo en la productividad y calidad del

fruto, estando distribuida en todas las zonas productoras en el mundo (Litz, 2000).

La clasificación taxonómica actual de este hongo fitopatógeno es CLASE:

Sordariomycetes, SUBCLASE: Hypocreomycetidae, ORDEN: Hypocreomycetidae

incertaesedis, FAMILIA: Glomerellaceae, GÉNERO: Glomerella, ESPECIE:

cingulata, siendo C. gloeosporioides su estado anamorfo (NCBI, 2010). El cual, es

un patógeno ubicuo, asociado a infecciones quiescentes y desarrollo de

antracnosis en muchas frutas tropicales incluyendo mango, plátano, aguacate,

papaya, café, pera, manzana y guayaba (Yenjit et al., 2004; Nelson, 2008). Este

patógeno produce hifas hialinas unicelulares, ovoides y alargadas, con conidios

ligeramente curvados (de 10 a 15 µm de longitud y de 5 a 7 µm de ancho). Los

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acérvulos que se producen en el tejido infectado pueden ubicarse en forma

subepidermal, epidermal o subcuticular con conidióforos cortos y erguidos. Las

especies de Colletotrichum spp. causantes de la antracnosis en diversos cultivos,

presentan dos fases principales de nutrición durante la colonización de la planta

(Fig. II.9): la fase inicial biotrófica, en la cual el patógeno obtiene nutrientes de las

células vivas del hospedero, y la segunda fase tardía, necrotrófica, donde los

nutrientes se obtienen de las células hospederas muertas a causa del ataque del

patógeno (Bailey et al., 1992). La fase biótrofa es de corta duración y en ésta se

asegura el establecimiento del patógeno, sin daños severos en el tejido vegetal.

La actividad enzimática requerida para degradar la pared vegetal está

estrictamente limitada durante esta fase y la planta hospedera parece no

reconocer al patógeno, y en consecuencia, no se desencadenan respuestas de

defensa por la planta (Perfect et al., 1999). A la fase necrotrófica se asocia a la

aparición de los síntomas de la antracnosis, ya que existe una estrecha relación

entre su aparición, el incremento en la expresión enzimática para degradar la

pared celular vegetal y la virulencia del patógeno (Centis et al., 1997).

Figura II.9. Fases de colonización de C. gloeosporioides en el fruto del árbol de

mango.

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Esta enfermedad se presenta en todas las etapas fenológicas y órganos de

árbol de mango, causando pérdidas en la producción, tanto en precosecha como

en postcosecha (Cook, 1975). Se ha reportado que la mayor concentración de

esporas de C. gloeosporioides está asociada con épocas de mayor humedad

relativa, lo que coincide con la fase fenológica del crecimiento vegetativo del

mango (Saldarriaga et al., 1997). Los síntomas se manifiestan con mayor

frecuencia en el ápice o en los puntos en que varios frutos de una misma

inflorescencia quedan en contacto, debido a que allí se presenta acumulación de

agua por un intervalo de tiempo mayor, favoreciendo el desarrollo inicial del hongo

(Girard, 1980; Pérez, 1993).

Los síntomas de esta enfermedad (Fig. II.10) sobre hojas jóvenes se

manifiestan como pequeñas manchas cafés-oscuras rodeadas de un halo clorótico

que pueden coalescer para formar lesiones irregulares de 0.3 a 1.0 cm de

diámetro. En muchas ocasiones, estas lesiones tienen como consecuencia el

desprendimiento del tejido. En la floración, los síntomas se inician como pequeñas

manchas negras sobre flores, pedúnculos, pedicelos y las raquis de la

inflorescencia, ocasionando la caída de flores (Espinosa et al., 2004) y pudiendo

afectar el porcentaje de retención de los frutos (Mendoza, 1977). En frutos en

desarrollo, puede ocasionar la caída de más del 90% cuando la enfermedad se

presenta en intensidades superiores al 80%; incluso cuando alcanza niveles de

daño del 40% la caída de fruto puede alcanzar magnitudes superiores al 50 o 60%

(Espinosa et al., 2004).

Figura II.10. Síntomas de la antracnosis (causada por C. gloeosporioides) en

diferentes órganos del árbol de mango.

Hoja Panícula Frutos

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De acuerdo con Ploetz (1999), la caracterización de poblaciones de C.

gloeosporioides en todo el mundo, indican que las cepas que infectan al mango

comprenden una población genética y patológicamente distintiva de toda la

especie, debido a que la población predominantemente patógena en mango, no

fue encontrada infectando otras frutas tropicales.

El manejo de la antracnosis en mango requiere de un control constante debido

a que las condiciones meteorológicas promueven la infección y desarrollo de la

enfermedad. Recientemente, se ha propuesto como sistemas de control óptimo,

diferentes enfoques integrados que combinan las medidas más eficientes en

función de la variedad, la localidad de producción y el mercado final (Ploetz, 2009).

Básicamente, este manejo consiste en cinco enfoques o prácticas principales,

como son: selección del sitio y de variedades resistentes, prácticas culturales en el

campo -sanitización, espaciamiento entre plantas, intercalado de plantas-,

aplicación de fungicidas y tratamientos postcosecha –físicos y químicos- (Nelson,

2008).

Por décadas, la practica agrícola mayormente utilizada para el control de la

antracnosis ha sido la aplicación de fungicidas químicos, los cuales incluyen

benzimidazoles, ditiocarbamatos e inhibidores de la síntesis de ergosterol:

difenoconazol, miclobutanil, y procloraz (Ker, 2001; Peres et al., 2004; Arias y

Carrizales, 2007); sin embargo, el uso de estos fungicidas no es una práctica

económica y ambientalmente sustentable.

La antracnosis impacta negativamente a la cadena de valor del mango en

México, debido a que el daño que genera puede manifestarse en todas los

estadios fenológicos del árbol, disminuyendo así la productividad hasta en un

90%, teniendo como consecuencias perdidas económicas fuertes de los

productores (Espinosa et al., 2004). Además, en la actualidad, el uso excesivo de

fungicidas químicos para el control de esta enfermedad ha conducido a fuertes

problemas, tales como: contaminación ambiental, resistencia de los patógenos,

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residuos tóxicos en los frutos, etc. (Siddiqui, 2005; Wu et al., 2009). Por lo cual, el

desarrollo de alternativas económicas y amigables con el ambiente, que controlen

eficientemente esta enfermedad, es determinante para disminuir el uso de

fungicidas químicos utilizados actualmente, así como los problemas que éstos

ocasionan (Michel et al., 2001; Guigón y González, 2004; Verma et al., 2007).

II.3.2. La industrialización

II.3.2.1. Aprovechamiento de residuos industriales

La agroindustria constituye una parte del sector industrial que se dedica a

producir y/o transformar, almacenar y comercializar productos provenientes del

campo (Saval, 2012). Dichos procesos generan residuos agroindustriales, los

cuales son materiales en estado sólido o líquido que se generan a partir del

consumo directo de productos primarios o de su industrialización, y que no son de

utilidad para el proceso que los generó, pero son susceptibles de aprovechamiento

o transformación para generar otros productos con valor económico y de interés

comercial y/o social (Mata y Martínez Carrera, 2007).

Actualmente, el principal problema asociado a la generación de los residuos

agroindustriales es la falta de una clara conciencia ambiental para su manejo, así

como la escases de alternativas tecnológicas y recursos económicos para su

aprovechamiento (Bustos et al., 2005). Datos recientes evidencian los grandes

volúmenes de residuos agroindustriales generados en diferentes procesos: la

industria de la cerveza, del aceite de palma y del café, solamente utilizan el 8.0,

9.0 y 9.5% del peso de la materia prima, respectivamente, por cual cantidades

superiores al 90% en peso son residuos generados (Saval, 2012).

La composición de los residuos agroindustriales es muy compleja, y dependen

de la materia prima y del proceso que los generó. No obstante, comparten una

característica principal que es el contenido de materia orgánica, constituida por

diferentes porcentajes de celulosa, lignina, hemicelulosa y pectina (Stamets,

2003). Estos residuos pueden ser aprovechados, generando beneficios

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ambientales y económicos. Sin embargo, la mayoría de industrias no cuentan con

algún plan para el tratamiento de éstos, debido a los altos costos económicos para

su reutilización y por el contrario, los ubican junto con la basura en los vertederos

o rellenos sanitarios (Yepes et al., 2008). En el mejor de los casos, éstos son

utilizados en alimentación animal, lo que conduce a la subutilización del gran

potencial biotecnológico de estos residuos, debido a sus altos contenidos de

azúcares, pigmentos, fibra alimentaria, proteína, polifenoles, lignina, etc. (Sreenath

et al., 2001). Estas características, potencialmente útiles, pueden ser

aprovechadas a través de sistemas biotecnológicos que permitan imprimirles un

alto valor agregado (producción de enzimas, proteína unicelular, pigmentos,

antibióticos, biomasa microbiana, etc.).

Existen básicamente tres categorías tecnológicas para el aprovechamiento de

residuos agroindustriales: la valorización biológica y química, la obtención de

combustibles y la valorización térmica (Abraham et al., 2007; Tsai, 2008).

Valorización biológica y química. Este tipo de tecnología conduce a la

disposición final de los residuos orgánicos para la obtención de gases, líquidos o

sólidos que pueden ser comercializables. Entre los procesos biológicos más

comunes y más usados por las industrias se encuentran el compostaje y la

lombricultura.

Obtención de combustibles. El biogás es un producto gaseoso que se

obtiene de la descomposición de la materia orgánica mediante la acción

bacteriana en condiciones anaeróbicas, siendo considerado como un subproducto

del compostaje y de la pirólisis (Peters, 2003). Su principal uso es en la producción

de energía eléctrica, térmica y biocarburante (Abraham et al., 2007).

Valorización térmica. Desde el punto de vista físico-químico, los procesos de

conversión energéticos se basan en la degradación de las moléculas orgánicas

por la acción del calor (Elias, 2003). Las tecnologías que procesan térmicamente

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los residuos buscan la reducción de su volumen y la recuperación de energía a

partir de los gases, líquidos y sólidos que se generan. Estos procesos térmicos

pueden clasificarse según los requerimientos de oxígeno: calderas/ incineradores

(presencia de oxígeno) y pirólisis/ termólisis (ausencia de oxígeno) (Castaño y

Londoño, 2002). En relación a la industrialización del mango, el valle de Cauca en

Colombia, genera sólo en el despulpado de este fruto entre 50 y 55% de residuos

(cáscara, semilla, resto de pulpa y fibra) Ordoñez (2002). El análisis proximal de

éstos presenta las siguientes características (en %): humedad, 68.55; materia

seca, 31.45; proteína, 7,03; extracto etéreo, 5.5; cenizas, 3.48 y carbohidratos,

15.44, con un pH alrededor de 4.2 (Mejía et al., 2007). Estos residuos son una

alternativa potencial para la aplicación de diversas estrategias para su

aprovechamiento. Por ejemplo, la producción de biocombustibles, proteína

celular, aceites esenciales, producción de jugos y remoción de contaminantes

fenólicos (Trejo-Márquez, 2010). Couto y Sanromán (2006) sugieren que el cultivo

en estado sólido es un sistema costo-efectivo para la utilización de residuos

agroindustriales, como lo son los residuos de uva y vinería. Otro uso potencial de

los residuos de industrialización del mango es la biosorción de Hg2+ y Cr3+ en la

biomasa muerta de mango, la cual se determinó mediante el uso de

radiotrazadores a partir de soluciones acuosas (Tiwari et al., 1999).

Para México, no se ha reportado el porcentaje de residuos que genera la

industrialización de mango fresco. Probablemente, es muy similar a lo reportado

para otros países, como Colombia, que es aproximadamente 50%; dichos

residuos presentan problemas graves de contaminación en su disposición final

debido a su alto contenido de azucares y elevados volúmenes de generación.

Los residuos de la industrialización del mango representan una oportunidad y

reto tecnológico para el aprovechamiento integral de dicho fruto en México, desde

la obtención de metabolitos de interés hasta su uso en sistemas de producción de

microorganismos de importancia agrícola.

JUST

IFIC

AC

IÓN

III. JUSTIFICACIÓN

La cadena de valor del mango en México se ve perjudicada por la existencia de

eslabones débiles. Con base en el análisis de la información científica y empírica

sobre la cadena de valor de este cultivo, se identificó que los eslabones con

escaso conocimiento científico y, por lo tanto, de mayor impacto negativo sobre

dicha cadena son: la producción (el evento de floración y control de antracnosis) e

industrialización (aprovechamiento de los residuos).

Por lo anterior, el manejo integral de este cultivo depende de la aplicación de

nutrientes limitantes para el desarrollo fisiológico de la planta, manejo adecuado

de las enfermedades e investigación/ innovación científica enfocada a la utilización

de los residuos generados en el proceso de industrialización del mango.

Por esta razón, la presente tesis fue orientada a generar conocimiento científico

sobre los puntos críticos de la cadena de valor del mango, lo cual permitió

desarrollar alternativas agro-biotecnológicas enfocadas a minimizar los efectos

adversos de las prácticas actuales en la producción de mango, las cuales

repercuten negativamente sobre el ambiente y la economía de los fruticultores.

HIP

ÓTE

SIS

IV. HIPÓTESIS

El empleo de microorganismos autóctonos (promotores de crecimiento vegetal y

agentes de control biológico) constituyen una alternativa integral tanto para la

sincronización floral del árbol, como para la utilización de los residuos generados

en la industrialización del fruto mediante la producción de un agente de control

biológico contra la antracnosis. Lo cual conducirá al fortalecimiento significativo de

la cadena de valor de mango en México.

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V. OBJETIVOS

V.1. Generales

Diseñar un manejo de inoculación microbiana para el árbol de mango, en

relación a su ciclo fenológico y las características metabólicas de las cepas

seleccionadas, que repercuta positivamente en su inducción floral; estudiando el

efecto de señales exógenas (fotoperiodo, intensidad luminosa, humedad relativa y

temperatura) y endógenas (parámetros morfométricos, bioquímicos y moleculares)

sobre dicha inducción.

Diseñar un sistema potencialmente adoptable in situ por los productores de

mango, que permita la producción de un agente de control biológico contra el

hongo causante de la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides), utilizando

como sustrato los residuos generados en el proceso de industrialización del

mango.

V.2. Específicos

FASE I. Caracterización nutrimental y microbiológica de los sitios de estudio y

metabólica/molecular de los microorganismos aislados (promotores de crecimiento

vegetal, agentes de control biológico y el agente causal de la antracnosis).

a) Seleccionar la variedad de mango a estudiar, en relación a su demanda en

el mercado, niveles de producción - exportación en México y calidad del fruto. Así

como la identificación de los sitos de estudio, produciendo la variedad

seleccionada, presentado manejos agronómicos contrastantes.

b) Determinar el status nutrimental de los sitios de estudio (suelo, hoja y

frutos), a través de la cuantificación de contenido de materia orgánica (suelo),

nitrógeno, fósforo, potasio (suelo) y capacidad de intercambio catiónico (suelo),

infiriendo el impacto de los manejos agronómicos específicos en cada uno de ellos

sobre dichos parámetros.

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c) Caracterizar microbiológicamente el suelo, hojas y frutos en los sitios de

estudio (potenciales microorganismos promotores de crecimiento vegetal y

agentes de control biológico), estudiando dichos aislados a nivel metabólico

(características mencionadas anteriormente) y molecular.

d) Aislar e identificar molecularmente aislados de C. gloeosporioides obtenidos

de los sitios de estudio seleccionados, evaluando el grado de patogenicidad de

éstos sobre frutos almacenados bajo condiciones controladas.

e) Identificar los metabolitos producidos por el agente de control biológico

involucrado en la inhibición del crecimiento del agente causal de la antracnosis (C.

gloeosporioides).

f) Cuantificar el nivel de control biológico de la cepa seleccionada sobre el

crecimiento de C. gloeosporioides in vivo (mangos almacenados bajo condiciones

controladas).

FASE II. Producción del agente de control biológico contra C. gloeosporioides

usando los residuos de industrialización del mango, bajo un sistema adoptable in

situ por los productores de mango.

g) Identificar una fuente cercana y de fácil acceso para la obtención de los

residuos de industrialización de mango.

h) Caracterizar la composición proximal de estos residuos, centrándose en las

características de mayor importancia para su uso como sustrato en la producción

de un agente de control biológico.

i) Diseñar y optimizar un sistema de fermentación que permita la producción

del agente de control biológico seleccionado en la FASE I de manera sustentable,

centrándose en aquellos parámetros determinantes para su potencial adopción por

productores in situ (huertas de mango).

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j) Evaluar el impacto del sistema de fermentación desarrollado sobre

características importantes del agente de control biológico producido, tales como

viabilidad inicial/ en almacenamiento y capacidad de control biológico sobre C.

gloeosporioides.

Fase III. Inoculación de microorganismos promotores de crecimiento vegetal a

árboles de mango, estudiando su impacto, así como el de las señales exógenas y

endógenas, sobre el evento de floración.

k) Determinar el ciclo fenológico de los árboles de mango creciendo en el

invernadero, mediante el registro de las fechas de ocurrencia de cada una de sus

etapas: crecimiento vegetativo, dormancia, floración, fructificación.

l) Diseñar y aplicar un manejo de inoculación microbiana a los árboles de

mango en invernadero, en relación a sus requerimientos nutrimentales en cada

etapa fenológica y las características metabólicas de las cepas seleccionadas.

m) Determinar el impacto del manejo de inoculación microbiana sobre el

evento de floración de los árboles de mango en invernadero, a través de la

cuantificación de parámetros morfométricos, bioquímicos y moleculares.

n) Monitorear cada treinta minutos, durante el periodo de tiempo del ensayo,

las condiciones ambientales en el invernadero (humedad relativa, iluminancia y

temperatura), estudiando su papel en la inducción floral de los árboles de mango.

o) Integrar el conocimiento generado sobre el papel del manejo de inoculación

microbiana y las condiciones ambientales en el evento de floración del árbol de

mango en invernadero (parámetros morfométricos, bioquímicos y moleculares).

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VI. ESTRATEGIA EXPERIMENTAL

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VII. MATERIALES Y MÉTODOS

FASE I. Caracterización nutrimental y microbiológica de los sitios de estudio y

metabólica/molecular de los microorganismos aislados (promotores de crecimiento

vegetal, agentes de control biológico y el agente causal de la antracnosis).

VII.1. Selección de la variedad de mango e identificación de los sitios de

estudio

La selección de la variedad de mango a estudiar fue analizada en relación al

impacto negativo de los puntos críticos antes mencionados sobre algunas de sus

ventajas competitivas de importancia, tales como: a) principal variedad producida

a nivel nacional, b) principal variedad de exportación y c) variedad con mayor

Precio Medio Rural.

Los sitios de estudio fueron ubicados en tres municipios productores de mango

de la variedad seleccionada, presentando características edáficas, climáticas, de

manejo y producción de mango contrastantes.

VII.2. Procedimiento de muestreo

Durante el ciclo de producción 2008-2009, aproximadamente 1 kg árbol-1 de

suelo, hojas y frutos fueron colectados de 10 árboles de mango “Ataulfo” de

huertas localizadas en los sitios de estudio seleccionados.

La colecta de las muestras se realizó de acuerdo con Avilán (2008), secciones

de 1 ha en cada uno de los sitios de muestreo fueron recorridos siguiendo un

trazado de dos diagonales en forma de “equis” (X), seleccionado 5 árboles en

forma aleatoria por cada diagonal, para un total de 10 individuos. Por cada árbol

seleccionado, se colectaron muestras de suelo, hojas y frutos en 4 puntos de

muestreos equidistantes (localizados en la dirección de los 4 puntos cardinales).

Las muestras de suelo fueron colectadas a una profundidad de 30 cm, en la

zona comprendida entre la mitad del radio de la copa y del perímetro de la misma.

Para el muestreo de material vegetal se siguieron las siguientes recomendaciones

(Kenworthy, 1964): hojas (el muestreo se realizó en hojas sanas y completas,

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entre la 3ra. y 6ta. desde la hoja terminal, durante la época de plena floración, en

brotes entre 5 y 6 meses de edad sin presentar dicho evento de crecimiento);

frutas (se colectaron aquellas que presentaron características similares de

tamaño, integridad y madurez).

Para el análisis nutrimental, las muestras fueron almacenadas en bolsas de

papel para su secado y posteriormente su análisis. Aquellas destinadas para el

análisis microbiológico fueron transferidas a una cámara húmeda y transportadas

a 4º C.

VII.3. Análisis físico-químico y nutrimental de los sitios de estudio

El análisis fisicoquímico y nutrimental de las muestras de suelo se llevó a cabo

por el Laboratorio Nacional de Fertilidad de Suelo y Nutrición Vegetal (Instituto

Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias; Campo

Experimental Bajío).

VII.4. Aislamiento e identificación de los microorganismos de interés en

los sitios de estudio

Dos estrategias fueron utilizadas para el aislamiento de microorganismos de

interés: (1) siembra directa y (2) siembra de diluciones.

En relación a la siembra directa, 1 g de suelo y de material vegetal (secciones

pequeñas de hojas y frutos) fueron directamente sembradas en cajas Petri

conteniendo medios de cultivos enfocados al aislamiento de los grupos

microbianos de interés. Para el aislamiento por siembra de diluciones, 10 g de

suelo, hojas o frutos fueron macerados en 90 ml de MgSO4 10mM (esterilizado por

autoclave a 121°C, 1 atm durante 15 min). El macerado fue homogenizado por 1 h

en un agitador rotatorio a 100 rpm. Una vez concluido el tiempo de

homogenización, diluciones seriales hasta 10-3 fueron preparadas y 1 ml de éstas

fueron sembradas en las cajas Petri que contenían medios de cultivo con la misma

composición a la utilizada para el aislamiento del microorganismo por siembra

directa, las cuales se citan a continuación.

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Aislamiento de cepas bacterianas. Medio Baz agar, con fuente de N* así

como libre de este elemento, fue utilizado para el aislamiento de microorganismos

promotores de crecimiento vegetal y fijadores de nitrógeno, respectivamente. Este

medio tuvo la siguiente composición (en g L-1): solución 1 (K2HPO4, 0.4; KH2PO4,

0.4; MgSO4, 0.2; CaCl2, 0.02; FeCl3, 0.01; Na2MoO4, 0.002; azul de bromotimol,

0.075; extracto de levadura*, 0.5; agar, 15) y solución 2 (arabinosa, succinato o

sacarosa, 5) (Estrada-de los Santos et al., 2001). Ambas soluciones fueron

ajustadas a pH de 5.7 y esterilizadas por autoclave (121°C, 1 atm durante 15 min)

separadamente. Posteriormente, las soluciones 1 y 2 fueron combinadas/

homogenizadas y 80 µg ml-1 de cicloheximida, esterilizada por filtración usando

una membrana hidrofílica Millipore con 0.22 µm de tamaño de poro, fueron

agregados.

Las cajas Petri inoculadas fueron incubadas a 28 ± 2° C durante 7 días. Todos

los aislamientos se llevaron a cabo por triplicado.

Aislamiento e identificación de cepas de Trichoderma. Dos medios de

cultivos fueron utilizados para el aislamiento de Trichoderma: Agar de Papa

Dextrosa (PDA), suplementado con carbencilina (80 µg ml-1), pH 6.0 y Medio

específico para Trichoderma (TSM), el cual tuvo la siguiente composición en g L-1:

MgSO4, 0.2; K2HPO4, 0.9; KCl, 0.15; KNO3, 2.0; glucosa, 3.0; rosa de bengala,

0.15, quintozeno, 0.65; agar, 20 y pH 6.0 (Askew y Laing, 1993).

Las cajas Petri inoculadas fueron incubadas a 28 ± 2° C durante 7 días. Todos

los aislamientos se llevaron a cabo por triplicado.

Las colonias fúngicas que presentaron características macroscópicas del

genero Trichoderma, tales como rápido crecimiento (Zadoks y Schein, 1979) y

formación de anillos concéntricos de color verde/ blanco en respuesta al

fotoperiodo, fueron seleccionadas y posteriormente analizadas

microscópicamente, en busca de las fialides típicas de este género (Barnet y

Hunter, 1978). Los aislados positivos para las características macroscópicas y

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microscópicas fueron crecidos en Caldo de Papa Dextrosa (PDB) para la

obtención de micelio, el cual fue utilizado para la extracción de ADN y

posteriormente para la identificación molecular de los posibles aislados del género

Trichoderma.

Extracción de ADN, modificado de Rader y Broda (1985):

1) Se colocaron ~ 100 mg de micelio fresco en un tubo Eppendorf de 1.5 ml y

se resuspendió con 500 µl de buffer de extracción. Posteriormente, la suspensión

se mezcló vigorosamente con ayuda de un Vórtex a máxima velocidad por 30 s.

Buffer de extracción: Tris HCL (pH 8.5), 200 mM; NaCl, 250 mM; EDTA, 25 mM;

SDS, 0.5%

2) 350 µl de fenol fueron agregados a la suspensión obtenida,

homogenizando vigorosamente utilizando un Vórtex a máxima velocidad por 30 s.

Posteriormente, 150 µl de cloroformo fueron adicionados, homogenizando

vigorosamente con un Vórtex a máxima velocidad por 30 s.

3) La suspensión obtenida fue centrifugada por 30 min a 13, 000 rpm. La fase

acuosa fue transferida inmediatamente a un nuevo tubo Eppendorf, y extraída con

1 volumen de cloroformo. Posteriormente, la mezcla fue centrifugada por 10 min a

13, 000 rpm.

4) La fase acuosa fue transferida a un nuevo tubo Eppendorf y 0.6 volúmenes

de isopropanol fueron agregados. La mezcla fue homogenizada 10 veces por

inversión y centrifugada por 5 min a 13, 000 rpm.

5) El pellet obtenido fue lavado dos veces utilizando 500 µl etanol 70% y

centrifugando por 2 min a 13, 000 rpm.

6) La integridad y concentración/pureza del ADN obtenido fueron analizadas

mediante un gel de agarosa 1% y NanoDrop, respectivamente.

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El ADN obtenido de los potenciales aislados pertenecientes al género

Trichoderma, fue utilizado para la confirmación molecular por la técnica de

Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) usando oligonucleótidos específicos

para la identificación de este género. Esta identificación fue llevada a cabo de la

siguiente manera:

Oligonucleótidos específicos para el género Trichoderma (Liu et al., 2008)

Tf: 5´- TACCAAHCTGTTGCCTCGGCGG -3`

Tr: 5`- GATGAAGAAGGCAGCGAAATGCGATA -3`

Las reacciones de PCR fueron preparadas utilizando el kit PCR Master Mix -

K0171 de Fermentas, siguiendo las especificaciones del proveedor, bajo las

siguientes condiciones: 2 min a 94º C; 1 min a 94º C, 1 min a 56.6º C, 3 min at 72º

C para un total de 30 ciclos; y una extensión final de 10 min a 72º C). Utilizando

las condiciones anteriormente mencionadas, un aislado fue positivo para el género

Trichoderma si un amplicón de aproximadamente 450 pb fue observado en un gel

de agarosa al 1%.

Aislamiento e identificación de cepas de C. gloeosporioides. El aislamiento

de C. gloeosporioides fue llevado a cabo a partir de suelo, hojas y frutos

provenientes de los sitios de estudio, a través del aislamiento por siembra directa

o por siembra de diluciones, bajo las condiciones mencionadas con anterioridad.

El medio de cultivo utilizado para el aislamiento de este patógeno fue PDA

suplementado con 100 mg ml-1 de estreptomicina.

Además, el aislamiento fue llevado a cabo partiendo de lesiones características

generadas por la infección de hojas y frutos por C. gloeosporioides (antracnosis).

Para lo cual, hojas y mangos colectados de los tres sitios de estudio fueron

incubados a 28º C en una cámara húmeda conteniendo 0.1% de etileno, hasta

que la antracnosis fue observada. Posteriormente, secciones de los tejidos

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vegetales presentando dichas lesiones fueron desinfectados superficialmente con

etanol 70% por 1 min, eliminando el etanol con lavados de agua destilada estéril y

secando las secciones vegetales por flujo de aire. Las muestras secas fueron

inoculadas en cajas Petri conteniendo PDA suplementado con estreptomicina (100

mg ml-1) e incubadas a 25º C por 5 días. Después del periodo de incubación, las

colonias fúngicas fueron transferidas a nuevas cajas Petri conteniendo medio de

cultivo con la misma composición utilizada para el aislamiento de este hongo.

Todos los aislamientos se llevaron a cabo por triplicado.

Los potenciales aislados de C. gloeosporioides fueron identificados a través de

sus características macroscópicas y microscópicas, tales como: presencia de hifas

hialinas; coloración del micelio (esporas) rosa, salmón o gris y la forma ovoide de

las conidias (Smith y Black, 1990; Gunnel y Gubler, 1992).

Los aislados que presentaron características típicas de la especie C.

gloeosporioides fueron cultivados en PDB para la obtención de micelio, el cual fue

utilizado para la extracción de ADN, utilizando el protocolo mencionado

anteriormente (modificado de Rader y Broda, 1985) y posteriormente para la

identificación molecular utilizando oligonucleótidos específicos para dicha especie

Oligonucleótidos específicos para la especie C. gloeosporioides

C.gf: 5´- GGCCTCCCGCCTCCGGGCGG -3`

C.gr: 5`- TCCTCCGCTTATTGATATGC -3`

Las reacciones de PCR fueron preparadas utilizando el kit PCR Master Mix -

K0171 por Fermentas, siguiendo las especificaciones del proveedor, bajo las

siguientes condiciones: 5 min a 95°C; 30 s a 95°C, 30 s a 60°C, 1.5 min a 72°C

para un total de 30 ciclos; y una extensión final de 7 min a 72o C (Brown et al.,

1996). Utilizando las condiciones anteriormente mencionadas, un aislado fue

positivo para la especie C. gloeosporioides si un amplicón de aproximadamente

450 pb fue observado en un gel de agarosa al 1%.

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VII.5. Caracterización metabólica de los microorganismos aislados

Actividad de Reducción de Acetileno (ARA). Cada aislado bacteriano (5 x

103 UFC) fue inoculado en viales conteniendo 5 ml de medio Baz semisólido (2 g

L-1 de agar) libre de nitrógeno y con la fuente de carbono con la cual cada

microorganismo fue aislado. Estos viales fueron incubados a 28° C por 6 días,

posteriormente se sustituyó el 10% de aire de los viales por acetileno (Cavalcante

y Dobereiner, 1988). La concentración de etileno producido por cada aislado fue

estimada a las 2, 4 y 6 h después de la incubación, usando un cromatógrafo de

gases Hewlett Packard modelo 7890A, acoplado a un detector de ionización de

flama Hewlett Packard modelo 6890. Los experimentos de ARA fueron realizados

por triplicado.

Producción de Ácido Indol Acético (AIA). Cien mL de medio Baz líquido

suplementado con fuente de nitrógeno (0.5 g L-1 de extracto de levadura) y con

100 ppm de triptófano, fueron inoculados con 5 x 103 UFC de cada aislado

bacteriano o 1 x 105 esporas de cada aislado de Trichoderma. Estos cultivos

fueron incubados a 28° C durante 6 días a 100 rpm. Después de la incubación, 1

ml de cultivo se centrifugó a 13, 000 rpm por 3 min; al sobrenadante obtenido se le

agregaron 2 ml de reactivo de Salkowski (cloruro férrico, 0.4058 g; agua, 33 ml y

ácido sulfúrico, 20 ml). Dicha reacción fue incubada en oscuridad durante 20 min a

temperatura ambiente (Glickmann y Dessaux, 1995). La cuantificación de AIA fue

determinada a 540 nm en un espectrofotómetro TECAN modelo GENios. Este

ensayo fue realizado con tres réplicas independientes.

La cepa que produjo la mayor concentración de AIA, fue seleccionada para la

cuantificación de AIA, cinetina y ácido giberélico 3 (AG3), usando Cromatografía

Líquida de Alta Eficiencia (HPLC), bajo las condiciones de cultivo antes

mencionadas. Una vez que el tiempo de incubación del microorganismo concluyó,

1 mg de Hidroxi Tolueno Butilado (BTH) fue agregado a 100 ml del sobrenadante

del cultivo microbiano, para prevenir la oxidación de las fitohormonas (Ross et al.,

1987) y centrifugado a 1, 000 rpm por 10 min. La cuantificación de AIA, cinetina y

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AG3 fue determinada usando una columna de fase reversa LC-18 (25 cm x 4.6

mm, 5 µm). Las muestras fueron analizadas bajo condiciones isocráticas con

metanol 35% (en ácido acético 1%) para AIA, metanol (ajustado a pH 3 con H3PO4

0.1 M) para AG3 y metanol 70% para cinetina. Las longitudes de onda en el

detector ultravioleta fueron 280, 208, 254 para AIA, GA3 y cinetina,

respectivamente. El tiempo total de corrida para las separaciones fue de 15 min

con un flujo de 1 ml min-1. Las fitohormonas estudiadas fueron cuantificadas

utilizando estándares para cada una de ellas. La cuantificación de fitohormonas

fue realizada por duplicado.

Actividad 1-AminoCiclopropano-1-Carboxilato (ACC) desaminasa. Para

determinar la actividad ACC desaminasa de los aislados obtenidos, 5 x 103 UFC

de cada aislado bacteriano o 1 x 105 esporas de los aislados de Trichoderma

fueron inoculadas en tubos Falcon conteniendo 10 ml de Medio Sintético (MS)

(Yedidia et al., 1999) e incubados durante 4 días a 28º C y 150 rpm. La biomasa

total obtenida fue lavada dos veces utilizando agua desionizada estéril y

transferida a tubos Falcon conteniendo 5 ml de MS sin Amonio y con ACC 3 mM;

dichos tubos fueron incubados por 3 días, a 28º C y 150 rpm. Al finalizar el periodo

de incubación, los cultivos fueron resuspendidos y homogenizados en 0.5

volúmenes de Buffer Tris 0.1 M (pH 8.5). Posteriormente, 25 µl de Tolueno fueron

adicionados a una alícuota de 200 µl de suspensión celular, agitándose

vigorosamente usando Vórtex por 30 s. Posteriormente, 20 µl de una solución de

ACC 0.5 M fueron agregados a la suspensión celular. Esta reacción fue incubada

a 30° C por 15 min. Finalizado este periodo de incubación, 1 ml de HCl 0.56 N fue

agregado a la reacción. La suspensión celular lisada fue centrifugada a 10, 000

rpm por 10 min, y a 1 ml de sobrenadante se le agregó y homogenizó con 800 µl

de HCl 0.56 N y 300 µl de 2,4-dinitrofenilhidrazina (0.2 g en 100 ml de HCl 2 N). La

suspensión se incubó a 30° C por 30 min; posteriormente, 2 ml de NaOH 2N

fueron agregados y la absorbancia a 540 nm fue medida. La actividad ACC

desaminasa fue determinada por la cantidad de α-cetobutirato producida por la

desaminación del ACC (Viterbo Ada et al., 2010). La cantidad de proteína fue

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determinada con el Método de Bradford (Bradford, 1976). Los experimentos de

actividad ACC desaminasa se realizaron por triplicado.

Capacidad de control biológico in vitro de los microorganismos aislados.

Se realizaron ensayos de confrontación in vitro entre los aislados obtenidos y C.

gloeosporioides ATCC MYA 456. Para esto, cajas Petri conteniendo PDA (pH 6)

fueron inoculadas, con una distancia de 6 cm, con 1 x 105 esporas de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 y 1 x 105 UFC o esporas de la cepa [bacteriana

(en dos puntos) o de Trichoderma (en un punto), respectivamente]. Las cajas Petri

inoculadas fueron incubadas a 28 ± 2° C durante 7 días; posteriormente, el

porcentaje de inhibición de crecimiento de C. gloeosporioides ATCC MYA 456 fue

determinado (Rahman et al., 2007, Schmidt et al., 2009). La actividad antagónica

fue cuantificada utilizando tres réplicas independientes.

Ensayos de patogenicidad de los aislados de C. gloeosporioides y su

control biológico in vivo por la cepa seleccionada

Los ensayos de patogenicidad de los aislamientos de C. gloeosporioides se

realizaron en mangos verdes (cinco frutos por tratamiento) mediante la inoculación

de 1 x 106 esporas de cada aislado en cinco diferentes puntos por cada fruto. Los

frutos inoculados fueron incubados en una cámara húmeda a 28 ± 1° C, humedad

relativa de 85 ± 5%, fotoperiodo de 12 h (540 Lux) - 12h (20 Lux) durante 15 días.

El número de frutos que presentaron los síntomas característicos de la antracnosis

fueron registrados.

De manera similar, la cepa de Trichoderma que presentó la mayor capacidad de

control biológico contra C. gloeosporioides in vitro, se evaluó para estudiar su

capacidad de control biológico contra el patógeno in vivo (mangos verdes). Este

experimento se llevó mediante la inoculación de 1 x 106 esporas de cada uno de

los aislados de C. gloeosporioides y la cepa de Trichoderma estudiada. Las

esporas de cada hongo se colocaron a una distancia de 3 cm entre sí, en cinco

puntos diferentes por fruto (cinco frutos por tratamiento). Los frutos inoculados se

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incubaron en una cámara húmeda bajo las mismas condiciones descritas

anteriormente. Los ensayos de patogenicidad y de control biológico in vivo fueron

repetidos dos veces.

Metabolitos involucrados en la capacidad de control biológico de las

cepas seleccionadas

- Producción de compuestos volátiles. Este ensayo se llevó a cabo

inoculando, en cajas Petri conteniendo PDA pH 6.0, 1 x 104 UFC o esporas de la

cepa (bacteriana o de Trichoderma, respectivamente). Además, 1 x 106 esporas de

C. gloeosporioides ATCC MYA 456 fueron inoculadas en otra caja Petri

conteniendo el mismo medio de cultivo. Estas cajas (cepa bacteriana – C.

gloeosporioides y cepa de Trichoderma – C. gloeosporioides) fueron colocadas

una contra la otra y los extremos fueron sellados para aislar la atmósfera, evitando

la pérdida de compuestos volátiles. Las cajas fueron incubadas a 28 ± 2 °C por 7

días, posteriormente se determinó el porcentaje de inhibición de crecimiento de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 (Schmidt et al., 2009). Los experimentos de

producción de compuestos volátiles se realizaron por triplicado.

- Producción de sustancias difusibles. 1 x 104 UFC o esporas de las

cepas seleccionadas (cepa bacteriana y de Trichoderma, respectivamente) fueron

crecidas en 100 ml de medio PDB pH 6.0, e incubadas a 28 ± 2° C durante 4 días

a 100 rpm. Posteriormente, 1 ml de cultivo fue centrifugado a 10, 000 rpm durante

10 min. El sobrenadante obtenido fue filtrado a través de una membrana Millipore

hidrofílica con tamaño de poro de 0.45 µm. Cajas Petri conteniendo PDA pH 6.0

fueron inoculadas, en el centro, con 1 x 106 esporas de C. gloeosporioides ATCC

MYA 456 y 300 µl del sobrenadante filtrado en tres puntos alrededor del patógeno.

Las cajas Petri inoculadas fueron incubadas a 28 ± 2 °C por 7 días;

posteriormente, el porcentaje de inhibición de crecimiento de C. gloeosporioides

fue cuantificado (Schmidt et al., 2009). Este ensayo fue realizado utilizando tres

réplicas independientes.

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- Producción de sideróforos. Como ha sido establecido por Schwyn y

Neilands (1987), la técnica del Cromo Azurol S (CAS agar) fue utilizada para

determinar la producción de sideróforos por las cepas seleccionadas. 1 x 104 UFC

o esporas de las cepas (bacteriana o de Trichoderma, respectivamente) fueron

inoculadas en el centro de una caja Petri conteniendo el medio de cultivo antes

mencionado. El medio CAS fue preparado a partir de cuatro soluciones estériles:

La solución indicadora Fe-CAS (solución 1) se preparó con 10 ml de FeCl3 1 mM

(disuelto en HCl 1 mM) y 50 ml de CAS (1.21 mg ml-1). A la solución color azul

resultante se le agregaron 40 ml de CTAB (1.82 mg ml -1). La solución buffer

(solución 2) fue preparada disolviendo 30.24 g de PIPES en 750 ml de una

solución de sales que contenía 0.3 g KH2PO4, 0.5 g NaCl y 1.0 g NH4Cl, el pH fue

ajustado a 6.8 con KOH al 50%, el volumen se ajustó a 800 ml y se agregaron 15

g de agar. La solución 3 se preparó disolviendo 2 g glucosa, 2 g manitol, 493 mg

MgSO4, 11 mg CaCl2, 1.17 mg MnSO4, 1.4 mg H3BO3, 0.04 mg CuSO4, 1.2 mg

ZnSO4 y 1.0 mg Na2MoO4 en 70 ml de agua. Una solución de 30 ml de

casaminoácidos al 10% fue esterilizada por filtración (solución 4). Todas las

soluciones fueron mezcladas cuidadosamente adicionando al final la solución 1

(Alexander y Zuberer, 1991). Los experimentos de producción de sideróforos se

realizaron por triplicado.

- Identificación de la naturaleza química del sideróforo. La cepa

productora de sideróforo, 1 x 104 UFC, fue crecida en medio PDB a 28° C durante

4 días a 100 rpm; el cultivo fue centrifugado a 10, 000 rpm durante 10 min y

filtrado a través de una membrana Millipore con un tamaño de poro de 0.45 µm. La

naturaleza química del sideróforo producido fue determinada mediante un análisis

espectrofotométrico del sobrenadante. Estos ensayos fueron conducidos por

triplicado.

Hidroxamatos y catecolatos. La técnica del cloruro férrico (FeCl3) fue

empleada para la identificación de estas clases de sideróforo. Para ello, a 1 ml del

sobrenadante filtrado se le agregó 1 ml de FeCl3 2%. La presencia de un pico de

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absorbancia entre 400 y 450 nm indica la presencia de un sideróforo de naturaleza

hidroxamato, mientras que un pico entre 450 y 500 nm indica presencia de

catecolatos (Neilands, 1981). Las muestras fueron analizadas en un

espectrofotómetro de UV visible VARIAN modelo CARY 3E.

Carboxilatos. A 1 ml del sobrenadante filtrado se le agregó 1 ml de CuSO4

250 µM y 2 ml de buffer de acetato pH 4 (Na2HPO4 0.2 M, 19.3 ml y C6H8O7 0.1 M,

30.7 ml). El complejo formado con el cobre fue observado en un espectrofotómetro

de UV visible VARIAN modelo CARY 3E entre 190 y 280 nm (Shenker et al.,

1992).

- Cuantificación de la producción de sideróforo. La cantidad de sideróforo

producida fue cuantificada utilizando una curva de calibración (concentraciones de

10, 1 y 0.1 µg ml-1 de un sideróforo de la clase de hidroxamato, mesilato de

deferoxamina - Sigma Aldrich). Estas soluciones fueron sometidas a la prueba del

FeCl3, detectando un pico de absorbancia entre 400 y 450 nm en un

espectrofotómetro de UV visible VARIAN modelo CARY 3E.

- Actividades de enzimas líticas y su papel en el control biológico. La

actividad de enzimas líticas fue determinada en el sobrenadante del cultivo de la

cepa seleccionada en base a sus características de control biológico. Para ello, 1 x

104 esporas de Trichoderma fueron inoculadas en tubos conteniendo 25 ml de

medio sintético (MS) en g L-1: glucosa, 10; KNO3, 2.5; KH2PO4, 1; MgSO4, 0.5; el

pH fue ajustado 5.5 (Baig, 2005), sustituyendo la glucosa por carboximetilcelulosa

o residuos industriales de mango (composición descrita en la FASE II). Los tubos

fueron incubados durante 11 días a 24º C en un agitador rotatorio a 180 rpm.

Cada 24 h, los cultivos fueron filtrados a través de papel Whatman No. 1; el filtrado

se centrifugó a 10, 000 rpm durante 30 min y posteriormente fue filtrado a través

de fibra de vidrio. Los filtrados fueron utilizados como extractos enzimáticos crudos

para la cuantificación de las actividades enzimáticas estudiadas y para los

ensayos de control biológico contra C. gloeosporioides ATCC MYA 456.

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Las actividades de celulasas, quitinasas y glucanasas fueron cuantificadas de

acuerdo con Suresh y Chandrasekaran (1998), Kulminskaya et al. 2001 y Ghose

(1987), respectivamente. Los azúcares reductores liberados como resultado de las

actividades enzimáticas fueron medidos a 565 nm utilizando el método modificado

del ácido 3,5-dinitrosalicílico (DNS) (Miller, 1959). Una unidad de actividad fue

definida como la cantidad de enzima que libera 1 µmol equivalente de N acetil

glucosamina o de glucosa por minuto bajo las condiciones de reacción

especificadas. Estas actividades enzimáticas fueron expresadas como µmol g-1de

sustrato min-1. Los extractos enzimáticos crudos con las más altas actividades

específicas fueron utilizados para determinar sus papeles en el control biológico

contra C. gloeosporioides observado. Para esto, 1 x 104 esporas de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 fueron inoculados en tubos conteniendo 25 ml de

MS.

Los extractos enzimáticos crudos fueron esterilizados, utilizando un filtro

Millipore con 0.22 µm de tamaño de poro, y adicionados a los tubos inoculados

con las esporas del patógeno. Estos tubos fueron incubados durante 8 días a 24o

C en un agitador rotatorio a 180 rpm. Posteriormente, la viabilidad del micelio

producido fue determinada a través de su tinción debido a la reducción enzimática

(succinato deshidrogenasa) del cloruro de 2, 3, 5-trifeniltetrazolio (incoloro) al

0.15% disuelto en buffer de fosfato de potasio 50 mM (pH 7.0) a 1, 3, 5-

trifenilformazán (color rojo). La reacción fue incubada durante 24 h en la

oscuridad. Las células viables (específicamente las mitocondrias) redujeron

activamente el 2, 3, 5-trifeniltetrazolio a 1, 3, 5-trifenilformazán (color rojo), lo cual

se observó por microscopía de campo brillante (100x). Las células muertas

permanecieron incoloras. Además, el peso seco del micelio fue cuantificado. Estos

ensayos se llevaron a cabo por duplicado.

VII.6. Caracterización molecular de los microorganismos promisorios

La Identificación molecular de los aislados obtenidos, bacterias y hongos, fue

llevada a cabo por la amplificación por PCR del gen 16S ARNr (Weisburg et al.,

1991) y 5.8S ARNr (White et al., 1990), respectivamente. El ADN bacteriano fue

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extraído utilizando el Bacterial/Fungal DNA kit (Zymo Research) y el fúngico

utilizado el protocolo modificado de Rader y Broda (1985). Los amplicones

generados fueron purificados utilizando el GFX PCR DNA and Gel Band

Purification (Illustra) y secuenciados por plataforma Sanger. El programa

Sequence scanner fue utilizado para el análisis de los electroferogramas obtenidos

y el programa MEGA 5.0 para determinar las relaciones filogenéticas, utilizando el

método Neighbor-Joining. Las secuencias obtenidas fueron comparadas con

aquellas depositadas en el banco de genes del NCBI.

VII.7. Microscopía electrónica de barrido de las cepas promotoras de

crecimiento vegetal y el agente de control biológico

Las cepas promotoras de crecimiento vegetal y el agente de control biológico

seleccionados fueron cultivados (3 días, 28º C a 150 rpm) en medios líquidos con

la composición de los medios de los cuales fueron aislados. Las características

microscópicas fueron estudiadas utilizando microscopía electrónica de barrido

(SEM) [microscopio electrónico de barrido de bajo vacío (JEOL, JSM-5910 LV) a

30 Pa y kV 15)]. Las muestras fueron montadas sobre cilindros de cobre, y

posteriormente analizadas (Kaláb et al., 2008).

FASE II. Producción del agente de control biológico contra C. gloeosporioides

usando los residuos de industrialización del mango, bajo un sistema adoptable in

situ por los productores de mango.

VII.8. Identificación de la fuente y caracterización proximal de los residuos

de la industrialización del mango

La búsqueda de los residuos de la industrialización de mango fue realizada en

empresas dedicadas a esta actividad y localizadas en el municipio de Irapuato,

Guanajuato en México.

La caracterización proximal fue realizada a través de las siguientes

metodologías, contenido de sólidos totales y humedad [método 925.09, (AOAC,

1990)], cenizas [método 942.05, (AOAC, 1990)], nitrógeno [método 955.04,

(AOAC, 1990)], proteína [método 954.01, (AOAC, 1990)], grasas [método 920.39,

(AOAC, 1990)], materia orgánica/carbono (Walkley, 1947), fibra (Van Soest y

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Wine, 1967), y pH [método 943.02, (AOAC, 1990)]. El extracto libre de nitrógeno, o

carbohidratos más solubles, fue calculado por la resta al 100% de la suma de los

porcentajes de proteína, grasas, agua, cenizas, y fibra. Todas las determinaciones

fueron determinadas por tres réplicas independientes.

La caracterización proximal de los residuos de la industrialización del mango fue

utilizada como punto de partida para el diseño de un sistema de fermentación para

la producción de un agente de control biológico contra C. gloeosporioides.

VII.9. Diseño de un sistema de fermentación para la producción del agente

de control biológico, seleccionado en la fase I, contra C. gloeosporioides

La producción de esporas de Trichoderma cepa T8a, agente de biocontrol

contra C. gloeosporioides, fue estudiada bajo un sistema de fermentación,

potencialmente adoptable por los productores de mango in situ, en estado sólido

(espuma de poliuretano) utilizando los residuos de industrialización de mango

como sustrato.

La producción de esporas de la cepa T8a fue estudiada en cajas Petri de vidrio

conteniendo espuma de poliuretano como matriz de soporte inerte. Los

condiciones evaluadas fueron: relación carbono: nitrógeno, contenido inicial de

humedad y tiempo de colecta de las esporas.

Las relaciones carbono: nitrógeno (C: N) evaluadas estuvieron entre 6 y 34, las

cuales fueron obtenidas mediante la adición de sulfato de amonio comercial

(20.5% de pureza, la principal fuente de nitrógeno utilizada por los agricultores en

la producción de mango en México). El contenido de humedad varió desde 0, y de

64 hasta 94%. Los tiempos de colecta de esporas evaluados fueron de 0 a 9 días.

La fermentación en estado sólido consistió en 2 g de residuos industriales de

mango seco (ss), con un tamaño de partícula < 800 µm. Las cajas Petri de vidrio

conteniendo los residuos y espuma de poliuretano para todos los diferentes

tratamientos fueron esterilizadas a 121° C (1 atm) durante 15 min; después del

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proceso de esterilización, las cajas Petri fueron enfriadas a temperatura ambiente

antes de la inoculación de 2.5 x 106 esporas g-1 ss (28 ± 1 º C, 85 ± 5% de

humedad relativa, ciclos de 12 horas a 540 Lux seguido de 12 horas a 20 Lux).

Bajo estas condiciones de crecimiento, el impacto de diferentes relaciones C: N,

contenido de humedad, y tiempos de cosecha en la producción de esporas fueron

evaluados.

Las esporas fueron extraídas de los residuos industriales de mango y espuma

de poliuretano por lavado con agua conteniendo 1% de Triton X-100, seguido por

una homogenización vigorosa utilizando un Vórtex a máxima velocidad durante 5

min, y posteriormente una centrifugación a 5, 000 rpm durante 10 min a

temperatura ambiente. La extracción fue repetida tres veces, la concentración de

esporas se determinó utilizando una cámara de recuento al microscópico. Las

esporas colectadas de las condiciones que maximizaron su producción fueron

almacenadas a 4° C durante 7 días. Posteriormente, el porcentaje de viabilidad de

éstas fue evaluada como el número de unidades formadoras de colonias en cajas

Petri conteniendo PDA. Además, su capacidad de agente de control biológico fue

evaluada mediante ensayos de confrontación contra C. gloeosporioides ATCC

MYA 456, bajo las condiciones antes mencionadas. Todos los experimentos

fueron repetidos dos veces.

Además, muestras de la cepa de T. asperellum T8a creciendo sobre los

residuos industriales de mango y espuma de poliuretano (bajo las mejores

condiciones para la producción de esporas) fueron analizados por microscopía

electrónica de barrido (bajo las condiciones de preparación y análisis mencionadas

en la FASE I), con la finalidad de estudiar el comportamiento de esta cepa en

relación a la composición del material sobre el cual crece.

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FASE III. Inoculación de microorganismos promotores de crecimiento vegetal a

árboles de mango, estudiando su impacto, así como el de las señales exógenas y

endógenas, sobre el evento de floración.

VII.10. Estudio del ciclo fenológico de árboles de mango creciendo en

invernadero

Diez árboles de mango “Ataulfo” de 2 años de edad, injertados sobre una

variedad criolla de mango mexicano fueron utilizados. Estos árboles tuvieron

características morfométricas similares antes de iniciar el experimento, tales como:

número de hojas (de 15 a 20), altura (de 55 a 65 cm) y diámetro de tallo (de 3 a 4

cm). Dichos árboles fueron plantados en 10 kg de suelo proveniente de un huerto

de mango en producción activa ubicado en Tomatlán, Jalisco, México.

El ciclo fenológico de estos árboles de mango creciendo en el invernadero fue

determinado en la temporada junio 2009 - junio 2010, con la finalidad de conocer

la ocurrencia de cada etapa fenológica, así como la eficiencia de la floración bajo

éstas condiciones, identificando los períodos óptimos de riego y de inoculación de

los microorganismos promotores de crecimiento seleccionados previamente en

relación a sus características metabólicas. El ciclo fenológico se determinó como

el porcentaje del número total de árboles que presentan cada evento observado:

crecimiento vegetativo, latencia, floración y fructificación (Avilán, 2008).

VII.11. Diseño de un manejo de inoculación microbiana (seleccionadas en

la Fase I) para árboles de mango en invernadero

Una vez determinada la fenología de los árboles de mango en invernadero, el

efecto de la inoculación de las cepas seleccionadas sobre la inducción de la

floración del mango fue estudiado del 16 de julio de 2010 al 16 de febrero de 2011.

Para lo cual, dos tratamientos fueron diseñados: 1) no inoculados (control

negativo) y 2) manejo de la inoculación microbiana (1 x 106 UFC de cada cepa

seleccionada g-1 de suelo). Las cepas fueron aplicadas de acuerdo a los requisitos

nutrimentales del árbol en cada etapa fenológica y a las características

metabólicas de estos microorganismos. Un dispositivo HOBO U12 (Onset

Computer Corporation) fue colocado en el interior del invernadero con la finalidad

estudiar el impacto de condiciones climáticas (temperatura, la humedad relativa e

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iluminancia cuantificadas cada treinta minutos durante siete meses) en el evento

de floración.

VII.12. Cuantificación de parámetros morfométricos, bioquímicos y

moleculares involucrados en el evento de floración de árboles de mango

bajo el manejo de la inoculación microbiana

Parámetros morfométricos

Los parámetros morfométricos estudiados fueron peso seco de raíz, tallo y hoja;

así cómo, fecha de generación de yemas y su destino (vegetativo, reproductivo o

mixto), altura, número de hojas y flores, así como el área foliar [LI-3000C Portable

Leaf Area Meter (LI-COR)].

Parámetros bioquímicos

Hojas de cada árbol fueron colectadas e inmediatamente congeladas, usando

nitrógeno líquido, y almacenadas a -70º C. Este procedimiento fue repetido cada 7

días durante 6 semanas (del 18 de diciembre de 2010 al 21 de enero de 2011).

Estas muestras fueron utilizadas posteriormente para la cuantificación de

carbohidratos y perfiles de expresión del gen FT. Además, hojas al azar fueron

colectadas, secadas a 60º C y posteriormente el contenido de nitrógeno total fue

cuantificado (Axmann et al., 1990).

Cuantificación de carbohidratos en las hojas de mango. Muestras de tejido

foliar (150 mg) previamente colectadas y finamente molidas, usando nitrógeno

líquido, fueron colocadas en tubos de centrifuga de polietileno de 50 ml, a los

cuales fueron adicionados 10 ml de etanol al 80%. La mezcla fue homogenizada

vigorosamente utilizando un Vórtex a máxima velocidad durante 10 min,

posteriormente los tubos fueron incubados en un baño de agua a 80° C por 30 min

para extraer los carbohidratos solubles (Liu y Grieve, 2009). La suspensión fue

centrifugada a 10, 000 rpm durante 15 minutos y el sobrenadante fue transferido a

un tubo limpio de polietileno de 50 ml. El tejido húmedo se resuspendió en 10 ml

de etanol al 80% y el procedimiento de extracción fue repetido tres veces más. Los

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extractos etílicos obtenidos fueron combinados, congelados a -70º C y liofilizados

hasta que el volumen fue reducido a 1 ml, posteriormente éste fue evaporado con

nitrógeno gas hasta sequedad completa. Veinte µl de piridina y 100 µl de N, O-Bis

(trimetilsilil) trifluoroacetamida (BSTFA) fueron agregados a los extractos secos,

seguido de una incubación a 80° C durante 30 min. Posteriormente, las muestras

fueron inyectadas en un analizador de GC-MS (Agilent Technologies 7890A y

5975C, respectivamente). Los estándares (sacarosa, glucosa y fructosa), fueron

disueltos en agua destilada, y procesados simultáneamente con las muestras

(Medeiros y Simoneita, 2007). La cuantificación de carbohidratos se llevó a cabo

usando dos repeticiones independientes.

Parámetros moleculares

Extracción de ARN de las hojas de mango y cuantificación de la

expresión de FT por RT-PCR en tiempo real.

Los oligonucleótidos para la amplificación del transcrito de FT fueron diseñados

mediante el alineamiento de secuencias de aminoácidos de la proteína FT, las

cuales fueron obtenidas del banco de genes del NCBI, con el objetivo de identificar

regiones altamente conservadas, mediante el uso del programa Clustal X 2.0.12

(Thompson et al., 1997). Las secuencias de aminoácidos de las regiones

altamente conservadas fueron traducidas reversamente a nucleótidos (secuencia

de los oligonucleótidos) utilizando Sequence Manipulation Suite: Reverse

Translate (http://www.bioinformatics.org/sms2/rev_trans.html). El programa

Sequence scanner 1.0 y MEGA 5.0 fueron utilizados para el análisis de los

electroferogramas obtenidos por la secuenciación Sanger y para determinar las

relaciones filogenéticas utilizando el método Neighbor-Joining, respectivamente.

Una vez que los oligonucleótidos para la amplificación del transcrito del gen FT

fueron diseñados, la extracción de ARN total de las hojas de mango se llevó a

cabo utilizando Concert Plant RNA reagent (Invitrogen), de acuerdo a las

instrucciones del fabricante. Para la verificar la correcta amplificación de los

oligonucleótidos diseñados, una muestra del ARN obtenido fue utilizada para la

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síntesis de ADNc y amplificación de este transcrito por PCR, en el mismo tubo,

mediante el RobusT II RT-PCR Kit (Finnzymes). Las reacciones fueron llevadas a

cabo usando las siguientes condiciones de amplificación: 30 min a 40° C (1 ciclo);

2 min a 94° C (1 ciclo), 45 s a 94o C, 30 s a 53o C, 1 min a 72oC (30 ciclos) y una

extensión final a 72° C durante 5 min. Los productos de PCR fueron analizados

por electroforesis en un gel de agarosa al 2%. Los amplicones esperados fueron

purificados utilizando el GFX PCR DNA kit and Gel Band Purification (Illustra),

clonados usando el TOPO TA Cloning Kit (Invitrogen) y secuenciados por la

plataforma de Sanger. Las secuencias obtenidas fueron comparadas con aquellas

depositadas en el banco de genes del NCBI.

Una vez verificada la correcta amplificación de los oligonucleótidos diseñados,

los ARN obtenidos fueron utilizados para los estudiar los perfiles de expresión de

gel FT por RT-PCR en tiempo real. El ADNc de todas las muestras fue obtenido

utilizando el oligonucleótido inverso para FT (5'-

GAAACAACACAAATACAAACCTG -3 ') y SuperScript ™ III transcriptasa inversa

(Invitrogen) según las instrucciones del fabricante. Cada reacción fue preparada

ADNc generado a partir de 30 µg de ARN total, 1 × SYBR Green PCR Master Mix

(Applied Biosystems) y 500 nM del oligonucleótido directo (5'-

GTAATCCAAGTCTCAGAGAATAC-3 ') e inverso (5'-GAAACAACACAAATACAA

ACCTG-3') para la amplificación del transcrito de FT, los cuales fueron diseñados

utilizando el software AlleleID v. 7 y una secuencia parcial de ARNm del gen FT en

mango (obtenido anteriormente). El PCR en tiempo real se realizó en un ABI

PRISM 7500 Sequence Detection System (Applied Biosystems) bajo las siguientes

condiciones de ciclos térmicos: 10 min a 95 ° C seguido por un total de 40 ciclos

de 30 s a 95° C, 30 s a 60° C y 40 s a 72° C. En relación a qRT-PCR, la

abundancia relativa del transcripto se calculó y se normalizó con respecto al gen

de actina (ACT) [oligonucleótido directo (5'-CAATTTATGAGGGTTATGCACTC-3')

e inverso (5'-ATGTAACCTCTCTCAGTAA GAAT-3'), los cuales fueron diseñados

utilizando AlleleID v 7 software y una secuencia parcial de ARNm del gen de ACT

en mango (Singh et al., 2011)], así como con respecto al tratamiento no inoculado.

MA

TER

IALE

S Y

MÉT

OD

OS

Los datos mostrados representan los valores promedios obtenidos a partir de al

menos tres reacciones de amplificación independientes. Todos los cálculos y los

análisis fueron realizados utilizando el software 7500 v2.0.1 (Applied Biosystems)

y el método 2-ΔΔCt (Livak y Schmittgen, 2001). La eficiencia de amplificación

(0.9181 a 1.0071) para los pares de oligonucleótidos se determinó mediante

amplificación de diluciones seriales (1:5) del ADNc. La especificidad de los

productos de RT-PCR fue determinado por un análisis de curva de fusión con la

adquisición continua de datos de fluorescencia durante el evento de temperatura

de fusión entre 65-95° C.

VII.13. Análisis estadístico

Los datos obtenidos en el presente trabajo fueron analizados por la prueba de

análisis de varianza (ANOVA) de una vía y el método de Tukey-Kramer (p = 0.05),

utilizando el programa JMP-SAS 8.0.2.

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AD

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VIII. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

FASE I. Caracterización nutrimental y microbiológica de los sitios de estudio y

metabólica/molecular de los microorganismos aislados (promotores de crecimiento

vegetal, agentes de control biológico y el agente causal de la antracnosis).

VIII.1. Selección de la variedad de mango e identificación de los sitios de

estudio

La variedad “Ataulfo” fue seleccionada como modelo de estudio debido a las

siguientes razones:

- Variedad de mayor producción a nivel nacional, alrededor de 4.3 x 105 t, lo

que representó en el 2010 un valor de la producción de MN$ 1,500 millones

aproximadamente (SAGARPA, 2010).

- Variedad con mayor Precio Medio Rural (MX$ 3,500 t-1), en otras palabras,

es la variedad que se vende a mejor precio en el mercado (SAGARPA, 2010).

- Se ubica dentro de las principales variedades de exportación (Chávez et al.,

2001).

Los sitios de estudio fueron ubicados en tres municipios productores de mango

“Ataulfo”, con características edáficas, climáticas, de manejo y producción de

mango contrastantes: Tapachula, Chiapas (6 x 104 t año-1, 14°56'00" N y

092°16'00" O, 179 MSNM, temperatura media anual de 26.4o C y 2,037 mm de

precipitación); Chahuites, Oaxaca (3 x 104 t año-1, 16°15'00" N y 094°14'00" O, 35

MSNM, temperatura media anual de 27.4o C y 1,010 mm de precipitación);

Apatzingán, Michoacán (3 x 101 t año-1, 19°05'00" N y 102°21'00" O, 320 MSNM,

temperatura media anual de 27.3o C y 809 mm de precipitación) (SMN, 2002;

SAGARPA, 2010).

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VIII.2. Análisis físico-químico y nutrimental de los sitios de estudio

El manejo agronómico de los sitios de estudio presentó contrastantes manejos

de las malezas crecidas durante la época de lluvias. Por ejemplo, éstas son

naturalmente incorporadas al suelo en las huertas de mango localizadas en

Apatzingán y Tapachula (menor densidad de malezas observadas comparada con

Apatzingán); mientras que en la huerta localizada en Chahuites éstas son

removidas del sistema (Fig. VIII.1).

Figura VIII.1. Manejo de las malezas crecidas en las épocas de lluvias en los sitios de

estudio. Las malezas en las huertas de mango localizadas en Apatzingán, Michoacán (19°

05'00 "N y 102 ° 21'00" W) y Tapachula, Chiapas (14° 56'00 "N y 092 ° 16'00" W) son

incorporadas naturalmente al suelo, mientras que aquellas crecidas en la huerta de

mango en Chahuites, Oaxaca (16° 15'00 "N y 094 ° 14'00" W) son removidas del sistema.

Esta incorporación de malezas, mostró una correlación positiva con la fertilidad

de los suelos en los sitos de estudio, siendo Apatzingán el más fértil (alto

contenido de materia orgánica, nitrógeno y capacidad de intercambio catiónico);

sin embargo, los suelos en Chahuites y Tapachula mostraron mayor contenido de

fósforo y potasio, respectivamente (Tabla VIII.1). El pH en los sitios de estudio fue

similar, con un rango entre 6.5 y 7.0. Además, el alto contenido de arcilla

observado en el suelo de Apatzingán comparado con Tapachula y Chahuites

(contenido de arcilla no detectado) sugiere una relación directa con la capacidad

de intercambio catiónico de los mismos (Tabla VIII.1). Observaciones similares

han sido reportadas por Otero et al. (1998), quienes observaron una fuerte

dependencia entre el contenido de arcilla y la capacidad de intercambio catiónico,

a diferentes niveles de profundidad de muestreo.

Chahuites Tapachula Apatzingán

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Tabla VIII.1. Características físico-químicas y principales nutrientes del suelo en los

diferentes sitios de estudios.

Sitio

de

estudio

Manejo

de

malezas

Textura

del

suelo

MO

%

N P K C.I.C

Meq100-1

g ppm

Tapachula

Incorporadas

al suelo

Franco 2.9a 7.4

b 7.8

b 283

a 13.8

c

Chahuites

Removidas

del sistema

Franco,

limoso,

arcilloso,

1.7b 4.0

c 17.1

a 50

c 20.4

b

Apatzingán Incorporadas

al suelo Arcilloso 3.2

a 20.6

a 3.8

c 133

b 56.1

a

Las determinaciones fueron: Textura (Gee y Bauder, 1986), MO: materia orgánica

(Walkley y Black, 1934), N: nitrógeno (Axmann et al., 1990), P: fósforo (van Reeuwijk,

1993), K: potasio (Haby et al., 1990), C.I.C: capacidad de intercambio catiónico (Soil

Survey, 1996). Una muestra compuesta de suelo de cada sitio de estudio fue analizado.

Esta muestra se compuso de cuarenta submuestras homogenizadas.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

Los datos mostrados en la Tabla VIII.1, indican que cada uno de los sitios de

estudio tuvieron diferentes rangos de fertilidad en relación a cada uno de los

elementos químicos estudiados. Por ejemplo, el contenido de materia orgánica,

nitrógeno y potasio en el suelo de Apatzingán, son categorizados como alto; sin

embargo, el contenido de fósforo es bajo, en relación a los niveles óptimos

reportados por Avilán, 2008. Está información sugiere que es determinante el uso

de microorganismos que permitan una mayor disponibilidad y aprovechamiento

por parte del árbol de los elementos químicos indispensables para su crecimiento

y reproducción.

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El status nutrimental de éstos árboles de mango, determinado como el

contenido de nitrógeno y fósforo en hojas y frutos (Tabla VIII.2), mostró que la

concentración de estos elementos en hojas es similar al reportado como óptimo

(en g kg-1 de nitrógeno y fósforo: 12.6 y 1.0, respectivamente); sin embargo, los

niveles de éstos en fruto fueron superiores a los sugeridos como óptimos (en g kg -

1 de nitrógeno y fósforo: 1.2 y 0.2, respectivamente) (Avilán, 2008; Hiroce et al.,

1977). Además, una correlación entre el contenido de nitrógeno en el suelo (Tabla

VIII.1) y el contenido de este elemento en las hojas de los árboles fue observada

(Tabla VIII.2).

Estos datos evidencian la eficiente toma y removilización de este elemento

desde el suelo hasta la parte aérea de los árboles, zona en la que cumple distintas

funciones como la síntesis de proteínas, carbohidratos y la inducción floral. Esto

último ha sido observado por Avilán, 2008, quien ha reportado que el contenido de

nitrógeno en las hojas de los árboles de mango es un factor determinante para el

evento de floración en este cultivo, siendo 1.4% el contenido óptimo. Valores

superiores o inferiores a éste impactan negativamente el evento de floración (Fig.

VIII.2).

Tabla VIII.2. Contenido de nitrógeno y fósforo en hojas y frutos de árboles de mango

plantados en los sitios de estudio.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

Sitio de

estudio

Hoja Fruto

Producción relativa

estimada, % N P N P

g kg-1

Tapachula 14.8ª 0.9ª 7.7ª 0.5ª 86

Chahuites 13.4b 1.0ª 6.2b 0.6ª 94

Apatzingán 15.1a 0.9a 4.9c 0.6ª 83

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Figura VIII.2. Curva de correlación entre el nitrógeno foliar y la producción relativa de

mango (%).

VIII.3. Aislamiento de microorganismos de interés en los sitios de estudio

y su caracterización metabólica - molecular

- Cepas bacterianas

En este estudio, siete aislados bacterianos identificados mediante la

amplificación del gen 16S ARNr (Fig. VIII.3), presentaron potenciales actividades

de promoción de crecimiento vegetal in vitro de acuerdo con las características

metabólicas evaluadas (Tabla VIII.3). Estas cepas fueron identificadas como

pertenecientes a diferentes géneros previamente reportados como Bacterias

Promotoras del Crecimiento Vegetal (BPCV) (Requena et al., 1997; Compant et

al., 2005; Anandham et al., 2008; Magnani et al., 2010), a través de diversos

mecanismos tales como: la fijación biológica de nitrógeno, la producción de

fitohormonas y sideróforos, la actividad ACC desaminasa y la solubilización de

fósforo (Ahemad y Saghir, 2011).Estas cepas fueron aisladas de suelo (5 cepas),

hojas (1 cepa), y frutos (1 cepa). Dos de ellas fueron aislados de Chahuites y cinco

de Apatzingán, lo que mostró una tendencia positiva entre el número de BPCV y la

fertilidad del suelo en dicho sitio de estudio (en comparación con Chahuites).

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Figura VIII.3. Relaciones filogenéticas de las BPCV obtenidas en este estudio,

inferidas por el análisis del gen 16S ARNr mediante el método de neighbor-joining.

Streptomyces sp.-EF157833 fue utilizado como el grupo externo. Los números mostrados

sobre las ramas indican el porcentaje de reensamble de 1000 bootstrap (solamente son

mostrados aquellos valores > 50). Los colores indican el origen de los aislados, azul:

Chahuites y rojo: Apatzingán.

XV

Burkholderia caribensis GU144372 Burkholderia caribensis Y17009 Burkholderia caribensis Y17010

XVI

Burkholderia cepacia HM224392

XXVI

Burkholderia cepacia GU048852

Burkholderia cepacia U96927

Uncultured Dyella sp. FJ536902

X

Uncultured Dyella sp. GU569103

Uncultured Dyella sp. GU563745

Pseudomonas fluorescens FJ950618

Pseudomonas fluorescens FJ950667

Pseudomonas fluorescens FJ950665

XX

Agrobacterium tumefaciens GQ140317

Agrobacterium tumefaciens EU592041 Agrobacterium tumefaciens GQ140318 XI

Rhizobium sp. AY141981

XXV Rhizobium sp. AY822761 Rhizobium sp. FJ025120

Agrobacterium rhizogenes GU580895

Agrobacterium rhizogenes GU552895

Agrobacterium rhizogenes GU320290

IV

Brevibacillus sp. GU213173

Brevibacillus sp. EU730938

Brevibacillus sp.

XXIX

Streptomyces sp. EF157833

100

100

100

98

88

100

100

97

100

79

74

100

100

100

92

100

63

100

78

63

100

100

84

100

63

55

Burk

hold

eri

a

carib

ensis

B

urk

hold

eri

a

cepacia

Unculture

d

Dyella

sp.

Pseu

dom

on

as

flu

ore

sce

ns

Agro

bacte

rium

tum

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cie

ns

R

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sp.

A

gro

bacte

riu

m r

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nes

Bre

vib

acill

us

sp.

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Tabla VIII.3. Caracterización metabólica (actividades promotoras de crecimiento vegetal) de las cepas bacterianas aisladas de

suelo, hojas y frutos de árboles de mango en las huertas localizadas en los sitios de estudio.

Cepa Especie No. de

acceso

Fuente de

inóculo

1ARA

2Producción

de AIA

3Actividad ACC

desaminasa

Clase de sideróforo

producido

X Uncultured Dyella sp. HM582867 Hoja 0 5.6 ± 0.1c 0 -

XV Burkholderia caribensis HM582869 Suelo 56.6 ± 0.3a 0 3.3 ± 0.2a Carboxilato

XI

Agrobacterium

tumefaciens HM582868 Suelo 0 8.8 ± 0.5b 0 -

XXV Rhizobium sp. HM582872 Suelo 0 15.3 ± 0.5a 0 -

XXIX Brevibacillus sp. HM582874 Fruto 0 3.4 ± 0.1d 0 -

XVI Burkholderia caribensis HM582870 Suelo 28.8 ± 12.5b 2.0 ± 0.2d 0 Carboxilato

XXVI Burkholderia cepacia HM582873 Suelo 34.2 ± 8.2b 0 0 Hidroxamato

(1) nmoles C2H2 h-1 ml cultivo-1, (2) µg ml-1, (3) µmoles α-cetobutirato mg

-1 proteína h

-1. Los colores indican el sitio de estudio del cual

las cepas fueron aisladas - Azul: Chahuites, Oaxaca y Rojo: Apatzingán, Michoacán.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-

Kramer (p = 0.05).

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Dos cepas bacterianas Burkholderia caribensis XV y Rhizobium sp XXV,

mostraron promisorias capacidades de promoción de crecimiento vegetal, debido

a su actividad de reducción de acetileno, ACC desaminasa y producción de

sideróforo, así como la producción de ácido indol acético, respectivamente (Tabla

VIII.3). Estas actividades han sido reportadas como potenciadoras del crecimiento

vegetal cuando microorganismos que presentan estas características son

inoculadas a las plantas (Penrose y Glick, 2003; Onofre-Lemus et al., 2009).

La capacidad de control biológico de estas cepas contra el hongo causante de

la antracnosis fue explorada a través de ensayos de confrontación contra C.

gloeosporioides ATCC MYA 456, observando que solamente la cepa Burkholderia

cepacia XXVI presentó una significativa inhibición del crecimiento del patógeno

(Fig. VIII.4).

Los ensayos enfocados a conocer la naturaleza del metabolito responsable del

control biológico, evidenciaron que la producción de sideróforo (clase hidroxamato)

por la cepa XXVI fue el principal metabolito involucrado en dicho evento,

observando la inhibición del crecimiento del patógeno en la zona de acción del

sideróforo (halo naranja). De igual manera fue cuantificado el 91 % de inhibición

del crecimiento de C. gloeosporioides cuando este fue inoculado en cajas Petri

conteniendo PDA suplementado con 0.64 µg ml-1 del sideróforo producido por B.

cepacia XXVI (Fig. VIII.4).

El evento de control biológico contra C. gloeosporioides observado por la acción

del sideróforo producido por la cepa XXVI, puede ser explicada debido a que el

crecimiento del patógeno es dependiente de la disponibilidad de hierro en el

sistema. Por lo tanto, en un ambiente con limitación de este elemento, generado

por la acción de sideróforos, el crecimiento de C. gloeosporioides es inhibido, el

cual es restaurado cuando el hierro es añadido nuevamente al sistema (Santoyo et

al., 2010).

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Figura VIII.4. Control biológico de Burkholderia cepacia XXVI contra C.

gloeosporioides. [a) Inoculación de C. gloeosporioides (control negativo) y b) co-

inoculación del patógeno estudiado y B. cepacia XXVI (flechas), utilizando PDA como

medio de cultivo], [c) Inoculación de la cepa XXVI sobre una caja Petri conteniendo el

medio CAS- agar (el halo de coloración naranja evidencia la producción de sideróforo por

esta cepa) y d) co-inoculación de C. gloeosporioides y B. cepacia XXVI sobre cajas Petri

conteniendo CAS-agar]. La línea punteada indica el crecimiento radial del patógeno

esperado en ausencia de B. cepacia XXVI, [e) inoculación de C. gloeosporioides (control

negativo) y f) inoculación de C. gloeosporioides in cajas Petri conteniendo PDA

suplementado con 0.64 µg ml-1 del sideróforo producido por B. cepacia XXVI].

a) b)

c) d)

e) f)

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- Cepas de Trichoderma

Un total de veinte aislados pertenecientes al género Trichoderma [identificación

macroscópica, microscópica y molecular (utilizando oligonucleótidos específicos

para este género)] fueron obtenidos en el presente trabajo.

Estos aislados fueron identificados molecularmente por PCR, mediante la

amplificación del espaciador intergénico transcribible (ITS) (Fig. VIII.5), así como

caracterizados in vitro en relación a sus capacidades promotoras de crecimiento

vegetal y como agente de control biológico contra C. gloeosporioides (Tabla VIII.4

y Tabla VIII.5). El mayor número de aislados de Trichoderma fueron obtenidas de

suelo (80%), el 20% restante de hojas (obtenidos solamente en Chahuites); no

fueron obtenidos aislados de frutos, probablemente porque el suelo, a diferencia

de las hojas y frutos, es un hábitat complejo que permite el establecimiento de los

microorganismos, debido a los altos niveles de nutrientes y estrategias de

protección (estrés biótico y abiótico) que el éste presenta comparado con las hojas

y frutos (Garbeva et al., 2008). El mismo número de aislados fueron obtenidos

independientemente del medio de cultivo utilizado (PDA o TSM).

En este estudio, altos niveles de la fertilidad del suelo mostraron una tendencia

negativa en relación con el número de aislados de Trichoderma. Barabasz et al.

(2002) reportaron observaciones similares, sugiriendo que la generación de

compuestos tóxicos (nitrosamina) en el suelo cuando grandes cantidades de

nitrógeno son aplicadas tuvieron un impacto negativo en la población de hongos,

observando que la aplicación de 360 kg N ha-1 año-1 (65.3 g de nitrosaminas g-1

de suelo ) disminuyó la población de hongos en el suelo en comparación con la

aplicación de 240 kg de N ha-1 año-1 (18.4 g de nitrosamina g-1 de suelo), lo que

condujo a 27.5 y 32.4 x 103 UFC g-1 de suelo, respectivamente.

La identificación molecular de los aislados de Trichoderma basado en el ITS

(Fig. VIII.5), reveló que éstos pertenecen a las siguientes especies: Hypocrea lixii,

Hypocrea jecorina, Trichoderma asperellum, Trichoderma spirale y Trichoderma

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brevicompactum. La especie Hypocrea lixii fue aislada en todos los sitios de

estudio; sin embargo, algunas especies fueron específicas de un sitio de estudio,

por ejemplo, T. asperellum en Tapachula, T. spirale en Chahuites y T.

brevicompactum y H. jecorina en Apatzingán. El género Hypocrea es el estado

sexual (teleomorfo) del género Trichoderma (estado asexual, anamorfo). Este

género se ha reconocido por estar constituidos por hongos cosmopolitas del suelo,

colonizando una amplia gama de hábitats y nichos ecológicos (Schuster y

Schmoll, 2010). Además, el aislamiento de especies de Trichoderma específicas

de cada sitio de estudio, puede ser explicado por los parámetros ambientales tales

como temperatura, humedad, pH, materia orgánica y el contenido de nutrientes

presentes en los sistemas (Eastburn y Butler, 1991; Carreiro y Koske, 1992; Klein

y Eveleigh, 1998).

El género Trichoderma comprende un gran número de cepas que actúan como

agentes de control biológico a través de la activación de los mecanismos directos

o indirectos (Lo, 1998). En relación a las capacidades de control biológico de

Trichoderma contra C. gloeosporioides ATCC MYA 456, en el presente estudio

tendencias específicas del sitio de estudio fueron observadas: cepas aisladas de

Tapachula (T. asperellum T7a, T8a y T8c) fueron las únicas que se agruparon en

la clase 1 (Tabla VIII.4), debido a que estas cepas sobrecrecieron al patógeno

(Bell et al., 1982.), probablemente a través del micoparasitismo (el principal

mecanismo directo estudiado en esta especie) (Ramot et al., 2004; Sanz et al.,

2005; González et al., 2012.). Trichoderma asperellum ha sido reportado como un

agente de control biológico contra diversos hongos fitopatógenos, considerándose

un antagonista versátil (Watanabe, 2005; Guigón-López et al., 2010). Todas las

otras cepas obtenidas en este estudio, fueron agrupadas en la clase 2,

observando la competencia por nutrientes y espacio como su principal

mecanismo. Ninguna de las cepas fueron ubicadas en las clases 3, 4, y 5 (Tabla

VIII.4), esto puede ser explicado, como se muestra en la Tabla VIII.5, por la rápida

tasa de crecimiento de estas cepas (Schuster y Schmoll, 2010).

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Figura VIII.5. Relaciones filogenéticas de los aislados de Trichoderma obtenidos en

este estudio, inferidas por el análisis del ITS mediante el método de neighbor-joining.

Colletotrichum gloeosporioides-EU520114 fue utilizado como el grupo externo. Los

números mostrados sobre las ramas indican el porcentaje de reensamble de 1000

bootstrap (solamente son mostrados aquellos valores > 50). Los colores indican el origen

de los aislados, azul: Chahuites, rojo: Apatzingán y verde: Tapachula.

T2 T12 a

T. spirale (FJ442622)

T. spirale (AY154954)

T. spirale (FJ442667)

T13 T14 b T14 a H. lixii (EF442086)

H. lixii (AF275330)

T4 H. lixii (FJ975596)

T5 a H. lixii (FJ459971)

T5 b T1 a T1 c T3 T9 M3 T. brevicompactum (EU330942)

T. brevicompactum (EF417484)

T. brevicompactum (EU330940)

H. jecorina (AF362100)

H. jecorina (DQ000625)

T11 c T11 a H. jecorina (FJ481035)

T10 T11 b T8 a T8 c T. asperellum (EU021220)

T. asperellum (GU318216)

T7 a T. asperellum (GU198318)

C. gloeosporioides (EU520114)

56

90

64

51

62

99

65

50

59

70

55

61

55

T.

sp

ira

le

H.

lixii

T.

bre

vic

om

pa

ctu

m

H.

jeco

rina

T.

asp

ere

llum

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Tabla VIII.4. Grados de cobertura de los aislados de Trichoderma contra C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 utilizando la técnica de confrontación in vitro.

Una clase es una escala del 1 al 5 que representan diferentes capacidades de

sobrecrecimiento de los aislados de Trichoderma, obtenidos en este trabajo, contra el

patógeno estudiado. La capacidad de sobrecrecimiento describe las características del

control biológico de los aislados de Trichoderma contra C. gloeosporioides. El número de

aislados indica la cantidad ellos que presentaron una capacidad sobrecrecimiento

específica, representada por un valor en la escala de clase.

Clase Capacidad de

sobrecrecimiento

Número de

aislados

1 Trichoderma sobrecreció completamente al

patógeno y la superficie del medio de cultivo

3

2 Trichoderma sobrecreció al menos 2/3 de la

superficie del medio

17

3 Trichoderma y el patógeno colonizaron

aproximadamente 1/2 de la superficie del medio

0

4 El patógeno colonizó al menos 2/3 de la

superficie del medio

0

5 El patógeno sobrecreció completamente a

Trichoderma y la superficie del medio de cultivo

0

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Tabla VIII.5. Capacidad de control biológico, caracterización metabólica (actividades promotoras de crecimiento vegetal) y

molecular de los aislados de Trichoderma asociados a árboles de mango (suelo, hojas y frutos) ubicados en los sitios de estudio.

(1)%,

(2) µg ml

-1,

(3) nmoles α-cetobutirato mg

-1 proteína h

-1,

(4) mm

2 h

-1. Los colores indican el sitio de estudio del cual los aislados fueron

obtenidos, azul: Chahuites, rojo: Apatzingán y verde: Tapachula. L indica que los aislados fueron obtenidos de hojas.

1indica el grado de cobertura

(Tabla VIII.4). La columna Especie, muestra la clasificación taxonómica de los aislados mediante la amplificación por PCR del ITS. Las

secuencias de los ITS de los aislados de Trichoderma fueron depositadas en el banco de genes del NCBI (columna No. de acceso). Los valores

de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

Cepa Especie No. de acceso. 1Inhibición contra

C. gloeosporioides

2Producción

de AIA

3Actividad ACC

desaminasa

4Tasa de

crecimiento

T5a H. lixii 1353925 83 ± 0.7 0 0 17 ± 0.5

T5b H. lixii 1353926 80 ± 2.2 0 740 ± 98 15 ± 1.3

T7a1 T. asperellum 1353915 87 ± 3.0 0.6 ± 0.2 0 20 ± 2.6

T8a1 T. asperellum 1353916 91 ± 1.5 0 0 24 ± 1.7

T8c1 T. asperellum 1353917 88 ± 0.6 1.8 ± 0.2 0 22 ±0.5

T1a H. lixii 1353920 81 ± 3.5 1.8 ± 0.2 560 ± 8 16 ± 2.3

T1c H. lixii 1353922 79 ± 8.1 1.9 ± 0.1 0 15 ± 4.8

T2 T. spirale 1353923 86 ± 0.0 0.3 ± 0.3 0 20 ± 0.0

T3 H. lixii 1353918 84 ± 0.0 2.9 ± 0.1 0 18 ± 0.0

T4 H. lixii 1353921 87 ± 1.8 2.6 ± 0.0 0 20 ± 1.5

T12aL T. spirale 1353931 84 ± 0.6 0 0 16 ± 2.3

T13L H. lixii 1353933 86 ± 1.2 0 0 20 ± 1.0

T14aL H. lixii 1353934 90 ± 2.6 1.3 ± 0.2 0 23 ± 2.8

T14bL H. lixii 1353911 86 ± 0.6 1.2 ± 0.2 0 19 ± 0.5

T9 H. lixii 1353927 89 ± 4.2 0 0 23 ± 4.3

T10 H. jecorina 1353928 88 ± 0.0 0 0 21 ± 0.0

T11a H. jecorina 1353929 88 ± 1.1 0 0 21 ± 1.0

T11b H. jecorina 1353930 86 ± 0.0 0 0 19 ± 0.0

T11c H. jecorina 1353914 91 ± 1.0 0 0 24 ± 1.1

M3 T. brevicompactum 1353919 77±10.0 0 0 14 ± 5.5

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Dos cepas, Trichoderma asperellum T8a e Hypocrea lixii, presentaron

características promisorias en relación al control biológico contra C.

gloeosporioides y la promoción de crecimiento vegetal observadas in vitro,

respectivamente (Tabla VIII.5).

Los experimentos enfocados a identificar el principal metabolito involucrado en

el evento de control biológico de la cepa T. asperellum T8a contra C.

gloeosporioides ATCC MYA 456, mostraron que el micelio del patógeno solamente

fue lisado en el tratamiento 4 (Fig. VIII.6), lo que sugiere que su muerte en este

tratamiento fue debida a la actividad de las celulasas (2.9 ± 0.7 U).

Las otras actividades enzimáticas (quitinasas o glucanasas) detectadas en los

tratamientos 1, 2, 3, y 5, no mostraron efecto sobre el micelio del patógeno. Los

datos muestran que el complejo celulolítico (2.9 ± 0.7 U) fue significativamente

efectivo en el control biológico de C. gloeosporioides ATCC MYA 456, comparado

con las otras actividades individuales estudiadas (Tabla VIII.6 y Fig. VIII.6).

Observaciones similares han sido descritas por Haran et al. (1996), quienes

reportaron que el mecanismo micoparasítico de Trichoderma está asociado a la

actividad de enzimas líticas de éste género.

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Tabla VIII.6. Preparación de los extractos enzimáticos crudos producidos por

Trichoderma asperellum T8a para su evaluación sobre el control biológico de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456.

Tratamiento Extracto enzimático

crudo

U, µmol g-1 sustrato min-1

Quitinasa Celulasa Glucanasa

1 2-10%CMC_05 35 ± 11b,c 0.3 ± 0.1b 0.7 ± 0.0d

2 1CMC_10 68 ± 17a,b 0.7 ± 0.1b 30 ± 0.4a

3 2-50%CMC_09 95 ± 23a 0.8 ± 0.2b 14 ± 0.3b

4 1M_10 0.0 ± 0.0c 2.9 ± 0.7a 1.9 ± 0.3c

5 2-15%CMC_05 23 ± 8b,c 0.2 ± 0.1b 0.5 ± 0.1d

6 Agua 0.0 ± 0.0c 0.0 ± 0.0b 0.0 ± 0.0d

Una unidad de actividad (U) se definió como la cantidad de enzima que libera 1 µmol

equivalente glucosa o GlcNAc por minuto bajo las condiciones de ensayo especificadas.

CMC_(días después de la inoculación de la cepa T8a): Carboximetilcelulosa y M_(días

después de la inoculación de la cepa T8a): residuos industriales de mango (composición

descrita en la fase II). 1Extracto enzimático crudo no diluido, 2 (% de dilución) Extracto

enzimático crudo diluido.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

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Figura VIII.6. Observación microscópica de células viables [las mitocondrias, indicadas

por flechas, redujeron activamente el 2, 3, 5-trifeniltetrazolio (incoloro) a 1, 3, 5-

trifenilformazán (color rojo)] y lisis celular, indicada con flechas punteadas, de C.

gloeosporioides ATCC MYA 456 después de su incubación con diferentes actividades

enzimáticas producidas por T. asperellum T8a. Los tratamientos evaluados fueron (Tabla

VIII.6): a) 2, b) 4 c) 5, y d) 6.

- Cepas de Colletotrichum gloeosporioides

Con base en las características macroscópicas, microscópicas y moleculares

(utilizando oligonucleótidos específicos para la especie estudiada) cinco aislados

pertenecientes a la especie C. gloeosporioides fueron identificadas. Éstas

solamente fueron aisladas de frutos colectados en Chahuites. Las características

macroscópicas y moleculares evidenciaron la existencia de al menos dos cepas

(Fig. VIII.7).

a)

b)

c)

d)

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Figura VIII.7. Características macroscópicas y moleculares de los aislados de C.

gloeosporioides obtenidos en este trabajo, observando al menos dos cepas. a) C.

gloeosporioides XIV (las características macroscópicas fueron similares a las cepas X, XI

y XII); b) C. gloeosporioides VI (su característica microscópica fue diferentes a las antes

mencionadas); c) Relaciones filogenéticas de los aislados de C. gloeosporioides, inferidas

por el análisis del ITS mediante el método de neighbor-joining. Trichoderma atroviride-

JF502439 fue utilizado como el grupo externo. Los números mostrados sobre las ramas

indican el porcentaje de reensamble de 1000 bootstrap (solamente son mostrados

aquellos valores > 50). Los colores indican el origen de los aislados, azul: Chahuites.

XIV

XI

X

XII

C. gloeosporioides (HM060607)

C. gloeosporioides (HQ228999)

C. gloeosporioides (AF521209)

VI

C. gloeosporioides (HQ904079)

C. gloeosporioides (EF025934)

C. gloeosporioides (HM060599)

C. dematium (FJ185787)

C. trifolii (EU400136)

C. higginsianum (EU400147)

C. brassicae (EU400155)

C. destructivum (FJ185789)

C. destructivum (EU400156)

C. destructivum (FJ185788)

C. lini (EU400148)

T. atroviride (JF502439)

96

91

55 67

68

51

50

a) b)

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Los ensayos de patogenicidad demostraron que todas las cepas aisladas

causaron antracnosis cuando fueron inoculadas en frutos de mango, 100% de

frutos infectados (Fig. VIII.8), sugiriendo su contribución en las importantes

pérdidas de la producción de mango por la antracnosis, cuando las condiciones en

el campo son las óptimas para su desarrollo (Arauz, 2000; Singh, 2011).

Figura VIII.8. Ensayo de patogenicidad de las cepas de C. gloeosporioides obtenidas

en este trabajo. a) Control negativo (agua), b) Inoculación de C. gloeosporioides XV,

observando lesiones necróticas típicas por la infección de este patógeno, causando la

antracnosis (flechas blancas).

Selección de los microorganismos usados en la FASE II y FASE III

Con base a las características promotoras de crecimiento vegetal de las cepas

bacterianas y de Trichoderma, Burkholderia caribensis XV y Rhizobium sp. XXV

fueron seleccionadas, debido a sus características metabólicas versátiles, tales

como: ARA-ACC desaminasa-sideróforo y producción de IAA, respectivamente

(Tabla VIII.3), para el diseño de un manejo de inoculación microbiana a aplicar a

los árboles de mango creciendo en el invernadero, con el objetivo de cuantificar el

impacto de dicho manejo sobre el evento de floración estos árboles (FASE I).

Además, la producción de IAA, así de cinetina y AG3 por la cepa XXV fue

confirmado por ensayos de HPLC, cuantificando una producción en g ml-1 de 18.9

± 0.1, 21.8 ± 0.1 y 274.4 ± 0.7, respectivamente.

En relación al agente de control biológico contra C. gloeosporioides para ser

producido utilizando los residuos industriales de mango (FASE II), tanto

a b

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Burkholderia cepacia XXVI como Trichoderma asperellum T8a, mostraron ser

eficientes en el control de este patógeno (cepa ATCC MYA 456 y los aislados de

C. gloeosporioides obtenidos en este trabajo), a través de la producción de

sideróforo y de enzimas líticas, respectivamente (Fig.VIII.4; Tabla VIII.6 y Fig.

VIII.6). Sin embargo, la cepa T. asperellum T8a fue seleccionada para la FASE II,

debido a que la cepa B. cepacia XXVI, debido a su alto porcentaje de similitud

(99%) de la secuencia del gen 16S ARNr, es un miembro del Complejo

Burkholderia cepacia, lo que sugiere que probablemente esta cepa sea patógena

de humanos (Coenye et al., 2001).

Ensayos enfocados a evaluar la capacidad de control biológico de T. asperellum

T8a contra C. gloeosporioides in vivo resultaron en 20, 0, 0, 20, 20, 0% de frutos

infectados por antracnosis cuando las cepas ATCC MYA 456, VI, X, XI, XII, XIV

del patógeno fueron inoculadas, respectivamente. El tratamiento control (sin

inoculación del patógeno) mostró 0% de frutos enfermos; sin embargo, el

tratamiento inoculado únicamente con las cepas de C. gloeosporioides mostró el

100% de frutos enfermos. Los tratamientos en los que el 20% de los frutos

desarrollaron antracnosis, la severidad de la enfermedad fue menor que el daño

ocasionado por la inoculación de las cepas de C. gloeosporioides (Fig. VIII.9).

Figura VIII.9. Severidad del daño antracnosis (indicado por flechas blancas) en un

tratamiento con 20% de frutos enfermos. a) Control (no inoculado con el patógeno); b)

Inoculación de C. gloeosporioides VI; c) Inoculación de C. gloeosporioides VI y T.

asperellum T8a).

a b c

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Microscopía electrónica de barrido de las cepas promotoras de

crecimiento vegetal y el agente de control biológico

Con la finalidad de conocer las características microscópicas de los

microorganismos seleccionados para ser utilizados en la FASE II y FASE III,

observaciones de estas cepas utilizando microscopía electrónica de barrido fueron

conducidas. En el caso T. asperellum T8a, fialides típicas de este género fueron

identificados. Para las cepas de Burkholderia caribensis XV y Rhizobium sp. Se

observaron morfologías típicas a estos géneros, diplococo-bacilar y bacilar,

respectivamente (Fig. VIII.10).

Figura VIII.10. Microscopias electrónicas de barrido de las cepas promotoras de

crecimiento vegetal y el agente de control biológico seleccionadas para la FASE II y FASE

III, respectivamente. a) Trichoderma asperellum T8a (1,100 x), b) Burkholderia caribensis

XV (45,000 x), c) Rhizobium sp. XXV (43, 000 x).

FASE II. Producción del agente de control biológico contra C. gloeosporioides

usando los residuos de industrialización del mango, bajo un sistema adoptable in

situ por los productores de mango.

VIII.4. Identificación de la fuente y caracterización proximal de los residuos

de la industrialización del mango

Los residuos de la industrialización de mango fueron obtenidos de una empresa

dedicada a esta actividad llamada “La Campiña”, ubicada en el municipio de

Irapuato, Guanajuato en México. Éstos tuvieron una composición mayoritaria de

exocarpio y endocarpio de la variedad “Tommy Atkins”. Los residuos provenientes

a b c

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de la industrialización del mango fueron secados a temperatura ambiente y

molidos hasta un tamaño de partícula menor a 800 µm. Los cuales fueron

almacenados a 28º C en frasco cerrados hasta su utilización.

En la actualidad, la producción de agentes de control biológico es

económicamente no sustentable debido a: i) la tecnología limitada (las empresas

tienen que modificar sus sistemas de producción de fungicidas sintéticos a

sistemas de producción de microorganismos) y ii) el alto costo económico de los

sustratos utilizados en la producción de dichos agentes (Soccol y Vandenberghe,

2003). Por lo tanto, estudios centrados en la producción de agentes de control

biológico utilizando sustratos económicos y de fácil adquisición bajo sistemas

simples es determinante para el uso extensivo de estos microorganismos,

disminuyendo los problemas ambientales y económicos por el uso excesivo de

fungicidas sintéticos.

En el presente trabajo, los residuos generados en la industrialización del mango

fueron estudiados con la finalidad de estudiar su uso potencial como sustratos en

la producción de esporas, bajo una sencilla fermentación en estado sólido, de un

agente de control biológico como lo es Trichoderma asperellum T8a, el cual fue

aislado de la rizósfera de árboles de mango en huertas localizadas en Tapachula,

Chiapas (FASE I). El análisis proximal de los residuos industriales del mango

(Tabla VIII.7) reveló que éstos son sustratos adecuados y sostenibles para la

producción de microorganismos de importancia agrícola, debido a sus altos

contenidos de carbohidratos solubles y disponibles (extracto libre de nitrógeno),

los cuales pueden ser utilizados para el crecimiento de hongos de interés, tales

como T. asperellum T8a. Esta especie ha sido reconocida por su amplia

capacidad metabólica conduciendo al uso de varios residuos agrícolas para su

crecimiento (Trillas et al., 2006). Caracterizaciones proximales similares han sido

reportados para los residuos de paja de trigo, repollo, plátano, mazorca de maíz, y

las uvas (Chahal et al., 1996;. Ojumu et al., 2003;. Baig, 2005; Bai et al., 2008;.

Das y Ghosh, 2009).

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Tabla VIII.7. Caracterización proximal de los residuos provenientes de la

industrialización de mango “Tommy Atkins” (exocarpio y endocarpio).

Determinación Peso fresco, %

Humedad 79 ± 1

Sólidos totales 21 ± 1

Cenizas 0.6 ± 0.0

Proteína 1.9 ± 0.0

Grasas 0.3 ± 0.1

Extracto libre de nitrógeno 15 ± 2

Fibra 3.4 ± 0.2

Celulosa 2.1 ± 0.1

Hemicelulosa 0.7 ± 0.1

Lignina 0.6 ± 0.0

Materia orgánica 18 ± 0.5

Carbono 10 ± 0.3

Nitrógeno 0.3 ± 0.0

Relación C: N 33 ± 1

pH 4.0 ± 0.0

La celulosa, que está presente en estos residuos, es un importante sustrato, ya

que las celulasas excretadas por hongos pueden, a partir de este polisacárido,

liberar glucosa y consumirla para su crecimiento, cuando los carbohidratos

solubles y disponibles en este sistema han sido consumidos por el mismo

microorganismo (Jackson y Bothast, 1990). La actividad celulolítica en los

sobrenadantes de T. asperellum T8a fue observada a los dos días después de la

inoculación, pero se mantuvo baja cuando la celulosa fue la única fuente de

carbono. Dicha actividad alcanzó otro pico en el séptimo día (Fig. VIII.11),

pudiéndose explicar por la inhibición de la actividad celulolítica (del día 3 al 6)

debido a la glucosa liberada de la celulosa en el segundo día, detectando esta

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actividad en el séptimo día, cuando la glucosa producida en el segundo día se

consumió (Mandels y Reese, 1960). En contraste, un aumento marcado en la

actividad celulolítica se observó en el día sexto en presencia de los residuos

industriales de mango, lo que sugiere que su alto contenido de carbohidratos

disponibles estimuló el crecimiento de T. asperellum T8a durante los primeros

cinco días después de la inoculación, posteriormente su actividad celulolítica fue

estimulada para liberar glucosa. La actividad celulolítica alcanzó el máximo nivel

en la fase estacionaria cuando los residuos industriales de mango fueron utilizados

como sustrato, observando que éstos fueron el mejor sustrato comparado con la

celulosa para producir biomasa de T. asperellum T8a, 160 ± 10 y 27 ± 6 mg de

micelio seco, respectivamente. Resultados similares han sido reportados en

estudios sobre Trichoderma reesei, observando que los carbohidratos disponibles,

tales como la glucosa y la fructosa son mejores que la celulosa como fuente de

carbono para la estimulación de crecimiento (Messner y Kubicek, 1991).

Figura VIII.11. Actividad celulolítica de T. asperellum T8a crecimiento en medio líquido

con la celulosa añadida (línea continua) o residuos industriales de mango (línea punteada)

adicionados como única fuente de carbono. Una unidad de actividad (U) se definió como

la cantidad de enzima que libera 1 µmol equivalente glucosa o GlcNAc por minuto bajo las

condiciones de ensayo especificadas.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

0.00

0.30

0.60

0.90

1.20

1.50

0.00

0.03

0.06

0.09

0.12

0 1 2 3 4 5 6 7 8

U m

l-1, cu

an

do

lo

s r

esid

uo

s d

e

man

go

fu

ero

n a

dic

ion

ad

os

U m

l-1, cu

an

do

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elu

losa fu

e

ad

icio

nad

a

Tiempo de incubación, días

a

b c c

c c d

A

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VIII.5. Diseño de un sistema de fermentación para la producción del agente

de control biológico, seleccionado en la fase I, contra C. gloeosporioides

La información mencionada anteriormente mostró que T. asperellum T8a fue

capaz de crecer utilizando los residuos industriales de mango como sustrato en

una fermentación en estado líquido, pero sin la producción de esporas (la principal

forma de aplicación de los agentes de control biológico). Por lo tanto, la

producción de esporas de esta cepa utilizando estos residuos industriales bajo una

fermentación en estado sólido, potencialmente adoptable por los productores de

mango, fue evaluada. Este sistema de fermentación conduce a una serie de

ventajas biotecnológicas. Por ejemplo, alta productividad de fermentación y

estabilidad de los productos comparado con otros sistemas, baja represión

catabólica y demanda de agua (Hölker et al., 2004).

Nuestro sistema de fermentación en estado sólido fue optimizado sobre todo en

aquellos parámetros determinantes para la aplicación potencial de esta alternativa

in situ (huertas de mango), con el objetivo de disminuir el elevado costo

económico, mencionado anteriormente, de la producción de esporas de agentes

de control biológico y de su alternativa sintética. Por esta razón, la relación C: N,

contenido de humedad, y el tiempo óptimo para la cosecha de esporas, en

relación a los resultados del análisis proximal de estos residuos, fueron

estudiados. El mayor número de esporas (de 2.5 x 106 hasta 57 ± 3 x 108 esporas

g-1 ss) fueron obtenidas con una relación C: N de 26, después de 6 días de

incubación y un contenido de humedad del 88% (Tabla VIII.8). Está relación C: N

ha sido reportada como un valor medio para el crecimiento y esporulación de

varias cepas de Trichoderma harzianum (Serrano-Carreón et al., 1992; Agosin et

al., 1997; Dahlan, 2007). Resultados similares a los obtenidos en nuestro

experimento indican que la relación C: N es un factor determinante afectando la

esporulación fúngica (Elson et al., 1998), siendo en muchos casos, el valor óptimo

de la relación C: N para la esporulación diferente al valor óptimo para el

crecimiento micelial, debido a que estos valores son dependientes de las especies

y/ o cepas de los hongos (Gao y Liu, 2009). Trichoderma asperellum T8a fue

incapaz de crecer, bajo las mismas condiciones mencionadas anteriormente

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usando la cáscara seca entera como sustrato, probablemente debido a que los

residuos utilizados, con tamaño de partícula menor a 800 µm, proporciona una

mayor superficie de contacto, incrementando la absorción de nutrientes por la

cepa T8a (Maurya et al., 2012). De manera similar, la actividad celulolítica más

alta fue observada en las relaciones C: N entre 22 y 30 (Tabla VIII.8), lo que

sugiere que la degradación de la celulosa es un factor determinante en la

inducción del crecimiento micelial y la producción de esporas, cuando el contenido

de carbohidratos disponibles ha sido disminuida por el crecimiento de la cepa T8a

(Ellouz et al., 1995; Xia y Shen, 2004) (Fig. VIII.12).

Tabla VIII.8. Producción de esporas y actividad celulolítica de T. asperellum T8a

creciendo bajo una fermentación en estado sólido, bajo diferentes relaciones C: N,

después de 6 días de incubación y un contenido de humedad del 88%.

Relación

C:N

Producción de esporas,

esporas x 108 g

-1 ss

Actividad celulolítica,

U g-1

ss

6 0.03 ± 0.01f 0.8 ± 0.1

b

10 14 ± 3e 0.2 ± 0.1

c

14 28 ± 1d 0.3 ± 0.1c

18 29 ± 3c,d

0.2 ± 0.0c

22 43 ± 0.3b 1.6 ± 0.1

a

26 57 ± 3a 1.0 ± 0.1

b

30 38 ± 4b,c

1.8 ± 0.2a

34 2.4 ± 0.8f 0.3 ± 0.0

c

Una unidad de actividad (U) se definió como la cantidad de enzima que libera 1 µmol

equivalente glucosa o GlcNAc por minuto bajo las condiciones de ensayo especificadas.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

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Figura VIII.12. Trichoderma asperellum T8a creciendo bajo diferentes relaciones de C:

N en una fermentación en estado sólido utilizando los residuos industriales de mango

como sustrato, seis días después de la inoculación y contenido de humedad del 88%.

Relaciones C: N a) 6, b) 14, c) 26 y d) 34.

Una vez que la relación C: N se fijó en 26, el contenido de humedad fue

optimizado en el sexto día. El contenido de humedad es un factor crítico para el

crecimiento celular y la producción de esporas en fermentaciones en estado

sólido. Además, en este tipo de fermentaciones, la cantidad de agua en el sistema

depende de la capacidad de retención de agua del sustrato utilizado. Esta

cantidad debe ser suficiente para el crecimiento de microorganismos a través de la

movilización de enzimas, nutrientes y metabolitos, así como en la solubilización

del oxígeno, sin destruir la estructura sólida o la reducción de la porosidad del

sustrato o del soporte (Oriol et al., 1988). En nuestro caso, no se observó un

impacto significativo sobre la producción de esporas, cuando diferentes contenidos

de humedad fueron evaluados (Tabla VIII.9), probablemente porque la máxima

capacidad de absorción de agua de los residuos de mango y de la espuma de

poliuretano fueron constantes en cada tratamiento, independiente del contenido de

agua inicial. Un contenido de humedad de 75% fue suficiente para saturar el

sistema de fermentación en estado sólido. Resultados similares han sido

reportados cuando el arroz, maíz o trigo fueron usados en este tipo de sistemas,

observando un estrecho rango de humedad independiente de la cantidad de agua

adicionada (Cavalcante et al., 2008). Además, Bai et al. (2008) reportaron que la

producción de esporas de T. viride en una fermentación en estado sólido de los

residuos de la producción de vinos, no fue incrementada en intervalo de humedad

entre el 66 y 72%.

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Tabla VIII.9. Efecto de diferentes niveles de humedad sobre la producción de esporas

de T. asperellum T8a (relación C: N fijada en 26 y 6 días después de la inoculación).

Contenido de Humedad,

%

Producción de esporas,

esporas x 108 g

-1ss

0 0.01 ± 0.002e

64 20 ± 2d,e

78 51 ± 7a,b,c

84 30 ± 7c,d

88 60 ± 11a,b

90 48 ± 3b,c

92 76 ± 11a

93 39 ± 11b,c,d

94 63 ± 6a,b

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

Una vez fijadas una relación C: N de 26 y un contenido de humedad de 78% (la

más baja que indujo la mayor producción de esporas), se procedió a estudiar el

tiempo óptimo de cosecha de las esporas producidas. Como se observa en la

(Tabla VIII.10), ocho días después de la inoculación resultó ser el mejor tiempo

para la colecta de las esporas, lo cual coincidió con la cobertura completa del

sustrato por T. asperellum T8a. El incremento en la producción de esporas

después de 8 días de fermentación fue no significativo, lo que sugiere que la

fermentación puede ser completada en este momento. La producción de esporas

por T. asperellum T8a (76 x 108 esporas g-1 ss, después de 8 días) fue

significativamente mayor y en menor tiempo de cultivo en comparación con lo

reportado con T. harzianum utilizando salvado de arroz, paja de trigo, bagazo de

caña de azúcar en una fermentación en estado sólido, obteniendo 40, 2 y 3 x 108

esporas g-1ss, después de 15 días de inoculación (Lakshmi y Chandra, 2004). La

rápida producción de micelio y esporas por cepa T8a, puede ser atribuida a su

rápido crecimiento, así como la alta disponibilidad de nutrientes en los residuos

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industriales de mango (composición de estos residuos y la actividad celulolítica de

T. asperellum T8a) (Rossi-Rodrígues et al., 2009).

Tabla VIII.10. Efecto del tiempo de cosecha en la producción de esporas de T.

asperellum T8a (relación C: N fijada en 26 y un contenido de humedad del 78%).

Tiempo de colecta,

días

Producción de esporas,

esporas x 108 g

-1ss

1 0.02 ± 0.004e

2 0.03 ± 0.02e

3 0.08 ± 0.04e

4 3.9 ± 0.01d,e

5 12 ± 0.1d

6 41 ± 3c

7 60 ± 2b

8 76 ± 3a

9 77 ± 6a

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de

acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-Kramer (p = 0.05).

T. asperellum T8a fue incapaz de crecer en ausencia de la espuma de

poliuretano como una matriz de soporte inerte, probablemente debido a las bajas

tasas de transferencia de oxígeno y/ o la represión catabólica por el alto nivel de

carbohidratos solubles en los residuos industriales de mango (Viniegra-González

et al., 2003). Microscopías electrónicas de barrido de T. asperellum T8a utilizando

los residuos de mango para su crecimiento, en presencia de la espuma de

poliuretano y bajo las condiciones óptimas para la producción de esporas

(relación C: N de 26, contenido de humedad de 78% y 8 días después de la

inoculación) sugiere que la matriz de soporte inerte (espuma de poliuretano)

permite que el oxígeno y carbohidratos solubles se difundan a través de sus poros,

generando zonas de concentraciones óptimas de oxígeno y nutrientes para el

crecimiento y la esporulación de esta cepa (Fig. VIII.13).

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Figura VIII.13. Micrografías electrónicas de barrido de T. asperellum T8a después de 8

días de cultivo sobre: a) los residuos industriales de mango (r: residuos industriales de

mango, m: micelio de T. asperellum T8a y e: esporas de T. asperellum T8a) y b) espuma

de poliuretano (m1: micelio de T. asperellum T8a, m2: micelio de T. asperellum T8a en los

poros de la espuma de poliuretano, y e: espuma de poliuretano como matriz de soporte

inerte), en fermentación en estado sólido (relación C: N de 26 y contenido de humedad

78%).

La viabilidad de las esporas producidas bajo la fermentación en estado sólido

fue determinada sobre aquellas esporas colectadas en las condiciones que

maximizaron su producción utilizando como sustrato los residuos de

industrialización de mango, así como aquellas colectadas en medio PDA, después

de su almacenamiento durante 7 días a 4° C. El mayor número de esporas (94 ±

1%) colectadas de los residuos de mango sobrevivieron una semana de

almacenamiento a 4° C, mientras que sólo el 86 ± 4% permanecieron viables

cuando éstas fueron cosechadas del medio PDA y almacenadas bajo las

condiciones antes mencionadas. Esto sugiere que los altos niveles de

carbohidratos presentes en los residuos de mango sirvieron como

osmoprotectores (Thomas et al., 1994; Argüelles, 2000). Además, las esporas de

T. asperellum T8a producidas utilizando este sistema, pueden ser aplicadas al

campo utilizando como vehículo los residuos industriales mango (sustratos en

fermentación en estado sólido), incrementado la viabilidad y la germinación de las

esporas en el suelo, debido a que las especies del género Trichoderma son

b)

m1

m2

e

a)

e r

m

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hongos saprófitos, es decir, necesitan materia orgánica para germinar y crecer

(Gams y Bissett, 1998).

Ensayos de confrontación contra C. gloeosporioides ATCC MYA 456 fueron

realizados con la finalidad de cuantificar la capacidad antagónica de las esporas

producidas utilizando los residuos de mango o PDA. Similares porcentajes de

inhibicion y clase de control biológico (micoparasitismo) fueron obtenidos

utilizando los residuos de mango y PDA como sustrato (89 ± 2% y 91 ± 2% de

inhibición, respectivamente). En otras palabras, los residuos industriales de mango

ayudaron a prolongar la vida útil de las esporas de T. asperellum T8a (agentes de

control biológico contra la antracnosis) cuando éstos fueron utilizados para su

producción en fermentación en estado sólido. Además, este sistema de

producción de esporas (optimizado para ser utilizado in situ) sugiere una

alternativa económica que puede ser utilizada para el control biológico de

patógenos de plantas en el campo, así como el aprovechamiento de altos

volúmenes de residuos industriales de mango.

FASE III. Inoculación de microorganismos promotores de crecimiento vegetal a

árboles de mango, estudiando su impacto, así como el de las señales exógenas y

endógenas, sobre el evento de floración. En la actualidad, varias alternativas para inducir la promoción del crecimiento y

la floración en mango han sido desarrolladas; sin embargo, sus mecanismos de

acción todavía no están claros (Protacio, 2000; Urban y Alphonsout, 2007;.

Vázquez-Valdivia et al., 2009). Por otra parte, estas prácticas agrícolas presentan

inconvenientes como la baja eficiencia, altos costos económicos y la

contaminación del medio ambiente (Maganhotto et al., 2003). Por lo cual, el uso de

BPCV se ha estudiado en varios cultivos tales como alfalfa, manzana, plátano,

maíz, kiwi y trigo, en los cuales se ha observado un incremento en la absorción de

nutrientes y una mayor biomasa seca total, dando lugar a un incremento en la

producción.

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Este aumento de la producción agrícola se ha explicado a través de varios

mecanismos, tales como: actividad ACC desaminasa, la fijación biológica de

nitrógeno, solubilización de fósforo, la síntesis de fitohormonas y la producción de

sideróforos (Ercisli et al., 2003; Aslantas et al., 2007; Alikhani y Yakhchali, 2009;

Mia et al., 2010). Sin embargo, el uso de las BPCV no se ha explorado como una

alternativa para la producción de mango.

VIII.6. Manejo de la inoculación microbiana en árboles de mango creciendo

en el invernadero.

Las características fisicoquímicas y nutrimentales del suelo usado en este

experimento son mostrados en la Tabla VIII.11. Estos características indican que

este suelo tienen el nivel de fertilidad óptima para el desarrollo fenológico de los

árboles de mango en el invernadero (Avilán, 2008).

Tabla VIII.11. Características físico-químicas del suelo utilizado para el crecimiento

de los árboles de mango en invernadero.

Origen del Suelo Textura MO

%

N P K C.I.C

Meq 100-1 g ppm

Tomatlán, Jalisco, México Franco,

arcilloso

2.4 21.1 66.4 283 18.2

MO: Materia orgánica, N: nitrógeno, P: fósforo, K: potasio, C.I.C: capacidad de

intercambio catiónico.

El ciclo fenológico observado en árboles de mango creciendo en el invernadero

fue similar al comportamiento fenológico de éstos en huertos productivos (Avilán,

2008). Este ciclo fenológico mostró cuatro etapas bien definidas (Fig. VIII.13):

crecimiento vegetativo (de junio a septiembre del 2009), dormancia (de octubre a

noviembre del 2009), floración (de diciembre del 2009 hasta febrero del 2010) y

fructificación (abril del 2010).

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Los resultados mostraron que todos los árboles en estudio, fueron capaces de

inducir floración bajo condiciones promotoras de dicho evento, tanto endógenas

como exógenas. Este ciclo fenológico fue utilizado para el diseño de un manejo de

inoculación microbiana, aplicando cepas específicas de acuerdo a los

requerimientos nutrimentales del árbol de mango en cada etapa de crecimiento y

las características metabólicas de las cepas: crecimiento vegetativo [elongación

raíces y la aplicación de una fuente de nitrógeno (B. caribensis XV)] y floración

[aplicación de una fuente de fitohormonas (Rhizobium sp. XXV)] (Fig. VIII.14).

Figura VIII.14. Manejo de la inoculación microbiana (rectángulo gris) en árboles de

mango creciendo en el invernadero, de acuerdo con el ciclo fenológico de estos árboles y

las características metabólicas de cepas de bacterias seleccionadas. V: crecimiento

vegetativo, D: dormancia, F: floración y Fr: fructificación.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Jun Jul Ago Sept Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May

Flu

jos

de

cre

cim

ien

to,

%

Mes

V F Fr D

Inoculación microbiana

No inoculado

Tratamiento

B. caribensis XV: 1 x 106 UFC g-1 suelo

+ Irrigación

Rhizobium sp. XXV: 1 x 106 UFC g-1 suelo

+ Irrigación

Irrigación

Irrigación

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El manejo adecuado de la fertilización en cada ciclo fenológico ha sido

reportado como un factor determinante en la producción de mango. Por ejemplo,

la aplicación de nitrógeno promueve el crecimiento vegetativo de los árboles, lo

cual es determinante para la producción de biomasa foliar y en consecuencia un

aumento en la acumulación de carbohidratos, lo que conduce a un incremento en

la producción de frutos (Avilán, 2008; Ramírez y Davenport, 2010).

De la misma manera, la aplicación de fitohormonas tiene un papel importante

en la fisiología de este árbol. Se ha propuesto que en los yemas, la relación entre

fitohormonas endógenas, por ejemplo, alta concentración de citocininas y baja

concentración de auxinas, parece controlar el evento de iniciación de forma

independiente a otras influencias inductivas (Hegele et al., 2006).

Además, la evidencia del papel negativo de las giberelinas en el evento de

floración en mango se ha demostrado con la aplicación de triazoles, un promotor

floral que inhibe a la enzima kaureno oxidasa en la ruta de síntesis de giberelinas,

lo que sugiere que esta ruta puede estar relacionada con la inhibición de la

floración en mango (Turnbull et al., 1996; Davenport, 2007).

VIII.7. Cuantificación de parámetros morfométricos, bioquímicos y

moleculares involucrados en el evento de floración de árboles de mango

bajo el manejo de la inoculación microbiana

El manejo de la inoculación microbiana diseñado (Fig. VIII.14) condujo a la

promoción de crecimiento de los árboles de mango evidenciado por un incremento

en la biomasa seca de la raíz (89%), tallo (34%), y hojas (51%), así como aumento

del área foliar (53%), en comparación con el tratamiento no inoculado (Tabla

VIII.12).

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Tabla VIII.12. Promoción del crecimiento y la inducción floral en el árbol de mango por el manejo de la inoculación microbiana

(B. caribensis XV y Rhizobium sp XXV) específica a cada ciclo fenológico.

*relación F:M:V indica el número de yemas Florales: Mixtas :Vegetativas.

Los valores de las medias con la misma letra no son significativamente diferentes, de acuerdo con la prueba de ANOVA/ Tukey-

Kramer (p = 0.05).

Tratamiento Fecha de crecimiento de

las yemas

*F:M:V,

relación

Número de

flores

Peso seco, g Área foliar,

cm2

Raíz Tallo Hojas

No

inoculado

22 de noviembre del 2010

1 de diciembre del 2010

30 de diciembre del 2010

14 de enero del 2011

0:0:2

0:2:0

1:0:0

0:1:1

746 ± 97b 8.1 ± 1.6

b 32.5 ± 2.8

b 12.8 ± 1.4

b 819.1 ± 135.2

b

Inoculación

microbiana

18 de diciembre del 2010

30 de diciembre del 2010

2:0:0

5:0:0 1512 ± 20

a 15.3 ± 2.3

a 43.4 ± 1.2

a 19.3 ± 1.6

a 1251.6 ± 93.5

a

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El incremento en los valores de estos parámetros morfométricos, los cuales son

determinantes en el ciclo de desarrollo del mango (Shaban, 2009), indican el

efecto positivo de las actividades promotoras del crecimiento vegetal de las cepas

inoculadas sobre los árboles de mango, lo que sugiere que la producción de

fitohormonas y actividad ACC desaminasa son las principales actividades

involucradas en los eventos observados. Estos efectos positivos pueden ser

explicados como las respuestas de las plantas a i) las auxinas (elongación y

división celular, iniciación radical, incremento de la tasa de crecimiento y

dominancia apical); ii) citocininas (elongación e inducción de la división celular y la

expansión del tejido), y iii) las giberelinas (modificación de morfología de la planta

por la extensión de sus tejidos, particularmente los tallos) (Verma et al., 2010).

Además, la actividad ACC desaminasa pudo haber contribuido a facilitar el

crecimiento y desarrollo de plantas al disminuir su concentración de etileno (Glick

et al., 1998).

Además, la producción de fitohormonas por la inoculación microbiana pudo

contribuir en la sincronía de crecimiento de las yemas, así como en la

determinación de su destino floral, en comparación con el tratamiento no

inoculado. El crecimiento de las yemas comenzó en dos fechas (18 y 30 de

diciembre del 2010) generando 100% de yemas con destino floral y cuatro fechas

(22 de noviembre, 11 y 30 de diciembre del 2010, y 14 de enero del 2011) lo cual

resultó en un 14% de yemas con desino floral, 43% mixto y 43% de destino

vegetativo, respectivamente (Tabla VIII.12).

Davies (2004) reportó que en las plantas, las auxinas son sintetizadas

principalmente en las hojas y en las semillas en desarrollo, y su transporte a la raíz

probablemente involucra el floema. La biosíntesis de citocininas ocurre en los

meristemos radicales y semillas en desarrollo, y se transporta a través del xilema

de la raíz a los brotes del tallo. Las giberelinas son sintetizadas en tejidos jóvenes

de los brotes del tallo y en semillas en desarrollo, y algunas son transportadas

probablemente vía el floema y xilema.

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Los resultados obtenidos sugieren que la sincronía e iniciación del crecimiento

de las yemas en el tratamiento bajo inoculación microbiana pudo ser el resultado

de una relación alterada de fitohormonas en éstas, generado por el incremento de

la producción de citocininas en las raíces (como fue observado en el aumento del

89% del peso seco de las raíces producida por el tratamiento de inoculación

microbiana) y de su translocación a las yemas, lo que generó una baja relación

auxina: citocinina, lo cual indujo la iniciación floral en mango (Ramírez y

Davenport, 2010).

En un acercamiento para explicar por qué los árboles bajo la inoculación

microbiana mostraron una inducción del evento de floración en comparación con

tratamientos no inoculado, varios factores fueron analizados.

El primero fue el contenido de nitrógeno foliar, el cual ha sido reportado como

un parámetro crítico implicado en la inducción floral del mango. Los árboles de

mango deben tener niveles nitrógeno en hoja de 1.4% para suprimir eventos

frecuentes de crecimiento vegetativo e inducir la floración (Avilán, 2008). En

nuestro caso, los tratamientos no inoculados y bajo inoculación microbiana

mostraron niveles de nitrógeno total en las hojas de 1.4% ± 0.1 y 1.5 % ± 0.1,

respectivamente, lo que indica que los árboles, en ambos tratamientos, tuvieron

las condiciones nutricionales óptimas, en relación al nitrógeno, para inducir la

floración. Sin embargo, el contenido de nitrógeno foliar total (contenido de

nitrógeno foliar x biomasa foliar total) en los árboles bajo la inoculación microbiana

incrementó significativamente en comparación con el tratamiento no inoculado,

283.8 ± 24.4 contra 181.8 ± 25.1 mg de N planta-1, respectivamente.

El contenido de nitrógeno total foliar ha sido reportado como un factor

importante en la síntesis de carbohidratos en la planta, lo cual repercute sobre

varios eventos fisiológicos, incluyendo la floración (Turnbull, 2011).

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El contenido de carbohidratos en hojas de los árboles de mango fue analizado

con el objetivo de estudiar su papel en este evento. Como se muestra en la Fig.

VIII.15, el contenido inicial (en mg planta-1) de sacarosa, glucosa y fructosa en el

tratamiento bajo inoculación microbiana fue significativamente mayor que el

tratamiento no inoculado, lo que se correlaciona con mayor área foliar y contenido

de nitrógeno total observado cuando las cepas de PCV fueron inoculadas (Tabla

VIII.12).

En relación al tratamiento bajo inoculación microbiana, los altos valores iniciales

de los carbohidratos estudiados disminuyeron con el tiempo, presentando una

dinámica similar en todas las fechas de muestreo, lo que sugiere que éstos fueron

consumidos para dar lugar a la formación de la panícula y el desarrollo de flores

(Pongsomboon et al., 1997).

Por otro lado, el contenido de sacarosa en los tratamientos no inoculados

presentó similares dinámica decreciente en comparación con los tratamientos bajo

inoculación microbiana, aunque la glucosa y la fructosa presentaron valores

mayores entre el 30 de diciembre del 2010 y el 14 de enero del 2011 (Fig. VIII.15).

Este incremento pudo ser debido a la falta de consumo de estos carbohidratos,

debido a la ausencia de floración (Tabla VIII.12).

Estos resultados sugieren que el contenido de carbohidratos en las hojas

fuentes está involucrado en el desarrollo de la panícula y la intensidad de la

inducción floral, mediante la movilización de la proteína FT a través del floema a

las yemas receptoras (Pongsomboon et al., 1997; Davenport, 2007).

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Figura VIII.15. Niveles de sacarosa, glucosa y fructosa en las hojas de los árboles de

mango bajo inoculación microbiana o tratamiento sin inocular, cuantificados cada semana

a partir del 18 de diciembre del 2010 al 21 de enero del 2011. Las barras de error no son

visibles cuando éstas son más pequeñas que el tamaño del símbolo.

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Perfil de expresión del gen FT en las hojas de los árboles de mango

Debido a que la secuencia del ARNm del gen FT en mango no había sido

reportada, se procedió a la obtención de una fragmento de este transcrito con la

finalidad de ser utilizado para el diseño de los oligonucleótidos a usar en los

experimento de RT-PCR en tiempo real.

Estos oligonucleótidos fueron diseñados a partir de un alineamiento de 41

secuencias de aminoácidos de la proteína FT, las cuales pertenecieron a 15

especies de plantas (Fig. VIII.16), las cuales fueron obtenidas del banco de genes

del NCBI: Oncidium Gower Ramsey (ACC59806), Cymbidium goeringii

(ADI58462), Triticum aestivum (ACA25439), Triticum aestivum (ACA25437),

Triticum aestivum (AAW23034), Triticum aestivum (ACA25438), Citrus unshiu

(BAF96645), Citrus unshiu (BAF96644), Malus x domestica ( ADB12456), Malus x

domestica (ABF84010), Pyrus pyrifolia (BAI99731), Pyrus pyrifolia (BAJ11577),

Malus x domestica (ACL98164), Vitis vinifera (ACZ26523), Vitis vinifera

(ABL98120), Populus nigra (BAD02371), Populus nigra (BAG12904), Populus

nigra (BAG12902), Populus nigra (BAD08336), Populus nigra (BAG12901),

Populus nigra (BAD01576), Populus nigra (BAG12900), Populus nigra

(BAD08337), Populus nigra (BAD01561), Populus nigra (BAD02372), Populus

nigra (BAD08338), Populus nigra (BAD01612), Populus nigra (BAG12899), Carica

papaya (ACX85427), Petunia x hybrida (ADF42571), Brassica napus (ACY03403),

Brassica napus (ACY03404), Brassica oleracea (ACH86033), Brassica napus

(ACY03402), Brassica napus (ACY03405), Sinapis alba (ACM69284), Sinapis alba

(ACM69283), Brassica napus (ACY03400), Brassica napus (ACY03401),

Arabidopsis halleri (BAJ08316) y Arabidopsis thaliana (AF152096).

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Figura VIII.16. Alineamiento, por Clustal X, de 41 secuencias de aminoácidos de la

proteína FT (pertenecientes a 15 especies de angiospermas). Las regiones altamente

conservadas identificadas (FTf1, FTf2 y FTr2) fueron traducidos inversamente in silico

para la obtención de la secuencia de nucleótidos de las oligonucleótidos para la

amplificación de un fragmento del transcripto del gen FT.

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Tres regiones altamente conservadas, FTf1, FTf2 y FTr2, fueron identificadas a

partir del alineamiento de las secuencias de aminoácidos de la proteína de FT

(Fig. VIII.16), las cuales fueron traducidas inversamente para la obtención de las

secuencias de nucleótidos de los oligonucleótidos (Tabla VIII.13).

Tabla VIII.13. Secuencias de aminoácidos y de nucleótidos de las regiones altamente

conservadas (oligonucleótidos) identificadas en el alineamiento de las secuencias de

aminoácidos de la proteína FT.

Nombre Secuencia de aminoácidos

Secuencia de nucleotidos Tm, oC

FTf1 FYTLVMV 5`-TTCTACACTCTGGTTATGGTGG-3` 53.0

FTf2 EYLHWLV 5`-GAATACTTGCATTGGTTGGTGAC-3` 53.5

FTr2 QLGRQTV 5`-TACACTGTTTGCCTACCCAGTTG-3` 55.3

FTf1: oligonucleótido directo 1, FTf2: oligonucleótido directo 2, FTr2: oligonucleótido

reverso 2. Tm: Temperatura óptima de alineamiento.

Una vez que los oligonucleótidos fueron diseñados, el ARN total extraído de

hojas de los árboles de mango fue utilizado para la síntesis de ADNc y

posteriormente para la amplificación de un fragmento de transcrito del gen FT por

PCR. Los amplicones esperados (aproximadamente 210 pb y 150 pb utilizando

FTf1/FTr2 y FTf2/FTr2, respectivamente) fueron purificados, clonados y

secuenciados por la plataforma Sanger.

Las secuencias obtenidas fueron analizadas y comparadas con aquellas

depositadas en el banco de genes del NCBI, presentando un alto porcentaje de

identidad, 86 y 84% a Populus nigra, respectivamente.

Las secuencias obtenidas fueron depositadas en el banco de genes del NCBI

bajo los siguientes números de acceso: JX316911 (para la secuencia de 207 pb) y

JX316912 (para la secuencia de 147 pb).

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Con la obtención de oligonucleótidos capaces de la amplificación correcta de

un fragmento del gen FT, experimentos fueron llevados a cabo con la finalidad de

estudiar la expresión de este gen y su potencial papel como una señal floral en

este cultivo.

Como se muestra en la Fig. VIII 17, el perfil de expresión de FT normalizado a

ACT, presentó dinámicas similares en árboles de mango bajo inoculación

microbiana en comparación con el tratamiento no inoculado, aunque con distintos

niveles de expresión.

En el tratamiento no inoculado, el valor de la cuantificación relativa (RQ) no

excedió 0.03 durante el periodo de tiempo evaluado. Sin embargo, valores de RQ

mayores a 0.05 fueron observados en el tratamiento bajo inoculación microbiana.

Además, la expresión de FT en el tratamiento bajo inoculación microbiana

normalizado a el tratamiento no inoculado (RQ = 1) mostró una dinámica de

constante incremento (hasta RQ = 2.2). Sin embargo, una drástica disminución fue

observada en la muestra colectada el 21 de enero del 2011, cuando todos los

árboles presentaron panículas y flores desarrolladas.

Estos datos sugieren que la floración potencialmente reprime la expresión de

FT. Resultados similares han sido observados por Muñoz-Fambuena et al. 2011 y

Nakagawa et al. 2012, quienes reportaron que los frutos tienen un efecto negativo

en la expresión de FT en mandarina y mango, respectivamente.

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Figura VIII.17. Niveles de expresión de FT en las hojas de mango cuantificado cada

semana desde el 18 de diciembre de 2010 hasta el 21 de enero del 2011. Los datos se

muestran como la expresión relativa de FT, en ambos tratamientos, normalizado a ACT o

expresión relativa de FT normalizada al tratamiento no inoculado. Las barras de error no

son visibles cuando son más pequeñas que el tamaño del símbolo.

Los datos sugieren que la sobreexpresión de FT en árboles de mango bajo

inoculación microbiana está involucrada en el mayor número de yemas florales y

flores observadas en este tratamiento, probablemente debido a mecanismos

complejos que incluyen la promoción del crecimiento del árbol de mango (a través

de las cepas inoculadas) y las condiciones climáticas. De manera similar, una

correlación positiva entre la expresión de FT y una mayor intensidad de floración

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ha sido reportada recientemente, sugiriendo la expresión FT como como una señal

potencial en la inducción floral en mango (Nakagawa et al., 2012).

El papel desempeñado por las condiciones climáticas en la floración del

mango

Las condiciones climáticas (temperatura, humedad relativa e iluminación) fueron

monitoreadas cada treinta minutos durante siete meses en el invernadero, con el

objetivo de analizar sus impactos sobre el evento de floración en el árbol de

mango (Fig. VIII.18). Los datos colectados mostraron un período de inducción

floral durante 1 mes (aproximadamente 10º C por la noche y 20º C durante el día)

desde el 1 diciembre de 2010 al 1 de enero del 2011. Observaciones similares han

sido observado por Davenport (2009), quien reportó que la floración del mango se

produce después o durante la exposición a temperaturas de inducción floral (por

debajo de 15° C durante la noche / por debajo de 20º C en el día). Además, el

crecimiento de yemas durante ese período de inducción resultará en yemas mixtas

o florales, dependiendo del tiempo de exposición a estas temperaturas inductivas,

de menos de dos semanas y más de tres semanas, respectivamente (Núñez-

Elisea y Davenport, 1995). Estos resultados apoyan la hipótesis que la inducción

de la floración mango está regulada por la interacción entre una señal florigénica

regulada por la temperatura (posiblemente la proteína FT) y una señal vegetativa

dependiente de la edad (posiblemente una giberelina) (Davenport, 2009). En

nuestro caso, el período inductivo coincidió con un período estable de iluminancia

y fotoperiodo mínimo, ~ 5500 lux y 10.5 horas de luz, respectivamente

(Fig.VIII.18). El papel del estos factores en la floración del mango aún no se ha

establecido, ya que el mango es un árbol que no responde al fotoperiodo. Esto ha

sido concluido a través de estudios enfocados en el papel de la temperatura y el

fotoperiodo sobre la floración de mango, observando que las temperaturas

inductivas causaron la inducción floral más que eventos de fotoperiodos cortos,

mientras que las temperaturas no inductivas inhibieron dicha inducción más que

eventos de fotoperiodo largo (Núñez-Elisea y Davenport, 1995). La humedad

relativa, en nuestro trabajo, no mostró una correlación con la inducción de la

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floración del mango (Fig. VIII.18), lo cual contrasta con las observaciones en

algunas especies vegetales como el Arachis hypogaea, Begonia × hiemalis,

Campanula isophylla, Saintpaulia ionantha, donde una correlación positiva entre la

humedad relativa y la inducción de la floración, número de yemas florales y flores

fue observada (Mortensen, 1986; Mortley et al., 2000).

Figura VIII.18. Valores de temperatura, iluminación y humedad relativa en el

invernadero, registradas cada treinta minutos durante siete meses. El rectángulo amarillo

indica el período de inducción floral. Círculos verdes: crecimiento vegetativo; círculos

azules: crecimiento mixto, círculos naranja: crecimiento floral.

CO

NC

LUSI

ON

ES

IX. CONCLUSIONES

La cadena de valor del mango presenta etapas que demandan investigación

científica, la cual debe ser apoyada por los conocimientos acumulados en el

cultivo de este fruto a través de varias generaciones. Esto conducirá, además de

la generación de soluciones aplicables a corto plazo, a dilucidar los mecanismos

básicos de su acción, traduciéndose en soluciones cada vez más eficientes e

integrales.

En México, esta cadena de valor es negativamente impactada principalmente

en tres puntos críticos: el evento de floración, el control de antracnosis y el

aprovechamiento de residuos provenientes de la industrialización de mango.

El evento de floración. Las alternativas utilizadas actualmente para el control

de la floración, enfocadas a evitar la estacionalidad de la cosecha, presentan

inconvenientes tales como la inconsistente eficiencia en campo y problemas

económicos-ambientales por su uso. Como fue demostrado en el presente trabajo,

el manejo de la inoculación microbiana es una alternativa potencial para la

inducción floral del árbol de mango en campo; a través de la inoculación de dos

cepas bacterianas (aisladas en huertas de mango) en ciclos fenológicos

determinantes para este cultivo. Lo cual condujo a una inducción tanto de su

promoción del crecimiento, como de la floración (a nivel morfométrico, bioquímica

y molecular), como resultado de las características metabólicas de estas cepas.

El control de la antracnosis. Esta enfermedad impacta significativamente a la

cadena de valor del mango, debido a las grandes pérdidas generadas en

precosecha y postcosecha, de hasta un 90%. Su control en la actualidad conduce

a problemas económicos y ambientales, debido al uso excesivo de fungicidas

químicos, lo cual genera casos de resistencia del agente causal de esta

enfermedad. Como fue evidenciado en el presente trabajo, el uso de agentes de

control biológico contra esta enfermedad es una alternativa integral que permite el

control sustentable del patógeno. Lo cual condujo a la identificación y el estudio de

CO

NC

LUSI

ON

ES

dos cepas con capacidad de controlar in vitro e in vivo a C. gloeosporioides

(agente causal de la antracnosis) a través de la producción de sideróforo (cepa

bacteriana) y actividad de enzimas líticas (cepa fúngica).

El aprovechamiento de los residuos industriales del mango. Los problemas

generados por la inadecuada disposición de los residuos industriales generados

en los procesos de industrialización del mango impactan negativamente a esta

cadena de valor en México, debido a los problemas de contaminación ambiental

que estos generan, así como el desaprovechamiento de su potencial

biotecnológico para la obtención de productos finales con valor agregado. Como

resultado del presente trabajo, una alternativa para el aprovechamiento de estos

residuos es la producción de hongos con capacidad de controlar la antracnosis,

mediante la optimización de parámetros, determinantes para su adopción in situ,

bajo una fermentación en estado sólido, como son la relación C: N, contenido de

humedad y el tiempo para la cosecha de las esporas producidas (manteniendo las

características metabólicas de esta cepa).

PER

SPEC

TIV

AS

X. PERSPECTIVAS

Con base en la complejidad de los puntos estudiados en el presente trabajo y

los resultados generados hasta el momento sobre éstos, es necesaria la

generación de conocimiento científico que permita que las alternativas aquí

propuestas sean aplicadas al campo en un periodo corto de tiempo. Para lo cual,

es determinante el estudio de los siguientes aspectos:

a) El evento de floración

- Cuantificar el impacto del manejo de la inoculación microbiana, diseñado en

el presente trabajo, sobre la inducción de crecimiento y floración en árboles de

mango plantados en huertas productivas. Contrastando este impacto con las

alternativas de control de la floración aplicadas en la actualidad (anillado,

paclobutrazol, KNO3, etc.).

- Estudiar a nivel molecular (transcriptoma) el evento de floración en los

árboles de mango, así como la respuesta a este nivel por la aplicación del manejo

de inoculación microbiana, con la finalidad de diseñar estrategias de inducción

floral más eficientes.

- Determinar el impacto sobre la diversidad microbiana edáfica (RDP), en los

sitios de estudio, por la aplicación del manejo de inoculación microbiana propuesto

para la inducción de crecimiento y floración de los árboles de mango.

b) El control de la antracnosis

- Cuantificar el control de la antracnosis, a nivel de campo y de

almacenamiento, por la aplicación del agente de control biológico caracterizado en

este trabajo. Con la finalidad de conocer su potencial aplicación en estos sistemas

(condiciones ambientales, periodo de actividad, etc.).

c) El aprovechamiento de los residuos industriales del mango.

- Escalamiento del sistema de fermentación en estado sólido para su

adopción in situ, permitiendo un mayor volumen de residuos procesados.

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