Cc 1520 efectos de la celebración del sacramento de la uncion de enfermos

Don particular del espíritu santo, la gracia primera de este sacramento es de consuelo, fortaleza, y esta gracia nos fortalece ante el temor, desaliento y la angustia de la

muerte.

De entre los dones del Espíritu Santo, está el don de fortaleza, para saber llevar las enfermedades.

Dios nos da sus dones en la liturgia.

Los enfermos solemos desesperarnos ante la enfermedad.

Hay quienes toman la enfermedad con un ánimo envidiable, sin caer en el desconsuelo, el desánimo, etc.

Solo dios puede juzgar a las personas, pues es solo EL, quien conoce la interioridad de las personas.

No solo el factor psicológico ayuda al enfermo, sino lo moral también, no todo depende de los psicológico, sino de confiar en Dios.

a pesar de que hay una frontera entre lo psicológico y lo moral, es necesidad de Dios, de lo que más necesita el enfermo.

Por la gracia de la resurrección los enfermos necesitamos llevar la enfermedad de manera resucitada.

¡ Si cristo Jesús resucito, nosotros también lo haremos!.

Es esta la máxima de la cristiandad la que nos ha de llevar la cruz de la enfermedad mediante un tono distinto.

hay dos manera de vivir la enfermedad:

- ANDAR SINTIENDOSE VICTIMA- VIVIRLA EN PRESENCIA DE DIOS

Esto no quiere decir que nos olvidemos de la enfermedad sería ilusorio, pues nos machaca constantemente su malestar, sino sufrir esta personal pasión, al estilo de Jesús, y con Jesús, en el regazo y presencia de Dios.

¡ venid a mí los que estén cansados y agobiados!.

La fe ha de traducirse en confianza, no con una fe teórica sino vivida.

Todo hijo está tranquilo cuando se sabe en brazos de su padre.

Entonces tenemos que pedir la fe, traducida en confianza…! danos señor la confianza en que tú sabes del

porqué de esta enfermedad, solo te pido fuerza y confianza, por tu Hijo en el Espíritu Santo.

hay quienes desde pequeños son guerreros, fuertes y otros no, los talentos nos ayudan a vivir las virtudes.

Hay temores de los que algunos somos culpables, porque el que teme sufrir, sufre de temor, antes de que las cosas ocurran ya estamos temerosos.

¡ No les tengas miedo, que si no, YO, te meteré miedo de ellos ¡ . Jeremías, tenía miedo de ir a profetizar.

Hay que sacarle los dientes al temor.

El temor es una tentación, y hay que hacerle frente, además el temor nos desgasta fuerzas.

Entonces el don de fortaleza nos ayuda a luchar contra los temores, asi la enfermedad no nos angustiara.

He 2., 15

Cristo viene a liberarnos de la esclavitud del miedo, por el temor a la muerte.

Jesús sabe muy bien lo que es sufrir en la carne y la sangre, se hizo verdaderamente hombre.

Jesús tuvo miedo a la muerte, esto se refleja en el Getsemaní…pero su respuesta fue el hacerle frente y encomendarse al Padre bueno, misericordioso y eterno.

Jesús nos acompaña en nuestro dolor, no nos deja solos.

El consuelo de Dios, nos da paz y ánimo., hay algo peor que la enfermedad, es el temor, el miedo.

Jesús aniquilo a la muerte, en su propio terreno, por eso se hizo hombre, para vencer en la carne, a aquel que la daño, y creyó ganada la partida de la vida, con la muerte.

EL, se adentró en las trincheras de la muerte, y fue vencida en su propio terreno.

El estilo de Dios, no es actuar como en Barita mágica, sino más bien fortaleciéndonos para la lucha cual sea la enfermedad que hemos de afrontar.

Jesús quiso introducirnos en la eternidad, en aras de la muerte.

Este sacramento pide en primer lugar la curación del cuerpo, de la enfermedad introducida por el pecado, y también pide la sanación del alma, en el perdón de los

pecados del enfermo imposibilitado de confesarlos en peligro de muerte y salvar su alma a la vida eterna.

Bendiciones

Tu catequista en linea

Morayma

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