Catálogo"Tomorrow ult web" Facultad de Bellas Artes de Málaga

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when tomorrow comes

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Del 26 de octubre al 23 de noviembre de 2011

SALAS DE EXPOSICIONES DEL RECTORADOUNIVERSIDAD DE MÁLAGA

U N I V E R S I D A D D E M Á L A G A

when tomorrow comes


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EXPOSICIÓN

Coordinación:

Vicerrectorado de Cultura y Relaciones Institucionales de la Universidad de MálagaMaría Eugenia Pérez NavasMaría Dolores Molina MuñozConsuelo Bautista MorenoLourdes Lupiáñez Pérez

Facultad de Bellas Artesde la Universidad de Málaga

Comisariado:Carlos Miranda MasMª Ángeles Díaz Barbado

CATÁLOGO

Diseño:

Agustín Linares Pedrero

Edición:Universidad de MálagaServicio de PublicacionesVicerrectorado de Cultura y Relaciones Institucionales

Impresión:Imagraf Impresores S.L.

Fotografía: José María Alonso Calero

ISBN:

Dep. Legal:


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RECTORA

Adelaida de la Calle Martín

VICERRECTORA DE CULTURA Y RELACIONES INSTITUCIONALES

María Isabel Calero Secall

DIRECTORA DE SECRETARIADO DE CULTURA Y RELACIONES INSTITUCIONALES

Sara Robles Ávila

DECANO DE LA FACULTAD DE BELLAS ARTES

Salvador Haro González

UNIVERSIDAD DE MÁLAGA


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when tomorrow comes

Hemos abierto al futuro las salas de exposiciones del Rectorado. Siglos de historia, piedras fenicias,

romanas y árabes, arroparán la creatividad de nuestros alumnos de la joven, dinámica e innovadora Facultad

de Bellas Artes. Desde ahora, siempre a comienzos de curso, el Rectorado mostrará a la ciudad una selección

de las obras de esta Facultad. En años alternos se mostrará la llamada “bolsa de compra” y se llevarán a

cabo exposiciones temáticas. La “bolsa de compra” de la Facultad de Bellas Artes está compuesta por las

obras que, previo concurso de selección, son adquiridas a los alumnos por la propia Facultad con apoyo del

Vicerrectorado de Cultura. Por otra parte, las exposiciones temáticas darán visibilidad a las creaciones de los

alumnos agrupadas en distintas categorías artísticas: escultura, pintura, audiovisual, etc.

Este año se ha elegido la pintura como expresión artística por ser reflejo del excelente nivel alcanzado

por el Centro, que fue concebido para abrazar a la vez a las artes y a las nuevas tecnologías. Quienes visiten

esta exposición comprobarán que, en efecto, los alumnos dominan ambos conceptos y que utilizan la foto y

el tratamiento digital como base que les permite investigar en el lenguaje eterno de la pintura. La facultad

sigue manteniendo vivo el ayer del arte sin dejar por ello de proyectarse hacia el futuro.

Las nuevas generaciones que egresan de la Facultad de Bellas Artes representan el devenir del arte concebido

desde una formación de excelencia. Forman una amplia base que no solo es productiva sino también crítica

a nivel artístico y cultural. Es una nueva generación que establecerá, sin duda, un más alto nivel de identidad

cultural en Málaga, una ciudad que ha hecho de la cultura una de sus señas de identidad, espejo y modelo con

su joven Facultad de Bellas Artes.

Demos la bienvenida a esta exposición, la bienvenida al futuro.

Adelaida de la Calle Martín

Rectora de la Universidad de Málaga


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LA PINTURA Y LAS ARTES

When tomorrow comes se enmarca en el ciclo de exposiciones que, desde hace unos años, coordina la

Facultad de Bellas Artes en las salas del Rectorado de la Universidad de Málaga. Estas muestras anuales

tienen un doble propósito: dar a conocer a la sociedad malagueña el arte más joven que se está produciendo

hoy día en el entorno universitario, al mismo tiempo que impulsar e incentivar a nuestros alumnos mediante

su participación en estos eventos. Es necesario agradecer tanto al Rectorado de la Universidad como al

Vicerrectorado de Cultura su implicación en este proyecto y el esfuerzo que realizan para su culminación.

En este contexto, es nuestra intención alternar anualmente dos modelos expositivos. El primero de

ellos sería el dedicado a la presentación pública de nuestro concurso de adquisiciones de obras de alumnos

(bolsa de compra), que celebró su segunda edición el pasado año en estas salas. El otro modelo, que es el

que se presenta en esta ocasión, es el consagrado a poner en valor algún aspecto concreto de la actividad

artística desarrollada en nuestra Facultad, que, en forma de retrospectiva, recoja una selección de trabajos

de los estudiantes que ponga de manifiesto los esfuerzos formativos que alumnos y profesores realizamos

en un ámbito concreto: escultura, fotografía, dibujo, etc. En esta primera edición, se trata de una exposición

monográfica dedicada a la pintura.

Hace ahora algo más de seis años, la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga comenzaba su

andadura. Han sido muchos los esfuerzos realizados desde entonces orientados a dotar a este centro de los

elementos necesarios para un óptimo funcionamiento, esfuerzo que ha dado lugar a importantes avances y

que aún sigue en curso. Pero también desde el primer momento, tanto el Rectorado de la Universidad como

Carmen Osuna, la entonces decana comisaria que asumió el reto de iniciar esta aventura, apostaron por dotar

a esta nueva Facultad de una idiosincrasia específica que la distinguiera de las facultades de nuestro entorno

más inmediato. Este hecho diferencial vino dado, entre otras cosas, por la organización de las enseñanzas

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en consideración a la relación existente entre las nuevas tecnologías y el arte contemporáneo. En efecto,

son varias las asignaturas que recogen esta especificidad tanto en el plan de estudios de la Licenciatura en

Bellas Artes, ya en extinción, como en el de Grado en Bellas Artes, en proceso de implantación. Por citar solo

algunas de ellas: Arte electrónico, Arte y tecnología, Escultura y realidad virtual, Tecnología electrónica y

realidad virtual aplicadas al arte, etc. Esta toma de posición no tiene nada de descabellada, pues esta facultad

está radicada en una ciudad que cuenta con el parque tecnológico más importante de Andalucía, pero sobre

todo porque vivimos inmersos en un mundo dominado por las nuevas tecnologías de la información y la

comunicación. Extrapolando la situación en el tiempo, cabe recordar cómo a mediados de los años sesenta un

grupo de artistas comenzaron a hacer videoarte, pues entendían que “para tener una relación crítica con una

sociedad televisiva había que participar, en lo esencial, televisivamente”, según ha señalado Christine Hill,

conservadora del SFMOMA. Muchos años después, el videoarte es una disciplina perfectamente integrada

en todos los ámbitos artísticos, desde el sistema de museos y galerías, a los centros de enseñanzas artísticas.

Entonces, es posible establecer que en un mundo dominado por las nuevas tecnologías, una buena forma de

participar artísticamente en él sea a través de estos nuevos medios, como cada vez más se pone de manifiesto

en certámenes artísticos, exposiciones y bienales por todo el mundo.

Esta situación, sin embargo, ha provocado quizás un error de interpretación. Desde muchos ámbitos se

ha asumido que la vocación tecnológica con la que se construyó esta Facultad ha dominado y excluido de

sus enseñanzas otras fórmulas de creación artística. De algún modo, parte de esa responsabilidad puede

que recaiga sobre nosotros mismos, que hemos tendido a mostrar los trabajos de nuestros alumnos más

innovadores en cuanto al uso de los nuevos medios y al manejo de conceptos de arte contemporáneo. No

obstante, una ojeada rápida a nuestros planes de estudio, los antiguos y los nuevos, demuestra que en esta

Facultad de Bellas Artes se contemplan también las enseñanzas de otras fórmulas de creación artística que,

en un amplio abanico, van desde la pintura a la fotografía, desde la escultura a la video-instalación o desde

el dibujo de anatomía a la performance. Este enorme elenco de recursos ha de dotar al alumno de una sólida

formación en el uso de los medios artísticos, de sus lenguajes y de sus conceptos específicos.

Puesto que esta exposición está consagrada a la pintura, detengámonos en hacer algunas observaciones

al respecto de su inclusión en los planes de estudio de la Facultad de Bellas Artes. Durante los dos primeros


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años de la carrera, nuestros estudiantes cuentan en la actualidad con cuatro asignaturas troncales dedicadas

a la formación inicial en el campo del color y la pintura. Durante el segundo ciclo, la oferta aparece en forma

de optativas, o como una opción personal a la hora de plantear sus trabajos en las asignaturas de proyectos.

Esto supone que los alumnos interesados en este medio cuentan con una importante carga formativa en

este ámbito, y prueba de ello es la alta calidad de los trabajos seleccionados para esta exposición, todos ellos

ejecutados en las aulas de la Facultad de Bellas Artes durante estos años.

Resulta innegable, por otra parte, que a menudo en las grandes exposiciones de arte contemporáneo, la

pintura ha estado casi ausente. En efecto, son muchos los artistas que han abandonado la adhesión estricta

a las jerarquías tradicionales de las Bellas Artes, pues una de las características del arte desde el siglo XX ha

sido el constante cuestionamiento de la tradición de la pintura y la escultura como medios de representación

privilegiados. De hecho, la muerte de la pintura ha sido decretada en numerosas ocasiones. Aún no mediados

el siglo XIX, el pintor académico Paul Delaroche produjo la primera sentencia conocida en este sentido al

contemplar las posibilidades reproductivas de la fotografía: “Hoy a muerto la pintura”. Joan Miró, en 1927,

lanzó su “quiero asesinar la pintura”, si bien uno de los momentos más singulares se produjo en la década

de los cincuenta, tras la presentación de los lienzos en blanco (White Painting) de Robert Rauschenberg, y las

pinturas negras de Ad Reindhart, que este último consideró como “las últimas pinturas que alguien pudiera

hacer”. Douglas Crimp, que ha escrito sobre el fin de la pintura, entiende estas obras como la prueba de que

“la pintura había alcanzado el final de su camino”. Fue en esta época, entre 1957 y 1962 aproximadamente,

tras la muerte de Jackson Pollock, cuando un grupo de artistas jóvenes se encargaron de dar la estocada final

a este malherido medio. Recuperaron el ready-made de Duchamp, el objeto pasó a ocupar el primer plano de

la creación artística y se plantearon nuevas prácticas: happening, performance… Como Robinson ha señalado,

“de la pintura se pasa a la acción”, el movimiento acude al cuerpo y el objeto baja de los muros para instalarse

en el suelo, y el público “remata la obra”.

Sin embargo, apenas un par de decenios después, un importante movimiento internacional se encargó

de recuperar y revitalizar las posibilidades de la pintura. Tomando como punto de partida la obra tardía de

Picasso y de otros clásicos contemporáneos, demostraron que no todo estaba dicho en cuanto a la pintura se

refiere. En España, nombres tan señeros como Miquel Barceló; en Italia, Sandro Chia y otros artistas de lo que


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se ha denominado la transvanguardia; o en Alemania los Nuevos Salvajes, entre ellos Kippenberger cuya obra

recientemente tuvimos ocasión de contemplar en el Museo Picasso. Esta generación de artistas se encargó

de hacernos ver que las posibilidades plásticas de la ejecución pictórica iban más allá de los límites que se le

habían impuesto y que, por lo tanto, aún era posible, y necesario, su uso como instrumento de la creación

artística contemporánea. En aquel momento, la recuperación de la actividad pictórica suponía una apuesta

que rápidamente fue asumida, no solo por artistas, sino también por los museos y los comisarios de ferias

de arte y bienales. Desde entonces hemos asistido, como si de modas se tratara, a fluctuantes idas y venidas

de la pintura, si bien es cierto que ciertos artistas no han cesado en su producción, como Anselm Kiefer o

Gerhard Richter, por citar solo algunos de los más relevantes, cuya obra pictórica está presente en los más

significativos museos de arte contemporáneo del mundo. Las fluctuaciones se deben más a cuestiones de

mercado que a planteamientos estéticos, pero más allá de la mercantilización del objeto artístico, la pintura

ha sobrevivido a varias crisis importantes, ha mostrado su inacabable potencial, y se ha reinstalado con fuerza

en el sistema de las artes, pues sin negar ni contradecir otros modos de producción artística, ha demostrado

que le corresponde un espacio de honor en la práctica artística contemporánea. Constatar que en la actualidad

un buen número de jóvenes artistas se interesan por la pintura, entre los que cabe contar a nuestros alumnos,

es un signo de lo que nos deparará el futuro próximo en el territorio de las artes.

Salvador Haro González

Decano de la Facultad de Bellas Artes de Málaga


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WHEN TOMORROW COMES

Desde la apertura de la Facultad de Bellas Artes en la Universidad de Málaga han transcurrido ya seis años.

Seis cursos al cabo de los cuales hemos pensado que es un buen momento para recapitular disciplinarmente

acerca de un centro, el que nos ha tocado poner en marcha, que se presentaba públicamente con el perfil-

eslogan de “arte y nuevas tecnologías”. En efecto, entre otros variados factores, tanto un innovador plan de

estudios como una buena dotación de herramientas de última generación han planteado desde el inicio un

lugar de trabajo en torno a un arte contemporáneo que se genera desde los medios de producción propios

del momento que vivimos. Ello hace que instalaciones interactivas, arte digital, vídeo o esculturas mecánicas

constituyan la cotidianeidad de un quehacer formativo en el que, no obstante, comparten tiempo y espacios

con las más tradicionales expresiones de las bellas artes: dibujo, escultura, instalación, performance, fotografía,

grabado, pintura… Una simultaneidad que no es casual, sino que está planteada para permitir las naturales

contaminaciones entre unos medios y otros que, entendemos, tanto distinguen el presente como proyectan

el futuro de las representaciones artísticas en general. Porque la innovación no se identifica necesariamente

con la novedad del medio, sino con la calidad de las preguntas que un buen uso del lenguaje hace posibles, y

porque entendemos que el mejor método formativo es la experimentación para la investigación, nos hemos

querido centrar, con motivo de la recapitulación a la que aludíamos, en una disciplina artística particular, la

pintura, que precisamente tiene en la reformulación lingüística uno de sus fundamentos de existencia actual,

en un movimiento de comprobada revitalización del medio que sin complejos reivindica su lugar en un paisaje

artístico dominado por los espectáculos tecnológicos. Así pues, bajo el título de When tomorrow comes,

Nuestra cultura espectral debe mucho a esta creación de frontera, a este modo de entender el hombre como aventurero que se afana en tender puentes sobre el vacío desconociendo si llegará jamás a la otra orilla. O, tal vez, sabiendo de antemano que no la alcanzará, pero excitándose con la idea misma de la construcción.

Rafael Argullol, El fin del mundo como obra de arte

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hemos seleccionado una serie de autores de distintas promociones a través de cuyos trabajos pretendemos

establecer un esbozo del camino recorrido hasta aquí, de los modos de trabajo que desarrollan y, sobre todo,

del, a nuestro entender, muy interesante abanico de discursos que, desde la especificidad y complejidad del

medio pictórico, despliegan hacia lo que deseamos, porque sabemos posibles, prometedores futuros como

artistas.

Las pinturas que forman esta exposición son fruto de los talleres que integran la Facultad de Bellas artes, y,

como tales, nos gustaría subrayar la cualidad de resultados de procesos de investigación que representan. En

palabras de Dieter Lesage, “retratar al artista como investigador es una vía como tantas otras de problematizar

la comprensión popular del arte, aún hoy muy extendida, dándole tintes puramente irreflexivos, espontáneos,

intuitivos, etc. Esto no debería hacernos pensar que la intuición o la espontaneidad no sean constituyentes

de la investigación, ya sea esta científica o artística. Antes bien, debería recordarnos el hecho de que los

momentos decisivos de la intuición que pueden conducir a descubrimientos científicos y creaciones artísticas

únicamente sobrevienen en un horizonte temporal muy amplio, de tiempo empleado en una reflexión cuidada,

una investigación paciente y una experimentación rigurosa”. 1 Pues, en efecto, como antes apuntábamos,

la concepción formativa que ponemos en juego en nuestro centro entiende el arte como una forma de

conocimiento, el cual se genera, precisamente, durante el complejo y nada fácil camino que traza la relación

continua entre información, experimentación y crítica que hacen del taller más un laboratorio de producción

de representaciones que un lugar de mera ejecución de técnicas y procedimientos, pues estos no nos sirven

como fines, sino como medios para articular el plano más sofisticado de nuestra labor: la deconstrucción del

lenguaje como generadora de discursos críticos, esto es, inteligentes. No nos cansaremos de reivindicar la

condición intelectual de nuestra actividad, y en este sentido hemos querido comenzar el ciclo de exposiciones

anuales dedicadas a los distintos ámbitos que trabajamos en la Facultad con una disciplina con tan amplia

tradición como la pintura, lugar cultural en el que, precisamente, la transgresión y reinvención lingüística son

una constante genética de su modernidad y, más aún, la promesa de su porvenir.

1. Lesage, Dieter: “Portafolio y documento”. En AA.VV.: En torno a la investigación artística. Pensar y enseñar arte: entre la práctica y la especulación teórica. MACBA/UAB. Barcelona, 2011, pp. 71-72.


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La pintura siempre y, especialmente, hoy, habita la complejidad, y ello implica un conocimiento tanto

histórico como contextual sin el cual será imposible evitar el simple balbuceo formalista, y hemos de

reconocer que esto plantea un nivel de exigencia formativa ciertamente elevado, centrado –insistimos- en

la matriz del proceso investigador que indefectiblemente ha de llevar a cabo cada alumno. Sin embargo,

nos imponemos situar este camino en el privilegiado territorio del trabajo placentero, sin duda el más

fructífero, como experiencia cualificadora del sujeto y como generador de identidad productiva. Lo cual nos

ha hecho sistematizar la búsqueda de apoyos más allá de la institución que nos acoge, invitando a pintores de

significativa relevancia: el encuentro con la experiencia y sabiduría de artistas como Jesús Zurita, Simón Zabell,

Joaquín Peña-Toro… o los magníficos talleres que hemos podido disfrutar con Chema Cobo son, sin duda,

también responsables de que el cansancio tras el esfuerzo riguroso se haya manifestado en forma de sonrisas

de satisfacción y, como podemos contemplar ahora en las paredes de las salas del Rectorado, de unos discursos

pictóricos que ya sugieren elevadas cotas de plenitud. Así, esta labor de laboratorio abierto ha permitido a

sus participantes asimilar la pintura en tanto que una manera más de contar, de pensar, de reflejar “lo que

nos pasa” a través del tiempo, de formular nuestras constantes preguntas, eternas o circunstanciales, que la

pintura se aproxima a aquellas prácticas que, como la escritura por ejemplo, nos permiten crear un mundo

sobre un plano. Un mundo que es preciso proyectar, ordenar (en el caos, a menudo), cuidar (mimar incluso)

y destruir constantemente para que siga creciendo. Entender que la pintura es inmediata: que requiere de

nuestro cuerpo, del movimiento, de la materia, de los fluidos. Pero, de nuevo, que la pintura es pensamiento.

Volvemos a decir: es una forma de contar, de preguntar-se por algo. Nos ofrece como resultado un plano:

una puerta, una ventana, un orificio a través del cual asomarse para ver más allá de lo que esa superficie nos

muestra: “Hoy sabemos que en la estructura de la comunicación artística las cosas, mágicamente, a veces

están y no están, aparecen y desaparecen, van de unas a otras, se entrelazan, desencadenan asociaciones…

¡Todo es posible! Porque todo ocurre en un campo infinitamente más grande que el que delimita la medida

del cuadro o de lo que hay materialmente en el cuadro”. 2

2. Tápies, Antoni: Comunicación sobre el muro. Ed. de la rosa cúbica. Barcelona, 1998, p. 47.


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Esta práctica en el taller-laboratorio suele generar curiosas preguntas: “¿De dónde surge la pintura

entonces?” Y solemos dar a entender que de ese plano interior, que está dentro-detrás del cuadro, de ese lugar

que se nos insinúa para que nos sumerjamos en él si nos interesa, si nos apetece recorrerlo (comprenderlo), de

ese espacio que surge y, en un viaje constante de ida y vuelta, nos ofrece como resultado –siempre provisional,

siempre por hacer-, una imagen. Se trata de situar la pintura en la autobiografía, en el cuento, en la narración.

En la indagación en las formas, el color, la luz, la oscuridad, el espacio, las emociones, el arte, el pasado… desde

la radical toma de conciencia del presente. O de entenderla como una especie de nudo en el que las huellas

–las pinceladas, las manchas, los trazos- resultan mágicamente enlazados, cobrando un sentido que se nos

revela como significado. De hacer ver cómo las huellas, aún las mínimas, configuran un universo, de descubrir

una experiencia de aproximación al rastro, al movimiento extenso o mínimo. De aprender a gestionar el

cálculo de posibilidades en el que el azar y la atención se establecen como principios constructivos y creadores

de sentido. De reconocer la sofisticación del pensamiento preside el proceso. De, en fin, entender que si en la

vida hay encuentros que son decisivos, en la pintura también.

Las obras que constituyen When tomorrow comes son el resultado, por tanto, de la comprensión de la

pintura como un camino, que requiere de un recorrido constante, de una atención continua a que lo que se

nos podría olvidar, a lo que casi no vemos, a lo que casi no importa, a los residuos físicos y mentales. Construir-

evocar-cuestionar un mundo, pintar, precisa del establecimiento de un recorrido paralelo, fundamental, al

margen. Porque si no reparamos en su carácter imprescindible, no existe. De ahí el constante recordar en el

taller-laboratorio de que ante la pintura tiene que existir un compromiso: observar, pensar, construir, destruir,

entrar, huir, entablar batallas sucesivas. Para continuar… continuar siempre.

Esperamos, pues, que esta exposición, entre otras tantas evocaciones, venga a recordarnos también lo que

ya saben sus autores: que la pintura es lo que hay más allá de la materia, de la imagen. “Lo que me interesa no

es que quede allí el cuadro, sino su irradiación, su mensaje, lo que hará para transformar un poco el espíritu

de las personas”. 3 Más allá del paisaje, del objeto, del cuerpo, del texto, de la trama de signos. Insistimos:

3. Raillard, Georges: Conversaciones con Joan Miró. Ed. Gedisa. Barcelona, 1998, p. 198.


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estamos ante objetos de magia provocada (como de costumbre) por la lucidez, por el olvido, por el análisis,

por la falta de lógica, por la experimentación, por la crítica, por el fracaso, por el hallazgo, por el juego, por la

insistencia, por la obsesión. Ante rituales también: una forma de conocimiento. Nos ofrecen desde la imagen

(formas, lugares, vacíos…) el planteamiento de un reto, un juego de significados por desvelar. Un espacio –de

nuevo- que transitar. Desde dentro hacia el mañana.

Mª Ángeles Díaz Barbado

Carlos Miranda Mas

Comisarios de la exposición


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Andreína Márquez

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Pintura transgénica ITécnica mixta sobre lienzo130 x 97 cm2010


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Pintura transgénica IITécnica mixta sobre lienzo130 x 97 cm2010


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Pintura transgénica IIITécnica mixta sobre lienzo130 x 97 cm2010


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Araceli Zumaglini

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BENDIGOAcrílico sobre papel150 x 213 cm2011


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RESAAcrílico sobre papel150 x 250 cm2011


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Los ojos de PicassoÓleo sobre lienzo100 x 81 cm2001

Christian Kempel

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SUPLICANTEAcrílico sobre papel150 x 250 cm2011


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ÑANDÚ Y SUPLICANTEÓleo sobre lienzo120 x 154 cm2011


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HOMBRE-PERROÓleo sobre lienzo120 x 154 cm2011


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Suite Tavromagia IAguafuerte y manera negra17 x 27 cm2006


Elena Escamilla

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FRAGMENTACIÓN DEL PLACERÓleo sobre madera175 x 180 cm.(70 piezas de 25 x 18 cm c/u)2009


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Los caballos tracios IIIÓleo sobre lienzo73 x 92 cm2007



Isabel Sánchez

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LA ERA DE PLÁSTICO, BRILLO Y TERCIOPELO IAcrílico sobre tela160 x 130 cm2011


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LA ERA DE PLÁSTICO, BRILLO Y TERCIOPELO VAcrílico sobre tela135 x 150 cm2011


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Jesús Martínez

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S/TAcrílico sobre lienzo190 x 140 cm2011


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José Antonio Vertedor

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NET LANDTécnica mixta sobre lienzo190 x 190 cm2010


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CONTRA LA PAREDTécnica mixta sobre lienzo80 x 100 cm2010


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Laura Ruiz

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44

CENTRO COMERCIAL IAcrílico sobre madera120 x 75 cm2010


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METRO IAcrílico sobre madera120 x 75 cm2010


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María Castillo

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DUDAToallitas de bebé teñidas sobre madera200 x 120 cm2010


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PACIENCIAToallitas de bebé teñidas sobre madera200 x 120 cm2010


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La dama de la perlaÓleo sobre lienzo97 x 130 cm2009

María Dávila

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S/TTécnica mixta sobre lienzo162 x 114 cm2011


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Mercedes Pino

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TÚ OLVIDA (Fragmento)Técnica mixta sobre madera90 x 118 cm2008


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PIESTécnica mixta sobre madera50 x 73 cm c/u2008


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Nerea Cordero

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¿PUEDE UNA ELIPSE ROSA SER UN ÁRBOL?Acrílico sobre lienzo162 x 130 cm2010


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¿PUEDE UN PLANO DORADO SER UN ÁRBOL?Acrílico sobre lienzo162 x 130 cm2010


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Paula López

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1,72 IVTécnica mixta sobre tela172 x 172 cm2010


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1,72 VTécnica mixta sobre tela172 x 172 cm2010


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Rocio Pérez

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ANUNCIACIÓNTécnica mixta sobre lienzo82 x 117 cm2008


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STRAWBERRY, PLEASETécnica mixta sobre lienzo82 x 117 cm2008


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Santiago López

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EL PENÚLTIMO PENALTYTécnica mixta sobre tela200 x 151 cm2010


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HOT GODTécnica mixta sobre tela210 x 150 cm2009


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