Cartilla de Expedicionarios CSF 2012

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1 CARTILLA PARA EXPEDICIONARIOS Profesor Mauricio Olguín Meza Departamento de Exploraciones Expedición 6º básicos

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Manual para niños y niñas del Colegio Sagrada Familia para la Expedición Naturalista

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CARTILLA PARA

EXPEDICIONARIOS

Profesor Mauricio Olguín Meza

Departamento de Exploraciones

Expedición 6º básicos

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LA MOCHILA DE EQUIPAJE PARTES Y ERGONOMETRÍA

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Como ajustar la mochila al cuerpo

Una vez cargada a la espalda, la cruz formada por el

inicio de las hombreras debe coincidir entre los omo-

platos de la espalda (fig.1).

Cerraremos el cinturón (fig. 2). Su posi-

ción corresponderá con la parte superior de la pelvis.

Tensaremos de forma que exista contacto con todo el

contorno de la cintura.

Tensaremos los ajustes laterales del cinturón (fig. 3)

hasta que no exista balanceo de los bajos de la mo-

chila.

Tensaremos las hombreras (fig.4) hasta

notar que existe contacto en toda la zona del pecho,

hombros y preferentemente al inicio de la espalda.

Tensaremos los tirantes superiores de las

hombreras (estabilizadores), de manera

que se anule el balanceo de la parte alta de la mochila

y teniendo la precaución de que no moleste al giro de

la cabeza (fig. 5). Para mejorar la inmovilización de la

carga resulta muy útil la cinta de pecho.

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DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA EN LA MOCHILA

A

B

C

A: En la parte superior de la mochila es conveniente cargar aquello de

menor peso para evitar así el balanceo.

B: La carga pesada debe ponerse en la parte media y pegada a la es-

palda entre los puntos de sujeción superior e inferior de las hombre-

ras.

C: En la parte baja es conveniente poner el saco de dormir.

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LA MOCHILA DE MARCHA

En la expedición realizarás entretenidas caminatas donde descubrirás como expediciona-

rio interesantes aspectos de la vida natural. Para estas caminatas llamadas marchas, de-

berás llevar una mochila más pequeña que la de equipaje, esta la llamamos “mochila de

marcha”; en ella podrás llevar lupa, croquera, estuche, frascos, bloqueador, gorro, ración

de marcha, etc… varios implementos para investigar y aprender en la naturaleza.

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EL SACO DE DORMIR PARTES Y CARACTERÍSTICAS

Son diversos los factores que deben influir en la elección de un saco de dormir. La mayoría

de los sacos vienen calificados con una medida en grados Celsius o Fahrenheit. Esta medi-

da indica una diferencia de las temperaturas ambientales a las que una persona podría

sentirse cómoda. En esta medida influye la tendencia de la persona a mantener una tem-

peratura corporal alta o baja durante la noche, así como la temperatura y condiciones cli-

máticas a encontrar.

Hay personas que tienen una capacidad para adaptarse a distintas temperaturas ambienta-

les, manteniendo siempre su nivel de comodidad. Otras personas se acaloran con facilidad

y usualmente se enfrían con la misma facilidad. Esta característica física es afectada, entre

otros varios factores, por la presión sanguínea y la irrigación de las áreas más externas del

cuerpo. Una persona que tiene mala circulación en las capas cercanas a la piel seguramen-

te tendrá una tendencia a sentir mucho frío. Estas personas deberían considerar el uso de

sacos más bien de tres estaciones para los viajes en verano y un buen saco aislante, de una

tasa cercana a los -32°C para los viajes invernales y de montaña.

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Consejos:

Mantener el saco seco, aunque sea sintético. Llevarlo en la mochila dentro de una

bolsa es muy fácil y se asegura mantenerlo seco, aunque se camine en lluvia.

Como almohada, lo más fácil es usar la funda del saco lleno con ropa. Algunos sacos

posee un compartimiento con el mismo objetivo.

El uso de un colchón es muy importante y ayuda a aislar del frío suelo y proteger de

objetos puntudos en la tierra.

Determinar la ropa adecuada para dormir es un aspecto muy relevante. Se tiene la

tendencia a pensar que ponerse varias cosas ayudará a soportar el frío. La ropa no

produce calor. Es el cuerpo el que produce calor, y es a través de la circulación que ese

calor es repartido por el cuerpo. Es labor de las capas de vestimenta y del saco, per-

mitir que esa generación de calor del cuerpo se mantenga a un nivel adecuado y có-

modo para la persona durante la noche. Usar mucha ropa o ropa apretada puede inhi-

bir la circulación sanguínea a nivel cutáneo, con la correspondiente pérdida de tempe-

ratura, debido a la incapacidad del cuerpo para repartir sangre a temperatura necesa-

ria. En una noche fría, la mejor combinación es ropa más bien suelta, o bien ninguna,

y en especial un saco de dormir muy aislante.

El material aislante con que se construyó el saco influye directa-

mente en la calidez o abrigo.

La cabeza es considerada como uno de los mayores dispersores

de calor, por lo tanto al dormir con la cabeza destapada se pierde mu-

cho poder calórico por lo que es conveniente un saco con capuchón o

protector de la cabeza.

Materiales naturales: sacos de pluma de ganso. El problema puede

aparecer en días lluviosos o de alta humedad ambiental. La pluma

pierde mucho su capacidad cuando está mojada. Una vez mojada to-

ma mucho tiempo lograr secarla.

Materiales sintéticos: estos materiales no llegan al nivel de aislamien-

to, con el mismo volumen (bulto) que la pluma. Sin embargo la gran

ventaja se tiene una capacidad aislante estable cuando están moja-

dos.

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PARTES DE UN SACO

Base .

Tapete térmico.

Ceñidor de cabeza.

Capucha ajustable.

Collar térmico ceñidor.

Ajuste de hombros.

Costuras diferenciadas.

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LA CARPA PARTES Y CARACTERÍSTICAS

Las características en la confección de

una carpa, son relevantes al momen-

to de ir a terreno y utilizarla. Se en-

cuentran catálogos que califican a las

carpas como de "Tres Estaciones" y

otras de "Cuatro Estaciones". Una de

tres estaciones está pensada para

usarse en primavera, verano y otoño.

Una de cuatro es capaz de manejarse

con el invierno. Para entenderlo de otra manera, la de 4 estaciones está diseñada para

aguantar lluvia, nieve y vientos de duras condiciones. La forma de la carpa es sólo una de

las características en que hay que fijarse. Aunque su forma determina una serie de factores,

son diversas las consideraciones que hay que tomar en cuenta, tales como el peso, el tama-

ño, ventilación, materiales, estacas y varas, manufactura, resistencia al agua, facilidad de

armado, y quizás color y otros detalles.

Tamaño de la carpa

El factor más importante a buscar en una carpa es el espacio interior. Para una persona al-

ta, el largo de la carpa puede ser crítico. Hay que considerar si entre los planes está pasar

mucho tiempo dentro, o incluso la necesidad de cocinar adentro. Es importante considerar

cuanto espacio quedará para las mochilas, aspecto sumamente importante, en especial en

casos de lluvia.

Peso de la carpa

No es necesario comprar una tremenda carpa, con el exceso de peso correspondiente si se

usará sólo para las 8 horas en que se está inconsciente dentro de un saco. Si se pretende

usar una carpa como habitación en un campamento, en que pasarán varias horas dentro,

ya sea por preparación o clima, entonces una carpa más espaciosa puede ser la elección

adecuada, aunque su peso sea mayor.

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Ventilación

Aspecto sumamente importante. En los meses de verano, incluso en el sur de Chile, en las

tardes o mañanas más cálidas, no hay nada peor que una carpa que empieza a caldearse. A

veces la situación se extiende a la noche, empeorando la sensación. Muchas de las carpas

de hoy en día ofrecen un buen porcentaje la superficie de la carpa cubierta sólo por una

malla. La idea es dejar que el aire circule libremente y a la vez se protege contra los insec-

tos. Al mismo tiempo, no existen los problemas de condensación, ya que el cuerpo humano

emana calor húmedo gran parte de la noche, sin importar la temperatura ambiental. Una

excelente combinación es una carpa de tres estaciones que tiene grandes paneles de malla

para aumentar la ventilación, mientras poseen un cubretecho muy resistente a la lluvia y

viento. Estas carpas permiten su uso en climas muy cálidos sacando el cubretecho para vol-

ver a ponerlos si el clima se enfría y/o si llueve. Si se planea acampar en climas muy hela-

dos, la ventilación pierde importancia. Las carpas de cuatro estaciones usualmente tienen

poca ventilación.

Tela de la carpa.

La mayor parte de las carpas está fabricada con un resistente pero liviano nylón taffeta. Al-

gunas carpas más grandes usan polyester o incluso lona, que pesan bastante más que el

nylon. El piso y el cubretecho están usualmente cubiertos con un poliuretano aplicado, o

algún otro producto resistente a la humedad para evitar el paso de esta humedad desde el

suelo a la carpa. Aunque usualmente se deja el cuerpo de la carpa sin tratar para aumentar

la ventilación. Lo importante en la tela es su firmeza y su peso al hacerla bulto.

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Manufactura.

Seguramente las costumbres de campamento, junto con la rudeza de las condiciones en

que se acampa influyen en la duración, pero es posible determinar la calidad de una car-

pa según como fue fabricada. Una carpa bien fabricada tiene las costuras sobrepuestas

para aumentar la durabilidad y resistencia. Otro detalle es verificar que todos los puntos

que se someten a mayor estrés (esquinas, mangas, etc.) estén adecuadamente reforza-

dos para aumentar su resistencia.

Resistencia al agua

Mientras mejor el material, mejor será la capacidad de resistir la lluvia. De todos modos,

existen situaciones en que la lluvia es tan intensa, que ninguna carpa es capaz de sopor-

tarlo. En estos casos, manteniendo el saco sin mojar es suficiente. Entonces, la capacidad

de la tela del cubretecho es la clave. Además es bueno tratar las costuras con algún se-

llante.

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Armado de la carpa

Algunos consejos:

Las carpas para cuatro estaciones son mucho más pesadas. Aunque se pretenda dar-

le ese uso conviene tener otra aparte de tres estaciones para viajes más simples.

Puede ser útil una carpa que se arme sin requerir estacas, ya que es posible encon-

trar terreno demasiado duro.

Practicar el armado de una carpa nueva en el patio antes de salir a terreno. Si se de-

be armar por primera vez a oscuras o en la noche, puede resultar un fracaso.

Es útil un piso sobre el cual armar la carpa, para proteger de la humedad y de obje-

tos cortantes. Ese piso no debe sobresalir del cubretecho, ya que con lluvia acarrea

el agua debajo de la carpa.

Color

Aunque es un asunto de preferencia personal, hay algunas consideraciones. Los monta-

ñistas prefieren usar colores llamativos para contrastar con la montaña o con la nieve, en

caso de que requieran un rescate urgente. Además, el color de la tela afecta la luminosi-

dad dentro de la carpa. Si el techo es verde o azul, mucha de la luz se filtra. Eso puede

tornarse depresivo en situaciones de clima extremo, cuando hay que encerrarse más

tiempo. En contraste, amarillos y naranjos son más amigables en días nublados.

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PARTES DE LA CARPA

Told

o

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AISLANTE BANDA DE POLIURETANO

El aislante se utiliza principalmente como la palabra misma lo dice para aislarnos cuando

dormimos. Nos separa de la humedad y frío del suelo, y además nos brinda una suerte de

colchón principalmente cuando no hay un suelo del todo apto para poner una carpa y no

tenemos otra opción.

Hay muchos y diferentes tipos de aislantes, pero podemos dividirlos en tres tipos principal-

mente: baja, media y alta calidad.

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Toda aventura requiere de cierta preparación previa de los materiales necesarios para llevar, sobretodo si vas a un lugar lejos de tu ciudad. Por ello, es importante pensar en que ropa llevar, que cosas llevar y en que la llevaremos. A continuación te sugerimos llevar los siguientes útiles personales:

1. Vestimenta: 2 pantalones largos: ojalá fueran de telas sintéticas ya que se secan más rápido y son más cómodos, buzos, etc. 1 pantalón corto. 3 poleras: considerar una de manga larga para la noche. 1 polerón o jersey para abrigo liviano. 1 chaqueta, polerón grueso o parka para abrigo mayor. calcetines o medias suficientes. Ropa interior suficiente. 1 par de chalas o sandalias para ducha. 1 par de zapatillas. 1 par de bototos o calzado resistente (puede ser otro par de zapatillas). 1 gorro tipo pescador (protección solar). 1 gorro de lana o polar. 1 bolsa de plástico destinada a ropa sucia.

2. Valijas: 1 mochila personal de campamento de tamaño adecuado para cada niño o niña. 1 mochila pequeña para caminatas (se puede usar como “lonchera” para el cocaví del viaje de ida).

3. Dormitorio: 1 saco de dormir personal, liviano y que el niño y niña sepa empacar y desempacar, resistente a bajas temperaturas. Este deberá empacarse en la mochila. 1 pijama abrigador o buzo sólo para dormir (obligatorio). Banda de poliuretano aislante.

EQUIPAJE

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Toda aventura requiere de cierta preparación previa de los materiales necesarios para llevar, sobretodo si vas a un lugar lejos de tu ciudad. Por ello, es importante pensar en que ropa llevar, que cosas llevar y en que la llevaremos. A continuación te sugerimos llevar los siguientes útiles personales:

4. Aseo personal: 1 toalla. 2 paquetes de pañuelos desechables. 1 estuche con cierre que contenga lo siguiente:

1 cepillo dental. 1 pasta dental. 1 peineta o cepillo. 1 jabón. 1 jabonera. 1 bolsa individual de shampoo.

6. Varios:

1 linterna personal simple más pilas de repuesto. 1 estuche con lápices de colores, grafitos, goma, tijeras, pegamento. 1 bolsita con protector labial, mentholatum, protector solar (obligatorio) y repelente de insectos (opcional). 1 cantimplora o botella de agua para caminatas. 1 cámara fotográfica (opcional).

EQUIPAJE

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EQUIPO PARA LOS PIES

Calcetines

Cuando somos niños poseemos unas protuberantes almohadillas en la base del pie, que amortiguan y mitigan las cargas que se acumulan sobre el pie al caminar. Con el paso de los años y debido al apoyo de nuestro peso de manera incisiva en varios puntos de nues-tra planta del pie, vamos perdiendo esta protección natural. Esto produce molestias y do-lor de pies. Estas molestias, además, pueden verse incrementadas si nuestros pies son ex-cesivamente planos o cavos, ya que, el arco plantar, que actúa como amortiguador, pierde toda su función.

Almohadillados y Combinación de Materiales

Pocas son las marcas que utilizan en un solo calcetín ambas propiedades, así que vale la pena comprobar que no nos den gato por liebre detrás de bonitos avisos publicitarios. Los calcetines confeccionados con rellenos de distintos espesores son más voluminosos en zonas donde el pie necesita una almohadilla extra y tienen menores dimensiones donde, por su anatomía, se requiere un mínimo tacto para poder reflejar la información que nos transmitirá el calzado. Los calcetines que combinan distintos materiales nos darán las me-jores prestaciones para poder realizar con la mayor fiabilidad el deporte que practique-mos. Este tipo de calcetines, gracias a la composición de sus fibras, suelen tener una gran resistencia, aportando una larga duración.

¿Cómo se forman las ampollas?

Un calzado poco adecuado ejerce presiones y produce rozaduras o el deslizamiento del pie, causando rozaduras y ardor en la piel. El movi-miento natural al andar también produce un sobredimensionamiento del pie en cada apo-yo. La excesiva presión causa una ruptura de las capas internas de la piel, apareciendo la ampolla. En unos buenos calcetines técnicos la fricción del movimiento que causa las am-pollas ocurre dentro de las fibras del calcetín y no en las capas internas de la piel.

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Uno o dos calcetines

Como ocurre con la piel, los calcetines técnicos preparados para ello son recomendables de utilizar en 2 capas (2 calcetines). Para ello deben estar compuestos de diversos mate-riales y volúmenes para no inmovilizar completamente el pie. Recordemos que si los de-dos entran en contacto continuo con el material de la bota, el frío traspasará por contacto directamente del material de la bota al dedo. Así pues debe cuidarse de conservar una pequeña cámara de aire entre dedos y punta de bota.

Primera capa: En verano un calcetín de "Coolmax", absorberá el sudor y secará la piel; en invierno el calcetín será de "Thermax" o "Thermastat" para conservar la temperatura del pie a la vez que evacua la transpiración. Un calcetín de lana 100% será demasiado volumi-noso.

Segunda capa: Será de un calcetín exterior que ofrece mayor confort, amortiguación y nos protege de las fricciones.

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LOS BOTOTOS

La bota es una de las partes más importantes de nuestro equipo. De ella depende el goce y

disfrute de una suave caminata o una dura marcha en alta montaña. Esta debe proporcio-

nar una comodidad, seguridad y resistencia óptima que nos garantice completar el itinera-

rio sin problemas. Entre las partes de la bota podemos destacar:

Partes de una bota técnica de montaña

1. Asco rígido para la protección de los dedos.

2. Plantilla extraíble, absorvente y transpirable.

3. Entresuela flexible anatómica con torsión longitudinal para mayor control.

4. Doble y triple cosido.

5. Gancho con sistema autobloqueante.

6. Cordón de alta resistencia.

7. Anillas de lazado rápido, inoxidables.

8. Cuello de caña acolchado.

9. Tirador para calzarse.

10. Membrana impermeable/transpirable.

11. Zona acolchada para incrementar el confort.

12. Soporte rígido para envolver y pro-teger el talón.

13. Amortiguación.

14. Densidad media para amortigua-ción.

15. Suelas con grabado antideslizante.

16. Pared lateral. Soporta el pie en el canteo.

17. Exterior en piel hidrofugada.

18. Protección añadida para las costu-ras de la entresuela.

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Suelas

El caucho es el elemento más utilizado. Según el material y el diseño del grabado, tendremos mayor o

menor adherencia en terrenos mojados o helados. Los grabados de estas suelas están diseñados para ex-

pulsar el barro y elementos que pudieran adherirse (fig.3). El reparto de las distintas densidades de la

suela, principalmente del talón, nos ayudará a amortiguar los impactos de choque de nuestro pie contra

el terreno (fig.1 y 2). Este efecto también se consigue en algunos modelos a través de cámaras de aire

situadas igualmente bajo el talón. Las suelas de escasa absorción de impactos transmiten las ondas per-

ceptibles de la planta del pie hasta la base del cuadríceps (muslo), mientras que en todas las suelas técni-

cas apenas alcanza la rodilla.

El grabado de estas suelas está concebido para que en bajadas el talón retenga la bota y no patine (fig.4),

mientras que en ascensiones consigue mejor adherencia gracias a la puntera (fig.5) y la forma y resisten-

cia de los laterales (fig.6) proporciona un mejor agarre del pie en los canteos evitando torceduras y lesio-

nes debidas a las irregularidades del terreno. Algunas suelas disponen de un reborde en punta y talón

adecuado para poder acoplar crampones con fijación automática (fig.1).

Punta endurecida para protección de los

dedos, con resaltes para instalar gram-

pones.

Tacones reforzados para la absorción de

la carga del pie al andar.

El tipo de grabado expulsa el barro,

piedras y elementos que pudieran adhe-

rirse.

Los tercios medios y traseros retienen

la bajada.

El tercio delantero favorece la tracción

en ascenso.

El contorno o periferia proporciona

buen apoyo.

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ORIENTACIÓN TÉCNICAS

Por el sol

La salida y la puesta del sol también son una referencia. A todos nos han enseñado que el

sol sale por el este y se pone por el oeste. Sin embargo sólo lo hace por el punto exacto

en los equinoccios, o sea, alrededor del 21 de marzo y del 23 de septiembre y si nos en-

contramos en terreno llano. El resto del año y rodeados de cadenas montañosas, la refe-

rencia es sólo aproximada. En nuestro país esto es algo más fácil gracias a hitos geográfi-

cos: Por la cordillera sale el sol (Este) y por el mar se esconde (Oeste).

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Por la luna

La luna puede proporcionarnos también una aproximación de los puntos cardinales.

Cuando está en creciente, las puntas señalan siempre hacia el este y cuando está en

menguante, hacia el oeste. Si tienes dudas para saber cuando está de una u otra forma,

piensa que la luna "miente". Cuando tiene forma de "C" de "creciente", en realidad está

menguando.

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Método del reloj Podemos valernos de un reloj de agujas y de la po-sición del sol para encontrar el norte con facilidad. Para ello debemos conocer la hora solar, que en Es-paña y los países de su franja horaria es dos horas menos en horario oficial de verano y una hora me-nos en invierno. En las zonas templadas del hemis-ferio sur es la cifra 12 la que debe apuntar hacia el sol, y en la bisectriz que forma con la aguja horaria, se encuentra el norte.

Por las estrellas Por la noche, si está despejado, guiarse por las estrellas es eficaz y sencillo. En el hemisferio sur debemos buscar la "Cruz del Sur", una constelación con forma de rombo o cometa. Si prolongamos la longitud de la cometa cuatro veces y media, el punto imaginario que locali-cemos indicará siempre el sur.

Con la sombra de un palo Si clavamos un palo en el suelo, marcamos el ex-tremo de la sombra, dejamos pasar quince minu-tos y volvemos a marcar el nuevo extremo de la sombra, al unir estos dos puntos, la línea que ob-tenemos nos indicará el este y el oeste (el primer punto el oeste y el segundo el este). Al trazar una perpendicular tendremos el norte y el sur. Este sis-tema sólo nos permite tener una referencia aproxi-mada. Cuanto más tiempo dejemos pasar entre la primera y la segunda marca y más próximos nos encontremos la mediodía, más aumentará su pre-cisión.

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Cualquier brújula, incluso la más sencilla nos permitirá orientarnos. Si se adquiere una buena brújula,

es recomendable utilizar un libro que instruya acerca del manejo de ésta, para poder interpretar efi-

cazmente la gran información que nos va a suministrar y llegar a conocer todos los sistemas de orien-

tación.

Sistema de Medida Sexagesimal. Divide la circunferencia en 360º y a su vez en cuatro ángulos rectos

de 90º cada uno. Cada grado sexagesimal se divide en 60 minutos sexagesimales y cada minuto sexa-

gesimal en 60 segundos sexagesimales. Su representación por ejemplo sería : 35º 25' 12''.

Partes de una brújula cartográfica

1. Alidada o mira

2. Línea de mira

3. Espejo de mira

4. Señal de referencia

5. Flecha de Norte

6. Clinómetro

7. Cápsula orientable

8. Aro de graduación

9. Lupa

10. Iluminación eléctrica

11. Líneas Norte-Sur

12. Aguja con cojinetes

13. Puntos de mira luminosos

14. Nivel

15. Escalas

16. Reglas de medida

BRÚJULA PARTES Y USO

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Cómo Utilizar una Brújula con un Mapa

Colocar la brújula sobre el mapa, con el lateral de su placa

base a lo largo del rumbo deseado.

Hacer girar la cápsula hasta que la 'N' del limbo señale el

norte magnético en el mapa.

Manteniendo la brújula horizontalmente delante nuestro,

girar el cuerpo hasta que el extremo rojo de la aguja se en-

cuentre exactamente sobre la parte roja de la flecha del

Norte. La flecha de la placa base ahora estará señalando la

dirección a seguir.

Escogeremos un punto de referencia en esa dirección y nos

dirigiremos a él, repitiendo el proceso hasta llegar a des-

tino.

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TOPOGRAFÍA

Los mapas o cartas topográficas se producen en diferentes escalas, que van desde uno a

cinco millones (1:5.000.000), hasta uno a veinticinco mil (1:25.000) Los mas útiles son los

de (1:50.000), por ser las que muestran detalles más pequeños. En esta escala, las caracte-

rísticas del terreno se representan en el mapa, reducidas cincuenta mil veces o también po-

demos decir que una unidad sobre el mapa, representa cincuenta mil unidades iguales so-

bre el terreno; por ejemplo si un objeto representado en el mapa mide un centímetro en la

realidad medirá cincuenta mil centímetros eso equivale a 500 metros. Ejemplo: con la uni-

dad de longitud 1 cm.

1: 50.000 donde 1 cm. = 50.000 cm. = 500 m. = 0,5 km

De acuerdo a la escala representada, se pueden agrupar las cartas o mapas en:

1) Escala pequeña: de 1:600.000 y más pequeñas.

2) Escala media: de 1:600.000 a 1:75.000.

3) Escala grande: de 1:75.000 y más grandes.

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A los levantamientos a escala pequeña los llamamos “mapas” y a los de escala media o

grande los llamamos “cartas”.

Los Mapas

Plano: Es el mas general, se usa cuando la zona representada es tan pequeña, que no cau-

sa error prescindir de la esfericidad terrestre.

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Topográficos: Representan la configuración del terreno y sus accidentes, indican datos pla-

nimétricos (caminos, poblados) y altimétricos (montañas, barrancos). Existen diferentes

modalidades de mapas topográficos, entre ellos: físicos, políticos, administrativos, etc.

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Las Cartas

Existen diversas clases de cartas. Las más conocidas son:

Cartas planimétricas: Muestran sólo la posición, en un plano horizontal, de los acci-

dentes que representan.

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b) Cartas topográficas: Muestran la posición y altitud mensurable de los accidentes que re-

presentan.

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c) Cartas temáticas: Pueden ser de cualquiera de los tipos mencionados anteriormente,

pero destacan un aspecto de lo que representan. Tenemos por ejemplo: carta turística, de

reservas forestales, geológicas, etc.

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Haciendo un Croquis

1. Lleva una libreta de campo para anotar puntos, rumbos, distancias, particulari-

dades del terreno y observaciones.

2. Fija un punto de partida.

3. Haz resaltar los elementos más importantes de la ruta: desvíos, casas, pobla-

dos, vegetación, ríos, puentes, cables eléctricos, nombres, montañas, etc.

4. Mide las distancias entre cada punto.

5. Toma en cuenta las curvas pronunciadas del camino, una forma practica es to-

mar cada punto hasta donde alcance la vista.

6. No hagas el dibujo directamente. Solo llena los datos en la libreta de campo,

según el caso, haz un dibujo general para recordar la zona.

7. Inmediatamente terminada la excursión, pasa los datos y haz el croquis final.

Si dejas pasar mucho tiempo podrás olvidar cosas interesantes de indicar en el

plano.

8. Una vez llegado al lugar donde comenzaras el croquis, especifica muy bien el

punto de partida, señalando el nombre, posición, accidentes geográficos cer-

canos, etc.

9. Con la brújula y situado en el punto de partida (o punto 1), toma el rumbo

con respecto al Norte, que siga el camino sobre el cual has fijado tu atención

o sea el punto de referencia (punto 2) que pudiera ser un árbol, casa, piedra,

etc.

10. Cuenta los pasos desde el punto 1 al 2 y anótalos, así como cualquier obser-

vación conveniente.

Desde el punto 2 toma otro punto de referencia (3) siempre sobre el camino a

seguir y vuelve a medir el rumbo de 2 a 3. Mide la distancia a 3. Repite la

operación hasta completar la ruta. Recuerda tomar los puntos hasta donde te

alcance la vista.

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Como las actividades de la expedición las realizamos en medio de la naturaleza y ello hace necesario caminar hacia lugares distantes del campamento donde nos hemos ins-talado, será necesario llevar alimentación, pues estaremos varias horas fuera que coin-cidirán con el almuerzo. Por ello, tendremos que llevar en la mochila una ración de marcha. La ración de marcha está formada por alimentos que nos proporcionarán energía suficiente para aguantar la caminata y el agua que necesitamos para mante-nernos hidratados. Es importante llevar los alimentos, si son envasados, no en sus en-vases originales, sino en bolsas reutilizables con el fin de producir menos basura. Algu-nos ejemplos de alimentos que puede llevar la ración de marcha son:

Frutos secos (maní, nueces, almendras, etc.).

Frutas deshidratadas (piña, plátano, manzana, etc.).

RACIÓN DE MARCHA

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Frutas hidratantes (manzana, naranjas, etc.).

Chocolate.

Galletas.

Agua o jugos hidratantes.

Sandwich.

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HOYO DE GATO TÉCNICA DE ELIMINACIÓN DE DESECHOS HUMANOS

Técnica efectiva para fomentar la descomposición y degradación de heces fecales. Para

aplicarla se requiere de un apala corta (de jardín) y seleccionar un sitio ubicado por lo

menos a 60 metros de una fuente de agua, camino o campamento. Un buen sitio es un

lugar expuesto al sol, con mucha materia orgánica, ya que estos elementos ayudarán al

proceso de descomposición. Aplicarla nos permitirá reducir significativamente en impac-

to que pudiéramos causar en las marchas que se realizan en la expedición

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DESHIDRATACIÓN

La deshidratación se produce cuando su cuerpo pierde demasiados fluidos. El cuerpo hu-mano necesita agua para llevar adelante sus funciones normales. Si su cuerpo pierde más fluidos que los que toma se va a deshidratar. Si la pérdida de fluidos es severa, se puede enfermar gravemente y hasta morir.

Pierdes fluidos cuando:

- Orina

- Vomita o tiene diarrea

- Suda

- Respira, sobre todo cuando respira rápidamente

- Se esfuerza demasiado cuando el clima es cálido o húmedo

- Tiene fiebre.

Junto con los fluidos, su cuerpo también pierde electrólitos (sales minerales), que son im-portantes para realizar las funciones normales del cuerpo.

¿Cómo ocurre?

Las causas más comunes de deshidratación son la diarrea y el vómito. La deshidratación se puede provocar si no come o bebe en abundancia durante una enfermedad o si no bebe lo suficiente cuando está realizando ejercicios vigorosos, o después de haberlos realizado. Una de las causas más comunes de deshidratación a largo plazo son los medicamentos que controlan el exceso de fluidos (diuréticos o "píldoras de agua"). La diabetes también puede provocar pérdida de agua. Si bien cualquiera puede sufrir una deshidratación, los más sen-sibles son: Los bebés menores de 1 año, los ancianos, cualquiera que tenga fiebre y la ex-posición a clima caluroso.

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¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de deshidratación temprana o moderada son:

Sed.

Cara enrojecida.

Piel seca y caliente.

Poco volumen de orina de color amarillo oscuro.

Mareos o vahídos que se agravan al pararse.

Debilidad.

Calambres en los brazos y en los pies.

Falta de lágrimas, o pocas lágrimas.

Dolor de cabeza.

Boca y lengua seca, con saliva espesa.

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Cuando la deshidratación es moderada a severa, también aparecen los siguientes sínto-mas:

Baja presión sanguínea. Desmayos. Contracturas musculares severas en los brazos, piernas, estómago y espalda. Convulsiones. Estómago hinchado. Ojos hundidos con pocas lágrimas, o sin lágrimas. Falta de elasticidad en la piel (si se levanta un poco la piel, tarda tiempo en volver a su posición normal). Respiración rápida y profunda

¿Cómo se diagnostica? Su profesional médico analizará sus síntomas y le hará un examen físico.

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¿Cómo se trata? Si su deshidratación es moderada, deberá tomar suficiente cantidad de líquido como para recuperar los que ha perdido. También deberá recuperar los electrolitos que hubiera per-dido. Para recuperar los fluidos y las sales, tome agua de a sorbos y coma una dieta ame-ricana típica. Vaya a ver a su médico si se siente confundido o mareado, si se desmaya, o si sufre de náuseas o vómitos persistentes. Se puede ayudar a recuperar los fluidos y elec-trolitos tomando bebidas deportivas u otras soluciones orales rehidratantes. Tome la so-lución de inmediato. No espere a que la deshidratación se torne severa. Se pueden con-seguir sales orales rehidratantes. Mezcle el contenido de un paquete con un cuarto de ga-lón o un litro de agua potable. Si no está seguro que el agua se puede tomar, hiérvala pri-mero durante por lo menos 5 minutos. Si no puede conseguir una botella de bebida de-portiva o un paquete de sales orales rehidratantes, lo puede confeccionar usando la si-guiente receta:

Tome un cuarto de galón o un litro de agua potable o hervida, y agregue lo siguien-te: 2 cucharadas de azúcar 1/4 cucharita de sal 1/4 cucharita de bicarbonato de sodio. Si no cuenta con bicarbonato de sodio, agre-gue otro 1/4 de cucharita de sal. Si fuera posible, agregue 1/2 taza de jugo de naran-ja o un poco de plátano machucado para mejorar el sabor y proporcionar un poco de potasio.

Tome sorbos de la solución cada 5 minutos hasta que la orina vuelva a la normalidad. (Es normal que orine 4 ó 5 veces por día.) Los adultos y niños mayores deberán tomar por lo menos 3 cuartos o litros de solución por día hasta que mejoren. Si está vomitando, siga tomando la solución hidratante. Su cuerpo retendrá un poco de fluidos y sales aun cuan-do esté vomitando. Recuerde que sólo debe tomar la solución en pequeños sorbos. La solución puede ser más efectiva si se la enfría. Si tiene diarrea, siga tomando la solución rehidratante. La ingestión de fluidos no le va a aumentar la diarrea. Si tiene síntomas agudos de deshidra-tación, deberá ir a una sala de emer-gencia u otro centro médico para que le inyecten fluidos por vía intraveno-sa. Si está en condiciones de tomar fluidos, tome también la solución rehidratante. Junto con el tratamien-to contra la deshidratación, deberá también tratarse para combatir la causa original de la diarrea, vómito o demás síntomas.

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¿Cuánto duran los efectos? Si no se trata, la deshidratación puede provocar la muerte. Si se trata a tiempo, la recupe-ración en general es completa. ¿Cómo puedo cuidarme? Conozca cuáles son los síntomas de deshidratación. Trate de tomar fluidos adicionales si sabe que su cuerpo los está perdiendo rápidamente. No tome alcohol ni bebidas con ca-feína. Conozca la receta para confeccionar soluciones rehidratantes. ¿Cómo puedo ayudar a prevenir la deshidratación? Tome de 6 a 8 vasos de agua u otro líquido por día. Cuando esté haciendo ejercicios físi-cos o participando en actividades deportivas prolongadas, lo mejor es tomar agua antes de empezar a hacer los ejercicios o el deporte. Después tome pequeños sorbos de agua frecuentemente durante los ejercicios. Después de hacer los ejercicios continúe tomando líquidos. Si tiene diarrea o vómitos, o no bebe en abundancia, esfuércese para tomar más líquidos de antemano para prevenir la deshidratación. Si usted está con alguien y cree que está deshidratado, siempre que sea posible trate de hacer lo siguiente:

Dele más líquido que lo normal. Recuerde que una persona deshidratada tendrá menos apetito. Trate de que coma alimentos o beba líquidos de a poco, de 5 a 7 veces por día. Esté alerta por signos de deshidratación más severa y obtenga ayuda médica tan pronto sea posible.

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VIRUS HANTA

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TRANSECTO

En ecología un transecto es una técnica de observación y registro de datos. Donde haya una transición clara – o supuesta – de la flora y la fauna o de parámetros ambientales, es útil hacer un estudio detallado a lo largo de una línea (real o imaginaria, que denominare-mos transecto) que cruce a través de la zona. Debe ponerse mucha atención en la elección de esta línea que debe atravesar las zonas que son diferentes a primera vista o supuesta-mente. La línea se puede señalar en el suelo con un cordón o, para que resulte más visible con una cinta de plástico. Para que un transecto sea útil, los estudios de animales y plantas deben acompañarse de algunos datos ambientales. La posición del transecto (o cualquier otra observación detallada) se indicará con claridad y precisión en el mapa de la zona. La brújula no servirá para conocer la orientación de transecto.

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Existen muchos tipos de transecto: a lo largo de un perfil, lineales, en banda, etc. Nosotros realizaremos un transecto lineal. En este tipo de transecto se omiten las alturas y los nive-les del perfil (consideramos que toda la línea del transecto está a la misma altura), y consis-te simplemente en un registro de las plantas que cubren o tocan la línea a todo lo largo de su longitud o a intervalos regulares. Los intervalos se eligen en función de la vegetación (si abundan especies pequeñas intervalos más cortos, incluso 2-3 cm). En este tipo de transe-ctos se suelen utilizar símbolos para representar las especies o grupos de especies. En este tipo de transectos se suelen recoger datos sobre la altura de las distintas especies citadas en el transecto.

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MEDICIONES

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