Cartas de un americano

CARTAS

sonnF.

LAS VENTAJAS

I>E T,08

GOBIERNOS REPUBI~ICANOH FlmERATIVOS.

LONDRES;

IMPIlJ.:NTA ESPAÑOr.A DE M. CALERO,

17, I'nSIJf:RIGK PI.\C>:. r.OSWI'.LL ItOAI>.

Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia

Una cf/sualidad puso en mis JniUlOS hu lIdjutltas

('arias, t'tl In.~ cuales se dest'1l'l'uel-rl'1l, l)l lu impug-

nacion que se hace al Sr. D. Juan Egaña, las

teorías presentadas por los autores del Federalista,

'lile sin'en de base al ~'istem(J, ¡'cpublicarlO federati'l'O

que u: lldmir'u en ¡;Vushillgton, .1/ I/ue lus habitan-

tes de M~iico ,1/ de Goatemala han tenido el feliz

acierto de introduclT en su patria. Por lo mismu

(Jl/C esh' sistema n' ¡JOco conocido, impar/a mucho

explicar/o bien, l't'1lI0'CtT llls dudas que debe causar

su novedad, generalizar lu pcrsuasion de su bené-

fico i,!jiujo, .!I satisfacer á los argumentos de sus

impugnadurcs, demostrandu SIlS 'lxntaJas.

Pm'cciéndo1/({' su contenido de la ))/(lS alt a t7'rl:J-

andcllcill para /iju]' llnas ideas, lJuc dI el dia son

IIIll.!J nt:ccsllrias tÍ todo )/UI:"/:O estado independien-

te (JUt' quiera u:r líbr'c,.!/ que c.;rij(~ constitucional-

mtnte de sus gt'ji~s 'lllC IlO conlrarial la opiuíon


11

pública, que por todas partes se va pronunciando á

ja"Oor de la federacion ¡ he resuelto darlas tÍ la luz

pública, animado de la dulce esperanza de ser Útil

rí la causa de la verdadera libertad americana.

Feliz me estimaré si los magnánimos promotores de

la federacion mejicana .y goatemalteca, que en el

'Vuelo de su patriótico genio, salvaron los montes de

d{ficultades.!/ pi eocupacíones que presentaba el súbi-

to tránsito dd despotismo imperial al establecimien-

lo del sistema federal, encuentran en ("sle opúsculo

nuevas razones df' ('onviccion para continuar lan

grandiosa obra, ,'l/ nuevos nwth'os de alegria al ver

cOf!firmados ,'l/a sus pronósticos en los progre.ws de

orden interior, de p"osperidad pÚblica. de crédito

y gloria que St: observan en los nuevos estados re.

publicanos .rederathos. i Quiera el cielo que los de·

mas del contillente americano sigan tan noble ejem-

plo, ,'l/ sin desórdenes ni efusioTl tic sangre, unifor-

men, en lo poÚble, sus si.'tenws de gobierno con

los ¡JC'. Washington, Jlf(íi('o ,'l/ (]oalcmolo.'Londres 1: de julio de 1826.

('N VERDAD~:RO AMERICASO

IsnI>I'ENDIFNTF. v T.IIIRL


lNDlCE.

I'() L.

C.\llTA l. Necesidad dr discutir la cuestioll rrlativa '1

las ventajas de los gobiernos republÍ<"ano, f•.deorales ....•••...••..•..........•.........••....

CAUTA 11. De la naturaleza de lo, moderno> gobier-nos republicanos fcderados ••...•.•••..••••....• 6

CARTA 111. Examf'n eomparlltivo d •. los gobiernos re-publicanos federnlcs cntre sí, y los consolida-(los establecidos ('(1 las Américas ••..•••.•.•...• 33

CARTA IV. Se examinan los principios sobre los cualesse apoyan I••s impugr:adores dd sistema federativo. 55

CARTA Y. Ventajas de los gobiernos republicanos fe-derativos .•..•••..••••...••••...•...••....•••• 80

CARTA VI. S" l~ontesta .í los argumentos con que seimpugnan las ventajas de el sistema republica-

no federativo,. t, •••• , ..•••••.•••••••••••••.• t' 102

CART.\ VII. Se demuestra la excelcncia de los gobier-nos republicanos federativos COIl los resultados queofrecen los Estados.Unidos del Norte-América ••• 131

CAnTA nll. Continúa d asunto de laanterior ••.••• 156

eA U TAl x. Breves observaciones sobre la constitucÍOlIde Chile ...............••••••••..••......• , 168


ERRi\ T AS.

-I'"g. L.ífl. DiCt,. I./asr.

I!) ti "c~Hjlarall rl~~lIJ(araIl~3 ~O (ontribllyelLte, n>nstiIIlYCDICS55 12 (·ons.igllt'1l ('onsignen97 17 ) especIar resp"'ar

1]" 26 llihernit-a hibéricaIIR I!I 11.000 ,()OI) 12.()()O,O(){)IH 6 oo,000סס.20[ 12.0/l0,IJOO116 ~l llevaba lleva


CART A.S

~o1111 F.

(;()BrERNOS IU;PlJBLICANOS Ff.DERATIVOS.

CARTA 1.NECESIDAD J)},; DlSCUTlR LA CUESTION REI.ATlVA A

I.AS VENTA.lAS DE LOS GOBlERNOS REPUBLICANOS

FEDERA LES.

Amigo mlO: no se engaiió V. en persnadirs(' que

hahria de leer yo con ansia las ¡l/em aria ,\' políticas

sobre las federaciones que el ciudadano D • .Juall

Egaña publicÚ en Chile en el lm~~cllte¡uio. Apenas

llegó á mis manos el ejemplar que V. Ú tenido á bien

dirijirmf', k devoré con anSIa, creY('lHlo ('llC(mtral'


2

ell esta produceion literaria arg-umentos capnec's d\~

Imcerme variar la opinion que tengo formaua acerca

de las sublimes ventajas de el sistema republicano.federativo. 1\1e indujo á pensar de este modo, el tono

decisivo con que el Sr. Egaña" asegura haberse ana-

" lizado muy poco sobre las f<Jflnas fcdcrativas en"la época presente, siendo muy superficial Ú su-

" cinto cuanto hasta aqui habia visto (*)." Pero ¡ay

amigo mio! .r cmín defraudadas quedaron mis (·spe-

ranzas !.... y pues quc V. se cmpelia en que 1<'manifieste mis ideas en la materia, lo han~ con la

franqueza de nuestra amistad, eOIl la concision pro-

pia del estilo epistolar, y con el ardiente deseo que

me asiste de contribuir al bien de nuestra patria, sin

que por ello deje ,le tributar el homl'nage de mis

respetos á las luces y patriotismo dd Sr. Egaña.V. convendrá conmigo en que si es d(~ la mas al-

ta importancia para todo americano, conocer á fondo

cual de los dos gobiernos merezca la preferencia; la

solucion del }>Toblema llama imperiosamente la aten·don de los que miran con particular carilio los su-

cesos de las nacientes repúblicas, y eOIl mayor efi·caeia la de los que habiendo nacido en SIlS territo-

rios, nos interesamos altamcnte en Sil prosperidad y

gloria.-------------------- - ------- ------------ -----

("') :\lpmoria¡¡ políticas, ~. 1. folio l.


y ¡l~cgur¡1(la ya la indepcndencia; proclamado:s los

principios eternos dc la moral pública; desengañados

los enemigos, ó conYCllcidos de su impotencia para.

hacemos retrogradar del noble fin quc nos hemos pro-

puesto COII la revolucion; y crijidos gobiernos ci-

mentados sobre las eternas bases de la ilustracioll yde la libertad, sc hace preciso darles la perfcccioll

de que sou capaces, la q\le reclaman los sacrificioshechos, J la c¡uc debell recibir del influjo fecundo

de las luces del siglo, y de la csperiencia de los

que en el Norte-América, bajo la dircccion de Wash-

ing(on, confundieron la sabiduria del mundo viejo,

haciendo ver, con los efectos benéficos de Sil si~tcma

político, qllc los hombres que en los siglos X Vl11 yX J X osan ('rr¡¡lIIciparse de la autoridad de sus anti-

A'1I0S seJiorcs, saben establecer gobiernos libres y vi-

gorosos, y asegurar su prosperidad sin dcherlo á la

fuerza 1Ii á la cicga combinacion del acaso; cn \lila

palabra, saben, como dice el polítit.:o americano Mr.

Galatin, gobernarse tÍ si mismos. " Abandonando

"los americanos los illstrumtm(os tle la grandeza

" europea (dccÍa el :sabio HUlIlilton cn un discursodirijido el ¡uio de 1777 á la cOllvencioll de Filadelfia)

" y enlazando los trece estados en ulla estrecha é~, indi~olllble ullioll, llegarán Ú crijir un gran siste-

" ma americano, lillpcrior al poder y á la influencia,. de la fuerza transatlÚntica: y f'1 cllal al fin fijará


4

" los términOll de las relaciones que deben mediar

" entre el antiguo y el nuevo mundo (*)." La se-ric de los sucesos acreditó la exactitud del vatici-

lIio, l y por qué no esperar igual resultado en las

repúblicas erijidas sobre los territorios hasta aqui so-

metidos al mando de la Pcninsula?Aunque las Américas ofrecen en su conducta UDa

laudable circunspeccion y madurez, acompañadas

de una marcha firmc, sm los cscándalos del egois-

mo y de la apostasia, ni los crimenes quc sicmpre

abundan en las revolucioncs; COII todo no deja de

llamar la atcllcioll dc los q \lC miran con placer los

progresos de la libertad del mundo nuevo, el ver

q\lC habiéndose adoptado por todas las nuevas nacio-

nes el gobierno republicano, unos hayan preferido el

fedcral, y otros cl unitario consolidado. Esta di-

vergcncia CII las bases, suscita dudas sobrc el acier-

to de la clcccioll, )" promucve las siguientcs cucs-

tiones. ¿ El federativo opone obstilculos al logro de

la libertad y de la prosperidad de los pneblosque le han abrazado? ¿ El central unitario desem-

peiia con mas presteza y seguridad estos objetos?Vea V. el tema que el Sr. Egaña definitivamcnte

resuelve eo favor de lal; repúblicas unitarias.

---------- .--------------------~-

(*) The W ork~ 01 lIallliItoll~ vo). '2, Ilumbcr xi. folio 79.


y (os datos ('11 que S(' apoya, IlW pr(,~IIJltará V,

¿ ponen (a victoria ('U sus manos, arrchalándoscla á

(os que protesamos opucstos principios? Desde la

cartll inmediata procllraré satistilccr la curiosidad de

V. con tanto mas placer, cuanto cucuto que mi corres-

pondcllcia /lO saldrá del estrecho recinto de nuestraamistad.

Es de V. afll]o Q. S. M. B.X.

Nueva York,•.• Ie Octubre <le lti2:l.


CARTA 11.DE LA "IATVR.-\LEZA OE LOS MOOERNOS GOIHERSOS

REPV BLICANOS FEOERAOOS.

Mi dulce}' aprcciable amigo: al cumplir mi palabra

ruego á V. quc se arme de pacicllcia disimulando

lIlis errores él cor.rigiéndolos, seguro de Ini dócil de.fercncia á sus udvertcncias.

l.

"La fcderacion (segun el Sr. Egaiia) (*), es la

" 11n 1011 y alianza política de algunos pucblos que

" reservan Cll si parte de la soberanía, consignando" olra porcion en la representacioll general de los" (lliados." Antes de pasar adelantc, no pucdo m~-

nos tic observar el modo vago con que cstá conce·

bida esta definicion; y en prueba ruego á V. mc

diga de bucna fc, si por ella ha conocido V. el ver-dadero carácter de las modernas repúblicas [edera-

uali ? ••• Son alianzas se dice de pueúlos ! .' yyo pregunto, ¿ de pueblos cnteramente independicn-

tes cntre sí, ó de pueblos que reconoccn subordina-cioll ¡i una aut.oridad suprema por ellas establecida,

t'i') :\J (,Illorias polÍticas ~ l. fol. l.


y á la cual están sUg'etos? ... De ]Hlt'blos se aña-

de, que re~ervan en si parte de la soberanía, con.

signando otra porcion en la 1'epresentacion genrralde los aliados. ¿ pero cuál es la parte que s(~reser-

van, j' cuál la de que se desprenden? La primera

es la mas sublime, Ú la Última es la mas brillantede la soberanía, por yalerrne de la oportunísima ex-presion de un distinguido diputado en las c:órtes deCadiz (*).

El vacío qne se advierte en la detinicion del Sr.

Egalia, (~S tanlo mas notable cuanto con solo recono-

cer la constitucion Anglo-Americana y las de Méji-

co y Guatemala, tenia lo hastante para reducir su~

ideas al puuto debido de claridad. "La nacion

" Mejicana, dice el 1l1't. 5. del acta constitutiva dI'

" 21 de ('nero de 1821, adopta para su gobiemo la

" limna de república representatitYI fedem/; cuyas" partes integrantes, son estados independientes li.

" bres, !I soberanos en lo que exclusivamente toca" á su admiriÍstracion y gobierno interior." ..• Elgobierno de la TI'pÚblica de Guatemala dice su cons-

titucion "e~' popular, 1'epresentativo federal:" cada

uno de los estado:> que le componen, es libre t~ inde-

("') Pl'fI'7. dt' Castro, Diariu lit' las dtalla~ ('órll>" 101ll,!:S,fol. l'l~.


pendiente f'n ,~llgohir1'lIo .'J fldministracioll in[erio¡':(art. 8 .r 9) decisiones que descubren la índole (le

las repúblicas federadas, sin dejar lug-ar á dudas." Estas, segun llamilton, SOIl unas reuniones de

., sociedades, Ó asociaciones de lino Ó mas estados

" en UIIO solo ("'). Segun Montesquieu, la forma del

" gobierno federal resulta del convenio de algunos

" pequelios estados, de hacerse partes de otro mas

"grande. Es IIna especie de aligacion de socieda-

" des, que forman IIna sola capaz de recibir aumen-" tos por medio de la agreg-acion de otra:> nuevas,

" hasta afirmar la seguridad d(' todo el cuerpo so-

" eial .. ,. Reune en sí las ventajas del gobierno

"republicano, con toda la fllerza (~xt('rior del mo-

" nárquico (t)."

Muchas de las impugnaciones que sufren los go-biernos modernos fedcrado.~ de parte de los políticos,

naccn en unos, de los resabios de la educacion, del

apego á las máximas de los maestros, y de la se-gunda naturaleza que forma en los hombres la de-

pendencia servil en que siempn> han vivido: en no

pocos del miedo á la libertad, y de las ideas ~ue lessugiere una política media qlle intenta aligar cosas

que por Sil naturaleza resisten la fusion: y en mu-

(*) llamiltou's W orks, tomo 2. fol. 59.(1-) Esprit des lob;, tomo J, lib. !l. c.ap. 10,


dIOS de los ('stímulos del ¡nteres individual .. "Eu

" el número de los oh,tÍlclIlos que á juicio de Hamilton,

" halló la constitucion del Nortt'-América, ocuIlaban

" un lug-ar pn~eminente los intereses de cierta clase

" de bombres, que sc opollell ti toda innovacioll,

" recelosos de que pucda disminuirs(' el poder é i)l·

" 1luellcin. dc sus destinos; y la. viciada ambicion" dc otros que cSlwfan Illellrar ;í costn d(' los (\csÚr-

" dCllCf> de sU patria, Ú de\"ar su lortuna Ú Ull gra-

" do mayor de esplcndor .... :\ o solamente los

~, empleados (kl g'obierrw qUI' consultan siempre los

" dictámencs de su propia conveniencia, sino otros

" arrastrados por las ideas que equivocadamente sc

"han l(lrnllldo sohrc su importancia, ó porque >;u

"ambicion aprecia cosas poco cOlllpatihles con el

" bi('n gel1cral, se ('lJlpclian en persuadir al pueblo

"que no apruebe d establecimicnto del r(:gimf:'ll

" federal."Los defectos que el Sr. ggaiill lltriouye á las re·

pílhlica~ modernas fedl'radas, dimanan de haber

confundido este escritor las federaciones de pucblos

soheranos y ahsolutamente indcpendientl's cntr!' sí

como fueron las antiguas, con las dI' los pueblosmodernos, las cualt's sin renunciar d('l todo á Sil so-

heranía, forman una naCIOTI somrt ida al mando dt·

una autoridad soberana, ell quien residen tudas las

funciolles relafi\"i!s al g-obierno general. A I'sta clase

"


10

torrespolUlen las actuales, cuyo modelo reside en el

Norte-América. Mi opinion se funda en los hecbos

histMicos de Grecia y Roma que cita el Sr. Egañapara robustecer su opiniol1. Pero así I'stos, como los

á qne SI' refiere de Alemania, Holanda y Suiza, no

son aplicables Ú la cucstion del dia; ya porque la forma

de las federaciones de dichos pueblos se diferencia

esencialmente de las de las repúblicas tederales ame-

ricanas, y ya porque las cost.umbres presentes, que'tiene •• la mayor influencia en la política, discrepan

tanto de las de los griegos, romanos, alemanes, sui-

zos y holandl'ses, como que empeñarse en acomodar á

ellas lIuestras instituciones, es lo mismo que si con el

color de perfeccionar el huen gusto actual de Euro-

ropa, se quisiera restablecer el liSO de los trages usa-

dos en la época del Cid.

"Si los amigos ilustres de la libertad, prosigue,. Hamilton ('JII), hllbieran llegado á creer que no era

"posible hallar modelos mas acabados de gobierno

,. que los quc conocieron los antiguos, habrian aban.

" donado su empresa. La cicncia política ha reci-

" birlo grandes mejoras. La fuerza de' ciertos prin.

" cipios SI' perc.ibe en el dia mejor que en la anti·

., gucdad. La division de los poderes, la introduccion

('11) Id. ~lImber IX. fol. 54.


11

" de las balanzas legislativas, el establecilJliento de

" tribunales compuestos de jueces independientes é

" inamovibles, y la rcprcsentacion del pueblo por

"diputados que forman las legislaturas modernas,

"son descubrimientos ó mas bien perfecciones que

" en nuestros dias ha recibido la ciencia política,

" que acreditan la:. ventajas del sistema republicano

" y disminuyen Ú corrigen sus defectos .. _ . En una

" palabra, por esto~ medios se ha dilatado la órbita

" dentro la cual caminan los sistemas republicanos,

" ya sea con respecto á las dimensiones de cada cs·

" tado, ó ya á la consolidacion de ellm; el! una gran-

" de federacion. "A las consecuencias que naturalmente se deducen

de lo rderido, y que demuestran la impertinente

comparacion que se hace de las federa('iones antiguas

con los sistemas federados de las repÚblicas moder-

nas, para demostrar las imperfecciOnes ."" desvcntajas

de estos; se agrega la fatal equivocacion cn q1le han

incurrido los impugnadores, por no haber conocido

la diversa naturaleza de las ,-epÚblicas, y de las de-

mocracias. Las que llamamos repúblicas griegas .Y

romanas eran democracias, y las repúblicas actuales

son verdaderas 1'epúblicas. En las primeras todo el

pueblo gobernaba y legislaba por sí, y l~nlas Últimas lo

ejecuta pOI' medio de representantes Ú pocIerhabieu-

tI's: rirC\ll1stl\neia~ ql\e descubren la radical difert'u,


da de unas y otras, y la inexactitud con que se

procede al cotejadas entre sí, para atribuir á las re-públicas federatit'a.1 los vicios esenciales de las demo-cracias. N o 1m tcnido puca parte en este error la

fUl'rza de la autoridad de ciertos cscritores céLebres,

quc dejándosc llevar de la terrih,k influencÍa de los

gobiernos absolutos l" moderados, bajo los cuales V1-

vieron, han exagerado sus bondades encareciendo los

defectos de IlIs republicanos, y atrihuyéndules, sin crí-

tica ni disccrnimicnto, las inquietas turbulencias de

las democracias gricgas, romanas é italianas.

La fedaacioli fl1~fic('iúl1ica, por ejemplo, una de las

á que se refiere' el Sr. Egaña, se compuso de las

repÚblicas griegas independicntes entre sí, y las cua-

les, aunque reunidas bajo la autoridad de \In consejQ,conservaban el carácter de sobcranas iguales. Sus

funciones se reducian: prinwro, á proponer y decretar

lo convcniente al bien de la Gn:cia: segundo, á ha-cer la guerra: tercero, {1 dccidir cn Última instancia

las disputas que se suscitaban entre las repúblicas:

cnarto, á emplear toda la fuerza de la lt'deracion cont ra

los díscolos: quinto, á admitir nue\"03 individuos el\

la liga: y sexto, á conservar la religion, guardar lasriquezas del templo de Delfos y ejercer jurisdiccionsobre cuanto,; ihan ¡í. consult.ar al oráculo. Los an-

ficciones eran diputados de IInas ciudades absoluta-

mente soberanas, qu\' ('jercian cierto poder sobre


ella.';. De esta uase il1lperJi.~cta dilllanÚ la uebilidad

de SIL autoridad, .v ~lc ella vinieroll los uesÚnlcnc,;.

suhordinacioll de

quc al cabo arruinaron la

que representaban Íl

lejos de in tlui r ('n la

las

federacion.

c inundes lilas

Los vocales

podNosas,

ellas, tira-

nizaban (1 las lilas d(~biks y corrompian la integri-

dad de sus po¡lerhabielltc~. A este viciu ddJiÚ Ate-

nas habcr sido ál'bitm (!l~ la Grecia por ('spaclO

de 62 mios, )' ~0 Lacedemonia, á la cual suc('d iÚ'J'hebas eJl la dominacion.

Las cindades qne complbleron la lip:a aclwa, uela cual habla el Sr. Eg¡lIia, al Ii.muarla se rc-

s('n'aron la jnrisdiceion municipal, el nomhramiento

de los l'mpleados y una absoluta igualdad soberana.

El senado, Única corpuracioll que los representaba:

primero, hacia la paz'y la gilerra: seg¡¡rHJo, nom-

braba}' recibia embajaclorC's: tercero, ajustaba tra-tados de paz y d(~ alianza: y cnarto) elegia IIn Pl'etor

que mandaba las tropas, y con el consenf imiento dediez senadores desempciiaba las funciones g'uoernati-

"as cn los ree(~SOS del senado. De la estructura de

estas federacion('s y de las modernas 7'cpÚblicas j(:_

derathas, deducirá V. cuan ridículo es ('mpeliancen calificar las unas por las otras.

El mismo resultado produce la <:omparacion que

hace d ~r. Egaiia con las federacioncs europcas.

¿Qué ticnen dt' comul1 la germtÍnica .Y la Itclbética


14

con la americana que SIfVlO de modelo á lai na-

cientes repúblicas ultramarinas, .y que ha llevado

al grado de una sublime perfeccion los sistemas

republicanos? La confederacion germánica, hija

de la lelldaliuad, se compuso de representantes

de la liga, independientes del emperador, que se

reunian cn una dieta, la cllal desempeñaba el poder

legislativo, hacia la guerra y la paz, contrataba

alianzas, aCUliaba moneda y levantaba tropas. El

t~mperador tenia el poder t~.íecutivo .Y cl de detenerel curso de los decretos de la asamblea. Dos tri-

bunales, la cámara impcrial y el consejo áulico,

ejercian jurisdiccion CII las controversias relativas á el

imperio, y cn las que se suscitaban entre los mIem-

bros de la federacion, quedando sujetos al juicio

dcl emperador los excesos de autoridad; y al de

la cámara imperial y del comercio, las disputas que

se promovian de resultas de el ejercicio de las

atribuciones peculiares á cada poder. En una pa-

labra: "la liga germánica era una asociacion de so-" beranos, .r la dicta un cuerpo que los represen-

" taba; forma que hacia del germánico un cuerpo

" débil, incapaz de dirigir la conducta de sus in-

"clividuos, expuesto á los ataques extrangcro!; y

" agitado con fermentaciones intestinas" (.).___ o __ • __ • __ • -----------.-. ·- ~ __ '.'4

(") I1amilt(l/l and Madis~on, lI\11nber xix. rol. 2. rol t3~.


La fedt!Tacion ~uiza no merece nombre de rt:pú-bliC(,4 ftJderada, porque no tiene tesorería ni ejército

al servicio general, ni moneda corouo, ni signo al~

guno de soberania. La situacion topogr.ifica, la

pobreza individual, el miedo á los vecinos podero-

sos, y los pocos motivos de discordia que hay eu-

tre los habitantes, á causa de la homogeneidad ysencillez de sus costumbres, mantienen la union de

los cantones.

La federacion bátaba, antes aristocrática que re-

publicana, se· formÚ de seis l~stado8 Ú provincÍll8

absolutamente iguales entre sí, compuesta cada una

de ciudades, tambien iguales é indepemlientl's. El

ejercicio de la soberanía de la federacion residía en

los estados generales, representados por cincuenta di.

putados que nomhraban las provincias: sus funcioneseran vitalicias en unas, anuales, tricnales y sexena-

les en otra~, J en alguna la dllracioll del cargo era

arbitraria. Facultades de este congreso: pnmera,

hacer tratados; segunda, declarar la guerra y la

paz: tercera, levantar ejércitos y aprt'star escua-

dras: cuarta, imponer tributos. Estos actos sobera-

nos requerian para Sll validez la aprobacioll de los

(:onstituyentes: quinta, nombrar y recibir t~mbajado-

res: sexta, lIc~'ar á ejecucion los trataJos y alian.

zas anteriormente contratadas: séptima, arreglar las

casas de moneda, salvos los derechos de las provin-


w

cias: y octava, g"ohernar como ~oberan(J los territo-

rios dc él dept.·fi(Jientes. Las primeras no podian: pri-

mero, hacer tratados con ext rang-eros, sin el consenti-,

miento (k todos: segundo, imponer á sus vecinos

mayores derechos que á si propias: y tercero, es-tablecer impuestos dañosos á ('\las. lJ n consejo de

estado, una cámara de c\lentas, y cinco colegios de

almirantazgo, auxiliaban las operaciones del go-bierno fcdaal.

El Estatoudl:r era el mag-istrado supremo en quien

residia el poder ejecutivo, en cuyo gozc (~ntraha por

sllccsioll hereditaria y no por la elcccion del pue-

blo. CVJno R statouder de cada provincia, primero

nombraba los magistrados municipales: segundo, eje-

cntaha los decretos de las provincias: tercero, presi-

dia SIIS trihunall's: j" cuurto, concedia indultos; y

como Eslalouder de la fedcracion: primero, tenní-

naha las disputas que ;,e promovían entre las provin-

cias: segillldo, as'istia á las deliberaciones de los es-

tados gcnerales )" á sus conferencias privadas: tercero,

daba audiencia á los embajadores extrangeros y

nombraba agentes particulares cerca de las <lemas

nacionc~: cuarto, mandaba las tropas y entendia cn

todos los negocios militares: quinto, era almirante

general y superintendente de la escuadra, presidia

los almirantazgos, nombraba los oficiales, y establecia

los eOllsl',10s de guerra, cuyas sentencias no se lIeva-


17

han á electo ~in ~n aprohacíon. Por lo I'X puesto ,,'

hecha de ,'er q 11(' esta .federa{'ioll cllcerraha I'n ,;i dgermen fatal de la iml}{'cilidad, de la discordia entn'

las pro\'illcias, de la illfllll'ncia fatal de los extran-

jeros, de lIIla exi,;kllcia prcca ria en t i!'mpo dt, pa7. "

de calamidadt·~ y desg-racias en d de guerra.Desellgajit~monos, amigo mío, .••. ('on Ilosotros el Sr,

Egaiia y (,lIalltos como él habldll (,Ollt ra las moda-

nas repÚbli{'((s Ji'r!uoles por 110 haher ('ollocido híell

Sil orgallizacion, qll(~ para formar juicio recto de S\l~

velltajas Ú desventajas, de SIIS ,-icios ~-dt, SIIS }wrfcc-

ciones, en n'z dI' tomar por norma Ú los g-rieg'os .' ÍI lo,,"

Tomanos, ÍI los belgas, á los gl'fJna/lOs y á los hclh(·tícos,debemos hucerlo eou los auglo-americallo,;: t'sta na-

cíon, la primera quc tras 1'1 odallo proclamó la

independe/lcia, y á la cual, l'OIllO éÍ la .-\tCHas JIIodt'r-

na, los pueblos qlle aspireu Ú asc;!lIrar (" lihertad.

deberán nClldir por la~ tabla,; sagradas, do l'stéÍU es-

critas por el dedo lit' la sabiduría, las hases eterl1a~

del gobierno republicano mas pert«'c!o qUt~ han ('(1-

nocido los homhr('~.

1I.Si del t'x[tllleH dI' las fedl'1'(Jclones antig'lJas, pasa-

mos á 1'1 tlf' las r~ln(b1iras .federales constituidas enAmérica bajn el pie de lit qUl~ fundÓ 1'1 inIllortal

Washington, acabará V. de convencerse tic la inopor-

tunidad ¡'OU quc s(~ aplican ;l la ..• Últimas 1011 arg-u,

l.


Illcutos sacados de la acia~a forma de las prinH'ras;

convendrá V. en que estaba reservada á nuestra cdadla gloria de resolver el problenltl que ninguna nacioll

habia desatado, á saber, ¿ cÓmo se c01ifiariau alpoder supremo las farultades que dimanan de la

soberanía, necesarias ]Jara obtene¡' los grandiosos ob·jetos que los hombres se proponen al reunirse en

sociedad, sin (J¡'spojar tÍ los pueblos de todo el llenade la que en el/os reside esencialmente? Tan noble em-

presa se ha conseguido por medio de los sistcmas re-publicanos federativos. Mas si Y. lo dnda, \'('(1; dedemostrado con el análisis de su organizacion.

Veinte y cuatro provincias Ú estados en Méjico y

cinco en Goatemala situados en terrenos fértiles y

dilatados, qnc rinden una varieded de frutos preciosos,cortados con rios que facilitan granu<.'mente la /Jlul-

tiplicacion y cambio de sus producciones, cuyos mo-

radores reconocen llll mismo origen, pl'lJfesan una mis-

ma religion,· hablan IIn mismo idioma, y tienen unas

mismas costumbrcs; al emanciparse de la metrópoli,

conociendo los uai'íos que produce la arbitrariedad,

resolvieron adoptar \lila forma de gobierno que pro-

tegiera sus libertades COIl el menor sacrificio de sus

derechos individuales. El sistcma republicano me-

reció la prefercncia, pero recelosos del abuso que

pudiera cometer algun dia el encargado del !,oder

ejecutivo, y de que la representacion nacional consti-


19

tnicla del modo <¡ue lo está en las modernas repúbli-

cas hiciera degenerar insensiblemente al gobierno, yde quc establecidas tantas naciones soberanas é inde-pendientes, cuantas fueran hasta alli las prov ineias,

en vez de la concordia y d(~ la combinadon feliz

de las fuerzas, resultaráu choqnes y contradicciones

que lisonjeando la ambicion convirtieran á las mas

poderosas cn opresoras de las mas débil!'s, resultando

una esclavitud mas \'ilipendiosa que la de que iban

hUYI>ndo; se convinieron ('11 unirse entre sí las pro-

vincias de cada distrito antig-uo, formando una na-

don regida por un ~obicrno que reuniera todas las

ventajas de las repúblicas sin cntorpecer la accion de

las provincias mismas sohre los medios conducentesá labrar Sil prosperidad interior, y sin incurrir en los

inconvenientes funestos de las demoC7'acias, en los

males de las monarquías, ni en los desmanes del des-

potismo: y estas dichosas cualidades las hallaron en

las repúblicas federales.

La experiencia, amigo 1ll1O, nos descubre los In-

eonveni(mtes quc 1111 puehlo, justamente celoso de

Sil lihertad debe temcr del sistema rcpublirano cen-tral; derivados úe el modo con qU{' se trasladan

las facultades legislativas que residen en la nacio";

al cuerpo de diputados. ;\f ombrados por los pue-

blos, y revestidos con las funciones mas augustas ytrascendentaler. de la soberanía. las absorben de un


20

modo. tal, qut' \lO le queda dt' ella el mas lIllHlllIO

resio al ducflO originario: santos, ¡¡dernas, é inviola-

bles sin !>ugecioll al podcr ejecutivo, con el derechoterrihle de hacer la!> leyes, dI' examinar la conducta

de el gefe SlIpremo .Y dt' los primeros funcionarios,

y de imponer cOlltrilmciollcs dc sangre y de dinero,

sin depcndencia en el ejercicio de sus deberes á los

q\lc lo:; lIomhraroll; sc~convierlen en \lila especie de

soberanos invlIluerahles, eXp'lestos por dIo á los

tiros envcnenados de la, pasiones. "El poder le-

" gislativo, die!' ~Jadiss(}n, CII j odas parks propemlc" á extender la esti~ra de ~u actividad, y á sepultar

" á los dcmas poderes ('" ('1 torhellino impetuoso de

" ~1I rotacion e")."El deseo de evitar estos vicios, que ni son ideales

Jl\ I'xagerados. slIgi riÓ ¡í los legisladores de América

la idea feliz dI' combinar, por medio de la fcdcrllcion,

el ejl'Tcicio dI' la soberanía de UII modo que libres el

poder legislativo, d ('jccutivo y d judicial para elflesempeño de SlIS respectivos atributos, quedárandulcemente encadenados por el pueblo; sirviendo óe

cClrrecti\'o al primero, la parte de soberania que re,ide

~n manos de sus contribuyentes, y á los Últimos, el

~agraó(l p()(.l(~r que descmpeJian los diputados; rcslll-

t") Halllillon'. ""ork;" tOlnO :;. fdio 14.


'ando (h~ aq\lI, como sabiamente decia .Jefl'erson, "un-, gobierno q1lt~ impidiendo á los hombres el peiju-

" dicarlic los linOs á los otros, les deja en plcna li-

" bcr(atl para f'jt'f('l'r su industria y para gozar del

" fruto de Sil trabaju, sin arrallcar ue la boca del

" hombre el pan qlll' ha ganado COn su sudor (iii)."

Una asamblea de cilldatlanos representantes de cadaestado Ú provincia elegidos libremcnte por el pl1cblo

en razon de Sil )loblacion, y amovibles cada dos ¡I/ios,

desemperia l'I podl'r legislativo general de toda la re-

publica ('11 IIllion ('011 <'1 sl'nado compucsto de ciuda-

danos elegidos popularmente en cada pro\'incia amo-

viblcs cada cuatro arios, Yl'n los cHales 'e requieren

cualidades superiores á las que se exijen en los di.

putados, LJIl presid('nte nomhrado por (os votos reu-

nidos dI' los estados en sus asambleas provinciales,

amovible." ('ada cuatro mios, pjerce el sllprelllo poder

ejecuth-o gencral en toda la nacion; y un tribunal su-

prcmo de justicia, compnesto de ministros nombrados

por el Pllchlo, desempelia las funcion('s judiciales entoda la fl'(leracion, sin interrumpir las dc los tribu-nales de los I'stados,

Una asamblea, y 11Il cons(jo Ú senado de individuos

nombrados popnlarmente ejercl'/1 ('11 c¡:da estado la 50-

(-) Dbl'urso prtmundado ('11 18011 al tom¡¡r posF'sion dela rre~idencia de l.t repúhlil'a.


beranía provincial, solo en lo relativo al gobierno in-

terior de cada uno. Un magistrado gcfe del estado Ú

provincia, lleva á ejccucion los decretos de la asam-

blea provincial, los del congreso general, y los del

presidente de la repÚblica: y un tribunal superior,

cuyos ministros deben el nombramiento al pueblo, ad-

ministran la justicia dentro de los términos del estado.

Al congl'eso nacional, es decir, á la reunion de

los diputados de todas las provincias ó estados, la

cllal n~presenta á toda la nacian, corresponde: pri-

mero, hacer las leyes gencrales para la repÚblica:

segundo, arreglar los límites de los territorios de

los estados, terminando sus diferencias: tercero, cri-

jir en estados los territorios, cuando llcguen á poseer

las circunstancias que la ley designa: cuarto, fijar

los gastos g-encrales de toda la repÚblica: establecer

las contribucioncs con que se hayan de pagar: arre-

glar Sil recaudacíon y tomar al gobierno cuenta de

su illversion: quinto, contraer deudas y establecer

los medios de extinguirlas: sexto, decretar la guer-

ra : séptimo, aprobar los tratados de paz y de

alianza con otras naciones: octavo, habilitar los

puertos para el comercio: establecer las aduanas: y

hacer los aranceles para toda la repÚblica: noveno,

sl'ñalar las fuerzas de mar y tierra, y la cuota de

hombres con que debe acudir cada estado: décimo,

formar la1> ordenanzas rnilitares~ inclusa la de la


milicia: undécimo, permitir ó negar la entrada ut'tropas extrangeras, y la salida de las propias de losconfines de la república: duodécimo, crear y supri-

mir los empleos generales de la nacion, y aumentar

ó disminuir sus dotaciones pecuniarias: décimotercio,conceder premios )' recompensas á los buenos servi-

dores de la nacion, y decretar honores públicos "la memoria de los hombres grandes: décimocuarto,

conceder amnistías é indultos: décimoquinto, arre-

glar el comercio con las demas naciones y el recí-

procu de los estados de la federacion: décimosexto

determinar y uniformar el peso, ley .Y tipo de las

monedas en toda la república: décimoséptimo, arre-

glar los pesos y ml'didas de ella: décimoodavo,

promover la iIustracion general: décimonoIlo, pro-

teger la libertad de imprenta: vigésimo, fomentar la

pública prosperidad: .Y vigésimo primero, dictar las

leyes conducentes á asegurar la iudependencia de

la república y Sil seguridad, á conservar la union,

la paz y el buen (',rden en los estados, :i mantener

su mútua independencia, en lo relativo al gobiemo

interior, y :í sostener la igualdad proporcional dl~

derechos y obligaciones que todos tiencn ante la

ley.

El senado compllcsto de dos vocales por cada es-

tado nombrados popularmente en ellos .Y amovibles

cada tres años, tiell/' á Sil cargo: primero, la san-


don de las le,\'l's que hace el cong'f('~o : seg-unuu, ~(hte·

ner la constitncioll : tercero velar sobre SL; cumplimiento,

y sobre la conducta de los empleados destinado,;; al

servicio g-clleral de la repÚblica: cuarto, aconsl'jar alpoder cjenlti\'o ell las dudas que It' ocurran acerca

dd cumplimiento de los acuerdos lltol cong-reso: quin-

to, intervien(' en los negocios que dimanan dt' la:'l

relaciones y tratados con otras naciones, en los 111'1

gobierno interior de la repÚblica, .Y en los casos de

guerra Ó de insurreccion doméstica: sexto, llama elcongreso nacional en ocurrencias extraordinarias:

séptimo, propone en terna al presidente los sUg'('(os

que reputa diguos de ser embajadores, generales cn

gefe de las tropas de la repÚhlica, para los grados

militares de coronel arriba, incltu;i\'e para los destinos de

1esorería general, y para los de g-I'ft·s de las relltas

generales: octavo, declara cuando ha lugar ¡'¡ la for-

macion dI' callsa Ú los secretarios del. despacho, á

los indivilluus dd cllerpo diplomático, al general en

gefe, á los comandantes dI' los puertos y fronteras,

á los gcti~s de rentas, y Ú lo:, d(~pendientes de la

tesorería general por los crímcnes cometidos en el

(~jerclclO de sus encargos: novcno, cuando algun es-

tado rcclanh\ ('ontm otro d haber traspa~atlo su

asamblea lcgislati\"a los límite, constitucionales, el se-

llado, pre\'io, intormes, \"('mite la demanda á dos de

los estados '"('cinos para s!\ tleeisioll; .' si 110 se con-


vinierC'll, s(' rC'lllile d Il"g-ocio al congre!>o nacional

para la última f('solncinn: décimo, el senado nom-bl'll el tribullal que de!w conocer ('11 las cansas deresponsabi lidad de los altos fu ncionarios : y Iiene,

undécimo, el derecho d(' n'verr las sentellcias del

tribunal supremo dI' jllsl icia en lo~ casos d,' conticn·

da entre toda la n'pÚbl iea, b I'n 111I0 Ú mas estadoscon alg'uno " alg'lInos 11(' ella, eon cxtrang'cros, Ú

nacionales.

eu presid('lllt' nombrado popularmente por los C~li'

tados~ '·.wrc(~ el sllprpmo podcr ejeclltivo de la re-pública por ('spacío de cnatro ¡uios, pudiendo ser

reelegido. Sus facnltades se reullc('n: primem, (l

llt'var á etecto las leyes: segunda, á conservar el

órden interior .v la seguridad exteri\lT de la nacion:

tercera, (l cuidar 'lu(' se admiuistre justicia cou pl'On.

titud: cuarta [¡ declarar la gll(~rra y hacer la paz:

quinta, á nombrar los magistrados y los empleados

civ,les y militares, unos á propuesta del senado,

otros á consulta del trihunal supremo de justicia, y

los subaltcrnos libremente: sexta, dirije por sí, en

ciertos casos, y en 01 ros de acuerdo con el scnado,

las relaciones mercantiles de la repÚblica: s{~ptima,dirije la fucrza armada de toda la federacion: octa-

va, cuida de la fabricacion dt' la moneda: novena,

entiende en la inversioIl de los caudales públicos:décima, indu!ta los delincuentes: undécima, hace

!;


propucsta¡., de ky: duollécima, concedc (} niega el

pase á las bulas pontificias: duodécima, nombra y

separa lil.li:cll1ente los secretarios del llespacho: décí-

matercia, sllspende la puhlicacioll de las le.res y.1ccretos del congreso nacional, devolviéndosel(}s con

sus observaciones para qne los lome nuevamente enconsidcracion: úél'imacuarta, sllspende de sus des-

I¡nos á los empleados de la feueracion y los depo-

nc con prneoas justificativas de sus excesos, de su

ineptitud 11 inobcdiencía: décimaquillta, concede pre-mios honorificos compatibles con el sistema: décima-

sexta, da al sCllado y al congreso nacional los lll-

formes que Il~ pidicrc: décimaséptima, en caso de

conspiracioll ó traicion contra la repÚblica ó de un

proximo ril$go, el presidente puede arrestar á los

presuntos reos poniémlolos IlIego ¡Í 11isposicioll del

trihunal compekllÍl'.

Las facultad('s del congreso nacional y del presi-

dente tienen las sig'uientes restricciones: primera,no pueden coartar la libertad del pcnsamicmto, de la

palabra, ni de la imprenta: s(>gunda, suspender

el derecho de peticion: tercem, prohibir la cml-

gracion de los ciudadanos y moradores de la repÚ-

blica: cuarta, tomar la propiedad agena: quinta,establecer villculaciones, nohlezas. pensiones y dis-

tintivos hereditarios: sexta, permitir el liSO del tor-

mento, las confiscaciolles \' las penas atroces:


séptima, conceder privilegios exclusivos: octava,dar lcy(~s retroactivas de proscripcion: novena, des-

armar á algull pueblo Ú persona: décima, impe-dir las reu11 iOJ){'s populares, allanar las casas dI'

los vecinos,}' forlna¡ tribllnak~ Ú comISIOnes especia-

les para el conocimiento Je determinados delitos, áno ser en caso tic tUlIlUltO, rebelio/l, Ú ataque con

fuerza armada á las autoridades.El poder ejecutivo de la repÚhlica /10 puede ade-

llIas: primero, impedir ni embarazar las sesiones dd

congreso: segundo, ausentarse de la república sin el

consentimiento de e~te: tercero, arrestar á algun ve-

cino sino por cuarenta y ocho horas, pasadas las

cuales debe entregado al juez: cuarto, mandar la

fuerza armada sin el consentimiento del congreso: yquinto, tomar conocimiento en IIlgun negocio ju-

dicial.

Los diputados en el congreso, el senado .Y el pre-

sidente tienen la iniciativa de las leyes, cn cuya

formacion se procede con el mayor dctenimiento ycalma, discutiéndose los proyectos cou ciertas for-

malidaúes. Aprobada la ley por d congreso, se lMsa

al senado que le da ó niega la sandon, oyelldo al

poder ejecutivo, el cual tambicn puede sllspender elgiro, dcvolviéndola al congreso con SIlS observacio-

III'S para qne ell vi;ta de ellas se cxaminc de nnevo.

1:11 tribunal supremo cerca d!'1 poder ejecutivo, .Y


jueces liubalkrnos l'll los estados, administran la

justicia con entera independencia del poder legisla-tivo y del presidente. La clcccion de los jueces,

en una de las repúblicas, l,t hace el pueblo, y cn

otra el presidente, previa consulta del tribunal su-

premo, cuyos ministros reciben su numbramiento de

las asambleas del estado á pluralidad de votos. El

cargo judicial CII la primera, dura tres alios, .v en

la última es "italicio.Una asamblea formada de ciudadanus elegidos po-

pularmente, desempelia en cada estauo el poder Ie-gislati 'lO, limitado al gobierno interior de él mismo.

Sus titcultades se reducen: primera, á formar yaprobar la cOIU;titueion peculiar de cada estado: se-

gunda, á hacer las leyes, ordenanzas y reglamcntos

correspondientes: tercera, á fijar los gastos lIlunicipalesde cada estado y f'stablccer las conl ribuciollcs nece··

sarias para cllbrirlus y para llenar la cuota que á cadauno le tocare aprontar para los gastos generales de

la república: cuarta, á determinar la fuerza militar

que deba haber 1m el estado en tiempo de paz,

crear la cívica, y aprobar el contingente de hombres

que le tocare C/1 caso de guerra: quinta, á elegir

los tribunales que estimare del caso para la expedita

admillistracioll de justicia, y crear los establecimientos

científicos y económicos conducentes para promover

la ílustracíon y la pro~peridad pÚblica: sexta. á


guardar y hacer guardar la!! leyes qne hicien~ el con~greso general: séptima, proteger la libertad de im-

prenta: octava, entregar lo~ reos de los demas es-

tados á los que los rccIamarclI legítimamente: novena,

remitir al congreso nacional nota exacla de la si-tuacion política, civil y económica de el estallo: décima,

la mayoria de las asambleas legislativas de estos, pue-

den reclamar ante el congreso SIlS rcsoluciol\(,s sin

suspendl~r la ejecucioll; en ClIYO caso este las toma

JJlwvarnf'lIlc cn cOllsideracion, las examina y pro-

cede á deliberar con las mismas formalidades que

hubiere observado ell su primer acuerdo .

.En Goatemala un cons('jo compuesto de ciudadanos

elegido~ por el pueblo, en razon de lino por cada

territorio, ejerce cn cada estado las mismas funciones

<¡\lC el sl'nado cerca del congreso nacional y delpresidellle (k la repÚblica.

El poder ejecutivo de cada estado reside cn un

gefe nombrado por el Plleblo, en cuyo cargo per-manece todo el tiempo qUI~ la peculiar constitllcionseñalaTt~, y ('jerce ('1\ la provincia las funciones que

el president(~ de la repÚblica en toda la federacioll.

El poder judiciario de los estados, ~e desempelia

por los tribunales y jueces que sClialan sus rl'sIJI'c-

li vas constituciones, quedando fenecidos ha5ta en laÚltima instancia, rlentro dI' SlIS territorios Iodos lospleitos que en el\o> se promovien'lI.


30

Aunque los estados son libres para arreglar sus

constituciones del modo que creyercn conveniente,

no pueden apartarse un ápice de las bases, digamos

orgánicas, de la H'pública, ni prescindir de las leyes

gcncrales que el congreso nacional hubierc estable-cido para asegurar la independencia, la prosperidad

y el poder de la nacion. De aqui nace: primero,

que ninguna asamblea legislativa de los estados pue-

de, sm el consentimiento del congreso, imponercontribuciones, ni establecer derechos de aduanas y

tonclage: segundo, tener tropas pcrmanentes, ni bu-

ques de guerra: tercero, hacer tratados y conve-

nios, y dcclarar la guerra á otras naciones: cuarto,

entrar en tramaccioncs con los demas estados: quin-

to, fijar la fuerza de línea: y sexto, detener el

cumplimicnto de los acuerdos del congreso general.Esta rápida descripcion de la forma de los mo-

derno, gobiernos federales americanos, nos descubre

la diferencia que medía cntre ellos .Y las federacio-nes antiguas, sill ofrecer inconveniente alguno en el

ejercicio de sus fllllcioncs. ¿ Están en ellos confun-

didos los poderes? ¿ Se favorece la anarquia? ¿ No

están equilibrauas las fuerzas de estos, sin que pa-dezca la libertad individual, m la seguridad de III

nacioll? N () se establece, como base, la obediencia

á los decretos del cuerpo representante de la nR-

cion? ¿ N o están marcados con precii>ion los la-


zos que unen las partes integrantes de la república,con el centro del movimiento de todas, al mismo

paso que libres aquellas de las cadenas de una tu-

tela opresora .v minuciosa, quedan en completa fran-quicia para promover los ramos de la pÚblica pros-

peridad? ¿ N o hay correctivo para los vicios que

pudiera producir la independencia de las provincias?

Analizando, amigo, las cosas, es como se logra

conoccrlas á fondo; en vez de que suscribiendo de-

~amcntc á la autoridad agena, dejándose llevar del

influjo de los doctores sagrados J políticos que re.

prueban todo lo que no favorece á sus malhadados

intereses, .Y mirando con ceño preventi "0 los in ven-

tos nuevos, sin mas fundamento que la novedad que

en sí llevan, se consigue perpduar los errores. El

linag-c humano seria lIlas feliz, si por clesgracia lIO

tilera víctima de I'sta conducta aCIago, que si eco-

nomiza el trabajo de los debates científicos, conduce

las nacionl~s á la degradacion y á la desgracia.

Baste por hoy, y mientras me preparo para con~textar il los argumentos que el Sr. Egalia y otrosescritores hacen contra las ¡'entajas de los sistemas

.federales, mande V. cuanto quiera á Sil af,?" amIgoJ :;;enidor Q. B. S. M. X.

Fill\delfia

20 d~ noviembre de 1825.


CARTA 111.:tXAMEN COMPARATIVO DE I.OS GOBIERNOS REPUBLI-

CA~OS ¡"EDERALES ENTRE SI, Y eo:-; LOS CONSOI.IDA-

DOS O UNITARIOS ESTABLECIDOS EX LA A'IERICA,

Mi apreciable y dulce amigo: demostrada ya lafalta de afinidad ent re las .I¡~deracivnes antiguas, y

las modermas repÚblicas federales; me permitirá V.que las compare cntre sí, y con las unitarias, para

conocer si las diferencias que existen entre ellas sonde tal magnitud y trascendencia hácia el mal, como

se sllpone. El cotejo de la federal anglo-america-

na, con las de Méjico y Goatemala, Únicas que

existen hasta ahora en el nuevo y el vIeJo llIun-

do, nos da las si~\IienÍt's divergencias.

PIUMERA.

F.:\' LA f.1,ECCIOX DE LOS I>lPliTAIlOS PARA El.

CONGRESO.

Anglo-americana-Lll asamblea legislativa de cada

estado, seiiala la {~poca, lugar y método de la \'lcc-

eíon de los diputados para el congreso nacional;

pudiendo este alterar SlIS disposiciones ..M(jicana.-La constitucion general fija el dia de

las elecciones, su base, y las calidades de los elec-

tores. El método de las elecciones queda á la dis-

crecion de las asambll'as legislati ras de lo~; cstadoE.


¡¡80S de edad, dos

en la provincia, ú

Goatemalteca.-La constitllcion general de la re-

pública fija la base de la representacion nacional, yel modo con quc debe hacerse el nomhramiento delos diputados.

SEG UNDJ\.

CA1,IDAIH:S OE 1.08 llIPUTAI)OS.

Anglo-americana.-Mayor de veinte y cinco años,siete años conscClIti\'os de ciudadanía y de vecíndaden la provincia que le di~e.

N ° hay diputados suplentes, y cn cada vacante sese hace llueva c1eccion popular.

Mejicana.- Vcint(· }' cmco

años }10r lo menos de vecindadhaber nacido en dla.

Hay diputados slIplentes, en razon d(' lino por ea.

da tres diputado:> propietarios.

Goatemalteca.- Veinte y tres alios de cdad, y cineo

alios de ciudadanía. En los naturalizados se cxije Ull año

de rCiidencia no interrumpida cn la provincia quc Icelige.

Hay diputados suplcntes como cn Méjico.

J..


'I'EHCEHA.

liASE HE I.A REl'ltESENTAClON NACIO:liAI,.

Anglo-Amcricana.-On diputado por cada treinta

mil almas.l'fejicana.- - Un diputado por cada ochenta mil almas.Goatema/ft·ca.- en diputado por cada treinta mil

almas.

CUARTA.

¡"ACI'LTADES HEL CONC;HESO NACIONAL.

AlIglo-americana.-Decreta los g-astos públicos )'

los de la deuda; hace empréstitos; arregla el comercio

y los aranceles; establece las leyes de la naturaliza-

cion; acuña moneda, y castiga los falsWcadores; esta-blece postas; abre caminos; fomcnta la industria y lasciencias; dcfine las ofensas contra los derechos dI'

las naciones; declara la guerra, J hacc la paz; forma las

ordenanzas militares; fija el nÚmero de tropas de mar

y tierra; ejerce la legislacion exclusiva lit'! distrito deColombia, y hace todas las le,p~s conducentes á la

prosperidad pública.frlejicalla.--Concede ó niega la entrada de tropas .Y

escuadras extrangeras cn la f('pública, y permite la

salida de las nacionales.Crea y suprime los empleos públicos de la fedc-

racion, fijando sus dotaciones.


Concede premios y recompensas por ~randes ser-vicios.

Concede amnistía é indurtos, por delitos cuyo fallo

toca Ú los tribnnales de la federacion.

Admite las renuncias del presidente y více-presi-dentc.

ProtegeAdmite

la libertad de imprenla.Iluevos estados á la federacioll, y arregla

sus limites.

Couoce de la acusacion contra el presidente y COIl-

tra los ministros dd tribunal supn'mo.

Hace las leyes conducentes al hien y prosperidadpÚblica.

Goatemalteca.-ClIllcede 11 lIle~a la en/rada de

tropas y escuaciras extrangeras en la repÚblica, y per-mite la' salida de las nacionales.

Crea y suprime los empleos pÚblicos de la fecie.

raeíon, fijando sus d01aciones.

Concede premIOs y recompensas pur grandesserVICIOS.

Concede amnistías <: indultos por delitos, ellYo fallotocarc á los tribunales de la federacioll.

Admite las renuncias del presidente y \"ice-presidente,

y las de los jueces del tribunal supremo de justicia.

Concede permiso para obtener pensiones, distinti-

vos y títulos personales de otros gobiernos, sifJldo

comjlatibles con d espíritu republicano.


36

Hace las leyes conducentes á aJ;egurar el bien pú-blico.

QUINTA.

SENADO.

Anglo-americana.-EI cargo de senador dura seisaños, renovándose por tercios cada alío.

Si hay alguna vacante en el tiempo del receso del

congreso, el gobernador del estado, al cual pertene-cia el senador, nombra un suplente hasta que aquelse reune.

Para ser senador, ademas de la edad de treinta

años, se requieren nueve años de ciudadanía, y ve-

cindad en el momento de la clecciolJ.

El vice-presideute de la república preside el se-

nado.

Juzga las causas de crimen de cstado, y falla alprcsidcnte de la república. Nadie puede scr conde-nado por él á no convcnlr las dos terceras part.es delos senadores .

.:lIejicana.-EI cargo de senador dura cuatro años

.••.se renueva por mitad cada do~.

La legisla1 ura del estado provee la vacante.

Para ser scnador, ademas de la edad de treinta

alías, se requieren dos años cumplidos de vecindad.

Preside el scnado el senador que el mismo elige.

Es gran jurado en las causas contra el presidente


37de la república; lo es de los ministros del tribunal

supremo, de los secretarios del despacho y de los

diputados. La deelaracion de ha lugar á la forma-don de causa se ha de hacer por las !los terceraspartes de los votos.

GOQtemalteca.-EI pueblo y no las asambleas legis-lativas elige los sena!lores.

Se renuevan cada allO por tercios.

Al tiempo de nombrar los senadores cn cada esta-

do, se c1ig-e un sl/plcntc que hace sus veces ('n ca-sos de imposibilídall del propietario.

Para ser senador, ademas de la edad de treinta aliosse requieren siete de ciudadanía.

El vice-presidente de la república preside el senado.

Cuida de la observancia de la constitucion. Esconsejero nato del poder ejecutivo de la federacioll

en ciel'tos casos, é interviene en las disputas que pue-

dan suscitarse entre los estados por infraccioll deSIlS respectivas constitucioncs.

SEXTA.

pon!:;]t EJECl'TIVO.

Anglo-llmeric(Jll(J.- El presidente le nombra el pue-blo. Para ello en cada estado un númcro dc elec-

tores, i¡:1;ualal de diputado>; y senadores, vota por cs-

crutinio dos personas, nll<l de ellas debe ser de fue-

ra <id pai~. Se lurlllall 1istas que pasan iÍ JlWllu~ del


ss

presidcnte del senado, el cual las abre á presencia de

este y del congreso, .Y los que reunen mayor núme-

ro de votos quedan elegidos presidente y "ice-presi-

dente. Si 1\0 resulta mayoría, se toman los cinco quereunen mas sufragios, y el congreso elige por escru-

tinio entre ellos, votando por estados y no por di-

putados. Si al cerrarse las sesiones del congreso no

($tá hecha la eleccion, el vice-presidente toma el mando.

El presidente hace la paz, con la aprobacion del senado.Cuando se promueve discordia entre las cámaras

sobre el dia de su fl'union: el presidente le seliala.

11Iejicana.-J.as legislaturas de cada estado eligen,

por mayoría absoluta, dos sugetos, y remitcn al con-

sejo de estado las listas, las cuales se abren á pre-

sencia de la di mara de diputados, y el que reunemayoría absoluta de las legislaturas, es presidente y

vice-presidente. Si no la hilbiere, el congreso elige

entre los dos que reunan mas votos. Para este acto deben

concurrir la mitad de los diputados, y estar presentes

las tres cuartas partes de los dipntados de los estados.

Declara la guclTa y hace la paz, dando cllenta al

eongreso.Nombra cicrtos destinos por sí, otros de acuerdo

con d senado, y otros á consulta del tribunal llupremo.

Concede honores y distinciones.

Dirij(' las relaciones diplomáticas.

Indulta "dincucnks.


Tiene la iniciativa de las leyes.Suspende y depone por lres meses ¡{ los empleados

de la federacion.N omura y separa librcmente Ú los secretarios del

despacho.Goatemaltera.-Las juntas deparlamentales hacl'n

la eleceion. El congre5o nacional regula la votadon,.r el que reune la mayoria absoluta de sufragios dl~ los

electores de los distritos, y 110 de las juntas, qlll'da

elegido presidenk. Si !lO resulla mayoría, el congre-

so nacional ,'ola cntre los que reuncn cuarenta votos:

si ninguno los rellnil'fe, entre los qlw tengan quince:

y caso de no reunirlos, entre los qlw tuvierl'll cual-

quiera núnll'ro.Concede honon" y distinciones, de acnerdo con el

senado.

DirigT las n'laciones diplomáticas, á cousulta conel scnado.

PropQne al congreso las amnislía •.

Suspende y depone P,)J" trl'S meses á los empll'a-dos de la fcdcraciou, tIe aCllerdo COIl las dos terceraspart('s dt' los scnadores.

N omhra y separa librcmcnte a los secretarios del

despacho, de acnerdo con las dos terccras partes (klos votos del sCllado.

Manda el ('j(;rcito y armada.

Concede premios d(~ aCllcrdo con cl senado.


40

SEPTBU.

PODER .JUDICIARIO.

Anglo-americana.-El presidente nombra los juecescon aprobacion del senado.

Duran en su ejercicio micntrns no lo desmerezcanpor Sll conducta.

Todos los crímenes se juzgan por jurados.

lIfejicallu.-Las asambleas legislativas de los estados

nombran los del tribunal supremo, y los demas cl

presidente á consulta de este.

Goatemalleca.-El pueblo nombra los Jueces.

Los del tribunal supremo se rcnucvan por tercios

cada dos alÍas; los de los estados se mudan por pe-

riodos.Sc mandan establecer los junldos cuanto antes

fueTe posiblt:,

OCTAVA.

sANCION DE I.AS LEYES.

Anglo.americana.-Nin~un Ilfoyecto de ley acep-

tado, discutido y aprobado cn las cámaras, tiene

fuerza de tal, hasta que el poder ejecutivo le autori-

za con su firma. Si esle halla alguTl inconvcnicntl'

I~nhacerlo, le devuelve, dl~ntro de dil'z dias, ¡j la cá-

mara cn donde 111\'0 ()rig'(~II, acompaiiado el., sus ob-

scrvacJOIH's. Si Ú la cámara no \1' satisfacen, discule


4·j

el/' IIUCVO el proyecto, .\' aprobado..,cgunda vez por

ulla mayoría de las dos 1erl'cras partes de los votos,I/' pa~a Íl la otra cámara eOIl sus reflexiones; y siI~n ella se aprueba por las dos tnccras partl~s de los

votos, recibc el carácter d(~ ley Y 'jucda sancionada.

(Joalcllwlteca.- El M'nado t ient' la sancion, y la dao la niega dentro dI' diez dias, O) endo previamenteal pOlll-r I·jecntivn. Solo la niega cuando la reputa

cOlJtraria (\ la cOllstitucioll, Ú IJO convcniente {l la n'·

pÚblica. Dclw ak'lar las raZOIH'S en que apoye Sil

n'siStl-llcia, para <{tI<' 1;1cÚmara dI' diplItados vuelva;t examinada UI' lIuero.

Ya ve V., por lo expuesto, quc los plintos masnotables de d isollancia ('ntre las constitllciollllS delas tres ;'cpÚblicas feder(lti-.;a.~, 110 son de tal grave-

dad que plll'tlall .llterar d equilibrili de los podcre~

111}ll'rjlldicar al logro dI' los gralldes ohjetos queS(~ hall propuesto' las naciones qlle las han adoptado.

Sin emhargoo, Íl decir verdad, siento que los legisla-dores de Méjic() no hayan tomado una base mayor

para la etccciol\ de }'IS dip!ltados del congreso na-

cional, porqlw d nÚlIww de IO'i que corresponden

á la poblacion de ocho millones pucde dar lugar

á inconveniente,. "Yo se muy bien, como dice"Hamilton, <¡ue no hay prohlema político mas

" difícil di' resoh'cr CI)JI precision, que el relativo

" al nÚmero mas conveniente de diputados en elti


42

l~ongrt'so nacional (.): mas ('s precIso convenir

" en qUl' si un exceso, en esta parte, puede ocasio-

"nar disturbios; un cuerpo legislativo compuesto

" de pocos repres('ntantes, ni es seguro depositario de

" los intereses g-cncralcs, ni rcunc un conocimiento

" reg-ular de las circullstancias locales de sus cons-

" tituyentes, ni está á cubierto de' los tiroli' de la

" scduccion:'Mucho hubiera dado por no cncontrar en la con s-

titucion goatemalteca d artículo qlH' autoriza al

congreso "para permitir que los ciudadanos obten-

"gan pensiONes ,IJ honores ¡fe otros gobiernos."Me llena de ansj('dad la idea del riesgo que esta

disposicioll pueda ofrecer con 1'1 portillo que abreá las mañosas intrigas d(~ los cnvejecidos gabinetes

de Europa, combinados, como lo estáu, en {íl ruinade las tiernas libertades ultramarinas. La austeridad

sevem de tos hijos de fV(/slÚngloJl lile enamora en

esta parte. La llevan hasta tal grado que ha habi-

do caso en que lino de SIlS ministros diplomáticosrehusó á recibir el regalo con qne acostumbran los

gabinetes f'lIropeos manifl'star Sil apn'cjo á los qneresiden cerc:a de ellos, cuando firman tratados ó S\~

retiran dI' la ebrle.

C') Hamíltoll's Work~, torno ':.1. folio 58.


V. advertirá qne ni en la constitucion anglo-ame-

ricana ni en la de Goatemala se hace específica

mencion de la obligacion que la de Méjico impone

al congreso nacional, de proteger la libertnd de im-

prenta. ,,¿ Qué si~nitica la decIaraeion de que se haya" de consermr inl'iolable aquella libe,·tad, decia el

" sabio Hamilton: ¿ Qué se entiende por libertad de" imprenta? ¿ (~ui("n puede definirla de un modo que

") no df'jc campo franco á la evasion? Su illYiolabi-

" lidad, continlla. pende mas de la opinion pública

y de la del gobierno qlle de la fuerza que pueda" imprimirle cualesquiera declaracion qlle se haga" en la ley fundamental." En Inglaterra hay com-pleta é invulnerable libertad de imprenta, y en sucUIlstitucion no hallar{t V. artíclIlo alguno que hable

(1(' ella. Prueba de q \le Sil permanencia se dehe mas

hi('n al influjo de la opinion pÚblica. q\le al de las

leyes.Me parece llIas perfedo lo que establecen las cons-

tituciones mejicana y goatemalteea en ónlen al reem-

plazo de los senadores qlU' se inhabiliten durante el

receso de las legislaturas provinGial('~, que el que

¡}t'signa la de los anglo-americanos. \f as popular y

mas conforme {¡ la índole de la institucion del sena-

do, PS el nombramiento dI' los suplentes hecho alllllsmo tiempo que el de los propietarios, que el (J1W

ejecutan los !!flbernadores, aunq \\(' sl'a con el nombre


44tle interinos. ¿ Acaso durante la interinidad pueden

llamarse verdaderos representantes rlel pueblo, como

los que este nomhra con el apellido de suplentes ~é Y siendo atribucion esencial dd senado. el ejerciciode la soberanía nacional, pl1('<le alguno de sus indivilluos

desempeliarla con toda kg-alidau, á 110 recibir la

mision directa del poder:

Sobre esta opinion se apoya el defcctillo que des-

cubro en el modo de hacer la el('ccion del pTesirlen-

te y vice-presidente en 'léjico. Entre los anglo-americanos uno y otro wcibcn la autorida(l dIrecta-

mente del pueblo, al paso q He en Méjico la tornan

de mano de una corporacion elegida por este; es de-

cir, la cIeccion en An~lo-f\ mérica es directamente, yen Méjico indirectamente popular, f('snl1ando cierta

lejanía del ,upremo magistrado, de la fllcnte Única

de su poder. iY cuan oportuna es la prevencionde la constitucion anglo-amcricnna accrca de que la

designaeion cle los canclidatos la haga el pueblo en-

tre los naturales y los forasteros de cada estado!

Por este medio se dilata el rarlio de la deccion, SI'

estrechan las comunicacioues entre las provincias, .rlo;. servi(;io~ pÚblicos tienen lIn campo innll'llso parn

la incomparabl~ recompensa quc na(;(' dI' In confiall1:a

gCllcral, manil~'stada en e.1 hecho d!' proponerse ,1

;tlg-lIl1 ciudarlano para ¡>l ~riln' car,'!'" de pr(>~i[l('ntf'.


IlJ.Si comparamos las hast:'s de las repÚblicas federa-

fhas con las de las 'uniturias, hallaremos la mayoruniformidad entre amhas, consistiendo la Única di-

ferencia en al~H1¡¡IS funciOllPs, que no siendo escn-ciales para mantener la integridad y el bien de

la nacion, se uesempelian con meJor (~xito separadasque reunidas en \lna sola mano, quedando reducida

la cuesl ion á saher: .~i el gohierno interior de una

r~pú{¡{ira salÍ mas e.rpedito .'1 respondel'lÍ con ma,yol'

sr~llT'id([d rí SIl olÚeto, dl:sempeñado libre .y e,re/u-

si-t'amentc por las autoridades populares de rada pro-

'l:incia, que ,fiado al poder supremo general dc ella:en una palabra: si se gobiernan lo~ pueblos mejory mas fácilmente confiando á el celo y actividad de

\In hombre solo las inmensas, minuciosas é impor-

tantes atcncion(~s dd régimen político y economía, ó

multiplicando los agentes, y dejándolos obrar consoltura?


46

PRIMEHO.

PUNTOS EN QUf; COSVIESE LA EXTRUCTURA HE!.

GOBIEUNO FEDERAl, DE MEJlCO y GOATEMALA, CON

1, A DEL A S U El' (; 11L I e A s l' S I T A R J A s DEL l' E R U V

COLOMBIA.

1? En la distribucion dd cuerpo legislativo en

dos cámaras.

2? En la base de la represl'ntacion nacional.3? En el método de las elecciones de los diputados.

4? En las calidades de los electorcs.5? En la duracion de las scsioncs de la cámara

de diputados.6? En las atribuciones principales del cuerpo le-

gislativo.

7? En la forma y atribuciones del senado.S? En las cualidades del f};efc del poder ejecutivo,

en sus faCllltades y rcstricciolIf's.9:' En la fórmula y órden de hacer las leyes.lO!> En la absoluta separacion de los tres poderes.

11? En las garantias de la libertad individual.

SEGl'NDO.

PUNTOS ES Ql'E I>ISC{;ERDA~ LAS FORMAS DE LO!!

GOBIEltNOS I,'EDER ATIV()~ y CENTRA I.ES.

l? En algunas r{'públicas unitarias, entre las clIa-

lidades precisa!:' para sl'f diputado. sellador y prcsi.


dente, se requiere la de poseer bienes rllices ó al¡!.llllK

industria.2" En las del !)erÚ y Goatemala, el congreso na-

cional puede requeri r al poder ejecutivo para que

negocie la paz.3? La constitudoll dl~ Goatemala impone al con-

~reso el deber lle arreglar el ejl~rcicio del derecho

de pcticio!l.4,? La misma eXI.\c en los presidentes la cua-

lidad de ~('f seculares.

5? La misma limita á los diputados}" al presidente

la iniciativa de las leyes, que la de Méjico extiende

Úlas legislatnras provinciales.6? La mi-ma da al pueblo la eleccion dt' todos

los jueces, y los hacc telll{loral<'s.

¿ y estas disonallci"s podrán dllr lugar á algunosinconvenienks? La mayor l)arte fecae sobre puntos

casi reglamentarios, que nada tienen (J1w ver con lus

cardinales del sislema. ¿ Pero, y las funciones legis-

lativas, me dirá V., q \lC en las repúblicas federalesejerccn los congresos de las provincias, ó sea lasasamhleas dt' los ¡'stados, y !lO .,e conocen en la'- c:on-

solidadas, no forman \lna diferencia notable entre am*

ba~ qne deja CXPlIl'stos los pueblos á todos los males

deJIla~Úgieos ? N o, porq Ul~aun en esto ha)' bastante

armonia ent.re ambos sistemas, .r para que V. se COD-

\"cnza, j' conozca la debilidad de los argumentos con-


trarios, bastará t'xalllillar la clase de autoridaues que

en las rcpÚblicas federales y unitarias desempeñan los

cargos anexos al gobierno interior de ellas, y las fa-(~ultades dl~que están revestidas.

TERCERO.

AlJTORIIlAIlF,S QI.:E E\' I..\S 1'1l0\"I\CIAS I>ESE"PE~AS

f.OS CAR(.os A:-iEXOS A EL (;OBIEIl:'lóO I'l/TI::RIOIl DE

J ••~ Sil., P l: H L I (' A S P El) E R .11. ¡.;.\ ,- 1; ,y 1 T A R 1 _-1S J) E

AMEIlI(;A.

EN 1.AS 11 El'lillLICAS U:-i IT A lilAS.

En Co[ombia.--{Jn intendente cn cada departamen-

to, J un gobernador en caJa provincia.

En el PerÚ.-- eIl prel(~cto e/1 cada departamento,

lID gobernador en cada distrito, y una junta departa-

mental compuesta de un iudi\ iduo por cada provin-cia, nombrado popularmente.

E u Chile .-- L' n gobernador politico'y militar en lacabeza de cada departamento.

Un delegado en las deIeg-acion('s.

U n subdelegado prefecto ti inspector cn catla partido.Un consejo departamental, compucsto de un vocal

de cada departamento, nombrado popularmente.

EN I.AS ItEPUBI,ICAS FEDEIlALES.

En AJijico .1/ Goatemalll.- U 11 gobernador g'efcdel estado.


4lJ

Una asamblea compuesta de diputado~ pop"lar-

mente nombrados.

CUARTO.

l'ACl:LTADES HE I.OS ';EI'ES VE L,\S PHO\"INCIAS.

EN LAS ltEP¡:HLIC:AS \ XITARIAS.

En Colomhia.-Las leyes debcll selialarlas.

En el Perú ,1J Cllilt-.--Los prefectos, intendentes.Y gobernauore" cuidan (k conservar la t ranq uilidad

púhlica con sujecion al gol>iefllo de la república,

celan el clllllplimi¡'nto de los deberes de los funcio-

nanos pÚblicos y g-obiernan la hacienda.

);/\ LAS REPUB!,ICAS FElll'ltALEb,

En Méjico ,lj Goatemala-EI gobernador Ú gel\>

lleva á ejecucillll los acuerdos lit'! cllng-reso general

.Y los de las asamulnls del estado, cuida de mantener

el órden y la tranquilidad, dispone de la fuerza ar-

mada, J nombra los empleados subalternos, de acuerdocon el congreso proviucial.

FACULTAHEs DP. !.AS ASA!\IIlLLAS PHO\'INC1ALES.

E!'i ),AS HEI'LIlLICAS lNITARIAS.

En el Perú.--Vigilan las operaciones de las mu-nicipalidades, cuidan del fomentu de la industria en

la provincia, forman Sil estadistica, reparten las con-

tribuciones, son conseJo del prefecto, proponen al se-Jl


nado los gobernadores, remitcn listas de los bencmé-

ritos, y forman la terna de los que creen dignos de la

presidencia de la república.En ChUc.-Casi lo mismo que cn cl Perú.

En Mrjico.-Forman la constitucion para el ~o-

hierno interior dc cada pro\'incia, \'igilan la obscr-

vancia de la constitucion general de la república, pro-

tegen la libertad de imprenta, fomentan la industria, cui-dan de consolidar el crédito y dc satisfacer las deudas

que el congreso reconoce, establcccn contribucioncs parael pago de los gastos dc la provincia, enviando nota al

congreso, I¡jan los gastos de la provincia, é instruyen al(~ongreso de los adelantamiento:, que hacen la agri-

cultura )' las artcs.En esto proceden como legisladorcs en cada proV1Il-

da, acordando lo conveniente y lIcvándolo á efecto

por medio del grfe ó gobernador, aunque con eil~rtasrestricciones que les impiden salir de los límites del

gobierno interior.

En Goatemala.-Lo mismo que en Méjico, yade-

lilas fijan la fuerza pública de cada provincia y ad-

miten la renuncia de los scnadores.

De lo dicho inferirá V. que las atribucioncs del

gobierno interior se desempeñan con número menorde empleados cn las repÚblicas fedr:1'ales, que en

las unitarias, y que en aquellas se dcja á los pue-

blos la directa facultad de arreglar por sí lo relati-


51

vo á Sil buen ¡'¡rden y prosperidad doméstica, sin

que 'en ello intervenga la mano del gobierno nacio-

nal, y sin que se eximan los pueblos de dar cuen-

ta de sus operaciones al congreso. ¿Y media otra

diferencia cntre las facultades de las asambleas pro-

vinciales de las repúblicas unitarias y de las fede-rativas, que la de no tener necesidad los pueblos

de cstas, de la lenta y abrumadora proteccion de la

corte, que sufren los de las unitarias para el arre-

glo de los negocios cn que solo se trata de consul-

tar á sus verdaderos intereses ]ocales? ¿ En el modo

con que los gobernadores y asambleas desempeñan

5US funciones económicas y políticas en las repúbli.

cas unitarias, v(~ V. mas ql1C una dependencia 111-

mediata á la corte, solo buena para aumentar suscriaturas y sus aduladores, .Y poco útil al pro-

comunal? ¿ Y nos olvidamos de cuanto nos lamentá-

bamos de la fatal mania del gobierno español en

querer mandado todo, tiranizando con sus cuidados

tan minuciosos como infecundos y molestos á 108

pueblos á quienes se Iisongeaba favorecer?

¿y por ventura un gohierno central Nnilario estará

mas inlltruido de lo (lue convenga al bien inte-rior de los pueblos, tendrá mas facilidad de adop-

tar los medios conducentes á e] logro, y sprá mas

cuidadoso en facilitarlos quc los mismos pueblos?

¿ Un gobierno (entral procede de otro modo pn la


52

materia que oyendo á sus agentes? ¿Y estos consul-

tan siemple á la opinion pública? ¿No apoyan su

dictamen sobre el de sus subalternos, ó sobre lo que

les sljgiefl~n sus conocimientos? ¿Y quién agita la

resolllcion en la corte? Sola la buena intencion del

gefe del estado. ¿ Y cuántos obstáculos oponen á

sus deseos benéficos, el cúmulo mismo de los nego-

cios que le rodean, la impericia y las pasiones de

los subaltl'Tnos? ¿Y cuál es el resultado? Quedar

sin hacersl' el hien, ó hacersl' de un modo lmper-

tt'cto.No inutilicemos las lecciones que nos dan la Gran

Bretaña y la historia de la llenín'iula, si queremosapreciar wrdadcramente las ventajas del sistema fe-

derativo, en la parte que los contrarios miran con

CClio.

¿Las obras mas ma~níficas y que mas directamcnte

iufluyen I'U la prosperidad interior de la Gran Bre-

taña, se deben á los impulsos del gobierno unitario,Í> á los estímulos poderosos de los intereses domés-ticos,'l ¿La tutela de la corte, ó las especulaciones

privadas han atraido á la construccion de los canales

de la nacion inglesa la enorme sllma de 160.000,000de dnros en el corto plazo de 50 luios? ¿El poderecntral del gobierno, Ú los c;\lculos libres de laeon-

vcnicncia federal privada, han llevado el nÍlmero de

Ja~ máquinas de vapor á 12,000 cn el mismo tiempo t


¿ Cuando se cOllstru)'eron en España las obras mallJl'

:suntuosas y mas Íntimamentc enlazadas con el fo-mento de su riqucza? En la época cn que los pue-

blos, merced á las sabias lcyes que los dirigian, de-

cidian como soberanos federados ell SIIS negocios

interiores. ¿ Por qu(, carece la península de canales,

y por qué en las provincias de V izcaYll y Guipuzcoa,

hay cómodas, costosas y bellas carreteras? Porque

el gobierno unitm'io SI' empeña en hacer por SI solo,

lo que en el gobierno .rural de las provincias bas-congadas, aCllerdan y llevan á ejccllcion como so·heranas SlIS legi slaluras particulares.

¿ Por qué carecemos de ulla estadística de la penín-

sula? Porque el gobierno unitario se empelió enhacerla. ¿ Por qué se adelantÓ su formacion y se ani-mil el cspíritu yiyilicador de la industria, y de la

illlstraciou en las provincias de España, desde el año

de 1820 al de 1823? Porque las diputaciones pro-

vinciales, imágen imperfecta de las asambleas legis-

lativas de los gobiernos federales, con la pequelía

parte del gobierno interior que les cupiera en sucrte

dieroll impulso á los agentes de la pÚblica prosperidad.

Concluyamos, amigo mio, con que carecen de apoyo

los raciocinios de los que sc empeiiall en cncontrar

IIn vicio capital cn los gobiernos /ederati1.:os, dima.nado de las atribuciones que cn cllo> desemp~ñall la:;

a sambleas provinciales; y que bien analizada su na-


54

turaleza no hay en ellos tan graves divergencias

respecto á los unitarios, como les atribuyen los que,

ó no han querido, ó no creyeron necesario reconocerdetenidamcnte la estructura de ambos.

Es de V. afn;'oamigo Q. S. M. B.x.

Nueva York.SOde noviembre de 1825.


CARTA IV..SE EXAMINAN LOS PRINCIPIOS, SOBRE l.OS CUALES SE

APOYAN LOS IMPUGNADORES DEL SISTEMA REPUBLI-

CANO FEDERATIVO.

Mi dulce y apreciable amigo: la incompleta de-61licion que segun V. ha visto ya, nos dió el Sr.

Egaña de los gobiernos republica~os tederados, ysu nimia adhesioll á la antigliedad, le han conduci-

do á establecer ciertos cánones, en mi dictámen in-

exactos, por bases de los argumentos con que com-bate los gobiernos republicanos mas perfectos que

han inventado los hombres. "Cuanta mayor porcion

" de soberanía, dice, consiguen los estados en la re-

" prescntacion federal, y cuanto mas se acerquen á

" la unidad, será tanto mas fuerte, y acaso mas per-" fecta la federacioll; ...• resultando de aqui, que

" dada una }lorcion igual de poblacion, recursos y

" localidades, se dl'splegará mayor fuerza y vita.

" lidad de la acdon ejecutiva en el gobierno cen-" tral que en el federal (.,.

N o negaré que resultaría un verdadero desórdell

(.) Mpnlorias politicas, ~. 1. fol. J.


SI se dejara á cada estado caminar SIII enlace con el

centro dc todos, (caso que no puede suceder en las

repÚblicas federales bien organizadas): .r convendréademas en que cllanto mas grall(lc podcr se radique

en manos del gobierno central, es decir, cuanto me-

nor sea la ma,a de resistencia~ á su voluntad, ymas débil en el pueblo el ejercicio de la imprescrip-

tibie soberanía que en él reside, tanto mayor será

la fuerza que en sí reuna, mayor la facilidad de

llevar á efecto sus ideas sin estorbos, y mayor tam-

bien la de cometer abusos. Por esta razon es mas

robusta la accioll de un déspota, que la de un rey

constitucional: mayor la de este, que la del presi-

dente de una repÚblicl\ unitaria; y mayor la que esteejerce que la que desempeña el g'efe de una repÚblicafederal. Segun la doctrina del Sr. Egaí'ia será maspe7jecta la unian cn el gobierno despótico que en

el republicano; y á la verdad l'S tal, si union pue-

de llamarse el violento encadenamiento de el puebloal yugo pesado de la arbitrariedad; que arrebata á

los sometidos hasta el derecho de pensar, y los des-poja de los medios de indicar sus mas inocentes Jjustos deseos, convirtiélldolos en unos esclavos sin

facultad de hablar ni aun de sus intereses domésticos .. Para que la federacioll se perfeccione, basta que

los interesados fijen los t('rminos de ella, sin necesidad

dt' t'stablecer mayor ni menor nnioll, menor ui ma·


yor fuerza. Será la federacioll mas Ú mellos vcnta·

josa,mas Ó menos fcculIlla cn resultados, .Y respon.

derá mejor ¡'¡ peor á los objelos que se huhieren pro-

puesto los F'dcrlllllls / pero perfecta lo será desde

que conste la voluntad dI' p,tos. Para que la federa-

cion republicana prodll7;ca los buenos efectos que se

deseen basta: prillll'ro, que los medios ('stipulados Tes-

pondan á los fines que se hayan fijado SIlS promotores:

segundo, que el gobierno tenga el poder necesario paTaSil desempl'lio, COII d mCllor "acríticio Jlosible de los

derechos de los federados: y tercero~ que los encargados

de llevar á efecto los planes de la {cdcracion, lo

hagan COIl entera cOllformidad á Ims deseos.

Asegurar la in dependencia de la nacían, conservar

la paz interior )' exterior, proteger la libertad indi-\' idual, arreg-lar las relaciones mercantiles de dentro

y fuera, y 1()l\lentar los manantiales de la riqueza

pÚblica, son los Únicos objetos del gobi(~rnl). Acor-

dar lo conveniente para su logro, levantar ejércitos yescuadras, dispvner de e\las segnn lo exigieren las cir.

cnnstancias, establecer impuestos, cuidar de la recta

y pronta adlllinistracion de justicia, J sujetar á todosal cumplimiento de los acuerdos, dirigidos á la con-

s('cllcion de los fines indicados, son las atribuciones

iJ1herente~ (t la autoridad sllprrma. Ahora bien, ¿ al

l)oder legislal ivo cn las T1~píth)icas federales, segun

se d(·ducp d('! t~xanwn qUI' hicimos del /I1ecanisllloJ


de Sil org-anizacion, le falta alg-lI11 requisito dl~ los ne-

cesarios para la eonsecucion dt~ los rcteridos objetos?

¿ El ejecutivo no ti("nc todas las facultades .Y atributos

conducentes al exacto cumplimiento de sus funcio-

JI('S? ¿ El It~g-islati\'o y el ejccutivo g-ozan mayon's

prt'rogativas eu las repÚblicas unitarias, que en las

federales? ¿ ,{,i.'nen mas restricciones en estas que

cn aquellas? Posee ig-ual fnerza en ambas; luego

segun la doctrina tld Sr. Eg-afia, serÚn los gobier-

nos federales tan pe¡:fectos si no mas, que los conso-

lidados, porque rellnen en sí los medios necesarios

para responder clImplidamente á los fines de la socie-

dad, estando menos expuestos á la corrupcion que

los unita1'ios respecto á que el poder ejecutivo no

tiene tantos medios de lisongear las pasiones humanas.

La Ílnica dift'rencia que se nota t~n la forma dI'

las repÚblicas unitarias .1/ .lederlldas, hace que enlas primeras sea mucho menor el aliciente de los

empleos que en las hegulIdas; mCllores las preroga-

tivas del poder ejecutivo; menores los medios de

jisongear las ambiciones individuales; menor de con-

siguiente, la atmÓsfera de la adulacioll que le rodea;

menor la imposibilidad de hacerse adictas á sus

intereses personales; menor la masa de gracias J de

helH·ficios que puedf' dispensar; y menor tambicn

~1\ influjo sobre el bienestar interior ele los pueblos.

y !-;ienelo lilas perfecto aquel gohierno qne desempe-


59lia con mas exactitud, y con menos rIesgo de abu-

sar, los objetos que los hombres se han propuesto al

constituirll', dejando al pueblo el goce de sus de-

rechos, con sola la diminucion necesaria para su lo-

gro; y reuniéndose estas cualidades, segun hemos

visto, en el republicano fedcl'ati-co, deberemos confe-

sarle la pcrfeccion que sus contrarios St' resisten á

concederle. El federativo reune cu sí tan preciosas

calidades, sin los riesgos que se corren cuando el po-

der ejecut ivo se mezcla hasta en los mas pequeños

pormcnores (lel gobierno, Ú cuando se coloca á una

gran distancia de la vigilante censura del pucblo~

de quien recibe S1I autoridad.y tomando del modelo vivo de la constitucion

anglo-americana lo conducen/e para rohustecer esta

opinilln, preguntaré al !-Ir. Egalia y á cuantos le

acompatiau en su dictámen : ¿ qué efectos ha produ-

cido hasta aquí la forma republicana fedel'ativa que

han adoptado por base de Sll gobierno los hijos de

Wasltington : La historia nos dice quc desde elmomento en que estos llegaron á consolidar el SIS-

tema político q\le los dirige, aparecieron á la faz del

mundo como \lna nacioll grande, rica y pró1opera: sín-

tomas de un buen gobierno~ que por el influjo de su

constitucion, consolidaron su independencia, asegll ra-

ron S\l libertad, atrajeron á su seno á muchos ell ro-

peos, quc persegui(los y d(,scollfiado~ de hallar reposo,


orden y comodidades en el VIeJo mundo, buscaron

un asilo en el nort(~ del nuevo, y que en un corto

número de alios llegaron al alto grado de esplendor

que nos de~cubrc su poblacion actual de 12.000,000, sU

fuerza militar de 754,566 hombres, y la extension de su

comercio que pone anualmente en movimiento la suma

de 179.677,080 duros. ¿ Y tan insigncs resultados 110

bastarán para demostrar que el gobierno republicanofederal tiene toda la un ion, toda la fUl~rza, y losmedios suficientes para desem pCliar sus objetos? ¿ Y

aumentar Sil fuerza 110 seria una temeridad, q\le solo

produciria males, C\lando la t('mplanza de la jcderll-l'iOll presenta bienes tan considerables?

Por decontado que no soy tan imprudentemente

exagerado, que cuando reconozco las ventajas de el

liistema federatit'o inteute persuadir, como supolle el

Sr. Egaña, que este sea el gohierno absolutamentemas perfecto de los conocidos, !/ que no sea da-

(lo al genio de la ilustrarían mejorarle. Esta seria\lna puerilidad, ((ue mcrecería el desprecio, tanto

mas, cuanto no ('S dado á la fragilidall humana hacer

cosas tan acabadas; mas los resultados de esta dccIa-

racion alcanzan á los gobiernos unitarios y Ú los mo-

nárquicos. Por ('sla razon, tengo por agcno del bucnjuicio del Sr. Ep:alia Sil (~IIII)eliol'1l combatir los si.\·-temas l'cpublicanos federales, precisall(('ntl' porque 110

reunan la pc.:rj'eclihilidad ahsoluta, parrcipndome mas


acolUodado al giro de las cosas humanllS el contentarnos

con averiguar cuando la federllcion se debel llamarbuena, por valerrnc de las mismas expresiones de

dicho escritor (*).

Para lograrlo, abandonando por mi parte el tema es-

colástico y lleno de anfibologías de que sevalc el Sr.

Egaña, á saber: "que si la fi.:deracion $010 goza de

" la perjf:rcion en lo que participa d~ la unidad,

" esta unidad scní S;el/lp1'e mas perfecta que la fe-

"dooacion, POI' aquello de prop!er quod URum-

" fjuodque es! tale, el illud llIagis:" sentaré la

proposicion q uc procn raré demostrar con los resul-

tados del régimen federativo, á saber: " que aquel

" merecerá el título de buen gobierno y de mas perfecto," que siendo mClIos ('ostoso asegure la independencia

., .!/ la Irrmr¡uilirf¡u! de la nadon, la libertad del duda-

., dano :y la pública prosperidad, dejando al pueblo

" el ejercicio de la soberanía en cuanto no sea incom-

" palible con la conservacion de estos noblesfine.,."El Sr. Egaiia para hacer valer su principio de

IInion, se vale dl~ejemplos ,acadas dI' la hístoria. " La

~, A lemallia, dice, que parecia destinada á dominar la

"Europa, por e1c.,cto del sistema fpdcrativo se ha

" constituido cn clase (k IIlIa nacilín pasiva cuyas

---------- --- -- _.- .-- ----------.----

C*) :\I('moria~ políticas, fol. 112.


62

" mayore'i l'mpre8a~ pocas veces se extendian á sus

"vecinos." Ya en otro lugar he demostrado la diver-

sidad que medi¡\ entre la fcderacioll germánica J la

americana, así ('omo la incongrucnci¡l de querer des-

acreditar la última con los fatales resultados de la

primera, debidos á la calidad de los federados que

eran soheranos independientes, y á la forma irregu-

lar de S\l alianza que la dejaba expuesta á los ata-

ques de la ambicion interna y externa, la cual no

puede verificarse en pueblos federados al estilo an-

glo-americano,

De el raciocinio del Sr, Egaña se deduce, qlle

mira como imperfcccion de las federaciones la lnl-

posibilidad de extender sus miras á los estados

vecinos. "Las mayo1'es empl"esas, dice, de la ger-mánica rara 1:e::: se extendieron cí los vecinos, r:fecto

de su ¡naceio/!; .1/ este, resultado de el sistema fe-

deral." Si el objeto principal de los gobiernos

es' el de hacer conquistas, convendré en que el fede-

ral no le desempelia, porque presenta dificultades

mayores que el unitario para lIevarlas á efecto; y

añadiré que para realizar lo con mayor presteza sedebe reunir en una mano hasta el último resto del

poder; pero como no puede ~er este el fin de nin-

gun gobierno libre y popnlar, .r como la estructu-

ra del federativo opone los mayores obstáculos á

ulla idea tan funesta que ¡lO ~c llama criminal por-


q\lC la latlllidad y el miedo handivinizado {¡ los

conquistadores; de aqui se ucduce una consecuen·

cia favorable á las repÚblicas federlltivas; porque

cierran la puerta á las invasiones del poder sobre

los vecinos, condenan el espirilll de dominacion, ydilatan la esfera de la' unioll entre los pueblos, en

los cuales la ri validad de los gabinctes, las pasio-

nes de los gt'fes, acaloradas con la compacta umml

de los sÚbditos, Ú nwjor diré, con la esclusiva defe-

rencia á S\lS impulsos, difundeu la discordia, privan-

do al linage hUlllano de las incalculables ventajas

que debiera sacar de b franca conllllJicacion de las

luces y de las riquezas.

" Si la Francia, continua dicho escritor, hubiera

" establecido el sistema (cueral, lejos <.leser conquista-

" dora hubiera cedido ti las fllerzas combinadas de

" l~uropa que la atacÓ en <.liverslIs coalícioncs(*)."

Sr Francia hubiera adoptauo el régimen republiccs-110 federativo, 110 hubiera visto levantarse ('1 guerrero,

que estrechando la llamada union y reuniendo en si

toda la fuerza, sin obstáculos capaces de contener

sus d"sórd('nes, comprometió ÍL su patria cn guerras

tan sangrientas como gloriosas, y terminó su carre-

ra dejándola en vuelta en las cadenas extrang-eras.


y cuidado, amigo mio, con que todas las coaliciont's

y todas las intrigas de los monarcas europeos S(~

estrellaron contra el poder de la Francia, mientras

se gobernÓ de un modo poco favorable á h\ consoli-dacion; y fuc conquistada cuando este se halló re-

ducido á una cstricta unidad. Para que un hombre

ambicioso ó afortunado pueda atraer los efectos de

la combinada accion de la fuerza sobre un pais que

ha abrazado el sistema republicano .federativo, debecontar eOIl la cooperacíon de hombres que cstan

derramados en los estados cn qllc se distribu ....e la

repÚblica, y cuya independencia les impide auxiliar

sus intcutos. Esta dificultad, nacida de la forma del

gobierno, contieJw las usurpaciones de el poder

mas eficazmente q He cn el unitario, y le da un

grado de mayor cOllsolidacioll y Tohustez. "Cuan-"do, segun Montcsquicu, un ciudadano consiguc

" una gran influcncia en IIn estado ó provincia de

" las en que se divide una república federada, con

" ello alarma á las demas: si logra someter á algunas,

" las que quedan libres se oponen "i~orosamellte

" con el fin "de mantener SlI independencia res pedo

" á las ~ubyugadas, y csto al fin desbarata los pro-" yectos de la tirania (4f)." En las repúblicas uni-

(*') Hnmiltoll, id.


(]ó

tarias en que tillta esta feliz combinacion de salva-

guardias de la. libertad, es mas f4cil al que desempeña

d mando subyugarlas, que en las federales, lo cual

demuestra ser Illas perfecta la union de las Últimas,

porque mantienen ínteg:ro el calor vital de la liber-tnd, minero del poder )" de la fuerza.

Los abogados de las repúblicas unitarias, las pre-tieren á las federales porque las creen mcnos ex-

puestas á los ataques cxtrangeros; mas ::W cngalian

en sus conceptos. Los ataques de la fuerza externa.

<m tanto 501\ temibles .Y probables, en cuanto son

mas frecuentes J mas fáciles los pretextos de la irri-tacion y del encono. J~os pueblos aborrecen lasguerras, y los anal¡'s dd mundo nos enseñan quecasi siempre se han visto arrastrados 11 la matanza

por sus directores, lo!; cuales cuando carecen de fre-

no quc contellga el giro de sus pasiones, las sos-

tienen á costa dc la sangre y de la fl)ftulla de sus

sometidos, haciendo pasa r por efcctos del entusiasmonacional la obra exclusiva de su cg-oismo. Póngase á

los pueblos fllern de la absoluta Ú de la demasiado

~ompactfL influcncia del poder (;jcclllivo, déjescIel' Co-

nocer sus vcrdad(~ros intereses, y no se les despoje

del ejercicio de la soberanía sino en la parte preci-

sa para q lIe la combillaÓon d¡~ la ftll'rza física y

moral de la nacion, los conduzca al lin de Sil"deseos primarios, -y estoy S¡~gllro cit· q 111' SI' asco

J


66

gurará la paz entre los hombres, J se disminuirán

las escenas de desolacion y de espanto, que hasta

aqui han aflijido al mundo, fruto de la inmoralidadde los gobiernos, mas que de la perversidad hu-

mana.Si los gobiernos repll blicanos unitarios por efecto

de la organizacion <1(' los poderes que los componen

presentan obstáculos poderosos á las cabalas de losgabinetes que tantas y tantas veces han encendido la

tea de la discordia en el mundo; y si apartan lassospechas de las demas naciones, dificultando con

ello sus ataqucs: los federales con la censura que

cn ellos sufren los poderes, y la vi va soberanía que

mantiene el pueblo, multiplican sus resistencias yofrecen todas las ventajas exteriores quc hecha menosel Sr. Eg¡uia. Mas si á pesar de todo, la inmorali-dad de algun gabinete despreciando la virtud, vili-

pendia sus respetos y vulncra sus derechos, la índo-

le del gobierno lejos de desvirtuar robustece la accion

para sostener la defensa. ¿ Los anglo-americanos aca-

so hallaron en su estructura federal motivos para su

indefension? ¿ Con ella no obtuvieron victorias seria-

ladas sobre sus enemigos? ¿ no se sobrepusieron á

SIlS rivales de Europa "de un modo que sus escua·"dras no solo están en disposicion de protcjerlos

" contra cualquiera insulto, "ino que la dilatacion de

" sus costas, y el grande alimento que recibe Sil po-


67

" hlacion les aseguran el imperio de los mares (-) E"

En la única guerra que han tenido con la poderosanacion ingl(~sa desde que afirmaron su libertad y su

constitucion, sc han librado 23 acciones nllvales, quearrebatnron á sus enemigos (j(i buques dc guerra, 910

caJiones y 1,610 mcrcantes con 8,000 cañoncs: ha-

biendo perdido los anglo-americanos solos 25 buquesde guerra, y 6 de comercio con 492 caliones.

" 1VO lIa,1J cmprew mas difícil, y tul t:ez imposi-:, Me, prosigue ti Sr. Egalia, que la de establecer

" una feoeracion perfecta; por la dificultnd de es-

" tablccer \lila perfecta union entre los pueblos que

"se reservan una partc de su soberanía, de la cual

" puedcn abusar contra los intereses comunes, por

" los inconvenientes que ofrece el estnhlecimiento de"Ulla fucr1.:t coactiva, quc obligue á cumplir las

" disposiciones federales: si no cxiste cstn fuerza ha-

" brá desastres y dcsórdencs, y si la hay la federa-

" cion ó el poder egccutivo podrá abusar de ella."Estoy de acuerdo en que es obra muy difícil la deconstituir \111 gobierno sea repuhlicano, ó monárqui-co: pero IIlC resisto á confesar que sea mayor la di.

ficultad de conseguirlo con el federal, por la que

ofrece para establecer la union entre los pueblos.

('*) Wlllldl'lJ's, id. folio 8. torno 1,


68

¿ Por ventura esta no existe en la de los anglo-amc-

rkanos? ¿ Despues de cincucnta años se ha no-

tado que algun cstado haya abusado de sus fa-

cultades, contra los intereses comunes? ¿ Y la

cxperiencia eeha en una nacion compuesta dc ele-

mentos tan heterogeneos como son las costumbres dela mayor partc de SllS habitantes, 110 sirve de con-

vencimicnto II los que ven perjuicios donde no exis-

ten?

Siempre que al constituir la federacion se organi-

cen bien las atribuciones de los, poderes generales de

clla y las de los estados, se~un se ejecutó en el N oro

te de América, despues que la paz introdujo la cal-

114'l, y apagó la efcrvcccncia de las pasiones: resul-

tará una verdadera y sólida union entre las partesintegrantes del gobierno, sin nccesidad de establecerlaá costa de los derechos del plH~blo. ¿ Quién podrá

llcrsuadirse, dc bucna fe, que los hombres hayan de

llugar con mas gusto el tributo sÍnccro de su obc-

diencia á un juez de cllos desconocido, que no ten •.

ga mas garantia de su probidad y luces, que las

que pueda uarlc el nombramiento hecho por el gefc

de la nacioll, á quien no cs posible asegurar el acierto,que á cl que d mismo pueblo hubiere nombrado, an-

ticipando con la c1eccioll la protesta de su acquies.

cCllcia? ¿ Quién crecra que el pueblo reciba con

mati gusto unas le.rc" criminales, echas por quien


69

acaso desconoce el influjo de· las localidades, por rnM

que renDa en sí la representacion nacional: que 1Mque él mismo bubiere sancionado, y en cuya forma~

cion baya tenido una parte inmediata?

¿ Sati&fanin los pueblos con mayor esmero las con~

tribncioncs que les se,ialell sus poderhabientes quelas que ellos mismos sc hayan impuesto por caliti~

carlas dc fácil pago? ¿Se persuadirán jamas que losgastos estén reducidos al mínimo, mientras no tengan

una parte inmcdiata cn la designacion de las econo~

mias? ¿Podrán pcrsuadirsc que la llave de 1118fuen-

tes de la pública prosperidad se maneje COIl mas

acierto por funcionarios de ellos casi desconocidos,y que residiendo en la corte, no conocen á. fon~

do los verdaderos agentes de la riqueza de cada pro-vincia y los obstáculus que pueda hallar el rápido

curso de sus utilidades que por los mismos que

"Viven sobre el terreno, y tienen un in!eres inmediato

cn el acierto de las operaciones conducentes á ase-

gurar su peculiar prosperidad? Se reputará ml18íntegro un gobernador dejicl() por el presidente

de la república, que el que merezca el nombra-

miento al pueblo á qnien debe complacer exclu·

sivamente? ¿ Y miel/tras los ciudadanos no esténsatisfechos sobre los extremos ya citados, podrán

cOI/vencerse de la bondad del gobieruo? ¿ Y mIen-


iOtras no lo estubieren, como se arraigará entre e\los el

(~spíritu público, que es el alma de los gobiernos y

y la fuente del poder de las naciones?

El establecimiento de una fucrza coactiva en las

repÚblicasfederadas no produce los males que arbitraria-

mente se le atribuyen: pues que no se han experimentadoen la Anglo-americana, la cual sostiene en medio de

la paz 6,000 hombres. ¿ Y el Sr. Egaña ignora la fir-

meza con que la constitucion federal de Goatemala

asegura 1<1 sumision de los estados á los preceptos de

la autoridad suprema de la repÚblica, enfrenando la

tendencia á la insubordinacion? ¿ Y organizada la

fuerza militar del modo que lo está en la república

federati'Va que créo Washington, la cual consta de

6,000 hombres de tropa fija, y de 748,566 de miliciíl

nacional, puede habcr ni asomos de quc cl cengreso

" el presidente abuse de ella, como con laudable timi-

dez, recela el político chileno? .•.. Esto se podrá temer

en las repúblicas unitarias, porque en ellas la fuerza está

á disposicioJl del poder ejecutivo, sin las barreras que

)a estructura del gohierno .federal opone á las demasias.

El Sr. Egalia cree "que este no puede ser útil á

" las naciones, á no haber en ellas una completa" homogeneidad en las leyes, en las costumbres, en

" la rcligion, cn los intereses políticos, en la pobla-

" 1'1011, en los recursos y en f'1 espíritu militar de


11

" los estados: porque de otro modo los débiles su-" cUlIlbirán bajo el peso de la influencia de los maB

"poderosos. La unidad de las leyes .r costumbres

" hizo la felicidad de los acheos, .r hace que la fede.

"deracion de los Estados-Unidos de América sea

" menos imperfecta. En las federaciones, es nece-

" saria la unidad religiosa, por la influencia que

" t"jerce en ellas" ..... Aqui se vuelven á confundirlas ideas, aplicando á las federaciones de pueblos que

reconocen sug-ecion á una autoridad suprema, los de-

defectos de las ligas de soberanos ir,dependientes.

En estas es necesario un equilibrio de fuerzas y de

riquezas; y el ejemplo que se cita, [o demues-

tra; mas no así en las repúblicas federales consti-

tuidas al estilo americano. La utilidad de esta cla-

se de gobieTllos pende de la facilidad que propor-

cionan para el logro de los objetos de Sil institu-

cion. Y se opone al de la independencia, de la

seguritlad, y de la libertad individual, y al fomento

de la pública prosperidad de una nacion, el queiJor ejemplo los lIloradores de una provincia, seanmas vivos y mas alegres que los de oj ra, y estos

sean mellos fanfarrones que aquellos. ¿ Qué mala

influencia puede tener el que, por ejemplo, Guaya-

quil tenga 90.000 habitantes, Boyacá 440.000 yApuro 80.000, d(~partamentos de la república de

Colombia, cllando todos estan slIbordinados á la di.


72

rccdon ue los 31"rentes supremos establecidos para

mantener la armonía y el órden del cuerpo 8OCial?

Siempre que la ley fundamental ligue á todas lasprovincias, y que sea igual para todas la base órga-nica de su gobierno; la diferencia en los hábitos de

los habitantes y en las leyes relativas al Ílrden inte-

rior de la sociedad, no puede disminuir las ventajas

(le la fede7'Grion.N o dire lo mismo de la religion. Siempre que los

legisladores declaren alguna por exclusiva, la dife-

rencia de profesiones daliara á la república. Si por

ejemplo fuera dominante en la nacion, la religioll ca-

tólica, en unos estados la protccciOll legal recayera

privilegiadamente sobre los presbyterianos, y en otros

sobre los unitarios y los baptistas, sena Im-

posible de establecer la unidad de accion, porquecomo se aVIenen los catblicos con los protestan-

tes, cuando cada cual ("uente con la posesion de su

religion, robustecida por las leyes. La intoleranciareligiosa, producto lastimoso de los errores políticos,

arma á los hombres entre si, introduce una envene-

nada levadura en el cuerpo social, irrita las pasiones

uel sacerdocio y del pueblo, y sacrifiua siempre la

tranquilidad y el bien de las naciones á las ideas

espirituales. La concordia tan quimenca como

vanamente huscada entre el sacerdocio .y el imperio

por los mismos le~isladores <¡tI(' hall sostenido con el


mayor vigor la intolerancia, Ú no put'dl' existir, ó si

existe es solo pUn! hacer mas desgraciada la suertedel linage humano.

La tolerancia, por d contrario, negundo á las

creencias religiosas una existencia civil privilegiada,influye en la prosperidad dt· las naciones sin rom~

per el lazo de la unioll de sus partes integrantes.

Los unglo-americanos la han adoptado felizmente,y las resultas acreditan la sabiduría de su conducta.

( Al cabo de medio siglo se lla visto síntoma alguno de

desunion en medio dc la diversidad de las sectas

religiosas que entre ellos prl:valeccn? Si hubo al-

gun disturbio fue precisamente cntre los católicos: ¿ yqué efecto produjl> en el pueblo?: el que produce

~\Il combate de gallos, Ó lIna lucha á mojicones( t rompis): llamar la curiosidad de los dc las

sectas sin armar su hrazo con el pUlial, ni derra-

mar la discordia en la sociedad: ¿ y por qué? por-

que neUtral el gobierno, deja en libertad los pensa-mientos, y en absoluta franqueza á los hombres para

que tributen á Dios SllS adoraciones, por no rmlne-rar el derecho que tiencn Iodos de adorarle segunsu conciencia .

•, Si el Sr. Egaña se complace con la memoria de

" el espectáculo que ofrecian el senado y los cónsu-

" les romanos, revestidos con la púrpura, ofreciendo

" sacrificios á Dios;" yo que al través d~ este apa-Ii


74

ratl> de la rcligion pagana, y de los que nos refiere

]a historia del cristianismo y la de las sectas mas cé-

]cbres~ reconozco los f'fectos de una fatal política; yoque yeo en los anales dt~ la intolerancia ejemplos las-

timosos de drsg-racius J de luto, y escenas espanto-

sas de sangre y de d('solaeion, producidas por lacombinacion del inccmario y la espada; y yo que

en tot.:o descuhro el plan de la esclavitud de los pue-

blos, trazado p,)r los tiranos, y santificado eon los pres-tigios de la divinidad :i quien insultan sacrílegamente;

tributaré el mas profundo rrspeto á los gohiernos,

que' como el que bosquejó Washington, admitan la

tolerancia como base de el orden social.

Mas proclamada esta, si el gobierno hubiera de apa-

recer algun dia, como indica el Sr. Egaña, á ejecu-tar con pompa y pÚblica solemnidad actos religiososen nombre de la nacion, COII esto solo destruiria

la tolerancia; porque ó habian de establecerse rítos

nuevos, en cuyo caso el gobierno se haría gefe de

una nueva religion que participaría de la fuerza re-

sidente en SlIS manos, ¡, tendrian que adoptarse las fór"

millas de alguna de las conocidas, y entonces la

inclinacion misma del gobierno Ú ella con preferen-cia á las demas, daria á la favorecida un ascendiente,

quc' tarde Ó temprano aeabaria tiranizándolas á todas.v. ¡,abr. hien que la rdigioll no ('S mas que un

sentimiento, por medio del el/al d homhre man{fiesta


75

su amor y reconocimiento el la di-oinidad, unido tÍ

sus t:sfuenos para conformarse con su 'Voluntad, pres-cindiendo de SllS atributos; que por no estar al al_cance del conocimiento humano, no pueden describi1'secon exactitud: qUt' el dogma es la explicacion queel sacerdote, como órgano de Dios .y ministro suyo,hace de sus incomprensibles atribulos, y la moralel resultado de ellos. Sentados estos principios, pre-

Kunto: ¿ puede haber mayor extravagancia que mez-clarse el KobicrJlo cn cosas que tanto distan de la

estera de slIS atribllcioues, por pertenecer exclusiva-

mente al territorio sagrado de la opinion individual?¿ Puede haber mayor violencia que la que comete

la autoridad soberana cuando emplea la fuerza pú-

blica en obligar á SIlS sometidos á que conformen sus

sentimientos con las opiniones religiosas que los go-

bernantes Imbieren formado por convcncimiento de su

razon, por infiujo del sacen]ocio, por impulsos de las

pasiones, ó por las sugestioncs dI) la política? ¿ Y

la lucha que resulta entre los sentimientos reli-giosos de los individuos y los del gobierno, por

mas que este procure refrenada con el poder de que

dispone, dejará de~ producir Jali(js incalculables á la

sociedad, de que se verá libre la que siga en su

marcha las máximas que predicó Mahoma, y que nopierden Sil ,alor por haber salido de la hoca de' 1111


76

filósofo árabe? "Si á Dios, deda, le hubiera placi-

" do, todos los hombres del mundo serian creyentes:

" ¿ y es posible que nos empeñemos en obligarlos á" que lo sean? Nadie puede creer sin permiso de

" Dios. No JlOS empCliemos en violentar la religion:

" el camino es recto; los molemines, los judios, los

" cristianos y los sabeos que creen en Dios y obran

" bien, recibirán su premio del selior: no deben te-

" mer, y no experimentarán tristeza." Mas dejemospara otra ocasion esta materia, digna de ocupar la ilus-

trada atencion de Y., y convengamos lo primero, en que

el carácter del siglo cn que vivimos inspira respeto

á todas las religiones, las cu·ales deben considerarse

como lenguas propias de cada hombre, con las cua-

les habla con Dios, y le manifiesta 8U reconocimiento;y lo segundo, en que la legislacioll debe mantenerse pa-

siva en esta parte, sin dictarle la que deba hablar,evitHudo que los que se valgan de una, insulten ni

molesten á los que hubieren adoptado otra diferente.

El Sr. Egaiia cita la }IÍstoria antigua para sos-tener su opinion, de que las repÚblicas federales no

pueden producir ventajas á 110 reunir sus individuos

una homogencidad de leyes, d(~ costumbres, poblacion,

riqueza y religion; mas la angla-americana nos demues-

tra lo contrario. Los cstados ó provincias que com-

POlll'I1 esta república, sc diferencian tanto en poblacion,


77

como que Massachusetts, por ejemplo, cuenta 47~,040

habitantes.

N ew Hampshire ..

New York ..

Dalaware.Indiana ..

212,460

959,04972,654

68,784

Las costumbres SOI1 tan varias como las de las na-ciones europeas á que pertenecieron los primeros ha-

bitantes. Asi se observa en New Yorck una mez-

cla de hábitos alemanes y holandeses: en Pensilvania

los inglcses: estos, los escoceses, alemanes, holandeses

é irlandeses en New .Jersey. Los dc Vermont son

frugales; y los de ConIlccticut dados á los licores;

y las costumbres de New Orleans son absolutamente

francesas. Los manantiales de la riqueza son tan des-

iguales como lo manifiesta el valor de las tierras, el

cual, por ejemplo, es de 32.747,290 duros en Vcr-

mont, de 298.882,224 en New York, y de 38.236,599en Connecticut. Se estima el capital de los bancosde New York en 20.850,000 duros: en 2GO,OOO elde Ncw lIampshire: cn 2.500,000 el de Connccticut:

y en 10.534,130 el de Pensilvania.

La fuerza militar ofrece iguales resultados. Mien-

tras la milicia nacional de New-Jersey consta de

32,709 hombres, la de PCl1silvania es de 99,414; Y ladc V(~rmont de ~O.2j9.


No hay religion dominante; .Y asi en New-Jersey

se cuentan 145 iglesias de diferentes cultos; en

Pensilvania 335; en Dalaware 54; Y en Maryland 60.( Esta diversidad de fuerza, de riqueza, de costum-

bres y de sectas, ha alterado la union de la repú-

blica? ¿ Sil forma de gobierno ba dejado por ellode producir inmensas ventajas? ¿ En todos los esta~

dos no se administra cumplidamente la justicia ? ¿ No

acuden los ciudadanos al sosten de las cargas gene-rales de la república, y al de las particulares de cada

provincia? ¿ N o se cultivan con ardor todos los ramos

de la riqueza? (N o se prestan todos los ciudadanos á

la defensa de la nacíon ? ¿ Se han visto entre ellos dis-

putas, diseusiones y turbacion del orden? ¿ En laúltima guerra continental no volaron los batallones de

la patria á su defensa, mezclado en ellos el católicocon el reformado, y el judío con el luterano, sin que la

divergencia de las opiniones perjudicara á la repú-

blica? ¿ Si los cuakeros, por los principios de la

rcligion que profesan, no tomaron las armas, no hancompensado abundantemente con dinero el serviciopersonal que debian hacer á la nacion? En otra cartapresentaré á V. IIn resumen mas completo del estadoactual político, militar y económico de la repúblicaanglo-americana, y él bastará para demostrar á V.

que el sistema republicano federativo, es el que con

menores desembolsos pccuIliario~~ .YCOIl menor sacrificio


79de los derechos de la soberanía, que esencialmente re-

side en el pueblo, responde con mayores ventajas álos objetos de una sociedad bien constituida.

Mas cuando me declaro tan abiertamente en favorde las repúblicas federales, no dejo de conocer que

para su establecimicnto se necesita una previa prc-

paracion de parte del pueblo. Hay circunstancias quelo resisten. "Las naciones, como juiciosamcnte advierte

el ilustradísimo americano Jay, "no deben adoptar

" el sistema federativo, á no tener asegurada su inde-

"pendencia. El conflicto de las guerras y de las

" revoluciones, cuando las hostilidadcs y el fuego de

" las pasiones no dan lugar á la calma reflexiva qne

" debe acompañar á la formacion de un gobierno, no

" es la época aparente para lograrIo con ventajas de

" la nacíon. Empcliarsc en conseguirlo en tiempo

" tan calamitoso, es comprometcrse en una cxperien-

" Cla política que no puede dejar satisfechas las es-

" peranzas públicas con feliz resultado." Esto suce-dió e~ Buenos-Ayres y en Colombia, en cuyos paises unprecipitado arrojo ocasionó males sin cuento, que nohubieran aparecido si la empresa de la federacion

sc hubiera dejado para el tiempo de tranquilidad.Basta por llOJ: y mande V. cuanto quiera á su

afectísimo amigo, Q. S. ,\1:. B. X.Nueva Yvrk.

10 de diciembre d~ 1825.


CARTA V.VENTAJAS DE LOS GOIHERNOS REPUBLICANOS FEDE-

RATIVOS.

Mi dueño y ami~o: pues que el asunto de nuestra

correspondencia llama la atencion ilustrada de V., lacontinuaré contando con su bondadosa indulgencia.

Esta sola pudo empeiiarme en lIna cliscusion supe-rior á mis fucrzas, en la cual me he compromctido

fiado en que jamas se le daria otro nombre que el deun desahogo amistoso, y en que la ·Confianza que la

produce, disculpará los dcfectos de que se resienta.

Por lo dicho hasta aquí echará V. de ver las ven-

tajas del sistema federal. Tiene ademas de las refe-

ridas, otras muy notables que me tomaré la libertad

de indicar, sin que por ello trate de prevenir el

juicio de V.

PRIMEHA.

Montesquieu ha descrito en pocas palabras las só·

lidas utilidades de los gobiernos republicanos fede.rados cuando dijo: "que rcunian cn sí las de los

"republicanos, con la fuerza de las monarquías."Este es el verdadero punto de vista, bajo el cual

deben examinarse, y este el glorioso tema que }lan

desempeñado los habitantes del nuevo mundo, al se-

pararse de la dominacioll europea. Las Américas,


~l

destinadas hasta aqui para adorno <le las diadcmas

que decoraban la frente de los monarcas cis-atlán-

ticos; de instmmento fatal de Sil opulencia, y deacicate de sus pasiones; libre dI' la dependcncia dcsus antiguos sCliofl'S, Ú la par de la quina saludable,

de las drogas llIas exq uisitas, y de los Illetalc;; lUas

preciados, ofrecí~ al linagl' humauo, como fnlto de

su zelo patriótico, el d'JII inestimable dI' \lit gobier-no, que sil\ los in('onY('llil'ntcs <le las monarquias,

SlIl los desmanes d(~ las dcmocra~'ias, ni los riesgos de

las repÚblicas, t·nriqIH·.~illo con todo lo bueno que

linos y otros encierran, asegura el bienestar: la illlk-

pendencia J' la libertad <i(' los Pllchlos,

~EGlTND:\.

La ~ahia (,olllhinacion dI' los poderes ('1\ las repÚ-

blicas j'n!erat!m, dej¡;ndo al ciudadano ('n (,1 lilas

completo goce de sus lkrechos, opone diques impe-

netrables al despotismo, fonwnta la poblacion, anima

los progresos dI' la riqueza, asegura la tranquilidad,aleja ias rivalidades naciollal('s, no da entrada á la

malhndada supcrsticioll, reduce los gastos pÚblicos y

disminuye los alicicntes que. en las repÚblicas unitrl-

nas, y en las monarquias, favorecen la preponderan-Cia dI' la yoluutad de 1111 hombre' ~o[o, sobre los \'0-

tos de la cOlllllnidad.

J,


82

TERCERA.

La estructura fisonómica del gobierno, trasmitida en

los federales con absoluta uniformidad, desde los al-tos funcionarios de la nacion, hasta las provincias masremotas; acostumbra á los hombres, desde la niñez, á

el ejercicio dc SllS atribuciones, los habitua á desem-

peñarlas, y ,asegura Sil perpetuidad del modo maseficaz. LJ n congreso nacional general, un presidentegefc ejecutivo (le toda la repÚblica, y un tribunal

Slipremo de justicia, residentes en lit capital; un con-

greso nacional, un poder ('jecutivo y un tribunal

establecido cn la cabeza de cada estado ó provincia,

revestidos con facultades, aunque no absolutamente

iguales, Ilnisonas en el modo de su desempe¡j-o, pre-sentan á la faz de todos los ciudadanos la imágen vi-va del gobierno, con mas fuerza que en las repÚbli-

cas unitarios, cn las cuales una vez nombrados los

diputados para el congreso nacional y el presidente,

queda el pueblo obligado á obellecer sus delibera-

ciones, sin que conserve un destello de su poder n ¡aun para el arreglo de SIlSnegocios uomésticos " mu-

nicipales. De aqui resulta, que en los gobiernos fe-derales sea mas uniforme el espiritu público, y ma-yor la adhesion del pueblo ti las instituciones, que ('n

los unitarios. El apego religioso de los v izcaillos á

sus fueros y libertades, dimana, en mi opinioll, de que


•

83

desde la lilas tierna edad, se acostumbran á ver los

congresos, á tratar de sus intereses y á ('jercer losatributos de la soberanía: así como la situacion po-

líti~ á la verdad lastimosa, en que se hallan los ara-

goneses, se debe á la muerte de su constitucion, y

al sepuIcral olvido en que cayeron sus córtes, desde

que la espada de la guerra de sucesion despedazó

las venerables páginas de sus fuerm, y acabÓ con larepresentacion nacional.

CUARTA .

¿ y hombres acostumbrados á debatir en las asam-

bleas legislativas de sUs provincias los negocios do-

mésticos, hombres avezados desde la primera edad, á

las deliberaciones parlamentarias, que han oido ha-

blar continuamente de contribuciones, de administra-

ClOn de justicia y de gobierno, que han visto desde

muy temprano, la aplicacion de los principios de la

política, y se han ensayado en el juego de los po-

deres dentro del· estrecho recinto de sus provincias,

cuando sean llamados al congreso nacional 110 llevarán

consigo ulla preparacion ventajosa que desconocen

los diputados de las repúblicas unitarias? ¿ N o de-

beran esperarse mas útiles resultados de sus tareas,

que los que puedan producir el zclo )" el patriotis-

mo de los qne pasan de las provincias á la <,órte sin

previo ensayo, hallándose repcntinanll'nte compro-


H4

mctidos cn lo,; d/'bates, absolutamente nuevos para

ellos, de un cuerpo deliberante? .. y vea V. comola ('structura de las repÚblicas federales corrige el

vicio que con mas ri~idcz que razon atribuye el Sr.

Egaña á las cÚmaras de una absoluta democracia, á

saber: "de componerse de hombres sacados repen-

" tinamente de su~ campañas .Y domicilio, sin COllO-" cimientos administrativos, Y sin comprender las cir-

" cllnstancias locales, qne se preparan como atletas á

" luchar con el ~obierno, Ú multi plican leyes, ('on-

" fundiendo la nacion, y perdiendo su respetabilidad

" y la confianza pÚblica."

QUINTA.

El derecho que I'n las repÚhlicas federales tienen

los pueblos para establecer y recaudar las contribu-

cioncs, para fijar los g-astos pÚblicos, y para cuidar

inmediatamente de la recta inversioll de los fondos

pecnniarios de la nacion, pone un coto á las dilapi-

daciones, .Y den a la puerta á los pretestos con que

el poder ejecutivo de un ~obierno unitario, como que

carece de estos guardianes, puede inclinar al con-

greso nacional á las gallardías y al aUlIlento de los

sacriHcios. ,Y la dependencia qtH' hasta cierto punto

rc('onoce la fuerza armn.da á las asambleas provinci,t-

les en las repÚbl icas t"cderatí \"as, no a ti rma la confían-

:.a ell' lo~ cinc)¡ulanos sobn' la e~(abilidad clel g-obieJ'J)o


85haciendo moralmente imposible el qlw 1111 presitlenll:

astuto, ó uti>rtulludo pueda atacar la libertad?

SEXTA.

¿ y una república en la ellal las 11Ict's~el cspíri-*de cálculo, d patriotismo y los intereses individua-

les, se hallan cn \In fecundo .Y continuo movimiento

dentro de los distritos provinciales, po(lrÚ eSJlerar

resultados !llenos prontos y Útiles, que los <¡tle pro-

duzca la accion IC!lta de los Illagoistrados, combinada

con la (11·1,gefl' su prcmo, cuyos esfuerzos se inutilizan

con el 11\slidioso cÚmulo de los pormcllon's? Ami-

goo mío, ruego á V. me diga ¿ cuándo sc han hecho ('11

España los puentes mas célebres que ell ella se en·cuentran? ¿ CtI{mdo se levantaron las nombradas

holsas lk comercio de Mallorca, Harcelona y Valen-

cia? ¿ CnÚndo se hicicrou los aZIH.lI·S y acequias de

esta, .r cuándo se levantaron las finl il¡caciones mili-

tares que aun desafian el poder de\'orador del tiem-

po? Cuando los pueblos gozaban de ulla parte (le

la l'obcranía que 1'11 las repllhlicas f;~dcrales c1cscmpe-

lían las a'arnblea~ de los e-tados. El historiador Vi-

ciann aSl'gl.lra, que los jnrados de Dcnia, Xahea y

otros puehlos se juntaban Clll}¡t año I'n ayuntamiento,y nombrahan contarlor, tesorero y doc(~ homhres huenos

qU(~ examinaban los gastos qne debian hac(~rsc Cn

las murallas v cu el acopi.) dc las lIJunicioncs;'y J'C-


86

partian entre los vecinos el importe, llevando á cjecll-

cion las obras. Por este medio se lograron resultados

colosales, hijos de los esfuerzos de las soberanías pro-vinciales, sín necesidad de la intervencion de la au-

toridad suprema. ¿ y cuántos establecimientos bene-

ficiosos ¡i la prosperidad general del pays, deben losEstados- Unidos del N orte-Amcrica á la creadora in-

fluencia de las asambleas legislativas de los estados?

SEPl'IMA.

El gobierno republicano federativo, lejos de adole-

cer de la debilídad de que le acusan sus impugna-

dores, tiene la fuerza suficiente para el desempeño

de sus funciones; porque la feliz combinacion de

los intereses del pueblo, y el crédito que nace de la

diafanidad de las operaciones de los gobernantes, le

dan un poder irresistible. Los espa¡ioles han tcnido

\lila prueba muy señalada de esta verdad en los pri-

meros momentos de la revolucion del año de lSOS.

¿ Hubo jamas energia igual á la que desplegó la Jla.

cio" durante los primeros dias de la lucha contraNapoleon? ¿ Qué obstáculo impidió Sil rápido mo-vimiento? ¿ Faltaron recursos? ¿ La obediencia mas

leal y mas pronta, no preparó los medios de la defensa

y las victorias? ¿ Y qué especie de gobierno dirijia

en aquella sazon los negocios públicos de la penín-

sula? Una imperfecta .fcderncion de SlIS provincias


la cual produjo resultados, que nunca supo <lar la

centralizacion en manos de un monarca absoluto.

OC'l'A VA.

" La eámara de diputados en las repúblicas fe-

" derales renovada cada dos años, representa segun

" Burks, los sentimicntos del pueblo. El plazo que" se seiiala para elegir los senadores, lejos de haeer-

" los partícipes de las pasiones tumultllarias, les da" ulla rcprcsentacion mas exacta de sus intereses y

" de su voluntad tranquila. La censura que ejerze

" sobre las deliberaciones del congreso, lejos de ele-

" "arIa á la categoria de un cuerpo independiente,

" es igual á la que la razon y la expericncia e jer-

"ZCIl sobre los impulsos violentos de los deseos.,,1.•08 intereses de los estados s aunque bajo algulI

"respecto pareccn contrarios á los dcl poder eje-

" cutivo, 110 son prácticamente incompatibles, teniendo

"tan poderosos motivos para permanecer ligados

" entre sí y con el gobierno general, que no se al-

" cauza la utilidad que pudiera resu1tarles de la"separacIOII, la cual no seria capaz de contraba-

" lanct'ar las inmen8as ventajas políticas y mercan-

" tiles de la union C")."

(-) Wardl'n's I'§tadistica de los Estados.UnidC's.


NOVENA.

" El j'ederatÍi.'o, segun Hamilton, á las ventaja:>

" 01' tOllo gobierno republicano para conservar la

" lihertad y la propiedad, unc la d,~ contener las

" facciones, y de enff{~nar la ambicion de los pode-

" rosos, dificult¡Índoles los medios (k convertirse en

" déspotas prevalidos d,~ su influjo .r de la coopera-" cion de sus paniaguados, haciendo desaparecer los

" pretestos de que pudiera valerse la illt riga extran-

" gera para atacar la union, poniendo límites á los" establecimientos militares, los cHales suelen senir

" de aliciente para mantener la guerra entre estados

" desunidos, y preservando la nacioll contra las prá(~.

" tieas qne han socabado los cimientos dI> la pros-

" pcri(lad .Ydel crédito, derranHIIIIlo la desconfianza

" entre los ciudadullos(*)."

DEClMA.

La organizacioll de los tribunales y oficinas, el

selialamiento de sueldos, y el nomhramiento de los

empleos, radicados en las provincias por efecto eJel

plan fcde1'al, aparta del lado del gobierno supremo

de la nacion los aspirantes á la fortuna; reparte

entre las autoridades populares P\ caudal 01' la de·.

C') lLlIlIiltol\'~ \Vorks, tOI1l,:1. fol. 303,


ferencia, del respeto y hasta de la ad\\laciol\ que

en las repílblicas unitarias se reune el1 la cbrte; ydisminuye los instrumentos de que pudiera valerse

el poder ejecutivo para el abuso, ascg'urando las li-

bl.'rtades. En un g(.bierno unitario el depósito se-

ductor de todos los empleos y honofC>s puesto en

mallos del presidelltt·, aumenta el nÚmero de susad ¡etos, r..•cilita los medios de formars(~ 1111partido

y provoca la virtud. El gefe supremo de una repÚ-

blica unitaria, que !"euua CII sí el aprecio ó la ad-

miracion df~ los J>1Il'blos, la opinioll ventajosa sobre

SIlS talentos,'y la forluna d¡~ las armas, con muchos

cindadanos disp\Jesto~ á complaccrle, por haber reci-

bido de él destinos} honores, y con otros que porlas relaciones tiuniliares, por Sil amistad Ó sus mane-

jos l'spnan lIH'.I0rar ~;:I situaci<HI, disfrutando Sil be-

Il('\'olcllcia, ¿ ti!: qUt~ /lO es capaz si el despiqut', la am-

hicion ó el orgullo llega á atacade: ¿ Y como te-

merlo en una república .federal ell donde se ofrecenresistencias insuperables al desorden, poniendo la na-don á cubierto de SIlS efectos: Las facultades quet~n ¡'Ila ejerct'n los p,)deres generales de la federacion

son tan importantes como suficientes para asegurar

la independencia y el respeto debido Ú la repú-

blica como nacÍon; )' las que se reservan las pro-vincias ó estados, tienen el mas íntimo enlace eOIl la

libertad, la tranquilidad y la riqueza pÚblica. J..as11


$)0

atribuciollt's del gobierno general son mayores en

tiempo de gnerra, y las de los estados en el de paz;

y como en las repÚblicas federadas este es mas largoque aquel, resulta que los gohiernos provinciales

exceden en influencia al general, equilibrando supoder y haciendo mas difíciles los abusos.

CNDECJMA.

La índole de las repúblicas federadas consolida

la paz con las naciones vecinas. ¿ En los cincuentaaños que los anglo-alllcricanos cuentan de libertad y

de gobierno J(?deral, han intentado ataque alguno

sobrc los pueblos limítrofes, ni aun con el pretexto

de extender sus límites: A pesar de la diversidad de

principios que aquellos profesaban, de la debilidad

dc que se rescntia alguno, y de la fuerza quehabian adquirido los Estados-U nidos del N orte-

América, la política de su gobierno no :.osó perturbar

la paz. Aun para dilatarse por las tierras que ocupaban

los bárbaros, ¿ se valen de los recursos qu~ ofrece la

politica rnaqlliavélica tan conocida y tan llevada á

cabo por los g-ahinetcs que mas blasonan de ilustrados?

¿Pretextaron, motivos para hacer la guerra á los in-dios poseedores de los terrenos, á fin de despojar-los de ellos? Se valieron de transaciones amIS-

tosas; y COJl libres contratos de compra y venta

.adquirieron lo qlH' otros ¡robiernos menos sabios y


•..

91

menos conservadores de los derechos de la humani-

dad, habrian logrado á costa de destrozos y de sangre.

Tales son las ventajas del sistema republicano fede-

rativo, las cuales haciendo su elogio, le recomiendan

á las nuevas naciones qne tras el océano establecen

un nuevo derecho político sobre las bases de lajusticia y de las luces.

DVODECIMA .

En las repÚblicas unitarias todo el poder del pue-

blo pasa á manos dt~ los que le representan, y

se precavcn las usurpaciones solo con la separacion

de los poderes. En las federativas la soberanía na-

cional se distrihuye cn mayor número de departa-

mentos, de cuya division, sin que se dañe el nexo comun

de todos, resultan los derechos de el pueblo precavidos

por la inspeccion que todos r('cíprocamcnte ejercen

sobre el ejercicio de SlIS respectivas oWigacioncs.

"El gobierno de cualquiera clase de repúblicas,

" dice Hamilton, sin ceiiirse á buscar y llevar á" cjccucion los medios de precaver á la nacíon con-

" tra los abusos de sus directores, debe po/wr á una

"parte de ella á o::ubierto de los que puedan

" cometer las demas. N o siendo posihle evitar que" los intereses de los ciudadanos se diferencien se-

" gun las clases á que pertenezcan, si la mayoría se

" I~a eon l()~ lazos de un interé~ COIllI\II, q lledarán


" expuestos los de la menoría. N o se cOJlVcen lilas

" medios quc dos, para evitar estos desórdenes, redu-

" cidos el uno, á crear ulla voluntad independicnte" de la mayoría, y el otro á establecer tal diversi-

" dad dc categorías entre los ciudadanos, que impida

" ó dificulte la combinacion del nÚmero mayor.

" Aquel 5C encllentra en los g-obiernos her~ditarios,

" y ofrece una precaria seguridad para el logro del" objeto j porqlll' una autoridad indepl'ndielltc (Jp la" nacion se combina con mayor facilidad con las

" ideas injustas de la mayoría, que COII las justas

" pretensiones de la menoría; y es lUuy posible que

" al cabo oprima, á una y á otra. El segundo se haBa

" en el ~obierno republicano federativo, porque la

" autoridad pende de la nacÍon, euyos individuos se" dividen en tan multiplicadas fraccioncs, intereses

" .r clases, que la menoría se burla de los atentados

" de la mayoría. En todo gobierno verdaderamente

" libre como este, la seguridad de los derechos in-

" dividuales descansa sobre el mismo cimiento que

" la de los derechos religiosos. Aquella se encucntracn la variedad de los intercses, y csta en la de las

"" sectas, y el grado mayor ó menor de la seguridad" pende del número mayor ó menor de ambas (lil)."

("') Hamilton's Work.s, tOIll. 3. fui. 34.


DECIMATERCJA.

¿ y cuántas ventajas produce el ¡,istema republica~190 fedel'al con d orden que establece ('11 la hacien-

da? En él la designacion de los gastos, el estable-

cimiento dt' las contrihucionl~s y su cobro, cor-

responden al congreso general y á los de las

provincias: con la diferencia, de que d primero

enti(~JHle exclusivamente en el arreglo de los desem-

bolsos quc ocacionan las atenciones generales de la

república, y (:n aplicar á ellos los rendimientos de

los derechos y contrilniciones tambicn generales que

deben exijirsc cn toda la nacion; y las asambleasrepresentati vas de cada estado fijan los desembolsos

que reclaman 'iIlS peculiares obligaciones, y decretan los

impuestos q IW deben establecerse para obtener los

fondos necesarios para cuhrirlos, asi corno el arreglo

y forma de su cobranza y distribucion. De aqui

nace, que en el cuerpo Tepre~entativo de toda la re-

pública resida la filcuItad de gravar al comercio, .rde reconoccr la conducta de las provincias ell el

dcsempclio del poder subrcntit-o, para evitar que se

alteren ¡as relaciones mercantiles .Y ('1 plan econó-

mico de la lIacion. Por este medio, sin perder los

pueblos el derecho imprescriptiblc de señalarse los

sacrificios pecuniarios, Ú sea la tacultad de rc-a..

conocer por 'ií 111isIllOSla'i cau,as v{'nladeras de sus


94

privaciones, su peso,'y la posibilidad de sufrir, sin

grave detrimento, los efectos de los medios que se

emplearen para arrancarles una parte de la riqueza

obtenida con sus sudores, se consulta á la verdaderaeconomía, se evitan los despilfarros y los abusos, se

corrigen los efectos de los zelos provinciales, y la

nacion logra resultados tan felices como seguros.

V. dirá que siguiendo este plan la república fede-

ral no prcscntará uniformidad en su hacienda, resul-

tando tal vez q uc en un estado se cobrcn contribuciones

enteramente difcrentes de las que otro hu biere establecido.

Conveng-o, en dio y adcmas aeiado que no deben re-

sultar gravcs males de esa disonancia. ¿ Qué perjui-

cios pueden scntirse de que cada provincia acomode

á sus circunstancias locales los mcdios de la exaccion,

y limite lo~ desembolsos á lo puramente preciso para

el buen servicio público, disminuyendo en igual pro-

porcioIl la huma de sus privaciones? ¿ El poder

central de la nacíon estará mas enterado de los há-bitos, de la riqueza, y hasta del g-iro de las opi-

niones de cada provincia, que ella misma? ¿ Se oiráncon mas viveza en el centro del gobierno las voces

de la miseria, Ó las manifestaciones de la conve-

niencia privada, que en los mismos parages donde se

siente aquella, y están las fuentes originales de la

riqueza, que se pueden obstruir con los tributos? Lavi

historia ecónomica (1(' la península nos ensclia qtW


contribuciones recibidas !liD OpOSIClOll en algunas

de sus provincias, se ban mirado como un azote en

otras; y esta prevencion favorable ó adversa, tiene un

influjo terrihle en el bien ó el mal ~eneral. Violen·

tar la opinion con la fuerza de la autoridad, produ-

ce IDas dalios, que perj uieios puede atribuir el genio

de los rentistas á el franco egercicio de los derechos

del pueblo en materia tan delicada, en la cual

el acierto suele s"guir la razon inversa de las dis-tancias de los quc se empelian en tratarla, y en

dictar leyes que ,~olo pueden pronunciarse, con es-

peranzas del acierto, por los que han de experimen-

tar su influencia.¿ y en los gobiernos republicanos unitarios cómo

se procede cuando se trata de imponer contribucio-

nes? Oyendo al gobierno, el cllal pide dictámen á

sus subalternos ¡JOco interesados, generalmente ha-

blando, en promover el bien de los pueblos, y úni-

camente atentos á complacer á la corte de quien

pende su fortuna, y los cua les por Sil misma inde-

pendencia miran con esquivo desden á las clases la-

boriosas. No olvidemos que las supremas autoridades

tienen una inclinacion natural á las gallardías: siem-

pre clt~en al pueblo capaz de soportar el peso de las

obligaciones que ellos le indican, y graduan de poca

monta los incOln"cnicntes 'lUI' pucda ofrecer su Sl-

tuacion\ comparada con los objetos á qlll~ se aplica


el importe dc los sacrificios. Y se '..:rc(' por "en-

tura que en el hecho úe ser un ciudadano nombrado di.

putado por una provincia, con la invcstidura legisla-

tiva, recibe la instruccion competente sobre las

drcunstancias del pais á quien representa?

El espíritu reglamentario, unido al empclio de querer

mandar hasta ell los mas pequelios pormenores de la

jinan za, y el n'celo ell los gobernantes de que ellibre ('g-ercicio de la soberanía popular en la materia,

les ponga U1l freno que procuran romper '1 toda

costa, suponiendo que les priva de la energia y vigor

nec('sarws para ('gercer el mando producen da-

líos y disgustos sin enriquezer el erario de la na-

cion, cuyos directores se empelian e1l establecer un

sistema unifornll' dI' contribuciones e1l todas las pro-vincias, pcrsuadi(los de que Sil opinion basta para

allanar las dificultades, y para IWlItralizar las resis-

tencias, llegando COII ciega obstinacion á los pueblos

la facultad discretiva de elegir los impuestos y de

acomodar á sns fuerzas el peso de sus obligaciones.

¿ y es igual la riqueza territorial )' moviliaria de

todas las provincias? ¿ Sus indi"iduos ticnen \Ina

completa unif{lfIuidad de ideas sobre lo quc directa-

mentc iufluyc en su bicn ó mal estar? ¿ Y 110 sién-

dolo, lo han de ser las contribuciones? ¿ Se les ha

de sngetar á sufrir la carga de los desembolsos mu-

nicipales, sin mas criterio que el que formare el go~


97

hierno general, il.npidiendo á los quc ¡{ehen satisfa-cerJas >la facultad de tantear /Su gravedad y de aeo-

modarlos á la posibilidad efectiva, Ú ue opinion enque crcyercn hallars('?

Si se hubiera dejado á los pueblos este uerecho que

disfrutan en las repúblicas federales, ¿ se habria es-

tablecido en la peninsula el derecho de registro quetan dañosos efectos produjo á la causa de la liber-

tad? ¿ Se ha brinll adoptado Ins bnses que para la

contribucion (li recta se establecieron en los años de18J3 y JSIS? ¿ Y el haber dado á los pneblos en

1822 una pequelia inlervencion en el rvparto y dis-tr¡bueion de esk impnesto no fllCilitó Sil cobranzahaciendo cesar las ant igual'; q lIcjas? ¿ Y cuando enel año de 1823 la declaracion de los principes reu-

nidos en Vnon<t ohligÚ á Espillia á levantar ejérci-

tos para hacer respectar su libertad é indepcndencia,

J á buscar cuantiosos recursos pecuniarios; las córtes

no se vieron prccis:lllas á conceder á las diputacionesprovinciales, simulacros de las asambleas legislativasde las rcpÚhlicas .Fdcradas, facllltades parecidas á

las qlle (;11 c"las (1l'scllIlwJiall lo" cllnpo" repre~

scntativus dI' los estado,,,? ¿ Y s(~ C()lISi~1IiÚ el obje-

to? La historia nOs conserva datos insignes de la

prontitud con que respondieron á los deseos del COII-

greso nacional, de la ahnndancia dI' medios que til-

cifitó Sil zelo patriótico, IInido á Sil, conocimientos~


98

localcs. ¿ y las rcclamacioncs son t.un comunes como

cuando sc confia la empresa á la pericia de las auto-ridades supremas de la nacion?

De lo dicho deduzco, amigo mio, que el medio masjusto, mas ('xpcdito, lilas económico y mas fecllndo

cn rcsultados, es el de establecer la hacienda bajo el

pie en que se halla en los gobiernos federales. Ycuando la razou no lo dictara, la experiencia no deja

lugar á dudas. Micntras los pueblos de Espai'ía que-

daban á debcr cn el ¡uio de 1821 la enorme sumade 142.647,397 rs., por las contribuciones directas é

indirectas establecidas por el orden que reconocen

los sistcmas "t>]JublicatIOS unitarios, Méjico en el de1825 cobrÚ 1.(j}4,587 pcsos, dc 1.793,134, importe de

los contingentes distribuidos Ú SIlS provincias, las cua-

les siendo árbitras para adoptar los mcdios de la exac-cion, han acudido con laudable puntualidad á sos-

tencr los gastos públicos.

DECIMACOA1tl'A.Estoy de acuerdo en que en los gobicrnos federales

puede scr mas vivo y ardientc que en los unitariosel amor de los ciudadanos á sus respcctivas provin-

cias, mas en esto encuentro biencs, y no los in-

convenientes que cxcitan los recelos dc los patriotas.

"El gobierno federal, dicc el Sr. Egalia (*), arraiga------.------------------

( ••) Memorias políticas, fol. 34.


99

" y fomenta mas el I,airiotismo territorial: es un mal

" que debemos evitar, pues· bajo el disfraz .de pa~

" triotismo, se irrita el espíritu provincial y de par-

" tido, enemigo de la union y prosperidad general."El provincialismo será dañoso, cuando una constitucion

federal tan bien combinada como la anglo-americana,no precava sus excesos, y lo será siempre que se deje

vacilante en sus objetos al llamado patriotismo territo-rial, agente preciso de las virtudes cí vicaa, que solo pue-de dflsagradar á el que le confunda con el espíritu de

partido .. ' i Evitar el patriotismo territorial l .. esdecir, corregir la dulce y vivificadora pasion quehace al hombre mirar con tierno apego los lugares

que le vieron nacer, los en donde el amor unió 8U

alma con la de una virtuosa compañera, y los en

donde se ha reproducido en una robusta y moríge-

rada descendencia, solo puede caber en almas insen-

sibles, nacidas, mas bien para el despotismo que para

la libertad, ó en hombres que hagan alarde de una

misantropía horrible ... e y un republicano aconsejaasus conciudadados que min'n con prevencion á los

que manifiesten amor al pais donde se hallan los agentes

benéficos de la industria que los mantienen y enrique-

cen los maestros que les han dirigido por el camino dela ilustracion, y hasta los sepulcros santos que encierran

los restos venerables de sus mayores? ¿ Y cuál es,

preguntaré yo al Sr. Egaña, la escala que conduce


100

los hombres á el ({mo/" de la patria, que tantos prodi-

gios hizo cn todas las edades, y que cs el genio vi-

vificador dc las repÚblicas; sino la que se forma del

patriotismo que este llama territorial, del local, y del

familiar? El que 110 tenga amor á sus padres, á su

muger, á sus hijos, á la familia que le dió el ser,

al pueblo y á la provincia en donde ésta ticne su

arraigo y consideracion social, y á los que desde

la nilicz le han consagrado su amistad, mal podrá

nutrir en Sil pecho el amor patrio.Si los que tan decididamente se declaran contra el

espíritu prorincifll, caliticándole de enemigo de la

IInioll y de la prosperidad de las naciones, dcsean

datos para su dcscngalio; sin acudir á la historia ex-trangera, de la espailola los deduciré suficientes paralograr/o . .A el patriotismo territorial de Vizcaya,

Guip"zcoa y Navarra, deben sus moradores la tenacidad

con que mantiencn sus libertades. En el patriotismoprovincial hallaron los asturianos el camino para so-breponerse á la obscuridad á que los- condenaba lapobreza dc sus mont<,uias, y en el mismo se encuen-tra el origcn del carácter inuustrioso dcl catalan. El

patriotismo p/'o'cincial hace al valcnciano sufrir con re-

:;jgnacioll la:; fatigas del campo, sin que la crudeza

del destino que Ic obliga á partir lo mns precioso .Y

pingiie de su:; productos, con sC'rcs que se mantienen

(~l\ la opulencia á costa d(' sus sudorcs, le inspire la


101

idea 0(' abandonar !lna region que por la helleza od

clima y la blandula dI' las costumbres los liga pode-

rosamente, cautivando sus corazones. Finalmente: elespíritu provincial ha producido cn los primeros mo-

mentos de la rcvolucion de la península dd año de

1808, prodigios de valor y de entusiasmo, dignos de

los héroes de la. antigiícdad, sin mczda de los daños

que le atribuyen los que ven en él el germen de las

di5cordias que aniquilan los imperios.Pero V. oirá que me djlato demasiado: lo conozco,

y para no molestarle mas, me despido hasta otro cor-

reo,ofreciéndomc á su disposicion como su mas afecto

seguro servidor y amigo Q. S. M. n. X.1 de Diciembre de 1825.


CARTA VI.SE CONTESTA A LOS ARGUMENTOS CON QUE SE lMPUG-

NAN LAS VENTAJAS DEL SISTEMA REPU:BLICANO

FEDERATIVO.

Mi buen amigo y dueño: son tan capitales los de-

fectos que se atribuyen á los gobiernos republicanosfederales, que á sp.r ciertos, harian desaparecer las

ventajas, que segun habrá V. reconocido por mi car-

ta anterior, les reconocemos sus apasionados. Por lo

mismo no dará V. por mal empleado el tiempo que

me propongo robar á sus interesantes tareas, exami-nándolos, y contestando á los raciocinios en que seapoyan los impuglladores. A oncc se reduce el nú-mero de los vicios que se les atribuyen, á saber: pri-

mero, que fomcntan la insubordinacion de los estados

ó provincias, á las disposiciones del gobierno general de

la república: segundo, que favorecen las conmoctones

y los disturbios interiores: tercero, que desvirtúan al

gobierno: cuarto, que esponen los cstados débiles á

los ataqucs de los mas poderosos: quinto, que los so-metcn al influjo de las intrigas extrangeras, por la fa-cilidad que los diversos intereses de los estados pre~-

tan á las maquinaciones de los gabinetes: sexto, queson mas costosos que los consolidados: séptimo, que


103

los estados fronterizos, donde puede haber peligroinminente de invasiones, deben sufrir guarniciones

fuertes de tropas de toda la federacion, perdiendo conello una gran parte de su independencia particular:

octavo, que las dificultades que ocurren en caso deguerra para facilitar los recursos necesarios para 80S-

tenerla, y la arbitrariedad con quc cada provincia

dispone de su contingente, frustan las mejores em-

presas: noveno, quc oponen obstáculos al arreglo del

comercio interior de cada cstado, á la construccion de

canales, caminos y puertos, que debcn realizarse con

los fondos nacionales: décimo, que las 'ventajas quc

en su caso pueda producir el federalismo se deben

mas bien al carácter del pueblo q~lC á la naturaleza

del gobierno: y finalmente, undécimo, que el inmortal

Wasl.lin~toll, conociendo los peligros á quc estan ex-

puestas las repÚblicas fcderativas, rogÓ á sus conciu-

dadanos que consolidaran el gobicrno.

PRIMEltO.

Contestando el Sr. Hamilton al punto primero, di-

ce: "que se debe distinguir lo que llamamos eva-

"sion de lo que se conoce con el nombre de

" oposicion dh,(?(;ta. Cuando es absolutamente neee-

" saria la intervencion de las legislaturas de provincia

" para llevar al efecto los acuerdos de el gobierno

".federal, aquellas pueden entorpecer su cjecucioll


104

$~ con cfug'ios~ Ú con una resistencia abierta. En el

" primer caso, procurarán ocultar sus intenciones con

~, pretexto¡¡, que disimulando su objeto, eviten la alar-

" ma que debe causar á el pueblo el riesgo de la

"constitucion, procurando persuadir á los gefes de

"la intriga, las ventajas que debe sacar el público

" de su conducta.

" Mas si para la ejecucion de las leyes generales,

" 110 se requiere la intervencion de las legislaturas

" de los estados, estas no son capaces de interrum-

" pit Sll curso, á 110 emplear un esfuerzo tan abierto

" como violento de un poder absoluto; suceso que

" sale de la esfera del poder constitucional, que, re-

;, side en sus manos. En este caso no se valdrán

" de pretextos para disimular la inobedicncia; y

" semejante arrojo seria muy aventurado por las re-

" sultas, Ít vista d(~ la le} fundamental, y ell un pue-

"blo demasiadamente ilustrado sobre sus derechos,

" y acerca de la naturaleza de su gobierno, y capaz

" de discernir el ejercicio legal de la ilegal usur-" pacion de la autoridad. Para llevar á efecto este

" desórden, que gratuitamente se atribuye á los SIS-

"temas fetlerativos, seria preciso contar con una

" mayoría de rebeldes en el congreso provine ial, y" con la cooperadon de los tribunales, y de la masa

" del pueblo. Si los jueces no se unen á los fac-

" ciosos, declararán que sus procedimientos son ile-


105

" gales y nulos. Si el puehlo 110 toma parte ,'1\ la

" inobediellcia, se valdrá de los medios lcgalt·s qu,·" tiene en su m¡U'1O para reducir á los sublevados.

" Proyectos de esta laya, nunca ~e realizan con lige-

" reza, porque no ofrecen mas que peligros; ¡l no ser" que las autoridades supremas, abusando del poder

" que ejercen, caminen á la tiranía.""Cuando la inobediencia proviene de la mala con-

" ducta de algunos cindadanos díscolos, descontcntos" Ó ambiciosos, el gobierno federal les hace desapare-

" cer, empleando lo.s mhmos medios de que se valdria

" d repnblicano consolidado, y aun el mon{uquico

" moderado; pues que los tiene ÍI su disposicion en

" número y calidad suficientes para obtcnerlo; mas si

" los disturbios IJact'n del descontento nacional dcri-" yado de algulI vicio radical del gobierno, ó de algun

" violento paroxismo del pueblo, ningun gobiel'lw es

" poderoso para contenerlos, ni para {'vit<lr SIlS eOIl-

" secuencias; y en tal caso es \Ina impertinente roa-" nia censurar al gobierno federativo porque 110 pue-

" da vencer imposibles."La exactitud de estos argumcnto!> dejará de con-

vencer al que cierre los ojos á la evidencia histórica

que nos ofrecen los hechos de nuestra cdad. ¿ En elespacio de medio siglo que los allglo-americallos cuen-

tan de existcncia política, han experimentado los cfi.'c.

tos desa¡¡.troso~ dc' la illsubordinacioll atribuida al


to6

i!,'ubierno f('Jeral qlll los dirije? ¿ Los estados han

obrado con tanta independencia del centro comun dd

movimiento, que hayan resistido sus providencias?Si lo! habitantes de New-Hampshire se sublevaron

en una ocasion por falta de dinero, dllndo muestras

de insubordinacioll reprcnsible, la milicia nacional de

Exeter restableció el órden, y los getcs del escáudalofueron aprendidos .Y castigados por sus extravíos.

En la época gloriosa de la lucha de la península

española con las fucrzas colosales de N apolcon; en('se período mClllorable', ('n el cual el gohierno de la

nacioll se asenwj,¡[)a á una federacion imperfecta, se

tocÓ la dificultaJ de mantener la inobediencia de lasjuntas (¡ asambleas provinciales á la autoridad supre-

ma. En las serias contestaciones que algunas tuvieroncon el gobit'rno central, Imitaron obstáculos insupe-

rables para sostenerse. Y cn mcdio lid conflicto en

que se hallaba la uacion, y dc lo mucho que el estadode las provincias y la conducta de los gobernantes

favorecían la inobediencía, la península no experi-

mentó el cambio quc causas muy semejantes produje-roll en el año de 1820, en medio de los recursos de

que disponia el gobierno monárquico y dc la violen.

cia de sus medidas unitarias.A pesar de todo, los legisladores americanos, sin fiarse

enteramente cn las garantías qUI' ofrece el gohierno

republicano federcll, procuraron e\'Ítar el vicio de que


107

le acusan, dando al poder ejecutivo la facultad de em-plear la fuerza armada p(lra contener las insurrec-cion"es (.) y de arrestar á los que se presuman reos encaso de conspiracion (t): y Méjico, con su conductaprudente, en la infancia de su libertad, y en medíode la colision de las opiniones políticas á que da lu-

gar la formacÍon de las constituciones respectivas enque se ocupan las provincias, demuestra prácticamcnte

que en los gobiernos federativos, no existe la inclina-

cion irresistible de las autoridades provinciales á la

insubordinacion. "El gobierno, segun asegura el ac-

" tual secretario de justicia y negocios eclesiásticos,

" ha estado atento sobre la marcha de los estados en

" la ejecucioll de las bases generales quc el congreso" constituyente les se¡ialó para el establecimiento de sus

" podercs, y de cuya observancia debía resultar pro-

" bada la facilidad de reducir á cjccucion el sistema

" mas perfecto de los conocido~, y el dcscngaño de

" tantos Y tantos: ... que sostenían que los mejica-

" nos eran incapaces de un sistema el mas conforme

" con la dignidad y derechos del hombn·, ... y pue.

" de asegurar ... que cn todos, la marcha C~ noble,

" sabia y magestuosa, y que aparece en todas las le-

("') Art. 120 de la constitucion de Goatemala, J 10 dI'la de Méjico.

(t) Art. 117 y 112., constitudoll dé 1\Iéjico.


108

" gí¡¡laturas UI1 zelo singular para llevar á la mayor

"perfeccion la organizacion de la admillistracion de

"justicia. En las constituciones de los estados ya" publicadas, se advierte la atencion que todas han" puesto en nhelar exactamente sus pasos por lo

" prevenido en la constítucion federal; de suerte:, que en ninguna de ellas !la tenido el poder ejeeu-" tiTO que harer la menor observacion, antes admiró" la aetina '?J prudente dedicacion con fJue han rcspc-" tado las reglas constitucionales (*)." ¿ Si esto su-cede en los momentos mas críticos, qué acaecerá

cuando la opinion fortalecida con la experiencia,

acompalic la marcha combinada de torlos los elemen-

tos de la repÚhlica?

:-;EGU.N DO.

Las conmociones y los disturbios interiores lejos de

hallar fomento, cncllcntran poderosas resistencias en

los gobiernos federales. Sí las pasiones tumultua-

rias agitan el pecho de algunos ciudadanos, lison-

~C'Ítndolos con la feliz consccucion ,le sus ideas sub-versivas; la mayoría del pucblo, irresistihlemenle

impelida por los estímulos dI' Sil conveniencia, O}lOnCuna llarrera illlpcnetrabll~ á la realizacion de los pro-

el<) 1\Jt'IllOria de H dt' PlleTO de 1R'l6, Il'idu al rou¡;rew

fpdl'ral.


W9

yectos. ror llJiI, que los díscolos confíen t'n /a

cooperacion de los cuerpos legislativos de las provin-cias, no obtendrán su objeto, porque el influjo de

cada una en la confederacion, se disminuye á medi-da que es mayor su nÚmero; y la accion del gobierno

general crece en igual proporciono La opinion pÚ-

blica es el correctivo mas eficaz de este desórden.

El sistema federal facilita la propagacion de las lucesy conocimientos ue los verdaderos intereses, refrenall-do las maquinaciones de los p¡·rversos. Este con-

vcncimiento robustece la accion del gobierno, el cual

emplea cou todo vigor y con la seguridad de un bUl'1I

éxito la fucrza quc tiene Ú sU mando, como suceuit')

CII el estauo de Massaehusd;; y en }>¡>nsilvania.

TERCERO.

N i alcanzo quÚ clase de fuerza quicrl'n los impug-

nadores que (l'lIga el federal, superior ¡'t la que, SI'-

gun vimos, le concede Sil misma cO/lstilucio/l. ¿ El

'congreso general no pone á Hl disposicion el nÚmero

de fuerzas de Illar .r tierra necesarias para. la deten-sa de la repÚblica, y las sllmas de dinero que re-clama el pag-o de las obligaciones interiores y (~xte-

Tiores : ¿ No le deja franca la rccalldacion de las(:outribucioIll's (PW debclI producirlas: ¿ El poder

ejecutivo 110 t¡¡'!lC t,)das las facultad!',., cOl1lll1ccnle~


110

para llevar Íl eli.~do las leyes, SlII mas restriccionesque las que exige la índole del gobierno, y cuyaomision le haria declinar á el despotismo? Pues quémas se desea? ¿ Acaso se aspira á dar le un poderarbitrario para disponer á su placer de la vida, delas fortunas, y de la ciega voluntad de los ciudada-nos? ¿Las legislaturas provinciales no acomodan elcgercicio de su autoridad á la de los poderes gene-rales de la república, sin complicarse ni chocar conclla, cuidando de los negocios domésticos, y llevandoá cima las empresas quc ellas solas puedcn conducircon buen éxito?

CUARTO.

El que conozca las atribuciones de las Jegislaturasprovinciales ¿ cómo podrá sostener la opinion de queformen un imperio dentro del imperio? Mas claro:que las provincias, en los gobiernos federales, se con-viertan en naciones independientes de la que se com-pone de todas, "porque se deje á cada una, como" sabiamente digeron los legisladores constituyentes" de Méjico ( ••), la facultad de darse leyes an'Uogas" á sus costumbres y localidades, de crear y mejo-

(") Proclama del congreso á los méjicanos, al frente dela constitucioll.


111

" rar, sin trabas, todos los ramos de la prosperidad,

" de dar á sil industria el impulso de que es sus·

" ceptible, dc proveer á sus nccesidades con propor-

" cion á sus recursos, y tcrminar sus diferencias

" y sus pleitos sin salir de los límites de sus terri-

" torios?" Para sostencr quc el gobierno de unarepública federal carcce de vigor, por defccto incvi-

table de Sil organizacion, seria preciso probar qlle

los hombres eran incapaces de conducir por sí solos

aquellos asuntos qlle les interesan mas inmediatamente,

ó que solo el aran fatal en los supremos gobernan-

tes de mandarlo tod,), formaha la hase de d bien estar

general de la sociedad.¿ A el gobierno anglo-amt~ricano le han faltado nU\l-

ca recurso~ para el dcscmpei'io enérgico y decoroso de

sus anguslas funcioncs? ¿ Cuando la Última ill\'usion

que sobre su territorio hicieroll los ingleses, pusieron

los pueblos estorbos para la defelba, hijos de la en-

deblez de la constitucion de la república? ¿ N o co-ronó sus esfuerzos con una illlstre victoria, ganadapor los activos y bien combinados I'sfucrzos de todos

los ciudadanos? ¿ Y no dispone de timuos considera-

bles para la construccion de nuevas fortificaciones, para

robustecel' la escuadra, y para llevar á cima las obras

<¡IIC tiencn directo enlace eOIl los manantiales de la rique-za y prosperidad de la repÚblica? ; Y los anglo-ame-

ricanos 110 obedecen ,"on el mas respetuoso acatamien-


112

10 las Órder\('.~ de Sil gobierno? Pues ¿ de uonde ,¡'

ut'ducc que el federativo carezca del vigor necesano

para desempeiíar sus sublimes encargos? ¿ En la re-

pÚblica que flllldó Washington, se ha visto un ejem-

plar tan desconsolador como el que en estos dias

ha presentado Chile, á pesar de la compacta solidez

de su gobierno? ¿ La falta de obediencia, no sirviód(~ prdexto pa fa la resolucion, Única en los fastos

de la libertad ultramarina, que confundiendo la ente-reza con el despotismo, elevÓ al director á lI11a

esfera de poder, supenor á la de la soberanía na-donal ?

¿ Eu Esparia, 110 v linos reproducirse los triun-

f'os J los recursos, mientras dirigieron su accion los es-

fuerzos de una alianza tic provincias? Las victorias de

Bailen, de Zaragoza, del Bruch, de ecrana y ValclI-da, qne cubrieron la península de laurdes, no fueron

resultado del vigor? ¿ Los insigncs criminales que CII-

tonces llenaron de luto á los hijos del Turia, no sufrieron

prontos y sangrientos castigos? ¿ V n canónigo no expióen un patíbulo sus delitos, sin que los ardides de SI1S

compulieros, las "oces del fanatismo, ni las IIHuias cu~riales fuesen poderosas para embotar el iilo de la espa-

da de la justicia? ¿ La junta central no orgallizÚ ejérci-

tos, no dispuso de fondos inmensos, y no preparó las

mas radicales reformas: ¿Y todo esto no se hizo duranteel imperio de un urdell federati1'o incompleto: ¿Y los


H3

espalío[es vieron mayor energía en sus director('s despues

que se consolidÓ d podl'r? ¿ Creció el entusiasmo pÚ-blico? ¿ Se aumcntaron los recursos? j (~l1e se com-

paren los resultados de aquella época con los de la

en que tomó las riendas el monarca ahsoluto, y las

consccucncias drsl'n~¡lIiarÚJl íl los il\lsos Ijue se empeñen

elJ ne~ar al ¡robierno federal las ventajas <jUl' le per-t~~necen,

Este d/.:jaria ojJlIcsta la e.Ú.~tenf'i(l de los estadosdébiles ¡i las invasiolles dI' las mas fuertes, si unas y

otra:; fue~en soberanas é independientes, sín recono-

cer ('n la fed"rucion ó alianza g-eneral mas respetos'1\11' los que disfruta ulla lig-a de potentados quesiempre (;1'(1(' Ú los impulsos del mas osado; pero

como dic(~ Hnmilton" nada es mas absurdo é imprac.

" tieable quc la idea de una federacion de naciones

" independientes, unidas solo para el logro de ciertos

" planes explicados en la acta de fraternidad." ¿ Yse pU(~de considerar tal, tina nacion llividida en pro-

vincias, que reconocen obediencia y snmisioll á una

anloridad .v á un gef(· supremo por ('lIas nombrados,

rf's<:'rvando cr. sí, la facultad de Il"gislar sobre los

negocios interiores, inconexos con los generales de la

repÚblica? J_a ang-Io-americana, que es la primera

qlle adoptó d gobierno federal, acredita la imposi.

l'


114

bilidad <le que sIlCt·<la lo que se supone. La disputa

acalorada sobre límites, que se promovió entre los

estados de N ew- York y Vermon al principio de la

gllcrra de la lib~rtad, lejos de terminarse oprimiendo

la primera á la última, como pudiera haber hecho,

atendida la superioridad de sus fucrzas .Y recursos,se concluyó el aijo de 1790, cediendo aquella de su

derecho mediante d servicio de 30.000,000 UIlfOS en

que se estimó el yalor de los terrenos que se litiga-ban, y admitiemlo á Vermoll en el nÚmcro de los

estados 4 ue forman la fcderacion general

SEXTO.

Me parece un delirio reputar mas espuestas á los

tiros de la intriga extrangera las repúblicas federalesque las unitarias, y el ejemplo ya citado de Vermon

nos lo demuestra. En vallo se lisonjearon los inglt~ses

de que las diferencias con Ncw- York les favorece-

rian para hacer con buen éxito la guerra, y en vano

procuraron aprovecharse de ellas, lisongeando las pa-

siones irritadas, porque SllS habitantes resistieron sus

ofertas j' no desertaron de la causa de la libertad.

Las sutiles maniobras de la diplomacía, hallan mas

difícil acceso en las naciones en donde las asambleas

provinciales legislati vas habituan los hombres á co-

nocer sus verdaderos intereses, qut' en las 1.'11 que estos se

entregan pxclusivamentl' Ú sus directores. ¿ La des-


115

treza de UI1 embajador extrangero, JlO se insinua conéxito eatre los agentes del poder de un pueblo que

sabe calcular sobre SIlS intercses y fallar sobre ellos,

con lo cual se desvanece el encantado prestigio que

aleja á los hombres del misterioso recinto de la

diplomacia; llamado sagrado porque el secreto le

rodea de barreras impcnetrables á los profanos.

Traigamos á la memoria lo que sucediÓ cn la pe-

nínsula el aiío de 1808, para dar el debido valor á

los raciocinius con qllC sc procura haccr odioso el

sistemaj:'::deralit·o en esta parte. Los hombres mas consu-mados en la ciencia de estado, cedieron á las insinuaciones

de Napoleoll; y prostcrnados ante Sll deslumbradora

omnipot~ncia, y anonadados ante SIlS agentes diplo-máticos, suscribieron á los decretos quc aquel le plu.gó dictar sobre la nacion esp¡uiola, reputando infa-

libles sus fallos, é irrcv'ocabh's los destinos quc á es·

ta le señalaba su mano poderosa; al paso que la

informe fedcracion de las provincias, confundió su }le-

ricm, y se burló dc sus combinaciones, desvane-ciendo las maquinacioncs de la política francesa,

y opuso una decidida resistencia á los ardid('s yá la fiereza con que el gabinete de las 'l'llllcrías dis-

ponia á Sil antojo de las testas coronadas de Europa,

las cuales al imperturbable vigor de la jederaciollhibérnica deben la recupcracioll de sus tronos y de ~II

dignidad. El derecho de poslimimo, ('n cllya virtud


116

lus soberanos del continentc enropeo se vieron resta-

blecidos en el poder que habían perdido, no tuvo

otro apoyo que los sentimientos de honradez con que

la .federacioll española se burlÓ de la refinada des-

treza de los diplomáticos mas célebres, acostumbrados

á derribar las coronas, y á erigir solios HUCVOS alimpulso de su voz.

OCTAVO.

Para asegurar que el gobie/'no federal republicanoes lilas costoso que el unilurio, seria preciso demos-

trar que son mayores las gallardías de el que

las ha de costear con los productos de su trabajo,

que de el que libra el pago sobre productos agc-nos. ¿Y un gobierno simplificado hasta lo SUIIlO, puede

ser mas costoso que el que por la mayor esfera de1>11 movimiento tielle qlle valerse de un número consi-

derable de brazos para desempeliar SlJS funcioncs, ycllya influcncia se extiende hasta los mas menudos por-

menores? ¿Cómo creer que el ¡>oder ejecutivo de las

repúblicas del Norte-América, limitado al dcsempclio cn

grande de sus operaciones, por estar Ú cargo de las pro-vincias las mas mínuciosas, necesite mas empleados re-

sidentes en la corte y en las provincia¡" que el de ulla

república unitaria, cuyos directores debcn mandarlo y

dirigirlo todo por sí, sin partir siquiera con los pueblo~


117los t:uidaúos de su régimen interior? ¿Las secrctarias de

(~stado en las primeras, necesitarán mayor número de

cobachuelos qne las Últimas? ¿ Han menester di-

recciones de rentas, direcciones militares, dirccciones

econónicas y direcciones literarias? ¿ Los proyectistas

de felicidad pública tienen mas franco acceso á los fede-

rativos que á los unitarios? ¿ Serán mas fáciles de sedu-

cir con ,Pinturas alhagiicñas de ventajas, los que deben

costear los planes de prosperidad, que los que no te-

nicn,lo que sufrir los dcsembolsos, satisfaccn no pocas

veces Sil vanidad con la aprobacion de la idea que al

menos lcs grangca la fama de bcnéficos é ilustrados? La

amarga experiencia nos enseña, que los gastos son siem-pre mayores cuando el que los hace se limita á librar

sobre fondos que él no produce, quc cuando lo hacesobre los que adquiere con su industria.

Cuando el poder judicial, lejos de terminar todos

los pleitos dentro de cada provincia, lleva cl fallo de

muchos á la corte, cuántos mas empleados se necesitan

que cuando se fcuecen dlllld~ nacieron? U lIa cámara

consultiva de obispados )' prebcndas como la de Indias,

no exigia UII cúmulo mayor de depcndientes quc si se

hubieran fiado las elecciones á los mismos pueblos

que contribuyen eon SllS sudores á la manutencion del

culto? La comparacion (le las constituciones de Hispa-

no-América cntre si, nos hace ver que en Colombia hay

cinco ministerios de estado y cuatro ('n Méjico: un


118

tribunal suprcmu y otros inferiores administran la justi.

cia en Goatemala, cuando en Chile lo hacen cl supremo,

el de apelaciones, los jueces conciliadores, los jueces

prácticos, los alcaldes y los cónsules mercantiles. ln-

tendentes y gobernadores desempeñan el gobierno in-

terior en Colombia. Prefectos, intendcntes, gobernado-

res, delegados, subdelegados é inspectores en Chile. Pre-

fectos, intendentes y gobernadores en el PerÚ; y en Mé.

jico y Goatemala solos los gobernadores de cada estado.

El poder ejecutivo en Méjico solo ticne los empleadosprecisos para el cobro y distribucion de las contribucio-

nes generales de la república, al paso que en Chile hay

directores de rentas y directores económicos, á quienes

se cométe la ejecucion en toda la república de lo que en

las federales desempelÍan las respectivas legislaturas.Los gastos generales de la república

de los Estados Unidos del N orte-Amé-

rica, ascienden á. 11.000,000 duros.

Los de la de Méjico, rebajados losextraordinarios de la guerra, que son

accidentales á. ~.OOO,OOO

Cuando los del antiguo gobierno

en tiempo de la dominacion espaiíQla,

llegaban á . 13.000,000

No crea V. que la facultad que las asambleas legisla-tivas de cada provincia tienen por la constitucion fede-

ral, para fijar sus gastos interiores y establecer las con-


119

tribuciones, aumente los sacrificios de el pueblo. En la

América del Norte, siguen aquello8 y estas la razon de

la riqueza de cada estado. Así, por ejemplo, en el po-

deroso estado de N ew York, la suma de sus gastos inte-

riores llega Ú 472,705 duros, y los del de Vermon

á 22,266, siendo de 5,000 duros el sueldo del gober-

nador del primer (~stado, y de 750 el del último. El

Sr. Egaña asegura" que los gastos administrativos se

" multiplican en razon del número de los estados, ne-

,,'cesitando cada uno las grandes magistraturas, que

" tal vez bastarian Íl toda la union consolidada (-) j"

mas dicho escritor me permitirá decirle, que en estas

materias las congeturas ceden á laJuerza irresistible de

las demostraciones, fundadas sobre hechos positivos. Encada provincia dc las tres únicas naciones que se dirigenpor el régimPll f('dcrati VO, hay Ull cuerpo deliberante, un

gefc del poder ejecutivo, y un tribunal supremo. Igual

ó mayor número (le agentes se encuentran en las re-

públicas unitarias. ¿ Por ventura, influJc en el gasto

el que se llame gefe del poder ejecutivo de un esta-do en Méjico, el que se titula prefi.~cto en el Perú:

tribunal superior de justicia, el que en otra parte lle-

va el nombre de audiencia territorial; y asamblea le-

g-islativa en Goat(~maJa, la que en las demas repÚblicas

se dice junta provincial? "Los motivos ó pretestos

(.) Memorias ~. V. fol. 9.


J~(J

" impulsivos de los gastos pÍJhlico~ 1'11 los gobiernos li~-

" derales, son, segun dice el experimentado Hamiltoll,

" mucho menores y menos costosos de lo que se cree,

" compensándose con otras inmensas vcntajas, siendo

" biell se:l{uro que no se podrá hallar otro plan menos

" oneroso para el logro de los fines de la sociedad."

OCT A YO.

No se alcanza el fundamento que haya para sos(('-

ner "que en los estados de las repÚblicas fi~dcral(~s

" contiguas {¡ paises propensos á cometer invasiones,

" pierdan una gran parte de Sll independencia, en el

" hecho de tener que sufrir guarniciones fuertes de toda

" la federacioll (*)". Esto es suponer que la fuerzaarmada de una repÚhlica, no pueda (~gerccr SIlS fun-

ciones sin oprimir al pueblo que la manticnc. Suposi.

cion que solo se verifica en los gobiernos absolutos, enlos cuales la fuerza, siempre molesta al ciudadano pací-

fico, con tolerancia del gefe de la nacion, el cual la mira

como la columna destinada á sostener sus regalías. En

todas las repÚblicas bien constituidas, sean fcderativas

ó uniutrias, se mira como un contraprincipio político la

union de los mandos civiles y militares. Las tropasque el poder cj(~cl1tiv() de una república federativa


121

f('une ('n tina provincia para manierwr in\'iolahlc

la independencia nacional: ceñidas al exclusivo

cumplimiento de los deberes militares, no puedenatacar los derechos de los ciudadanos, ni menos los

de las autoridades que dirig-en lo~ negocios de las

provincias. Lo ocurrido en la anglo-americanacon el general Jackson es una prueba. La victoria

decisiva qUt: su valor habia conseguido, no le eximió

de el j nicio ni de la pena que el poder judiciario le im-

puso por \lna violencia rometida con \In ma~istrado,

que en otro gobierno se hubiera mirado sin interes, con-

fundiendo las voces del agraviado, entre el bullicioso

.'strucndo de la ovacion. Tan celosos son los pueblosen conservar sus derechos, cuando la constitucion )08

protege, .Yc¡¡¡mdo t"acilita los medios de obtenerlo: yt:lI esta part!' la federal saca ventajas á las conso-

lidadas.

NOVENO.

(y en <tond,' !'xisten las dificultades que impi-

dan hallar los recursos precIsos para mantener la

~uerra? ¿ '~Il donde la facilidad en las provinciasde frnstar las mejores cmpresas, disponiendo de los

contingentes que todas deben aprontar para lIc-

varIa!; á cabo? Esto acaeceria si las provincias

obraran con ~ntera independencia de) gobierno ge-

.Ilt"ral, siendo libres para dar ú neg-ar lo que este

Q


les pidiere; pero en tal caso lo ml61ll0 sucederá ell

las repúblicas unitarias y en las monárquicas. Si

se cuenta con la posibilidad de los escándalos para

combatir los sistcmas tcderativos, me confesaré ven-

cido; lilas tambien replicaré que si los vasallos se

rebelan contra sus seiiores, si los generales se pasan

á los encmigos, y los pueblos se llicgan á pagar las

contribuciones; el poder del monarca mas absolutoviene á tierra, y la monarquía mas sÓlidamente es-

tablecida desaparece, sin que de ello se deduzca

que la constitucion monárquica oponga obstáculos á las

empresas. ¿ Quién podrá sostcncr que la moderacion

del gobierno constitucional haya sido causa de que

Abisbal, Morillo, y Ballesteros, dejaran perecer la

patria á impulsos de Sil bastardía? Eu las repúblicas

federales, la nacion decreta la guerra y sanciona las

contribuciones (on quc ha de sostcnerse; y los esta-

dos, partes integrantes de ella, de cuyo seno han sali-

do los diputados que en su nombre han hecho el

acuerdo, le obedecen, siguiendo fieles su VOZ; DI mas

DI menos quc las provincias quc componen las re-

públicas consolidadas obedecen las disposiciones de

sus congresos.

DECIMO.

" Las federativas, añade el Sr. Egaña, oponen ob8-~, táculos al arreg-Io del comercio interior de cada


1 :l-'l

"estado, y á la realizacion de los proyectos de

" canales, caminos, puentes &c., que deben ejecutarse"con caudales nacionales. Cada provincia por su

" interes local suc\e perjudicar á las convcniencias

"gt~nerales, porque annque el interes sea general,,. afecta de un mudo mas particular á ciertos csta-

" dos, resistiéndose los demas que no participan de

" pronto de este provecho, Ú que perjudican á sus ne-

" gociaciones; y aun se oponen por emulacion á la" prosperidad y engrandecimiento de las demas (.)."

Los que así. discurren snponen la existencia de un

gobierno desorganizado, desposeido de fuerza, y sin

union en sus elementos, y no hacen caso del ejemplovivo quc les sirve de desengaño. Los estados anglo-

americanos en medio siglo que llevan de (ederalismono han experimentado el desorden q\ll' se cita, y que

no puede temerse .~n una nacion cuyos individuos

se formen en el estudio de sus verdaderos intereses.

Los celos y las miserias, IÍ que alude el Sr. ~gaña,

son patrimonio exclusivo de los pueblos oprimidospor la vara de la arbitrariedad, á los cuales se les

prohibe calcular Si:S conveniencias, sometíéndolos á la

férula de ¡¡;obernantes llenos de p.rtorcs económicos,

insolentes, y ademas altivos con la autoridad que

desempe¡ian.

(") E/(aña ¡(l. fnl. 10.


124

¿ y que otro objeto qUt· el de ('vitar los incollve-

lIicntes indicados, tiene la reserva que se hace á los

congresos federales del arreglo de los aranceles de

la república? ¿ Por qué la eonstHucion de Goate-

mala les da el derecho de hacer las leyes en cuyauniformidad general tiene interes directo y conocido

cada estado C") ?: i de arreglar el fome"cio entre losestados de la .federacion, habilitar puertos, y esta-blecer aduanas (t)? ¿ Por qué se prohibe á las asam-

bleas legislativas de las provincias, imponer contri-

buciones sobre el comercio interior J exterior con

los extrangero~ y con los estados entre sí (;)? ¿ Y

por qué la constitucion de Méjico les obliga á remitir

al congreso nacional, al senado, y al pod~r ejecutivo,

copias legalizadas de las leyes y decretos que die-

ren (~), dejando al cuerpo reprcsclltati va de la na-don el derecho de arreglar el comercio COTl los ~x-

lrangeros, sino para hacer que se guarde la mayor

armonía entre los elementos sociales, precaviendo losabusos ?

¿ Y cuando los estados de la repÚblica anglo-

americana han entorpecido la construccÍon de las obras

de pública utilidad? Cada año se señalan en los

presupucstos gcnerales los fondos necesarios para

------------.--- ------------(.) Art. 69.(+) Id. núm. 1\) y 21.

en Id. núm. 2, arlo 178.(~) Id. núm. 9, arto 161.


llevar á efecto las que se reputan necesarias, sin que

se hayall dejado de realizar por las supucstas rivali-

dades de las provincias. La constitucion de Goate-

mala, dando al cong'reso la facultad de abrir los gran-

des caminos y canal~s (*), y la de Méjicu, atribu-

yéndole igual prerogati va, sin im]1fJdir á los estadosla apertura y meJora de los suyos (t), llesbaratan

el argumento ue los impugnadores de los sistemas

federales, á quienes scduce un error econÓmÍco, de-

lIIa-iado comun entre los qne no hacen el aprccio de-

bido del estimulo mas eficaz de las acciones buma-

nas. Creen sin duda, que la abertura de caminos y

canales no se puede llevar á cima, á no hacerse porel gobierno; mas la experiencia acredita que debe fiarse

al ¡nteres illdiviJual, promovido, y si se quiere fomenta-du pur el gohierno. Mientras E~palia t~sterilmentc empe-

liada en que el poder ejccuti vo supliera los cálculos de

la conveniencia privada, al cabo de cien alios de pro-

teccion y de enormes desembolsos pecuniarios, no ha

conseguido concluir un canal, ni ha completado sus

caminos; los anglo-alllericanos disfrutan los beneficios

de treinta canales y setenta camino>, abiertos y sosteni-

dos por los acaudalados, sin que la realizacion de 6US

proyectos haya encontrado embarazo alguno en los

("') ~Úlll. '2'1, art. 69. ( t) ~úm. '15. arto 43


126

celos de los estados, 111 en la soñada ri'(wlidad de Sil

prosperid6d respectiva.

UNDECIMO.

El inmortal Washington al dejar la presidencia de

la república anglo-americana se lamentó en efecto

de los vicios que advertia en el plan federativo, á

la sazon existente; y estrechó á sus conciudadanos

i que realizaran su reforma, dando mas unidad á sus

partes que la que tenian. Esto solo prueba que los

americanos no habian llevado su régimen al grado

debiso de pcrfcccion; mas no que el sabio fun-

dador de la libertad ultramarina aconsejara tí sus

conciudadanos que abandonaran el sistema adop-

tado. Conoció los defectos de S\1 primitiva or-

ganizacion, realizada en medio de la guerra y de laefervescencia de la revolucion, época fatal para

realizarla con acierto, y les conjuró á que recono-

ciendo en la paz sus vicios, los corrigieran, como lo

realizaron con la constitucion que hoy les dirije, y

la cual, produce touas las ventajas, sin los da-ños que su primera y defectuosa estructura ofre-

Cia. Washin~ton recomendó la total combinacionde las partes constitu.yentes de la nacion, sin re-

nunciar á la forma federativa. "Debemos, decia,

"e:;pcrar el lilas feliz éxito de UHa buena or-


127

"ganizacioD del todo, auxiliado del gobierno de

"las respectil'as divisiones. Es indispensable un"gobierno general, para asegurar la ]Jc1"manencia" y eficacia de nuestra union. -" o la podemos reem-" plazar por una alianza entre partes; por estrecha

" que sea, porque tendrá, como todas las demas alian-

" zas que hasta ahora han existido, el inevitable in-

" conveniente de estar expuesta á disensiones, !J á Unll"disolucion." No puede estar mas clara la in ten-

{'ion de ·Washingtoll en el pasa~e que los impugna-

dores de la federacion citan en sosten de sus opi-

niones, reducida á corregir la dislocacion 6ll que

entonces se hallaban los estados, y la falta de con-

sonancia entre las partes y el todo.¿ El patriarca de la independencia americana reco-

mcndÚ el sistema {,ollsolidado que tanto agrada á los

que no han sacudido los grillos que les ha impuesto

su educacion? "Dirijo, añadia, votos al cielo para

" que perpetúe vuestra union y vuestra fraternal

" amistad: para que conserve;s siempre inviolable el

" sagrado depósito de la libre constitucion que os"habe;s dado .... para que sea mas completa la

" felicidad de los estados bajo los auspicios de la

"libertad; preser'Dándo tan prudente .1J cuidadosa-" mente el uso de esk beneficio que os procure la

"gloria de recomendarle al aplauso, al afecto y" admiracion de todas las naciones. Mirad con ce-


" linda indignacilln todrt t('ntalÍi'(~ q/l~ comlu,;;c(l tÍ

" enagenar algun territorio de nuestro país, todo

" esfuerzo dirijido á debilitar 10.1' sagrados lazos que

" reuniendo entre si varias pr07:incias,forman hoy un" todo ... un conjunto per{ecto."Estas Últimas pa-labras deshacen los argumentos de los que se lisonjean

de conformar sn dictámen con el del padre de las

modernas repÚblicas. Washington queria federacion

de estados, unidos con el lazo de la subordinacion

á un centro general, y no ligas de provincias en-

tera y absolutamente soberanas; observaba el giro

que las circunstnncias }labian hecho tomar á las

ideas políticas de sus compatriotas, y receloso de los

males que debia ocasionarles, completó la obra insigne

de su patriotismo, derramando entre ellos las luces

lJara la completa organizacion dl~ IlIla república fe-derativa, que siendo resultado del genio de la liber-

tad 1rasathíntica, (~,~vano empeño buscar el tipo

en las repÚblicas hasta aqui conocidas. Es creacioll

nueva debida á la sabiduria y zclo de aquel grande

hombre, á quien el rcconocimiellto pÚblico hubiera

en la antigiíedad colocado en el nÚmero de los dioses

.bienhechores del linage humano, y á quien el sagrado

entusiasmo de los amantes de In libertad ha levan-

tado ya en sus corazones un templo indestructible, endonde recibe el culto de la admiracion y del respeto.

¿ y los ang-lo-americanos cedieron al impulso de


129

tan poderosa excitacion? ¿ Cedieron, mejorando sil

constitucion, llevando la ft~deralidad al grado mas

sublime de perfeccion, ascguralldo con ello su liber-

tad y bienestar? Respondieron á las insinnaciones de

su director y pad re; y la organizacion actual dela república, que ha servido de modelo á las

de Méjico y Goatemala, resolvió el problema, pr(~-

sentando un gobierno digno, no solo dc el nom-bre de buello, sino dd mas perfecto de su clase,porque' (on el cost,: menor /¡a asegurado la indepen~

dcncia, la tranquilidad, la libertad del ciudadano yla pública prosperidad; dejando al pueblo r:l ejeyr;-cio de los atributos de la soberanía, en todo aquello

que no se opone tí la consccuciol1 de estos fines.La inmcl\sa prosperidad que disfrutan los anglo~

americanos, resultado de sus leyes fundamentalcs, es

el argulllcnto lilas incontestable de Sil bondad. Si

esta nacíon por cfecto de Sll actual sistema, al cabo

de c_incuenta alios de experiencia, encuentra asegu-

rada su independencia, establecida su consideraciolly su respeto cntre las demas ; vc precavida la lib('rtad

individual de SllS ciudada/lo~ cOlltra los ataqnt·s del

poder; yaumenta rápida y prodigioamcnle Sil pobla-

cion, su illdusl ria y SIIS rjq\ll~zas, ¿ nu estará autori-

zada para atribuir al A'0bicfIIO federativo quc la di~

rIge la causa de tanta dicha? " DÚdase, deeia

" Washington, <}IIC este gobierno se pueda SQstener:It


130

" l/lígase la c,[JlC1'iencia: (~S un delito, cn este caso,

" atenersc cí meras t'speculaciones." Se }¡izo la

experiencia; ¿ y cuáles fueron sus resultados, me pre-

guntará V.,? Y yo contesto, que UlI ureve examende ellas hará cl tema de la carta inmediata, porque

él solo, ~atisf¡lcielldo dI' paso la curiosidad de V.,uastarÍl para afirmar mis opiniones, y para de-

mostrar gcomdricamcnte la proposicion que forma

la oase de mi correspondencia y que he sentado co-

mo tema en la carta 1V, folio lil.

Pásclo V. uicn y mande á sn aft~O y etcrno amigo

Q. ~. M. H.Filadelfia,

1 de En~rfl úe J;J1?6,

x.


CARTA VII.SE DEMU¡';STRA LA EXCEl,ENCIA DE LOS GOBIERNOS

REPUBLICANOS FEDERATIVOS, CON LOS RESULTADOS

QUE OFRECE EL DE LOS ESTADOS-UNIDOS DEL NORTE

A\IERICA.

Apreciable amigo .r dllciío: ofrecí cn mi anteriordescubrir á V. los cfeelos qU(~hahia producido entre

los anp:lo-llmericanos el gobierno federal, organizadodel modo que se halla en dicha naCIOII, que es

el mismo que hall adoptado Méjico y Goatemala como

base de sus repÚblicas. Son tantos, tan felices, y de

tanto bulto, que confunden la presllllcioll de los sectarios

de el unitario cuamlo intentan sobreponcrlc á aquel.

La materia es de una ma~nitlld colosal; mas como

el l'stilo l'pistolar reclame la concision, por 110 faltar

á s,¡.¡s leyes y no molestar á V. demasiado, me con-

tentaré con reunir en UII breve bosquejo la variaela

multitud de datos preciosos quc nos ofrcc(~ la historia

política y econÓmica (h~ la república que t'tUldó

Washing-ton, ordenados de 1111modo que su C010{"llCiollconteste á [os arg-umcntos de los COlltrarios, sin nece-

sidad d(' recl)rdar prillci pios, ni (k repetir las f(>fle-

xiones que quedan hechas. Manos á la obra, ydejando los raciocinios, acudamos á las ucmostracioncsde hecho, .r como diCl' el adagio espailO\: callen

barbas .1/ haúlol ('arias.


J>lUMEHO.

E xtension superficial de las pro'CÍncias que compo-nen la república anglo-americana.

La cxtcmion territorial y el nÚmcro de los estadosque componian la fcdcracion dc los estados del N orte-América en el aiio de 1810, era el siguicnte.

E.1:tension su-Estados. perficial, cu mi- En acres

Ilas cuadrar/as. de tierra.

--------- ----------- -----Massachusets. 6,250. 4.000,000Mainc : su territorio. :32,628. 20.882,354N ew Hampshire 9,49l. 6.274,240Vcrmont. 10,237. 0.551,680Hhodc Islantl . •1,580. 1.011,200Nuw York . 5.3,000. 35.200,000Connecticut. 4,000. 2.560,000N cw ,Jcrscy. 6,GOO. 4.224,000Pensilvania. 24,500. 27.200,000Delewarc. 2,200. 1 .SOn,DOOMarylund. 10,800. 6.912,000Virginia. 70,000. 42.000,000Ohio. 40,000. 25.000,000lnd'iuna 39,000. 24.960,000Kcntucky. ·10,110. 25.670,000


13:j

l'cnncsse. 40,000. 2.1.600,000

N orth Carolinc. . 50,500. 25.000,000

South Carolinc. 24,080. 2'7.000,000

Georgia . 62,000. 40.000,000

Luisiana. 45,560. SO.000,000

Misisipi . '15,000. 30.000,000

--.-- -----619,536 411.345,474---- -----

Territorios 'lU(; no forman aun estado.

Alabama.

IlIinois ..

Michigan.N orth- W estoMissonry ..Pais cntre las monta-

ñas y el Pacífico ..

Distrito de Wash-

ington .

40,000.40,000.

58,000.

3-1,820.147,000.

2.'>.000,(100

25.000,000

37.000,000

22.284,000

91.080,000

819,820

Suma anterior (j19,536

Total 939,3,1)u

203.264,.'300

412.345,474

GI4.769,474


134

SEGUNDO.

Costumbres.

Son tan varia~ como lo eran las de las naciones

curopeas á que pertenccieron muchos de los pobladores.

lndole de las costumbres de 10.\' moradores.

1J-lassachusets.-Muy religiosos: han perdido la gra-

vedad inglesa.Maire.-Vna mezcla de las de los emigrados que

allí se acogiclOn.New Hampshire.-Aficionados al baile y á los li~

cores, sufridores de las fatigas, intrépidos y vigilantes.J7 ermonl.- }1oderados, duros para el trabajo, fru-

gales, celosos de la libertad, y amantes del baile.

No:,-' l'ork.-Mezcla de las costumbres alemanas

J holandesas.Conneclicut.-Litigiosos y devotos, industriosos y de

hucnas costmnbrl's.lo,' elC J ersf',1/.- L nn mezcla de las alemanas, holan-

desas, escocesas é irlandesas.Filade{fil¡.,-Los mas morigerados, guardan los há-

bitos ingleses. Son reservados con los extrangeros,

viven con abundancia J asco.Jla.~relalld.-Dlllces en el trato, .Y hospitalarios.


L35

Virginia. -Francos, filal1trópicos, algo indolelltes.

Ohio.-FruR'ales, patriotas y religiosos, dados á la

bebida.Indiana.--Sohrío~, energicos é industriosos.

Ke1l1 uclo:.'f.--Agudos, francos, hospitalarios, bravos

y patriotas.Tennessc:.-N o tiencn caractcr fijo. Son algo toscos en

sus modales, muy vivos y generosos, estudiosos, aman&

tes de su pais y de la libertad .

.Nol'th Caroli1lt:. ---Dados á la bebida.

Soulh Caroline.--Elegantes, cultos, generosos, ami&

gos de la bt~bida.

Georgia.-Amables, hospitalarios, dados á la mÚsica,al juego y á la cq uitacion.

Nue't'fL Ol'!eal1.~.-- Costumhres enteramente francesas.

TEJH'EHO.

Gobierno.

Los habitantes di' esta parte dt· el globo, tan va-

nos en las costumhres, y dl'rrarnadvs cn provincias

de tal! desiglHlI cxtension, ('omo hemos yisto, forman

una naeion dirijida por un gobierno repuhlicano fe-daativo; segun d cual, la constitucion general dc la

nacion señala los deberes y derechos cntre cstos y

sus supremos directores: y las constitucioncs particu-

lares explican el modo con qne cada provincia de-


136

be desempeliar los atributos de la soberanía sobre los

objetos relativos á Sil régimen interior. Aunque lasconstituciones peculiares de cada estado no guardan

completa armonía cntre sÍ, conservan sin embargo unaadhesion inviolable á las bases de la constitucion

general de la federacíon, manteniendo el núcleo de la

union: "columna principal del edificio social y de

" la independcncia: base de la tranquilidad interior,

" de la paz exterior, de la seguridad, de la pros-

" peridad, y de la misma libertad, que tanto apre-

" cian los ang-Io-americanos, como sabiamente decia

" Wasbingtoll."

PRIMERO.

Bases orgánicas, en las cuales conricuen absolu-tamente las constituciones prorincialcs,,1/ la generalde la .federacioll anglo-americana.

1.Separacion del poder legislativo, del ejecutivo y

del judiciario: en virtud de ella cada una de las

autoridades supremas de la federacion, J las de caela

estado ejercen sus respectivas funciones con la mascompleta independencia.

n.La facultad de hacer las leyes relativas al orden

general de la república: .Y las peculiares del régi-


13i

me" interior de cada estado reside en un congreso na~

ciunal, dividido en dos cámaras, J en otro provin··

cial de igual clase'.

lB.

El poder ejccuti vu de la uí\cion se desclIlpelia por

un presidente, que elige el pueblo; .Y el de cada pro-vincia, por \In gobernador qUl' recihe ()(' ,'ste su nOl1l~

bramiento.

IV.

El poder judiciario para lo~ negocios gencraks de

la república se confia á \In tribunal supremo: elrelativo al t:lllo de los asuntos de cada provincia áotro superior l'n cada \lno, y á los jueces y magistra-dos qU(~ la constitllcion respectiva seflélla.

SEG U]\, DO.

PUNTOS EN QUE DI3CREPA~ LAS CONSTITUCIONES

DE LOS ESTADOS, DE I,A GENERAL DE LA REPUBLI-

eA DE LOS ESTA/lOS T.T:>iIDOS DEI. •••.OHTE-A~IEHICA.

1.

r:ongrcso nacional.

Para el congreso genernl.- ..-Por cada treinta mil

almas un diputado, hasta que :iU nÚmero lIeguc á dos-

cieutos: en pasal1llo, por cada cincuenta mil otro.


131:)

Para lus ('ongre,~os prorincialr:s.- Varia ('1 lIíllnero

de diputados, aUllque se sigue la base de la pobla-

cion, á ¡¡aber: ell razoll del número de los que pagancontribucíon.

Rt:presen/aÓ01/ de los t?,flados.

En Masacllllsds un diputado por cada ciento Clll-cuenta ,·ccino •. contrihuyentes_

En New Hampshirc, id. id.

EII V crmont, dos pur cada o('ho id.

POI' condados.

En Ncw York tres por cada condado.

En Nt.·w .Jersey HilO id., Y tn's por la asamuleageIH·ral.

En Pcnsilvania IIJIO por cada ('()JI();uJo.

En Dclawar(' seis id.

En Marylan¡l cuatro id., .Y dos por cada ciudadprincipal.

En Virginia dos id., y lino por cada cuatro ciudades.

En N orth Caroline dos id., Y uno por cada seispueblos.

.En Gcor~ia, CII

de los de color.

el que tiene tresmi ,.

razon ue los blnncos, y Un noveno

El condado mas pequelio da uno:

mil da dos; )' cuatro el que doce


139

En Indiana, en razon de los blancos de veinte y1111alios de edad.

En Tcnncssc cada legislatura fija el nÚmero.

En Luisiana id.

Por pueblos .

.En ConnediclIl lino por cada ochenht id .

.En Rhode Islaml \lno por territorio.

lVÚmero fijo.

Ohio da sesenta y dos diputados: 'fennessc veinte

y dos: Kentucky cincuenta y ocho, y no debcn pa-

liar de ciento: ~outh Carolinc ciento veinte,} cllatro.

11.

Senado.

El de la lcderacion I>Ccompolw dI' dos ~cnadores

por cada estado, elegidos por sus asambleas legisla-

ti vas: total, cnarenta y dos.El senado de cada provincia tiene nn número des-

ignal de vocales, á saber:

En Tennl~sse ..

EnEn

EnEnEn

Dclawarc.Vermont, Rhode Island, Connecticut.

Ncw Jersey.

Lllisiana ..Indiana. _

7

912

13

1416


}40

En Kentllck,y )' Virginia. 24·

En New Hampshire. 30En Ohio. 31En Ncw York 32En Maryland. 38

En Massasuchets 40

En South Carolinc. 43En N orth Caroline. 50

En Pensilvania 62De lo dicho inferirú V. que por lo m(~IIOS 1,~59

ciudadanos se cmplean incesantemente en asegurar la

libertad é independencia, y en promover la prosperidad

de los 12.000,000 habitantes de los Estados-Uni-

dos; mientras que en Espalia solos 391 se ocupaban

en dichos objetos, sobre \lna poblacion de 11.000,000.

¡Cuanto mas rápida debe ser la marcha hácia el

bipn de la nacíon que adopta una base tan fecunda

en Útiles f(~s\lltados, como la de los gobiernos repu-

blicanos federal~s, en cuya virtud se multiplican los

agentes inmediatos de Sil prosperidad, animados por

el honor y por los alicientes de la propia conveniencia!


141

TERCERO.

Duracioll en sus destinos de los encargados de lospoderes de la lIarion.

l.

El cargo de los diputados del congreso nacional durados años: d de los diputados de las legislaturas de

los estados un ¡ujo: en 'l'ennesse, Nort h Caroline, Lui-

siana y Ohio dos: en Delaware é Indiana tres: t'n

Virginia, ~{)uth Carolinl' y Pensilvania cuatro, y cinco

en MarY\¡lIld.

H.El presidente de la república cuatro aflOS: el goberna-

dor de cada estado dura un alio, generalmentc hablan-

do: en Georgia .. Tenness\' y Ohio dos: en Dclaware,

Indiana, PCllsilvania y Kentucky cllatr<l.

11[.

El presidente de la repÚblica nombra, COIl apro-

hacioll del senado, los mi nistros del tribunal supremo

de .illsti.~i::t, J los jueces yue compOI\I'n los tribuna-les, establecidos para el fallo de los neg-ocios genera-

les de la repÚhlica : el gobernador y el conscjo nombran

los jllcees cn Massaehusch: el mismo á consulta cont'l licnado ('n Kentucky: solo d gobemauor ('n Dela-

ware: "n Nf'w .Ierst'.' .'. VCIIllont d CUllS{'jOy la


14~

cÚmar<1 de diputados: esta en South Caroline. En

Virginia, Rhode Islaml, Connecticut el senado: y la

cámara en N ortll Caroline: el pueblo en Georgia;y los condados cn Ohio.

IV.

Los jueces supremos duran en sus cargos mientras

no se hacen indignos por su mala conducta.

Lo mismo sucede en los estados, á excepcion delos siguientes.

En N ew Hampshirc duran hasta los sesenta míos

de ('dad: son anuales en Tennesse, Hhoue Jsland,

Connecticut y G('orgia: quinquenales y sexenales enNew Jersey, Ohio é Indiana.

CUAnTO.

FACVL1"AIlES DE LOS PODEHES

I.

Del poder legislatit·o.

El congreso nacional hace las ley('S generales para

toda la n'pública, fija los gastos generall's del ser-

\' icio de ella, establece tas contribuciones generales,

seiiala arbitrios pa ra el pago de ta deuda pública,

(~lIida dI' la defensa de la nacion, arregla el comer-

CIO. hac!' arancelc~, contrae préstamos, fija el mé-

todo de' lit natul'alizacion dI' extrallgcl"Ol>. aClllla mo-


14a

neda, establece postas, abre caminos, tomenta la agrio

cultura y la industria, prot,~je la ilustracion, define

las ofensas contra el derecho dc las naciones, decla-

ra la guerra, hace la paz, forma las ordenanzas militares,

fija el nÚmero de las tropas y la fucrza dc mar.organiza la milicia nacional, y procura asegurar la

pÚblica prosperidad.Las cámaras legislativas de los estados acuerdan

las leyes, ordenanzas y reglamentos relativos al go-

bierno interior de cada uno, en los artículos no com-prenrlidos 1'11 las preroga1iYas dd spnado. En Ohio

y Georgia tienen el derecho d,~ acusflciOJ1 ('11 los ('¡¡-

sos de alta trnicioll.

n.

Del sellado,

El scna,lo de la federacioll es el Único que .Juzga

las causas por crírncn de estado. Consulta al poder

ejecutivo los empleos. Tienc la iniciativa de las leyl':>;

y en las qne forma la cámara de diputados, goza la¡¡¡cullad que se dirá CJl Sll luga.r.

En a Igllllos ,'sta dos inten icne cn los nllmbnul1ienlos

de empleados; y ('11 la sallcioll de las Icy"!; egcn;clas funciones qul' diremos l llego.


144

lB.

Del poder ejecutivo.

El prcsidente de la repÚblica, hace' ejecutar las

leyes y decretos del congreso, manda las fuerzas,

perdona á los sentenciados á muerte por crimen

contra los Estados-Unidos, á no nacrr la acusncionen la cámara de los diputados; con aprobacion del

senado concluye tratados de paz, nombra cmbajadores y

cónsules, jucces del tribunal supremo, oticialcs de ejér-

cito, desde coronel inclusive, los empll'os de servicio

general, informa a 1congreso del estado de la república,

indica los gastos, el importe de las contribucio-

nes, y la fuerza que se considera necesaria, con-voca el congreso ('n circunstanrias extraordinarias,

suspende la publicacion de las leyes antes de firmarsu (jecucion, Sill ellYO requisito no tiencn fuerza de

tales, decide el dia de la reunion del congrcso, cuan-

do hay diferencia entre él y el senado; puede sus-

pender á los cmpleados ineptos Ó que cometan al-gun delito en el ('jcrcicio de SIIS destinos.

El poder ejecutivo de las provincias, compuesto del

gobernador y un consejo, en lo general, ejercc en cada

cstado las mismas funciones que el presidente en todala república,


Df{ei'(,71cia s ent)·; los ('siados.

En' .ft'/assacltu~ets, Neo.' Ilampshire, Pcnsilvania,Indiana, Kentucky y RllOde Islaud.-EI gobernador

til'll(' 1"'1 vdo ~ohre los anlerdos c)(' la asamblea le-gislativa.

F:n Jl/assarhvsets.-Nomhru lo~ empleos judiciales

de acuerdo con el consejo.

En RllOde !sland, Mar.'I'and, Indiana, Luisiana.-·De acuerdo con el senado nomura todos los empleos.

En New Jersc.y.---Es tribunal de apelacion en las

causas, con exclusion de las de asesinato.

l~'u Soulh Caroline.-Pucde hacer cmbarg-os portreinta dias, previo dictamen del consejo.

En Rltodc Island.-Sllspendl' la ('jecucion de lasjU'1I1c-lIciashasta la n,nnioll dI' las cámaras.

CUAHTO.

Dd poda judicial.

El tribunal su premo falla los negocio!! contencio-

sos de los embajadores y cÚnsull's, lo~ casos de almiran-

tazgo, las controversias de los estados, ó de estos y

IQSciudadanos de otros, sobre pretensiones de tierras:

y es tribunal dI"' apcIacioll I"'n los negocIos que se-

ñalen las leyes.

1'odos los crímenes, n\t'llos en el ea'o de aCllsacion,'se fHIIan por jurado.

r


146

Los tribunales de los estados fidlan los¡>leitos, con

excepcion de los en (jlll' entiende ('1 supremo, que se

suscitan en Sil t(,Hitorio. La legislacion de los es-

tados varia acerca del nÚmero de los jueces.Las leyes antiguas inglesas, menos las qlle estau en

contradicion con 1'1 sistema, forman el código de los

estados, hasta q\le cada 111\0 arregle el suyo conpresencia de las circunstancias locales:

QUINTO.

FO)'/I/{/clOIl de' Il/.' ¡(.'.I/es.

Las leyes generales de la república pucden propo.

nerse en el cong •.•·so ." el senado; pero dehen dis-

cutirse .r aprobarse en ambas cámaras para que reciban

el carácter de tales. Ademas es preci~o que el pre-

sidente de la repÚblica las firme: si halla inconvc-nicnte, ddle dl'vo1\'erlas (, la c{llllara en donde hayan

tenido su origen. En ella SI' examinan dI' nuevo,

y aprobadas por Ls dos terceras paltes dI' "otos, seremiten á la otra cámara, J si ('n d la se aprueban

por las dos terceras partes de los votos, quedall san-cionadas.

Las Icyes sobre contrihuciones emanan ('xclusivamen·

te de la cúmara de diputados, y el senado puede adi~cionarlas, aIterarIas () rehusarIas.

En N ew York las ley l';' de la cámara legisXati va

se comunican al senado, y aprobadas pasall á un consejo


147

compuesto de el gobernador, de los jueces del tribu-

nal superior, y el canceller, los cuales las examinan:

hallando alg-un inconveniente en su egecucion, laspasan, COII sus observaciones, á la cámara en donde

nacieron, y aprobauas por las dos terceras partes de

votos, ambas ";c llevan Ú efectu.En Virginia, Ohio, I~(~ntllck.\, 'l'ellnesse, todas las

que nacen en la cÚmara de diputados pneden apro-barse, reprobarse ó adicionarsc por el senado, menos

las de contribllciolle~.

En SOllth l'aroline los decretos de hacienda pue-

den s(~r reprobados ó alterados por d senado, y los

demas por la clÍmara adonde pasan.Al reconocer estas diferencias couvendrá V. en que

no tocan á las bases gt~lIf'fales del sistema. Ninguna

provincia en Sil pecllliar constitllcion, ha excedido

los límites que le fijo la gelH'ral de la república.

Hay divergencias en el número.Y en el modo de ele-

gir los diputados: las hay en la duracion de suscargos, y en las de \os.i ucces y gobernadores; mas

uinguna provincia desconoce el tipo fUllllamentaI. Los

~obernadores duran en el egcrcieio de sns funciones

uno, dos, ó cuatro años; mas no exceden de este tér-

mino, que es el que reconoce el pn·sidente de la re-pública: los senadores lo son desde dos á cuatro Rlios;

pero no pasan el coto de ~Cl!< que la ley señala álos de la fcdcracion, ¿ Y qué Sf deduce de todo?


148

que no hay la tClllkncia <IIlC sc suponc en los esta-

dos, á traspasar los cotos que la le}' fundamentalindica á las atribuciones dc Sil autoridad.

SEXTO.

Rt:ligiulI.

Los anglo-amcricanoli, confundiendo el orgullo de

los políticos que han creido hasta aqui que las na-

ciones necesitaban tencr Illla sola religion para asegurar

la existencia de los gobiernos, han conseguido este

objeto por un rumbo opue~to. Han declarado por

base social la tolerancia absoluta de rultos, y con

ella, dejando á cada hombre cn libertad de adorar

á Dios segun su corazon se lo dictare, han estrechado

la union social entrl' todos, economizando los gastosquc cn otras naciones cansa la manutencion de una

rcIigion cxclusiva. En consecucncia de esta franqucza,

cn dicha república, se encuentra una mezcla de sedas

religiosas, sin que por¡ ella hubiese experimentado lanacion perjuicios.

En efecto, en Connecticut tiellclIlos presbiterianos ..

En New .Jersey, los presbiterianos.

Los holandes('s re/ormados.

Los obispales .

Los baptistas ..

30 asociacioneli.

64 iglesias.

33

2424

175


149

En PCllsilvania, los episcopllleS.

Los baptistas ...Los católicos romllIlOS.

Los escoccsCl>

Los morabios

1,os covcnantrios .

Los presbiterianos.

Los calvinistas.

Los luteranosLos cuakeros

Los id. lihres

Los lInivcrsalistas.

Los mctodistas, varias.

Los judíos ..

EII Delawarc, los prl'tolbiterianos.

Los episcopales.

Los amIgos.

Los baptistasLos swedhistatol.

Los metodistas, vanas.

26 iglesias.

1511

~~1

2fj

848454

11

2

S2J

24 iglesias.

14

8

7

1


150

En Verlllont, los cOllgregacionalistas .

Los baptista~ .

Los presbitcriauos.

l,o!> cpiscopalcs ..

Los Illliversalislas.

Los amigos.

En I{hodc Islalll!, los baptistas

},os cO/lgrcgacio/lalist<ls.Los cnakcros .

Los cpiscopalcs.

Los morabios

Los judios .

89 iglesias.

232

1I8

.17 iglesias.,572

2

1

1

120

En South CarolilH', los prcsbiterianos. (j iglesias.Los baptistas . 130Los indepe/ldientes 7Los lIIctodistas. ~ooLos judios ,

Hay católicos, calvinislas, y luteranos.


151

En Mllr)'land hay l"piscopales, presbitcrianos, metu-

distas, baptistas, cuakeros, &c. Los lllas numerosos

son los católicos.En Virginia hay católicos, preshitcrianos, metodis-

tas, y episcopales: los bllPtistas tienen 314 iglesias.

Óhio: los baptistas 67. Se ignora 1'1 número de

los dernas.En Indiana prevalecen los baptistas,y ticnenol iglesias.

En Kentucky prevalecen estos y los meto distas, y

tienen 421.Eu '!'cnuessc hay católicos, episcopales, protestantes,

metodistas y baptistas, que ticnen 169.En Nortl1 Carolinc hay morabios, presbiterianos,

cuakeros, lIIctodistas, baptistas. Los dos Últimos pre-

valecen, y cucntan 219.En Gcorgia hay prcsbitcliallos, JIletodistas, cpisco-

pales y católicos:En Massacllllsets hay católicos, Illetodistas, cnakeros

episcopales, congreg'acionalislas, 11ni versal istas, sandemanos, shak(~ros y haplistlls: estos Últimos tienen 112.

iglesias.

SEPTIMO.

Policía interior.

Para conservar el orden (11' los pueblos, la sCg'uri-

dad de los caminos, sostener las (~SCUl'l11S,los puentes

.r las carrctt'Tas, ('<lda distrito nomhra a~f'lJtt's, arre-


~la SlIS funciones, .r se impone contribuciones. Las

escuelas, cn la mayor parte, se manticncn con ti(-rras

de los COll1!IOCS qlle se les asignan para el objeto.

OCTAVO.

Fuer::a públita.

La principal dc la rcpública, sc compone de la milicia

nacional, formada de los ciudadanos de cada estado.Las legislaturas provinciales nombran los oficiales: y Sil

númcro varía segun la poblacion en la escala siguiente.

Massachm,ets .. 45,465

Ncw Hampshirc ~4,905

V crmont . 20,259

Rhodc Islaml 8,255Ncw York 106,880Connecticut. 18,309New .1crs(·y . 32, i09Pcnsil van ia 99,414Delaware. (j,694Mary land. 41,410Virginia. 83,843Ohio 37,:3í3Kcntucky. 41,732Tcnncssl' . 20,193N orth Carolillc. 4:3,217South Carolinc. 32,202Gcorgia :32,264


FUI"r:w pennancnlt:.

El ejército ('n tiempo d.1' paz SI' c.ompol\t' de 6,000

hombres.La escuadra consta de 36 buques d(~ g-uerrli,

construidos l. adquiridos, .' de 1,290 1'3iiones.

SEXTO.

I/aáenda pÚblica.

La dt~ la repúhlica anglo-americana se divilt(· 1'11

dos seccione~, IIna que pertenece iÍ la feuC'raciol1 pa-

ra atender 11 los gastos de la nacioll en gCIH'ral, y

está á disposicion exclusiva del presidente: y otra que

corresponde á cada provincia para hacer frente á SIIS

obligaciolles. El prl'sitlenlt' paga las tropas 01' la

república y lrl escllarlra, los embajadores y la lista

civil; y los eslados cubren los gasto,; que el congn'·

so les reparte, ,," satisfacen los dt' SIIS respectivos

gobiernos.Son fijos los artículos qUI' forman la haciendll Ú

el tesoro general d(~ la repÚhlica, .r varios los que

componen la de los estados, como que su uesigna-

cion pende del juicio de las respectivas legislaturas

provinciales.


154

H adenda de lu república tÍ disposicion del p1'esidente.

Aduanas, correos, )" l'l importe de la venta de las

tierras nacionales. En casos extraordinarios se impo"

ne una contribucioll territorial en toda la repÚblica.

Hacienda de [(1 república tÍ disposicion de los estados.

Aunque, generalmente 1mblando, s.~compone de los

productos de una contribucion directa sobre las tier-

ras, casas y ganados, y de capitaciones; en algnnosestados se advierten las siguientes diferencias.

En Massacltusets.- La directa, y el importe delos dividendos del banco.

En New rork.-El importe de la vcnta dc las tierrasnacionales, de los dividendos que le paga el banco, de

los seguros sobre tierras, y de los intereses de los présta-mos hechos Íl particulares.

En Mar/Iland.-La directa, y el importe de las

licencias de tabcmas, de buhoneros y de matrimonios.

En Pensil1xmia.-La directa, el importe de los de-

rechos sobre las almonedas y tabernas, de las multasy de varios derechos.

En Virginia.-Como en Marylaml, y adcmascontribuciones sobre los carruagcs, sobre los tenderos,

los testimonios que dan los escribanos, y las tasacionesque hacen los arquitectos.


1~5

Importe lie lus ramos de la hacienda que es tara ti dis-

posicion del presidente.

En ,tiempo de paz ..

En el de la Última guerra llegó á

De los cuales correspondieron á

las contribuciones extraordinarias ..

~3.(j25,OOO duros.

;19.532,852

24.500,000

Importe de los ramos de la hacienda de que dispo-nen los gobiernos de las prot'incias.

Segun los datos qne Iw visto,relativos al año de 1810, asciende Ít 6.000,000 duros.

Cualquiera que compaf(~ la suma total de l~s exac-

ciones que hacen los gobiernos de los estados de la repú-

blica federativa anglo-amcricana, con las que se sacabanen España con el pretesto de atender á un corto número

de objetos de los á que se aplican en aquello, se conven-

cerá de la infundada imputacion de IDas costosos,

que se hace á los sistemas federativos republicanos.

Mientras que las provincias an-

glo-americanas atienden al pago de

los empleados en el servicio pÚblico

provincial, y á sostener los ramos co-

nexionados con el fomento general,y los municipales, con la suma de. 6.000,000 duros.

En la península, que disfruta lasventajas de un gobierno Ilnit ario.


156

Culto y pretextos piadosos.

En el Perú se hacia contribuir á

los pueblos para el sosten de solas

tres atcnciones, COII. 620,463 duroi.

A saber: para corregidores. 146,980

Para objetos reli~ioso!\. 456,800

Pam objetos litt'rarios. 16,683

¿ Y las resultas de todo favoreccn al sistema UnI-

tario? Quiero que V. mismo se dé la respucsta sin

mas trabajo que el de comparar el estado interior

de la península y el de el PerÚ antcs del año de 1808,

con el quc ofrece la historia anglo-amcricana, y de

los cualcs hablaré á V. en la carta siguiente .

.En el ínterin mande V. cuanto quicra á su af.mo ami-~o Q. S. M. B. X .

COll el colorido de atender al SOSh~11

de sus obligaciones municipales y

religiosas, se le exijen.

A saber: con el nombre de propios.Con el de pósitos.

Con el de alojamientos y bagages.

Para abrir canales.

Para el fomento dcl comercio.Diezmos cclesiást icos.

1.919,50rJ,OOO r5>.

100.000,000100.000,000

90.000,000

1.500,000

15.000,000

860.000,000753.000,000

.Fil ••delli ••,14 de ¡';n~r<\ de 1816.


CO!l/TINUA EL ASUNTO DE LA ANTERIOR.

Mi apasionado amigo: por lo que queda dicho en

mi anterior no dejará V. dc COIlocer la suhlime po-

sicion t~n 'lile se encontrarán los anglo-americanos, con-secuencia ineludable de los gigantpscos resultados de

la cOllstitueion 'lile han adoptado. La prosperidad ó

la ruina de las naciones, sahe V. mejor que }"o, que

depende «e sus leyes. Si al cabo de medio si~lo de

experiencia de IIn gobierno nuevo, COUlO lo es el

federativo repuhlica1lO, los Estados- U nidos del Narte-América presentaran el humillante espectáculo de una

nacioll miserable, abatida allle el poder de las de-

mas, sin poblacion, sin riquezas J sill espíritu na-

cional; debe riamos condenar á la execracion la forma

de su gobierno C0l110 que de él le venia Sil desgracia;

mas si la historia de nuestra edad nos hace ver que

aquella Sl~ ha levantado lI!'l rang'o obscuro de una

colonia pobre y dt'spoblada tÍ. la altura de una po-

tencia del segnndo Úrdcn, diremos con la cnergia que

produce el convcncimiento, IIUC tan envidiable situa-

cion ~(' debe {¡ las hénetica~ influencias del regimcn

federal. ~i el! medio de una vari{~dad lan completa

('11 la t'xtcflsioll territorial, costumbrc~, opiniones re-


158

ligiosas, poblacion, fuerzas, y medios de conducir

la marcha del gobierno interior, como la que ofrece

cada lino de los estados de la repÚblica anglo-ame-ricana, esta se encuentra en la cima del poderío que

nace de la riqueza y del orden, estaré autorizado para

acallar las voces de los contrarios al sistema que de-

fiendo, sin mas que presentarles la. imágen de aqucllanacion, la cual contesta á sus argumentos, y con-

funde á los qlW, scgun el Sr. Egalia asegura, cn el

mismo North América "opinan que los anglo-ame-

" ricanos serian mas fuertes y considerados en un

" sistema absolutamente consolidado (.)." Veamos,

amigo mio, la situacion actual, política y económica

de la república que fundó Washington, y su examen

nos pondrá en estado de apreciar si se ha resuelto

el gran problema que se propusieron los directorí'S

de su revolucion, y si podrán esperar igual éxito los

que adoptaren sus idl'as en los nuevos paises ultra-

marinos nacidos hoy á la libertad.

PRIMERO.

TUANQUILIDAD INTERIOR.

Para conocer el estado feliz en que se encuentra

el orden interior de la república, sin que sea pode-

rosa para aIterarle la mezcla de las sectas religiosas,

(-) Memorias, fol. 99,


159

cn yas pretensiones se estrellan (~ontra la neutralidad

)' la estructura de el gobierno basta copiar lo

que _ dice un sabio escritor moderno ('1'). "La"calma y la raZOIl, dice, hrillan cn el len-

" guage del gobierno amcricano, siempre emplea-

" do en consolidar los verdadcros y sólidos in-

" tercses del pueblo, sin lisongenr nunca sus crro-

" res y pasioncs. N o busca apoyos cn la supersti-

" cion, no se vale de las lucrativas imposturas, ni

" de la ridícula g-crigollza con que los viejos ~bier-

" nos de Europa encubren la degradacion del pue-

"blo. N o le acompalían la astucia, el cng-alío, ni

" el misterio. Todas sus acciones son pÚblicas; pro-

" mueve los conocimientos y las ideas religiosas, sin

" dar prefercncia Ú alguna sccta, ni envilecerlas con

" falsedades, útile~ ú los gobernantes. Es el único

" gobierno cId mundo que no teme poner francamen-

" te las armas en manos dc todos los ciudadanos:

,,!J desde Maint: al ll-lissisipi es obedecido con

" prontitud .1/ esmero sin otras armas que la vara" de un alguacil." Los slIcesos que el Sr. Egalíacita, ocurridos en Pensilvallia y el Ohio, para hacer

ver la imposibilidad dc mantener la tranquilidad in-

terior en las federales repúblicas (t); prueban, que

(t) Memorias, fol. 10.


160

si hubo díscolos, tambien hubo fut'rza en el gubier-

no para contcnerlos. Yo creo que dícho escritor no

confesará que el gobierno unitario de Chile sea in-

compatible con el sosieg'o doméstico, porque circuns-tancias no bien conocidas hayan ohligado á S\l omni-

potente director á ejercer \In ri§ror I~xt.remado, quesolo puede disculparse cuando \In estado absoluto de

inobcdiencia amenaza subvertir la sociedad. Porque en

Austria y en Prllsia, hayan tenido el ('lIIperador yel rey que anda r á suhluzos con los estudiantes, ¿ se

dirá que el compacto sistema de g'obierno de aque-

llas naciones sea contrario á la tranquilidad interior?

Porque los artesanos de Manchester y de Birming-

ham se alboroten por falta de trabajo, ó porque

creen que los jornall's q\le les pa§ran son despro-

porcionados á sus fatig-as, ¿ se deduce que la natura-

leza del gobierno inglés fomente los tumultos y IOi

ue&órdenes interiores?

SEGUNDO.

nEI.ACIONES EXTERlonES.

Siguiendo la repÚblica anglo-americuno los conse-

jos de Sil inmortal fundador, desde los dias primeros

de su existencia política, mantiene inviolablemente

la paz, guarda la buena fe y la justicia á todas lasnaCIOnes, "ive cn bucna armonía <,on todas, 110 co-noce las \'iolt'ntas rivalidades, á (odas las (rata Sin


)61

pasiones, evita las ocasioncs que provocan los insul-

tos )' que dan lugar á las quejas y á las discordias,sigue constante el plan de dilatar las relacio-

nes mercantiles eOIl todo el mundo, sin dar entrada

en ellas á las ideas de la política, cnmple con exac-

titud sus contratos, procura. asegllrar Sil defensa yrobustecer su fuerza, para eontracr Útiles alianzas

momentáneas que la auxilien en los casos cxtruonli-

narios, y ÚltinHlm(~nte reduec todo d cÓdigo de sudiplolllaf'la Ú mantener la amistad .v d libre comerciocon todo el mundo, sin pedir ni otorgar .privilegios

exclusivos: mirando la generosidad desinteresada de

las naciones como una ilusion qU(' la expericncia des-

acredita, )' el Iloble orgullo repele; ofreciendo al

mundo el dig'110 espectáclllo de IIn pueblo libre é

ilustrado, qul' ell sus relaciones extl'riores se con-

duce por los prlllclpllls mas puros de la justicia

y de la henevoll~ncia, haciéndose respetable por

ello, y por d denuedo con que supo repeler las

injurias de sus enemig-os, y ¡tfirmar con las armas

Sil indepcndencia y libertad. Los tratados queajustó con Inglaterra, con Francia, y con España, le

abrieron la puerta para SIlS especulaciones; y la

austeridad de su moral, y la franqueza de Sil carác-

ter le grangearoD el aprecio y cOllsideracion clel mun-do civilizado, haciendo aprcciabl(~ su amistad, cnvI-

diable Sil fortulla, r temibll' Sil pod('r.

\'


TERCERO.

PROSPERIDAD GENERAL.

" Justicia igual} exacta á todos los hombres, d~

" cualesquier estado que seall, y cualesquiera que

" sean sus opiuioncs lJOlíticas .r religiosas: paz, co.

" mercio, y ami"tad honrosa con todas las nacioues,

" sin entrar <.:on alguna cn alianza gravosa: protec-

" cion á la plenitud de los derechos de los estadus:

" conservacion Llel gobierno general en toda su fuer-

" za constitucional, única ancora de la esperanza de

" la paz interior y exterior: cuidadoso csmero en

" COllS('rVar al pueblo el derecho de eleécion, cor-

" rectivo suave de los ahusos, que solo puede cor-" tar la espada de la rcvolucioll cuando no se han" anticipado los remedios cn tiempos de tranquilidad:

" SUIllISlOn absoluta á los prceeptos de la mayoría,

" prinCipIO vital de la~ repÚblicas~ que no tiene mas

" tribunal de apclacion que el de la fuerza, ve,rda-

" dero principio J causa inmediata del despotis~o;" una milicia nacional bien disciplinada, que inspira

" confianza en la paz y tambicn en los primeros momell~

" tos de la guerra, hasta que se organiza y reemplaza

" COIlla tropa de línca: sujecioll de la autoridad militar

" á la civil, economía CIl los gastos públicos, para

" no gravar con derechos la industria: exactitud en

" el pago de las deudas, y cOllsl'rvaeion sagrada de


163

" la fe pública: fomento de la agricultura y del co-

" mercio, su compañero inseparable: propagacion de

" los conocimientos, y delacion de los abusos ante" el tribunal de la razon: libertad de religion; li-

" berta!l de imprenta, y libertad individual, bajo la

" salvaguardia del habeas corpus y del juicio por

" jurados:" son las bases luminosas de gobierno queel digno presidente .Jeffcrson recomendó á los an-

glo-americanos, al tomar posesion de la suprema

magistratura de ht república; son los elementos que,

como el mismo dice, "forman la brillante constela-

don que le ha precedido, y que ha guiado sus

pasos en un siglo de revoluciones y de reformas:"

son las qne inculcó á sus conciudadanos el genio delbien: el inmortal Washington: y los mismos, cuya

exacta observancia, como uJiade Warden's (*), "ase·

"gura la prosperidad, dirijen la opinion, y ani-" man los progresos de la industria y de las luces

" con una rapidez hasta aquí desconocida, aunque

" con el sacrificio mas pequeño de los derechos y" de las riquezas del pueblo, desempeñando con

" Imntualidad los deberes, que no les ha sido dado

" llenar á los gobiernos mas poderosos."

-,.--- .- ..-----.-----.

(.) Estadística de los Estados. (J nidos.


.3.929,326

12.000,000

164

l.I'O}lLAVJON.

y empezando por este regulador infalible de la

bondad, ó dc la fatalidad de l2s gobiefllos, indicall-te seguro de la facilidad que los hombres tienen pa-

ra subsistir, y de la proteccion que las luces, la li-

bertad, y la industria reciben de las leyes: los ca-trastros tormados en el N ortc .América nos enseñan

que el número de habitantes quc las colonias an-glo-americanas cn el ¡uio de 1753, época de su

dependencia Ít la Inglaterra, coutaban con uua po-

blacion de 1.051,000

La cual en cl de 1790, época de

la libertad, llegaba Ít.

y en el año <.le1824 á.

Rcsul1ando en el espacio de36 ali()~

un aumcnto de.

n.AGRICULTU HA.

8.070,674

Los adelantamicntos de estc arte precioso han sido

muy considerables cn los últimos vcinte alios. Inmensos

terrenos descuajados, y los principios de la agriculturadifundidos en la repÚblica, animaron sus progresos.

En el espacio de diez íIIios se vendieron ."j.386,OOO

acres de ticrra ÍI propietarios que l¡¡s redujeron á cultivo.


165

En el de ISU llegaba á .

Sin contar lo~ esclavos, aprecia-

dos en. 270.629,737Aumento de valores en 15 alios. 1,011.089,277

.En el aliu de 1810 el número

total de los quc se labraban en to-

da la república, llegaba á .El valor de las tierras y de las

casas q lIe en el ¿lIio de 1799 as-

cendia á.

En el alio de 1809 el tolal de las

tierras cultivadas, llegaba, á saber:

las labradas .Jardines y vcrgcles.Prados y barbechos.

En sulos dos estados hahia el alio

de ]814: vacas y bueyes,

Carneros.Caballos

40.950,000 acres.

619.977,247 duros.

1,631.367,224

40.950,000 acres.

11.820,000

10.800,000

63.570,000

863,2981.410,044

527 ,570

2.800,912


166

Importe de las tierras incultas velldidas á particulares.

Años. Duros.

1796. 4,836ltl06. 765,2¡l5

1815. 1.287,959Los productos de la agricultura se demuestran cote-

jando el importe de la extraccion de algodon y elde sus principalcs artículos cn dos años.

ValorArtículos. Años. en duros.

--------- -----Harina y trigo, en. 1803. 9.310,000

Id. en. 1802. 17.000,000

------Arroz, Cll. 1~05. 1.705,000

Id. en. 1813. 3.021,000

------Tabaco. en . 1770. 4,.050,000

Id. en. 1812. 9.230,000

------Algodon, en. 1802. 5.250,000

Id. en . . . 1812. 22.627,614

------Madera de toda e~pecie. 1770. 686,588

Id. en . . 1812. :)•.181,349

------


167Cenizas, cn . J770.

Id. en. ltH2.Producto anual de la agricultura.

111.

MANUFACTl'RAS.

~~:o,OU()

l.967,243 ('*).

511.000,000

Las leyes restrictiyas de las aduanas de Europa,

unidas á la g-uerra con Inglaterra .y al sabio sistema

mercantil dl~ los anglo-americanos, dieron un gran-

de impulso á la industria.

El producto anual de las manu-facturas se cstimaba el alio de 1810

en •

En ('1 aiiu (le 1~06 cn

En el número de los artículos

que fOfman estas sumas, entraron

los de lana, algodon, lino y eáiia-

mo, en 1812, con.

Eu 1806, cou ..

198.613,430 duros.

H 18,OCO

J9.497,057 duros.

536,000

(.) MI'. Wardell's Statistique of Ihe Ullited States, and MI'.Pitkio's Stati~\iral View of the romllwrce of the lJnitt'd Stlltes.


16B

En licores destilados, en 181.2.~n 1806...

En manufacturas de cuero .Ypieles, en 181.2.

En 1806 .

En id. de hierro, en 181.2.

En 1806..

Los obrages emplean cada aiío,

Lanas y materias primeras, por

valor de que la industria eleva á.

En ellas se ocupan perenncmenle .

y accidentalmente .

IV.

COMERCIO.

16.528,207680,000

17 .9::'¡5,477

.276,000

14.364,52613.2,000 (.).

7.000,000 duros.

19.000,000

.IJO,OOOpersono

50,000 id.

Los progresos de este ramo de industria, han si-

do tan rápidos y grandes que no tienen ejemplo. No

solo las ventajas naturales del pais influyen en ellos


169

sino los reglamentos llenos de libertad. Las mercan-

cías giran en toda la repÚblica sin pago lle derechos,

y las de producto nacional gozan premios á la ex-

traccion. Las especnlaciones marítimas y comerciales

se hacen con mas economía que en otras partes.

Los aranceles son sencillos y no se resicnten del es-

píritu de monopolio y avaricia que los de las demas

naciones.A estc sistcma deben los anglo-

americanos el que en el atio de

1819 haya llegado el sistema de

cxportaciou de géneros propios a

De los extrangeros á ..

Suma.

Calculando d ·valor dc las intro-

ducciones por las del atio de 1801,

y rebajando los 19)358,069 de las

extracciones de los géneros extran-

geros, el total movimiento mercan-

til de la república llegará á .Cuando en los atios anteriores {l

s,u libertad no excedia de ..

Siendo el importe de las intro-

ducciones de.y el de las extracciones de .

x

GH.313,500 duros.

Hl.358,069

87.671,569

179.(j77,OO8 duros.

':27.379,266

13.117,066

14.262,200


lilJ

v.

flANCOS. CASAI,ES y CAlIIN06.

N oventa'y ocho bancos con IIn

capital de. 43.0HI,850 duros.

30 canales y mas lit: 70 caminos, abiertos todos desde

la época de la independencia y del gobicrr.o 1'epublicanop:deralivo, lacilitanlos transportes, favor.ecen las transac-

ciones comerciales, y dan accioll á las especulacioneslucrativas de la industria.

VI.

('Ollnrws.

Una de las pruehas menos contestahles de los

asombrosos progresos que han hecho el comercio y

las luccs ('O la repÚblica anglo~americana, debidos al

influjo de Sll gobierno, nos la ofrece el aumento quc

en diez y seis alios han recibido las oficinas de

correos. El total de las existentes cn el alio de 1800era de.

y el de las (I'w habia eu 1816 de.

.-\u nlt'uto,

9003,260

2,3(jO


111

VII.

IL(J~TRACION.

Los cuidadus g-Ioriosos del gobierno general y de

los particulares de cada provincia han dado mas fe·

lices resultados que los que produce el monopolioliterato. Ademas de la inmensa multiplicacion delas escuelas primarias, debida á sus es{'¡lt'rzos, se crearon

desde el alio de 1809 veinte y cinco colegios y se-

tenta y cuatro academias, que difunden las luces hasta

el punto que nos descubre el número de los perió-

dicos, que llega á 500, Y á 250,000 el dl" los ejem-

plares que se imprimen cada semana; habiéndose

extendido el gusto á su lectura hasta el grado que

manifiesta el de los qlle se dan á la luz pública en

cada estado, á saber:

.VúmcroEstados.

En Massachusets.

~cw Hatnpshirp.

Rhode lsland

Vermont .

Ncw York.Pensilvania

Oelawarc

Mar.vland

de periódicos.

1238

7

146671

2


172

N ew .Jersey .Virginia ..

Connecticut.

North Carolinc.

South Carolin(''l'ennesscGeorgia.

Ohio ..Indiana.

TC1'ritorios.

Colombia

MíssisípíOrleans.

Luisiana

VIII.

DEUDA PUllr,ICA.

La de la nacion anglo.americanaascendia el alio de 1824 á .•

En el de 1816 llegaba á..

Se amortizaron en S mios.

24II10

106

13I~

1

41

10I

81.000,000 duros.

123.630,000

42.630,000


lU.OOO,OOO duros.

u.OOO,OOO

IX.

(; ASTOS PUllT,ICOS.

(Pero tan ventajosos ~umentos cn la prosperidad

general s(~ han conseguido á costa de sacrificios pe-

cuniarios proporcionados á su inmensa magnitud? Re-

cordaudo el principio "de que aquel gobierno es mejor

que á menos costa proporciona mayores resultados,"

convend rá V. conmigo en que si los gastos públicos,

sohre todo, los que se hacen por manos del gobierno

general de la república anglo-americana, están reduci-

dos á la menor expresion, ascendiendo al grado mas

sublime en la escala de los beneficios, el goce de la

libertad, de la tranquilidad interior y exterior, y el

aumento de los medios de enriquecerse, se sacará

una. consecuencia. (lxclusivamentc favorable á el gobierno

federativo, que tamaños bienes produce con pequeñas

privaciones.El iml)orte de los gastos ordina-

rios de la república anglo-ameri-

cana en el año de 1824 á 1825,

con inclusion del pago de la

deuda, ascendió á.

El de los gobiernos provinciales á

Total. 2'1.000,000


174

Sí rebajamos d de la deuda, ten-dremos que los gastos de la repú-blica en el ejército, armada, listacivil, y en todas las obligacionc~municipales interiores, no habránexcedido de . 120.000,000

Aunque llega á 24.000,000, el total valor de lasrentas y contribuciones, el exceso se ha invertidoen objetos útiles á la nacion, aunque de naturaleza ex-traordinaria.

Pero qué mucho, amigo mío, que esto suceda, cuandolas dotaciones, y consumos de los empleados del gobier-no federativo de los Estados Unidos, era en el alío de1816 el que seiíala la nota siguiente?

Objetos. Número de Importe deempleados. los gastos.----- -----

Congreso nacional •Senado .Presidente y vice-pre»identc.Secretaría de estado. 13Id. de hacicnda . 9Id. de guerra con sus depen-

dencias . 37Id. de marina. 29Tesorería general. 7Contaduría general • 37

9,100 d',Iros.9,250

30,00013,64619,310

• 44,775

29,2308,950

J 5,24~


14- lá,300

14 23,B3.'l

II 12,710

14 18,506

IS 19,685

2 :)/000

(i 6,760}(j 4,000

26 2;j.¡;()O

~) 10,500

liG

Oficina de tierras nacionales •

Casa de ~eda .

Comisarios de las rentas .•

Archivo general .

..\uditorcs .Oficina de reclamaciones •

Id. del comercio de India .

Comisarios de préstamos .•

Correos. Oficina general. .Pollcr judiciario ~ellcral. Tri-

bunal supremo.

Cncrpodiplomático.-6 minis-

tros con 9,000 duros calla

11110, y 9,000 de gratificacioJl

Ú todos: G secretarios COIl

2,000: 4, cÚnsules g(~llerak~

y :; súbalterno~.

Comisarios de límites. 5

Aduanas .. 98

87,000

19,332

'fienensnel-

dos proporcionados al importe del comercio que sehace cn las plazas donde residen, desde 150 á 7,000

• duros. Los principales disfrut(\ll los siguientes sueldos.

El de Georgia .. 7,263 duros.

El de Filadelfia . 5,000

El dc N lIe\,a Orleans 5,000

El de N orfolk. 5,000

El de Bostoll . 5.000


176

El ciudadano Oalatin ('!') en el discurso que diri.

gió á Lafiayete cuando su arribo á el condado que

llevaba. su nombre, descubre en pocas palabras el

estado actual de la. república anglo-americana .•.•

" En el espacio de cuarenta alios, ,lice, se encuen-

"tra en toda Sil madurez, sosteniendo un rango

" distinguido entre las naciones, sirviendo de asilo á

" los oprimidos en todos los paises y en todos los

" partidos, y habiendo llegado en tan corto plazo

" á un grado de prosperidad de que no ofrece

" ejemplo la historia. Sus aldeas sc han converti-

" do en ciudades populosas, sus hageles cubren los

" mares, nucvos estados se levantan como por cucan-

" to en medio de los desiertos, sus progresos cn las" artes y de poco acá CIl las ciencias, caminan Ú la

" par eOIl los de su riqueza territorial y su pobla-

" cion triplicada. N IIcstroS eIlcmigos nos amenazaban

" con que )¡t unioll desapareceria y se ha visto á." trece estados renunciar una parte dc su soberanía

"-" para dar al gobierno centra"! la fuerza necesaria" para la defcnsa comUlI, rasgo tic sabiduría y pa-

" triotismo nuevo cn la historia dc las naciones ...

".Esta prosperidad de que gozamos es fruto de

" nuestras imtitllciolJcs libres, las cuales han pUf'S-

-------.------------- ----------.

(1Ii) R.·vup Ellci<:lopédiquc tomo ::W fol. 16.


177

" to á cubierto eJe todo ataque los dcrecllOs impres.

" criptibles del hombre, asegurando la libertad de,-, coaeiencia, la de manifestar y publicar sus opi-" ni_es, y la del egercicio eJe sus facultades perso-

" nales; y han reducido la accion del gobierno á

" 8US cotos legítimos, protegiendo á los ciudadanos con-

" ira lu pasiones, .Yá la confcderacion contra la agre-

" sioo extrangera. Los funcionarios dd gobierno

" han recihido aquella parte de la autoridad que es

" necesaria para d logro de este objeto. En este" pais sC puede decir con exactitud que reinan las

"leyes. El gobierno repn:scntativo existe bajo la

" forma lilas sencilla, apoyada sobre el roto univer~" sal y la franqueza de las elecciones: el resultado

" está á la vista ,le todos, y no se han cxperimen~" tado los inconrenicntes qllC se creen inseparables

" de los gobiernos populares." L.'\ religion ha cOlIsenado su benigna influencia

" en medio de una absoluta libertad de conciencia

" y de cultos, habiéndose roto del todo el lazo im-" pío del sacerdocio y del imperio: la pública trun-" quilidad no ha sufrido alteraeiones, y lIi la liber-

" tad individual ni el derecho de el habeas corpus ha" sido suspendido una sola vez. La libertad ilimi·

" tada de la imprenta lcjo:'>de cntorpecer los pas~" del gobierno no ha disminuido su fuerza, ni para-

" lizado su marcha. El sufragio universal ha res-y


178

" pondido á las ('lecciones generalmente populares.

" En ,estas, aunque frecuentes, no se ha notado

" la menor conmocioll; J ell el nombramiento" de los supremos mngistrados la decision constitu-

" cional fllc recibiua con una inmediata sumision." nUllquc se haya procedido en ella con la ener-

" gía propia d(~ hombres libres, y aunque la prensa" haya inflamado sin cesar los ánimos.

" En esta nacion toda la autoridad emana de el

" pueblo, y todo se hace por él. Confesamos C01\

" vanidad que nuestros diputados jamas han abusa-

" do de las tilCllltaues que se les han otorgado. En

" nuestras relaciolll's exteriores, aunque el gobierno

" ha sostt'nido nllestros derechos, ninguna nacion se

" ha podido llamar ultrajada por nuestras acciones,

" y en nuestro gohierno interior, al paso que las" leyes se ejecutan con la mayor imparcialidad, no

" se lmeue citar caso en cuarenta años de que un

" ciudadano haya sido perseguido ni oprimido."

Si hechando por un momento la vista sobre las na-ciones europeas, cotejamos Sil sit!lacion COII la de la

república anglo-americana, sIn olvidar las ventajas

que aquellas tienen por la antigiiedad de Sil existen-

cm, por la poses ion de las luces, y por sus relacio-

nes, cuando los compañl'ros de Washington tuvieron

que JJacerlo todo nuevo, empezando por asegurar Sil

existencia política; deduciremos resultados que por


]79

llmargos hacen poco favor á los sistemas consolida-

dos.En efecto, la politica europea, tan incierta y vaCi-

lante como las pasiones, los errores y hasta los inte-reses de las familias que dirijen las naciones cisatlántiClt.~,ha suscitado y mantenido guerras desolado)'as, con las

cuales sin utilidad proporcionada á los sacrificios, haconsumido la sllstancia de las generaciones coetáneas,

.v de las mas remotas. En la época en que el N 0[-

te-América disfrutÓ de una tranquilidad inalterable, sindar zelos á las vecinas, ni á las lejanas potencias, dila-

tando sus límites, y con ellos la csfera de SlIS recursos,por medio de COllvcnios amistoso:i, muchos de los

pueblos europeos pasaron de manos de sus viejos

seiíores al imperio republicano, para someterse luego

al mando de un intrépido conquistador, y volver al

Jiu á la depcndencia de sus antiguos gefes, levantan-

do con su caida y con la fluctuacion de sus esfuerzos

entre la. libertad y la opresion, un coloso que desde

los hielos del norte amenaza al mediodia, y mantie-

ne la agitacion y el miedo en los que inutilizarian

los tiros de su ambiciolJ con dar á los pueblos la li-

bertad que les corresponde y que infructuosamente

reclaman.Mientras el sosiego interior, la concordia y la pros-

peridad se anidan cntre los anglo-americanos, porque

la sabiduría de sus leyes, protectoras de los derechos


180del hombre, han abierto \In asilv seguro á la pro-

bidad, á la industria}' á las luces; los monar-

cas de Europa, empeiiados en modelar las costummes

y las opiniones del siglo XIX por las del sigloXII; tenaces en santificar unas formas de gobierno, si

bien conformes á las ideas feudales, que no se avienen

con las de la edad presente; cerrando los oidos á los

clamores, y los ojos á la luz; y despreciando las lec-

ciones de la historia moderna; mantienen una l'lchasorda entre los gobernadores y los gobernados, que

multiplica los úesóruenes y los disgustos; hinche las

cárceles con las víctimas; }' acalora las emigraciones

de los hombres útiles, que en el hecho de abandonarsu patria, difunden el descrédito sobre sus gobiernos.

De una situacion, á la verdad azarOlla, nace laprecision en qlle se vcn los potcntados europoos de

mantener, en medio de la paz, numerosos ejércitos que

desangran á las naciones, aniquilan su poblacíon, ydestruyen los mineros de su prosperidad; de aquí

la pobreza, el atraso de los ramos productivos de

las riquezas, el enorme peso de la deuda pública,la dcsmoralizacion, el disgusto, la muerte del c!,piri-

tu público, y el crecimiento de los gastos y de los tribu-

tos; resultando de todo, como consecuencia precisa

dt' la diversidad de los principios políticos que si-

gue la nadoll anglo-amcricana'y de los q tiC manticnc laEuropa:


181

PRIMERO.

Que mientras aquella conserva imvulnerable la tran~

quilidad interior con el auxilio de la dulce autoridad

de sus magistrados, la mayor parte de los gabinetes

del mundo viejo emplean la fuerza de sus ejércitos,

~l poder absoluto de los tribunales, la. cooperacion delas comisiones ejecutivas extraordinarias, Y la astucia de

los agentes de la policía, cuyo sostenimiento cuesta

cnormes i;l1maS, para asegurar la obediencia pasivade los pueblos, sin coronar con permanentes resulta-

dos sus esfuerzos.

SEGUNDO.

(.~ue al paso que entre los anglo-americanos el go-

ce dc una absoluta libertad de cultos y de imprenta,

sin producir desórdenes, robustece la sumision á los

preceptos de la autoridad suprema; la intolerancia ci-

vil y religiosa unidas al patrocinio desgraciado que

los soberanos de Europa dispensan á ciertos institutos

tambien religiosos, con preferencia á otros, soplan elfuego de la desunion, acaloran los combates teológi-

cos, fomentan los odios y las enemistades, hacen re-

nacer las antiguas persecuciones, obstruycn los canalesde la luz, y tiranizando la raZOJl, condenan los pueblo:\

al embrutecimiento de la ignorancia, haciéndolos se~

guir cieganlt:ntc el carro desolador del despotismo,


)92decorado COIl los dcspojos de su fortllna, dc su honory de su dignidad.

TERCERO.

Que mientras (os anglo-amcricanos, merced á SlI

bien calculada política, en la paz aseguran su inde-

pendencia con solos 6,000 soldados; en la misma época

Rusia, Prusia, Austria, Francia é Inglaterra nos ofre-

CCll el horriule espectáculo de 1.300,000, y las dernas

potencias el de 560,000 combatientes, que puestos so-

bre las armas cuando nadie provoca la gucrra, ame-

nazan al mas (Mbil, y estan dispuestos á caer sobre

el pueblo que desgraciadamentc se atreva á reclamarsus derechos.

CUARTO.

Que mientras la república unglo-alllcricana llora lapérdida de solos 13,508 individuos, que han mnertoél se han inutilizado cn la Única guerra que ha te-

nido dCllde quc aseguró su libertad é indepcndencia;

Francia é Inglatcrra, en igual espacio dc tiempo, han

sufrido la diminucioll de 420,000 hombres, sacrificados

en las contiendas quc mantuvieron entre si dichas na-ciones, segun el cálculo de un sabio y distinguidopatriota americano (*).

--------------------------.---(.) Ensayo político del sistema c,olombiano, por Don

Vicente Rocafuerte, fol. 1'27.


H:l3

QUINTO.

Que mientras los anglo·americanos cubren tollas las

obligaciones generales ó particulares tle su gobiernocon .. 16.000,000 duros.

La Inglaterra invierte en las pri-meras, sin contar 35.000,000

que gasta en el socorro de los

pobres, y 50.000,000 en lamanutencion del culto británico. 282.666,795

.Francia, sin contar lo que con-

sume en las atenciones m uuici-

cipales.Portugal.

EspalíaPrusia.

SEXTO.

150.000,0009.000,000

SO.000,00040.000,000

Que la deuda actual de la repÚblica anglo.americana,

contra ida para asegu rar su libertad .r dilatar sus límites,

por medio de compras, asciende á. Hl.OOO,OOO dnros.

A l paso qlll'ladt' Inglaterra llega á 4,139.922,.190

La. de Austria á.. 322.000,000La de Espalía á .. 900.000,000La de Prusia á. H4.073,68bLa de Nápolcs á . 179.405,000La de Rusia á. 252.750,100


184

SÉPTIMO.

y finalmente, que al influjo de sus benéficas le-

yes, deben los anglo-americanos el que el importeactual del comercio de importacion sea igual á la

tercera parte del de Inglaterra: el que la sac.ade granos y harinas ascienda á la mitad de la que

hacen las antiguas naciones del Báltico: que los pro-

ductos de su industria manufacturera llegue ya á lavigésima de los de la británica: y que el número

de toneladas de su marina mercante, sea inferior ála inglesa en solo la cna¡ta parte.

Todos estos datos nos demuestran: pnmero, las

ventajas del sistema federatit'o: segundo, que nopresenta los vicios que se le atribuyen: y tercero,que para su perfeccion no· se necesita, como supone

el Sr. Egaña, igualdad de poblacion, de riquezas,de fuerzas, de religion y de costumbres: cuarto, que

no da lugar á desórdenes, ni tiende á la insubordi-

nacion: quinto, que tiene bastante vigor para desem-

peñar sus objetos: y sexto, que lo hace cumpli-

damente con pequelios sacrificios pecuniarios. ¿ Y si

tan felices resultados produce el federalismo republi-cano entre los anglo-americanos, por qué no esperar-

los mayores en las naciones hispano-americanas, en

donde la identidad de los hábitos y de la religion

de sus hahitalltl's, y las inmensas riquezas qUl' pro.


180

duccn los terrenOS que les cupieron en suerte, pro-

meten un éxito mas rápido y mas completo?No se diga que el carácter nacional opone resis-

tcncias al logro de la idea. Los hispano-americanos,

desde que lanzaron el grito dc la libertad, no han

abandonado el tema, aunque algunas veces los reve-

ses pudieran habcrlos acobardado: y cn el espacio de

quince ai10s, que 1m durado la guerra, apenas vimos

una defeccion ni una alevosia en los cal1di-lloi y ge-

{es encargados de conducir la empresa de la. eman-

cipacion: resultado que basta para hacer ver que

estan dotados de un carácter firme y á propósito para

consolidar su libertad, y para dar á sus repúblicas

la perfeccion de que son susceptibles.

Dejémoslo aqui amigo mio~ y hasta otro correo -en

que daré fin á mi correspondencia: mande V. á sU

af".t0 amigo Q. So M. B. X.Filadelfia,

15 de ¡';nert> de l1i26.


CARTA IX.BRF.VES OBSlmV At:JONE!! SOBRE LA CONSTITUCION DE

eUI LE.

Mi apreciable ami~o: si el Sr. Egaña se hubieralimitado, en SlIS memorias potiticas, á manifestar los

defectos, que segun él, encierran las constitucionesfederales, y las utilidades de las consolidadas; ten-dria derecho ti la tolerancia, porque Sil notorio pa-

triotismo, sus luces, y la posicion que ocupa entre

sus conciudadanos le autorizan para publicar sus opi-

niones; pero que despues de haber examinado las

formas de todos los gobiernos hasta aqui conocidos,

quiera hacer pasar por un dechado de perfeccioll

la originalisima ronstitucion de Chile, es lo maslastimoso, y lo mas digno de censura.

Aseguro á V. con la sinceridad que forma mi ca.

rácter, que la vez primera que leí dicha constitucion,llegué á persuadirme qne los defectos que en ella

notaba, nacian de no haber penetrado bien su espí-ritu, atribuyend~ á la cortedad de mis luces loscontra principios que mis cortos conocimientos me hi-cieron hallar en esta produccion del patriotismo chi-

leno; pero las memorias políticas, y el exámenimfrucfh:o de lu referida constitucion, obras ambas


11;7

del Sr. Egaña, me han cOllvencido de que los defec·

tos que en ella. advierto, no son hijos de mi ig-

norancia, sino de las imperfecciones de su hase. Lasticnc muy notablcs, y COIl el fin de acreditárselo áV. y de evitar los extravíos que puedan causar en

la opinion públíca la autoridad del Sr. Egaña y el

prestigio que le acompaíía como letrado, como le-gislador, y como scnador, empeñado como lo está ensobrepoJl(~rla á la que trazó el célebre \Vashington,

mc permitirá V. lmcer ullas brevcs y sucintas obser·

vaciones sobre este mOllumento, acaso único en su

clase; compilacion de máximas desacreditadas por la

experiencia, y arca, poco misteriosa á la vvrdad, de

un depotismo disfrazado á medias con el nombrc de

república.

PRIMERO.

Estoy seguro de que los hispano-americanos al

sacudir el yugo de la metrópoli, solo trataron de hacerse

independientes Y libres, y de asegurar su prosperi-dad; porque para 110 lograr tan Ilobll's fines, sobre

vana, lcs seria atrozlIlente perjudicial la revolu-

Cion. Trataron, pues, de llevarlos á cabo, y aunque

el Perú, Colombia y Buenos Ayres, acomoda-ron á SIlS respectivas necesidades las formas guher-

nativas mas conocidas; Méjico y Goatemala, convcll-cidos de que la experiencia y 10iS resultados de 10iS


18t;

ensayos moLlernos eran la guia mas segura para di.

ngIr su mano; dejando en un santo reposo á las re-

públicas anti~uas; dando inciel\so á los manes res-

petables de Licurgo, de Platon y de Aristóteles; ycubriendo de flores los nombres de los políticos

griegos y romanos; rindierol\ su dócil obediencia á

la consumada sabiduría de Washington, haciendo el

sacrificio dc su adoracion sobre las aras que el genio

de la libertad ha erigido en honor de los seres pri-

vilegiados, que en el siglo XVIH rompieron labenda fatídica que cubria los ojos del mundo, con-

duciendo al Norte America, la luz benéfica que ha

de afirmar al cabo t'l imperio de la razon y de la

verdad entre los hombres, á despecho de la igno-

rancia y del despotismo. Solos los chilpl\os, abando-

nando los tipos antiguos.r los modernos, formaron

una cons(itucion nueva, que en nuestro dictámen nollena los votos del pueblo.

SEGUNDO.

Partiendo del SUJlUcsto triste de, no haber "como

" dice eJ Sr. Egaña, en es/a parte de América, eJe-

" mento alguno para formar pueblos soberanos; su-" ficiente nÚmero de hombres instruidos para las ma-

"gistraturas legales y fiscales; geniolS directores y

" creadores de un sólido pspíritu pÚblico, que abor-

'.' reciendo la tirania y el desenfreno, fijáran la


189

" opinion en un punto nece3ari~ para que la modera·" cion y las virtudes, condujeran el pueblo á su

" prosperidadC*);" en una palabra, contando con11 n pueblo tan mal dispuesto, como el Sr. Egaña diceestarlo el de Chile para recibir buenas formas

políticas, los legisladores le hicieron pasar de un

golpe, bajo las inlluencias de 11I1 gohierno que

requiere todas las circunstancias y todas la~ virtudesde que se halla desHudo el chileno, cOIlvirtiéndole

de monárquico cll ,'cpublict1l1o ct).

TERCERO.

A una Ilueion desprovista, segun se ve, de todas

las cualidades absolutamente precisas para Iocibil'

las impresiones bienechoras de la libertad, se le bizo

recibir por ley la máxima de qnc la soberanía res;.

de esencialmente el! e!la, /J el egerricio en sus "e-presentalltcs. Múxima cuyo valor, á lo que se infiere

de lo referido, 110 es capaz de conoccr, y que inserta en el

código, servirá solo de muestra de la ilustraeion desus redadores. ¿ Y un pueblo sin espíritu pÚblico,

.~ill directo/'t's de la opinioll, !I sin capacidad para mn-nejar SllS intereses domésticos, podrá penetrarse de la

importante trascendencia de la máxima r¡ue SI' le inculca,tan fecunua cn Útiles resultados cuanuo está hicn

(.) ~lell1ori¡¡~ polít. fol. 39. C-:.) Arl. 1 de la constitucion.


190

entendida, como abundosa en daños, cuando la ignoran-

cia, sobre su verdadero significado, acompaña á los

que deben disfrutar su influencia, ó reducir á lapráctica sus atributos? ¿ Y qué juicio formará elmundo del carácter de los que habicndo conocido la

ninguna preparacion del pueblo de Chile, le han

comprometido en una lucha que no puede tener

buena cima, cuando el que la ha de sostener no co-

noce los móviles que la promueven, el derecho conque se emprende, y las ventajas con cuyos alicientesse mantiene?

Sin duda los legisladores, conociendo esta desven-

tajosa posicion del pueblo chilcno, al paso que pro-curaron hacerlc apareccr con igual soberanía que

á los demas de América, eligieron una forma de

gobierno, que dejándole con Hna soberanía tan no-

minal casi como la quc los reycs de España cgcrzcn

en Flandes y el Tirol, y los de Francia en Inglater-

ra y Navarra; se refundiera todo el poder en manos

del director supremo!/ del senado, resultando unarepública en el nombre, tun unitaria, como que los

representantes de la nacion forman un cllerpo de

cons11lta para dirimir las disputas q \le se promucven

sobre la parte mas sublime del gobierno, entre los

que se han abrogado la facultad de decidir de la

suerte de la nadon, sin contar (~onsu voluntad: en

uIIa palabra, erijieron 1111 gobierno republicano, en el


191

'Cual, á pretexto de evitar el despotismo nacional, le

sometió el pueblo al rfgimen de una oligarquia po·

pulm".Tal es, amigo mio, la estructura de la república

de Chile, producto del melindroso desden á las luces

europeas y á las Americanas, de que hace alarde el

Sr. Egaña; y este el modelo de perfecciones quedicho escritor nos presenta para eclipsar la gloria

inmarcesible del que nos dejo Washington. Si Frank-lin arrebató el cetro á los tiranos, y el myo abra-

sador á las deidades; los directores de la revolucion

chilena, al separar á su pais del mando de la penin-

sula, pueden vanagloriarse de haber puesto en ma-

nos del pueblo una fragil cañaheja, simbolo de su

poder soberano, concentrando en las del gcfe supremo

y de nueve senadores el lleno de la autoridad. Mas

para 'lile no -se tie V. en mi palabra voy á hacer á V.

una rápida des-cripcion de esta república.El gobierno de Chile se desempeña por medio de

los tres poderes legislativo, ejecutivo y judicial.


PlUMERO,

PODER LEGISLATIVO.

Se divide en dos cámams.

I'HIMERA.

Cámara de ronsultores.-Este nombre tiene la de

los representantes del pueblo cn una república. Son

cincuenta, y liD pueden pasar de doscientos: los e1i.

ge el pueblo en las asambleas departamentales dedistrito y municipales.

Para ser comuftor, ademas de la cualidad de CIU"

dadano, se requierc la de benemérito: calificacion que

exije minuciosisirnas circunstancias; las cuales, ofre.

cicndo la idea lisongera de asegurar la idoneidad,

estrechan el circulo de los candidatos, y centralizan Ú

mejor diré, monopolizan de tal modo las elecciones,

como que el senado, el director supremo, y los con.

sejos departamcntales abren ó cierran la puerta del

nombramicnto, pues que solos ellos declaran los bene-méritos.

Del número de los individuos que forman las asam-

bleas electorales, se excluye la mitad, y el resto hace

la eleccion de los consultores entre los que indi-ca la lista de ht:neméritos que le dirig-e el poder eje-cutivo.

Los consultores pasan á la capital, en donde se

reunen cnando d senado Ú el director los llama para


193

dirimir alguna competencia suscitada entre ellos so-bre el pase de una ley: reduciéndosc las funciones

de estos diputados en simulacro "á ser, como dice

" el Sr. Egaña, conciliadores, é iris de paz entre los

" choques del ~obierno ,1/ el senado (-)."

SEGUNDA.

El Senado consta de nueve individuos elegido!>

como los consultores. Duran en su oficio seis años.

SEG UN DO.

PODER EJECUTIVO.

Reside en un dh'ector supremo, nombrado por el

mismo órden que los consultores. Dura 1m Sll cargo

cuatro año".

TERCERO.

PODEIl JUDICIARIO.

Se desempeña por un tribunal supremo, otro de

apelacion, los jueces conciliadores, los jueces prác-

ticos, y los alcaldes.E 1 Director nomhra los jueccs de primera instan-

cia; las juntas electorales los del tribunal supremo

y de apelacion; y las mismas y los cons(~jos depar-

tamentales los alcaldes.Hay jurado solo cn los pleitos de comercio.

------- --------------------(*) Memorias, fol. go.


194

C(JARTO.

I;OBIERNO INTERIOR.

El de cada departamento está al cargo de ungobernador poUtico y militar que nombra el direc-

tor: de subdelegados que este elije, á propuesta

del consejo departamcntal: y de prefectos é in¡lpec-

tores nombrados por los subdelegados, con aprobaciondel gobernador.

El consejo dcpartamental se compone de UII vocal

por cada distrito, nombrado en las asambleas popu-

lares. El car¡.;o dura tres alíos, y sus funciones

cerca del gobemador son las que designa el nombre.

Los ayuntamientos se erigen en los pueblos cn quc

el director lo tiene por conveniente. Los regidores

los nombran los consejos departamcntales, con apro-bacion de los gobernadores.

QUINTO.

DE LAS FUNCIO:\ES DE .ESTOS PODERES.

PUDIERA.

Cámara de consultores.

Es una asamblea momentánea, que se reune cuan-

do el .senado resiste la ley que le propone el di-

rector supremo, ó cuando este se opone á la que

aquel ha sancionado. Solo se dan á los diputados


195

veinte y cuatro horas para reunirse desde que se pro-

ntlJWia el -celo, y tres dias para enterarse de sus

fundamentos, y para decidir si debe ó no debe san-donarse. Los diputados no puedcn ampliar los tér-

minos de la ley ni modifiearla. En el caso de su

reunion, 110 lo hacen todos los cincuenta diputados,

porque se rebaja la mitad por suerte: de modo qlle

solos veinte y cinco dan el que el Sr. Egaña lIil1lla

fallo ó sentencia nacional: y )'0 apellidaré asesoría

forzada de 1I110S peritos, á quiencs se les ata las ma-

nos, y se les da hasta el tOllO de la voz con que

(leben dar su 0lmuon.

SEGUNDA

Sellado.

Es cuerpo legislativo permanente, dotado con las

facultudes gencralmente atribuidas á esta reunion.

Ademas tiene: primero, la de pODer el 'Velo á las

leyes que le propone el director: segundo, rcullemuchas de las facultades que corresponden indispu-

tablemente á los diputados, J al poder ejecutivo:

tercero, recorre por medio de los senadores las pro-

vincias, para conocer el estado de la administracionpÚblica en cllas, y hacer la:,;oportullas propucstas: y

cuarto, tiene la iniciativa de las leyes en dos épocascorta3 del año, 1I/l11 de dlas cuando reunc lo~ datoof


196

necesarIOS para formar juicio de la conducta del

gobierno á fin de proponer ante él las reformasoportunas.

TERCERA.

Poder ejecutivo.

Tiene las prerogativas que le reconocen los gobiernos

libres, y ademas: primero, nombra unos empleos con

dictámen del senado, otros con el del consejo de es-

tado, y otros libremente: segundo, tiene la iniciativa

de las leyes al senado. N o debe hacerla sin previo

dictámen del consejo de estallo, que se compone de

un eclesiástico, un gefe militar, dos ministros del su-

premo tribunal, un inspector de rentas y dos directo-res económicos.

Si d senado aprueba la propuesta, queda sancionada

la ley, y si no, la devuelve con sus ilustraciones al di.

rector, el cual sino se aquieta, la devuelve con nuevas

observaciones, y si d senado insist8 en no aprobarla, se

llama á los consultores (diputados) para que decidanla duda.

CUAnTA.

Podo' judiciario.

Falla los pleitos, con inhibicioll del director supre-mo y de SIIS inmediatos agentes.


197

QUiNTA.

Gobierno i/lterío]'.

Le desempeñan absolutamente los gobernadore&políticos y militares de las provincias, á quienes elSr. Egaña llama representO/ltes del director supremoque los nombra, y los cuales se valen de la illter-vencian de los representantes provinciales que com-ponen el consejo departamental, lo mismo que elsupremo director lo hace con los diputados paTa elegercicio de sus funciones.

IIEXTA.

Libertad de imprenta.

Finalmt'nte, hasta, las garantías de la libertad pÚ-blica, que en todos los gobiernos bien constituidoshallan apoyo en la imprenta, reciben en Chile elbarniz de la originalidad de su constitucion.

e A un pueblo al cual se le coarta del modo quese hace en Chile, la facultad de hacer por sí mis-mo \al> leyes que deben gohernarle, se le sujeta almando discretivo de solos diez hombres que le eger-cen sobre 1.500,000 habitantes: se le obliga áelegir sus representantes entre los que estos mismosdiez mandatarios le aseguran ser dignos de la con-fianza: se le obliga á sufrir llna especie de ittlJuisi-


19S

('ion monacal soure Sil moralidad, objeto de las visitas

provinciales de los senadores: se le despoja del derecho

de elegir sus alcaldes y gobernadores municipales; J

por Último se le sujeta al mando de gobernadorespolítiros ,lJ militares, no debia dejárscle libre el

pcnsamiento? En efecto, los legisladores proclama-

ron como base de la república la intolerancia re-ligiosa, que tanto agrada al Sr. Egalia, y sujetaron

la imp"cnta, que se d ice libre, al tallo de un tribu-

nal, y á la censura previa de \In ronujo literario

de hombres ilustrados que reciben su nombramiento

de la cámara de cOl1sultores. El tribunal falla los

delitos cometidos en la imprent<l, entre los cuales se

baUaren las calumnias, y las discusiones sobre la

disciplina religiosa, ,lJ la moral que generalmente

apruebe la iglesia católica: y el comejo examina

los escritos antes de Sil publicacioll, advirtiendo al

autor los errores que en su dictárncn contienen. En

su vista puede evitar la impresion, ó vindicarse en

un juicio público, es pecie de certamen académico, Ú

imprimirla con snjecion al fallo del tribunal protec-tor de la libertad de imprenta.

Si comparamos esta singular estructura de gobier-no formado para \In pueblo lisongeado con el nom.

bre de libre y soberano, cuyo significado /lO cono-

ce, ~egllll la pilltura que el Sr. Eg¡llia JlOS hace del

<ltraso de ~u civilizacion, para una nacion compuesta


199

lle 1.DCO)OOO habitantes dirijídos é influidos por hom-

bJ'e/l que aspirando á obtener la patente de iwcellto~7"CS políticos, han construido llJl edificio social con

formas, que ni son romanas, lIi griegas, ni godas,

ni árabes) ni republicanas al estilo de la edad pre-

sentc) y miran con un lastimoso desprecio las luces

europeas y americanas ('*); y si la cotejamos con la

que nos ofrecen las repúhlicas fedcrales all~lo-ame-

ricana, mejicana y goatemalteca, y con la de las

consolidadas de Colombia, Buenos Ayres, y el PerÚ

nos convenceremos de que la índole de la constitu-

cion ~hilcna) en vez de ventajas, solo promete los

tristes resultados de un régimen absoluto, acaso

mas dalioso que el que hasta aqui tenia, porque

al cabo las dl'masias pOllian hallar correctivo,

lilas en Chile diez soberanos disponen de su suer-

te; y cuando el golpe de SlI poder llegue á h(~-

rir á algulI cilldad<1no, 110 hay autoridad ante quien

reclamar d agravio, tanto mas sensible cuantO se

hace por manos encubiertas con el vclo lison~et"o de

la libertad.¿Y dcspues que se ha despojado al }luehlodcl

egercicio de los principales al ributos de la sobcralua,

no medirá V. á qué viene la fucultad quc sc deja

C-) Véase lo que dice el SI'. Egaña en el fol. 55 y6'1 de sus 1\1t'morias.


él las asambleas electorales de calificar la conductade los consultores, del director, de los senadores, delos ministros y demas empleados? l Se ha querido con-tentar al pueblo con esta especie de censura? ¿ Y quécensura egercerá un puebl() tan despro'Visto de luces, !Ide un sólido espíritu público, como el Sr. Egañanos demuestra estarlo el de Chile, y sobre el cual eldirector supremo influye inmediatamente por mediode los gobernadores políticos y militares cuya mez-cla atentatoria de facultades, es el indicante mas fuer-te del despotismo á quien debe su existencia? ¿ Ylos legisladores que tanto miedo han manifestado á

que el cuerpo legislativo aspirase al despotismo, sise le dejaba egercer libremente sus indisputables fun-ciones, no han recelado del abuso que esta e~peciede censura reyolucionaria pudiera ocasionar á larepública?

¿y qué me d ice V. úe las facultades que se re 11ncnen el director supremo, gefc del poder egecutivo?Dispone de la fuerza y de los recursos pecuniarios :tiene inmediata accioll en los nombramientos de losempleados, y en la calificacion de los beneméritos,única que habilita los ciudadanos para ser diputados,senadores y directores: constituye los ayuntamientos :interviene indirectamente en el nombramiento de losregidorcs,.y disfruta el derecho de indicar las leyesal senado. Por mUlH'ra, qut' hacit'ndo cinco senad,,-


20l

n's Iol m,\}ona de este Cllerpo, y si~ndo mllY t¡'\cil

á _un hombre revestido de tamaiías facultades con~

quistar el corazon de un nÚmero tan corto de votos,queda en SIIS manos la formacioll de la~ leyes: co-

mo tiene ell las provincias g-oberuadorcs á su devocioll,

pues q\le de él pell(le su fortulla, revestidos eOIl la fuer-

za militar y la poi ítica, el gcfe del poder l'jecuti vo se

convierte en un absoluto Te~lIh\l\or de los destinos de 11\nacion: Jlias claro, ('S á mis ojos 1111 malldarill mas

poderoso <¡lit' los p;t'lIerales qlle han gobernado las Amé-

ricas ('n nombre de Esp,uia, y cuyos rdratos fueron

red ncidos it cI~nizas por los chilcnos, cn ilíCIto con d

nomhre dl~ director; dictado nlt'nos modesto que el

que llevan los gefes de las dClllas naciones ultramarinas.

¿ y podrá I\amarst~ republicano el gobierno de Chile?¿ Podrá cmpan'jar esta nacion (~on la ang-Io-americana, la

ar~cIltína, mcjicana, colombiana, peruana y goatemalteca?¿Al reconocer la forma de su gobierno, no tendrán estasderecho para mirará Chile comoá una rcgion que se ha

separado de la comunion social de las demas, sirviendo

de matiz 1'11el cuadro políticI) que forma el mundo H\le-

-\'0 aproximando SIIS colon'~ á los del gobierno del Pa-

rnguay ?2Y á q\\e viene el procurador general que c¡;tablece la

consfitucion de Chi!l'? No SI' conoció entre nosotros este

empleo, creado lHlra promover el bien público, hasta que

comenzó á ser muy tardía la reunion de las córtes y muy


limitadas las facultades de los diputados; pero en un

gobierno como el de Chile, en donde hay, mal ó bien

constituida, una representacion nacional permanente, laexistencia de este fantasma del espíritu de libertad so.

lo sirve para convencernos de que los chilenos disecaron

las atrilJuciones propias de los diputados, rcpartiéndolas

t'ntre el senado, el director.Y el procurador general, cu-

yo nombre descubre la dehilidad de su accion sobre elpúblico general.

¿ y c,ímo se propagarán las luces en una nacion co-

mo la chilena, en la cual la imprenta sufre la tra-

ba de la censura? ¿ Cll un pais ell donde ademas

de ser la intolerancia religiosa un do~ma político,

se prohibe escrihir sob"e disciplina eclesilÍstica, y

entrometerse en la moral que generalmente aprueba

la iglesia católica l En Chile, pais que se llama

libre, ¿ no ha d,~ ser dado ilustrar al pueblo acerca

de las relaciones que median entre el poder tempo-

ral y el espiritual, ni contrarrestar los tiros de la

usurpadora autoridad de la curia romana? ¿ En Chile

se han de dejar correr inpuneme'nte las bulas inccena y autorem jidei, en donde á pretexto de con~

servar la moral se minan los cimientos del imperio?

¿ Y se han de respetar obras fraguadas en el taller

jesuítico ... ? Si los chilenos cotejan las modernas

disposiciones de sus regeneradores con las de la an-

tigua metrópoli, encontrarán motivos de desconsuelo.


Segull la constitucion chilena: no podrán re-

imprimirse en aquella república los doctos y sabios

escritos de Ma.canaz, de Chumacero, de Roda, deCampomancs y Jovellanos, ni citarse las sapien-

tisimas leyes de Indias, por la conexion que tienen

con la disciplina, y con lo que los famélicos

curiales llaman moral, para alucinar á los igno-

rantes y aterrar á los incautos. ¿ y qué se en-tiende por moral generalmente aprobada por la igle-sia.'1 ¿ Puede entenderse otra moral que la que

dimana de las máximas del evangelio? ¿ Y se en-

tiende por iglesia la congregacion de los fieles

cristianos, ó los concilios generales, ó el papa pre.

sidiendo el areopago de los cardenales, ó sentado ála cabeza de Sil dataría? Es tan vaga la expresion

de que se vale la ley, que me hace creer expuestos

á los que intenten descubrir sus opiniones, Ú ilustrar

á los chilenos por medio de la prensa.¿ y qué libertad, y qué prosperidad puede pro-

meterse una repÚblica, en la cual no se nívela elnúmero de diputados por la poblacion, y se da á losrepresentantes del pueblo el humilde nombre de con-sultores, huyendo del que designa sus augnstas atriobuciones? Si el Sr. Egaña "cree arríesgado el dar

" al poder ejecutivo el derecho del veto, por ser

" atentatorio de la soberanía nacional, y 1>01" convertir

" al cuerpo legislativo en poco mas que un consejo


204

" como el de ('astilla é Indias," yo me tomaré la

licencia de asegurarlc, que sobre no existir tal usur-

pacion, cuando se organiza el 'ceto del modo que lo

hacen las constituciones de las repÚhlicas federalesy unitarias de América; la c(¡mam n(l('ional ('!tilena

que inmediatamente n'presenta a\ pueblo, til'r\e me-nores facultades que las que desempeñan los citados

consejos. En estos reside e\ derecho de proponer las

leyes, de dar su dictámen sobre las que el rey ks

consulta, y dt> detener hasta tres Yl~Cl'sel cumplimien-

to de las que l'manan de ~u libre y absoluta volun-tad, representanJo sus inconvenientes. Todos los con-

sejeros toman parte en el exámen y deliberacioll: no

se les fija plazo para n'riticarlo: todos pueden ma-nifestar individualmente su dictámcn cuando 110 se

conformen con el de la mayoria, y ampliar ó

cnmendar la propuesta. ; Y en Chile qué sucede:El nÚmero de los consultores se reduce á la mitad cuan-

do han de <'jcrccr sus funciones, que es lo mismo qne

disminuir la masa de las luces que deben contribuir

al acierto: se les obliga á enterarse d('l nl'g'ocio en

setenta y dos horas: y se les reune á las veinte ycuatro de anundarse el reto.

é Hay en Europa nacion algouna en donde se ob-serve tal conduda á pesar del carÚcter absoluto de

sus gobiernos? Pueden los rCJes sin consl'jo pn'\'iohacer las 1(',)"1'5 llue se I('s antoje, y apartarse de la


OpllllOll de sus asesores; pero disminuir su numeru

cuando requieren su opllllOn, ponerlcs el dogal alcuello para qU(~ la cnuncien, llevar el frencsí de lasupcrioridad y la tiranía mental hasta el grado SI1-

hlimcmente dcspútico de obligarles á contestar por

trisilallOs y fUlltrisilabos, ('S \0 mas lI1on~trlloso dequc ofrece ejemplo la historia de las nacioncs.

"Para t~vitar el influjo y partido ('xterno, dic(~ el Sr.

" Egalia C"), sc toma la precallcion de re\lnir los con-

" ,~ultor('s (diputad •.ls) á las "dnte y cuatro horas de

" darsl' el Vt~to,y la de sortear la mitad del nÚmero de

" estos para qU(~ la otra Ílnicamcntc dl'cida la cuestion".

Estas precaucioncs, amig-o mío, son un verdadero aten-

tado contra la soberauÍa nacional. ¿Con q uc para e'Citar'

el infll{jo n ferior no se d('ja á los consultores el tiempo

preciso para formar con imparcialidad .v fundamento

su opinion? ¡Para I'Y itar el acceso dt' las luces de

los sábios, y los consejos de la amistad y del patrio-

tismo se 11'8 encierra en un cónclave leguleyo en el

c\lal no SI' les deja oir otra voz que la de los con-tcndienÍl's! Diez homhres ponen cn tortu ra á ,'ciute

y cinco, .~stablt·ciJos y autorizados por el pueblo

para velar sobre su bi('n. ¿ Y las le'ye~, no son la ex-

presion dI' la voluntad gencral lihremcnte emitida?¿ Y qué libertad se l'I1Cllentra en unos hombres á quienci<

(*) :\Ielllorias políticas fol. 56.


se les trata de un modo tal? La tienen completa

los senadores y el director para proponer, discutir y

resolver, y se cercena á los que se dicen poderhabientes

de aquellos á quienes se dirijen los resultados de las

propuestas del director y de los senadores. ¡Horrible

contradiccion ! ¿Y se dirá que han manifestado libre-

mente su opinion cuando no Bedeja á los que represen-

tan esa misma yoluntad general, el tiempo necesario

para formarla y para calcular los bienes y los males

que pueda producir lo que se quiere elevar á la

categoría de leyes? La conducta de Chile en la

materia, envuelve la idea de que hay un empeño ter-

co en diez hombres de mandar á la nacion absolu-

tamente, haciéndola pasar por lo que ellos creen serIemas conveniente.

¿ y cómo se supone que en una. corporacion formadaal estilo de la cámara de consultores de Chile se

reuna, como dice el Sr. Egaña, la soberanía nacional,

cuando á los que desempeJian su ejercicio se les es-

claviza de un modo tan opresivo? Si, segun el artí-

culo segundo de la constitucion, la soberanía reside

.en la nacion,'y su ejercicio corresponde á sus re-pl'escntantes j ¿ por qué se les coartan sus facultades?

¿por qué se les limita este mismo ejercicio? ¿por qué

se les impide obrar con entera franqueza en la deli-

beracion de las leyes? ¿ Y cómo se sostiene que la

mayor bondad de la institucion chilemt consiste en


207

la organizlICioll de la cámara nacional _'1 Para as('·

gurarlo de buena fe, es preciso desconocer los princi-pios legislativos que el mundo entero reputa incon-cusos. La pcrfcccion de cualquiera gobierno republicanoó moderado en el punto en cuestion, consiste en el

establecimiento <le lln congreso nacional, que por el

nlÍmero de vocales, por la franca cntrada en él de los

ciudadanos, y la libre facultad dt~ proponer y votar, pueo

da decirse que representa la nacion, q lit' esta conserva

el noble ejercicio del poder soberano que en ella

reside, y que SllS deliberaciones son la exprcsion mas

{¡ menos inmediata de Sil voluntad. ¿Y se encuentran

estas cualidades en el congreso de Chile, en el cual vein-

te J cinco hombres hacen las veces de un millon yquinientos mi 1, y ot ros nueve eOIl e] título de sena-

don's ejerccn las fUllciones que uebe desempeñar un

cuerpo conservador, compucsto de individuos cuyo nÍl-

mero les pusiera á cubierto de las tentativas del po-

der dornést ica? ¿.En un cong-rcso como el de Chile

formado de diputados elegidos por la mitad de los

que debieran tomar parte ell ello, y elegidos, no

por la libre maJlifestacion de las opiniones de los

electores sobre el mérito de los candidatos, sino

sobre los que les designa ]a tabla misteriosa de

los beneméritos formada por el senado y el director:

en UD congreso en fin, cuyos individuos están conde-

nados á no ejercer sus cargos hasta que la fuerza


{Ic una disputa entre los diez !ioberanos, los reulI •• paradecidirla, pero circumbalados de formulas ridículas,

huenas para asegurar el mando absoluto de unos po-cos sobre In obediencia de la muchedumbre?

Conceder la inicialh:a de las leycs al director man-comuIladamen1e <:011 la cámara admillistrati<:a lÍ con-

sejo de estado, compuesto de empleados de IlombTll-

miento de aquel, despojando de esta prerogativa á los

diputados; c:; poner en manos del gohierno la funcion

mas grande y de mayor trascendencia de las que distin-

guen Íl la soberanía. "Esta ¡Jisposicioll, qm' ,t jl/icio

" del Sr. Egaiia, consigna en quien conoce la necesidad

" y oportunidad de la ley, el derecho dc proponl'rla, y" se ,'vita uno de los mayores errores que suelen come-

" terse en política, cual es el uerecho de sancion dado

" al poder ejecutivo," en mi dictÚmclI ponc Ú la

nacion chilena bajo la tutela de los eclesiásticos, milita-

res, togados y rentistas, reputándola incapaz de conocery de promover sus verdaderos intereses. ¿ y esto S(~ lla-

ma pcrfeccion de un sistema político? El pretexto con

que se justifican las novedades tan substanciales

como sorprendcntes que encierra la constituc:on chi-

lena, es mas especioso que atendible. Eyitar se dic(.,

los choques del cuerpo legislativo 31 el ejecuti1'o!

Esto solo se lográ CO/1 la. interposicion del senado;

cuyas funciones deben reducirse, á templar las efer-

vescencias populares, y á celar la cond ncta del gefe


209

supremo, con la amovilidad de los dip uiados y la

mayor duracion de los senadores: con una exacta y

hien marcada descripcion de las facultades del con-

greso) con el eficaz antídoto de las rf'sponsabilidades:

y con el derecho concedido al gefe supremo de de-

tener el curso (le las nuevas leyes, cuando hallare

algun inconveniente en su ejecucion. Lo demas es

empeñarse en (~vitar los choques, poniendo en manos

del poder ejecutivo, propenso siempre al abuso,

los instrumentos de la oprt~sion.

"Para que el cllerpo legislativo con la augusta

" dignidad de re'presentar inmediatamente á la nacion," no pretenda ubrogarse mas facultades que las ne-

" cesarias para Sil comision, y para que no se cons-

" tituya en déspota perturbador de la constitucion,

" continua el Sr. Egaña, el pueblo en sus eIeccio-

" nes solo le concede la facultad de que le represen-

" te en un acto momentánca." i Con H~rtiTSeen déspotaun congreso nacional, cuando se componga de un

número de individuos proporcionado á la poblacion!

iabrogarse mayorcs facultades que las que le cor-respondan! Ase~uftJ á V. que no lo entiendo. ¿ Yá los legisladores chilenos no les ha ocurrido otro

medio para evitar este abuso, imposible de realizarse,

que el d(~ limitar el número de diputados, que es

precisamente el único camino de facilitarle? ¿ Es

posible que hayan temido la inclinacion al despotis-2("


~]O

1110 ('n una asambll'a de hombres, cuya autoridad

solo dura dos alios, r no en un senado compuesto de

un corto nÚmero de vocales, y con ulla autoridadmas duradera que la dc aquelIos ?

¿ Y qué diremos del articulo de la constitucion

de Chile por d cual se obliga á los cuidadanos á

enterarse de las prendas de los candidatos para

la cámara naciunal ell IIn día? Diremos que el

legislador ha mirado COII celosa suspicacia al pue-

blo, cuando eJcrce las funciones lilas importantes

de la soberanía, y qlw á pretexto de corregir de-

masías, le ha llenado de cadenas, desfigurllndo la ti-sononna, y alterando la forma constitutiva del ¡!o-

bierno republicano, con cuyo goce le ha lisongeado.

Concluyamos, amigo, porque si hubiera de decir

cllanto me ocurre sobre la constitucioll de Chile, ne-

cesitaba escribir UlI tomo en folio; con que son tales sus

defectos, que en mi opinioll no solo 110 es digna de ponerse

en el grado superior que la concede el Sr. Egal'ia, mas

ni aun de Gotejarsc con las q lit' se hall proclamado

en Hispano-América, en las cuales brillan otro tanto

los rectosprincipios de la IJoIítica, cllanto se encuen-

lran subvertidos en aquella. Que el ,sr. Egaña, ni

con sus argumentos, ni con el modelo que en Sil república

ha presentado, como cuerpo de reserva de sus ra-

ciocinios, logra probar los vicios de los gobiernos

republicanos federativos, y las vcntajas dI' la I10vísima


211

república chilena: y finalmente, que de los datos qu('

ha presentado, y de los que hemos traido en cOlltra,

se.deduce, que las repúblicas federales son mas úti-

les quc las consolidadas.Sin embargo, no (,'6 mi ánimo acalorar á las na-

cIOnes americanas á que abandonen momentánea-

mente los gobiernos que hubieren abrazado, cam-

biando repentinamente Sil forma por la federal.Esto seria un arrojo que produciria males sin cucn-

to. Dando como doy el parabien á las que la han

admitido; solo aspiro á que las demas aprovechán-

dose de la calma que disfrutan, y de la superiori-

dad indisputable que su posicion geográfica y po-

lítica les da sobre sus encmigos, caminen á la fede-

racion, seguras de obtener tan rápidos y mayoresresultados que los que han conseg-uido los angIo-

amencauos.

¿ y cÓmo no ('sperarlo de su carácter y decidido

amor á la lilwrtad? ¿ CÓmo no esperarlo de la

cooperacioll de los directores de la rcvolucion del

N uevo M \lndo, .Y hasta de los esfuerzos de los q u('

qUlzas hayan sufrido algun dia los (hllios de 1Inaextemporánt'll adopcion del régimen federal? Si las

épocas de inquietud no son á propósito para estable-

cer este sistema, las de la paz y de los triunfos son

las únicas en qut' pueden llevarse á ('abo con in-

mensos resultados. ¿ Y 1'1 genin viC'tol'ioso qm' p.-o-


212

tc~c á los hispano-amcricanos, IlO reservará esta nue-

va corona de gloria para el hijo de la guerra, parael hombre á quien los combates han elevado á la ma-gistratura, para el ciudadano ilustre que ofre-

ció hacer sacr!ficiós en el am santa de la patria, yque al tomar posesion de la presidencia de su repú-

blica, estableció la má.rima de que esta no podía

existir donde el pueblo no estuvicse seguro delejercicio de. sus propias facultades r ¿ El que

llenó de gloria su patria, y sacÚ de la opresion áotros pueblos, al restituirse á SIlS hogares no influirá

eficazmente en dar al gobierno que le dirige la forma

mas perfccta, hacicndo él el primero el sacrificio dc sus

derechos Cll el ara de la felicidad de su nacion rLos hombres libres esperan, confiados, el dia en que

el guerrero ilustre que ha asegurado la indepcnden-

(~ia americana, se ocupe en dar á l¡\ libertad todas las

garantías necesarias para su conscrvaClOll.Filadellia,

16 de Enero de 1!:l26.

FIP\.

LONDRES:

Imprenta E.¡.añola d•• ;'11,Calern, 17. Frcdcrick Place, G08wellRoal!.


Cartas de un americano

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