Carmina Anacreonte

14
67 CARMINA ANACREONTEA Mauricio López Noriega* Los Carmina Anacreontea, esas ‘encantadoras y dulces elegías amorosas’, 1 conforman una colección de poemas escritos en griego antiguo por autores anónimos que imitan a Anacreonte, poeta lírico del siglo VI a. de C. quien, por su talento, mereció en vida el honor de que se colocara una efigie suya en la acrópolis de Atenas. Henri Estienne (Stephanus) descubre la colección y la edita en París en 1554. El éxito es fulgurante; desde entonces hasta ahora, son innumerables las ediciones, reediciones, traducciones e imi- taciones que se hicieron de estas poesías: Ronsard, Goethe, Quevedo, Góngora, Molière, Voltaire, Lodge, Herrick, Cowley, Leopardi, Bécquer, José Martí y Marguerite Yourcenar, entre otros, gustaron y se ocuparon de estos poemas. Son sesenta poesías en metro llamado ‘anacreóntico’ cuya temática trata de reproducir la del poeta clásico; se pueden percibir, en quienes la escribieron, influencias de los estoicos, de la segunda sofística y de algunos otros movimientos de menor importancia del helenismo tardío. La presencia de la naturaleza, el binomio irreconciliable juventud- senectud, la admiración por la belleza, el claro contraste con la poesía épica y las fuerzas que representan en la vida el amor y el vino, temas dominantes, otorgan a los poemas una nota universal, deleitable. * Departamento Académico de Estudios Generales, ITAM. 1 Aulo Gelio, XIX, ix, 4: ‹legeîa... erotica dulcia et venusta. ©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Transcript of Carmina Anacreonte

Page 1: Carmina Anacreonte

67

CARMINAANACREONTEAMauricio López Noriega*

Los Carmina Anacreontea, esas‘encantadoras y dulces elegías amorosas’,1 conforman una colecciónde poemas escritos en griego antiguo por autores anónimos que imitana Anacreonte, poeta lírico del siglo VI a. de C. quien, por su talento,mereció en vida el honor de que se colocara una efigie suya en laacrópolis de Atenas. Henri Estienne (Stephanus) descubre la colección yla edita en París en 1554. El éxito es fulgurante; desde entonces hastaahora, son innumerables las ediciones, reediciones, traducciones e imi-taciones que se hicieron de estas poesías: Ronsard, Goethe, Quevedo,Góngora, Molière, Voltaire, Lodge, Herrick, Cowley, Leopardi,Bécquer, José Martí y Marguerite Yourcenar, entre otros, gustaron yse ocuparon de estos poemas.

Son sesenta poesías en metro llamado ‘anacreóntico’ cuya temáticatrata de reproducir la del poeta clásico; se pueden percibir, en quienesla escribieron, influencias de los estoicos, de la segunda sofística y dealgunos otros movimientos de menor importancia del helenismo tardío.La presencia de la naturaleza, el binomio irreconciliable juventud-senectud, la admiración por la belleza, el claro contraste con la poesíaépica y las fuerzas que representan en la vida el amor y el vino, temasdominantes, otorgan a los poemas una nota universal, deleitable.

* Departamento Académico de Estudios Generales, ITAM.1 Aulo Gelio, XIX, ix, 4: ‹legeîa... erotica dulcia et venusta.

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 2: Carmina Anacreonte

68

Su gracia, su ritmo, la materia tan accesible y humana, hicieron deesta colección un modelo fácilmente imitable para cualquier personaque sintiera afición por las letras, lo cual produjo que su influenciahaya sido permanente y significativa en la historia de la literatura occi-dental. Su impacto alcanza incluso a la música: Cherubini, Carnicer,Blau-Chausmet.

No tengo noticia de una traducción completa de la obra en México;por motivo de espacio ofrezco aquí sólo una pequeña selección delconjunto. Traduje a partir del texto griego fijado por David A. Campbell,Greek Lyric, 1988, Cambridge, Harvard University Press, LoebClassical Library, vol. II.

CARMINA ANACREONTEA

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 3: Carmina Anacreonte

69

II

¡Dénme la lira de Homerosin la cuerda de la muerte!Tráeme copas ya mezcladascomo prescriben las leyes,para que, borracho, baile,y bajo un delirio levedel simposio las cancionesentre liras yo celebre.¡Dénme la lira de Homerosin la cuerda de la muerte!

VII

“Anacreonte, eres viejo”me importunan las mujeres;“mira, tomando un espejo:tu pelo ya inexistente,ya tu frente está desnuda”.Mas yo no sé, ciertamente,si mis cabellos estáno se han ido para siempre.Yo sólo sé que al ancianomás el jugar le conviene,jugar juegos placenteroscuando cerca está la Muerte.

XIII

¡Yo quiero amar, yo quiero amar!A amar Eros me excitaba,mas yo no fui persuadidopor mi cordura insensata.Levantando tanto su arcocomo su dorada aljaba,

DIÁLOGO DE POETAS

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 4: Carmina Anacreonte

70

Eros, sin dudar y al punto,a la guerra me invitaba.Sujetándome a los hombros,como Aquiles la coraza,y las lanzas y el escudocon Eros yo me enfrentaba.Él disparaba. Yo huía;Eros se desesperabaal mirar que ya sin flechas,vacía, su aljaba encontraba.En ese punto, a sí mismose disparó como lanza:se hundió y me desbaratóal clavárseme en el alma.Así, en vano porto escudo:¿a qué presentar batalla?¿a qué disparar afuerasi llevo guerra en el alma?

XIV

Si de los árboles sabesenumerar frondas llenasy si sabes calcularolas en la mar entera,entonces, de mis amores,te nombro mi juez de cuentas.Y primero veinte amoresmás quince anota de Atenas;luego suma de Corintode amores varias hileras,pues es de Acaya de dondeson las mujeres más bellas.Suma además las de Joniae incluso pon las de Lesbia,con las de Caria y de Rodasa dos mil sube la cuenta.

CARMINA ANACREONTEA

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 5: Carmina Anacreonte

71

¿Qué me dices? ¿Te volvistepálido como la cera?No menciono aún las de Siriade Canobo ni de Creta,rica ciudad donde dicenque Eros sus ritos celebra.¿A qué enumerar tambiénlas de Cádiz? Oye, espera:faltan las de Bactria y de India,amores que mi alma lleva.

XXI

Bebe la tierra negra,los árboles la beben;torrentes bebe el mary el sol al mar; Selenebebe a su vez al sol:¿Por qué, amigos, no quierenque beba también yo,que beba y me serene?

XXII

Dicen que Níobe, la frigia,se volvió piedra una vez;Filomela, golondrina,pájaro cierta vez fue.Para que siempre me miresun espejo quiero ser;túnica quiero volvermey así me lleves, mujer.Agua quisiera tornarmepara bañarte la piel;perfume quiero volvermepara ungirte así, mujer.

DIÁLOGO DE POETAS

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 6: Carmina Anacreonte

72

Y perla para tu cuello,para tus senos corsé;quisiera ser tu sandalia:sólo písame mujer.

XXIV

A los peces el nadarotorgó Naturaleza;a los caballos dio cascosy a las liebres ligereza.Dio fauces a los leones,a los toros cornamenta;a las aves el volar,dio al hombre la inteligencia.Nada quedó a las mujeres¿qué darles? Pues la belleza,contra lanzas, contra escudos,contra toda arma guerrera:vence al hierro, al fuego vencecualquier mujer siendo bella.

XXVII

En las ancas los caballostienen de fuego una marca;y uno, a los varones partos,reconoce por las tiaras.Yo descubro a los amantesal punto con la mirada:pues llevan siempre una finamarca muy dentro del alma.

CARMINA ANACREONTEA

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 7: Carmina Anacreonte

73

XXXII

Sobre las plantas de lotoy sobre los tiernos mirtos,habiéndome recostado,quiero disfrutar mi vino.Y que amarrándose el mantocon un hilo de papiro,quiero que el Amor me sirvala bebida de Dionisio,pues, como rueda de carrocorre la vida el camino.Yaceremos como polvocomo polvo escaso y fino,y nuestros huesos jamásvolverán a estar unidos.¿Por qué perfumar las piedras?¿Por qué alterar el destino?Mejor con suaves esenciasperfúmame mientras vivo,y cíñeme la cabezacon rosas, vides y lirios.Llama después a mi amanteporque sólo así consigoantes de ir a los infiernos,Amor, estarme tranquilo.

XXXIII

Cuando ya en la media nocheclaro se ve el infinito,cuando bajo del Boyerola Osa Mayor va en camino,y yace el género humanopor el cansancio vencido,Amor, tomando la aldaba,

DIÁLOGO DE POETAS

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 8: Carmina Anacreonte

74

golpeó fuerte a mis recintos.“¿Quién destruyendo mis sueñosasí golpea mis recintos?”Y me dijo el Amor: “abre,no temas, soy sólo un niño;en noches sin luna vago,muriéndome estoy de frío”.Me compadecí escuchandotal cosa y encendí un cirio:con alas, arco y aljabame sorprendió ver al crío.Junto al fuego nos sentamos:yo lo secaba con brío,él calentaba sus manosyo enjugaba el pelo fino.“Venga, vamos a probar–me dijo al cesarle el frío–si está dañada mi cuerdasi acaso mi arco sentido.”Tensa el arco y me disparajusto en el medio del hígadocomo un certero aguijóncomo un aguijón maldito.Y riendo a carcajadas“sé feliz –dijo– conmigo:mi arco continúa perfecto,tu corazón está herido”.

XXXV

Cierta vez el Amorentre rosas jugandoa una abeja dormidano vio, mas fue picado.Como le fuera heridoel dedo de la mano

CARMINA ANACREONTEA

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 9: Carmina Anacreonte

75

gritó y con Afroditacorriendo fue, y volando.“Perezco, madre, muero–Eros dijo llorando–una serpiente alada,pequeña, me ha picado,la cual abeja llamanquienes labran el campo.”“Si el aguijón –dijo ella–de la abeja has probado:¿cuánto crees que padecenquienes sufren tus dardos?”

XLII

Amo del hijo de Zeus,Baco juguetón, las danzas;amo si, junto a un efeboque me gusta y acompaña,puedo hacer cantar mi liramientras se bebe y se baila.Sin embargo, más que todo,amo jugar con muchachashabiéndome coronadolas sienes con mi guirnalda.Mi corazón desconocela envidia negra y amarga;huyo de los crueles dardosde quien daña con palabras;las riñas de los banquetesodio con toda mi alma.Deseo conducir mi vidacon sosiego y sin alarma,y en las divertidas fiestasbailar con bellas muchachas,mientras al son de la liracomo agua el tiempo se pasa.

DIÁLOGO DE POETAS

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 10: Carmina Anacreonte

76

LI

No huyas de mí porque vesmis canas, querida niña,ni rechaces mis amorespor tu juventud sin ruina.Observa cómo tambiénlas guirnaldas se combinancon lirios blancos trenzadoscon rosas y con espinas.

LVIII

Cuando el oro fugitivoque siempre, siempre, se escapa,me huye con rápidos piesno lo sigo: ¿quién le alcanza?¿Y quién, cuando odia algobusca tenerlo con trampas?Así, apartado del oro,las penas de mis entrañasofrecí entregar al viento,al viento ofrecí entregarlas:ahora amorosas cancionessaco de mi lira amada,y aprende así a despreciarlo,a burlarse de él mi alma.Mas, de nuevo, el fugitivosusurra palabras vanasy con sus preocupacionesmi mente toda emborracha;que yo le preste atención,que yo le escuche me manda;para que olvide mi lira,para que pierda la calma.Maldito y pérfido oro

CARMINA ANACREONTEA

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 11: Carmina Anacreonte

77

¿crees que hechizan tus palabras?Pues más seguros que el oromis cuerdas los deseos guardan.Tú has sembrado entre los hombresel amor a envidia y trampas,en cambio la lira mezclacopas de besos y camas.Y tú, cuando quieres huyes,tú cuando quieres te marchas;mas yo al canto de mi liranunca jamás renunciara.Tú al extranjero falazen vez de a las Musas amas:mas yo, que mi lira toco,llevo a la Musa en el alma.¡Que levantaras tu grito!¡Que tu resplandor brillara!

DIÁLOGO DE POETAS

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 12: Carmina Anacreonte

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 13: Carmina Anacreonte

79

A 400 años de la primera

edición de El Ingenioso

hidalgo don Quijote de la

Mancha

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.

Page 14: Carmina Anacreonte

80

©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.