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El Maestro Gustavo Toro es un iniciado proveniente de tierras andinas, concretamente de Colombia, yque desarrolla su labor por toda América y Europa, dando conferencias y cursos sobre el desarrollohumano y el sentido de la existencia y atendiendo a los numerosos discípulos que trabajan por lafraternidad humana sin distinción de razas, credos, clases sociales, etc., buscando que afloren en losseres humanos sus mejores cualidades para ponerlas al servicio de la vida. Un grupo de yamines, aspi-rantes a discípulos que comienzan a trillar un sendero de servicio desinteresado y que trabajan porelevar su conciencia, entrevista al maestro, no como a una autoridad que dicta unos dogmas, sino comoun punto de referencia, un punto de luz, que simplemente nos ayuda a abrir un poco más los ojos.

toroHONORABLE GURÚ

gustavo

¿Cómo está situada nuestra Redgfuen el mundo?La Redgfu es un proyecto en vías dedesarrollo, lejos aún de su plenitud,pues ha sido pensado para un perío-do de 2000 años. Por otra parte, laOrden del Acuarius ha sido diseñadapara que forme los discípulos e inicia-dos que van a generar la Redgfu.Hasta ahora, hemos dedicado nues-tros primeros cincuenta y tantos añosa formar esos constructores; podría-mos decir que la Redgfu es un con-junto de individuos que producen supropia luz. No nos interesan como tallas organizaciones de luz sino los in-dividuos que puedan dar luz a las or-ganizaciones.

Ya vamos teniendo personasque están actualizándose en el pro-ceso de la Nueva Era; nosotros les lla-mamos hermanos mayores. Los her-manos menores son las personas detodos los pueblos, de todas las razas;buscamos formar entre ellos herma-nos mayores, personas que empiecena asumir la responsabilidad total dela vida y actúen en consecuencia. Aesas personas que muestran tal gra-do de conciencia las denominamosGetuls. En este momento, hemos for-mado suficientes getuls como para co-menzar a dar forma a una Redgfu. Labase de esa Redgfu está configuradaen un Consejo Mundial que integrarálas distintas organizaciones que van asurgir del trabajo de los getuls; sin em-bargo, este proceso será muy lento.Nuestro fundador, el maestre de laFerrière decía que la Gran Fraternidad

Universal es el trabajo armónico de or-ganizaciones culturales, científicas, fi-losóficas y humanísticas. Muchos pen-saron que el trabajo nuestro era ha-cer que todas esas instituciones vinie-ran y conformaran una GFU, pero esono va a ser posible; ese es un trabajoque por ahora no se puede hacer así.Por el contrario, es nuestro trabajofabricar, construir organizaciones cien-tífico-filosóficas, humanistas, técnicas,artísticas, etc.; y ese trabajo correspon-de a los getuls. Ya se están formandoen el mundo algunas de esas organi-zaciones. Así podremos hablar no so-lamente de individuos de luz, sino deorganizaciones de luz, y cada una deestas organizaciones se estará relacio-nando con cientos de organizacionessimilares y esa es la forma en que seva a crear un núcleo de luz, respetan-do la individualidad.

Maestro: ¿Cómo percibe la vida? ¿Quéobstáculos ha debido superar paraestar donde está?La vida no es una trampa, la vida esun aula; sin embargo, para muchaspersonas la vida es una jaula.

En el aula de la vida se apren-de, los obstáculos son oportunidadesde evolucionar. El niño ve siempre obs-táculos en sus profesores y en sus pa-dres, pero si nos ponemos en el papeldel padre o del profesor nos encon-tramos con que hay una muy buenaintención y una razón para decirle noa ciertas cosas, para inclusive en de-terminado momento tener que corre-

girle. La vida a nosotros, no importala edad que tengamos, nos puede en-frentar con situaciones que nos hacenactuar como niños, porque nos faltaconciencia; entonces, todos esos pro-blemas que vemos en la vida, esosdolores que sufrimos, esos desenga-ños, los asumimos como una trampade la vida, como si hubiera un com-plot para no dejarte vivir; sin embar-go, ese complot es para que nosotrosnos demos cuenta de algo, desarro-llemos nuestra conciencia. En la me-dida que lo vamos descubriendo, alprincipio con dolor, inclusive con des-engaño, nos damos cuenta que es asíy empezamos a agradecer; sin volver-nos masoquistas, agradecemos las si-tuaciones que normalmente nos cau-san dolor, nos hacen llorar y se con-vierten en nuestras grandes oportu-nidades de evolucionar. No hay pro-blemas, sino oportunidades de evolu-ción.

¿Por qué razón decidió ser un guíaespiritual? ¿En qué momento se diocuenta que deseaba ser Gurú?Para empezar, yo no creo ser un guíaespiritual; de manera que no lo hedecidido. Y si me lo proponen, tam-poco lo aceptaría, porque sería unafalta de respeto ser un guía espiritual,ya que el espíritu es uno solo. El tra-bajo espiral lo tiene que seguir y or-denar cada persona.

Ese cuento de los guías espi-rituales ha terminado mal siempre,pues acaba castrando la iniciativa delindividuo; ha terminado en terroris-

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mo religioso y en terrorismos esotéri-cos. De manera que no soy un guíaespiritual y no espero serlo nunca. Ypor favor, si ven que yo estoy hacien-do de guía espiritual, háganmelo sa-ber, para dejar de hacerlo.

Tampoco decidí ser gurú.Sólo respondí a una necesidadorganizativa de la orden, sin que esome convierta a mí en algo superior omás elevado; es un trabajo más, es larazón natural de ser yamín y continuarsiendo yamín siempre: servir al propó-sito de la vida; y lo que sirve a la vidaes la moral universal; estoy respon-diendo a esa moral universal.

¿Cómo sabe el discípulo cuál es sumaestro? ¿Cómo sabe el maestrocuándo el discípulo está preparado?Me preguntan mucho sobre eso de lapreparación del discípulo. El discípulosabe que está preparado cuando apa-rece el maestro, y cuando aparece elmaestro es cuando el discípulo estápreparado, de manera que una pre-misa lleva a la otra.

¿Cuándo sabe el discípuloque está preparado? Cuando comien-za a ser maestro para otros; aunqueél nunca debe creerse que es maestro;debe aceptar que es maestro paraotros, porque otros le dicen maestro,no importa el grado que tenga, perono debe creérselo.

El problema o la gran venta-ja es no olvidar que uno siempre serádiscípulo y no creerse que uno esmaestro aunque los demás le diganque es maestro. De manera que entodo momento somos maestros paraalguien, pero siempre seremos discí-pulos a través de alguien y ese alguienque para mí es mi maestro a su vezdebe saber que es también discípulo.Yo tengo un maestro, y a ese maestrolo sigo porque él es discípulo y sigueuna disciplina de alguien y eso creaun linaje discipular de relación maes-tro-discípulo. Un maestro no es unextremo y el discípulo otro; son sim-plemente un eslabón en una cadena,la cadena del servicio continuo. Uste-des tienen que prepararse para que sialguien requiere de su ayuda ustedesden esa ayuda. Si alguien consideraque está usted aportando una guía,tendrá el gusto de reconocer en us-ted una maestra o un maestro, pero asu vez usted no se crea nunca esa his-toria, nunca, sino que usted es un dis-cípulo o una discípula, y de esa forma

el maestro se proyectará hacia el pun-to más elevado. En cierta manera, den-tro de nuestra línea el maestro real-mente es el cristo; de esa forma, us-ted está siendo el cristo en determi-nado momento para otra persona,pero no se crea ese cuento porque loque uno hace es representar un lina-je, una línea. Tal vez les parezca ex-traño que les diga esto, porque pen-sarán que acabaremos formando unareligión, pero no es religión, es linaje,son cosas muy distintas; es iniciación,es iniciativa. Y en el punto final detodo esto está el cristo; el cristo no hasido entendido como el maestro demaestros, sino como figura religiosa,y se ha creado una manipulación ha-cia el ser humano en lugar de mostrarun elemento de liberación.

Cualquier persona puede decir que elmaestro Toro es su maestro, pero ¿quérequiere esa persona para que el maes-tro Toro le considere su discípulo?Que vea lo que planteo, y si le parecebien que lo haga. Yo a mi vez estoyhaciendo el trabajo de mi maestro; eldiscípulo es el que hace el trabajo desu maestro. Entonces, ¿qué trabajohace el maestro? Pues hace el trabajode su maestro, y así sucesivamente.Discípulo es el que sigue una discipli-na, un trabajo. Que me digan a mí quealguien es mi discípulo pero no estahaciendo el trabajo que yo haría enese lugar si me quedara; entonces noes mi discípulo; simplemente será miamigo, pero no es mi discípulo. Yotampoco sería discípulo de mi maes-tro si no hiciera el trabajo que él ha-ría estando en mi situación.

¿Qué requisitos debería cumplir elnuevo Papa?El trabajo del Papa es solucionar lassituaciones de Fe. De manera que éltiene que tener una disciplina y un co-nocimiento de la iglesia católica. Peroademás de eso debe tener una disci-plina para su trabajo, que es estable-cer un puente entre lo divino y lo hu-mano; por eso se le llama el pontífice,el que hace puentes.

El manejo administrativo ypastoral de la iglesia lo llevan a cabolos obispos, pero en asuntos de fe so-lamente el Papa tiene autoridad; poreso se habla de su infalibilidad. Si sededica a la política y a la administra-ción de la iglesia, no está haciendo sutrabajo.

¿Cómo vivir, trabajar y superar la no-che oscura del alma, evolucionar in-teriormente y descubrir nuestro ser?Después de cada noche hay un nuevodía; hay que prepararse para vivir lanoche del alma, entenderla, saber quehay cosas oscuras en el alma; la únicaforma es trabajar en el día del almano en la noche del alma. La noche delalma, como la noche de un día cual-quiera, debe verse como un descan-so, debemos de prepararnos para eldescanso y no dejar las cosas para lanoche, porque todo se hace más gran-de. La noche se hizo para descansar.

En ocasiones me piden quedé un consejo a las ocho o nueve dela noche y yo les digo: “No, venga ma-ñana y hablamos a la luz del sol”. Yohasta la hora de la meditación trabajola parte de la vigilia; pero luego tratode hacer un ayuno, un ayuno de ideaspara poder ganarme el desayuno, quees la comida del día siguiente.

Uno para poder desayunartiene que haber ayunado durante lanoche. Igualmente el alma; si usteddeja las grandes emociones, los pro-blemas de su trabajo, los problemasde su familia, sus propios problemas ylos quiere tratar de noche, no lo haga,porque está usted convirtiendo esospensamientos en pesadillas. Cuandouna persona sueña de día, convierteesas pesadillas en creaciones, en gran-des descubrimientos. Así que por lanoche los problemas no se pueden so-lucionar; cuando usted tenga un pro-blema fuerte, ayune, tranquilícese ydescanse, y no quiera solucionarlo enmedio del problema, pues no hay si-tuaciones muy oscuras durante muchotiempo. Las noches del alma son algonatural, pero tras esa noche del almaviene un día del alma; por lo tanto,esperemos al día del alma, no tome-mos nunca decisiones en la noche delalma, en los momentos de depresión,en los momentos tristes; en los mo-mentos en los que creemos estar aban-donados, relajémonos, soltémonos, nosolucionemos nada y esperemos, quealguien habrá que creará una luz ensu vida.

Nunca mediten en los malosmomentos; solo sonrían, es lo únicoque podemos hacer.

¿Cómo saber cuál es el momentocrucial en el que decidir la direcciónde mi vida y si esta dirección es la co-rrecta para mí? ¿Cómo saber cuál es

«No creo ser un guía espiritual; Y si me lo proponen, tampocolo aceptaría, porque sería una falta de respeto ser un guía es-

piritual, ya que el espíritu es uno solo. El trabajo espiral lotiene que seguir y ordenar cada persona»

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destino y si estoy dando los pasosnecesarios para alcanzarlo?Para saber si uno esta dando los pasoscorrectos hay que pensar si estamosllegando a donde queríamos llegar.Por más bonito que usted camine o secontonee, si no llega a donde pensa-ba llegar, sus pasos no sirvieron paranada. Uno solamente puede confirmarque va bien en un camino cuando estáen el lugar que debería estar, cuandoes feliz.

Nunca se hagan planes a muylargo plazo; es mejor confirmar la tra-yectoria cada menos pasos; no se pon-gan metas lejanas.

Me preguntan a veces:“Maestro, ¿cómo hago para descubrirmi misión?” Y yo les digo: “¿Usted quétenía por hacer ahora?”. “Bueno, te-nia que ir a comprar el pan para lle-várselo a mis hijos, pero eso puede es-perar”. “Pues su misión es llevar el pana sus hijos”.

A veces esperamos que noshablen de una meta tipo Gandhi oMadre Teresa de Calcuta. Pero si elindividuo no aprende a cumplir suspequeñas misiones con plena concien-cia, nunca podrá ver que hay una granmisión.

Aquel que tiene una meda-lla olímpica en levantamiento de pe-sas, de la noche a la mañana no le-vanta 100 kilos; hay que empezar porunas cuantas libras nada más, y asítomar preparación para los 100 kilos.En la vida es igual; no podemos espe-rar la gran misión si no somos capacesde superar las pequeñas misiones detodos los días.

Entonces, ¿cómo se preparaun individuo para la gran misión desu vida? Con las pequeñitas misionesde cada día.

Creemos muchas veces que eltrabajo o los hijos o los cumplimien-tos maritales son cosas insignificantes,pero si un individuo no sabe cumpliresas misiones, no puede esperar quela vida misma le vaya a poner una mi-sión más grande.

En la navegación, se saca unmapa y se traza una trayectoria, porejemplo de Cádiz a La Guaira, en Ve-nezuela. Muy claramente se traza unaruta, pero cada hora hay que estarlarevisando, porque las corrientes pue-den estar sacándonos de rumbo o te-nemos que evitar una tormenta. En-tonces, no siempre una línea recta esel camino más corto entre dos pun-

tos; a veces tendrá que ser una espi-ral; hay que buscar el modo en el queuno llegue más rápido, hay que estaratentos a todo y corregir el rumbo sies preciso, y de noche hay que obser-var las estrellas, los puntos de referen-cia. Cuando se lleva a cabo el ceremo-nial, nos basamos en la regla sobre trespuntos, un triángulo, como un trípo-de de una cámara que no se muevepor nada porque tiene tres patas; te-nemos tres puntos de referencia, latrinidad, la tri-unidad. Entonces, siem-pre comenzamos con la formula detres. En este caso usamos tres padres

nuestros, tres agradecimientos, trestoques, tres avisos, siempre sobre labase de tres para hacerlo sobre algofirme. Y si se nos presenta algo queno va bien, corregimos el rumbo sinninguna vergüenza; simplemente sehacen modificaciones.

A veces no encuentro congruenciaentre mi interior y mi exterior; ¿quédebo hacer y cómo puedo encontrara Dios siempre en mi interior?Permitiendo que tu interior y tu exte-rior conversen; para eso es la medita-ción, para que uno sirva un poco deconciliador entre el riñón y el hígado,entre mi forma de comportarme in-ternamente y de comportarme exter-namente, y aprender a ser conciliador;eso es muy importante, porque po-dríamos ser jueces, pero ese no es elpapel que nos corresponde; debemostomar el papel de conciliadores, sercapaces de entender ambas partes, deaceptar ambas partes. Tú tienes unaexpresión externa porque la necesitas,

te apoyas en ella, te sostienes, perotienes también una situación internaque en ocasiones te parece que es muydiferente de lo que proyectas al exte-rior. Debemos aceptar estas dos par-tes.

El alma en nosotros va muydespacio y la mente muy rápida. Nor-malmente nosotros creamos una ima-gen mental propia e incluso la mejo-ramos, pero la imagen del alma nofunciona así. Sin embargo, razón yemoción, la bella y la bestia, es nece-sario que existan para que el almapueda moverse; de lo contrario, el

alma no se movería nunca. Es el pro-blema de las almas cuando no estánencarnadas; esas almas solas no pue-den progresar; sin estos dos aspectosno avanzamos. La oportunidad de queun alma esté encarnada permite te-ner contacto con la razón. La razón lepone una meta al alma, nos damoscuenta que lo que usted llama vidainterior es el reconocimiento del es-tado de su alma, que lo que usted lla-ma vida exterior no es más que la pro-yección que su mente ha creado. Unaes un punto de referencia para que laotra avance. La mente va en jet, elalma va en burro. Tenemos que en-tender que los dos tienen que conci-liarse; no es que haya incongruencia,sino que nosotros no evolucionamosa la velocidad de la mente, evolucio-namos a la velocidad del alma, perogracias a la mente que la está empu-jando.

«La mente va en jet, el alma en burro. No evolucionamos a lavelocidad de la mente, evolucionamos a la velocidad del alma,

pero gracias a la mente que la está empujando.»

©José Francisco Torrado

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