Carlos Dámaso Martínez

download Carlos Dámaso Martínez

of 6

description

Carlos Dámaso Martínez

Transcript of Carlos Dámaso Martínez

Carlos Dmaso Martnez"Roberto Arlt: lo fantstico yla 'ominosidad' de lo real"

Adolfo Prieto fue uno de lo primeros crticos que advirti hacia la dcada del sesenta la importancia de la narrativa fantstica en Roberto Arlt. En su estudio no slo contempla algunos relatos donde Arlt explora el gnero, sino que lo considera un aspecto relevante de la obra del autor de Los siete locos. En ese sentido destaca que lo sobrenatural juega alucinantes contrapuntos con la experiencia de lo real y su intromisin en una novelstica realista contribuye a acentuar en el lector una sensacin de que el mundo es una fantasmagora.[1]En el libroEl jorobadito(1933) hay dos cuentos que expresan esta tendencia de Arlt: La luna roja y El traje del fantasma. En El criador de gorilas (1941)[2]se agregan otros (como "Los hombres fieras" y "Odio desde la otra vida") y particularmente en su produccin teatral lo fantstico se fusiona con la farsa y el grotesco.[3]Pero es quiz en uno de sus ltimos textos, Un viaje terrible, publicado como una nouvelle en 1941[4], en el que las estrategias narrativas fantsticas alcanzan su mejor expresin, conjugadas con un evidente registro pardico. En realidad, este relato largo es el resultado de la fusin y reescritura de dos cuentos anteriores S.O.S.! Longitud 145" 30, latitud 29" 15[5]y Prohibido ser adivino en este barco[6].Teniendo en cuenta estos dos cuentos y en la nouvelle que escribe posteriormente es posible realizar una serie de reflexiones sobre la potica narrativa de Arlt, como tambin considerar la importancia que la bsqueda de lo fantstico tiene en este momento de su vida y en esta etapa de su trayectoria como escritor.El hecho de que Arlt escriba Un viaje terrible utilizando los dos cuentos mencionados revela ese ritmo casi vertiginoso de su creacin literaria. Su rol de escritor profesional y su relacin con la industria cultural en auge hacia 1930, concretamente con el periodismo y las publicaciones folletinescas, lo condicionan como escritor y le imponen una actividad constante propia del funcionamiento de la prensa escrita. Un perfil que comparte con otros escritores de su momento y que en este sentido tanto se parece al de Horacio Quiroga. Son conocidas las tensiones que Arlt tiene con los cdigos de lo que se puede o no puede hacer en su labor como periodista cuando escribe las aguafuertes diarias en El Mundo[7]. Si bien hay tambin algunos condicionantes para escribir cuentos, como la brevedad o la simpleza, por parte de los medios periodsticos, las leyes de la invencin y las bsquedas formales son ms libres en la escritura narrativa. Esto permite pensar por qu esos dos primeros cuentos publicados, en El Hogar uno y el otro en Mundo Argentino, vendran a ser algo as como los borradores que hacen posible el relato ms largo, la nouvelle Un viaje terrible.En "S.O.S Longitud....." est lo fantstico, el fenmeno sobrenatural, el modelo del relato de viaje, de aventura. En realidad, la narracin de una travesa en barco por el Ocano Pacfico y la presencia catastrfica de un remolino gigantesco, que, en el contino movimiento hacia el fondo del mar, arrastra lentamente hacia sus profundidades a la nave. Por su parte, "Prohibido ser adivino en este barco", conjuga esa admiracin y rechazo de Arlt por los astrlogos y profesadores de ciertos poderes ocultistas con una trama construida sobre la base del despliegue de un enigma casi policial, que se resuelve irnica y pardicamente hacia el final: una pasajera es la que ha realizado varios delitos y atentados para lograr que se cumplan los pronsticos del supuesto adivino que viaja en el barco. Un viaje terrible toma estas dos historias, las ampla, las transforma, es decir, modifica las acciones, busca otro orden de los sucesos, cambia tambin algunos nombres de los protagonistas y agrega otros, desarrolla y completa sus personalidades. En suma, enriquece la trama y produce un nuevo relato, tal vez ms eficaz, ms logrado e interesante que los anteriores. En un momento en que el gnero del cuento est bien definido y arraigado en la produccin narrativa rioplatense, Arlt no slo busca la representacin fantstica sino tambin ensaya las formas de la "nouvelle". Si bien est motivado por la exigencia de la coleccin folletinesca de la empresa editora de Un viaje terrible, en el sentido de que le piden un relato de esa extensin, esta nouvelle aparece en un momento en que se estn cuestionando los presupuestos estticos de la novela contempornea. El mismo Arlt participa de este debate con varios artculos que publica en el diario El Mundo. En uno de ellos dice: "La novela actual carece de aventuras porque el novelista profesional, aunque parezca una paradoja, carece de profesin"[8]. Para l la supuesta decadencia de la novela radica en que los escritores tratan al personaje de un modo esttico, y cree que la accin narrativa es fundamental. Sin ella, dice: "no podemos determinar la constante psicolgica del personaje"[9]. En otro artculo reitera esta opinin y acusa a Marcel Proust de ser "el responsable directo de que la novela contempornea haya devenido una galera de retratos"[10]. Tales ideas coinciden con lo que manifiesta Borges en el prlogo a La invencin de Morel (1940), de Adolfo Bioy Casares, que entre sus argumentos contra la novela psicolgica y el realismo dice que "hay pginas y hay captulos de Marcel Proust que son inaceptables como invenciones: a los que, sin saberlo, nos resignamos como a lo inspido y ocioso de cada da." Y al igual que Arlt propone novelas de fuertes argumentos y rescata la narracin de aventuras. Desde esta perspectiva Borges aprecia las "ficciones de ndole policial" como llama al gnero y la narrativa fantstica. Bioy Casares tambin en esa dcada va a manifestarse en el mismo sentido en varios escritos.[11]Arlt sin expresarlo tan directamente, a partir de su cuestionamiento de la novela por esos aos tambin ha incursionado en el relato policial[12]y escribe, como venimos diciendo, narraciones fantsticas. Sin duda los tres escritores rechazan el realismo. Arlt sobre todo lo que l llama "la mediana del realismo", aclarando que ste no "es un gnero sino una tcnica que se limit a describir lo que se hallaba debajo de sus narices con fidelidad de pantgrafo". Mientras Borges propone para su programa narrativo la "imaginacin razonada" de lo fantstico, Arlt cree que hay que buscar la seduccin del relato en los conflictos que deben generar los personajes, con la misma "desmesura" que l reconoce que existe en los hroes de la novela clsica.[13]Decamos que en Un viaje terrible, su autor toma el hecho sobrenatural del primer cuento y la trama policial humorstica del segundo. La nouvelle narra un viaje en un trasatlntico que sale del puerto de Antofagasta y navega por el Pacfico. En esa travesa, llamada del Terror en el texto, Arlt rene una serie de personajes caricaturescos. Es como si aqu estuvieran todos los temas y las obsesiones de su literatura. Los personajes son los tpicos de su obra: hay adivinos, astrlogos, predicadores, estafadores, tahres, borrachos, fanticos, religiosos, mujeres bellas y apasionadas y ninguno de ellos es lo que aparenta ser. Conforman as una visin que concibe al mundo como un confuso simulacro. Lo fantstico en La luna roja encarna la inminencia de la catstrofe, es un fenmeno increble que irrumpe en la dimensin de lo real; lo mismo sucede con el gigantesco remolino que, en pleno ocano, comienza a succionar al barco de la travesa, el Blue Star, y a otros que se encuentran navegando en la zona. El temor a un suceso de esa naturaleza pone a los pasajeros al borde de la demencia. Sin embargo, la locura, ms especficamente junto a la pasin por los inventos (las famosas telas engomadas e impermeables .....), se renen en el personaje de Annie. Ella es presentada con una belleza similar a las de las divas del cine de la poca y a la vez como una ingeniera qumica. En este personaje, segn lo dice Prieto, Arlt traspone sus propias obsesiones por los inventos. Pero a pesar de ser el objeto del deseo amoroso del narrador protagonista, ella tampoco escapa a ese mundo de simulaciones. Lo aparente y lo real se alternan y, como una trampa narrativa, se hace creer hasta el final del relato que ella no es una enferma mental. El gran remolino tiene una reminiscencia de Un descenso al Maelstrm, de Edgar Alan Poe, aunque aqu el extrao fenmeno se explica con razones geolgicas, obviamente inventadas y seudo cientficas.El relato ofrece tambin un plano pardico, fundamentalmente en relacin con la narracin de aventura y la crnica de viaje, ya que elige esta ltima forma discursiva para narrar los fabulosos sucesos. Como en La luna roja, en Un viaje terrible la intencin alegrica parece ser desbordada por lo fantstico[14]y es a travs de este modo que la significacin del texto se impone. As como lo fantstico permite volver sobre la historia una mirada inquisidora y puede ser una va alternativa para contarla, como afirma Silvia Molloy, en su ensayo Historia y fantasmagora[15]es probable que, tambin sea una forma literaria capaz de representar el sentimiento latente de los conflictos de una poca. Roberto Arlt escribe este relato un ao antes de su muerte. En 194l el poder del nazismo amenaza a Europa, en ese momento las tropas del Tercer Reich invaden el territorio de la URSS y la Segunda Guerra Mundial continan su marcha de horror y muerte. Son una serie de acontecimientos concretos y amenazantes, que provocan la sensacin generalizada de una catstrofe inevitable. Esa atmsfera de desesperacin y "ominosidad" trasmite Un viaje terrible. Hacia el final de su vida, Arlt escribe esta nouvelle en clave fantstica, la que a su vez pareciera resumir su mundo narrativo. En estos aos el escritor vive con gran preocupacin los hechos que protagoniza el nazismo y sigue paso a paso la violencia desatada por la guerra en Europa. Se sabe que deseaba ser enviado como corresponsal de guerra, pero debe resignarse a escribir sus columnas cotidianas en El Mundo, en una seccin que seguramente l mismo titula Al margen del cable. Este sentimiento y estas preocupaciones por la conflagracin mundial, no slo van a estar presente en su literatura, en su teatro y, particularmente, como hemos observado, en La luna roja y en Un viaje terrible, sino tambin en varias de las aguafuertes que por ese entonces escribe.[16]En Un argentino piensa en Europa, que publica el 16 de setiembre de 1938 en El Mundo, expresa su preocupacin por el modo en que vive el ciudadano comn la inminencia de la guerra. "Este es el hombre -dice- de quien ningn corresponsal se acuerda de escribir (...) Este es el hombre de la calle. El hombre que vive pensando, desde la maana en que se levanta hasta la noche, en la catstrofe de una guerra prxima". Unas frases ms adelante generaliza la situacin y termina afirmando: "Y todos hablan de la guerra. Con rabia sorda. Con bocas torcidas. Con puntas de dientes visibles. Todos hablan de la maldita guerra." Dos aos despus en otra aguafuerte, Clausura del diario ntimo[17], ante los hechos blicos consumados dice categrico: "...El tiempo escribe en el cielo con flamgera tizona esta palabra Hoy. Es decir, final de una poca. Nacimiento de horrores. Guerra. Cifra astronmica en los presupuestos. Europa barrida por un simn de fuego. Hitler convertido en sinnimo del Anticristo. Hoy."La actitud de Arlt es de repudio a la guerra y al nazismo. Esta conviccin que expresa en sus crnicas periodsticas -donde los procedimientos ficcionales como la construccin de personajes y situaciones prevalecen cada vez ms- est presente tambin en sus relatos fantsticos. Ya sea de una manera ms directa en La luna roja, donde hacia el final de la narracin la multitud estalla en un "grito de espanto" diciendo que no quieren la guerra, o de un modo ms sugerente en Un viaje terrible, apelando al desarrollo de una serie de acciones desesperadas e irracionales que los personajes realizan ante la inminencia de una catstrofe inaudita.Evidentemente, el inters por lo fantstico es un indicio de que hacia fines de la dcada del treinta y comienzo de los cuarenta se est produciendo un cambio en la literatura argentina. Al parecer los modelos del "realismo psicolgico" comienzan agotarse en la bsqueda esttica de Arlt y otros escritores contemporneos y lo fantstico es un paradigma seductor y poco explorado. Por lo tanto ante la pregunta por la presencia de la imaginacin fantstica en estos aos en la literatura rioplatense, ya sea en algunos escritores que terminan su trayectoria literaria, como Quiroga y Arlt, y en otros que inician esa tendencia como Borges, Bioy, y el joven Cortzar que escribe hacia 1939 en Chivilcoy su cuento Casa tomada (donde la alusin a la ominosidad de la realidad es tambin palpable), probablemente haya que buscar una posible respuesta en la capacidad de lo fantstico de plantear literariamente un interrogante sobre la incertidumbre de lo real, en un momento en que esa incertidumbre se acenta en el orden de lo social, lo poltico y lo tico ante a la irracionalidad y la violencia destructora del nazismo y la guerra.

[1]Adolfo Prieto: "La fantasa y lo fantstico en Roberto Arlt", enEstudios de literatura argentina. Buenos Aires, Galerna, 1969.[2]Editorial Zig-Zag, Col. Aventura No. 165. Chile. 1941.[3]Ya est presente en obras como300 millones, Saverio el cruel(1936)y especialmente enEl fabricante de fantasmas(1936), Africa(1938) y La fiesta de hierro(1940).[4]ColeccinNuestra Novela, No.6, Buenos Aires, 1941.[5]ElHogar21-1-1937.[6]Mundo Argentino, 27-11-1939.[7]Vese en prlogo de Sylvia Saittaa Aguasfuertes porteas: cultura y poltica. Losada, 1994. Buenos Aires.[8]Aventura sin novela y novela sin aventura,El Mundo13 de agosto de l941.[9]Confusiones acerca de la novela ,El Mundo,22 de agosto de 1941.[10]Galera de retratos, El Mundo,16 de setiembre de 1941. Otros artculos publicados en el mismo diario donde reitera estas opiniones son: Irresponsabildad del novelista subjetivo (2 de octubre de 1941); Accin, lmite de lo humano y lo divino (7 de octubre de l941); Literatura sin hroes (13 de octubre de 1941)[11]Por ejemplo, en el prlogo a laAntologa de la literatura fantstica, que publica con Borges y Silvina Ocampo. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, l940.[12]Entre los cuentos policiales podemos destacar "Un crimen casi perfecto", publicado enMundo Argentino,29-5-1940-[13]Galera de retratos. Ob. cit.[14]As lo interpreta Adolfo Prieto en la obra citada.[15]Publicado enEl relato fantstico en Espaa e Hispanoamrica, Coleccin Encuentros, Edicin del Quinto Centenario, Madrid, l992.[16]Vase La guerra frente a las pizarras para los indiferentes(El Mundo,21-5-1940); La guerra frente a las pizarras: sainete en tiempos de tragedia(El Mundo,23-5-1940); enAguafuertes porteas: cultura y poltica, compilacin de Sylvia Saitta. Losada, Buenos Aires, 1992. Tambin El terrorista Hess aterrorizado,El Mundo, 15-5-1941; Hitler lo dijo...El Mundo, 18-3.1940; Setiembre en el horscopo de Hitler,EL Mundo, 1939..[17]El Mundo, 4-6-1941.