GONZALES-CASANOVA

CARDENAS Y EL CARDENISMO (1934-1939)

Cárdenas es el candidato presidencial por el PNR (Partido nacional revolucionario).

Durante la segunda convención del PNR (1933), culmina la lucha por la nominación

presidencial entre los grupos pro reformas y los ligados a la organización callista.

Cárdenas triunfa y con él la corriente reformadora del Estado; así como también el

resurge el movimiento de masas. Su apoyo popular era principalmente agrario.

El grupo de Calles intentará manipular y controlar los movimientos obreros y campesinos

para conservar su hegemonía política. Para controlar el gobierno de Cárdenas,

establecieron el plan sexenal, pero los reformistas lograron orientar su ideología

vinculando al Estado con las masas; de esta forma Cárdenas se dirige al pueblo para

crear su base política frente al poder y los grupos establecidos.

LA REVOLUCIÓN MEXICANA: intenta destruir la explotación individual, organizar las

fuentes de riqueza y los instrumentos de producción. El Estado regularía los fenómenos

económicos en el régimen de producción y distribución de la riqueza. Cárdenas afirma

que el sindicato es la mejor arma de los obreros.

Cárdenas gana las elecciones y consolida el poder cardenista, su base estará constituida

por una base agraria, sectores medios, obreros y profesionales; entre ellos destacan

dirigentes políticos nacionales, líderes de organizaciones, sectores medios burocráticos,

el ejércitos (estos dos oponiéndose al maximato).

A través del “Grito de Guadalajara” Calles intentaría una revolución psicológica,

presentado una nueva revolución mexicana para eliminar la influencia clerical.

En educación, Cárdenas erradicará la doctrina religiosa, sólo el estado impartiría

educación primaria, secundaria y normal. La educación socialista (cardenista) integración

social y nacional de las masas. También como la forma de crear una conciencia de clase

solidaria con las luchas populares.

El primer período del gobierno cardenista se divide en dos: la primera, entre 1934-35,

donde el cardenismo convive con los intereses callistas agrarios y laborales; y la segunda;

entre 1935-36, cuando Cárdenas se enfrenta abiertamente al callismo. Este

enfrentamiento intentaba ganar el apoyo de las masas obreras y agrarias.

Cárdenas amplio su apoyo agrario cuando repartió más de dos millones de hectáreas. Por

otra parte se gano el apoyo obrero, por mejorar sus condiciones de vida.

Tras la figura de Calles se fueron alineando la Comisión permanente del congreso de la

unión, el Bloque nacional revolucionario de senadores; y gran parte de la burguesía por

medio de la Cámara de comercio y la Federación patronal.

La figura presidencial se fortaleció gracias al apoyo de las organizaciones populares para

superar la crisis. Se formaron el Comité de Defensa Proletaria (obreros industriales) y la

Confederación Campesina de México; oponiéndose a Calles. Esta unión sellos la alianza

entre Cárdenas y las masas.

El gobierno de Cárdenas dependía del ejército. Realiza cambios en las jefaturas evitando

de esta forma el riesgo de un golpe militar.

Por medio de las organizaciones obreras y campesinas se manifestaron las necesidades

sociales. En 1936, se organiza un Congreso Nacional de Trabajadores de la Ciudad y el

Campo; donde se vota la constitución de la Confederación de Trabajadores de México

(CTM), donde participan obreros, trabajadores del campo, delegados de maestros y

trabajadores libres. El CTM fue el soporte de las masas.

Este reacomodamiento de las fuerzas políticas fue favorable para el proyecto cardenista

de un “Estado fuerte, interventor con apoyo de las masas”.

Cárdenas expropia las empresas petroleras y el estado se hace cargo de la explotación

de los yacimientos por medio de la creación de corporaciones públicas.

A partir del 1938-40, el CTM va perdiendo su radicalismo e implementa medidas de

contención para las movilizaciones laborales.

A pesar de la constitución del CTM; se evidencian las diferencias internas entre los

sectores obreros, representados por Toledano; y los sectores agrícolas, representado por

Graciano Sánchez. El movimiento obrero tenía como objetivo unificar a los trabajadores

agrícolas e industriales. Cárdenas va a mediar esta pugna y frenará las pretensiones

hegemónicas de los dirigentes obreros.

Por medio de la distribución de tierras el gobierno va a des proletarizar a los trabajadores

del campo; modificando la filiación de las bases agrarias al CTM; que se dirigirán a las

ligas, luego al PRM y por último a la Confederación Nacional Campesina (CNC).

De las líneas del CTM, se va a crear una capa social encargada de administrar los

instrumentos de control y ejercer la dominación social. Todo esto necesario para lograr

consolidar el gobierno cardenista; vinculando al Estado con las organizaciones de masas.

1938: III Asamblea Nacional del PNR, da origen a una nueva forma de encuadrar a las

fuerzas políticas a través de cuatros sectores (obrero-campesino-popular-militar); que

constituirán el Partido de la Revolución Mexicana (PRM).

En 1936, se crean las milicias rurales, eran un ejército de reserva para defender el reparto

agrario de los hacendados y como contrapeso del poder de las fuerzas armadas.

Política económica: ley de nacionalización de bienes (reforma agraria); ley de

expropiaciones (expropiación de bienes privados) y la ley de Cámara de comercio e

industria.

Con la política de industrialización, el gobierno tuvo el apoyo de la burguesía nacional;

enfrentando a los intereses extranjeros. Se expande la manufactura debido a la

ampliación del mercado interno.

Crisis económica: gasto público deficitario, devaluación e inflación.

Esta crisis económica va a ser la marque la conducta política nacional de los últimos años

del cardenismo y el repliegue del reformismo.

Luego de la expropiación petrolera el gobierno intenta consolidar las reformas para evitar

la confrontación de las corrientes internas del gobierno: por un lado los reformistas

radicales representados por Mugica; y por los que presionaban para contener las

organizaciones de masas (corriente restauradora del orden), integrada por militares y

políticos, representados por Emilio Portes Gil.

A fines del ’38, para evitar la nominación de Mugica como candidato presidencial, el grupo

de Portes Gil, nomina a Ávila Camacho involucrando al ejército en la sucesión política.

La nominación de Ávila Camacho no fue apoyada por los obreros; pero la burocratización

sindical del CTM mostró la diferenciación entre los intereses de los directivos y la base.

Los industriales fueron el sector de la clase dominante que logró incidir en la realidad

política, sobretodo el grupo regiomontano formado por la fundidora de hierro y acerco

Monterrey. Los empresarios fueron representados por Almazán. Las organizaciones y

partidos fundados en contra del cardenismo se reunieron en la fundación del Partido

Revolucionario de Unificación Nacional (PRUM); que en 1940 postuló a Almazán para la

presidencia. Almazán se convirtió en el representante de los sectores medios urbanos

contestatarios.

Manuel Ávila Camacho triunfó en las elecciones de 1940.

BORIS FAUSTO

EL ESTADO GETULISTA

Getulio Vargas gobernara desde 1930 a 1945, elegido indirectamente como jefe de

gobierno provisional. Apoyado por los “tenientes” y por la Iglesia católica.

Para hacer frente a la crisis, 1931, el Estado compró los excedentes de café que no

habían sido vendidos en el mercado internacional; y dejó de pagar la deuda externa.

El getulismo no permitió las organizaciones de clase obrera y de izquierda.

Los “tenientes” proponen la instalación de una industria básica, la nacionalización de las

minas, medios de comunicación y transporte; por lo cual necesitaban un gobierno federal

centralizado y estable. Defendían la dictadura.

Para luchar contra la oligarquía el Estado se valió de los “tenientes”. Prueba de ello es la

represión de la guerra civil desatada en San Pablo que seguían ideológicamente a la elite

regional (constitucionales y liberales). Duro tres meses, luego la elite tradicional llego a un

acuerdo con el Estado.

1933: alianza entre burguesía industrial y el gobierno de Vargas.

1934: nueva constitución que apunta a la nacionalización de empresas, la escuela

primaria gratuita y obligatoria, autonomía de los sindicatos.

1937: golpe de Estado Novo. Con anterioridad se estaba formando un golpe en contra de

Vargas por un grupo perteneciente al gobierno, al ejército, liberales y de izquierda (Plan

Cohen). Vargas se adelanta y anuncia una nueva etapa política; un régimen autoritario sin

movilizaciones, sin oposición de los comunistas y movimiento popular. Unificación de los

estados bajo un Estado Central.

El Estado Novo representó la alianza entre la burocracia civil y militar.

Las fuerzas armadas instalaron la industria de acero y manejaron el petróleo: su objetivo

era la modernización del país por la vía autoritaria.

En lo económico: se lanzó un plan de sustitución de importaciones (consumo e industria

base). Esto no sólo debido a la crisis sino también a la crisis del café y la reorientación de

la producción agrícola para el mercado interno.

Vargas se construyó una imagen de protector del trabajador a través de ceremonias y del

uso de los medios de comunicación; buscaba una opinión pública favorable a su gobierno.

Dentro de la administración se creó una elite burocrática sin participación política ni

partidaria que apoyara al varguismo.

Política externa: tuvo contacto a través del comercio con la Alemania nazi, pero su

relación se deterioró debido a la embestida de Vargas contra grupos fascistas brasileros.

El bloqueo inglés a Alemania cortó con las relaciones de esta con Brasil. La presencia de

Estados Unidos se hizo más fuerte y Brasil firma un tratado secreto; en 1944 se enviarán

soldados brasileros a combatir a Europa.

Fin del Estado Novo. Luego de movilizaciones de estudiantes universitarios y de una

prensa en contra de las represiones del gobierno se llama a elecciones.

Vargas fue forzado a renunciar y se exilio.

Luego de la 2° G.M. se mantuvo el proceso de industrialización.

Experiencia democrática 1945-1964.

En 1945 gana Dutra

Brasil fue definido como una República Federal y se estableció el derecho a voto para

todos los mayores de 18 años de ambos sexos que estuvieran alfabetizados.

Luego de su renuncia Vargas empezará a realizar una campaña política para reinsertarse

a nivel nacional como presidente apoyados por los líderes del PSD (Partido Social

Democrático).

1950 (3 de octubre): triunfa Vargas.

Se incentiva la actividad industrial, las inversiones públicas en transporte y energía; y se

reequipa la marina mercante.

Vargas apoya la organización de sindicatos para luchar contra la especulación

empresarial, esto favoreció el retorno de los comunistas a los sindicatos.

Se realizan huelgas en Sao Paulo, Rio de Janeiro y otras ciudades; esto debilita al

getulismo.

La oposición se organiza nuevamente en contra de Vargas: militares adversarios (no

nacionalistas); anticomunistas y enemigos del populismo.

1954: caída de Vargas; se suicida.

Se crea un gabinete de emergencia que evita la intervención de un golpe y se llama a

elecciones.

1955: gana Kubistchek (JK). Se intentó impedir su asunción por medio de un golpe de

estado, pero el Senado garantizó su asunción.

El período de JK fue de estabilidad política, de crecimiento económico y de la

construcción de Brasilia. El ejército va a apoyar a las instituciones garantizando la

estabilidad.

Económico: se organizaron obras públicas, se financió la industrialización y se atrajeron

capitales extranjeros. Aquí se pasa de un nacionalismo a un desarrollismo.

Elecciones 1960: gana Quadros; pero renuncia debido a que no logró conseguir apoyo.

Asume Goulart vicepresidente del anterior.

1964: golpe militar; los militares asumen el gobierno por primera vez en la historia del país

instaurando un régimen autoritario.