Caras

1
Caras Conozco muy bien el asco que producen las personas que no saben hablar y sólo demuestran su molestia con el rostro. Claro que es asco, también repudio. ¿Cómo es posible que siendo animales humanos, recurramos a hacer muecas para representar nuestros disgustos? Todos entendemos que los movimientos corporales son inevitables, y eso no es algo contra lo que vayan mis palabras. Estoy en contra -porque conozco muy bien el asco- de que no sean capaces de hablar. Incluso aunque no mencionara esa sensación, si entendemos que contamos con la palabra para expresarnos, es irracional no hablar para comunicarnos. Desde la infancia viví entre caras. Me seguirá sorprendiendo que las personas no se den cuenta que son similares a sus progenitores. Nos parecemos tanto físicamente, como 'mentalmente', para usar el lenguaje coloquial. ¿Y por qué digo esto? Porque hay personas que recurren al carastismo -vamos a llamarlo así- y es el caso que según ellos, detestan esa actitud. No ven que -por poner un escenario específico- si a caso su padre también sufre de carastismo es probable que ellos sean así y, a pesar a de ello, creen que no lo son. No se han mirado lo suficiente. El hecho de estar aquí es ya detestable, aunque haya cosas que nos pongan contentos. Toparse y TENER que vivir con personas que sufren de carastismo, es terrible. Estoy seguro que es muy poca la gente la que se toma en serio sus actitudes -me refiero a cómo se comporta-. Son como una máquina que tienen tales características y ya nunca tendrá actualizaciones, salvo las que puedan venir por el cansancio, pero incluso los metales se oxidan y se vuelven moldeables con el tiempo. No difieren en nada de esos metales. En cambio -pocos, seguramente-, son como máquinas que entienden que se pueden modificar a sí mismas, que esta tarea no es fácil dado el material que ya tienen -llámenlo genes, si quieren-, sin embargo, HACEN para conseguir un resultado. Y lo anterior no es por coacción o por algún vínculo con esa idea de 'cambiar para alguien'. Si somos lo suficientemente razonables, entenderemos que hay actitudes nuestras que dañan a otros, y que -insisto- dado el hecho del detastibilismo vivencial -llámemoslo así, ya que estamos inventando cosas-, no hay buenas razones para hacerlo más detestable. Y no sólo para los que nos rodean de manera cercana y lejana, también para nosotros. No tenemos porqué olvidar que en muchas situaciones el problema somos otros.

description

Caras, Moira, M. Téllez.

Transcript of Caras

Page 1: Caras

Caras

Conozco muy bien el asco que producen las personas que no saben hablar y sólo demuestran su molestia con el rostro. Claro que es asco, también repudio. ¿Cómo es posible que siendo animales humanos, recurramos a hacer muecas para representar nuestros disgustos? Todos entendemos que los movimientos corporales son inevitables, y eso no es algo contra lo que vayan mis palabras. Estoy en contra -porque conozco muy bien el asco- de que no sean capaces de hablar. Incluso aunque no mencionara esa sensación, si entendemos que contamos con la palabra para expresarnos, es irracional no hablar para comunicarnos.

Desde la infancia viví entre caras. Me seguirá sorprendiendo que las personas no se den cuenta que son similares a sus progenitores. Nos parecemos tanto físicamente, como 'mentalmente', para usar el lenguaje coloquial. ¿Y por qué digo esto? Porque hay personas que recurren al carastismo -vamos a llamarlo así- y es el caso que según ellos, detestan esa actitud. No ven que -por poner un escenario específico- si a caso su padre también sufre de carastismo es probable que ellos sean así y, a pesar a de ello, creen que no lo son. No se han mirado lo suficiente.

El hecho de estar aquí es ya detestable, aunque haya cosas que nos pongan contentos. Toparse y TENER que vivir con personas que sufren de carastismo, es terrible. Estoy seguro que es muy poca la gente la que se toma en serio sus actitudes -me refiero a cómo se comporta-. Son como una máquina que tienen tales características y ya nunca tendrá actualizaciones, salvo las que puedan venir por el cansancio, pero incluso los metales se oxidan y se vuelven moldeables con el tiempo. No difieren en nada de esos metales. En cambio -pocos, seguramente-, son como máquinas que entienden que se pueden modificar a sí mismas, que esta tarea no es fácil dado el material que ya tienen -llámenlo genes, si quieren-, sin embargo, HACEN para conseguir un resultado. Y lo anterior no es por coacción o por algún vínculo con esa idea de 'cambiar para alguien'. Si somos lo suficientemente razonables, entenderemos que hay actitudes nuestras que dañan a otros, y que -insisto- dado el hecho del detastibilismo vivencial -llámemoslo así, ya que estamos inventando cosas-, no hay buenas razones para hacerlo más detestable. Y no sólo para los que nos rodean de manera cercana y lejana, también para nosotros. No tenemos porqué olvidar que en muchas situaciones el problema somos otros.