CARÁCTER Y

COTIDIANIDAD

Una teoría de la personalidad

Paolo Quattrini

Psicoterapeuta Gestalt. Director del IGF

Instituto Gestalt de Firenze – Italia. Presidente

de la Conferederación de Counselling,

Fundador de la Asociación Italiana de

Counselling. Y socio de Honor de la

Asociación Española de Counselling.

Didacta y supervisor de terapeutas en

diversas partes del mundo: Italia, España,

Polonia, México. Brasil, Argentina, Francia.

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Paolo Quattrini

CARÁCTER Y COTIDIANIDAD

Una teoría de la personalidad

En la psicología de Jung, la personalidad se ve como resultado de la cooperación de varias estructuras de base, los arquetipos, a través de los cuales fluye la energía libremente. En sentido figurado se representa como un collar de perlas, donde la disfunción depende de la inflación de los componentes: si una perla absorbe gran parte de la energía también se hincha, mientras que las otras se arrugan y el resultado es un fracaso.

La visión de la Gestalt es similar: Perls habló de autorregulación organísmica, un sistema de organización articulado sobre el principio de emergencia de las necesidades, y socavado por la tendencia de los seres humanos a querer saber más de la propia naturaleza, imponiendo la reflexión sobre la vida emocional.

También en el Eneagrama de la personalidad, un antigua red diagnóstica que Claudio Naranjo plasmó en "La neurosis y el carácter" se describe de forma exhaustiva y se correlaciona con las alteraciones psicodiagnósticas modernas de la personalidad (las pasiones) y se pueden ver como exageraciones de las funciones normales en el sí mismo: el carácter, definido como una cristalización defensiva de la fluidez natural, resultado en este sentido de la inflación y la cronicidad de una función psíquica.

Para comprender el mundo psíquico, ayuda pensar en una lógica del organismo. El nivel físico del organismo vive a través de funciones (digestión, circulación, respiración, etc.): por lo que lo psíquico es la misma cosa, son sus funciones las que le permiten existir.

Ahora bien, un ser humano come, se mueve, respira, todas estas funciones son independientes, pero no extrañas las unas de las otras. Usted respira de manera diferente dependiendo de lo que esté pasando, la circulación se adapta a las circunstancias: todas las funciones están conectadas de esta manera para ser capaces de coordinarse entre sí en una forma extraordinariamente eficiente, precisamente en lo que se llama autoregulación organísmica.

En psicología de la Gestalt se habla de figura-fondo: todas las funciones están activas simultáneamente, se mueven una respecto a la otra en una especie de danza que las lleva alternativamente al primer plano y al fondo, según las necesidades del cuerpo

Esto significa que mientras se ocupa de todo lo que se ha puesto en el punto de mira, la mente percibe el resto en la periferia, y a continuación, coordinando el todo en una composición de perspectiva: un ballet continuo de objetos entre el primer plano y el fondo. Este es el modo de funcionamiento de la mente.

Así, las funciones psíquicas, al estar siempre todas presentes, en constante ida y vuelta del primer plano al fondo, formando una estructura coordinada y dinámica que no tiene necesitad de ser ajustada

desde el exterior, es un sistema autorregulado organizado de forma no autoritaria.

En el pensamiento marxista hay una idea de este tipo: es la teoría de un estado social de transición, decía que "a cada cual según sus méritos”, necesario para alcanzar el ideal, que es "a cada cual según sus necesidades”. La meta es un estado en el que se tiene de acuerdo a las necesidades: esto es lo que sucede en la autorregualción organísmica, donde es la necesidad del organismo en su conjunto es la que actúa como director de orquesta. Las funciones se alternan entre ellas siguiendo el principio de las necesidades de emergencia.

Ahora bien, en la historia humana lo que se manifiesta en su lugar, es la tendencia a deslizarse hacia los sistemas autoritarios. Cuando los militares toman el poder ya no se aplican las leyes de la democracia, "ahora ponemos el orden nosotros!" dicen, y entonces no hacen nada más. Y es un principio biológico: cuando una función está demasiado tiempo en primer plano, termina por convertirse en inamovible.

Tipologías de caracteres

Varios autores sugieren tres tipos generales de caracteres. Karen Hornay describe:

1) caracteres centrados en su independencia,

2) caracteres centrados en el poder, y

3) centrados en el amor;

Heinz Kohut describe tres tipos de transferencias posibles (y así de carácter):

1) la transferencia "espejo"

2) la transferencia "gemelo", y

3) la transferencia "ideal"

Claudio Naranjo distingue 3 tipologías generales

1) los caracteres centrados en el pensamiento,

2) los que se centran en la acción, y

3) los que se centran en los sentimientos.

El carácter centrado en el pensamiento es un tipo en el que la necesidad principal es el estar (relativamente) independiente de la otra parte, depender lo menos posible para evitar caer en situaciones de relación emocional muy fuerte que pueda manejarlos: los caracteres están precisamente centrados sobre la independencia.

El tipo de atención que requieren no es la pasión que se tiene por el objeto amado, sino más bien una atención a distancia que sirva para confirmar su existencia. Su plano diferencial está bien descrito por el término de Kohut "espejo", la atención a un espejo mágico que repite como en los cuentos de hadas "eres el más bello de la tierra."

Los caracteres centrados en la acción tienden a entender la vida como una acción continua: todo se

resuelve rápidamente en una especie de hacer (o haber hecho), y evitar los pantanos que el pensamiento y el sentimiento puedan causar.

La acción produce poder, desde lo militar a lo asistencial, y los caracteres centrados en la acción están inevitablemente ligados con el tema del poder.

El tipo de atención que requieren estos personajes es la de los compañeros (de aventuras): el otro es, preferentemente alguien para "hacer" algo juntos.

Sobre el plano transferencial, el otro tiende a ser un alter ego, un doble, lo que Kohut llama una transferencia gemela.

Los caracteres que se centran en el sentimiento, que ven el amor del otro como la cosa más importante (en este caso están diciendo esto y aquello, pero en esencia, lo que están diciendo es si me ama o no?).

El tipo de atención que requieren es el objeto de amor, tienden a valorar muchísimo el amor del otro, como si el otro fuera una persona especial, con un poder especial (nota del amor), capaz de llenar su vida: sobre el plano transferencial se trata claramente de una transferencia idealizante.

El origen del personaje o carácter

El origen del personaje se desconoce, pero se pueden desarrollar hipótesis o relatos si se acepta la

narrativa como una herramienta cognitiva similar a la metáfora (la metáfora y la narración).

Uno puede imaginar que el vínculo de amor llega cuando surge la necesidad: mientras que el bebé está en el útero es un órgano con su madre, no hay abismo entre ellos, y no necesitan enlaces. Pero cuando ocurre el parto se produce la separación física: un abismo que sólo el vínculo del amor (el único afecto, como lo llaman los cognitivistas) lo atraviesa como un puente y lo sana de alguna manera.

El vínculo del amor, nace desde el sufrimiento, la separación y la separación presumiblemente lleva consigo huellas.

Kohut teoriza que en el momento de la separación, la madre puede ser experimentada como la parte mayor o la menor del conjunto que se dividió: uno puede imaginar que en el carácter centrado en el pensamiento, en la independencia, el amor por la madre sea reducido al mínimo, comprimido en el menor tamaño posible para controlar la conexión con alguien que se considere más grande, y así no confiar mucho. El tono emocional de base será probablemente la avaricia (es decir, el amor con miedo), que consiste precisamente en una desconfianza crónica del interlocutor afectivo (el apego a evitar de los cognitivos).

Los caracteres centrados en el pensamiento son transparentemente avaros de sí mismos con la persona que aman.

En los caracteres centrados en la acción se puede imaginar que la madre resulta despreciada en el momento de la separación: no es más que un alter ego, un doble, alguien que se puede manejar sin mucho cuidado, incluso sin mucho respeto, como si se tratara de ellos mismos. Enfrentados con alguien que tiene nuestras mismas limitaciones, es plausible que el tono emocional de base sea la codicia (es decir, amor con des-precio), porque el otro no es míticamente satisfactorio y se trata de compensar la falta de calidad con la cantidad. En términos de transferencia, estos personajes tienen dificultades en la consistencia de la proyección de autoridad (como también ocurre en el apego desorganizado de los cognitivos)

En los caracteres centrados en el sentimiento, donde el amor del otro es la cosa más importante, y donde el otro es idealizado como un portador potencial de la felicidad, en las huellas del drama de la separación se puede imaginar verlos con el amor que está íntimamente vinculado al odio, en la ambivalencia (apego ambivalente de los cognitivos) de los sentimientos: si el otro hace lo que quiero es amado con pasión, pero pronto se convierte en insuficiente y con la misma pasión pasa a ser odiado.

El tono emocional básico aquí es la envidia (es decir, el amor con rabia), donde la hierba del vecino es siempre más verde: el otro es amado u odiado por la misma razón, porque es un ideal.

La avaricia, la codicia y la envidia: tres "brujas" que sin duda afectan a la humanidad, pero también tres instrumentos de defensa ante la ingesta del abismo que separa a los seres humanos, sin los cuales no se podría incluso tener esta increíble capacidad de estar juntos a cualquier precio, que es entonces lo que permite la existencia de la sociedad humana.

Nueve funciones

Estos tonos emocionales de base se pueden encontrar en la observación como forma egosintónica, o eliminada, o en formación reactiva: para que se puedan reconocer nueve actitudes diferentes, y contemplarse como 9 funciones reales:

La envidia (amor con rabia),

- en forma egosintónica juega a una autoalianza;

- eliminada, se convierte en el motor oculto de un ejemplo de auto-representación;

- en la formación reactiva se convierte en su opuesto, es decir, la función de auto-estima.

La avaricia (el amor con miedo)

- en forma egosintónica es una función de separación;

- eliminada: excesiva cautela y no convertirse en un verdadero motivado por la cobardía crónica que funciona bien como defensa propia;

- en la forma de reacción se hace una aparente generosidad que consiste en un encuentro aparente para esquivar mejor en el último momento, una función de evitación en la que la castidad reposa realmente en un sólido fondo de avaricia

La avidez/codicia (amor con des-precio),

- en forma egosintónica juega a la función de posesión;

- eliminar se convierte en una función homeostática, que renuncia a una necesidad particular por una necesidad especial de preservar la unión;

- en la formación reactiva se convierte en normativa (nadie debe tener hambre! Nadie debe ser ávido o codicioso!)

Si la experiencia del parto por lo tanto, probablemente determina el tipo general de carácter, son las experiencias, otra de las especificidades del organismo, y la elección de los contingentes, lo que en la primera infancia orientaron el tono de base para presentarse de un modo u otro, determinando así con qué función se maneja mejor la gestión de la situación: ésta después se transforma en especialización y pasión.

Como si uno se especializara en una función circulatoria, y después todo rotase apasionadamente en torno a ésta: comer, respirar, comunicar, tomar un café, “ pero esto a la circulación qué efecto le hace? Y toda la vida rota en torno a aquella función.

Las funciones que se inflaccionan en los 9 caracteres que el eneagrama describe, serían sustancialmente:

1) función reguladora;

2) función de la autoestima;

3) la función de auto-representación;

4) función autoalianza;

5) la función de la separación;

6) función de auto-defensa;

7) la función evitación,

8) la posesión;

9) la función homeostática.

Pasiones

La ira, la pasión del 1, el carácter propenso al orden y mando, puede derivar en la inflación de la función reguladora, la capacidad de poner bien las cosas, el orden, la reglamentación, legislar: sin legislación no puede hacerse nada complejo.

El orgullo, la pasión del 2, carácter proclive a brillar, puede derivar en la función de auto-inflación,

autoestima: para lograr algo se necesita de la autoestima, de sentirse importante al hacerlo, de lo contrario la persona no se compromete.

La vanidad, la pasión del 3, centrada en las apariencias, el buen carácter, la función de auto-representación: la persona dice: "Estoy aquí, mírame. Si no hace esto, quién lo ve?

La importancia de la función de auto-representación podría ilustrarse con una declaración indiscutible: la publicidad es el alma del comercio. Si no saben lo que usted sabe difícilmente intercambiará o compartirá algo con alguien.

La envidia, la pasión del 4, el carácter versado en la sensibilidad y en la compasión de sí mismo, se puede contactar con la autoalianza, una función que le permite estar de su lado (aunque, paradójicamente, a costa de a veces de parecer lo contrario). Si una persona le da una patada es difícil de olvidar "no es justo, no es justo", exclamaría la función de autoalianza.

Por supuesto, si usted exagera la compasión por sí mismo, termina por darse lástima. La autoalianza es crucial.

La codicia, la pasión del 5, es el carácter analítico por naturaleza, puede verse como el producto de la función de separación exageradamente ejercitada: es la función que te permite poner las cáscaras en la basura y los alimentos en las ollas; sin ésta se metería también la piel en la olla. Esta función se desarrolla de manera distinta según las personas y

las culturas. La fijación del mundo moderno en la limpieza es un ejemplo de la función de la separación.

Sin esta función, sin embargo, sería imposible crear cosas complejas, tales como un sistema de pensamiento o una obra de arte, porque te permite tener una señal de que es precisamente eso y no otra cosa. Permite hacer una canción, un poema o un engranaje que debe estar hecho precisamente de ese modo y no de manera parecida.

La exageración lleva al aislamiento, pero es una función que usamos constantemente en la vida cotidiana, incluso en el habla.

En virtud de la obediencia al miedo, que es la cobardía, en la pasión del 6, carácter dominado por la lógica y lo consecuente, es fácil ver la función defensiva inflada e impuesta como indiscutible en primera instancia. No hay necesidad de explicar cómo esta función es fundamental para la supervivencia: está universalmente reconocido el derecho de las madres de recomendar prudencia a sus hijos.

Menos inmediata es la intuición de la función de evitación inflada como el núcleo motor de la gula, la pasión del 7, carácter entregado al placer, pero en realidad sobretodo en evitar el dolor.

Función esencial, similar a la de la separación, pero en el movimiento: la evitación es dinámica. Caminando se evitan las sillas, hablando se evita

decir tonterías o de ofender. Es importante ser capaz de moverse en el mundo.

Como la función de la posesión inflada genera la lujuria, la pasión de los 8, el carácter de auto-afirmación por excelencia, es bastante claro: tal como se dice, el apetito viene comiendo. A fuerza de decir "mi" terminan por no saber decir otra cosa. Por otro lado ésta también es una función esencial: si usted no sabe decir "esto es mío" cuando surge la necesidad, termina en que te quitan todo.

La pereza, la pasión de los 9, es obviamente una exageración de la homeostasis. La función homeostática es la tendencia a mantener todo en equilibrio: qué sucedería si no hubiera una función psíquica que se asegurara de que todo se encuentra unido en nuestro mundo interior!

El papel dominante

Estas nueve funciones, que en principio colaboran desinteresadamente entre sí, en realidad son tiranos potenciales: se pueden utilizar en un cierto estado de emergencia como una función dominante, interrumpiendo así el proceso de autorregulación organísmica.

Ahora bien, si una función está en primer plano más de lo necesario, se altera la autorregulación que no sólo da vida al cuerpo, sino también a la libertad: en este punto no se vive más por vivir sino que se vive

por la función como aquellos que tienen el coche para pasar el domingo lavándolo.

Con una función que permanentemente ocupa el primer plano, con la que no se es libre de hacer lo que se quiera, pues todo se filtra por la función: el problema del carácter resulta que es el problema de la libertad. Estar al servicio de una función significa no tener un cuerpo para hacer lo que se quiere, sino un organismo al servicio de una función.

Algunos se preguntarán: ¿Será que tengo un poco "de este personaje y un poco de ese otro”? Pues ¿alguna vez has visto a dos dictadores compartir el poder? La lógica del poder no que permite que dos funciones estén infladas. El partido que toma el poder se apodera primero de los medios de comunicación, es decir, de la lectura cognitiva del mundo, y como todos los tiranos, a continuación, informa tendenciosamente a la población, es decir al cuerpo, adopta un fin que lo justifica y se reafirma en su posición de control.

Siempre en esta lógica de gestión del poder, la función principal no siempre muestra su verdadera cara: se puede mejor travestir para imponer mejor su definición de la situación. Por ejemplo, en el caso de la autoestima inflada en función del orgullo: el orgullo define positiva o negativamente la situación con respecto a la autoestima, y esto es lo relevante. Pero entonces, si usted necesita una apariencia de modestia también se puede disimular, tal vez con la auto-defensa. Sin embargo al cavar un poco se

llega a la generación del reconocimiento de que la amenaza fue contra el orgullo.

Las funciones y la información

De las nueve funciones en algún punto una llega al poder, se apodera de los medios de comunicación y comienza a definir el mundo en base a su especificidad

1, que declara que el estado de

necesidad permanente.

La percepción que tenemos del mundo en este punto resulta desfasada, ya que nuestros cálculos se efectúan sobre la base de la información que tenemos, y estos son claramente tendenciosos, no verdaderos: tenemos la información del sistema, al servicio de la función del poder. Dentro de nosotros no hay libertad de prensa, está prohibido circular la noticia de que podría entrar en crisis la función preeminente: este tipo de información se censura de varias maneras, dependiendo del carácter y de la persona.

El punto clave de todo el asunto es obviamente la información: el carácter se rige sobre la información que el cuerpo recibe. Y mientras esto sucede, el cómo se puede modificar para que la función siga siendo la primordial. En realidad, viene en buena parte de una actividad continua de la mente que es la fantasía, actividad a la que todos secretamente (el famoso secreto de Puncinella) se dedican.

La información y la fantasía.

Las fantasías más importantes son, básicamente, de dos tipos: catastróficas y grandiosas. En nosotros existe una producción continua de estas fantasías.

¿Por qué? Para ver esto, debemos entender el significado biológico de un comportamiento innato específico, lo que se denomina comportamiento apetitivo es decir, el impulso instintivo de ir por ahí buscando sin rumbo.

1 De hecho, el mundo se percibe de manera positiva

o negativa según la función y el núcleo emocional se

active o se vuelva inactivo dependiendo de si la

percepción es predominantemente negativa y se

vuelva a los límites tolerables, de acuerdo con el

principio de autorregulación organísmica.

El trabajo imaginativo producido por el

comportamiento apetitivo que siempre busca fuentes

de estímulo y que cuando no las encuentra las crea,

activa todas las funciones psíquicas: aquella que ya

tendía al primer plano avoca a ser la mayor parte de

la fantasía y así se estimula continuamente.

Convertirse en exagerada: tiende a una lectura

unilateral del mundo viendo sólo la cara que lo

activa.

Piensa en los animales, su instinto de nutrición. Un cocodrilo es probable que no pare hasta el hambre ya no lo mueva, mientras que un mapache se mueve aunque no tenga tanta hambre: huele aquí y allá, y sin fines específicos, y termina por encontrar algo de comer antes de haber superado el umbral de la necesidad.

Un animal con un comportamiento apetitivo tiene evidentemente más chances de supervivencia que los que no lo tienen, porque difícilmente es forzado a ceder por debajo del nivel de necesidad, y tiene menos probabilidades de llegar a un estado de emergencia.

El sueño puede ver como una manifestación de la conducta apetitiva. Freud dice, si se tiene sed pero se está durmiendo, no se puede llevar el cuerpo de agua, se busca el llevar agua para el cuerpo en el ensueño de la bebida. Considera por ello, la posibilidad de este sueño como la satisfacción fantasmagórica del deseo. Ahora bien, en las imágenes de los sueños hay indicios concretos, fechas para recordar y una elaboración inconsciente, que puede ayudar al soñante a encontrar lo que desea cuando esté despierto: esta actividad en los seres humanos que se ha desarrollado en sueños, se llama fantasías compensatorias. La imaginación nos lleva, aunque sólo sea en imagen a lo que necesitamos, y esto nos da elementos para la construcción de proyectos con los que transformamos el mundo.

¿Qué sucede cuando una función es preeminente? En el carácter 6, por ejemplo, depende de la función de auto-defensa, siempre hay necesidad de alarmarse, porque siempre se está preparado para defenderse. ¿Qué hacemos entonces con la fantasía? Se buscan por todas partes motivos de alarma para estar preparados para todo, y se consideran ahora no sólo los peligros probables, sino también a lo mejor los remotamente posibles.

Al mismo tiempo se imagina con terminar de una vez por todas con estas amenazas, y tal vez crear un mundo donde toda la humanidad pueda vivir con seguridad: fantasías grandiosas que son el corolario de las catastróficas.

Conscientemente o no, continuamente fabricamos fantasías que alimentan nuestro carácter. El tipo del carácter 2 diría: “oh Dios, puede que no se fijen en mí "(fantasía catastrófica)," ahora dirán algo maravilloso y todos me admirarán"(fantasía grandiosa). El campo de fuerza de la sinergia entre las fantasías catastróficas y fantasías grandiosas crea una espiral: la tensión estimula la fantasía, las fantasías alimentan la tensión y así sucesivamente.

De esta manera el carácter se alimenta: y esto es muy importante porque algo que se puede alimentar también se puede boicotear.

El carácter se construye sobre una base psicofísica ya existente: por contingencias históricas-fisiológicas-ambientales la función que es fácilmente inflada es la que produce la pasión correspondiente. El carácter visto así es una entidad dinámica, que

tiene una fuerza proporcional a la energía que proporcionamos con nuestras fantasías.

Con esto no se quiere decir que no se debe mantener a raya la imaginación, que es una herramienta esencial para cualquier proyecto y así para la vida: se trata sólo de liberar la actividad imaginativa de la esclavitud de la función dominante.

Veamos ahora cómo, bajo el efecto combinado de estos dos tipos de fantasías, la función está sobrealimentada: a la voz catastrófica responde automáticamente la voz grandiosa, confirmando en este modo lo inaceptable de la posibilidad negativa. La ansiedad, realista o no, demuestra lo contrario y entra en la espiral de la excitación.

IRA 1

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

el mundo es un caos terrible yo sé como deben ser las cosas

nadie me escucha yo les hago cambiar

los otros están equivocados yo sé la verdad

si no me amas, no te creo yo hago las leyes

ORGULLO 2

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

no valgo nada me amará, cueste lo que cueste

no sé cómo soy así y todo, le gusto

el desastre está llegando conmigo no lo verifica

VANIDAD 3

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

no se acuerdan de mi yo sé cómo agradar

me falta la sustancia del mundo si yo sonrío el mundo me sonreirá

no tienen éxito en complacerme si lo hago como se debe lo hago seguro

ENVIDIA 4

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

valgo menos que todos no es justo

todo me pasa a mi soy tan sensible

acabará mal por mí porque tengo que sufrir tanto?!

seré abandonado sufro tanto porque entiendo realmente

AVARICIA 5

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

Si doy algo me quedo vacío no necesito a nadie

nadie aprecia mis cosas mis cosas son de gran valor

todo el mundo quiere algo de mí nadie puede obligarme

nada vale la pena pensar es libre

MIEDO 6

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

si no tengo cuidado todo estará perdido si hacemos las cosas bien todo estará bien

debo revisar por si hago algo mal hay que entender lo que es bueno y lo malo

si me equivoco ocurre una tragedia si pienso todo desde el principio lo comprendo

no me debo exponer demasiado si se hiciera como te digo no habría tantos problemas

GULA 7

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

no hay margen de maniobra siempre hay algo mejor

están atrapados la vida es fácil si se es suficientemente inteligente

nadie me escucha si lo presento bien me compran casi cualquier cosa

la fortuna me ha abandonado si pienso en grande desaparecerán todos los problemas

LUJURIA 8

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

si pierdo no soy nadie yo soy el más fuerte

si soy débil pierdo si pierdo voy a hacerles pagar

si pierdo me traiciono pierdo el honor si me traicionan mueren!

¡Ay de los vencidos! No me importa!

PEREZA 9

FANTASÍA CATASTRÓFICA FANTASÍA GRANDIOSA

si no participo no existo todo irá bien

separarse es un infierno hacer las paces resuelve todos los problemas

ahora ha terminado la paz si me sacrifico me amo

ocurrirá un desastre porque he querido ahora me ocupo y todo vuelve a su lugar

algo a lo que puedo renunciar