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Capturado por los Vikingos Por Victoria Brice

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Thomas paseaba por el huerto, inclinando su rostro para

tomar el sol de la maana. Era su momento favorito del da en el

monasterio, cuando todo estaba tranquilo y el da comenzaba. Como

nuevo iniciado en la orden, era responsable de muchas de las tareas

simples alrededor de la abada, y una de sus tareas favoritas era la

recoleccin para el desayuno.

l puso su cesta en el suelo, debajo de un frondoso rbol de

manzana. La fragancia de la fruta calentada por el sol hacia que toda

la huerta oliera a gloria. Poda llegar fcilmente a las manzanas de

las ramas ms bajas en donde se encontraba, pero Thomas saba que

los frutos ms dulces estaban en la parte superior del rbol. Mirando

a la izquierda y a la derecha para asegurarse de que nadie lo viera, el

joven monje se encaram en las gruesas ramas.

Se supone que los monjes son dignos y solemnes, y trepar por

los rboles no caa en ninguna de esas categoras. Porque,

precisamente la semana pasada, el abad le haba regaado por

cantar para s mismo, mientras limpiaba las cocinas. Poda imaginar

el problema en que estara si lo encontraban arriba de un rbol como

una ardilla de gran tamao. Pero Thomas era joven, slo un poco

ms de 18 aos, y esas manzanas parecan muy tentadoras.

Se incorpor en las ramas superiores del rbol, mirando a

travs de las hojas. Thomas poda ver por encima de los muros del

monasterio desde esta altura. La luz del sol brillaba sobre el mar, y

poda sentir la brisa salada azotando a travs de su largo pelo rubio,

que le llegaba hasta los hombros. Llegara el momento en que

tendra que ser cortado cuando tomara sus votos, pero por ahora, le

gustaba llevarlo largo. El joven monje se sent en una rama,

mirando distradamente hacia la distancia.

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Su monasterio estaba situado en un bajo acantilado con vistas

al ocano, y la belleza natural del lugar hacia que su vida austera

tuviera algn mrito. Thomas cort una manzana de una rama y la

mordi, saboreando la dulzura acida. Mientras masticaba con

ruidoso abandono, sus ojos recorrieron la pequea playa que se

extenda por debajo del acantilado.

Hay una nave ah, se dio cuenta. Pero no era la pequea

embarcacin comercial que les llevaba los suministros a cambio de

cerveza y libros. La manzana cay de sus dedos cuando, para su

horror, se dio cuenta de que las velas tenan franjas en rojo y blanco.

Vikingos invasores! l tenia que advertir a los hermanos!

Thomas se baj del rbol tan rpido que casi se rompi el

cuello. Dejando su cesta atrs, el joven monje corri hacia las

puertas principales, su corazn latiendo con fuerza. Haba odo

historias de vikingos saqueando otros monasterios en el rea por

alimentos y oro, y sobre las atrocidades que cometieron los hombres

salvajes. Se supona que eran sucios paganos salvajes, con deseos

antinaturales y formas extraas. El pensamiento hizo que Thomas

tuviera un escalofro.

Padre Abad! l dobl la esquina de la abada principal,

gritando tan fuerte como poda.

Un barco vikingo, en la playa! Ellos

Las palabras de Toms murieron en su garganta cuando vio lo

que haba en el patio.

El abad estaba de rodillas y rodeado por un circulo de grandes

hombres musculosos. Iban vestidos con pieles y cuero y llevaban

consigo todo tipo de armas de aspecto siniestro: hachas, lanzas y

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espadas gigantes. Hablaban un lenguaje extrao que Thomas no

entenda, pero su tono era burln y cruel.

Thomas se alej en silencio, ocultndose en la parte trasera del

edificio. De alguna manera, ellos no lo haban visto. Oy el estrepito

de madera astillndose que provena de adentro de la abada;

aparentemente haba ms hombres, y ellos estaban saqueando su

casa. Que Dios nos ayude, nos van a matar.

Mir a su alrededor salvajemente, tratando de averiguar la

mejor manera de escapar. Pero entonces, Thomas vio al ms grande

de los hombres metiendo al abad ms o menos en la tierra. El

Vikingo se puso sobre el abad cado y levant su espada, diciendo a

algo a los dems que hizo rer a todos.

Thomas nunca supo de dnde haba sacado el coraje, pero se

encontr corriendo por el patio. Escabullndose entre dos de los

grandes hombres que los rodeaban, salt entre el vikingo y el abad.

El hombre ms grande en realidad dio un paso atrs, con las cejas

arqueadas. Thomas estaba seguro de que estaba a punto de sentir la

mordedura de la espada en su espalda, pero tena que intentarlo. El

abad haba sido como un padre para l.

Djalo en paz, gran bruto peludo! Thomas grit.

Afortunadamente, su voz no se agriet. Pero se senta como una

oveja tratando de amenazar a un lobo cuando l mir al hombre ms

alto.

El pecho del Vikingo estaba desnudo, y sus hombros

musculosos estaban en su mayora, envueltos en pieles, que lo

hacan lucir ms una bestia que un hombre. Thomas poda ver que

estaba marcado con tatuajes de barbarie, puestos con tinta oscura,

en contra de su clara piel. El largo cabello oscuro caa sobre sus

hombros, y sus ojos eran de un profundo azul rtico. Thomas se

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sorprendi de lo guapo que el hombre era; en las ilustraciones que

haba visto, los vikingos eran retratados como demonios feos. El

Vikingo not el escrutinio de Thomas y sonri hacia el joven monje.

Ustedes, los hombres santos, siempre tan ansiosos por morir

dijo el vikingo, que iba y vena como un depredador acechando.

Thomas se sorprendi de que hablaba su idioma, aunque defectuoso

y con un fuerte acento.

No te preocupes, ovejita. T sers el siguiente, despus del

hombre viejo.

Djenos existir grit Thomas. No les hemos hecho

ningn dao.

El Vikingo dijo algo en su idioma a sus hombres que les hizo a

todos rer de nuevo. l se acerc a Thomas, y el monje se estremeci,

esperando para ser golpeado. Pero para su sorpresa, el vikingo se

haba apoderado de un mechn de su pelo rubio y lo examinaba bajo

la luz del sol.

Hermoso como una mujer el vikingo pronunci, con una

sonrisa satisfecha. Thomas se enrojeci de ira y vergenza.

Ormarr piensa, que obtendremos un muy buen precio en el mercado

de esclavos.

Entonces tmeme y llveme, pero no lastime al resto de mis

hermanos.

Thomas no saba quin estaba ms sorprendido por su audaz

declaracin, l, o el Vikingo Ormarr, aparentemente. Pero el gran

hombre se ri en voz alta.

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El hombre oveja tiene cojones! Nadie se pone de pie contra

la tripulacin de Ormarr Thomas se encogi cuando el Vikingo

desliz su mano enorme bajo su mandbula, obligndolo a elevar su

barbilla para que l lo mirara con sus profundos ojos azules de

guerrero. Ormarr encontrar un mejor uso para ti que matarte,

pequea oveja El Vikingo ladr una orden. Sus hombres reunieron

el botn, arrojando barriles de cerveza y los costados de carne sobre

sus hombros para llevarlos de vuelta a la nave.

De repente, dos hombres se apoderaron de los brazos de

Thomas. Qu es hey!? Grit en shock mientras los Vikingos

lo izaron en el aire como un saco de harina. El joven monje se

retorci y luch, pero era como luchar contra dos montaas. Los

vikingos se rieron de sus esfuerzos, hasta que se las arregl para

sorprender a uno en la espinilla con un golpe de suerte. Gruendo

con ira, el hombre blandi su enorme mano en la parte posterior de

la cabeza de Thomas. Sinti un fuerte dolor, y luego la oscuridad.

Thomas se despert con dolor en las muecas. Desorientado,

sus ojos se abrieron, a continuacin, los cerr inmediatamente

contra el sol cegador. Dnde estoy?

La sbita comprensin hizo que sus ojos se abrieran de golpe

esta vez. Se qued sin aliento, observando su entorno.

El monje estaba atado al mstil de un barco vikingo. Los

hombres caminaban por la cubierta a su alrededor, gritando a otros

en su extraa lengua salvaje. Ms abajo en el barco, las filas de

remeros tiraban golpes poderosos para impulsarse a travs del agua.

No haba seales de tierra por ningn lado de la nave; slo el oscuro

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mar interminable. l era su cautivo, y estaba completamente

indefenso.

Thomas se retorci, en un dbil intento por liberar sus

muecas, pero los nudos se mantuvieron firmes. Uno de los

hombres se dio cuenta de sus esfuerzos, y rompi en una amplia

sonrisa. Ormarr! El hombre grit algo ms, y el equipo que lo

rodeaba estall en risa spera.

Esta llamando a su lder, Thomas pens, con una punzada de

pnico. Qu iban a hacer con l? Hacer que remara en el barco,

probablemente. O peor. Trat de no pensar en todos los cuentos que

haba odo sobre la brutalidad de los Vikingos, pero sus palmas

comenzaron a sudar.

Thomas de repente se vio rodeado por un crculo de vikingos.

l se encogi cuando los fornidos hombres se cerraron en torno a l.

Y de repente, apareci Ormarr. Los hombres se apartaron

respetuosamente para que su lder pasara. l tena todo el aspecto

de guerrero, con su pelo largo que flua libre y su indumentaria

salvaje. Thomas no saba que fuera posible que existieran hombres

tan grandes.

Te gusta mi barco, ovejita? El gran vikingo le sonri.

Mi nombre es Thomas respondi. Y es muy agradable....

Y mi tripulacin?

El monje se qued mirando el crculo de rostros que le

rodeaban. Todos estaban mirando de reojo hacia l, sus ojos

rastrillando su cuerpo. Probablemente decidiendo la mejor manera

de matarlo. Se ven muy feroces, seor.

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Uno de los hombres dijo algo, y Ormarr solt una risita. A

todos ellos les gustas, oveja Thomas dijo el vikingo. Se agach

para que estuvieran cara a cara. El cabello dorado, es un signo de

gran belleza para mi pueblo.

Thomas sinti que sus mejillas se ponan calientes cuando

Ormarr extendi la mano y se apoder de su mandbula. El Vikingo

pas la punta de su dedo sobre los labios de Thomas, y l

instintivamente los separ, temblando con el toque de la mano

callosa del vikingo. Ormarr arque una ceja. Oh, tan dispuesto a

agradar? Ormarr planeaba venderte como esclavo en el mercado del

pueblo de al lado, pero tal vez podras ganarte tu libertad.

Ganar mi libertad? Qu quiere decir? Thomas mir a los

fros ojos azules del Vikingo. En primer lugar, sin embargo,

tendrs que convencer a mi tripulacin para que te deje ir Ormarr

sonri y se puso de pie.

Dando un paso hacia atrs para reincorporarse en el crculo.

Gier! Olav! Thomas se lami los labios nerviosamente mientras

dos de los miembros de su tripulacin daban un paso adelante, uno

alto y delgado, el otro ms bajo y pesado. Les promet una

recompensa por salvar a mi hijo durante el ltimo ataque, correcto?

Aqu est Ormarr hizo un gesto hacia Thomas como un pescador

haciendo gala de su captura.

Los dos guerreros irrumpieron en anchas sonrisas. Se

movieron de manera que se encontraban uno a cada lado de

Thomas, tan cerca que poda oler el cuero de su ropa. Y para su

sorpresa, ambos tiraron de los cordones que mantenan sus

pantalones cerrados. Olav fue el primero en abrir el suyo, y su polla

salt libre, dura y enorme. Gier hizo lo mismo, y Thomas mir a uno

y a otro, la comprensin cayendo en cuenta sobre l. Se ruboriz

escarlata.

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Si t complaces a mi tripulacin, te liberaremos en el

siguiente puerto dijo Ormarr. As que trabaja duro ovejita.

Mustrales lo que has aprendido con tus hermanos. Toda una abada

de hombres, debes de ser bueno.

Todo el cuerpo de Thomas sinti el fuego de la vergenza. l

todava era virgen, pero ltimamente haba sentido algunas...

lujurias antinaturales. A veces en la noche l se acariciaba a s

mismo, pensando en el guapo hermano Luke que trabajaba en las

cocinas, o en el musculoso hermano Paul, que trabajar en los

establos. Siempre se haba preguntado cmo sera hacerlo con un

hombre. Pero los pensamientos tambin eran pecado. O no lo eran?

Gier cort la cuerda que le una al mstil, liberando las manos

de Thomas. l alz la vista hacia los dos vikingos que se pusieron

frente a l, con sus pollas afuera, expectantes. Aunque eran bestias

salvajes, ambos eran hombres poderosamente guapos. Thomas

sinti que su propio eje comenzaba a endurecerse.

Bueno, si l iba a estar muerto de todos modos, por qu no

experimentar algunos placeres carnales antes de morir?

Thomas levant la mano, sosteniendo las espesas longitudes

de los hombres en cada mano. La tripulacin de Vikingos rugi su

aprobacin. No haba privacidad a bordo del buque, por lo que

pareca que iba a tener una audiencia para su humillacin. De alguna

manera, el pensamiento lo excit an ms. Poda ver una gruesa gota

de lquido preseminal en la cabeza de la polla de Gier, e

impulsivamente se inclin hacia delante y lami hacia arriba. Estaba

salada y dulce en su lengua, y la piel de la polla del Vikingo era

sorprendentemente sedosa. El hombre alto dio un suspir de placer,

viendo de cerca a Thomas.

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Envalentonado, Thomas se inclin hacia adelante, tomando la

cabeza entre sus labios. El eje de Gier tembl mientras arremolinaba

su lengua sobre la carne sensible. Con la otra mano, comenz a

acariciar de arriba hacia abajo la polla de Olav, arrancando un

gemido al otro hombre. Thomas se sinti caliente por todas partes,

la lujuria envolvindole mientras tomaba ms de la polla de Gier en

su boca. Su propia excitacin tensando la parte delantera de su

tnica.

Ormarr ri. Thomas disfruta de esto ms que ustedes dos.

Vamos a ver cunto.

Thomas salt cuando el vikingo coloc la punta de su espada

bajo el borde de su tnica. La hoja era terriblemente afilada, y con

una carrera ascendente, la tela cay como telaraas, exponindolo

desde la garganta hasta las rodillas. Thomas se sonroj mientras su

excitacin se volvi evidente para la tripulacin; nunca haba estado

tan duro.

Impaciente, Olav enred sus dedos en el cabello rubio de

Thomas, tirando de su cabeza. Thomas separ amablemente sus

labios, lo que le permiti al vikingo empujar su polla en su boca.

Salt cuando la cabeza de la polla choc con la parte posterior de su

garganta, slo para retirarse y empujar de nuevo. Olav gimi,

murmurando algo en su extrao idioma.

l dice que tu boca es ms dulce que la de una mujer

Ormarr le dijo. Thomas sinti una oleada de orgullo perverso con

eso, y abri los labios ms amplios para dar ms cabida al grueso eje

de Olav. El vikingo aument la presin sobre el pelo de Thomas y

comenz a empujarse en su boca. Thomas gimi cuando Olav se

introdujo en su delicada garganta, luchando por respirar mientras el

hombre coga su rostro. Su polla estaba dura como una roca y

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dolorida por la necesidad, pero algo le dijo que no iba a conseguir un

alivio hoy.

Sin previo aviso, Olav dispar su carga en la boca de Thomas,

su gemido trajo otro grito de aprobacin por parte de la tripulacin.

El monje estaba tan sorprendido que trag instintivamente,

tomando la mayor cantidad del grueso lquido salado como poda. El

Vikingo sonri y dio un paso hacia atrs, liberando su agarre del pelo

de Thomas.

No tena tiempo para descansar, sin embargo: Gier quera su

turno. El hombre ms alto impacientemente meti la polla en la

boca de Thomas, lo que le oblig a tomar todo el eje a la vez. Thomas

casi se ahog, pero se las arregl para mantener la respiracin

cuando el vikingo empuj su longitud violentamente en su suave

garganta.

Para sorpresa de Toms, el hombre ms alto de repente la sac

de su boca, acariciando su polla furiosamente. Entendi por qu, sin

embargo, cuando el semen de Gier explot sobre su rostro y pecho.

Se qued sin aliento cuando chorro tras chorro lo cubra. La

sensacin de ser degradado de esta manera en realidad era

increblemente excitante. Estoy cometiendo un pecado tras otro,

pens. Pero peor que eso, no quiero dejar de...

Ormarr haba estado observando el proceso con una sonrisa,

pero ahora se movi hacia adelante.

Agarrando las muecas de Thomas con una mano, el vikingo lo

levant en el aire. Vamos a ver si el resto de ti es ms dulce que el

de una mujer el vikingo gru.

El Vikingo lo empuj, tomando a Thomas fuera de balance.

Cay hacia delante sobre sus manos y rodillas, los speros tablones

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de la cubierta se clavaron en sus palmas. Inmediatamente Ormarr

tom lo que quedaba de su tnica, rasgndola aparte. Thomas se

encontr desnudo y totalmente expuesto a la tripulacin, pero la

sensacin era emocionante. Mir por encima del hombro para ver

que Ormarr se haba desatado los pantalones y se estaba frotando

algn tipo de aceite de arriba hacia abajo sobre su polla. La imagen

hizo que Thomas estuviera como roca dura por la anticipacin.

Ormarr utiliz sus manos aceitadas para difundirlo en las

nalgas separadas de Thomas, un dedo frotando crculos, zumbando

contra su agujero virgen. Thomas grit, pero la vergenza que senta

al ser tocado de esa manera, luchaba contra el deseo de ser tomado.

No debera, pens desesperadamente. He hablado sobre mis

votos, y debo permanecer puro y sin tocar. Pero la sensacin le

conduca a la distraccin, y pronto todos los pensamientos sobre los

votos se haban ido. l arque la espalda, empujndose hacia atrs

contra los dedos exploradores de Ormarr.

Fue recompensado cuando sinti a Ormarr deslizar un grueso

dedo en su culo virgen, la sensacin rasg un gemido de su garganta.

Oh, tan estrecho Ormarr murmur con aprobacin. Virgen, de

seguro. Cmo lo has conseguido, con este dulce culo?

Se senta tan extrao y vergonzoso ser penetrado, pero de

alguna manera, correcto al mismo tiempo. El Vikingo fue

sorprendentemente amable con l mientras se deslizaba lentamente

dentro y fuera del apretado agujero de Thomas, extendindole y

ensanchndole. Una vez que Thomas se acostumbr a la sensacin,

l se encontr presionando hacia atrs contra el dedo de Ormarr, su

cuerpo ansiando ms. Pero el vikingo de repente se retir de l,

haciendo que Thomas gimiera.

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El Vikingo ri, con aprobacin. Ah, ests listo ahora, creo.

Ormarr adora tomar vrgenes dijo, agarrando las caderas de

Thomas aproximndolo. Es triste para ti, Thomas, pero Ormarr

ser el mejor polvo que nunca tendrs. T pensaras en Ormarr

siempre.

Thomas se qued sin aliento al sentir la enorme cabeza de la

polla de Ormarr presionando contra su fruncido agujero. El Vikingo

agarr sus caderas con las manos brutalmente fuerte, sujetndolo

firmemente en su lugar. La polla de Ormarr se senta enorme en su

contra. Cmo sera posible que entrara? Pero entonces el vikingo

comenz a empujar dentro de l, y Thomas perdi todo pensamiento

racional.

Centmetro a centmetro, Ormarr implacablemente le penetr,

llenndolo con su grueso eje. El Vikingo gimi cuando se envain en

el propio interior de Thomas, enterrndose profundamente hasta las

bolas, en el culo virgen del joven monje. Vali la pena toda la

Abada por esto dijo el vikingo con voz ronca.

Y luego la polla de Ormarr golpe algo muy dentro de Thomas

que le hizo ver estrellas. Era un placer intenso, diferente a todo lo

que el monje haba sentido nunca. l grit, empujndose hacia atrs

contra Ormarr, ansioso. El Vikingo complacido, tir casi todo el

camino hacia atrs, antes de chocar contra l de nuevo. Thomas

estaba jadeando por la necesidad, su mundo reducido a los placeres

carnales.

Thomas se sorprendi cuando sinti algo clido y hmedo

golpear su espalda. Mir por encima de su hombro para ver a otro de

los tripulantes de pie sobre l. El hombre tena la cabeza echada

hacia atrs y estaba masturbndose, tirando su esperma espeso que

brotaba, por toda la piel desnuda de Thomas. Otros estaban

siguiendo su ejemplo, observ, y pronto l estaba rodeado por un

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crculo de musculosos hombres acariciando sus pollas. La visin le

hizo gemir.

Uno de los ms atrevidos tir de la cabeza de Thomas hacia

arriba, empujando su polla en su dispuesta boca. Cada empuje de

Ormarr forzaba el eje del otro hombre en la garganta de Thomas, y l

gema en xtasis. Se senta desvergonzado, pecaminoso, y le

encantaba cada segundo de ello. Ms esperma salpic su espalda y

su culo, los brutales hombres riendo y burlndose mientras lo

utilizaban sin piedad.

Con un gemido, el hombre, al que estaba chupando, dispar su

carga, y Thomas ansiosamente trag hasta la ltima gota cuando el

lquido caliente inund su boca. Detrs de l, poda sentir a Ormarr

aumentando su ritmo, cada embestida enviaba su pesado saco

golpeando contra el culo de Thomas. Sinti una opresin creciente

en su abdomen, una sensacin de que algo estaba construyndose en

su interior. Ormarr estaba machacando dentro de l ahora, su frreo

control sobre las caderas de Thomas era lo nico que lo mantena de

ser empujado hacia adelante con cada brutal embestida.

De repente, Ormarr dio un gruido bestial, y Thomas gimi al

sentir al Vikingo eyaculando profundamente en su culo. Pareca no

tener fin, llenndolo con el caliente lquido espeso. La sensacin fue

demasiado, y desencaden el propio orgasmo de Thomas. La onda

de choque de placer casi le hizo colapsar a medida que se apoderaba

de l. Su semen brot sobre su propio pecho y hacia abajo sobre la

cubierta, cuando Ormarr brutalmente golpeaba en l, lo que le

oblig a tomar hasta la ltima gota.

Cuando volvi en s, Thomas atontado levant la cabeza.

Ormarr se haba deslizado fuera de l y estaba anudando sus

pantalones. Los vikingos estaban todos hablando y riendo

amistosamente mientras regresaban a sus funciones. Incluso le

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revolvan el pelo como si fuera un perro mascota! Thomas saba que

deba levantarse o cubrirse, pero los acontecimientos del da de

repente pesaban sobre l. Ah mismo, en la cubierta, en medio del

caos de la nave Vikinga, Thomas se qued dormido.

Thomas? Thomas!

Sus ojos se abrieron. Alguien lo estaba llamando. Thomas se

incorpor en una posicin sentada. Estaba tumbado en una playa,

sin recordar cmo haba llegado all.

Dos hombres corran hacia l, con las sencillas tnicas

marrones de su orden. Estaba de vuelta en casa! Debieron regresar

a dejarlo mientras dorma. No se haban molestado en dejar su ropa,

sin embargo. Thomas se sonroj y se cubri lo mejor que pudo

cuando los dos monjes lo alcanzaron.

Pensamos que habras muerto! El hermano Luke le dio un

abrazo feroz.

No, no, me dejaron ir dijo Thomas aturdido, su discurso

amortiguado por el hombro de Luke. Cmo est el Abad? Le

hicieron dao?

A ninguno de nosotros nos hicieron dao dijo el hermano

Samuel, sonrindole. T nos salvaste, Thomas. Es un milagro.

Luke lo sostuvo con el brazo extendido, su hermoso rostro

turbado con preocupacin. Te daaron, Thomas?

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Thomas intent, pero no pudo ocultar su sonrisa. No, yo los

convenc para que me perdonaran. Como el buen libro dice, todos

somos hermanos en la tierra, despus de todo. Y nos las arreglamos

para llegar a un terreno comn. Por qu, incluso me ensearon un

par de cosas.

La mirada de Luke se desvi hacia abajo, a su cuerpo desnudo,

y ahora que reconoca las seales, no haba duda sobre la mirada que

le dedico el otro hombre. Bueno, estamos muy contentos de

tenerte de vuelta, Thomas dijo Luke en voz baja. Pero, qu

podran esos hombres salvajes siquiera haberte enseado?

Thomas sonri. Bien, hermano Luke, si se detiene por mi

habitacin esta noche yo estara encantado de darle una

demostracin.

FIN

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