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    75Fisiologa motora

    CAPITULO

    2

    FISIOLOGIA MOTORA

    Piensa, porque si no lo haces otro Cada hombre debe inventar su camino.

    lo har por ti. Y eso es chungo. (Jean Paul SARTRE)

    (Jess QUINTERO)

    Jos Perea

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    76 Estrabismos

    Maurice QUERE

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    77Fisiologa motora

    2.1 INTRODUCCION

    Inicio este captulo con palabras del que fuera Profesor

    de Fisiologa y Rector de la Universidad de Halle, Julius

    Bernstein (1839-1917), quien en su libro Les sens

    (pg.109), publicado en 1883, en el apartado que dedica

    al sentido de la vista dice: ... los movimientos de los

    ojos no sirven solamente para dirigir las imgenes del

    mundo exterior sobre puntos determinados de la retina,

    dan tambin expresin y vida a nuestra fisonoma. Los

    ojos son quienes, principalmente, expresan el estado denuestros sentimientos y pensamientos, y esta expresin

    es debida, sobre todo, a la posicin y a los movimientos

    del globo ocular, a los cuales se aaden los movimientos

    musculares de la cara, de los prpados y los cambios de

    acomodacin de los ojos. La tristeza dirige los ojos hacia

    abajo, la exaltacin los eleva hacia el cielo, y el alma

    que recibe a travs de ellos su alimento espiritual, por el

    mismo rgano traduce al exterior sus impresiones

    ntimas.

    Muchos animales, entre ellos algunos mamferos

    pequeos, tienen los ojos fijos e inmviles con relacin

    a la cabeza. En el hombre, por el contrario, de forma

    perfectamente coordinada presentan gran movilidad

    para optimizar la percepcin visual, posibilitando que

    el campo visual permanezca constante y que la imagen

    de cualquier objeto, motivo de la atencin del individuo,

    caiga enfocada en reas correspondientes de su receptor

    visual, principalmente sobre las que son ms

    privilegiadas en el aspecto histolgico (fveas). Aqu y

    as, se inicia un proceso complejo, que terminar

    ofreciendo impresin mental de lo que le rodea, lo que

    solo es posible si concebimos el sistema motor ocular

    como circuito autorregulado (servomecanismo), dentro

    de una organizacin ciberntica retroalimentada. De esta

    forma, la actividad se controlara por s misma de

    acuerdo a los efectos logrados, influyendo de forma

    retroactiva (feedback) sobre rdenes superiores y sobre

    la actividad del resto de las unidades, tambin

    autorreguladas (Norbert Wiener, 1948). En el sistema

    oculomotor humano, el ms perfecto en el concierto

    evolutivo de las especies, no slo se ejecutan los

    mandatos que vienen de centros superiores, sino que se

    organizan y modulan las respuestas obtenidas en laenmaraada jungla de la corteza cerebral, como dira

    Sir Charles Scott Sherrington (1946), con el fin de

    mantener el equilibrio deseado entre los diferentes

    grupos musculares. La perversin de la organizacin

    de este circuito inteligente, dar lugar al desequilibrio

    oculomotor, de la que forman parte las estructuras

    subcorticales y las ms superiores del crtex cerebral,

    todo ello en conexin con los efectores neuromusculares

    de la periferia. De esta manera, cuando hablamos de

    estrabismo hay que entender que toda esta edificacinque acabo de mencionar, de compleja conexin

    neuronal, y en ntima relacin entre s, se encuentra

    desequilibrada. Desde la estructura receptiva de la

    sensacin por excelencia (retina), hasta los centros

    neurales de control, integracin, asimilacin y

    memorizacin (cerebro y centros mesenceflicos),

    terminando en los efectores motores. Todos estos

    estratos estn en interdependencia y subordinacin,

    pues, con palabras de Jean Pierre Nuel (1905) ... desde

    la foto-recepcin hasta la ltima reaccin, todos estos

    procesos sucesivos se encuentran unidos entre s por

    significa que cada uno de ellos es causa fisiolgica del

    que le sigue (La visin, pg. 125). Todo esto quiere

    decir que es de dificultad gigantesca, una vez

    desencadenada la enfermedad, determinar el lugar

    exacto donde se inici. Explica que sea sumamente

    difcil encontrar de forma individual, la mayor parte de

    veces, el elemento aislado que ha sido protagonista del

    desequilibrio. O sea, la etiologa del estrabismo.

    Hablamos de nuestros ojos como individualidades

    y nada ms lejos de lo real. Ambos forman unidad, que

    en fisiologa se halla plenamente armonizada. El

    individuo normal, cuando realiza el movimiento de un

    ojo, el otro responde de modo exacto, cuando menos en

    los movimientos de versin, y en ntima relacin con

    giros de cabeza, que favorecen la dinmica ocular

    evitando versiones extremas de los globos, que pudieran

    resultar penosas. Aunque la iniciativa de determinado

    movimiento pueda ser uniocular, la ejecucin de ste

    es siempre acoplada. Se puede decir, de modo definitivo,

    que toda la actividad y rotaciones que se realizan son

    bioculares. La monocularidad es algo artificial,

    inexistente, cuyo nico sentido al referirme a ella esexclusivamente didctico.

    la ley de la constancia de la suma de energa, lo que

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    78 Estrabismos

    Por otra parte, la unin sensorial de nuestros dos

    ojos forma un todo indivisible e indisociable con el

    sistema motor. Esta vinculacin entre lo motor y lo

    sensorial es la base anatmica de los reflejos. El quefue director de la clnica oftalmolgica de Szczecin

    ... las leyes, que dirigen las funciones reflejas, son, sin

    duda, las principales leyes biolgicas activas en el

    organismo humano. Y es que miramos con el

    componente motor y vemos, dando vida al hecho

    psquico, con el componente sensorial. El componente

    motor es la expresin objetiva de equilibrio esttico y

    cintico explorable por el mdico, en tanto que el

    componente sensorial es plenamente subjetivo, que

    slo el enfermo puede aportar. Ambos sistemas, motor y

    sensorial, estn perfectamente correlacionados a travs

    de estrecha coordinacin entre la corteza visual primaria

    y las estructuras oculomotoras mesenceflicas, que

    permiten superponerse ambas sinergias: correspondencia

    motora y correspondencia sensorial. El estudio por

    separado de ambos componentes, es ficticio e ilusorio,

    aunque no tengo ms remedio que exponerlo de esta

    forma para facilitar su comprensin. Mas adelante

    veremos de qu modo sntomas de naturaleza

    tpicamente sensorial, como es la ambliopa, influyen

    sobre el componente motor, demostrado por el diferente

    resultado cintico que se obtiene segn el paciente fije

    con el ojo dominante o con el ambliope.

    Cualquier objeto del campo visual que motiva la

    atencin del individuo, vindolo sin precisin alguna,

    le hace dirigir sus lneas visuales hacia l, despertando

    un movimiento reflejo de direccin, sea cualesquiera la

    posicin de la cabeza y del cuerpo. En consecuencia,

    mira ese objeto con el fin de dirigir hacia l sus lneas

    visuales para enfrentarlo a las fveas, ejerciendo lafuncin de convergencia y, cuando hay aptitud posible

    (durante la juventud), la de acomodacin.

    El objetivo ltimo y esencial es el de que los ejes

    visuales de ambos ojos queden perfectamente alineados

    para conseguir que el estmulo procedente del objeto,

    al recaer sobre reas retinianas correspondientes, tenga

    como resultado la imagen nica (haplopa) y, sobre todo,

    con sentido de profundidad y relieve sobre nuestro

    entorno (estereopsis). Es imprescindible, pues, que la

    identidad retiniana (correspondencia sensorial) se

    armonice con correspondencia motora normal. La

    sincrona de ambos sistemas, motor y sensorial, y las

    ligazones que vinculan a ambos, son imprescindibles

    para el acto visual binocular. Se supedita siempre el

    primero al segundo, verdadero protagonista del

    momento final del proceso. Y si queremos decirlo de

    otro modo: la visin binocular es quien regula el

    equilibrio oculomotor. Transcribo literalmente al

    ProfesorJean Nordmann cuando afirma que ... la

    correspondencia motora es corolario indispensable de

    la correspondencia sensorial.

    Lo normal y lo patolgico no pueden separarse

    jams. Uno y otro se necesitan para su comprensin.

    De ah que antes de pasar revista y estudiar las diferentes

    alteraciones oculomotoras que originan los diferentes

    estrabismos, debamos conocer las fisiologas motora y

    sensorial.

    (Polonia),Witold Starkiewicz (1958) nos enseaba que

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    79Fisiologa motora

    2.2 CENTRO DE ROTACION Y EJES DE MOVIMIENTO DEL OJO

    El ojo, con los seis msculos que imprimen sus

    movimientos, se halla situado en la rbita y suspendido

    en ella merced al resto del contenido orbitario: fascias,

    ligamentos de contencin, terminaciones vsculo-

    nerviosas y grasa orbitaria. Este entorno fibro-graso de

    sustentacin supone en el individuo normal una carga

    mecnica pasiva muy pequea, que permite la

    realizacin de movimientos de rotacin y traslacin del

    ojo con friccin baja en todas las direcciones del espacio:horizontal, vertical, oblicua y torsional, consiguindose

    con muy poca fatiga. Todo sto realizado con las

    limitaciones, freno y modulacin que dicho contenido

    impone, no permitiendo que existan desplazamientos

    importantes del globo y facultando que todos los

    movimientos se ejerzan de forma suave, uniforme y

    precisa.

    Richard Scobee, a mediados del siglo pasado,

    puntualizaba que la musculatura ocular est posibilitada

    para trabajar sin fatiga alguna, debido a que lo hace

    muy por debajo de su capacidad mxima.

    En condiciones normales, las locomociones o

    movimientos de traslacin, es decir, aquellos en los que

    el ojo se mueve en totalidad, son muy pequeos. De

    0,5 mm frontalmente y de 2 mm segn el eje

    anteroposterior, por lo que pueden considerarse

    despreciables. Por eso Manuel Mrquez (1913) dice:

    El ojo, suspendido en la rbita entre la accin

    retractora de los rectos y la protractora de los oblicuos,

    en sentido anteroposterior, (y sostenido por la

    almohadilla adiposa, a la vez que por la cpsula de

    Tenon y las prolongaciones de sta), no es susceptible

    de verificar ms que movimientos de rotacin alrededor

    de sus diversos ejes. Los movimientos de traslacin o

    de totalidad, quedaran recprocamente equilibrados

    entre los msculos retractores y protractores

    (Lecciones de Oftalmologa, pg. 337). De la misma

    manera Marius Hans Erik Tscherning (1898)

    puntualizaba en su Optique Physiologique (pg.267):

    ... la incomprensibilidad de las partes blandas que

    rellenan la rbita, imponen una resistencia que impide

    los movimientos de traslacin del ojo.

    As pues, los movimientos oculares que de verdad

    tienen inters son los de rotacin, entendidos como taleslas revoluciones ejecutadas alrededor de un centro

    (centro de rotacin), que permanece inmvil y

    prcticamente invariable en la cavidad orbitaria. El

    globo ocular tiene comportamiento similar a una rtula

    engastada en la cavidad orbitaria. Fue acepcin clsica

    decir que el globo ocular se mova como la cabeza del

    fmur en la cavidad cotiloidea, pero hoy sabemos que

    comparar la relacin globo-rbita con una enartrosis no

    es exacto, debido a que los movimientos oculares se

    acompaan del arrastre de los tejidos perioculares desu entorno. Los movimientos rotadores se hacen

    alrededor de ejes que pasan por este centro, de modo

    que en tanto uno de los polos del globo ocular se

    introduce en la rbita, el otro sale. Si queremos

    comprender el movimiento de rotacin hay que definir

    tres parmetros: el eje visualen relacin al eje de la

    rbita, el centro de rotacin, y los ejes de rotacin. Para

    tener cierta referencia de los movimientos oculares, hay

    que definir una situacin esttico-motora de la que

    siempre vamos a partir, y que se conoce comoposicin

    primaria de mirada.

    Posicin primaria de mirada (PPM)

    Siguiendo a Ren Hugonnier y Suzanne Hugonnier

    (1959), los ojos se hallan en posicin primaria de

    mirada ... cuando manteniendo la cabeza vertical e

    inmvil, miran un objeto en el infinito y a su misma

    altura.

    Jorge Malbran (1949) la refiere como ... la

    posicin adoptada en condiciones normales, cuando

    los ojos manteniendo fijacin binocular, los ejes visuales

    paralelos miran directamente al frente hacia la lnea

    del horizonte. (Estrabismos y parlisis, pg. 14).

    En esta posicin, el individuo normal, no heterofrico,

    mantiene los ejes visuales paralelos. Si rompemos la

    fusin mediante oclusin de un ojo, el equilibrio se sigue

    manteniendo; en esta situacin se han suprimido todas

    las vergencias vinculadas a la fijacin (proximal,

    acomodativa yfusional. Tan slo se encuentra activa la

    vergencia tnica de Ernest Edmund Maddox (1853).

    LaPMMes la de comienzo para cualquier estudiosobre motilidad ocular.

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    Hermann von Helmholtz, en 1867, consideraba lo

    que el denomina posicin natural de la cabeza

    diciendo que es ... la que se da cuando el cuerpo est

    recto y la mirada dirigida hacia el horizonte. Y aade:... en mi caso, en esta posicin, la glabela del hueso

    frontal se encuentra sobre la misma vertical que los

    dientes superiores. El fisilogo alemn para hacer sus

    valoraciones parte de una posicin primaria en la que

    ... la cabeza estando derecha, la mirada de los dos

    ojos se dirige paralelamente al plano mediano, hacia

    el horizonte situado a una distancia infinita.

    Eje visual

    Es el que une el punto de fijacin de un objeto con

    la fvea, pasando por el centro de rotacin (punto

    nodal). Estando el sujeto en posicin primaria de

    mirada, el eje visual y el de la rbita forman un ngulo

    agudo. En esta situacin, los ejes visuales de ambos

    ojos son paralelos entre s y paralelos, asimismo, al eje

    medio de la cabeza.

    As pues, vemos como el eje visual del ojo no

    coincide con el eje anatmico de la pirmide orbitaria

    (figura 1), siendo ste oblicuo hacia afuera y formando

    con aqul un ngulo de 23 (segn Edmond Landoltde 27). Significa que durante los momentos de vigilia

    existe un tono horizontal permanente que mantiene

    de forma continua una posicin aductora positiva.

    De tal modo, la pareja muscular horizontal,

    constituida por el recto medio y recto lateral, debe

    encontrarse en estado de equilibrio, que,

    funcionalmente, es asimtrico con ventaja hipertnica

    del recto medio, si quiere mantener fijacin frontal.

    Esta tonicidad asimtrica de los msculos rectos

    horizontales del ojo desaparece durante el sueo y bajo

    narcosis profunda.

    Centro de rotacin del ojo (punto nodal)

    Es el punto fijo alrededor del cual se producen los

    giros del ojo. A Johannes Mller (1826) se debe la

    consideracin de esta hiptesis.

    Figura 1. Eje visual y orbitario.

    Figura 2. Centro de rotacin.

    Es el punto alrededor del cual el ojo realiza los

    movimientos de rotacin. Est situado a 13,5 mm de la crnea y a

    10 mm del polo posterior. Por l pasan elplano de Listingy los tres

    ejes de Fick.

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    81Fisiologa motora

    A partir de 3 aos de edad, estimando el globo ocular

    medio como una esfera de 24 mm de dimetro y con un

    dimetro anteroposterior de 26 mm, debido a la curvatura

    corneal, el centro de rotacin del ojo, opunto nodal, entorno al cual se realizan los movimientos oculares, se

    encuentra en el emtrope, en primera aproximacin, a

    13,50 mm del vrtice de la crnea y a 10,00 mm por

    delante del polo posterior del ojo (segn Donders y Doijer,

    1862). Algo por delante en el hipermtrope (13,22) y

    ligeramente por detrs en el miope (13,52) (Figura 2).

    El valor desde el vrtice corneal presenta ligeras

    variaciones segn estos autores:

    Helmholtz (1867) y Tscherning (1898) refieren que

    Donders no lleg a determinar si la situacin del centro

    de rotacin del ojo permanece constante para todas las

    posiciones del ojo.

    Johannes Mller en su Tesis leda en Zurich dice:

    ... el centro de rotacin del ojo puede sufrir algunos

    desplazamientos insignificantes, de algunas dcimas de

    milmetro, hacia adelante cuando el ojo se dirige

    fuertemente hacia arriba, y un poco hacia atrs en los

    movimientos exagerados hacia abajo.

    Colenbrander (1936) comprob, tambin, mediante

    estudios minuciosos, que los desplazamientos que puede

    sufrir el centro de rotacin son tan pequeos que su

    valor constante puede mantenerse.

    La lnea que une ambos centros de rotacin se llamalnea de base.

    Al considerar de esta forma el centro de rotacin

    del globo, se entiende que en cualquier movimiento que

    realice, la direccin de la parte anterior del ojo, sea

    vertical u horizontal, lo har siempre en sentido contrario

    a la de la posterior. Es decir, si el segmento anterior del

    ojo se eleva, el posterior desciende y viceversa.

    Cada ojo tiene seis msculos, que no es mero

    accidente, sino profundo sentido, pues su trabajo, de

    dos en dos, va a permitir una serie de movimientos entorno a los ejes que paso a describir:

    Ejes de rotacin del ojo y Plano de Listing

    Adolph Eugen Fick, en 1854, describi los ejes de

    rotacin del ojo. Son tres y perpendiculares entre s(sistema de coordenadas de Fick). Alrededor de ellos

    se producen los movimientos oculares ms simples.

    Tienen en comn que pasan por el centro de rotacin:

    Son los ejes X (horizontal), Z (ver ti ca l) e Y

    (anteroposterior) (Figura 3).

    Los ejes XyZdeterminan un plano frontal, llamado

    plano de Listing (1854), perpendicular al eje Y

    (anteroposterior) . Este plano fue bautizado por

    Heinrich Ewald Hering (1905) con el nombre de

    pl ano del eje pr ima rio. Se corresponde,

    aproximadamente, con el ecuador del ojo cuando ste

    se encuentra en posicin primaria. Repito: elplano de

    Listinges frontal y, pasando por el centro de rotacin

    del ojo, contiene los ejes X (horizontal) yZ (vertical)

    de Fick. (Figura 3).

    Volkmann (1869) .......................... 13,54 mm.

    Weiss (1875) ................................. 12,90 mm.

    Koster (1897) ................................ 13,80 mm.

    Koeppe (1923) .............................. 13,20 mm.

    Hartinger (1928) ........................... 13,50 mm.

    Figura 3. Ejes de Fick y Plano de Listing.

    Los movimientos oculares se realizan en un sistema de

    coordenadas, de acuerdo a tres ejes perpendiculares entre s (ejes

    de Fick): el eje X (horizontal), el eje Y (antero-posterior) y el eje Z

    (vertical).

    Plano frontal pasando por el centro de rotacin del globo y

    conteniendo los ejes X y Z de Fick, denominadoplano de Listing.

    El eje Y anteroposterior es perpendicular al plano de Listing

    atravesando el centro de rotacin del globo.

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    82 Estrabismos

    *El eje horizontal o eje X, proporciona los

    movimientos verticales: supraduccin (elevacin)

    e infraduccin (descenso), describiendo los ojos

    un ngulo de altitud.*El eje verticalo eje Z, permite los movimientos

    horizontales: abduccin (hacia el exterior) y

    aduccin (hacia el interior), realizando un ngulo

    de azimut.

    *El eje anteroposter ior o eje Y, faculta los

    movimientos de ciclo-rotacin (movimientos de

    rueda de Helmholtz-1866, o movimientos de

    torsindeDuane-1932). Son los de incicloduccin

    o inciclotorsin y excicloduccin o exciclotorsin,

    mediante los cuales la parte superior del eje vertical

    de la crnea se inclina hacia dentro (direccin

    nasal) o hacia afuera (direccin temporal)

    respectivamente.

    Tomando como partida la posicin primaria de

    mirada, los movimientos del ojo alrededor de los ejes

    vertical (eje Z) y horizontal (eje X) de Ficklo sitan en

    las llamadas posiciones secundarias (movimientos

    cardinales). Estas posiciones se consiguen mediante

    rotaciones sencillas: horizontales y verticales, sin

    participar torsin alguna. Pueden llevarse a cabo de

    forma voluntaria.

    Los que realiza el ojo alrededor del eje Y de Fick

    (anteroposterior), dan lugar a movimientos de torsin,

    de naturalezapostural, desencadenados por inclinacin

    de la cabeza. Son movimientos reflejos, secundarios a

    la estimulacin de los canales semicirculares y otolitos

    del odo interno, que escapan del control de la voluntad

    del individuo. Lo que pretenden es mantener en igual

    posicin el eje vertical de la crnea, con el fin de

    conservar el meridiano vertical de la retina perpendicular

    al horizonte, mediante giro o torsin del globo en sentido

    opuesto al lugar de inclinacin de la cabeza. Una

    inclinacin de la misma de 45 se corresponde con unatorsin de los ojos en sentido opuesto de valor

    aproximado a 15.

    Los movimientos del ojo, producidos slo y de forma

    aislada alrededor de cada uno de los tres ejes de Fick,

    distan mucho de ser as de simples. Cualquier variante

    es posible, siendo los giros ms frecuentes los

    practicados en torno a ejes intermedios. As, podemos

    dirigir un ojo a las distintas direcciones del espacio en

    torno a cualesquiera de los ejes oblicuos situados entre

    los ejes X (horizontal) y Z (vertical) de Fick, que,

    pasando por el centro de rotacin del globo, se encuentrecontenido en el plano de Listing. Estos ejes oblicuos

    son perpendiculares a la direccin de la mirada y los

    movimientos en torno a estos ejes de giro llevan al ojo

    a lo que conocemos, desde Richard Scobee (1948),

    como posiciones terciarias . De estas, al explorarla actividad motora del individuo, presentan

    particular inters las siguientes: supradextroduccin,

    supralevoduccin, infradextroduccin e infralevoduccin.

    Esto es, los movimientos tericos posibles de

    rotacin del globo son los de abduccin y aduccin

    (alrededor del eje Z), elevacin y depresin (en torno al

    eje X), intorsin y extorsin (con referencia al eje Y), y

    cualesquiera de los movimientos combinados alrededor

    de los infinitos ejes oblicuos situados entre los ejes X y

    Z contenidos en elplano de Listing.

    Las leyes de la ptica geomtrica, enunciadas en su

    da porDonders, Listing y Helmholtz, determinan el

    lugar en el que se van a situar los ojos en el espacio, y

    todo inducido por los movimientos de sus msculos

    efectores.

    El catedrtico de Oftalmologa de la Universidad de

    Gttingen, Christian Theodor Georg Ruete, en 1846,

    fue quien mostr la siguiente experiencia con las

    imgenes accidentales, imgenes persistentes

    secundarias o imgenes consecutivas (post-imgenes):

    Provoca una post-imagen en forma de cruz sobre unojo enposicin primaria de mirada y comprueba que

    la cruz mantiene su forma en las posiciones secundarias

    (superior, inferior, derecha e izquierda), pero se da

    cuenta que cuando el ojo se dirige a una posicin

    terciaria (oblicua), la rama horizontal se inclina en

    sentido contrario a la direccin de la mirada (izquierda

    si el lugar es arriba y a la derecha, o derecha si se trata

    de la direccin contraria), de lo que dedujo que

    dirigiendo el ojo de la posicin primaria de mirada a

    una posicin oblicua, el ojo se torsiona. Este

    experimento fue decisivo para determinar las leyes quea continuacin describo.

    LEY DE DONDERS (1847)

    Franciscus Cornelius Donders creyendo a pie

    juntillas los trabajos de Ruete, enunci su famosa ley:

    A una posicin de la lnea de fijacin con respecto a

    la cabeza, en cualquier direccin de la mirada le

    corresponde un valor preciso e invariable del ngulode torsin, independiente de la voluntad del observador

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    y de la va recorrida para llegar a esta posicin. Esta

    torsin slo tiene valor en las posiciones oblicuas o

    terciarias de mirada, siendo nula en posicin primaria

    y en las posiciones secundarias, tanto de elevacin ydescenso sin desplazamiento lateral, como de

    desplazamiento lateral sin elevacin ni descenso.

    LEY DE HELMHOLTZ (1866)

    La mismas experiencias de Ruete fueron dogma para

    Hermann von Helmholtz, que acepta y admite los

    movimientos de torsin cuando los ojos rotan de la

    posicin primaria a las posiciones oblicuas, definiendo

    la ley de Donders de la siguiente manera: Cuando las

    lneas de fijacin son paralelas, la torsin de cada ojo

    no es funcin ms que del ngulo vertical y del ngulo

    horizontal.

    Pero, en el experimento que realiz Ruete con las

    imgenes persistentes (post-imgenes), no dijo que

    al tiempo que la post-imagen horizontal de la cruz se

    inclina en sentido contrario de la direccin de la

    mirada, la post-imagen vertical lo hace en el otro

    sentido, dando la sensacin de que esta rama se hubiera

    deslizado, de tal modo que ambas ramas de la

    pos t-imagen, hor izo nt al y ve rt ical no qu eda n

    perpendiculares, sino como sesgadas. Este hecho

    invalidara la ley de Donders.

    LEY DE LISTING (1853)

    En estos mismos aos, entre el momento en que

    Donders lanza su postulado a seguidas de los

    experimentos de Ruete, y que, tambin, Helmholtzemite el suyo, que no es otro que la reposicin de la ley

    de Donders, Johann Benedick Listing aporta al mundo

    cientfico la clebre ley que lleva su nombre. Aunque

    parezca raro, esta primicia no fue expuesta por su autor,

    sino que se exterioriza por vez primera en un tratado de

    oftalmologa que Christian Theodor Georg Ruete

    publica en 1853 (Lehrbuch der Ophthalmologie). Dice

    as: A partir de la posicin primaria de mirada,

    cualquier desplazamiento del ojo hacia otra posiciones,

    secundarias o terciarias, lleva consigo una rotacin del

    globo alrededor de un eje fi jo y bien definido,perpendicular a la lnea final de mirada, y contenido

    en un plano fijo (plano de Listing), que pasa por el

    centro de rotacin del ojo.

    Ya he dicho que el plano de Li st ing queda

    determinado por los ejes X y Z de Fick, pasando ambospor el centro de rotacin del globo.

    El profesor alemn Georg Meissner (1855) fue

    quien por vez primera, mediante experimentacin,

    comprob la ley de Listing.

    Cuando, a partir de laposicin primaria de mirada,

    el ojo efecta un movimiento simple, bien sea horizontal

    (derecha-izquierda) o vertical (superior- inferior), no se

    observa movimiento torsional alguno (Figura 4). Esto es

    cierto, porque si hipotticamente trazamos una cruz

    pasando por el centro de la crnea, al mover el ojo hacia

    lasposiciones secundarias citadas, los brazos de la cruz

    permanecen rectos, sin inclinarse. Ahora bien, si el

    movimiento ocular se dirige a cualquiera de las posiciones

    oblicuas o posiciones terciarias, la cruz pierde su

    verticalidad, inclinndose hacia un lado. Cuando el ngulo

    de elevacin y el lateral son del mismo signo (superior-

    derecha o inferior-izquierda), la torsin es antihoraria

    (negativa); cuando el ngulo de elevacin y lateral son

    de signo diferente (superior-izquierda o inferior-derecha),

    la torsin es horaria (positiva). Siempre considerando el

    aspecto visto desde dentro del ojo (Figura 4). Visto desde

    fuera sera lo opuesto. A igualdad de ngulo vertical

    (ngulo de altitud), cuanto mayor sea el ngulo lateral

    (ngulo de acimut) ms importante ser la torsin. Esta

    inclinacin o torsin, la estamos contemplando al realizar

    un movimiento alrededor de un eje oblicuo contenido en

    el plano de Listingy no alrededor del eje anteroposterior

    o eje Y de Fick. Se tratara, pues, de movimientos

    voluntarios de falsa torsin (Figura 4). La verdadera

    torsin, que es la que se practica alrededor del eje Y de

    Fickes, por el contrario, respuesta refleja a movimientos

    de la cabeza, y coordinada por el sistema vestibular.

    El estudio con post-imgenes (imgenes accidentalesopersistentes) tambin demuestra la ley de Listing. Si

    se practica una post-imagen horizontal en el ojo derecho,

    se mantiene este nivel horizontal al llevar la fijacin

    desde la posicin primaria de mirada a las diferentes

    posiciones secundarias del ojo, en los giros practicados

    en torno al eje vertical (abduccin y aduccin) y al

    horizontal (elevacin y descenso). Ahora bien, al

    movilizar el ojo a posiciones terciarias o direcciones

    oblicuas, por ejemplo arriba y a la derecha (supra-

    dextro-duccin), la extremidad izquierda de la post-

    imagen se inclina hacia abajo, lo que es meraconsecuencia de la ley de Listing al haber girado el ojo

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    84 Estrabismos

    Figura 4. Falsa torsin.

    Dibujo que muestra el fenmeno de pseudotorsin que experimentan los globos oculares al pasar de la posicin primaria de

    mirada a unaposicin terciaria, en torno a los diferentes ejes oblicuos situados en el plano de Listing.

    En la rotacin a unaposicin secundaria (supra e infraversin o dextro y levoversin), los brazos de la cruz permanecen rectos sin

    experimentar inclinacin alguna. No hay movimiento torsional alguno, como refleja el esquema adjunto.

    Al rotar los ojos a unaposicin terciaria (supra-dextro, supra levo, infra-dextro o infralevoversin), la cruz pierde su verticalidad.

    En supra-dextro e infra-levo la torsin es antihoraria, en tanto que en supra-levo e infra-dextro la torsin es horaria. Tngase en cuenta que

    el dibujo muestra el efecto como si viramos la cruz desde dentro del ojo.

    La inclinacin efectuada se realiza como consecuencia de la rotacin efectuada por los ojos en torno a un eje oblicuo contenido

    en elplano de Listing(pseudotorsin), y no teniendo como eje de giro el eje Y de Fick, que sera el autntico movimiento torsional.

    en torno a su eje perpendicular contenido en el plano

    de Listing. Igual ocurre al mirar abajo y a la izquierda

    (infra-levo-duccin) (Figura 5-A).Sin embargo, en la mirada oblicua arriba y a la

    izquierda (supra-levo-duccin) y abajo y a la derecha

    (infra-dextro-duccin), la extremidad derecha de la post-

    imagen es la que se inclina hacia abajo.

    Por el contrario, si practicamos una post-imagen

    vertical sobre el mismo ojo, la rotacin que vemos en

    ella al practicar los anteriores movimientos oblicuos es

    efectuada, ahora, en sentido opuesto a lo anterior. Es

    decir: el extremo superior de la post-imagen gira hacia

    la derecha en supra-dextro e infra-levo-duccin (sentido

    horario), e inversamente en supra-levo e infra-dextroduccin (sentido antihorario). (Figura 5-A).

    Posteriormente Benjamin Bourdon (1902) escribe:

    ... si se proyecta la imagen de la cruz sobre una cpula

    esfrica o simplemente sobre la bveda celeste, lasilusiones precedentes dejaran de producirse; se

    constatara que las dos ramas de las imgenes

    consecutivas se inclinan siempre en el mismo sentido

    sin dejar de aparecer perpendiculares entre s (La

    perception visuelle de lespace, pg. 45).

    Quereau, en 1954, corrobor esta apreciacin

    experimentando que la prdida de la verticalidad de las

    dos ramas es consecuencia de la proyeccin de la post-

    imagen sobre una superficie plana, en tanto que se

    manifiestan perpendiculares si la proyeccin se hacesobre una esfera en cpula o bveda (Figura 5-B).

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    11/63

    85Fisiologa motora

    Figura 5. Postimgenes y pseutorsin.

    A) Practicada una postimagen horizontal en el ojo derecho, si como ejemplo tomamos la mirada arriba y a la derecha (supra-

    dextro) vemos como la rama horizontal de la cruz se inclina en sentido antihorario, de modo que el extremo izquierdo desciende, en tanto el

    derecho se eleva (es como si el dibujo fuera la pantalla blanca plana que tenemos en frente). Si a continuacin provocamos una postimagen

    vertical en el mismo ojo y se hace mirar al mismo lugar, se comprueba tambin su inclinacin, pero en sentido opuesto (horario), o sea, que

    la parte superior de la postimagen (rama vertical de la cruz) se inclina a la derecha, mientras que el extremo inferior lo hace a la izquierda.

    Observando las dos ramas en su conjunto, la cruz vertical que debiera verse, se ofrece como sesgada.

    B) Representa las mismas postimgenes realizadas sobre el mismo ojo, pero ahora se ve que la cruz mantiene su verticalidad. La

    diferencia radica en que el individuo la est contemplando sobre una superficie esfrica.

    La torsin ocular es, asimismo, demostrable

    mediante campimetra, comprobando la localizacin de

    la mancha ciega (Qureau, 1954).

    Para otros autores seran autnticos movimientos

    torsionales, siempre y cuando partiramos de laposicin

    primaria de mirada, que, realizados alrededor de un

    eje oblicuo de 45, tendran un valor torsionalaproximado de 2 para la desviacin de 20, y de 10

    para la desviacin de 40. De la misma manera, los

    movimientos de convergencia tambin provocaran

    modificaciones en este sentido, dando ligeros giros

    torsionales, cuya amplitud sera variable de unos

    individuos a otros.

    Robert Jampel (1975), mediante trabajos

    experimentales realizados en monos, pone en cuestin

    el modelo de motilidad ocular basado en el sistema de

    coordenadas de Fick. Determina que los movimientosde torsin no se llevan a cabo alrededor del eje Y de

    Fick (anteroposterior), sino en torno a un eje, que se

    extiende desde el limbo temporal (a nivel del meridiano

    horizontal) hasta el centro de la cabeza del nervio ptico,

    y que forma con el eje Y de Fickun ngulo de 60.

    La ley de Listing es aplicable a los movimientos de

    direccin de los ojos, en los que stos se encuentranparalelos. No lo es para aquellos casos cuyo arranque

    no se hace a partir de la posicin primaria, ni tampoco

    para los movimientos de vergencia.

    En los movimientos de vergencia, si la convergencia

    realizada es simtrica, los meridianos verticales

    imaginarios pasando por el centro de la crnea no

    sufriran inclinacin en tanto no hubiera elevacin o

    descenso de los ojos. En caso de realizar un movimiento

    de convergencia, con los ojos en situacin elevada o

    descendida con relacin a la posicin primaria de

    mirada, si la Ley de Listing fuera vlida para losmovimientos de vergencia, los meridianos verticales

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    86 Estrabismos

    corneales imaginarios convergeran por su extremo

    superior en el primer caso y divergiran en el segundo.

    Sin embargo, la experimentacin y bsqueda de

    Hering y Le Conte dio como resultado que losmeridianos verticales, contrario a la Ley de Listing,

    divergen por su extremidad superior en los movimientos

    de convergencia cuando los ojos miran hacia arriba. Y

    con la mirada hacia abajo, los meridianos verticales de

    la crnea o son paralelos o su extremidad superior

    converge.

    O sea, esta ley apenas tendra inters prctico, pues

    si slo es aplicable a aquellos casos en que el

    movimiento se hace a partir de la posicin primaria,

    esta situacin se dara muy raramente en la vida

    cotidiana.

    Ley de Donders (1847) y falsa torsin

    Es evidente que la situacin final de orientacin de

    un ojo a una posicin terciaria, consecuencia de

    rotaciones o de submovimientos parciales, no es la

    misma dependiendo del orden en que se hagan stos.

    Es decir, para conseguir situar un globo ocular en supra-

    aduccin, la resultante es distinta si realizamos primero

    el movimiento secundario de aduccin, alrededor del eje

    Z, seguido del de supraduccin, alrededor del eje X(va

    de Fick), que si hacemos antes la supraduccin, alrededordeleje X, y despus el movimiento de aduccin, alrededor

    del eje Z, (va de Helmholtz). Ni tampoco se obtiene el

    mismo resultado si directamente realizamos el

    movimiento alrededor de un eje oblicuo contenido dentro

    delplano de Listing, en situacin intermedia entre los

    ejes Xe Y(va de Listing). A este fenmeno, en el que la

    situacin final de orientacin depende del orden en que

    se verifican las rotaciones parciales (secuencia rotacional),

    se denomina en matemticas falta de conmutatividad.

    Esto es, la conmutacin no existe en el sistema

    oculomotor. (Figura 6).

    Normalmente, para llevar el ojo de la posicin

    primaria a una posicin terciaria, puede utilizarse

    cualquier va. En condiciones normales, Fick (1854) y

    Wundt (1880) sostuvieron que los ojos van a usar

    siempre el camino ms corto y directo, que sera el de

    mnimo trabajo muscular, cual es la va de Listing,

    mxime sabiendo que la mayora de los movimientos

    se realizan de modo automtico. De esta manera,

    estamos transformando una ley geomtrica en

    Figura 6. Falta de conmutatividad y pseudotorsin.

    Dibujo que muestra la falta de conmutatividad

    del sistema oculomotor. En l se observa el resultado

    final distinto que se obtiene segn el movimiento siga la

    va de Fick, la va de Listingo la va de Helmholtz.

    Con la va de Fick, la rotacin realizada mantiene la

    vertical normal de la retina. En la va de Listing,

    normalmente utilizada como camino ms corto, la cruz

    se encuentra ligeramente rotada en el sentido horario.

    Siguiendo la va de Helmholtz, al final del recorrido la

    cruz se encuentra an ms inclinada.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    87Fisiologa motora

    fisiolgica. Si lo hiciramos con movimientos parciales,

    a travs de posiciones secundarias, bien siguiendo la

    va de Ficko la va de Helmholtz, y pretendiramos

    que el resultado fuera el mismo, tendramos quecompletarlo con una pequea torsin final. Entonces,

    la ltima terminacin con ligera torsin, apoyara,

    igualmente, la ley de Donders (existencia de torsin).

    Henri Parinaud (1898) define la Ley de Listing

    de forma ms fisiolgica, sin prestar atencin a la

    geometra: El paso de la posicin primaria a otra

    posicin, se hace por el camino que exija menor

    esfuerzo (La visin, pg. 127).

    La torsin que menciona la ley de Donders, supondra

    un fenmeno de complejidad sumamente extraordinario

    dada las infinitas posiciones terciarias a las que

    sucesivamente estamos orientando nuestros ojos. Puede

    hacernos pensar que no se trata de autntica torsin

    (entendiendo sta como la realizada en torno al eje Y de

    Fick), sinofalsa torsin que el cerebro interpreta como

    verdadera, mantenindose vlida por otros mecanismos

    la ley de Listing, que slo es aplicable si se mantienen la

    coordenadas ortogonales con la cabeza fija. Dejando sto

    al margen, la mayor parte de la veces entran en actividad

    movimientos reflejos posturales, interviniendo el sistema

    vestibular (torsiones verdaderas), que se aadira a los

    movimientos primeros. Esto aportara una autntica

    vertical gravitacional del espacio exterior que estamos

    percibiendo, complementando en tres dimensiones los

    movimientos efectuados en torno a los ejes contenidos

    dentro delplano de Listing.

    Manuel Mrquez (1913), al referirse a los posibles

    movimientos que el globo ocular efecta alrededor de

    los diferentes ejes de rotacin, en base alprincipio de

    utilidad, los divide en: tiles e intiles. Los primeros

    son los que normalmente se realizan, en tanto lossegundos quedaran reservados para circunstancias

    excepcionales. Los movimientos tiles son los que el

    ojo ejecuta en torno a cualquier eje contenido en elplano

    de Listing, con la finalidad de situar la fvea en direccin

    de los objetos mirados. Los movimientos intiles son

    los que no poseen ese fin. Este principio de utilidad

    tambin lo describe en su libro Lecc iones de

    Oftalmologa clnica especial(pg. 236).

    Por el contrario, contina su leccin el fisilogo

    toledano: ..... el ojo no ejecuta movimientos de rotacin

    alrededor del eje anteroposterior, salvo encircunstancias excepcionales (Pg. 237).

    No comprende el profesorMrquez que algunos

    autores obtengan conclusiones equivocadas de los

    experimentos de Donders sobre la representacin de

    post-imgenes, cuya situacin en las posicionesterciarias les dara a entender la existencia de verdaderos

    movimientos de torsin en torno al eje Y de Fick.

    Supongamos un movimiento de supralevoduccin

    del ojo derecho. Aqu actuaran en asociacin los

    msculos recto superior y oblicuo inferior de este ojo,

    cuya accin tily racional de ambos sera la de elevacin

    en torno al eje X de Fick, siendo intiles los otros

    movimientos secundarios de ambos (lateral y de

    torsin), que por ser antagnicos los de los msculos

    rectos verticales con relacin al de los oblicuos, seran

    irracionales e intiles y, por tanto, neutralizados entre

    s. Mrquez contina ... la resultante de las acciones

    asociadas de varios msculos oculares es la suma

    algebraica de las acciones individuales. Resume

    diciendo que ... los movimientos rotatorios alrededor

    del eje anteroposterior (eje Y de Fick) son siempre

    intiles e irracionales como movimientos de direccin,

    y con tal fin jams se verifican en condiciones

    normales.

    Contina el genial oftalmlogo afirmando que los

    verdaderos movimientos de torsin, alrededor del eje

    visual, si bien hay que aceptar su existencia, en realidad

    son de escasa amplitud y cumpliendo una finalidad

    distinta, tal es dar respuesta refleja, de origen vestibular,

    a los movimientos de cabeza. Estos movimientos se

    verifican cuando la cabeza se inclina lateralmente, pero

    jams estando la cabeza inmvil y el ojo en posicin

    primaria, lo cual corrobora la no existencia de tales

    como movimientos de direccin. Adems, los citados

    movimientos no se hacen ni aun siquiera con un fin

    compensador de los de la cabeza, puesto que son de

    muy pequea excursin y no en relacin con el grado

    de inclinacin de la misma. Por ejemplo, 6 a 7 grados

    para una inclinacin de cabeza de 45 a 90 grados, segnTscherning.

    La explicacin que da el profesorMrquez es: Los

    movimientos de torsin del globo tienen, en realidad,

    algo de compensadores de los de cabeza, pero slo de

    los pequeos, que de un modo inconsciente estamos

    ejecutando a cada momento. Su finalidad es conducir

    los objetos situados al lado derecho del individuo hacia

    el hemisferio cerebral izquierdo y a la inversa los objetos

    situados al lado izquierdo del mismo. Ahora bien, si la

    cabeza se inclinase de un lado o del otro, sin existir al

    mismo tiempo los pequeos movimientos ocularescompensatorios que hemos hablado, resultara que la

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    88 Estrabismos

    impresin procedente de partes del objeto situadas cerca

    de la lnea media, seran recibidas alternativamente por

    unas u otras mitades de la retina y transmitidas tanto

    por el haz directo como el cruzado, y alternativamente,a un hemisferio u otro, lo que dara lugar a una de las

    mayores confusiones. En cambio, cuando se trata de

    excursiones grandes y hechas de modo consciente, los

    movimientos citados de torsin aparte de resultar

    insuficientes como compensadores por su pequea

    excursin, son innecesarios, puesto que el individuo

    tiene otros medios de juicio para relacionar los objetos

    entre s y con respecto a l mismo.

    Por ltimo, Mrquez se refiere al hecho de que:

    ... el ojo puede adems moverse, pasando de unas

    posiciones secundarias a otras sin pasar por la

    primaria, realizando un movimiento de circunduccin,

    que tampoco es un movimiento de rotacin alrededor

    del eje anteroposterior, que lejos de estar fijo, l es elque se mueve describiendo sus dos mitades, la anterior

    y la posterior a partir del centro de rotacin del ojo,

    dos conos en sentido inverso, cuyo vrtice comn es

    el centro de rotacin del ojo y cuyas bases anterior y

    posterior, respectivamente, son descritas por el centro

    de la crnea y por la fvea. Es decir, que mientras que

    todos los otros movimientos se realizan alrededor de

    un eje o lnea fija, en la circunduccin no hay ms

    que un punto fijo, el centro mismo de rotacin del

    globo.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    89Fisiologa motora

    2.3 MECANICA MUSCULAR

    El ojo es puesto en movimiento por seis msculos:

    cuatro rectos y dos oblicuos. La motilidad, que al nacer

    est algo limitada, se hace normal al trmino de los dos

    primeros meses.

    La contraccin de un msculo ocular determina su

    accin. Mediante aquella se produce un

    desplazamiento de la insercin hacia su origen,

    aproximndose sus dos extremos. La accin muscular

    depende de: la lnea de accin, elplano de accin y elarco de contacto.

    Asimismo, en la musculatura extrnseca existe un

    sistema de ligamentos de freno y contencin que

    condiciona el resultado final. Son elementos encargados

    de poner lmite a la contraccin muscular, haciendo que

    el movimiento sea restringido y se realice de modo suave

    y modulado. Esta organizacin tiene importancia, sobre

    todo, en los msculos de accin horizontal: recto medio

    y recto lateral.

    Ahora bien, la accin muscular hay que valorarla

    dentro de un conjunto, en el que estn incluidos no slo

    el resto de los msculos de este ojo, sino adems los del

    otro. Doce msculos en total, sometidos a las leyes de

    la inervacin para desarrollar un trabajo binocular en

    armona.

    Lnea de accin

    Tambin llamada lnea de traccin o lnea de fuerza,

    une los puntos medios del msculo desde su origen en

    la rbita, hasta la insercin ocular (Figura 7). Esta lnea

    de accin nos indica la directriz en la que est actuando

    la fuerza de contractura o de relajacin muscular. Al

    hablar de origen muscular, hacemos la salvedad del

    msculo oblicuo superior, cuyo origen funcional se

    encuentra en la trclea, lugar en que el msculo se

    refleja, y no en el sitio natural a nivel del vrtice

    orbitario.

    La accin muscular va a depender del ngulo

    formado por el plano de accin, en el que se halla

    contenido la lnea de accin, con los ejes de giro del

    ojo, siendo tanto ms importante cuanto mayor es dichongulo.

    Plano de accin

    Lo conforman la lnea de accin y el centro de

    rotacin (punto nodal) del globo.

    En posicin primaria de mirada, en el plano de

    accin de los msculos rectos horizontales (plano

    horizontal), estn incluidos los ejes Xe Y de Fick, por

    lo que la posibilidad de actividad sobre los mismos no

    puede existir. Sin embargo, este plano forma ngulo de90 con el eje Z de Fick(vertical), en torno al cual se

    realizan los movimientos horizontales del ojo, de

    aduccin y de abduccin para el recto medio y lateral

    respectivamente, que por este motivo siempre sern

    puros. En cualquiera de las posiciones secundarias

    horizontales se mantiene la misma situacin angular

    entre elplano de accin muscular y el eje Z de Fick, de

    ah que la maniobra muscular seguir siendo igual de

    pura. Otro problema, es el referido a la actividad de los

    msculos horizontales partiendo de la mirada arriba y

    abajo, en las que el plano de accin de los msculos

    rectos horizontales forman un ngulo sensiblemente

    menor de 90 con el eje Z de Fick(vertical) y un cierto

    ngulo con el eje X de Fick (horizontal), que

    determinara, en estas posiciones, menor efecto sobre

    la accin horizontal y cierto efecto sobre la verticalidad.

    No obstante , los trabajos musculares en dichas

    posiciones secundarias son de poca relevancia, por lo

    que la accin de los msculos rectos horizontales puede

    considerarse exclusivamente abductora y aductora.

    Elplano de accin de los msculos rectos verticales

    enposicin primaria de mirada, forma con el eje X de

    Fick(horizontal) un ngulo de 67; con el eje Y de Fick

    (anteroposterior) de 23; y este ngulo es mnimo con

    el eje Z de Fick(vertical). Por tanto la actividad muscular

    ser importante sobre la verticalidad, menor sobre la

    torsin y mnima sobre el componente horizontal.

    Cuando nos vamos a posiciones secundarias

    horizontales, podemos comprobar que en la abduccin

    elplano de accin de los msculos rectos verticales va

    aumentando el ngulo con respecto al eje X de Fick

    (horizontal), y disminuyendo con respecto al eje Y de

    Fick(anteroposterior). O sea, ir aumentando la accin

    vertical (que ser mxima en 23 para, a continuacin,ir descendiendo) y disminuyendo la accin torsional.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    90 Estrabismos

    Figura 7. Lnea de accin de los msculos rectos verticales y msculos oblicuos.

    En PPM, en aduccin y abduccin.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    91Fisiologa motora

    Es de manera contraria en la aduccin, en la que elplano

    de accin muscular va a disminuir su valor angular con

    el eje X de Fick(horizontal), y lo va a aumentar con el

    eje Y de Fick (anteroposterior). En este movimientodisminuir la labor muscular sobre la verticalidad y

    aumentar sobre la funcin de torsin.

    Con respecto a los msculos oblicuos, en posicin

    primaria de mirada elplano de accin muscular forma

    ngulo de 55 con el eje Y de Fick(anteroposterior), de

    35 con el eje X de Fick(horizontal) y mnimo al eje Z

    de Fick(vertical). De esto se deduce que la efectividad

    ms importante es la torsional y menor la vertical. En

    posicin secundaria de abduccin, aumenta el ngulo

    formado entre elplano de accin muscular y el eje Y de

    Fick(anteroposterior), pero disminuye el formado con

    el eje X de Fick(horizontal). En esta posicin aumentara

    la fuerza torsional, siendo mxima a 37 y disminuira

    la vertical. Lo opuesto va a acaecer en aduccin, en que

    va a empequeecer el ngulo formado entre el plano

    muscular y el eje Y de Fick(anteroposterior), y va

    aumentar el formado con el eje X de Fick(horizontal).

    Aqu disminuira la accin torsional y aumentara la

    vertical, que sera mxima a 50. Enposicin primaria

    de mirada, la actividad principal de los msculos

    oblicuos es torsional, siendo secundaria la vertical

    (elevacin y descenso), y mnima la horizontal. En

    abduccin la fundamental es torsional. En aduccin, lo

    es la vertical.

    Arco de contacto

    El arco de contacto o lnea de enrollamiento, viene

    determinado desde el lugar donde el msculo toma

    contacto con la esclera de forma tangencial (insercin

    fisiolgica), yuxtaponindose, simplemente, hasta ellugar donde realmente se inserta en ella (insercin

    anatmica). La insercin fisiolgica es distinta segn

    el msculo considerado: 1,80 mm por delante del

    ecuador del globo en el recto medio, 8,5 mm por detrs

    del ecuador en el recto lateral y, aproximadamente, a

    nivel del ecuador en los rectos verticales.

    La extensin del arco de contacto, lugar en el que el

    msculo solamente est adosado al globo, es variable

    segn el estado de contraccin muscular. Esta produce

    enrollamiento y desenrollamiento del msculo sobre el

    ojo, tanto menor cuanto ms contrado se encuentreaqul, pero manteniendo siempre invariable el punto

    de tangencia (insercin fisiolgica) con relacin al

    centro de rotacin. As pues, el arco de contacto es

    dinmico y variable segn el estado de contraccin

    muscular y, por consiguiente, el estado de rotacin delglobo. Significa que el brazo de palanca de los msculos

    permanece constante, sea el que fuere el estado de

    rotacin del ojo, hasta llegar al punto en que finaliza el

    arco de contacto, donde coinciden la insercin

    fisiolgica y la anatmica. A partir del momento en que

    desaparece el arco de contacto, comienza a disminuir

    el brazo de palanca sobre el que acta la traccin

    muscular.

    El efecto muscular, en el sentido de su lnea de

    accin, va a depender de la extensin del arco de

    contacto, siendo mxima cuando el msculo lo conserva

    en su totalidad y mnima cuando desaparece, momento

    en el que la insercin fisiolgica y la insercin

    anatmica concurren. Es importante conocerlo al hacer

    retrocesos musculares para debilitar la accin muscular,

    porque al producir disminucin del arco de contacto,

    sobre todo si fuera demasiado importante, podramos

    ocasionar perjuicio notable en su accin al desaparecer

    el efecto tangencial de la misma, con disminucin del

    brazo de palanca.

    Estos valores dados del arco de contacto varan con

    la edad y con los defectos de refraccin axil, debido en

    ambos casos a la variacin del tamao del globo.

    Pero lo ms importante es incidir en el hecho de que

    el arco de contacto tambin vara cuando el globo ocular

    rota en sus movimientos y se aleja de la posicin

    primaria de mirada. As, y de acuerdo a los trabajos de

    Paul Boeder, a 15 de aduccin, el arco de contacto

    del recto medio (6,0 mm) disminuye a la mitad (3,0

    mm) y desaparece al llegar a la rotacin aductora de

    30. Significara que en una retroinsercin del rectomedio de 3 mm, a partir de 15 de rotacin interna ya

    ArArArArArco de contaco de contaco de contaco de contaco de contacccccto de los msculos ocularto de los msculos ocularto de los msculos ocularto de los msculos ocularto de los msculos oculareseseseses(Hans Br(Hans Br(Hans Br(Hans Br(Hans Bredemeedemeedemeedemeedemeyyyyyer y Ker y Ker y Ker y Ker y Kaaaaathleen Bullock - 1thleen Bullock - 1thleen Bullock - 1thleen Bullock - 1thleen Bullock - 1968)968)968)968)968)

    * Msculo recto medio ................. 6,0 mm.

    * Msculo recto lateral ................. 12,0 mm.

    * Msculo recto superior .............. 7,0 mm.

    * Msculo recto inferior ............... 8,0 mm.

    * Msculo oblicuo superior .......... 5,0 mm.

    * Msculo oblicuo inferior ........... 16,0 mm.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    18/63

    92 Estrabismos

    Figura 8. Diagrama de Beisner.

    Relaciona la reduccin de la fuerza de rotacin en una

    aduccin al realizar una retroinsercin concreta. Se aprecia cmo a

    15 de aduccin, con una retroinsercin de 9 mm, an queda

    potencial de accin superior al 85%.

    no habra funcin aductora; la retroinsercin de 4 mm

    dejara sin aduccin al ojo a partir de 10; y en la

    retroinsercin de 6 mm le dejara sin posibilidad de

    poder aducir desde laposicin primaria de mirada, queen la prctica sera 5 mm por la correccin que hay que

    hacer debido a los 11 que el plano del msculo recto

    medio forma con el plano sagital del cuerpo. Son las

    conclusiones a las que llegan R.L.Tour y T.Asbury

    (1958) valorando el arco de contacto del recto medio

    en 6 mm, que en posicin primaria comienza a 5,5 mm

    del limbo y termina a 1,80 mm por delante del ecuador

    del ojo.

    D.H. Beisner en 1971 aporta su tesis, contraria a la

    de Tour y Asbury. Admite la disminucin de la

    capacidad rotatoria del msculo en la retroinsercin

    muscular coincidiendo con la desaparicin del arco de

    contacto, pero, a esta causa le da importancia secundaria.

    Matemticamente demuestra que la verdadera causa del

    efecto hipercorrector motivado por una retroinsercin

    demasiado importante es debido fundamentalmente a

    la prdida de la contraccin muscular por exceso de

    relajamiento del msculo y no a la desaparicin del

    arco de contacto. Establece curvas en las que pueden

    verse los valores de la reduccin de la fuerza de rotacin

    en una concreta aduccin al realizar determinada

    retroinsercin, que distan mucho de la conclusiones de

    Tour y Asbury. En la grfica se puede comprobar que

    en aduccin de 15 y 9 mm de retroinsercin, existe

    aun la posibilidad de una fuerza de rotacin superior al

    85%. (Figura 8).

    Sin embargo, dos aos antes Cppers, en 1968,

    haba realizado y publicado el clculo de los sectores

    de fuerzas ejercidos en puntos tangenciales por detrs

    del ecuador del globo ocular, comprobando resultados

    distintos a Beisner debido a valorar datos matemticos

    que este autor no tiene en cuenta. Repito, Cppers

    determina los valores de lafuerza tangencial, que es la

    que obliga al ojo a rotar a partir de lafuerza de traccin

    inducida por el msculo segn su lnea de accin,

    efectuando su energa sobre la insercin muscular activa

    en ese momento, y establece las curvas en las que

    representa el debilitamiento del poder rotador del ojo

    de acuerdo a la retroinsercin realizada en el recto medio

    y en el recto lateral y, tambin, en consonancia con el

    grado de aduccin y abduccin del globo

    respectivamente.

    Cppers comprueba que el individuo normal, con

    su correspondiente insercin fisiolgica y arco de

    contacto, puede aducir hasta 30 manteniendo estable

    lafuerza tangencialprecisa para realizar correctamente

    la accin rotadora impuesta por lafuerza de traccin a

    nivel del recto medio e inducido por su poder contrctil.

    Es a partir de 30, que son los precisos para perder elarco de contacto y momento en que lafuerza tangencial

    comienza a disminuir de forma progresiva, cuando la

    fuerza tractora llega a unazona, la comprendida entre

    el punto en el que el arco de contacto se pierde y aqul

    en el que la capacidad rotadora del ojo es imposible

    debido a que la fuerza de traccin, o sea, la lnea de

    accin del msculo, acta perpendicular a la pared del

    globo ocular, cuando el ojo rota en relacin a la ley

    del coseno del ngulo establecido entre la lnea de accin

    muscular y la lnea tangente al globo en el punto de

    traccin. As pues, insisto, estazona, en la que el efectode la accin rotadora del ojo va progresivamente

    hacindose ms pequeo cuanto mayor va siendo la

    rotacin, se inicia en el momento en el que el arco de

    contacto desaparece, y termina cuando la lnea de accin

    muscular es perpendicular a la pared del globo.

    Esta investigacin sirvi de base a Curt Cppers

    para proponer en Madrid (1973) por vez primera,

    una intervencin dinmica para curar el estrabismo, a

    la que llam Fadenoperacin.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    19/63

    93Fisiologa motora

    2.4 ACCION AISLADA DE LOS MUSCULOS OCULARES

    Figura 9. Esquema de Mrquez.

    El dibujo de la derecha representa

    el ojo derecho visto de frente con las acciones

    de los diferentes msculos.

    La accin de cada msculo en posicin primaria de

    mirada (modelo clsico de rotacin ocular deAlexander

    Duane), es fcilmente deducible y aparentemente

    elemental, si, teniendo en cuenta su origen orbitario, la

    insercin ocular, y direccin de las fibras musculares,

    nos atenemos a aplicar los principios fundamentales de

    la mecnica. Estas acciones estn reflejadas en el

    siguiente y ms perfecto esquema que hasta ahora se ha

    hecho para expresar las acciones de cada msculo. Merefiero al del Profesor de Oftalmologa de la Facultad

    de Medicina de Madrid, Manuel Mrquez (1907), que

    fue rpidamente adoptado por autoridades cientficas

    de la talla de Ernest Motais (1907) y Ernst Fuchs

    (1921). (Figura 9). Las acciones que cada msculo

    confieren al polo anterior del ojo son las siguientes:

    En el conjunto de estas acciones hay que diferenciar

    la principal(reflejada en el cuadro adjunto con letra

    bastardilla), y lassecundarias o accesorias. Una y otras

    varan de acuerdo a la posicin ocular en que se hace el

    movimiento, transformndose la accin principal en

    secundaria, al tiempo que una de las secundarias se

    constituye enprincipal.

    Pasamos, seguidamente, a estudiar las acciones

    musculares. Para ello hay que saber que en cada ojohay tres pares de msculos. Los dos msculos de cada

    par tienen en comn el eje de rotacin y el plano de

    accin. Estos tres pares musculares son: * los rectos

    horizontales, * los rectos verticales, y * los dos msculos

    oblicuos.

    Msculos rectos horizontales

    Los movimientos que llevan a cabo los msculosrectos horizontales (recto lateral o externo y recto medio

    o interno), lo hacen alrededor del eje Z de Fick(vertical),

    contenido en el plano de Listing. Tanto en posicin

    primaria como en el resto de las posiciones laterales del

    ojo, la accin de estos dos msculos es la misma:

    * Recto externo ....... abduccin

    * Recto interno ....... aduccin

    * Recto superior ..... elevacin, intorsin, aduccin* Recto inferior ....... depresin, extorsin, aduccin

    * Oblicuo superior .. intorsin, depresin, abduccin

    * Oblicuo inferior ... extorsin, elevacin, abduccin

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    20/63

    94 Estrabismos

    abductora o separadora para el recto lateral y aductora

    o aproximadora para el recto medio. Todo debido a la

    verticalidad constante mantenida entre el plano de

    accin muscular y el eje Z de Fick(vertical), alrededordel cual se realiza el movimiento rotacional del ojo, sin

    descomponerse la fuerza en ningn momento. Son los

    movimientos ms sencillos que el globo ocular realiza,

    precisando de un solo msculo como elemento efector.

    No obstante, segn Manuel Mrquez (1936),

    aunque las acciones fundamentales y casi exclusivas

    de los rectos horizontales son las de abduccin y

    aduccin (para el recto lateral y recto medio

    respectivamente), en teora, al menos, en la supraduccin

    (elevacin) ambos msculos son propensos a la

    elevacin, y ciclorrotacin externa o interna respecto

    al recto lateral y recto medio. En la depresin, por el

    contrario, ambos msculos seran depresores, y

    ciclorrotadores externo o interno con respecto al recto

    lateral y recto medio (Lecciones de Oftalmologa clnica

    especial, pg. 236).

    Msculos rectos verticales

    En los movimientos realizados enposicin primaria

    de mirada por los msculos rectos verticales (recto

    superior y recto inferior), sabiendo que ambos forman

    un ngulo de 23 con el eje ocular, la fuerza ejercida

    para rotar el globo alrededor del eje X de Fick

    (horizontal), al faltar la verticalidad delplano de accin

    muscular con respecto a dicho eje contenido en el plano

    de Listing, la actividad es ms compleja que en los rectos

    horizontales. Se descompone en tres: vertical, horizontal

    y torsional. En esta posicin vemos una accin principal:

    vertical (elevacin para el recto superior y descenso para

    el inferior), y dos secundarias o accesorias: horizontal

    y torsional. De modo que cuando el trabajo muscular serealiza, el efecto es de elevacin, aduccin e intorsin

    para el recto superior, y de depresin, aduccin y

    extorsin para el recto inferior.

    Si la accin muscular se efecta a 23 de abduccin,

    al ser elplano de accin perpendicular al eje X de Fick

    (horizontal), la actividad es vertical pura: de elevacin

    para el recto superior y de depresin para el recto

    inferior.

    Por ltimo, si la actuacin muscular se desarrolla en

    aduccin importante, la accin efectora del msculo se

    vuelve complicada: con una labor principal vertical paraambos, y dos secundarias: de aduccin e intorsin para

    el recto superior, y de aduccin y extorsin para el recto

    inferior.

    Los msculos rectos verticales (superior e inferior)son, pues, antagonistas en su accin principal de

    elevacin y descenso, y, tambin, en la secundaria

    torsional. Son sinrgicos en la actividad accesoria

    horizontal (los dos son aductores).

    Msculos oblicuos

    La lnea de accin muscular de los oblicuos en

    posicin primaria de mirada, forma con el eje ocular o

    eje Y de Fick(anteroposterior) un ngulo aproximado

    de 50, abierto hacia adelante y adentro. En esta posicin

    su labor no puede ser pura. Descompone su fuerza en

    los tres elementos de torsin, vertical y horizontal,

    siendo la accin para el oblicuo superior de

    incicloduccin, depresin y abduccin, y para el oblicuo

    inferior de excicloduccin, elevacin y abduccin.

    En posicin de abduccin, en la que el plano de

    accin muscular va a tender a la verticalidad con

    respecto al eje Y de Fick, (adquiriendo su mximo a

    40), los movimientos musculares van a ser,

    fundamentalmente, torsionales: de incicloduccin para

    el oblicuo superior y de excicloduccin para el oblicuo

    inferior, con existencia, tambin, de un componente

    secundario de abduccin para ambos msculos, porque

    al insertarse los dos oblicuos por detrs del ecuador,

    la actividad fundamental de torsin nunca puede ser

    pura.

    En posicin de aduccin, en la que el plano de accin

    muscular se aproxima en verticalidad al eje X de Fick,

    su accin importante va ser la vertical: de depresin

    para el oblicuo superior y elevacin para el oblicuo

    inferior, con un componente secundario torsional paraambos, de inciclorrotacin para el oblicuo superior y

    exciclorrotacin para el oblicuo inferior.

    Los msculos oblicuos (superior o mayor e inferior

    o menor) son antagonistas en su accin principal de

    torsin, y, tambin, en la secundaria vertical. Son

    sinrgicos en la labor accesoria horizontal (los dos son

    abductores).

    Como recordatorio de las acciones muscularesexpuestas, veanse las siguientes reglas:

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    21/63

    95Fisiologa motora

    1 Los movimientos horizontales, que rotan los ojos

    aposiciones secundarias en torno a el eje Z, los realizan

    slo uno de los msculos rectos horizontales: Estos

    msculos tienen nica y simple misin: abduccin el rectolateral o externo y aduccin el recto medio o interno.

    2 Los movimientos verticales de elevacin y

    descenso, que giran los ojos a posiciones secundarias

    alrededor del eje X, a diferencia de los movimientos

    horizontales, se llevan a cabo por parejas musculares:

    el recto superior y el oblicuo inferior hacen la

    supraduccin (elevacin), y el recto inferior y el oblicuo

    superior la infraduccin (descenso).

    Veamos antes, en opinin de Manuel Mrquez

    (1913), que los msculos componentes de cada pareja

    muscular, en cada movimiento, suman su accin

    principal til. En los movimientos verticales seran las

    acciones de elevacin y descenso. Sin embargo, se

    neutralizan los que este autor llama acciones intiles,

    que en cada pareja muscular son antagonistas: aduccin

    de los rectos verticales con la abduccin de los oblicuos;

    e intorsin y extorsin respectiva de los rectos superior e

    inferior, con relacin a la extorsin e intorsin de sus parejas

    efectoras: oblicuo inferior y superior respectivamente.

    Louis Wecker (1871) en su Tratado terico y

    prctico de las enfermedades de los ojos (Pg. 556),

    que tradujo Francisco Delgado Jugo, haba expresado

    lo mismo al escribir: ... cuando el centro de la crnea

    se dirige directamente hacia arriba por la accin del

    recto superior, un segundo msculo, el oblicuo inferior,

    suma su accin a aqul para hacer este movimiento,

    anulndose los otros componentes secundarios, que son

    directamente opuestos en ambos msculos, quedando

    recprocamente equilibrados. Si considersemos el

    movimiento hacia abajo, deberamos repetir lo mismo

    para el recto inferior y el oblicuo superior.

    3 Para llevar la lnea visual a su destino, en los

    movimientos oblicuos, ms complejos que los

    anteriores, los ojos rotan en torno a un eje oblicuo

    contenido en el plano de Listing, entre cualquiera de

    los existentes entre el eje vertical (eje Z) y el horizontal

    (eje X).

    Para hacer estos movimientos son precisos, al menos,

    tres msculos. Pongamos un ejemplo: Al hacer el

    movimiento de abduccin y de elevacin o descenso, han

    de actuar, en combinacin, el recto lateral y los rectos

    superior o inferior respectivamente. Estos dos ltimosmsculos son los ms importantes efectores verticales,

    debido a que en posicin de abduccin, por motivos

    mecnicos de lnea de accin, los efectos de elevacin y

    descenso son ms potentes. Los msculos oblicuos, que

    son el tercer componente del movimiento diagonal queestamos refiriendo, tienen poca capacidad de actuacin

    sobre el giro vertical, tambin por razn de su lnea de

    accin; slo actan sus pequeos potenciales de abduccin,

    muy neutralizados por el efecto antagnico horizontal de

    los msculos rectos, y el componente rotador.

    En el movimiento de aduccin y elevacin o descenso,

    los msculos combinados son el recto medio (que

    contribuye al movimiento de aduccin) y los oblicuos

    inferior y superior respectivamente. Los msculos

    oblicuos son potentes efectores verticales en esta posicin

    (elevacin para el oblicuo inferior y descenso para el

    oblicuo superior). Los msculos rectos verticales

    (superior e inferior) son el tercer componente del

    movimiento oblicuo o diagonal, cuya accin en posicin

    de aduccin es aportar efecto vertical de elevacin o

    descenso potenciando a los msculos oblicuos inferior y

    superior respectivamente. La accin aductora y de torsin

    de los msculos rectos verticales quedaran neutralizados

    (a juicio de Mrquez) con las acciones abductora y de

    torsin de los msculos oblicuos.

    4 En abduccin, los movimientos de verticalidad

    (elevacin y depresin) los realizan los msculos rectos,

    en tanto que los movimientos torsionales son efectuados

    por los msculos oblicuos.

    En aduccin, el efecto de verticalidad ms importante

    lo practican los msculos oblicuos, mientras que los

    torsionales son llevados a cabo por los msculos rectos.

    5 Los msculos con situacin superior en el ojo

    (recto superior y oblicuo superior) son inciclorrotadores.

    Los msculos con situacin anatmica inferior (recto

    inferior y oblicuo inferior) son exciclorrotadores.

    6 La accin vertical en el campo de accin

    privilegiado del msculo (abduccin para el recto

    superior e inferior y aduccin para los msculo oblicuos)

    siempre es ms importante la correspondiente a los

    rectos verticales con relacin a los oblicuos. Sin

    embargo, la accin de torsin en su campo idneo es

    mayor la que realizan los msculos oblicuos con relacin

    a la de los msculos rectos.

    7Resumiendo: La aduccin se hace por accin del

    recto medio y de los dos rectos verticales (superior einferior).

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    22/63

    96 Estrabismos

    La abduccin la efectan el recto lateral y los dos

    oblicuos (superior e inferior).

    La elevacin corre a cargo del recto superior y del

    oblicuo inferior.El descenso es debido al recto inferior y al oblicuo

    superior.

    La ciclo-rotacin interna (intorsin) se debe al

    oblicuo superior y al recto superior.

    La ciclo-rotacin externa es producto del oblicuo

    inferior y del recto inferior.

    Campo de mirada

    Manteniendo la cabeza inmvil, todos los puntosposibles de fijacin ubicados en una esfera, manteniendo

    como centro del globo ocular el centro de rotacin, se

    denomina campo de mirada. Considerado desde el

    punto de vista cuantitativo, es el mximo trayecto que

    puede hacer el ojo en cualquiera de sus movimientos

    secundarios o terciarios.

    Es explorado mediante el estudio de las ducciones

    (vase Captulo 6. Exploracin). La medida de losmovimientos oculares (cinemometra) ha determinado

    que este campo es aproximadamente circular de 45,

    algo mas importante en su porcin inferior (50). Se

    excepta la infralevoduccin, que es de 35 a 40 debido

    a la limitacin impuesta por la prominencia nasal (Figura

    10). Sin embargo, estas rotaciones extremas del ojo,

    poniendo a prueba sus aptitudes mecnicas, son

    demasiado forzadas como para que el individuo normal

    pueda soportarlas cierto tiempo. Normalmente, no

    sobrepasan 20, debido a que los movimientos oculares

    se complementan con rotacionales de cabeza y tronco,

    que evitan contracciones musculares fuertes, mstrabajosas y, sobre todo, ms penosas de mantener. Estos

    giros disminuyen de modo notable con la edad.

    El cuadro adjunto muestra valores de campo de

    fijacin aportado por algunos autores:

    Figura 10. Campo de mirada.

    Campo de fCampo de fCampo de fCampo de fCampo de fiiiiijajajajajacin monocular o de mircin monocular o de mircin monocular o de mircin monocular o de mircin monocular o de miraaaaadadadadada

    Duane Terrien Graefe Helmholtz Landolt Volkmann Hering

    Abduccin .............. 53 45 38 50 47 38 43

    Aduccin ................ 51 45 44 50 47 42 44

    Supraduccin ........ 43 43 55 45 45 35 40

    Infraduccin .......... 63 50 55 45 55 50 64

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    23/63

    97Fisiologa motora

    No obstante, se ha de precisar que no es lo mismo

    hablar de campo de fijacin o campo de mirada que de

    capacidad de rotacin del globo. El campo de fijacin

    est limitado por la anatoma (por ejemplo: la zona infero-nasal por la prominencia nasal), aunque el ojo pudiera rotar

    ms alla del punto capaz de fijar. El campo mximo de

    rotacin del globo puede medirse por video-oculografa.

    Tampoco hay que confundirlo con el campo

    visual, puesto que el campo de fijacin se refiere slo

    al punto de fijacin, aun sabiendo que cada situacin

    de fijacin de un punto tiene su particularcampo visual.

    Figura 11. Oftalmtropo de Hasner.Aparato para reproducir artificialmente los movimientos

    de los ojos. Van unidos por hilos que representan a los msculos, que

    a travs de pesas y resortes representan la fuerza que ellos aplican.

    Hasta aqu, un resumen sobre las funciones

    musculares clsicas (Alexander Duane, 1896), que

    explican las acciones de los msculos oculares cuando

    los globos se encuentran en posicin primaria demirada , pero que no da solucin cuando los

    movimientos oculares se inician desde otras

    posiciones. Seguidamente describo una serie de

    aportaciones con estudios matemticos y trabajos

    experimentales, que han ido transformando los

    cerrados esquemas basados en el si st ema de

    coordenadas de Fick.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    98 Estrabismos

    Con relacin al sinergismo y antagonismode los pares musculares respecto a su planode accin y arco de contacto

    * La accin de los msculos rectos horizontales

    (recto medio y recto lateral), si nos atenemos a su

    plano de accin, puede ser simtrica. Ahora bien,

    si tenemos en cuenta su diferente arco de contacto,

    la simetra se pierde.* La de los msculos rectos verticales (recto superior

    y recto inferior), s puede considerarse simtrica,

    dado que presentan el mismo plano de accin y

    parecido arco de contacto.

    * La actividad de los msculos oblicuos (oblicuo

    superior y oblicuo inferior), no es simtrica, porque

    el plano de accin de ambos no es exactamente

    igual al no formar el mismo ngulo con el eje

    anteroposterior del ojo (mayor para el oblicuo

    superior), adems de presentar un arco de contacto

    ms importante el oblicuo inferior que el oblicuosuperior.

    Todo esto introduce una variante de importancia al

    referirnos al sinergismo y antagonismos de los pares

    musculares en determinados movimientos.

    Vinculadas a la accin de los rectos verticales

    Si bien la accin muscular mxima de los rectosverticales se realiza en abduccin de 23, hoy sabemos,

    con los trabajos de Paul Boeder (1961), que la accin

    de los msculos rectos verticales es fundamentalmente

    vertical en cualquier situacin lateral en que se hallen

    los ojos (Figura 12). Tanto en abduccin como en

    aduccin, si bien en esta ltima posicin secundaria de

    mirada, la accin de elevacin del recto superior es del

    50%.

    El recto superior es, sin duda, el elevador principal

    del ojo en todas las posiciones de la mirada,

    colaborando el oblicuo inferior en la posicin deaduccin.

    2.5 APORTACIONES A LA MECANICA OCULAR CLASICA

    Figura 12. Contribucin a la elevacin y depresin de los diferentes msculos.

    Tomado de Boeder (1961). Se ve la participacin de los diferentes msculos en la accin vertical hasta 30 de abduccin

    y de aduccin.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    25/63

    99Fisiologa motora

    A juicio de Arthur Jampolsky (1981), el recto

    superior y el oblicuo inferior participaran en la

    elevacin del ojo desde la mirada abajo a la posicin

    primaria. Desde esta ltima posicin hacia arriba slointervendra el msculo recto superior.

    Investigaciones de Qur y Clergueau (1975),

    basndose en la falta de endodesviacin resultante en

    22 casos estudiados de parlisis traumticas de oblicuo

    superior, concluyen en la influencia despreciable que

    sobre la accin horizontal tienen los msculos rectos

    verticales. Se opone as a la opinin clsica de la accin

    aductora de estos msculos.

    Trabajos de Alfred Wihelm Volkmann

    Este autor nos ense que el plano de accin de los

    msculos se desplaza poco en los movimientos del ojo.

    Esta resistencia a dicho desplazamiento es debida a que

    al tiempo que el ojo se moviliza, la insercin fisiolgica

    del msculo se va, asimismo, desplazando de un borde

    muscular al otro. La consecuencia de todo esto sera

    que:La accin principal de los msculos en posicin

    primaria de mirada, va a persistir en las diferentes

    posiciones secundarias.

    En correspondencia a la accinde los msculos oblicuos

    Trabajos de Paul Boeder

    * El oblicuo superior es depresor, ejerciendo su

    mxima accin a 50 de aduccin. Esta accin

    depresora va disminuyendo segn dirigimos el ojohacia la posicin primaria de mirada (18% en

    aduccin de 30 y 12 en PPM), persistiendo,

    incluso, en abduccin de 30 (4%). Lo ms

    interesante es que en abduccin extrema de 40 la

    funcin del oblicuo superior se torna elevadora.

    * El oblicuo inferior es elevador. Tambin su accin

    mxima es a 50 de aduccin. Vara al 18% en

    aduccin de 30, pasando al 30% en PPM y con el

    26% en abduccin de 30

    * El oblicuo inferior es abductor, ejerciendo su

    mxima accin a 30 de abduccin. Esta vadisminuyendo segn dirigimos el ojo hacia la

    posicin primaria de mirada y desaparece en

    aduccin, con la particularidad de que cuando

    llegamos a los 30 de aduccin su accin se invierte

    y este msculo se hace aductor.* El oblicuo superior es ms abductor que el oblicuo

    inferior, al mantener esta accin prcticamente en

    todas las posiciones secundarias laterales del ojo,

    con la particularidad, ya sabida, de que su accin

    abductora es mucho ms importante en abduccin

    que en aduccin.

    * Cuando el ojo se halla en abduccin, ambos

    oblicuos son msculos sinrgicos, y los dos

    abductores. Cuando el ojo se halla en aduccin,

    ambos oblicuos son antagonistas: el superior

    abductor, el inferior aductor.

    Trabajos de Robert Jampel

    * Si nos atenemos a la concepcin conocida del

    sistema de coordenadas de Fick, se viene

    admitiendo que el efecto torsional de los msculos

    aumenta con la abduccin.

    Los estudios de Jampel concluyen en que este

    efecto torsional no depende de la posicin del ojo.

    Existe de modo importante en cualquiera de ellas,

    hecho demostrable en las paresias del IV par.

    *El efecto de accin vertical de los msculos

    oblicuos aumenta en aduccin hasta llegar a 30;

    seguidamente decrece.

    Segn los clsicos, no disminua a partir de 30,

    sino que segua aumentando hasta (si fuera posible)

    llegar a 50.

    *El efecto abductor de los msculos oblicuos

    aumenta en aduccin hasta llegar a 30; luego

    decrece.La aceptacin clsica es que el efecto abductor

    aumenta en abduccin.

    *Por encima de la horizontal, los msculos oblicuos

    son abductores, en tanto que por debajo son

    aductores.

    Sabemos que, como norma, era considerado que

    los msculos oblicuos son siempre abductores.

    * Tras estimulacin al mismo tiempo de los dos

    oblicuos, no se detecta movimiento alguno, lo quedemuestra que se trata de dos msculos antagonistas.

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

    26/63

    100 Estrabismos

    Hasta aqu, nos hemos referido a la motilidad simple

    de un ojo, puesto en accin para desarrollar su trabajo

    por seis msculos, o, mejor dicho, tres pares de

    msculos. Se oponen en cada par uno a otro, en torno alos ejes ya descritos: dos rectos horizontales, dos rectos

    verticales y dos msculos oblicuos. Cuando se mueve

    el globo ocular en determinada direccin, el

    desplazamiento lleva implcito la contraccin del

    msculo efector y la relajacin de su antagonista en

    virtud de su elasticidad. Es la aplicacin de la ley de

    Sherrington (1897) (Ley de la inervacin recproca

    monocular), que dice: Cuando el ojo realiza un

    movimiento en determinada direccin, los msculos

    agonistas se contraen y los antagonistas se relajan.

    A ttulo de informacin histrica, merece la pena

    resear que el autntico padre de esta importante ley

    monocular de la motilidad, que de modo constante nos

    va a perseguir a lo largo de este libro, no fue el

    premio Nobel de Fisiologa y Medicina del ao 1932,

    Sir Charles Scott Sherrington, sino el cirujano

    ordinario del Rey de Francia, Jacques Guillemeau, que

    en su libro Traite des maladies de loeil en su edicin

    del ao 1585 (pgina 70), nos habla de El ojo bizco o

    strabismos, que lo define como Distorsin violenta,

    con desigualdad de la vista, o convulsin de los

    msculos que mueven el ojo. Pero, lo importante no es

    sto. Lo que de verdad tiene inters es que, en esta misma

    obra, el que fuera discpulo de Ambroise Par, en ese

    mismo texto escribe: ... el estrabismo es una actividad

    de ciertos msculos del ojo, con contraccin de sus

    contrarios o antagonistas; porque todas y cuantas veces

    que en una parte hay msculos opuestos, iguales en

    nmero, tamao y fuerza, si sobreviene parlisis de los

    unos, la convulsin sobreviene a los otros que son

    opuestos.

    No puede negarse lo evidente. Quien describe por

    vez primera la ley de la inervacin recproca es elfrancs nacido en Orlans en 1544, Jacques

    Guillemeau, aunque supongo que estaremos obligados

    por el uso, ejercido durante ms de un siglo, a tener que

    llamarla para poder entendernos Ley de Sherrington.

    Otra injusticia histrica!.

    La perfeccin de esta ley, demostrada

    experimentalmente por electromiografa, se aplica al

    comportamiento motor monocular.

    Ahora bien, esta relajacin no es un fenmeno

    totalmente pasivo, pues ha sido demostrado que elmsculo antagonista distendido y aflojado mantiene un

    tono perfectamente explorable y, tambin, puesto de

    manifiesto mediante el signo de la anestesia bajo

    narcosis profunda. El antagonista relajado no se agota,

    sino que mantiene un componente de tonicidadimportante gracias a las unidades motoras tnicas. Es

    totalmente lgico que determinada patologa pueda ser

    debida a la alteracin del efector del movimiento, y

    tambin, igualmente, a un trastorno tnico del msculo

    antagonista relajado, que motive patologa activa en la

    distensin muscular.

    Lo que se desconoce hasta ahora es el lugar donde

    radicara el centro generador del tono motor. Tampoco

    nos es posible cuantificarlo mediante procedimiento

    clnico alguno de medicin, que sera fundamental para

    emprender el tratamiento adecuado.

    Msculos antagonistas:

    * El recto medio y el recto lateral de un ojo, son

    antagonistas en los movimientos horizontales

    respectivos de aduccin y abduccin.

    * El recto superior y el recto inferior de un ojo, son

    antagonistas en los movimientos verticales de

    supra e infraduccin, y en los torsionales.

    * El oblicuo superior y el oblicuo inferior son

    antagonistas en los movimientos de torsin, de

    incicloduccin y excicloduccin, y en los

    movimientos verticales de descenso y elevacin.

    Msculos sinergistas:

    * El recto superior tiene una funcin sinrgica con

    el oblicuo inferior en la funcin de elevacin. Sin

    embargo, la tiene antagnica en la de torsin.

    * El recto inferior en el descenso acta

    sinrgicamente con el oblicuo superior. Ambos

    msculos son antagnicos en la funcin de torsin.

    Este tipo de movimientos se llaman movimientos de

    duccin, cuyo inters es relativo. En realidad .... el

    movimiento de un ojo lleva emparejado el movimiento

    conjugado del otro (Hugonnier). Es bueno conocer

    la accin individual de cada msculo, pero su inters es

    solamente didctico. Lo que de verdad importa son lasacciones sinrgicas y antagnicas de todos los msculos

  • 7/27/2019 Capitulo2 Ojos

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    101Fisiologa motora

    oculares en su conjunto, y teniendo en cuenta sus tres

    componentes de horizontalidad, verticalidad y torsin,

    considerando los movimientos oculares no slo desde

    un punto de vista monocular aislado, sino estimandonuestros dos ojos como un conjunto funcional

    (movimientos binoculares de Malbran), en el que en

    cada momento doce msculos (seis de cada ojo) se

    encuentran trabajando en juego armonioso de

    contracciones y relajaciones, de sinergismos y

    antagonismos.

    Por ltimo, cuando hablamos del campo de accin

    de determinado msculo, lo que queremos decir es el

    meridiano aventajado o de mayor privilegio de su

    accin, pues sabemos que otros msculos tambin son

    efectores motrices en esa direccin.

    As ha sido la descripcin clsica de las acciones

    musculares, que no deja de ser ms que un simple

    esquema para empezar a entender la fisiologa motora.

    El tema es mucho ms complejo, alcanzando su mxima

    cota si consideramos que:

    * Ciertas acciones musculares son aun mal

    conocidas.

    * Las diferentes fibras musculares presentan

    comportamiento diferente segn el estado de

    rotacin del globo.

    * Determinados factores pasivos influencian los

    movimientos oculares, tales como: el freno de los

    ligamentos de contencin y la participacin de las

    membranas intermuscu