CAPÍTULO PRIMERO. Incidencia Criminal. · Uruapan Michoacán, en 20068, ... ERPI, etcétera, pero,...

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CAPÍTULO PRIMERO. Incidencia Criminal. SUMARIO: 1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada; 1.2. Breve Acercamiento a los Orígenes del Crimen; 1.3. Tipos de Delincuencia; 1.3.1. Delincuencia Común; 1.3.2. Delincuencia Organizada; 1.4. Antecedentes del Crimen Organizado en México; 1.5. Crimen Organizado en México; 1.6. Delincuencia Organizada Trasnacional; 1.7. Acercamiento al Crimen Organizado Trasnacional en México; 1.8. Mafia; 1.8.1. Breve Semblanza de la Mafia; 1.9. Conclusiones Preliminares. 1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada. El estudio de la delincuencia organizada no es nuevo en nuestro País 1 . No obstante, los grupos organizacionales de la delincuencia en México han adquirido una dimensión en sus capacidades de acción antes insospechadas. En la actualidad, sirviéndose de los avances tecnológicos, la sofisticación de las comunicaciones y de las vías de transporte, así como del tráfico financiero, los grupos criminales de todo el mundo se han fortalecido a sí mismos e incluso han logrado entretejer alianzas estratégicas con otras organizaciones delictivas 2 , generando nuevas formas de delincuencia organizada, más avezada, la cual por ejemplo en el caso de la mexicana-, coadyuvada en algunos casos por las propias instituciones encargadas de velar por la procuración y la administración de justicia 3 , se han convertido en un asunto grave, el cual debe ser tratado como 1 Formalmente, en México, se acuña el término de delincuencia organizada a partir de la publicación de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada de 7 de Noviembre de 1996, no obstante, en 1988, por ejemplo, México adopta la Convención de Viena, aunque básicamente en lo referente al problema del narcotráfico, pero ya se vislumbraba la preocupación sobre el particular. 2 Vid. CASTELLS, Manuel, La Era de la Información, Volumen 1, Fin del Milenio, Barcelona, Paidós, 2003. 3 El propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública en México, Genaro García Luna, aseguró en la 22 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, durante el mes de enero de 2008, que ―los espacios que ha ganado la delincuencia organizada los ha obtenido por omisión y por corrupción -de parte de las corporaciones policiacas- , y ahora pretende utilizar también la intimidación‖, La Jornada, México, 2008, disponible en página web: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/01/09/el-crimen-ha-ganado-espacios- por-omision-y-corrupcion-garcia-luna [Consultada el 2 de abril de 2008].

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CAPÍTULO PRIMERO.

Incidencia Criminal.

SUMARIO: 1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada; 1.2. Breve

Acercamiento a los Orígenes del Crimen; 1.3. Tipos de Delincuencia; 1.3.1.

Delincuencia Común; 1.3.2. Delincuencia Organizada; 1.4. Antecedentes del

Crimen Organizado en México; 1.5. Crimen Organizado en México; 1.6.

Delincuencia Organizada Trasnacional; 1.7. Acercamiento al Crimen Organizado

Trasnacional en México; 1.8. Mafia; 1.8.1. Breve Semblanza de la Mafia; 1.9.

Conclusiones Preliminares.

1.1. Importancia del Estudio de la Delincuencia Organizada.

El estudio de la delincuencia organizada no es nuevo en nuestro País1. No

obstante, los grupos organizacionales de la delincuencia en México han adquirido

una dimensión en sus capacidades de acción antes insospechadas. En la

actualidad, sirviéndose de los avances tecnológicos, la sofisticación de las

comunicaciones y de las vías de transporte, así como del tráfico financiero, los

grupos criminales de todo el mundo se han fortalecido a sí mismos e incluso han

logrado entretejer alianzas estratégicas con otras organizaciones delictivas2,

generando nuevas formas de delincuencia organizada, más avezada, la cual –por

ejemplo en el caso de la mexicana-, coadyuvada en algunos casos por las propias

instituciones encargadas de velar por la procuración y la administración de

justicia3, se han convertido en un asunto grave, el cual debe ser tratado como

1 Formalmente, en México, se acuña el término de delincuencia organizada a partir de la publicación de la

Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada de 7 de Noviembre de 1996, no obstante, en 1988, por

ejemplo, México adopta la Convención de Viena, aunque básicamente en lo referente al problema del

narcotráfico, pero ya se vislumbraba la preocupación sobre el particular. 2 Vid. CASTELLS, Manuel, La Era de la Información, Volumen 1, Fin del Milenio, Barcelona, Paidós, 2003.

3 El propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública en México, Genaro García Luna, aseguró en la 22

Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, durante el mes de enero de 2008, que ―los espacios que ha

ganado la delincuencia organizada los ha obtenido por omisión y por corrupción -de parte de las

corporaciones policiacas- , y ahora pretende utilizar también la intimidación‖, La Jornada, México, 2008,

disponible en página web: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/01/09/el-crimen-ha-ganado-espacios-

por-omision-y-corrupcion-garcia-luna [Consultada el 2 de abril de 2008].

29

prioritario por el gobierno federal, al ser un problema de Estado que, ante las

consideraciones que aquí se verterán, atenta constantemente contra la seguridad

nacional4.

El eje central de este estudio es el fenómeno social denominado por estudiosos y

periodista como narcoterrorismo, el cual parte de la hipótesis de la fusión y la

interconexión de diversos grupos criminales que, aunque teniendo raíces distintas,

contemplan fines y mecanismos de acción similares.

En México, el concepto “narcoterrorismo” vendría a encuadrar en una vertiente del

crimen organizado -aunque no reconocida su gravedad aún por la propia

autoridad-, capaz de generar un impacto a nivel internacional, y desde luego

atentando directamente contra la estabilidad y la paz pública, los derechos

fundamentales de los ciudadanos y en consecuencia en la seguridad de la nación

mexicana.

Desde luego, el problema del estudio concreto de la delincuencia organizada se

ha vuelto difícil de abordar debido a la diversidad de actividades ilícitas que se

pueden perpetrar de manera organizada; de igual forma, en últimas fechas

algunos grupos criminales han diversificado sus esquemas de acción, valiéndose

de distintas actividades ilícitas que son propias de otros grupos específicos.

Por esta razón, al haber mayor grado de incidencia criminal en casi cualquier nivel

de la estructura socioeconómica, habitantes de todos los sectores de la sociedad

se ven hoy en día afectados, directa o indirectamente, por circunstancias

derivadas del crimen organizado, propiciando un profundo detrimento en los

derechos de seguridad, de integridad y de estabilidad en la mayoría de los

sectores de la ciudadanía.

4 A pesar de que, a decir de las autoridades gubernamentales, no hay motivos inminentes para elevar la

amenaza del terrorismo en la lista de prioridades de la agenda nacional, es necesario considerar que, por la

ubicación geoestratégica de México, se pueden presentar condiciones en las que el país podría convertirse,

directa o indirectamente, en blanco de grupos terroristas. El territorio nacional puede emplearse para proteger

o servir de ruta para quienes procuran atacar a otros países, sea Estados Unidos o cualquier país

latinoamericano.

30

De esta manera, las fusiones interorganizacionales que se presentan en el mundo

del crimen, ha generado nexos de colaboración creados entre diversos sectores

basados en la especialización que tiene un grupo determinado en una actividad

ilícita específica, como lo es, por ejemplo, la fabricación de alguna droga o

producto ilegal, su transporte, la negociación del mismo, la protección a los altos

jefes de la agrupación, y hoy en día la intimidación, la extorsión, el secuestro y el

sicariato5, y al mismo tiempo se ha vuelto más complicada su localización al

valerse de la relativa impunidad que ofrece el uso de nuevos y sofisticados

sistemas de comunicación que permiten incluso orquestar acciones de terrorismo

desde la distancia y en tiempo real.

Es sabido que, por su naturaleza, la fuerza de la delincuencia organizada –como

de cualquier otra organización-, “radica esencialmente en el establecimiento de

alianzas y vínculos con los cuales logra penetrar en todos los niveles sociales,

incluyendo el político y el militar”6; asimismo que con ayuda de actos de corrupción

y soborno logra mantener su impunidad.

Como ya se mencionó con anterioridad, el Estado Mexicano no tiene frente a sí

delitos de orden menor, como lo son los realizados por uno o varios sujetos pero

que no tienen una trascendencia como los realizados con extrema violencia por

los grupos criminales vinculados al delito de narcotráfico, que llegan a emplear

mecanismos tipo terrorista, pero fuertemente cargado de elementos sádicos y

bestiales, como lo es la mutilación y decapitación en grupo, para publicitar

enseguida los restos ante la sociedad; la desintegración de cadáveres, entre otros.

Nuestro propio Código punitivo en materia Federal no observa en ninguno de sus

apartados una figura delictiva que contemple un despliegue de conductas similar a

5 Relativo a los grupos armados bajo las órdenes principalmente de los cárteles de la droga para asesinar a

otros sujetos en los denominados ―ajustes de cuentas‖. Voz ―Sicarios‖, en El Pequeño Larousse Ilustrado,

Undécima Edición, México, 2005, p. 924. 6 BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, en Revista Mexicana de Justicia, Sexta Época,

Número 4, Procuraduría General de la República, México, 2002, p. 31.

31

lo que se llega a ver en las calles de algunas ciudades del norte del País7 como

Matamoros, Ciudad Juárez, Reynosa, y últimamente en lugares como Michoacán,

Guerrero y Guanajuato, donde las armas que utilizan los criminales son cuanto

más sofisticadas y poderosas que las de las propias policías, y donde las formas

de matar cada día son más sanguinarias y espectaculares, como el ya

mencionado caso del grupo de 12 agentes de las fuerzas federales que fueron

asesinados y abandonados en un paraje de Michoacán, amontonados unos sobre

otros, desnudos y con huellas claras de tortura; o como lo fue el caso ocurrido en

Uruapan Michoacán, en 20068, cuando sujetos armados irrumpieron en un bar

para lanzar sobre la pista de baile cinco cabezas humanas junto con un

narcomensaje9, consiguiendo así los criminales, mediante la brutalidad del acto, la

atención inmediata de todos los medios de comunicación, incluso a nivel

internacional.

De esta manera, los grupos de la delincuencia organizada han logrado que el

mensaje que intentan transmitir respecto de estar “por encima” del gobierno y sus

instituciones haga eco, concretando simpatías –al igual que odio y rencor por otro

lado-, en aquellos grupos que se sienten injustamente agredidos por el avasallante

poder del Estado, produciendo a su vez que jóvenes, principalmente marginados o

con problemas de identidad, se sientan identificados con los parámetros y códigos

de honor criminales. Esto es, en palabras del Doctor Carlos Alberto de la Torre

Martínez10, “la carencia de derechos humanos básicos en ciertas sociedades

constituye de alguna manera la tierra fértil para la constitución de delincuentes”, ya

que, como lo explica, “si no tenemos seguridad no tendremos desarrollo, si no

7 Si bien es cierto que la legislación penal vigente en México contempla la figura de ―profanación de

cadáveres‖, también es cierto que resultaría absurdo condenar de uno a cinco años de cárcel al famoso

―pozolero‖ por los crímenes cometidos al desintegrar a más de trescientos cadáveres por órdenes de la

organización delictiva del cártel de Sinaloa. 8 ―Grupo Armado Deja 5 Cabezas en un Bar de Uruapan‖, en El Sol de Morelia, disponible en página web:

http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n14076.htm, [Consultada el 14 de septiembre de 2009]. 9 Sobre el término hablaré más adelante.

10 En la materia de Teoría de los Derechos Humanos que imparte en la Maestría en Derecho Constitucional de

la Universidad Latina de América, Morelia, octubre 2009.

32

tenemos desarrollo no tendremos seguridad, pero si no tenemos derechos

humanos no tendremos ni seguridad ni desarrollo”11.

Así pues, las estructuras ilegales se acrecientan y podemos encontrar sin mucha

dificultad criminales diseminados en casi todos los espectros de la comunidad. De

igual forma, los grupos subversivos preexistentes12 encuentran comunión respecto

al enemigo mutuo, que es el Estado y sus miembros más visibles, y generan

estrategias en distintos grados de cooperación, para compartir con diversos

miembros del mundo criminal ya sea en cuanto a procedimientos para conseguir

sus fines, así como en métodos para evadir la justicia penal en nuestro país,

consolidando un subsistema criminal temiblemente más estructurado.

En este sentido, el crimen organizado ha logrado expandirse incluso al plano

trasnacional, actuando a través de las fronteras nacionales, obteniendo ventaja del

limitado alcance geográfico de las leyes y autoridades nacionales, y a sabiendas

de que prácticamente ningún Estado, actuando solo, puede contrarrestar sus

estrategias mundiales13.

11

Esto de ninguna manera quiere decir que la idea se sustente en la vieja tesis de que ―la pobreza es la causa

de todos los delitos‖. Al hablar de derechos humanos básicos se debe entender por éstos los derechos a la

salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo y a elementos de subsistencia tan básicos y a la vez tan

preocupantes como el agua, a los cuales, incluso personas de clase denominadamente media o media alta en

México, cumpliendo cabalmente con el pago de sus interminables impuestos, no tienen libre acceso. 12

Grupos armados que intentan mediante la violencia perturbar el orden establecido. A este respecto, habría

que hacer una diferencia entre grupos subversivos y grupos de guerrilla. El diccionario Larousse define

subversivo como ―que pretende subvertir -trastornar, perturbar- el orden establecido‖. No obstante, para el

gobierno federal los grupos subversivos son específicamente los de guerrilla, como el EZLN, el EPR, el

ERPI, etcétera, pero, valdría la pena señalar que aquellos grupos como los Zetas o La Familia, por mencionar

algunos, que son derivados del narcotráfico, también buscan el mismo fin de ―perturbar el orden establecido‖,

empleando medios violentos de intimidación, como el terrorismo, por lo cual hay que anexarlos a esta

clasificación. Cfr. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ LARA, Gerardo, et al., ―Terrorismo, Guerrilla y

Narcoterrorismo‖, en Foreign Affairs en Español, Enero-Marzo, 2008, disponible en página web:

http://www.foreignaffairs-esp.org/20080101faenespessay080105-p10/gerardo-rodriguez-sanchez-lara-mario-

arroyo-juarez/terrorismo-guerrilla-y-narcoterrorismo.html [Consultada el 1 de Abril de 2008]. 13

Una de las características esenciales de la delincuencia organizada trasnacional es precisamente su

capacidad para planear y cometer delitos más allá de los estrechos márgenes de las fronteras nacionales,

aprovechando las debilidades de los sistemas jurídicos nacionales y las limitantes de las jurisdicciones, en la

investigación y persecución penal de los delitos transnacionales. GLUYAS MILLÁN, Ricardo, et al., ―La

Convención de Palermo en la Lucha Contra la Delincuencia Organizada‖, en El Mundo del Abogado, México,

Enero 2008, p. 52. También Vid. BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p.36.

33

Lo anterior es un reflejo en gran escala de lo que sucede en algunas ciudades e

incluso en pequeñas comunidades, donde la presencia de las corporaciones

policiacas es insuficiente y en el mejor de los casos, donde sí existe la presencia

de cuerpos de policía, éstos actúan de manera ineficaz ante los nuevos bríos que

está adquiriendo el crimen organizado, aunado a que éste, con su gran poder

económico, logra penetrar en la sociedad, sobornando altos mandos policiales y

controlando y teniendo incluso a su disposición las propias instituciones y los

elementos encargados de la protección de la ciudadanía.

Una de las principales causas de la explosión del crimen organizado de los últimos

años en México es precisamente la corrupción de las instituciones de seguridad

pública.

Como ya se ha dicho, la economía criminal tiene su base en actividades como el

narcotráfico, la cual genera grandes cantidades de dinero, además de lograr el

fortalecimiento de la propia organización delictiva, generando empleos a través de

la creación de empresas fantasmas destinadas al lavado de dinero.

Por ello, estos fenómenos son creadores asimismo de innumerables intereses en

segmentos tan variados de la población, lo cual hace que el crimen organizado

sea más difícil de detectar y más difícil de frenar.

En la escala internacional, a decir de Eugenio Zaffaroni, “puede afirmarse que ha

surgido una macrocriminalidad económica que es la más alta manifestación de

criminalidad organizada”14, derivado de la apertura hacia la integración de países

en bloques económicos, después de la globalización.15

14

ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Conferencia de Clausura de la Primera Conferencia Mundial de Derecho

Penal, organizado por la Asociación Internacional de Derecho Penal (AIDP) en Guadalajara, Jalisco, México,

pronunciada el 22 de Noviembre de 2007. Disponible en página web: http://www.cienciaspenales.net,

[Consultada el 5 de agosto de 2009]. 15

Cfr. Ídem.

34

Lo anterior es desde luego inconcebible sin la participación de funcionarios

públicos, ya que además de la capacidad de los criminales para sobornar o

intimidar a la policía y demás cargos gubernamentales, la penetración más

insidiosa y devastadora es sin duda la corrupción de la propia política democrática.

Las crecientes necesidades económicas de quienes buscan, por ejemplo, un

puesto de elección popular, crean oportunidades para que el crimen organizado

ofrezca su apoyo en momentos críticos de las campañas políticas.

Por otro lado, debe tomarse en cuenta que cuando el gobierno de un país

debilitado está impedido para proveer soluciones estructurales que incidan en la

economía y en el bienestar social, apuestan sus fuerzas en estrategias tendientes

a preservar la seguridad pública y a la seguridad interna del país, con el inminente

riesgo de que una “guerra contra la delincuencia” se transforme asimismo en una

delincuencia de Estado, donde las cúpulas del poder estatal propugnan modelos

penales con menores garantías para los presuntos delincuentes.

Por ello se debe analizar el actual marco de actuación del gobierno federal ante

esta problemática, y las políticas públicas que incentivan a los ciudadanos a

prevenir y a combatir de manera decidida y responsable la delincuencia

organizada en nuestro país.

En esta lógica, para determinar cuál es el papel del Estado Mexicano en torno al

fenómeno jurídico social del narcoterrorismo, es preciso comenzar por definir cada

uno de los elementos que conforman esta derivación de la delincuencia

organizada en México.

1.2. Breve Acercamiento a los Orígenes del Crimen.

El crimen ha existido desde que el hombre creó sociedades. El acto de delinquir,

es decir, contrariar una norma sancionada por la sociedad y el estado ha existido

en la medida que existen órdenes sociales y reglamentaciones. Desde las

35

primeras asociaciones humanas encontramos ya hechos antisociales, que más

delante se convirtieron en antijurídicos. El crimen es un fenómeno social que ha

evolucionado junto con el hombre, y en mayor o menor grado se ha observado en

todo el mundo y en todas las épocas, haciendo indispensable la reacción humana

ante actos que alteran el orden social construyendo aparatos y estructuras

acordes a sus necesidades específicas, ya fuese en clanes, tribus,

congregaciones, estamentos, imperios, monarquías, Estados, etcétera16. Por esta

razón, el Derecho Penal, afirma Raúl Carrancá y Trujillo17, es tan viejo como la

humanidad.

Sustancialmente, la génesis del crimen radica en la premisa de que todos los

seres humanos pretendemos más o menos los mismos fines que nuestros

cohabitantes, respecto a las imposiciones hechas por la sociedad, como el éxito,

la riqueza, el poder, etc., pero que la misma estructura social inhibe a ciertos

sectores, oprimiéndoles mediante la preexistencia de canales de distribución de la

riqueza dados. De esta manera, las personas que carecen de las vías socialmente

adecuadas de acceso buscan formas de innovación para alcanzarlos, sea esa

innovación legítima o ilegítima, como la organización criminal18.

La teoría de la subcultura y de la desorganización social acepta el delito como algo

que es aprendido. El crimen, según esta teoría, es el resultado de la pertenencia a

una subcultura de la sociedad que incide en la preexistencia de ciertos valores y

parámetros de conducta que se alejan y se confrontan a los principios y valores

sociales dominantes. Esto conlleva a una neutralización de las normas, que son

reflejo de esos valores, por lo que los individuos adecuan su conducta de acuerdo

16

Cfr. CASTILLO SOBERANES, Miguel Ángel, ―El Mundo Penal y el Poder del Estado. Breve Ensayo

sobre Criminología, Política y Dogmática Jurídico Penal‖ en Liber Ad Honorem Sergio García Ramírez,

Tomo II, 1ª ed. UNAM, México, 1998, pág. 891. 17

CARRANCÁ y TRUJILLO, Raúl, y CARRANCÁ y RIVAS, Raúl, Derecho Penal Mexicano, Parte

General, Vigésima Segunda Edición, Porrúa, México, 2004, p. 16. 18

Cfr. VÉLEZ RODRÍGUEZ, Luis Andrés, La Lucha Contra el Crimen Organizado como Dilema para el

Estado de Derecho. Aproximación a una Alternativa, disponible en página web:

http://200.21.104.25/juridicas/downloads/Juridicas5(2)_6.pdf, [Consultada el 3 de septiembre de 2009].

36

al grupo criminal al cual pertenecen y con el cual se sienten identificados, creando

una actitud social y normativa propia19.

Los grupos delictivos han existido en todas las épocas, desde que el hombre creó

sociedades. No obstante, en los últimos años, a la par del aumento de la

información disponible, de la mayor concentración de capital, y de los avances

tecnológicos, las personas o los grupos que dedican sus vidas al crimen se han

convertido en una fuerza que influye sustancialmente en la política interna de los

países e incide también en los asuntos respecto de las relaciones internacionales.

Desde luego, existen crímenes que repercuten con mayor fuerza en la sociedad

que otros. Aproximadamente desde mediados del siglo XX el crimen organizado

ha tomado dimensiones trasnacionales20, conectando sus actividades en regiones

fronterizas y eventualmente extendiéndose a lo largo del mundo.

Para abordar el narcoterrorismo, tema central de este estudio, es preciso inducir al

lector a una definición de cada uno de sus elementos constitutivos, como lo es, en

esencia, la delincuencia, la cual –a excepción del terrorismo-, tiene un fin

predominantemente económico, mismo que logra a través de distintas formas de

violencia21, las cuales son parte fundamental en la clasificación de cada uno de los

tipos de delincuencia que se abordarán en el presente estudio.

El delito, según el artículo 7° del Código Penal Federal, es un “acto u omisión” que

se encuentra sancionado por las leyes penales vigentes. Doctrinalmente éste se

interpreta como aquel acto jurídico, típico, culpable y sancionado por una pena.

Esto es, una manifestación exterior de la voluntad de un sujeto que tiene como

consecuencia la realización de un efecto jurídico –que es la pena-, toda vez que la

19

Vid. Ídem. 20 La criminalidad trasnacional es la nacida del proceso de la globalización, y comprendida como un

fenómeno indeseado del mercado, donde el número de demandas sociales dirigidas a los Estados para su

control o erradicación eficaz crece de manera exponencial. 21

Entendiéndola como aquel comportamiento deliberado, sea físico o psicológico, que provoque o pueda

provocar alteraciones en la integridad física o en la conducta de las personas, como la intimidación.

37

conducta realizada se encuentra prevista en el ordenamiento jurídico, y está

especificada como una transgresión al mismo por considerarse contraria a la

voluntad social.

Ahora bien, la delincuencia suele entenderse como “el conjunto de delitos

observables en un grupo social determinado y en un momento histórico dado22. De

una manera más simple se puede decir que delincuencia es “aquella conducta

antisocial del hombre reprimida por la ley penal” 23.

Desde luego, partiendo de estas dos impresiones podemos adecuar el concepto y

decir que delincuencia es el conjunto de conductas antisociales observables en un

grupo social determinado y reprimidas por la ley penal vigente.

Esto es, que para poder alcanzar una dilucidación de lo que el enunciado engloba,

es necesario partir del supuesto de la existencia de ciertas condiciones como lo es

la existencia previa de una ley penal, la cual deberá contener las reglas de

conducta del hombre establecidas para un territorio determinado y atendiendo a

circunstancias y necesidades precisas.

En este sentido, de la definición previamente esbozada se puede aducir que por

“antisocial” se entiende el carácter antijurídico de las normas, la cual se traduce en

la “contradicción entre una conducta concreta y un concreto orden jurídico

establecido y reconocido por el Estado”24.

Lo anterior no se refiere únicamente a la oposición a las normas derivadas de un

ordenamiento de tipo penal, sino que, en general, a todas aquellas que establecen

órdenes y prohibiciones por las que una sociedad exige el comportamiento que

corresponde a sus intereses.

22

Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Porrúa,

México, 1991, p. 81. 23

Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo VI, Driskill S.A., Buenos Aires, 1991, p. 231. 24 CARRANCÁ y TRUJILLO, Raúl, y CARRANCÁ y RIVAS, Raúl, Derecho Penal Mexicano, Parte

General, Vigésima Segunda Edición, Porrúa, México, 2004, p. 395.

38

Así, el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales puntualiza que,

jurídicamente, la delincuencia puede definirse como “conducta humana reprimida

por la ley penal. Sociológicamente, se trata de un verdadero fenómeno social,

manifestado por la comisión de actos no sólo sancionados por la ley, sino que,

además, implican transgresiones de los valores éticos reinantes en la sociedad; se

trata de conductas antijurídicas que son a la vez antisociales”25.

En esencia, como lo señala el investigador jurídico Sergio Correa García26, el

fenómeno delictivo está determinado por los siguientes tres supuestos:

1. Existencia previa de la Ley Penal

2. La transgresión a la Ley Penal

3. La reacción social

No obstante, como ya se mencionó, para algunos autores el fenómeno de la

delincuencia consiste en agresiones tanto a la ley como a los valores humanos. Lo

que es lo mismo, conductas antijurídicas y conductas ilícitas27.

Por ello, algunos autores en criminología28, opinan que, debido a la magnitud de la

afectación derivada de las conductas propias de los grupos delincuenciales, el

término adecuado a éstas debería ser criminología y no delincuencia, ya que la

primera, a decir de ellos, subsume las conductas tanto delictivas, como no

delictivas, que suponen un daño vital, ya sea individual o bien colectivo, y que por

numerosas razones no han sido consideradas por el legislador como delito.

25

OSORIO, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, Heliasta, Buenos Aires, 1995, p.

288. 26

Voz ―Delincuencia‖, CORREA GARCÍA, Sergio, en Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de

Investigaciones Jurídicas, Porrúa, México, 1991, p. 81. 27

Palabra que comprende lo indebido respecto al ámbito moral. 28

Vid. RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis, Criminología, 22a Edición, Porrúa, México, 2006. También,

MIRALLES, Teresa, Métodos y Técnicas de Criminología, Instituto Nacional de Ciencias Penales, México,

1982.

39

1.3. Tipos de Delincuencia.

1.3.1. Delincuencia Común.

Como lo asegura el maestro Pedro Peñaloza, para emprender medidas concretas

frente al fenómeno de la criminalidad, “hay que distinguir sus dos vertientes: la

delincuencia común –tradicional o convencional-, y la delincuencia organizada –la

que es evolucionada, moderna-, que se vale de los medios que pone a su alcance

el desarrollo económico y tecnológico”29.

Para Jorge Chabat, a diferencia del crimen organizado, el crimen común es aquél

que se genera por individuos que cometen delitos de manera no reiterada,

utilizando medios poco sofisticados, con o sin violencia, pero que a su vez es

relativamente más frecuente en una sociedad como la nuestra30, como el robo a

vehículo, casa habitación y negocios.

De lo anterior se desprende que el “delito común”, es aquél que se encuentra

tipificado en el ordenamiento penal ordinario, esto es, en los Códigos Penales

Locales, y el cual se traduce a seguridad ciudadana.

No obstante, en la práctica, a decir de Carlos Resa, existe un problema para

distinguir uno de otro delitos con precisión, ya que, por ejemplo, “un par de

hermanos que roba bicicletas, blanquea sus beneficios en una panadería y

presenta demandas por difamación contra los periodistas que les acusan, entraría

dentro del tipo delictivo del crimen organizado, cumpliendo con todos los criterios

de todas las definiciones de crimen organizado, a saber: jerarquía, organización,

29

PEÑALOZA, Pedro, La Prevención del Delito: Una Asignatura Pendiente, México, 2004, disponible en

página web: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/112/bib/bib13.htm [Consultada el 5 de

Abril de 2008]. 30

Vid. BALEY John y CHABAT Jorge, Crimen Trasnacional y Seguridad Pública, Desafíos para México y

Estados Unidos, Plaza Janés, México, 2003.

40

división del trabajo, permanencia en el tiempo, búsqueda del beneficio privado,

uso de la fuerza y protección de derechos31.

Sin embargo, se debe hacer la diferenciación en cuanto que la delincuencia menor

es cometida por un individuo, y cuando mucho, por dos, y que tiene por objetivo la

comisión de un delito que podría ser ir desde una falta menor hasta una grave y

calificada, pero que no trascienden su escala y proporciones, es decir, que no es

cometida por bandas, no hay una gran planeación en los hechos delictivos, o no

se pretende operar permanentemente a gran escala.

1.3.2. Delincuencia Organizada.

A diferencia del delito de asociación delictuosa, previsto en el numeral 164 del

Código Penal Federal, el delito de delincuencia organizada consta de tres

elementos integradores esenciales, a saber:

1. La existencia de un acuerdo entre tres o más personas para organizarse;

2. Que este acuerdo de organizarse, o la organización en sí, sea en forma

permanente o reiterada; y,

3. Precisamente, que el acuerdo o la organización tengan como fin o resultado

cometer alguno de los delitos previstos en el artículo 2° de la ley Federal

Contra la Delincuencia Organizada32.

Como ya se mencionó, el crimen organizado tiende a desarrollar ciertos códigos y

estructuras tomando en consideración aquéllas que tanto el propio Estado y las

grandes corporaciones privadas observan para su funcionamiento. Así, el

31

RESA NESTARES, Carlos, El Crimen Organizado en el Mundo: Mito y Realidad, en Nexos, disponible en

página web: http://www.nexos.com.mx/articulos.php?id_article=11&id_rubrique=14#nb49, [Consultada el 2

de Abril de 2008]. 32

Esto es: terrorismo, narcotráfico, falsificación o alteración de moneda, operaciones con recursos de

procedencia ilícita, acopio de armas de fuego, tráfico de indocumentados, tráfico de órganos, corrupción de

menores, pornografía infantil, lenocinio, turismo sexual de menores, asalto, tráfico de menores, secuestro,

robo de vehículos.

41

concepto doctrinal de delincuencia organizada parte de los siguientes elementos

esenciales de definición:

Jerarquía,

Organización,

División del trabajo,

Permanencia en el tiempo,

Búsqueda del beneficio privado, y

Uso de la fuerza.

Este tipo de delincuencia fue designada con la palabra organizada, ya que “se

refiere a la asociación, a la coalición; en sí a la unión, como forma de agrupar

esfuerzos en grupo, que mediante la violencia y fuerza extrema los delincuentes

llevaban a cabo la comisión de actos delictivos y fraudulentos”33.

Se considera delincuencia organizada al grupo de personas que se reúnen de

manera permanente para conseguir fines lucrativos en forma ilícita, mediante

actividades estructuradas, esto es, como se menciona en el artículo segundo de la

Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada34:

“[...] serán sancionados [...] como miembros de la delincuencia

organizada [...] cuando tres o más personas acuerden organizarse

o se organicen para realizar, en forma permanente o reiterada,

conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado

cometer alguno o algunos de los delitos siguientes: [...] terrorismo

[...] contra la salud [...] operaciones con recursos de procedencia

ilícita [...] acopio y tráfico de armas [...] robo [...] secuestro

[etcétera]”.

Esto quiere decir que el crimen organizado, a diferencia del común, está

conformado por un conjunto de actividades delictivas complejas que, desde luego,

33

BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 20. 34

Publicada el 7 de Noviembre de 1996 en el Diario Oficial de la Federación.

42

surgen a partir del fenómeno social delictivo en materia local o doméstica, pero

que son llevadas a cabo en gran escala por organizaciones bien establecidas o

por grupos estructurados y que consiste en crear, mantener y explotar mercados

de bienes y servicios ilegales con la principal finalidad de obtener beneficios

económicos y adquirir poder.

Lo anterior tiene relación con la definición que en 1988 diera la INTERPOL35

respecto al crimen organizado:

“Toda asociación o grupo de personas que se dedica a una actividad ilícita

permanente, que tienen una estructura corporativa cuyo primer objetivo es sacar

aprovechamiento sin tomar en cuenta las fronteras nacionales, a menudo

basándose en el miedo y en la corrupción”36.

Esto es, haciendo énfasis en la trascendencia que tiene el delito debido a la

planeación con que se efectúa, yendo más allá de una acción ocasional, o en un

lugar al azar37.

No obstante lo anterior, para Eugenio Zaffaroni el término “crimen organizado”

tiene una connotación más bien de corte periodístico, ya que “responde a una

visión conspirativa, originariamente vinculada a la organización secreta del

comunismo”38.

35 Organización policial internacional con 186 países miembros que facilita la cooperación policial

transfronteriza, y apoya y ayuda a todas las organizaciones, autoridades y servicios que tienen como fin

prevenir o combatir la delincuencia (corrupción; drogas y delincuencia organizada; delincuencia económica y

financiera y de alta tecnología; prófugos; seguridad pública y terrorismo; y trata de seres humanos). 36

SERGE, Anthony, et al., El Combate Contra el Crimen Organizado en Francia y en la Unión Europea,

Procuraduría General de la República, México, 1996, p. 19. 37

Id est, que la organización no actúe de manera esporádica, ya que en tal caso estaríamos ante la figura de

asociación delictuosa. 38

ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Conferencia de Clausura de la Primera Conferencia Mundial de Derecho

Penal… loc. cit.

43

Empero, como ya se ha mencionado, “el delito no muere: se transforma, pasando

de ambiente en ambiente, de civilización en civilización”39. Y en este sentido,

encontramos vestigios de existencia de la delincuencia organizada desde los

comienzos del Renacimiento: las hermandades secretas del siglo XVIII; la temida

camorra napolitana, que se consolida en el siglo pasado, y, por supuesto, la mafia

siciliana40.

En Estados Unidos de Norteamérica, el mayor auge que tuvo la mafia,

principalmente en zonas de Nueva York y de Chicago, fue debido a la

incorporación de elementos no italianos y judíos, convertidos muy pronto en

poderosos “cabezas de familia”, dentro de la Cosa Nostra, como es el caso de

Jake Guzik, consejero de Al Capone; Benjamín Bugsy Siegel quien introdujo el

emporio del juego en Las Vegas; y Arnold Rothstein, quien fue el precursor del

homicidio por encargo41

.

Por ello, la definición que considero se acerca más a la realidad es la del Doctor

Moisés Moreno Hernández, quien afirma que

“El crimen organizado ha sido conceptualizado como una

sociedad que busca operar fuera del control del pueblo y del

gobierno, pues involucra a miles de delincuentes que trabajan

dentro de estructuras tan complejas, ordenadas y disciplinadas

como las de cualquier corporación, mismas que están sujetas a

reglas aplicadas con gran rigidez. Se caracteriza porque sus

acciones no son impulsivas, sino más bien resultado de

previsiones a corto, mediano y largo plazo, con el propósito de

ganar control sobre diversos campos de actividad y así amasar

grandes oportunidades de dinero y de poder real; su pretensión no

es tanto el poder político, el cual le interesa, más para propósitos

39

NICÉFORO, Alfredo, La Transformación del Delito en la Sociedad Moderna: Estudio Inédito, Librería

General de Victoriano Suárez, Madrid, 1902. 40

Vid. MORENO GONZÁLEZ, Rafael, ―Enfoque Criminológico del Crimen Organizado‖, disponible en

página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/213/11.pdf, [Consultada el 2 de septiembre de 2009]. 41

Ídem.

44

de protección. En caso extremo, el propósito de la delincuencia

organizada no es competir con el gobierno, sino utilizarlo”42.

De la anterior definición se desprenden elementos interesantes que nos trasladan

al plano de conceptos como la mafia, precursora ésta de la delincuencia

organizada trasnacional, que más adelante se aborda también desde el aspecto

doctrinal.

Cabe mencionar que la delincuencia organizada -bajo los elementos anteriores de

permanencia del grupo estructurado bajo normas internas, jerarquía y disciplina y

con la finalidad de obtener ilegítimamente toda clase de ventajas económicas,

políticas y sociales-, puede ser muy distinta de un país a otro en el ámbito

internacional, y se puede presentar en muchas variantes, incluso dentro de un

mismo territorio nacional.

1.4. Antecedente del Crimen Organizado en México.

Desde el México prehispánico, “el derecho penal era sumamente drástico, por no

decir cruel e inhumano”43. Diversos autores hacen constar ya la formación de

grupos dedicados a actuar conjuntamente para delinquir, sobre todo para cometer

asaltos en caminos despoblados; asimismo, recordemos que como raza

significativamente guerrera, determinadas camarillas aprovechaban las constantes

conquistas y sometimientos de poblados, pueblos o reinos para que, de alguna

manera, se asociaran para dedicarse al tráfico ilícito de armas44.

En la época colonial el bandidaje era uno de los más severos problemas para las

provincias. Las cuadrillas de campeadores, guerristas, incendiarios y facinerosos,

originaron que los delincuentes fueran sentenciados a muerte y ahorcados en el

42

Referencia a su ponencia ―La Delincuencia Organizada‖, presentada en el marco de la Consulta Nacional

para el Combate al Narcotráfico, PROCURADURÍA GENERAL DE REPÚBLICA, 1993, cit. por

BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 20. 43

BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 43. 44

Ídem.

45

lugar mismo en donde eran aprehendidos. Durante la época de Independencia

también se expidieron leyes para juzgar a ladrones, homicidas y salteadores y se

emitieron circulares para la persecución de falsificadores de moneda e impedir su

comercio con ésta45.

Durante la Revolución, las balaceras, homicidios y fusilamientos eran la noticia de

cada momento. Se dice que algunos ricos se hicieron pobres y algunos pobres se

hicieron difuntos; muchos perdieron sus tierras, otros sus familias, unos más su

vida. Asimismo, durante esta época, reinó un fenómeno singular respecto al

dinero, ya que era mejor enterrarlo, pero cuando se desenterraba ya estaba otro

gobernante en el poder y circulaba otra moneda, así los billetes dejaban de valer y

el esfuerzo por no caer en la pobreza era en vano. De esta manera, lo más

recomendable era tener oro y plata, o, los más adinerados, joyas preciosas o

alhajas valiosas46

.

Los delincuentes continuaron asaltando, traficando armas y falsificando la

moneda, sólo que ahora también incursionaron en privaciones ilegales de la

libertad para solicitar cuantiosos rescates por la liberación de la víctima. Varios

comerciantes y hacendados adinerados fueron plagiados por revolucionarios de

diversos bandos, por lo que las autoridades las desconocían; asimismo, surgieron

grupos cuya estructura y sistema de operar estaba dirigido al robo47.

La Revolución arropó en historias de fama, amoríos, venganzas y traiciones, la

vida de delincuentes que convertidos en facinerosos, bandidos, forajidos,

bandoleros, se volvieron mito y leyenda48. Como sucede hoy en día, el delincuente

asociado llegó a ser vitoreado por muchos como héroe, pero también fue

despreciado y odiado por truhán y villano.

45

Cfr. RESA NESTARES, Carlos, Sistema Político y Delincuencia Organizada en México: El Caso de los

Traficantes de Drogas, disponible en página web: http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/cresa/igm-

wp-02-99.pdf [Consultada el 3 de Mayo de 2008]. 46

Ídem. 47

BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit., p. 28. 48

Ibídem, p. 29.

46

En el periodo postrevolucionario la venta clandestina de mercancías robadas

significó una forma de actuar ilícitamente de manera organizada, porque

precisamente las bandas dedicadas a este ilícito se estructuraban como

delincuencia organizada, que como se sabe, este tipo de delincuencia está

formada por células que entrelazadas, compactadas y conformadas unas con

otras, en trabajo especializado, ordenado y bajo una disciplina de jerarquía laboral,

en puestos y mando, actúa de manera permanente o continua49.

En este sentido, las organizaciones delictivas que vendían mercancías, la mayoría

introducidas de contrabando, se forman de los siguientes grupos específicos: un

“alto mando”, integrado por los verdaderos líderes de la organización delictiva,

quienes determinan la estrategia por emplear, así como el o los objetivos ilícitos

por realizar.

La Revolución creó las condiciones para que los caciques reinaran durante

muchos años tras las banderas de la traición y el asesinato. Desde 1914 existían

grupos perfectamente organizados que operaban en los estados fronterizos con

Estados Unidos de Norteamérica que se dedicaban al tráfico ilícito de droga,

originalmente goma de opio, adicción traída por los chinos. Con la participación de

Estados Unidos de Norteamérica en la Segunda Guerra Mundial, en 1945,

aumentó la demanda de drogas por parte de los estadounidenses50.

La región estratégica para el cultivo de amapola y marihuana era parte del norte

de México: Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Durango51. Gracias a la modernización,

actualmente la delincuencia organizada ha logrado acaparar y controlar

operaciones ilegales de tipo financiero, mercantil, bancario, bursátil o comercial;

realizar acciones de soborno, extorsión, chantaje, ofreciendo servicios de

49

Ídem. 50

DÍAZ VERGARA, Ricardo, El Problema del Narcotráfico en México, disponible en página web:

http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/diaz_v_r/capitulo2.pdf [Consultada el 3 de Mayo de

2008]. 51

BRUCCET, Alonso, óp. cit., p. 30.

47

protección, ocultando servicios fraudulentos y ganancias ilegales; administrando

ilegítimamente bienes; controlando centros clandestinos de intercambio y venta

fraudulenta de armamento prohibido o sustancias ilícitas así como garitos ilegales,

de prostíbulos, pornografía y explotación sexual, en sí, buscando concretar y

acrecentar un beneficio absolutamente económico.

Por ello, la fuerza de la delincuencia organizada radica esencialmente en el

establecimiento de “alianzas” y “vínculos” con los cuales logra penetrar en todos

los niveles sociales, incluyendo el político y el militar y con la ayuda de actos de

corrupción y soborno lograr impunidad. Actualmente las organizaciones de

delincuencia organizada no sólo se dedican al narcotráfico, que casi son en su

mayoría, sino también al acopio y transportación ilícita de armas de fuego;

operaciones con recursos de procedencia ilícita; secuestro; falsificación o

alteración de moneda; tráfico de indocumentados y tráfico de menores; asalto en

despoblado; robo y tráfico ilícito de vehículos y al terrorismo52.

En estricto sentido, el término de delincuencia organizada empieza a tener

vigencia en México cuando se suscribe la Convención de las Naciones Unidas

contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas53. No

obstante, fue hasta las reformas realizadas durante el sexenio de Carlos Salinas

de Gortari54, cuando el Código Penal Federal, así como los diversos

ordenamientos de Procedimientos Penales, tanto Federal como el del Distrito

Federal, se actualizaron y contemplaron dicha modalidad de crimen.

De esta manera, México comenzó a adaptar nuevas técnicas de investigación

para los delitos y buscó una aplicación más rigurosa de acciones procesales

penales.

52

Ibídem, pp. 34, 35. 53

Aprobada por el Senado de la República en 1989 y se publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19

de febrero de 1990. 54

Decreto que reforma los artículos 16, 17 y 119 y deroga la fracción XVIII del artículo 107 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de 2 de Septiembre de 1993, y publicado en el Diario

Oficial de la Federación el 3 de Septiembre de 1993.

48

El primer avance que registró el País respecto a este fenómeno fue que el 1° de

abril de 1996 se realizara la adición a los artículos 16, 20, 21, 22 y 73 de la

Constitución Federal, para dar paso a la creación de la Ley Federal Contra la

Delincuencia Organizada55, la cual, teniendo en cuenta legislaciones de otros

países, americanos y europeos, con mayor familiaridad hacia manifestaciones de

la Delincuencia Organizada56, considera medidas para modernizar sus acciones

de combate a estos grupos delictivos, entre las cuales destacan la duplicidad en

los plazos de retención ante el Ministerio Público; la confiscación de bienes en

caso de sentencia condenatoria; formulación de recompensas por colaboración;

otorgamiento del perdón total o parcial por colaboración de miembros de

organizaciones delictivas; protección a testigos con reserva de su identidad hasta

el momento procesal oportuno, a jueces y agentes del Ministerio Público;

realización de entregas vigiladas y la investigación electrónica de delincuentes,

todo ello ante la preocupación de la expansión de estos grupos delictivos, que,

desde entonces, se consideraba estaban “rebasando las formas institucionales”57.

Lo importante de esta Ley es que no atiende la conducta delictiva sino las

conductas del sujeto activo del delito. Esto es, que la Ley Federal Contra la

Delincuencia Organizada está conformada para un tipo de delincuente especial.

1.5. Crimen Organizado en México.

En México, la delincuencia organizada es un problema de alto riesgo debido a sus

particularidades y múltiples facetas. Su presencia es inobjetable, clara y directa,

desafiante y atemorizante frente a cualquier otro tipo de delincuencia. El problema

55

Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de Noviembre de 1996. 56

En un esfuerzo por integrar las inquietudes de los legisladores, se organizó un número de viajes al

extranjero en comitivas representadas por las fuerzas políticas y funcionarios del gobierno federal a países que

tuviesen legislaciones parecidas al proyecto (de la Ley Federal Contra la Delincuencia), con el fin de observar

la conveniencia de un instrumento legal de esta naturaleza. Vid. ARTZ, Sigrid, ―El Combate a la Delincuencia

Organizada en México‖, en BAILEY, John, et al., (compiladores), Crimen Trasnacional y Seguridad Pública.

Desafíos para México y Estados Unidos, Plaza Janés, México, 2003, p. 188. 57

Ídem.

49

en México, después de muchos años de ser sólo un corredor para el paso de la

droga colombiana se ha profundizado por razones coincidentes: una, por la mayor

eficacia en la persecución y desaparición de los más importantes cabecillas de los

cárteles colombianos, lo que en su momento permitió el crecimiento de los

cárteles mexicanos.

La razón de mayor peso en la generación de grupos de adictos, al parecer por

motivo de la persecución y sanción de las transferencias de considerables sumas

de dinero en efectivo, se optó por pagar con droga a los transportadores.

Este pago dio como resultado que para recuperar sus inversiones los integrantes

de las redes de transporte las convirtieran en redes de distribución, para vender,

de diversas maneras la droga en México, impulsando así su consumo en todos los

niveles económicos y sociales en el país.

Además, la participación de grupos de policías y ex policías así como funcionarios

de alto nivel ha permitido el renacimiento de la siembra no sólo de marihuana, sino

de amapola, en todas partes, por lo que el comercio, en general, se ha

intensificado al sustituir cárteles colombianos por mexicanos, enlazados y

apoyados por estadounidenses. Conviene comentar que la eficacia en la

persecución de los capos mexicanos del tráfico ha dado como resultado el

reenlace de los grupos mexicanos nuevamente con los colombianos.

México es un país que por sus condiciones geográficas estaba identificado como

productor de sustancias ilícitas, así como un territorio de tráfico ante su posición

estratégica entre países de Centro y Sudamérica, Estados Unidos y Canadá.

Por desgracia, la condición de México ante el narcotráfico se ha agravado al

convertirse, poco a poco, en un mercado de consumo, donde ya se aprecia

adición en grupos de menores desde los 10 años, como acontece en la Ciudad de

México, Guadalajara, Tijuana y Ciudad Juárez.

50

Es necesario partir de la base que el Estado Mexicano ha sido incapaz de

disminuir el tráfico de narcóticos y de aislar a las instituciones de la capacidad

corruptora de esta actividad. Durante la presente administración se han observado

algunos cambios, principalmente en la Procuraduría General de la República, que

deben aplaudirse, pero sobre todo apoyarse. Sin embargo, estos cambios son y

continuarán siendo insuficientes si no se replantea la respuesta oficial con

modificaciones constitucionales, legislativas, administrativas, presupuestales y

metodológicas; si no se recupera la confianza ciudadana y se promueve la

denuncia anónima; si no se destierra la corrupción, definiendo las

responsabilidades y los tramos de control de las instituciones -Ejército, Marina,

Procuraduría General de la República, Seguridad Pública Federal, y órganos

estatales y municipales.

1.6. Crimen Organizado Trasnacional.

Es bien sabido que el delito tiene orígenes tan remotos como la humanidad

misma. No obstante, el delito a escala global, “la interconexión de poderosas

organizaciones criminales y sus asociados en actividades conjuntas por todo el

planeta, es un nuevo fenómeno que afecta profundamente a la economía, la

política y la seguridad nacionales e internacionales, y, en definitiva, a la sociedad

en general”58.

Para abordar el tema de la delincuencia organizada trasnacional es preciso

advertir que en la práctica aún se sigue confundiendo el término “internacional”

con el “trasnacional”.

En cuanto al aspecto internacional, podemos entender que son acciones delictivas

que se realizan en jurisdicciones que no pertenecen a un determinado país o que

se dan entre naciones y que pueden afectar a varios o a todos los países del

58

CASTELLS, Manuel, La Era de la Información, óp. cit., p. 193.

51

mundo, esto es, que no está especificado de manera concreta cuáles son los

países que inciden en este fenómeno.

En cambio, la calidad de transnacional se presenta cuando “los bienes jurídicos

afectados pertenecen a dos o más países determinados y las diversas etapas o

aspectos de la comisión del hecho se desarrollan también en dos o más países”59.

La comisión de delitos a nivel internacional o transnacional no es historia nueva.

“Desde las épocas en que surgen los primeros límites políticos que separan unos

grupos sociales de otros las fronteras han sido violadas en busca de ventajas

prohibidas, guerras de conquista, piratería marítima.”60 Estas son algunas de las

actividades practicadas por esa sección de las sociedades que está constituida

por el mundo delincuencial y que no se limita o no se conforma con las acciones

internas que se realizan, sino que extiende sus acciones más allá de sus territorios

de origen.

No obstante, la delincuencia organizada transnacional es el resultado de la

evolución de la delincuencia tradicional a la actual delincuencia internacional como

consecuencia del proceso de globalización de la sociedad producido en la última

parte del siglo XX61. Un reciente análisis de tendencias globales, hace una

pequeña referencia acerca de las organizaciones criminales del mundo, aduciendo

que

“las organizaciones y las redes de delincuencia con base en

Norteamérica, Europa Occidental, China, Colombia, Israel, Japón,

México, Nigeria y Rusia extenderán la escala y el alcance de sus

actividades. Crearán amplias alianzas mutuas con bandas

59

MENDOZA BREMAUNTZ, Emma, ―Delincuencia Organizada Trasnacional: Monstruo de Principios de

Milenio‖ en Revista Mexicana de Justicia, Sexta Época, Número 4, Procuraduría General de la República,

México, 2002, p. 212. 60

Ídem. 61

RUEDA MENÉNDEZ, Juan, Delincuencia Organizada Trasnacional, Instituto Universitario de

Investigaciones Sobre Seguridad Interior (España), disponible en página web:

http://www.uned.es/investigacion/publicaciones/Cuadernillo_junio200504.pdf [Consultada el 15 de Abril de

2008].

52

criminales más pequeñas y con movimientos rebeldes, para

operaciones específicas. Corromperán a líderes de Estados que

se estén desmoronando, inestables o económicamente frágiles,

ingeniándoselas para introducirse en bancos y negocios con

problemas y colaborarán con movimientos políticos rebeldes para

controlar áreas geográficas considerables”62.

Las ligas entre corrupción y delincuencia organizada son estrechas. En un reciente

estudio de las Naciones Unidas63 se analizan cuarenta grupos de delincuencia

organizada y se demuestra que treinta de ellos utilizan la corrupción como medio

para lograr sus fines, y treinta y tres recurren a la violencia como parte de sus

actividades. El tráfico ilegal radioactivo, biológico-químico, y demás arsenal

convencional, es actualmente dirigido por organizaciones criminales

trasnacionales que utilizan la corrupción a altos niveles del sector público en

diferentes regiones, para así poder asegurar la obtención, tránsito y provisión de

estas armas letales a grupos terroristas que, muchas veces, tejen alianzas

estratégicas o de fusión parcial con estas mismas organizaciones criminales.

Este diagnostico ha sido confirmado a través del análisis conducido en la ONU, en

donde se verifica la relación de correspondencia que existe entre los niveles de

delincuencia organizada y los niveles de corrupción en todas las regiones del

planeta. En el análisis empírico de sesenta y siete países publicado en Forum on

Crime and Society64 de la ONU, se verifica que los niveles de tráfico de armas, de

seres humanos, y de actividades de fraude en el orden financiero, están todos

62

National Intelligence Council, Global Trends 2015, National Intelligence Council, cit. por WILLIAMS,

Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, en ARQUILLA, Jhon et al., (Compiladores), Redes y Guerras

en Red, Alianza Editorial S.A., Madrid, 2003, pp. 88, 89. 63

Vid. BUSCAGLIA, Edgardo, GONZÁLEZ-RUIZ, Samuel et al., Causas y Consecuencias del Vínculo entre

la Delincuencia Organizada y la Corrupción a Altos Niveles del Estado: Mejores Prácticas Para su

Combate, disponible en página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/5/2199/9.pdf [Consultada el 2 de

Abril de 2008]. 64

Foro sobre el Delito y Sociedad, Volumen 4, Números 1 y 2, Diciembre de 2004, pp. 4, 5, disponible en

español en página web:

http://mx.babelfish.yahoo.com/translate_url?trurl=http%3A%2F%2Fwww.unodc.org%2Funodc%2Fen%2Fda

ta-and-analysis%2FForum-on-Crime-and-Society.html&lp=en_es&.intl=mx&fr=yfp-t-340 [Consultada el 14

de Abril de 2008].

53

relacionados con los niveles de alta corrupción política y de delincuencia

organizada trasnacional y la corrupción en los sectores públicos ya están

claramente comprobados en cuanto representan una clara amenaza a la

seguridad internacional de las naciones y a la estabilidad política mundial. Estos

casos confirman la hipótesis de que la relación entre violencia, corrupción y

delincuencia organizada es central en la formación e implementación de políticas

públicas coordinadas entre los órganos de inteligencia, policías, fiscalías y Poder

Judicial.

Lo característico y novedoso de las últimas décadas, que han permitido la

consolidación del crimen organización como fenómeno de creciente preocupación

para la opinión pública, ha sido el proceso de acelerada transnacionalización

experimentado. Los desarrollos de la tecnología de las comunicaciones y del

transporte que han permitido la mundialización de la economía han facilitado, de

manera no intencionada, la expansión a nivel internacional de las grandes

organizaciones criminales.

El resultado ha sido un nuevo modelo de delincuencia organizada con tres

diferencias fundamentales con fases anteriores del fenómeno: una operatividad a

escala mundial, amplias conexiones transnacionales y, sobre todo, una capacidad

novedosa de retar a la autoridad nacional e internacional.

Lo que habitualmente se denomina como delincuencia organizada transnacional,

un término que sirve para abarcar a diversas organizaciones que, no siendo

monolíticas, muestran grados sustancialmente mayores de colaboración que de

enfrentamiento. Como consecuencia, un problema que por tradición había sido

local o nacional, de orden público, se ha transformado en una preocupación de

ámbito mundial por su capacidad para poner en peligro la viabilidad de

sociedades, la independencia de los gobiernos, la integridad de las instituciones

financieras, el funcionamiento de la democracia y los equilibrios internacionales.

Se trataría de un “desafío cualitativamente diferente, menos aparente pero más

54

insidioso, que no pretende subvertir el poder establecido sino ponerlo a su

servicio”65.

Una de las principales causas que sustenta la formación de grandes redes, o

sistemas, entre los diversos grupos delictivos es que por medio de ello se pueden

lograr estructuras de orden que superan divisiones basadas en la especialización

o el rango. Esto es, una organización de tipo plano y no lineal.

Ante ello, la ONU ha expresado que

“la internacionalización de la delincuencia organizada se refleja en

la proliferación de los mercados mundiales ilícitos de drogas,

bienes hurtados, armamentos y otros bienes y servicios ilícitos

suministrados y manipulados mediante una red mundial de

operaciones comerciales ilícitas. (Y) se estima que el valor de

tales operaciones asciende a cientos de miles de millones de

dólares, es decir, sumas comparables a los presupuestos de

algunas de las mayores empresas transnacionales”66.

Las redes varían en forma, tamaño, pertenencia, cohesión y propósito. De aquí

que no haya una sola “organización mundial del crimen”, sino diversas

ramificaciones que se integran, a veces solo de manera momentánea, paro

conseguir un fin específico, o a través de un mecanismo dado. Pueden ser

grandes o pequeñas, locales o globales; domésticas o trasnacionales, cohesivas o

difusas, gobernadas centralmente o muy centralizadas; con un propósito fijo o,

también, sin dirección.

A decir del sociólogo Manuel Castells, “en las dos últimas décadas, las

organizaciones criminales han llevado a cabo sus operaciones cada vez más a

65

RESA NESTARES, Carlos, Evolución Reciente de la Delincuencia Organizada Trasnacional en España,

disponible en página web: http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/cresa/text2.html [Consultada el 28 de

Marzo de 2008]. 66

ONU, A/CNF.144/15, p. 3 y ss., cit. por MENDOZA BREMAUNTZ, Emma, ―Delincuencia Organizada

Trasnacional: Monstruo de Principios de Milenio‖ loc. cit., p. 216.

55

escala transnacional, a provechándose de la globalización económica”,67 así como

de las nuevas tecnologías de comunicación y de transporte. El conjunto

organizativo facilita los flujos de información, conocimiento y comunicación, así

como los de productos más tangibles. A medida que las comunicaciones se han

abaratado y simplificado, las redes se han extendido enormemente. Esto es que la

entramada de “servicios tecnológicos a nivel global facilita la actuación de redes

sociales mayores y más dispersas y puede incluso servir como un multiplicador de

fuerza decisivo para ciertas clases de redes sociales”.68

Continúa diciendo Castells que

“En las fuentes del crimen global se encuentran organizaciones

con arraigo nacional, regional y étnico, la mayoría con una larga

historia, enlazada con la cultura de países y regiones específicos,

su ideología, sus códigos de honor y sus mecanismos de

vinculación. Estas organizaciones de base cultural no

desaparecen en las nuevas redes globales. Por el contrario, su

interconexión global permite a las organizaciones tradicionales

sobrevivir y prosperar escapando a los controles de un Estado

determinado en un momento difícil”69.

Sin duda, el crimen organizado trasnacional es un reto cualitativamente diferente.

Hoy en día, el crimen organizado trasnacional no podría entenderse sin una serie

de características primordiales, a saber: que muchas de las diversas actividades

que inciden conceptualmente no son correlativamente excluyentes, por lo cual las

más grandes organizaciones diversifican su actuar en rumbos distintos; asimismo,

que no ciñen su actuar al territorio de un solo Estado, en ocasiones ni siquiera de

un mismo continente, trascendiendo sus límites territoriales y políticos; y, por

67

CASTELLS, Manuel, ―La Conexión Perversa: La Economía Criminal Global‖, loc. cit., p. 195. 68

WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, en ARQUILLA, Jhon et al., (Compiladores),

Redes y Guerras en Red, óp. cit., p. 92. 69

CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 197.

56

último, que no son divergentes entre sí, sino que interactúan en auténticas redes

globales.

Desde luego, ninguna organización –legal o ilegal- puede abarcar por sí misma la

totalidad del mundo. En este caso, ninguna organización delincuencial puede

extender su alcance internacional sin entrar en el territorio tradicional de otra

potencia criminal. Por ello, a decir del sociólogo Manuel Castells, “en estricta

lógica empresarial, las organizaciones criminales (...) encuentran puntos de

convergencia a lo largo de las fronteras nacionales y los territorios de cada una”70.

No obstante lo anterior, es sabido que el crimen organizado no tolera la

competencia, por lo que “la disputa que ésta genera es inmediatamente dirimida a

través de medios violentos y mediante la muerte del opositor”71, desatando una

fuerte y preocupante ola de violencia al querer cada uno de los distintos grupos

conseguir o mantener el control sobre un negocio o sobre un territorio

determinado.

Por ello, se puede decir que la globalización produce resultados acordes con su

manejo, y ante una tendencia globalizadora, los criminales han expandido sus

actividades ilícitas organizadamente por todos los rincones del mundo que se

encuentran susceptibles debido al retraso que presentan sus mecanismos legales

contra la delincuencia organizada.

Así, los cambios globalizadores modifican el concepto tradicional del crimen:

“La reducción del planeta, traducido como la posibilidad de

comunicación inmediata en cualquier parte del mundo, la

desaparición de fronteras nacionales, las nuevas prácticas

monetarias y mecanismos financieros [...], entre otras causas, han

70

Ibídem, pp. 206-207. 71

GLUYAS MILLÁN, Ricardo y GARCÍA SILVA, Gerardo, ―La Convención de Palermo en la Lucha

Contra la Delincuencia Organizada‖, en El Mundo del Abogado, México, Enero 2008, p. 53.

57

dado origen a la aparición de nuevas, agresivas y más peligrosas

manifestaciones delictivas. Es así como surgen en poco menos de

diez años, de manera emergente, empresas que actúan en

ámbitos que van desde la prostitución infantil y la trata de blancas,

hasta los complicados fraudes financieros [...], contando entre sus

actividades, el narcotráfico, el sicariato, la extorsión, la venta de

armas convencionales e incluso nucleares, entre otras72.

Como se ve, unos de los rasgos distintivos de la delincuencia organizada

trasnacional, es que prevalece la idea que sustenta a la mafia respecto al deseo

de ser y parecer cada vez más poderoso.

1.7. Acercamiento al Crimen Organizado Trasnacional en México.

Los cárteles de Medellín y Cali en Colombia y los de Tamaulipas, Tijuana y el

Golfo en México, así como grupos similares surgidos del tráfico de drogas en cada

país de América Latina “organizaron una red de producción, gestión y distribución

que enlazó las zonas agrícolas de producción, los laboratorios químicos, las

instalaciones de almacenamiento y los sistemas de transporte para la exportación

a los mercados ricos.”73 Se ha dicho que la delincuencia organizada actúa cada

vez más a través de fluidas estructuras en red en lugar de hacerlo mediante

jerarquías más formales74.

Los cárteles de la droga en México y Colombia se centraron principalmente en el

tráfico de drogas, originalmente de cocaína, pero después también de marihuana,

heroína y drogas químicas. También cuidaron la “penetración en la policía, los

sistemas judiciales y entre los políticos, en una vasta red de influencia y corrupción

72

SALAS CHÁVEZ, Gustavo, El Sistema Penal Mexicano. Estado, Justicia y Política Criminal, México,

Porrúa, 2002, p. 248. 73

Ibídem, pp. 200, 201. 74

Vid. WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, óp. cit., p. 89.

58

que cambió la política latinoamericana y que ejercerá un dominio duradero en los

años por venir”75.

Por su misma esencia, los cárteles de la droga en Latinoamérica, compuestos por

grupos de pequeños productores bajo el control de los jefes mediante la violencia,

la financiación y la capacidad de distribución, desde sus inicios han estado

internacionalizados, ya que su objetivo principal era exportar sus mercancías a los

Estados Unidos, después a Europa y más tarde a todo el mundo.

Cito nuevamente a Castells quien afirma que las estrategias del cártel dirigido por

Pablo Escobar en Colombia eran una “adaptación peculiar de las políticas de

crecimiento orientado a la exportación inspiradas por el FMI (Fondo Monetario

Internacional) teniendo en cuenta la capacidad real de algunas regiones de

América Latina para competir en el entorno de alta tecnología de la nueva

economía global”76.

De esta manera, los grupos del crimen organizado latinoamericanos se vincularon

con organizaciones criminales, nacionales y locales, de Estados Unidos y de

Europa para distribuir su mercancía, logrando establecer una amplia dominación

financiera y comercial de operaciones de blanqueo de dinero que, más que

ninguna otra organización criminal, penetró profundamente en el sistema

financiero global.

Por ello, ante el paradigma tradicional para estudiar la delincuencia organizada

que pone énfasis en la identificación de las estructuras piramidales o jerárquicas

de las organizaciones criminales, es preciso señalar que, como lo indica un

informe de la INTERPOL77, los contactos de la mafia rusa detectados en México,

75

CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 200. 76

Ídem. 77

Según un documento clasificado dentro del proyecto ―ROCCIS‖ (Vid. El Trabajo de la Interpol, disponible

en página web: https://www.interpol.int/Public/ICPO/GeneralAssembly/Agn70/Reports/agn70r01es.pdf

[Consultada el 16 de Abril de 2008], el cual ―comprende tráfico de drogas; crimen organizado; crímenes

financieros de alta tecnología, como fraudes con tarjetas de crédito y cibercrimen; fugitivos; organizaciones

59

por ejemplo, carecen de una estructura vertical, es decir, que no existe un solo jefe

o jefes.

Con lo anterior quiero decir que cada vez más se reconoce la hipótesis de que el

delito organizado suele actuar más mediante redes fluidas que mediante

jerarquías formales. Esto resulta interesante en el sentido de que las estrategias

dentro del territorio nacional van encaminadas a atacar la cabeza –al jefe-, de la

organización que tienen identificada, pero esta práctica resulta inoperante hoy en

día al identificar que los grupos criminales trabajan sin tener precisamente una

estructura piramidal de jerarquía: en red.

A decir de Phil Williams, “los grupos en red son muy resistentes. Su flexibilidad

organizativa les permite absorber esos golpes y reconducir sus esfuerzos para

mantenerse intactos”78

.

A este respecto, las redes resultan “simultáneamente omnipresentes e intangibles,

ubicuas e invisibles; están en todas partes y en ninguna” 79. Las redes no son un

tipo de organización exclusivo, y con frecuencia existen en el interior de

estructuras jerárquicas más tradicionales, superando divisiones basadas en la

especialización o el rango.

Asimismo, los cárteles mexicanos de la droga han extendido sus redes en América

Latina, donde han instalado bases de operación y conformado alianzas con los

capos locales, para controlar desde las zonas de producción de droga las rutas

para el trasiego de los cargamentos, hasta su distribución en Estados Unidos, país

en el que han desplazado a grupos criminales como los colombianos y ahora

dominan ese mercado.

mafiosas internacionales que se ligan a bandas locales de diversos países y ciudades del Caribe; tráfico de

emigrantes; trata de blancas; pornografía infantil, y terrorismo‖. MÉNDEZ CAMACHO, Xavier, ―Cancún,

Centro de Mafias Internacionales‖, en Revista Contralínea, Número 73, Año 5, Febrero de 2007, disponible

en página web: http://www.contralinea.com.mx/archivo/2007/febrero2/htm/cancun_mafia_internacional.htm

[Consultada el 16 de Abril de 2008]. 78

WILLIAMS, Phil, ―Redes Trasnacionales de Delincuencia‖, óp. cit., p. 148. 79

Ídem.

60

Diversos reportes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), análisis de

la Procuraduría General de la República (PGR), así como informes difundidos en

Colombia, Perú, Guatemala, Belice, Nicaragua, El Salvador y Honduras, dan

cuenta de la presencia de los narcotraficantes mexicanos y la consolidación de su

poder en esos territorios en los últimos cinco años80.

Un reporte de la Dirección Nacional Antidrogas de Perú, que data de enero de

2005, revela que los narcotraficantes mexicanos habían desplazado a los

colombianos en el tráfico de droga en ese país, en materia de transporte y

distribución81. Del mismo modo se maneja la información de que los cárteles de

Tijuana, Sinaloa, Juárez y del Golfo, que han protagonizado una de las más

cruentan olas de violencia en México en su disputa por las zonas para el trasiego

de drogas, han ampliado sus empresas criminales y se han asentado en países

sudamericanos, para garantizar el abasto de su mercancía82.

Para el jefe de la Dirección Antidrogas de la Policía Peruana, Carlos Olivos

Valenzuela, alrededor de 30 organizaciones internacionales del narcotráfico

operan en Perú, y gran parte de ellas tiene vínculos con los cárteles mexicanos83.

Asimismo, asegura que el Cártel de Tijuana "ha aparecido con fuerza" en el

territorio peruano, con la salida de droga "en una cuantía que antes no había". El

jefe de la Policía Antidrogas de Perú, afirma que en julio de 2006, en ese país

operaban cinco cárteles mexicanos del narcotráfico y que el 32 por ciento de la

80

Vid. OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, El Universal, Abril 12 de 2007,

disponible en página web: http://www.eluniversal.com.mx/nacion/150058.html [Consultada el 10 de Abril de

2008]. 81

―Señalan al Mexicano Oliverio Acosta Como Líder del Narco en Guatemala‖, en Bien Informado,

disponible en página web: http://www.bieninformado.com/?c=136&a=37493 [Consultada el 3 de Abril de

2008]. 82

Cfr. ―Denuncian Nexo entre FARC y Narco Mexicano‖, en El Universal, disponible en página web:

http://www.eluniversal.com.mx/notas/vi_451987.html [Consultada el 22 de Marzo de 2008]. 83

―Cárteles Mexicanos en Perú‖, disponible en página web:

http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=6&schid=0&secid=1514&cid=1021194 [Consultada el

3 de Marzo de 2008].

61

droga que llega a México proviene del territorio peruano84, lo que convierte a esta

nación en el segundo productor más importante de ese alcaloide, después de

Colombia85.

Ahora bien, las autoridades peruanas aseguran que los cárteles mexicanos "ya no

tienen que llevar la materia prima a los laboratorios colombianos, y puede ser

producida y embarcada de origen en Perú"86, lo que abarata los costos de

producción y reditúa mayores ganancias a los cárteles de Tijuana, Sinaloa, Juárez

y del Golfo, que ahí operan.

A decir del ministro de Defensa de Perú, Allan Wagner, "efectivamente hay una

nueva presencia de los cárteles mexicanos, que es muy preocupante para los

gobiernos latinoamericanos”87.

De acuerdo con la DEA, la sociedad por parte de mexicanos con los capos

colombianos se mantiene, y en particular con las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia (FARC)88, que controlan las zonas de producción, y

de acuerdo con la corporación norteamericana, de este país proviene 60% de la

droga que llega a México, y 55% del total es proveído por el grupo armado89.

Un informe de la Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas de la

Casa Blanca detalla que la alianza es añeja, el documento, difundido en agosto de

2002, refiere que "no hay ninguna duda de los nexos entre el cártel de Tijuana y

las FARC"; mientras que cárteles como los de Sinaloa y Juárez, de acuerdo con la

84

―Asegura Alan García que Cárteles Mexicanos Operan en Perú‖, en El Porvenir, disponible en página web:

http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=79907 [Consultada el 10 de Marzo de 2008]. 85

PÉREZ, Ángel, ―Invasión de Mafias Mexicanas en Perú‖, en Enkidu, disponible en página web:

http://enkidumagazine.com/art/2006/200806/E_022_200806.htm [Consultada el 13 de Abril de 2008]. 86

“Tienen Cárteles Mexicanos Presencia en Perú‖, en La Voz, Febrero 7 de 2007, disponible en página web:

http://www.azcentral.com/lavoz/mexico/articles/0207tiene-CR.html [Consultada el 10 de Abril de 2008]. 87

OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 88

Denominado también ―Ejército del Pueblo‖, son un grupo guerrillero marxista-leninista que opera en el país

homónimo y en las regiones fronterizas de Venezuela, Ecuador y Perú. Son partícipes del conflicto armado

colombiano desde su conformación en 1964. Vid Infra. 89

―Denuncian Nexo entre FARC y Narco Mexicano‖, loc. cit.

62

PGR, mantienen ahora vínculos con el grupo guerrillero, pero también compran

droga a otras organizaciones colombianas90.

La peligrosidad de esta alianza FARC-cárteles mexicanos ha sido destacada por

los gobiernos de México y Colombia.

Para la PGR, a los anteriores países se suman Guatemala y Belice, que de

acuerdo con diagnósticos de la Procuraduría desde hace una década forman parte

de una ruta tradicional del paso de drogas conocida como corredor México-

Centroamérica, y que incluye a naciones como Panamá y Costa Rica.

Para las autoridades federales mexicanas, los estados de Chiapas y Quintana

Roo, colindantes con estos países centroamericanos, son clasificados como “un

eje potencial del tráfico internacional de drogas”91. Su ubicación geográfica los

convierte en territorios clave, a los que llega por vía terrestre, marítima y área los

cargamentos de droga procedentes de Colombia o Perú.

Para la Secretaría de Análisis de Información Antinarcóticos (SAIA) de Guatemala,

los capos mexicanos "adquirieron fincas o rentan grandes extensiones de tierra a

ambos lados de la frontera, lo que les permite trasladar sin problemas enervantes

o armas de un sitio a otro"92.

Por lo anterior, Guatemala y Belice han dejado de ser simples zonas de

almacenamiento de droga, para convertirse en centros de operación de los

cárteles de Juárez, Sinaloa, Tijuana y El Golfo, en sociedad con los grupos

criminales locales93.

Nicaragua también forma parte de estas redes que han extendido los

narcotraficantes mexicanos; la Policía Nacional de ese país ha confirmado la

90

OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 91

Ídem. 92

―La DEA y la PGR de México se unen a una Investigación sobre la Matanza de Narcos en Guatemala‖,

disponible en página web: http://mx.news.yahoo.com/s/04042008/38/nacional-dea-pgr-m-xico-unen-

investigaci-n-matanza-narcos.html [Consultada el 15 de Abril de 2008]. 93

OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit.

63

presencia del cártel de Sinaloa de Joaquín “el chapo” Guzmán, que opera en toda

el área del Pacífico, para trasladar la droga de Colombia, cuando antes limitaban

sus operaciones en el litoral del Caribe94.

A decir del subdirector de la Policía Nacional de Nicaragua, Horacio Rocha, "el

cártel de Sinaloa es el que opera en toda el área del Pacífico, y es el que está

trasladando droga de Colombia a Estados Unidos"95.

Según un informe de la Jefatura de Operaciones de la DEA, con fecha de

noviembre de 2005, El Salvador y Honduras “son utilizados como rutas alternas de

los cargamentos de droga, al igual que Venezuela, donde se utilizan incluso líneas

aéreas comerciales para el tráfico de droga96.

Así las cosas, según un informe de Inteligencia97

, la presencia de narcotraficantes

mexicanos y colombianos en Sudamérica es cada vez más evidente y, uno de sus

principales exponentes es Oliverio Acosta, delegado del Cártel de Juárez.

Como se anota, los cárteles mexicanos están cada vez más interesados en

afianzar sus uniones con los países latinoamericanos, en especial, el de Sinaloa,

el del Golfo y el de Juárez, que se disputan el territorio tanto en México como en

Guatemala.

Mucho se ha dicho de que precisamente los enfrentamientos han propiciado una

lucha que crece paulatinamente entre los propios delincuentes que se disputan

nuevos terrenos para sus negocios. Por ello, “al parecer, la técnica que utilizó el

94

Las investigaciones en Nicaragua han establecido que la ―base operativa‖ del Cartel de Sinaloa se habría

establecido a mediados de 2004, cuando un colombiano de nombre Javier Carrillo Maestre llegó a Nicaragua,

con documentación mexicana a nombre de Samuel Gutiérrez Lozano, Samy, quien se estableció en Estelí,

desde donde compró, a través de testaferros, terrenos y ganado en zonas del norte nicaragüense. Vid.

DALTON, Juan José, ―Nicaragua: La Red de los Narcos Mexicanos‖, en Proceso, disponible en página web:

http://www.proceso.com.mx/prisma.html?sec=3&nta=49990 [Consultada el 2 de Mayo de 2008]. 95

PÁEZ, Ángel, ―Drogas Perú: Invasión de Mafias Mexicanas‖, en IPS Noticias, disponible en página web:

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38483 [Consultada el 14 de Abril de 2008]. 96

OTERO, Silvia, ―Cárteles Mexicanos Consolidan Poder en AL.‖, loc. cit. 97

―Señalan al Mexicano Oliverio Acosta como líder del Narco en Guatemala, loc. cit.

64

Cartel del Golfo para afianzar su posición en Sudamérica y ganarle algo de

espacio al Cártel de Sinaloa fue el reclutamiento de ex kaibiles guatemaltecos98

por parte del grupo de sicarios del Cártel del Golfo, Los Zetas"99, debido a su

capacidad de operación “tipo comando” y uso de armamento sofisticado, su

resistencia física y, sobre todo, sus prácticas sanguinarias.

Ahora bien, se tiene conocimiento de que, por ejemplo, en el estado de

Tamaulipas, los Zetas100 entrenan con otros mercenarios, incluidos estos ex

soldados llamados kaibiles de Guatemala101.

Ante el conocimiento de esta alianza estratégica entre comandos armados y

grupos dedicados al narcotráfico en México, el entonces Secretario de la Defensa

Nacional, Ricardo Clemente Vega García, dijo en su momento que aunque no se

quiera ser “tremendista, hay que tener cuidado'', al afirmar que las fuerzas

armadas detuvieron el 10 de septiembre de 2007, en la frontera de México con

Guatemala, a un grupo de kaibiles que podrían estar colaborando con el grupo de

Los Zetas102.

Asimismo, se tiene conocimiento de que actualmente el Ejército Mexicano tiene

detectados a 38 miembros de los Zetas103 y que, saben, operan en Tamaulipas y

Sinaloa. De esta manera, si los Zetas están en Sinaloa, con la alianza que

presume, también podrían estar ya, o en un futuro muy cercano, los kaibiles.

98

Soldados de élite del ejército de Guatemala preparados para conducir operaciones especiales. Oficialmente

el gobierno guatemalteco los ha llamado ―delincuencia terrorista‖. Vid Infra. 99

GUTIÉRREZ, Alejandro, Narcotráfico, el Gran Desafío de Calderón, Planeta Mexicana, México, 2007, p.

392. 100

Grupo de fuerza paramilitar integrado en el cártel del Golfo, organización delictiva mexicana de crimen

organizado cuyo principal negocio es el narcotráfico. 101

―Zetas y Kaibiles Entrenan Juntos‖, Marzo 30 de 2008, disponible en página web:

http://lalagun4.com/?c=121&a=16882 [Consultada el 15 de Abril de 2008]. 102 Vid. BOJÓRQUEZ, Ismael, El Colmo: Zetas y Kaibiles, Herencia Militar; La Falsa Preocupación de

SeDeNa, disponible en página web:

http://www.riodoce.com.mx/cms/content.asp?company=100&proc=news&procid=1242 [Consultada el 21 de

Marzo de 2008]. 103

Ex militares mexicanos, originalmente conformado por desertores del Grupos Aeromóviles de Fuerzas

Especiales (Gafes). Vid. Infra.

65

1.8. Mafia.

El concepto “Mafia” procede del árabe maha fat y cuyo significado es “exención,

protección, inmunidad”104. Debido a ello, “mafia” es un término que ha sido

empleado de muchas maneras, llegando a ser tergiversado por muchos autores a

lo largo de la historia. Por ejemplo, como menciona Eduardo Andrade Sánchez, “la

actividad del narcotráfico se confunde con la actividad mafiosa, estimando que

todo narcotraficante pertenece a la mafia, o que toda organización de

narcotraficantes es mafiosa”105.

Usualmente se ha señalado a la delincuencia organizada con la mafia, pero es un

error, ya que el vocablo “mafia” ha sido un error difundido a través de los medios

de comunicación106.

1.8.1. Breve Semblanza de la Mafia

En sentido estricto, la mafia surge en Sicilia. Unos autores explican que esta

palabra data de 1685, cuando se le ubica como parte del apellido de una mujer

que vivía en Sicilia, Italia. Otros autores manifiestan a la mafia como una forma

primitiva de rebeldía social, que en la Edad Media sirvió para la transición de la

sociedad feudal a la burguesa y en donde su poder estaba sustentado en la

violencia, el fraude, el engaño, con la disposición del servicio de hombres

dispuestos a amedrentar y matar a todo aquél que se oponía al privilegio y poder

del señor feudal.

Con el paso del tiempo, al alcanzar los señores feudales lugares de la aristocracia

y de la clase dirigente, el poder y dinero los cegó y con el temor de perder lo

obtenido y sobre todo de acaparar más y más, se convirtieron en sus propios

enemigos, en un grupo que aniquila a otro, en un proceso de sustitución

104

GIUSEPPE, Marino, Historia de la Mafia, disponible en página web: http://www.lukor.com/articulos/030-

nacionalismo-terrorismo.htm [Consultada el 2 de Febrero de 2008]. 105

ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, Características y Dimensión de la Delincuencia Organizada,

disponible en página web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/162/3.pdf [Consultada el 3 de Abril de

2008]. 106

Vid. BRUCCET, Alonso, ―¿Qué es la Delincuencia Organizada?‖, óp. cit.

66

perdurable. De esta manera surgen los bravi, especie de esbirros al servicio de los

intereses y los caprichos de los nobles, quienes fueron los arquetipos de los

mafiosos, es decir, eran los “ejecutores” de los jefes107.

Sin embargo, también existen indicios de que maffia, con doble “f”, significaba

miseria, y que smaferi señalaba a los agentes de la policía108. Estos dos

significados se conjuntan para dar origen a la palabra “mafioso” que sería alguien

arrogante, seguro y fuerte como un policía.

Se cree que los individuos que realizaban el “trabajo sucio” se unieron al Estado

italiano cuando éste fue incapaz de continuar gobernando por falta de apoyo o por

incapacidad de sus funcionarios; y así, la mafia logró una profunda complicidad

corruptora.

Sea cual fuere el origen de la mafia, considerando que tanto los orígenes de la

organización como de su nombre son oscuros, la Enciclopedia Jurídica OMEBA

menciona que, “lo cierto es que ella fue adquiriendo por el transcurso del tiempo

características propias y evolucionando directamente hasta transformarse en una

asociación para el delito”109.

Lo anterior se pone de manifiesto luego de que en países como Italia, donde la

mafia logró infiltrarse en las relaciones sociales y políticas, se observa en los

últimos tiempos una mayor contaminación de empresas legales, con prestigio en

el mercado, con el fin de reciclar sus beneficios económicos. Se habla incluso de

una “mafia empresarial” o “empresa mafiosa” para denominar a este fenómeno de

107

SÁNCHEZ GUDIÑO, Hugo, Génesis, Desarrollo y Consolidación de los Grupos Estudiantiles de Choque

en la UNAM (1930-1990), Universidad Nacional Autónoma de México/Porrúa, México, 2006, p. 127. 108

Se considera que la primera definición de la palabra mafia se remonta al año 1868, y que se trata de un

término llevado a Sicilia por los soldados y funcionarios piamonteses de Garibaldi. Sin embargo, el término

proviene posiblemente de la Toscana, donde maffia se refiere a miseria, y smàferi designa a los agentes

policiales. GALLARDO, Iván, Filología y Mafia, disponible en página web:

http://www.arteshoy.com/mis20060505-2.html [Consultada el 5 de Abril de 2008]. 109

Voz ―Mafia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo XVIII (Lega Mand), Driskill S.A. Buenos Aires,

1991, p. 901.

67

inmersión del capital ilícitamente obtenido en el capital “sano” de empresas

consolidadas110.

A decir de Eduardo Andrade Sánchez

“Las familias, que son grupos de delincuentes pertenecientes al

género mafioso de organización delictiva [italiano], se disputan

territorios de las ciudades, sobre las cuales van a cometer sus

acciones delictivas, principalmente la extorsión, aprovechando el

uso de su fuerza. A la extorsión le agrega después, como en

cualquier empresa, nuevos giros. Entonces pasan de extorsionar a

los dueños de bares, pequeñas tiendas o centros de prostitución,

a poner sus propios establecimientos. Ahora regentearán, por

ejemplo, un prostíbulo de su propiedad, y para abastecerlo

importarán, mediante trata de blancas, a muchachas que sirvan en

él. [...] En la época de florecimiento inicial de la organización

mafiosa en los Estados Unidos, una de las razones más

importantes fue la prohibición del alcohol [y] la mafia siciliana se

dedicó a su introducción y distribución ilícita”111.

Por lo anterior se puede decir que la mafia es una forma de criminalidad

organizada bajo sus propios códigos112, que “no sólo está activa en múltiples

campos ilegales, sino que tiende también a ejercitar funciones de soberanía,

normalmente reservadas a las instituciones estatales, sobre un determinado

110

Vid. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura, et al., (Coordinadores), ―Redes Internacionales y Criminalidad: a

Propósito del Modelo de Participación en Organización Criminal‖, en El Derecho Penal ante la

Globalización, Colex, Madrid, 2002, pp. 51-71. 111

Se hace énfasis en esta citación ya que en ella se clarifica la distinción entre mafia y narcotráfico, en el

sentido de que la mafia actúa acaparando para sí los giros comerciales de un lugar fijado –a escala provincial-

mimetizándose con la sociedad y adentrándose en cuestiones políticas y de gobierno, llegando a tener el

control organizacional –y no necesariamente de manera violenta-, alternativamente al aparato estatal. Vid.

ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, Características y Dimensión de la Delincuencia Organizada, loc.cit. 112

El código de tradiciones más conocido que regula la mafia fue conocido con el nombre de omerta –código

de honor-, cuyas reglas básicas son, entre otras, absoluto silencio sobre las actividades que desarrolla;

cumplimiento riguroso de las órdenes; y sobre todo, que el incumplimiento de estas reglas estaba penado con

venganzas al infractor y a sus familiares. Voz ―Delincuencia‖, Enciclopedia Jurídica OMEBA, óp. cit., p. 901.

68

territorio”113, ejerciendo poder sobre las autoridades mediante la intimidación y la

extorsión.

En Latinoamérica no se tiene conocimiento de la existencia de mafias de origen

siciliano. Sin embargo, algunas de las características de las organizaciones

italianas114 las vemos reflejadas en los procedimientos de acción de ciertos grupos

criminales en México -que más adelante se analizan-, ello debido al hecho de que

la organización denominada mafia, de origen italiano, es quizá la más conocida

por la difusión que las películas le han dado, sirviendo de esta manera como un

modelo para la estructuración de otras organizaciones criminales.

Manuel Castells considera a la mafia siciliana como parte de una “red diversificada

global, que penetra las fronteras y vincula asociaciones de todo tipo”115. Esta red,

que permite a las entidades de la delincuencia organizada tradicionales rehuir el

control de un Estado determinado en un momento determinado, incluye la mafia

americana, la constelación de mafyas rusas, los cárteles colombianos y

mexicanos, las redes de delincuencia nigerianas, las tríadas chinas y la Yakuza

japonesa116.

Castells observa que la mafia siciliana, al vincularse con esta red global difusa,

sigue siendo una de las redes de delincuencia más poderosas del mundo.

Partiendo de su profunda implantación en el Estado italiano, la mafia consiguió

imponer su presencia en toda la infraestructura política, empresarial y financiera

113

PEZZINO, Paolo, cit. por AIROMA, Domenico, en La Mafia, disponible en página web:

http://www.alleanzacattolica.org/idis_dpf/spanish/m_mafia.htm [Consultada el 4 de Abril de 2008]. 114

En referencia al tipo de organización estructurada bajo el aspecto similar al militar -establecida bajo el

concepto de Familias, donde hay un hombre de honor, un jefe de la estructura, y jefes de familias-, los cuales

realizan actividades de control de territorio a través de un sistema de protección obligatorio por medio del

―pizzo‖ (―impuesto‖ por el ―uso de ―piso‖); el uso de la violencia; la corrupción de las instituciones públicas

descentralizadas; un papel central en el narcotráfico; actividades de lavado de dinero; presencia en los medios

políticos; y sobre todo a que la Mafia, como ya se mencionó, en un principio se consolidó y ofreció al

gobierno ―restablecer‖ la calma (al estar Sicilia bajo el poder de los Borbones); pero más tarde aprovechó la

oportunidad para borrar del mapa a otros grupos enemigos. 115

CASTELLS, Manuel, óp. cit., p. 229. 116

Vid. SULLIVAN, John, ―Bandas, Hooligans y Anarquistas: La Vanguardia de la Guerra en Red en las

Calles‖, en ARQUILLA, John et al., (Compiladores), Redes y Guerras en Red, Alianza Editorial S. A.,

Madrid, 2003, pp. 142, 143.

69

italiana. Cuando el Estado pretendió restablecer su autonomía, la mafia reaccionó

con una violencia y una brutalidad sin precedentes. Cuando el Estado consiguió

limitar el control de las instituciones gubernamentales por parte de la mafia, ésta

reforzó sus vínculos internacionales y mejoró sus redes, propiciando flexibilidad y

versatilidad a la organización. Como resultado, la mafia siciliana y sus

organizaciones aliadas incorporaron las redes en el ámbito interno, dentro de sus

propias organizaciones, y en el extremo, con otras organizaciones delictivas, como

manera de responder a la interferencia estatal. De este modo, las redes flexibles

entre bandas territoriales locales y las alianzas estratégicas con otras empresas

delictivas permiten que la mafia siciliana, como sus socios, consigan una

proyección global117.

La influencia del crimen organizado también alcanza el ámbito cultural por vías

más sutiles. De una parte, la identidad cultural nutre la mayoría de estos grupos

criminales y aporta códigos y vínculos que sustentan la confianza y la

comunicación dentro de cada grupo. No obstante, esta complicidad no exime de

violencia hacia los semejantes. Por el contrario, en la mayoría de los casos ésta se

da dentro del grupo. Sin embargo, en organizaciones criminales que de alguna

manera se construyen sobre la historia, la cultura y la tradición, existe un nivel más

amplio de comunidad y de comprensión, ya que éstos generan su propia ideología

legitimadora.

Ejemplo de lo anterior resultan los cárteles colombianos, quienes dejan entrever

su profundo arraigo en la cultura regional y en su pasado rural que intentan aún

revitalizar. Otro ejemplo, según Castells, es el crimen ruso, el cual está inserto en

la cultura y en las instituciones rusas. “De hecho, cuando más global se vuelve el

crimen organizado, más destacan sus componentes más importantes de su

identidad cultural para no desaparecer en el torbellino del espacio de los flujos”118.

117

Vid. CASTELLS, Manuel, óp. cit., pp. 231, 232. 118

Ibídem, p. 232.

70

Por lo anterior no resulta descabellado afirmar que “las redes criminales

probablemente llevan la delantera a las compañías multinacionales en su

capacidad decisiva de combinar la identidad cultural y la empresa global”119,

logrando un mayor grado de legitimidad en su actividad criminal al interior de

zonas a las que la globalización no ha llegado por completo120.

Por otro lado, el Maestro Andrade Sánchez menciona que una de las principales

características propias de la delincuencia organizada moderna, es el “ejercicio de

la influencia en política, medios de comunicación, administración pública,

autoridades judiciales y económicas”121. Lo anterior debido a que, por ejemplo, en

Italia, la mafia se dedica en ocasiones a “comprar todo un sistema de concesiones

públicas”122.

1.9. Conclusiones Preliminares.

Como se observa a lo largo de este trabajo, la mayoría de los grupos de incidencia

criminal tienen en común cierta evolución histórica hasta convertirse en grandes

redes violentas y perniciosas que suponen una amenaza para la seguridad de las

naciones.

La delincuencia organizada ha manifestado una gran transformación en los últimos

tiempos, contando con mayor organización, mayor uso de violencia, mayores

recursos económicos y tecnológicos con posibilidad de acceso a información

privilegiada, y pasando de ser un problema local o nacional hacia uno de carácter

internacional o trasnacional, como lo es el tráfico de estupefacientes y

psicotrópicos.

119

Ídem. 120

Me refiero, por ejemplo, a la actividad delictiva de ―La Familia Michoacana‖, que fundamenta su modus

operandi en ser una organización dedicada a ofrecer una ―defensa legítima‖ –o también llamada ―justicia

divina‖-, a pobladores humildes y campesinos de la Tierra Caliente de Michoacán de donde son originarios

también y quienes asimismo son oprimidos por grupos criminales antagónicos o incluso por el propio Estado. 121

ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo, ―El Delito Organizado y el Derecho Comparado‖, disponible en página

web: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/213/4.pdf, [Consultada el 13 de agosto de 2009]. 122

Ídem.

71

Se puede decir que el crimen organizado en México está conformada por una

amplia red social que pretende operar fuera del control del gobierno, ya que

involucra a personas de diversos estratos económicos y culturales, que trabajan

dentro de estructuras complejas, ordenadas y disciplinadas, como las de cualquier

corporación.

El crimen organizado contemporáneo se refiere a grupos cuantiosos, donde las

actividades ilícitas que realizan se encuentran estructuradas bajo parámetros de

organización de tipo empresarial, implicando una estructura de relaciones y

actividades definida, así como períodos de financiación, enlaces con diversas

corporaciones delincuenciales, esquemas de expansión, jefes y mandos de

proyectos, perfeccionamiento y entrenamiento de miembros de la organización,

reclutamiento, vigilancia al interior, y, en general, todo aquello que pudiese tener

cualquier corporación lícita.

Tanto los grupos como bandas urbanas de delincuencia organizada, hasta los

cárteles de la droga, grupos de guerrilla o terroristas, han adoptado estructuras y

estrategias de organización en red y comparten la capacidad de utilizar nuevas

herramientas tecnológicas para incrementar su poder123. Cada uno de los modelos

mencionados mantienen una dificultad para ser contraatacados por el aparato

policial del Estado, y más aún, hoy en día se ha vuelto un problema mayúsculo el

hecho de que éstos encuentren puntos de convergencia –aún cuando se trate de

un vínculo meramente de oportunidad o de ocasión-, para llevar a cabo las

acciones que ellos consideran legítimas para su causa –política, económica o

123

A pesar de que desde la década de 1970 funcionan grupos guerrilleros que gozan de influencia, así como

de recursos y capacidades de combate dentro del territorio nacional, la actividad terrorista en México nunca

había sido muy intensa. Los ataques contra las instalaciones de Pemex no sólo enviaron un mensaje de

rechazo hacia las instituciones y las políticas promovidas por el gobierno, sino que también demostraron la

capacidad de las agrupaciones antagónicas al Estado para penetrar y atacar los centros políticos y económicos

del país. Queda claro que la estrategia de los grupos subversivos del país se está transformando. Así, como lo

hizo en su momento el Ejército Popular Revolucionario (EPR), los grupos subversivos saben ahora que

pueden lograr un mayor impacto infundiendo temor y generando incertidumbre sobre las capacidades del

Estado respecto a su poder de garantizar la estabilidad política y económica del país, más que enfrentando

directamente a las fuerzas coercitivas del gobierno. Vid. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ LARA, Gerardo, et al.,

―Terrorismo, Guerrilla y Narcoterrorismo‖, loc. cit. Asimismo, la matanza de Morelia el 15 de septiembre de

2008, hace concluir de manera contundente que el crimen organizado —seguro de sus capacidades de fuego y

corrupción— decidió dar el paso hacia el terrorismo.

72

religiosa-, pero que atentan contra el orden establecido y la paz de la mayoría de

los ciudadanos de un País o de una zona del mundo.

El crimen organizado es un enemigo del orden establecido, que es poderoso en

recursos financieros y en armamento sofisticado. Por esto mismo, la lucha para su

combate se traduce en una batalla interminable si no se actualiza la estrategia de

acción en relación con la evolución de las tácticas criminales. Se debe tener en

cuenta que el crimen organizado de nuestro país incide con tanto poder en la

sociedad, a través de recursos económicos, que en caso de cortársele la cabeza a

un grupo criminal, los intereses propios de la organización hacen que de inmediato

le broten varias más al mismo tiempo.

En general, los actuales bríos del crimen organizado han logrado poner en

entredicho la actuación de las instituciones de seguridad y la capacidad de

gobierno de varios Estados en razón de que éstos últimos han mostrado

impotencia para mantener el control efectivo de diversas zonas de sus territorios,

dando lugar al florecimiento de grupos armados capaces de corromper a las

autoridades para establecer sus propias decisiones sobre una determinada zona

del País, favoreciendo al descrédito de ese país a nivel internacional.

Por esta razón deriva una importancia mayúscula comprender que los delitos

relacionados con el narcotráfico, que es uno de los fenómenos más

representativos de la creciente violencia del crimen organizado (tomando en

cuenta la producción, el tráfico, la adicción, el consumo y el lavado de dinero),

deben abordarse desde un enfoque concatenado entre autoridades locales,

nacionales así como internacionales, ya que es un crimen organizado de origen

local que se conecta con distintas redes internacionales.