CAPITULO III

VALENCIA Y MARACAYy SUS ENTORNOS ASENTADOS EN LADEPRESION DEL LAGO DE VALENCIA

La producción de espacios en rastrojo social en Valen­cia y Maracay y las áreas adyacentes respectivas, como se hadicho, constituyen el objeto de este estudio. Ambas áreasestán situadas en la depresión del Lago de Valencia, una delas regiones naturales del país tradicionalmente más codicia­da por ventajas de localización y condiciones naturales parael emplazamiento de actividades urbanas y agrícolas. Valen­cia ha destacado desde la Colonia como centro urbano impor­tante, mientras Maracay tiene una proyección regional másreciente. Sin embargo, dada la implementación de políticasnacionales urbanas, económicas y sanitarias, entre otras, am­bas ciudades aproximadamente desde la década de los cin­cuenta muestran una impresionante expansión urbana. Esteproceso lleva implícito el surgimiento de espacios en rastrojosocial, que se sitúan tanto en el interior del espacio urbaniza­do como en las afueras de ambas ciudades. Sin pretenderagotar temas extensos como los enunciados de este capítulo,no obstante se piensa que el análisis que se realiza de seguidascontribuirá a explicar el surgimiento y la existencia del rastro­jo social, tanto en el interior como en el entorno de ambasciudades.

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PRIVILEGIADAS CARACTERISTICASDE LOCALIZACION y NATURALES

La depresión del Lago de Valencia está comprendida,aproximadamente, entre los meridianos 670 15' Y 680 10'de Longitud Oeste, y los paralelos 100 y 100 20' de LatitudNorte (ver Fig. III-l). El espacio así delimitado está ubicadoen el sistema montañoso de la Cordillera de la Costa, limitapor el Norte con la Serranía del Litoral y por el Sur con la Se­rranía del Interior. La superficie total de la depresión del La­go de Valencia, incluyendo el área montañosa, se calcula en300.000 ha. (1) delas cuales el espacio más o menos plano ocu­pa aproximadamente 200.000 hectáreas. Este espacio casiplano, formado por paisaje de planicie, valle, piedemonte yaltiplanicie tiene aproximadamente 115 km. de largo entreTejerías al Este y Campo de Carabobo al Oeste; mientras queel ancho es variable pero puede alcanzar hasta 40 km. de Nor­te-Sur, como ocurre entre el valle del río Cabriales y el ríoMaruria. El centro de esta depresión es ocupada por el Lagode Valencia que tiene una extensión aproximada de 260 km2.

La depresión se encuentra ubicada en áreas pertene­cientes a la región central, en espacios correspondientes a losEstados Aragua y Carabobo. La situación en el centro-nortedel país, es de gran importancia para esta área no solamenteporque está cerca de Caracas (alrededor de 50 km. entre Teje­rías-Caracas), sino también por estar situada en el área de in­fluencia de los puertos marítimos más importantes del país:La Guaira y Puerto Cabello.

En cuanto a su origen y evolución puede afirmarseque la Cordillera de la Costa surgió a fines del Cretáceo, perola tectónica causante de la depresión del Lago de Valenciaocurrió entre fines del Terciario y comienzos del Cuaternario.En ese sentido, esta depresión corresponde a una parte hundi­da de la Cordillera de la Costa, encerrada entre dos pilares

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que corresponden a los ramales montañosos de la Serranía delLitoral, por el Norte, y a la Serranía del Interior por el Sur.Estos dos ramales montañosos están formados por rocas me­tamórficas, de los cuales proceden los materiales que rellena­ron el área plana de la depresión. Los sedimentos son colu­vio-aluviales en el piedemonte, aluviales en la altiplanicie, va­lle y planicie, y de origen lacustrino en áreas de planicie queha surgido a causa de la reducción del espejo de agua del La­go de Valencia (ver Figura I1I-2).

En el área montañosa la elevación alcanza más de2.400 m s n m , mientras que en la depresión ésta varía entre500-400 m s n m. Esta diferencia en la altitud influye en lascondiciones climáticas que, entre otras, se caracterizan pormayor precipitación, menor temperatura y menor evapora­ción en el área montañosa; en contraste con el área plana queregistra menor pluviosidad, mayor temperatura y mayor eva­poración. Además, como en casi todo el país, en esta depre­sión hay dos temporadas durante el año: una seca y otra llu­viosa, la primera de noviembre a abril y la segunda de mayo aoctubre. En las áreas montañosas se originan, tanto los ríosque conforman el sistema endorréico del Lago de Valencia,como las corrientes que actualmente forman parte de otrascuencas hidrográficas del país: río Orinoco, mar Caribe ycuenca del Unare.

Las condiciones anteriores tienen fuerte incidencia enlas acaracterísticas edáficas y en la cubierta vegetal. Así, porlo general en las áreas montañosas de fuerte pendiente predo­minan suelos delgados colonizados por sabana, en otras áreascon suelos más profundos y con mayor pluviosidad es comúnencontrar bosque; mientras que el área plana con suelos casisiempre profundos, está fuertemente ocupada por usos agrí­colas y urbanos y por tanto la vegetación natural ha sido casitotalmente eliminada. Es, por tanto, el área plana de la de­presión el marco natural que dadas sus potencialidades natu-

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rales, normalmente ha sido más ocupada por el hombre; encontraste con el área montañosa que por limitaciones natura­les y de protección oficial ha sido poco usada con actividadesagrícolas y urbanas.

Valencia y sus alrededores

La ciudad de Valencia y sus alrededores tiene una ex­tensión aproximada de 37.000 ha. Está más o menos com­prendida entre los meridianos 670 54' Y 68004' de longitudOeste, y los paralelos 100 06' Y 100 18' de Latitud Norte(ver figura I1I-3). Por el Norte este espacio limita con el re­borde meridional de la Serranía del Litoral, por e! Sur alcanzala laguna El Paíto y e! caño el Charal, por el Este se extiendeen gran parte sobre la cumbre de la fila de Macomaco, incluyeespacios ubicados en e! sector oriental de! río los Guayos yllega hasta el Sur de la población de la Glorieta; mientras alOeste el límite atraviesa la autopista Valencia-Puerto Cabelloen la parte occidental de La Entrada, pasa por el Cerro ElCafé y después hacia el Sur alcanza la zona próxima a la mar­gen occidental del río Guataparo o San Luis. Toda esta áreapertenece al Estado Carabobo y casi su totalidad ocupa terri­torios del Distrito Valencia, Municipios: Naguanagua, SanDiego, San José, Catedral, San BIas, Candelaria, Migue! Peña,Santa Rosa, Rafael Urdaneta, Los Guayos y una pequeña par­te de Tocuyito , pero también abarca exiguas zonas correspon­dientes a los Municipios Guacara y Tacarigua, pertencientesa los Distritos Guacara y Carlos Arvelo, respectivamente.

Este espacio ubicado en la porción noroccidental dela depresión del Lago de Valencia, tiene variaciones internasaltitudinales que oscilan entre 800-900 m; pero en generalhay áreas relativamente planas aproximadamente entre 420­600 m s n m, aunque en los alrededores del Cerro el Café laelevación alcanza hasta 1.200 m s n m. La planicie se desa­rrolla ampliamente al Sur de la autopista Valencia-Maracay,

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hacia e! Norte pasa en contacto gradual a los valles de SanDiego, Cabriales y Guataparo, en cambio por e! Oeste, entreValencia y Campo de Carabobo, se extienden espacios de al­tiplanifice; mientras el piedemonte marca el contacto entreplanicie y algunas vigas, y entre los valles de los ríos citadosy las vigas de las filas Macomaco, Orégano y cerros Rincónde! Tigre, la Manguita y la Guacamaya.

Maracay y sus alrededores

La ciudad de Maracay y sus alrededores tiene aproxi­madamente 24.781,25 ha. Se localiza entre los medirianos67 0 30' Y 670 40' de Longitud Oeste, y los paralelos 100 10'Y 100 20' de Latitud Norte (ver fig. I1I-4). Por e! Norte seextiende hasta las estribaciones meridionales de la Serran íadel Litoral, al Sur sobrepasa en esa dirección al río Aragua ymás hacia el Oeste, colinda con e! Lago de Valencia. Por e!Este e! límite arranca en la fila Cola de Caballo y avanza haciael Sur por el cerro El Mácaro y el sector oriental del barrio19 de Abril y la población de Santa Cruz; mientras al Oesteel límite desciende por el cerro El Picacho y la fila de la Ca­brera hasta el Lago de Valencia, al Sur. Comprende parcial­mente superficies correspondientes a los Distritos Girardot(Municipios Páez, Crespo y Briceño Iragorri), Mariño (Muni­cipios Turmero y Palo Negro) y Sucre (Municipio SantaCruz), pertecientes al Estado Aragua, en tanto que al Oestedebe indicarse la existencia de una franja de terreno de! Dis­trito Guacara (Municipio Diego Ibarra) correspondiente al Es­tado Carabobo.

El espacio así delimitado se encuentra ubicado en laparte central de la depresión del Lago de Valencia y lo con­forman paisajes de planicie, valle, piedemonte y montaña.La planicie ocupa la mayor extensión territorial y se iniciaen la orilla del lago con deposiciones de origen lacustrino, lascuales en dirección Norte y Este entran en contacto con ma-

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teriales de origen aluvial que, a la vez, ocupan la mayor exten­sión de este paisaje. Hacia el Norte, la planificie pasa gradual­mente hacia el paisaje de valle como el de los ríos Caño Colo­rado, Las Delicias, Güey y Limón; pero la planicie al igualque los valles, entran en contacto con el piedemonte que lossepara del paisaje montañoso de las estribaciones meridio­nales de la Serranía del Litoral.

Dado que el área de Maracay ha sido más afectadapor el descenso y ascenso reciente del nivel de las aguas delLago de Valencia, es prudente realizar un comentario gene­ral al respecto. En efecto, al Sur de Maracay, gran parte delos espacios emergidos recientemente (ver cuadro No. I1I-1)han sido ocupados por agricultura y actividades urbanas. Pe­ro aproximadamente desde inicios de los ochenta, el nivel delas aguas del lago ha ascendido y con ello está ocasionandomillonarias pérdidas económicas en los espacios agrícolas yurbanos. Esta dinámica del nivel hídrico del lago está relacio­nada con los cambios de uso del espacio ocurrido en la depre­sión del Lago de Valencia. Con una visión de su aprovecha­miento agrícola fueron construidos los embalses de Zuata yTaguaiguay, los cuales captaron parte de las aguas que fluíanhacia el lago. Esto fue evidente entre 1939-1951, pero esposterior a 1961 cuando se realiza un gasto más intenso deagua para riego, lo cual simultáneamente coincide con unaimportante extensión de área emergida del lago (4). Para­lelamente, era notorio el déficit de agua para uso urbano, demanera que a principios de los setenta empezó el transvasede aguas blancas desde la cuenca del Orinoco (ríos Pao-Chir­gua) hacia la cuenca endorréica del Lago de Valencia. Estehecho, unido al predominante uso urbano de estas aguas hacausado el ascenso del nivel de las aguas que están inundan­do las áreas emergidas del lago después de la década de loscuarenta.

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Este nuevo comportamiento del lago ha motivadodiversos comentarios (ver nota cuadro No. 111-1) pero sinánimos de entrar en polémicas al respecto, nos pronuncia­mos por un tipo de solución que permita salvar las instala­ciones agrícolas y urbanas, hasta ahora menos afectadas porla reversión de las aguas del Lago de Valencia.

La tierra en los entornos

Los paisajes geomorfol6gicos dan una idea general acer­ca de las condiciones de la tierra que se encuentra en los alre­dedores de Valencia y Maracay. La depresión del Lago deValencia ha sido citada (5) como una de las regiones naturalesdel país con presencia de tierra de buena calidad agrícola, re­curso que con esa característica es a la vez escaso en el restodel territorio nacional. En efecto, la depresión con sólo el0,2 por ciento de la superficie de Venezuela contiene el3 por ciento del total de la tierra de buena calidad al nivel na­cional. Es así como el entorno de las dos ciudades mencio­nadas refleja en las características de su espacio aún no urba­nizado, la existencia de ese potencial agrícola particularmenteen los alrededores de Maracay. En tal sentido, de maneramuy sintética y de acuerdo a la vocación de uso agrícola sepresentan tres agrupaciones de clases de tierra (ver figurasNos. 111-5 y 111-6).

La tierra adecuada para uso agrícola diversificado notiene o presenta pocas limitaciones a la agricultura y son porlo tanto aptas para ser empleadas en variados usos agrícolas.A esta categoría pertenece la tierra de la planicie lacustrina,áreas mejor drenadas de la planicie aluvial y las de los vallesperiféricos formados por las agradaciones de los ríos CañoColorado, Güey, San Diego, Guataparo y Cabriales. La tierrapara uso agrícola y pecuario restringido presenta limitacionesen los suelos, físicas y químicas, topografía, drenaje y eroda­bilidad, pero cada una o grupo de limitantes actúa en casos

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muy particulares. Así, arcilla expansible y mal drenaje soncaracterísticas en la llanura aluvial ubicada al Sur de Valencia,que en forma de franja ligeramente arqueada de 2 - 4 km. deanchura se extiende por la parte meridional de El Roble, FlorAmarilla, La Isabelica y Plaza de Toros, hasta su contacto conla llanura lacustrina, la Laguna del Paíto y la altiplanicie deTocuyito. La tierra de este paisaje, a su vez acusa problemascon suelos de baja fertilidad natural, pendiente, erodabilidady materiales predominantemente gruesos; limitantes que tam­bién están presentes en las tierras del piedemonte a diferenciade que los suelos pueden ser poco profundos y confrontan re­lativamente menos problemas con la fertilidad natural. Estatierra de altiplanicie está al Oeste de la ciudad de Valencia, ylas de piedemonte se intercalan entre los valles y la montañay entre este paisaje y la planicie. Poco comentario amerita latierra de la montaña, ya que la pendiente de mediana a fuerterestringe su vocación agrícola, sin embargo debe mencionar­se por una parte la existencia de cultivos bajo sombra (café)al Norte de San Diego y también el uso que en forma de co­nucos han tenido algunas áreas como por ejemplo las vertien­tes próximas a la población de La Entrada, al Norte de Va­lencia.

De acuerdo a lo dicho antes, existe la tierra de bajacalidad para ciertos usos agrícolas pero puede ser buena parasoportar estructuras; puede ocurrir también que sea tierramala para uso ingenieril pero con buena vocación agrícola y,finalmente, que la tierra ofrezca restricciones o por el contra­rio sea buena para ambos usos. Pues bien, en las áreas estu­diadas se presentan los tres casos antes citados y, en tal sen­tido la tierra del piedemonte y de la altiplanicie tiene pocavocación agrícola pero es considerada excelente para el sopor­te de estructuras; los materiales de llanura lacustrina por serde origen reciente, poco consolidados y ricos en carbonatoson excelentes para uso agrícola variado pero malos parauso ingenieril por su baja capacidad de soporte; la tierra de la

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llanura aluvial terminal ubicada al Sur de Valencia con suelosde texturas finas, topografía con poca pendiente, mal drena­da y además con arcillas de naturaleza expansible, no sólo li­mitan el uso agrícola por ejemplo a siembras de pasos y cañade azúcar, sino también a obras ingenieriles pues es necesariorealizar inversiones en rellenos sobre los cuales se ejecutaríanlas construcciones.

Queda la tierra apta para ambos usos pertenecientea ciertas áreas de la planicie aluvial y valles periféricos, estosúltimos favorecidos por mejores condiciones bioclimáticasque agradan mucho a la población. Esta última tierra estámás expuesta a la ocurrencia de un cambio de uso del agrí­cola al urbano. Sin embargo, como se dijo en el capítulo 1nuevas técnicas en construcciones se están adelantando y ental sentido, tierra con problemas para soportar estructurasestá siendo incorporada al espacio urbano y en el caso deValencia, por ejemplo, la tierra baja y mal drenada ubicadaal Sur no es la excepción.

En conclusión, es variado el espacio natural ocupadopor las áreas de Valencia y Maracay. El de Valencia y sus al­rededores es un poco más diversificado que el de Maracay porincluir parte del paisaje de la altiplanicie de Tocuyito. Noobstante, las áreas emergidas del lago tienen mayor influenciaen Maracay y sus alrededores, debido a condiciones de locali­zación de esta área con respecto al Lago de Valencia.

OCUPACION DEL ESPACIO DE VALENCIAYMARACAY

A la llegada de los españoles, la depresión del Lago deValencia servía de asiento a las tribus de los Tacariguas, Ara­guas, Meregotos, Ajaguas y Mucarias. Estos indígenas practi­caban la caza, la pesca, recolectaban frutos, también se dedi-

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caban a sembrar maíz, yuca, batata, tabaco y ají; pero ade­más procesaban tanto la yuca como la batata a fin de elaborarcasabe y extraer bebidas fermentadas como el "cachire".Otros, como los Tacariguas trabajaron la cerámica y constru­yeron curiaras para pescar en aguas del lago.

Relativamente rápido comenzaron los españoles a rea­lizar los preparativos requeridos para conquistar a estos indiosy establecerse en el lugar. Así, Juan de Villegas procedentede El Tocuyo penetró a la depresión por el Oeste y avistó alLago de Valencia en 1547 (6), mientras Valencia posiblemen­te era fundada por Alonso Arias de Villasinda en 1553 (7).Los españoles no sólo se asentaron en esta ciudad, sino tam­bién en la tierra que ocuparon de hecho y luego pedirían an­te el Gobierno el Título respectivo por Composición, Repar­timiento o Merced. Los indígenas en gran parte quedaron ba­jo el régimen de la encomienda, en tanto que otros formaronlos pueblos de doctrina tales como San Diego, Los Guayos.Guacara, Turmero, La Victoria y Cagua. Si las ciudades yvillas tenían ejidos, estos pueblos de doctrina sólo disponíande tierras para sembrar y criar animales.

Indígenas, españoles, negros durante varias generacio­nes, junto al proceso de mestizaje se dedicaron a cultivar y acriar ganado en la tierra de esta área, al mismo tiempo quelentamente crecían los centros poblados y surgían otros co­mo por ejemplo Maracay, posiblemente antes del año 1700.Algodón, tabaco, caña de azúcar, añil y cacao fueron los prin­cipales cultivos que se obtuvieron con éxito en la tierra de ladepresión de Valencia, en alternancia con la cría de vacunospero a fines del período colonial fue introducida la siembradel café, que llegó a desplazar al cacao como primer produc­to de exportación de nuestro país en la tercera década delpasado siglo. (8). Las haciendas con cultivos de caña de azú­car, café y en especial la cría y ceba de ganado persistieroncon ciertas variantes hasta hace relativamente poco tiempo,

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aún después que el petróleo pasó a ser el primer productode exportación en substitución de los tradicionales: café,cacao.

Cambios importantes ocurrieron en la depresión delLago de Valencia luego de la muerte del general Gómez en1935. En efecto, el viraje de la política y el crecimiento enlos ingresos provenientes de la venta de petróleo, permitieronabordar programas que finalmente fueron de gran importan­cia en la transformación del cuadro geográfico de la depre­sión. Como consecuencia se incrementó la población, cambióla repartición poblacional que de una mayoría rural en losaños treinta pasó a ser predominantemente urbana, surgennuevos empleos urbanos que ejercen fuerte atracción sobreéstas y otras áreas del país, las ciudades se expanden y sur­gen nuevos centros urbanos en tanto que la agricultura tam­bién comienza a modernizarse, al pasar de cultivos de subsis­tencia y ganadería extensiva antes de 1961, a cultivos inten­sivos más rentables en la actualidad como hortalizas y fruta­les así como la intensificación de la ganadería.

La fundación de Valencia

Existen discrepancias acerca de quién y cuándo fuefundada Valencia. Por muchos años se aceptó el dato de Ovie­do y Baños según el cual esta ciudad habría sido erigida porAlonso Díaz Moreno en 1555, pero recientemente han surgi­do diferencias acerca de esta información. En tal sentido, Va­lencia habría sido fundada por Alonso Arias de Villasinda en1553 (9), mientras tanto se argumenta como probable funda­dor simplemente a un capitán en el año 1556 pero también seinvoca que la ciudad surgió "De Hecho" a partir del últimoaño citado y se menciona al capitán Vicente Díaz Pereira co­mo su primer poblador (lO). No se pretende participar de es­ta polémica, sin embargo es necesario mencionar que al pare­cer el Hermano Nectario María encontró en el análisis de do-

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cumentos históricos, elementos probatorios para sustentar suanterior afirmación entre los cuales figura el acta de creacióndel Cabildo y la existencia de la iglesia (11). Por otra parte,esta ciudad a pesar de haber tenido Cabildo no fue sino hasta1596 cuando le asignaron los correspondientes ejidos.

Muchos de los españoles llegados en principio a Va­lencia, procedían de Borburata. De esta localidad costera sa­lía la población a causa de los constantes asaltos realizadospor los piratas, y por la carencia de pastos que impedía au­mentar el número de reses de los rebaños. Valencia tambiéncontó con instituciones decisivas en la organización territo­rial del país y así además del Cabildo, la ciudad fue capital deCorregimiento con jurisdicción sobre pueblos de indios co­mo Los Guayos, Guacara y San Diego (12).

La economía valenciana tuvo un inicio lento, particu­larmente a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XVI,cuando la actividad ganadera era generadora de riqueza pues­to que otras como conucos, pesca y cacería sin dejar de serimportantes para la subsistencia tenían un efecto local. Apartir del siglo XVII la situación económica cambia debido alinicio de las siembras de cacao, tanto en pueblos de la costacomo también en otros de la depresión como por ejemplo enáreas de los valles del Maruria y Güigue conjuntamente concultivos de tabaco, algodón y caña de azúcar que se sumarona la existencia de la ganadería. Hacia 1720 el comercio de laciudad había crecido y ésta como tal demandó bienes proce­dentes del campo, estimándose una demanda anual de 200 fa­negas de cacao y unas 600 reses mensuales para consumo decarne entre Valencia y regiones vecinas desde Ocumare a Tu­cacas; pero igualmente es prudente destacar la importanciade esta ciudad como centro comercial y así se estimaba porejemplo que de 6.000 cueros anuales exportados, alrededorde 100 eran reservados para ser usados en los aparejos propiosde bestias tanto de carga como de montar (13). En tal senti-

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do, Valencia en el siglo XVIII ya despuntaba como un impor­tante centro comercial que intercambia productos de impor­tación con aquellos producidos en su hinterland apoyado enPuerto Cabello, pero esta importancia aumenta a fines del Si­glo XIX con la construcción del ferrocarril entre ambas ciu­dades (14).

Si bien Valencia en sus inicios basó su economía en laagricultura y el comercio, hacia 1855 aparecen industriasartesanales: fundiciones, sombrererías, confección de sacos, te­nerías, talabarterías, alpargaterías y refinerías de azúcar. Afinales del pasado siglo y comienzos del actual, se continúaninstalando fábricas: cerveza, hielo, pastas alimenticias, ciga­rrillos, telares, jabones, velas y bebidas gaseosas, al mismotiempo que comenzaron a operar agencias bancarias y la elec­ticidad de Valencia (15). En el trabajo citado se agrega quehacia 1950, en esta ciudad se instalan grandes plantas indus­triales como Cementos Carabobo, Firestone, Protinal, Sher­win Williams, Grasas de Valencia y Telares (Karan, Branger,Celanese), y para 1958 se crea la Zona Industrial promovidapor el Concejo Municipal, de tal manera que al momento deorientarse la política económica del país hacia la industriali­zación, Valencia ya emergía como fuerte centro de atracciónfabril, hasta el punto que en 1962 funcionaban en esta ciudad927 fábricas.

Por otra parte debe mencionarse, que en Valencia loscomercios se modernizaron, aumentaron los servicios públi­cos y privados, creció la administración al nivel municipal,estatal y aumentaron las sedes de organismos oficiales nacio­nales que desempeñan importantes funciones en el centro delpaís. La vialidad también favoreció ampliamente a esta ciu­dad de manera que los viajeros procedentes del Occidente porvía terrestre deben pasar obligatoriamente por Valencia, máscuando la red vial nacional la conecta por medio de la auto­pista regional del centro.

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El surgimiento de Maracay

Varias son las apreciaciones existentes acerca del fun­dador y la fecha de fundación de Maracay. Por una parte seafirma que esta ciudad fue fundada por Andrés Pérez Almar­za en 1697 (16), según datos suministrados por Landaeta Ro­sales y los cuales cuestiona Botello (17) quien afirma que Ma­racay tuvo origen espontáneo. Invocando citas de varios au­tores, Botello añade que "Maracay y Tapatapa" disponían delpermiso para construir la iglesia desde 1695, pero no teníancura residente motivo por el que debían acudir a Turmerocon frecuencia. En vista de los contratiempos derivados deesto, al aumento de los feligreses, a la "gran distancia que hayde dicho sitio al pueblo de Turmero" y por un pedimento desus vecinos ante el Obispado, el 5 de marzo de 1701 fue en­viado un padre residente a Maracay. Esto explica que algunosautores como por ejemplo el Hermano Nectario María, invo­quen a 1695 como el año de los inicios de la concentraciónde la población y al 5 de marzo de 1701 como del "reconoci­miento oficial de la población de Maracay". También es im­portante destacar que según el mismo Hermano Nectario,aparentemente en la formación inicial de Maracay intervinie­ron solamente criollos que en el lugar se dedicaban a la siem­bra de añil, tabaco, caña de azúcar y a la cría de ganado.

El problema está lejos de terminar aquí puesto que en1745, el padre de la Victoria en un levantamiento geográficono incluyó en su mapa a Maracay, pero si a Tapatapa. Se es­pecula que el pueblo pudo hacer sido abandonado por los re­sidentes a causa de reiteradas epidemias y posteriormente re­poblado. En síntesis puede decirse que Maracay pudo apare­cer a fines del siglo XVII y posiblemente se consolidó comopueblo durante el siglo XVIII. Es el 28 de enero de 1814cuando el Libertador decreta el ascenso de Maracay a la cate­goría de ciudad, pero años después ésta permanecía sin ordenpolítico y administrativo, razón por la cual en 1821 hubo ne­cesidad de convocar a una asamblea para nombrar un alcalde.

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En este sentido, Maracay a excepción de su reconoci­miento como parroquia, careció desde su aparición de institu­ciones que facilitaran su organización territorial, lo que moti­vó su vulnerabilidad administrativa por centros urbanos veci­nos mejor organizados como Valencia. Hacia esta ciudaddrenaba parte de la producción agrícola, base de la economíamaracayera y, por su intermedio, se realizaban los correspon­dientes intercambios con el exterior aún en la octava décadadel pasado siglo (18). Así, en Maracay sólo existían pulperíasy tiendas que atestiguan un débil comercio minorista, se co­noce la tenería del general José A. Páez que operó en San Ig­nacio y, al final de siglo, la introducción de una imprenta y lainauguración del ferrocarril que la uniría a Valencia y a Cara­cas. Pero es sin duda la administración del Presidente Gómez,quien da gran impulso a esta ciudad con la realización deobras públicas como los cuarteles, plaza de toros, teatro de laOpera, alumbrado eléctrico, hipódromo, vialidad, hotel Jar­dín, etc., hasta convertirla en capital del Estado Aragua a par­tir de marzo de 1917. Igualmente, durante la administracióngomecista aparecen las primeras industrias: lactuario, mata­dero industrial y la fábrica de papeles Maracay. En los añoscincuenta es fundado el Instituto Nacional de Agricultura(INA) hoy Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias(FONAIAP), el núcleo de la Universidad Central de Venezue­la surgirá en el último lustro de los cuarenta; se acometieronotras obras de carácter urbano dentro de las cuales debe des­tacarse la construcción de Zona Industrial en los años sesen­ta, lo cual permitió a Maracay tener instaladas 506 industriasa principio de la década de los setenta (19).

En síntesis la depresión del Lago de Valencia fueasiento de una relativa importante población prehispánica,que fue sometida y luego utilizada como fuerza de trabajoen labores diversas. La ganadería conjuntamente con lassiembras de añil, algodón, tabaco, caña de azúcar, cacao ycafé fueron de gran importancia en esta región y prueba de

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ello es la actual persistencia de algunas de estas practicas agrí­colas. Los dos centros urbanos que nos ocupan en este estu­dio tuvieron origen y evolución diferente. Valencia surgiócon rango de ciudad lo cual le permitió tener Cabildo y ade­más ser sede del Corregimiento que supervisó muchos enco­menderos en la región. Además, durante la época republica­na, Valencia no sólo ha sido capital del Estado Carabobo sinotambién obstenta el privilegio de haber sido la primera capitalde Venezuela después de la disolución de la Gran Colombia.Estos hechos institucionales y políticos confieren a Valenciaenorme consolidación como centro urbano de gran proyecciónregional, nacional e internacional. Maracay, en cambio, sur­gió de forma espontánea y careció de instituciones a excep­ción de ser parroquia, hasta la época republicana cuando ainstancias del Gobierno Nacional forma su Concejo Munici­pal, a pesar que su hinterland representó un gran atractivo pa­ra los gobernantes del país. Fue en marzo de 1917 cuandoMaracay reemplaza a La Victoria como capital del EstadoAragua bajo la dictadura del generalGómez, y es dicha admi­nistración la que enrumba a Maracay hacia su conformaciónactual. En tal sentido, ambas ciudades tienen origen y evolu­ción diferente pero en el presente son los dos principales cen­tros urbanos de la depresión del Lago de Valencia y, comotal, los que experimentan el más dinámico desarrollo urbano.

RASGOS GENERALESDE LA TENENCIA DE LA TIERRA

No se trata de mostrar una exhaustiva repartición delas diversas modalidades de propiedad territorial en Valencia,Maracay y sus respectivos alrededores sino más bien de cono­cer aquellos grandes conjuntos de propiedades en los últimosaños, a fin de relacionarlos con el rastrojo social y con la ex­pasión física urbana. Aunque tampoco se intenta realizar unenfoque histórico del origen de la propiedad de la tierra en lasciudades aludidas y sus respectivos alrededores, es necesario

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señalar que en ambos lugares la tierra pasó a manos de par­ticulares por medio de los instrumentos legales siguientes:mercedes o repartos de solares para los expedicionarios yasignación de ejidos por los Cabildos de las ciudades, mien­tras tanto el resto de la tierra (realengas por pertenecer alRey) podían obtenerse por composiciones, que consistíanen legalizar una ocupación de hecho (20). Después de la In­dependencia, esta tierra realenga pasa a ser propiedad del Es­tado y adoptaron el nombre de baldíos.

Esa repartición general de la tenencia de la tierra: pri­vada, ejidos y baldíos aun se mantiene. Sin embargo es pru­dente añadir que la tierra (en especial en áreas planas) dondese emplazan actualmente ambas ciudades y la circundante hasido muy apetecida por los políticos, de manera que a lo lar­go del período republicano esa tierra ha cambiado sucesiva­mente de dueño, muy especialmente en los períodos dictato­riales de Gómez y de Pérez Jiménez. Sobre todo con el pri­mero quien con unos pocos amigos compartía la casi totali­dad de la tierra. Una vez restituida esa tierra a la Nación, enprincipio fue administrada por el Ministerio de Agriculturay Cría y luego pasó a otros ministerios y demás institucionesdel Estado, como por ejemplo Sanidad y Asistencia Social,Ministerio de la Defensa, Ministerio de Comunicaciones, Cor­poración Venezolana de Fomento, Instituto Agrario Nacio­nal, Universidad Central de Venezuela, Universidad de Cara­bobo, Instituto Nacional de la Vivienda, Fondo Nacional deInvestigaciones Agropecuarias y parcialmente transferida aConcejos Municipales. En parte, estos ejidos han sido objetode presumibles apropiaciones indebidas, ante la mala admi­nistración realizada por algunos ediles de turno (21).

Antes se ha indicado el origen diferente de Valencia yde Maracay. En este caso interesa destacar que Valencia a pe­sar de contar COJil su Cabildo no logró obtener ejidos hasta1596, mientras tanto Maracay aunque existe un Decreto del

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22-01-1814 para realizar los estudios pertinentes a fin decrear el Cabildo respectivo (22), siempre estuvo rodeada deinmensas propiedades privadas cuyos dueños esporádicamen­te "regalaban" parte de ellas cuando era necesario hacer algu­na obra comunitaria (por ejemplo el cementerio construidosobre terrenos de Gómez y Fonseca). Así, con toda la diná­mica urbana impuesta por Gómez y los gobernantes siguien­tes a Maracay por medio de la fundación de instituciones delEstado, esta ciudad no contaba con ejidos. En tal sentido,son espectaculares las extensiones de tierra baldía que pasana formar parte del Cabildo de Girardot a partir de 1958 (porDecreto Nacional), sin embargo, algunos Decretos asignarontierra para la futura expansión de Maracay, pero en otros ca­sos se regularizó una situación "de hecho" en aquellos lugaresocupados por los pobladores de la ciudad, pertenecientes aun determinado ente nacional.

En síntesis, en la actualidad Valencia cuenta con eji­dos hasta para donarlos a otras instituciones (el hipódromopor ejemplo), mientras en Maracay el Concejo Municipal deGirardot continúa teniendo una exigua cantidad de tierraa pesar de estar rodeada de baldíos. Por otra parte, si bienValencia se ha expandido sobre tierra privada, ejidos y bal­díos; Maracay en cambio ha ocupado baldíos, ejidos y, enmenor proporción, tierra de propiedad privada. Un análisisacerca de la actual repartición de los grandes conjuntos dépropiedades de la tierra se expone a continuación en primerlugar para Valencia, y luego se aborda el caso de Maracay ylos respectivos alrededores de cada ciudad (ver Cuadro No.III~2).

En el área de Valencia y sus alrededores predomina latierra privada (53,54 por ciento). Está dispersa dentro del es­pacio estudiado sin embargo su mayor concentración existeen los valles de los ríos Guataparo, San Diego y Cabriales y,en menor proporción, al Oeste y Sur en áreas de la altiplani-

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cie y planicie, respectivamente. El Estado, a través de dife­rentes entes públicos, es el segundo gran propietario conaproximadamente el 26,28 por ciento de la tierra; así dentrode éstos destaca el Instituto Agrario Nacional (10,24 porciento) con propiedades existentes especialmente en la plani­cie del Sur de Valencia, sector meridional del valle de SanDiego y Norte del valle del Cabriales, en segundo términoestán los ejidos 7,46 por ciento, con mayor expresión espacialal Suroeste de Valencia y algunas propiedades dispersas el} elinterior del espacio urbano; y finalmente aparecen otros orga­nismos como INAVI con tierra al Suroeste y Sur, Ministeriode Sanidad (SAS) en Bárbula, Universidad de Carabobo alSur de Bárbula, Ministerio de la Defensa al Sur de Naguana­gua, el Hipódromo al Sur de Valencia y otras instituciones(IND, INOS) con propiedades dispersas en el área estudiada.El tercer gran bloque de tierras son las mixtas, que aglutinanmás o menos el 20,18 por ciento del total y se encuentrandispersas particularmente dentro del espacio urbano comopor ejemplo en el área central de Valencia, Naguanagua,Bárbula, La Entrada, San Diego, Los Guayos y Zona Indus­trial Municipal.

En Maracay y sus alrededores el principal propietariode la tierra es el Estado con 52,28 por ciento, pero a la vez es­ta propiedad la obstenta a través de varios de sus organismos.En tal sentido, resalta el Ministerio de la Defensa (19,36 porciento) con propiedades al Este, Oeste y Norte de Maracayy al Noroeste de Palo Negro; luego IAN 18,73 por ciento contierra al Este y Sureste de Maracay y entre la desembocaduradel río Aragua y la población de San Martín; ejidos (4,10 porciento) ubicados al Sur del barrio Campo Alegre, los dos ce­menterios, parques (zoológicos, Maracay, El Limón); el MACcuya tierra existe en el valle del río Limón, Las Delicias ycercanías del barrio 19 de Abril; INAVI con tierra en el valledel río Limón, sector meridional del valle de Las Delicias yal Sureste del área antigua de Maracay , la UCV con sus insta-

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laciones en el valle del do Güey y parte de la planicie al Nor­te del Parque Maracay , el MARNR con los diferentes parquessituados en los distribuidores de Palo Negro, Tapatapa y elparque Metropolitano de Maracay j y otros organismos comola Universidad de Carabobo (La Morita), estación radiotele­gráfica de Santa Rita, CORPOTURISMO (hotel Maracay).Por su parte, la tierra privada (39,43 por ciento) puede loca­lizarse en especial en el área urbana tradicional de Maracay,parcialmente en el valle de Las Delicias y en la planicie, comoentre Palo Negro y Santa Cruz j mientras que la tierra de pro­piedad mixta en especial ocupa espacios al Suroeste (San Vi­cente y Zona Industrial) y en el valle de Las Delicias.

De acuerdo al análisis anterior, si bien existen las tresgrandes categorías sobre la propiedad de la tierra: privada,pública y mixta en las ciudades en estudio y sus respectivosalrededores, no es menos cierto que la repartición de las pro­piedades tiene proporciones diferentes en cada caso. En Va­lencia predomina la propiedad privada, en Maracay es el Esta­do quien posee la mayor cantidad de tierra, en tanto que lapropiedad mixta en ambas ciudades es la menos importante.Son propiedadprivaday del Estadoparte tanto del espacio urbanocomodel rural,mientraslapropiedadmixtaes frecuente encontrarlaen el espacio urbano, porque es sobre éste donde existe la mayordinámicaen el procesode la ventade tierra y desincorporación dela propiedad de la tierra de un organismo del Estado a favor deotros vinculados al desarrollo urbano: MINDUR (INAVI,FONDUR) y Concejos Municipales quienes las venden cono sin construir a particulares. Con relación a la existencia detierra en rastrojo social, esto es posible tanto en propiedaddel Estado como en privada e igualmente en el medio urbanoy el rural j y en tal sentido, es posible encontrar este uso enáreas con función militar y educativo-experimental así comoen urbanizaciones privadas cuando se compran parcelas y sedejan sin construir por tiempos prolongados pero también enla periferia urbana existen ex-parcelas agrícolas en rastrojo so-

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cial, que pueden pertenecer a la propiedad privada o algún or­ganismo del Estado: Concejos Municipales, lAN o FONDUR.

VALENCIA Y MARACAYCENTROS DE ATRACCION POBLACIONAL

Como la mayoría de los países en vías de desarrollo,Venezuela muestra una tendencia a un explosivo crecimientopoblacional. Paralelamente, se opera una repartición diferentede la población que de predominantemente rural (65,3 porciento en 1936) pasa a ser urbana en un 73,1 por ciento en1971 (23) (ver cuadro No. IlI- 3). En este proceso incidenuna serie de factores naturales que en un principio afectaronel crecimiento poblacional, mientras tanto aunado a éste hansurgido otros hechos que han provocado la predominanteconcentración poblacional urbana. Por otra parte, dada latecnificación de la agricultura y sin que haya cesado su ex­pansión, ésta no puede absorber la creciente mano de obra ru­ral que progresivamente se incorpora al mercado del trabajo.La depresión del lago es una de las áreas del país que no sola­mente ha crecido por causa natural, sino también debido a lainmigración. Estos inmigrantes tienen muchas expectativaspero en general buscan trabajo en fábricas de Valencia y Ma­racay, todo lo cual contribuye a que dichas ciudades concen­tren más del 50 por ciento de la población de la depresióndel Lago de Valencia (ver cuadro No. IlI-4).

Violento incremento de la población

Una de las incidencias fundamentales del ingreso pe­trolero ha sido dotar al Estado de una creciente cantidad derecursos, necesarios para abordar la más urgentes necesidadesdel país. Serios problemas que afectaban en alta proporcióna la población como enfermedades gastrointestinales, malaria,paludismo, etc. han sido superadas en gran parte por mediodel tratamiento de aguas blancas, dotación de personal médi-

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co y paramédico, edificación de hospitales y centros de salud,construcción de letrinas y empotramiento de aguas negras,entre otras. Estas mejoras en el campo sanitario se han mani­festado en un acelerado aumento de la población nacional,que se ha duplicado dos veces: entre 1936-1961 y entre 1961­1981, esto es aproximadamente cada veinte años (ver cuadroNo. 11I-5). Este mismo cuadro revela el vertiginoso crecimien­to poblacional de la depresión del Lago de Valencia en rela­ción con el resto del país, lo cual se evidencia tanto en lacomparación de cifras absolutas como en las relativas del lap­so 1936-1981 sin embargo, en función de lo mencionado ca­be destacar que la población no ha continuado creciendo almismo ritmo ascendente que mostró hasta 1971 particular­mente, en el período intercensal 1961-1971 cuando nece­sitó diez años para duplicarse, ya que en el último deceniointercensal el crecimiento relativo no sólo fue inferior al an­terior, sino incluso acusó menor valor porcentual que ellapso 1950-1961.

Si se hace una clasificación de la población entre ur­bana y rural (ver cuadro No. 11I-3), se evidencia la predomi­nante proporción urbana sobre la rural; sin embargo al com­parar los valores nacionales con el de la depresión del Lago deValencia, ésta acusa valores más altos en la proporción de lapoblación urbana. Ya se ha indicado que la superficie de es­ta depresión equivale sólo al 0,2 por ciento del total nacional,pues bien el cuadro No. 11I-4 muestra que la depresión siem­pre ha sido una de las áreas más densamente pobladas delpaís, y al parecer continuará concentrando población ya queel último censo indica que en esta área vivía el 11,5 por cien­to del total poblacional del país.

Paralelamente, Valencia y Maracay han crecido tam­bién a ritmo acelerado (ver cuadro No. 11I-6) con valoresque, posiblerner.te con la excepción de Maracay entre 1971­1981 (24), superan ampliamente al incremento poblacional

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intercensal acusado por la depresión del Lago de Valenciaen general. Igualmente, Valencia y Maracay concentran unaimportante proporción poblacional de la depresión y, en talsentido, el cuadro No. 111-4 indica que esta tendencia se haincrementado, particularmente después de 1950 cuando enambas ciudades vive más de la mitad de su población total.En particular, Valencia aglutina actualmente más de un ter­cio de la población de la depresión, mientras Maracay casi al­canza a un cuarto de la misma, por tanto ambas ciudadesconcentran en la actualidad cerca del 60 por ciento de la po­blación total de la depresión.

Quizás sea necesario hacer una breve referencia a laimportancia demográfica de Valencia y Maracay, en relacióncon el total poblacional de los estados de los cuales son capi­tales: Carabobo y Aragua, respectivamente. Según lo indicael cuadro 111-6 Valencia muestra una base poblacional más am­plia que la de Maracay, tanto en término absoluto como rela­tivo, lo cual atestigua su tradicional importancia como prin­cipal centro urbano de su estado. Por su parte, Maracayocupa el primer lugar como centro poblacional de Ara­gua desde 1936 ya que anteriormente era superado en núme­ro de habitantes por La Victoria. Igualmente, se advierteel lento crecimiento poblacional de ambas ciudades aproxi­madamente, hasta las dos primeras décadas del siglo actualya que hasta 1936 era evidente un leve aumento demográ­fico para dichas ciudades.

Explicar someramente el movimiento poblacional deValencia y de Maracay, conlleva mencionar entre otras las pé­simas condiciones sanitarias que afectaban al país hasta bienentrados los años treinta, las diferentes guerras civiles ocurri­das incluso hasta los inicios del presente siglo y sus efectoseconómicos, sociales y políticos. Es 'prudente decir que lapoblación de estas ciudades como el resto del país, fue afec­tadaporlapestede 1890ylagripeoinfluenzaespafi.olade 1918 (25);

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laprimerasóloenValenciaprovocó1.515 víctimasy ademáspánicogeneralensupoblacióndemaneraquemuchagenteseretiróalcampoa findeevitarelmortalcontagio(26).Aestoseadicionaba la llegadadepersonasinfectadasconpaludismoprocedentedelazonapalúdicallanera y del piedemonte montañosode la Serraníadel Interiorqueentra en contactocon los Llanos.Las personasenfermasbuscaronatenciónmédicaencentrospobladosdeladepresión, entreloscualesfigura Maracay (27).

Superados los problemas sanitarios la población serecuperó, incrementó el crecimiento natural, pero tanto Va­lencia como Maracay han sido el foco de atracción para mu­chos inmigrantes procedentes de los mismos Estados (Cara­bobo y Aragua), del resto del interior del país así como tam­bién del exterior. Dada su importancia en el crecimiento po­blacional general, es necesario realizar un comentario adicio­nal acerca de la migración particularmente la interna.

Tanto Aragua como Carabobo acusan saldos migrato­rios intercensales positivos desde 1941 hasta 1971, últimoaño censal considerado (28). Ambos estados constituyen elárea hacia la cual se ha desplazado el flujo de inmigrantes quecon mayor frecuencia se dirigía a Caracas y su área Metropo­litana. En tal sentido, tanto Aragua como Carabobo captaron,de los inmigrantes internos, el 2,9 por ciento, 6,3 por cientoy 14,5 por ciento en los años 1950, 1961 Y 1971 respectiva­mente. A nivel distrital, las cifras resultaron ampliamente fa­vorables a aquellos cuyas cabeceras son a la vez capital deestado: Valencia y Maracay. Es así como los Distritos Girar­dot y Valencia registran un incremento de inmigrantes en losperíodos intercensales más recientes, como por ejemplo para1950-1961 Girardot acusó 38.959 y Valencia 42.137, mien­tras en el lapso intercensal 1961-1971 el saldo positivo de in­migrantes se elevó en Girardot a 67.639 y en el Distrito Va­lencia a 117.143 personas. Los inmigrantes llegados a las dosciudades citadas proceden en gran parte de los Estados Fal-

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eón, Lara, Yaracuy, Apure, Barinas, Guárico y Portuguesa y,en menor proporción, de otras entidades del país (29).

En síntesis, el crecimiento poblacional del país ha si­do influenciado por el mejoramiento de sus condiciones sani­tarias. Aunque en 19361a población de la depresión del Lagode Valencia era urbana en más de 50 por ciento en el país, encambio, predominaba la población rural. Es a partir de 1961cuando la población nacional registra un cambio de rural amayoritariamente urbana. Para este año, en la depresión delLago existe un mayor grado de urbanización, tendencia quese acentuó en años siguientes y, en ese sentido, para 1971 ca­si en un 95 por ciento la población de esta depresión era ur­bana en comparación con el 73,1 por ciento registrado parael resto del país.

En este proceso de crecimiento poblacional y de con­centración urbana en esta depresión, tienen gran importanciaValencia y Maracay. Estas dos ciudades han incrementado lapoblación no sólo por crecimiento natural, sino también acausa de la fuerte corriente inmigratoria. Estos inmigrantesllegan a Valencia y Maracay, entre otros, en demanda de ser­vicios y de trabajo que en principio genera la implementa­ción del gasto público en obras urbanas, y más recientemen­te el funcionamiento de las fábricas y la ampliación generalde los servicios urbanos.

Gasto público e implantación de industrias motores del cre­cimiento urbano

Si bien han sido realizadas inversiones tanto en el me­dio rural como en el urbano, es sin embargo hacia este últi­mo donde drenan los mayores recursos. En la depresión delLago de Valencia son los centros urbanos más importantesencabezados por Valencia y Maracay, los que han recibido elmayor impacto de las inversiones oficiales. Esto ocurrió en

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forma sensible y cónsona a los ingresos del país destinadosa acometer trabajos de esta naturaleza, posiblemente hastalos años cuarenta pero cada vez en forma creciente y acele­rada después de los cincuenta (30). La mayor inyección dedinero en áreas urbanas procede del ingreso petrolero, que seha aprovechado para realizar obras urbanas diversas tales co­mo construcción de edificaciones públicas, viviendas, viali­dad, acueductos, esparcimiento y, en general, para acometerel gasto destinado a pagar la creciente administración pública.Los trabajos en la zona urbana demandaron mano de obra demanera que la gente del campo no sólo vino a estas ciudadesen busca de atención médica y para continuar estudios, sinoa llenar plazas de trabajo o por lo menos con esa expectativa.Mientras tanto el campo empezaba a expulsar mano de obrasobrante hacia las ciudades, porque la tecnificación del mediorural aunque en forma sensible también comenzaba a gestar­se. En síntesis, antes de la industrialización en el débil creci­miento urbano de Valencia y Maracay, tuvo una gran influen­cia la realización de obras urbanas adelantadas por el Es­tado, tanto en estas dos ciudades como en otras obras reali­zadas en esta depresión.

Diversos factores se combinaron para dar como resul­tado un proceso acelerado de instalación de factorías en ladepresión del Lago de Valencia. En primer lugar se invocanlas características geográficas del lugar tales como presenciade una importante proporción de población urbana, ciudadescon cierta tradición industrial como Valencia y después Mara­cay, poca distancia a Caracas, existencia de tierra plana fácilde urbanizar, cercanía a los dos puertos más importantes delpaís: La Guaira y Puerto Cabello, paso obligado por vía te­rrestre hacia el Oeste y parte de los Llanos, buena vialidad ydotación de servicios urbanos y de infraestructuras urbanas,existencia de mano de obra, impulso municipal y situaciónmás o menos equidistante de los potenciales centros urbanosconsumidores del país. En segunto término está el interés

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mostrado por capitalistas extranjeros en invertir en esta de­presión, y a decisiones del Estado como por ejemplo la puestaen práctica de la política de sustitución de importaciones yla descentralización urbano-industrial de Caracas y su AreaMetropolitana, ante lo cual el espacio de la depresión fue se­leccionado para la instalación industrial (31). El crecimientode empleos industriales, por tanto se ha incrementado en ladepresión y como ejemplo, de 19.839 en 1950 se pasó a125.015 empleos en 1980 (32). En tal sentido, después deconsolidarse la instalación fabril en este espacio, se confeccio­nó un cuadro general atractivo para la masa poblacional queno encontraba trabajo en su respectivo lugar de origen.

En conclusión, el gasto público destinado en princi­pio a la realización de obras urbanas y después, las plazas detrabajo surgidas a causa de la implantación de las zonas in­dustriales han estimulado una importante inmigración haciaValencia y Maracay. De manera que el incremento demográ­fico acelerado de estas ciudades ha sido motorizado, tantopor crecimiento natural como por la inmigración. Esta masapoblacional de Valencia y de Maracay ha provocado una de­manda constante de espacio. En ese sentido, ambas ciudadesse han expandido por el surgimiento e incremento de las zo­nas industriales y por la constante demanda de espacio de es­ta creciente población urbana a fin de lograr sitio para resi­dencias, nervicios, esparcimiento, y otras funciones urbanas.

Durante 1939-1980, la faceta espacial del desarrollourbano también afectó a las poblaciones situadas en los alre­dedores de estas ciudades como Naguanagua, San Diego, LosGuayos, El Roble y Flor Amarilla en Valencia y Santa Cruzy Palo Negro en las afueras de Maracay. Algunos de estospueblos fueron incorporados espacialmente a estas dos ciuda­des a medida que estas se expandían horizontalmente. Lasmás resaltantes características de esta expansión urbana deValencia y de Maracay serán abordadas a continuación.

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