¿Porqué este libro es especial? ¿Porqué puede

considerarse distinto en relación a

otros libros que se ubican en la misma

categoría? Los cuentos clásicos

tienen esa especial virtud, podemos

trasladarlos a cualquier época,

y seguirán teniendo vigencia, aquí

con algunos ingredientes de la

historia original, y algunos de la vida

contemporánea, se logró una receta

llena de sabores, de colores, y

hasta de olores que nos remiten a la

adolescencia feliz y despreocupada.

Lectores potenciales Los padres, docentes,

profesionales, y todos los adultos

vinculados con el crecimiento de los

niños, y con su ingreso en la etapa

preadolescente querrán adquirir este

libro que lleva implícito en su texto el

amor con todo su esplendor, más el

desparpajo y la espontaneidad de los

niños que están descubriendo este

maravilloso sentimiento.

w w w . n i c a n i t a s . c o m

b o o k s @ n i c a n i t a s . c o m

Título Caperucita roja se enoja… y el Lobo no era tan bobo1 2

Tres ítems a través de los cuales el lector se identificará

inmediatamente con los beneficios que

obtendrá al leer este título. Esta historia

es un grito que sale de lo más hondo

del corazón, pero un grito de amor que

a todos nos contagiará. Caperucita,

esta versión nueva, y al mismo tiempo

atemporal de la historia de la niña y el

lobo nos deja en el alma una emoción

muy especial. El mundo maravilloso de

la niñez y la adolescencia se refleja en

cada palabra de este cuento, la magia

del amor, de ese primer amor que nos

sacude el corazón con un grito que

nadie escucha, sólo nosotros.

Título Caperucita roja se enoja… y el Lobo no era tan bobo

Texto Osvaldo P. Amelio-Ortiz

Ilustraciones Nancy Fiorini

Formato 32 páginas · 23 x 23 cm.

Encuadernación Rústica

ISBN 978-84-96448-28-5

Sinopsis Había una vez… una niñita, llamada

Caperucita… Con seguridad recuerdan

esta historia. Aunque… esta Caperucita

vive en un bosque, pero ¡de cemento! Es una

niña que vive en la ciudad, ¿la ven trepada

en una silla, bailando despreocupada

al ritmo de su música favorita? La mamá

protesta, “¡vas a romper la silla!” y

Caperucita sigue bailando como si nada.

Entre ¡ufas! y apurones esta jovencita

sale rumbo a la casa de su abuela. Mamá

recomienda, “no hables con extraños”.

Apenas Caperucita comienza a caminar,

nota que una sombra sigilosa la espía. ¿Qué

sucede? ¿Quién la mira desde la penumbra?

¿Un lobo? ¿Un niño? ¡No! ¡Sí! Digo, un niño a

quien en la escuela llaman “Lobo”, la está

observando atentamente. Siempre la mira,

la mira y la mira, pero nunca se atreve a

hablar con ella. Esta situación provoca

en Caperucita un poco de confusión. Pero,

atenta a la recomendación de su madre,

sigue caminando, saltando, jugando por la

vereda. En el trayecto, saluda al perrito

de una vecina, que salta a su alrededor

con entusiasmo. Lo que Caperucita no

imagina es que alguien la espera en la

casa de su abuela. Y grande es el susto,

sorpresa, ¿emoción? de la jovencita

cuando encuentra sentado junto a su

abuela nada más y nada menos que…

¡al Lobo! Caperucita está un poco

enojada, un poco desorientada y le

grita al niño, ¡no!, digo al Lobo, ¡no!

Digo, al niño a quien apodaban el Lobo,

“¿qué estás haciendo aquí? ¿Por qué

me espías?” Y qué sé yo cuántas cosas

más. Después de pensar en escaparse,

el niño, a quien llamaban el Lobo, dice

estas simples y hermosas palabras “te

amo con todo mi corazón”.

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