CAP 2012: La Revelación de Su Poder Apóstol Renny McLean

Dios es Su Palabra. No hay nada que Él diga que no pueda hacer, y nuestras mentes no son lo suficientemente amplias como para entenderlo. Necesitamos oír la Palabra de Dios como la Palabra de Dios.

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Génesis 1:1 Entrando al Movimiento del Poder de Dios Para que pueda entrar en la manifestación del Poder de Dios, tiene que volver a la base de su fe. Si no tiene un fundamento, lo que construya no va a durar. Algunas iglesias hoy leen la Palabra desde el punto de vista occidental. En algún lugar, la teología ha perdido la esencia de quién es Dios. La religión y la teología contaminada han removido lo sobrenatural de la Iglesia, y lo han puesto fuera del alcance del creyente. Lo han sustituido con medios naturales y, en algunos casos, con brujería. Cuando la Biblia dice: "En el principio Dios", allí utiliza un nombre específico. Esta palabra se traduce como: Señor Dios, Elohim Adonai, pero el verdadero nombre de Dios es YO SOY. La Revelación del Nombre YO SOY Dios le dio a Israel Su nombre, e Israel fue la primera nación bajo Dios. La razón por la que debemos tener esta revelación es porque mientras Israel tuvo la revelación de un Dios único, los egipcios no la tuvieron, y no entendieron ese concepto. Los egipcios y los romanos creían que sus dioses eran territoriales y limitados, porque eran dioses de una determinada cosa o lugar. Los romanos y los egipcios no tenían el concepto de un Dios Todopoderoso, sino que tuvieron el concepto de la palabra “dios”. Algunas iglesias modernas tienen la mentalidad egipcia, porque subconscientemente la religión ha profanado su mente. Por eso tenemos una cantidad de denominaciones diferentes. Por ejemplo, si alguien es Bautista o Metodista, ya usted sabe lo que creen, y si creen en algo fuera de eso, ya están divididos porque subconscientemente se les enseñó a creer en Dios de una manera específica. YO SOY Los nombres de varias denominaciones han sustituido el nombre de Dios mismo. Israel tuvo la revelación de un Dios que era ilimitado y autosuficiente. El nombre que Dios le reveló a Israel era YO SOY. Muchos saben lo que significa "YO SOY", pero pocos entienden lo que representa. El nombre YO SOY revela la plenitud de Dios, no un aspecto específico de Él. Es la plenitud de Su naturaleza y atributos. Si usted dice el nombre Jehová Raffá, por ejemplo, muchos saben que éste significa "Dios sana", aunque para los egipcios sería un Dios diferente. Un judío conocedor de la Palabra no estaría de acuerdo con la mayor parte de la teología de la iglesia, debido a la forma cómo la oyeron hace miles de años. Dos mil años atrás, cuando alguien decía Jehová Raffá, no se estaba refiriendo a todo lo de Dios, sino a un atributo específico de Dios, pero Él no está limitado a una cosa específica.

Para los judíos, todos los nombres de Dios representan los caminos de Dios, y cada uno de ellos representa un papel concreto que desempeña Dios. Pese a que los nombres representan una característica específica de Dios, no deberíamos —consciente o inconscientemente— limitarlo a actuar en una sola área. Dios No Es Hombre

“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?” Números 23:19

Sólo cuando usted tenga la revelación que Dios no es hombre vendrá a su vida el rompimiento que estaba esperando. Y como Dios no es hombre, las leyes naturales no le aplican. Él no es un Dios poderoso; es Dios Todopoderoso. Él no es Dios potente; es Dios Omnipotente. A lo largo de la Biblia se usa el término el primero y el postrero, y "YO SOY" es el primer nombre de Dios. La revelación que Israel tuvo es que Dios no es un hombre; sin embargo, no tuvieron la revelación del Verbo hecho carne.

“En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron”. Juan 1:1-5

El Nombre de Jesús

“Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí”. Juan 10:25

Lo primero que Jesús demostró fue Su relación con Dios el Padre. Sin embargo, aunque Jesús dijo que Él había venido en nombre de Su Padre, en ninguna parte de la Biblia podemos ver un pasaje donde Él echa fuera demonios "en el nombre del Padre." Su relación no se hizo evidente debido a que ministraba "en el nombre del Padre”. Él simplemente les ordenaba a los espíritus inmundos que salieran y estos huían. Jesús entendió cómo usar el nombre, porque cuando usted va en nombre de alguien, usted va en Su poder y autoridad. Principios de Poder De la misma manera, usted primeramente debe establecer su autoridad. Como Pastor o Ministro, usted no puede permanecer detrás de un escritorio; necesita ir en el nombre de Jesús a echar fuera demonios.

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. Juan 14:12-14

Hasta que Jesús derrotó a Satanás, Su nombre no estuvo autorizado para usarse, porque aún no había sido glorificado. Hasta ese punto, nada se había pedido en Su nombre. Jesús

nunca cedió al pecado. Usted puede usar el nombre de Jesús en cualquier área, porque Él nunca rindió al pecado ningún área de Su vida. Jesús nunca se doblegó ante ningún demonio. Como resultado, los demonios tuvieron que doblegarse ante Él luego de Su resurrección. Israel no tuvo una revelación de Dios como hombre, y el Verbo se hizo carne. Cuando Jesús murió hubo un intercambio. Él puso Su vida por nosotros. Después de Su muerte podemos ir en Su nombre, porque Él conquistó todo lo que hasta ese instante había sido dominado por la maldición. Vaya en el poder del único que puede existir por sí mismo; nada nos puede limitar, porque tenemos un poder ilimitado. Cuando usted pronuncia el nombre de Jesús, no está limitado a una sola cosa, ese nombre puede hacerlo todo. Puede sanarlo, liberarlo, prosperarlo y hacerlo libre; todo al mismo tiempo. Usted no tiene que decir Jehová Raffá o Jehová Jireh; el nombre de Jesús incluye todo lo que usted necesita. Usted fue creado sin limitaciones. Dios quiere ser tan poderoso en usted, como lo es en el cielo.