Campanilla 2

7/29/2019 Campanilla 2

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La eficacia demostrada y sobre todo, lo bien que la conoca Andrea, le permiti a Macarenacumplir con su carrerita de cada maana. Encontr un parque cercano a su casa y fue toda unasorpresa el descubrimiento de un "PipiCan" y una pequea zona de agility para perros.

- Hey Locky, esta gente se volvi loca. Como quieren que te ejercites en tan slo cien metros

cuadrados?

Curioseo ambas zonas y habitual en ella, entabl conversacin con algn que otro dueo de can.De las conversaciones obtuvo varias conclusiones, entre ellas dos. La primera fue, que si no quera

tener problemas con la Polica deba cumplir las normas. Locky en Espaa es considerada raza

peligrosa, lo que significaba tener que comprarle una cuerda de no ms de un metro y bozal y la

segunda, en las ciudades la gente hablaba ms con un mvil que con sus semejantes.

No poda entender como los moviladictos preferan un chiste ledo o visto en un video, que el

contado en primera persona por alguien a quien puedes palmearle la espalda si te ha gustado o

darle una colleja si el chiste era malsimo.

Difcil comprender, que trato humano y mvil era compatible. El chaval que le explic lanormativa vigente sobre perros, a cada instante miraba su mvil a la par que hablaba con ella.

Con frecuencia perda el hilo de la conversacin, o bien le peda tiempo para contestar a vete tu a

saber qu.

El asombro o el no entender, no era por desconocimiento, ella haba manejado redes sociales,

mensajera instantnea y pginas webs para la organizacin benfica, pero nunca antes para sus

relaciones familiares y personales.

- Yo elijo pasar del mvil, Locky.

Si Locky fuese humano, apenas una hora ms tarde, le recordara esas mismas palabras a su

duea. Macarena usar mvil y de eso, tambin se ha ocupado Andrea.

Otra loquilla treintaera de peinado estrafalario, mitad cabeza rapada, mitad con pelo negro

largusimo. Cooperante con base en Madrid y amiga desde la infancia de Macarena.

Como cualquier par de amigas que se encuentran despus de mas de medio ao sin verse, los

abrazos, besos y revisones, duran unos minutos. Despus las consabidas preguntas, "como

estas?, que tal vuelo?, como esta la familia?" y muchas ms, para despus sentarse caf por

delante, como si la ltima vez que se hubiesen visto fuese ayer y no hace ms seis meses.

Pero estar sentada a menos de dos metros de Macarena, supone dejarte acariciar el pelo, que el

caf amenace con derramarse cada vez que se levanta a besarte y acostumbrarte a las incmodas

miradas de quienes juzgan que dos mujeres mantengan sus manos cogidas encima de una mesa.

Para Andrea las muestras de cario continuas de Maca, no son ajenas y acostumbradas a ellas,

nota la diferencia. Hoy son caricias ansiosas y ella cree saber el porque.

- No estas sola aqu, tienes a los compaeros de la organizacin, tendrs a los compaeros del

Colegio y sobre todo me tienes a mi. Lo sabes, verdad?- pregunt Andrea verdaderamente

preocupada. Maca es una nia grande, que necesita estar rodeada de afectos. Nadie de su familia

acudi a recibirla, siempre excusados en sus ocupaciones y sus amigos ms cercanos, salvo ella,

haban quedado en Per. Haba una tercera persona, que podra haber cubierto cualquier hueco o


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ausencia, pero esa persona desconoca su regreso y quien sabe, cual hubiese sido su reaccin.

- Lo s- Maca contest sonriente y aprreto fuerte su mano. Por supuesto que con ella all le

bastaba y le sobraba. Pero no imaginaba que su regreso a Espaa fuese tan nostlgico- Y no tienes

porque preocuparte, estoy bien, slo tengo que habituarme a esto.

Haba algo extrao, algo distinto a lo que Maca le deca. Andrea saba de sobra que a Maca no leiba a faltar gente para relacionarse en Madrid, pero en su mirada haba algo, en lo que pronto

cay.

- Le has contestado a la carta. Es eso verdad?- termino la pregunta sin necesidad de hacerlo. La

mano de Maca se cerr ms sobre la suya y sus ojos buscaron a su perra, esquivando mirarla a

ella- Que necesidad haba Maca?-pregunt y otra vez, para qu? Maca encoga sus hombros

como respuesta y continuaba sin mirarla- Espero una respuesta.

- Que te digo?- Macarena ahora si la miraba y en sus ojos se lea al momento el arrepentimiento

por haber alzado la voz- Llevaba mucho tiempo queriendo saber de ella. Slo....yo slo...quiero

saber que est bien y que...que...

- Que es feliz. Es tu misma contestacin de siempre. Pero, para que Maca? Te han asegurado que

est bien, contina con su familia y su vida.

- Todo muy genrico.

- Como lo quisiste, no queras invadir su intimidad. Recuerdas? Y este tema es que ya me cansa.

Tienes treinta y cuatro aos, va para cinco que no sois nada y me cansa e incluso desespera que

no logres superarla. No se pudo

- No la dejaron

- Ahora es no la dejaron? No era incompatibilidad?

- No te enfades, fue una carta muy corta.

- Si no es la carta. Es tu vida, Maca. Uf...jurame que sexo has tenido- se exaspero Andrea. Poda

leer tanto en los ojos de Macarena, que el enfado por una vida detenida, la fastidiaba e incluso

dola.

- Bueno....si, hablamos de mi presentacin?- incapaz de mantener en esos momentos esa concreta

conversacin, Macarena busc desviar el tema a la presentacin que en un par de horas, tena ensu nuevo trabajo.

- Bueno si?- para Andrea no haba desvo posible. Al pan, pan y al vino, vino. Mejor dejarlo

zanjado.

- No quiero hablar ms de este tema, si? Slo ha sido un contacto, quizs vuelva a desaparecer

sin ms y me qudare como

- Como nada- el genio de Andrea le poda e interrumpi a Macarena, no quera ms prrrogas- te

vas a quedar como nada. No me hiciste caso en Mal, pero aqu estoy presente. El tema est

zanjado porque no hay tema. Hoy empiezas una nueva etapa aqu y olvidas a Peter Pan, eresMacarena y vas a ser la Jefa de Estudios de educacin fsica y nutricin de un super Colegio.

Colegio que te ha elegido por tus estudios y Colegio que debe estar plagado de Titis con ganas de


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mimarte- el genio de Andrea conforme implant las bases a seguir fue menguando. A cada paso a

dar indicado a Maca, sta fue bajando la cabeza y conocindola, con ella no se ganaba nada

imponiendo. Por eso acabo su alegato, bromeando y consiguiendo as, que Maca volviese a rer.

- Jejeje, Titis?

- T sabes, profesoras, educadoras, madres solteras, madres divorciadas, cocineras y a saber quems oficios. Vamos, un mercadillo de Titis para ti. Pero, porque hay un pero, por lo menos hoy

no te presentaras en jeans.

Con una nia de cuerpo grande, a veces, solo a veces, hay que cogerla de la manita y guiar sus

pasos. Queda saber, si Peter se queda en la mesa de esa terraza obedeciendola o se va, junto a

Macarena.


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Andrea insisti, ms los nervios que senta encogiendole el estmago, propiciaron que Macarena

aceptar el traje de pantaln y chaqueta, sin ninguna objecin. Cierto es, que Andrea dejo que lo

complementara con una camiseta juvenil y unas botas informales.

Sobre Locky, no hubo la menor duda. Andrea se saba perdedora en esa lucha y ni siquiera

provoc la conversacin, Locky acompaara al Colegio a Maca.

Faltaban quince minutos para su entrevista y presentacin, cuando las puertas del Colegio fueron

abiertas para Macarena y su perro.

La Conserje no se sorprendi con la presencia del gran perro. Ms de veinte aos trabajando en

ese prestigioso Colegio, daban para no escandalizarse por casi nada. La alta sociedad que

internaba all a sus hijos para darles una estricta educacin, gustaba de excentricidades mucho

ms llamativas que la de una Nutricionista con perro.

La mujer, de mediana edad, acompao a Macarena hasta que sta se detuvo en mitad del patio derecreo. Tan inerte, tan vaco y falto de vida.

- Es mucho ms triste un da lluvioso. Igual de vaco pero con los nios pegados a la ventana,

contemplndolo- rompi el silencio la Conserje de maternal nombre, Carmen. Patrona del mar y

guarda de los nios que en das, daran vida a ese patio.

Macarena no continu al momento la conversacin, sumergida en la melancola que se respiraba

en ese patio, sus ojos se humedecieron irremediablemente. No hay nada ms triste, que un patio

de Colegio vaco. Para alguien que an cree en la magia de los cuentos, era fcil cerrar los ojos e

imaginrselo lleno de vida, como lo estaba la aldea dejada en Mal. Nios cantando, nioscorreteando, saltando y jugando. No hay nada ms vivo que un nio, con su ingenuidad, su

chispa y su simpata.

Prdida en la tristeza de ese patio y sumergida en la melancola del recuerdo de Mal, Maca

resopl expulsando el aire retenido y caus una sonrisa tierna en la mujer que la observaba.

- Perdneme, soy una tonta blandita- le confes Maca encogindose de hombros. Pasa, cuando

eres alguien limpio y puro, como lo es un nio. Si algo te emociona, te emociona y no reprimes

ninguna emocin. Y si esto pasa, te ves recompensada como Macarena. La amable mujer limpiaba

sus lgrimas con la palma de la mano, contagiada por su emocin- Me enseas el Cole?

- Jajaja- la expresin usada por Macarena, hizo rer a Carmen. Simptica y especial, pareca la

joven- La Jefa de Estudios est llegando, mejor despus de que hables con ella- Carmen prosigui

y seal con el brazo hacia una verja bastante ms retirada.

Por ella pasaba un coche deportivo a demasiada velocidad, para estar entrando a un Colegio. A

Macarena slo le dio tiempo a distinguir en l, a una mujer de pelo corto y grandes gafas de sol.

- Como es?- le pregunt a Carmen, una vez perdieron de vista el coche.

- Joven- Carmen le contest haciendo una pausa, con mas confianza la frase hubiese incluido, y

alocada. Pero la confianza an no estaba dada y modific su descripcin-y una excelenteprofesional. Es su segundo ao como Jefa de Estudios.


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- Significa que se puede dialogar con ella?

- Jajaja si, nia. Es la suerte de la juventud, siempre con ganas de innovar y de cooperar. Ms o

menos tendris la misma edad, ya vers que congeniis muy bien.

Tras lo dicho por Carmen, ambas retomaron el camino hacia la casa de la Conserje, donde Locky

tendra un amigo para pasar las horas que su duea estara ocupada.- Yo tengo treinta y cuatro aos- prosigui Macarena encogindose de hombros, poca o ninguna

importancia tiene para ella la edad.

- Mi edad no pienso decrtela.

- Jejeje, presumida? Los aos slo son un reloj biolgico. El que marca nuestro tiempo en este

mundo. Pero no hay que dejar que nos marque ms que eso.

- No estoy muy de acuerdo. Cada etapa de nuestra vida es un tiempo para cada cosa. Tienes

hijos?

- No, ya hay demasiados en el mundo sufriendo. Segn usted, estoy en esa etapa.

- Es la edad ms bonita para ser madre. No piensas tener hijos?

- Pss, no se que marcara mi reloj biolgico, pero si se lo que pienso al respecto. No voy a

contribuir a la super poblacin del planeta por puro egosmo. Prefiero gastar mis fuerzas en

ayudar a quien ya est en este mundo sin que nadie se ocupe de l.

Difcil replicar su argumento, sin tirar del egosmo del que ella misma habla. Y ms difcil es an,

si la joven se vuelca en su pequeo can e intenta que ambos perros socialicen, sin importarle

hincar las rodillas en el suelo.No da para aburrirse la joven y es Carmen, quien debe recordarle que est en ese Colegio para

formalizar su presentacin.

Conversando sobre los diferentes lugares que van atravesando llegan a la sala de juntas, donde

dos personas ms, esperan citados con el mismo propsito que ella.

- El muchacho es licenciado en Matemticas y la mujer, en Biologa- le inform Carmen, antes de

darle paso a la sala y los ojos abiertos de la joven, le hicieron negar con la cabeza- Que?

- Deben ser cerebritos, no?- le pregunt Maca tras observarlos unos segundos.

- Jajaja, si es por estar aqu, se podra decir lo mismo de ti- contest Carmen riendo a gusto. Desde

luego la joven tena salidas para todo.

- Jejeje, estara exagerando, Carmen. Ains...estoy nerviosa.

- Por qu?, el puesto es tuyo.

- Mi primer trabajo remunerado. Es como...wau...no se. Los veo a ellos ah sentaditos, tan serios,

tan formales y me da impresin. No soy una tipa sera Carmen y ms sincera no puedo ser.

- Jajaja, anda. Djate de nervios, t contrato fue aqu un cotilleo. Eres una eminencia en nutricin

infantil y espabila, que la Jefa sale.

Ahora si, no haba coche a alta velocidad, ni grandes gafas de sol que imposibilitaran su visin. A


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travs de los ventanales de la sala de juntas, Macarena vio salir del que supona un despacho, a la

Jefa de Estudios. Estatura mediana, cabello castao corto, ojos bonitos y espectacular sonrisa.

- Vaya. Es muy bonita.

- Anda, entra ya. Esther no es de esperar- apremio Carmen, pero Maca continuaba pegada a una

hermosa sonrisa.Hasta que la duea de esa sonrisa se percataba de su presencia y abra la puerta.

- Macarena Wilson?- pregunt la Jefa de estudios, extrandose por el silencio de Maca.

- Vaya...como lo sabe?

- Jajaja- y ro Carmen. Maca mostraba verdadera sorpresa por las habilidades de la Jefa de

Estudios, claro que, obviaba que los tres, eran los nicos citados esa maana. Si los otros dos se

acababan de presentar, el resultado de la ecuacin, era muy sencillo.

- Pase y le explico- contest Esther, guindole un ojo a Carmen. Divertida, pareca la nueva

nutricionista.

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Macarena dio los dos pasos que le permitan acceder a la sala sin dejar de sonrer. Sonrea a los

dos que seran sus compaeros y a la Jefa, que la observaba sonriendo por igual y a brazos

cruzados. "Ups", lo correcto y educado era presentarse formalmente y eso hizo. Claro que, como

te presentas en tu primer puesto de trabajo remunerado? Ni idea tena Macarena, era necesarioimprovisar.

- Soy Macarena Wilson, licenciada en Nutricin y Ciencias del Deporte. Tengo treinta y cuatro

aos, soltera y

- Hey...hey- interrumpi la Jefa de Estudios, la nutricionista pareca embalada y esto no era una

reunin de alcohlicos annimos- tengo su currculum en la mesa, no es necesario lo diga de

carrerilla.

- Vaya...lo siento- deca Macarena encogindose de hombros. Los tres la miraban sonriendo y el

cosquilleo en su estmago por ser el centro de atencin de los tres, le hizo revisar su traje entorpes movimientos- Que es mi primera vez y estoy medio as- indic sincera y propici una

pequea carcajada de la Jefa de estudios.

- Jajaja, empecemos por lo bsico. Le parece?- pregunt Esther. Pareca que su primera impresin

sobre la nutricionista era acertada. Divertida y bastante desinhibida.

- Jejeje, me gusta su risa y me parece, si. Cuando llegan los nios?- pregunt Macarena

entusiasmndose. Maja era la Jefa de estudios y majos parecan sus callados compaeros. Slo

faltaban los nios, llenando de ruido y color ese Colegio.

- Me refera a presentarnos- neg con la cabeza Esther y detuvo las manos de la nutricionista,obsesionadas con el cinturn de su pantaln. Divertida, desinhibida y bastante nerviosa.


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- Vaya...al final no lo hicimos, cierto?

- Exacto

- Soy Macarena Wilson

- Licenciada

- Jejeje suena importante, eh?- dijo Macarena mientras sorprenda a Esther, agarrndole el rostrocon ambas manos, para besarla sonoramente en las mejillas. Nueva carcajada de la Jefa de

estudios y no seria la ltima. Tras besarla Macarena busc a su siguiente presa, la mujer que

sonrea sentada, para repetir forma de besar-Todo el mundo me llama Maca y sus variantes,

Maca, Maqui y Maquita jejeje, depende de la situacin y/o momento. Majo!- exclam yendo a por

su siguiente vctima, el joven que se incorporaba y casi ofreca sus mejillas esperando el fuerte

beso.

- Ellos son Lola y Arturo.

- Vaya...vaya...Lola es muy espaol, me encanta. Estando en Mal, Per, cuando escuchabanombres as de la tierra senta la morria que padecen los gallegos. Poda oler los geranios, ver los

patios andaluces y hasta me entraban ganas de arrancarme por fandanguillos. Majo!- nueva

exclamacin sobre su compaero. Durante su explicacin las dos mujeres se han mirado

sonriendo y ella saludando entre agarre y agarre, ha comprobado la fuerte complexin de su

compaero Arturo- Que decir de Arturo? Rey de reyes. Estas tela de fuerte, Arturo.

- Jajaja, horas de gimnasio- contest Arturo simpatizando al momento con Maca. Un ao mayor

que ella y segundo colegio donde iba a prestar sus servicios.

- Eh! fjate en esto.

Divertida, desinhibida, nerviosa y muy, muy apetecible. Ante los ojos chistosos de Lola y Arturo,

y los observadores de Esther, Maca apartaba la americana para despus subirse la camiseta y

mostrar su vientre. Un vientre perfectamente delineado que provoc que Esther, pegada a ese

vientre, se mordiera el labio, para despus llamarse al orden carraspeando. Aunque, le dio tiempo

a registrar una nota mental, deba agradecer a Luisa la eleccin de la nutricionista. ste, podra

ser un curso escolar muy interesante con Macarena en l.

- Pues una vez hechas las presentaciones, ser mejor comenzar.

Faltaban quince das para que el Colegio se llenase de la luz propia que emiten los nios. Locascarreras, interminables juegos, risas, algn que otro llanto y sobre todo, fantasa. La que crea la

inocencia e ingenuidad de un nio.

La presentacin a tres bandas, fue breve. Presentacin del Colegio, normas de rgimen interior,

uniformidad y usos horarios. Cada uno de los tres incorporados tendran quince das para

ponerse al da en su area a cubrir.

- Vaya

Fue la exclamacin de Macarena ante cada cosa que descubra de su area. Tendra todo un

equipo de profesionales a su cargo y de ella dependera l rea de nutricin y actividad fsica.

- Es evidente que la preocupacin de los padres de este Colegio, no radica slo en la correcta


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educacin cultural y tica de sus hijos. Muestran tambin especial atencin en su alimentacin y

preparacin fsica. En tu departamento vers el trabajo que realizaba tu antecesor.

Breve fue la explicacin de la Jefa de Estudios, aunque Macarena no precisaba de muchos datos.

No poda ser ms difcil que la labor desarrollada en la organizacin.

Esther dejo para el final la ruta por el Colegio e indic a cada uno su despacho. En ese rea delColegio los dej, para regresar a su despacho.

La nota mental realizada en la presentacin, tom su turno y la hizo rer de lado. Era hora de

llamar a Luisa y agradecerle el regalito.

Sentada en su butaca, comprob por la cristalera que su secretaria y personal administrativo no

estaban, seguramente estaran tomando caf, y se subi la falda, para disponer los pies en la

mesa. Telfono en mano, mova la butaca al ritmo del tono de espera.

- Nena- fue el saludo de Esther una vez escucho descolgar. De buensimo humor, la sonrisa en sus

labios era constante.- Jajaja y esta llamada?

- Recibido el regalito.

- Ya veo, fue de tu agrado. No hay nada que se me de mejor que un casting.

- Jajaja, es todo un bomboncito- entusiasmada con su regalo y en confidencias con su amiga,

Esther giraba la silla dando la espalda a una puerta que se abra con sigilo, sin que ella fuese

consciente- Bomboncito que pienso comerme.

Y quien abra la puerta, volva a cerrarla para caminar hasta Carmen, la conserje.- Esta ocupada pidiendo bombones o queriendo comrselos, no se muy bien.

- Joder!- de vuelta a la posicin normal, Esther vea por sus cristaleras la espalda de su

bomboncito, conversando con la Conserje- La tengo de regreso, despus te llam.

- Jajaja, no te tires a lo loba, me dio la impresin de que es un poco blandita.

- La barriguita blandita, ya te digo yo que no la tiene. Jajaja, chao.

- Chao.

Colgada la llamada, Esther volvi a morderse el labio, mirando la espalda de Macarena. Tocabaser educada y salir a preguntar.

- Me buscabas?

- Jejeje, pues si. Siempre te me anticipas.

- La experiencia, cielo- dijo Esther, sonriendo y guiando un ojo. Como consecuencia, le pareci

ver un ligero rubor?

As fue, la mirada brillante de esa mujer, su simptico guio y su hermosa sonrisa, provocaron un

ligero rubor en Maca. Sorprendida, exclam a su estilo.

- Vaya!


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- Que?

- Es an ms bonita cuando guia.

Ni que decir, la sonrisa de la Jefa de Estudios, se ensancho y ensancho. Definitivamente si, sera

un buen curso.

###Quince das. Macarena dispona de quince das para ponerse al da en cuanto a su labor en ese

Colegio, planear el curso y adecuarse a sus compaeros, ademas de a Madrid.

Los das le parecieron los suficientes y esa primera maana, tuvo ms protagonismo el conocer a

todos sus compaeros y el propio Colegio.

En Arturo encontr un tipo entusiasmado con el culto al cuerpo. Perfecto para salir a correr,

patines y montain bike. En Lola a una compaera siempre presta ayudar, perfecta para mimar y

sentirse mimada y en Samuel, profesor de prvulos, un divertido animador, ideal para alguna

cervecita. El cuarteto perfecto lo cuadraba la Conserje, Carmen. Cariosa, risuea, amable y conun dulce aroma a hogar, que enamor a Maca en pocos minutos.

Difcil en consecuencia, fue negarse a su invitacin de almorzar con ella y su marido, una vez fue

a recoger a Locky.

Un almuerzo y esa mujer se col rapidito en su corazn.

- Comes muy poco- dijo Carmen, dejando el resto de vasos y platos en el fregadero. Una maana,

apenas minutos conociendola, y la tiene en su cocina, preparada para lavar los platos.

- Solo lo que mi cuerpo necesita para funcionar- le contesta Maca encogiendose de hombros. Paraella, es natural ayudar en la casa donde es invitada, aunque su madre no lo vera igual y para

Carmen, que lo haga y adems, sea tan natural, le trae viejas aoranzas.

Segundos en silencio de organizar el lavado. Una preparada para lavar y la otra para secar, pero

entonces, el ruido de un deportivo saliendo rapidito del Colegio les hace mirarse y sonrer.

- Va siempre como loca- murmura Carmen, viendo no al deportivo sino a su marido cerrando la

puerta tras el.

- Es...es...- Macarena titubea. La Jefa de Estudios le es muy curiosa y la visita a su despacho, le

dej una grata sensacin respecto a ella- sexy- termina de decir sincera como es y provoca la risade Carmen. Tan natural est nia, que cuesta poquito cogerle cario- Y sabes? Se lo dije.

- Jajaja, por qu ser que te creo? Cuntame como fue eso.

- Y...t sabes...me recibi ah dentro, ese despacho est a full.

- Traduce

- Jejeje, no le falta de nada. Ni el jefe de prensa de la organizacin tiene un despacho igual al

de...al de...de....ella.

- Esther....se llama Esther.- Ya- los ojos de Macarena bajan ms all del fregadero, pero pronto recupera su pose normal y


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sonrisa- Esther. Le cont la necesidad de participar en las actividades extraescolares, tipo

excursiones y Carmen!.

- Que?

- Pone gestos, hace como as- pausa para sonrer de lado imitando a la Jefa de estudios y nueva

carcajada de Carmen, por la mala imitacin- Todo el tiempo hacia eso.- Jajaja, es muy coqueta.

- Y tocarse el pelo, a mi cuando me molesta, lo soluciono bien fcil. Una coleta y listo. Pero

Carmencita, esa mujer es todo gustar, por eso creo no usa coleta.

- Sexy- secunda Carmen y nueva carcajada. Macarena se ruboriza al momento y entre fregada y

fregada, encoge sus hombros. Algo en ella, a Carmen le recuerda a su sobrina y aunque la

muchacha le ha cado genial, prefiere no preguntar ms. Pero Macarena es de mucho hablar y la

pregunta no hace falta realizarla.

- No dije que fuera sexy por ser yo lesbiana. Aunque no lo fuese lo hubiese dicho igual y no fuicorts en su descripcin, tambin es muy amable, simptica y eficiente. Al Cesar lo que es del

Csar. Vaya Carmen, quizs no sabas que yo era lesbiana y te he sorprendido o quizs te

incomode. Pero me lanzo a hablar, cual parlanchina y no mido. Culpa de que me hayas cado re

genial.

- Esa no es causa de incomodidad, nia. Si justo estaba yo...- pausa en el secado de los platos de

Maca para mirarla y ahora ser ella la que se encoja de hombros. El gaydator cmo lo llama su

sobrina no le fall y sonre por ello- A poco que te pinche, me cuentas tu vida.

- Jejeje. Ni lo dudes, pero de mi vida sexual no me preguntes, si?

- Jajaja, pero nia. A quien le interesa esa parte?

- Andrea, es mi....mi amiga, pero amiga de las que nacen de bien dentro, sabes? Esta

obsesionada con mi vida sexual. Aunque, por lo poco que he visto estos das, el primer mundo se

entretiene con dos cosas, sexo y mvil. Y bue Carmen, jejeje a veces va unido.

- Jajajaja. Y entonces?- le pregunt Carmen, deseando verla ruborizarse. Esta nia, estaba siendo

de dulce.

- Uh...yo ninguna de las tres cosas jejeje.- Pues todo no es libros y estudios de nutricin, eh? Ahora estas en Madrid.

Madrid, an orlo decir le impresionaba. Ya no era un proyecto, era una realidad.

Paso media tarde acompaada de Carmen, despus regreso al que sera su despacho. Repasar la

dieta alimenticia que los nios tuvieron el curso pasado, le llev el resto de la tarde.

Volver para despedirse de Carmen, carrerita con Locky y era noche, cuando regresaba a su

pequea buhardilla.

Nada ms entrar al viejo edificio, se qued parada mirando los buzones.

- Y Locky, debemos esperar. La mandamos esta misma maana. Segn Carmen, como dos o tres

das ms.


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Cuanta ansiedad puede generar la contestacin de una carta? Demasiada, para quien lleva aos

esperando ese contacto.

Por suerte, al poco de acomodarse en su pequeo piso, el timbre son.

- Como fue el primer da? Todo bien? Necesitaste algo? Conociste a tus compaeros? Que tal

es la Jefa? Conociste a la directiva? Deja de mirarme ah paradilla. Traigo cena y de la que no tegusta. Todo guarradas. Vamos, empieza a contarme.

Andrea y sus mil y una preguntas, le devolvan la sonrisa perdida, por una nostlgica ansiedad.

- Jejeje, eres lo ms Andrea.

- Naa...y? Guapa la Jefa...eh?

- De bonita, es bonita, si.


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Para alguien como Macarena, con la inquietud y las ganas de vivir de un nio, quince das danpara mucho y no solo para cogerle un cario infinito a Carmen, la conserje y su familia, tambindan para conocer mas, a la Jefa de estudios.

Parada en las pistas deportivas, carpeta en mano, Macarena cerraba los ojos y poda imaginar

perfectamente a veinte nios de primaria realizando el ejercicio delineado en los folios, pero el

sonido de un coche, entrando al aparcamiento a gran velocidad, le hacan abrir los ojos y sonrernegando con la cabeza. Esther, llegaba a su estilo.

Pocos minutos ms tarde, Macarena curioseaba los femeninos pasos de la Jefa de Estudios hacia

ella, aun parada en mitad de la pista.

- Buenos das- la saludaba Esther, apenas a unos pasos de ella con sonrisa ilumina das en su

rostro y retirndose coqueta, las gafas de sol. Que Macarena fuese, la primera cara vista al llegar

al Colegio, era un gran motivo para sonrer.

- Buenos das, Esther. Siempre conduces tan rpido?- le pregunt Maca, con la vista fija en esa

sonrisa, unos segundos contemplndola e inconsciente la imitaba.

- Ujum, me encantan los coches y la velocidad- la mirada de Maca fija en su boca, le provocaba

mojarse los labios y examinar con lupa su reaccin ante ese gesto. Preparada para la victoria, sus

labios se entreabrieron cuando Macarena, reaccionaba imitndola y echndose a rer a

continuacin. En los pocos das tratndola, a Esther le haba quedado claro algo. A Macarena, hay

que hacerla fijar la atencin, como si fuese una cra. Por eso, le sigui la broma y apoyo la mano

en su brazo apretndolo unos segundos, Macarena miraba esa mano, la casi imperceptible caricia

y ahora si, la miraba a los ojos. Puntito de atencin conseguido, siguiente paso a dar, conseguir

quedar con ella fuera del Colegio- En un hueco que tengamos libre, si quieres te llevo a dar unavuelta.

- Jejeje, no.

- No?- Esther no pudo evitar que el no, saliese en un pequeo gritito. Acostumbrada a ser

consentida, la negativa de Macarena, la dejaba noqueada por unos segundos, pero mujer de

armas tomar, siempre ha sido y recursos le sobran.

- Es que- Macarena, como no sonriendo, se dispona a explicar sus razones, cuando la Jefa de

Estudios, mova sus ojos de una forma inquietante, bajada y subida de sus parpados. El juego que

hacan sus pestaas era muy bonito- Vaya- susurro y Esther se otorgaba otro punto conseguido.Macarena se acercaba a ella y ella, permita el acercamiento sonriendo- Son muy bonitas

- Ujum- encantada con el acercamiento, Esther sonrea dejndose acariciar una de sus pestaas,

cuando de pronto, no poda evitar rer, ante el sonoro beso, que Maca dejaba en su mejilla- Jajaja,

eres muy cariosa.

- Jejeje, si. Pero no habr paseo en coche, es contaminar innecesariamente.

- Eh.

Los puntos conseguidos, eran eliminados de su especial marcador. No tan fcil, iba a resultar

conquistar a esa extraa mujer.

Pero esos das, no solo permitieron encuentros con su Jefa de Estudios, tambin los hubo con


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Tino, el bonachn taxista, al que haba que ayudar. Solo, con la sola distraccin de su taxi y

alguna cerveza en el Bar, era hora de que alguien le dedicara tiempo y cario. Decidida a

ayudarlo, las pistas del Colegio sin nios, era una oportunidad nica, para iniciarlo en el mundo

del deporte.

- Joder nia, este Colegio es la hostia.

- Jejeje, Tino habla bien. Y esa ropa? Te dije en ropa deportiva.

- No tengo.

- Puesquitate la camisa.

- Qu haremos?

- Jugar a Basket con Arturo.

- Y yo que?

Andrea, se una formando un cuarteto y a Macarena, se le escapaba un suspiro. Sus planes deayudar a Tino, sacarlo de la pequea depresin en la que se encontraba, y porque no, ayudarlo a

encontrar una buena mujer, eran compartidos por Andrea, claro que para Andrea, esos mismos

planes servan para ella.

- Y la Jefa? Eh? Dime bicho, como vamos con la Jefa.

- A dnde?

- Ehno me vaciles, Maca.

- Dos contra dos, hey Andrea, viste como esta Arturo?

Maniobra de distraccin de Macarena conseguida, la camiseta de Arturo marcaba su currado

torso y a Andrea le es imposible, no abrir la boca exageradamente.

- Madre ma

Exclamaba Andrea, antes de casi recibir un balonazo el primer partido del curioso cuarteto

empezaba y a ste le siguieron unos cuantos. Las pistas exteriores de baloncesto, durante esos

das, se acostumbraron a esos cuatro jugando a basket y alguna que otra ojeada curiosa. Como las

realizadas, por Esther, desde su gran ventanal.

- Jajaja, o sea, no avanzas nada con la blandita- su interlocutora y amiga, no desaprovechaba laocasin, para rerse. La gran conquistadora, no avanzaba y era para festejarlo.

- Es.uhmescurridiza, tu estas segura es homosexual?

- Eso me dijeron, pero nena, estuve curioseando aqu y all, y muy de relaciones no parece. Pero

bueno, en caso de que no lo fuese, no eras la reconvierte heteros?

- Si es que a veces, parece asexual- contest Esther, no siendo consciente de la sonrisa que sus

labios formaban. All abajo en las pistas, Macarena colgada del aro de la canasta, se balanceaba

cual monita.

- Jajaja- rea Su amiga, al sentirla totalmente perdida.

- Pero vamos, a mi sta no se me resiste porque no me da la gana.


15/15

Y Esther continuara con su acecho esos das y los cuatro seguiran jugando al basket, y Macarena

continuara acoplndose a Madrid, pero esos das, an daran para ms. Entre otras cosas, para

dos agradables sorpresas y una carta.

Campanilla 2

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