Caminando nº 193
-
Upload
roberto-helguero -
Category
Documents
-
view
222 -
download
1
description
Transcript of Caminando nº 193
Junto a Cristo y María de Luján
Año 4 Nº: 193
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30
Palabra de Dios
Domingo 3 de Julio de 2011Domingo 14 Ordinario A
La bondad del Señor Jesús
Ejemplar de distribución gratuita
Soy paciente y humilde de corazón
El g o z o s o a n u n c i o mesiánico del profeta
Zacarías dirigido a los habitantes de Jerusalén (es lo que significa la metonimia hija de Sión, hija de Jerusalén) (Metonimia: designar algo con el nombre
de otra cosa), proclama con la máxima simplicidad la venida de un rey humilde (“viene a tí tu rey”)que restablecerá la paz y la justicia en las naciones, y condensa de manera admirable toda la esperanza de salvación del pueblo de Israel (1ªLectura). Semejante anuncio profético e n c u e n t r a s u p e r f e c t o cumplimiento en Jesucristo manso y humilde de corazón que viene a traer alivio y descanso (Evangelio) a todo aquel que experimenta la fatiga y el agobio que comporta el yugo de la ley a n t i g u a . É l , c o n o c i e n d o íntimamente al Padre (Evangelio) revela el verdadero rostro de Dios que es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar (Salmo) a todo aquel que con humildad se reconoce necesitado de misericordia: a c u é r d a t e S e ñ o r d e t u misericordia (Salmo).
Por su parte san Pablo nos recuerda que el plan de salvación que ha venido a instaurar este rey en el mundo, inicia con la conversión del corazón que implica no vivir conforme al desorden egoísta del hombre sino conforme al Espíritu de Cristo (2ªLectura).
porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el
esús dijo: "Te alabo, Padre, así como nadie JPadre, Señor del
conoce al Padre sino cielo y de la tierra,
el Hijo y aquél a porque, habiendo
quien el Hijo se lo o c u l t a d o e s t a s
quiera revelar.cosas a los sabios y a los pruden-tes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre,
Continúa en página
nº 6
. . .a
E
v