CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

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CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA LA TONALIDAD DE LA MUERTE: MEDITACIÓN Y PROTESTA EN JANKÉLÉVITCH PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Facultad de Filosofía Bogotá, 11 de abril de 201

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CAMILO ANDREacuteS PRIETO VALDERRAMA

L A T O N A L I D A D D E L A M U E R T E

M E D I T A C I Oacute N Y P R O T E S T A E N J A N K Eacute L Eacute V I T C H

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Filosofiacutea

Bogotaacute 11 de abril de 201

L A T O N A L I D A D D E L A M U E R T E

M E D I T A C I Oacute N Y P R O T E S T A E N J A N K Eacute L Eacute V I T C H

Trabajo de grado presentado por Camilo Andreacutes Prieto Valderrama bajo la

direccioacuten del Profesor Luis Fernando Cardona Suaacuterez

como requisito parcial para optar al tiacutetulo de Magister en Filosofiacutea

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Filosofiacutea

Bogotaacute 11 de abril de 2016

Tabla de contenido

Carta del director 4

Introduccioacuten 5

CAPIacuteTULO 1 UN CAMINO HACIA LA DESMEDICALIZACIOacuteN DE LA MUERTE

11

11 La medicalizacioacuten de la vida 11

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

13 Pensar la muerte como un asunto serio

18

23

CAPIacuteTULO 2 LA MUERTE COMO UN FENOacuteMENO METAEMPIacuteRICO 31

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico 32

22 La muerte desde el maacutes acaacute de la vida

23 El no-ser y el no-sentido

24 El oacutergano-obstaacuteculo

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

37

42

45

50

55

CAPIacuteTULO 3 ARRUGAS Y PARPADEO UN FENOacuteMENO Y UN MISTERIO 61

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento 61

32 El instante mortal 71

CAPIacuteTULO 4 ESCATOLOGIacuteA Y PROTESTA 98

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia 98

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Conclusiones

Bibliografiacutea

104

114

118

5

Introduccioacuten

ldquo[hellip] es en el infierno donde las criaturas estaacuten condenadas

a un insomnio perpetuo y al suplicio del aburrimiento sin

fin el infierno es la imposibilidad de morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch)

En el siglo XX y lo que va del XXI la τέχνη ha tomado un altiacutesimo valor en la vida del

hombre Las ciencias meacutedicas la ingenieriacutea biomeacutedica y la creciente industria alrededor de

la muerte han denostado el valor eacutetico de la muerte y del sujeto que ha muerto Para la

inmensa mayoriacutea de nosotros la muerte es un asunto del que se debe hacer cargo el sistema

de salud y su aparato burocraacutetico el muerto es un riesgo para la salud puacuteblica y un negocio

en el que la manipulacioacuten del cadaacutever el transporte el atauacuted y el funeral generan

importantes reacuteditos econoacutemicos y profundos malestares sociales Asiacute mismo la industria

farmaceacuteutica invierte millones de doacutelares en la consecucioacuten de moleacuteculas que

supuestamente permitiriacutean prolongar el estadio terminal del moribundo y en la atenuacioacuten

de los estigmas del envejecimiento Gracias a la τέχνη se han logrado desarrollar equipos

que pueden mantener a un sujeto en estado vegetativo durante varios antildeos en una unidad

de cuidados intensivos pese a que su condicioacuten sea una irreversible muerte cerebral En

medio de estos adelantos teacutecnicos la ciencia meacutedica se ha convencido de su gran control

sobre la vida y la muerte Por ejemplo al ldquoabordar la clonacioacuten y la ingenieriacutea geneacutetica que

ponen en cuestioacuten la definicioacuten que el hombre tiene de siacute mismo y de su identidad [hellip]rdquo

(Pelluchon 2009 18) la teacutecnica meacutedica se propone repetir un individuo como si se tratara

de un mero resultado de la produccioacuten en una cadena de montaje industrial

Desde otra orilla Vladimir Jankeacuteleacutevitch (1903-1985) en su permanente meditacioacuten sobre

la muerte nos ofrece un acto de resistencia que nos invita a desmedicalizar este

acontecimiento y a entenderlo en su verdadera dimensioacuten eacutetica y seria esto es concernida

Para el filoacutesofo franceacutes que tambieacuten era un gran musicoacutelogo la muacutesica ldquoactuacutea sobre el

hombre sobre su sistema nervioso e incluso sobre sus funciones vitalesrdquo (2005 17) y

pensar la muerte significa tambieacuten poder escucharla musicalmente la muerte es de alguna

manera un son un baile un vals Jankeacuteleacutevitch piensa en la vida cotidiana esa vida que se

nos pasa entre la vida y la muerte entre la nada previa al nacimiento y la nada posterior al

6

instante mortal Es asiacute como ldquoel tiempo es pues su dimensioacuten natural La muerte por el

contrario es la suspensioacuten que deteniendo el devenir y el movimiento acalla los hechos de

los que nace el ruido del mundordquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 199) Su reflexioacuten concernida no

encaja en las categoriacuteas de la filosofiacutea contemporaacutenea maacutes detenida en asuntos formales

loacutegicos o juriacutedicos Nuestro pensador es una viacutectima de la Segunda Guerra Mundial pues

con su familia sufrioacute la dureza de los campos de concentracioacuten y jamaacutes aceptoacute traducir sus

textos al alemaacuten No es un filoacutesofo de la deconstruccioacuten ni de la fenomenologiacutea pero estaacute

muy proacuteximo a Jean Ameacutery (1912-1978) y a Henry Bergson (1859-1941)

Jankeacuteleacutevitch es un filoacutesofo de la resistencia Valdriacutea tambieacuten la pena preguntar aquiacute iquesten

queacute piensa entonces la filosofiacutea de la resistencia Piensa en tres cosas en la muerte en la

culpa y en el silencio En efecto el gran asunto de la muacutesica es el silencio si el muacutesico no

logra comprender el silencio no logra dominar nada verdaderamente importante de su

saber Por otro lado la resistencia implica realizar una filosofiacutea concernida de la

cotidianidad pues cuando pensamos la cotidianidad concernida descubrimos que filosofar

es un ejercicio de protesta y compensacioacuten que nos permite encarar a un mundo

caracterizado por el dolor el envejecimiento y la finitud En teacuterminos de Pelluchon esto

nos lleva a desplegar los caminos de una eacutetica de la vulnerabilidad ldquo[hellip] que abre paso a

una concepcioacuten diferente de la humanidad del hombre [hellip]rdquo (2013 44) pues la buacutesqueda

de la compensacioacuten constituye un trabajo de meditar en el sentido finito del hombre y de la

imposibilidad de la justificacioacuten del dolor (Marquard 2001 44) Como lo mostraremos en

el presente trabajo la protesta ante la muerte se puede dar para Jankeacuteleacutevitch de tres

maneras distintas Dios el amor y la libertad Ahora bien podemos preguntar iquestprotestar

ante la muerte iquestCoacutemo es posible que un autor que experimentoacute la crudeza de los campos

del horror hable empero de la muerte en un tono vitalista Gracias al uso permanente de la

anfibologiacutea el pensador franceacutes logra llevar al lector de su obra La muerte (1966) desde el

nunca maacutes nada maacutes de la muerte hasta el particular espacio de eternidad de su existencial

el άπαξ Con este teacutermino el franceacutes designa la singularidad uacutenica e irrepetible que encarna

cada hombre como un mundo dentro del mundo

Nuestro trabajo se realizaraacute en cuatro momentos atendiendo asiacute a las tres consideraciones

de ese fenoacutemeno metaempiacuterico que es justamente la muerte En el primer capiacutetulo se

aborda el problema de la medicalizacioacuten del fenoacutemeno de la vida y de la muerte En esta

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

36

de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

37

muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

38

durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

47

un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

49

brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

52

seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

54

esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

55

misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

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(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

65

Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

66

viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

74

ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

76

de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

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instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

80

transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

81

que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

82

En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

83

(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

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testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

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luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

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de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

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en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

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impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

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crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

92

fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

94

extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

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expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

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desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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Page 2: CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

L A T O N A L I D A D D E L A M U E R T E

M E D I T A C I Oacute N Y P R O T E S T A E N J A N K Eacute L Eacute V I T C H

Trabajo de grado presentado por Camilo Andreacutes Prieto Valderrama bajo la

direccioacuten del Profesor Luis Fernando Cardona Suaacuterez

como requisito parcial para optar al tiacutetulo de Magister en Filosofiacutea

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Filosofiacutea

Bogotaacute 11 de abril de 2016

Tabla de contenido

Carta del director 4

Introduccioacuten 5

CAPIacuteTULO 1 UN CAMINO HACIA LA DESMEDICALIZACIOacuteN DE LA MUERTE

11

11 La medicalizacioacuten de la vida 11

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

13 Pensar la muerte como un asunto serio

18

23

CAPIacuteTULO 2 LA MUERTE COMO UN FENOacuteMENO METAEMPIacuteRICO 31

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico 32

22 La muerte desde el maacutes acaacute de la vida

23 El no-ser y el no-sentido

24 El oacutergano-obstaacuteculo

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

37

42

45

50

55

CAPIacuteTULO 3 ARRUGAS Y PARPADEO UN FENOacuteMENO Y UN MISTERIO 61

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento 61

32 El instante mortal 71

CAPIacuteTULO 4 ESCATOLOGIacuteA Y PROTESTA 98

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia 98

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Conclusiones

Bibliografiacutea

104

114

118

5

Introduccioacuten

ldquo[hellip] es en el infierno donde las criaturas estaacuten condenadas

a un insomnio perpetuo y al suplicio del aburrimiento sin

fin el infierno es la imposibilidad de morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch)

En el siglo XX y lo que va del XXI la τέχνη ha tomado un altiacutesimo valor en la vida del

hombre Las ciencias meacutedicas la ingenieriacutea biomeacutedica y la creciente industria alrededor de

la muerte han denostado el valor eacutetico de la muerte y del sujeto que ha muerto Para la

inmensa mayoriacutea de nosotros la muerte es un asunto del que se debe hacer cargo el sistema

de salud y su aparato burocraacutetico el muerto es un riesgo para la salud puacuteblica y un negocio

en el que la manipulacioacuten del cadaacutever el transporte el atauacuted y el funeral generan

importantes reacuteditos econoacutemicos y profundos malestares sociales Asiacute mismo la industria

farmaceacuteutica invierte millones de doacutelares en la consecucioacuten de moleacuteculas que

supuestamente permitiriacutean prolongar el estadio terminal del moribundo y en la atenuacioacuten

de los estigmas del envejecimiento Gracias a la τέχνη se han logrado desarrollar equipos

que pueden mantener a un sujeto en estado vegetativo durante varios antildeos en una unidad

de cuidados intensivos pese a que su condicioacuten sea una irreversible muerte cerebral En

medio de estos adelantos teacutecnicos la ciencia meacutedica se ha convencido de su gran control

sobre la vida y la muerte Por ejemplo al ldquoabordar la clonacioacuten y la ingenieriacutea geneacutetica que

ponen en cuestioacuten la definicioacuten que el hombre tiene de siacute mismo y de su identidad [hellip]rdquo

(Pelluchon 2009 18) la teacutecnica meacutedica se propone repetir un individuo como si se tratara

de un mero resultado de la produccioacuten en una cadena de montaje industrial

Desde otra orilla Vladimir Jankeacuteleacutevitch (1903-1985) en su permanente meditacioacuten sobre

la muerte nos ofrece un acto de resistencia que nos invita a desmedicalizar este

acontecimiento y a entenderlo en su verdadera dimensioacuten eacutetica y seria esto es concernida

Para el filoacutesofo franceacutes que tambieacuten era un gran musicoacutelogo la muacutesica ldquoactuacutea sobre el

hombre sobre su sistema nervioso e incluso sobre sus funciones vitalesrdquo (2005 17) y

pensar la muerte significa tambieacuten poder escucharla musicalmente la muerte es de alguna

manera un son un baile un vals Jankeacuteleacutevitch piensa en la vida cotidiana esa vida que se

nos pasa entre la vida y la muerte entre la nada previa al nacimiento y la nada posterior al

6

instante mortal Es asiacute como ldquoel tiempo es pues su dimensioacuten natural La muerte por el

contrario es la suspensioacuten que deteniendo el devenir y el movimiento acalla los hechos de

los que nace el ruido del mundordquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 199) Su reflexioacuten concernida no

encaja en las categoriacuteas de la filosofiacutea contemporaacutenea maacutes detenida en asuntos formales

loacutegicos o juriacutedicos Nuestro pensador es una viacutectima de la Segunda Guerra Mundial pues

con su familia sufrioacute la dureza de los campos de concentracioacuten y jamaacutes aceptoacute traducir sus

textos al alemaacuten No es un filoacutesofo de la deconstruccioacuten ni de la fenomenologiacutea pero estaacute

muy proacuteximo a Jean Ameacutery (1912-1978) y a Henry Bergson (1859-1941)

Jankeacuteleacutevitch es un filoacutesofo de la resistencia Valdriacutea tambieacuten la pena preguntar aquiacute iquesten

queacute piensa entonces la filosofiacutea de la resistencia Piensa en tres cosas en la muerte en la

culpa y en el silencio En efecto el gran asunto de la muacutesica es el silencio si el muacutesico no

logra comprender el silencio no logra dominar nada verdaderamente importante de su

saber Por otro lado la resistencia implica realizar una filosofiacutea concernida de la

cotidianidad pues cuando pensamos la cotidianidad concernida descubrimos que filosofar

es un ejercicio de protesta y compensacioacuten que nos permite encarar a un mundo

caracterizado por el dolor el envejecimiento y la finitud En teacuterminos de Pelluchon esto

nos lleva a desplegar los caminos de una eacutetica de la vulnerabilidad ldquo[hellip] que abre paso a

una concepcioacuten diferente de la humanidad del hombre [hellip]rdquo (2013 44) pues la buacutesqueda

de la compensacioacuten constituye un trabajo de meditar en el sentido finito del hombre y de la

imposibilidad de la justificacioacuten del dolor (Marquard 2001 44) Como lo mostraremos en

el presente trabajo la protesta ante la muerte se puede dar para Jankeacuteleacutevitch de tres

maneras distintas Dios el amor y la libertad Ahora bien podemos preguntar iquestprotestar

ante la muerte iquestCoacutemo es posible que un autor que experimentoacute la crudeza de los campos

del horror hable empero de la muerte en un tono vitalista Gracias al uso permanente de la

anfibologiacutea el pensador franceacutes logra llevar al lector de su obra La muerte (1966) desde el

nunca maacutes nada maacutes de la muerte hasta el particular espacio de eternidad de su existencial

el άπαξ Con este teacutermino el franceacutes designa la singularidad uacutenica e irrepetible que encarna

cada hombre como un mundo dentro del mundo

Nuestro trabajo se realizaraacute en cuatro momentos atendiendo asiacute a las tres consideraciones

de ese fenoacutemeno metaempiacuterico que es justamente la muerte En el primer capiacutetulo se

aborda el problema de la medicalizacioacuten del fenoacutemeno de la vida y de la muerte En esta

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

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de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

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muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

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durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

47

un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

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brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

52

seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

54

esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

55

misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

56

(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

65

Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

66

viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

74

ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

76

de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

78

instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

80

transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

81

que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

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En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

83

(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

84

testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

85

luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

86

de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

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en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

90

impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

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crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

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fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

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extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

98

expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

99

desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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Page 3: CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

Tabla de contenido

Carta del director 4

Introduccioacuten 5

CAPIacuteTULO 1 UN CAMINO HACIA LA DESMEDICALIZACIOacuteN DE LA MUERTE

11

11 La medicalizacioacuten de la vida 11

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

13 Pensar la muerte como un asunto serio

18

23

CAPIacuteTULO 2 LA MUERTE COMO UN FENOacuteMENO METAEMPIacuteRICO 31

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico 32

22 La muerte desde el maacutes acaacute de la vida

23 El no-ser y el no-sentido

24 El oacutergano-obstaacuteculo

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

37

42

45

50

55

CAPIacuteTULO 3 ARRUGAS Y PARPADEO UN FENOacuteMENO Y UN MISTERIO 61

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento 61

32 El instante mortal 71

CAPIacuteTULO 4 ESCATOLOGIacuteA Y PROTESTA 98

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia 98

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Conclusiones

Bibliografiacutea

104

114

118

5

Introduccioacuten

ldquo[hellip] es en el infierno donde las criaturas estaacuten condenadas

a un insomnio perpetuo y al suplicio del aburrimiento sin

fin el infierno es la imposibilidad de morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch)

En el siglo XX y lo que va del XXI la τέχνη ha tomado un altiacutesimo valor en la vida del

hombre Las ciencias meacutedicas la ingenieriacutea biomeacutedica y la creciente industria alrededor de

la muerte han denostado el valor eacutetico de la muerte y del sujeto que ha muerto Para la

inmensa mayoriacutea de nosotros la muerte es un asunto del que se debe hacer cargo el sistema

de salud y su aparato burocraacutetico el muerto es un riesgo para la salud puacuteblica y un negocio

en el que la manipulacioacuten del cadaacutever el transporte el atauacuted y el funeral generan

importantes reacuteditos econoacutemicos y profundos malestares sociales Asiacute mismo la industria

farmaceacuteutica invierte millones de doacutelares en la consecucioacuten de moleacuteculas que

supuestamente permitiriacutean prolongar el estadio terminal del moribundo y en la atenuacioacuten

de los estigmas del envejecimiento Gracias a la τέχνη se han logrado desarrollar equipos

que pueden mantener a un sujeto en estado vegetativo durante varios antildeos en una unidad

de cuidados intensivos pese a que su condicioacuten sea una irreversible muerte cerebral En

medio de estos adelantos teacutecnicos la ciencia meacutedica se ha convencido de su gran control

sobre la vida y la muerte Por ejemplo al ldquoabordar la clonacioacuten y la ingenieriacutea geneacutetica que

ponen en cuestioacuten la definicioacuten que el hombre tiene de siacute mismo y de su identidad [hellip]rdquo

(Pelluchon 2009 18) la teacutecnica meacutedica se propone repetir un individuo como si se tratara

de un mero resultado de la produccioacuten en una cadena de montaje industrial

Desde otra orilla Vladimir Jankeacuteleacutevitch (1903-1985) en su permanente meditacioacuten sobre

la muerte nos ofrece un acto de resistencia que nos invita a desmedicalizar este

acontecimiento y a entenderlo en su verdadera dimensioacuten eacutetica y seria esto es concernida

Para el filoacutesofo franceacutes que tambieacuten era un gran musicoacutelogo la muacutesica ldquoactuacutea sobre el

hombre sobre su sistema nervioso e incluso sobre sus funciones vitalesrdquo (2005 17) y

pensar la muerte significa tambieacuten poder escucharla musicalmente la muerte es de alguna

manera un son un baile un vals Jankeacuteleacutevitch piensa en la vida cotidiana esa vida que se

nos pasa entre la vida y la muerte entre la nada previa al nacimiento y la nada posterior al

6

instante mortal Es asiacute como ldquoel tiempo es pues su dimensioacuten natural La muerte por el

contrario es la suspensioacuten que deteniendo el devenir y el movimiento acalla los hechos de

los que nace el ruido del mundordquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 199) Su reflexioacuten concernida no

encaja en las categoriacuteas de la filosofiacutea contemporaacutenea maacutes detenida en asuntos formales

loacutegicos o juriacutedicos Nuestro pensador es una viacutectima de la Segunda Guerra Mundial pues

con su familia sufrioacute la dureza de los campos de concentracioacuten y jamaacutes aceptoacute traducir sus

textos al alemaacuten No es un filoacutesofo de la deconstruccioacuten ni de la fenomenologiacutea pero estaacute

muy proacuteximo a Jean Ameacutery (1912-1978) y a Henry Bergson (1859-1941)

Jankeacuteleacutevitch es un filoacutesofo de la resistencia Valdriacutea tambieacuten la pena preguntar aquiacute iquesten

queacute piensa entonces la filosofiacutea de la resistencia Piensa en tres cosas en la muerte en la

culpa y en el silencio En efecto el gran asunto de la muacutesica es el silencio si el muacutesico no

logra comprender el silencio no logra dominar nada verdaderamente importante de su

saber Por otro lado la resistencia implica realizar una filosofiacutea concernida de la

cotidianidad pues cuando pensamos la cotidianidad concernida descubrimos que filosofar

es un ejercicio de protesta y compensacioacuten que nos permite encarar a un mundo

caracterizado por el dolor el envejecimiento y la finitud En teacuterminos de Pelluchon esto

nos lleva a desplegar los caminos de una eacutetica de la vulnerabilidad ldquo[hellip] que abre paso a

una concepcioacuten diferente de la humanidad del hombre [hellip]rdquo (2013 44) pues la buacutesqueda

de la compensacioacuten constituye un trabajo de meditar en el sentido finito del hombre y de la

imposibilidad de la justificacioacuten del dolor (Marquard 2001 44) Como lo mostraremos en

el presente trabajo la protesta ante la muerte se puede dar para Jankeacuteleacutevitch de tres

maneras distintas Dios el amor y la libertad Ahora bien podemos preguntar iquestprotestar

ante la muerte iquestCoacutemo es posible que un autor que experimentoacute la crudeza de los campos

del horror hable empero de la muerte en un tono vitalista Gracias al uso permanente de la

anfibologiacutea el pensador franceacutes logra llevar al lector de su obra La muerte (1966) desde el

nunca maacutes nada maacutes de la muerte hasta el particular espacio de eternidad de su existencial

el άπαξ Con este teacutermino el franceacutes designa la singularidad uacutenica e irrepetible que encarna

cada hombre como un mundo dentro del mundo

Nuestro trabajo se realizaraacute en cuatro momentos atendiendo asiacute a las tres consideraciones

de ese fenoacutemeno metaempiacuterico que es justamente la muerte En el primer capiacutetulo se

aborda el problema de la medicalizacioacuten del fenoacutemeno de la vida y de la muerte En esta

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

36

de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

37

muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

38

durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

47

un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

49

brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

52

seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

54

esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

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misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

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(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

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Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

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viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

74

ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

76

de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

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instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

80

transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

81

que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

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En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

83

(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

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testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

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luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

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de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

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en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

90

impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

91

crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

92

fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

94

extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

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expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

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desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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Page 4: CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

5

Introduccioacuten

ldquo[hellip] es en el infierno donde las criaturas estaacuten condenadas

a un insomnio perpetuo y al suplicio del aburrimiento sin

fin el infierno es la imposibilidad de morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch)

En el siglo XX y lo que va del XXI la τέχνη ha tomado un altiacutesimo valor en la vida del

hombre Las ciencias meacutedicas la ingenieriacutea biomeacutedica y la creciente industria alrededor de

la muerte han denostado el valor eacutetico de la muerte y del sujeto que ha muerto Para la

inmensa mayoriacutea de nosotros la muerte es un asunto del que se debe hacer cargo el sistema

de salud y su aparato burocraacutetico el muerto es un riesgo para la salud puacuteblica y un negocio

en el que la manipulacioacuten del cadaacutever el transporte el atauacuted y el funeral generan

importantes reacuteditos econoacutemicos y profundos malestares sociales Asiacute mismo la industria

farmaceacuteutica invierte millones de doacutelares en la consecucioacuten de moleacuteculas que

supuestamente permitiriacutean prolongar el estadio terminal del moribundo y en la atenuacioacuten

de los estigmas del envejecimiento Gracias a la τέχνη se han logrado desarrollar equipos

que pueden mantener a un sujeto en estado vegetativo durante varios antildeos en una unidad

de cuidados intensivos pese a que su condicioacuten sea una irreversible muerte cerebral En

medio de estos adelantos teacutecnicos la ciencia meacutedica se ha convencido de su gran control

sobre la vida y la muerte Por ejemplo al ldquoabordar la clonacioacuten y la ingenieriacutea geneacutetica que

ponen en cuestioacuten la definicioacuten que el hombre tiene de siacute mismo y de su identidad [hellip]rdquo

(Pelluchon 2009 18) la teacutecnica meacutedica se propone repetir un individuo como si se tratara

de un mero resultado de la produccioacuten en una cadena de montaje industrial

Desde otra orilla Vladimir Jankeacuteleacutevitch (1903-1985) en su permanente meditacioacuten sobre

la muerte nos ofrece un acto de resistencia que nos invita a desmedicalizar este

acontecimiento y a entenderlo en su verdadera dimensioacuten eacutetica y seria esto es concernida

Para el filoacutesofo franceacutes que tambieacuten era un gran musicoacutelogo la muacutesica ldquoactuacutea sobre el

hombre sobre su sistema nervioso e incluso sobre sus funciones vitalesrdquo (2005 17) y

pensar la muerte significa tambieacuten poder escucharla musicalmente la muerte es de alguna

manera un son un baile un vals Jankeacuteleacutevitch piensa en la vida cotidiana esa vida que se

nos pasa entre la vida y la muerte entre la nada previa al nacimiento y la nada posterior al

6

instante mortal Es asiacute como ldquoel tiempo es pues su dimensioacuten natural La muerte por el

contrario es la suspensioacuten que deteniendo el devenir y el movimiento acalla los hechos de

los que nace el ruido del mundordquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 199) Su reflexioacuten concernida no

encaja en las categoriacuteas de la filosofiacutea contemporaacutenea maacutes detenida en asuntos formales

loacutegicos o juriacutedicos Nuestro pensador es una viacutectima de la Segunda Guerra Mundial pues

con su familia sufrioacute la dureza de los campos de concentracioacuten y jamaacutes aceptoacute traducir sus

textos al alemaacuten No es un filoacutesofo de la deconstruccioacuten ni de la fenomenologiacutea pero estaacute

muy proacuteximo a Jean Ameacutery (1912-1978) y a Henry Bergson (1859-1941)

Jankeacuteleacutevitch es un filoacutesofo de la resistencia Valdriacutea tambieacuten la pena preguntar aquiacute iquesten

queacute piensa entonces la filosofiacutea de la resistencia Piensa en tres cosas en la muerte en la

culpa y en el silencio En efecto el gran asunto de la muacutesica es el silencio si el muacutesico no

logra comprender el silencio no logra dominar nada verdaderamente importante de su

saber Por otro lado la resistencia implica realizar una filosofiacutea concernida de la

cotidianidad pues cuando pensamos la cotidianidad concernida descubrimos que filosofar

es un ejercicio de protesta y compensacioacuten que nos permite encarar a un mundo

caracterizado por el dolor el envejecimiento y la finitud En teacuterminos de Pelluchon esto

nos lleva a desplegar los caminos de una eacutetica de la vulnerabilidad ldquo[hellip] que abre paso a

una concepcioacuten diferente de la humanidad del hombre [hellip]rdquo (2013 44) pues la buacutesqueda

de la compensacioacuten constituye un trabajo de meditar en el sentido finito del hombre y de la

imposibilidad de la justificacioacuten del dolor (Marquard 2001 44) Como lo mostraremos en

el presente trabajo la protesta ante la muerte se puede dar para Jankeacuteleacutevitch de tres

maneras distintas Dios el amor y la libertad Ahora bien podemos preguntar iquestprotestar

ante la muerte iquestCoacutemo es posible que un autor que experimentoacute la crudeza de los campos

del horror hable empero de la muerte en un tono vitalista Gracias al uso permanente de la

anfibologiacutea el pensador franceacutes logra llevar al lector de su obra La muerte (1966) desde el

nunca maacutes nada maacutes de la muerte hasta el particular espacio de eternidad de su existencial

el άπαξ Con este teacutermino el franceacutes designa la singularidad uacutenica e irrepetible que encarna

cada hombre como un mundo dentro del mundo

Nuestro trabajo se realizaraacute en cuatro momentos atendiendo asiacute a las tres consideraciones

de ese fenoacutemeno metaempiacuterico que es justamente la muerte En el primer capiacutetulo se

aborda el problema de la medicalizacioacuten del fenoacutemeno de la vida y de la muerte En esta

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

36

de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

37

muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

38

durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

47

un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

49

brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

52

seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

54

esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

55

misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

56

(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

65

Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

66

viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

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ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

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de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

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instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

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transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

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que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

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En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

83

(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

84

testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

85

luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

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de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

89

en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

90

impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

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crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

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fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

94

extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

98

expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

99

desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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Page 5: CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

6

instante mortal Es asiacute como ldquoel tiempo es pues su dimensioacuten natural La muerte por el

contrario es la suspensioacuten que deteniendo el devenir y el movimiento acalla los hechos de

los que nace el ruido del mundordquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 199) Su reflexioacuten concernida no

encaja en las categoriacuteas de la filosofiacutea contemporaacutenea maacutes detenida en asuntos formales

loacutegicos o juriacutedicos Nuestro pensador es una viacutectima de la Segunda Guerra Mundial pues

con su familia sufrioacute la dureza de los campos de concentracioacuten y jamaacutes aceptoacute traducir sus

textos al alemaacuten No es un filoacutesofo de la deconstruccioacuten ni de la fenomenologiacutea pero estaacute

muy proacuteximo a Jean Ameacutery (1912-1978) y a Henry Bergson (1859-1941)

Jankeacuteleacutevitch es un filoacutesofo de la resistencia Valdriacutea tambieacuten la pena preguntar aquiacute iquesten

queacute piensa entonces la filosofiacutea de la resistencia Piensa en tres cosas en la muerte en la

culpa y en el silencio En efecto el gran asunto de la muacutesica es el silencio si el muacutesico no

logra comprender el silencio no logra dominar nada verdaderamente importante de su

saber Por otro lado la resistencia implica realizar una filosofiacutea concernida de la

cotidianidad pues cuando pensamos la cotidianidad concernida descubrimos que filosofar

es un ejercicio de protesta y compensacioacuten que nos permite encarar a un mundo

caracterizado por el dolor el envejecimiento y la finitud En teacuterminos de Pelluchon esto

nos lleva a desplegar los caminos de una eacutetica de la vulnerabilidad ldquo[hellip] que abre paso a

una concepcioacuten diferente de la humanidad del hombre [hellip]rdquo (2013 44) pues la buacutesqueda

de la compensacioacuten constituye un trabajo de meditar en el sentido finito del hombre y de la

imposibilidad de la justificacioacuten del dolor (Marquard 2001 44) Como lo mostraremos en

el presente trabajo la protesta ante la muerte se puede dar para Jankeacuteleacutevitch de tres

maneras distintas Dios el amor y la libertad Ahora bien podemos preguntar iquestprotestar

ante la muerte iquestCoacutemo es posible que un autor que experimentoacute la crudeza de los campos

del horror hable empero de la muerte en un tono vitalista Gracias al uso permanente de la

anfibologiacutea el pensador franceacutes logra llevar al lector de su obra La muerte (1966) desde el

nunca maacutes nada maacutes de la muerte hasta el particular espacio de eternidad de su existencial

el άπαξ Con este teacutermino el franceacutes designa la singularidad uacutenica e irrepetible que encarna

cada hombre como un mundo dentro del mundo

Nuestro trabajo se realizaraacute en cuatro momentos atendiendo asiacute a las tres consideraciones

de ese fenoacutemeno metaempiacuterico que es justamente la muerte En el primer capiacutetulo se

aborda el problema de la medicalizacioacuten del fenoacutemeno de la vida y de la muerte En esta

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

36

de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

37

muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

38

durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

47

un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

49

brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

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seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

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esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

55

misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

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(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

65

Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

66

viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

74

ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

76

de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

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instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

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transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

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que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

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En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

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(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

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testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

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luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

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de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

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en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

90

impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

91

crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

92

fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

94

extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

98

expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

99

desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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Page 6: CAMILO ANDRÉS PRIETO VALDERRAMA

7

parte se describen los diferentes intentos y consensos de gremio meacutedico alrededor de la

definicioacuten de la muerte no olvidemos aquiacute que la ciencia entiende la muerte como un

fenoacutemeno en el orden de la empiria Para enmarcar nuestro trabajo presentamos tambieacuten

una breve descripcioacuten biograacutefica con la que queremos mostrar la profunda relacioacuten entre la

muacutesica y la filosofiacutea en el pensamiento de Vladimir Jankeacuteleacutevitch Adicionalmente se

explora la obra La aventura el aburrimiento y lo serio (1963) con el objetivo de situarnos

en la tonalidad jankeacuteleacutevitchiana frente a la muerte a saber lo serio A traveacutes de este texto el

pensador franceacutes expresa la diferencia entre el destino y la destineeacute que adviene a la

singularidad del hombre Ahora bien la muerte es un asunto en un tono de temple serio y es

un fenoacutemeno en el orden metaempiacuterico Por tales razones nuestra consideracioacuten sobre la

muerte requiere emprender una meditacioacuten completamente distante a un ensayo

prescriptivo sobre las formas del buen morir En efecto Jankeacuteleacutevitch aborda desde su

particular eacutetica tanto la vida el envejecimiento y la muerte mostrando el profundo

compromiso con la singularidad irreductible del άπαξ que justamente somos nosotros

mismos

En el segundo capiacutetulo iniciamos el estudio de la obra fundamental que queremos aquiacute

examinar a saber La muerte (1966) Pese a que la comprensioacuten de la muerte excede

nuestras posibilidades cognitivas pues se trata de un fenoacutemeno de orden metaempiacuterico el

filoacutesofo franceacutes nos ofrece una perspectiva asumida desde la vida en la primera parte de su

obra La muerte la muerte desde este lado de la muerte En efecto la responsabilidad de

pensar nuestro presente radica para Jankeacuteleacutevitch en nuestro inevitable nexo con la

aniquilacioacuten de esa excepcioacuten que somos en cada caso nosotros mismos de cara a esta

excepcioacuten se da el espacio para la protesta y la compensacioacuten La ciencia nesciente y la

muerte del otro nos relacionan con la existencia de algo inconcebible el instante mortal

En esta parte del trabajo examinaremos la muerte de este lado de la muerte es decir como

una posibilidad que aunque cierta todaviacutea no ha llegado

En el tercer capiacutetulo el fenoacutemeno particular del envejecimiento como la conciencia activa

del paso de la vida a la muerte y el instante mortal como la conciencia del nunca maacutes ya

nada maacutes El hombre puede comprender que tenga que morir e incluso consciente de que la

eternidad no es del orden humano pero lo que es inconcebible para miacute en cada momento es

que esto sea justamente ahora En palabras de Blumenberg (1920-1996) podemos decir que

8

ldquo[hellip] las preguntas que plantea la muerte son soacutelo exteriormente preguntas del fin por su

auteacutentica naturaleza son preguntas del principio mismo inherentes a la vida humana y cuyo

caraacutecter irresoluble hace constitutiva la necesidad de consuelo del ser humanordquo (2011

482) y adicionalmente sentildeala citando a Husserl que ldquola vida misma es una idea-liacutemiterdquo

(2007 13)

Por su parte las protestas del άπαξ ante la muerte no buscan negarla sino proponer una

continuidad que facilite el fracaso de la nihilizacioacuten total Jankeacuteleacutevitch identifica el valor

del favor de Prometeo frente a los hombres ocultarnos la prognosis del quando final El

pensador franceacutes lo identifica como un factor de proteccioacuten para la vida del άπαξ Podemos

recordar el caso de la peliacutecula francesa Le tout nouveau testament1 en cuya trama la hija

menor de Dios tiene una discusioacuten con el Padre celestial y en un momento de confusioacuten

la pequentildea toma el control de un computador de escritorio que regula la cotidianidad de la

humanidad y decide revelar la fecha fatal a todos los seres humanos A partir de ese

momento se inaugura una nueva angustiante y erraacutetica forma de vivir para toda la especie

Vladimir Jankeacuteleacutevitch escribe con pudor situacutea a la muerte como un asunto verdaderamente

serio y habla con pudor de aquello que hoy no queremos hablar en medio de la supuesta

sociedad del bienestar y el confort un pudor entendido como gesto de rebeldiacutea contra el

escaacutendalo del aniquilamiento Este es al asunto que asunto que asumimos con cuidado en el

cuarto capiacutetulo Asiacute pues cada muerto deberiacutea implicar una conmocioacuten puesto que es un

mundo entero el que ha dejado de existir y no simplemente un individuo maacutes El pensador

franceacutes rechaza abiertamente el mundo estadiacutestico y los indicadores matemaacuteticos de la

mortalidad que reducen la muerte de alguien a un puro dato cuantitativo de bioestadiacutestica

esto coloca al fallecido bajo una mirada en tercera persona sobre la muerte como una

distante y ajena oacuteptica

El filoacutesofo franceacutes piensa la muerte maacutes bien asumiendo la finitud temporal de nuestra

vida y entiende que la renuncia al concepto de liacutemite no es maacutes que un ineficiente

escamoteo de la muerte Para abordar la dificultad que implica pensar la finitud apela a la

ironiacutea tomando una rica herencia intelectual de Kierkegaard Hablar de la muerte desde

este lado de la muerte implica transitar por la vida de los morituri de los que van a morir y

1 Se trata de una comedia negra francesa estrenada en 2015 dirigida por Jaco van Dormael En la trama Dios

vive en la Tierra y fija unas reglas que parecen no tener ninguacuten sentido

9

aquiacute se llega a un descubrimiento perplejo seacute que morireacute pero todaviacutea no me lo creo En

esta expresioacuten se revela empero la vocacioacuten de continuidad que caracteriza al hombre es

decir la pervivencia es una alternativa para escamotear tambieacuten la muerte Esta situacioacuten

trae consigo un riesgo antropoloacutegico negarse a ceder el paso rechazar el llamado de la

delegacioacuten Eacuteste es uno de los conceptos centrales la antropologiacutea metaforoloacutegica de Hans

Blumenberg que consiste en ver la vida comunitaria del hombre como un acto de

delegacioacuten y por tal motivo la continuidad y la reeleccioacuten deben ser evitadas porque son

ajenas al orden finito que caracteriza toda empresa humana En Tiempo de la vida y tiempo

del mundo (1986) Blumenberg sentildeala que ldquoel que fuera durante muchos antildeos ayudante

militar de la Luftwaffe con Hitler Nicolas von Below no reveloacute hasta 1980 lo que aqueacutel le

habiacutea dicho en una conversacioacuten privada tras el fracaso de la ofensiva de la Ardenas ldquoNo

capitularemos nunca Puede que nos vayamos a pique Pero nos llevaremos un mundo con

nosotrosrdquordquo (2007 71) Por tal razoacuten buscar la continuidad buscar la inmortalidad es

equivalente a cerrar las hojas de las tijeras del tiempo de la vida y del tiempo del mundo

Igualmente Jankeacuteleacutevitch entiende al hombre como un ser uacutenico pero prescindible por ello

la muerte se convierte en un escaacutendalo irrevocable y necesario No ceder la posta es un acto

vulgar e inuacutetil de escamoteo que genera distorsiones socioloacutegicas tan dramaacuteticas como las

que vivimos en Colombia Sin duda a quienes se niegan a tomar como cierta la

irreversibilidad y el efecto vaacutelvula de la muerte solo hay que darles tiempo para separarlos

de su escamoteo

Ahora bien iquestmaacutes allaacute hay un futuro iquestEs todaviacutea posible un espacio para la esperanza

iquestEs tan absurda la nihilizacioacuten como la inmortalidad Sus tonadas son un gesto rebelde

contra la ausencia del escaacutendalo En efecto el pensador franceacutes denuncia que cada muerto

deberiacutea implicar una conmocioacuten para cada uno iexclUn mundo dejoacute de existir Como

connotado filoacutesofo militante protesta ante la nihilizacioacuten del haacutepax su reflexioacuten encontroacute

tres modos de decir no al no de la muerte Dios el amor y la libertad Con su refinado uso

de la paradoja demuestra que estas tres protestas ldquo[hellip] son maacutes fuertes que la muerte Y

reciacuteprocamenterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 401) Es asiacute como puede entenderse que las protestas

ante la muerte son potenciadores de la inercia relacionada con el movimiento de la vida un

movimiento que inicia y que no deberiacutea parar debido a la potencia de mometum de inercia

pero el rozamiento es alto la friccioacuten relativa a la fragilidad de la vida y la condicioacuten

10

temporal del hombre hace que el aniquilamiento frene de un portazo la vocacioacuten de

inmortalidad Pese entonces a que la nihilizacioacuten de todo άπαξ parece absurda ella es

tambieacuten simultaacuteneamente necesaria Es decir lo absurdo es tambieacuten aquiacute necesario Es

justamente aquiacute donde ldquola docta ignorancia adquiere un sentido profundo Ya seacute aunque

todaviacutea no sepa nadardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 435) De esta manera el filoacutesofo franceacutes

pensador de la resistencia medita la muerte para entender la vida Iniciemos pues nuestro

recorrido de la muerte desde su complejidad constitutiva

Capiacutetulo 1

Un camino hacia la desmedicalizacioacuten de la muerte

En la actualidad la muerte se ha tornado en un asunto esencialmente meacutedico y en el siglo pasado

las asambleas acadeacutemicas presentaban permanentes discusiones para definir cientiacuteficamente la

muerte Posterior a esto los exaacutemenes paracliacutenicos dejaron de ser el uacutenico insumo a tener

considerado para determinar este fenoacutemeno y la jurisprudencia llegoacute al escenario global para

tomar partido En el presente capiacutetulo se muestra como ha sucedido este hecho La muerte ha sido

pensada desde los albores de la historia humana y es imprescindible tener presente que su estudio

va mucho maacutes allaacute de la ciencia y la religioacuten es maacutes se trata de un asunto de la filosofiacutea Por

ejemplo Vladimir Jankeacuteleacutevitch busca un camino para desmedicalizarla Para enmarcar coacutemo el

pensador franceacutes asume lo que denomina como el fenoacutemeno metaempiacuterico por excelencia

queremos a continuacioacuten ofrecer algunos apartes biograacuteficos relevantes sobre nuestro autor

Antes de sumergimos en su magniacutefica obra La muerte es menester transitar por La aventura el

aburrimiento y lo serio

11 La medicalizacioacuten de la vida

Ninguacuten campo de conocimiento ha dado pasos tan grandes en el uacuteltimo siglo como la medicina

Este avance se puede ver si atendemos a tres progresos que han marcado nuestro mundo el

descubrimiento de los antibioacuteticos la techneacute anesteacutesica y el trasplante de oacuterganos El primero

consiste en la posibilidad de combatir los intrusos microscoacutepicos con sustancias sintetizadas al

interior de bacterias que antes eran mortales como la Escherichia coli1 Seguramente Theodore

von Escherich2 no imaginoacute que su descubrimiento terminariacutea maacutes tarde en el despliegue del

control geneacutetico de una especie dispuesta a incrementar la produccioacuten masiva de antibioacuteticos

1 Esta bacteria es posiblemente el organismo procariota sobre el que maacutes se ha investigado Por lo general habita en

el tracto digestivo de los animales y por tanto en las aguas negras Dado que habita normalmente en los organismos

no siempre genera cuadros infecciosos (Jawetz 1992 226)

2 Cientiacutefico alemaacuten que describioacute este microrganismo en 1885 y lo llamoacute Bacterium coli Maacutes adelante la taxonomiacutea

lo rotulo como Escherichia coli en honor a su descubridor (Jawetz 1992 229)

12

modificando asiacute no soacutelo la ciencia meacutedica sino tambieacuten la vida humana en su conjunto yendo

maacutes allaacute del campo puramente meacutedico Sin duda la produccioacuten en serie de la penicilina y sus

descendientes estereoquiacutemicas han distanciado temporalmente de la muerte a millones de seres

humanos y millones de animales

Por otro lado la anestesia y su capacidad misteriosa para alterar el estado de conciencia3 ha

permitido la modificacioacuten permanente de la anatomiacutea humana el tratamiento sin dolor de

apeacutendices hernias y aneurismas forma parte del acto quiruacutergico que permite que los enfermos de

estas dolencias no perezcan Por ejemplo la anestesia general aquel coma profundo inducido4

permite que una situacioacuten patoacutegena dada cambie por la intervencioacuten meacutedica y que los latidos

cardiacos continuacuteen Al lado de estos dos descubrimientos surgioacute un tercero los trasplantes de

oacuterganos y de regiones anatoacutemicas afectados por enfermedades o malformaciones que ponen en

riesgo la vida en su conjunto permitiendo su sustitucioacuten por otros oacuterganos sanos Miles de

rintildeones pulmones hiacutegados corazones manos segmentos faciales y litros de sangre han sido

llevados por intervencioacuten quiruacutergica de un muerto a un vivo o de un vivo a otro vivo Es decir el

corazoacuten de un joven que muere prematuramente puede seguir aun latiendo dentro del toacuterax de un

viejo La sangre ya no solo se limita a circular dentro del espacio corporal originario sino que

puede fluir entre cuerpos que comparten las mismas improntas celulares5 En efecto los

trasplantes han roto las fronteras de nuestros cuerpos y su incremento se ha basado en el supuesto

que nuestro cuerpo puede contar con la posibilidad de reemplazar oacuterganos dantildeados total o

parcialmente La investigacioacuten cientiacutefica ha revelado que compartimos ciertos coacutedigos

homoacutelogos6 a los demaacutes animales por ejemplo con el cerdo aquel animal impuro y prohibido7

facilitando asiacute incluso el trasplante de vaacutelvulas cardiacas de estos animales al hombre

3 En la actualidad auacuten no se conoce el mecanismo de accioacuten exacto de los agentes anesteacutesicos inhalados Se conocen

sus efectos sobre el sistema nervioso central maacutes no la biologiacutea molecular que desata su farmacodinamia( Goodman

1996 327)

4 Los medicamentos usados en la anestesia general generan efectos farmacoloacutegicos que praacutecticamente anulan los

reflejos de la deglucioacuten la respiracioacuten y los pupilares (Uribe Arana y Lombana 1996 6)

5 El estudio de los grupos y tipos de sangre facilita establecer los patrones de donacioacuten y recepcioacuten de derivados

sanguiacuteneos La sangre se considera el oacutergano que maacutes se trasplanta a diario en el Planeta (West 1991 461)

6 Estos coacutedigos geneacuteticos se expresan en unas estructuras conocidas como HLA antiacutegenos de histocompatibilidad

(Robbins 1995 195)

7 No olvidemos que en la tradicioacuten judiacutea se dice que ldquoEl cerdo porque tiene pezuntildeas y aunque las tiene partidas en

dos no es rumiante Deben considerarlo un animal impurordquo (Leviacutetico 11 7)

13

Estos adelantos han sido posibles justamente en el siglo XX Con estos breves ejemplos hemos

querido sentildealar que este siglo ha sido realmente el siglo de la medicalizacioacuten pues los adelantos

en medicina han dominado nuestra comprensioacuten de lo que somos disputaacutendole el lugar que en el

mundo griego claacutesico teniacutea antes la filosofiacutea En este contexto pensar la muerte se ha convertido

en un asunto puramente bioloacutegico o meacutedico pues se ha reducido a una mera ecuacioacuten de signos y

siacutentomas una distribucioacuten en el espacio de las ondas cerebrales curvas de voltajes iluminando

monitores y batas blancas hablan con tono sin comprender el silencio que implica el morir Las

definiciones que ha presentado la lex artis meacutedica han sufrido modificaciones ligadas a la mayor

precisioacuten de las imaacutegenes diagnoacutesticas

Por ejemplo se pasoacute de certificar la muerte con un espejo proacuteximo a las narinas a un trazado de

ondas cerebrales Hasta hace deacutecadas se consideraba imposible que un ser humano pudiera vivir

luego de que su corazoacuten dejara de latir Con la evolucioacuten de la farmacologiacutea de los dispositivos

tecnoloacutegicos y con el impulso de un desfibrilador la reanimacioacuten dejoacute de ser aquel relato de

ficcioacuten de Mary Shelley8 Sin duda existen ciertas condiciones de posibilidad en las que el ser

humano puede recuperar el ritmo perdido Pero no solo recuperar los latidos y la respiracioacuten son

suficientes para despertar de un paro En este sentido el fenoacutemeno bioloacutegico de la muerte solo es

posible comprenderlo teniendo en cuenta que los tejidos corporales tienen liacutemites temporales

diferentes para soportar la ausencia de oxigeno antes de morir o iniciar su proceso natural de

descomposicioacuten mientras que el tejido pulmonar resiste la anoxia hasta 60 minutos el

pareacutenquima hepaacutetico de 60 a 120 las ceacutelulas tubulares renales cerca de 30 y las miocaacuterdicas hasta

30 el tejido cerebral en 5 minutos presenta dantildeo neuronal irreversible y despueacutes de 10 se

considera que ha ocurrido una muerte neuronal masiva irreversible Es posible recuperar los

latidos cardiacos la respiracioacuten y la funcioacuten renal pero despueacutes de 600 segundos de asistolia

jamaacutes podraacute ser recuperada la conciencia De ahiacute el origen de la metaacutefora bioloacutegica con la que se

acostumbra nombrar este suceso estado vegetativo

8 1816 fue un antildeo sin verano en el que se presentoacute un invierno volcaacutenico debido a la erupcioacuten del volcaacuten Tambora

Durante este geacutelido antildeo Mary Shelley a orillas del lago de Ginebra concibioacute la idea de Frankenstein o el moderno

Prometeo que seriacutea publicado maacutes tarde en 1818 (Rodriacuteguez 2001 23) Esta novela es la historia del joven estudiante

de medicina Viacutector Frankenstein quien estaba obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra En su afaacuten

por desentrantildear la misteriosa alma del hombre crea un cuerpo a partir de suturar diferentes segmentos corporales

de cadaacuteveres El experimento culmina con eacutexito cuando Viacutector imprime una descarga eleacutectrica de vida al cuerpo

cuya estatura era 244 metros

14

Mientras la vida fluye en nuestros cuerpos nuestras ceacutelulas mantienen un gradiente de

concentracioacuten entre su interior y el entorno la diferencia microvoltaacuteica nos mantiene vivos es

decir permite que nuestras microscoacutepicas faacutebricas de energiacutea conocidas normalmente como

mitocondrias9 produzcan la moleacutecula indispensable para la vida ATP ndashadenosiacuten trifosfato (Karp

1987 333) Cuando la vida se extingue asimismo las reservas de ATP se agotan hasta la uacuteltima

moleacutecula el desequilibrio ioacutenico desaparece y el calcio extracelular invade las ceacutelulas

musculares comienza entonces la rigidez cadaveacuterica que a menudo identificamos con la muerte

Al tiempo la cadaverina y la putrescina transforman la esteacutetica anatoacutemica en tejidos en viacutea de

putrefaccioacuten10 Este proceso soacutelo se puede detener en condiciones de congelamiento extremo Las

estructuras descompuestas pueden tambieacuten ser tomadas como alimento por las aves carrontildeeras en

una torre del silencio11 ser absorbidas por el sistema radicular de las plantas convertirse en humo

y cenizas en un horno crematorio o simplemente terminar forradas en un estuche de madera

lacado aguardando la invasioacuten copiosa de gusanos Todo esto no es maacutes que una metamorfosis de

nuestro cuerpo vivo despueacutes de muerto

A mediados del siglo pasado los meacutedicos franceses incluyeron en la literatura meacutedica el teacutermino

ldquocoma depasserdquo En este suceso la actividad respiratoria y circulatoria solo podiacutean ser mantenidas

artificialmente sin que se evidenciara ninguna funcioacuten inteligible o sensorial Pero en 1968 la

Universidad de Harvard creo un comiteacute de expertos para lograr definir los criterios meacutedicos de la

muerte12 Su informe fue realmente controversial Tal controversia fue maacutes allaacute de los marcos

puramente meacutedico-bioloacutegicos pues implicoacute introducir asuntos legales en la consideracioacuten del

morir y de la muerte Solo hasta 1971 la Corte Federal de Kansas13 aceptoacute por primera vez en la

historia el concepto de muerte fundamentado en la peacuterdida irreversible de la funcioacuten cerebral

9 Son los organelos celulares encargado de producir la energiacutea En estas estructuras sucede la respiracioacuten celular

(Devlin 1989 23)

10 La putrescina (NH2(CH2)4NH2) 14-diaminobutano aparece cuando la carne se pudre confirieacutendole su olor

caracteriacutestico La cadaverina (C5H14N2) 15-diaminopentano es una diamina que se surge en la descomposicioacuten

del aminoaacutecido lisina como ocurre en la materia orgaacutenica muerta (Devlin 1989 584)

11 Son conocidas tambieacuten como dakhma Corresponden a edificaciones fuacutenebres de la religioacuten zoroaacutestrica la cual

cree que el cadaacutever humano es impuro y no debe contaminar la tierra Los cuerpos son dispuestos en los alto de las

dakhma donde son digeridos por las aves de rapintildea (Cantera 199837)

12 En 1968 se publicoacute en la prestigiosa cientiacutefica JAMA el informe de este comiteacute constituido por especialistas en

neurociencias de la Universidad de Harvard Su punto de discusioacuten central era definir el coma irreversible y como

este a su vez podiacutea aplicarse a la definicioacuten de muerte cerebral (Ad Hoc Committee of the Harvard Medical School

to examine the definition of brain death A definition of irreversible coma JAMA 1968 205 337-40)

13 La Corte aceptoacute esta definicioacuten en medio de la discusioacuten sobre trasplantes de oacuterganos (Uribe Arana y Lombana

1996 564)

15

iniciando con ello una modificacioacuten sustancial en la comprensioacuten de la vida y la muerte En

Colombia esta comprensioacuten fue incorporada a nuestra jurisprudencia con la Ley 9 de 1979

reconocida como Coacutedigo Sanitario Nacional Esta norma fue reglamentada bajo el Decreto 2642

de 1980 en cuyo artiacuteculo 9 define la muerte cerebral asiacute ldquoEntieacutendase por muerte cerebral el

fenoacutemeno bioloacutegico que se produce en una persona cuando de manera irreversible se observa en

ella los siguientes signos a) ausencia de respiracioacuten espontaacutenea b) ausencia de reflejos

superficiales y profundos c) carencia de tono muscular d) desaparicioacuten de todas la sentildeales

electroencefalograacuteficas (electroencefalograma plano) sin estar sometido a estados artificiales de

hipotermia ni encontrarse bajo los efectos de sedantesrdquo Hay muerte medicamente y

juriacutedicamente cuando ldquolas funciones espontaacuteneas cardiacuteacas y respiratorias han cesado

definitivamente o si se ha verificado una cesacioacuten irreversible de toda funcioacuten cerebralrdquo (Uribe

Arana y Lombana 1996 564) En este breve recorrido de tematizacioacuten de nuestra comprensioacuten de

la muerte no podemos dejar de lado un hecho significativo ya en la Ley 23 de 198114 se exonera

de fallo eacutetico al meacutedico que se abstenga de mantener en funcionamiento las medidas artificiales

de soporte vital en el caso de que haya sucedido una muerte cerebral Como vemos maacutes allaacute de

estos adelantos significativos en el campo de la medicina la medicalizacioacuten de la vida y de la

muerte ha provocado tambieacuten en el siglo XX y lo que llevamos del XXI una lucrativa y extensa

industria alrededor de la muerte Por todas partes vemos empresas dedicadas a prolongar la

agoniacutea y paliar el dolor en las unidades de cuidados intensivos y por otro lado la promocioacuten de

empresas funerarias que facilitan la disposicioacuten final de los cuerpos con el debido rigor de los

protocolos de la salud puacuteblica y con el supuesto cuidado a los dolientes Para las empresas

prestadoras de servicios de salud resulta menos costoso un muerto que un tratamiento de alto

costo de un paciente aferrado a la vida por procedimientos puramente instrumentales

Si bien nuestra experiencia de la vida y la muerte ha estado marcada hoy por el triunfo de la

teacutecnica en su afaacuten de dominar todas nuestras preocupaciones lo cierto es que en medio de este

triunfo la reflexioacuten filosoacutefica ha levantado tambieacuten sus inquietantes preguntas Sin duda el

problema de la muerte ha sido una constante en la reflexioacuten filosoacutefica aunque obviamente

abordada desde diferentes posiciones Sabemos que la uacutenica especie que se pregunta por la

14 ldquoARTIacuteCULO 13 ndash El meacutedico usaraacute los meacutetodos y medicamentos a su disposicioacuten o alcance mientras subsista la

esperanza de aliviar o curar la enfermedad Cuando exista diagnoacutestico de muerte cerebral no es su obligacioacuten

mantener el funcionamiento de otros oacuterganos o aparatos por medios artificialesrdquo Esta Ley corresponde al Coacutedigo

de eacutetica meacutedica colombiano

16

muerte es el hombre y muy seguramente los interrogantes y las respuestas han ido caminando de

la mano junto a la evolucioacuten darwiniana y las trasformaciones culturales Sin duda podriacuteamos

preguntarnos iquestqueacute tan antigua es nuestra conciencia de la muerte iquestEste concepto estaacute atado al

desarrollo de las civilizaciones Los trabajos arqueoloacutegicos han resaltado lo que por ahora se

considera el rito funerario maacutes antiguo en la Sierra de Atapuerca en Burgos (Espantildea) donde fue

encontrada una fosa con varios esqueletos de homo heidelbergensis con algunos elementos que

se asumen como un ajuar funerario este hallazgo muestra ya la presencia de una simbolizacioacuten

de la muerte y la capacidad de reflexionar sobre el liacutemite ente la vida y la muerte en la historia

maacutes antigua de la humanidad la datacioacuten de estos cuerpos corresponde a 400000 antildeos (Quam

2007 5) De igual manera se han encontrado entierros funerarios de homo neardenthalensis de

50000 antildeos de antiguumledad (Fernaacutendez 2014 9) lo que nos evidencia que la reflexioacuten sobre la

muerte aparece en nuestros parientes ancestrales mucho antes que el inicio de las primeras

civilizaciones desarrolladas exclusivamente por el homo sapiens hace 6000 antildeos

Las experiencias frente al dolor de la muerte han tomado un lugar central en nuestra historia

ldquo[hellip] incluso podriacutea afirmarse que precede su humanizacioacuten Hasta donde alcanza la memoria

humana se comprueba que el enterrar a los muertos constituye un indiscutido signo distintivo del

hombrerdquo (Gadamer 2011 79) En efecto ya desde eacutepocas muy remotas el entierro estaba

acompantildeado de elementos artiacutesticos y profundas edificaciones como lo demuestras los

yacimientos de Tierradentro en el departamento del Cauca y las tumbas del Valle de los reyes en

Egipto los rituales funerarios se extienden por todas las culturas y por todas las temporalidades

de la humanidad La presencia de la solemnidad de los tesoros y del desarrollo de sofisticadas

teacutecnicas de momificacioacuten son testigos presenciales de la imposibilidad humana de aceptar ldquo[hellip]

el no-ser-maacutes del muerto su apartamiento su definitiva no-pertenenciardquo (Gadamer 2011 79)

Teniendo en cuentas estos hallazgos de la arqueologiacutea y de la historia de las culturas podemos

ver que pensar era el escenario maacutes apropiado donde adquieren sentido el conjunto de la vida

humana Adoptar pues una conducta de apertura frente a la muerte como un destino propio e

ineludible ha sido una labor propia de todos los pensadores y no simplemente de los que se

consideran pesimistas erroacuteneamente se asume lo contrario El consuelo de la inmortalidad y la

prolongacioacuten artificial de la vida deben ser tomados con precaucioacuten ellos operan como

instrumentos de un narcisismo que se niega a reconocer que la muerte es un liacutemite no superable

17

Nuestra relacioacuten con los difuntos y con los cementerios ha cambiado ldquoEl culto a los muertos no

marcha ya actualmente al ritmo de paroxismo que manteniacutea en el siglo XIX y a principios del

XX hasta despueacutes de la guerra de 1914 Se ha estabilizado enfriado y apaciguadordquo (Aries 2000

215)

El hombre a lo largo de su historia descubrioacute con el fuego prometeico que la muerte era siempre

una posibilidad en todas sus elecciones y que como tal estaba presente en toda la vida humana

Esto lo sentildeala con mucha precisioacuten Heidegger en Ser y tiempo El autor entiende la existencia

como apertura a posibilidades y en ese sentido el Dasein puede plantearse como totalidad ya

que desde un punto de vista ontoloacutegico ella es realmente la posibilidad comuacuten dentro de todas sus

posibilidades a saber la muerte Este acontecimiento final es intransferible y es el uacutenico que

permite la totalizacioacuten del hombre en el horizonte de su temporalidad constitutiva Asiacute pues en el

momento en el que el ser humano queda totalizado nos encontramos con que pasariacutea a ldquoya-no-

ser-maacutes-ahiacuterdquo En este sentido mientras el ser humano es un Dasein no ha alcanzado todaviacutea su

totalidad no se ha completado plenamente pero en cuanto alcanza dicha totalidad esa ganancia

muta en peacuterdida Ya no es posible la experiencia de eacutel como un ente (Heidegger 2003 258)

Entonces el Dasein no puede sino ser el ldquoser-para-la-muerterdquo en alemaacuten Sein-zum-Tode La

posibilidad de la totalidad del Dasein como totalidad se da en su sintoniacutea con la muerte

comprendida eacutesta como la posibilidad misma de la existencia En este contexto podemos

entonces entender la muerte no como el final de traacutensito de horas o de antildeos sino como la

posibilidad maacutes propia A lo sumo la muerte es la posibilidad que hace imposible toda

posibilidad

Recordemos pues que en la filosofiacutea moderna lo posible generalmente se ha definido como

inferior a lo real ldquo[hellip] en Kant se opone la posibilidad en cuanto categoriacutea ldquodinaacutemicardquo de la

modalidad a la realidad y a la necesidad Como categoriacutea estructura del ente la posibilidad

significa lo que todaviacutea no es realrdquo (Horcajada 2010 80) Sin embargo la posibilidad no es

solamente una determinacioacuten categorial del objeto es tambieacuten para Heidegger maacutes bien una

determinacioacuten del Dasein es decir un existencial por tanto no es algo minuacutesculo frente a la

realidad sino superior a ella En este sentido podemos decir que se trata de la postrimera

determinacioacuten ontoloacutegica del Dasein pues en teacuterminos generales nuestra existencia oscila entre

el nacimiento y la muerte La muerte en cuanto posibilidad no propone nada al Dasein que deba

ejecutar pues es realmente posibilidad de imposibilidad (Dastur 2009 168)

18

En el siglo XX las confrontaciones beacutelicas mundiales fueron una razoacuten suficiente para sentar a

filoacutesofos de diferentes nacionalidades a escribir sobre la vida y la muerte pues los

acontecimientos histoacutericos asiacute demandaban como nunca que se asumiraacute nuestra condicioacuten con

plena determinacioacuten Muchos de ellos vivieron la violencia desde un campo de concentracioacuten

(Hans Blumenberg) en una sala de torturas (Jean Ameacutery) desde el exilio (Theodor Adorno) o

desde la resistencia militante bien representada en Vladimir Jankeacuteleacutevitch que levanta su mirada

aguda como respuesta a la apropiacioacuten del concepto de la muerte por parte de la medicina La

muerte dejaraacute de ser una simple estadiacutestica o una categoriacutea no seraacuten los silogismos las

definiciones ni la filosofiacutea analiacutetica quienes nos aproximaraacuten al estudio de la muerte sino maacutes

bien el pensamiento de la paradoja y de los espacios entreabiertos iquestQuieacuten fue Vladimir

Jankeacuteleacutevitch

12 Vladimir Jankeacuteleacutevitch como pensador de la vida

Una manera de oportuna de abordar los aspectos biograacuteficos de un pensador es aprovechar las

declaraciones en entrevistas las cuales en el caso de Jankeacuteleacutevitch fueron frecuentes Guy Suareacutes

se dio a la tarea de recopilar parte de estas declaraciones en entrevistas sostenidas con Jacques

Chancel y con otros personajes en un texto conocido como Vladimir Jankeacuteleacutevitch la vie

publicado precisamente en 1985 antildeo en el que muere el filoacutesofo en Pariacutes Nuestro filoacutesofo se

presentaba maacutes como un orador que como un verdadero escritor ldquoMi medio de expresioacuten es el

hablado Esencialmente Soy un profesor No soy un escritor Hay en esto un matiz importante

Escribo efectivamente libros pero no soy un hombre de pluma Mi oficio no es la escritura [hellip]

Lo miacuteo no es escribir bien Lo miacuteo maacutes bien tiene que ver con la palabrardquo (Citado por Camarero

2013 35)

Algunos datos importantes de su vida son los siguientes Nace en la regioacuten central de Francia

Bourges el 31 de agosto de 1903 Samuel Jankeacuteleacutevitch su padre era de origen judiacuteo ruso en

1890 viajoacute desde Odessa a Francia con el propoacutesito de estudiar medicina Contrajo nupcias con

Anna Ryss que teniacutea similares liacuteneas ancestrales Posteriormente los Jankeacuteleacutevitch se mudan de

Montpellier a Bourgues la pareja de los Jankeacuteleacutevitch encontroacute la marca vital de la diaacutespora en

nuestros diacuteas En diciembre de 1940 Vladimir escribe en una carta dirigida a un amigo conocido

como Beauduc ldquo[hellip] este antildeo tampoco ireacute a Limoges Desde hace unos diacuteas he sido relevado de

19

mis funciones y no estaacuten los tiempos para hacer turismo Me descubrieron dos abuelos impuros

porque soy por parte de madre semi-judiacuteo pero no habriacutea bastado esta circunstancia si no

hubiera por antildeadidura sido meteco por mi padre Esto suponiacutea demasiadas impurezas para un

solo hombrerdquo (Citado por Camarero 201340) Esta marca de impureza seraacute para nuestro

pensador objeto de constante meditacioacuten15

El hecho particular de tener un padre meacutedico que fue el primero en traducir al franceacutes los textos

de Sigmund Freud no puede ser tomado con ligereza Sin duda la influencia del entorno

acadeacutemico proacuteximo como la medicina el psicoanaacutelisis la ciencia y la religioacuten determinaron

bases fundantes en el pensamiento del pensador franceacutes Desde la infancia las partituras hicieron

parte de sus pasiones Desde pequentildeo una tiacutea con reconocidos estudios de piano aproximoacute las

manos del joven Jankeacuteleacutevitch a un teclado iniciando asiacute una relacioacuten con el instrumento para

toda la vida Con el paso de los antildeos su conocimiento trascendioacute la interpretacioacuten no se contentoacute

en repentizar ejecuciones alcanzoacute una amplia experiencia como musicoacutelogo y es por tal motivo

que sus estudios sobre el silencio deben ser tomados con valor Para Jankeacuteleacutevitch la muacutesica

expresa paradoacutejicamente la profundidad del devenir y adicionalmente en teacuterminos absolutos la

muacutesica no existe debido a que no tiene entidad porque es soacutelo apariencia no es ser sino

fenoacutemeno Esto lo podemos rastrear en su texto La muacutesica y lo inefable ldquoLa muacutesica fantasma

sonoro es la maacutes vana de las apariencias y la apariencia que sin fuerza probatoria ni

determinismo inteligible cautiva a su viacutectima es en cierto modo la objetivacioacuten de nuestra

debilidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2005 19) En una entrevista con Robert Hebrard dijo ldquoEl piano es un

placer completo que va hasta la punta de los dedos hay un placer particular en hundir las teclasrdquo

(citado por Camarero 2013 43) En el proacutelogo de La muerte Manuel Arranz presenta el silencio

como un asunto liacutemite en el corpus del autor (2009 10)

Vladimir Jankeacuteleacutevitch Publicoacute un primer trabajo exponiendo el corte vitalista de Henry Bergson

en 192416 y ese mismo antildeo se graduacutea de LEacutecole normale supeacuterieure con un estudio sobre

Plotino formacioacuten que se dio bajo la tutela de su maestro Leacuteon Brunschvicg En 1933 se doctoroacute

15 De lo puro nada puede decirse solo la impureza es cognoscible y descriptible Toda narracioacuten toda historia

comienzan con la impureza Lo puro no tiene historia la pureza suprema Dios solo puede ser tratada

negativamente es decir apofaacuteticamente Jankeacuteleacutevitch trata con profundidad este tema en su obra Lo puro y lo

impuro publicada en 1960

16 El artiacuteculo Deux philosophes de la vie Bergson de 1924 se encuentra en Revue Philosophique de la France et de

lEacutetranger

20

con su tesis sobre Schelling17 en LInstitut franccedilais de Prague y posteriormente regresoacute a Pariacutes

Los textos publicados por Jankeacuteleacutevitch aparecieron antes de terminar su doctorado y como es

conocido fue un destacado disciacutepulo de Henri Bergson sobre quien publicoacute su primera obra

Henri Bergson (1931) en la que resaltamos la intuicioacuten fundamente de realizar un pensamiento

de la vida que asuma la idea directriz del oacutergano-obstaacuteculo18 Fue activo militante de la

resistencia en 1934 se afilioacute al Frente Popular Bajo el reacutegimen de Vichy fue desposeiacutedo de la

nacionalidad francesa y en 1941 entroacute a la Resistencia para enfrentar tanto en el pensamiento

como en la accioacuten la brutalidad y violencia que estaba viendo por doquier Luego de la

Liberacioacuten de Francia optoacute por alguacuten tiempo por organizar la programacioacuten musical en la

emisora Touluse-Pyreacuteneacutees Posteriormente ejercioacute como docente en la Universidad de Lille y en

1951 fue catedraacutetico titular de la Sorbona y fue en ese campus universitario donde finalizoacute su

actividad en el medio universitario En el Mayo franceacutes de 1968 participoacute activamente a favor de

las causas estudiantiles (Trejos 1993 80)

Sin duda el tema de la muerte es una constante en la produccioacuten literaria de nuestro autor

aunque soacutelo en 1966 publica su gran obra justamente cuando ya su trayectoria acadeacutemica estaba

muy consolidada pues este tema requiere obviamente haber vivido bastante y tener un

pensamiento maduro para asumirlo con entereza Jankeacuteleacutevitch es prueba de esta situacioacuten pues

soacutelo se pueda meditar con profundidad sobre la muerte cuando hemos estado justamente muy

cerca de ella Esta obra de 1966 es uno de los maacutes poderosos esfuerzos para asumir el significado

de la guerra en ella se arriesgoacute a diagnosticar que uno de los instrumentos indispensables del

conflicto beacutelico en Francia fue justamente la sedimentaria ambiguumledad moral con la que la que

convivieron muchos galos frente a la industria de la muerte pues asumir la muerte implica tomar

una clara postura eacutetica frente a la vida y a todo lo que en ella ocurre Por ejemplo Jankeacuteleacutevitch

fue uno de los intelectuales que se negoacute a aceptar el mito de La Reacutesistance sin condenar

especialmente la ambiguumledad del colaboracionismo maacutes bien decidioacute asumir esta situacioacuten

como expresioacuten de un segmento estructural de la ambiguumledad del ser humano

17 LOdysseacutee de la conscience dans la derniegravere philosophie de Schelling 1933

18Jankeacuteleacutevitch estuvo profundamente influenciado por su maestro Henri Bergson Elaboroacute una extensa

fundamentacioacuten filosoacutefica de la existencia y de las caracteriacutesticas de la libertad humana Asiacute como Bergson deriva

sus reflexiones sobre la libertad humana de su concepto de duracioacuten Jankeacuteleacutevitch tambieacuten hace depender su

concepto de libertad de las ideas bergsonianas acerca del tiempo y del instante (Trejos 2002 139) Sobre el

desarrollo del concepto de oacutergano-obstaacuteculo volveremos maacutes adelante

21

Dentro de sus obras maacutes importante podemos destacar las siguientes Tratado de las virtudes

(1949) Filosofiacutea primera (1954) Lo no seacute queacute y lo casi nada (1957) Lo puro y lo impuro

(1960) La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) y La paradoja de la moral (1981) en el

campo de la musicologiacutea escribioacute reconocidos trabajos que le otorgaron prestigio en este

campo19 Se debe tener presente que la gran extensioacuten de su obra orbita sobre un tema nodal la

vida cotidiana

iquestCoacutemo leer a Jankeacuteleacutevitch Resulta un filoacutesofo de lectura difiacutecil por diferentes razones escribe

apelando a la metaforologiacutea y con unos referentes que no son necesariamente propios de la

filosofiacutea tradicional Nos dejoacute una obra caracterizada por una ausencia de sistematicidad en la

que el autor quiere tomar una clara distancia frente a la sustancializacioacuten tan propia de la

metafiacutesica de su eacutepoca Sus escritos no buscan ofrecer ninguacuten absoluto como punto de partida ni

de llegada Apartado del andamiaje de un sistema se distancia por ende de las oacutepticas de la

totalidad Eacutel mismo deciacutea ldquoYo no tengo una filosofiacutea un sistema del que seriacutea propietario como

uno detenta una caacutetedra que le ha sido otorgada por el Estado Y no puedo hacerme espectador de

mi propia doctrina puesto que no la tengordquo (citado por Trejos 1993 75) Pero su obra mantiene

una coherencia interna en la que cada tema explorado se engrana sutilmente con los otros cada

una de sus agudas reflexiones es como un movimiento dentro de una composicioacuten Le

interesaban los miacutesticos espantildeoles los muacutesicos catalanes los poetas italianos y en el piano de su

casa teniacutea prohibido tocar obras de Bach porque le recordaban indefectiblemente los antildeos de la

Ocupacioacuten Este autor estaacute lleno de metaacuteforas topoloacutegicas y constitutivas pero no podemos

entender su uso de metaacuteforas como una mera teacutecnica discursiva como tampoco podemos esperar

de eacutel una distincioacuten categorial ni descripciones conceptuales tan tiacutepicas en filoacutesofos acadeacutemicos

Normalmente localizamos al hombre en un lugar determinado para desde ahiacute dar inicio a la

reflexioacuten iquestCuaacutel es pues el ecosistema en el que nuestro autor localiza al ser humano Entre la

tierra y el agua es un anfibio cuyo espacio es el entre Las dualidades aacutengel y bestia risa y llanto

y el alfa y omega hacen parte del entorno humano pero siempre en su relacioacuten En sus liacuteneas

fluye el pudor de lo que no queremos hablar por ellas se desliza el escaacutendalo desatado por el

silencio del mundo frente a la muerte de ese otro que no soy yo Y frente a la reduccioacuten del

19 Se destacan entre sus trabajos de muacutesica sus estudios sobre Faureacute (1938) Ravel (1939) La Rapsodia (1955) La

muacutesica y lo inefable (1961) La vida y la muerte en la muacutesica de Debussy (1968) Liszt y la rapsodia ensayo sobre

la virtuosidad (1979) La presencia lejana Albeacuteniz Seacuteverac Mompou (1983)

22

hombre al nuacutemero denunciada por Jaspers y la filosofiacutea existencial de la primera mitad del siglo

XX Jankeacuteleacutevitch se rehuacutesa a incorporar los nuacutemeros forenses en su meditacioacuten que hacen de la

muerte un mero evento estadiacutestico sin atender a la naturaleza metaempiacuterica de su acaecer

La reflexioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la guerra y sobre 20השואה se va delimitando y adaptando por

su experiencia vital Por ejemplo en su famoso texto El mal hace un primer aporte desde la

cotidianidad el mal estaacute en el terreno de la anfibologiacutea21 y esta es inevitable durante la guerra

Aquiacute sentildeala coacutemo la malevolencia entendida como la forma humana del mal es nuestra cuota

individual a la vida Aquello que los seiacutesmos o las enfermedades no han destruido el hombre

sencillamente lo destruye con sello destacado El hombre resulta ser en esencia impuro La guerra

ha sido precisamente una gran experiencia de confusioacuten cuando aquello que parece imposible

se torna factible en las vidas mediocres

El derrotero de la filosofiacutea del siglo XX parece ubicarse en el problema del tiempo y la obra

emblemaacutetica de este asunto es sin duda Ser y Tiempo Es difiacutecil pensar algo hoy en diacutea si no se

contrasta con este texto de Heidegger El eje central de este libro es el tiempo el cual jamaacutes es

definido a lo largo de sus paacuteginas jamaacutes es mostrado como una categoriacutea maacutes Heidegger habla

de la permanente tensioacuten del ser en el tiempo Asiacute mismo Jankeacuteleacutevitch tiene sus propios

instrumentos para hablar sobre el tiempo articulando recursos musicales filosofiacutea literatura sin

trivializarlo o reducirlo a una mera categoriacutea

Desde que Aristoacuteteles inventoacute las categoriacuteas corrientemente se piensa basaacutendose en ellas y estas

son un instrumento de precisioacuten quiruacutergica para los filoacutesofos analiacuteticos Jankeacuteleacutevitch no reduce la

vida a categoriacuteas como lo hace todo hegeliano El pensador franceacutes es mucho maacutes proacuteximo a

Kierkegaard para quien la existencia jamaacutes se puede reducir a concepto alguno El 6 de junio de

1985 el mismo diacutea que en Embu (Brasil) la policiacutea exhumaba los restos de Wolfgang Gerhard

20 La Shoaacute se identifica con el nombre de Holocausto tambieacuten es conocida seguacuten la terminologiacutea nazi como

laquosolucioacuten finalraquo (Lansman 2013 19)

21 Kant dedica todo un apartado de la Analiacutetica Trascendental para explicar uso erroacuteneo de los teacuterminos en La

anfibologiacutea de los conceptos de reflexioacuten a causa de la confusioacuten del uso empiacuterico del entendimiento con el

trascendental (Criacutetica de la razoacuten pura B316 a 261 Apeacutendice a la Analiacutetica Trascendental) La muerte tiene una

causa fenomeacutenica pero cuando la muerte sucede por la tristeza la causa es del orden noumeacutenica

23

para probar que se trataba del meacutedico genocida nazi Josef Mengele22 murioacute en Pariacutes Vladimir

Jakeacuteleacutevitch Asiacute narrariacutea la noticia EL PAIacuteS de Espantildea

El filoacutesofo Vladimir Jankeacuteleacutevitch uno de los intelectuales franceses de mayor prestigio

murioacute ayer por la mantildeana en Pariacutes a la edad de 83 antildeos seguacuten informoacute su familia Pensador

al margen de capillas y modas defensor de los derechos humanos Vladimir Jankeacuteleacutevitch fue

profesor de filosofiacutea moral en la universidad de la Sorbona desde 1951 Autor de un

monumental Tratado de las virtudes huyoacute de todo moralismo y simplemente pidioacute al hombre

que amara Como metafiacutesico renuncioacute a develar el ser y a decir lo que es pero se asombroacute de

que auacuten exista el ser Entre sus numerosas obras se cuentan Filosofiacutea primera Lo irreversible

y la nostalgia En alguacuten lugar de lo inacabado en las que meditoacute sobre el problema del

tiempo Ademaacutes de sus obras de filosofiacutea Jankeacuteleacutevitch es conocido por sus numerosos

trabajos sobre la muacutesica y los muacutesicos Es autor reciente de un estudio sobre Mompou (El

Paiacutes 1985)23

Ese 6 de junio casualmente se celebraba la fecha del diacutea D que enmarca el fin de la Francia

ocupada Como vemos la vida de Jankeacuteleacutevitch e inclusive el destino de sus restos despueacutes de la

muerte estuvieron siempre marcados por acontecimientos histoacutericos violentos tan violentos

como lo es siempre la muerte Por esta razoacuten cuando vemos una de sus fotos maacutes emblemaacuteticas

nos damos cuenta de la seriedad de su figura que casi parece ser la de un hombre que lleva

consigo un enorme peso la vida Por esta razoacuten antes de abordar el estudio de su texto maacutes

significativo sobre la muerte debemos tomar un espacio y detenernos a manera introductoria en

una de sus obras la cual nos iraacute llevando a entender por queacute la muerte es un asunto serio

13 Pensar la muerte como un asunto serio

Su obra La Aventura el aburrimiento y lo serio (1963) se plantea como una narracioacuten

descriptiva con una divisioacuten particularmente desproporcionada por ejemplo la extensioacuten en

paacuteginas del tema de la aventura y lo serio dista mucho de la consideracioacuten del fenoacutemeno del

aburrimiento La aventura el aburrimiento y lo serio son modos de considerar la vida esto es

maneras de vivir en el tiempo El tiempo me determina me limita me define el movimiento

existencial de la aventura es el porvenir siempre abierto en el aburrimiento y en lo serio el

tiempo se vuelve pasado y particularmente en el aburrimiento el tiempo es un pasado que pesa

22 Recuperado del archivo digital THE NEW YORK TIMES en httpwwwnytimescom19850612worldbody-is-

mengele-s-his-son-declareshtml

23Recuperado de la versioacuten digital del diario EL PAIacuteS en httpelpaiscomdiario19850607agenda

486943201_850215html

24

En la aventura el tiempo pasa raacutepido y en lo serio yo voy quedando atraacutes Por otro lado estos

fenoacutemenos tambieacuten tiene su peculiar modulacioacuten seguacuten la edad en la que estamos pues el pasar

del tiempo determina tambieacuten la forma como asumo y vivo el tiempo Por ejemplo la aventura es

el tono del temple de aacutenimo del joven que estaacute siempre abierto al porvenir mientras que en el

adulto mayor seraacute el aburrimiento el que marca el compaacutes y para el viejo lo serio seraacute su

permanente rasgo tonal

En la aventura el presente estaacute abierto y el hombre encuentra el goce en ella porque intensifica la

existencia el presente es aquiacute instante Jankeacuteleacutevitch habla de la aventura explorando la intuicioacuten

de Simmel que piensa el presente cultural auacuten vigente a ese mundo burgueacutes inundado de la

industria de las aventuras prefabricadas plagado de indicadores de burocracias y de museos En

palabras del pensador franceacutes en su ensayo George Simmel filoacutesofo de la vida ldquoLa forma de una

obra de arte tiene por el contrario un sentido profundo por el hecho mismo de reforzar su

aislamiento su Fuumlrsichseinrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2007 62) El aventurero es aquel que participa en

aventuras burguesas en instantes fabricados La aventura mercenaria alcanza su mayor grado de

objetivacioacuten en la industria turiacutestica Aquel que busca riesgos con el amparo de la seguridad da el

paso de aventuroso hacia aventurero El aventuroso experimenta la aventura simple la del

instante la aventura mortal El aventuroso no es un profesional es un ser humano comuacuten y

corriente A pesar de esto existe una industria enorme en el campo del riesgo controlado es

decir de la aventura de los aventureros Para escribir un ensayo se necesita ver y oiacuter muy bien

Jankeacuteleacutevitch percibe con suma agudeza el mundo burgueacutes La descripcioacuten de un ldquopobre

funcionariordquo que decide un diacutea cambiar la rutina de su trabajo en el metro es un buen ejemplo de

su olfato frente a la cotidianidad (Jankeacuteleacutevitch 1989 36) Una aventura puede iniciar al combinar

la sutileza de una sonrisa y el enfoque afortunado de una mirada aunque el destino de esta

aventura amorosa no se puede resolver en un matrimonio porque pierde su esencia Un ejemplo

que describe con exquisitez este acontecer en la peliacutecula Monsiur Hire (1989)24 cuyo

protagonista es un sastre misaacutentropo y voyerista consumado a quien una mirada inicial lo arrastra

hacia la aventura y una segunda mirada lo sumerge en los voacutertices de quien presencia sin querer

un homicidio esta aventura conduce al protagonista a ser viacutectima de una profunda traicioacuten que lo

24 Produccioacuten cinematograacutefica francesa dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y por

Sandrine Bonnaire Su guioacuten esaacute basado en la novela Les Fianccedilailles de M Hire de Georges Simenon

25

lleva a una caiacuteda que le cuesta la vida El cuerpo politraumatizado y sin vida del voyeur es ahora

observado por todos

Ocurre en demasiacutea que en la filosofiacutea hay suficiente gente que piensa pero son pocos los que ven

y Jankeacuteleacutevitch comprende que para entender el mundo se necesita ser un buen voyerista se debe

aprender a comprender el instante cotidiano Comprensioacuten que lo abre justamente al espacio de la

decisioacuten eacutetica Jankeacuteleacutevitch haya la potencia de la filosofiacutea en la metaforologiacutea no categorial lo

metaforoloacutegico dista de lo naiacutef de tal suerte que le permite hablar de la vida sin trivializarla El

pensador franceacutes encuentra en la aventura el comportamiento de los aacutetomos epicuacutereos partiacuteculas

que se autoconfirman cuando actuacutean de manera independiente en una dinaacutemica caoacutetica a lo sumo

cuando asumen su destineeacute como las Venus vagabundas noacutemadas y errantes (Jankeacuteleacutevitch 1989

30) Para Jankeacuteleacutevitch la desventura de la muerte es aquello aventuroso de toda aventura En este

sentido la indeterminacioacuten de la muerte es homoacuteloga a la del porvenir que se muestra ambiguo

La muerte es a la vez lo maacutes cierto y los maacutes incierto el hecho de que moriremos es seguro pero

la fecha nos permanece vedada y ese desconocimiento es lo que nos facilita vivir En el Gorgias

Platoacuten retoma el mito de Prometeo seguacuten el cual Zeus luego de haberles negado la inmortalidad

a los hombres se le antojoacute entregarles un regalo sencillo ocultarles la fecha de su muerte ldquoEacutestos

son los obstaacuteculos que se les interponen y tambieacuten sus ropas y las de los juzgados asiacute pues en

primer lugar dijo hay que quitar a los hombres el conocimiento anticipado de la hora de la

muerte porque ahora lo tienen Por lo tanto ya se ha ordenado a Prometeo que les prive de este

conocimientordquo (Gorg 523d) 25 Esa neblina postrada sobre el instante mortal nos concede pensar

en la otra semana en el proacuteximo antildeo y en el mundo que ha de venir Incierta y contingente asiacute es

la hora de la muerte La probabilidad de aplazarla con la aplicacioacuten de algunas tecnologiacuteas

ldquojustifica la esperanza y el optimismo meacutedicordquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 21)

Jankeacuteleacutevitch va maacutes allaacute de la aventura mortal y toma un espacio para presentar la aventura

esteacutetica donde encontramos al Ulises homeacuterico arrojado a la aventura en un espacio circular

contrastado con Cristoacutebal Coloacuten que decide asumir una aventura en un mar sin certezas Aquiacute se

da un fino contraste entre lo abierto y lo cerrado El Ulises dantesco se distancia del homeacuterico

puesto que pasa las columnas de Heacutercules dejando el Mediterraacuteneo dirigieacutendose hacia el oceacuteano

25 Este suceso podemos encontrarlo en palabras de Io y Prometeo ldquo[hellip] -iexclEs verdad Reveacutelame al menos cuaacutendo

vereacute el teacutermino de mi vagar errante cuaacutendo llegaraacute la hora en que cese el sufrimiento [hellip] - No es por deseo de

ocultaacutertelo sino por temor de causarte nuevas afliccionesrdquo (Esquilo 2001 14)

26

infinito Entre el Ulises dantesco y el homeacuterico se encuentra Sadko el famoso aventurero de

eacutepica medieval rusa El protagonista es ahora un humilde trovador que se ganaba la vida tocando

el gusli que es convertido en un rico mercader por el zar del mar y decide ir en busca de tesoros

para lucrarse y para conseguir embellecer los bulbos de los templos parte desde Novgorot que se

manifiesta como ldquouna ventana abierta al mar y al infinito del horizonte quimeacutericordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 26) Sadko representa el hombre en una constante partida

Georg Simmel establece una diferenciacioacuten entre la percepcioacuten utilitaria o praacutectica y la

percepcioacuten artiacutestica La utilitaria hace referencia a la vida ligada a las fuerzas fiacutesicas en un uacutenico

bloque que representa la totalidad de lo vivido a manera de un continente Frente a este rasgo

serio que enmarca la vida la percepcioacuten artiacutestica tiene topograacuteficamente rasgos de insularidad Un

museo protege y aiacutesla las obras del ruido las envuelve en un jardiacuten cerrado En las avenidas seraacuten

las rejas y los pedestales las que protegen creando asiacute una insularidad artificial De igualmente el

diacutea festivo opera como una iacutensula en medio de la rutinaria monotoniacutea asiacute como la poesiacutea resulta

ser un periodo de vacaciones de la prosa ordinaria la poesiacutea es por tanto una cierta ldquoprosa en

suspensioacutenrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 27) La poesiacutea es una disonancia en medio de la tonalidad

Jankeacuteleacutevitch describe un tercer tipo de aventura y seguacuten eacutel la maacutes importante la amorosa En la

aventura mortal lo maacutes prominente era lo serio inclusive llegando a lo traacutegico en la esteacutetica lo

maacutes relevante es lo imprevisible del porvenir donde el hombre estaacute maacutes afuera que adentro

(Jankeacuteleacutevitch 1989 29) En cambio en la aventura amorosa es imposible responder si el hombre

estaacute afuera o adentro porque acaacute el juego y lo serio se permutan en el espacio de la paradoja En

este sentido podemos decir entonces que la aventura amorosa no pertenece al destino de los

hombres pero tal vez lo haga de su destineacutee Destino se considera la sumatoria de fatalidades

fisioloacutegicas sociales y econoacutemicas materialidad pura La aventura amorosa no hace parte de

esta estructura cerrada e inflexible Para el autor el amor estaacute fuera del destino Alrededor de la

materialidad del destino aparece un aura que lo ilumina con caraacutecter femenino la destineacutee Se

trata entonces de la libertad por medio de la cual al ser humano le es liacutecito alterar su suerte como

si se tratara de un particular ingrediente de la destineacutee Podemos ver un enorme contraste entre lo

abierto de la destineacutee y lo cerrado del destino comparando el desenlace usual de le vida del

arquetipo artiacutestico con el final de dos artistas franceses de particular intereacutes para Jakeacuteleacutevitch

Rimbaud y Gauguin

27

Arthur Rimbaud construyoacute una pequentildea fortuna como traficante de armas en Abisinia hasta que

una inflamacioacuten croacutenica de la rodilla derecha empezoacute a limitarle la vida Inicialmente le

diagnosticaron artritis ante el fracaso del tratamiento su nuevo roacutetulo fue sinovitis que

posteriormente se configuroacute en un caacutencer articular Esta condicioacuten obligoacute su retorno a Francia en

donde le seriacutea amputada su extremidad inferior derecha Seis meses despueacutes abrazado por la

miseria moririacutea en Marsella con apenas 37 antildeos (Peacuterez 1991 22) Por otro lado Paul Gauguin

decidioacute alejarse de la capital mundial de la soledad no queriacutea terminar su vida en Pariacutes y decidioacute

irse a vivir a las Islas Marquesas en una vivienda austera junto a su mujer nativa La tuberculosis

le aseguroacute la experiencia del instante mortal vivioacute la destineacutee de su aventura Sin duda eacuteste es un

caso opuesto al de la gran mayoriacutea de artistas que encuentran goce en el ringorrango parisino por

donde transita lo maacutes destacado del homo faber26 Publicar para la editoriales premios

reconocimientos en revistas y ldquodesempentildear su papel en la repuacuteblica de las marionetas forma parte

del destino de un poetardquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 37) Sin embargo lo experimentado por estos

artistas Rimbaud y Gauguin no era parte de su destino pero siacute de su destineacutee

Para Jankeacuteleacutevitch resulta particularmente llamativo que las aventuras amorosas no hagan parte

del curriculum vitae ni que esto sea interesante en el momento de contratar a alguacuten funcionario

Seguacuten el pensador franceacutes ldquolo maacutes importante en la vida de un hombre no son los grados

sucesivos de su progreso en la laquotechneacuteraquo son las amantes que ha tenido iexclEs sorprendente y

paradoacutejico que sea de lo uacutenico que no habla el curriculumrdquo(Jankeacuteleacutevitch 1989 31) La aventura

inserta una discontinuidad en la tramoya de la existencia la aventura amorosa fragmenta la prosa

de la cotidianidad La motivacioacuten por este tipo de aventura surge de la inquietud generada por la

culpa y por la aceleracioacuten del ritmo que se traduce en una arritmia del tedio Por ejemplo en una

sala de cine en medio de la oscuridad podremos ver mujeres parajes alegriacuteas y tragedias que no

son maacutes que evasiones de la aventura en primera persona Esas imaacutegenes no son maacutes que la

skiagrafiacutea relativa a los prisioneros descritos en la Caverna Iniciando el libro VII de la

Repuacuteblica Platoacuten nos representa esta famosa imagen que ha dado tanto queacute pensar en la historia

de la filosofiacutea occidental

ldquo[hellip] compara nuestra naturaleza respecto de su educacioacuten y de su falta de educacioacuten con una

experiencia como eacutesta Represeacutentate hombres en una morada subterraacutenea en forma de

26 Esta expresioacuten Henri Bergson la utilizoacute en su texto La evolucioacuten creadora donde definioacute la inteligencia como ldquola

capacidad de crear objetos artificiales en particular herramientas para hacer herramientas y de modificarlos de

forma ilimitadardquo (Bergson 1927 436 La traduccioacuten es nuestra)

28

caverna que tiene la entrada abierta en toda su extensioacuten a la luz En ella estaacuten desde nintildeos

con las piernas y el cuello encadenados de modo que deben permanecer alliacute y mirar soacutelo

delante de ellos porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza Maacutes arriba y maacutes

lejos se halla la luz de un fuego que brilla detraacutes de ellos y entre el fuego y los prisioneros

hay un camino maacutes alto junto al cual imagiacutenate un tabique construido de lado a lado como el

biombo que los titiriteros levantan delante del puacuteblico para mostrar por encima del biombo

los muntildeecosrdquo(Rep 514a-514b)

Jankeacuteleacutevitch estaacute hablando permanentemente de movimientos musicales de tres modos

diferentes que experimenta la vida en relacioacuten con el tiempo No entiende lo serio como un

sinoacutenimo de tragedia sino como medianiacutea la atencioacuten del individuo se encuentra en estado de

alerta Lo serio se aparta de ser una categoriacutea y sucede en el tiempo como un legato27 en contraste

completo con el staccato28 En lo serio el α y el Ω la vida y la muerte se tocan Lo serio reside

entre la megalopsiquia traacutegica y la micropsiquia friacutevola equidistante entre el nacimiento y la

muerte

iquestCon queacute debemos entonces relacionar lo serio Para responder esta pregunta Jankeacuteleacutevitch asume

un caraacutecter apofaacutetico y encuentra que lo serio no es lo coacutemico no corresponde a una categoriacutea

esteacutetica ni tampoco es lo traacutegico Lo serio no se relaciona con la naturaleza ni con el rostro no

es deacuteficit ni exceso ldquoLo serio no es una tragedia ligera o una comedia aacutecida igual que la tragedia

no es una seriedad subida de tono Lo traacutegico es lo traacutegico y lo serio es lo seriordquo (Jankeacuteleacutevitch

1989 157) Asiacute pues la seriedad y la sonrisa se relacionan directamente con la expresioacuten La

sonrisa es en muchos casos enigmaacutetica con en el caso famoso de la Gioconda con su encanto

aparece simultaacuteneamente un misterio sutil que nubla su luz verdadera Asiacute mismo lo serio revela

y oculta y claramente se distancia de la frivolidad y el arrebato (Jankeacuteleacutevitch 1989 158) La

interpretacioacuten de un legato nos lleva a comprender el gesto de risa y no de carcajada de la

protagonista del cuadro Jankeacuteleacutevitch describe varios ejemplos en torno a lo serio como el del

humorista que en la mitad de la presentacioacuten de su acto se muestra serio o el del conferencista

que se resbala y cae mientras el puacuteblico riacutee hasta saber que esta caiacuteda le ha costado justamente

una fractura de cadera Es decir suacutebitamente ha cambiado hemos pasado de una situacioacuten jocosa

27 En la notacioacuten musical el legato corresponde a un signo de articulacioacuten simbolizado a traveacutes de la ligadura de

expresioacuten o ligadura de articulacioacuten que sentildeala un modo de ejecucioacuten de un grupo notas musicales de diferentes

alturas Asiacute pues ldquolas notas afectadas se deben interpretar sin articular una separacioacuten entre ellas mediante la

interrupcioacuten del sonidordquo (Grabbner 2001 32)

28 Se trata de una forma de ejecucioacuten en la que se marca la separacioacuten entre las notas mediante un silencio (Grabbner

2001 32)

29

a algo serio Para nuestro autor es claro que en el tiempo vital del ser humano todo puede

cambiar en tan solo un instante como en el caso de una caiacuteda o en el caso de la muerte

iquestQueacute es aquello que aparece luego de lo serio Es factible que sea una fragmentacioacuten seguida

por una nueva compactacioacuten nudos que se desatan y se ligan ldquo[hellip] La seriedad atenta a las

vinculaciones entre intereacutes y determinismos introduce en la existencia la ligadura el

encadenamiento o mejor auacuten el legato iquestAcaso no se manifiesta en Leibniz el legato en la

naturaleza serial de la economiacutea generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989171) Por tanto podemos

comprender asiacute la vida como sucesos ligados lo que fuimos y nuestro futuro estaacute enmarcado en

la unidad monadoloacutegica de Leibniz pues todo presente estaacute premiado de porvenir En este

contexto solo podremos acceder a nuestro contenido al final Siendo asiacute tiene poco sentido el

sonado reproche ldquosi lo hubiera hechordquo Para Jankeacuteleacutevitch es claro que nuestra vida transcurre

pasa y transita en una condicioacuten finita en un pasar la muerte Tampoco podemos considerar que

lo serio consiste en el mal humor ni en la conciencia malvada al contrario se trata de un

movimiento imprevisto que se relaciona con la conciencia de nuestra finitud es un saber basado

en saber lo que no se sabe

La vida transita pues entre los matices de la aventura el aburrimiento y lo serio La aparicioacuten de

la risa refleja ahondamiento cuando un hombre riacutee manifiesta hondura ldquoEl coacutemico con la

intencioacuten de hacer reiacuter disloca el legato de la existencia y aiacutesla sus pequentildeos defectos que se

convierten asiacute en puntos deacutebiles Para poder reiacuter es necesario ahondar las grietas y las fisuras que

separan los momentos del devenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 178) En medio de este claroscuro de

este color gris la muerte se muestra como la posibilidad de la vida esto es el oacutergano-obstaacuteculo

se formula como posibilidad para un lugar uacutenico donde el aprendiz hace movimientos perfectos y

no necesita volver a repetir la partitura pues ha alcanzado el maacuteximo grado de perfeccioacuten

Podemos entender a la filosofiacutea desde su viacutenculo con el amor y la sabiduriacutea expuesta bellamente

por Diotima y Soacutecrates en el Banquete29 o desde la comprensioacuten del Fedoacuten donde Soacutecrates

expone a la filosofiacutea como un instrumento para aprender a morir30 En este punto con el tono de

temple que implica lo serio iniciamos una exploracioacuten maacutes profunda sobre la muerte en la que

29 ldquoPues es la sabiduriacutea una de las cosas maacutes bellas y el Amor es amor respecto de lo bello de suerte que es necesario

que el Amor sea filoacutesofo y por ser filoacutesofo algo intermedio entre el sabio y el ignoranterdquo (Ban 204b)

30 ldquo-iquestPor tanto eso es lo que se llama muerte la separacioacuten y liberacioacuten del alma del cuerpo ndashCompletamente dijo

eacutel ndashY en liberarla como decimos se esfuerzan continuamente y ante todo los filoacutesofos de verdad y ese empentildeo es

caracteriacutestico de los filoacutesofos la liberacioacuten y la separacioacuten del alma del cuerpo iquestO nordquo (Fed 67d)

30

Jankeacuteleacutevitch comienza su recorrido de comprensioacuten operaacutetica de su fenoacutemeno y misterio La

muerte es una tragedia metaempiacuterica y una necesidad natural que se puede dar en primera en

segunda y en tercera persona

Capiacutetulo 2

La muerte como un fenoacutemeno metaempiacuterico

Luego de haber iniciado nuestra comprensioacuten de la muerte como un asunto serio de estudio

por parte de la filosofiacutea es ahora momento de concentrar nuestra investigacioacuten en la gran

obra de Jankeacuteleacutevitch La Muerte Este texto fue publicado en 1966 antildeo en el que Lyndon

B Johnson determina que los soldados estadounidenses deben permanecer en Vietnam del

Sur hasta que concluya la denominada agresioacuten comunista reforzando asiacute la industria

beacutelica al servicio de la muerte En este tiempo habiacutea trascurrido la primera mitad de un

siglo con abundantes reflexiones sobre este asunto nutridas generosamente por dos guerras

mundiales y por el nacimiento de la palabra genocidio Comenzando el siglo XX se situacutean

los versos de Rilke contenidos en el tercer Stunden-Buch que lleva el tiacutetulo de El libro de

la pobreza y de la muerte (1904) no podemos tampoco dejar de lado el artiacuteculo de Freud

titulado Consideraciones intempestivas sobre la guerra y la muerte (1915) y su famoso

Maacutes allaacute del principio del placer (1920) El pensador vienes sentildeala coacutemo la guerra hace

surgir en los hombres un trasfondo pulsional arcaico de naturaleza inconsciente con una

meta claramente definida la muerte (Lisciani 2011 333) Adicionalmente en 1927

Heidegger publicoacute Ser y tiempo fijando un nuevo horizonte existencial al asumir la muerte

como la posibilidad presente en todas las posibilidades del hombre como lo habiacuteamos

descrito anteriormente en el capiacutetulo anterior de este trabajo

Como podemos ver el tema de la muerte no es una novedad reflexiva en el pensamiento de

nuestro autor aunque siacute lo es la perspectiva concernida para abordarlo Asiacute nutrieacutendose de

la literatura como escenario teoacuterico y de la guerra como laboratorio praacutectico Jankeacuteleacutevitch

dictoacute en la Universidad de la Sorbona entre 1957 y 1959 un exitoso curso puacuteblico sobre el

tema de la muerte este curso fue transmitido por radio y diez antildeos despueacutes en 1966 fue

publicado por la editorial Flammarion como un libro titulado La Mort Emanuel Levinas

describe esta obra en el prefacio del Humanismo del otro hombre asiacute

Esas profundas notas de Vladimir Jankeacuteleacutevitch en su inquietante libro sobre la Muerte

remiten sin embargo tambieacuten ndashmaacutes allaacute de los motivos ciertos de la excepcioacuten humana

dignidad de la persona empentildeo y preocupacioacuten de ser en un ser consciente de su

32

muerte -a la imposibilidad de anular la responsabilidad maacutes imposible que la de dejar

la propia piel- al deber imprescriptible que sobrepasa las fuerzas del ser (Levinas 1974

15)

La muerte se compone de tres partes la muerte de este lado de la muerte la muerte en el

instante mortal y la muerte maacutes allaacute de la muerte En este segundo capiacutetulo abordaremos las

dos primeras partes1 Iniciaremos un recorrido sobre la reflexioacuten de la muerte como

misterio y fenoacutemeno metaempiacuterico revisaremos las apreciaciones sobre el silencio

indecible y estudiaremos la reflexioacuten jankeacuteleacutevitchiana de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

21 El misterio de la muerte y su fenoacutemeno metaempiacuterico

Sin duda la medicina la estadiacutestica la economiacutea y la biologiacutea han ocultado el misterio de

la muerte simplificaacutendolo a la descripcioacuten fiacutesica de lo que aquiacute sucede Para la mirada

meacutedica la muerte es un suceso determinable audible y epidemioloacutegico En la orilla juriacutedica

la muerte es un mero hecho natural y por tal motivo la administracioacuten de las defunciones

es una labor maacutes del aparato judicial Al inicio de su obra La muerte nuestro autor renuncia

a la posibilidad de comprender la muerte desde la fiacutesica y desde la metafiacutesica siente que

esta uacuteltima puede actuar como una trampa si se encaminan esfuerzos inuacutetiles en encontrar

su esencia Se quiere tambieacuten distanciar de la demografiacutea de las sumas de las restas y de

los promedios Por ejemplo

Tal es el aspecto tranquilizador y burgueacutes bajo el que Tolstoi al principio de su ceacutelebre

novela empieza a examinar la muerte de Ivan Ilich esa muerte no es soacutelo la dolorosa

muerte de Ivan sino que es ademaacutes el fallecimiento del caballero Ivan Goloviacuten2

magistrado del Estado he aquiacute un acto administrativo banal y abstracto un acto

necroloacutegico (Jankeacuteleacutevitch 2009 17)

Para iniciar su reflexioacuten sobre la muerte el autor franceacutes formula tres tesis 1) debemos

entenderla como una tragedia metaempiacuterica 2) asumir igualmente que debemos tomarla en

serio y finalmente 3) la comprensioacuten del fenoacutemeno de la muerte se logra en perspectiva

de la primera segunda y tercera persona

1 El estudio del envejecimiento que corresponde la segunda parte de La Muerte seraacute tratado en el tercer

capiacutetulo junto con el instante mortal

2 ldquoLa esquela enmarcada en negro deciacutea asiacute Prascovia Fiorovna Golovina con profundo dolor da cuenta a

sus allegados y amigos del fallecimiento de su amado esposo Ivan Ilich Goloviacuten miembro de la Caacutemara

Judicial sobrevenido el 4 de febrero de 1882 El sepelio seraacute el viernes a la una de la tarderdquo (Tolstoi 2003 9)

33

En primera instancia sabemos que el orden de la muerte trasciende la empiria y a los rasgos

del intervalo Por ejemplo los cementerios en las ciudades se hayan ubicados usualmente

en las afueras extra ordinem La muerte es esencialmente un orden extraordinario Nadie

ha escapado de su abrazo nunca nadie ha logrado vivir por siempre Es un hecho comuacuten a

todos los seres vivos y sobre todo a todo ser humano Pero si se trata de un factor comuacuten a

todo ser vivo iquestpor queacute se nos presenta como un escaacutendalo que hiere nuestra cotidianidad

iquestPor queacute su acontecer despierta horror y una profunda inquietud En palabras de Eugegravene

Ionesco ldquo[hellip] estoy lleno pero de agujeros Me roen Los agujeros se agrandan No tienen

fondo [hellip] Yo me muero [hellip] Yo me muero [hellip]rdquo (Ionesco 1962 48) Cada muerte trae

consigo una noviacutesima banalidad que comparte caracteriacutesticas con la longeva novedad del

amor Para quien se enamora el amor siempre es nuevo y pronuncia palabras y versos que

han sido repetidos como si jamaacutes ninguno los hubiera pronunciado el amor es siempre

joven y novedoso igual que lo es la muerte Lo que nos separa del misterio del maacutes allaacute y

el maacutes acaacute es una membrana ubicada en el medio y por ella solo fluyen los sustratos

seleccionados del maacutes acaacute al maacutes allaacute3

La muerte puede ser entendida como una tangente trazada entre lo desconocido

metaempiacuterico y el fenoacutemeno del maacutes allaacute que demanda apoyo de la religioacuten La

contradiccioacuten de estas dos orillas promueve los escamoteos aquellos ansioliacuteticos que con

eufemismos motivan los malentendidos con la falsa ilusioacuten de querer decir algo sobre la

naturaleza de la muerte Estos escamoteos muestran a la muerte como un problema del otro

como un suceso ajeno y no concernido No es posible que alguacuten ser vivo se puede sustraer

de ella o que su presencia sea borrada de la faz del planeta Su triunfo no conoce liacutemites y

seguramente su acto sobre la Tierra culmine cuando el planeta sea igual a sus vecinos

cuando no sea maacutes que materia orbitando en legato alrededor del Sol Pero cada ser

humano solo muere una vez y solo puede existir tambieacuten una uacutenica vez en este sentido

cada uno de nosotros es ldquo[hellip] una existencia absolutamente semelfaacutecticardquo (Jankeacuteleacutevitch

3 El concepto de membrana fue expuesto por Leibniz en 1703 donde lo relaciona con la estructura de una

pantalla dotada de una fuerza activa capaza de adaptarse tanto a los pliegues nuevos como a los viejos ldquo[hellip]

convendriacutea suponer en la habitacioacuten oscura un lienzo para recibir las imaacutegenes y que ese lienzo no fuese

uniforme sino diversificado por medio de pliegues los cuales representan los conocimientos innatos ademaacutes

de eso una vez extendido el lienzo o membrana habriacutea que suponer una especie de resorte o fuerza activa

[hellip]rdquo (Leibniz 1983 162)

34

2009 24)4 Pero esta existencia es igualmente traacutegica pues su singularidad es tan

irreductible como lo es tambieacuten su necesario desaparecer

Como lo indicamos anteriormente esta singularidad implica que debemos tomar en serio

tambieacuten su irremediable desaparecer Este tomar en serio implica dar un paso de la frase

ldquotarde o temprano todos muerenrdquo a la afirmacioacuten ldquoyo morireacute tambieacutenrdquo este paso estaacute

motivado por la toma de conciencia que se caracteriza por acaecer como ldquouna brusca

intuicioacuten y una revelacioacuten tan repentina como la conciencia de envejecer porque si el

hombre envejece poco a poco cada vez maacutes diacutea tras diacutea la conciencia de envejecer

aparece en cambio de repente y de una sola vezhellip iexclUna mantildeana al afeitarserdquo (Jankeacuteleacutevitch

2002 25-26)

En este inevitable acto el hombre se apercibe que eacutel es realmente un candidato maacutes en el

eterno paso de la vida a la muerte Este instante fatal puede surgir para cada uno de

nosotros al estar expuesto por ejemplo a una desgracia mortal desde la cual se asume lo

que en serio advendraacute finalmente Sin duda el hombre es completamente vulnerable

cuando se confronta con un futuro finito y con un final realmente proacuteximo El verdadero

ataque de paacutenico llega para quedarse cuando las suposiciones escatoloacutegicas fijan ahora la

fecha del final o cuando un diagnoacutestico meacutedico basado en datos estadiacutesticos prospectivos

establece nuestro liacutemite maacuteximo de vida

Esta circunstancia se describe con exquisitez en la cinta alemana de El gabinete del doctor

Caligari5 cuyo protagonista es el desequilibrado doctor y su inseparable sonaacutembulo

Cesare La mayor parte del argumento es presentado como analeacutepsis El narrador Francis y

su amigo Alan deciden visitar un carnaval donde ven al doctor Caligari y Cesare a quien el

doctor expone como una atraccioacuten ya que seguacuten eacutel Cesare puede responder cualquier

pregunta Cuando Alan le consulta al sonaacutembulo cuaacutento tiempo le queda de vida Cesare le

responde que moriraacute antes del amanecer del diacutea siguiente lo que le provoca una crisis

emocional que termina con el posterior cumplimiento de la fatiacutedica profeciacutea Sin duda

4 Con esta expresioacuten el filoacutesofo franceacutes quiere indicar la singularidad irreductible de la existencia la cual solo

es factible en una uacutenica oportunidad

5 Esta cinta es considerada el primer filme expresionista de la historia del cine y es asiacute mismo una de las

peliacuteculas expresionistas germanas maacutes importantes Si tiacutetulo original es Das Cabinet des Dr Caligari (1920)

fue dirigida por Robert Wienea y el guioacuten cinematograacutefico fue obra de Hans Janowitz y Carl Mayer

35

conocer el fatiacutedico momentum de su gran noche arrastra a cualquiera a la locura y al

instante mortal aquiacute el movimiento saltoacute de lo serio a la tragedia del legato al staccato

Lo serio entonces no es la certeza sino la palpacioacuten de la posibilidad de la muerte Es como

ldquo[hellip] una tragedia en sordina una tragedia a media luz [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 1989 183) Hay

dos escenarios que se muestran como condicioacuten de posibilidad para conocer la muerte

desde lo abstracto el pasado debido a que su distancia con el presente permite pensar el

instante mortal de los otros gracias a la retrospeccioacuten y el futuro que sucede como un

aplazamiento del uacuteltimo instante Por encima del velo de maya que confeccionamos con el

lenguaje o con la medicalizacioacuten adviene la muerte convirtieacutendose en un referente

inmediato y se desata un seiacutesmo en el interior del hombre Nadie estaacute preparado para la

muerte ella siempre toma por sorpresa siempre ocurre antes de tiempo El fin propio es

asumido como el fin de todas las cosas no soacutelo con respecto a miacute ser sino tambieacuten en

general pero la nihilizacioacuten es muy efectiva para evitar que el Planeta entero tambieacuten

muera la muerte del otro es trivial frente a la propia y la propia lo es para el otro

La tercera tesis que queremos resaltar en el trabajo de Jankeacuteleacutevitch consiste en sentildealar la

triple perceptiva desde la cual la pregunta por la muerte puede ser asumida la muerte en

tercera en segunda en primera persona nos permite diferenciar tres formas de su

consideracioacuten ldquo[hellip] las tres oacutepticas la tercera y la segunda personas que son mis puntos de

vista sobre el otro (Eacutel o Tuacute) o los puntos de vista del otro sobre miacute mismo (yo considerado

como tercera o segunda persona del otro) las dos parejas continuacutean siendo dos sujetos

monaacutedicamente y personalmente distintos [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 34) En nuestra

cotidianidad la perspectiva a la que estamos maacutes acostumbrados es a la de la tercera

persona pues se trata de una perspectiva anoacutenima y abstracta En un caso excepcional

puede tambieacuten ser la muerte propia el meacutedico que se enferma y que desempentildea el doble rol

de meacutedico y paciente en simultaacutenea En los casos de la tercera persona de ese lejano y

anoacutenimo cadaacutever que la vida ha abandonado asumimos este hecho con una relativa

serenidad pues no nos concierne propiamente aunque ciertamente podamos estar

conmovidos por este acontecimiento en cambio los casos referidos a la primera persona la

angustia hace su presencia por el acorralamiento de un misterio que me permea

directamente ldquoSe trata de miacute es a miacute a quien la muerte llama personalmente por mi

nombre a miacute a quien sentildeala con el dedo y de quien tira la manga sin darme la oportunidad

36

de hacer pasar por delante el vecinordquo (Jankeacuteleacutevitch 2002 35) Es muy posible que ante este

sentildealamiento personal nos gustariacutea a todos atrasar la fecha y posponer asiacute este

acontecimiento Entre el destacado anonimato de la tercera persona y la tragedia personal

de la primera persona se encuentra el estadio intermedio de la segunda persona entre la

muerte foraacutenea e indiferente de ese otro desconocido y la propia aparece la de un ser

querido que pese a la distancia la vivimos como si se tratara de la propia porque este ser es

alguien que consideramos proacuteximo casi como si lo fueacuteramos nosotros mismos Por

ejemplo tras la muerte de su hijo la madre siente que con su muerte ella murioacute tambieacuten

pues todo cambio irremediablemente para ella aunque ella esteacute ahora viva y su hijo no

Esta proximidad sin embargo se trata de una cercaniacutea sin superposicioacuten sin uniformidad

y por ende podemos pensar la muerte del otro como un evento no-propio El hijo murioacute y

la madre no aunque sienta su muerte como si fuera la de ella Retomando la perspectiva de

la primera persona entendemos que el privilegio de esta reside en su tiempo futuro debido

a que solo puede hablar de morir en futuro pues siempre se trata de evento que vendraacute

Desde este horizonte la perspectiva de la primera persona afirma simplemente morireacute

Para la de la segunda y tercera persona es posible conjugar el verbo morir en presente y en

pasado Nunca muero para miacute mismo jamaacutes soy yo el que muere siempre seraacute el otro me

es liacutecito entender que morireacute pero no puedo vivir el acontecimiento en primera persona

Esta es la aporiacutea que envuelve la muerte la muerte concierne a mi existencia singular pero

solo puedo estar alrededor de la muerte del otro

Teniendo en cuenta esta limitacioacuten podemos tambieacuten sentildealar que ldquolo que viene despueacutes de

la muerte escapa a fortiori al propio yo que la muerte precisamente ha nihilizado la

consciencia ulterior o poacutestuma es forzosamente segunda o tercera persona a falta de un

mensaje inmediato la muerte de uno necesita la conciencia del otro y esta consciencia

epiloga esta muerte como se epiloga el pasadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 43) Un caso que nos

ejemplifica la diferencia entre los roles de la primera segunda y tercera persona acontecioacute

el 18 de octubre de 2015 cuando una avioneta cayoacute sobre una vivienda en Bogotaacute Sin

duda se tratoacute de un hecho poco probable pero la contingencia se dio y 6 personas

murieron Esta noticia tuvo un impacto mediaacutetico que fue amplificado debido a que en esa

misma aeronave iban a viajar el expresidente Andreacutes Pastrana y la exministra Martha Lucia

Ramiacuterez Una contingencia aparecioacute y ellos no viajaron pero luego de ver las llamas esas

37

muertes en tercera persona les hicieron sentir una proximidad al instante mortal que los

llevoacute a asumir esta posibilidad de haber muerto como una verdadera tragedia personal Por

diversos medios de comunicacioacuten estos personajes de nuestra vida puacuteblica solicitaron una

investigacioacuten exhaustiva que seguramente no hubiesen pedido si no hubiesen tenido alguna

relacioacuten con este fatiacutedico evento aunque fuese tan soacutelo en su posibilidad pues simplemente

lo sucedido ese diacutea 18 de octubre habriacutea sido parte tan solo de una estadiacutestica de los

siniestros aeacutereos en nuestro paiacutes Vale la pena resaltar en este punto que solo es posible

apreciar el sentido total de la muerte seguacuten Levinas cuando ella es asumida como

responsabilidad por el otro (Cardona 2010 199) por tanto ldquoLa muerte que supone el final

no podriacutea medir todo su alcance sino convirtieacutendose en responsabilidad hacia el proacutejimo

por la cual en realidad nos hacemos nosotros mismos nos construimos a traveacutes de esa

responsabilidad intransferible no delegable Soy responsable de la muerte del otro hasta el

punto de incluirme en la muerterdquo (Levinas 1994 56-57) Detengaacutemonos ahora en el

examen que hace Jankeacuteleacutevitch de la muerte desde este lado desde la vida desde quien

piensa en el futurible y desde quien escucha el silencio indecible e inefable

22 La muerte desde el maacutes acaacute

El texto La muerte comienza con una presentacioacuten de caraacutecter programaacutetico Jankeacuteleacutevitch

no quiere reducir su comprensioacuten al horizonte fenomeacutenico pues quiere ganar una

perspectiva existencial del evento asiacute como realmente concernida Es decir no quiere

realizar una investigacioacuten metafiacutesica que sentildeale queacute es la muerte en cuanto muerte de ella

podemos decir que es un acontecimiento grave mortal uacutenico e intransferible Se trata de un

acontecimiento metaempiacuterico que hiere la existencia entera A pesar de que ocurre en el

orden mundano no lo podemos explicar con las categoriacuteas ordinarias En este sentido

pensar la muerte es un acto siempre deficiente debido a que no se puede abrazar

perfectamente su objeto es decir la muerte escapa a cualquier determinacioacuten teoacuterica No

tenemos la posibilidad de recordar ni el inicio ni el final de nuestra vida pese a la buacutesqueda

por medio de las teacutecnicas de regresiones bajo hipnosis nunca nadie puede recordar el uacutetero

materno ni el nacimiento Pareciera que la naturaleza usa en este caso la imposibilidad de

almacenar recuerdos in uacutetero como un factor de proteccioacuten Nuestro sistema nervioso

38

durante el periodo embrionario carece de la madurez estructural necesaria para almacenar y

procesar las aferencias del entorno (Barr 1994 51) De la misma manera nadie podraacute

recordar su muerte pues con un mismo acto ella nihiliza el pensamiento y el recuerdo

propio Para nuestro autor la muerte no es un asunto geneacuterico que se pueda aplicar a todo

las plantas y los animales no humanos simplemente dejan de vivir pero no mueren

La condicioacuten de muerte es exclusiva del hombre que encarna la realidad de un άπάξ

Aquello que diferencia la experiencia humana y la no humana es la percepcioacuten exclusiva de

nuestra especie frente al tiempo Para Jankeacuteleacutevitch cada ser humano es uacutenico es un άπάξ

el uacuteltimo de su especie con su muerte se acaba no soacutelo este individuo sino al mismo

tiempo la especie entera En este sentido matar a alguien se traduce en un acto de

implicaciones profundamente ontoloacutegicas El punto de partida del examen jankeacuteleacutevitchiano

consiste en asumir el enfoque arquimeacutedico de la segunda meditacioacuten cartesiana el yo Pero

este yo ahora es un docto ignorante cuando se pregunta sobre la muerte ese acontecimiento

siempre violento e irreductible y es por esto que inicia la primera parte de su obra La

muerte pensaacutendola desde lo proacuteximo a cada uno de nosotros la muerte desde este lado

Podemos asumir que esta meditacioacuten es realmente una filosofiacutea citerior6

Con frecuencia para referirse a la muerte se usan eufemismos ldquodescansoacuterdquo ldquoera lo mejor

que le podiacutea ocurrirrdquo ldquoeste nintildeo que ha muerto seguro seraacute un aacutengel maacutes en el cielordquo Nos

cuesta aceptar que es una tragedia Para los psiquiatras este recurso es conocido como

intelectualizacioacuten7 y se presenta siempre como un mecanismo de defensa frente al dolor de

la peacuterdida irreparable de un ser querido Como segunda persona nos es factible pensar la

muerte desde este lado es decir citerior y separarla del otro lado aquel ulterior del cual el

escamoteo y la especulacioacuten son las herramientas disponibles para que el hombre asuma el

evento mortal Al situarnos en lo citerior nos ubicamos en el orden del misterio y cualquier

consideracioacuten sobre la muerte siempre seraacute alegoacuterica Este recurso linguumliacutestico dista de lo

6 El teacutermino citerior no denota simplemente algo proacuteximo En la antiguumledad el Imperio Romano dividioacute

Hispania en citerior y ulterior y pertenecer a un lado o al otro teniacutea determinantes sobre la existencia de sus

habitantes La descripcioacuten precisa de estos liacutemites se encuentra denotada en los mapas de la Geografiacutea de

Estraboacuten libro III (Estraboacuten 1998 132)

7 La intelectualizacioacuten es un concepto psicodinaacutemico Es considerado un mecanismo de defensa en donde el

razonamiento es usado para bloquear la interaccioacuten con un problema inconsciente y su estreacutes emocional

relacionado mediante el ldquouso excesivo de ideacioacuten abstracta para eludir sentimientos difiacutecilesrdquo (Kaplan 1996

261)

39

apofaacutentico debido a que en ella el ldquocomo siacuterdquo no busca alcanzar una cierta igualdad sino una

aproximacioacuten La muerte no es un evento que pueda ser reducido a algo conocido No se

parece a nada de lo que conocemos o podemos conocer La ilusioacuten maacutes ingenua es tomar la

muerte como un lugar un ldquoalliacute de aquiacuterdquo La imposibilidad de imaginarla con cierta

precisioacuten no solo se fundamenta en no haber estado en ella debido a que podriacuteamos

imaginar el desierto sin haberlo visitado sino porque nadie tiene un recuerdo o una imagen

que pueda trasmitirnos para hacer inteligible lo que alliacute sucede Solo hay espacio para las

alegoriacuteas y estas jamaacutes otorgan definiciones La filosofiacutea citerior es siempre alegoacuterica y no

busca plantear soluciones le basta tan soacutelo con nadar en lo aporeacutetico

La muerte resulta similar a un astro si queremos observarlo debemos hacerlo siempre de

lejos Por ejemplo podemos contemplar la luna sus craacuteteres y sus colores porque estamos

a 384400 kiloacutemetros de distancia y para hacerlo debemos usar telescopios Pero si

estuvieacuteramos parados en el medio de uno de los craacuteteres del paisaje lunar no conoceriacuteamos

la dimensioacuten de su naturaleza nuestro cuerpo no estariacutea sometido a una gravedad terrestre

de 98 ms2 sino a la de 16 ms2 Seguramente Kepler jamaacutes habriacutea podido escribir el

capiacutetulo XVI de su obra El secreto del universo8 el cual dedica al sateacutelite ldquoNo es poca la

perplejidad que produce el orbe de la Luna por pequentildeo que este sea Y por tanto ya es

hora de que diga alguna cosa sobre la Lunardquo (Kepler 1994 164) Vale la pena recordar el

12 de abril de 1961 cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin consiguioacute lo inimaginable

orbitar la Tierra Sin duda este fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la

humanidad Por primera vez un hombre observaba nuestro Planeta desde lejos Gagarin

habiacutea descentrado la mirada humana El alcance del cosmonauta va maacutes de lo performativo

de sus records mundiales

Maacutes importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a

nuevas posibilidades teacutecnicas son el coraje y las virtudes de Gagarin es la ciencia que

ha hecho posible la hazantildea y todo lo que todo esto a su vez presupone en teacuterminos de

espiacuteritu de sacrificio y de abnegacioacuten Pero quizaacutes lo que cuenta por encima de todo es

el hecho de haber abandonado el Lugar Por una hora un hombre ha existido fuera de

todo horizonte ndashtodo era cielo alrededor suyo o maacutes exactamente todo era espacio

geomeacutetrico- Un hombre existioacute en lo absoluto del espacio homogeacuteneo (Levinas 2004

289)

8 El tiacutetulo original de la obra es Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium

cosmogra-phicum y fue publicado por primera vez en 1596

40

La muerte tambieacuten es similar a la Gorgona a quien nadie podiacutea mirar directamente a los

ojos sin quedar petrificado asiacute mismo la muerte se le debe observar por el reflejo del

espejo pensarla de soslayo Ciertamente para esto necesitamos un proceso no de altas

velocidades sino de lentitud y es posible que al leer el texto de Jankeacuteleacutevitch el lector busque

prontamente una definicioacuten de la muerte pero una de las caracteriacutesticas de la filosofiacutea

citerior es que piensa sobre algo que llegaraacute pero que todaviacutea auacuten no Sin duda esto genera

una profunda ansiedad Esta filosofiacutea solo puede entonces hablar de la vida en la medida

en que se dirige hacia la muerte la vida solo es vida en la medida que avanza hacia la

muerte Desde el momento citerior la muerte es un futurible ldquome moriacuterdquo o ldquome muerordquo no

tienen pues lugar Todo acontece en un segundo Jankeacuteleacutevitch siempre insiste en la

complejidad del fenoacutemeno alegoacuterico de la muerte

Nuestro filoacutesofo vincula la muacutesica como un recurso fundamental de la filosofiacutea citerior que

en esencia es siempre una apertura de iniciacioacuten Por esta razoacuten apela al Amor Brujo

(1915) del espantildeol Manuel de Falla (1876-1946) para resaltar asiacute el caraacutecter enigmaacutetico

del fenoacutemeno metaempiacuterico que resulta similar a la iniciacioacuten del amor en la que el brujo

sabe que quien quiera amar y no esteacute dispuesto a morir no debe entrar en el acto del amor

de igual manera quien quiera vivir estaraacute siempre dispuesto a asumir la ignorancia

bioloacutegica que se enaltece con la muerte Igualmente Jankeacuteleacutevitch apela a los Cantos y

danzas de la muerte (1870) de Modest Muacutesorgsky (1839-1881) que escribe esta obra

basado en los poemas de Arseny Golenishchev-Kutuzov usualmente es interpretada por

bajos o bariacutetonos En cada canto se presenta la muerte en una forma alegoacuterica que procura

reflejar las experiencias frente a las patologiacuteas rusas del siglo XIX la mortalidad infantil el

alcoholismo y los efectos de la guerra en cada una de ellas la muerte ronda las

habitaciones se pasea por las calles iquestQueacute escena se teje entre estas dos obras musicales

Sin duda estamos ante la percepcioacuten de un suceso macabro a eacutel no podemos darle la

espalda y nuestra actitud no puede ser otra que dilatar su inevitable advenimiento o

precipitarnos en eacutel

No podemos dejar de pensar en la muerte pero no podemos realmente pensar en ella

iquestPodemos seguir el camino de una filosofiacutea apofaacutetica o podemos usar el recurso de la

reflexioacuten en el espejo Para Jankeacuteleacutevitch el caraacutecter de espejo solo es posible pensarlo con

lo que eacutel denomina inversioacuten apofaacutentica lo positivo se vuelve aquiacute negativo y lo negativo

41

positivo Ese trastocamiento es tambieacuten una nihilizacioacuten La muerte entonces seriacutea un no

radical no es un no entre otros es un no absoluto es clausura completa En esta parte de la

obra se produce un salto cromaacutetico en la reflexioacuten del autor pasamos del amarillo de la

aventura y del claroscuro de los serio a lo negro de la muerte9 La muerte no guarda

propiamente un secreto aquello que alguien sabe y guarda con recelo como la fabricacioacuten

de la bomba de hidroacutegeno sino que es un misterio para todos los seres humanos y jamaacutes

podraacute ser develado por nadie Desde una perspectiva pascaliana los seres humanos tenemos

una condicioacuten de proteccioacuten la ignorancia Nadie podriacutea conocerlo todo y ser al mismo

tiempo hombre Sin duda queremos saberlo todo nos parecemos a ese hombre aristoteacutelico

que por naturaleza desea saber Pero si lo supieacuteramos todo nos perderiacuteamos en la locura

La ignorancia resulta entonces un protector natural Tenemos un particular deseo de saber

un gnosticismo agnoacutestico ignorancia docta aunque si lo supieacuteramos todo no habriacutea

espacio para la accioacuten es decir para la vida Ahora bien todo aquello que hacemos en la

vida solo es posible desde el orden del sinsentido Eacuteste es el verdadero orden del sentido

La muerte que soacutelo es posible en la vida hace posible justamente la vida en la medida en

que la limita iquestEn queacute consiste entonces nuestra meditacioacuten sobre la muerte

Especularmente es una reflexioacuten sobre la vida y en esto Jankeacuteleacutevitch se distancia de

Spinoza para quien el hombre libre solo piensa en la vida10 La muerte es realmente el a

priori letal que hace posible todo conocimiento de la vida Si Dios es plenitud del ser la

muerte es aquella noche que es la plenitud del no ser iquestEn queacute radica pues este no-ser

23 El no-ser y el no-sentido

Recordemos que Jankeacuteleacutevitch se pregunta sobre la muerte desde este lado de la vida con

una dificultad que podemos resumir en la siguiente pregunta iquestcoacutemo pensar este fenoacutemeno

que en siacute es un misterio Para atender a esta pregunta inicia por efectuar una diferenciacioacuten

entre secreto y misterio ldquoHay un misterio de la muerte pero este misterio se caracteriza por

9 De este aspecto el autor hace una exposicioacuten en La aventura el aburrimiento y lo serio ldquoEl hombre

introduce la luz en la oscuridad de la noche iquestNo es el claroscuro la ambiguumla luz del camino aventurosordquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 40)

10 Spinoza en su parte IV de su Eacutetica sentildeala con claridad ldquoUn hombre libre en nada piensa menos que en la

muerte y su sabiduriacutea no es una meditacioacuten de la muerte sino de la vidardquo (Eacutetica Parte IV Proposicioacuten

LXVII)

42

el hecho de que no es un secreto como hay secreto de la bomba atoacutemica el secreto de la

piedra filosofal el secreto de los violines Stradivarius etceacutetera Pero nadie tiene el secreto

de la muerte No es un secreto y es en eso que la muerte es un misteriordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

35-35) No podemos pasar por alto que del misterio hablamos con los recursos de la

analogiacutea y la dimensioacuten paradojal En esta parte de la investigacioacuten abordaremos

inicialmente de queacute manera se expresa el No de la muerte posteriormente nos centraremos

en el asunto del silencio y por uacuteltimo en la descripcioacuten de los impedimentos existentes para

comprender la muerte como una categoriacutea

Jankeacuteleacutevitch atiende al No-ser y el No-sentido de la muerte para nuestro pensador la

muerte es un incuestionable No-ser de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para

abordar reflexivamente este No apela a una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta es

decir una filosofiacutea que asume este no en su negatividad radical y no como un simple juego

de la positividad absoluta Asiacute se aparta de toda formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone

la confrontacioacuten de la negatividad ante la positividad absoluta como ocurre por ejemplo en

la dialeacutectica hegeliana Dios seriacutea el no-ser en el sentido que estaacute por encima del ser La

muerte a diferencia de Dios se ubica por debajo del ser el Creador entrega la Creacioacuten

Pensar el No de la muerte implica asumir una complejidad soportada en la negatividad

absoluta que es a su vez la negacioacuten pura del ser esta negacioacuten es realmente el asecho

permanente del no-sentido Este No es una profundidad ldquo[hellip] de la vida pero esta

profundidad no es una profundidad dialeacutectica a la que podamos descender interpretando el

sentido criacuteptico de las apariencias esoteacutericas pues la profundidad dialeacutectica es maacutes bien

una altura y una apelacioacuten al movimiento anagoacutegico del pensamientordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

76) En este sentido podemos decir ahora que la muerte permite vivir a la criatura por un

lapso de tiempo antes de contrarrestar toda posibilidad alternativa a ella misma pues acaece

como la aniquilacioacuten de todo ser vivo el cual cuenta siempre con un tiempo vital liacutemite

Este liacutemite es justamente el misterio interior de la vida su brevedad Vida es siempre vida

breve pues siempre queda para el viviente algo realmente pendiente una vez se pierda en

la noche de la muerte No es posible entonces comprender ni la nada en estado puro ni la

positividad pura de lo eterno en un ser limitado por la muerte

El No de la muerte comparado con Siacute de la Creacioacuten es una contracorriente porque es ese

No radical la muerte no es el inicio sino el teacutermino aunque no podemos aceptarla como

43

conclusioacuten esto debido a que en ella se desata la aniquilacioacuten completa de lo que era antes

vivo El caudal vital desemboca asiacute en la nada y sucumbe reafirmando aquiacute el triunfo de la

muerte es de esta manera como ocurre la irreversible inversioacuten de la positividad

apofaacutentica estaacute hecha para afirmar el ser y la vida La muerte es el resquebrajamiento del

futuro uacuteltimo de todos los futuros para el άπάξ es la sombra amenazadora del no-sentido la

noche de los fenoacutemenos en la que se eclipsa nuestra existencia Se trata aquiacute de un cese

definitivo para el muerto que siempre es incapaz de resucitar Si esto uacuteltimo aconteciera no

estariacuteamos hablando propiamente de un muerto sino de un ser en estado cataleacuteptico11 El

muerto no puede regresar debido a que nada puede surgir de la nada La muerte constituye

el fin de la serie de las series aquel instante que carece de un despueacutes porque es un

estrangulador infalible de la continuidad La muerte es oscura como el negro absoluto y

como la noche ciega y tan presente como el silencio

En este contexto la muerte resulta innenarrable desde el principio es un silencio ante un

cuerpo frio riacutegido en apnea y asistolia permanentes y esto nos inspira una angustia que se

somatiza en el abdomen en el olfato y en un frio invasor que parece colonizar nuestra

meacutedula oacutesea12 la relacioacuten con el cuerpo sin vida tambieacuten se traduce en un silencio

perturbador Lo inefable es tambieacuten el inseparable acompantildeante de este silencio no

obstante este silencio se nos presenta siempre en imaacutegenes de muda interpretacioacuten un

discurso y un canto sin liacutemite (Jankeacuteleacutevitch 2009 90) Sin embargo estas sensaciones no

se dan exclusivamente con la muerte las podemos experimentar tambieacuten en el amor y con

Dios con el primero los hombres se tornan silenciosos o elocuentes y pueden hacer de siacute un

poeta entregado a la ebriedad liacuterica que desborda todo uso habitual del lenguaje El poeta

11 Catalepsia proviene del griego κατάληψις que se relaciona con la accioacuten de coger o de sorprender Se trata

de una alteracioacuten suacutebita del sistema nervioso caracterizado por la peacuterdida temporal de la movilidad y de la

sensibilidad La catalepsia se presenta en pacientes con diagnoacutestico de esquizofrenia o con cuadros psicoacuteticos

El sujeto no responde a los estiacutemulos el pulso y la respiracioacuten son lentos y la piel se torna paacutelida (Stedmanacutes

1993 295)

12 Los mamiacuteferos y las aves tienen la posibilidad de generar el aumento de la temperatura corporal gracias a

su propio metabolismo lo cual demanda una alta ingesta caloacuterica La gran mayoriacutea de peces reptiles y

anfibios son incapaces de autorregular su temperatura y necesitan de fuentes externas de calor antiguamente

se les denominaba organismos de sangre friacutea actualmente son llamados poiquilotermos (Kingma 2011 38)

Debido a que el ser humano tiene una temperatura corporal entre 365deg y 375deg y su piel se encuentra a 335deg

su relacioacuten taacutectil con los animales poiquilotermos puede evocarle el frio corpoacutereo de los muertos los seres

humanos somos animales que nos relacionamos corporalmente con el calor lo que ha promovido la

interaccioacuten social desde los albores de las civilizaciones como se evidencia en los foacutesiles hallados de Homo

erectus datados en 15 millones de antildeos (James 1989 26)

44

sabe muy bien que no hay palabras para nombrar su amor sin embargo se atreve a

nombrarlo Ante Dios nos encontramos tambieacuten frente a los acontecimientos imprevisibles

que suceden en el curso del devenir que suscitan un profundo silencio Ahora bien estas

consideraciones no son maacutes que metaacuteforas pues es la imaginacioacuten que pone en movimiento

la intuicioacuten y eacutesta uacuteltima recrea asiacute de un solo golpe lo inefable Si nos fijamos una vez

maacutes en esta comparacioacuten del silencio de la muerte ella no se parece ni al silencio de Dios

ni al del amor debido a que sobre ella no es posible hacerse una imagen De Dios podemos

hacernos una imagen aunque Eacutel mismo sea irrepresentable del amor tambieacuten aunque no

podamos reducirlo a un caso conocido El No de la muerte es sin embargo la terminacioacuten

de todos nuestros relatos de todas nuestras imaacutegenes de todas nuestras representaciones

Cabriacutea entonces preguntarnos iquestes posible tener una intuicioacuten de la muerte iquestSeraacute que la

muerte se asemeja maacutes a un largo viaje por el Aqueronte que a un profundo suentildeo junto al

Leteo de Hypnos Vladimir Jankeacuteleacutevitch quiere que disfrutemos las Canciones de cuna de

la muerte de Mussorgski y de Suk y el poema sinfoacutenico de Liszt De la cuna a la sepultura

pues aquiacute podemos tal vez vislumbrar una intuicioacuten musical sobre el misterio metaempiacuterico

de la muerte13 Para penetrar en esta intuicioacuten Jankeacuteleacutevitch ahonda en la reflexioacuten de la

negatividad propia de la muerte partiendo de la corporalidad puesto que es el cuerpo doacutende

acontece su manifestacioacuten De la mano de Henry Bergson el pensador franceacutes nos lleva a su

perspectiva de la muerte como oacutergano-obstaacuteculo Detengaacutemonos en esta maravillosa

comprensioacuten

24 El oacutergano-obstaacuteculo

[hellip] asiacute la muerte seguacuten la esperanza escatoloacutegica es en el mismo instante el final de

la vida y el umbral de la supervivencia la conclusioacuten del orden anterior e ipso facto el

comienzo de un orden distinto terminal e inicial todo junto [hellip] (Jankeacuteleacutevitch El

perdoacuten 1999 198)

13 Existe una aneacutecdota de Franz Liszt en relacioacuten a un beso que supuestamente le dio Beethoven en abril de

1823 cuando a los once antildeos acababa de dar uno de sus primeros conciertos Wolfgang Doumlmling la relata

como si desde aquel instante Liszt hubiera tomado simboacutelicamente la posta de los grandes de la muacutesica

Jankeacuteleacutevitch no es la excepcioacuten al indicar a Liszt como una de las encarnaciones del artista genial del siglo

XIX ldquoPara eacutel las inquietudes el impulso y el modo en que utiliza las formas musicales confirman esta idea

particularmente cuando se refiere al tratamiento de lo rapsoacutedico que en su opinioacuten constituye mejor que una

forma musical un geacutenero que invita a la liberacioacuten de las energiacuteas pateacuteticasrdquo (Camarero 2013 179)

45

Vladimir Jankeacuteleacutevitch asume la muerte como ldquoel nunca-jamaacutes-nada de nuestro todo

psicosomaacuteticordquo (2009 95) que constituye el a priori letal de la vida Esta comprensioacuten del

fenoacutemeno metaempiacuterico sentildeala que el hombre existe exclusivamente porque en alguacuten

momento y lugar deberaacute dejar de ser Esto significa entonces que ldquodesde el mismo

momento de su nacimiento el vivo es aquel que debe morirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 95) En

este sentido debemos asumir como el liacutemite aquello que hace posible el ser del hombre y

de cualquier cosa en general como ocurre por ejemplo en el caso de un triaacutengulo o un

cuadrado los cuales consisten en las liacuteneas que los enmarcan y si alguna de estas

desapareciera el espacio que los conforma se fundiriacutea con el espacio general y dejariacutean

entonces de ser Como lo detectariacutea tempranamente Euclides (325 aC-265 C) toda figura

es realmente una limitacioacuten del espacio14 Igualmente el hombre es aquella forma orgaacutenica

que constituye un espacio delimitado dentro del espacio general y la vida lacrada por la

muerte un segmento de tiempo delimitado dentro del tiempo indistinto Por tanto vemos

como los liacutemites permiten que algo sea cuando simultaacuteneamente niegan la posibilidad de

ser en cualquier momento y en cualquier lugar en caso opuesto la falta de liacutemites en vez

de implicar omnipresencia y eternidad lo que sentildeala es la pura inexistencia de forma que

podriacuteamos decir que aquello que no estaacute limitado en el tiempo y en el espacio simplemente

no es Asiacute pues la limitacioacuten es entonces el costo que se debe asumir por la existencia es

imposible ser al mismo tiempo algo y todo ni ser a la vez ahora y en todo momento En

este orden una existencia sin liacutemites no puede ser una existencia igualmente ser todo y ser

siempre es sinoacutenimo de no ser El liacutemite le otorga forma al ser y previene que se termine

diluyendo en la indeterminacioacuten absoluta de lo carente de liacutemite que es pura nada Todo lo

que es tiene entonces liacutemite

Como lo hemos sentildealado antes la muerte es la uacuteltima frontera de nuestra vida y por ende

enmarca los liacutemites espaciotemporales que configuran el ser del hombre Teniendo en

mente esta perspectiva del liacutemite nuestro pensador afirma siguiendo aquiacute a Bergson que

ldquola muerte es el oacutergano-obstaacuteculo de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 99) asiacute como el ojo es el

oacutergano-obstaacuteculo de la visioacuten y como ese liacutemite absoluto ldquola muerte impone una forma a la

vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 96) la mantiene en tensioacuten y rige el caraacutecter del curso vital Esto

14 Dentro de las definiciones del Libro I de Elementos sentildeala ldquo13Un liacutemite es aquello que es extremo de

algo 14 Una figura es lo contenido por uno o varios liacutemitesrdquo (Euclides 1982 7)

46

significa entonces que la vida no solo se afirma a pesar de la muerte sino que solo es vida

por la delimitacioacuten que la muerte le impone La muerte antes de acabar con la vida la hace

posible en la medida en que la delimita Asiacute pues la muerte no es en algunos casos

obstaacuteculo y en otras oportunidades oacutergano sino que en todo momento es oacutergano-obstaacuteculo

de la vida asiacute como ldquoel organismo es ante todo el conjunto de instrumentos y herramientas

naturales que permiten al individuo vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) este mismo organismo

es el que constituye el liacutemite del individuo es decir se trata del obstaacuteculo mismo que le

impide al individuo expandirse maacutes allaacute de su ser tanto en el tiempo como en el espacio

Gracias al cuerpo el individuo posee una vida delimitada y por eacutel termina con la muerte

Una vida ilimitada es igualmente una vida descorporalizada

Seguacuten Jankeacuteleacutevitch la naturaleza positiva del oacutergano es percibida en su mera positividad

por las conciencias desprevenidas pues en principio ldquola sensacioacuten no nos habla maacutes que de

presenciardquo (2009 104) y la positividad de la vida solo se presenta como positividad y en

cuanto tal no tiene aparentemente relacioacuten con la muerte Uacutenicamente de forma reflexiva

puede una conciencia aguda representarse la negatividad de la positividad en este caso las

limitaciones propias del oacutergano hacen que sea concebido a la vez como obstaacuteculo Seguacuten

esto el oacutergano-obstaacuteculo solo aparece como tal en ldquoun espiacuteritu complicado y un poco

perversordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 102) Solo esta clase de espiacuteritus se angustian por lo que hay

fuera de los liacutemites del oacutergano en otras palabras por aquello que eacuteste en tanto obstaacuteculo

imposibilita Por otra parte la muerte es un mero obstaacuteculo solo para las cabezas distraiacutedas

pues ante los espiacuteritus penetrantes se revela el caraacutecter de oacutergano de la muerte es decir la

positividad de la negatividad y con ello se hace patente tambieacuten la anfibologiacutea del

pensamiento sobre el tiempo ldquoDestructor el tiempo es una muerte que es una vida pero

esta vida es una vida que es una muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 107)

Ahora bien el riesgo de muerte amenaza la forma orgaacutenica provocando a su vez que el

pensamiento de la muerte dramatice el tiempo dirigieacutendose de forma inevitable a los

conceptos de finitud y brevedad Por esta razoacuten percibimos que el tiempo de la vida es

limitado y que su determinacioacuten marca la organizacioacuten del mismo como periodo vital Por

esta razoacuten el liacutemite es aquello que hace de un lapso de tiempo amorfo un tiempo vivido un

tiempo con estructura un verdadero ldquoepisodio en la eternidad de la nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 97) Esta particular circunstancia en la que el tiempo es limitado hace que se le asigne

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un valor inmenso el hombre tiene tiempo y lo tiene contado y esto condiciona su

existencia la cuenta regresiva inicia en el instante de nacer En este sentido el efecto limit

resulta infalible sobre el uacuteltimo destino del ser humano Por consiguiente la muerte amorfa

diluye en su acontecer todas las formas pues moldea la vida o en otras palabra es el

sinsentido de la muerte lo que marca la tonalidad de la vida y la hace susceptible de un

sentido

Asiacute pues tenemos que reconocer que la vida y la muerte pese a ser fatalmente indisolubles

jamaacutes pueden presentarse juntas Epicuro se refirioacute a esta imposibilidad y a lo espantoso de

la muerte en la Carta a Meneceo de la siguiente manera

Asiacute que el maacutes espantoso de los males nada es para nosotros puesto que mientras

somos la muerte no estaacute presente y cuando la muerte se presenta ya no existimos En

nada afecta pues ni a los vivos ni a los muertos porque para aquellos no estaacute y eacutestos

ya no son [hellip] El sabio en cambio ni rehuacutesa la vida ni teme el no vivir porque no le

abruma el vivir ni considera que sea alguacuten mal el no vivir (Epicuro 1991 59)

Estrictamente hablando el ser no puede ser al mismo tiempo no-ser pero sucede que se

vinculan de forma necesaria Jankeacuteleacutevitch llama a esta paradoja lo imposible-necesario En

efecto sabemos que es imposible que los contradictorios sean al mismo tiempo y en el

mismo lugar pero resulta indispensable que se contradigan para que puedan ser Frente a

esta situacioacuten vemos como ldquoel espiacuteritu estaacute siendo lanzado constantemente de un

contradictorio al contradictorio de ese contradictorio sin que pueda fijarse nuncardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto nos permite sentildealar ahora que en el horizonte de la

reflexioacuten sobre el a priori letal ldquoel pensamiento oscila continuamente entre oacutergano y

obstaacuteculordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 106) pues se encuentra permanentemente entre el ser y el

no-ser Solo en el tiempo resulta factible la concepcioacuten de la contradiccioacuten pues una cosa y

su contrario solo pueden ser con la condicioacuten de que sean en momentos distintos lo que

quiere decir que de alguna forma ldquoEl devenir ayuda a digerir no solo la contradiccioacuten sino

lo imposible-necesariordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 110) De esta forma parece quedar claro que la

muerte solo se presenta en la vida como virtualidad y que solo como tal determina el

traacutensito vital del hombre pero cuando la muerte deja de ser virtual y se actualiza diluye la

forma del ser y lo aniquila pues ldquola muerte y la vida no son jamaacutes contemporaacuteneasrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 100) Esto pone de manifiesto que lo que realmente oscila entre la vida

y la muerte es el pensamiento y no tanto el organismo

48

En cualquier caso la disyuntiva metaempiacuterica latente en lo imposible-necesario se hace

momentaacuteneamente visible cuando el hombre se ve obligado a llevar cabo una eleccioacuten En

la accioacuten de elegir que es en esencia un espacio de crisis el hombre se hace consciente del

drama que encierra el hecho de que para poder ser hacer o conseguir algo tiene

necesariamente que renunciar a todo aquello que por definicioacuten ese algo excluye Esto hace

que ante la conciencia se haga patente la ambivalencia del oacutergano-obstaacuteculo lo que quiere

decir que justamente ldquoen la eleccioacuten y por la eleccioacuten la criatura hace suya la constriccioacuten

que una fatalidad constitucional le impone la criatura estaacute perfectamente adaptada al

estatus de la alternativardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 116) Sin embargo y a pesar de la tragedia

que implica la eleccioacuten es el uacutenico espacio de libertad que tiene el hombre en medio de su

constitucioacuten restrictiva pues aunque el descenso hacia el futuro y la limitacioacuten son

inevitables el hombre tiene tambieacuten la posibilidad de elegir la forma de estar limitado y de

descender en lo negativo que eacutel excluye Si bien el hombre tiene que morir su libertad

radica en el coacutemo de este inevitable acontecimiento

Ahora teniendo en cuenta que ldquo[hellip] la duracioacuten concedida al ser vivo estaraacute constrentildeida

entre los liacutemites de un lapso de tiempo determinadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 118) resulta

evidente que la muerte es sobre todo un liacutemite temporal y estaacute marcada por dicho liacutemite

Esto quiere decir que asiacute como los liacutemites del organismo lo constituyen y le dan forma en el

espacio igualmente la uacuteltima frontera en el tiempo determina la organizacioacuten del tiempo de

la vida Asiacute pues la muerte determina la forma de la vida en dos sentidos Primero y en un

sentido analiacutetico la muerte en tanto liacutemite temporal del despliegue vital de un organismo

constituye el a priori de la vida lo que quiere decir que solo vive aquello que puede morir

y que su forma solo se completa con la muerte Segundo como influjo virtual efectivo la

muerte dinamiza la vida y determina el coacutemo y la tonalidad del devenir vital del hombre

Este uacuteltimo aspecto consiste en la afectacioacuten del presente por ldquolos efectos anticipados de

una causalidad retroactivardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 120) lo que quiere decir que la anticipacioacuten

en la conciencia del liacutemite temporal que es la muerte configura la actualidad y la

estructura temporal del viviente Por esta razoacuten el a priori de la vida es a la vez un a priori

letal Desde esta perspectiva Jakeacuteleacutevitch asume la muerte como aquello que da forma a la

vida Sin embargo esto plantea la angustiante disyuntiva entre el ser sin forma ni sentido y

el sentido y la forma sin ser pues ldquomientras el ser exista la forma del ser permanece en las

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brumas del auacuten-no [hellip] y de la posibilidad y cuando la forma por fin se actualiza es el ser

entonces el que se aniquila en la noche del ya-no-maacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 121) Por esta

razoacuten la forma y el sentido de la vida se completan con la muerte pero cuando esta tiene

lugar ya no hay ser al que corresponda dicha completud En este sentido al hombre no le

queda maacutes alternativa que conformarse con el sentido parcial de los intervalos intraseriales

que se precipitan en el pasado a medida que el devenir acontece pues el sentido de la serie

total que solo se da con la muerte no podraacute comprenderlo mientras viva tal como lo

sentildeala Epicuro

Ahora bien la finalidad de la existencia humana en teacuterminos de su completud solo puede

ser retrospectiva lo que quiere decir que el sentido de la vida en primera persona siempre

llega a destiempo y nunca podraacute coincidir con el ser al que se supone pertenece Ante tan

aciago panorama solo parece quedar el consuelo de la perspectiva de la segunda y la

tercera persona para quien el sentido y la forma de la vida del que muere se presentan en su

totalidad como la consumacioacuten de una biografiacutea Vemos entonces que la muerte constituye

el punto de tensioacuten entre el oacutergano y el obstaacuteculo donde se desgarra completando la forma

de la vida del ldquohombre [que] pasa asiacute sin transicioacuten de lo informe a la inexistenciardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 128) lo que quiere decir ldquoiexclla forma de la existencia-propia es un

regalo que eacutel hace a los supervivientes y del que eacutel no gozaraacute jamaacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

128) Teniendo en cuenta esta imposibilidad de captar el sentido y la forma total de la

existencia propia podriacuteamos pensar que la frase de Jankeacuteleacutevitch que reza ldquoiexclno os vayaacuteis

nunca antes del finalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 122) constituye en realidad una desesperada y

resignada invitacioacuten a sobrevivir al otro para poder asiacute reconciliarse con espectaacuteculo del

sentido que adquiere la vida ajena cuando llega al liacutemite y diluyeacutendose en la nada

proyecta un rayo de luz sobre siacute misma Esta proyeccioacuten es justamente el sentido de una

vida que ha sido vivida en la excepcionalidad propia del haacutepax El consuelo que a todos nos

queda cuando un ser querido ha muerto es el gozo de haber presenciado que el que ahora

no estaacute fue realmente excepcional

25 La profunda ambiguumledad de la muerte

[hellip] Y nosotros siempre espectadores en todas partes iexclvueltos hacia el todo nunca

hacia afuera El todo nos colma Lo ordenamos Se desintegra Lo volvemos a

50

ordenar y nos desintegramos nosotros mismos iquestQuieacuten nos ha volteado asiacute que

hagamos lo que hagamos mantenemos la actitud de alguien que se va Como quien

desde la uacuteltima colina que le muestra una vez maacutes todo su valle voltea se detiene

permanece un momento asiacute vivimos nosotros y siempre nos estamos despidiendo

(Rilke 1987 141)

Recapitulemos tenemos una certeza de la muerte en sentido muy general pero es un tipo

de certeza de la cual no se sabe propiamente nada Suponemos que es una certeza con

respecto a miacute Pero esta certeza es realmente una incertidumbre muy compleja En conjunto

la reflexioacuten sobre la muerte para Jankeacuteleacutevitch es un asunto serio pocos asuntos pueden

tener esta caracteriacutestica y como lo sabemos solo la poseen aquellos en los que se pone la

vida en juego Es precisamente bajo esta condicioacuten que nos aproximamos a la

entreabertura Partiendo de este punto en las proacuteximas liacuteneas nos acercaremos a esta

formulacioacuten aporeacutetica sobre la muerte ni abierto ni cerrado

Como vemos en los textos de Jankeacuteleacutevitch descubrimos que estamos ante un pensador no

dialeacutectico pero siacute paradojal Efectuar una propincuidad a la muerte como oacutergano-obstaacuteculo

y como entreabertura requiere un distanciamiento de las estrategias dialeacutecticas y a la vez

una cercaniacutea a la paradoja terreno en el cual dos elementos en situacioacuten proacutexima desatan

un conflicto en el que orbitan el uno frente al otro sin poder escapar pues aquiacute las fuerzas

centriacutepetas y centrifugas actuacutean sin cesar En este sentido Jankeacuteleacutevitch afirma con un tono

claroscuro que la muerte es propiamente algo ldquoentreabierto es decir entrecerrado puesto

que el hecho es cierto entrecerrado es decir entreabierto puesto que la hora es incierta asiacute

es la vida del hombre Cuando la luz entra a los raudales en la cueva de Barba Azul por el

tragaluz y rompe la cautividad asfixiante [hellip]rdquo (2009 144) Para entrar ahora en la ciencia

nesciente de la muerte es necesario verificar la tensioacuten producida entre lo que nombramos

el quod el hecho de la muerte y el quando la prognosis de la muerte

En esta meditacioacuten desde la ciencia nesciente y el poder impotente a lo sumo desde el

conocimiento y la voluntad requerimos de un instrumento el misterio Para el filoacutesofo de la

paradoja este instrumento es un referente sobre algo cuya existencia suponemos o

adivinamos pero siempre ignoramos sus determinaciones circunstanciales pues el cuaacutendo

el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que acontezca la muerte y soacutelo revelados

en el uacuteltimo momento cuando ya es todo demasiado tarde ldquoEl ser es de una claridad

meridiana mientras que las maneras de ser siguen siendo nocturnas y brumosas La docta

51

ignorancia del misterio no tiene nada en comuacuten con un saber enumerativo sencillamente

incompleto [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 130) Al situarnos en el misterio hayamos lo

incognoscible de su origen pero extrantildeamente su contexto nos parece elemental Esta

condicioacuten ocurre cuando hablamos de la existencia de la cual surge la oscuridad radicular

del ser pero nos es sencillo reconocer diferentes formas de existencia Por tanto el misterio

sentildeala esa docta ignorancia enunciada que caracteriza a nuestra certeza de la muerte Las

circunstancias incognoscibles del misterio no son empero desconocidas en absoluto o

susceptibles de una evaluacioacuten empiacuterica sino que es y seraacute incognoscible eternamente y a

priori la teologiacutea y tanatologiacutea son igualmente inmovilistas Siguiendo a Pascal podemos

decir que ldquosoacutelo conocemos la vida la muerte por Jesucristo Fuera de Jesucristo no

sabemos queacute es nuestra vida ni que es nuestra muerte ni queacute es Dios ni queacute somos

nosotros mismosrdquo (Pascal 1993 63) Si bien el hombre avizora el quod Dios existe pero

nunca puede establecer el quid sus propiedades le seraacuten siempre incognoscibles

Fijar la fecha de la muerte es una imposibilidad humana por determinaciones

metaempiacutericas y no podemos relacionar este hecho con una imprecisioacuten de caraacutecter

accidental de caacutelculo errado o por insuficiencia de datos por el contrario nos enfrentamos

aquiacute una indeterminacioacuten esencial La quoddidad de la muerte la cual se refiere al hecho de

que morireacute pareciera mostrarse menos oscura que la quoddidad de Dios mismo

Desconocemos el doacutende el coacutemo y el cuaacutendo de la muerte nos es posible limitar estas

variables solo postmortem En este sentido la muerte adviene de manera imprevisible con

incierta certidumbre traducida en la ambiguumledad del futuro El advenimiento del porvenir

siempre estaacute vinculado a este tiempo futuro ldquo[hellip] la futuridad del futuro no es sino nuestra

temporalidad destinal es decir nuestro abrumador destino cerrado por la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 1989 13) Si asumimos que el hombre tiene una nocioacuten del quod de la

muerte debemos tomarlo sin precipitud puesto que para el pensador franceacutes este quod

tiene un rasgo ontoloacutegico ya que hace referencia a un algo formal pero que siendo asiacute

resulta carente de contenido Dicho de otro modo se nos presenta un fenoacutemeno nocturno

una cierta determinacioacuten indeterminada Si bien el hombre conoce que es mortal

tristemente no logra comprender lo que es la muerte

El hombre no es maacutes que una cantildea la maacutes deacutebil de la naturaleza pero es una cantildea

pensante No hace falta que el universo entero se arme para aplastarlo un vapor una

gota de agua bastan para matarlo Pero aun cuando el universo le aplastara el hombre

52

seriacutea todaviacutea maacutes noble que lo que le mata porque sabe que muere y lo que el

universo tiene de ventaja sobre eacutel El universo no sabe nada Toda nuestra dignidad

consiste pues en el pensamiento De ahiacute es donde tenemos que elevarnos y no del

espacio y del tiempo que no sabriacuteamos llenar (Pascal 1997 81)

En este ambiente anfiboloacutegico del chiaroscuro de tenebrismo15 nos movemos en efecto

entre la certidumbre y la incertidumbre entre la determinacioacuten y la indeterminacioacuten en

torno a la prognosis de la muerte Siguiendo este juego de luz y sombra Jankeacuteleacutevitch

establece cuatro posibilidades para pensar esta certidumbre incierta cuatro posibilidades en

las que juega la aporiacutea de la entreabertura La primera se enuncia como mors certa hora

certa sed ignota la cual se cruza en el tiempo del hombre cuando conocemos ldquo[hellip] la

inconsistencia del futuro y del efiacutemero edificio llamado buena salud [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 137) El sentido de esta expresioacuten lo podemos ver por ejemplo en aquel hombre que

recibe el diagnoacutestico de un carcinoma metastaacutesico de paacutencreas tiene una certeza sobre el

hecho de la muerte y sabe que la fecha llegaraacute aunque no sabe con precisioacuten cuaacutendo Un

suceso completamente ansiogeacutenico es una secuencia promotora de angustia La balanza

oscila entre la esperanza y la desesperanza Este movimiento pendular puede ser asumido

de dos maneras un claroscuro pesimista o un claroscuro optimista En la primera se impone

la penumbra sobre la luz es aquiacute cuando la certeza del acontecimiento prevalece sobre la

fecha incierta ldquo[hellip] la certeza de morir hace que la incertidumbre de la hora sea un poco

menos incierta y transforma la esperanza en amenazardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 135) Estamos

aquiacute ante un diferimiento de lo inevitable pues la condena ha sido impuesta y la salvacioacuten

es praacutecticamente inalcanzable Por todo lo anterior cuando el paciente con el diagnoacutestico

de una enfermedad catastroacutefica piensa en la proximidad de la muerte ve a su meacutedico

tratante escondiendo un afilado bisturiacute tras la espalda oculto pues sentildeala la fecha uacuteltima

Tener el anuncio de la posibilidad de morir proacuteximamente puede tambieacuten dar un aire

aunque escaso pues abre una esperanza fugaz y oscilante hora certa sed ignota siguiendo

a Jankeacuteleacutevitch podemos afirmar que surge aquiacute un optimismo del maacutes crudo pesimismo

En la segunda formulacioacuten mor certa hora certa nos hallamos sin duda en la

desesperacioacuten opresiva y disneacuteica El caso que describe con precisioacuten este punto es el del

condenado a muerte El hombre conoce que moriraacute y ademaacutes le ha sido programada la hora

15 Este estilo pictoacuterico no es maacutes que una aplicacioacuten radical del claroscuro en la cual exclusivamente las

figuras centrales se destacan con iluminacioacuten en medio de un fondo generalmente oscuro (Fataacutes 1990 62)

53

diacutea mes y antildeo por el aparato judicial Sabe el quod y el quando En este saber se instaura

ahora el tiempo de la desesperanza los granos de arena caen lenta pero continuamente

llenando el bulbo de vidrio inferior del reloj El futuro se congela y el pasado se petrifica

ldquo[hellip] entre el futuro congelado y el preteacuterito cosificado y mineralizado se ha dejado de oiacuter

la incesante circulacioacuten del devenir El buque ha quedado aprisionado en el hielordquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 143) Precisamente por esto nuestra gratitud con Prometeo debe ser

altiacutesima nos evita el ruinoso conteo regresivo que tiene el condenado a muerte toma

provecho de nuestra ignorancia y nos confiere un futuro ilusorio El condenado a muerte

vive entre el paso de las gotas de la clepsidra pues aquiacute nada se puede desperdiciar En el

momento de recordar el tiempo perdido la paranoia abarca su tiempo restante Mors certa

hora certa es la formulacioacuten del pesimismo del pesimismo donde el condenado pierde toda

esperanza pues el conocimiento de la proximidad de su aniquilamiento deja las puertas del

tiempo entrecerradas16

Pasemos ahora a la tercera posibilidad donde el desconocimiento pareciera ser un insumo

efectivo para la esperanza Mors incierta hora incierta corresponde a la esperanza del

prestidigitador el truco oculto hace aparecer el tiempo amorfo esa secuencia en la que las

marionetas son performativamente felices Siendo asiacute ldquo[hellip] el hada de la Esperanza se ha

quedado para salvar el priacutencipe del futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Parafraseando la hora

incierta podemos afirmar ldquolaquotal vez antes de lo que pensaacuteisraquo laquotal vez enseguidaraquo sino laquono

importa cuaacutendo tal vez mucho maacutes tarde yhellip iquestquieacuten sabe iexcltal vez nuncaraquo Tal vez tal

vezhellip Este tal vez es una ilusioacuten a la ventana entreabiertardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 144) Tal

vez la muerte se olvide de miacute la incertidumbre eyecta la duda hacia la certeza y embriaga

al hombre con el sabor de la esperanza Esta embriaguez acontece como una

despreocupacioacuten con finalidad protectora y en definitiva hace de la vida un suceso maacutes

apacible ldquo[hellip] para aquel que no muere un diacutea en particular para aquel que debe

sencillamente morir en general iquestqueacute sentido tiene la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 146)

Bajo esta incertidumbre del quod y del quando el hombre vive tranquilo alejado

falsamente de la seriedad de la muerte iquestEs posible sostener con firmeza esta quimeacuterica

16 En el apartado sobre el instante mortal nos detendremos a pensar el caso particular de la reaccioacuten de

Soacutecrates debido que la actitud serena del gran pensador griego desafiacutea la descripcioacuten que hasta ahora se ha

realizado sobre aquellos desdichados que conocen la hora de su muerte

54

esperanza Revisemos la uacuteltima formulacioacuten de Jankeacuteleacutevitch mors certa hora incierta

Para el pensador franceacutes este es el lema de una voluntad seria y militante distanciada de la

desesperacioacuten y de la esperanza ilusa Aquiacute se invita a un optimismo moderado un

pesimismo del optimismo Nos hallamos frente a la certeza de la muerte pero tambieacuten nos

vemos confrontados con la incertidumbre de la hora Como vemos se da un desbalance

entre la certeza quodditativa y la incertidumbre del quando que ldquo[hellip] le da a la vida el

impulso y la energiacutea necesarios para emprender cualquier cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 149)

Acaacute se conjuga la esperanza y la inseguridad pues las posibilidades de morir aumentan a

medida que el tiempo transcurre La incertidumbre de la fecha facilita el inicio de diversas

acciones por parte de la voluntad y hace maacutes llevadera la certeza del quod Es asiacute como la

ignorantia acerca de la uacuteltima fecha le permite a la voluntad influenciar esta

indeterminacioacuten y arriesgarse por los actos no vividos del destino Podemos apreciar coacutemo

la accioacuten se hace posible en relacioacuten de una relacioacuten dispar entre saber y poder que encarna

en esencia nuestra finitud Frente a la quodidad no existe nada absolutamente nada que

podamos hacer y el quando el cual ignoramos depende en cierta medida de nuestros actos

de cuaacutento inducimos el riesgo con muacuteltiples circunstancias por ejemplo nuestra

alimentacioacuten o con actividades cotidianas De acaacute se desprende otra paradoja

jankeacuteleacutevitchiana sabemos lo que no podemos y podemos lo que no sabemos Estas cuatro

formulaciones representen diferentes grados infinitesimales de entreabertura Con ellas

podemos reafirmar y comprender el proceder ambiguumlo de nuestra finitud El carecer de la

prognosis nos faculta de una ceguera luacutecida que favorece nuestra accioacuten

26 La resignacioacuten ante lo indeterminado de la muerte

Desde este lado de la muerte la entreabertura se manifiesta como posibilidad para la

esperanza ante la hora incerta del liacutemite insuperable Esta hora pareciera indefinidamente

aplazable pero lo cierto es que es inevitable Otros misterios presentes en nuestra existencia

suponen una situacioacuten en parte similar a la de la muerte la libertad la vida misma y el

viacutenculo del cuerpo y el alma Experimentamos a diario cada uno de estos misterios y

cuando tratamos de mirarlos fijamente su imagen aparece nublada y nocturna Ante el

55

misterio y lo inevitable de la quodidad de la muerte se da un portazo definitivo no es

posible que develemos el misterio no podemos ver maacutes allaacute Ante esta situacioacuten el oacutergano

solicita ser empleado ejercer sus funciones y la conciencia busca tomar conciencia Al

parecer la libertad tiene la obligacioacuten de ejercer sus facultades sintezada en derechos hasta

el final Gracias a la libertad el hombre gana amplitud hipertrofia su volumen y la

geografiacutea donde puede vivir y aumenta el espacio vital y ldquo[hellip] la duracioacuten vital que

necesita para respirar y asentarse en todas sus dimensiones ensancha todo lo que puede los

muros de su caacutercelrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 152) En este confinamiento el ser humano quiere

aumentar su poder por ejemplo quiere ir maacutes raacutepido volar maacutes alto ser maacutes fuerte y en

general acumular maacutes y estirarse las arrugas Los teacutecnicos de las industrias tienen mucho

trabajo en el perfeccionamiento de su oferta mercantil pues debe atender a deseos cada vez

maacutes ilimitados El avance de la τέχνη estimula una necesidad muy particular del hombre

ldquo[hellip] transformar la naturaleza horadar montantildeas y corregir el curso de los riacuteosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 152) Es precisamente esta misma τέχνη la que le entrega la libertad al

galeno para extender la vida del enfermo de remiendo en remiendo el cuerpo del ser

humano se mantiene con vida Asiacute ocurre en las unidades de cuidado intensivo donde

muchos seres humanos con muerte cerebral en estado vegetativo estaacuten conectados a

bombas de infusioacuten ventiladores monitores y compresores vasculares los cuales soportan

la vitalidad de unos oacuterganos y tejidos que alguna vez fueron parte de un άπάξ pero que

ahora no lo pueden sostener

Cuando las terapeacuteuticas alopaacuteticas o las alternativas permiten al enfermo prolongar aunque

sea una proacuterroga miacutenima el valor que damos a la positividad de estar vivos nos lleva a

sentir el menor aplazamiento posible como un tiempo grandioso Estos diferimientos van

acompantildeados de un gran riesgo para nuestra especie el de creer que podemos controlar el

quando pues creemos que podemos contar con una sobrenatural influencia sobre nuestro

destino Por esta razoacuten le damos un gran valor a esa posible prolongacioacuten de tiempo a la

que potencialmente todos podemos apelar y es aquiacute cuando el hombre precavido alista su

propia resistencia para poder decir con vehemencia ldquoiexclAuacuten no auacuten nordquo Baltasar Graciaacuten

56

(1601-1658) en su obra Oraacuteculo manual y arte de prudencia (1647)17 sentildeala en su

aforismo 55 la siguiente prescripcioacuten

Hombre de espera Arguye gran corazoacuten con ensanches de sufrimiento Nunca

apresurarse ni apasionarse Sea uno primero sentildeor de siacute y lo seraacute despueacutes de los otros

Hay que caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasioacuten La detencioacuten

prudente sazona los aciertos y madura los secretos La muleta del tiempo es maacutes uacutetil

que el afilado palo de Heacutercules El mismo Dios no castiga con bastoacuten sino con sazoacuten

Es un gran dicho laquoel Tiempo y yo a otros dosraquo La misma Fortuna premia la espera

con un gran galardoacuten (Graciaacuten 1993 32)

Baltasar Graciaacuten ve como ldquo[hellip] la moratoria es la verdadera dignidad del hombre

razonable al estratega al cortesano al poliacutetico Graciaacuten recomienda laquola detencioacuten

prudenteraquordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 154) En este sentido la prudencia resulta

contemporizadora y esto lleva a la pausa a que el hombre se tome su tiempo asumiendo

precauciones que mitiguen el desgaste del futuro Una situacioacuten muy diferente a la de la

prudencia la podemos encontrar en el deseo de alcanzar una vida interminable una

existencia sin final La vida eterna es una contradiccioacuten en siacute misma debido a que la muerte

pese a que no se presenta como una necesidad apremiante siacute es un destino que reafirma la

vida en efecto es un destino metaempiacuterico y no simplemente una desgracia experimentada

en la empiria

iquestSeraacute que la muerte puede ser pensada como una enfermedad del destino Para

Jankeacuteleacutevitch no puesto que esto implicariacutea considerarla como un rengloacuten maacutes en las

descripciones de las enfermedades del famoso manual CIE-1018 La muerte maacutes que una

enfermedad particular es donde acaba cualquier enfermedad Maacutes bien podemos asumir que

la enfermedad se presenta en el destino como una enfermedad-necesaria Toda enfermedad

es realmente contingente pues no hay necesidad alguna de padecer esta o aquella

enfermedad Empero la muerte es la uacutenica enfermedad necesaria Podemos buscar la cura

de esta o aquella enfermedad pero de la muerte no poseemos cura alguna Sobre esta

paradoja reconocemos nuevamente la anfibologiacutea que anima la meditacioacuten concernida

17 El texto estaacute compuesto por trescientos aforismos comentados y presenta una serie de reflexiones para

orientarse en la sociedad Su contenido despertoacute la admiracioacuten de Schopenhauer quien la tradujo al alemaacuten

La obra fue presentada con el subtiacutetulo de ldquoSacada de los aforismos de Lorenzo Graciaacutenrdquo pseudoacutenimo que

utilizaba el autor espantildeol para lidiar con la censura de la cual era viacutectima (Romera-Navarro 1954 34)

18 La CIE-10 es la sigla de la Clasificacioacuten internacional de enfermedades deacutecima versioacuten en la que se

clasifican y codificacioacuten las enfermedades y una diversa gama de signos siacutentomas y tambieacuten hallazgos

anormales (httpwwwwhointes)

57

sobre la muerte en Jankeacuteleacutevitch ldquo[hellip] ninguna necesidad salvo en un mundo absurdo y

malvado podriacutea ser malardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 156) Como vemos en el orden del misterio

el futuro letal de las criaturas une las siguientes situaciones la contingencia de la

enfermedad y el orden natural de la necesidad El tiempo del hombre es elaacutestico y podemos

distenderlo en cierta medida pero no lo podemos hacer de manera infinita el diferimiento

no es indefinido Precisamente en fiacutesica el concepto de elasticidad se refiere a la propiedad

mecaacutenica de algunos elementos de sufrir deformaciones reversibles cuando se hayan

sometidos a la accioacuten de fuerzas externas y de retornar a la forma original si estas fuerzas

exteriores se suprimen (Valero 198379) La aplicacioacuten de la moratoria a la que nos invita

Graciaacuten en su aforismo y la τέχνη meacutedica puede fungir como externalidad pero el liacutemite de

la deformidad que lleva al diferimiento siempre supera a las fuerzas externas y es asiacute que

todo hombre finalmente muere Lo propio de nuestra vida es vivir justamente en este liacutemite

De la mano del reconocimiento de esta elasticidad del liacutemite llega la resignacioacuten frente al

quod de la muerte

Dios no ha mencionado el tiempo de duracioacuten de los sujetos ha determinado que nuestra

vida seraacute finita ldquoDios es como un gran rey que no tiene tiempo de ocuparse en bagatelas

de minimis non curat Deushelliprdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 157) Es asiacute como la medicioacuten del

tiempo nos la deja a los mortales para que en medio de la libertad hallemos en que ocupar

el tiempo El hombre es arrojado a la libertad y en este espacio combate inagotablemente

contra el inevitable agotamiento de sus recursos Las enfermedades deben ser tratadas y

curadas pero especiacuteficamente la mortalidad la cual hace referencia al hecho de la

enfermedad y el hecho de la muerte termina siendo como la enfermedad de la

enfermedades que no puede ser curada La muerte es entonces el a priori incurable Si

continuamos este argumento y pensamos la mortalidad como enfermedad nos podemos

preguntar iquestcuaacutel es el oacutergano o sistema aquiacute comprometido puesto que toda enfermedad

afecta a un determinado oacutergano o conjunto de oacuterganos iquestHacia doacutende debe dirigir sus

esfuerzos el meacutedico para atender a esta enfermedad de las enfermedades La comprensioacuten

limitada de la muerte por parte de la medicina alopaacutetica conlleva a unas propuestas

terapeacuteuticas de escaso valor con las que torpemente se busca enfrentar la enfermedad de

las enfermedades y es asiacute como ldquoLa prolongacioacuten de la vida termina siendo una

58

prolongacioacuten de la agoniacutea y un desdibujarse de la experiencia del yo y esto culmina con la

desaparicioacuten de la experiencia de la muerterdquo (Gadamer 1993 77)

Si la mortalidad es el punto de anclaje de la muerte y representa su nuacutecleo la doloridad es

de cierta manera el destino del dolor Cualquier tipo de dolor puede llegar a ser indoloro

pero no existen ni AINES19 ni opiaacuteceos contra la doloridad En este contexto podemos ver

coacutemo la espacialidad es la quoddidad imprescindible del espacio y la temporalidad la

indestructible quoddidad del tiempo Cuando miramos hacia el cielo sentimos que el

espacio es una viacutea libre para superar todas las marcas de velocidades y distancias

recorridas Asiacute hemos visto como los 343ms recorridos por la velocidad del sonido pueden

ser superados y tambieacuten hemos presenciado al hombre desafiando la gravedad terrestre y

lunar pero pese a todo esfuerzo teacutecnico la ubicuidad nos ha sido denegada ni siquiera la

insuperable velocidad de la luz consigue el miacutenimo asomo de omnipresencia Sin duda el

espacio es obstaacuteculo en cuanto separa a los hombres y oacutergano puesto que les permite la

comunicacioacuten Los seres humanos podemos viajar de un lugar a otro por medio del aire del

agua o de la tierra y esto parece hablarnos de cierto grado de docilidad del espacio

caracteriacutestica ausente cuando pensamos el tiempo Este uacuteltimo es impalpable es pues una

existencia inexistente pero tambieacuten puede ser abreviado acelerado y las variables de

eficiencia laboral se establecen basaacutendose en las actividades ejecutadas por cada unidad de

tiempo hoy conseguimos asiacute compactar nuestras actuaciones en el tiempo pero nunca

podremos dilatar el tiempo que nos es dado vivir Como lo sentildeala Seneca la vida es

siempre breve y tal vez esta brevedad es lo mejor que ella tiene

Viene de ahiacute aquella proclama del maacutes grande de los meacutedicos de que la vida es breve

la ciencia larga Viene de ahiacute aquel pleito tan poco propio de un hombre sabio que

Aristoacuteteles planteoacute a la naturaleza pues seriacutea que ella le ha regalado a los animales una

edad tan larga que alcanzan cinco o diez generaciones mientras que en el hombre

engendrado para tantas y tan grandes empresas el liacutemite se ha fijado mucho maacutes acaacute

(Seneca 2010 9)

Pese a los esfuerzos humanos la anfibologiacutea hace posible que sea imposible modificar la

quoddidad del tiempo El nuacutemero de actos ejecutados por unidad de tiempo estaacuten

relacionados con nuestra velocidad pero el tiempo contenido durante nuestra ejecucioacuten se

19 Es un amplio grupo de faacutermacos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos los cuales actuacutean como

antiinflamatorios y como analgeacutesicos (Goodman 1996 667)

59

fuga ante la limitacioacuten de nuestros poderes Vemos como el tempo de una sonata estaacute

supeditado al metroacutemetro o a la virtud del inteacuterprete pero el Tiempo universal no es

imposible acelerarlo o desacelerarlo tiene su propio e inmutable ritmo Podemos recordar

el terremoto maacutes potente vivido por Japoacuten el 11 de marzo de 2011 el cual registroacute un

seiacutesmo de 9 Mw20 y olas de maremoto superiores a 45 metros de altura Este poderoso

evento geoloacutegico desplazoacute el eje de la Tierra 10 centiacutemetros y acortoacute la duracioacuten de los

diacuteas en 18 microsegundos seguacuten los estudios de la NASA (Prieto 2013 121) Ahora cada

antildeo nos ahorramos este breve lapso de tiempo pero ni siquiera los movimientos teluacutericos

maacutes estrepitosos pueden alterar el Tiempo universal y su quoddidad

El devenir de la vida es en esencia futuricioacuten toda vez que a partir del nacimiento dicho

devenir se orienta hacia el porvenir es decir tiene una direccionalidad una finalidad una

vocacioacuten esperanzadora Ahora bien la vida en tanto determinada por la fecha de

nacimiento e indeterminada por la hora incerta se manifiesta como entreabertura en

medio de la disimetriacutea nacimiento-muerte La muerte para el individuo que muere es un

futuro que nunca seraacute pasado Por su parte el nacimiento para el individuo que nace

siempre seraacute un pasado que no es presente ni futuro excepto para los padres del recieacuten

nacido Entre la nada inmemorial del no-ser anterior al ser y la nada eterna del no-ser

ulterior hay entonces una especie de simetriacutea Sin embargo nacimiento y muerte no se

pueden homologar debido a la inversioacuten de relaciones que se da ya que el ser sucede al no-

ser y al final el no-ser sucede al ser Pese a esta no homologacioacuten la vida la cual que

sucede desde la fecha certa del nacimiento y la fecha incerta de la muerte es ldquoiexclUn libro que

cada cual respectivamente lee siempre por primera vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 176) Por tal

motivo la disimetriacutea entre el nacimiento y la muerte es aquello que justifica la disposicioacuten

vectorial de nuestras vidas En este traacutensito si el tiempo lo permite la corporalidad humana

va cambiando se va deteriorando la siacutentesis de colaacutegeno disminuye nuestros reflejos

pierden velocidad y los huesos se vuelven fraacutegiles Estos cambios corporales corresponden

a un fenoacutemeno que nos aproxima sin pausa al instante mortal el envejecimiento

Detengaacutemonos con cuidado en este fenoacutemeno que anticipa la resolucioacuten del instante mortal

20 La escala sismoloacutegica Mw magnitud de momento es una gradacioacuten logariacutetmica aplicada para cuantificar y

comparar terremotos Se basa en la medicioacuten de la energiacutea total que se libera en un sismo Fue introducida en

1979 por Thomas C Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la popular escala sismoloacutegica de Richter

(Utsu 2002 733)

Capiacutetulo 3

Arrugas y parpadeo un fenoacutemeno y un misterio

Es conocido que la medicina y la industria farmaceacuteutica han decidido sumar esfuerzos en el

estudio del envejecimiento entendido como un fenoacutemeno susceptible de ser controlado Por

ejemplo la ingenieriacutea geneacutetica ha logrado detectar algunos genes relacionados con el aumento de

la velocidad del deterioro sisteacutemico y en la actualidad se puede diagnosticar con teacutecnicas

moleculares la presencia de la progeria1 pero auacuten se hace imposible detener su curso La

aceleracioacuten hacia la muerte de estos pacientes es imparable Adicionalmente el bisturiacute y la

industria cosmeacutetica estiran cortan maquillan y paralizan muacutesculos con el objeto central de

atenuar la objetivacioacuten del envejecimiento Jankeacuteleacutevitch aborda este fenoacutemeno en una meditacioacuten

metafiacutesica e incluso oracular que dista de las aproximaciones de la industria El pensador franceacutes

consigue ver el envejecimiento como un problema realmente filosoacutefico En este capiacutetulo nos

enfocaremos en el problema del envejecimiento y en el profundo misterio que representa el

instante mortal

31 El tiempo de la senescencia el envejecimiento

Juventud divino tesoro iexclya te vas para no volverCuando quiero llorar

no lloroy a veces lloro sin querer Plural ha sido la celeste historia de

mi corazoacuten Era una dulce nintildea en estemundo de duelo y de afliccioacuten

Miraba como el alba purasonreiacutea como una flor Era su cabellera

obscura hecha de noche y de dolor (Ruben Dario 1999 62)

A medida que la decrepitud conquista nuestra corporalidad la hora final parece maacutes cerca la

muerte ronda y se vuelve cada diacutea transcurrido maacutes familiar los amigos del pasado son ahora los

muertos del presente Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos

avanzando en medio de un tiempo contado y no renovable No podemos asumir que este tiempo

1 Se trata de una enfermedad geneacutetica poco frecuente en la que se presenta envejecimiento prematuro y veloz Su

incidencia es de 1 por cada 7000000 de recieacuten nacidos vivos Al no existir tratamiento las personas afectadas viven

alrededor de 13 antildeos algunos pacientes pueden vivir hasta poco maacutes de los 20Usualmente mueren a causa de un

infarto agudo al miocardio (Pilarczyka 2008 12)

61

fluya como los nuacutemeros de un cronoacutemetro maacutequina en la cual siempre sabemos que tiempo resta

para el cero final En el envejecimiento el conteo regresivo reviste una mayor dificultad

conocemos la direccioacuten en la que se mueve y sabemos que hay un liacutemite pero nos es imposible

saber en queacute momento va a cesar el tic-tac Desde el diacutea inicial en este mundo nuestra vida

oscila entre el crecimiento y la decadencia Esta uacuteltima se enmascara detraacutes del crecimiento

permanece oculta en la nintildeez y en la juventud

Asiacute pues el sentido de la vida la direccioacuten ascendente de la misma es contrarrestada por un sin

sentido que la limita y se hace cada vez maacutes patente a medida que el tiempo transcurre Latente

desde el inicio de la vida la declinacioacuten presente en el crecimiento o dicho de otro modo el

contrasentido inmerso en el sentido de la vida se exterioriza y el envejecimiento surge cada vez

con maacutes fuerza en la trayectoria vital A medida que la respuesta del organismo se desacelera se

hace manifiesto con maacutes fuerza ldquoel absurdo congeacutenito de la vidardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009178)

Absurdo que se revela al pensar en el hecho de que todo sentido implica significacioacuten y direccioacuten

y no obstante la muerte es la nada el no-ser y carece de todo sentido no tiene por tanto ninguna

direccioacuten La inexistencia de una meta de la vida o maacutes bien que dicha meta se traduzca en el

final mismo de la vida desencadena el surgimiento de la duda en el anciano que vive su propia

vejez la continuacioacuten y el crecimiento continuo y seguro que percibiacutea en antildeos anteriores parece

ahora casi irreal Surge aquiacute una ineludible duda iquestvaliacutea la pena el viaje para terminar de esta

forma Y siendo asiacute iquesthay forma de consolar al viejo iquestNo seraacute esta declinacioacuten y precipitud en

la nada absoluta solo una oacuteptica entre muchas frente al devenir vital

En efecto el devenir tiene una intencioacuten cuya direccioacuten se orienta hacia el no-ser En palabras de

Jankeacuteleacutevitch estas consideraciones hacen del tiempo vivido una senescencia es decir el

envejecimiento se manifiesta como prueba certera del paso del tiempo envuelta en un proceso

ostensible caracteriacutestico y concernido El proceso del envejecimiento es experimentado entonces

como una especie de tono y de tempo en la vitalidad un desfallecimiento o una declinacioacuten en el

tiempo vital que no pueden ser explicados uacutenicamente mediante los signos bioloacutegicos y

cuantificables como la perdida de la visioacuten la audicioacuten las canas y las arrugas en la piel Por esta

razoacuten si incluso se descubriese la forma de impedir el envejecimiento bioloacutegico seguiriacuteamos

envejeciendo Asiacute pues el envejecimiento es pues el paso del tiempo en miacute como un fenoacutemeno

concreto que implica ldquoel hastiacuteo progresivo el marchitamiento de toda lozaniacutea la amortiguacioacuten

de todo impulso y de toda conviccioacuten apasionada el desgaste de toda inocenciardquo (Jankeacuteleacutevitch

62

2009 180) Tal como en el otontildeo se van marchitando las hojas de los arboles maacutes frondosos

cuyas flores antes resplandeciacutean en la vejez se desvigoriza la fuerza del conatus y el desgaste se

hace cada vez maacutes evidente hasta terminar finalmente en la muerte

Jankeacuteleacutevitch sentildeala que el declinar es un proceso constante y se asemeja a la fatiga y al paso de

las estaciones Sin embargo estas dos metaacuteforas tienen un liacutemite debido a que mi vida no es un

ciclo reiterable ni la muerte un episodio provisional Deciacuteamos antes que la vejez es el otontildeo de

la vida pero todo otontildeo aguarda por la primavera El movimiento de traslacioacuten de la Tierra

aproxima y aleja a la humanidad entera al sol a una velocidad de 108000 kmh una vez cada antildeo

la precesioacuten y la rotacioacuten son tambieacuten ciacuteclicas De su oscilacioacuten y de su ajuste las estaciones

alternan una a otra y en el advenimiento de la primavera se resguardan nuestras esperanzas de

que el invierno terminaraacute para dar lugar una vez maacutes a la primavera y asiacute sucesivamente Para

los habitantes del troacutepico es auacuten maacutes difiacutecil asimilar la semioacutetica inmersa en el espectro otontildeal

Nuestras variaciones climaacuteticas tan erraacuteticas como binarias nos alejan de la dinaacutemica

estacionaria y nos acomodan frente al claroscuro de los fenoacutemenos de la Nintildea o el Nintildeo2 la

duracioacuten de estos fenoacutemenos meteoroloacutegicos es indeterminada y su quod es impenetrable y su

quando nunca se da en hora certa El fenoacutemeno del Nintildeo siempre nos recuerda el triunfo de la

muerte cuando a la vida se le priva de agua progresivamente Asiacute mismo en el envejecimiento

nuestro cuerpo pierde agua se va secando mientras espera el abrazo sin fin de la muerte

Si asumimos que el envejecimiento es un proceso irreversible y progresivo podriacuteamos pensar

que todo la semiologiacutea de la senectud nos va develando gota tras gota la muerte esta

argumentacioacuten expone la vida moribunda Siendo asiacute las manifestaciones del paso del tiempo

sobre la corporalidad permitiriacutean pensar el envejecimiento pero esta indicacioacuten fenomenoloacutegica

es maacutes proacutexima a Jean Ameacutery (1912-1978) que a la intencioacuten del propio Jankeacuteleacutevitch El

pensador austriaco encarnaba a un hombre muerto Hanns Chaim Mayer para quien la muerte no

representa el instante mismo sino que se muestra como un progreso en la secuencia de la vida

un progreso que inicia el primer diacutea de la vida acompantildeado de una constante mortificacioacuten

Ameacutery es un muerto viviente siempre estaacute pensando en condicioacuten moribunda Contrariamente

2 Cuando los vientos alisios son fuertes desde el Occidente las temperaturas ecuatoriales se enfriacutean y comienza la

fase friacutea o La Nintildea periodo que en Colombia se manifiesta con alta pluviosidad Cuando la intensidad de los alisios

disminuye las temperaturas superficiales del mar ascienden aumentan y comienza la fase caacutelida El Nintildeo Cualquiera

de las dos fases climaacuteticas se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y generan variaciones

evidentes en las temperaturas globales y especialmente en los regiacutemenes de lluvias a escala global (Paboacuten 2006 86)

63

Jakeacuteleacutevitch no centra su pensamiento en el fenoacutemeno sus notas se dan en un tono metafiacutesico y

abiertamente anfiboloacutegico Para el pensador franceacutes el envejecimiento no se puede reducir al

fenoacutemeno del deterioro corporal no se puede resolver con Botox ni con peluquines ni tampoco

apelando a costosas tinturas capilares Eacuteste es definitivamente no un fenoacutemeno susceptible de

manipulacioacuten desde la corporalidad

Para V Jankeacuteleacutevitch tanto el pasado como el futuro pueden ser representados en la metaacutefora de

dos recipientes a medida que la cubeta del futuro se va desocupando la del pasado va

incrementando su contenido La esperanza inmersa en el recipiente del futuro se transforma en

memoria en la medida en que se va vertiendo en el recipiente del pasado El inevitable paso del

tiempo configura el espacio para un futuro que se marchita y que se apaga a favor del

enriquecimiento del pasado Este cambio en el contenido de los recipientes es dolorosamente

irreversible es la inalterable senescencia En la vejez el futuro se reduce al miacutenimo se muestra

como los uacuteltimos restos adheridos a las paredes del recipiente De la misma forma que en la

aurora matutina el sol le queda todo un diacutea para brillar la juventud tiene todo el futuro por

delante mientras que el pasado es maacutes bien reducido ldquo[hellip] el Ahora de la juventud es por

entero un Auacuten-no [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 187) El espectro de los proyectos y las

probabilidades es amplio y la esperanza estaacute maacutes radiante que nunca Es evidente la nota

caracteriacutestica del diacutea es la fuerza el empuje el vigor la juventud es diacutea A diferencia del joven

el adulto se encuentra posicionado como el sol de mediodiacutea a mitad del trayecto entre el pasado

y el futuro entre la fortaleza de la memoria y la atraccioacuten de un futuro esperanzador Luego en

la senectud la potencia del futuro se ha consumido las huellas del pasado han quedado atraacutes y el

camino va sucumbiendo en medio de la llegada de la noche cuando las uacuteltimas gotas de

esperanza se han caiacutedo en el recipiente de la memoria el hombre cesa de existir La muerte

sucede cuando todo futuro se extingue en el pasado cuando literalmente ya no queda maacutes por

vivir y el tiempo se ha consumado Siendo asiacute el anciano detenta un pasado voluminoso y un

futuro miacutenimo en el muerto la trayectoria se reduce exclusivamente al pasado Aunque

paradoacutejicamente un pasado carente de futuro no se puede llamar pasado En efecto el pasado solo

adquiere densidad en razoacuten del porvenir que consume mientras que el futuro es futuro en

relacioacuten con el impulso que le brinda el pasado Por tanto una formulacioacuten vitalista derivada de

esta indicacioacuten jankeacuteleacutevitchiana seriacutea donde hay auacuten vida existe la esperanza Es asiacute que ldquo[hellip]

64

hay una considerable diferencia de cualidad entre la muerte en el liacutemite de la vejez y la muerte

suacutebita que nos aniquila en la madurez o en la juventudrdquo (Sartre 2009 725)

Sin duda cuando se separa el pasado del futuro este se asfixia pues carece de contenido Este

tiempo de la asfixia este tiempo pasado sin ninguacuten futuro corresponde al tiempo del condenado a

muerte Aquiacute el tiempo que se ha reducido al pasado no es ya tiempo sino mero espacio pues se

ha condensado en instantes contados hasta la hora certa la hora final reduce a materia inerte al

devenir El tiempo vivido es entonces una secuencia que no se puede fracturar Los instantes

estaacuten entrelazados y se engranan para facilitar la continuidad de la vida misma De tal manera que

el tiempo no es una sucesioacuten de cuadros fiacutelmicos no corresponde a momentos sucedaacuteneos por el

contrario se relaciona con la inmanencia de los tres tiempos constitutivos del devenir En efecto

ldquoen todo momento y en todo tiempo el vivo no vive maacutes que con sus tres tiempos solidariosrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 189) El asunto traacutegico de esta relacioacuten aparece con la sumatoria de eventos

que situacutean al hombre intempestivamente en el aacutembito senil la senescencia normalmente

imperceptible se apresura suacutebitamente de manera fulminante un diacutea frente al espejo Este suceso

condensa en unos pocos minutos los instantes ocurridos durante antildeos y sabemos que ldquoen el

fondo es cierto que nuestra superficie cutaacutenea nos limita cuanto ocurre maacutes aquiacute de ese confiacuten

somos nosotros [hellip]rdquo (Ameacutery 2011 67) La tortuosa precipitacioacuten hacia la muerte que

experimenta un condenado a muerte es tambieacuten una tragedia en la que en los uacuteltimos minutos

antes del patiacutebulo la vida es recordada casi por completo en aquellos uacuteltimos estertores de

tiempo que experimenta miserablemente el condenado Con frecuencia al condenado se le

conceden unas palabras finales o alguacuten deseo final eso siacute de simple consecucioacuten Esas palabras

finales pueden estar contenidas en un silencio inefable o en un inesperado desafiacuteo a los verdugos

Por ejemplo posterior a la denominada Patria Boba en medio de los fusilamientos ordenados por

el general Pablo Morillo y el virrey Juan Saacutemano las uacuteltimas voces eran cantos de piedad llantos

de clemencia pero una voz se alzoacute rompiendo el contenido sistemaacutetico de los discursos finales de

los condenados a muerte por traicioacuten al rey Fernando VII Policarpa Salavarrieta Rios (1796-

1817) que a las 9 de la mantildeana del 14 de noviembre de 1817 al subir al cadalso y mirando a una

multitud inmoacutevil y expectante exclamoacute

laquo iexclPueblo indolente iexclCuaacuten diversa seriacutea hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la

libertad Pero no es tarde Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la

muerte y mil muertes maacutes No olvideacuteis este ejemploraquo Cuando llegoacute al banquillo volvioacute otra

vez su mirada al pueblo y les gritoacute laquoiexclMiserable pueblo Alguacuten diacutea tendreacuteis maacutes dignidadraquo

65

Cuando se le ordenoacute que se colocara de espaldas sobre el banquillo se sentoacute de medio lado

para evitar esa posicioacuten indecente (citado por Hincapieacute 1996 32)

Es poco probable que la multitud presente en la Plaza Mayor estuviera esperando estas uacuteltimas

palabras Algunos diacuteas antes el 29 de noviembre Francisco Joseacute de Caldas (1768-1816) usando

un carboacuten extinto que habiacutea sido empleado por la guardia escribioacute en una pared ldquoOh larga y

negra partidardquo (Urdaneta 1882) Los siguientes condenados que desfilaban por el pasillo hacia el

patiacutebulo leiacutean este escrito Posteriormente la iconografiacutea de la eacutepoca identificoacute al Sabio Caldas

con la letra θ la cual representa el misterio contenido en su uacuteltimo escrito iquestQueacute sentiriacutean

aquellos hombres y mujeres que acompantildeaban a Jesucristo cuando pronuncioacute ldquoconsumatum estrdquo

(Jn 20 30) mientras se desangraba en la cruz

Las uacuteltimas palabras de un condenado a muerte siempre entrantildean misterio No es posible hablar

sobre este asunto sin recordar aquel uacuteltimo instante plagado de misterio del gran Soacutecrates ldquoYa

estaba casi friacutea la zona del vientre cuando descubrieacutendose pues se habiacutea tapado nos dijo y fue lo

uacuteltimo que habloacute -Critoacuten le debemos un gallo a Asclepio Asiacute que paacutegaselo y no lo descuidesrdquo

(Fed118b) La produccioacuten literaria sobre esta la postrimera frase socraacutetica es tan abundante como

insuficiente en su propoacutesito de descifrar lo indescifrable Las uacuteltimas palabras pueden tambieacuten ser

consignadas en un testamento que desate la revelacioacuten de un pasado traacutegico oculto tras un

silencio inexplicable como el de Nawal Marwan en la magniacutefica obra Incendios (2003) de Wajdi

Mouawad

A Jeanne y Simon Simon y Jeanne La infancia es un cuchillo clavado en la garganta No se

lo arranca uno faacutecilmente Jeanne el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es

para ti Va dirigido a tu padre El tuyo y el de Simon Encueacutentralo y entreacutegale el sobre

Simon el notario Lebel te entregaraacute un sobre Ese sobre no es para ti Va dirigido a tu

hermano El tuyo y el de Jeanne Encueacutentralo y entreacutegale el sobre (201153)3

Un condenado a muerte ya no tiene antes siacute esperanza alguna pues no es posible postergar el

momento o prolongar el liacutemite El temple de la vida que lo ilusionaba con postergar la hora final

ha sido fracturado es un tiempo al que se la ha suprimido el futuro la esperanza Pero cada

minuto que auacuten le queda es invaluable El condenado a muerte y el anciano se asemejan a un

3 Dentro del desenlace de la obra Incendios cada sobre entregado a los hijos de Nawal Marwan los lleva a descubrir

que su padre y su hermano son el mismo Nihad Jaenne y Simon son los mellizos de una madre violada por su

propio hermano y padre aunque la madre soacutelo lo sabe al final de la historia En esta desgarradora tragedia

Mouawuad sumerge al lector en una exploracioacuten de lo inefable en medio de la guerra del Libano la guerra que el

mismo dramaturgo intenta comprender El gran misterio que enmarca esta tragedia se puede condensar en la

siguiente pregunta ldquoiquestUno y uno pueden sumar unordquo (Mouawuad 2011 184)

66

viajero que se desplaza en un trayecto limitado ambos cuentan las estaciones para llegar al

destino final se percatan de la disminucioacuten progresiva que conduce al final y sienten cada vez

maacutes proacutexima la hora de llegada (Jankeacuteleacutevitch 2009 191) En este sentido la sumatoria de cada

segmento del camino o cada etapa de la vida constituye entonces el curso vital Empero esta

metaacutefora se erige en el orden del espacio en ella que se expone un ciclo vital cerrado en el que se

enmarcan las etapas del envejecimiento cuyo fin seriacutea la muerte Pero iquestesta es la uacutenica

alternativa para aproximarnos al envejecimiento iquestEstaacute el viejo en la misma situacioacuten miserable

del condenado a muerte Si la respuesta es afirmativa iquestcoacutemo paliamos entonces la angustia que

nos suscita envejecer Es posible que sea ese caraacutecter diluido y hasta cierto grado imperceptible

de la llegada de la senectud la que nos protege frente a la ansiedad de su arribo

En efecto la vida del hombre sine dia y sine hora peacutendula entre dos oacutepticas por un lado se

encuentra la perspectiva de tercera persona que anticipa la finitud de la vida y la reconoce como

un ciclo concluido de procesos y grados sucesivos y por el otro se encuentra tambieacuten la

experiencia vivida de plenitud afirmativa del eterno presente y la confianza en el devenir

continuo La primera perspectiva propia del punto de vista de quien se ubica a siacute mismo en

tercera persona y por tanto como externo al devenir propio asume el curso vital como un ciclo

cerrado estructurado por periacuteodos y con una terminacioacuten clara En esta oacuteptica la duracioacuten vital

sucede en el orden del espacio La segunda perspectiva es aquella que se situacutea en lo maacutes iacutentimo

del devenir vivido implica ubicarse precisamente en el interior del tiempo propio donde se abre

la vivencia del presente inagotable e indivisible de la primera persona Las dos oacutepticas nos

presentan dos caminos para experimentar la duracioacuten de la vida El hombre que se situacutea en la

segunda oacuteptica renuncia a la conciencia panoraacutemica entregaacutendose a la plenitud afirmativa del

presente y se ubica en una juventud permanente al centrar su atencioacuten especialmente en la

continuidad del devenir Por esta razoacuten no se deja alterar por la preocupacioacuten apremiante de la

muerte Podemos decir que la experiencia de dicha plenitud afirmativa del presente se encuentra

en la vejez al igual que en la juventud debido a que la vejez es una vitalidad declinando pero en

esencia viviente que se diferencia de la juventud solo por su tempo y ritmo especiacutefico Es posible

afirmar pues que la vejez no se caracteriza por una disminucioacuten del ser sino por un cambio

cualitativo en el modo de ser En la tonalidad que compone la duracioacuten de la vida el joven y el

anciano cada uno con su ritmo vital se mueven con diferentes notas y tempos dentro de dicha

67

tonalidad Es asiacute como la experiencia vivida del presente continuo acontece tambieacuten en la vejez

pero ldquo[hellip] a caacutemara lenta [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196)

Dentro de esta doble oacuteptica ldquoel devenir vivido estaacute descontado y no descontado del tiempo que

nos queda por vivirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 196) Es decir el devenir vivido estaacute descontado en la

oacuteptica panoraacutemica que tiene en cuenta nuestra finitud las etapas de nuestra vida y los liacutemites de

nuestro poder Teniendo en cuenta esta consideracioacuten podemos decir entonces que la existencia

es una carrera cuyo desenlace ya conocemos por esta razoacuten aquello que vivimos ya estaacute vivido

Pese a lo anterior el devenir vivido no estaacute descontado del tiempo que nos queda auacuten por vivir

desde el rol del agente cuyo presente se extiende indefinidamente y cuyo poder de accioacuten es

tambieacuten ilimitado

Si procuramos situarnos dentro del envejecimiento bien quisieacuteramos cerrar nuestros ojos ante la

conciencia panoraacutemica nos convendriacutea situarnos uacutenicamente en la oacuteptica del agente inocente en

el eterno presente para no ver coacutemo cada gota de futuro se resbala en el recipiente del pasado es

decir para no escuchar el tic-tac de la cuenta regresiva Pese a ese anhelo no podemos cerrar los

ojos ante nosotros mismos no logramos evitar tomar conciencia y cuando alguien cree que lo

logra solo hay que darle tiempo Por este motivo el hombre frente al envejecimiento se situacutea en

la oacuteptica de la primera persona pretendiendo que la preocupacioacuten por la muerte le aparezca como

extrantildea sin embargo no puede evitar sospechar que como aquel invitado poco deseado la muerte

siempre se hace presente en nuestra reflexioacuten El hombre oscila entre estas dos oacutepticas estaacute tan

dentro como afuera de la reflexioacuten acerca de la muerte La oacuteptica de la primera persona le brinda

la serenidad de la indiferencia mientras que la oacuteptica de la tercera persona ldquo[hellip] le zambulle en la

noche del compromiso ciego [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 199) Y es asiacute como ldquo[hellip] la

desesperacioacuten nace continuamente en la esperanza como la esperanza en la desesperacioacutenrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 199) En este sentido la conciencia del envejecimiento aparece un diacutea

cualquiera cuando aplicamos en nuestra propia vida aquello que era vaacutelido solo para los demaacutes

la carrera vital es finita no puede superar su propia barrera

La toma de conciencia del paso del tiempo en la trayectoria vital que ocurre a medio camino

entre la experiencia vivida y el razonamiento objetivo mediante la cual el hombre percibe que

envejece es la realizacioacuten Esta consiste en un saber en tomar-en-serio aquello que ya sabiacuteamos

pero que antes veiacuteamos de soslayo Realizar quiere decir aquiacute contemplar con detalle las sentildeales

68

profeacuteticas del paso del tiempo en nosotros cuyo mensaje ya conociacuteamos pero que ahora vemos

con otra mirada es decir lo reconocemos y lo sabemos ahora de otro modo Sabemos que todo

hombre debe envejecer esto nos dice la oacuteptica objetiva pero esta vez soy yo quien envejece La

experiencia de los signos del deterioro hace que mi conocimiento de la muerte se haga efectivo

Asiacute descubrimos la realidad cruda suacutebitamente y por una brusca intuicioacuten la muerte enviacutea

mensajes sutiles y parece que ahora podemos ya interpretarlos La muerte es por tanto un

acontecimiento que de hecho tiene lugar es efectivo No solo eso es tambieacuten un acontecimiento

que tendraacute lugar proacuteximamente La toma de conciencia implica entonces que la muerte ya no es

una amenaza impersonal sino que es un asunto que me concierne todos los hombres mueren yo

voy a morir La muerte ha dejado de ser entonces una eventualidad lejana en el espacio y el

tiempo otrora diferible Cuando se experimenta el envejecimiento la posibilidad de aplazar la

muerte disminuye considerablemente Frente al envejecimiento cada diacutea cada hora nos queda

menos por hacer Ese momento suacutebito de la toma de conciencia usualmente se puede describir

No seacute con precisioacuten coacutemo sucedioacute cuando empeceacute a sentir el paso la pisada el trote Aquiacute

un sentirse cansado quizaacutes demasiado pronto una ligera falta de resuello un suacutebito dolor

allaacute aunque no pueda recordarlo retrospectivamente se hace realidad Soacutelo cuando diversos

malestares se fueron sedimentando el envejecimiento y la expectativa de morir aparecieron

como elementos constitutivos (Ameacutery 2001 133)

De esta forma el individuo que envejece se compromete con el pensamiento serio que asume su

propia muerte Es vaacutelido preguntarnos empero iquestes factible evitar que el pensamiento concernido

de la muerte propia se consolide como una letaniacutea obsesiva que nos entierre en la angustia

permanente Para responder a este cuestionamiento no debemos olvidar que la situacioacuten del

anciano es distinta a la del condenado a muerte cuya asfixia crece segundo a segundo Pareciera

que en la senectud el crescendo de la angustia frente a una verdad cada vez maacutes evidente tiene la

alta probabilidad de alternar con algunos destellos de una esperanza atroacutefica El hombre viejo

pareciera ubicarse en un equilibro artificioso sabe que moriraacute pero anhela que hoy no sea ese

diacutea Para el anciano cuyo espacio en el trayecto vital estaacute a punto de terminar cada victoria

piacuterrica es un alargamiento del plazo vital La realizacioacuten tiene como resultado una evidencia

opaca para la cual nunca estamos preparados pero de la cual empezamos a escuchar y nos

anuncia cada vez maacutes fuerte lo que arribaraacute con el futuro Quien sabe que envejece oscila entre la

resignacioacuten y el anhelo Adicionalmente debemos reconocer que la disminucioacuten en la fuerza la

69

reduccioacuten de la potencia de la locomocioacuten y la atenuacioacuten del gusto por la vida actuacutean como

facilitadores en el futuro que se aproxima

El envejecimiento nos aproxima al encuentro con nuestra nada a reconocer que nuestra vida no

se dirige a ninguna parte La condicioacuten de envejecer tiene entonces una doble connotacioacuten por

un lado nos aproxima a la muerte y por el otro quien consigue acercarse a ella realiza un ciclo

vital completo pues despueacutes del nacimiento se alcanza la madurez y con el envejecimiento se

consigue el decrecimiento final En la medida que el tiempo avanza ldquoel espacio se llena de cosas

que mueren Cayendo en cascada un largo hilillo de agua Abre las rocas a profundidad El

pequentildeo valle se escucha y oye el eco De inmemoriales latidos del corazoacutenrdquo (Cheng 2015 113)

Tenemos claro que el acontecer del envejecimiento estaacute plagado de incomodidades fiacutesicas y de

pasado tambieacuten sabemos que si anhelamos llegar a viejos no podemos conocer si vamos a tener

la oportunidad de serlo

Dos hermanos comparecen ante el tribunal divino el diacutea del juicio El primero le dice a Dios

laquoiquestPor queacute me has hecho morir tan jovenraquo y Dios le responde laquoPara salvarte Si hubieras

vivido maacutes habriacuteas cometido un crimen como tu hermanoraquo Entonces el hermano pregunta a

su vez laquoiquestpor queacute me has hecho morir tan viejoraquo (Sartre 2008 728)

Para Emanuel Leacutevinas nuestra subjetividad estaacute marcada por la vulnerabilidad y lo estaacute por el a

pesar de siacute mismo situacioacuten que se manifiesta con crudeza en el envejecimiento en el que se

revela ldquo[hellip] el llamado o eleccioacuten sin renuncia posiblerdquo (citado por Pelluchon 2013 260) del que

el sujeto nunca logra emanciparse Es decir la cotidianidad nos revela la incomodidad presente

en la mayoriacutea de las personas frente a la senectud que la leen como un sinoacutenimo de la decadencia

y como una afrenta a la vida misma envejecer parece injusto El punto de vista de Leacutevinas

asume maacutes bien el envejecimiento como el modelo de la siacutentesis pasiva en palabras de

Pelluchon ldquoLa pasividad del tiempo no es la iniciativa de un yo ni un movimiento hacia un telos

cualquiera de la accioacutenrdquo (2013 260) En este sentido el envejecimiento es un padecer un pasivo

en el ldquoesordquo del ldquoeso pasardquo Asiacute pues la expresioacuten siacutentesis pasiva se refiere a un acto de la

conciencia que se efectuacutea sin aquel movimiento de reflexioacuten que promueve que la conciencia se

reconozca como constituyente En efecto la senectud es ldquo[hellip] fatigueacute de la fatigue [hellip]rdquo (Leacutevinas

2002 41) aquel cansancio de todos los cansancios del hombre Pero no olvidemos que la

pasividad es tambieacuten un sinoacutenimo de prudencia y proteccioacuten por ejemplo el descenso cuidadoso

de las escaleras puede evitar una desagradable fractura de cadera Ir en contra de la

desaceleracioacuten impliacutecita de la vejez puede acentuar la relacioacuten iacutentima de eacutesta con la muerte Por

70

esta razoacuten el viejo camina con cuidado y sus pasos se hacen lentos La temporalizacioacuten o

paciencia del envejecimiento no es una postura frente a la muerte sino de cierta manera un

desfallecimiento una reduccioacuten de todas las fuerzas una exposicioacuten frente a la muerte en medio

de la bruma del pasar de los antildeos La desaceleracioacuten inducida por la senectud puede desatar un

eacutexodo repentino de quien la experimenta Vemos como Jeremiah de Saint-Amour en El amor en

los tiempos del coacutelera le expresa a su amante ldquolaquoNunca sereacute viejoraquo Ella lo interpretoacute como un

propoacutesito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo pero eacutel fue maacutes expliacutecito

teniacutea la determinacioacuten irrevocable de quitarse la vida a los sesenta antildeosrdquo (Garcia Maacuterquez 1985

27) En efecto cumplioacute su propoacutesito y cegoacute su vida no soportoacute la vejez Con la meditacioacuten sobre

el envejecimiento y la temporalidad concernida finaliza la exploracioacuten de la filosofiacutea citerior

examinada por Vladimir Jankeacuteleacutevitch Hasta el momento hemos estado situados en el estudio

filosoacutefico de la muerte desde este lado de la muerte A partir de ahora daremos un paso a la

reflexioacuten de un instante atopoloacutegico acategoacuterico y que funge como umbral entre el ser y el no-

ser el instante mortal que es el punto indeterminado del clinamen

32 El instante mortal

-iquestHay acaso esa cosa extrantildea en la que estariacutea en el momento en que

cambia -iquestQueacute cosa ndashEl instante Pues el instante parece significar algo

tal que de eacutel proviene el cambio y se va hacia uno u otro estado Porque

no hay cambio desde el reposo que estaacute en reposo ni desde el movimiento

mientras se mueve Esa extrantildea naturaleza del instante se acomoda entre

el movimiento y el reposo no estando en ninguacuten tiempo (Par 156e)

Para pensar el instante mortal esto es aquel umbral entre el tiempo y el no tiempo existen

diferentes posibilidades de abordaje La ciencia con su bateriacutea empiacuterica cree firmemente que el

fenoacutemeno ocurre en un espacio de tiempo donde las ondas cerebrales desaparecen y las funciones

vegetativas cesan4 En este contexto los meacutedicos registran aquel instante en un certificado de

defuncioacuten para datar el quando Mientras este registro epidemioloacutegico surte su traacutemite

burocraacutetico el cadaacutever es asumido como un asunto de la salud puacuteblica una potencial fuente de

infecciones y malos olores Obviamente el despojo mortal debe ser manejado con meticulosos

aislamientos En medio de la guerra cuando un combatiente experimenta este particular instante

parece surgir una licencia para tratarlo como un objeto carente de valor que estorba el campo de

4 Las definiciones y consensos adoptados frente a la muerte por parte de la medicina han sido abordadas en la

primera parte del presente trabajo

71

combate y cuyo mejor destino solo encuentra lugar en la miserable condicioacuten que le otorga una

fosa comuacuten Soacutecrates tiene claro que un cadaacutever debe ser respetado incluso durante la guerra y

frente al ultraje perpetrado por Aquiles al cuerpo de Heacutector siente tal horror que prefiere poner

en duda los relatos homeacutericos antes que trasmitir a las nueva generaciones lo narrado en la Iliacuteada

ldquoY a su vez en lo concerniente a las vueltas alrededor de la tumba de Patroclo donde era

arrastrado el cadaacutever de Heacutector y el sacrificio de cautivos vivos sobre la pira diremos que todas

estas cosas que se han contado no son ciertasrdquo (Rep 391b)5

Ahora bien iquestes posible categorizar el instante iquestEs cuantificable como lo pretenden los informes

burocraacuteticos Los fiacutesicos han invertido un importante esfuerzo en medir la miacutenima unidad de

tiempo posible En el antildeo 2004 en su preocupacioacuten por verificar los raacutepidos movimientos dentro

la envoltura electroacutenica del aacutetomo un grupo de cientiacuteficos austriacuteacos consiguioacute cuantificar un

instante de 100 attosegundos la fraccioacuten de tiempo maacutes pequentildea reportada hasta ese momento

Un attosegundo equivale a 10-18 segundos y para tener una referencia del instante efectuaron la

siguiente comparacioacuten si 100 attosegundos duraran lo mismo que un segundo un minuto

equivaldriacutea entonces a 14000 millones de antildeos es decir cifra que corresponde aproximadamente

a la edad calculada para el universo En junio de 2010 un equipo de investigadores consiguioacute

medir un instante de 20 attosegundos muy seguramente la ciencia cada vez maacutes lograraacute

cuantificar porciones maacutes reducidas de tiempo (Shultze 2010 1658) En medio de esta empresa

de cuantificar la medida maacutes iacutenfima de tiempo podemos aun preguntarnos iquestpueden estos

dispositivos cientiacuteficos tan sofisticados aproximarse al instante mortal Si esta pregunta se asume

desde un modelo categorial la respuesta podriacutea ser afirmativa pues la empresa cientiacutefica busca

alcanzar la medida de todo Si pensar es preguntarse y preguntarse es conocer y finalmente

conocer es categorizar la ciencia podriacutea determinar este instante Pero no olvidemos que la

muerte es un fenoacutemeno metaempiacuterico como lo anota Jankeacuteleacutevitch en este horizonte las

categoriacuteas son realmente inuacutetiles para determinar el sentido de lo que se quiere indicar cuando

hablamos del instante mortal Visto de este modo el pensamiento de Kant tampoco es suficiente

para pensar el umbral uacuteltimo su aproximacioacuten solo se dariacutea entorno a la finitud como liacutemite de la

temporalidad Si buscamos en las obras de Heidegger veremos una filosofiacutea que asume la muerte

5 ldquoEntonces despueacutes de uncir bajo el carro los ligeros caballos ataba el cuerpo de Heacutector tras la caja para arras-

trarlo le daba tres vueltas alrededor del Meneciacuteada muerto y se volviacutea de nuevo a la tienda a descansar dejando

aqueacutel extendido de bruces en el polvordquo (Il Canto XXIV 14-18)

72

como posibilidad pero que olvida la presencia efectiva del muerto porque lo reduce a su mera

presencia oacutentica La filosofiacutea tendriacutea que esperar a Emanuel Leacutevinas para empezar a pensar en

aquel que muere y que ahora es un cadaacutever

Recordemos que en la filosofiacutea de Soslashren Kierkegaard surge la posibilidad de no pensar ya la

existencia en categoriacuteas aquiacute sucede una honda fisura en el modo de pensar seguacuten las categoriacuteas

aristoteacutelicas el cual habiacutea sido asumido con denuedo y sin vacilacioacuten alguna por Occidente Por

ejemplo el instante es para Kierkegaard la paradoja De una manera eso explica de inicio que la

forma de entenderlo escape a las categoriacuteas del tiempo objetivo De hecho Kierkegaard niega en

muchos pasajes esa vinculacioacuten el instante no puede pensarse en relacioacuten con esa forma de

concebir el tiempo Esta formulacioacuten se distancia de la descripcioacuten del instante o ahora que se

remonta a la perspectiva aristoteacutelica de la Fiacutesica y que lo asume como una desvinculacioacuten entre lo

anterior y lo posterior (Toscano 2013 44) El instante no es entonces un mero punto en una

sucesioacuten de momentos temporales Esta nota nos permite profundizar para explorar por principio

de cuentas uno de los lados de la paradoja que involucra a este concepto El instante puede

decirse es un puente que vincula dos campos de posibilidades De un lado se ubica el pasado

del otro el futuro El pasado no es algo necesario justamente porque ha ocurrido Es decir se ha

hecho posible o para decirlo auacuten mejor ha sucedido de una manera que ahora se distingue como

inmutable pero pudo haberse llevado a cabo de otra forma Inmutabilidad no es necesidad y de

hecho incluso eso que sucedioacute puede relacionarse continuamente consigo mismo en sus propios

elementos de otras formas Su apertura hacia lo posible es continua Eso es justamente lo que

permite que el futuro tambieacuten sea posible no necesario que sea tambieacuten una apertura En el caso

contrario si el pasado fuera necesario el futuro seriacutea tan soacutelo su apeacutendice una mera inercia

necesaria

Conviene tambieacuten advertir que la idea de instante tanto en alemaacuten Augenblick como en daneacutes

Oieblikket implica un parpadeo una mirada raacutepida es una palabra digna de toda atencioacuten puesto

que ldquonada hay tan raacutepido como la mirada y sin embargo es conmensurable con el contenido de

lo eterno Asiacute cuando Ingeborda mira hacia Frithjof por encima del mar nos ofrece con ello una

imagen de lo que eacutesta palabra significardquo (Kierkegaard 2015 181) Para el filoacutesofo daneacutes el

instante ldquo[hellip] no es en realidad un aacutetomo del tiempo sino un aacutetomo de la eternidad Es el primer

reflejo de la eternidad en el tiempordquo (Kierkegaard 2015 183) parece ser entonces que con este

teacutermino se indica el primer acto de la eternidad en su intencioacuten de frenar el tiempo En ese

73

sentido la nocioacuten de un fragmento de tiempo queda ligada indiscutiblemente a un movimiento o

a un reflejo corporal una duracioacuten concernida El instante llega ldquo[hellip] cuando el hombre estaacute ahiacute

el hombre indicado el hombre del instante Eacuteste es un secreto que eternamente permaneceraacute

oculto para toda la inteligencia mundana para todo lo que soacutelo es hasta cierto puntordquo

(Kierkegaard 2012 187)

En espantildeol esta vinculacioacuten es indirecta pero un poema de Octavio Paz logra acentuar la

relacioacuten Asiacute leemos en un fragmento del poema Cuarto de hotel tomado del libro Calamidades

y milagros y recogido en Libertad bajo palabra lo siguiente ldquoArde el tiempo fantasma arde el

ayer el hoy se quema y el mantildeana Todo lo que sontildeeacute dura un minuto y es un minuto todo lo

vivido Pero no importan siglos o minutos tambieacuten el tiempo de la estrella es tiempo gota de

sangre o fuego parpadeordquo (Paz 1960 37)

El filoacutesofo franceacutes Jaques Derrida tambieacuten toma muy en serio el acto del parpadeo y es asiacute como

en su disertacioacuten Las pupilas de la universidad (1983) presentada en la Universidad de Cornelle

sentildeala

Abrir el ojo para saber cerrar el ojo o al menos escuchar para saber aprender y para

aprender a saber este es un primer esbozo del animal racional Si la Universidad es una

institucioacuten de ciencia y ensentildeanza iquestdebe y seguacuten queacute ritmo ir maacutes allaacute de la memoria y la

mirada iquestDebe acompasadamente y seguacuten queacute compaacutes cerrar la vista o limitar la perspectiva

para oiacuter mejor y para aprender mejor Obturar la vista para aprender esta no es por supuesto

maacutes que una forma de hablar figurada (1997 3)

Si pensamos el instante como un parpadeo y a eacuteste como obturacioacuten nos es posible entender la

intencioacuten del gran fotoacutegrafo Richard Avedon (1923-2004) que acompantildeando a su padre en los

uacuteltimos momentos vitales decidioacute registrar aquel momento con su caacutemara fotograacutefica (1993

141) el disparo fotograacutefico de Avedon es aquiacute un acto eacutetico producto su profunda conmocioacuten por

la muerte de su padre Ante esta fotografiacutea el silencio es la mejor postura en ella se expresa lo

inefable Por esta razoacuten el instante mortal no encaja para Jankeacuteleacutevitch en el andamiaje de las

categoriacuteas y por tal razoacuten decide iniciar su aproximacioacuten a este suceso desde Platoacuten Como es

sabido Platoacuten en el Fedoacuten presenta con claridad la diferencia entre άποθνήσκειυ y τεθυάυάυαι

La primera palabra hace referencia al instante mortal y la segunda a la condicioacuten especiacutefica de

los muertos (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) En el instante final acontece un acto en el que el aprendiz

de mago ejecuta el acto con exquisita perfeccioacuten y se lleva irremediablemente el secreto del

suceso consigo hacia el no tiempo El instante mortal genera un espejismo en el que el vivo se ha

74

ido sin moverse de su lecho pero en su lugar ha dejado un cadaacutever Este espejismo nos da a los

hombres un particular consuelo el cual es reemplazado por una inconsolable angustia en el caso

de los familiares de los desaparecidos en los que la esperanza se alterna sin cesar con el dolor la

presencia del cadaacutever es como un analgeacutesico imperfecto que se requiere durante la elaboracioacuten

del duelo El cadaacutever envoltorio del vivo ya no es un cuerpo es una masa informa donde no

actuacutea maacutes quien lo animaba pero que evoca a la vez la presencia que ahora es un dura ausencia

Jankeacuteleacutevitch advierte que existe la permanente tentacioacuten de creer que el instante mortal puede ser

ldquo[hellip] la ocasioacuten maacutes favorable para una visioacuten situada [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 207) Se puede

empero caer en el error de pensarlo como un momento entre el lado de acaacute y el lado de allaacute coacutemo

si el instante mortal fuera una duracioacuten susceptible de ser atrapada in fraganti La simultaneidad

simbioacutetica de la conciencia y el instante mortal es repentina y definitiva si hay un mensaje con la

muerte se trata definitivamente de algo verdaderamente incomunicable ldquoDe ninguna manera la

simultaneidad fulgurante que es contemporaneidad reducida a las dimensiones del instante y

finalmente anulada puede ser vivida como una experiencia psicoloacutegica consienterdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 209) Por eso la conciencia solo se aproxima al instante mortal siempre a manera de

tangente

En efecto el pensador franceacutes sentildeala que la imposibilidad de la filosofiacutea citerior radica en que

todos sus aparentes hallazgos estaacuten siempre en la positividad de la vida y que cualquier intento

por situarse en la duracioacuten del instante mortal es realmente un intento fallido La vida no puede

hablar del no-ser por ello el instante mortal se escapa a cualquier intento de aprehensioacuten dado

que no tiene consistencia no es objeto o cosa y tampoco intervalo Lo que se diga sobre eacutel estaacute

condenado al mero rumor pues nada de lo que si diga podraacute finalmente ser comprobado por el

que escucha sobre eso Bajo la figura del charlataacuten Jankeacuteleacutevitch nos muestra la relacioacuten inversa

entre autenticidad y palabreriacutea si hay autenticidad en la experiencia cercana a la muerte hay

tendencia a la mesura y al silencio pero no porque se haya resuelto los misterios sino porque una

soacutelida docta ignorancia invade ahora al viviente

En este punto el pensador franceacutes sentildeala que el instante mortal no es un maacuteximo cuantitativo es

maacutes bien el liacutemite infranqueable de lo humano el uacuteltimo fondo y la uacuteltima cumbre Por esta

razoacuten nuestro filoacutesofo no acepta la comparacioacuten entre un grado empiacuterico y la importancia

metaempiacuterica del aniquilamiento Es decir entre la perspectiva no concernida de la muerte que

75

externamente observa un incidente maacutes en la serie continua del cambio y la perspectiva en

primera persona donde mi muerte es para miacute el final de todo Por ello el grado que determina el

maacuteximo del instante mortal es incomparable con cualquier otro grado pues el instante mortal

dista de ser un asunto cuantitativo cuando el que muere soy precisamente yo Para mostrar que

estamos ante un cambio no cualitativo Jankeacuteleacutevitch dice que si se considera el instante mortal

como una mutacioacuten estariacutea maacutes cercano al intervalo de duracioacuten que al instante es decir seriacutea

asumido maacutes como una continuacioacuten que como un acontecimiento Desde esta perspectiva el

asunto principal estaacute en la naturaleza del cambio de la alteracioacuten el devenir es alteracioacuten

continua mientras que la aniquilacioacuten que adviene es el paso del ser al no-ser es contingente y

discontinua Esta alteracioacuten es en efecto advenir El instante mortal se presenta en realidad como

un plumazo final no como una transformacioacuten pues no hay forma que sobreviva a la muerte No

es tampoco una transubstanciacioacuten porque el instante mortal no es el paso de una sustancia a

otra el no-ser no es sustancia Por tanto la transformacioacuten la metamorfosis y la transfiguracioacuten

son maacutescaras que no dan cuenta del paso final de la vida a la muerte

La muerte asumida como cambio cualitativo es proclive de ser considerada como un suceso entre

otros tal como acontece por ejemplo en la palingenesia6 Para ello se tendriacutea que conservar una

identidad en el traacutensito de la vida a la muerte un hilo que uniera el pasado y el futuro Pero nos

enfrentamos a la real taumaturgia del advenir en el instante mortal no hay realmente un ser que

deviene La nihilizacioacuten mortal suprime las modalidades y la sustancia lanzaacutendolas hacia la nada

total Se trata pues de una descreacioacuten o creacioacuten negativa en la que se aniquila al moribundo y

con ello se le da la estocada final a la vida en su caraacutecter semelfaacutectico Jankeacuteleacutevitch no asume el

instante mortal como una alteracioacuten temporal La muerte en su caraacutecter inenarrable interrumpe la

continuidad y por tanto el devenir Se trata entonces de una alteracioacuten fingida que no tiene

alteridad y que niega la idea popular de una vertiente citerior que por medio del instante mortal se

transformariacutea en una vertiente ulterior como si se tratara de un viaje de un puerto a otro sobre un

torrente que separa la vida de la muerte Para Jankeacuteleacutevitch el misterio de la creacioacuten y el de la

nihilizacioacuten son opuestos en el primero la nada es el antecedente y el peso recae en el futuro en

la segunda la nada es el futuro y el peso radica en la continuacioacuten del pasado El curso completo

6 Del gr παλιγγενεσία palingenesia hace referencia a la reencarnacioacuten Es una doctrina que plantea que cada ser vivo

cumple un ciclo de existencia comprendido desde el nacimiento pasando por su existencia luego su muerte hasta la

reencarnacioacuten (wwraees)

76

de la vida se dariacutea entonces del no-ser prenatal al ser preletal al no-ser poacutestumo la existencia

sucede asiacute entre dos nadas la que estaacute antes del nacimiento y la sucede despueacutes de la muerte

Siguiendo el caraacutecter atopoloacutegico de las categoriacuteas existenciales anotadas por Kierkegaard

podemos decir ahora que el instante mortal es atopoloacutegico pues el que muere en alguacuten lugar se

retira a un no-lugar a ninguna parte Asiacute como el instante y el pecado no tienen ldquo[hellip] domicilio

propio en ninguna cienciardquo (Kierkegaard 2015 58) no puede existir saber alguno de la muerte

pues su saber es maacutes bien nesciente Si bien el fenecer ocurre en las dimensiones del espacio y el

tiempo la muerte es un suceso indeterminable Desde la perspectiva de la primera persona es el

equivalente a la supresioacuten del tiempo y del espacio aquiacute es donde ocurre la inauguracioacuten de una

eternidad sin historias y carente de sucesos Precisamente por este rasgo atopoloacutegico

Jankeacuteleacutevitch plantea que la separacioacuten y la ausencia se vuelven eteacutereas y el muerto adquiere un

rasgo de ausencia presente en el que pese a la inasistencia irreductible de la esencia se puede

seguir hablando de eacutel o inclusive leer bajo la topologiacutea de su obra En efecto el pudor que nos

suscita la muerte se origina en gran medida en ese rasgo inimaginable e inenarrable del instante

mortal existe un pudor frente al ocaso metaempiacuterico La biologiacutea que permite la vida y sus

acontecimientos es la misma que genera un coaacutegulo de sangre que interrumpe abruptamente la

vida (Jankeacuteleacutevitch 2009 209)

Alrededor de la meditacioacuten sobre el instante mortal nacen diversos problemas debido a que por

un lado nos permite la aproximacioacuten epistemoloacutegica pero por el otro nos impide tambieacuten de

manera irremediable determinar sus liacutemites Ahora bien podemos preguntar iquestel instante mortal

desmiente el principio de no contradiccioacuten seguacuten el cual no se puede decir de una misma cosa

que es y que al mismo tiempo no es Para responder a este cuestionamiento debemos tener

presente que el instante permite que veamos un casi nada y un yo no seacute queacute por esto el instante

opera precisamente como un enlace entre el ser y el no ser Estamos aquiacute ante un movimiento

anfiboloacutegico El instante es un casi nada que fractura el principio de no contradiccioacuten Soacutecrates

nos ubica con alta precisioacuten en este problema filosoacutefico cuando aborda la discusioacuten sobre el

eleatismo de la siguiente manera

-En consecuencia se es imposible que los desemejantes sean semejantes y semejantes

desemejantes iquestes imposible tambieacuten que las cosas sean muacuteltiples Porque si fueran

muacuteltiples no podriacutean eludiraacute esas afecciones que son imposibles (Par 127e)

77

Partiendo de la existencia del Ser Uacutenico y asumiendo que es mutable es decir es susceptible de

cambio y este a su vez conduce a la multiplicidad conviene determinar el locus de esta mutacioacuten

Si lo uno se hace muacuteltiple si lo semejante se torna desemejante si lo pequentildeo se vuelve grande

es a causa del movimiento (Trejos 2000 90) En el estudio de la mecaacutenica un cuerpo en reposo

en un tiempo 0 si es sometido a una fuerza f puede iniciar un trayecto en un tiempo a y volver al

reposo en un tiempo b Si divido las distancias recorridas entre los intervalos de tiempo descritos

es posible determinar velocidades y aceleraciones En efecto Newton lo expresa en como la Ley

II del movimiento ldquoEl cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y se

hace en la direccioacuten de la liacutenea recta en la que se imprime esa fuerzardquo (1993 41) Pero en el caso

del instante mortal se hace imposible definir las variables implicadas debido a que el objeto

cambia no es el mismo esto solo seriacutea posible en un tiempo fuera del tiempo a lo sumo una

antilogiacutea Si abandonamos la mecaacutenica y buscamos aprovechar otro recurso empiacuterico como es la

termodinaacutemica y pensamos ahora no un objeto sino a la energiacutea misma como la substantia

sensible al cambio en un tiempo ponderable nos enfrentamos a una transformacioacuten de la energiacutea

en sus diferentes rostros pero siempre siendo ella misma La energiacutea no se crea ni se destruye tan

solo se transforma por el principio de conservacioacuten de la energiacutea (Giancoli 2006 159) Es decir

la energiacutea no puede mudar de e a la nada Todos los posibles ejemplos en los que el aparato

empiacuterico es aplicado en los terrenos atopoloacutegicos de la metaempiria solo es un acto fallido En

este sentido podemos ahora concluir que ldquoel instante suspende la alternancia pero no la resuelve

ya que es imposible instalarse en ellardquo (Trejos 2006 91)

El instante es pues uno de los asuntos centrales que estructuran el pensamiento de Vladimir

Jankeacuteleacutevitch No es una casualidad que el capiacutetulo central de La muerte esteacute dedicado

completamente a pensar este asunto Su reflexioacuten estaacute permanentemente vinculada al tiempo

pero busca tambieacuten evitar identificar el tiempo con el instante Para el pensador franceacutes el estudio

del tiempo no es un ejercicio propedeacuteutico ni prescriptivo muy por el contrario lo asume como la

esencia misma del pensar (Trejos 2000 89) Lo cognoscible como totalidad es inaprensible La

metaempiria el absoluto el maacutes allaacute son esencialmente misterios a los cuales solo nos podemos

aproximar diciendo lo que no son En efecto Jankeacuteleacutevitch estaacute vinculado con la teologiacutea

apofaacutetica pero su nexo es tiacutemido puesto que la teologiacutea negativa entiende lo absoluto como

absolutamente otro mientras que Jankeacuteleacutevitch aplica su formulacioacuten casi nada pues es propio del

78

instante mortal ser casi nada Detengaacutemonos ahora en este rasgo anfiboloacutegico de la muerte y en el

escamoteo de su umbral

Recordemos el recorrido hasta ahora realizado Pensar la muerte la muerte permite tres estadios

el primero una filosofiacutea citerior que nos remite siempre a este lado de la vida al maacutes acaacute y nos

relaciona con un fenoacutemeno que excede con todo cualquier intento de clasificacioacuten categorial En

este sentido ante la imposibilidad de conocer las determinaciones quiditativas de la muerte

nuestra consideracioacuten de su fenoacutemeno rebasa cualquier consideracioacuten cientiacutefica maacutes auacuten su

estariacuteamos movieacutendonos en una sabiduriacutea nesciente pues sabemos de la muerte en un sentido en

que propiamente no sabemos nada de ella La filosofiacutea se encuentra aquiacute con la frontera de su

propia ignorancia saber que el futurible existe solo porque somos conscientes que sin excusa

alguacuten diacutea moriremos es pues no saber maacutes de lo que ignoramos Sin embargo este conocimiento

que es ignorancia es un problema al que Jankeacuteleacutevitch decide enfrentarse En efecto de este lado

de la muerte es decir del lado de la vida nos encontramos que ella es primeramente un fenoacutemeno

empiacuterico que lo podemos constatar efectivamente en la muerte del otro pero en este sentido la

muerte miacutea no puede ser comprendida desde esta oacuteptica Asiacute pues el acontecimiento relacionado

con la muerte deja abierto un misterio su aparicioacuten empiacuterica no es maacutes que un impulso para ir

maacutes allaacute de eacutesta y preguntarnos iquestqueacute es iquesten queacute consiste su verdad como fenoacutemeno empiacuterico

y iquestqueacute queda tras su abrazo Con tales preguntamos quedamos entonces ante un fenoacutemeno

metaempiacuterico que se revela desde siacute mismo un maacutes allaacute desde el maacutes acaacute y que nos lleva allende

de meras consideraciones empiacutericas y cientiacuteficas

Esto nos aproxima a los dos estadios restantes el del instante mortal y el del maacutes allaacute aquiacute surge

entonces la dificultad de establecer una meditacioacuten sobre una experiencia jamaacutes relatada por

nadie Toda filosofiacutea citerior no deja de ser un pensamiento de la vida y por tanto es muy

cercana a un relato biograacutefico que no puede concluir hasta que la vida misma termine Pero una

filosofiacutea del maacutes allaacute no seriacutea maacutes que mera novela escatoloacutegica y fantasiacutea y el instante escapariacutea

a cualquier intento discursivo ya que como se ha indicado antes el instante es acategorial y toda

palabra llegariacutea siempre demasiado tarde Es justamente aquiacute donde damos un paso a la

meditacioacuten y nos distanciamos de toda posible reflexioacuten la temporalidad del instante se revela

como el umbral de la aporiacutea

79

La muerte fedoniana las filosofiacuteas asceacuteticas y las posturas megaacutericas no hacen maacutes que

escamotear el umbral de la muerte En el Fedoacuten el sabio debe afrontar con valor el momento en

que los lazos entre cuerpo y alma se desatan a su vez ese temple se ve nutrido con la esperanza

de una remuneracioacuten en el maacutes allaacute donde seraacute posible alcanzar el conocimiento verdadero de las

ideas es precisamente por esta continuidad que el instante mismo es disimuladamente pasado por

alto La filosofiacutea platoacutenica que no se ve interrumpida por la muerte de Soacutecrates pasa no

obstante por alto el clinamen y lo escamotea En esta gran continuidad entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute que nos propone el Fedoacuten estas palabras se muestran a su vez como una invitacioacuten a la

tranquilidad y a la serenidad ldquoSi la tensioacuten traacutegica de la urgencia no existe para Soacutecrates es

porque en general la instantaneidad traacutegica del acontecimiento le es lejana propiamente no

sucede nada en el Fedoacuten y por consiguiente la muerte es algo que no llega nuncardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) Y no obstante justo al final aparece una nota falsa una disonancia ldquo[hellip] tuvo un

estremecimiento [hellip]rdquo (Fed118b) Propiamente el estremecimiento del que aquiacute se habla es el

uacutenico advenimiento en el diaacutelogo el resto es un entramado de continuidad y eternidad aquiacute es

posible encontrar el instante que queremos captar que si bien se pasaba por alto aparece

disimulado en el uacuteltimo gesto de Soacutecrates El instante es pues ese estremecimiento que acaba de

manera contundente con el pensador que piensa la muerte

Se ha documentado que Antonio Narintildeo (1765-1823) estaba convencido que el 13 de diciembre

era su uacuteltimo diacutea desde este lado de la muerte La tuberculosis que adquirioacute en la prisioacuten a la que

fue confinado despueacutes de traducir la Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

habiacutea acelerado su senectud Quiso esperar el instante mortal ldquo[hellip] sentado en una silla recostado

con dos almohadas por delante solo apeteciacutea algo de leche de burrardquo (Santos 1999 579) El

Precursor ldquo[hellip] con la mayor serenidad de aacutenimo y en todo su juicio pagoacute su tributo a la

naturalezardquo (Santos 1999 579) Queriacutea llegar al instante mortal con la tranquilidad que la entrega

por la Patria le habiacutea arrebatado pero los estertores finales y la asfixia mortal lo llevaron a repetir

el estremecimiento socraacutetico que nos recuerda la violencia de la muerte

Es sabido que las filosofiacuteas asceacuteticas trivializan el instante mortal entendiendo la vida como una

muerte progresiva que avanza en continua cesacioacuten una vida moribunda Su invitacioacuten consiste

en prepararse para la muerte pues asiacute se busca robar por completo la solemnidad y radicalidad de

aqueacutel instante final Pero asiacute se impide asumir la muerte como un acontecimiento uacutenico

80

transfiguraacutendolo un fenoacutemeno trivial Pero aqueacutel que muere todo el tiempo propiamente no

muere nunca pues en este continuo no es posible determinar diferencia alguna Convertir la

muerte en una mortificacioacuten permanente es escamotear el asunto que nos es maacutes propio Cuando

el asceta habla de esas pequentildeas muertes que ocurren a lo largo de la vida mezcla el ser con el

no-ser y deja en el olvido que el ser viviente estaacute vivo hasta el uacuteltimo momento y no deja de ser

menos vivo por su vejez o por su enfermedad entre el moribundo y el no-ser existe un abismo

Asiacute mismo vemos como frente a esas pequentildeas muertes pueden aparecer espiacuteritus que se resisten

a ceder en contraposicioacuten al ascetismo y es aquiacute donde aparece la diferencia entre vida moribunda

y el vivir muriendo En los dos casos existe la conciencia de eventos que van destruyendo al

individuo pero la diferencia radica que en el primer caso existe una marcada aceptacioacuten y en el

segundo se produce maacutes bien una resistencia frente a las pequentildeas muertes Tal es el caso de los

autorretratos de Frida Khalo sus obras expresan una corporalidad profunda y en constante

deterioro Su cuerpo se halla en continua confrontacioacuten y resistencia frente a unas pequentildeas

muertes que se suceden en el tiempo En sus autorretratos se encuentra ldquo[hellip] este doble juego de

repeticioacuten-creacioacuten imagen reflejada que alude a un tiempo que pasa imperceptible a un cuerpo

imaginado sufridordquo (Calderoacuten 2014 514)

Si nos detenemos en la posicioacuten de los sofistas el escamoteo del umbral de la muerte se da

porque si bien para ellos no hay evolucioacuten y rehuacutesan la gradacioacuten transitoria conciben el antes y

el despueacutes como estados yuxtapuestos la plenitud vital y el vaciacuteo letal no dejan espacio para

nada no hay zona mixta ni algo similar a un umbral Sin embargo iquestcoacutemo podriacutean responder

ellos a la pregunta de en queacute momento el vivo deja de ser vivo y se convierte en muerto Como

vemos aquiacute ldquoel artiacuteculo final es escamoteado tragado y suacutebitamente ingurgitadordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 254) En las tres posiciones filosoacuteficas expuestas anteriormente el platonismo fedoniano

las posturas asceacuteticas de la mortificacioacuten permanente y las sofiacutesticas de la yuxtaposicioacuten caen

inevitablemente el escamoteo al convertir la muerte en un acontecimiento sin importancia Ahora

bien transicioacuten en el instante no es el paso de la frontera sino liminalidad en la medida en que el

instante mortal es semejante a una delgada membrana por medio de la cual el no-ser se filtra en el

ser y lo aniquila A pesar de su minuacutescula porosidad por medio de la cual puede pasar el no al

ser en el instante se fulmina todo por medio de un salto abrupto y radical Ahora bien esto no

quiere decir que el no-ser se vaya mezclando progresivamente con el ser precisamente aquello

81

que Jankeacuteleacutevitch ha reprochado en las posturas asceacuteticas aquiacute es indispensable resaltar el

advenimiento de un no que es un no absoluto

Ahora bien podemos preguntar iquestexisten alumnos iniciados en el instante como de alguna

manera lo sugiere la posicioacuten fedoniana Para abordar esta cuestioacuten podemos tomar el

reconocido caso aporeacutetico del citarista7 ldquoiquestTocando la ciacutetara es como uno se convierte en

citarista iexclPero hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara y hay por tanto que ser ya citarista

para convertirse en citaristardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 261) El problema que ronda esta aporiacutea es

justamente el del instante Si bien es cierto el aprendiz de citarista debe ser en cierta medida

citarista para poder tocar la ciacutetara pues uacutenicamente llega a serlo plenamente es decir deja de ser

aprendiz no tanto por una larga y difiacutecil preparacioacuten sino por un salto Por ejemplo un diacutea

practica las escalas y los ejercicios correspondientes a su arte y al diacutea siguiente el aprendiz da un

salto cuaacutentico y ahora toca con un virtuosismo excepcional iquestEn queacute momento entonces el

aprendiz ha dejado de serlo Para la fiacutesica un salto cuaacutentico es un cambio suacutebito del estado fiacutesico

de un sistema cuaacutentico de manera praacutecticamente instantaacutenea Particularmente este fenoacutemeno se

contrapone directamente al principio mentado por Leibniz Natura non facit saltus (Leibnitz

1983 49) esto quiero decir que la naturaleza no procede a saltos

Aquiacute encontramos dos connotaciones en primer lugar y para continuar con la explicacioacuten del

caraacutecter liminal de la transicioacuten no queremos decir que el no se va mezclando paulatinamente

con el ser maacutes bien asiacute como hay que ser ya citarista para tocar la ciacutetara hay que ser mortal para

morir De esta manera podemos decir que el no se filtra porosamente por el caraacutecter liminar de la

vida y sin embargo no es sino hasta cuando se da aqueacutel salto violento ndashcuando el aprendiz deja

se ser tal y se convierte en maestro- cuando aqueacutel no absoluto abarca por completo al ser y lo

aniquila El instante es pues el mismo acontecimiento en estado puro Y al decir que es el casi-

nada se refiere tanto a que la muerte es casi nada para miacute es decir todo como a que entre el casi

y el nada queda auacuten una distancia infinitesimal una distancia infinitamente infinita entre el

instante y la nada8 Aquiacute surge como hemos visto la dificultad de determinar en queacute momento

exacto el vivo exhala su uacuteltimo suspiro y pasa a ser un muerto

7 Aristoacuteteles precisa este caso aporeacutetico de la siguiente manera ldquo[hellip] pues tocando la ciacutetara se hacen tanto los buenos

como los malos citaristas [hellip]rdquo (Eacutetica a Nicoacutemaco 1103b 251-252)

8 Si la ciencia buscara determinar la velocidad del instante se enfrentariacutea a una dificultad debido a que el tiempo

seriacutea equivalente a cero si se asimila la nada con el cero La divisioacuten sobre cero es un problema que surgioacute alrededor

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En la medida en que el instante mortal coincide con el estremecimiento fedoniano y con el salto

la muerte es pues no del orden del devenir sino del advenir lo que adviene es propiamente el

acontecimiento es decir el instante Ante tal advenir surge la angustia y de paso sea dicho el

estremecimiento del sabio que piensa la muerte El estremecimiento de Soacutecrates delata aqueacutel

instante uacuteltimo en el cual acontece su muerte en el cual aqueacutel no absoluto que nos dice nunca

maacutes nada maacutes asalta a su ser A pesar de todas las preparaciones que intente el asceta no se

puede aprender a morir No se puede aprender a comenzar pues ldquoel comienzo comienza por siacute

mismo siendo a la vez comienzo y finrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 258) Por eso el hombre comienza

por el final y termina por el comienzo esto es solo podriacutea aprender a morir muriendo y a su vez

moririacutea aprendiendo a morir es decir siempre como primera vez y uacuteltima De tal forma que no le

seriacutea posible aprender nada en absoluto Ante esta situacioacuten seremos siempre neoacutefitos e

improvisadores

No obstante resaltamos una diferencia entre estar listo y estar preparado pese a que como

acabamos de decir no podemos prepararnos para la muerte parece que habriacutea un sentido en el

cual podriacuteamos estar listos para ella y lo encontramos tambieacuten en el Fedoacuten Este seriacutea no vivir

cada diacutea como si fuera el uacuteltimo sino morir como se vivioacute durante toda la vida que en teacuterminos

de Soacutecrates significa vivir seguacuten la virtud Tal como Soacutecrates que siendo consecuente con su

vida no intentoacute postergar indefinidamente el uacuteltimo momento ni hizo de eacutel un escaacutendalo sino

que lo asumioacute tal como expresaba que se debiacutea asumir aqueacutel acontecimiento como un acto de

purificacioacuten Pese a que podemos creer que estamos listos la muerte nos toma siempre

desprevenidos y por sorpresa Irrumpe en la continuidad de la vida como un salto discontinuo

suacutebito y accidental Por eso no hay una diferencia precisa entre la muerte de un anciano

moribundo y la de un adolescente en un accidente de traacutensito toda muerte es siempre prematura

y en tanto tal violenta La muerte es maacutes auacuten la violencia misma el brusco final el instante que

deshace y que es nihilizacioacuten absoluta El instante de la muerte es pues la muerte misma y el salto

mortal la aventura propiamente dicha

Ahora bien en su medicacioacuten acerca de instante mortal Jankeacuteleacutevitch dedica un espacio a pensar

en lo irreversible del suceso para ello propone un anaacutelisis puntual del movimiento La palabra

momentum es una derivacioacuten de movimientum que estaacute a su vez formado por el verbo movere

del antildeo 650 DC cuando en India se masificoacute el uso del cero y los nuacutemeros negativos El primer matemaacutetico que

abordoacute teoacutericamente este problema fue Bhaskara I quien describioacute la foacutermula n0 = infin (Ifrah 1997 27)

83

(mover) y el sufijo entum (que sentildeala un estado del ser) El movimiento es entonces en general

cualquier variacioacuten que pueda tener la substantia dentro del a priori espacio-tiempo Jankeacuteleacutevitch

se interesa especialmente en la relacioacuten del movimiento con el concepto de la irreversiblidad es

decir la imposibilidad de revertir o de regresar Para el pensador franceacutes el movimiento dentro de

la temporalidad es el devenir mismo entendido como ldquo[hellip] la futuricioacuten que mediante un

advenimiento continuo hace advenir el porvenirrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 270) El tiempo puede ser

pensado como una liacutenea recta con un sentido uacutenico cuya esencia misma y su significado es ese

mismo sentido Es claro que el aumento de la velocidad nos acorta el tiempo que empleamos en

los desplazamientos dentro del espacio la esencia misma del espacio la ubicuidad no puede ser

nihilizable porque ldquo[hellip] nuestra finitud nos impide estar a la vez aquiacute y en otra parte la magia de

la instantaneidad nos ha sido negadardquo (2009 271) El ser solo puede ser-en el tiempo El tiempo

es pues la condicioacuten de posibilidad de todo aquello que es y aun asiacute en la ausencia de la vida el

tiempo en el cosmos seguiriacutea fluyendo irreversiblemente

Al interior de esta meditacioacuten sobre el tiempo y la muerte podemos indicar ahora que la

caracteriacutestica determinante del tiempo es la imposibilidad de la reiteracioacuten la incapacidad

absoluta de aplicar nuestros movimientos dentro de nuestra memoria a los movimientos del

tiempo Recordar el pasado es imaginaacuterselo como presente en el ahora Asimismo volver a vivir

por segunda vez una experiencia por maacutes de que eacutesta sea en circunstancias praacutecticamente iguales

a la primera es strictu sensu vivir una experiencia nueva porque dentro del sentido rectiliacuteneo y

unidireccional del tiempo todo intento de reiteracioacuten es una novedad por la diferencia irreductible

de la fecha Un nuevo amor repite el primer amor De este modo ldquola temporalidad de los

acontecimientos no estaacute marcada por un tiempo de transcurso circular sino lineal progresivordquo

(Han 2015 32) El recuerdo asiacute sea un movimiento del pasado al presente se inscribe siempre

dentro del devenir La apuesta por el rejuvenecimiento es un trampantojo del hombre que deja

entrever una angustia frente a la decrepitud ya que la vuelta en el tiempo ldquo[hellip] es una

contradiccioacuten y casi un absurdo no uacutenicamente algo impensable como la cuadratura del ciacuterculo

sino incluso insoportablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 275) Todas estas praacutecticas temporales ldquo[hellip] crean

un lazo con el futuro y limitan un horizonte que crean una duracioacuten pierden importanciardquo (Han

2015 37) En efecto ldquoiexclCuaacutentas veces la belleza nos parece engantildeosa Y vemos que en manos de

personas malintencionadas puede convertirse en un instrumento de dominio es decir de

destruccioacutenrdquo (Cheng 2015 55) Independientemente de que un acontecimiento haya tenido un

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testigo como una tercera persona o mi memoria propia y pueda ser contado o recordado el

hecho mismo del acontecimiento no puede ser nihilizado puesto que ya acontecioacute como sucedioacute

En este punto el anaacutelisis de Jankeacuteleacutevitch establece una diferenciacioacuten entre el tiempo objetivo y

el subjetivo El primero se refiere al paso cronoloacutegico que marca el minutero del reloj y el uacuteltimo

a la manera como el sujeto percibe el curso de la temporalidad a traveacutes de su propia subjetividad

el entretenimiento es en este caso una manera de pasar el tiempo o mejor auacuten de hacerlo pasar

que vaya maacutes raacutepido Es asiacute como por ejemplo el aburrimiento se caracteriza por la lentitud y la

pesadumbre del tiempo En efecto ya sea acelerando o desacelerando la percepcioacuten del paso del

tiempo eacuteste siempre va en un mismo sentido Jankeacuteleacutevitch concibe lo irreversible como la marca

distintiva de la objetividad del tiempo Si tenemos en cuenta a la voluntad la cual en el tiempo

subjetivo se mueve casi libremente frente al tiempo objetivo no puede nada estaacute completamente

atada y lo irreversible es aquiacute ldquoaquello que se resiste obstinadamente a nuestros esfuerzos y no se

deja doblegarrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 276)

El devenir estaacute confinado dentro de esa liacutenea recta que ldquosoacutelo tiene dos sentidos posibles de los

cuales uno estaacute prohibido puesto que no se puede remontar su corriente lo que equivale a decir

por consiguiente que este devenir incapaz de revenir no tiene en absoluto dimensionesrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 277) Decimos atrapado porque si bien el devenir se caracteriza por la

libertad de volverse otro siendo otro mismo esta modificacioacuten se da dentro de un marco

indeformable que no permite otro orden diferente a la linealidad unidireccional La palabra fatum

proviene del latiacuten fata (prediccioacuten) que a su vez viene del verbo fari (hablar) El fatum es

literalmente la palabra de los dioses aquello que al pronunciarse no tiene posibilidad de

variacioacuten Jankeacuteleacutevitch relata el devenir dentro del terreno de una anfibologiacutea que tiene el rostro

de la pesadez del fatum y de lo irreversible y por otro la ligereza de nuestra propia libertad en

otras palabras ldquo[hellip] es un medio en el que no se hace lo que se quiere pero en el que se puede

hacer todo lo que se quiera [hellip] En el tiempo todo estaacute permitido pero el tiempo mismo el

tiempo vaciacuteo es inexterminablerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 278-279)

Durante el siglo XX los grandes fiacutesicos teoacutericos se preguntaron sobre la irreversibilidad y la

posible elasticidad del tiempo Precisamente en 1916 Albert Einstein (1879-1955) sentildealoacute que

existe un fenoacutemeno en el cual los objetos pueden perder parte de su masa la cual posteriormente

se convierte energiacutea y a su vez esta energiacutea se desplaza en forma de ondas a la velocidad de la

85

luz perturbando el espacio-tiempo el mundo cientiacutefico se preguntoacute iquestes entonces el tiempo

elaacutestico iquestSe puede curvar de tal manera el espacio-tiempo que nos sea permitido viajar en el

tiempo (Sagan 1980 197) Desde entonces la demostracioacuten de la existencia de las ondas

gravitacionales descritas inicialmente por Einstein protagoniza numerosos trabajos a escala

global Por ejemplo el 14 de septiembre de 2015 el observatorio LIGO9 en USA consiguioacute

detectar por primera vez estas ondulaciones en el intersticio espacio-tiempo Este descubrimiento

confirma una prediccioacuten de la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y abre a la vez una

nueva viacutea para investigar el universo El anuncio fue efectuado por David Reitze el director

ejecutivo del laboratorio LIGO que explicoacute que la deteccioacuten fue posible gracias a que dos

agujeros negros chocaron entre siacute hace unos 1300 millones de antildeos

Kip Thorne uno de los mayores expertos en agujeros negros del mundo sentildeala que si uno

lograra involucrarse en medio de este acontecimiento ldquoVeriacuteas el tiempo aceleraacutendose y

atrasaacutendose veriacuteas el espacio estirarse y contraerse de forma muy violenta Viajariacuteas en el tiempo

de alguna forma porque el tiempo correriacutea hacia adelante maacutes lento de lo normal y luego mucho

maacutes raacutepido todo de forma salvaje Es un evento muy breve solo dura una fraccioacuten de segundo

Asiacute que lo que necesitamos es enviar un robot que pueda captarlo todo muy raacutepido Nadie

sobreviviriacutea a un evento como esterdquo (El Paiacutes 2016) Continuamente a nivel atoacutemico y

subatoacutemico las ondas estaacuten presentes perturbando el espacio-tiempo La comunidad cientiacutefica ha

sido clara y esto ha desilusionado a quienes suentildean con los viajes espacio-temporales las ondas

gravitacionales son vibraciones oscilaciones del tejido espacio tiempo audibles no visibles y

que no rompen esencialmente el caraacutecter del tiempo que podemos experimentar los seres

humanos que estaacute marcando la vida y la muerte Nuestra corporalidad nos condena a una sola

direccioacuten temporal a esta ldquo[hellip] direccioacuten en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo la

direccioacuten en la que recordamos el pasado pero no el futurordquo (Hawking 1996 191)

Ahora bien dentro de la sucesioacuten del devenir estaacute la disyuntiva que se crea y recrea en el

encuentro del pasado del presente y del futuro De alguna manera coexisten en el instante ldquo[hellip]

un pasado en concepto de recuerdo [hellip]rdquo y ldquo[hellip] un futuro en concepto de posiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 279) que le confieren al devenir un caraacutecter de ldquocreacioacuten y recomienzordquo y al mismo tiempo

9 Esta es la sigla de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales

por interferometriacutea laser) Fue estructurado con el fin de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales

predichas por la teoriacutea de la relatividad general de Einstein y cuantificar sus propiedades

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de ldquohuida y perennidadrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 279) En este sentido podemos decir que el devenir

dura gracias a esa doble tensioacuten que asegura una continuidad en medio de la discontinuidad

Asimismo el pasado y el futuro estaacuten ligados en la medida en que la presencia del antes en el

presente por medio del recuero permite por comparacioacuten la existencia de un despueacutes en forma

de posible Asiacute pues lo irreversible se compensa por el retorno mnemoacutenico de la anamnesis

concretamente lo que hace factible la relatividad de la irreversibilidad es pues la coexistencia del

pasado en tanto que imagen en el presente y el futuro una anticipacioacuten Empero cabe recordar que

la imagen no es maacutes que justamente una imago una compensacioacuten simboacutelica que no ldquonos

permite reunir lo que la disyuntiva ha separadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 281) La presencia del

pasado es para Jankeacuteleacutevitch una victoria en escala de grises la reunioacuten del ser con el haber sido

nos da un reducido ldquoacceso al paraiacuteso perdido de la juventudrdquo (2009 281) aunque no nos

permita por causa de la sucesioacuten acumular los momentos en un eterno presente Es decir no

podemos unir el comienzo con el fin por esta razoacuten como lo deciacutea el meacutedico griego Alcmeoacuten

ldquoLos hombres no son capaces de unir el comienzo con el fin por eso deben morirrdquo (citado por

Gadamer 2011 96)

Como nos lo sugiere la idea de la imago en tanto miacutemesis cada instante del devenir es uacutenico y en

ese sentido irrepetible No obstante Jankeacuteleacutevitch divide el intervalo vital en series que inician o

finalizan un capiacutetulo de la existencia Una serie es la sumatoria de eventos que tienen una

relacioacuten entre siacute y que se suceden unas a otras por ejemplo la frecuencia cardiacuteaca Ahora bien

aunque haya una repeticioacuten por la relacioacuten de las cosas entre siacute y que esta repeticioacuten se deacute en la

sucesioacuten sin alterar el orden de la linealidad irreversible que caracteriza el tiempo objetivo cada

siacutestole es sin embargo uacutenica y es al mismo tiempo indiscernible de la siguiente y de la anterior

Asimismo cada serie consta de una primera vez que la inaugura y una uacuteltima vez que la clausura

Estos dos momentos son acontecimientos privilegiados y ademaacutes inversos el uno del otro

Estamos aquiacute ante un fenoacutemeno que caracteriza la vida del haacutepax ser primeruacuteltima vez La

irreversibilidad del devenir es la flecha que dirige la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte y

es alrededor de ella donde se hilvanan las reflexiones que le dan consistencia al conjunto de su

pensamiento Insistiendo en la imposibilidad del retorno del devenir Jankeacuteleacutevitch introduce

el concepto de la primultimidad Deciacuteamos que en una serie en los extremos existen posiciones

sobresalientes la primera y la uacuteltima el comienzo y el fin absolutamente caracterizadas por una

solemnidad sobre las veces que estaacuten al interior del intervalo serial Sin embargo eacutestas veces se

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dan tambieacuten en el devenir y este no es sino ldquoseguacuten queacute aspecto se considere una terminacioacuten

continuada o una continuacioacuten del comienzordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 289) Es decir cada vez es en

siacute primera y uacuteltima vez cada latido es uacutenico absolutamente e indiferentemente de la similitud que

tenga con el siguiente o el precedente A traveacutes del concepto de primultimidad Jankeacuteleacutevitch hace

del presente un instante uacutenico una singularidad otra vez el άπαξ que soacutelo se da una vez en la

historia del mundo pero eacutesta vez el άπαξ no es solo una persona que vive y que muere es ademaacutes

cada acontecimiento vivido por ese ser es cada latido de su corazoacuten cada una de las experiencias

vividas cada attosegundo que pasa es en uacuteltimas un instante irrepetible en toda la eternidad Por

tal razoacuten

Primero y Uacuteltimo en el tiempo concreto se juntan para coincidir y no forman maacutes que una

uacutenica ocasioacuten una uacutenica coyuntura semelfaacutectica una uacutenica transparencia entonces la ocasioacuten

uacutenica vale lo que una serie completa el comienzo y el final sobreimponieacutendose el no sobre

el otro se identifican en un punto [] (Jankeacuteleacutevitch 2009 286)

Ahora bien ese άπαξ del instante ese latido uacutenico si bien son primuacuteltimos han ocurrido y

volveraacuten a ocurrir desde otros puntos de vista muchas veces La semelfaacutecticidad no excluye la

reiteracioacuten vuelve a aparecer la anfibologiacutea del devenir en tanto que es al mismo tiempo algo que

nunca ha sucedido y que ya ha sucedido y sucederaacute ldquola unicidad y la trivialidad son dos puntos

de vista sobre un mismo tiempo irreversiblerdquo (Jankeacuteleacutevtich 2009 290) En este sentido el

intervalo de la continuacioacuten es un seguro emocional para el hombre la zona intermedia en la

cual las veces son comparativas es un refugio frente a los extremos que se caracteriza

fundamentalmente por el superlativo pues la totalidad es maacutes que sus partes y que la suma de

ellas En efecto atreverse osar aventurarse son verbos que se refieren a la primera y a la uacuteltima

vez pues siempre aquiacute hay un comienzo y un final por esta razoacuten podemos decir

Del mismo modo que hay un sistema de renovacioacuten gracias al cual la novedad preexiste a siacute

misma la preformacioacuten de lo imprevisible no sirve para eludir a la iniciativa y la iniciacioacuten y

para amortizar el choque del mismo modo que la moratoria no sirve para escamotear el

brusco final y suavizar mediante una conciencia perturbada el veacutertigo del instante

escatoloacutegico y la angustia del ultimaacutetum (Jankeacuteleacutevitch 2009 290)

Asiacute pues nuestra finitud nos recuerda la inestimabilidad del tiempo vivido puesto que la

irreversibilidad mortal es decir la uacuteltima vez que sella todas las series hace al devenir

angustioso porque su duracioacuten es limitada La muerte contribuye a tomarnos el tiempo con un

temple de aacutenimo serio Con respecto a la primultimidad relativa dentro del intervalo vital la

primultimidad mortal es absoluta Como lo indicamos anteriormente la muerte destruye todas las

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categoriacuteas pues es literalmente de un orden distinto a todo lo que simplemente acontece El

sentido del devenir con su irreversibilidad le da un significado a la sucesioacuten del antes y del

despueacutes Adicionalmente la inconmensurabilidad se explica en otras palabras porque el ser que se

ha constituido durante todo el intervalo vital se ve desgarrado suacutebitamente de su haber sido por la

muerte Por el contrario el que nace tiene simplemente toda una vida por delante la posibilidad

estaacute abierta para eacutel Todo lo anterior nos reafirma que la muerte es del orden metaempiacuterico

puesto que siendo primera y uacuteltima vez es incomparable con cualquier acontecimiento de la

empiria De hecho y para reforzar su argumentacioacuten Jankeacuteleacutevitch nos dice que la muerte ni

siquiera puede ser considerada una novedad puesto que lo nuevo como lo perfecto o lo bueno

solo puede serlo comparativamente nadie muere dos veces nadie aprende a morir y aquel que

puede dar cuenta de la muerte se ha tornado una nada Frente a la anfibologiacutea del devenir que

consiste al mismo tiempo en unicidad y trivialidad estaacute ldquola unicidad del golpe mortal [que]

concierne no tanto a la manera de ser como al ser mismo de todas las manerasrdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 297) La muerte es el fin definitivo la nihilizacioacuten del devenir y solo puede ser concebida

desde la perspectiva de la tercera persona mi muerte propia es un futuro que nunca seraacute presente

y nunca seraacute pasado La aparicioacuten que desaparece es la verdadera cara de la irreversibilidad

mortal que sella la vida entera del haacutepax

La muerte es la negacioacuten misma de esta alteridad y el devenir que no deviene nada que se vuelve

inexistente e insubstancial y produce sentimientos ambivalentes como de ldquocuriosidad pasional y

de horrorrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 299) en la medida que es de un orden similar y al mismo tiempo

absolutamente diferente La costumbre del devenir durante el intervalo vital contrasta con el

devenir que cesa y desemboca en el no-ser a lo sumo en la nada Basado en lo anterior

Jankeacuteleacutevitch construye una metaacutefora misteriosa bella y abismal

[hellip] el umbral del ser y del no ser se parece a un balcoacuten sobre la nada los balcones estaacuten

hechos para contemplar una vista un panorama un paisaje pero la nada no es un paisaje y la

nulidad de esa nada anula el acto mismo de contemplar Un umbral da acceso a alguna parte

pero el maacutes allaacute no es alguna parte y el instante uacuteltimo no da acceso a nadardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 298)

Nuevamente la muerte se viste con superlativos que nos dan el verdadero sentido de lo inefable

Hay entonces un distancia infinita entre el sentido del para siempre y el significado concreto de

estas cuatro siacutelabas Visto de este modo la tragedia no es soacutelo para aquellos que sobreviven es a

su vez la condicioacuten irreversible de la primera persona Iroacutenicamente el hombre convierte el adioacutes

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en un hasta luego puesto que en esta situacioacuten le parece preferible abrir una esperanza maacutes allaacute

que mirar de con denuedo el horror de su propia tragedia existencial La ironiacutea sucede cuando al

mismo tiempo que se niega el adioacutes se deposita la esperanza en un futuro desconocido

Es que no soacutelo nos equivocamos sino que la conciencia se equivoca acerca de siacute misma No

se sale impune del escaacutendalo la ironiacutea juega con fuego y engantildeando a los otros a veces se

engantildea a siacute misma Todos lo hemos vivido cuando uno finge el amor corre el riesgo de

sentirlo quien parodia imprudentemente puede ser en su propia trampa la mente sensata no

es maacutes que una triste enamorada (Jankeacuteleacutevitch 2015 139-140)

Este hecho se hace evidente en la ritualidad fuacutenebre que trasciende las culturas y en la

construccioacuten de tumbas que fungen como objeto de culto Si bien el devenir es un adioacutes

continuado el adioacutes marca el umbral de la separacioacuten y el liacutemite metaempiacuterico de la muerte El

adioacutes se asemeja a la solemnidad que le atribuimos a la muerte cada adioacutes simboliza ese

desgarramiento por venir que nos fractura el aacutenimo y que nos presenta ldquo[hellip] anticipaciones

melancoacutelicas de la uacuteltima uacuteltima-vezrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 304) El hombre es un ser de

permanentes despedidas pero esta serie nunca va a poder colmar el abismo irrevocable que

significa el adioacutes final cuyo orden es completamente distinto a cualquiera de los anteriormente

conocidos

Como se ha expuesto la irreversibilidad es lo en siacute del tiempo y tiene que ver con el devenir

unidireccional del mismo es decir con el hecho temporal para vivirlo hacia atraacutes o para volver a

vivirlo En este sentido lo irreversible se relaciona esencialmente con la propiedad maacutes elemental

de ser en el tiempo y se mantiene al margen de hacer en el tiempo Esto significa que el flujo del

tiempo hacia delante es constante e independiente de las acciones humanas que en eacutel puedan

darse bien sea en el actuar maacutes militante o en la quietud maacutes estuporosa el tiempo nunca detiene

su paso jamaacutes variacutea la direccioacuten y no modifica su irreversibilidad A este fundamento del tiempo

se suma aquello que Jankeacuteleacutevitch denomina irreparable-irrevocable propiedad que se relaciona

no tanto con el ser como con el hacer en el tiempo De este modo si la irreversibilidad del

tiempo conforma una particular ldquo[hellip] maldicioacuten metafiacutesicardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 310) lo

irreparable se inscribe dentro del espacio de la libertad pues interactuacutea con las decisiones y las

acciones que suceden dentro del lapso temporal Lo irreparable-irrevocable complementa y hace

maacutes dramaacutetica la irreversibilidad del tiempo pues si bien aquello que no puede ser reparado ni

revocado lo es por la misma circunstancia de su imposibilidad de volver el tiempo hacia atraacutes El

flujo de la temporalidad arrastra consigo el veacutertigo de los acontecimientos que reafirman con

90

impiedad su rasgo irreversible Dicho de otro modo ldquo[hellip] con nuestras propias manos

espontaacuteneamente escandalosamente sin estar obligados por el devenir fabricamos lo irreparable

que volveraacute lo irreversible todaviacutea maacutes irremediable y nos cerraraacute el paso al pasado

irrevocablementerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 309) En el mismo sentido de lo irreversible el escenario

traacutegico de lo irreparable-irrevocable se encuentra dado por el prefijo ldquoirdquo que instituye el orden

de la imposibilidad Si la irreversibilidad es imposibilidad de revertir el tiempo lo irreparable-

irrevocable expresa a su vez la imposibilidad de aniquilar la accioacuten de haber hecho dentro de la

serie temporal la accioacuten o la decisioacuten una vez activan el detonante fijan improntas indelebles y

por tanto no es imposible asumir que no hayan tenido lugar Por tal motivo mientras que la

irreversibilidad posibilita el espacio de la nostalgia es decir el anhelo de volver a vivir lo ya

vivido frente a la imposibilidad de hacerlo lo irreparable-irrevocable abre la puerta al

arrepentimiento a ese anhelo imposible de borrar la palabra dicha o reversar la bala disparada

Teniendo presente que la irreversibilidad del tiempo puede ser relativamente revertida por

ejemplo por medio del recuerdo lo irreparable-irrevocable puede a su vez y de manera

igualmente relativa ser reparado y revocado pues en cierto modo lo hecho puede deshacerse o

rehacerse de forma diferente Esta posibilidad se basa en la divergencia entre el hacer y lo hecho

Sin embargo el hecho de haber-hecho no puede ser nunca deshecho de forma absoluta y

realmente efectiva asiacute como lo ya vivido no puede volver actualizarse efectiva y absolutamente

Asiacute pues es perfectamente factible desenterrar el diacutea de ayer pero no es posible volver a vivir

empiacuterica y faacutecticamente ese diacutea De igual manera las secuelas de un hecho pueden ser en cierto

sentido reparadas borradas o dejadas sin efecto pero no se puede eliminar el haber-hecho Este

suceso es una cicatriz no una regeneracioacuten En el primer caso la huella de la lesioacuten siempre estaacute

presente asiacute se realicen los maacuteximos esfuerzos cientiacuteficos para borrar la lesiones dejadas por

acciones violentas una vez se rompe la membrana basal de la piel que actuacutea como umbral

determinando si va a producirse una cicatriz o no la marca deacutermica acompantildea al cuerpo hasta el

diacutea letal La cicatriz marca un fenoacutemeno irreversible-irrevocable aunque susceptible de ciertos

cambios relativos pero siempre seraacute una cicatriz de algo que ha sido Si bien la regeneracioacuten

somaacutetica permite por ejemplo a las salamandras recuperar la extremidad peacuterdida sin evidencia

clara de cicatriz ni rasgos cliacutenicos de un antecedente traumaacutetico para nosotros el hecho de haber

perdido una extremidad es imborrable aunque busquemos la forma de compensacioacuten proteacutesica o

de reimplantacioacuten En este sentido Macbeth puede haber lavado sus manos pero la impronta del

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crimen aunque invisible es tambieacuten imborrable (Jankeacuteleacutevitch 2009 311) ldquoPodemos por tanto

hacer deshacer y rehacer a voluntad pero no podemos deshacer el haber hechordquo (2009 314) y es

precisamente aquiacute donde se determina lo irrevocable

Seguacuten esta flexibilidad aparente tanto del tiempo como de lo que sucede es posible hacer como

si un evento no hubiera acaecido nunca aunque no pueda anularse el hecho de que efectivamente

haya tenido lugar Es posible por ejemplo intentar anular o matizar las consecuencias de un

evento pero no se puede aniquilar el suceso mismo Asiacute toda tentativa de reparacioacuten se da

siempre en rango deficiente pues hacer como si algo no hubiera sido no es lo mismo que hacer

que eso hecho efectivamente nunca hubiera sucedido y ldquo[hellip] en ese desfase del como si con

relacioacuten al que se distingue el caraacutecter ficticio e insignificante metafoacuterico y miserablemente

simboacutelico [hellip] la ineficacia innata y la impotencia desconsoladora de las compensaciones

humanasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 314) Esto nos reafirma que es completamente imposible ir de

regreso al status quo luego de cualquier acontecimiento vivido y en cualquiera que sea el punto

del tiempo en el que se esteacute En efecto aunque se intente resarcir a alguien por un perjuicio

causado la irreversibilidad misma del tiempo hace que el hombre al que se busca indemnizar ya

no sea el mismo las circunstancias no sean iguales y el tiempo mismo no pueda rebobinarse

ldquo[hellip] ninguna justicia humana puede devolver el pasado a nadie El ciudadano indemnizado

seguiraacute siendo un hombre eternamente perjudicadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 313)

Precisamente lo irreversible lo irreparable-irrevocable encuentra su grado maacuteximo en la muerte

Si bien dentro del intervalo vital lo irreversible y lo irreparable-irrevocable puede ser asimilado

(de forma siempre insuficiente) la muerte constituye el punto hiperboacutelico en el que lo esencial

del tiempo y del acontecimiento se manifiesta de forma maacutes traacutegica Se trata del advenimiento

maacutes radical que liquida la serie temporal vital y anula con ello cualquier posibilidad de ser o

hacer Por esto la muerte no resulta desde ninguacuten punto de vista asimilable y mucho menos

reparable pues se trata de un suceso en el que se amalgaman de forma luacutegubre la irreversibilidad

lo irreparable y lo irrevocable caracteriacutesticas del fenoacutemeno metaempiacuterico de la muerte que

interactuacutean de tal manera que parecieran interdependientes A pesar de ser irrevocable no

siempre un evento resulta siempre irreparable Esto no quiere decir que un acontecimiento pueda

ser revertido o revocado significa que lo irreparable es una cualidad esencialmente negativa que

depende de muacuteltiples factores como por ejemplo los rasgos que presente la accioacuten (intensidad

duracioacuten etc) y la naturaleza del organismo o del objeto que lo contiene Si nos fijamos una

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fractura de feacutemur puede ser haacutebilmente consolidada por el organismo joven y saludable o puede

desencadenar una tragedia que le cueste la vida a un anciano con osteoporosis Asiacute pues ldquo[hellip] lo

irreparable [hellip] es aquello que en ninguacuten caso de ninguna manera bajo ninguna forma en

ninguacuten grado y en ninguacuten momento puede ser reparado [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 315)

En este mismo sentido el pensador franceacutes afirma que la muerte es como una vaacutelvula que

permite el paso del flujo unidireccionalmente imposibilitando el retorno del mismo de la vida a

la muerte pero jamaacutes en caso inverso Esto ocurre secundario a la condicioacuten irreversible del

tiempo que deviene exclusivamente en un sentido teniendo una prohibicioacuten natural por el otro

Siendo asiacute la libertad humana es siempre casi es a medias implica una facultad de eleccioacuten y

acto exclusivamente volcado hacia adelante no existen los pasos hacia atraacutes en la temporalidad

de la libertad Surge acaacute una desproporcioacuten entre el futuro en permanente apertura hacia las

probabilidades y lo irrevocable de todo lo hecho que se acumula en las improntas indelebles del

pasado que se erige como espacio de responsabilidad Si bien la responsabilidad estaacute relacionada

con cada acto antroacutepico dentro de la serie vital debido a la irreversibilidad del tiempo eacutesta se

dramatiza de forma vertiginosa cuando tiene que ver con la posibilidad de aniquilacioacuten de la

serie misma es decir con la muerte la cual es siempre irreparable irreversible e irrevocable

Vemos por ejemplo como la sumatoria de los actos humanos vinculados a los actuales modelos

productivos ha llevado a la extincioacuten total de miles de especies a nivel global esto ha provocado

indudablemente eventos irreparables El cuacutemulo de movimientos humanos del pasado hacen

responsable a la especie humana de la desaparicioacuten de cruciales engranajes ecosisteacutemicos (Stern

2007 55)

En efecto una vaacutelvula que permite salida pero impide el retorno la muerte inquieta a los

hombres y suscita una curiosidad por el punto de fuga del umbral fatiacutedico Empero al estar la

salida completamente abierta y el regreso de la misma manera hermeacuteticamente sellado no

resulta posible que se filtre ninguacuten tipo de datos al respecto Pero el misterio de la muerte ha dado

espacio a diversas especulaciones que ante ldquo[hellip] la fobia de las discontinuidades y los saltosrdquo

[hellip] (Jankeacuteleacutevitch 2009 321) radicales han conducido en esencia lo mismo la continuacioacuten de

la vida maacutes allaacute de la muerte Posturas como las de la palingenesia la metempsicosis entre

muchas buscan soslayar la dimensioacuten acategorial y traacutegica de la muerte pero son meros

eufemismos que se distancian del salto hacia la nada del no-ser que acaece en el instante mortal

Para el filoacutesofo franceacutes es evidente cualquier pretensioacuten de continuacioacuten vital entra directamente

93

en contradiccioacuten con la muerte pues al ser eacutesta una cesacioacuten total de la vida es loacutegicamente

inaceptable que morir implique la continuacioacuten de la vida en cualquier forma siendo esto asiacute

resultariacutea entonces absurdo y vacuo hablar de la vida despueacutes de la muerte Muy lejos de

representar un movimiento perpetuo la muerte consiste maacutes bien en una iterruptio abrupta que

conduce a un salto nihilizador hacia un no-lugar Podemos aquiacute resaltar el hecho de que la

medicina alopaacutetica busca la constante reanimacioacuten del moribundo al tomar sin prisa la teacutecnica de

reanimacioacuten sabemos que no es de la muerte de doacutende se recupera el moribundo ni tampoco es

rescatado del instante mortal sino de la supresioacuten temporal de la actividad cardiopulmonar Por

tanto la reanimacioacuten no es un retorno del anima al σώμα sino una reactivacioacuten plausible del

ritmo cardiaco antes del salto Siendo esto asiacute la verdadera muerte no permite excepciones de

ninguna clase y se rige por la imposibilidad de supervivencia y por su caraacutecter irremediablemente

irrevocable en tanto que ldquo[hellip] aquel que aunque soacutelo sea el instante de un instante roza la

muerte estaacute abocado irrevocablemente al no-ser [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 326) La maacutes

infinitesimal relacioacuten tangencial con la nada desata el umbral para siempre y no permite ya

retorno de esta forma la muerte constituye un acontecimiento que solo ocurre una uacutenica vez

primera y a la vez uacuteltima

Es asiacute como la muerte resulta estrictamente incognoscible Si bien es completamente absurdo

pretender atrapar el instante mortal para extraer de eacutel alguacuten posible mensaje del maacutes allaacute este

acontecimiento es algo inevitable No debemos olvidar que el instante mortal es esencialmente

inasible por su instantaneidad y por el desfase temporal que provoca pues antes de morir es muy

temprano para saber algo de la muerte y una vez dado el salto nihilizador ya es demasiado tarde

pues el advenimiento del no-ser aniquila la condicioacuten de posibilidad de tener un conocimiento

sobre eacutel Por esto el moribundo por maacutes proacuteximo que esteacute del instante mortal realmente no sabe

nada de la muerte ya que auacuten se encuentra de este lado del maacutes acaacute en donde inexorablemente

reina la positividad vital En una situacioacuten similar se haya aquellos testigos de la muerte ajena

pues la muerte no acontece como una transicioacuten sino que adviene instantaacuteneamente como si se

tratara de un salto El instante mortal constituye entonces el punto de contacto entre el ser y el

no-ser y por consiguiente su advenimiento no es progresivo sino maacutes bien tangencial y abrupto

Por esta razoacuten ni el directamente concernido ni los que lo acompantildean logran descubrir el

misterio del acontecer mortal que una vez acaecido instaura el no-ser de forma tan repentina que

nadie puede realmente dar razoacuten de coacutemo ha sucedido o de coacutemo esto fue posible Como si de un

94

extraordinario juego de prestidigitacioacuten se tratara al moribundo le es escamoteado el ser ante la

mirada estupefacta de los testigos Asiacute por ejemplo el arte barroco busca con denuedo estos

instantes fugitivos como en el caso de ldquo[hellip] el rostro de Cristo expirando sorprendido en el

instante de su uacuteltimo suspiro el hombre suspendido en el vaciacuteo en el instante vertiginoso de la

caiacuteda [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 328) Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en su

obra La resurreccioacuten de Laacutezaro (1609) encuentra a Laacutezaro en el momento justo de la

resurreccioacuten e igualmente en El sacrificio de Isaac (1598) sorprende al Patriarca justo antes de

que el aacutengel detenga su mano potencialmente filicida Si vamos a la literatura Dostoievski en El

Idiota describe el instante uacuteltimo de un condenado a muerte en los siguientes teacuterminos ldquoSe

coloca al hombre sobre una plancha y en seguida cae la cuchilla movida por una potente

maacutequina llamada guillotina La cabeza queda cortada antes de tener tiempo de parpadearrdquo (1948

488)

Teniendo en cuenta este horizonte resulta comprensible ahora la inevitable tendencia a creer en

ldquo[hellip] las virtudes reveladoras de la ultimidad [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues ldquola idea del

secreto que el moribundo se lleva para siempre con eacutel a la tumba [hellip] es apasionante y seduce

fuertemente a la imaginacioacutenrdquo (2009 338) Por esto tanto el instante mortal como las uacuteltimas

palabras del moribundo suelen ser esperados con gran expectativa pues se cree que ellas

contienen alguna pista sobre la muerte pero esta esperanza se ve siempre decepcionada ya que el

moribundo al ser todaviacutea vivo sabe de la muerte tanto como aquellos que son testigos de su

caiacuteda en la nada Por esta razoacuten ldquo[hellip] el moribundo in extremis nos dice Buenas noches y nos

deja con las manos vaciacuteasrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 338) pues no nos revela del secreto de la muerte

Esta espera siempre decepcionada encuentra su razoacuten de ser en la confusioacuten del secreto con el

misterio El secreto se encuentra escondido en alguacuten lugar y puede finalmente ser localizado

mientras que el misterio no es algo oculto en ninguacuten lugar sino que por definicioacuten es algo que no

puede ser comprendido ni explicado aunque se encuentre a la ldquovistardquo de todos Asiacute en el caso

particular del instante mortal poco importa que tan lejos o que tan cerca se esteacute de eacutel pues el

misterio de la muerte no solo es incomprensible sino que en eacutel ldquo[hellip] no hay efectivamente nada

que saberrdquo (2009 340)

De lo que auacuten no hemos conocido podemos no obstante tener un conocimiento como sucede en

el caso de los que se aventuran en tierras lejanas o en el caso hipoteacutetico de un viajero a traveacutes del

95

espacio Este futuro viajero tendraacute mucho que comentar de su empresa Pero el que ha visto de

frente el absurdo de la muerte se convierte realmente en un hombre taciturno

Los periodistas acostumbrados a recoger la palabreriacutea de los exploradores y los

cosmonautas sufriraacuten una decepcioacuten los supervivientes de los campos de la muerte en

general no son nada prolijos maacutes bien al contrario suelen ser extrantildeamente silenciosos pues

si lo hermosos viajes y las apasionantes aventuras vuelven locuaces el viaje a Auschwitz

que es un viaje a las puertas del infierno hace enmudecer para siempre Es inuacutetil asediar al

viejo deportado como se asediaraacute un diacutea al viajero que vuelva del planeta Marte para saber lo

que ha visto alliacute y escuchar los toacutepicos que refiere pues el terrible misterio del odio del

sufrimiento y de la muerte no tiene nada en comuacuten con los secretos provisionalmente

desconocidos de un planeta (Jankeacuteleacutevitch 2009 340)

Como vemos ldquo[hellip] la muerte no se esconde en ese instante privilegiado que es el instante uacuteltimo

[hellip]rdquo (2009 339) ya que podemos decir que el uacuteltimo instante en la vida de un hombre aparte de

constituir el uacuteltimo de la serie cronoloacutegica es exactamente igual a los demaacutes instantes del

intervalo vital En palabras de Jankeacuteleacutevitch

[hellip] el uacuteltimo suspiro del moribundo por mucho que sea la uacuteltima sentildeal de vida del vivo para

un tercero no es maacutes que un mensaje perfectamente vaciacuteo y en cuanto a nosotros por mucho

que analicemos incansablemente el recuerdo de ese estertor que profundicemos

interminablemente en esa sentildeal sin profundidad no encontraremos nada maacutes que lo que es

un suspiro como tantos otros un suspiro maacutes el hecho de que ya no haya otros suspiros

despueacutes de eacutel no le confiere ninguna tonalidad especial (Jankeacuteleacutevitch 2009 337)

Empero ese instante infinitesimal que sirve de trampoliacuten para el gran salto hacia la nada al ser

todaviacutea un instante interserial tiene la particularidad de no arrojar ninguna luz sobre el maacutes allaacute

de la muerte sino que ilumina siempre el maacutes acaacute es decir la vida misma Como sentildealamos

anteriormente la muerte es el acontecimiento que al ser el uacuteltimo del intervalo vital configura a

la vez el sentido de la vida vivida y cierra definitivamente su forma lo que significa que el

fulgor del instante mortal es siempre retroacutegrado y retrospectivo Por esto aquel sentido que al

moribundo se le escapa por llegarle siempre demasiado tarde permite que los demaacutes puedan

comprender de alguna forma el curso vital de aquel que se ha precipitado en la nada pues ldquo[hellip]

la muerte nos hace comprender la vida [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) y en consecuencia ldquoel

instante de la muerte no habla nada maacutes que la vida vividardquo (2009 341)

La imposibilidad de cualquier tipo de iluminacioacuten que permita alguacuten conocimiento o acceso a lo

que estaacute maacutes allaacute del instante mortal radica en el hecho de que en la realidad no hay nada que

iluminar nada que conocer y ninguacuten lugar al cual acceder No debemos dejar de lado que el

punto de contacto entre el ser y el no-ser es algo asiacute como un balcoacuten en el que instantaacuteneamente

96

se precipita el moribundo En efecto la nada en la que desemboca la muerte es por definicioacuten un

no-espacio y un no-tiempo que por lo tanto excede o mejor auacuten aniquila cualquier tipo de

intuicioacuten o conocimiento propios de la positividad vital En otras palabras esta monstruosidad de

una alteridad-absoluta que no opone al ser con el ser-miacutenimo sino que confronta el ser con el no-

ser hace infructuosa cualquier predicacioacuten Querer entonces concebir algo asiacute como un puente

una continuacioacuten un medio de comunicacioacuten constituye un error categorial que pone de

manifiesto la fobia de los hombres a la diferencia radical y a la vez es riesgoso en tanto que

banaliza el acontecimiento mortal Precisamente la seriedad y la gravedad de la muerte radican

en que aquella es de un orden completamente distinto al de la positividad de la vida lo que eleva

a potencias indecibles la tragedia de la irreversibilidad del tiempo y de la irrevocabilidad de las

acciones pues ldquola muerte no es distinta de la vida [hellip] sino completamente distinta

absolutamente distintardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 343) es de otro orden o incluso si se quiere es tan

distinta que podriacutea decirse que es maacutes bien un ninguacuten-orden una estricta nada

Desde luego esto tiene consecuencias eacuteticas ya que como muy bien dice Jankeacuteleacutevitch ldquolo

irreversible y maacutes todaviacutea lo irrevocable son para el hombre una amarga invitacioacuten a lo seriordquo

pues ldquolo irrevocable concentra en efecto en un acontecimiento o un accidente en una decisioacuten o

una opcioacuten la imposibilidad de la vuelta atraacutesrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 342) No debemos olvidar

que la libertad humana solo es posible hacia delante en el tiempo mientras que el pasado le estaacute

prohibido y que esta desproporcioacuten en la posibilidad de accioacuten constituye el terreno de la

responsabilidad que bajo la luz de lo expuesto se convierte en un asunto abrumadoramente serio

y grave Del instante mortal damos un paso a otro misterio subsecuente al porvenir escatoloacutegico

la muerte maacutes allaacute de la muerte

Capiacutetulo 4

Escatologiacutea y protesta

Nos introducimos a partir de este momento en la tercera parte de la obra La muerte

Particularmente este espacio de meditacioacuten es el maacutes breve de todo el texto La muerte maacutes allaacute

de la muerte fija nuestra atencioacuten en el porvenir escatoloacutegico en la absurdidad de la

supervivencia y de la nihilizacioacuten y culmina con una reflexioacuten que nos muestra la quodidad

como imperecedera Los capiacutetulos anteriores nos han llevado pausadamente hasta este momento

al maacutes allaacute de la muerte a la nada a la ausencia absoluta del ser a la culminacioacuten total de la

existencia

41 El porvenir escatoloacutegico y la absurdidad de la supervivencia

Pasamos del casi-nada a la nada Sabemos que el casi-nada no es propiamente nada pero es como

nada tampoco podemos afirmar que casi sea algo pero sin embargo es alguna cosa Este quasi

aparece ldquoen las negras tinieblas de la nada el Casi deja filtrar un rayo de esperanza un delgado

hilo de luzhellip Si nuestro espiacuteritu fuera lo bastante sutil y libre y nuestros sentidos lo bastante

aacutegiles para captar el relaacutempago tal vez pudieacuteramos tener acceso a algunas migajas de la verdadrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 347) Siempre nos seraacute negado pensar la muerte simultaacuteneamente a ella del

antes al durante al despueacutes nuestra docta ignorantia solo ha mudado de forma Antes es

demasiado pronto durante sigue siendo demasiado pronto o demasiado tarde despueacutes es

inevitable es demasiado tarde

En el contexto de la docta ignorantia Jankeacuteleacutevitch se pregunta iquestel maacutes allaacute es un futuro La

respuesta a esta pregunta se fundamenta en comprender que transitamos del moribundus al

moriens y ahora estamos frente al mortus y existe el riesgo de asimilar estos momentos como

una secuencia de conjugacioacuten preteacuterito presente y futuro pero ldquo[hellip] el Antes y el Despueacutes no

son los dos lados del presente Se puede hablar en efecto de una perennidad vital en la medida en

que la vida es plenitud de continuacioacuten [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 349) Maacutes allaacute de la muerte no

hay una sucesioacuten histoacuterica de hechos es un estado carente de emociones y seguacuten lo sentildeala el

filoacutesofo franceacutes maacutes aburrido que el Paraiacuteso antes del pecado El hombre que ha muerto es

98

expulsado del tiempo y con ello adviene ahora la eternidad amorfa la eternidad del no-ser nunca

nada maacutes Es decir el maacutes allaacute absoluto no estaacute maacutes acaacute de nada Pese a estas consideraciones el

hombre ha establecido referentes para mejorar su comprensioacuten del entorno y es asiacute como ha

logrado entender que la fuerza gravitacional define la polaridad de la Tierra por arriba y por

abajo aunque el universo no tenga una topologiacutea que defina un espacio superior y otro inferior la

sucesioacuten vectorial de la temporalidad hace de este maacutes allaacute postletal un futuro y es asiacute que la

muerte representa para el hombre el futuro maacutes extremo de todo el conjunto de futuros En este

punto surge una nueva dificultad ldquoiquestPero coacutemo llamar futuro a un futuro que no seraacute nunca

presente iquestun futuro que no tendraacute nunca en definitiva un Ahorardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350)

En efecto los futuros de la empiria se postergan algunos pese a su potencial letal se pueden

diferir aunque ese diferimiento pueda llevar al maacutes allaacute a 25000 seres humanos como ocurrioacute en

Armero (Tolima) cuando los gobernantes de turno posesos por la negligencia y la inoperancia

decidieron postergar el desalojo de todo un municipio aunque fuese lo llamado a hacer ante una

inminente avalancha luego de la traacutegica avalancha miles de cadaacuteveres flotaban embebidos de

barro y sobre el barro como errantes embarcaciones poacutestumas sin pasado ni presente ldquo[hellip] ese

futuro sin amarras flota como un barco a la deriva sobre los mares ulteriores iexclEs un monstruo del

tiempordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 350) Pero el futuro escatoloacutegico estaraacute eternamente por arribar

Sin duda sobre el maacutes allaacute se han escrito relatos en diferentes eacutepocas y culturas todos tienen

algo en comuacuten ninguno ha sido desmentido nunca un muerto ha venido a corregir alguacuten diaacutelogo

de Homero de Virgilio o le ha sentildealado impresiones a Dante Todas son especulaciones

permitidas porque se hacen de este lado de la muerte Por medio de estos relatos Soacutecrates tuvo

noticias de los premios y castigos despueacutes de la muerte gracias a Er el armenio de la tribu

panfilia Er fue un bravo guerrero que luego de haber caiacutedo en la batalla fue recogido a los diez

diacuteas para ser incinerado Una vez en la pira despertoacute y volvioacute a la vida Er relatoacute que al morir su

alma habiacutea abandonado el cuerpo y ldquo[hellip] se puso en camino junto con muchas otras almas y

llegaron a un lugar maravilloso donde habiacutea en la tierra dos aberturas una frente a la otra y

arriba en el cielo otras dos opuestas a las primerasrdquo (Rep 614c) Este mito de la Repuacuteblica ha

dado mucho a la especulacioacuten por ejemplo el condenado a muerte descrito por Victor Hugo en

1829 encuentra el mundo del maacutes allaacute como el mal seguacuten lo describe Plotino un mundo al reveacutes

El hombre se angustia con el instante mortal y el miedo lo acompantildea cuando piensa en el maacutes

allaacute Seguramente esto ocurre porque asociamos este suceso al paso de una frontera hacia un paiacutes

99

desconocido ese desconocimiento nos llena de angustia y se desencadena una ansiedad por el

instante y miedo a rebasar un umbral absoluto sin retorno Pero no olvidemos que en la

meditacioacuten sobre el instante mortal Jankeacuteleacutevitch nos mostroacute este suceso como carente de

contenido y densidad y sin duracioacuten siendo asiacute no existiriacutea razoacuten para experimentar ni angustia

ni miedo Esto ya lo teniacutean muy claro en la escuela Megaacuterica ldquo[hellip] no hay literalmente nada

que temer en el instante iexclcomo mucho un mal trago que pasar La ablacioacuten de la vida se parece

si nos olvidamos de la forma de proceder a la extraccioacuten de un diente antes que os deis cuenta

iexclel diente ha desaparecido [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 353) Si lo vemos desde el Fedoacuten la cosa

temible es la suerte relativa al difunto y lo relativo a la angustia de fallecer termina siendo nada

para Soacutecrates hay un maacutes allaacute de plenitud Asiacute pues las religiones y las creencias concentran su

preocupacioacuten en el estado ulterior y no justamente en el instante Las sanciones del pecador son

un asunto sobrenatural Surge asiacute el componente eacutetico del temor y temblor La salvacioacuten o la

condena del alma a lo sumo su destino son preocupaciones sobre las cuales se ha escrito con

abundancia

Asiacute por ejemplo en El libro tibetano de los muertos1 podemos encontrar la siguiente

descripcioacuten ldquo[hellip] si debes renacer como deva visiones del mundo-Deva se te apareceraacuten asiacute

como si tienes que renacer ora como asura bien como ser humano como bruto como preta o

como ser del Infierno una visioacuten del mundo correspondiente se te apareceraacuterdquo (2007 34) En

algunas regiones de Brasil los nintildeos fallecidos son enterrados con los ojos abiertos para que su

alma compruebe el mundo que deja atraacutes antes de su descanso junto a Jesucristo Este hecho se

encuentra registrado en uno de los instantes fotograacuteficos de Sebastiao Salgado (1944-) en su obra

Other Americas (1986) en donde un recieacuten nacido ha sido vestido de gala y de luces para su

funeral En el feacuteretro se ve al infante con los ojos abiertos profundos vaciacuteos y severamente

deshidratados (Salgado 2015 37)

Un ser mortal se pregunta y se inquieta por el infinito habla de tiempos y niveles en el maacutes allaacute

La soteriologiacutea le confiere fortaleza al moribundo frente al hecho inevitable de tener que morir

1 El Bardo thodol conocido en occidente como El libro tibetano de los muertos es un instructivo orientado a los

moribundos y a los muertos La creencia del budismo taacutentrico afirma que su aplicacioacuten posibilita obtener la

iluminacioacuten durante el periodo inmediatamente posterior al instante mortal y por algunos diacuteas maacutes a fin de evitar

renacer e ingresar nuevamente al Saṃsāra A la luz del budismo la muerte dura 49 diacuteas despueacutes de los cuales

sucede un renacimiento en el ciacuterculo de la reencarnacioacuten Este texto ofrece las recomendaciones que deben ser

tenidas en cuenta durante esos 49 diacuteas rango de tiempo llamado bardo por los tibetanos (O James 1956 193

Ellwood 2009 48)

100

Para la filosofiacutea del instante si no existe un despueacutes o si ese despueacutes no es nada la muerte es

entonces una nihilizacioacuten sin la maacutes miacutenima compensacioacuten en otras palabras una creacioacuten

invertida es la nada que resulta del aniquilamiento Pero es preciso tener en cuenta que los

castigos del maacutes allaacute que usualmente son descritos como eternos sin la nihilizacioacuten implicariacutean

una forma de supervivencia De igual manera la nihilizacioacuten sin la eternidad seriacutea tan nimia como

una suspensioacuten de la corriente Cuando se suman el miedo y la angustia el hombre aprehende el

no-ser eterno Para Jankeacuteleacutevitch el maacutes allaacute debe prescindir por igual de la esperanza

mercenaria del Paraiacuteso y del terror interesado del Infierno el Paraiacuteso resulta ser este mundo en

una versioacuten sublimada y el Infierno ldquo[hellip] es un mundo monstruosamente grosero y deformerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 356)

El maacutes allaacute asumido como algo lejano a la racionalidad se encuentra desesperadamente deseado

y no apasionadamente esperado La esperanza desesperada es aquello que resulta cuando todas

las esperanzas se han ido diluyendo La esperanza desesperada podemos comprenderla como

esperar sin esperanza Todo parece indicar que el hombre vive para el futuro pero no logra nunca

enfrentarse a su futuro extremo el cual se diluye en el horizonte Somos conscientes de esta

dilucioacuten y frente a nuestra escasez surge ahora un potente deseo la inmortalidad aquella promesa

rota de la taumaturgia Platoacuten y Aristoacuteteles prometieron ldquo[hellip] un futuro de felicidad en las islas

de los Bienaventurados [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 358)

Cuando pensamos en el maacutes allaacute podemos pensar entonces en el producto derivado de ese paso

del casi-nada a la nada pero tambieacuten se abre el espacio para pensar en el problema de la

inmortalidad la cual es una carencia determinada por el hecho de no poder morir El inmortal no

es ajeno a los problemas y esto lo detecta con exquisitez Jorge Luis Borges en su narracioacuten El

inmortal ldquoHomero y yo nos separamos en las puertas del Taacutenger creo que no nos dijimos adioacutesrdquo

(2009 996) La interminable repeticioacuten de los eventos entre los inmortales puede modificar la

percepcioacuten de aquel anhelo humano de no morir un inmortal estaraacute condenado a la repeticioacuten de

los encuentros y desencuentros hasta el infinito Muy seguramente el triunfo sobre la muerte al

que hacen referencia los profetas y San Pablo parte de la suposicioacuten que la muerte se ha

producido Jankeacuteleacutevitch sentildeala que ante la inmortalidad se dan dos interpretaciones las cuales se

pueden sintetizar de la siguiente manera el que nunca muere y el que tiene vida despueacutes de la

muerte

101

En el primer caso se trata de personas que por maacutes antildeos vividos parece que nunca fueran a morir

que su senectud es indestructible o que tambieacuten se da en aquellos que por maacutes traumas y

politraumatismos que sufran resultan vivos y por ello se consideran inmortales y experimentan

la muerte como una utopiacutea Pero la muerte no es una utopiacutea y pese a que puedan evitar mirarse al

espejo el envejecimiento va a promover la decrepitud y el deterioro En el segundo caso estaacute

aquello que los inmortalistas denomina otra vida una segunda vida una vida posterior que toma

la posta de la primera superando el vaciacuteo de la muerte la resurreccioacuten como salvacioacuten como

victoria sobre la muerte es aquella que nos relata justamente San Pablo

Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible y cuando

nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad se cumpliraacute lo que dice la Escritura

ldquola muerte ha sido devorada por la victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute

oh muerte tu victoria iquestDoacutende estaacute oh muerte tu aguijoacutenrdquo El aguijoacuten de la muerte es el

pecado y la ley antigua es la que da al pecado su poder iexclPero gracias a Dios que nos da la

victoria por medio de nuestro Sentildeor Jesucristo (Corintios 15 50-57)

Sin duda es importante tomar en serio el principio universal de la conservacioacuten el cual nos

impide comprender la desaparicioacuten de un ser vivo por medio de la nigromancia Frente a esta

limitante surgen tres soluciones posibles la primera demanda la perennidad de la vida la segunda

la eternidad de la esencia y la uacuteltima promueve la supervivencia personal del alma Estas tres

posibilidades se dan a partir de la anulacioacuten del ser sin por ello aniquilar la esencia de ese ser

trasformando asiacute a la muerte en una suspensioacuten parcial estas compensaciones metaempiacutericas

vulgarizan empero la angustia y el caraacutecter traacutegico de la muerte al escamotear su caraacutecter

definitivo

A parte de este tipo de compensaciones Jankeacuteleacutevitch examina otra alternativa a saber la

consolacioacuten cosmoloacutegica en la cual la muerte impone la evidencia de una descomposicioacuten del

cuerpo orgaacutenico ldquo[hellip] transformando primero en cadaacutever inerte despueacutes en osamenta sales

minerales elementos quiacutemicosrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 361) Para algunos en eacuteste punto se podriacutea

afirmar que la muerte es una especie de metamorfosis un renacimiento permanente

descomposicioacuten y nacimiento de otros seres alimento para carrontildeeros putrefaccioacuten y

florecimiento de tal suerte que morir seriacutea revivir atomizaacutendose bajo otras formas En este

punto podemos recordar la perspectiva de Empeacutedocles que niega el nacimiento y el fin y acepta

exclusivamente la mezcla y el cambio de los elementos pensar la continuidad seriacutea entonces la

resurreccioacuten personal arrojada al azar Siguiendo esta formulacioacuten del filoacutesofo griego tendriacuteamos

102

entonces que afirmar que el ser vivo es mortal pero la vida de ese ser y la vitalidad de aquella

vida son indestructibles y por tal motivo la muerte no seriacutea ya el final de la vida sino tan soacutelo el

final del ser vivo y no de la vida universal Para los disciacutepulos de Empeacutedocles la muerte no es

entonces una tragedia ya que el aniquilamiento singular permite la persistencia de la vida en la

Tierra Teniendo presente lo anterior tendriacuteamos entonces que reconocer que ldquoLa evidencia del

aniquilamiento individual y la evidencia de la supervivencia especiacutefica se contradicen y sin

embargo estas dos evidencias conjuntas explican la paradoja del devenir el devenir es esa

renovacioacuten continua de un ser que cesa continuamente de ser en particular y continuacutea siendo en

generalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 365) Tenemos entonces que para el dualismo el aniquilamiento de

lo impuro no cierra el devenir lo deja abierto y la muerte deja de ser un No absoluto

Sin duda este dualismo ofrece una gran esperanza y en ella entrantildea la creencia de la

sobrenaturalidad es decir el apego a la cosa insoluble que facilita la solucioacuten del dilema de la

nada y la supervivencia En palabras de Soacutecrates

La muerte es algo asiacute digo que es una ganancia pues la totalidad del tiempo no resulta ser

maacutes que una sola noche Si por otra parte la muerte es como emigrar de aquiacute a otro lugar y es

verdad como se dice que alliacute estaacuten todos los que se han muerto iquestQueacute bien habriacutea mayor que

eacuteste jueces Pues si llegado uno al Hades libre ya de eacutestos que dicen que son jueces va a

encontrar a los verdaderos jueces los que se dice que hacen justicia alliacute Minos Radamanto

Eaacuteco y Tripolemo y a cuantos semidioses fueron justos en sus vidas iquestseriacutea acaso malo el

viaje (Ap 41a)

Para Jankeacuteleacutevitch la supervivencia que el dualismo confiere a nuestra esperanza no es realmente

el establecimiento de un orden-completamente-distinto pero este orden inconcebible podemos

entenderlo como un espiritualismo que deviene en espiritismo o en animismo En efecto los seres

humanos hemos invertido sin eacutexito mucho tiempo de nuestra historia en lograr establecer una

topografiacutea certera para el alma pero con estos actos luacutedicos tan solo se consigue motivar la

curiosidad pues ldquoel miacutenimo-ser del casi nada no es localizable deciacuteamos porque el instante

puntual es a la vez la negacioacuten del lugar y la negacioacuten de la duracioacuten y el no-ser no es localizable

por la sencilla razoacuten de que estaacute pura y simplemente en ninguna parterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 372)

Soacutecrates en el Fedoacuten parece prometernos un futuro de plenitud y vale la pena preguntar iquesta queacute se

debe que Soacutecrates crea en la supervivencia del alma Es un misterio en el que la uacuteltima palabra

jamaacutes seraacute dicha Con todo este asunto estaacute lejos de ser una simple trivialidad Lo cierto es que la

continuidad de la existencia del alma se relaciona con un rechazo a la absurdidad de la

nihilizacioacuten total de la muerte

103

42 La absurdidad de la nihilizacioacuten total

Sabemos que en teacuterminos generales en todo ser vivo existe un instinto de conservacioacuten pero en

el ser humano aparece una particular vocacioacuten de continuacioacuten En el hombre este instinto se

manifiesta como una renuncia desesperada ante la absurdidad de la nihilizacioacuten La protesta ante

la muerte se presenta de una manera uacutenica en el hombre y se muestra particularmente en el

pensamiento de un alma que es consciente de su propia muerte Asiacute pues ldquo[hellip] el alma no es una

cosa sino algo distinto pero no seacute queacute otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 377) El pensamiento y la

memoria soacutelo se pueden concebir ligados a un cerebro sin cerebro no es posible ni la memoria ni

el pensamiento pero ldquo[hellip] por eso mismo y razonablemente la memoria es algo distinto al

cerebro que dependehellip Si no iquestqueacute sentido tendriacutean el verbo depender y el sustantivo condicioacuten

iquestCoacutemo podriacutea darse siquiera una relacioacuten entre condicioacuten y condicionadordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

378) De este modo el alma pensante depende de su compuesto psicosomaacutetico pues es condicioacuten

de su existencia personal sin embargo el alma estaacute siempre por encima de esta corporalidad en

la medida que es pensante En efecto podemos preguntarnos iquestseraacute factible que el alma sobreviva

a la muerte iquestQueacute pasa con el alma despueacutes de la disolucioacuten de la corporalidad Vemos como

desde este lado de la muerte dentro del misterio que ella misma encarna uno de los aspectos

confusos al entendimiento seriacutea la afirmacioacuten del principio de conservacioacuten

Sabemos que la buacutesqueda de la ininterrumpida existencia del alma no se da por la apelacioacuten

humana a este principio comuacuten en todos los animales sino que obedece a otro orden el principio

de continuacioacuten Por ejemplo la muerte de un animal se rige bajo el principio de conservacioacuten

mientras que el hombre gracias a la conciencia de su propia muerte se ampara bajo el principio

de continuacioacuten El principio de continuacioacuten es una extrantildea fuerza un momentum de inercia

metafiacutesico conforme al esse que le enuncia con vehemencia a la nada iexclNo Es sabido que para

la gran mayoriacutea de la humanidad no hay razoacuten para que el ser sea aniquilado si la existencia es

un milagro iquestcoacutemo es posible entonces que se dirija a un no-ser El no-ser interrumpe el milagro

con un contundente portazo En el Banquete Diotima expresa que entre mejor sea el hombre maacutes

amaraacute lo inmortal o mejor el hombre que se conoce como mortal amaraacute naturalmente lo

inmortal (Ban 208d-e) Pero en la muerte se da efectivamente una violencia independiente de

cuaacutel sea la causa del deceso pues es un constrentildeimiento que nihiliza al ser finito que anhela la

inmortalidad

104

iquestCoacutemo asumimos entonces la inmortalidad iquestAcaso existe como mera negacioacuten de la naturaleza

mortal del hombre Para Jankeacuteleacutevitch no hay que buscar alguna prueba relativa a la

inmortalidad y en esta medida piensa que la muerte no es responsable la onus probandi Desde la

perspectiva de Bergson ldquo[hellip] la prueba corre a cargo de aquel que la niegardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009

379) sin embargo devolverle la carga a los que niegan el aniquilamiento absoluto de la muerte

no resuelve para nada el verdadero asunto No es correcto demostrar una tesis exigiendo al

contrincante que pruebe lo contrario Debemos tener presente pues que no es la prueba de

inmortalidad la que le interesa al que intenta revelarse a la muerte es maacutes bien la fatiacutedica

violencia de advenimiento lo que efectivamente le perturba Sabemos que nacer es extraordinario

es realmente un acontecimiento milagroso y sin embargo esto no atenuacutea para nada la violencia

de la muerte al contrario la hace maacutes incomprensible El nacimiento es un paso de la nada hacia

la existencia ergo ldquola nada prenatal y la nada postletal no son en absoluto simeacutetricas ni

homoacutelogas Porque el tiempo de la vida tiene un sentido estaacute orientado hacia el futuro es

advenimiento inagotable irreversible futuricioacuten camina continuamente hacia el no-serrdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 380)

Es decir aunque el ser pensante se dirija continuamente al no-ser vive su vida continuamente

hacia el ser volver a la nada despueacutes de haber sido es una incomprensible tragedia El que ha

existido acepta el alfa pero rechaza el omega quiere conservar el regalo del ser y se aferra sobre

eacutel Renunciar a este regalo es un absurdo para el hombre de buena fe Ahora bien el principio de

continuacioacuten en el hombre es una vocacioacuten de inmortalidad es una condicioacuten humana que honra

y protesta contra lo irrevocable de ratificar esta disimetriacutea esencial del tiempo esto es

precisamente en lo que consiste la vocacioacuten de inmortalidad Para Jankeacuteleacutevitch ldquoun ser inmortal

es un ser que se ha convertido en eterno no es infinito por sus dos extremos sino uacutenicamente en

direccioacuten al futurordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 380) Asiacute pues el hombre acepta el instante natal del que

no se puede decir mucho y rechaza el instante mortal que llega suacutebita y violentamente es decir

acepta la ambiguumledad de la aparicioacuten del ser pero niega la ambiguumledad determinada del no-ser

Como es sabido es imposible determinar en queacute momento de la gestacioacuten aparece el ser y sin

embargo es aceptado con facilidad Desde la otra orilla la muerte suprime de una sola vez y en

un instante determinado todo ser vivo y consciente

Ahora bien esta vocacioacuten de continuacioacuten estaacute inevitablemente determinada por la muerte por lo

tanto es una serie amenazada lo que se traduce en un ser finito para toda continuacioacuten la finitud

105

representa asiacute una posibilidad de cesacioacuten De esta manera se expresa una relacioacuten

anfiboloacutegicamente traacutegica terriblemente ambigua iquestQueacute podemos hacer con la ambiguumledad entre

continuacioacuten y cesacioacuten iquestQueacute hacemos con esta posicioacuten anfiboloacutegica en la que se encuentra el

ser pensante Esta dualidad se da precisamente en el caso particular de aquel que es pensamiento

y ser pensamiento que nos hace pensar que de alguna forma la consciencia sobreviviraacute a la

muerte Esto se debe a que el hombre construye pensamientos que el instante mortal no aniquila

Por ejemplo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) no desaparecioacute con la

muerte del genio ibeacuterico Precisamente de aquiacute surge un interrogante iquesteste pensamiento no es

acaso eacutel mismo una verdad ldquoLa intemporalidad define a la vez la verdad-objeto y la verdad

sujeto la verdad pensada y la verdad pensante la idea y el coacutegitans este es a su vez

objetivamente vaacutelido aquel que es cognoscible y sin embargo nunca es otra cosardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 383) Asiacute iroacutenicamente el pensamiento que piensa la intemporalidad es lo primero de todo

en rendirse al tiempo pues el pensador que piensa la muerte acaba finalmente muriendo Parece

imposible que el ser pensante salga de esta situacioacuten ambigua el pensamiento que piensa la

inmortalidad de la vida no sobrevive a la muerte y aun asiacute ldquo[hellip] eacutel es el Coacutegito que trasciende a

la historia y a la evolucioacuten que engloba a la una y a la otrardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 383) Para el

pensador franceacutes meditar en este asunto nos pone a orbitar en torno a la paradoja del cretense

Epimeacutenides ldquoTodos los cretenses son unos mentirososrdquo2 la cual se relaciona directamente con la

que el pensador franceacutes formula ldquoEl mortal que piensa la inmortalidad muererdquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 382) Es asiacute como el ser pensante que piensa lo atemporal le pone fin a su saber una vez

muere Tal vez dice Jankeacuteleacutevitch esto se daba a que el ser pensante como realidad oacutentica esteacute

inclinado personalmente a esta nada que no se puede pensar por esta razoacuten el pensamiento

protesta y niega esta nada despueacutes de lo cual se anula asiacute mismo incomprensiblemente y se

hunde en la nada inimaginable ldquoSabe que muererdquo seguacuten la formulacioacuten pascaliana3 Seguacuten el

pensador franceacutes existe algo cierto en lo que afirma Pascal el hombre tiene consciencia de su

muerte y se asombra ante su propia existencia Pero lo que es totalmente absurdo es que la

arrogancia lo lleve a contemplar la posibilidad de controlar la muerte que siempre lo asaltara de

2 Esta paradoja es abordada por Foucault en Pensamiento afuera (1966) ldquoCuando el lenguaje se definiacutea como lugar

de la verdad y lugar del tiempo era para eacutel tremendamente peligroso que Epimeacutenides el Cretense afirmase que todos

los cretenses eran unos mentirosos el viacutenculo de ese discurso consigo mismo lo desvinculaba de toda verdad

posiblerdquo (1997 40)

3 La descripcioacuten de la cantildea pensante contenida en Pensamientos No 347 se encuentra descrita en el segundo

capiacutetulo del presenta trabajo

106

sorpresa A pesar de tener la consciencia de la muerte el ser pensante moriraacute y sin embargo no

se convence del todo sobre su inevitable finitud Incluso Soacutecrates que medita sobre la muerte y la

inmortalidad del alma con sus amigos finalmente muere

Asiacute mismo el pensamiento toma conciencia de la muerte y actuando de esta manera la engloba

en su conjunto Sin embargo al ser el pensamiento inmortal de un ser mortal deja de dominar y

es dominado por eso que eacutel mismo domina pues es ldquo[hellip] englobado por aquello que engloba la

consciencia de la muerte estaacute ella misma rodeada de muerte inmersa en la muerte se mueve en

la muerte vive en la muerterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 390) Seguacuten lo anterior podemos decir que el

hombre trasciende la muerte y que al mismo tiempo permanece dentro de ella afuera y adentro

eso siacute asimeacutetricamente es decir maacutes adentro que afuera Parece inevitable que sigua triunfando

la muerte pues lo englobante termina por ser englobado es una trascendencia impura o maacutes bien

un inmanencia mortal que es propiamente letal Asiacute pues la sobreconsciencia es la conciencia de

la muerte que se encuentra entre la inmanencia y la trascendencia es decir afuera y adentro que

engloba y es englobada por lo que engloba

Esta relacioacuten reciacuteproca entre la trascendencia e inmanencia es tambieacuten una relacioacuten anfiboloacutegica

que resalta el misterio mortal sin embargo esto no significa que esta reciprocidad sea fuente de

confusioacuten sino maacutes bien de relatividad En otras palabras lo englobante englobado la impura

trascendencia inmanentemente mortal es por tanto una relacioacuten inteligible Ahora bien

examinemos con mayor profundidad lo que hemos aquiacute anotado Para Jankeacuteleacutevitch la

inmanencia mortal es a la vez inevitable y total ineludible luego es todo nuestro ser el que estaacute

sumergido en la muerte La trascendencia impura impulsa en efecto al hombre hacia la

inmortalidad pero este impulso se debe a que la muerte se presenta como punto de gravedad

invisible esto es opera como un agujero negro cuya potencia gravitatoria deforma de manera

severa el tejido espacio-tiempo llevando a su misterioso interior toda luz y toda materia que se le

aproxima4 Vemos como la relacioacuten reciproca de lo englobante englobado revela nuestra

condicioacuten humana no es en absoluto una limitacioacuten unilateral sino maacutes bien una finitud oacutentica

pero al fin y al cabo ambigua Se podriacutea decir que eacutesta es ldquo[hellip] la misma ambiguumledad de nuestra

situacioacuten moral el hombre cumple con su deber como filoacutesofo de la muerte estaacute adentro y

4 Seguacuten la astrofiacutesica un agujero negro corresponde a una regioacuten finita del espacio en cuyo interior existe una

densidad de masa lo suficientemente grande como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partiacutecula

material ni siquiera la luz puede escapar de ella (Hawking 1996 116)

107

afuera el sujeto agente y pensante en cuanto pensante pasa por encima del deber pero en la

medida en que es sujeto agente es decir estaacute comprometido con la accioacuten es el deber por el

contrario lo que pasa por encima de eacutel el deber incumbe tambieacuten al elocuente teoacuterico que lo

predica [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 392)

En efecto el filoacutesofo que no vive su filosofiacutea es un modelo ridiacuteculo sin embargo el filoacutesofo que

no piensa la muerte al igual que el que la piensa tambieacuten muere El deber como la muerte es un

asunto serio pues es a la vez englobante y problemaacutetico pero definitivamente la muerte es

mucho maacutes seria de pensar pues el deber aunque englobe al hombre deja intacta su libertad en

cambio en la muerte el no-ser suspende por encima al ser es decir lo aniquila de un solo

plumazo Ahora si bien no es claro que la conciencia desaparezca y tampoco es claro que

subsista completamente sola entonces iquestquieacuten tendraacute aquiacute la uacuteltima palabra iquestEl pensamiento o

la muerte En efecto ldquoel pensamiento piensa al infinito y la voluntad por su parte puede querer

al infinito pero el pensamiento no supera fiacutesicamente la muerte y la voluntad por su parte no

puede querer lo imposiblerdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 393) Vemos entonces como en la iconografiacutea del

medioevo la muerte aparece por ejemplo siempre triunfante pues ante ella se rinden los papas y

emperadores los soldados y los sabios los escultores y los pintores e incluso los bellos amantes

parecen no poder escapar a ella Asiacute en el puente de los molinos en Lucerna Kaspar Meglinger

(1595-1670) realizoacute su famosa obra Danza de los muertos en la que representa a la muerte

arrastrando en tono triunfante al obispo y al duque entre otros personajes5

La cotidianidad nos muestra que ni siquiera la muacutesica que engloba al tiempo y que es englobada

por eacutel puede comprender el uacuteltimo silencio en la medida en que con eacutel se cierra la danza mortal

En este instante el uacuteltimo acorde brilla maacutes que nunca cuando estaacute ante el silencio final La

sobreconsciencia parece pues brillar en el uacuteltimo instante en el punto infinitesimal de inversioacuten

del ser al no-ser Pero examineacutemoslo mejor la muerte en primera persona es de alguacuten modo la

inversioacuten de la duda cartesiana El pensamiento que soy ya no estaacute ahora bien iquestpasa lo mismo

con la sobreconsciencia En el instante mortal la sobreconsciencia se encuentra englobada para

siempre por aquello que ella siempre engloboacute asiacute pues en el instante mortal parece que uno se ha

salvado del naufragio sin embargo parece no haberse salvado especiacuteficamente lo esencial Esta

situacioacuten se debe a que ldquo[hellip] la conciencia no es la maacutes fuerte pero es casi la maacutes fuerte porque

5 La informacioacuten sobre Kaspar Meglinger puede ser consultada en wwwsikartch portal virtual del Instituto suizo

para el estudio del arte

108

se trata de un uacutenico instante de inconsciencia de un desmayo infinitesimal y de una minuacutescula

distraccioacuten del pensamiento iexclApenas un abrir y cerrar de ojos La conciencia estaacute a salvo pero

en cambio el ser consciente ya no estaacuterdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 395) Por tanto volvemos a nuestra

pregunta iquestquieacuten tiene pues la uacuteltima palabra la conciencia de la muerte o la propia muerte

Recordemos que en una relacioacuten anfiboloacutegica no parece haber uacuteltima palabra Siendo rigurosos

en el caso de la muerte esto es auacuten maacutes difiacutecil pues la nihilizacioacuten desafiacutea toda loacutegica Dentro y

fuera de un pensamiento anfiboloacutegico existe una doble verdad de contrarios que maacutes bien sugiere

que la muerte y la conciencia tienen a la misma vez una y otra la uacuteltima palabra Pese a lo

anterior la conciencia se encuentra desarmada ante la nihilizacioacuten sin embargo protesta sin

rendirse hasta que es inevitable su aniquilamiento de ahiacute que en cierta medida solo muera el

hombre La conciencia sobre la muerte y la muerte estaacuten iacutentimamente ligadas y al mismo tiempo

son lejanas El choque entre estas dos verdades resulta insoluble a manera de columpio que va y

viene la libertad prevalece sobre la necesidad y la necesidad sobre la libertad De esta manera

Jankeacuteleacutevitch situacutea en diaacutelogo al Soacutecrates del Fedoacuten con la nada Se trata pues de un teatro

musical en el que Soacutecrates simboliza la protesta y la muerte representa a la vez a la nada el

uacuteltimo acorde vital asiacute como el silencio que le sigue hacen parte de la unidad ambigua que somos

Tanto la muerte como la protesta son inevitables aunque sea a la vez inevitable que la protesta

en uacuteltimas se acalle El pensamiento ignora el paso del tiempo y la muerte no significa nada para

eacutel aunque sea consciente que en la nada iraacute finalmente a parar y que ldquo[hellip] al reveacutes la muerte es

invencible pero su poder absoluto es soacutelo superioridad ciega y sin transparencia sin verdad

racionalrdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 396)

La muerte no sabe nada y ante esto la protesta es inevitable De ahiacute que la protesta sea un gesto

platoacutenico pues la protesta de la conciencia es un repudio ante el hecho violento que es la muerte

ante el no-ser Recordemos Soacutecrates soacutelo es consciente de que nada sabe lo que lo muestra como

claramente consciente sin embargo Soacutecrates muere luego de estremecerse pese a la conciencia

que sobrepasa este acontecimiento Ante la muerte el hombre no es un pensamiento puro sin ser

una esencia inexistente pues si este fuera el caso contemplariacutea y juzgariacutea la muerte como un

espectador imparcial y si por el contrario el hombre fuera un ser sin pensamiento una especie

de autoacutemata inconsciente ldquoestaraacute hundido hasta las cejas en la muerte y se entregariacutea cuando le

llegara el diacuteardquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 397) En primer caso seriacutea no maacutes que un espectador en el

segundo un naacuteufrago total Paradoacutejicamente el hombre es un espectador carente de perspectiva

109

englobado por lo que engloba la trascendencia e inmanencia se refieren una a la otra

bilateralmente diluyeacutendose en un misterio que iroacutenicamente escapa a toda consciencia Para

Jankeacuteleacutevitch la protesta ante la muerte es pues una vocacioacuten sobrenatural que eacutel denomina una

verdad eterno-mortal En efecto ldquo[hellip] el a priori opaco se ha adelantado a la conciencia La

conciencia de la muerte no reteniendo de la muerte maacutes que una efectividad vaciacutea se queda sin

contenido y nos deja en un estado de precariedad totalrdquo (2009 401)

Como es evidente durante todo el desarrollo de este trabajo ha existido una permanente relacioacuten

con las meditaciones paradoacutejicas pues esta situacioacuten caracteriza a la metaforologiacutea y al

pensamiento anfiboloacutegico de Jankeacuteleacutevitch Con estas meditaciones en tono aporeacutetico y

acategorial inspiradas en el estremecimiento socraacutetico en el Fedoacuten el pensador franceacutes nos ha

revelado aquello de lo que no queremos hablar a saber el escaacutendalo de la muerte Este escaacutendalo

nos demanda empero una cierta posicioacuten eacutetica El autor franceacutes dialoga asiacute con los vivos acerca

del misterio de la muerte aquiacute la piensa como un obstaacuteculo como un escaacutendalo como un

acontecimiento de violencia y como una nihilizacioacuten absoluta final En este sentido la muerte es

para Jankeacuteleacutevitch un asunto concernido e irrevocable del άπαξ

En la tercera parte de La muerte el asunto central es la vocacioacuten de continuacioacuten del άπαξ

enunciada ahora como protesta frente a la nihilidad de su muerte En esta parte final de su obra el

autor propone tres formas de protesta ante la violencia de la muerte y el escaacutendalo del

aniquilamiento La primera el amor que responde con un no al no de la muerte aunque es capaz

de decir siacute a ese no El amor encarna entonces la continuacioacuten el futuro la renovacioacuten de la vida

ldquoen una palabra el amor anima y activa la alteracioacuten de lo mismo y vuelve a poner en marcha al

ser dormidordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 403) El amor es pues capaz de inmortalizar a Cleopatra junto a

Marco Antonio y a Ferminia Daza unida con Florentino Ariza Asiacute pues por medio del amor la

muerte deja de ser un obstaacuteculo reuniendo a los amantes que han pronunciado el siacute desde este

lado de la muerte es sin duda un logro simboacutelico y metafoacuterico de la quimera de nuestra

esperanza La segunda protesta es la libertad a saber el principio de vida la primera piedra y la

aurora perpetua La libertad es realmente una inmensa fuerza que avanza oponiendo su voluntad

sin ceder debilitando incluso a la muerte ldquo[hellip] por eso el torturador no podraacute arrancar su secreto

a la voluntad que rehuacutesa confesar y contesta desesperadamente no no hasta la muerterdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 405-406) La libertad esperanza platoacutenica ante un destino absurdo pero a la

vez una protesta A este tipo de protesta apeloacute Antonio Ricaurte Lozano (1786-1814) cuando el

110

25 de marzo de su uacuteltimo antildeo en San Mateo libre y valerosamente decidioacute prender fuego a las

municiones que custodiaba con el fin de evitar que el ejeacutercito realista las tomara Se trata en

efecto de un instante mortal que inmortalizoacute a un heacuteroe ldquoDe la patria en un punto concentrada

Sacrificio oacute derrota es el dilema San-Mateo da nombre aacute la jornadahellip Ricaurte en llamas

coronoacute el poema Y eterna gloria fulguroacute en su espadardquo (Nuacutentildeez citado por Salgado 1886 13)

Finalmente la tercera protesta es Dios que representa la esperanza de la proacuterroga y de la

recompensa del maacutes allaacute esperanza en la desesperacioacuten consuelo y promesa de salvacioacuten A

pesar de su ambiguumledad e invisibilidad Dios es la esperanza de que habraacute algo En palabras del

apoacutestol ldquoCelebra todo mi ser la grandeza del Sentildeor y mi espiacuteritu se alegra en el Dios que me

salvardquo (Lucas 146-47) Vladimir Jankeacuteleacutetvitch estaacute pensando aquiacute que Dios el amor y la

libertad disminuyen la contundencia de la muerte y la superan en cuanto son formas de protesta

del haacutepax por ejemplo aquel que permanece leal asiacute deba morir Meditar acerca de estas

protestas conduce al filoacutesofo a pensar seguidamente en la imposibilidad de comprender tanto la

mortalidad como inmortalidad La muerte es sobrenatural e impenetrable y por ello desmiente la

verdad del pensamiento por otro lado la inmortalidad es la indemostrable confrontacioacuten de toda

supresioacuten de la temporalidad Se trata de dos caras de la misma moneda que es justamente la

vida del haacutepax labrada en y a traveacutes de su mortalidad y finitud irremediable Estos dos

contradictorios hacen de la muerte un misterio marcadamente ambiguo Resulta tan absurda la

nihilizacioacuten como la simple continuacioacuten En este sentido ldquola muerte es por tanto a la vez

imposible y necesaria del mismo modo que la inmortalidad es a la vez necesaria e imposiblerdquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 410) En la incomprensioacuten de esta absurdidad surge la esperanza del άπαξ

que constantemente da paso a los que siguen a los reemplazos a los sucesores a aquellos que a

su vez continuaraacuten la funcioacuten que quedoacute truncada con su extensioacuten En palabras del pensador

franceacutes ldquoEl devenir que va siempre por delante compensa los muertos reemplazandolos iexclpero

no puede reemplazar esos absolutos de los que cada cual respectivamente es un fin en siacute un fin

del devenir meta y teacutermino de la historia desenlace de toda evolucioacuten humana La tragedia del

Haacutepax continuaraacute sangrando [hellip]rdquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 416-417)

Teniendo presente estas reflexiones acerca de las tres protestas frente a la muerte llegamos ahora

al final de La muerte en sus uacuteltimas paacuteginas Jankeacuteleacutevitch despliega un tono vitalista sin

apartarse de la anfibologiacutea que ha caracterizado su meditacioacuten concernida sobre el haacutepax Es asiacute

como no deja de lado su apreciacioacuten de la muerte en su dimensioacuten paradojal en tanto medio e

111

impedimento para vivir El que estaacute vivo tiene que morir liberaacutendose de la inmortalidad moriraacute

para vivir se liberaraacute del obstaacuteculo de la corporalidad para soltarse de la vida Quien ha vivido ha

conocido el dolor la enfermedad la ansiedad el temor y el temblor Por tal razoacuten ldquose puede

decir entonces que lo que no muere no vive Por lo tanto prefiero ser auacuten el que soy condenado a

algunos decenios pero finalmente haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 18)

En efecto asiacute como el mal se convierte en bien y la finitud engloba a la conciencia la muerte

hace aflorar el espiacuteritu y libera el sentido de la vida dirigieacutendolo hacia la eternidad por esta

razoacuten ldquo[hellip] va a ser la vida misma en la alegriacutea de vivir y en la sobrenaturalidad de la

naturalidad vivida donde vamos a encontrar la prueba de una existencia imperecederardquo

(Jankeacuteleacutevitch 2009 423) De esta manera la meditacioacuten concernida de Jankeacuteleacutevitch rinde tributo

al maacutes acaacute restaacutendole absurdidad a la muerte y suavizando con ello el escaacutendalo de la completa

nihilizacioacuten pasando asiacute de la mera negatividad del morir a la plenitud afirmativa y positiva de la

vida que incluye su irremediable brevedad La muerte logra que nos asombremos frente a la

quodidad del ser desnudo y ante los milagros del parto y de la muerte Es decir ldquo[hellip] la filosofiacutea

podriacutea ser una meditacioacuten sobre la muerte y la muerte misma podriacutea ser filosoacuteficardquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 245) del mismo modo la meditacioacuten sobre la muerte tendraacute que ser a la vez una

meditacioacuten sobre la vida

El autor de La muerte estaacute pensando nuevamente en el instante supremo en su irreversibilidad e

irrevocabilidad y considera que la eternidad de lo irrevocable maacutes allaacute de la muerte se refiere a

un hecho muy simple al hecho de haber vivido la vida Sin duda el pensamiento se topa aquiacute con

un radical irrevocable para lo irreversible lo hecho no puede ser deshecho asiacute como el perdoacuten y

el arrepentimiento no pueden borrar el hecho Por tales razones el homicidio en tanto asesinato

ontoloacutegico es un suceso imperdonable No se puede soslayar que ldquo[hellip] la muerte destruye al ser

vivo por completo pero no puede nihilizar el hecho de haber vividordquo (Jankeacuteleacutevitch 2009 427) es

decir la muerte deja de ser omnipotente pese a su violencia radical y letal Sin importar cuantos

antildeos se llegue a vivir siempre seraacute un breve suspiro sobre el que la muerte asienta la indiferencia

eterna Pero el militante el irrepetible el singular άπαξ no seraacute nunca nihilizado por la muerte

nada puede destruir la quididad de haber existido pese a que se pierda todo se salvaraacute lo

esencial

112

En efecto la nihilizacioacuten desnuda la hermosura de la vida este es precisamente el precioso regalo

de la caducidad que hace bello el instante de la vida aunque sea breve Una vida inundada de

sonrisas de laacutegrimas de hiperalgesia y de hipoestesia es una invaluable singularidad Entonces

pues ldquo[hellip] la alternativa para nosotros es la siguiente tener una vida corta pero una verdadera

vida una vida de amor etceacutetera o bien entonces una existencia indefinida sin amor pero que no

es en absoluto una vida que seriacutea una muerte perpetuardquo (Jankeacuteleacutevitch 200437) Podemos

preguntarnos entonces ldquoiquestQueacute es lo que eternamente seraacute recordado Soacutelo una cosa haber sufrido

por la verdad Si quieres ocuparte de tu futuro eterno cuiacutedate de sufrir por la verdadrdquo

(Kierkegaard 2012 161) Para terminar resaltemos algo elemental la vida del άπαξ es aquello

sobrenatural un cuacutemulo de instantes secretos y misteriosos una uacutenica vez que acontece entre dos

milagros el nacimiento y la muerte Con la aniquilacioacuten de la vida el άπαξ estaacute ldquo[hellip] invitado a

devolver ese regalo que no habiacutea buscado pero al que ha acabado de coger apegordquo (Jankeacuteleacutevitch

2009 433) La singularidad del άπαξ no triunfa en la inmortalidad pero consigue ser eterna Y

esto que consigue pagando el precio de su brevedad es lo que lo hace uacutenico

Conclusiones

Pensar la muerte no es un asunto trivial su meditacioacuten permanece vigente su misterio

es impenetrable pero no impensable La ciencia meacutedica supone haberse apoderado del

estudio de la muerte y de los fenoacutemenos con ella relacionados En teacuterminos generales la

ciencia asume la muerte como un fenoacutemeno empiacuterico digno de todo estudio

fisiopatoloacutegico a los sumo considera que ante ella estamos como ante un secreto

todaviacutea no revelado pero sobre el cual se puede conocer cada vez maacutes y se pueden

controlar maacutes variables fisioloacutegicas que la determinan Esta mirada es empero muy

distante a la desarrollada por Jankeacuteleacutevitch que ve en la muerte un fenoacutemeno

metaempiacuterico envuelto en un eterno secreto Por otro lado la ingenieriacutea geneacutetica y los

desarrollos de la tecnologiacutea proteacutesica permiten que el hombre suentildee con el control total

sobre la vida y la muerte Es asiacute como ldquomaacutes allaacute del problema planteado por el hecho

de que los padres quieran controlar el fenotipo y el genotipo de sus hijos esta praacutectica

es contraria al elogio que en nuestras sociedades se hace de la originalidad del derecho

de cada quien a expresarse a traveacutes de aquello que lo hace uacutenicordquo (Pelluchon 2009

359) La apuesta por una aprehensioacuten de la totalidad de los fenoacutemenos por parte de la

razoacuten es definitivamente una idea limitada y peor aun cuando se quiere dominar la

muerte Los fenoacutemenos metaempiacutericos pueden ser pensados pero no dominados ni

controlados En efecto la ciencia moderna expone a la τέχνη como la gran herramienta

que permitiraacute unir el α y el Ω Muy probablemente el materialismo histoacuterico con su

afirmacioacuten marxista expuesta en la tesis undeacutecima sobre Feuerbach seguacuten la cual ldquolos

filoacutesofos no han hecho maacutes que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se

trata es de transformarlordquo (Marx 1987 11) ha nutrido la idea acerca de la filosofiacutea

reveladora de secretos

De otro modo la filosofiacutea de la resistencia protesta contra la idea de buscar una

transformacioacuten a toda costa y se aproxima maacutes bien a la del cuidado del mundo y a la

compensacioacuten de la vida humana Por tanto para pensar la muerte esta filosofiacutea asume

que ldquolos filoacutesofos de la historia simplemente han transformado el mundo de diferentes

maneras de lo que se trata ahora es de cuidarlordquo (Marquard 2007 17) Cuidarlo implica

aprender a valorarlo y entender la singularidad excepcional del άπαξ y por tanto no

negar la condicioacuten de vulnerabilidad del hombre Las experiencias frente a la

aniquilacioacuten producida por la muerte han adquirido un lugar muy relevante en la

114

historia de la humanidad Por tal razoacuten verificar el antiguo enterramiento de los

muertos es interpretado como un signo particular del hombre sabemos que desde los

albores de nuestra especie la muerte ha sido protagonista Es claro que el asunto de la

muerte es una constante en la produccioacuten literaria de Jankeacuteleacutevitch pese a que soacutelo en

1966 publicoacute su libro titulado La Muerte precisamente cuando ya su pensamiento

filosoacutefico se hallaba muy soacutelido meditar sobre este tema requiere un previo recorrido

vital El pensador franceacutes demuestra que soacutelo se puede meditar con profundidad sobre la

muerte cuando hemos estado muy proacuteximos a ella Para Jankeacuteleacutevitch asumir la muerte

requiere tomar una postura eacutetica seria frente a la vida y frente a todo lo que en ella nos

ocurre

Sin duda Vladimir Jankeacuteleacutevitch es un pensador de lectura compleja puesto que escribe

empleando recursos de imaacutegenes metaacuteforas y ejemplos musicales asiacute como algunos

referentes poco trabajados en la filosofiacutea tradicional Nos entregoacute una obra carente de

sistematicidad en la que estaacute presente una clara distancia frente a todo intento

metafiacutesico de sustancializacioacuten Sus meditaciones no intentan ofrecer ninguacuten absoluto

con el cual el pensamiento pueda consolarse En la primera parte de su obra La Muerte

se aborda este asunto desde el espacio desde acaacute en el escenario de la filosofiacutea citerior

la proximidad a su advenimiento se pude dar en primera segunda o tercera persona

Para el autor franceacutes cuando se da en la perspectiva de la primera persona la muerte se

nos revela precisamente como un asunto concernido Por otro lado cuando este

acontecimiento se da en otra persona no por eso debe dejar de ser importante pues toda

muerte debe ser para miacute un escaacutendalo ya que un άπαξ ha desaparecido y junto con eacutel un

todo un mundo entero Jankeacuteleacutevitch fue un connotado disciacutepulo de Henri Bergson de

quien toma la idea anfiboloacutegica del oacutergano-obstaacuteculo la muerte como liacutemite y como

condicioacuten de posibilidad de la vida misma En este sentido la muerte da forma a la vida

en la misma medida que implica que ella llega a su fin La forma y el sentido de la vida

se completan entonces con la muerte pero en el instante que eacutesta adviene ya no hay ser

al que corresponda dicha completud

Jankeacuteleacutevitch se enfrenta al No-ser y al No-sentido de la muerte la muerte es un No-ser

de todo nuestro ser el No-sentido de la esencia Para introducirse en este No apela a

una filosofiacutea negativa de la negatividad absoluta a lo sumo una filosofiacutea que asume

este no en su negatividad radical y no como una simple interaccioacuten de la positividad

absoluta como ocurre en la dialeacutectica hegeliana De esta manera se distancia de toda

115

formulacioacuten apofaacutetica en la que se propone la confrontacioacuten de la negatividad ante la

positividad absoluta

La muerte resulta innenarrable es un silencio perturbador ante un cuerpo hipoteacutermico

con rigidez cadaveacuterica y en asistolia irreversible Lo inefable siempre va de la mano de

este silencio Vemos como el sentido de la vida la direccioacuten en ascenso de la misma es

frenada por un sin sentido que la limita y se hace cada vez maacutes evidente en la medida en

que el tiempo transcurre el envejecimiento Presente como potencia desde el

nacimiento se expresa cada diacutea con mayor determinacioacuten A medida que las reacciones

del cuerpo se desaceleran la proximidad de la muerte se hace manifiesta con vigor No

todo el que muere experimenta la decrepitud pero todo el que envejece muere

Podemos asiacute entender la vida como un continuo progreso regresivo vamos avanzando

en medio de un tiempo no renovable No podemos asimilar este fenoacutemeno al de un

cronoacutemetro dispositivo en el cual siempre podemos conocer que tiempo resta para el

final En el envejecimiento conocemos la direccioacuten en la que se mueve el tiempo y

sabemos que existe un liacutemite pero nos es completamente imposible determinar cuaacutendo

llegaraacute este momento cero

La meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch es realizada desde la ciencia nesciente que enfrenta a un

misterio Para el franceacutes siempre ignoramos aquellas determinaciones circunstanciales

de la muerte pues el cuaacutendo el coacutemo y el doacutende nos son desconocidos antes de que

acontezca y soacutelo nos son revelados en el uacuteltimo momento cuando ya es demasiado

tarde El instante mortal se aparta de una simple determinacioacuten estadiacutestica y del traacutemite

burocraacutetico Su misterio promueve todo tipo de escamoteos y claramente el instante

mortal es propio de todo ser humano sin excepcioacuten La postura eacutetica de Jankeacuteleacutevitch

frente a la muerte es seria y concernida pues ante la muerte el άπαξ tiene tan soacutelo tres

posibilidades para protestar la libertad el amor y Dios Pese a la nihilizacioacuten total y el

aniquilamiento estas tres opciones dan fuerza a la permanencia del άπαξ pese a su

desaparicioacuten irremediable Pero la meditacioacuten de Jankeacuteleacutevitch sobre la muerte es

profundamente vitalista es decir nos invita a valorar nuestra existencia a rechazar la

medicalizacioacuten del No Jankeacuteleacutevitch al igual que Hans Blumenberg estaacute de acuerdo en

que el hombre no puede olvidar que el tiempo de la vida es una singularidad irrepetible

que debemos valorar ldquoporque el diablo ha descendido a vosotros teniendo gran ira

sabiendo que tiene poco tiempordquo (Apocalipsis 12 12) Nuestro momento ahora es el de

cuidar la vida apreciarla en su irremediable devenir hacia la muerte

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