El trabajo, la inquietud y lasarmas sólo se han inventado para loscaballeros andantes.Buscando por soledades y despoblados para ayudar a ñaccs y menesterosos.Era una profesión más estrecha que la de loscartujos. (CAP. XIII)

M iguel Angel Berna l

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Un necío e impertinente deseo me quitó la vida. Si las nuevas de mi muerte llegaren a los oidos de (amila,sepa que yo la perdono, porquenoestaba ellaobligada ahacer milagros, ni yo ten ia necesidad de querer queella los hides.e; y pues yo fui el fabricador demi deshonra, no hay para qué". (CAP. XV)

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Luis Ángel Prestell

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...ylas dos hiCil?fon una muy mala cama a Don Quijote. en uncamaradlófl que, t'Il otrosreecos, daba manifiestO$ indicios que Ilabia sevdc de paj3l_..o •• sólo contenía cuatro mal lisas labias sobre dos no muy iguales bances, y un colchónque en lo sutil pa recía cokha. lleno de bodoques.{CAP. XVI)

<feIkn.ter& 1u.e vio>" a í1m. O'~('J-te .a tril~..wJ.et en el! il.y,()­

f(e2u rl t~ a 9anch17 ~~é mae tril,'a. Sandll,. le r~srrld,&- r...e'1'" era r1 acLi , Sl n8- ~",e hab,'a dad" una ca'da. de wra r »abaJ09, '¡j ~"e <.>e "'a d~" br<.l mddas las 'MbUas.

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Teresa cendees

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De fa libertad que dio don Quijotea muchos desdichados que, mal desu grado, los llevaban donde noqcmeren Ir.

Cuenta Cide Hamete Benengeli, autorarábigo y mancheqo, en esta gravisima,altisonante, rnosne. dcke e imaginadahistoria, que después que entre el famosodon Quijote de la Maocha y SilochoPanza. su escudero. pasaron aquellasrazones que en el fin del capitulo veinte yuno quedan retences, que don Quijotealzó los ojos y vio que pOI" el camino quellevaba venían hasta oxe hombres a pe,ensartados como cuentas en una grancadena de hierro. por los cuellos. y todoscon esposas en las manos venianasimes­mo con ellos dos hom bres de a caballo ydos de a pie. los de a caballo, cce esco­petas de rueda; y kls de a pie con dardosy espadas; y que así como Sil1Kho Panzalos vido, dijo;

- Esta es cadenade galeotes. gente íor­zada del rey, que va a las galeras.

- ¿Cómo gentes forzada? -orequntédon Quijote- ¿Es posible que el rry hagafuerza a nínguna gente? (CAP. XXII)

Frand sco Herrera

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"Probó a subir desde el caballo a las bardas;

pero estaba tan molido y quebrantado,que aún apearse no pudo

y así, desde encima del caballo, comenzó a decirtantos denuestos y baldones a los que

a Sancho manteaban,que no es posible acertar a escribillos: mas no por esto cesaban ellos de su risa 'i de su obra,

ni el volador Sanchodejaba sus quejas, mezcladasya con a menazas, ya con ruegos :

mas todo aprovechaba poco, ni aprovechó,

hasta Que de puro cansados le dejaron_.."ICapílukl XVlij

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Javier 5 rano

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...Era ta noche. como se ha dicho. l!S(lJra yellos acertaren a entrar ent re unos árboles altos, (uvas hojas. ll'lOYi·das cIeI b1anclo viento. h(l(ian un temeroso y manso ruido; de manera que, la soledad, el sitio. la esccrdad, elruklo del agua. con el WSI.Ifro de las hojas. todo causaba horror y tspanto. ymás cuando vil!fOfl que ni los gol­pes cesaban... (CAP. XX)

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...Digo esto porque, si no me engaño, hacia nosotros viene uno que trae en su cabeza puesto el yelmo deMambrino. .. (CAP. XXI)

M.- Pilar Quintás

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• "Par Dios que 1lY.> he de volar, chico con grande. o como pudiere. yque. por negros que sean,105 he de volver blancos o amarillos ¡L1egaos, que memamo el dedc!".((l(l esto andaba ten solícito y contento, que se le olvidada la pesadumbre de caminar a pe.(CAP. XXIX)

Claudia aaroa

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que mrveis levantado del polvode la tierra a ser señor de título, ycorrespondéis a tan buena obracon decir mal de quien os la hizo!

Capitulo xxx

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Rosario Garda

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yhallaron a Don Quijote en el másextraño traje del mundo. ._y en ladererha~ainada I.l espa­da, ron la cual daba cuchilladas a todaspartesdiciendo palabras como si verdadeamente esweapeleando coo algúngigante. (CAP. XXXV)

J. R. Malagón

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(r~me. ItrrT'oOSa ~fIora . que os podéis llamar venturosa por haber alojado en este vuestro castilloami persone, que es !al, que si yo no la alabo, es por lo que suele decj~ que la alabanza propiaenvilece, pero mi ~ude(o os dir~ quién soy. Sólo os digo que tendré eternamente escno en mirremcía el set'lióo que me habtis 11'(110. .. (CAP. XVI)

Noelia María Garda

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Camino Pérez

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