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Xaviar Villaurrutia

del poema con que Torres Bodetobtieneel primer lugar en los juegos florales orga­nizados por la Universidad Nacional paraconmemorar el centenariode la consuma­ción de la Independencia, al abigarradocuadro de costumbres de época (marcohistór ico-cultural) a partir de la personaü.dad del constructor del texto premiado.Éste es observado desde un doblepuntode vista: el critico (hartosevero y muy iró­nico) de Sheridan y el autocrltico (nostál-

monios, ya searedundantes o contrastan­tes, de los protagonistas de la historia; laargumentación del propio investigador,encaminada muchas veces a crear unadistanciaqueasegure laobjetividaddesusjuicios;el registrodeldetallecómico, elco­mentario irreverente, la descripción delgestocursi; la caracterización delamblen.te o del clima Intelectual de cada peque.ñe grupoenun momentoclave; lapresen.tación de los protagonistas: Individuos,familias, antecedentes, origen,problemas,amistades y rencillas; lecturas e Influen.cias;polftlcaeducativa; labordedifusión;contenido,Intereses y tono en la existen.cla eflmera de las revistas; estampas dela vida cotidiana, por ejempló: un dla enlavidadeunjovenContempor6neo, aprin.clpios de 1919.

Deestarápida sucesión devariadas ea·trategiasva surgiendo con claridad la ea­dena de obrasy momentosrepresentati­vos, cada unovivoy bullenteenmedio de,la gran cantidad de datos, detallesy ma­'tices con que está construido. De modoqu~ el lector tiene la impresión de obser­varlosde cercay dentro de su ambientepero, simultáneamente, de ser capaz detomar distáncia procurándose una pers­pectivaqueestáimpllcita enlosjuiciosdeSheridan, y de modoquecada obra o re­vista.de lasmencionadas aparece, desdeunaperspectiva queenrealidad essemió­tica -aunque nosemenciona- comounpuntode intersección enel crucede rela­cionesentre sistemas diversos: polltico,económico, artístico, literario, etcétera.

Muchas preguntas y muchas hipótesisprolcnqedamente discutidas se aclaranaqul; con este método que esclarece poretapas.

Elgrupo de "Los Contemporáneos", el

gico y benévolo) del mismo Torres Bodet "Grupo sin grupo", el "Archiplélagodeen sus memorias. soladades", vinculado porafinidades e in-

Las técnicas expositivas que se corn- tereses comunes, aparece divididoy sub·binan para dar cuenta con agilidad y ame- divididoporobra depequel\as diferenciasnidad de grandes dosis de información, de edad, por antipatlas, o por la variableson numerosas. Enun corto espacio sesu- diversidad de lasocupacionea laborales deceden, por ejemplo, la panorámicahistó- cada uno de sus miembros.rica: gobierno, personalidades, juegopo- En general, estudiaron en la EscuelaIltico, eventos, rumores, noticias;el cua- . Nacional Preparatoria entre 1914 Y1918.dro de costumbres: paseos, modas, es- En ellaestuvieron bajola influencia de al·pectáculos, las peñasen los cafés, laster- gunosdisclpulos delosatenelstas queallldes de tedio , los hábitos, a veces en pln- enseflaban a pesar de su juventud, comotorescas fórmulas: cine-Salón Rojo; libros- Antonio CastroLeal, ManuelToussaint yPorrúa. o Botas; cenas-El Globo; té-Lady AIb8rtoVázquez del Mercado. En ellavi­Baltimore's; debilidad-Hierronuxado; en- vieron latensiónproducida por lasdiferen·fermedad-(Hospital) American; defunción- ciasentre "Ios apollneos" (Henrfquez Ure­Gayossoy PanteónFrancés; y sesuceden ña y Reyes) , apollticos y deseosos detambién el acercamiento, decortecinema- cultivar la erudición humanlstica Yde es­tográfico a una escena que procura deta- grimir la plumaal~argen delasluchas el­lIes reveladores; la intercalacióndetesti- viles, y "los volcanes" (Caso y Vascon-

LOSCONTEMPORÁNEOSAYER

Por Helena Beristáin

,ARCHIPIELAGODE SOLEDADES

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s c; ti n ti r I ucelos), exaltados partidarios del com­promiso activo de los intelectuales con lascuestiones nacionales. En la Preparatoriade ese tiempo enseñaban también CarlosGonzález Peña, Genaro Fernández Mac­

Gregor, Julio Torri , Luis G. Urbina, JesúsT. Acevedo, en algún momento Tabladay López Velarde y un poco después Ma­nuel Gómez Morrn, Narciso Bassols y Tri ­nidad Garcla, es decir, la planta académi­ca era ideológicamente muy heterogénea.

Un primer subgrupo (primero en el tiem­po) está formado por los que nacieron en­tre 1897 y 1902, a saber: Enrique Gon­zález Rojo (González Martrnez Jr., porentonces) y Pellicer (ambos de 1897), quese relaciona de modo fugaz y disconti­nuo con los demás. Ortiz de Montellano(1899), José Gorostiza (1901) y JaimeTorres Bodet (1902). Todos ellos estudia­ron en la caótica, militarizada y semides­poblada ENPentre las fechas citadas, conexcepción de Gorostiza que cursó esos es­tudios en Querétaro (1913) Y Aguasca­lientes (1915), y de Pellicer que en 1917abandonó la escuela "porque tenía muchoque aprender."

De ellos, Ortiz de Montellano, TorresBodet y González Rojo (aunque éste enmenor grado) son entonces eprgonos deGonzález Martrnez, pero Gorostiza y Pe­IIicer ya muestran intensos rasgos sin­gulares.

En 1917 se suma a este primer subgru­po José Gorostiza que en ese año llega deAguascalientes donde la familia, tabas ­queña, habra vivido varios años.

En 1917 se inicia el segundo subgru­po, el de los nacidos entre 1903 y 1904:Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Gilber­to Owen y Salvador Novo. Este último lie­ga a México desde Torreón en 1917, yalcomenzar el año siguiente conoce en lapreparatoria a Villaurrutia con quien des­de entonces constituye el pie de ese se­gundo subgrupo que luego será conside­rado parte de la generación de Contem­poráneos, y al cual habían de sumarse unpoco más tarde Jorge Cuesta, proce­

dente, en 1921, de su natal Córdoba , yel sinaloense Gilberto Owen procedente,

en 1923, de Toluca.La amistad entre Novo y Villaurrutia fue

sin duda la más constante y cordial , y sugrupo inicial de dos -"generación blcá­pite", lo llamó Novo- representó una po­sición artística avanzada en mayor medi­da que el primer grupo, en cuanto a lectu­ras predilectas, conciencia crítica. actitudexigente sin concesiones respecto al pro­

fesionalismo en el ejercic io de tareas lite­

rarias.

La actividad literaria de estos grupos deconformación inestable, su cambiante in­terrelación y actuación , por épocas, es la

Irneatemática principal en torno a la cualse enhebran las otras, muy variadas ycomplementarias. Tal act ividad está mar­cada por hitos const itu idos por ciertos po­los de atracción como las revista s litera ­

rias (GIsdios, Ssn-ev-snk, Ls revistanueve, Policromíe«, Ls Falange, Méxicomoderno, El msestro, Prisma, Vida mexi-

Carlos Pellicer

cene, Antena, Forma, Ufises, Contempo­réneos y Examen); las instituciones (Es­cuela Nacional Preparatoria, Secretarfa deEducación, Secretaría de Salubridad); algu­nos grupos de intelectuales: los Atenaís­tas (1909), los Siete Sabios (19 16); losfuncionarios: Obregón, Calles. el Dr. Gas­télum, Puig Casauranc; los escritores másrelevantes: Hsnrfquez Ureña, Reyes, Gon­zález Martrnez, Tablada . López Velarde,Caso, Lombardo, Vasconcelos; los even­tuales opositores: Maples Arce, Uzt Arzu­

bide, Pérez Martrnez, A breu Gómez; lospintores: Best Maugard, Diego, Mérida.Montenegro; ciertas lecturas determinan­tes: Gide, Juan Ramón, Cocteau. Mallar­mé; las polémicas: respecto al modernis­

mo. a la vangua rdia, al naciona lismo .Todo esto . asl revisado a vuela pluma .

parece vincu lar sólidamente ent re sr a losmiembros de ambos subgrupos. Sin ern-

bargo. son muchos los momentos en que,por el contrario. los separa . y en que va­rios de ellos permanecen solitar ios y apar­tados . principalmente Gorostiza, Gonzá­lez Rojo y Owen. Hay dos párrafos brevesen los que Sheridan resume este dinamis­mo interno de los individuos y de los sub­grupos ; dinam ismo que después . duran­te muchtsimas páginas. él mismo describecon porme nores y matices :

" Dentro de los dos subgrupos. ade­más. habremos de señalar relac iones decamaraderfa que habrán de prevalecer du­rante años a toda contingencia - tales lede Ort iz de Montellano y Torres Bodet ,dentro del primero. o la de Novo y Ville u­rrut ia en el segundo - . o bien injert os deun miembro de un grupo al otro - comoel de Villaurrutia al de Torres Bodet al prin ­cipio. o el de Gorostiza al de Cue ta des ­pués - . lo mi mo que eparaciones y ren-cilla m que continua entre dlver omiembros de ambo gru po y de rnlern ­bros del mismo grupo entre r. Quepodl nllegar a t ner element os d ciert vio ­lencla.

"Pero donde m6 not bI s i dlf r n-cla a lo que me he refer ido rrlb n Irevista que hicl ron Y. nt r 11 s. de m .n ra especial en Cont mpor nos. AsI.Novo. que en e e mom nto mlli t d nt rodel 'g rupo de I UnIv r Id d' con P droHenríquez Ureno, e cribe n Vid Mtlxlc .ne, respuesto a LBF. I ng , revist qu h .cra el 'gru po del cu 110 torcido' de d ISecretarra de Educación Públlc • b lo elamparo del doct or González Martln z. Enel mismo tenor. no podrían hollar e rev l .tas más encontradas en us objet ivo y

gustos que Utlse« , de Novo y Villourrutlo.y Examen, de Cuesta; o entre esta doy Contemporéneos cuando ya e t ba bajola direcc ión de Ortiz de Montelleno."

Posteriormente. codo f igura individual.cada eflmero grupo de coyuntura. codaconjunto caheslanado d manera perdu ­rable por las afinidad s y lo intere es rnésserios . es objeto. mediante el anélis i delas relacione s instaurados entre los comoponentes de cada corte cronológ ico. de unseguimiento que va m rcando su evolu­ción a part ir de la compliceda dinémic dsu interrelación . AsI. e t libro puede erobjeto de muchas lecturas dist intas. Esposible acompañar por separado a c do

prot gonista obre la Iln o Que va dibu' n­do su biografla durante e periodo; po­

sible seguir el it inerario relat ivo a la vidde cada rev ista (propósito. con tenido. vi­cisitudes. duración. desapar ición); es po­

sib le observ r lo evoluc ión de I poéticde cada aut or. asl como el e mbio n sus

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r I ( , e ual introducir en ella un elaborado ordena­miento, la muy enredada avalancha de im­portantes datos, y cómo logra no sólo in­teresar en ella al lector. sino apasionarloy divertirlo . Quizá se deba a que el autor,aunque lucha de continuo por mantenerla objetividad de sus juicios, escribe conpasión no disfrazada que a ratos pareceinjusta. y obliga a sus lectores a tomarpart ido.

Quizá lo único que apetece el lector, alo largo de esta lectura, sea un comenta-

Salvador Novo

rio más profundo. una mirada más dete­nida en la obra misma de cada autor; sinembargo. es evidente que tal examen nocabrIa ya en este estudio tan voluminosocuya finalidad está de sobra alcanzada. Enél se toca la forma, el contenido, la ten­dencia. la infl uencia de poemas. de libros,de revistas, y se toca con juicios concre­tos (a veces ejemplificados) y con gene­ralizaciones originales, que provienen sinduda del conocimiento de los textos. Peroel énfasis está puesto sobre el complica­do marco histórico. Harla falta otro libro(u otros libros) en que se atienda la obrade cada autor de este grupo al que Sheri­dan llama " prodigioso". Sus miembros lomerecen y él parece formidablemente do­tado para emprenderlo. O

Guillerm o Sheridan . Los ContemportJneos ayer, Mé­XICO , Fondo de Cultura Económica. 1985.

NUEVA ,ANTOLOGIA

Por Héctor Carreto

Hace algunos meses salió a la luz unanueva antologla de literatura hispanCidme­ricana, pero en esta ocasión editadaen losEstados Unidos bajo el sello editorial Fair­leigh Dlckinson: Anthology of Contempo­rary Latin American Literature 1960­7984, editada por los profesores y ensa­yistas de filosoffa y literatura españolaBarry J. Luby y Wayne H. Finke.

Esta recopilación posee los rasgos ca­racterrsticos de toda antologla: si por unaparte rescata de las sombras a autorescasi desconocidos en la misma AméricaLatina, como es el caso del costarricenseLaureano Albán, de la cubana Juana RosaPita o de la venezolana Matilde Daviú. porla otra, omite nombres fundamentalescomo es el caso de Jaime Sabines, RubénBonifaz Nu/io o Carlos Martrnez Rivas.Esto es explicable, y de algunamanera jus­tificable, si se toma en cuenta la dificul­tad que implica conocer y rescatar toda laliteratura iberoamericana, y mássi se tra­ta (como en este caso) de una escrituraactual, viva , que se está escribiendoaho­ra y que, por lo mismo, no sólo nacendracon dla poemas, cuéñtos y novelas sinonuevos escritores.

En el volumen no están presentes auto­res de la talla de Borges, Neruda, GarcraMárquez, Octavio Paz o Rulfo, quienes.según el criterio de los antologadores, es­tán más que difundidos en ese pars. Sinembargo, incluyen poetas como Jorge Ca­rrera Andrade, Antonio Cisneros, ÁlvaroMutis, Juan Liscano, Enrique tíhn, Rober­to Juarroz, José Kozer, Gonzalo Rojas yJosé Emilio Pacheco, quienes compartenpáginas no únicamente con poetas nóve­les sino con narradores como Juan JoséArreola, Bryce Echenique y Jorge Ibar­güengoitia. De éstos, los autores del librodecidieron elegir relatos no muy extensosni muy conocidos en esa región america­na. Entre los incluidos se encuentra Elguardaagujas, ya famoso entre nosotros.asr como Pasajera de primera clase. deBioy Casares.

Serla ocioso señalar los nombresde lostraductores (12), asl como injusto calificarsus aciertos y defectos en el espacio pro­pio de una reseña. Baste señalar que casitodos son profesores universitarios. otrosson poetas, narradores e, incluso.editores.

A diferencia de la mayorra de las anto-

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