Buenas Prácticas Ambientales

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Buenas Prácticas Ambientales 1. Introducción Las actividades realizadas diariamente por el hombre tienen repercusiones en el Medio Ambiente. Algunas de ellas tienen efectos en nuestro entorno local, sin embargo otras tienen consecuencias a escala global. Para intentar minimizar los posibles impactos negativos sobre el Medio Ambiente y sobre la salud de las personas, existen una serie de medidas que se pueden llevar a cabo. El conjunto de estas medidas constituyen un manual de prácticas medioambientales, con las que se intentan reducir o minimizar los daños causados por la actividad humana. Mediante la implementación de buenas costumbres medioambientales se logrará disminuir los desequilibrios y encaminarnos al desarrollo sostenible, teniendo como objetivo a las personas y la elevación de su nivel de vida. 2. Que son las buenas prácticas ambientales Es uno de los instrumentos para la mejora medioambiental de una empresa. Comprende una serie de actuaciones sencillas cuya finalidad es promover la mejora continua de las actividades industriales en relación con el ambiente mediante, la reducción de las pérdidas sistemáticas o accidentales de materiales, en forma de contaminantes (residuos, emisiones o vertidos), y de esta manera aumentar la productividad centrándose principalmente en factores humanos y organizativos de la producción. 3. Importancia y metodología A través de la implementación de Buenas Prácticas Ambientales se tiene la posibilidad de reducir el impacto ambiental negativo generado por las actividades de cada uno de los trabajadores de manera individual, sin la necesidad de sustituir o realizar cambios profundos en los procesos. Aunque el impacto generado pudiera percibirse como poco significativo o bajo, la suma de cientos de malas actuaciones individuales pueden generar resultados globales adversos, por lo cual se pueden llevar a cabo pequeñas acciones encaminadas a su prevención o su reducción. Las Buenas Prácticas Ambientales son útiles, tanto por su simplicidad y bajo costo, como por los rápidos y sorprendentes resultados que se obtienen. Requieren sobre todo cambios en la actitud de las personas y en la forma como se llevan a cabo las operaciones. Al necesitar una baja inversión, su rentabilidad es alta, y al no afectar los procesos, son bien aceptados y nos ayudan a conseguir entre todos un objetivo fundamental: el Desarrollo Sostenible. A veces sólo es necesario aplicar el sentido común y tener en cuenta una serie de medidas que, llevadas a cabo de forma sistemática, pueden conseguir ahorrar agua, materias primas y energía, así como reducir los residuos y la contaminación, y posibles riesgos que puedan afectar tanto al medio ambiente como a la salud de las personas. Entre los resultados que se obtendrán por la implementación de esta guía se incluyen los siguientes: Reducir el consumo de energía Reducir el consumo de agua Reducir el consumo de materiales e insumos Reducir la generación de residuos

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Buenas Prácticas Ambientales

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Page 1: Buenas Prácticas Ambientales

Buenas Prácticas Ambientales

1. Introducción

Las actividades realizadas diariamente por el hombre tienen repercusiones en el Medio

Ambiente. Algunas de ellas tienen efectos en nuestro entorno local, sin embargo otras

tienen consecuencias a escala global. Para intentar minimizar los posibles impactos

negativos sobre el Medio Ambiente y sobre la salud de las personas, existen una serie de

medidas que se pueden llevar a cabo. El conjunto de estas medidas constituyen un manual

de prácticas medioambientales, con las que se intentan reducir o minimizar los daños

causados por la actividad humana.

Mediante la implementación de buenas costumbres medioambientales se logrará disminuir

los desequilibrios y encaminarnos al desarrollo sostenible, teniendo como objetivo a las

personas y la elevación de su nivel de vida.

2. Que son las buenas prácticas ambientales

Es uno de los instrumentos para la mejora medioambiental de una empresa. Comprende

una serie de actuaciones sencillas cuya finalidad es promover la mejora continua de las

actividades industriales en relación con el ambiente mediante, la reducción de las pérdidas

sistemáticas o accidentales de materiales, en forma de contaminantes (residuos, emisiones

o vertidos), y de esta manera aumentar la productividad centrándose principalmente en

factores humanos y organizativos de la producción.

3. Importancia y metodología

A través de la implementación de Buenas Prácticas Ambientales se tiene la posibilidad de

reducir el impacto ambiental negativo generado por las actividades de cada uno de los

trabajadores de manera individual, sin la necesidad de sustituir o realizar cambios

profundos en los procesos. Aunque el impacto generado pudiera percibirse como poco

significativo o bajo, la suma de cientos de malas actuaciones individuales pueden generar

resultados globales adversos, por lo cual se pueden llevar a cabo pequeñas acciones

encaminadas a su prevención o su reducción.

Las Buenas Prácticas Ambientales son útiles, tanto por su simplicidad y bajo costo, como

por los rápidos y sorprendentes resultados que se obtienen. Requieren sobre todo cambios

en la actitud de las personas y en la forma como se llevan a cabo las operaciones. Al

necesitar una baja inversión, su rentabilidad es alta, y al no afectar los procesos, son bien

aceptados y nos ayudan a conseguir entre todos un objetivo fundamental: el Desarrollo

Sostenible.

A veces sólo es necesario aplicar el sentido común y tener en cuenta una serie de medidas

que, llevadas a cabo de forma sistemática, pueden conseguir ahorrar agua, materias primas

y energía, así como reducir los residuos y la contaminación, y posibles riesgos que puedan

afectar tanto al medio ambiente como a la salud de las personas.

Entre los resultados que se obtendrán por la implementación de esta guía se incluyen los

siguientes:

Reducir el consumo de energía

Reducir el consumo de agua

Reducir el consumo de materiales e insumos

Reducir la generación de residuos

Page 2: Buenas Prácticas Ambientales

Adquirir y fortalecer la cultura de reciclaje

Reducir las emisiones atmosféricas y los ruidos

Reducir los vertimientos de aguas residuales

Mejorar la competitividad y la imagen de la Entidad

4. Como reducir el Consumo de Energía

4.1. En el hogar

Nuestros hogares consumen el 30% de la energía total. Todos podemos hacer algo para

disminuir el consumo global de energía y así prevenir los efectos negativos que conlleva.

Al comprar un electrodoméstico, escoge el que tenga una etiqueta de

calificación energética A o A+.

Mantén desenchufados de la corriente los aparatos que no tengan que estar

conectados continuamente.

No dejes abierta la puerta del frigorífico y asegúrate de que cierra bien.

No introduzcas alimentos calientes.

Descongélalo cuando se haya formado una capa de hielo superior a 5 mm.

Ajusta la temperatura de la nevera a 5ºC y la del congelador a -18ºC.

Asegúrate que hay espacio suficiente por encima y a los lados para dejar salir el

aire caliente.

Utiliza el horno y el grill lo menos posible. En su lugar, usa el microondas.

Hierve sólo la cantidad de agua necesaria.

No abras la puerta del horno cuando esté encendido y comprueba que cierra

bien.

Elige un horno con ventilación forzada.

Emplea cacerolas y sartenes adecuadas al tamaño de los quemadores y usa

siempre las tapas.

Utiliza el calor que queda en la placa vitrocerámica para terminar de cocinar.

Descongela la comida en el frigorífico o a temperatura ambiente con suficiente

antelación y no utilices el microondas para ello.

Enjuaga los platos con agua fría.

Utiliza el lavavajillas a plena carga y a ser posible con los programas económicos.

Si te vas a ausentar algunos días, apaga el calentador de agua caliente.

Controla la presión de los grifos para reducir el consumo o instala grifos de

consumo reducido: ahorras agua caliente y por tanto energía.

Ajusta la temperatura del agua caliente a 45ºC.

Instala difusores o interruptores bidireccionales.

Sustituye las bombillas de filamento incandescentes por otras de menor

consumo o por lámparas fluorescentes compactas.

Vacía y sustituye las bolsas de la aspiradora con regularidad.

Desconecta la TV, el DVD, el equipo de música, etc., y no los dejes en “stand by”

para evitar “consumos fantasma”.

Utiliza ventilador de techo en vez de aire acondicionado.

Page 3: Buenas Prácticas Ambientales

En verano, cierra persianas y cortinas durante el día, y ábrelas de noche para

refrescar las habitaciones. Ventila la casa a primera hora de la mañana, cuando

la temperatura es más fresca.

En invierno utiliza cortinas largas para impedir la pérdida de calor.

Ajusta la calefacción entre 18 y 22 grados, y cierra puertas y ventanas para que

se calienten antes las dependencias.

Usa ropa de abrigo, en lugar de subir la calefacción.

No cubras los radiadores, ya que si lo haces evitas la propagación de calor.

Lava la ropa en agua fría aprovechando las características de tu lavadora y

utilizando los detergentes adecuados.

Carga completamente la lavadora en cada lavado, pero sin sobrecargarla, y

mantén siempre limpio el filtro.

Tiende la ropa, en vez de usar la secadora.

Nunca sobrecargues la secadora o metas en ella la ropa muy mojada.

Comprueba siempre el etiquetado energético de la lavadora: elige modelos que

sean A o A+.

Un buen programa de centrifugado en la lavadora, puede evitar el uso de la

secadora.

Plancha en primer lugar la ropa que necesite menor temperatura.

Deja para el final, cuando ya hayas apagado la plancha, las prendas que

necesiten una temperatura muy baja de planchado.

Plancha grandes cantidades de ropa en cada sesión para evitar gastar energía

durante el calentamiento de la plancha.

Apaga la plancha si vas a interrumpir la tarea.

Instala una alcachofa de ducha de flujo reducido.

Pon un tapón al lavabo para evitar que se vaya agua por el desagüe: ahorras

agua y energía para calentarla.

Desenchufa todos los aparatos de la toma de corriente.

Utiliza el secador de pelo en la opción de menos calor.

Dúchate en vez de bañarte.

Apaga todas las luces al salir de la habitación.

Utiliza iluminación de trabajo (un flexo) en vez de iluminar por completo la

habitación.

Usa temporizadores de pulsador y sensores de luz: son ideales para garajes,

escaleras, etc.

Sustituye los fluorescentes viejos por otros más modernos, de mayor

rendimiento y menor consumo.

Evita el uso de lámparas con muchas bombillas.

Limpia lámparas y tulipas con frecuencia.

Aísla el techo para evitar la acumulación de calor en verano y la pérdida de calor

en invierno.

Utiliza ventiladores en verano en vez de aire acondicionado.

Utiliza sábanas o edredón todo el tiempo para cubrir la cama.

Page 4: Buenas Prácticas Ambientales

Desconecta de la toma de corriente radios, TV, equipos de música, consolas de

videojuegos, etc., cuando permanezcas durante un largo periodo de tiempo

fuera de casa.

Usa la manta eléctrica sólo como calentador y pon una manta en la cama.

En invierno, bastan 10 minutos para ventilar una habitación.

Instala un difusor de luz para reducir el gasto de las lámparas incandescentes.

Instala interruptores programables y bidireccionales, y sensores de movimiento

y de luz de día.

Asegúrate de que los niveles de iluminación son adecuados y que las luces se

apagan cuando no son necesarias.

Limpia los focos una vez al año, o con más frecuencia si es necesario, y quita la

vegetación próxima a ellos.

Sustituye las lámparas de incandescencia por otras fluorescentes compactas en

donde sea posible.

Usa lámparas prismáticas compactas fluorescentes en las zonas protegidas de

la intemperie.

Instala puntos de luz incandescente de 120 W, con reflectores mejorados o

puntos de luz halógenos de tungsteno.

Instala un temporizador programado adecuado para funcionar el tiempo

mínimo recomendado en cada estación (6-8 horas en verano y 2-4 horas en

invierno).

Comprueba que el tamaño del sistema de filtrado e instalación son correctos.

Procura que el agua de la piscina se caliente por energía solar en vez de por gas

o electricidad.

Cubre las zonas del baño con una manta térmica y reducirás a la mitad los costes

del calentador y apaga éste si no lo vas a utilizar durante un tiempo.

Fija la temperatura de los baños en un nivel mínimo cuando no están en uso y

enciéndelos una hora antes de su utilización.

Aísla la casa (techo, paredes y suelos a ser posible).

Sella huecos alrededor de puertas y ventanas para impedir la formación de

corrientes.

Utiliza suelos de losas de cemento y material pesado de construcción en el

interior. Absorben y guardan el calor durante el día y reducen su pérdida por la

noche.

Instala cortinas gruesas que se ajusten entre si y que cuelguen de un riel o desde

un saliente hasta el suelo, para reducir la fuga de calor por las ventanas.

Ponte ropa de abrigo y baja la temperatura de la calefacción.

Cierra la habitación que estés calentando.

Al seleccionar un sistema de calefacción asegúrate de que es el más adecuado

para el tamaño de la habitación y para la actividad que realizas en ella:

La calefacción por radiación (radiadores eléctricos, de gas, chimeneas,

etc.), calienta antes los objetos que el aire. Es una buena opción para

habitaciones grandes en las que las personas no tengan mucha

actividad.

Page 5: Buenas Prácticas Ambientales

La convección forzada (convectores eléctricos, acondicionadores de

aire, etc.), calientan antes el aire y son apropiados para estancias donde

la gente se mueva mucho.

Los paneles y las columnas rellenos de aceite se calientan lentamente,

siendo recomendables para habitaciones pequeñas durante largos

periodos de tiempo.

Los sistemas de conducción (mantas eléctricas, etc.), transmiten el

calor por contacto, por lo que son adecuados para el uso personal.

Las bombas de calor absorben el calor gratuito del exterior y lo ceden

al interior de la vivienda. Es interesante su uso junto con el suelo

radiante.

Lo mejor es incorporar medidas de ahorro energético en el diseño de la

vivienda.

Instala grandes ventanas en el lado sur de la casa y redúcelas en el norte.

Instala aislamientos con el valor recomendado “R” en techos y paredes para

mantener hasta 10ºC más frescas las habitaciones.

Diseña puertas interiores y aberturas que permitan pasar la brisa.

Proporciona sombra adicional a las ventanas que lo requieran con toldos,

persianas, etc.

Selecciona plantas de exterior que proporcionen frescor.

Evita el pavimentado o el hormigón delante de las ventanas para evitar el calor

que reflejan hacia la casa.

En los días más cálidos cierra puertas, ventanas, cortinas, toldos y persianas,

para evitar que entre el calor, y ábrelas sólo a primera hora de la mañana y por

las noches, para que el calor pueda salir.

Cierra las habitaciones que no uses para mantener más fresca la casa.

Elige bien qué tipo de aparato de refrigeración vas a usar:

Ventiladores: ideales para habitaciones bien aisladas. El gasto de

energía es más bajo.

Evaporadores: para climas secos. Son más caros, pero los costes de

electricidad son bajos.

Aire acondicionado: Su precio es más alto y gasta enormes cantidades

de energía. Si lo usas, mantenlo en el lado más sombreado de la casa,

orienta las tablillas de salida de aire siempre hacia el techo (el aire

bajará sólo, ya que es más denso que el caliente de la habitación) y

mantenlo a una temperatura razonable.

Bomba de calor reversible: precio más barato que el anterior y con un

nivel de ruido y gasto energético menor.

5. Como Resolver el Consumo de Agua

El agua es un elemento vital para la vida, y su disponibilidad para el uso marca las tendencias

de la sociedad.

Sin embargo, no todas las poblaciones tienen acceso al agua potable, se estima que sólo el

60% de la población mundial tiene acceso al agua potable, de ahí que en muchos lugares se

convierta, incluso, en un factor estratégico, ya que todo el mundo necesita un saneamiento

Page 6: Buenas Prácticas Ambientales

básico. Estos servicios son esenciales para la salud y la dignidad humana, y están recogidos

en tratados internacionales como, por ejemplo, la Convención sobre los Derechos Humanos

o en los Derechos del Niño.

En relación al tamaño de la población, las regiones con menos acceso a agua potable son las

islas del Pacífico y el África subsahariana, en las que carecen de acceso, respectivamente,

un 48% y 42% de la población.

El porcentaje en Asia oscila entre el 12% en Asia occidental hasta el 22% en Asia oriental.

Esto supone que 674 millones de personas de este continente (2/3 partes de la población

mundial) no disponen de acceso a agua potable.

Asimismo, un 42% de la población mundial carece de acceso a instalaciones mejoradas de

saneamiento. Las tasas más reducidas se encuentran en el África subsahariana (64%) y Asia

meridional (63%).

Es decir, la distribución irregular del agua por áreas hace que muchos países dispongan de

un recurso insuficiente cuya disponibilidad está sujeta a ciclos, presentándose

periódicamente sequías que provocan graves crisis de abastecimiento.

Veamos cómo es el reparto del agua en el mundo en relación con la población humana:

Además, el abastecimiento de agua y el saneamiento requieren inversiones costosas que no

pueden asumir los países más pobres. La falta de saneamiento adecuado hace que se

contaminen las fuentes de agua potable, lo que facilita la propagación de enfermedades

que producen altas tasas de mortalidad, especialmente infantil.

Por este motivo, las Naciones Unidas fijaron, entre los Objetivos del Milenio, reducir a la

mitad el número de personas sin acceso sostenible al agua potable y al saneamiento para

el año 2015. Para ello se requiere la cooperación internacional, en la que España participa

a través de la Secretaría de Estado de Cooperación.

Pero la acción no debe provenir únicamente de los administradores y tomadores de

decisiones. En muchas culturas, las normas y creencias también tienen un impacto negativo

sobre los esfuerzos por mejorar el saneamiento, ya que la discusión se ve muchas veces

entorpecida por los tabúes culturales de la población. Los problemas no pueden resolverse

y las actividades educativas relativas a la higiene están restringidas por el silencio que las

rodea.

La difusión de cambios fundamentales en el comportamiento es la clave para integrar el uso

apropiado de los servicios en la rutina diaria, y requiere que se inicie en la infancia. Los

programas educativos escolares sobre salud e higiene constituyen, por lo tanto, una parte

esencial de todo programa de agua y saneamiento.

5.1. Como Ahorrar Agua

5.1.1. En la Cocina

Instala en los grifos dispositivos economizadores de agua: reducirás

hasta un 50% del consumo habitual.

Repara los grifos para evitar que goteen: ahorrarás 200 litros de agua al

día.

Cierra los grifos siempre que no los uses: conseguirás ahorrar hasta 12

litros de agua por minuto.

Compra electrodomésticos ecológicos y utilízalos siempre con la carga

completa: ahorrarás un 40% de agua por lavado.

Page 7: Buenas Prácticas Ambientales

No dejes el grifo abierto para que se enfríe el agua: pon una jarra en el

frigorífico.

Utiliza el agua sobrante de las jarras de las comidas y de lavar las

verduras para regar las plantas.

Descongela los alimentos en el frigorífico.

Evita los productos de limpieza agresivos.

Vierte en un recipiente el aceite usado que te sobre y llévalo a reciclar.

No lo tires nunca por la pila: un solo litro de aceite, contamina miles de

litros de agua.

Utiliza programas cortos de lavado, puedes ahorrar hasta un 20% de

agua.

No utilices detergentes con fosfatos, pues son unos de los principales

componentes contaminantes de las aguas.

Si lavas la vajilla a mano, enjabona con el grifo cerrado: ahorrarás hasta

20 litros al día.

Cuando laves las verduras recupera el agua en un barreño y reutilízala

para regar o limpiar: puedes ahorrar más de 10 litros al día.

5.1.2. En el baño

Coloca una papelera en el aseo y no uses el inodoro como cubo de

basura.

Cierra el grifo mientras te enjabones las manos, te afeites o te laves los

dientes: ahorrarás 12 litros de agua al minuto.

Compra papel higiénico blanco o reciclado.

Repara los grifos para evitar que goteen: ahorrarás 200 litros de agua al

día.

Instala cisternas de doble descarga y de 6 litros de capacidad.

Llena moderadamente el lavabo al asearte y no dejes correr el agua:

conseguirás ahorrar hasta 12 litros de agua por minuto.

Instala en los grifos dispositivos economizadores de agua: reducirás

hasta un 50% del consumo habitual.

Al afeitarte llena el lavabo y cierra el grifo: ahorrarás hasta 20 litros al

día.

Dúchate en lugar de bañarte: conseguirás un ahorro de hasta 200 litros

de agua al día.

Cierra el grifo mientras te enjabonas: ahorrarás 12 litros de agua al

minuto.

Recupera el agua de la ducha que dejas correr hasta que sale caliente.

Podrás usarla para regar, fregar... y ahorrarás hasta 15 litros por día y

ducha.

5.1.3. En el coche

Lava tu coche en lavaderos profesionales. Ten en cuenta que un túnel

de lavado que no emplee agua reciclada gasta 150 litros en lavar tu

coche, mientras que si utiliza agua reciclada se reduce a 40 litros. Así

Page 8: Buenas Prácticas Ambientales

mismo, si realizas el lavado con cubo y esponja gastarás 40 litros de

agua, pero si utilizas la manguera el gasto se elevará hasta los 500 litros.

5.1.4. En el jardín

Conoce el microclima de tu jardín y selecciona las plantas que más se

adecuen a él.

Agrupa las plantas según su consumo de agua para facilitar la economía

del sistema de riego.

Escoge plantas autóctonas; así sólo necesitarás una pequeña

aportación de agua en los meses cálidos.

Utiliza plantas tapizantes o cobertoras sustitutas del césped.

Aplica el sistema de riego adecuado. Para ello:

Conoce el Clima: diseña un sistema de riego acorde a las

necesidades de tu zona climática.

Usa acolchados en el suelo en las zonas en las que no hay

sombra para evitar la evaporación del agua.

Instala una red de Riego Elemental, con bocas de riego y aljibes

o estanques que no dependan de sistemas de bombeo.

Aprovecha el agua de lluvia: recógela para regar tus plantas y

coloca alcorques en la base de los árboles. Evita las

escorrentías.

No riegues en las horas centrales del día: riega al anochecer. Es

mejor para las plantas y evitarás pérdidas por evaporación.

Usa sistemas automáticos de riego, a ser posible de goteo para

los árboles y arbustos. Si su plantación es reciente riégalos en

días alternos con dosis de 3 a 6 litros/unidad.

6. Medidas para reducir la Generación de Residuos

6.1. Cómo reducir residuos en la alimentación:

Opte por productos alimenticios producidos cerca de su localidad. Así se

ahorran embalajes y transportes. Comprando a granel se evitan embalajes

innecesarios.

Rechace los alimentos que vengan en bandejas de corcho blanco.

Priorice el consumo de alimentos frescos, tienen menos envoltorios y son más

sanos.

Utilice botellas de vidrio reciclables en vez de botes, "bricks" o envases de

plástico. Asimismo, en la compra de bebidas opte por envases grandes.

6.2. Cómo reducir residuos de papel y cartón:

Con el papel y el cartón hemos de utilizar estrictamente las pautas de "las tres

erres":

Reducir. Evitar el uso innecesario de papel o cartón. Procure utilizar papel

reciclado y/o ecológico.

Reutilizar el papel y cartón hasta donde sea posible. Use los folios por las dos

caras, especialmente al imprimir o fotocopiar.Elija tipos y cuerpos de letra

pequeños para los borradores con el fin de ahorrar espacio. Reciclar. El papel y

Page 9: Buenas Prácticas Ambientales

cartón que no tenga ya utilidad ha de ser depositado en el contenedor

específico para su posterior reciclaje.

Reciclar. Hemos de evitar el uso de papeles que dificultan o imposibilitan el

reciclaje (plastificados, encerados, de fax, etc.) a menos que sea imprescindible.

6.3. Cómo reducir residuos en los aparatos electrónicos y eléctricos:

Los residuos deben ser entregados y gestionados correctamente. Cuando

compre un nuevo aparato, puede llevar el antiguo al establecimiento donde

realice la compra y ellos se encargarán de gestionarlo adecuadamente. En el

caso de que la entrega del aparato antiguo no se deba a la adquisición de uno

nuevo, debe llevar el aparato desechado al punto limpio más cercano o

preguntar en su ayuntamiento si existe algún sistema de recogida para este tipo

de residuos.

Los cartuchos de tóner y tinta deben entregarse para su reutilización. También

se puede solicitar a los proveedores que se hagan cargo de su recogida.

6.4. Cómo reducir residuos en la limpieza:

Recuerde que no se va a conseguir más limpieza o blancura por utilizar más

detergente del indicado. Al comprar detergente, opte por los de mayor tamaño.

Si es posible, evite los ambientadores. Opte por airear las habitaciones y la

utilización de plantas aromáticas.

Nunca emplee aerosoles, en todo caso pulverizadores.

6.5. Cómo reducir residuos en el bricolaje:

Calcule bien lo que va a necesitar antes de comenzar la tarea. Los botes de

pinturas y otros productos utilizados en el bricolaje son, una vez abiertos, de

difícil conservación.

Son preferibles las pinturas al agua.

Si es posible, utilice instrumentos que dosifiquen el uso del producto como

brochas o pinceles.

En caso de necesidad, opte por las pistolas mecánicas o los pulverizadores, pero

nunca aerosoles.

Recuerde que los residuos generados por el bricolaje han de ser depositados en

"puntos limpios".

6.6. Cómo reducir los residuos de pilas:

Si existe alternativa, descarte los instrumentos que usen pilas: relojes

automáticos, calculadoras solares, etc.

Enchufe, siempre que pueda, aquellos instrumentos que funcionen

indistintamente con pilas o a través de la corriente eléctrica.

Utilice pilas recargables. Además de ayudar al medio ambiente, estará

ahorrando dinero.

Recuerde que las pilas están catalogadas como residuos urbanos especiales por

ser especialmente contaminantes. Deposítelas en Puntos Limpios o en

contenedores establecidos para tal fin.

6.7. Cómo reducir residuos en la ropa:

Page 10: Buenas Prácticas Ambientales

Los tejidos naturales son más fáciles de reciclar y sus residuos son menos

contaminantes que los sintéticos.

No se desprenda de ropa porque no esté a la última moda.

Reutilice la ropa inservible para trapos de cocina, para hacer disfraces, etc.

También puede regalarla o entregarla a entidades benéficas.

6.8. Compostaje casero.

Alrededor del 50% de los residuos que generamos en el hogar es materia

orgánica, el residuo que más fácilmente puede ser transformado y reciclado

mediante el llamado proceso de compostaje, que consiste en convertir los

restos de materia orgánica en un abono eficaz y respetuoso con el medio

ambiente: el COMPOST.

Siguiendo unas sencillas pautas, y si tenemos espacio para ello, podemos

fabricar nuestro propio compost en casa:

Separar los residuos de naturaleza orgánica (evitar cáscaras de cítricos

y restos de carne y pescado).

Localizar un lugar parcialmente sombreado y al refugio de los vientos.

Hacer un agujero en el suelo de poca profundidad (25 cm. aprox.) y

de1,5 mde ancho x1,5 mde largo.

Colocar el entramado o lecho de ramas en la base para facilitar la

aireación y evitar el encharcamiento.

Ir depositando los residuos orgánicos y aportar de vez en cuando, si

fuera posible, paja, cenizas y virutas de madera. Así, se compondrá

poco a poco un montón que es aconsejable no supere1,5 m. de altura

y que se ha de cubrir con tela u otro tipo de protección que evite la

pérdida de humedad.

El montón se ha de mantener húmedo con agua, pero nunca en exceso,

a la vez que también se ha de voltear de vez en cuando para facilitar la

aireación.

Pasados de cuatro a seis meses -se puede reducir a dos si utilizamos

aceleradores-habremos logrado obtener un estupendo abono apto

para todo tipo de plantas y macetas.

Esta es una tecnología sencilla y económica para aprovechar toda clase

de basura biodegradable y darle una utilidad práctica, además de evitar

que acabe ocupando espacio en los vertederos.

7. Consumo Responsable

Una de nuestras actividades cotidianas es ir de compras, consumir. Pero nuestro consumo

en la mayoría de las ocasiones es sinónimo de “agotamiento”. No tenemos en cuenta las

repercusiones para el medio ambiente y las personas que habitan el planeta de nuestros

procesos de abastecimiento de bienes y servicios.

De acuerdo a la Declaración oficial de Naciones Unidas con motivo de la Cumbre de la Tierra

de 2002 una de “las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente

mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en

los países industrializados". En este sentido Naciones Unidas hace un llamado a revisar estas

modelos insostenibles, recurriendo a modelos de consumo responsable.

Page 11: Buenas Prácticas Ambientales

Por Consumo Responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en

base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta

de las empresas que los elaboran.

Otra acepción de Consumo Responsable, o consumo crítico, complementaria a la definición

anterior, es aquel que implica consumir menos, eligiendo consumir sólo lo necesario, y

estando atentos a cómo nos influye la publicidad en la creación de necesidades superfluas.

Es un imperativo de nuestro tiempo la realización de un cambio social en torno a nuestros

hábitos de consumo. El principio fundamental es que todos somos corresponsables con

nuestra compra de los impactos sociales y ambientales de la producción.

En el medio ambiente, soporte de la vida en la Tierra, teniendo en cuenta que

debemos priorizar productos con menores impactos ambientales y reducir el

consumo de los limitados recursos naturales de que disponemos.

En las personas, asumiendo y defendiendo solidariamente la obligación de

garantizar los mismos derechos para todas ellas.

Cuando añadimos el calificativo de responsable a nuestro consumo estamos significando la

importancia que tiene el consumidor para elegir entre las diversas opciones que le ofrece el

mercado de bienes y servicios, teniendo en cuenta los productos que valoran la justicia

social, la ética y la solidaridad, y la protección del medio ambiente.

La ciudadanía puede convertir su capacidad de compra en un importante instrumento de

presión; como dice una organización pionera en estos temas, puede “votar por sus valores

a través de su acto de compra”. El consumidor y consumidora tienen a su alcance la

posibilidad de premiar a los mejores y rechazar a los peores, exigiendo el cumplimiento de

determinadas garantías sociales, laborales y medio ambientales.

Criterios ambientales

Criterios sociales y éticos

7.1. CRITERIOS PARA UN CONSUMO RESPONSABLE

Para ejercer un consumo responsable podemos hacernos una serie de preguntas:

¿Necesito lo que voy a comprar? ¿Quiero satisfacer un deseo? ¿Estoy eligiendo

libremente o es una compra compulsiva? ¿Cuántos tengo ya? ¿Cuánto lo voy a

usar? ¿Cuánto me va a durar? ¿Podría pedirlo prestado a un amigo o a un

familiar? ¿Puedo pasar sin él? ¿Voy a poder mantenerlo/limpiarlo/repararlo yo

mismo? ¿Tengo ganas de hacerlo?

¿He buscado información para conseguir mejor calidad y menor precio? ¿Cómo

me voy a deshacer de él una vez que haya terminado de usarlo? ¿Está hecho

con materiales reciclables? ¿Las materias primas que se usaron son renovables?

¿Hay algo que yo posea que pueda reemplazarlo? ¿Te has informado de quién

y cómo se ha realizado el producto?

Cada uno de nosotros tenemos que dar la respuesta teniendo en cuenta que,

en la mayoría de los casos, realizar un consumo responsable sólo implica

realizar un cambio en nuestros hábitos de consumo que no conllevan

comportamientos muy diferentes a los que ya tenemos, no producen

inconvenientes considerables y no requieren esfuerzos específicos adicionales.

Page 12: Buenas Prácticas Ambientales

A la hora de comprar recuerda:

Debes hacerte las preguntas señaladas anteriormente y, sobre todo, si

lo que vas a comprar va a satisfacer realmente una necesidad o deseo,

o bien si lo compras compulsivamente.

Piensa a qué tipo de comercio quieres favorecer. No olvides que

consumir productos locales, productos ecológicos o de comercio justo,

productos naturales y productos reutilizados y reciclados, son sin duda

las mejores opciones medioambientales y sociales.

Infórmate a cerca de las repercusiones sociales y medioambientales de

los bienes y servicios. Pide información. Es tu derecho.

Asegúrate de la calidad de lo que compras, de cara a adquirir bienes

más saludables y duraderos.

Busca alternativas que minimicen la explotación de los recursos

naturales: segunda mano, reutilizar, intercambios, reparación.

Haz un buen mantenimiento de las cosas y cuando acabe la vida útil de

un producto, ten en cuenta las posibilidades de reciclar los materiales

de que está hecho.

Page 13: Buenas Prácticas Ambientales

Universidad Católica de Cuenca

Facultad de Ingeniería Agronómica, Minas

Veterinaria y Ecología

Nombre: David Aguilera

Materia: Evaluación de Impactos Ambientales

Tema: Buenas Prácticas Ambientales

Curso: 4to Año de Ingeniería Ambiental