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1 Álabe nº6 diciembre 2012 ISSN 2171-9624 Botella al mar para el dios de las palabras. Reflexiones de García Márquez sobre gramática y ortografía 1 Botella al mar para el dios de las palabras. Reflections on grammar and spelling by García Márquez REMEDIOS SÁNCHEZ GARCÍA MAR JIMÉNEZ MAÑAS Universidad de Granada España [email protected] [email protected] Resumen. La apertura del Congreso Inter- nacional de la Lengua Española de Zaca- tecas, que estuvo a cargo de Gabriel Gar- cía Márquez bajo el título “Botella al mar para el dios de las palabras” evidenció que no todos los hispanistas tienen una visión uniforme sobre la situación actual del es- pañol, su ortografía y su gramática. El es- critor refleja una corriente de opinión so- bre simplificación ortográfica y gramatical iniciada varios siglos antes (desde Nebrija, Correas, Bello y más adelante con las pro- puestas de Juan Ramón Jiménez) que tiene en esta ocasión una contestación contun- dente por parte de otros intelectuales his- panoparlantes. En el presente artículo ana- lizamos la polémica aportando los puntos de vista más relevantes sobre la cuestión para concluir que una ortografía fonémi- ca como la nuestra sólo se sustenta con el pilar de una ortografía históricamente coherente. Palabras clave: ortografía; gramática; lengua; español; fonética. Abstract. The opening of the International Congress of the Spanish Language in Zaca- tecas, which was charged to Gabriel Gar- cia Marquez under the title “Bottle the sea for the God of words”, showed that not all academics of Spanish have consistent views on the current situation of Spanish, its spe- lling and grammar. The writer reflects a current of opinion about spelling and gra- mmatical simplification, which began seve- ral centuries earlier (from Nebrija, straps, Bello and later with Juan Ramón Jimenez proposals) and which has a blunt response from other Spanish-speaking intellectuals on this occasion. In this article, we analyze the controversy, providing the most rele- vant points of view on the issue, to con- clude that a phonemic spelling system such as ours is only sustained with the pillar of historically consistent spelling. Key words: spelling; grammar; languages; spa- nish; phonetics. 1 Para citar este artículo: Sánchez García, R. y Jiménez Mañas, M. (2012). Botella al mar para el dios de las palabras. Reflexio- nes de García Márquez sobre gramática y ortografía. Álabe 6 . [www.revistaalabe.com] (Recibido 18-03-2012; aceptado 12-10-2012)

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Botella al mar para el dios de las palabras Reflexiones de Garciacutea Maacuterquez sobre gramaacutetica y ortografiacutea1

Botella al mar para el dios de las palabras Reflections on grammar and spelling by Garciacutea Maacuterquez

REMEDIOS SAacuteNCHEZ GARCIacuteAMAR JIMEacuteNEZ MANtildeAS

Universidad de GranadaEspantildea

remeugressaciemargmailcom

Resumen La apertura del Congreso Inter-nacional de la Lengua Espantildeola de Zaca-tecas que estuvo a cargo de Gabriel Gar-ciacutea Maacuterquez bajo el tiacutetulo ldquoBotella al mar para el dios de las palabrasrdquo evidencioacute que no todos los hispanistas tienen una visioacuten uniforme sobre la situacioacuten actual del es-pantildeol su ortografiacutea y su gramaacutetica El es-critor refleja una corriente de opinioacuten so-bre simplificacioacuten ortograacutefica y gramatical iniciada varios siglos antes (desde Nebrija Correas Bello y maacutes adelante con las pro-puestas de Juan Ramoacuten Jimeacutenez) que tiene en esta ocasioacuten una contestacioacuten contun-dente por parte de otros intelectuales his-panoparlantes En el presente artiacuteculo ana-lizamos la poleacutemica aportando los puntos de vista maacutes relevantes sobre la cuestioacuten para concluir que una ortografiacutea foneacutemi-ca como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea histoacutericamente coherente

Palabras clave ortografiacutea gramaacutetica lengua espantildeol foneacutetica

Abstract The opening of the International Congress of the Spanish Language in Zaca-tecas which was charged to Gabriel Gar-cia Marquez under the title ldquoBottle the sea for the God of wordsrdquo showed that not all academics of Spanish have consistent views on the current situation of Spanish its spe-lling and grammar The writer reflects a current of opinion about spelling and gra-mmatical simplification which began seve-ral centuries earlier (from Nebrija straps Bello and later with Juan Ramoacuten Jimenez proposals) and which has a blunt response from other Spanish-speaking intellectuals on this occasion In this article we analyze the controversy providing the most rele-vant points of view on the issue to con-clude that a phonemic spelling system such as ours is only sustained with the pillar of historically consistent spelling

Key words spelling grammar languages spa-nish phonetics

1 Para citar este artiacuteculo Saacutenchez Garciacutea R y Jimeacutenez Mantildeas M (2012) Botella al mar para el dios de las palabras Reflexio-nes de Garciacutea Maacuterquez sobre gramaacutetica y ortografiacutea Aacutelabe 6 [wwwrevistaalabecom](Recibido 18-03-2012 aceptado 12-10-2012)

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En la eacutepoca actual teacuterminos como simplificar suavizar ahorrar reducir supri-mir etceacutetera se convierten en atractivos mensajes sociales para facilitar el desarrollo de nuestro quehacer diario bien por lo que supone de economiacutea temporal tan demandada hoy diacutea o por una inercia casi obligada a la aceleracioacuten de las actividades tan esenciales del ser humano como el lenguaje la interaccioacuten la reflexioacuten o la toma de decisiones

Consideramos sin embargo que en lo que se refiere al lenguaje debemos valo-rar tanto su funcioacuten comunicadora como la capacidad de recrearse en detalles que nos aporten incalculables informaciones y placeres esteacuteticos para nuestro deleite En ambos casos las destrezas orales y escritas de los hablantes de una misma lengua deben concre-tarse desde la unificacioacuten de criterios en beneficio de un proceso idiomaacutetico en continuo cambio impulsado por las transformaciones sociales pero en el que prime el uso correc-to del idioma tanto a nivel ortograacutefico como gramatical puente entre los conocimientos y sus diferentes expresiones Tal y como exponen Loacutepez Valero y Jerez Martiacutenez (2010 6)

La nutricioacuten y produccioacuten de textos y de informacioacuten supone un estiacutemulo para las personas usuarias ya que pueden comprobar coacutemo su realidad se expande y a la vez observan que el universo de conocimiento es muy extenso comprobando cuestiones relativas a la historia antigua contemporaacutenea y de igual modo relacionadas con el futuro

Y es esta cuestioacuten la produccioacuten de textos la que ha suscitado la poleacutemica a la que atendemos en nuestro anaacutelisis a raiacutez del discurso de Garciacutea Maacuterquez y desde el convenci-miento de la necesidad del buen uso de la lengua en pro de un mayor entendimiento entre hispano hablantes no rentildeido a nuestro juicio con la adaptacioacuten continua al devenir de los tiempos

Valorar las posibilidades de simplificacioacuten es algo que no se puede plantear como novedoso como veremos pero nuestro idioma es de los menos complejos si lo compara-mos con el ingleacutes o el franceacutes no es una realidad homogeacutenea ni siquiera dentro de una misma zona pero no es menos cierto que la comprensioacuten entre los hispano- hablantes no es un haacutendicap a priori

Bajo el tiacutetulo de ldquoLa lengua y los medios de comunicacioacutenrdquo del 7 al 11 de abril de 1997 se celebra en Zacatecas el I Congreso Internacional de la Lengua Espantildeola en el que participa un gran elenco de profesionales cineastas escritores y linguumlistas entre otros En eacutel se trata sobre el presente y el devenir de la lengua espantildeola presidido por Ernesto Zedillo Ponce de Leoacuten Presidente de los Estados Unidos Mejicanos y Don Juan Carlos I rey de Espantildea

En su inauguracioacuten participan ademaacutes de los anteriormente citados Octavio Paz Camilo Joseacute Cela y Gabriel Garciacutea Maacuterquez y para sorpresa de todos lo que estaba pre-

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visto ndasha pesar de las frecuentes desavenencias entre academias- que fuera un lugar de encuentro tranquilo de reflexioacuten serena entre gramaacuteticos linguumlistas y acadeacutemicos de Hispanoameacuterica (puesto que no se invitoacute a la Real Academia Espantildeola) se convirtioacute nada maacutes empezar en una situacioacuten incoacutemoda y hasta cierto punto embarazosa para los par-ticipantes en el magno acontecimiento La razoacuten del aprieto (permiacutetasenos denominarlo asiacute) fue la ponencia inaugural del escritor colombiano Gabriel Garciacutea Maacuterquez Premio Nobel de Literatura en 1982 que bajo el metafoacuterico tiacutetulo ldquoBotella al mar para el dios de las palabrasrdquo realizoacute una disertacioacuten sobre el estado del espantildeol aprovechando para sugerir una simplificacioacuten en lo tocante a la gramaacutetica y singularmente a la ortografiacutea

Curioso contraste con las palabras del proliacutefico espantildeol Camilo Joseacute Cela (1997 sp) quien en el mismo Congreso en su discurso inaugural afirmaba la necesidad de una actualizacioacuten de criterios y de la defensa de una lengua comuacuten que teniacutea que ver maacutes con una inversioacuten que con la anterior simplificacioacuten

Como amante de la lengua de las lenguas de todas las lenguas preconizo que juguemos a sumar y no a restar que apostemos al alza y no a la baja que defendamos la libertad de las lenguas y sus hablantes sontildeemos con la igualdad de propoacutesitos y tronquemos la fraternidad de los juegos florales y los discursos de artificio y su escenografiacutea caduca e inoperante por la justicia de la implacable erosioacuten semaacutentica esa ilusioacuten que acabariacutea perfeccionando al hombre en paz

Inicia el autor de Cien antildeos de soledad su intervencioacuten realizando una defensa de la lengua del leacutexico frente al poder de la imagen en la sociedad actual

No es cierto que la imagen esteacute desplazaacutendolas [sc a las palabras] ni que pueda extinguir-las Al contrario estaacute potenciaacutendolas nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance autoridad y albedriacuteo como en la inmensa Babel de la vida actual Palabras inventa-das maltratadas o sacralizadas por la prensa por los libros desechables por los carteles de publicidad habladas y cantadas por la radio la televisioacuten el cine el teleacutefono los altavoces puacuteblicos gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oiacutedo en las pe-numbras del amor 2

Vivimos en un tiempo de desarrollo del caudal leacutexico de la lengua ndashque no del do-minio de ese caudal en su extensioacuten por los hablantes- en el que a su modo de ver ldquoLas cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es faacutecil saber coacutemo se lla-

2 Publicado iacutentegro en La Jornada Meacutexico 8 de abril de 1997 Las citas son textuales y loacutegicamente reproducen la percepcioacuten ortograacutefica defendida y aplicada por Gabriel Garciacutea Maacuterquez

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man en ninguna Los idiomas se dispersan sueltos de madrina se mezclan y confunden disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje globalrdquo iquestPretende tal vez el colombiano animar a un retorno a la idea aquella del espe-ranto Nada de eso La pujanza y el vigor de la lengua espantildeola es rotunda y firme

La lengua espantildeola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras Es un derecho histoacuterico[hellip] por su vitalidad su dinaacutemica creativa su vasta experiencia cul-tural su rapidez y su fuerza de expansioacuten en un aacutembito propio de diecinueve millones de kiloacutemetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo

Soacutelo tenemos un problema esencial baacutesico e intriacutenseco a la realidad de un idioma hablado por casi quinientos millones de personas ldquoun maestro de letras hispaacutenicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de inteacuterprete entre latinoamericanos de distintos paiacutesesrdquo En esto coincide con lo escrito en la Gramaacutetica de Andreacutes Bello3

La avenida de neologismos de construccioacuten que inunda y enturbia mucha parte de lo que se escribe en Ameacuterica y alterando la estructura del idioma tiende a convertirlo en una multitud de dialectos irregulares licenciosos baacuterbaros embriones de idiomas futuros que durante una larga elaboracioacuten reproduciriacutean en Ameacuterica lo que fue la Europa en el tenebroso periacuteo-do de la corrupcioacuten del latiacuten Chile el Peruacute Buenos Aires Meacutexico hablariacutean cada uno su lengua o por mejor decir varias lenguas como sucede en Espantildea Italia y Francia donde dominan ciertos idiomas provinciales pero viven a su lado otros varios oponiendo estorbos a la difusioacuten de las luces a la ejecucioacuten de la leyes a la administracioacuten del Estado a la uni-dad nacional (199525)

Por eso por esa amplitud plurisemaacutentica y plurisignificativa que a su modo de ver separa maacutes que une a los hispanohablantes propone que ldquonuestra contribucioacuten no deberiacutea ser la de meterla en cintura [sc a la lengua espantildeola] sino al contrario liberar-la de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casardquo (Idem)

Y ante los defensores de la esencia del espantildeol Garciacutea Maacuterquez no se anda con pantildeos calientes y en la liacutenea de Alfonso de Valdeacutes o Santa Teresa de Jesuacutes en el Siglo de Oro o aplicando los mismos y particulares tanteos de otro Premio Nobel Juan Ramoacuten Jimeacutenez asevera

3 Vid para ampliar sobre la gramaacutetica de Bello Goacutemez Asencio J J ldquoDe lsquoGramaacutetica para americanosrsquo a lsquogramaacutetica de todosrsquo El caso de Bello (1847)rdquo Revista argentina de historiografiacutea linguumliacutestica I 1 2009 pp 1-18

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me atreveriacutea a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramaacutetica antes de que la gramaacutetica termine por simplificarnos a nosotros Humanicemos sus leyes aprenda-mos de las lenguas indiacutegenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todaviacutea para ensentildearnos y enriquecernos asimilemos pronto y bien los neologismos teacutecnicos y cientiacuteficos antes de que se nos infiltren sin digerir negociemos de buen corazoacuten con los gerundios baacuter-baros los ques endeacutemicos el dequeiacutesmo parasitario y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdruacutejulas vaacuteyamos en vez de vayamos caacutentemos en vez de cantemos o el armonioso mueacuteramos en vez del siniestro muramos

Y abunda maacutes para clarificar su postura

Jubilemos la ortografiacutea terror del ser humano desde la cuna enterremos las haches rupes-tres firmemos un tratado de liacutemites entre la ge y jota y pongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga laacutegrima ni confundi-raacute revolver con revoacutelver iquestY queacute de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca que los abuelos espantildeoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una

A esto respondioacute el otro Premio Nobel presente en el Congreso Camilo Joseacute Cela citado anteriormente para hacer constar en una entrevista que

[] En eso hay que ser inexorables si la presencia de la lsquohrsquo obedece a razones etimoloacutegicas yo no la quitariacutea jamaacutes ahora bien si estaacute por razones caprichosas siacute y lo mismo opino sobre la lsquobrsquo y la lsquovrsquo todo tiene su razoacuten de ser (1997b)

Lo hasta ahora expuesto del discurso de Gabo refleja una radicalidad que despueacutes del revuelo y el consiguiente malestar de la intelectualidad (ejemplos son Juan Goytisolo Octavio Paz4 Antonio Gala o Francisco Umbral) y las autoridades acadeacutemicas (encabe-zadas por el helenista Rodriacuteguez Adrados) lo obliga a matizar a fin de que la cuestioacuten no avanzase por caminos indeseados para otros colegas -escritores o estudiosos5- pues Garciacutea Maacuterquez habiacutea dado tal vez sin pretenderlo totalmente en la liacutenea de flotacioacuten del idioma

4 Octavio Paz afirmoacute que ldquoEl habla evoluciona sola No tenemos por queacute proclamar ni declarar la libertad de las palabras ni tampoco su servidumbre Creo que muchas de las expresiones que usoacute Garciacutea Maacuterquez son arcaicasrdquo (declaraciones a La Nacioacuten de Buenos Aires con fecha 941997)5 El acadeacutemico guatemalteco Francisco Albizuacuterez opinoacute que ldquoEs un tema que no se debiacutea tomar a la ligera Garciacutea Maacuterquez es un extraordinario novelista pero no tiene por queacute ser igualmente extraordinario cuando habla de po-liacutetica o de narcotraacutefico o de linguumliacutestica Lo que propone Garciacutea Maacuterquez supondriacutea una fractura en la cultura del espantildeolrdquo El argentino Mempo Giardinelli fue incluso maacutes rotundo ldquoAdemaacutes de ser una propuesta efectista (y quiero suponer que poco pensada) es la clase de idea que seguramente aplaudiraacuten los que hablan mal y escriben peor (es decir incorrecta e impropiamente) No dudo que tal jubilacioacuten (en rigor anulacioacuten) soacutelo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortograacutefica Digaacutemoslo claramente suena tan absurdo como jubilar a la matemaacutetica porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro doacutelaresrdquo Ambas reflexiones se encuen-tran en La Nacioacuten Buenos Aires 941997

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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En la eacutepoca actual teacuterminos como simplificar suavizar ahorrar reducir supri-mir etceacutetera se convierten en atractivos mensajes sociales para facilitar el desarrollo de nuestro quehacer diario bien por lo que supone de economiacutea temporal tan demandada hoy diacutea o por una inercia casi obligada a la aceleracioacuten de las actividades tan esenciales del ser humano como el lenguaje la interaccioacuten la reflexioacuten o la toma de decisiones

Consideramos sin embargo que en lo que se refiere al lenguaje debemos valo-rar tanto su funcioacuten comunicadora como la capacidad de recrearse en detalles que nos aporten incalculables informaciones y placeres esteacuteticos para nuestro deleite En ambos casos las destrezas orales y escritas de los hablantes de una misma lengua deben concre-tarse desde la unificacioacuten de criterios en beneficio de un proceso idiomaacutetico en continuo cambio impulsado por las transformaciones sociales pero en el que prime el uso correc-to del idioma tanto a nivel ortograacutefico como gramatical puente entre los conocimientos y sus diferentes expresiones Tal y como exponen Loacutepez Valero y Jerez Martiacutenez (2010 6)

La nutricioacuten y produccioacuten de textos y de informacioacuten supone un estiacutemulo para las personas usuarias ya que pueden comprobar coacutemo su realidad se expande y a la vez observan que el universo de conocimiento es muy extenso comprobando cuestiones relativas a la historia antigua contemporaacutenea y de igual modo relacionadas con el futuro

Y es esta cuestioacuten la produccioacuten de textos la que ha suscitado la poleacutemica a la que atendemos en nuestro anaacutelisis a raiacutez del discurso de Garciacutea Maacuterquez y desde el convenci-miento de la necesidad del buen uso de la lengua en pro de un mayor entendimiento entre hispano hablantes no rentildeido a nuestro juicio con la adaptacioacuten continua al devenir de los tiempos

Valorar las posibilidades de simplificacioacuten es algo que no se puede plantear como novedoso como veremos pero nuestro idioma es de los menos complejos si lo compara-mos con el ingleacutes o el franceacutes no es una realidad homogeacutenea ni siquiera dentro de una misma zona pero no es menos cierto que la comprensioacuten entre los hispano- hablantes no es un haacutendicap a priori

Bajo el tiacutetulo de ldquoLa lengua y los medios de comunicacioacutenrdquo del 7 al 11 de abril de 1997 se celebra en Zacatecas el I Congreso Internacional de la Lengua Espantildeola en el que participa un gran elenco de profesionales cineastas escritores y linguumlistas entre otros En eacutel se trata sobre el presente y el devenir de la lengua espantildeola presidido por Ernesto Zedillo Ponce de Leoacuten Presidente de los Estados Unidos Mejicanos y Don Juan Carlos I rey de Espantildea

En su inauguracioacuten participan ademaacutes de los anteriormente citados Octavio Paz Camilo Joseacute Cela y Gabriel Garciacutea Maacuterquez y para sorpresa de todos lo que estaba pre-

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visto ndasha pesar de las frecuentes desavenencias entre academias- que fuera un lugar de encuentro tranquilo de reflexioacuten serena entre gramaacuteticos linguumlistas y acadeacutemicos de Hispanoameacuterica (puesto que no se invitoacute a la Real Academia Espantildeola) se convirtioacute nada maacutes empezar en una situacioacuten incoacutemoda y hasta cierto punto embarazosa para los par-ticipantes en el magno acontecimiento La razoacuten del aprieto (permiacutetasenos denominarlo asiacute) fue la ponencia inaugural del escritor colombiano Gabriel Garciacutea Maacuterquez Premio Nobel de Literatura en 1982 que bajo el metafoacuterico tiacutetulo ldquoBotella al mar para el dios de las palabrasrdquo realizoacute una disertacioacuten sobre el estado del espantildeol aprovechando para sugerir una simplificacioacuten en lo tocante a la gramaacutetica y singularmente a la ortografiacutea

Curioso contraste con las palabras del proliacutefico espantildeol Camilo Joseacute Cela (1997 sp) quien en el mismo Congreso en su discurso inaugural afirmaba la necesidad de una actualizacioacuten de criterios y de la defensa de una lengua comuacuten que teniacutea que ver maacutes con una inversioacuten que con la anterior simplificacioacuten

Como amante de la lengua de las lenguas de todas las lenguas preconizo que juguemos a sumar y no a restar que apostemos al alza y no a la baja que defendamos la libertad de las lenguas y sus hablantes sontildeemos con la igualdad de propoacutesitos y tronquemos la fraternidad de los juegos florales y los discursos de artificio y su escenografiacutea caduca e inoperante por la justicia de la implacable erosioacuten semaacutentica esa ilusioacuten que acabariacutea perfeccionando al hombre en paz

Inicia el autor de Cien antildeos de soledad su intervencioacuten realizando una defensa de la lengua del leacutexico frente al poder de la imagen en la sociedad actual

No es cierto que la imagen esteacute desplazaacutendolas [sc a las palabras] ni que pueda extinguir-las Al contrario estaacute potenciaacutendolas nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance autoridad y albedriacuteo como en la inmensa Babel de la vida actual Palabras inventa-das maltratadas o sacralizadas por la prensa por los libros desechables por los carteles de publicidad habladas y cantadas por la radio la televisioacuten el cine el teleacutefono los altavoces puacuteblicos gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oiacutedo en las pe-numbras del amor 2

Vivimos en un tiempo de desarrollo del caudal leacutexico de la lengua ndashque no del do-minio de ese caudal en su extensioacuten por los hablantes- en el que a su modo de ver ldquoLas cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es faacutecil saber coacutemo se lla-

2 Publicado iacutentegro en La Jornada Meacutexico 8 de abril de 1997 Las citas son textuales y loacutegicamente reproducen la percepcioacuten ortograacutefica defendida y aplicada por Gabriel Garciacutea Maacuterquez

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man en ninguna Los idiomas se dispersan sueltos de madrina se mezclan y confunden disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje globalrdquo iquestPretende tal vez el colombiano animar a un retorno a la idea aquella del espe-ranto Nada de eso La pujanza y el vigor de la lengua espantildeola es rotunda y firme

La lengua espantildeola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras Es un derecho histoacuterico[hellip] por su vitalidad su dinaacutemica creativa su vasta experiencia cul-tural su rapidez y su fuerza de expansioacuten en un aacutembito propio de diecinueve millones de kiloacutemetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo

Soacutelo tenemos un problema esencial baacutesico e intriacutenseco a la realidad de un idioma hablado por casi quinientos millones de personas ldquoun maestro de letras hispaacutenicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de inteacuterprete entre latinoamericanos de distintos paiacutesesrdquo En esto coincide con lo escrito en la Gramaacutetica de Andreacutes Bello3

La avenida de neologismos de construccioacuten que inunda y enturbia mucha parte de lo que se escribe en Ameacuterica y alterando la estructura del idioma tiende a convertirlo en una multitud de dialectos irregulares licenciosos baacuterbaros embriones de idiomas futuros que durante una larga elaboracioacuten reproduciriacutean en Ameacuterica lo que fue la Europa en el tenebroso periacuteo-do de la corrupcioacuten del latiacuten Chile el Peruacute Buenos Aires Meacutexico hablariacutean cada uno su lengua o por mejor decir varias lenguas como sucede en Espantildea Italia y Francia donde dominan ciertos idiomas provinciales pero viven a su lado otros varios oponiendo estorbos a la difusioacuten de las luces a la ejecucioacuten de la leyes a la administracioacuten del Estado a la uni-dad nacional (199525)

Por eso por esa amplitud plurisemaacutentica y plurisignificativa que a su modo de ver separa maacutes que une a los hispanohablantes propone que ldquonuestra contribucioacuten no deberiacutea ser la de meterla en cintura [sc a la lengua espantildeola] sino al contrario liberar-la de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casardquo (Idem)

Y ante los defensores de la esencia del espantildeol Garciacutea Maacuterquez no se anda con pantildeos calientes y en la liacutenea de Alfonso de Valdeacutes o Santa Teresa de Jesuacutes en el Siglo de Oro o aplicando los mismos y particulares tanteos de otro Premio Nobel Juan Ramoacuten Jimeacutenez asevera

3 Vid para ampliar sobre la gramaacutetica de Bello Goacutemez Asencio J J ldquoDe lsquoGramaacutetica para americanosrsquo a lsquogramaacutetica de todosrsquo El caso de Bello (1847)rdquo Revista argentina de historiografiacutea linguumliacutestica I 1 2009 pp 1-18

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me atreveriacutea a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramaacutetica antes de que la gramaacutetica termine por simplificarnos a nosotros Humanicemos sus leyes aprenda-mos de las lenguas indiacutegenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todaviacutea para ensentildearnos y enriquecernos asimilemos pronto y bien los neologismos teacutecnicos y cientiacuteficos antes de que se nos infiltren sin digerir negociemos de buen corazoacuten con los gerundios baacuter-baros los ques endeacutemicos el dequeiacutesmo parasitario y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdruacutejulas vaacuteyamos en vez de vayamos caacutentemos en vez de cantemos o el armonioso mueacuteramos en vez del siniestro muramos

Y abunda maacutes para clarificar su postura

Jubilemos la ortografiacutea terror del ser humano desde la cuna enterremos las haches rupes-tres firmemos un tratado de liacutemites entre la ge y jota y pongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga laacutegrima ni confundi-raacute revolver con revoacutelver iquestY queacute de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca que los abuelos espantildeoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una

A esto respondioacute el otro Premio Nobel presente en el Congreso Camilo Joseacute Cela citado anteriormente para hacer constar en una entrevista que

[] En eso hay que ser inexorables si la presencia de la lsquohrsquo obedece a razones etimoloacutegicas yo no la quitariacutea jamaacutes ahora bien si estaacute por razones caprichosas siacute y lo mismo opino sobre la lsquobrsquo y la lsquovrsquo todo tiene su razoacuten de ser (1997b)

Lo hasta ahora expuesto del discurso de Gabo refleja una radicalidad que despueacutes del revuelo y el consiguiente malestar de la intelectualidad (ejemplos son Juan Goytisolo Octavio Paz4 Antonio Gala o Francisco Umbral) y las autoridades acadeacutemicas (encabe-zadas por el helenista Rodriacuteguez Adrados) lo obliga a matizar a fin de que la cuestioacuten no avanzase por caminos indeseados para otros colegas -escritores o estudiosos5- pues Garciacutea Maacuterquez habiacutea dado tal vez sin pretenderlo totalmente en la liacutenea de flotacioacuten del idioma

4 Octavio Paz afirmoacute que ldquoEl habla evoluciona sola No tenemos por queacute proclamar ni declarar la libertad de las palabras ni tampoco su servidumbre Creo que muchas de las expresiones que usoacute Garciacutea Maacuterquez son arcaicasrdquo (declaraciones a La Nacioacuten de Buenos Aires con fecha 941997)5 El acadeacutemico guatemalteco Francisco Albizuacuterez opinoacute que ldquoEs un tema que no se debiacutea tomar a la ligera Garciacutea Maacuterquez es un extraordinario novelista pero no tiene por queacute ser igualmente extraordinario cuando habla de po-liacutetica o de narcotraacutefico o de linguumliacutestica Lo que propone Garciacutea Maacuterquez supondriacutea una fractura en la cultura del espantildeolrdquo El argentino Mempo Giardinelli fue incluso maacutes rotundo ldquoAdemaacutes de ser una propuesta efectista (y quiero suponer que poco pensada) es la clase de idea que seguramente aplaudiraacuten los que hablan mal y escriben peor (es decir incorrecta e impropiamente) No dudo que tal jubilacioacuten (en rigor anulacioacuten) soacutelo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortograacutefica Digaacutemoslo claramente suena tan absurdo como jubilar a la matemaacutetica porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro doacutelaresrdquo Ambas reflexiones se encuen-tran en La Nacioacuten Buenos Aires 941997

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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visto ndasha pesar de las frecuentes desavenencias entre academias- que fuera un lugar de encuentro tranquilo de reflexioacuten serena entre gramaacuteticos linguumlistas y acadeacutemicos de Hispanoameacuterica (puesto que no se invitoacute a la Real Academia Espantildeola) se convirtioacute nada maacutes empezar en una situacioacuten incoacutemoda y hasta cierto punto embarazosa para los par-ticipantes en el magno acontecimiento La razoacuten del aprieto (permiacutetasenos denominarlo asiacute) fue la ponencia inaugural del escritor colombiano Gabriel Garciacutea Maacuterquez Premio Nobel de Literatura en 1982 que bajo el metafoacuterico tiacutetulo ldquoBotella al mar para el dios de las palabrasrdquo realizoacute una disertacioacuten sobre el estado del espantildeol aprovechando para sugerir una simplificacioacuten en lo tocante a la gramaacutetica y singularmente a la ortografiacutea

Curioso contraste con las palabras del proliacutefico espantildeol Camilo Joseacute Cela (1997 sp) quien en el mismo Congreso en su discurso inaugural afirmaba la necesidad de una actualizacioacuten de criterios y de la defensa de una lengua comuacuten que teniacutea que ver maacutes con una inversioacuten que con la anterior simplificacioacuten

Como amante de la lengua de las lenguas de todas las lenguas preconizo que juguemos a sumar y no a restar que apostemos al alza y no a la baja que defendamos la libertad de las lenguas y sus hablantes sontildeemos con la igualdad de propoacutesitos y tronquemos la fraternidad de los juegos florales y los discursos de artificio y su escenografiacutea caduca e inoperante por la justicia de la implacable erosioacuten semaacutentica esa ilusioacuten que acabariacutea perfeccionando al hombre en paz

Inicia el autor de Cien antildeos de soledad su intervencioacuten realizando una defensa de la lengua del leacutexico frente al poder de la imagen en la sociedad actual

No es cierto que la imagen esteacute desplazaacutendolas [sc a las palabras] ni que pueda extinguir-las Al contrario estaacute potenciaacutendolas nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance autoridad y albedriacuteo como en la inmensa Babel de la vida actual Palabras inventa-das maltratadas o sacralizadas por la prensa por los libros desechables por los carteles de publicidad habladas y cantadas por la radio la televisioacuten el cine el teleacutefono los altavoces puacuteblicos gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oiacutedo en las pe-numbras del amor 2

Vivimos en un tiempo de desarrollo del caudal leacutexico de la lengua ndashque no del do-minio de ese caudal en su extensioacuten por los hablantes- en el que a su modo de ver ldquoLas cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es faacutecil saber coacutemo se lla-

2 Publicado iacutentegro en La Jornada Meacutexico 8 de abril de 1997 Las citas son textuales y loacutegicamente reproducen la percepcioacuten ortograacutefica defendida y aplicada por Gabriel Garciacutea Maacuterquez

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man en ninguna Los idiomas se dispersan sueltos de madrina se mezclan y confunden disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje globalrdquo iquestPretende tal vez el colombiano animar a un retorno a la idea aquella del espe-ranto Nada de eso La pujanza y el vigor de la lengua espantildeola es rotunda y firme

La lengua espantildeola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras Es un derecho histoacuterico[hellip] por su vitalidad su dinaacutemica creativa su vasta experiencia cul-tural su rapidez y su fuerza de expansioacuten en un aacutembito propio de diecinueve millones de kiloacutemetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo

Soacutelo tenemos un problema esencial baacutesico e intriacutenseco a la realidad de un idioma hablado por casi quinientos millones de personas ldquoun maestro de letras hispaacutenicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de inteacuterprete entre latinoamericanos de distintos paiacutesesrdquo En esto coincide con lo escrito en la Gramaacutetica de Andreacutes Bello3

La avenida de neologismos de construccioacuten que inunda y enturbia mucha parte de lo que se escribe en Ameacuterica y alterando la estructura del idioma tiende a convertirlo en una multitud de dialectos irregulares licenciosos baacuterbaros embriones de idiomas futuros que durante una larga elaboracioacuten reproduciriacutean en Ameacuterica lo que fue la Europa en el tenebroso periacuteo-do de la corrupcioacuten del latiacuten Chile el Peruacute Buenos Aires Meacutexico hablariacutean cada uno su lengua o por mejor decir varias lenguas como sucede en Espantildea Italia y Francia donde dominan ciertos idiomas provinciales pero viven a su lado otros varios oponiendo estorbos a la difusioacuten de las luces a la ejecucioacuten de la leyes a la administracioacuten del Estado a la uni-dad nacional (199525)

Por eso por esa amplitud plurisemaacutentica y plurisignificativa que a su modo de ver separa maacutes que une a los hispanohablantes propone que ldquonuestra contribucioacuten no deberiacutea ser la de meterla en cintura [sc a la lengua espantildeola] sino al contrario liberar-la de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casardquo (Idem)

Y ante los defensores de la esencia del espantildeol Garciacutea Maacuterquez no se anda con pantildeos calientes y en la liacutenea de Alfonso de Valdeacutes o Santa Teresa de Jesuacutes en el Siglo de Oro o aplicando los mismos y particulares tanteos de otro Premio Nobel Juan Ramoacuten Jimeacutenez asevera

3 Vid para ampliar sobre la gramaacutetica de Bello Goacutemez Asencio J J ldquoDe lsquoGramaacutetica para americanosrsquo a lsquogramaacutetica de todosrsquo El caso de Bello (1847)rdquo Revista argentina de historiografiacutea linguumliacutestica I 1 2009 pp 1-18

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me atreveriacutea a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramaacutetica antes de que la gramaacutetica termine por simplificarnos a nosotros Humanicemos sus leyes aprenda-mos de las lenguas indiacutegenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todaviacutea para ensentildearnos y enriquecernos asimilemos pronto y bien los neologismos teacutecnicos y cientiacuteficos antes de que se nos infiltren sin digerir negociemos de buen corazoacuten con los gerundios baacuter-baros los ques endeacutemicos el dequeiacutesmo parasitario y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdruacutejulas vaacuteyamos en vez de vayamos caacutentemos en vez de cantemos o el armonioso mueacuteramos en vez del siniestro muramos

Y abunda maacutes para clarificar su postura

Jubilemos la ortografiacutea terror del ser humano desde la cuna enterremos las haches rupes-tres firmemos un tratado de liacutemites entre la ge y jota y pongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga laacutegrima ni confundi-raacute revolver con revoacutelver iquestY queacute de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca que los abuelos espantildeoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una

A esto respondioacute el otro Premio Nobel presente en el Congreso Camilo Joseacute Cela citado anteriormente para hacer constar en una entrevista que

[] En eso hay que ser inexorables si la presencia de la lsquohrsquo obedece a razones etimoloacutegicas yo no la quitariacutea jamaacutes ahora bien si estaacute por razones caprichosas siacute y lo mismo opino sobre la lsquobrsquo y la lsquovrsquo todo tiene su razoacuten de ser (1997b)

Lo hasta ahora expuesto del discurso de Gabo refleja una radicalidad que despueacutes del revuelo y el consiguiente malestar de la intelectualidad (ejemplos son Juan Goytisolo Octavio Paz4 Antonio Gala o Francisco Umbral) y las autoridades acadeacutemicas (encabe-zadas por el helenista Rodriacuteguez Adrados) lo obliga a matizar a fin de que la cuestioacuten no avanzase por caminos indeseados para otros colegas -escritores o estudiosos5- pues Garciacutea Maacuterquez habiacutea dado tal vez sin pretenderlo totalmente en la liacutenea de flotacioacuten del idioma

4 Octavio Paz afirmoacute que ldquoEl habla evoluciona sola No tenemos por queacute proclamar ni declarar la libertad de las palabras ni tampoco su servidumbre Creo que muchas de las expresiones que usoacute Garciacutea Maacuterquez son arcaicasrdquo (declaraciones a La Nacioacuten de Buenos Aires con fecha 941997)5 El acadeacutemico guatemalteco Francisco Albizuacuterez opinoacute que ldquoEs un tema que no se debiacutea tomar a la ligera Garciacutea Maacuterquez es un extraordinario novelista pero no tiene por queacute ser igualmente extraordinario cuando habla de po-liacutetica o de narcotraacutefico o de linguumliacutestica Lo que propone Garciacutea Maacuterquez supondriacutea una fractura en la cultura del espantildeolrdquo El argentino Mempo Giardinelli fue incluso maacutes rotundo ldquoAdemaacutes de ser una propuesta efectista (y quiero suponer que poco pensada) es la clase de idea que seguramente aplaudiraacuten los que hablan mal y escriben peor (es decir incorrecta e impropiamente) No dudo que tal jubilacioacuten (en rigor anulacioacuten) soacutelo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortograacutefica Digaacutemoslo claramente suena tan absurdo como jubilar a la matemaacutetica porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro doacutelaresrdquo Ambas reflexiones se encuen-tran en La Nacioacuten Buenos Aires 941997

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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man en ninguna Los idiomas se dispersan sueltos de madrina se mezclan y confunden disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje globalrdquo iquestPretende tal vez el colombiano animar a un retorno a la idea aquella del espe-ranto Nada de eso La pujanza y el vigor de la lengua espantildeola es rotunda y firme

La lengua espantildeola tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras Es un derecho histoacuterico[hellip] por su vitalidad su dinaacutemica creativa su vasta experiencia cul-tural su rapidez y su fuerza de expansioacuten en un aacutembito propio de diecinueve millones de kiloacutemetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo

Soacutelo tenemos un problema esencial baacutesico e intriacutenseco a la realidad de un idioma hablado por casi quinientos millones de personas ldquoun maestro de letras hispaacutenicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de inteacuterprete entre latinoamericanos de distintos paiacutesesrdquo En esto coincide con lo escrito en la Gramaacutetica de Andreacutes Bello3

La avenida de neologismos de construccioacuten que inunda y enturbia mucha parte de lo que se escribe en Ameacuterica y alterando la estructura del idioma tiende a convertirlo en una multitud de dialectos irregulares licenciosos baacuterbaros embriones de idiomas futuros que durante una larga elaboracioacuten reproduciriacutean en Ameacuterica lo que fue la Europa en el tenebroso periacuteo-do de la corrupcioacuten del latiacuten Chile el Peruacute Buenos Aires Meacutexico hablariacutean cada uno su lengua o por mejor decir varias lenguas como sucede en Espantildea Italia y Francia donde dominan ciertos idiomas provinciales pero viven a su lado otros varios oponiendo estorbos a la difusioacuten de las luces a la ejecucioacuten de la leyes a la administracioacuten del Estado a la uni-dad nacional (199525)

Por eso por esa amplitud plurisemaacutentica y plurisignificativa que a su modo de ver separa maacutes que une a los hispanohablantes propone que ldquonuestra contribucioacuten no deberiacutea ser la de meterla en cintura [sc a la lengua espantildeola] sino al contrario liberar-la de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casardquo (Idem)

Y ante los defensores de la esencia del espantildeol Garciacutea Maacuterquez no se anda con pantildeos calientes y en la liacutenea de Alfonso de Valdeacutes o Santa Teresa de Jesuacutes en el Siglo de Oro o aplicando los mismos y particulares tanteos de otro Premio Nobel Juan Ramoacuten Jimeacutenez asevera

3 Vid para ampliar sobre la gramaacutetica de Bello Goacutemez Asencio J J ldquoDe lsquoGramaacutetica para americanosrsquo a lsquogramaacutetica de todosrsquo El caso de Bello (1847)rdquo Revista argentina de historiografiacutea linguumliacutestica I 1 2009 pp 1-18

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me atreveriacutea a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramaacutetica antes de que la gramaacutetica termine por simplificarnos a nosotros Humanicemos sus leyes aprenda-mos de las lenguas indiacutegenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todaviacutea para ensentildearnos y enriquecernos asimilemos pronto y bien los neologismos teacutecnicos y cientiacuteficos antes de que se nos infiltren sin digerir negociemos de buen corazoacuten con los gerundios baacuter-baros los ques endeacutemicos el dequeiacutesmo parasitario y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdruacutejulas vaacuteyamos en vez de vayamos caacutentemos en vez de cantemos o el armonioso mueacuteramos en vez del siniestro muramos

Y abunda maacutes para clarificar su postura

Jubilemos la ortografiacutea terror del ser humano desde la cuna enterremos las haches rupes-tres firmemos un tratado de liacutemites entre la ge y jota y pongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga laacutegrima ni confundi-raacute revolver con revoacutelver iquestY queacute de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca que los abuelos espantildeoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una

A esto respondioacute el otro Premio Nobel presente en el Congreso Camilo Joseacute Cela citado anteriormente para hacer constar en una entrevista que

[] En eso hay que ser inexorables si la presencia de la lsquohrsquo obedece a razones etimoloacutegicas yo no la quitariacutea jamaacutes ahora bien si estaacute por razones caprichosas siacute y lo mismo opino sobre la lsquobrsquo y la lsquovrsquo todo tiene su razoacuten de ser (1997b)

Lo hasta ahora expuesto del discurso de Gabo refleja una radicalidad que despueacutes del revuelo y el consiguiente malestar de la intelectualidad (ejemplos son Juan Goytisolo Octavio Paz4 Antonio Gala o Francisco Umbral) y las autoridades acadeacutemicas (encabe-zadas por el helenista Rodriacuteguez Adrados) lo obliga a matizar a fin de que la cuestioacuten no avanzase por caminos indeseados para otros colegas -escritores o estudiosos5- pues Garciacutea Maacuterquez habiacutea dado tal vez sin pretenderlo totalmente en la liacutenea de flotacioacuten del idioma

4 Octavio Paz afirmoacute que ldquoEl habla evoluciona sola No tenemos por queacute proclamar ni declarar la libertad de las palabras ni tampoco su servidumbre Creo que muchas de las expresiones que usoacute Garciacutea Maacuterquez son arcaicasrdquo (declaraciones a La Nacioacuten de Buenos Aires con fecha 941997)5 El acadeacutemico guatemalteco Francisco Albizuacuterez opinoacute que ldquoEs un tema que no se debiacutea tomar a la ligera Garciacutea Maacuterquez es un extraordinario novelista pero no tiene por queacute ser igualmente extraordinario cuando habla de po-liacutetica o de narcotraacutefico o de linguumliacutestica Lo que propone Garciacutea Maacuterquez supondriacutea una fractura en la cultura del espantildeolrdquo El argentino Mempo Giardinelli fue incluso maacutes rotundo ldquoAdemaacutes de ser una propuesta efectista (y quiero suponer que poco pensada) es la clase de idea que seguramente aplaudiraacuten los que hablan mal y escriben peor (es decir incorrecta e impropiamente) No dudo que tal jubilacioacuten (en rigor anulacioacuten) soacutelo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortograacutefica Digaacutemoslo claramente suena tan absurdo como jubilar a la matemaacutetica porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro doacutelaresrdquo Ambas reflexiones se encuen-tran en La Nacioacuten Buenos Aires 941997

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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me atreveriacutea a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramaacutetica antes de que la gramaacutetica termine por simplificarnos a nosotros Humanicemos sus leyes aprenda-mos de las lenguas indiacutegenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todaviacutea para ensentildearnos y enriquecernos asimilemos pronto y bien los neologismos teacutecnicos y cientiacuteficos antes de que se nos infiltren sin digerir negociemos de buen corazoacuten con los gerundios baacuter-baros los ques endeacutemicos el dequeiacutesmo parasitario y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdruacutejulas vaacuteyamos en vez de vayamos caacutentemos en vez de cantemos o el armonioso mueacuteramos en vez del siniestro muramos

Y abunda maacutes para clarificar su postura

Jubilemos la ortografiacutea terror del ser humano desde la cuna enterremos las haches rupes-tres firmemos un tratado de liacutemites entre la ge y jota y pongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga laacutegrima ni confundi-raacute revolver con revoacutelver iquestY queacute de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca que los abuelos espantildeoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una

A esto respondioacute el otro Premio Nobel presente en el Congreso Camilo Joseacute Cela citado anteriormente para hacer constar en una entrevista que

[] En eso hay que ser inexorables si la presencia de la lsquohrsquo obedece a razones etimoloacutegicas yo no la quitariacutea jamaacutes ahora bien si estaacute por razones caprichosas siacute y lo mismo opino sobre la lsquobrsquo y la lsquovrsquo todo tiene su razoacuten de ser (1997b)

Lo hasta ahora expuesto del discurso de Gabo refleja una radicalidad que despueacutes del revuelo y el consiguiente malestar de la intelectualidad (ejemplos son Juan Goytisolo Octavio Paz4 Antonio Gala o Francisco Umbral) y las autoridades acadeacutemicas (encabe-zadas por el helenista Rodriacuteguez Adrados) lo obliga a matizar a fin de que la cuestioacuten no avanzase por caminos indeseados para otros colegas -escritores o estudiosos5- pues Garciacutea Maacuterquez habiacutea dado tal vez sin pretenderlo totalmente en la liacutenea de flotacioacuten del idioma

4 Octavio Paz afirmoacute que ldquoEl habla evoluciona sola No tenemos por queacute proclamar ni declarar la libertad de las palabras ni tampoco su servidumbre Creo que muchas de las expresiones que usoacute Garciacutea Maacuterquez son arcaicasrdquo (declaraciones a La Nacioacuten de Buenos Aires con fecha 941997)5 El acadeacutemico guatemalteco Francisco Albizuacuterez opinoacute que ldquoEs un tema que no se debiacutea tomar a la ligera Garciacutea Maacuterquez es un extraordinario novelista pero no tiene por queacute ser igualmente extraordinario cuando habla de po-liacutetica o de narcotraacutefico o de linguumliacutestica Lo que propone Garciacutea Maacuterquez supondriacutea una fractura en la cultura del espantildeolrdquo El argentino Mempo Giardinelli fue incluso maacutes rotundo ldquoAdemaacutes de ser una propuesta efectista (y quiero suponer que poco pensada) es la clase de idea que seguramente aplaudiraacuten los que hablan mal y escriben peor (es decir incorrecta e impropiamente) No dudo que tal jubilacioacuten (en rigor anulacioacuten) soacutelo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortograacutefica Digaacutemoslo claramente suena tan absurdo como jubilar a la matemaacutetica porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro doacutelaresrdquo Ambas reflexiones se encuen-tran en La Nacioacuten Buenos Aires 941997

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Dije que la gramaacutetica deberiacutea simplificarse y este verbo seguacuten el Diccionario de la Acade-mia significa lsquohacer maacutes sencilla maacutes faacutecil o menos complicada una cosarsquo Pasando por alto el hecho de que esa definicioacuten dice tres veces lo mismo es muy distinto lo que dije que lo que dicen que dije Tambieacuten dije que humanicemos las leyes de la gramaacutetica Y humanizar seguacuten el mismo diccionario tiene dos acepciones La primera lsquohacer a alguien o algo humano familiar o afablersquo La segunda en pronominal lsquoAblandarse desenojarse hacerse benignorsquo laquoiquestDoacutende estaacute el pecadoraquo (Estefaniacutea 1997)

El referido Francisco Umbral en el diario El Mundo critica de forma contun-dente la postura del prosista y realiza una defensa de nuestra ortografiacutea con su inconfun-dible estilo iroacutenico al margen de toda tendencia

La ortografiacutea ciencia modesta es el andamiaje del idioma Ameacuterica ha enriquecido mucho el espantildeol de Espantildea desde Rubeacuten Dariacuteo al propio Garciacutea Maacuterquez por no salirnos de lo contemporaacuteneo Y ha tenido muy buenos especialistas como Bello Cuervo etc Si se trata de ir contra Espantildea me parece que se equivocan de enemigo (1997 sp)

Pero no se queda en lo geneacuterico del idioma y alude a los cambios referidos por Garciacutea Maacuterquez o como eacutel lo llama ldquoJarzia Marquesrdquo especificando que se trata de un capricho maacutes que de un razonamiento fruto de una verdadera reflexioacuten

Eso de jugar con las letras quitar y poner puntos cambiar la ortografiacutea ya lo hicieron Ma-llarmeacute Apollinaire Juan Ramoacuten Jimeacutenez entre nosotros todas las vanguardias de hace casi un siglo Son juegos burgueses de sentildeoritos ilustrados cosa elitista que nunca ha trascendido a la gente Suponemos que Garciacutea Maacuterquez tampoco quiere caer en eso Las herramientas y los fusiles del pueblo tienen que estar en buenas condiciones bruntildeidos de uso y cuido para la hora del trabajo o la vindicacioacuten (Umbral 1997)

Respecto a la gramaacutetica ya reveloacute Amado Alonso que la diversificacioacuten de la len-gua es un fenoacutemeno histoacuterico que se desarrolla con el devenir de la sociedad y no con las leyes teoacutericamente de la naturaleza tal y como preconizaban la teoriacuteas del siglo XIX6 Lo que siacute estaacute claro es la diversidad dentro de la variedad del espantildeol de Ameacuterica que enri-quece nuestra lengua comuacuten y no la fragmenta como pensaba Bello

De hecho el gramaacutetico venezolano entendiacutea que habiacutea que luchar con firmeza contra esa teoacuterica fragmentacioacuten propiciada de alguna manera por la desidia acadeacutemi-ca tal y como critica en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica castellana Artiacuteculo criacutetico sobre la de la Academia Espantildeolardquo (1832 180) en el que estima

6 Vid al respecto la poleacutemica entre Cuervo y Valera analizada en Saacutenchez Garciacutea M R ldquoControversias sobre la situacioacuten de la lengua espantildeola a finales del siglo XIX Valera frente a Cuervordquo en Moya Corral J A (Coord) Va-riaciones sobre la ensentildeanza de la lengua Granada Editorial Universidad de Granada 2003 pp 349-357

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Aquel Cuerpo [sc la RAE] ha renunciado aacute sus derechos contentaacutendose con celar deacutebilmen-te los fueros de la Ortografiacutea por manera que desde 1796 no corrige su Gramaacutetica i la deja reimprimir por codiciosos especuladores que la alteran sin tino i sin otro propoacutesito que la ga-nancia I en tal descreacutedito ha caiacutedo que al escoger la direccion de estudios espantildeola un texto para la ensentildeanza sin recordarla siquiera contrajo su exaacutemen aacute las de los Sres D Vicente Salvaacute i D Pedro Martinez Lopez

Para Mariacutea Loacutepez-Garciacutea (2007 684)

El fantasma de la particioacuten del latiacuten fue el impulsor de las medidas concretas que adoptoacute para mantener la unidad de la lengua a ambos lados del oceacuteano Bello se dedicoacute entonces al propoacutesito de mantener la unidad de la lengua a partir de la ensentildeanza de la norma culta Su trabajo no pretendiacutea constituirse tan soacutelo en un acervo de datos sobre el castellano o en un conjunto de prescripciones y condenas a los usos americanos y neologismos sino que intentoacute ofrecer una gramaacutetica que sirviera como referencia para el castellano general una norma comuacuten a todo el mundo hispanohablanterdquo

Y esto nos obliga a recordar la definicioacuten que hace Bello de la gramaacutetica (1995 15)

La gramaacutetica de una lengua es el arte de hablarla correctamente esto es conforme al buen uso que es el de la gente educada Se prefiere este uso porque es el maacutes uniforme en las varias provincias y pueblos que hablan la misma lengua y por lo tanto el que hace maacutes faacutecil y que generalmente se entienda lo que se dice

Desde esta perspectiva Amado Alonso en su Introduccioacuten a los Estudios Grama-ticales de Andreacutes Bello nos expone la intencionalidad de Bello en cuanto a la unidad del idioma y aclara el porqueacute de este uso y la necesidad de su generalizacioacuten

hellipsi la gente educada tiene un modo de hablar maacutes cultivado que la iletrada eso se debe a que lo orienta con cultivo y estudio hacia la lengua de los escritores en suma porque lo basa en la lengua del arte literario que le sirve de guiacutea y de correlato ideal La fuente del hablar bien en una sociedad adelantada es el hablar (y escribir) con arte Hablar bien es hablar con arte con el solo liacutemite y barrera de la vitanda afectacioacuten En realidad apenas si en algunos casos hace Bello diferencia entre el bien hablar de la gente educada y la lengua escrita literaria como si para eacutel el bien hablar fuese un ideal y la buena lengua literaria su real cumplimiento

Volviendo a Garciacutea Maacuterquez el maacutes sereno ante su planteamiento fue Rodriacuteguez Adrados (1997) quieacuten le aclaroacute al poliacutegrafo colombiano en la liacutenea citada de Bello que preservar la ortografiacutea garantiza la pervivencia unitaria de una lengua ldquoLa propuesta del escritor colombiano no tiene ninguna consistencia ya que la uacutenica manera de mantener la universalidad de la lengua espantildeola es por medio de una ortografiacutea unitariardquo estima

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Hasta Vargas Llosa que no se lo tomoacute demasiado en serio hubo de afirmar que

Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

Aacutelvaro Mutis por su parte alegoacute

Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Si se acabara con la ortografiacutea el espantildeol se desintegrariacutea en tal multitud de dialectos que llegariacuteamos a la incomunicacioacuten Obviamente semejantes ideas soacutelo podiacutean provenir de quien es un gran creador de imaacutegenes pero que nunca ha sido un pensador ni un teoacuterico ni un ensayista7

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Lo uacutenico que penseacute fue en la infinita dificultad de hablar como eacutel propone Pero me parecioacute muy simpaacutetico y muy tiacutepico de eacutel pretender una libertad imposible El idioma que sugiere Garciacutea Maacuterquez me parece maacutes difiacutecil que el espantildeol que hablamos todos los diacuteas (en Rico y Grijelmo 1997)

Ante tal situacioacuten de oposicioacuten rotunda a sus palabras a Garciacutea Maacuterquez no le quedan maacutes que los medios de comunicacioacuten para hacerse oiacuter ante el gran puacuteblico una vez que la situacioacuten se le ha ido de las manos y las criacuteticas llegan por doquier En el diario El Tiempo se justifica indicando ldquoYo soacutelo pretendiacute humanizar la ortografiacutea soacutelo pediacute la simplificacioacuten de la gramaacutetica no su supresioacutenrdquo8 Explica que eacutel estaacute maacutes preocupado por ldquoel sufrimiento de la genterdquo (Estefaniacutea 1997) al hacer un mal uso de la lengua que por ldquola pureza del lenguajerdquo (Estefaniacutea 1997) y a partir de esta explicacioacuten despliega todos sus argumentos para hacer frente a la poleacutemica y al malestar de los defensores del idioma aunque sin renunciar a los pilares de su intervencioacuten dije y repito que deberiacutea jubilarse la ortografiacutea Me refiero por supuesto a la ortografiacutea vigente como una consecuencia inmediata de la humanizacioacuten general de la gramaacutetica (Estefaniacutea 1997)

En lo tocante a cuestiones especiacuteficas considera que

No faltan los cursis de saloacuten o de radio y televisioacuten que pronuncian la be y la ve como labiales o labidentales al igual que en las otras letras romances Pero nunca dije que se eliminara una de las dos sino que sentildealeacute el caso con la esperanza de que se busque alguacuten remedio para otro de los maacutes grandes tormentos de la escuela Tampoco dije que se eliminara la ge o la jota Juan Ramoacuten Jimeacutenez reemplazoacute la ge por la jota cuando sonaba como tal y no sirvioacute de nada Lo que sugeriacute es maacutes difiacutecil de hacer pero maacutes necesario que se firme un tratado de liacutemites entre las dos para que se sepa doacutende va cada unardquo9

7 Obtenido el l10112011 desde wwwescritoresclsuplementosencuentroponenciasortografiahtm8 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo El Tiempo Bogotaacute 1451997 p 69 Idem

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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A propoacutesito de la hache precisa

No dije que se elimine la letra hache sino las haches rupestres Es decir las que nos vienen de la edad de piedra No muchas otras que todaviacutea tienen alguacuten sentido o alguna funcioacuten importante como en la conformacioacuten del sonido che que por fortuna desaparecioacute como letra independienterdquo10

Y sobre los acentos aclara ldquopongamos maacutes uso de razoacuten en los acentos escritos Como estaacuten hoy con perdoacuten de los sentildeores puristas no tienen ninguna loacutegica Y lo uacutenico que se estaacute logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idiomardquo (Es-tefaniacutea 1997) Joaquiacuten Segura (1997 sp) de la Academia Norteamericana aseveroacute que

El autor de Cien antildeos de soledad sabe de sobra que en espantildeol los acentos graacuteficos sirven precisamente para reflejar en lo escrito la mayor intensidad de la voz con que pronunciamos ciertas siacutelabas ademaacutes esos acentos tienen por oficio diferenciar las palabras que se escri-ben de la misma forma pero que tienen significado distinto Es pues un sistema sumamente praacutectico que tal vez Garciacutea Maacuterquez incomprensiblemente no aprecia en todo su valorrdquo

En este sentido Javier Mariacuteas (2011) en el diario El Paiacutes nos muestra un jocoso ejemplo de posible confusioacuten semaacutentica por la no utilizacioacuten de la tilde diacriacutetica que tanta poleacutemica ha generado y sigue hacieacutendolo en la actualidad con la nueva gramaacutetica

iquestPor queacute no permitir que cada hablante opte por ldquotruhaacutenrdquo o ldquotruhanrdquo como auacuten puede ha-cerlo (por suerte) entre ldquosolordquo y ldquosoacutelordquo ldquoesterdquo y ldquoeacutesterdquo ldquoaquelrdquo y ldquoaqueacutelrdquo La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para miacute irrelevante iquestCoacutemo saber si no lo que se estaacute diciendo en la frase ldquoEstareacute solo mantildeanardquo Si se la escribe en un mail un hombre a su amante la diferencia no es baladiacute sin tilde significa que estaraacute sin su mujer con tilde que mantildeana seraacute el uacutenico diacutea en que estaraacute en la ciudad No es poca cosa la verdad Por menos ha habido homicidios

Maacuterquez justifica la discrepancia con los estudiosos de la lengua afirmando que

La raiacutez de esta falsa poleacutemica es que somos los escritores y no los gramaacuteticos y linguumlistas quienes tenemos el oficio feliz de enfrentarnos y embarrarnos con el lenguaje todos los diacuteas de nuestras vidas Somos los que sufrimos con sus camisas de fuerza y cinturones de castidad A veces nos asfixiamos y nos salimos por la tangente con algo que parece arbitrario o apela-mos a la sabiduriacutea callejera (Estefaniacutea 1997)

10 Entrevista a Garciacutea Maacuterquez ldquoSobre gramaacuteticardquo

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Referencias bibliograacuteficas

bull Algantildearaz J C (1997) Con pasioacuten responden en Espantildea a Garciacutea Maacuterquez El Clariacuten digital Buenos Aires 104

bull Alonso MR (1997) Garciacutea Maacuterquez y la ortografiacutea El Paiacutes 214

bull Bello A (1995) ldquoProacutelogordquo a Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los americanos Obras completas Caracas La casa de Bello

bull Bello A Gramaacutetica La gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los ame-ricanos Obtenido el 18112011 desde httpcervantesvirtualcomservletSirve-Obras04694925499104944157857indexhtm

bull Casares J (1955) Las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea y su repercusioacuten en Ameacute-rica BRAE CXLVI paacutegs 321-322 Obtenido el 4012012 desde httpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

bull Cela C J (1997) Aviso de la defensa de nuestra lengua comuacuten el espantildeol discurso inau-gural en el Congreso de Zacatecas Meacutexico Obtenido el 2012012 desde wwwcervanteses

bull__(1997b) Declaraciones de Camilo Joseacute Cela a La Nacioacuten de Buenos Aires 941997

bull Estefaniacutea J (1997a) Entrevista a Garciacutea Maacuterquez El Paiacutes 85

bull --- (1997b) La ortografiacutea iquesten viacuteas de extincioacuten El Paiacutes 135

bull Esteve Serrano A (1982) Estudios de Teoriacutea Ortograacutefica en Espantildeol Universidad de Murcia Servicio de Publicaciones

bull Garciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendido (1997) El Tiempo Bogotaacute 145 p 6

bull Grijelmo A y Rico M (1997) Zien antildeos de Zoledaz El Paiacutes 134 p29

bull Juliaacute A (1915) El castellano puede escribirse como se habla Proyecto de una nueva orto-grafiacutea espantildeola basada solo en la pronunciacioacuten Obtenido el 28122011 desdehttpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

bull Loacutepez-Garciacutea M (2007) Norma variedad y ensentildeanza en la Gramaacutetica castellana de An-dreacutes Bello Revista Mexicana de Investigacioacuten Educativa 33 pp 679-700

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bull Loacutepez Valero A y Jerez Martiacutenez I (2010) Lectura escritura y democracia de la cultura experiencias con la creacioacuten literaria Aacutelabe nordm 2 diciembre 2010 wwwualesalabe

bull Mariacuteas J (2011) Discusiones ortograacuteficas I Diario El Paiacutes 301

bull Martiacuten Zorraquino M A (1985) Ortografiacutea y antifetichismo de la letra A propoacutesito de un libro reciente AFA XVI-XVII pp 117-126

bull Polo J (1974) Ortografiacutea y ciencia del lenguaje Paraninfo Madrid

bull Rodriacuteguez Adrados E (1997) La ortografiacutea tiene quieacuten la defienda La Nacioacuten 941997

bull Rosenblat Aacute (1971) Fetichismo de la letra en Nuestra lengua en ambos mundos Barcelo-naMadrid SalvatAlianza pp 41-81

bull Santa Cecilia C (1995) La unidad del idioma espantildeol se basa en reglas graacuteficas estableci-das desde el siglo XVIII El Paiacutes 56

bull Segura J (1997) Desfases de la loacutegica Revista Apuntes El Rincoacuten del Traductor prima-vera (httpwwwelcastellanoorgapunteshtml) Obtenido el 14022012 desde wwwsololiteraturacomggmmarquezdesfasehtml

bull Umbral F (1997) Jarcia Marques El Mundo 104 Obtenido el 15022012 desde wwwfundacionumbralcom

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Dicho esto la poleacutemica estaacute servida y diarios como El Paiacutes toman la iniciativa en su Editorial para aclarar

Es verdad que la ortografiacutea espantildeola rebosa de ilogicidades --aunque mucho menos que la inglesa-- pero igual caracteriacutestica tienen todas las manifestaciones culturales del hombre la vestimenta la gastronomiacutea los modales la muacutesica y sus instrumentos la arquitectura y las artes plaacutesticas etc sin hablar de la administracioacuten la poliacutetica la docencia la justicia el pe-riodismo y aun el entretenimiento [hellip] Escribimos como escribimos porque somos el fruto de raiacuteces que nos alimentan y nos enriquecen por el esfuerzo que nos demanda el dominio de sus convenciones Estas nos han aportado claridad precisioacuten y bellezaiquestPor queacute cambiarlas

Precisamente en una lengua en la que se escribe de modo muy similar a como se habla este poleacutemico discurso tiene muchas argumentaciones en el tono de la que nos ofrece Emilio Alarcos (en Algantildearaz 1997)

Me ha parecido una gracia Las pretensiones de jubilar la gramaacutetica y la ortografiacutea son pe-ligrosas pero es que ademaacutes en el caso del espantildeol y a diferencia del ingleacutes y el franceacutes no resulta nada complicado convivir con las normas

La uacutenica defensa posible que tiene este discurso lo uacutenico que aclara que no es una genialidad una salida de tono de un escritor ya maacutes que consagrado estaacute en su propia obra aunque en una medida iacutenfima si lo comparamos con Juan Ramoacuten Jimeacutenez

Se me ha reprochado tambieacuten que en tres libros he usado la palabra aacutetimo que es italiana derivada del latiacuten pero que no pasoacute al castellano Ademaacutes en mis uacuteltimos seis libros no he usado un soacutelo adverbio de modo terminado en mente porque me parecen feos largos y faacuteci-les y casi siempre que se eluden se encuentran formas bellas y originales (Estefaniacutea 1997)

Su criterio es claro

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia Los gramaacuteticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua De modo que tranquilos todos no hay pleito Nos vemos en el tercer milenio11

Esta defensa a la que aludimos como capricho o excentricidad del autor si se recoge de forma clara e intencionada en Juan Ramoacuten Jimeacutenez y asiacute lo comenta el propio autor con exquisito humor

11 ldquoGarciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendidordquo (1997) El Tiempo Bogotaacute 14 de mayo p 6

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Referencias bibliograacuteficas

bull Algantildearaz J C (1997) Con pasioacuten responden en Espantildea a Garciacutea Maacuterquez El Clariacuten digital Buenos Aires 104

bull Alonso MR (1997) Garciacutea Maacuterquez y la ortografiacutea El Paiacutes 214

bull Bello A (1995) ldquoProacutelogordquo a Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los americanos Obras completas Caracas La casa de Bello

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bull Casares J (1955) Las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea y su repercusioacuten en Ameacute-rica BRAE CXLVI paacutegs 321-322 Obtenido el 4012012 desde httpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

bull Cela C J (1997) Aviso de la defensa de nuestra lengua comuacuten el espantildeol discurso inau-gural en el Congreso de Zacatecas Meacutexico Obtenido el 2012012 desde wwwcervanteses

bull__(1997b) Declaraciones de Camilo Joseacute Cela a La Nacioacuten de Buenos Aires 941997

bull Estefaniacutea J (1997a) Entrevista a Garciacutea Maacuterquez El Paiacutes 85

bull --- (1997b) La ortografiacutea iquesten viacuteas de extincioacuten El Paiacutes 135

bull Esteve Serrano A (1982) Estudios de Teoriacutea Ortograacutefica en Espantildeol Universidad de Murcia Servicio de Publicaciones

bull Garciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendido (1997) El Tiempo Bogotaacute 145 p 6

bull Grijelmo A y Rico M (1997) Zien antildeos de Zoledaz El Paiacutes 134 p29

bull Juliaacute A (1915) El castellano puede escribirse como se habla Proyecto de una nueva orto-grafiacutea espantildeola basada solo en la pronunciacioacuten Obtenido el 28122011 desdehttpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

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bull Loacutepez Valero A y Jerez Martiacutenez I (2010) Lectura escritura y democracia de la cultura experiencias con la creacioacuten literaria Aacutelabe nordm 2 diciembre 2010 wwwualesalabe

bull Mariacuteas J (2011) Discusiones ortograacuteficas I Diario El Paiacutes 301

bull Martiacuten Zorraquino M A (1985) Ortografiacutea y antifetichismo de la letra A propoacutesito de un libro reciente AFA XVI-XVII pp 117-126

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bull Rosenblat Aacute (1971) Fetichismo de la letra en Nuestra lengua en ambos mundos Barcelo-naMadrid SalvatAlianza pp 41-81

bull Santa Cecilia C (1995) La unidad del idioma espantildeol se basa en reglas graacuteficas estableci-das desde el siglo XVIII El Paiacutes 56

bull Segura J (1997) Desfases de la loacutegica Revista Apuntes El Rincoacuten del Traductor prima-vera (httpwwwelcastellanoorgapunteshtml) Obtenido el 14022012 desde wwwsololiteraturacomggmmarquezdesfasehtml

bull Umbral F (1997) Jarcia Marques El Mundo 104 Obtenido el 15022012 desde wwwfundacionumbralcom

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En fin escribo asiacute porque soy muy testarudo porque me divierte ir contra la Academia y para que los criacuteticos se molesten conmigo Espero pues que mis inquisidores habraacuten queda-do convencidos despueacutes de leerme con mi explicacioacuten y ademaacutes de que para miacute el capricho es lo maacutes importante de nuestra vidardquo (en Esteve Serrano 1982 143)

Vista en anteriores liacuteneas la opinioacuten de Garciacutea Maacuterquez retomemos el tema desde su inicio iquestEs novedoso el planteamiento del colombiano iquestResponde a un intereacutes de no-toriedad a una buacutesqueda de protagonismo a una travesura linguumliacutestica Porque como se escribioacute en El Paiacutes ldquodio lugar a noticias y comentarios que recorrieron todos los medios de comunicacioacuten los centros especializados y las ruedas de cafeacuterdquo (El Paiacutes) La respuesta clara y terminante es no Lo explica la filoacuteloga Mariacutea Rosa Alonso (1997) de una forma muy didaacutectica

No se trata como alguien ha escrito de una travesura o broma de Garciacutea Maacuterquez sobre la necesidad seguacuten eacutel de alterar la ortografiacutea del espantildeol sus lectores hace tiempo que le he-mos leiacutedo manifestaciones sobre la unificacioacuten de la g y la j supresioacuten de la h y ahora quiere tambieacuten supresioacuten de acentos Un gran novelista como es eacutel y un no menos valioso periodista (muchos lectores sentimos que hace algunos antildeos dejaran de salir sus artiacuteculos en este diario) no necesita saber filologiacutea para ser el extraordinario escritor que es pero siacute para no defender de una manera ingenua nada menos que la reforma de la ortografiacutea como si ello pudiera hacerse de golpe y no lentamente

El punto de inicio de la reflexioacuten sobre las palabras de Garciacutea Maacuterquez es pues la definicioacuten de Ortografiacutea y la evolucioacuten de la misma con el lento devenir del tiempo mer-ced a la actitud de los hablantes de una lengua Partamos pues de la ortografiacutea

Una manera templada de explicarla es la de Martiacuten Zorraquino (1985117) quien la define como

conjunto de normas que regulan la representacioacuten escrita de una lengua Toda normaliza-cioacuten viene determinada por una convencioacuten previa que claro estaacute puede resultar simple o compleja eficaz o ineficaz Esa convencioacuten puede basarse en principios o criterios diversos De los tres grandes tipos de representacioacuten grafica que suelen distinguirse para las lenguas humanas (ideograacutefica o logograacutefica semiograacutefica mdashya silaacutebica ya logosilaacutebicamdash y fonograacute-fica o foneacutemica) el espantildeol escrito pertenece como se sabe al ultimo grupo12

O sea la nuestra es una lengua fonograacutefica o foneacutemica como casi la de todas las lenguas que poseen un alfabeto que represente cada uno de sus sonidos Eso justifica de alguna manera que tengamos toda una tradicioacuten que defiende esta postura de fonologi-

12 Vid para ampliar Vid Emilio Alarcos Llorach ldquoRepresentaciones graficas del lenguajerdquo en Archivum XV 1965 pags 6-57 Cfr tambieacuten el texto del rnismo autor en franceacutes en Le Langage (Encyclopedies de ldquoLa Pleia-derdquo) dirigido por A Martinet Paris 1968 pp 513-568 tambieacuten Mosterin J (1981) La ortografiacutea foneacutemica del espantildeol Alianza Universidad Madrid

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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Referencias bibliograacuteficas

bull Algantildearaz J C (1997) Con pasioacuten responden en Espantildea a Garciacutea Maacuterquez El Clariacuten digital Buenos Aires 104

bull Alonso MR (1997) Garciacutea Maacuterquez y la ortografiacutea El Paiacutes 214

bull Bello A (1995) ldquoProacutelogordquo a Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los americanos Obras completas Caracas La casa de Bello

bull Bello A Gramaacutetica La gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los ame-ricanos Obtenido el 18112011 desde httpcervantesvirtualcomservletSirve-Obras04694925499104944157857indexhtm

bull Casares J (1955) Las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea y su repercusioacuten en Ameacute-rica BRAE CXLVI paacutegs 321-322 Obtenido el 4012012 desde httpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

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bull__(1997b) Declaraciones de Camilo Joseacute Cela a La Nacioacuten de Buenos Aires 941997

bull Estefaniacutea J (1997a) Entrevista a Garciacutea Maacuterquez El Paiacutes 85

bull --- (1997b) La ortografiacutea iquesten viacuteas de extincioacuten El Paiacutes 135

bull Esteve Serrano A (1982) Estudios de Teoriacutea Ortograacutefica en Espantildeol Universidad de Murcia Servicio de Publicaciones

bull Garciacutea Maacuterquez dice que no fue bien comprendido (1997) El Tiempo Bogotaacute 145 p 6

bull Grijelmo A y Rico M (1997) Zien antildeos de Zoledaz El Paiacutes 134 p29

bull Juliaacute A (1915) El castellano puede escribirse como se habla Proyecto de una nueva orto-grafiacutea espantildeola basada solo en la pronunciacioacuten Obtenido el 28122011 desdehttpbooksgoogleesbooksisbn=8486031141

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bull Santa Cecilia C (1995) La unidad del idioma espantildeol se basa en reglas graacuteficas estableci-das desde el siglo XVIII El Paiacutes 56

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zacioacuten ortograacutefica pero aquiacute en este congreso de Zacatecas queda un componente maacutes con el que no se habiacutea contado que no estuvo presente de manera institucional (recor-demos que no se la invitoacute) la Real Academia Espantildeola con esto el caldo de cultivo para el problema queda profusamente aderezado y la respuesta habiacutea de ser fuerte por dos razones por el comentario fuera de la norma ortograacutefica y por el desprecio al no contar con la Real Academia

Consideramos que usuarios y receptores de la lengua necesitamos ubicarnos en el con-texto de una gramaacutetica y ortografiacutea soacutelidas que evolucionen con el devenir de los tiem-pos sin generar confusiones ni conflictos que hagan tambalearse el edificio ya construido del consenso Los riesgos de una reforma poco reflexiva son innumerables y este aspecto se ha discutido durante siglos por estudiosos de la lengua y acadeacutemicos El diario El Paiacutes ya se hizo eco de este hecho dos antildeos antes de las palabras pronunciadas por Garciacutea Maacuter-quez en Zacatecas

Los expertos niegan que la ortografiacutea espantildeola sea compleja Indican que es mucho maacutes sencilla que la inglesa donde siempre hay que deletrear los apellidos y que la francesa la alemana o la italiana que arrastran la dificultad de no sentildealar las siacutelabas acentuadas e incluso que la catalana

Emilio Alarcos Llorach autor de la Gramaacutetica de la lengua espantildeola declara ldquoLos incapaces de aprender ortografiacutea tan faacutecil como la espantildeola padecen de alguna especie de digrafiacuteardquo (Santa Cecilia 1995) Estamos pues ante un debate antiguo manido pero nunca superado porque el criterio foneacutetico sigue teniendo casi tantos defensores como detractores El llamado ldquopadre de la linguumliacutesticardquo Ferdinand de Saussure considera que es necesario tener en consideracioacuten todas las formas de expresioacuten de los hablantes y que el objetivo no es prescriptivo para indicar queacute es lo que estaacute bien o mal en el lenguaje escrito o hablado sino que debe describir el modo en que lo hacen La linguumliacutestica es descriptiva no prescriptiva

Gabriel Garciacutea Maacuterquez no inventa nada nuevo con su discurso Simplemente re-toma una tradicioacuten que veniacutea desde el siglo XIII con Alfonso X El Sabio quien intentoacute reflejar con fidelidad las propiedades fonoloacutegicas del habla de la eacutepoca normativizada (permiacutetasenos el vocablo) con Antonio de Nebrija quien en su Gramaacutetica de la lengua castellana (1492) mantiene que ldquoasiacute tenemos de escribir como pronunciamos y pronun-ciar como escribimos porque en otra manera en vano fueron halladas las letrasrdquo El mis-mo planteamiento sigue Gonzalo Correas quien propuso prescindir de las confusas C y Q utilizar GH para el valor g eliminar los elementos mudos en todos los grupos con-sonaacutenticos y llevoacute a cabo sin residuos su propoacutesito de desarrollar exactamente la simetriacutea entre fonemas y grafemas Mateo Alemaacuten manifiesta la necesidad de escribir como se ha-bla simplificando la ortografiacutea ldquoeliminando de la escritura las grafiacuteas etimoloacutegicas que po-

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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diacutean inducir a confusioacuten e incorporando signos nuevos para algunos sonidos de creacioacuten romancerdquo (Esteve Serrano 134) y maacutes adelante la Gramaacutetica castellana destinada al uso de los americanos (1823) de Bello cuando aporta las Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografiacutea en Ameacuterica que se aplicoacute de 1844 a 1927 en el aacutembito chileno esencialmente Ya en el siglo XX Alejandro Juliaacute escribe ldquoPrescindamos en absoluto del uso y de la etimologiacutea de las voces consideremos fundamentada la ortografiacutea espantildeola uacutenicamente en la pronunciacioacutenrdquo (1915)O Julio Casares (1955 321-322) autor del informe previo a Nuevas Normas de Prosodia y Ortografiacutea del que surge el opuacutesculo de la Real Academia titulado Ortografiacutea Edicioacuten que incorpora al texto tradicional las nuevas normas de aplicacioacuten preceptiva (1969)13 ldquoaspiramos tan solo a examinar los casos maacutes frecuentes de acentuacioacuten vacilante o con-tradictoria y a proponer posibles soluciones Sin complicar el sistema ortograacutefico vigenterdquo que se ve ampliado con una reflexioacuten de Rosenblat ldquoEl fetichismo de la letrardquo (1971 41-81) con la obra espleacutendida de Joseacute Polo (1974) y con el artiacuteculo de M Alvar ldquoFoneacutetica fonologiacutea y ortografiacuteardquo de 1979 en el que apoya parcialmente la cuestioacuten

Todos como se puede constatar acreditados especialistas filoloacutegicos expertos en gramaacutetica ortografiacutea y lexicografiacutea Por tanto con clara conciencia de que una ortografiacutea foneacutemica como la nuestra soacutelo se sustenta con el pilar de una ortografiacutea coherente Eso convierte el texto de Garciacutea Maacuterquez en un belliacutesimo brindis al sol con un tiacutetulo esplen-dente pero con unas justificaciones aceptables desde lo literario ndashaplicado tal vez a la versatilidad de la lengua literaria- aunque cuestionables y aneacutemicas desde lo filoloacutegico que resulta la base de conservacioacuten de cualquier idioma

13 Tambieacuten en el Congreso de Academias de la Lengua de 1964 celebrado en Argentina se resolvioacute ldquoSupriacutemase en adelante la h muda que se encuentra todaviacutea en el interior de algunas palabrasrdquo En ldquoDeshidratarrdquo por ejemplo pretendiacutean que eliminase la hache

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