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españa

Photoespaña 2008, la fiesta cumbre de la fotografía

Texto: Alejandra Álvarez

Madrid, Aranjuez, Cuenca, Lisboa (Portugal) y el Algarve luso se han convertido en las sedes de Photoespaña 2008, el fes-tival dedicado a la fotografía más importante de nuestros país. Más de 254 autores y 69 exposiciones que han llenado de imá-genes sesenta y tres espacios expositivos, y que le han dado a la fotografía de prensa y artística un protagonismo indiscutible durante más de un mes y medio. Nos hemos acercado a las me-jores exposiciones, hemos conversado con autores y hasta con la directora del festival; hemos acudido a la calle, a los talleres formativos y hemos recogido testimonios de un público cada vez más participativo. En definitiva, un recorrido apasionante por Photoespaña, un evento fotográfico perfectamente consolidado dentro y fuera de nuestras fronteras, que en este 2008 ha cum-plido once años de andadura.

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Como cada verano, el festi-val se ha presentado car-gado de trabajos nuevos

e interesantes, fruto del esfuerzo de los artistas de treinta y cinco nacio-nalidades que han colaborado en esta edición. Photoespaña ha que-rido contar este año también con el Festival Off (además de la Sección Oficial, en la que se han expuesto las obras de los autores más relevantes) como medio de acogida a proyectos invitados, a colecciones privadas y a las muestras de premios interna-cionales.

Sin embargo, el catálogo de ac-

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tividades es tan amplio que ahí no termina todo: el Programa Pedagó-gico y Profesional comprendido por las plataformas Campus (realizada en Aranjuez), Descubrimientos y Encuentros; Cine PHE, con proyec-ciones cinematográficas en la Fil-moteca Española o las exposiciones de Juan López y Francesc Catalá- Roca sobre la ciudad castellano-manchega de Cuenca han sido solo algunos de los muchos atractivos de este festival, que gracias a su diver-sidad temática y a su gran interac-tividad ha logrado llegar a nume-rosos profesionales, aficionados y amantes de la fotografía en general. No es de extrañar, por ello, que los amigos de PHE crezcan en número y simpatía. La Asociación Amigos, iniciativa promovida desde la direc-ción del festival, se ha presentado como una de las promesas dispues-tas a otorgarle a España más pro-tagonismo en el campo fotográfico de manera continuada. Los socios o Amigos de Photoespaña contarán con ventajas frente al resto, tales como el obsequio de la guía oficial y el catálogo; descuentos en las pu-

blicaciones del festival y de La Fá-brica Ediciones; el boletín personal de noticias o las invitaciones a actos organizados.

Los artistas participantes han for-mado, este año también, un elenco de diferentes personalidades con una característica común: y es que todos ellos han procurado inspirarse sobre el Lugar, que ha sido, a propuesta del comisario del festival, el portugués Sergio Moh, la línea argumental de este año. El Lugar, sin embargo, no se debe entender únicamente como un espacio físico, sino con el significado de la experiencia individual y colec-tiva interpretada por cada autor. Es importante, pues, entenderlo como el espacio vivido por el fotógrafo.

La diversidad temática no da lu-gar al aburrimiento. Solo basta con

ojear las casi 300 páginas de la guía oficial para encontrar muestras tan interesantes como la del Premio Nacional de Fotografía, Pablo Pé-rez Mínguez, titulada 111 Detalles Invisibles, Cristina García Rodero, Bill Brandt… Pero la esencia de Photoespaña no está únicamente en la calidad de sus expositores, sino en la participación del público, el cual se vuelca cada año con más fuerza. Y es que pocas veces se observan a tantos fotógrafos juntos en la ca-pital, cámara en mano, dispuestos a pelear por la mejor imagen de la ciudad. Así, durante seis horas, la Noche de la Fotografía atrajo a cien-tos de aficionados y profesionales que disfrutaron con los concursos Photomaratón y Camper Shoebox Camera, además de con los espectá-culos preparados en varios puntos del bohemio barrio de las letras, en la céntrica Plaza de Santa Ana, la Plaza de Platería Martínez, la Plaza del Ángel y la Plaza de las Letras. En todos ellos hubo exposiciones y ante todo una muestra inequívo-ca de que la fotografía pega fuerte. Tal fue la magnitud del evento, que varios rostros conocidos quisieron formar parte del acto, como An-dreu Buenafuente o Mikel Urme-neta (creador de la marca Kukuxu-musu).

Talleres Campus

Ciento cincuenta alumnos convi-vieron durante quince días de junio y julio con varios fotógrafos inter-nacionales de prestigio que, insta-lados en la pequeña villa madrileña de Aranjuez, impartieron clase en los talleres del programa Campus PHE, una iniciativa del festival en colaboración con la Comunidad de Madrid, con una variedad de temas como el fotoperiodismo, la fotogra-fía de moda o la imagen conceptual.

La carta de profesionales se pre-sentó fuerte: Jacqueline Hassink, conocida por proyectos fotográficos relacionados con las esferas de po-Pie de foto, Pie de foto Pie de foto

Los artistas participantes han formado (...) un elenco de diferentes personalidades con una característica común: y es que todos ellos han procurado

inspirarse sobre el Lugar

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der como The Table of Power; Gui-llaume Herbaut, francés y miembro fundador del colectivo de fotógra-fos L´Oeil Public, entre otras cosas; Jamie Isaia, neoyorkina especiali-zada en temas de moda y publici-dad; Ramón Mateos, madrileño de iniciativas como El Perro (colectivo disuelto en 2006) o Black & Noir; Simon Norfolk, nigeriano centrado en la huella de los conflictos bélicos en la sociedad; Jodi Bieber, surafri-cano premiado con el World Press Photo hasta en ocho ocasiones; Paul Graham, británico y cuyo método se basa en la dualidad de lo docu-mental y lo artístico en el medio fotográfico; Nadav Kander, israelí especializado en compaginar la fo-tografía de encargo con la de autor; Karen Knorr, alemana centrada en el ámbito de la naturaleza para la creación de sus obras; y Xavier Ri-bas, barcelonés cuyo trabajo gira, al igual que las de Knorr, en torno a la naturaleza.

Por su parte, la sede de estos ta-lleres no pudo ser mejor. Los alum-nos encontraron la inspiración y la luz en las instalaciones del Centro de Estudios Superiores Felipe II de Aranjuez (adscrito a la Universidad Complutense de Madrid), ubicado en el Cuartel de Pavía, un edificio

de techos bajos y un gran patio cua-drado y florido. También la Casa del Gobernador acogió las clases magistrales (una de las novedades de este año). Así, cada noche, los asistentes de los talleres, al término de sus clases, discutieron sobre as-

pectos concernientes a la fotografía de la mano de sus mismos profeso-res en el patio de este edificio cons-truido por Juan de Villanueva, uno de los arquitectos españoles más importantes del estilo neoclásico.

La segunda novedad de esta quin-ta edición, por otro lado, supone la reducción en el número de alum-nos por aula (el número fijado fue de quince participantes por clase) .De esta manera <<los asistentes pueden tener una atención más per-sonalizada>>, tal y como señala Claude Bussac, directora de Pho-toespaña.

El programa de Campus PHE abarcó también un par de semina-rios regidos por Hugo Rodríguez, profesor de imagen digital en Gr-siArts y del Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña (IEFC) y técnico y asesor del laboratorio fotográfico EGM de Barcelona, y Sven Ehman, director creativo de la empresa editorial Die Gestalten Verlag (dgv)

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Y es que la trayectoria pro-fesional de esta mujer de nacionalidad francesa

(afincada desde hace años en Madrid) no deja lugar a dudas: sabe de lo que habla y apenas le hace falta pensar más allá sobre si las palabras que em-plea son las correctas en español, idio-ma en el cual se maneja con algunos cultismos, inclusive. Tras su estreno el año pasado, Bussac afronta de nue-vo la dirección de Photoespaña 2008 con nuevas ideas y avances, fruto del trabajo en equipo que hace posible el

Claude Bussac, directora de Photoespaña 2008

“La fotografía en sí es un fenómeno social y artístico” En

trev

ista

Justo cuando Photoespaña cumplía diez años aterrizaba Clau-de Bussac en la dirección del festival, en la edición del pasado año. Una nueva cara de finos rasgos con notas (como dicen los catadores de vino) de frutos maduros y algo afrancesada. Si-guiendo con la metáfora vitivinícola, se podría decir de ella que es una mujer joven pero con fuerza.

Pie de foto, Pie de foto Pie de foto

© Alejandra Álvarez

festival. Esta doctora en Historia del Arte y Cultura Europea (también es licenciada en Economía Internacio-nal y Europea) se presenta cargada de proyectos en un campo quasi re-cién estrenado para ella como el de la fotografía, sobre el que ofrece intere-santes valoraciones en cuestiones tan polémicas como la de la manipulación de la realidad o la actitud del público español ante PHE, entre otras cosas.

P.- Desde su nombramiento como di-rectora de Photoespaña el pasado año ¿qué cree que le ha aportado al festival?

¿Se puede hablar de la internacionaliza-ción de Phostoespaña?

R.- Yo creo que lo que uno aporta en un festival como éste es muy poco, en el sentido de que es verdaderamen-te un trabajo de equipo. La organiza-ción es muy sólida y está ya muy con-solidada. Creo que es la gran fuerza de este festival: el hecho de que se haga con tantas instituciones o que sea algo en lo cual todo el mundo aporta un poco de lo suyo…El cambio de di-rector, en lo que contribuye, es en un cambio de energía, quizás, más que de un potencial. Aunque obviamente una modificación en la cabeza de un festi-val lo renueva, porque lo ves desde el exterior. Pero Photoespaña siempre ha sido internacional. Lo que hicimos el año pasado, quizás más universal, es tener dos exposiciones fuera, en Fran-cia, que hemos seguido haciendo este año con Portugal.

P.- Photoespaña hace que nazcan nuevos proyectos relacionados con la fotografía ¿En qué consiste la Asocia-ción Amigos?

R.- Hemos visto que durante todos estos años el festival tenía muchos amigos; es decir, mucha gente que nos sigue. En las visitas del portal de Pho-toespaña notamos cada vez un nú-mero creciente de visitantes; también en las salas y en quienes se apuntan a nuestras actividades de formación. Por eso hemos pensado que sería in-teresante crear este colectivo. Primero para darles facilidades, ventajas que se merecen (descuentos en los catálogos o visitas a las exposiciones de manera privada), y también para hacer, en un futuro, actividades a lo largo del año junto a ellos.

P.- El “Lugar” ha sido el hilo conduc-tor elegido por Sergio Mah, comisario

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Entrev

ista de esta edición. ¿Hay alguna diferencia

entre experimentar Photoespaña en Madrid, Lisboa o Cuenca?

R.- Sí que hay una diferencia. Obvia-mente, Madrid es una capital con ins-tituciones muy importantes y salas de prestigio internacionales. Cuenca tiene una sede muy interesante y artística-mente reconocida, pero tiene un ca-rácter mucho más íntimo. Lo que bus-camos en Cuenca es muy distinto de lo que buscamos en Madrid. Hemos intentado programar los dos sitios con el mismo espíritu, es decir, equilibrar grandes maestros con artistas con-temporáneos, vídeos con fotografía… Pero por supuesto no lo hemos pro-gramado de la misma manera, porque son exposiciones con un contexto muy distinto. Y en Portugal un poco lo mis-mo. Queríamos que fuese un fiel espejo de lo que es Photoespaña en Madrid. Hemos programado en Lisboa una exposición colectiva que es como una tesis del tema del “Lugar”. Pero tam-bién queríamos aprovechar para tener una exposición individual de un artista español fuera de las fronteras. Este año es de Ignasi Aballí; el año pasado, en Francia, hicimos una gran exposición de Alberto García-Alíx.

P.- La financiación mixta que con-tribuye con el festival mejora en cada edición. ¿Ya no necesita “pelearse” con las empresas e instituciones para que colaboren, en vista de que Photoespaña es un fenómeno consolidado?

R.- Pelear no es la palabra, en el sentido de que lo que yo creo que es alucinante de este festival es la acogida y el cariño que le tienen las institucio-nes y las empresas que colaboran (la mayoría de ellas desde su inicio). Pero obviamente, la gestión cultural o la batalla de cada día, es buscar nuevos partners, cómplices o patrocinadores, y eso lo hacemos cada año. Entonces se puede hablar de una construcción apasionante a nivel de reacción cultu-ral, pero nada sencilla.

P.- Germán Herrea, artista mexi-cano afincado en San Francisco (EE.UU), ha definido Photoespaña como un “fenómeno social”. ¿Le daría usted un

calificativo de tanta envergadura?R.- Pues es difícil [calificarlo] cuando

estás dentro. Yo lo defino, desde luego, como un modelo de reacción cultu-ral. Es decir, no existe un modelo en ningún sitio que sea la suma de todos, donde participan las instituciones pú-blicas, las fundaciones privadas y las empresas del mundo económico. Creo que esa es la característica esencial de la organización del festival. Después, considero que la fotografía en sí es un fenómeno social y artístico. En estos últimos años vemos hasta qué punto está en todo; vivimos en un mundo de la imagen. Así que en este sentido sí que se reúnen dos fenómenos que, di-gamos, dan el eco tan importante que tiene Photoespaña.

P.- La fotografía digital ha hecho proliferar un gran número de casos de manipulación. El último ha sido el premio CAM con Javier Arcenillas. ¿Cómo cree que puede afectar esto a la fotografía? ¿Cree que puede perder su característica principal; es decir, ser fiel testigo de la historia?

R.- Efectivamente hubo esta po-lémica, pero también este dilema ha existido siempre. ¿Es realmente [la fotografía] un fiel reflejo de la rea-lidad? Es la gran cuestión desde el inicio de la fotografía: si realmente lo que ves, es lo que es. Yo creo que lo de la manipulación digital es casi lo de menos. Es una herramienta más. No se ha esperado que haya una herramienta digital para mani-pular la realidad y plantearse des-pués lo que realmente era real en la fotografía. Por eso opino que todo tiene más que ver con la ética del propio fotógrafo; lo que podemos pensar de lo que quiere comunicar - si realmente quiere mostrar un fiel reflejo de la realidad.

P.- Las obras audiovisuales ¿seguirán cobrando importancia en los próximos años?

R.- Sin duda. Estamos en un mundo totalmente pluridisciplinar. Yo creo en todo en la sociedad, y en particular en el arte es muy difícil hacer distinción entre un artista puramente visual y un artista escultor, fotógrafo o pintor que utiliza el vídeo. La imagen en movi-miento ocupa cada vez más un lugar importante en la expresión artística.

P.- ¿Se ve de vuelta al cine o al teatro, o se queda en el campo de la fotografía, por el momento?

R.- De momento la fotografía me ocupa bastante.

P.- ¿Ve factible una licenciatura de fotografía en nuestro país?

R.- Nosotros estamos, desde Pho-toespaña, montando dos máster con la Universidad Europea de Madrid. Uno de Ingeniería Cultural, que voy a dirigir, y que supone un planteamiento que va más allá de la gestión cultural. El térmi-no de “ingeniería” es muy francófono y poco utilizado en España. Los anglo-sajones lo definen más como “planifi-cador cultural”. Es decir, personas que pueden trabajar tanto en instituciones como en ayuntamientos para traba-jar sobre planteamientos culturales en general. Luego también lanzamos un master de Fotografía: Photoespaña Universidad Europea de Madrid.

P.- Usted es francesa. ¿Cómo ve al público español?

R.- Soy francesa pero afincada desde hace muchísimos años en Madrid. Lo veo muy receptivo y muy agradecido. Veo que el público de Madrid es cada vez más numeroso en nuestro festival; cada vez más fiel y cada vez más críti-co (en el buen sentido de la palabra). Creo que tenemos que trabajar mucho sobre los jóvenes, sobre todo los que asisten a nuestros cursos o a los deba-tes en torno a la fotografía. Este año hemos iniciado por primera vez talle-res para niños, y considero que Pho-toespaña, dando su importancia a la ciudad y a la vida cultural, tiene que, cada vez más, organizar actividades para un público joven.

(...) la gestión cultural o la batalla de cada día, es buscar

nuevos partners, cómplices o patrocinadores, y eso lo

hacemos cada año