Borrador

1
Situación de Comunicación La práctica social del periodista, vista desde N. Fairclough (2008), es determinada por la actividad y el rol que éste desempeña en la vida social y cultural de la sociedad colombiana. El periodista colombiano no sólo informa, también delibera acerca de lo que expone ante sus lectores; su rol de autoridad no sólo está enmarcado en la presentación de una situación social, como lo es la caracterización del conflicto armado, sino también que lo evalúa bajo unos criterios que pertenecen a la dinámicas enunciativas (tecnologización del discurso) que se han naturalizado en el contexto inmediato: la sala de edición y redacción. El discurso naturalizado es producto de las intenciones que tienen los dirigentes de los medios y sus relaciones de proximidad, los valores y las identidades que se gestan con los actores del conflicto. Una razón que justifica esto es precisamente la complejidad de la relación entre evento discursivo y convención, donde los eventos discursos por lo común combinan dos o más tipos convencionales de discurso (por ejemplo, la ‘charla’ en televisión es en parte una conversación, y en parte, una actuación: Tolson 1991) y donde los textos son por lo común heterogéneos en sus formas y sus significados (Fairclough, 2008: 173).

Transcript of Borrador

Page 1: Borrador

Situación de Comunicación

La práctica social del periodista, vista desde N. Fairclough (2008), es determinada por la actividad y el rol que éste desempeña en la vida social y cultural de la sociedad colombiana. El periodista colombiano no sólo informa, también delibera acerca de lo que expone ante sus lectores; su rol de autoridad no sólo está enmarcado en la presentación de una situación social, como lo es la caracterización del conflicto armado, sino también que lo evalúa bajo unos criterios que pertenecen a la dinámicas enunciativas (tecnologización del discurso) que se han naturalizado en el contexto inmediato: la sala de edición y redacción.

El discurso naturalizado es producto de las intenciones que tienen los dirigentes de los medios y sus relaciones de proximidad, los valores y las identidades que se gestan con los actores del conflicto.

Una razón que justifica esto es precisamente la complejidad de la relación entre evento discursivo y convención, donde los eventos discursos por lo común combinan dos o más tipos convencionales de discurso (por ejemplo, la ‘charla’ en televisión es en parte una conversación, y en parte, una actuación: Tolson 1991) y donde los textos son por lo común heterogéneos en sus formas y sus significados (Fairclough, 2008: 173).