Bolet.n 234con "Hagamos al hombre y a la mujer a nuestra imagen y semejanza. A imagen de Dios ......

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Portada Índice Estar del lado de los empobrecidos y excluídos. Nuestro dinero al servicio del Reino Educar nunca ha sido fácil. Carta del Papa sobre educación Espacio abierto. Iconos bíblicos para una mística de ojos abiertos. La Iglesia en China: Una Iglesia de héroes sin nombre. La nueva comunidad se prepara para ir a Filipinas Desde la Fundación Enrique de Ossó a la Familia Teresiana. Gráficas curiosas II CIT, “La Familia Teresiana I” Orar la vida a la luz de las Constituciones Desde Bolivia nos cuentan… Al volver, vuelven cantando. Regreso a Katchiungo y New Orleans Costa de Marfil. La alegría de la primera Profesión perpetua Bodas de Oro de la Prov. Ntra. Sra. Aparecida Noticias breves Han entrado en la vida. Familiares difuntos

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EEssttaarr ddeell llaaddoo ddee llooss eemmppoobbrreecciiddooss yy eexxcclluuííddooss

DDeessaaffííoo 33,, XXVV CCaappííttuulloo GGeenneerraall RReennoovvaarr eell ccoommpprroommiissoo ddee eessttaarr ddeell llaaddoo ddee llooss eemmppoobbrreecciiddooss yy eexxcclluuííddooss yy ccoonn eellllooss//aass ccaammiinnaarr hhaacciiaa uunnaa hhuummaanniiddaadd rree--ccoonncciilliiaaddaa:: eell RReeiinnoo ddee DDiiooss.. Miramos a nuestro alrededor y descubrimos el dolor que produ-ce la injusticia en muchos de nuestros hermanos. Vemos reali-dades de creciente empobre-cimiento y exclusión; personas que no tienen empleo, que han de abandonar sus países; mujeres, niños y ancianos que no son reconocidos en su dignidad… Un mundo en el que la violencia y el terrorismo amenazan a todos. La pobreza del mundo y la nuestra nos desconciertan, cuestionan nuestro modo de vivir, el sentido de nuestro seguimiento y de nuestra misión. A la luz del Evangelio, esta realidad se nos revela como oportunidad de apoyarnos en Dios y no en nuestras propias fuerzas, de caminar más humildemente, de experimentar la confianza y la misericordia en medio de nuestra pequeñez. Reconocemos que éste es un camino de gracia con el que Dios nos está bendiciendo.

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En él se nos ofrece una vida más plena, la vida que Jesús promete para nuestros hermanos y para nosotras mismas.

Nos sentimos llamadas a vivir un proceso de conversión personal, comunitaria, provincial y congrega-cional, caminando sin protagonismos, desde lo esencial, apoyadas en Dios y compartiendo la fe en lo cotidiano;

a vivir la gratuidad, la hospitalidad, a celebrar la vida y la alegría de percibir que el Evangelio es buena noticia en medio de una humanidad que sufre. Poniendo en Jesús nuestra mirada, y desde esta realidad de pobreza y vulne-rabilidad nos preguntamos: - ¿Qué significa para nosotras, en la realidad en la que estamos, estar del lado de

los excluidos? - ¿Cómo dejarnos afectar por la realidad? - ¿Cómo vivir la gratuidad y cómo caminar más humildemente? - ¿Cómo vivir el compromiso con la justicia, tomar postura y asumir el conflicto

que supone? - ¿Cómo educarnos y educar de un modo nuevo? - Nuestras relaciones y presencias, ¿generan procesos de liberación o de

dependencia? - ¿Cómo planificar y proyectar nuestra presencia

entre los excluidos? Cuando estamos ya casi a la mitad de nuestro camino capitular, podemos detenernos para tomar conciencia de hasta qué punto estamos intentando hacer realidad lo que soñamos. ¿Qué signos expresan que vamos haciendo este camino a nivel personal, comunitario, provincial y general?

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Las palabras que dirigió a las Ecónomas la Hna. Carmen Bartolomé, en mayo del 2007, con motivo de la apertura del CIT de Economía orientan tan bien este tema, que transcribimos algunos de sus párrafos: “Tenemos que mirar la realidad en la que vivimos. La pobreza del mundo y la nuestra -debilitamiento de la pasión por Jesús y su Reino, individualismo, deterioro en las relaciones, disminución de hermanas, escasez de vocaciones…- nos desconciertan, cuestionan nuestro modo de vivir, y el sentido que damos a nuestro seguimiento de Jesús Resucitado y de nuestra misión. Benedicto XVI nos ha recordado que hay más de 800 millones de personas que viven situaciones de miseria y pobreza límite en el mundo y nos ha alertado de la responsabilidad que tenemos tanto las instituciones como los ciudadanos/as para humanizamos y humanizar la vida. Nosotras lo comprobamos también en nuestro XV Capítulo general. “Al mirar a nuestro alrededor, descubrimos el dolor que produce la injusticia en muchos de nuestros hermanos y hermanas. Vemos realidades de creciente empobrecimiento y exclusión; personas sin empleo que han de abandonar sus países; mujeres, niños/as y ancianos que no son reconocidos en su dignidad". A la luz del evangelio y de nuestros documentos capitulares y Constituciones, esta realidad aunque nos desborda, se nos revela como oportunidad para aprender unas de otras a mirar y situarnos de un modo nuevo con la consciencia y convicción de que nos sobran muchas cosas porque hay muchos hermanos y hermanas que no tienen ni lo imprescindible para vivir. En el documento "Mira que hago todo nuevo", reconocemos que "hemos hecho camino en la opción por estar más cerca del sufrimiento de muchas hermanas y hermanos nuestros y al mismo tiempo nos urgimos a renovar en nosotras el compromiso de estar del lado de los empobrecidos y excluidos siendo caudal compartido al servicio del Reino." Me pregunto, ¿cómo notamos que ha crecido nuestra sensibilidad y cercanía hacia el dolor del mundo? Decimos que nuestras relaciones fraternas se han visto enriquecidas cuando hemos dejado que la vida de las personas, el entorno, el mundo, su sufrimiento e injusticia nos afecten y desinstalen y nos hagan salir de nosotras mismas. ¿Qué experiencias tenemos de esto? ¿Qué desplazamientos estamos realizando hacia lugares que nos acerquen más a la realidad en que viven tantos hermanos y hermanas nuestras? ¿Compartimos la vida en comunidades insertas? Porque, ¿cuáles son las consecuencias de poner nuestros bienes al servicio del Reino? Desafio 3.

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Queremos educar/nos de un modo nuevo que despierte la conciencia critica y la solidaridad. ¿Cómo lo hacemos en cada realidad, en nuestra vida, nuestros equipos, nuestra provincia? Comprometernos en proyectos de justicia social, de cuidado de la dignidad de las personas, de la vida, del ambiente. Buscamos "caminar con otros/as compartiendo la vida, situándonos del lado de los pobres y participando en la construcción de una humanidad más justa y fraterna desde nuestra misión de educadoras" dentro y fuera. Desafio 1

Es evidente dentro de todo el texto capitular el entretejido de actitudes evangélicas y de implicaciones económicas, es como un aldabonazo que nos llama a un progresivo despojo, libertad, solidaridad, claridad y sencillez de vida en favor de los demás. Si lo profundizamos bajo este prisma, descubriremos novedad evangélica. ¿No os parece que la economía en la Compañía ha sido cosa de pocas y que esto, a la larga, va teniendo consecuencias y vacios que necesitamos allanar y solucionar entre todas?

"El Espiritu nos urge a un proceso de cambio de mente y corazón. A promover entre nosotras relaciones interpersonales incluyentes, favorecer procesos participativos que nos ayuden a crecer en confianza y a caminar en diálogo, corresponsabilidad, a potenciar vínculos entre las provincias..." (Desafio 2) ¿Cómo podemos favorecerlo desde nuestro ámbito? "¿Cómo releer nuestra espiritualidad hoy desde la opción por los pobres? El desafio 4 nos confirma que es insuficiente la incidencia de nuestra espiritualidad en nuestras vidas, en nuestros criterios y acciones. Espiritualidad de nuestra economia. ¿Por qué y para qué? Qué podemos aportar en este encuentro? ¿Facilitar y promover equipos a nivel interprovincial? ¿Estructuras comunes en provincias, en paises, continentes, que faciliten compartir nuestros recursos? ¿De qué vamos hablando? ¿Cómo lo vamos interpretando, concibiendo?¿Reorganización de obras y comunidades en nuestras provincias, nuestra Compañía ? Celebramos hoy la fiesta de S. José obrero, fiesta del trabajo que dignifica y da sentido en la vida. La Palabra de esta fiesta, Gen 1,26–2,3, nos adentra en la Creación. Celebramos hoy al Dios Creador de la Vida que se encariña con su creación y sueña con "Hagamos al hombre y a la mujer a nuestra imagen y semejanza. A imagen de Dios los creó. Varón y hembra los creó, y los bendijo. Y después de haber creado todo, lo miró, se alegró y vio que todo era bueno, muy bueno.” La tierra es un don para toda la familia humana. "Comerás del fruto de tu trabajo". Nos acercamos, a través del trabajo, a Dios Creador que mira y escucha los gritos de su pueblo y se mueve a compasión. Así vamos participando a medida de nuestras posibilidades para continuar descubriendo y desarrollando los valores y recursos encerrados en todo lo creado. La obra de Dios en el mundo continúa sin cesar. Queremos colaborar para que más personas descubran el proyecto de Dios en sus

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vidas desarrollando sus capacidades para que sean con otros/as agentes de transformación social. Nos ha hecho hijos e hijas, hermanos y hermanas de una misma familia. Así lo ha querido Dios. Diversidad de culturas, razas, lenguas... todos somos su Pueblo. Con nosotras cuenta en este proceso de humanización global. ¿Hacemos nuestras las opciones de Dios, su querer para la humanidad? Nuestra presencia y modo de actuación tienen que ser y reflejar el proyecto de Dios. Nuestra economía tiene que estar basada y fundamentada en la visión evangélica de la persona humana, de la sociedad, del trabajo, del uso de los bienes, del cuidado de la vida en todas sus etapas. Nuestro estilo de vivir tiene que significar algo para nuestro mundo y para nosotras mismas... En coherencia con lo que pensamos y decimos, manifestamos nuestro testimonio de justicia y solidaridad cuidando la gestión de nuestros bienes económicos para poder compartir más con los que tienen menos. Solidaridad entendida como ese empeñarnos por el bien común en un mundo en que el individualismo y los propios derechos son defendidos, a veces, sin poner limites, sin considerar a los demás que también tienen derechos. La solidaridad nos ayuda a ver al otro como hermano y no como rival. Primero, reconocernos unos a otros como personas. Los que disponemos de una porción de bienes mayores, dispuestos a compartir con los más débiles. ¿Dónde y cómo colaborar en la defensa de los derechos de los demás? ¿Cómo ir creciendo en compromiso con los excluidos y con ellos caminar hacia una humanidad reconciliada y solidaria? Jesús estaba convencido que otro mundo era posible y por ello dio la vida. Y atento a los desfavorecidos y oprimidos de su tiempo nos invita a lo que al final del tiempo será lo único que contará en la vida. Para enseñarnos, nos hace sus comensales y nos invita a su propia cena. Se hace cada día comida y bebida para toda la humanidad. y nos invita a hacer lo mismo en su memoria. "Tuve hambre y me disteis de comer. Tuve sed y me disteis de beber. Estaba desnudo y me vestisteis.” Mt 25,35-36 Me faltaba sentido a la vida y me enseñasteis a descubrirlo. En la soledad, me mostrasteis al Amigo y os hicisteis compañeras de vida...

Todos/as tenemos sitio en tu mesa, Señor Resucitado, justos e injustos, judíos y gentiles, niños/as, jóvenes y ancianos, asiáticos y africanos, emigrantes y apoderados, esclavos y .libres, sabios e ignorantes, pobres y ricos, hombres y mujeres…Enséñanos a ser apóstoles como Jesús pendientes del proyecto de Dios, preocupadas por sus intereses, la dignidad de cada ser humano porque la gloria de Dios es que el hombre y la mujer de hoy vivamos en plenitud. "Buscad en todas las cosas primeramente el Reino de Dios y su justicia y lo demás os lo dará por añadidura el Señor, que provee con larga mano a las avecillas del campo y viste con magnificencia los lirios de los valles." EO II, p.96

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NNuueessttrroo ddiinneerroo aall

sseerrvviicciioo ddeell RReeiinnoo

“Para seguir dando pasos en este NUEVO MODO DE VIVIR, queremos poner nuestros bienes al servicio del Reino, compartir lo que somos y tenemos, asumiendo las consecuencias que esto tiene en nuestro estilo de vida”. Consecuentes con este deseo que formulamos en el XV Capítulo General, concretamos unos criterios para aplicar las ganancias de nuestro ejercicio económico. Un año más os compartimos cómo hemos hecho el reparto de beneficios del ejercicio económico del año 2007: • Compensar la inflación es una necesidad si queremos mirar hacia el futuro. A ello

se han destinado 281.547 €, que es el 4,1 % de la cantidad total. • Del resto, un 40 % se ha aplicado a reservas: 162.061 €. Otro 40 % se ha

decidido dedicarlo a aminorar la pérdida que ha habido este año por el cambio de dólares a euros (el cambio ha sido: 1 € = 1,47 $).

• El 20 % restante se ha destinado a comunicación de bienes dentro y fuera de la Compañía, aplicándose del modo siguiente:

. 15.000 €, para Cuba

. 10.000 €, para Filipinas

. 10.000 €, para Form.Nov. Paraguay

. 7.000 €, para Mozambique

. 5.000 €, para São Tomé

. 5.000 €, para Bolivia

. 4.000 $, para Sucumbíos (Ec.)

. 3.000 €, para El Plato (Bolivia)

. 5.000 €, para otros proyectos

. 17.955,12 € para ir aplicándolos durante el año cuando surjan situaciones de emergencia.

PPoorrqquuee ttuuvvee hhaammbbrree yy mmee ddiissttee ddee ccoommeerr⁄⁄ FFaallttaabbaa sseennttiiddoo aa mmii vviiddaa yy mmee

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““EEDDUUCCAARR NNUUNNCCAA HHAA SSIIDDOO FFÁÁCCIILL……”” El Papa habla sobre la tarea urgente de la educación.

Todos nos preocupamos profundamente por el bien de las personas que amamos, en particular de nuestros niños, adolescentes y jóvenes. Sabemos, de hecho, que de ellos depende el futuro. Debemos, por tanto, preocuparnos por la formación de las futuras generaciones, por su capacidad de orientarse en la vida y de discernir el bien del mal, por su salud no sólo física sino también moral. Ahora bien, educar nunca ha sido fácil, y hoy parece ser cada vez más difícil. Lo saben bien los padres de familia, los maestros, los sacerdotes y todos los que tienen responsabilidades educativas directas. Se echa la culpa espontáneamente a las nuevas generaciones, como si los niños que hoy nacen fueran diferentes a los que nacían en el pasado. ¿Tenemos que echar la culpa a los adultos de hoy que ya no son capaces de educar? Ciertamente es fuerte la tentación de renunciar, tanto entre los padres como entre los maestros, y en general entre los educadores, e incluso se da el riesgo de no comprender ni siquiera cuál es su papel o incluso la misión que se les ha confiado. En realidad, no sólo están en causa las responsabilidades personales de los adultos y de los jóvenes, que ciertamente existen y no deben esconderse, sino también una mentalidad y una forma de cultura que llevan a dudar del valor de la persona humana, del significado mismo de la verdad y del bien, en última instancia, de la bondad de la vida. Se hace difícil, entonces, transmitir de una generación a otra algo válido y cierto, reglas de comportamiento, objetivos creíbles sobre los que se puede construir la propia vida. Ante esta situación quisiera deciros algo muy sencillo: ¡No tengáis miedo! Todas estas dificultades, de hecho, no son insuperables. Son más bien, por así decir, la otra cara de la moneda de ese don grande y precioso que es nuestra libertad, con la responsabilidad que justamente implica. Cuando se tambalean los cimientos y faltan las certezas esenciales, la necesidad de valores se siente de manera urgente: aumenta hoy la exigencia de una educación que sea realmente tal. Dios no nos abandona, su amor nos alcanza allí donde estamos y como estamos para ofrecernos una nueva posibilidad de bien.

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Para hacer más concretas mis reflexiones puede ser útil encontrar algunos requisitos comunes para una auténtica educación. Ante todo, necesita esa cercanía y esa confianza que nacen del amor. Todo auténtico educador sabe que para educar tiene que dar algo de sí mismo y que sólo así puede ayudar a sus alumnos a superar los egoísmos para poder, a su vez, ser capaces del auténtico amor.

Sería una educación sumamente pobre la que se limitara a dar nociones e informaciones, dejando a un lado la gran pregunta sobre la verdad, sobre todo sobre esa verdad que puede ser la guía de la vida. El sufrimiento de la verdad también forma parte de nuestra vida. Por este motivo, al tratar de proteger a los jóvenes de toda dificultad y experiencia de dolor, corremos el riesgo de criar, a pesar de nuestras buenas intenciones, personas frágiles y poco generosas: la capacidad de amar corresponde, de hecho, a la capacidad de sufrir, y de sufrir juntos. Sin reglas de comportamiento y de vida, aplicadas día tras día en pequeñas cosas, no se forma el carácter y no se prepara para afrontar las pruebas que no faltarán en el futuro. La relación educativa es ante todo el encuentro entre dos libertades y la educación lograda es una formación al uso correcto de la libertad. La educación no puede prescindir del ejercicio de la autoridad. Ésta es fruto de experiencia y competencia, pero se logra sobre todo con la coherencia de la

propia vida. El educador es un testigo de la verdad y del bien: ciertamente él también es frágil, y puede tener fallos, pero tratará de ponerse siempre nuevamente en sintonía con su misión. En la educación es decisivo el sentido de responsabilidad: responsabilidad del educador, pero también, en la medida en que va creciendo con la edad, responsabilidad del hijo, del alumno, del joven que entra en el mundo del trabajo. Es responsable quien sabe dar respuestas a sí mismo y a los demás. Quien cree, busca, además y ante todo, responder a Dios, que le ha amado antes. No puedo terminar esta carta sin una calurosa invitación a poner en Dios nuestra esperanza. Sólo Él es la esperanza que resiste a todas las decepciones; sólo su amor no puede ser destruido por la muerte; sólo la justicia y la misericordia pueden sanar las injusticias y recompensar los sufrimientos padecidos. La esperanza que se dirige a Dios no es nunca esperanza sólo para mí, al mismo tiempo es siempre esperanza para los demás: no nos aísla, sino que nos hace solidarios en el bien, nos estimula a educarnos recíprocamente en la verdad y el amor.

De la carta de Benedicto XVI sobre la Educación. Roma, 21 de enero de 2008

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IICCOONNOOSS BBÍÍBBLLIICCOOSS PPAARRAA UUNNAA MMÍÍSSTTIICCAA DDEE OOJJOOSS AABBIIEERRTTOOSS

Segunda parte del retiro dirigido en la CONFER, Madrid, por la Hna. Fátima Gil. Selección de párrafos El amor cristiano no cierra los ojos, sino que es siempre vigilante y descubre nuevos matices que otros no han podido descubrir en la misma realidad, taladra la realidad en busca de las huellas de Dios, ocultas para muchos. La mística despierta la razón propia, la lucidez, y lleva a la persona a su plenitud.

Una nueva manera de ver y de preguntarse surge ante el encuentro inmediato con Dios. Está en muchos de los relatos bíblicos de re-velación que leemos y me-ditamos a menudo. Desde la espiritualidad actual se nos invita a tener los ojos abiertos porque eso es lo que está en la raíz de nuestra fe, la oración vigilante, no dormida. Ésto es sólo posible si no oramos con los ojos cerra-dos, sino mesiánicamente, con los ojos abiertos al

futuro de Dios en el mundo, es decir, tensando nuestra atención para descubrir la presencia de Dios en nuestra vida, en nuestra sociedad y en nuestra tierra. Es lo que Jesús mismo hizo en su realidad, ser capaz de descubrir posibilidades nuevas, ver la presencia del Padre en todos los rostros, en todas las historias y sobre todo en todos los sufrimientos de su pueblo. Ver los signos de la llegada del reino en la vida sencilla y cotidiana. Y eso es también lo que experimentamos en la mística cotidiana de ojos abiertos: es la experiencia del Espíritu que nos permite ver: cada vez que

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me hago consciente de que mi vida está hecha más de deseos y esperanzas que de realidades, y agradezco y acepto…; cada vez que teniendo razón no la recibo y lejos de desesperarme se me conmueve el corazón para dar más…; cada vez que estando peor que el otro puedo acercarme a consolarlo…; cada vez que no cedo a la pereza espiritual, a pasar de puntillas por la vida, a dejarme llevar, sino soy capaz de entrar en la profundidad de las cosas y de las personas, en todos esos momentos estamos siendo místicos de ojos abiertos, místicos en la vida cotidiana. Quiero presentar algunos encuentros con Dios que sin duda son encuentros místicos y que creo pueden ser para nosotras, la vida religiosa de hoy iconos de ojos abiertos y actitud vigilante, y pistas para vivir nuestra misión, nuestro compromiso público a favor de un mundo más humano, con mayor hondura desde una mística que nos abre los ojos.

JEREMÍAS, el que se atreve a florecer en invierno porque ve la primavera Reconozco que Jeremías es un profeta que me cae especialmente simpático, porque tiene una vida nada fácil. El momento que quiero analizar corresponde al capitulo primero donde narra su vocación y a continuación la misión que Yahveh le encomienda. “Y se me dirigió la palabra de Yahvhe para decir ¿qué ves, Jeremías? Una vara de almendro veo, contesté. Y me dijo Yahveh: Bien has visto; pues estoy vigilante sobre mi palabra para cumplirla. (…) Ahora pues, te ceñirás los lomos, te levantarás y les hablarás todo cuanto yo te mande. No te espantes frente a ellos, no sea que yo te cause espanto. Pues he aquí que Yo te erijo hoy en ciudad fortificada y en columna de hierro y muralla de bronce frente a todo el país. Y guerrearán contra ti, mas no te podrán, pues contigo estoy para librarte”. Jer 1,11-19 Recuerdo que en un momento difícil de mi vida de mucha oscuridad y de muy poca esperanza, una amiga, hermanita de la Asunción, me regaló una foto de un almendro con un pié de foto que decía: SE HA ATREVIDO A FLORECER EN INVIERNO, y me ayudó mucho. Ya antes había adoptado el símbolo del almendro como una de las actitudes vitales de la vida religiosa. El almendro es el primer árbol que florece y el que anuncia la llegada de la primavera. A veces florece con un poco de sol y agua al final del invierno y tiene que aguantar aún algunas heladas. Sin embargo sus flores nos avisan de que la estación está a punto de cambiar de que el calor de la primavera está ya cerca o de hecho ya se ha producido algunos días de forma que le ha permitido florecer. Una mujer y un hombre de Dios deberíamos ser siempre como el almendro, no sólo capaces de florecer en invierno sino sobre todo de anunciar que el sol y el cambio de estación están cerca.

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Esa es nuestra misión, la misma de Jesús: ser capaces de descubrir posibilidades nuevas y ver los signos del reino en la vida cotidiana, en las historias y rostros de los hermanos y hermanas con los que vamos haciendo camino. Jesús en la sinagoga de Nazareth, de su propio pueblo, pudo decir: “Hoy se ha cumplido esta Escritura ante vuestro auditorio” (Lc 4,21). Esa es nuestra misión, ser capaces de decir lo mismo ante nuestros auditorios: que hoy también se cumple la buena noticia. Pero para poder decirlo tenemos que, de verdad, haberlo visto, tenemos que vivir desde dentro, con los ojos abiertos y el corazón enraizado en el encuentro místi-co con Dios que es el que nos descubre el reino y su presencia en la vida cotidiana y aparentemente gris. Si no tenemos la visión no podemos ofrecer el anuncio de la buena noticia. Y si no somos como el almendro, a menudo nos convertimos no en profetas de la buena noticia del reino sino en uno más de la corriente catastrofista que nos invade desde los telediarios de cada día. Lo que creo que sí está claro es que la vida religiosa no puede renunciar a su vocación profética porque ése es un rasgo esencial de nuestro origen y hacerlo supondría estar siendo infieles a nuestra raíz. El monacato que surge en el siglo IV tiene una gran carga de denuncia profética. La vida religiosa desde su comienzo ha sido denuncia crítica de la cultura dominante, aunque también en muchos momentos nos hemos acomodado a aquellos que tienen más poder. El no renunciar a nuestra vocación crítica supone tener una visión distinta. No podemos sólo denunciar, porque el anuncio de una alternativa distinta de vida es esencial. Y para ello tenemos que vivir cotidianamente el encuentro con Dios y la experiencia personal con Dios que nos va dando lucidez y nos va regalando esa visión. Yo doy gracias a menudo a Dios y aún creo que se las doy poco, porque he tenido la suerte de encontrar en mi vida algún Jeremías. Uno de ellos es un sacerdote amigo y muy querido, que celebró mis votos perpetuos; un hombre de Dios, con la sabiduría que da la vida y el sufrimiento, y siempre atento y despierto para leer los signos, para descubrir a Dios en la realidad, en las situaciones difíciles, proponiendo alternativas que sólo nacen de las personas que tienen el corazón en Dios… No es tan difícil encontrar personas que sí ven el almendro, que se atreven a florecer, y cuando tenemos la suerte de encontrar a una de ellas, debemos pedirles sin falta que nos acompañen a ir haciendo el camino, a vivir nuestra misión siendo místicos de ojos abiertos.

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REBECA, la que puede transformar los planes humanos porque ha visto los planes de Dios

De todos los datos de la historia de Isaac y Rebeca uno me parece esencial y clave del relato del Génesis: Dios revela el cumplimiento de su promesa a las mujeres antes que a los hombres, que sin embargo son los que transmiten la alianza por la descendencia masculina. Ocurrió con Abraham y Sara y después ocurre con Isaac y Rebeca. En Génesis 25, 20-23 leemos: “Cuarenta años contaba Isaac cuando tomó por esposa a Rebeca… Isaac imploró a Yahvé por su esposa, pues era estéril. Atendióle Yahvé

y Rebeca, su esposa, concibió. Pero como los niños entrechocasen en su seno, ella exclamó: “Si así ha de ser ¿para qué estoy aquí?” Y se fue a consultar con Yahveh. Yahveh le dijo: Dos pueblos hay en tu vientre, y dos naciones de tus entrañas se han de separar; y una nación será más fuerte que la otra, y la mayor servirá a la menor La ceguera es siempre en la Palabra símbolo de incomprensión de los actos que suceden a nuestro alrededor. Rebeca no es ciega mientras que Isaac si lo es. Rebeca es la mujer de la visión y esa capacidad de ver quién será el sujeto de la promesa de Dios le ha sido revelada por Yahvhe en el encuentro con Él. Rebeca vive con los ojos y los oídos abiertos a la realidad, a su propia vida, a entenderse y escuchar su propio cuerpo, el eco de lo que le ocurre por dentro. Y eso le lleva a vivir abierta a Dios, a buscar su presencia, sus signos, su voluntad. La apertura a la vida le acerca a vivir abierta a Yahveh y la apertura a Yahveh le revela su presencia y sus signos, el cumplimiento de su promesa en la vida a través de las personas. Y lo más importante, esa visión femenina de Rebeca es para contribuir desde el ámbito familiar, que es en el que se mueve, al cumplimiento de la promesa de Yahveh. Ella cambia los planes de su marido Isaac a favor de las preferencias y los planes que Yahveh le ha revelado. Con ello se convierte en una de sus grandes aliadas y discípulas, pero siempre desde la sombra y la discreción, e incluso a veces la mala interpretación, como a menudo les sucede a las mujeres en la Biblia. Sólo la que ve puede actuar y transformar las cosas y sólo el místico de ojos abiertos puede hacer cumplir la promesa de Yahveh. Seguramente conocemos a más de una Rebeca. Mujeres de gran visión y lucidez que, en la sencillez de su experiencia honda de Dios, son capaces de descubrir su presencia y sus signos en situaciones complejas, de transformar esas situaciones y luchar porque se vaya haciendo realidad la promesa y la visión de Dios. Ojalá todas podamos aprender de ellas y con ellas a vivir con los ojos abiertos la vida para buscar con los ojos de Dios y con su visión, cómo ir transformado nuestros planes, y nuestro mundo para que sean los que Dios quiere.

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LLAA IIGGLLEESSIIAA EENN CCHHIINNAA::

UUNNAA IIGGLLEESSIIAA DDEE ““HHÉÉRROOEESS

SSIINN NNOOMMBBRREE””

La Compañía entrará pronto en contacto con la realidad de China. La Hna. Marina Aranzábal nos informa.1 Según datos facilitados por el Vaticano, en China existen entre 8 y 12 millones de catolicos, divididos entre los pertenecientes a la Iglesia oficial aprobada por el gobierno, y la llamada clandestina, que es fiel a la Santa Sede. La Iglesia en China es pequeña en cuanto al número de católicos, pobre en recursos materiales y educativos y carga sobre sus hombros el dolor de la persecución y la division. El Cardenal Zen Ze-kium, Obispo de Hong Kong afirma que la Iglesia china es una Iglesia llena de “heroes sin nombre”, que han derramado sangre y lagrimas por ser fieles durante los ultimos 50 años de persecución abierta o escondida. Dos años antes de la victoria de Mao Tse-tung, las tropas comunistas mataron a 33 monjes trapenses, la mayoría chinos, del Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación, situado al norte de Beijing. Este fue el primer golpe contra la Iglesia en China. Una vez establecido el nuevo gobierno de la republica popular de China en 1949, Mao Tse-tung y sus camaradas quisieron crear un único modo de pensar y proceder en China de acuerdo con los principios Marxistas-Leninistas de Mao, que consideraba a todos aquellos que no aceptaran la versión Maoísta de la realidad china como “enemigos sin armas” y entre estos enemigos sin armas se encontraba la Iglesia Católica. El hecho de que la Iglesia Católica contara con misioneros extranjeros y doctrinas que no se consideraban “chinas” ayudó para crear un sentimiento de odio hacia ella, consi-derándola como un poder extranjero. 1 Foto cedida por: Chatolic News Service photo

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El gobierno prontamente confiscó las propiedades de la Iglesia Católica, incluyendo escuelas y hospitales; se cerraron las Iglesias y se prohibieron todas las actividades religiosas. A las religiosas que dirigían orfanatos se las acusó de matar a los niños a su cuidado y, finalmente, se ordenó la expulsión de todos los misioneros extranjeros y la encarcelación y ejecución de otros que se consideraban peligrosos para el nuevo orden. El Nuncio apostólico fue expulsado de China en 1951. Una vez eliminados los misioneros extranjeros, el gobierno se dedicó a encarcelar a los líderes de la Iglesia china, empezando por los obispos y sacerdotes y siguiendo por los religiosos y laicos. El Cardenal Zen Ze-kium asegura que estos “héroes sin nombre” son muchísimos. Se ha tratado de hacer un cálculo pero parece imposible dar un número exacto. Muchos murieron en prisión, campos de concentración y trabajos forzados. Otros muchos han muerto por graves enfermedades contraídas durante la prisión, o han sobrevivido 20-30 años de cárcel y torturas. Ha sido un martirio moderno. No es la crucifixión o la muerte violenta inmediata, sino un sufrimiento larguisimo, consumado en muchos años de aislamiento.

Hay Católicos que entraron en la cárcel o en el campo de concentración cuando eran jóvenes y salieron cuando eran ya ancianos y con la salud arruinada. Muchos jóvenes de la Legión de Maria fueron a la cárcel de Shangai en los años cincuenta, la mayoría de ellos laicos y han salido ya mayores, sin tener posibilidad de fundar una familia, pero serenos y felices por haber podido seguir fieles a su fe. Han dado un gran testimonio de

fidelidad. Tampoco se puede ignorar el sufrimiento de las familias que durante tantos años han tenido a un familiar arrestado, sin saber nunca ni dónde está ni qué le ha sucedido. Al final de los años cincuenta se crearon organismos estatales como la Oficina para los Asuntos Religiosos y la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, con el fin de controlar todas las actividades religiosas. Se trataba de crear una Iglesia China sin lazos con el Vaticano. Muchos de los Católicos que aceptaron el entrar en esta Asociación lo hicieron por cooperar con el gobierno externamente pero en su corazón siempre se han considerado fieles al Papa y a la Iglesia. En esta Iglesia los Obispos no son nombrados por el Papa, y los sacerdotes y laicos tienen que ser miembros del partido. Esta Iglesia tiene libertad de culto, se han llegado a reconstruir 3.600 Iglesias destruidas durante la Revolución, y los seminarios tienen la aprobación del Gobierno. Son fieles a la doctrina de la Iglesia Católica pero oficialmente no se permite la fidelidad al Papa y por lo tanto falta la comunión de los Obispos con la Iglesia Universal. El Cardenal Zen Ze-Kiun asegura que también en esta Iglesia patriótica hay “héroes sin nombre.” La mayoría de estos obispos han pedido “perdón y reconocimiento” al Papa en secreto y el Papa se lo ha concedido. Actualmente, la mayoría de los nuevos Obispos

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solicita la aprobación de la Sante Sede en secreto antes de ser ordenados como miembros de la Iglesia Oficial de China. El Papa quiere que este hecho sea dado a conocer en sus diócesis, pero la mayoría no lo hace por temor a las represalias. Estos Católicos sufren por la separación y desean que un día puedan restablecerse las relaciones diplomáticas con el Vaticano. Ellos quieren formar parte de la Iglesia Católica universal en unión con el Papa. La otra cara de la Iglesia en China está constituida por los Católicos que han preferido el seguir fieles al Papa y viven su fe y su religión en la clandestinidad. Esta es la Iglesia que ha sufrido y sigue sufriendo el dolor de la persecución en su propia carne. La mayoría de los Obispos y los líderes de la Iglesia clandestina han pasado 20-30 años en prisión. La fe se ha mantenido firme en el seno de las familias. La Eucaristía se celebra en secreto, en casas particulares o en pequeñas capillas. No comparten la Eucaristía con los Católicos de la Iglesia Patriótica porque saben que “ofi-cialmente” no están unidos al Papa. La mayoría de los sacerdotes y obispos siguen sufriendo detenciones y se les presiona constantemente para que se unan a la Iglesia Patriótica. En su carta del 27-5-2007, el Papa Benedicto XVI evita la terminología “Iglesia Patriotica” e “Iglesia clandestina”, y se dirige en todo momento a la “Iglesia en China” para la que propone la vía de la unidad, basada en la caridad, el perdón y la reconciliación. La clandestinidad, afirma el Papa, es un recurso excepcional para proteger la integridad de la fe y la independencia de la Iglesia con respecto al poder político. Con respecto a los obispos consagrados sin conocimiento del régimen chino, el Papa añade que “la Santa Sede desea que estos legítimos pastores puedan ser reconocidos como tales por las autoridades gubernamentales”. Expresa también su deseo de que “todos los fieles puedan expresar libremente su fe en el contexto social en el que viven.” El gobierno chino ha respondido a la carta de Benedicto XVI asegurando que “China quiere continuar con un sincero y constructivo diálogo con el Vaticano para resolver las diferencias.” También pide al Vaticano que “nunca interfiera en los asuntos internos de China, ni siquiera en nombre de la religión.” Mientras el gobierno chino y el Vaticano siguen su proceso de diálogo, el Papa ha pedido a los Católicos de China que se abran al perdón y a la reconciliación. Los Católicos chinos saben mejor que nadie que el caminar hacia la reconciliación va a ser un proceso duro y lento. Hay dificultades por todas partes. Pero el Papa quiere que den pasos, aunque sean pequeños, hacia la unidad de la Iglesia en China y hacia la comunión con la Iglesia universal. Una vez más la Iglesia China necesita “héroes sin nombre.”

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La nueva Comunidad se prepara para ir a Filipinas

Con mucha alegría nos reunimos en Convington las hermanas que formamos la comunidad de Filipinas: Cristina Emer (Brasil), Yoligrace Bambo (Filipinas), Rosa Elena Cálcena (Paraguay), Arlyne Casas (Novicia Filipina) y Laurinda Nambongo (Angola), junto con Giselle Gómez, que nos acompañará en este proceso. La acogida de las Hermanas de la Provincia San Francisco de Sales fue maravillosa.

El 27 de enero, fiesta de nuestro Padre, participa-mos de la Eucaristía en la que renovó sus votos Yoligrace Bambo y a la tarde nos reunimos con las hermanas de la Casa provincial, de Formación y de St.Mary Magdalen (New Orleans) en la capilla, allí tuvimos una entrañable celebración de bienvenida. El lema: “Y creció y produjo

una cosecha del ciento por uno” fue el hilo conductor de la celebración. Se proclamó la parábola del sembrador que salió a sembrar (Lc.8, 5-8. 11,15). Fuimos invitadas a poner en una maceta, la tierra que teníamos cada una. Rezamos en Inglés y en Español el salmo 65 “Tú visitas nuestra tierra, la riegas…” Plantamos unas semillas filipinas en la tierra de la maceta y la regamos mientras cantábamos: “Send us flowing water, Lord, we shall all receive… we shall all relieve”. Nuestro Padre nos mandó una carta preciosa llena de amor invitándonos con fuerza a unirnos a Jesús, a hacerlo todo por amor, nada por fuerza, o morir o amar y a confiar en Él y no temer…

Covington, Lousiana, 27 de enero de 2008 No sé por qué os quiero tanto, pues siendo todas hijas mías en el Señor Jesús y su Teresa siento especial predilección y amor y hasta devoción al rezar por vosotras. Debe ser sin duda que Jesús y su Teresa esperan mucho de vosotras porque hay muchas almas a quienes hacer conocer y amar al buen Jesús…”

Todas las hermanas nos impusieron las manos mientras cantábamos el magníficat en Tagalog. Para terminar esta celebración tan llena de detalles Grace y Arlyne nos pusieron una corona de flores para darnos la bienvenida a las Filipinas. Durante todo el día sentimos muy fuerte la presencia de las hermanas de la Compañía y agradecemos sus detalles, llamadas, cartas, mail…

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El 28 de enero tuvimos nuestro primer día de encuentro que se prolongó hasta el 2 de febrero. Durante estos días nos encontramos para: • Conocernos, empezar a tejer lazos y empezar a ser comunidad • Acercarnos un poquito a la realidad de Asia y Filipinas. Ponernos en contacto con la

experiencia anterior de Grace y Arlyne vivida en Filipinas y con las hermanas que estuvieron allí y dejaron sus huellas.

• Conocer las posibilidades que se ofrecen en Filipinas para el futuro. Compartir cómo nos imaginamos ese futuro.

• Ahondar en algunas claves de interculturalidad.

Nos acercamos por las ventanas de varios idiomas: inglés, portugués, español, tagalog y sobre todo el idioma del AMOR. Giselle y Clarice Suchy nos ayudaron a hacer más suave la comunicación haciendo traducciones incansablemente. Este lento ir y venir de palabras, traducciones, compresiones…son un signo de los procesos de la vida.

Llegamos aquí con sueños, ilusiones, expectativas, temores… y los fuimos compartiendo, nos escuchamos, nos acercamos al misterio de cada una, nos conocimos un poco más y fuimos tejiendo juntas este proyecto tan querido por la Compañía. Este era un momento esperado por nosotras. Trabajamos con el aporte muy rico que nos ofrecieron todas las hermanas que pasaron por Filipinas a lo largo de estos años. Grace y Arlyne nos prepararon una presentación para darnos a conocer algo de Asia y de Filipinas, sobre la cultura e historia y sobre todo nos compartieron sus vivencias con mucha sencillez y profundidad, lo que nos acercó a ellas y a esta realidad.

La reflexión sobre la interculturalidad nos ayudó a: revivir experiencias, tomar concien-cia de la importancia de la cultura, de cómo nos marca y nos da identidad, caer en la cuenta de las diferentes culturas que coexisten dentro de cada una, ver cómo cada persona entiende la vida de diferente manera según su cultura, reconocer cómo el contacto con otras culturas nos enriquece, nos ayuda a valorar más la propia cultura y supone renuncias personales.

Compartimos como nos imaginamos el regreso a Filipinas, lo hicimos primero en dos grupos: Cristina, Laurinda y Rosa Elena y Grace con Arlyne. Luego compartimos todas juntas, y fue muy lindo constatar nuestras coincidencias. Y lo soñamos así: • Desde la nueva manera de situarnos a la que nos invita el Capítulo: Con una

presencia sencilla, abierta, en búsqueda, en discernimiento permanente, siendo capaces de reconocer a Dios en lo pequeño y en la propia pequeñez. Somos conscientes de la conversión que esto supone en nosotras.

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• Con una presencia inculturada, conocer y profundizar la cultura. Manteniendo amplio el horizonte. Abiertas a Asia, no sólo a Filipinas.

• Despojarnos de la actitud de eficacia y tener paciencia con el idioma, con las personas, con la comida, con el tiempo y con nosotras mismas. Sin límite de tiempo, dándonos el tiempo para los procesos, para la reinserción. Quedarnos, permanecer.

• Con un constante compartir y dialogar sobre como queremos que sea nuestra presencia. Viviendo desde la confianza, el respeto y relaciones profundas, apoyándonos unas a otras, compartiendo

las dificultades, dejándonos ayudar. Viviendo desde un proyecto comunitario encarnado en la realidad. Cuidando la Pastoral Vocacional

• Ir aprendiendo y compartiendo con otras/os. En contacto con otras congregaciones religiosas y manteniendo una vinculación con hermanas de otras provincias y abiertas a que las hermanas que quisieran pudieran hacer experiencias allí por algún tiempo.

• En la misión educativa o desde otras presencias, compartiendo nuestra espiritualidad y acompañando el caminar de la gente.

También queremos compartirles algo de lo que haremos a lo largo de este tiempo: • Realizaremos un taller en San Antonio (Texas) en el Mexican American Cultural

Center sobre Liderazgo para una Iglesia y Sociedad multicultural: “El corazón del multiculturalismo”: 1. Miremos dentro de nuestros corazones. 2. Miremos los muchos rostros en la casa de Dios. 3. Entender las raíces del racismo. 4. Miremos por dónde necesitan transitar nuestros pies.

• Estudiaremos Inglés en la universidad, en la ciudad Hammond, cercana a Covington • En setiembre alguna viajará a Filipinas para concretizar el lugar y la misión que

llevaremos. • Seguiremos profundizando en el conocimiento entre nosotras e iremos delineando el

tipo de vida religiosa que soñamos para nuestra comunidad en Filipinas.

• Participaremos en la vida de la comunidad que nos acoge con tanto cariño.

La Compañía se prepara para regresar en abril del 2009 a Filipinas. Agradecemos a la comunidad que nos acoge y nos hace “sentir en casa” y a todas las hermanas que nos están acompañando y apoyando de diferentes maneras. Lahat para kay Hesus - All for Jesus.

Rosa Elena Cálcena, stj

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DDEESSDDEE LLAA FFUUNNDDAACCIIÓÓNN EENNRRIIQQUUEE DDEE OOSSSSÓÓ

AA LLAA FFAAMMIILLIIAA TTEERREESSIIAANNAA

Al releer la Propuesta Educativa, se nos hacen urgencia unos contenidos que queremos hacer muy nuestros, a la vez que, en ellos, nos sentimos unidos a todos/as los que formamos esta gran familia: queremos ser solidarios/as, personas comprometidas con los derechos humanos; personas que sabemos descubrir en los excluidos el rostro de Jesús, que queremos entregar nuestro día a día en la transformación de la sociedad, en favor de estructuras generadoras de vida. Queremos denunciar aquello que atenta a la dignidad del hombre, de todo hombre y mujer.

Queremos ser inclusivas y sostener un tipo de relaciones donde no se dé la discriminación, ninguna discriminación; un tipo de relaciones que superen la justicia, que despierten la responsabilidad, que FUNDA (que UNA indivisiblemente) Norte y SUR… porque ya no habrá Norte y Sur.

En FundEO “soñamos” y le pedimos a nuestro Dios creatividad y esperanza, visión plural y perspectiva planetaria, relaciones que nos conduzcan a la nueva ciudadanía, a la cultura de la paz… (Cfr. Propuesta Educativa Teresiana)

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Vamos dando pasos poco a poco, y sentimos que nos necesitamos todas y todos: sin los unos no podemos seguir los otros. Por eso queremos haceros partícipes del

PLAN DE ACCIÓN 2.008 OBJETIVOS Y ACTIVIDADES

1. IMPULSAR FUNDEO: reflexión, intercambio, base social…

a. Información de calidad a colaboradores y amigos b. Presencia informativa en ámbitos significativos c. Página web

2. EDUCACIÓN-SENSIBILIZACIÓN Y VOLUNTARIADO a. EDUCACIÓN-SENSIBILIZACIÓN

Participar en los Objetivos del Milenio Impulsar la sensibilización social, de modo especial donde hay

presencia de hermanas: Colegios, centros diversos, parroquias… 1. Selección de materiales 2. Creación de cauces para llegar a los centros y sociedad

b. VOLUNTARIADO Potenciar El equipo formativo Mejorar la información-formación del personal voluntario

1. Programa formativo 2. Mantenimiento del Registro 3. Impulso del Voluntariado

3. PROYECTOS Y APADRINAMIENTOS a. PROYECTOS

Crear confianza mútua Aplicar los criterios de selección de Proyectos Captar fondos para cofinanciar

1. Utilización de los encuentros 2. Empleo de medios técnicos para llegar más lejos 3. Estudio e información adecuada de los Proyectos 4. Contactos con entes públicos y privados para dar a conocer la

FundEO b. APADRINAMIENTOS

Incrementar la sensibilización de ayuda Tener información mútua y adecuada

1. Información por ambas partes 2. Clarificación de enfoques cuando se solicitan proyectos.

4. INCIDENCIA POLÍTICA a. Continuar la participación, desde REDES y Coordinadoras regionales, en este

campo Participación en las campañas, acciones, etc.

También queríamos compartir con todos y todas los ámbitos de trabajo de una ONGD, como lo somos nosotras, porque estamos seguras de que esto nos abre horizontes, nos dinamiza, despierta esa fuerza que el Espíritu ha puesto en nosotras y que quiere dar mucho fruto de vida.

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CAMPOS DE TRABAJO DE UNA ONGD

Y, quizás todavía una información que nos afecta a todas/os los que estamos EN-RED-DADOS/AS en Proyectos para el Desarrollo. Aunque SIEMPRE se puedan solicitar Proyectos a FundEO, el 1 de junio va a ser nuestra fecha referencial, ya que es momento oportuno, desde este lado, para programar la educación para la solidaridad del curso siguiente y poder llegar a concreciones de ayuda comprometida. Además los entes públicos también nos lo aconsejan.

Durante este 2.008 estamos buscando ayuda pública y privada para cofinanciar 36

Proyectos de Desarrollo; y sabemos que FundEO está abierta a recibir solicitudes SIEMPRE que respondan a los parámetros acordados. FundEO somos nosotros y nosotras, TODOS/AS.

Gema Jiménez, stj

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Gráficas curiosas II

Proyección apostólica de las hermanas de la Compañía

Educación escolar; 562

Evangelización y catequesis; 396

Magisterio de oración; 111MTA; 234

Pastoral juvenil; 91

Acompañamiento; 137

Proyección social; 193

Marginados; 25

Mujer; 73

Salud; 57

Tiempo libre; 9

Administración y servicios; 315

Acogida; 71

Publicaciones; 11

Datos recogidos de las Hojas de Comunidades

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Número de Comunidades según su proyección apostólica más

significativa

Las tres últimas columnas se refieren a Comunidades que están ubicadas en barrios o periferias:

la primera de ellas se refiere a Comunidades que se dedican a actividades apostólicas en el barrio (sin escuela);

la segunda son comunidades que atienden a escuelas en su barrio; la tercera son comunidades que viven en el barrio, pero su trabajo más significativo es en escuelas o colegios que no están en el barrio.

0

5

10

15

20

25

30

35

40

África 1 2 0 10 0 2 0 1 0 7 1

América 10 5 7 37 7 2 3 3 20 12 4

Europa 6 1 10 29 14 0 7 3 5 3 10

Provincial Formación HH. Mayores Colegio Parroquia Salud Espiritualid-

AcogidaResidencia de Jóvenes

Dedicación al barrio

Escuela en barrio

Escuela no en barrio

N. C o m u n i d a d e s

Cdades. en barrios

Comunidades por continentes y misión, octubre 2007

Número de Comunidades según su proyección apostólica

más significativa

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CCOONNCCLLUUSSIIOONNEESS DDEELL CCUURRSSOO DDEELL CCIITT ““LLAA FFAAMMIILLIIAA TTEERREESSIIAANNAA II””

En respuesta a la sugerencia hecha por el XV Capitulo General al Gobierno

General, a lo largo de siete semanas de enero y febrero del 2008, el CIT ha convocado a laicos/as y hermanas teresianas para reflexionar y profundizar sobre lo que puede significar hoy vivir o participar, como FAMILIA, del carisma teresiano de Enrique de Ossó.

Conscientes de los límites de nuestra reflexión, queremos empezar a formular lo que para nosotros/as se va clarificando. Nuestras conclusiones forman parte de un proceso que ya se ha iniciado y que debe continuar. Se apoyan en lo que se ha dicho sobre la Familia Teresiana, y nos gustaría que sirvieran a otros grupos para seguir reflexionando en el futuro.

LAICOS/AS Y HERMANAS TERESIANAS, COMO MIEMBROS DE ESTA FAMILIA DE ENRIQUE DE OSSÓ:

Nos sentimos llamados a conocer y amar a Jesús, hacerle conocer y amar,

desde la realidad y la vivencia de la “relación de amistad” con Él, que nos humaniza y nos lleva a humanizar nuestro mundo.

Tenemos a Teresa y Enrique como maestros de este modo de vivir el

Evangelio como Familia carismática en la Iglesia. ESTE MODO DE PRESENTARNOS TIENE UNAS IMPLICACIONES, EN LAICOS Y HERMANAS, QUE FORMAN PARTE DEL SIGNIFICADO QUE LE DAMOS A PERTENECER A LA FAMILIA TERESIANA: • Cuidado y sensibilidad por reconocer la dignidad de cada persona a través del trato

de amistad con cada una, que promueve todas sus posibilidades. • Profundizar en la Palabra de Dios y la palabra de Teresa y Enrique con un

conocimiento intelectual y afectivo, que nos cuestiona y nos impulsa a la acción. • Vivir en profundidad y promover procesos de Oración Teresiana, personal y

comunitaria, que nos comprometan con los ambientes en que vivimos. • Atención profunda a los gritos de la realidad para conocer y discernir dónde peligran

los intereses de Jesús, y dar respuestas concretas. • Ir experimentando que nuestro modo de ser es comunitario: aprendemos unos de

otros; buscamos con otros/as; trabajamos al lado de otros/as; oramos junto a otros/as… Y en medio de la vida nos sentimos discípulos y maestros, siempre al lado de otros y otras.

• Revitalizar en todo lo que hacemos el sentido de la MISIÓN COMPARTIDA de la Familia Teresiana en la Iglesia.

• Redescubrir el carisma teresiano de Enrique desde la reflexión y el diálogo conjunto entre los distintos grupos de laicos/as, hermanas y sacerdotes, que viven el carisma,

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a la luz del itinerario evangélico de Enrique y Teresa y de la eclesiología de comunión.

ACCIONES CONCRETAS QUE SURGEN DE ESTE ENCUENTRO DEL CIT DE LA FAMILIA TERESIANA

Hay una convicción de fondo que inspira muchas de las acciones que indicamos a continuación: Todos/as, laicos/as y hermanas teresianas, somos corresponsables de fortalecer el sentido de Familia. De ahí nacen las siguientes propuestas:

• Vivir, compartir y enriquecer, con pasión y compromiso, el Carisma Teresiano y todo

lo vivido aquí; ofrecerlo en nuestros grupos y comunidades, valorando lo que ya tenemos y generando nuevos procesos.

• Tomar conciencia de que necesitamos un cambio de mentalidad y de actitudes en nuestras relaciones como Familia Teresiana y ponerlo en marcha ya: . Todos estamos aprendiendo desde el proyecto de vida de cada uno y su

madurez personal. . Necesitamos conocernos y reconocernos como Familia Teresiana, y buscar

nuevos modos de vinculación o convocatoria entre miembros y grupos. . Para las hermanas este cambio de relaciones significa la vivencia de la “postura

congregacional” propuesta por el último Capítulo General. . Seguir reflexionando sobre el modo de crear o renovar estructuras de comunión

y animación, y posibilitar condiciones que permitan desarrollar las relaciones entre laicos y hermanas. Ver la manera de hacer más plurales y participativas las que ya tenemos.

• Tomar conciencia de que es un Carisma amplio, para compartir con otros muchos y sin medida, más allá de nuestra Familia. . Gratitud por el don recibido y responsabilidad de compartir la fe a través de la

Espiritualidad Teresiana, con un sentido ecuménico y universal.

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. Cultivar la apertura a los otros/as y el trabajo conjunto en proyectos, causas humanitarias y otros intereses en favor de la dignidad y el fortalecimiento de la Familia humana…

• Recrear el Carisma dentro de los distintos grupos de esta Familia y seguir con pasos firmes el camino iniciado en cada uno, respetando la identidad y sus propios procesos. . Diseñar algunos planes específicos . Optar por invertir tiempo y dinero, por compartir los espacios, y mantener los

procesos iniciados, tanto las personas como los grupos o comunidades de la Familia Teresiana.

• Potenciar la búsqueda y formación conjunta en la Familia Teresiana: . Desarrollar el espíritu de búsqueda y de formación personal, grupal y de Familia . Impulsar la preparación de liderazgos compartidos . Generar, en cada lugar donde estamos, procesos formativos que nos involucren

a hermanas y laicos en las distintas búsquedas. Roma, 29 de febrero de 2008

ORAR LA VIDA A LA LUZ DE LAS CONSTITUCIONES Encuentros en Tortosa

Entre los objetivos que la provincia Vir-gen del Pilar se pro-pone en este sexenio, está el de “la vivencia de Nuestro Proyecto de Vida: las Consti-tuciones”. Para reali-zarlo se nos están proporcionando mo-mentos muy ricos en encuentros, talleres, retiros y, últimamen-te, en la LECTURA ORANTE DE LAS CONSTITUCIONES. Nos la ha dirigido la H. Cristina Robaina

en la Casa de Espiritualidad de Tortosa, en dos grupos sucesivos: del 26 a 31 de diciembre de 2007 y del 7 al 12 de enero de 2008. Participamos más de 50 hermanas, también de las otras Provincias de España. LECTURA ORANTE, en ambiente de silencio y con mucho tiempo para reflexionar. Se trataba de ORAR LA VIDA. Esa vida nuestra de cada día, con Dios, en comunidad y con

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los otros; la vida de la Compañía, de la Iglesia, la de nuestro mundo, en el que Dios está haciendo historia con nosotros. Orar la VIDA a la luz de la PALABRA y de las CONSTITUCIONES. En la Iglesia nos estamos preparando para el Sínodo de la Palabra, que en su documento de preparación recomienda una vez más la Lectio Divina. Desde su ver-iluminar-celebrar reco-rrimos todos los temas. El primero, en la tarde del día 7, fue “…como comunidad de discípulas, oyentes de la Palabra”. Un eje transversal en nuestras Constituciones es la mujer, consagrada y te-resiana. Cristina supo colo-carnos “en esa amplia corriente de mujeres teje-doras del Reino de Dios”, en palabras de la Asamblea del 2007 de la UISG con las que motivó el encuentro y que fueron como su hilo conductor. Somos “llamadas a tejer una espiritualidad que genere esperanza y vida para toda la humanidad”. “Mujeres tejedoras” de unos tejidos fáciles de realizar unas veces; otras, habrá que desenmarañar muchos hilos para poder tejer… como la realidad misma que tocamos. La presentación audiovisual de ese tema fue preciosa; y los demás power-points que elaboró, también. Todos fueron un profundo complemento a la charla o a la oración de cada día. Preciosa también la exposición de esa línea-fuerza, fundante de nuestro carisma: la Humanidad de Cristo. La relación afectiva con Jesús atraviesa todas las Constituciones, explícitamente o invitándonos a reconocerle en su “Humanidad sufriente y resucitada en las personas, la historia y el cosmos” (art.2). Título del tema: “…compartir los sentimientos de Jesús”. Estuvo muy presente la experiencia de integración personal de Enrique y Teresa, a través de su proceso de relación con Jesucristo. Ha sido maravilloso el encuentro. Imposible seguir considerando las Constituciones como algo frío y normativo. Son vida. Son “nuestra lectura carismática del Evangelio” (art. 149). Tenemos la impresión de que nos han inyectado algo renovador y revitalizante. Agradecemos a la provincia el haber organizado este encuentro, y pedimos al Espíritu que siga acompañando a Cristina Robaina en ese hacernos desentrañar el germen de vida que encierran las Constituciones.

Mercedes Gómez stj

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DDeessddee BBoolliivviiaa nnooss ccuueennttaann……

Nuestras Hermanas, desde Bolivia, nos envían noticias de las terribles inundaciones que han afectado a la zona de El Plato. Ellas, con todo el pueblo, se han instalado en un campamento de refugiados. Al transmitir esta noticia queremos expresar nuestra solidaridad y cercanía hacia aquellas hermanas/os nuestros que están sufriendo la tragedia. La Hna. Blanca Sanz nos escribe: Queridos amigos/as: De nuevo con vosotros. Me gustaría poder escribir todas las sensaciones que ofrece nuestra realidad. Las palabras, por más que quieran ser expresivas, no pueden traducir bien lo que impresiona nuestra retina; lo que captamos a través de está humedad que nos penetra, en medio de un calor impresionante y sobreañadido por el estrecho espacio de las carpas… Pero sobre todo, ese silencioso modo de ser del pueblo boliviano que acoge sin dramatizar y resiste toda clase de embestidas. Estaba escribiendo esto y me han llamado. Ahora vuelvo, después de más de ocho horas, a tomar el hilo de la comunicación. Empiezo por mi última experiencia. Me han llamado para pedirme prestado el coche. Era el médico. Había buscado que alguna ambulancia le hiciera el servicio sin conseguir nada. Parece que una mujer de El Porvenir, una comunidad que no ha sido evacuada y a la que no se puede llegar por ningún camino, presentaba una fuerte hemorragia, estaba embarazada y había comenzado a dilatar sin que todavía se hayan cumplido los nueve meses de gestación. Me presté para ir a buscarla. Hemos tenido que cruzar un brazo del río, entre El Fortín y Madrecitas. El primer tramo no tenía profundidad, pero en el último, la cosa estaba seria. Después, sin dificultad

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hemos llegado al lugar donde recogeríamos a la señora. No estaba. En un momento, el cielo, se ha puesto cárdeno, luego negro y al fin ha descargado una gran tormenta. Desde El Porvenir hasta este lugar hay unos 22 Kms. La mujer los ha hecho a pie, con dolores; a tramos en medio de barro, otros de lluvia, pisando gravilla con los pies semidescalzos… El coche no podía avanzar más porque los caminos están rotos y por algunas partes corre el agua. He tomado una estaca como cayado para salir a su encuentro. Resbalaba, me caía, me hundía en la greda… Confieso que no podía apartar

mi pensamiento de María, encinta, yendo a Belén para empadronarse… Me preguntaba sobre el estimable valor de la vida y lo desprotegida que estaba la de esta mujer. Cada paso lo sentía como un sacramento de aquel encuentro entre las dos primas en la que el Niño saltó de alegría en el seno de Isabel y de los labios de María brotó un canto de gratitud. Así ha sido, cuando he visto acercarse a la señora, me latía

el corazón… Ella había caminado más de cinco horas: desde la una de la tarde, hasta ya anochecido… El viaje en el coche ha sido silencioso. Al despedirse me ha regalado su Magníficat: “Gracias, Hermana… ¿cuánto le debo?” Mientras voy escribiendo me siento inquieta… ¿habrá nacido la criatura…? Yo no creo que pueda nunca dejar de saberme mujer, de experimentar los dolores de parto, de entregar la vida sin otra razón que el amor. Y esto es un regalo que he recibido a través de tantas y tantas mujeres bolivianas. Y ahora, lo que iba a comentaros al inicio sobre nuestra vida en el campamento, me resulta un poco sin sabor. Pero seguimos intentando hacer la vida más humana. Las panaderías ya están en marcha y hemos empezado la construcción de un aula abierta para que se puedan comenzar las clases… La Hermana Raquel, junto a otras dos Hermanas que se han ofrecido a ayudar, han visitado carpa por carpa para obtener datos reales, aunque con solo un vistazo podría hacerse un censo sin equivocaciones. Pero de todo esto hablaremos en otro momento. Miles de gracias por vuestro apoyo. Un abrazo muy grande para cada un@.

Hermanas Teresianas- El Plato

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AALL VVOOLLVVEERR,, VVUUEELLVVEENN CCAANNTTAANNDDOO

RReeggrreessaammooss aa KKaattcchhiiuunnggoo ((BBeellaa VViissttaa)) A finales de 1999, nuestras Hermanas, tuvieron que salir de Bela Vista por causa de la guerra, después de ver morir a un sacerdote misionero que las acompañaba, un profesor, y un catequista que también estaban con ellas. Habían permanecido allí durante 24 años, a pesar de todas las dificultades y peligros a los que estaban expuestas continuamente por causa de la guerra, pues para salir a atender a la población corrían siempre peligro, y ya habían asesinado a algunos misioneros que se aventuraron a hacerlo.

Nuestro Colegio y residencia, como tantos otros en Angola, quedó muy dañado, por la guerra y por el pillaje y saqueo que sufrió a lo largo de los años, de manera que sólo conservaba las paredes. Angola tiene mucho que reconstruir después de esta guerra tan desoladora.

Ante este panorama, sin saber qué hacer para empezar de nuevo nuestra acción educativa-evan-gelizadora, que tantos y tan buenos frutos había dado ante-riormente, en el año 2002, recién terminada la guerra, nos decidi-mos a recurrir al Gobernador de la Provincia de Huambo, que nos atendió y dio orden de que se hicieran los trámites legales para la reconstrucción de todos los edificios. Los trabajos se fueron prolongando, pero al fin el 25 de abril del 2007 se pudo inaugurar la escuela. La verdad es que quedó mejor de lo que estaba, porque la restauraron con materiales modernos. Desde entonces estamos residiendo la Comunidad en una casita del pueblo, hasta que esté también restaurada nuestra residencia y el Internado, que forman un solo edificio. La Misión de Bela Vista dista solo 20 Km. de este pueblo, así que toda esta zona se había beneficiado de las dos obras. La gente de las poblaciones del interior, donde no hay prácticamente escuelas, pocas y malas vías de comunicación, al ver aquí de nuevo a las Hermanas, sólo piensan en traer a sus hijas a vivir con nosotras, para continuar aprovechando nuestra presencia educativa, pues no tienen otra salida para poder formarse y estudiar .

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La zona que corresponde a nuestra Parroquia es inmensa, es de los lugares más poblados de Angola, con muy buen clima. Nos sentimos como una gotita de agua en este inmenso océano de gente que necesita de nuestra acción educativa y evangelizadora, y sentimos que también nosotras necesitamos de ellos. Sólo estamos dos sacerdotes, y cuatro hermanas. Brazo derecho para la evangelización son los/las catequistas, que viven en los poblados con la gente, pero que estuvieron muchos años sin poder contar con misioneros para formarlos y acompañarlos. Mientras intentamos abrir caminos eficaces que beneficien a este pueblo en todos los sentidos, rezamos y pedimos oraciones, diciendo al Señor de la Mies " Venga a nosotros tu Reino".

Comunidad de Katchiungo

RReeggrreessaammooss aa NNeeww OOrrlleeaannss ((MMeerrcceeddeess PPrraatt)) Todo se pasa y todo llega a la hora que Dios quiere. Después de dos años de espera tras el desastre causado por el huracán Katrina, os comunicamos con alegría el regreso a nuestra casa Mercedes Prat, de Nueva Orleans. La reconstrucción ha sido pura providencia de Dios demostrada en la generosidad de nuestra Compañía y de tantas personas y congregaciones religiosas e instituciones que, conociéndonos o aún sin

conocernos, se han volcado en la ayuda. Ante esto sólo podemos decir: gracias, gracias, gracias… El día 7 de febrero vivieron la alegría del regreso dos de las Hermanas que tuvieron que salir a toda prisa por el azote del huracán, Dolores Espinoza y Mary Ann Hoang. Su alegría se vio teñida por la nostalgia del recuerdo del resto de la Comunidad que no ha podido

volver. Cuatro de ellas, desde el cielo, habrán dado gracias al Padre por su inmensa bondad reflejada en la generosidad de sus hijos/as y habrán gozado contemplando la bendición de la nueva casa, por el P. Thomas Perrier, OSB, hermano de Compañía, y la llegada del Santísimo a su nuevo sagrario. La imagen de la Santa, con varios dedos rotos por “navegar en las aguas de Katrina”, conserva el índice apuntando hacia arriba como si nos estuviera indicando “mirad las cosas de tejas arriba” porque todo se pasa y todo llega a la hora que Dios dispone.

Martha González, stj

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CCoossttaa ddee MMaarrffiill.. LLaa aalleeggrrííaa ddee llaa pprriimmeerraa PPrrooffeessiióónn ppeerrppééttuuaa..

El 27 de Enero, día de Nuestro Padre, vivimos con una alegría grande y profunda los votos perpetuos de nuestras hermanas Anastasie de la Sainte Trinité AHONOU y Sevérine de Sainte Thérèse de Jésus SOSSAH-TADO. Las 14 hermanas de la Delegación Notre Dame

d’Afrique nos dimos cita en la parroquia Sainte Famille d’Abidjan. Era la primera vez que vivíamos en África del Oeste una consagración perpetua, así que el gozo era doble. La verdad es que no nos esperábamos que todo fuera tan bonito, alegre y sencillo. Al terminar la Eucaristía la gente se acercaba para felicitar a las hermanas pero también para decirnos que todo les había ayudado a entrar en un clima de oración y fiesta. Cuando lo revivíamos, nos decíamos que Teresa y Enrique no se habían quedado de brazos cruzados. Después de la Eucaristía, compartimos una comida en la que prolongamos el ambiente de familia que celebra, y al terminar el día agradecimos al Señor la vida de Anastasie y de Sevérine, su generosidad y entrega, y pedimos que Él, Señor de nuestras vidas, nos consolide y nos fortifique, y que mire con cariño esta partecita de la Compañía, que necesita de cuidados. Agradecemos a todas las hermanas la oración y la cercanía y esperamos que en el futuro haya muchas otras celebraciones como ésta. Extraemos un fragmento de su oración de acción de gracias: “Je te rends grâce, Seigneur, pour me parents et toute ma famille, qui sans trop comprendre ce désir qui m’habitait, m’ont encouragé et accompagné pour que je te serve mieux. Merci pour toutes les grâces dont tu ne cesses de les combler. Je te bénis pour ma famille religieuse, la Compagnie de Sainte Thérèse de Jésus, qui accueille mon désir d’être toute à toi et ne cesse de me donner les moyens adéquats pour mieux te servir. Merci pour le charisme thérésien de Saint Henri de Ossó, notre fondateur, qui a suscité en moi l’amour et le goût de la prière, l’abnégation et le sacrifice pour que Tu sois formé dans les cœurs et les esprits de tant de jeunes et de personnes, au moyens de l’Education. Merci pour nos premières sœurs qui ont implanté le drapeau de la Compagnie en terre ivoirienne. Merci pour leur persévérance, leur ardent amour pour la mission, merci pour leur détermination déterminée. (…) Donne-moi la sagesse nécessaire. Que mon cœur bondisse de joie pour Toi pour que je puisse poursuivre les semailles de joie malgré la violence des vents contraires. En tout, donne-moi de te rester fidèle. Que tout ce que je ferai soit par Toi et pour Toi. Tout pour Jésus. »

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BBooddaass ddee OOrroo ddee llaa PPrroovviinncciiaa NNttrraa.. SSeeññoorraa AAppaarreecciiddaa

La Compañía

llegó al Brasil en 1911 y sus

comunidades formaban parte de la Provincia

San José.

En 1958 se erigió como Provincia

independiente con el nombre de

Nuestra. Señora de Fátima,

y en 1965 pasó a llamarse Nuestra

Señora Aparecida. Con nuestras hermanas del Brasil damos gracias a Dios por los 50 años de existencia de su Provincia, y por los muchos años de expansión del carisma en aquellas tierras.

PROFESIÓN TEMPORAL

En Porto Alegre, el 27 de enero, la Hna. Emilia Ferreira de Boer

PROFESIÓN PERPETUA El día 26 de enero, en Zaragoza, la Hna. Cristina Elgorriaga, y el 27, en Abidján, las Hnas. Anastasie Ahonou y Séverine M. Sossah-Tado.

NNOOTTIICCIIAASS BBRREEVVEESS

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CALENDARIO DE LAS HERMANAS DEL EQUIPO GENERAL Abril - Mayo, 2008

- Durante el mes de abril, las Hnas. Rita y Mª Sales orientarán el CIT

de Educación: “Educamos educándonos”, que se realizará del 31 de marzo al 27 de abril, en Roma. Aquí mismo se habrán reunido con el Equipo General de Educación, del 25 al 30 de marzo, y se reunirán de nuevo del 28 al 30 de abril.

- En la primera quincena de este mes, la Hna. Giselle acompañará a las Hnas. de Ecuador y a finales de mes la Hna. Pilar se reunirá en México con las Formadoras del Noviciado Interprovincial.

- La Hna. Encarna se reunirá, del 2 al 11, con el Equipo General de Economía, en México, DF, y después visitará como Ecónoma las dos Provincias de México, hasta el 7 de mayo.

- Durante el mes de mayo, las Hnas. Pilar y Giselle visitarán la Provincia Ntra. Sra.

de Coromoto. - La Hna. Carmen Franch, del 5 al 19, realizará una visita a las Secretarías de la

Prov. San José y Del. Virgen de Cotoca. - Los días 12 y 13, en Ávila, las Hnas. Carmen Bartolomé, Mª Sales y Encarna se

reunirán con las Coordinadoras, Ecónomas y Delegadas Provinciales de Educación de España.

NOMBRAMIENTOS Provincia San Francisco de Sales:

Provincial: Hna. Gina Geraci Consejeras: Hnas. Ángeles Sendín Dolores Avilés Marina Aranzábal Judy Roxborough

Provincia Nuestra Señora Aparecida:

Coordinadoras de Comunidades: Itupiranga: Hna. Mª de Jesús Ramos Pereira Porto Alegre, Barrio Sta. Teresa: Hna. Regina Wechenfelder Goiânia: Hna. María do Socorro Soares

Provincia Nuestra Señora Reina: Ecónoma provincial: Hna. Teresa Raquel Rafael Coordinadora de Huambo, Canhe: Hna. Amélia Paula Jacinta Provincia Virgen del Carmen:

Secretaria Provincial: Hna. Caridad Moreno Coordinadora Casa Prov. y Pens: Hna. Nolfa Pizarro

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Provincia Cristo Rey. Coordinadoras: Managua, Col. Teresiano Hna. Blanca Mª Vargas Granada Hna. Lucila Cid Managua, E. de Ossó Hna. Mª Teresa Iglesias-Ussel Coronado Hna. Irma Romero Camajuaní Hna. Gregoria Montiel Los Cocos Hna. Karen Vargas Coopevega Hna. Cándida Vargas

HHaann eennttrraaddoo eenn llaa VViiddaa::

H. Mª JOSEFA DE SAN ENRIQUE BALERDI BELLOQUI

Provincia Virgen del Pilar

En la mañana del día 12 de febrero de este año 2008, serenamente, como un niño que se queda dormido en presencia de su madre, dio el salto desde la vida a la Vida de la otra orilla nuestra Hna Mª Josefa. Estaba a punto de cumplir 96 años de edad y 68 de vida religiosa.

Nació el 30 de marzo de 1912 en Bedayo (Guipuzcoa), el 30 de marzo de 1912,

en el seno de una familia profundamente cristiana. Sus padres apoyaron a tres de sus hijas en su decisión de consagrarse a Dios, cada una, en un Instituto diferente. Mª Josefa ingreso en el noviciado de Jesús (Tortosa) el 10 de diciembre de 1939. Allí emitió sus primeros Votos el 21 de julio de 1942. Ese mismo año fue destinada a Barcelona-Casa Madre, en la que permaneció cuatro años que, sin duda, fueron enormemente fecundos para su formación en el espíritu y tradiciones más genuinas de la Compañía, pues aún residía allí el Consejo General y pudo conocer a dos madres fundadoras. En la casa Madre se consagró para siempre a Dios el día 22 de julio de 1945.

Su segundo destino fue Pamplona donde la conocieron muchas alumnas, que hoy

son hermanas de la Compañía, cuando las recibía o despedía en la portería del Colegio. En 1953 otro destino, a Madrid-Goya, también a responsabilizarse de la portería de aquel Colegio. Después, de nuevo, a Pamplona. Aquí realizó el servicio de portera hasta que limitaciones propias de su edad se lo impidieron.

Se distinguió siempre por una fidelidad especial a lo pequeño, a lo que tenía

entre manos. Durante sus muchos años de servicio en la portería fue un reflejo clarísimo del perfil que San Enrique diseñó para la portera: “Sus virtudes sobresalientes deben ser

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la amabilidad, modestia y prudencia”. Mª Josefa fue una mujer muy amable con todos, prudente hasta el extremo y especialmente discreta, sencilla y ecuánime.

Legó a nuestra comunidad el 21 de agosto de 1993 con posibilidades de ver y de

oír ya muy limitadas pero nada le impidió adaptarse a la nueva realidad. Se pudo valer por sí misma perfectamente y seguir fiel y exactamente el ritmo de todos los actos comunitarios y de sus devociones y “trabajos” personales. Se pasaba largos ratos en su habitación tejiendo a ganchillo vestidos para los niños de Angola. Todos los días daba su paseo por la terraza y contemplaba, o regaba las plantas. Tampoco hizo problema ni se sintió aislada de la comunidad cuando su sordera se fue agudizando. Agradecía cuando nos acercábamos a informarle de algo, pero no lo exigía. A la pregunta ¿Cómo estás? Siempre, la misma respuesta: “Esperando a que me llame Dios”.

Unas semanas antes de su muerte le llegó el gran momento de asumir algo que

para ella debió ser particularmente duro y doloroso. Casi de repente perdió toda posibilidad de valerse por sí misma. Sufrió una caída y hubo que operarla de fracturas; se recupero parcialmente pero pronto un infarto cerebral le acompañó poco a poco hasta el momento en que le llamó el Señor.

Manifestó durante toda su vida gran devoción a la Eucaristía. Era fácil

encontrarla silenciosa en la capilla cada mañana y verla llegar a ella, despacio, cuatro veces más cada día, a la misma hora y todos los días y, además, siempre puntual, a las horas de la celebración comunitaria de la Eucaristía o de adoración al Santísimo. ¿Se hallará escondido, en su participación en la Eucaristía y en su frecuente estar con Jesús sacramentado, el secreto de la paz y bondad que se leía en su mirada? ¿Y el de la fortaleza que manifestó en los momentos de dificultad y dolor? La vida y la muerte de cada persona es un misterio. Para nosotras el misterio de la vida de Mª Josefa es infinitamente valioso. Siempre recordaremos su presencia silenciosa y aquella paz y bondad que nos regalaba en su sonrisa al respondernos: “Esperando a que me llame Dios”. Gracias, Mª Josefa por tu vida.

H. MARÍA DE LOS ÁNGELES DE JESÚS CRUCIFICADO

JIMÉNEZ SOSA – Prov. Virgen de la Esperanza

Las puertas del cielo se abrieron para nuestra hermana Angélica en Las Palmas de Gran Canaria el día 21 de febrero de 2008.

Había nacido el 20 de septiembre de 1937 en Gáldar (Gran Canaria). Ingresó en la Compañía, en el Noviciado de Tortosa, en el año 1959. Hizo sus votos temporales en 1961, y fue destinada a la Casa Madre de Barcelona para hacer el Juniorado. Allí trabajó en el ropero de estudiantes, en donde demostró sus habilidades y pulcritud en la costura y su cariño y delicadeza con todas las hermanas. Este cariño y delicadeza lo experimentó

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también, a lo largo de toda su vida, con los niños, por los que sentía una atracción especial.

Fue una de las hermanas de la Comunidad fundadora de la Casa Generalicia de

Roma. Posteriormente estuvo destinada en Salamanca, Ávila, Toledo, Valladolid y Las Palmas, en donde vivió desde 1989.

Desde muy joven Dios la fue purificando por medio de la enfermedad. Las que vivimos con ella aprendimos poco a poco el mensaje del despojo, la limitación y el desvalimiento. De manera especial, su último mes de vida fue para nosotras un paso del Señor, que nos regaló poder ver su imagen sufriente en la persona de nuestra hermana, y crecer comunitariamente en entrega, ternura y gratuidad.

La paz con la que vivió sus últimos años la sentimos y disfrutamos todas las hermanas, porque sabemos que ha recibido ya el abrazo definitivo del Padre y está gozando la vida verdadera.

DESCANSEN EN PAZ NUESTRAS QUERIDAS HERMANAS

El padre de la Hermana:

- Tecla Gueve Lichinga (Mozambique) Una hermana de las Hermanas:

- Eulalia Sagristá Barcelona, Casa Madre - Mª Antonia Herrera México, Xochicalco - Catalina Prieto, EPD - Guadalupe Palau, EPD

Un hermano de las Hermanas:

- Mercedes Gómez Pamplona, Echevacoiz - Enedina Rodríguez Covington, Casa Provincial - Eugenia Bermejo Oviedo -- Mª Luisa Fernández Mieres

ENCOMENDAMOS EN NUESTRAS ORACIONES A:

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COMPAÑÍA DE SANTA TERESA DE JESÚS Dirección General Vía Valcannuta 134 – 00166 Roma