Noticias de la vida parroquial

*Preparativos de la inauguración: Como la fecha de inauguración que tenemos prevista es la del Domingo 21 de abril, a las 12 del mediodía, vamos a tener una reunión en la Parroquia el próximo Miércoles 6 de marzo, a las 8 de la tarde, para preparar todos los actos. Invitamos especialmente a los miembros de la Comisión Parroquial pro Templo, a los catequistas y a los miembros de Cáritas. Se aceptan sugerencias para la inauguración.

*Gran respuesta en el Retiro Cuaresmal: Siguiendo la invitación del Sr. Obispo de que el 28 de Febrero rezáramos por el Santo Padre hemos celebrado un Retiro de Cuaresma en la Parroquia al que asistieron cerca de 100 personas. Comenzamos a las 6 de la tarde con una meditación sobre el Año de la Fe. Hacia las 7 de la tarde, se expuso el Santísimo y tuvimos un rato de oración ante el Señor (durante el cual pudo confesar quien quiso), y después, hacia las 8 de la tarde celebramos la Misa dando gracias por el Papa Benedicto XVI y pidiendo al Señor por el nuevo sucesor de San Pedro.

*Confirmaciones: En nuestra Parroquia está prevista la celebración de la Confirmaciones para el Viernes 7 de junio. Estará presidida, Dios mediante, por el Obispo emérito de Cádiz, don Antonio Ceballos.

*Entrega de las Biblias: El Lunes 4 de marzo, a las 9 de la tarde, el Vicario Episcopal entregará la Biblia a los

hermanos que han estado siguiendo las catequesis.

* Convivencia y

* Misión en el Año de la Fe: El Papa Benedicto XVI ha convocado el Año de la Fe para invitarnos a todos los cristianos a tomar conciencia de nuestra fe en Jesucristo y, de este modo, tomar fuerzas para la Nueva Evangelización: Llevar la fe a los alejados. Cada vez somos más conscientes de que la Iglesia tiene que salir hoy fuera de sus muros a anunciar el Evangelio, como hacían los apóstoles, a imagen de Jesús, buscando a los alejados y no sólo esperando a que vengan. Por este motivo, durante los Domingos de Pascua (Abril-Mayo) en el Paseo del Bulevar vamos a realizar una Misión, invitando a todos los que quieran escuchar a dejar que Cristo entre sus vidas y las cambie. Será un acto sencillo y alegre, en mitad del parque, pero novedoso y original. Os ruego vuestra oración y vuestro apoyo. Ya informaré con detalle de este tema muy importante y urgente.

Primer Escrutinio: La 1ª Comunidad Neocatecumenal de San Pedro Poveda va a participar, con el Párroco, en una convivencia, desde el Jueves 7 de marzo por la noche al Domingo 10 de marzo por la tarde. Este encuentro, que tiene lugar en la Casa de Espiritualidad de Cabra (Córdoba) concluirá el Domingo por la tarde con la Misa presidida por el Sr. Obispo D. Ramón del Hoyo en el Seminario de Jaén. Por este motivo, el Viernes, Sábado y Domingo el Párroco no estará por la Parroquia.

Boletín Parroquial de San Pedro Poveda de Jaén

Web: www.pedropoveda.es + Email: parroquia@pedropoveda.es

Teléfono: 661 45 42 14 Nº 155 / 3 de marzo de 2013 - Domingo III de Cuaresma

www.iParroquia.es

¿Qué es la Fe?Los Evangelios sinópticos nos

narran que en una ocasión en que los discípulos navegaban de noche por el mar de Galilea, Jesús se acercó a ellos caminando sobre las aguas. La reacción de los discípulos fue la de gritar y morirse de miedo porque pensaban que era un fantasma. El evangelio comenta que “eran torpes para creer” y que tenían los ojos cerrados...

Para muchos cristianos, incluso creyentes honrados, Cristo es todavía un fantasma al que divisan de lejos, pero que no han identificado como el Señor de su vida. Quizá la labor primordial del apostolado de la Iglesia hoy no sea otra que, en medio de la tormenta de la vida, decir con humildad y convicción: ¡Es el Señor!

Ciertamente, la fe no necesita hoy pregoneros de una noticia, sino testigos convencidos de una experiencia. Por eso, el Papa Benedicto XVI nos dejaba en su primera encíclica (y en sus primeras líneas), esta bella declaración de principios acerca de la fe: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o por abrazar una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida».

Por desgracia, son muchos los que creen que la fe cristiana es un moralismo. A nuestra sociedad mediática le gusta insistir en esta imagen irreal y

ridiculizadora de la fe: La Iglesia es una moralista, siempre en contra del progreso y de las personas: No al aborto, no al matrimonio homosexual, no al divorcio... Este pensamiento deformado no sólo lo tienen los de fuera, sino también muchos de dentro de la Iglesia.

Del mismo modo, muchos reducen la fe cristiana a una ideología, superior a otras, pero una ideología, que difícilmente aterriza en los hechos.

Benedicto XVI es claro: La fe cristiana es “el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida”. Hay que destacar varias palabras: -Un acontecimiento porque acontece en la historia de la humanidad y en mi propia historia (y que es previo a mi voluntad o a mi decisión);-El encuentro con una “Persona”, un alguien real y vivo (nada de ideologías o filosofías);-“Da un nuevo horizonte a la vida”: Este encuentro con la persona de Cristo, este acontecimiento histórico, cambia la vida, confiere un nuevo horizonte a la existencia humana, pues la abre a la dimensión de eternidad.

Y lo curioso es que este encuentro y este acontecimiento no depende de nuestra voluntad, sino del Señor que nos busca y sale al camino de nuestra vida.

Vuestro Párroco, Julio

Sólo sabemos que se llama Daniel y que tiene 23 años. Su testimonio puebla las redes sociales desde que se conoció su carta. La frescura, espontaneidad y sinceridad de sus palabras han hecho que muchos católicos y no católicos se sientan identificados con sus reflexiones e incluso cambien su actitud crítica ante la inesperada dimisión. Un testimonio opor tuno en med io de t an tas suposiciones falsas y prejuicios. Creo que, parafraseando a Daniel, también nosotros podemos decir: “¡Santidad, gracias por renunciar!”.

Tengo 23 años y aún no entiendo muchas cosas. Y hay muchas cosas que no se pueden entender a las 8:00 AM cuando te hablan para decir te escuetamente: “Daniel, el Papa dimitió.” Yo a p r e s u r a d a m e n t e c o n t e s t é : “¿Dimitió?”. La respuesta era más que obvia, “O sea renunció, ¡Daniel, el Papa renunció!”. El Papa renunció. Así amanecerán un sin fin de periódicos mañana, así amaneció el día para la mayoría, así de rápido perdieron la fe unos cuantos y otros muchos la reforzaron. Y que renunciara, es de esas cosas, que no se entienden. Yo soy católico. Uno de tantos. De esos que durante su infancia fue llevado a Misa, luego creció y le tomó apatía. En algún punto me llevé de la calle todas mis creencias y a la Iglesia de paso, pero la Iglesia no está para ser llevada ni por mí, ni por nadie (ni por el Papa). En algún punto de mi vida, le volví a tomar cariño a mi parte espiritual (muy de la mano con lo que conlleva enamorarse de la chavalita que va a Misa, y dos extraordinarios guías llamados padres), y

Benedicto XVI, muchas gracias por renunciar

así de banal, y así de sencillo, continué un camino en el que hoy digo: Yo soy católico. Uno de muchos, si, pero católico al fin. Pero ya sea un doctor en Teología, o un analfabeto de las Escrituras (de esos que hay millones), lo que todo el mundo sabe es que el Papa es el Papa. Odiado, amado, objeto de burlas y oraciones, el Papa es el Papa, y el Papa se muere siendo Papa. Por eso hoy cuando amanecí con la noticia, yo, al igual que millones de seres humanos, nos preguntamos ¿por qué?. ¿Porqué renuncia señor Ratzinger? ¿Le entró el miedo? ¿Se lo comió la edad? ¿Perdió la fe? ¿La ganó? Y hoy, después de 12 horas, creo que encontré la respuesta: El señor Ratzinger ha renunciado toda su vida. Así de sencillo. El Papa renunció a una vida normal. Renunció a tener una esposa. Renunció a tener hijos. Renunció a ganar un sueldo. Renunció a la mediocridad. Renunció a las horas de sueño, por las horas de estudio. Renunció a ser un cura más, pero también renunció a ser un cura especial. Renunció a llenar su cabeza de Mozart, para llenarla de teología. Renunció a llorar en los brazos de sus padres. Renunció a, teniendo 85 años, estar jubilado, disfrutando a sus nietos en la comodidad de su hogar y el calor de una fogata. Renunció a disfrutar su país. Renunció a tomarse días libres. Renunció a su vanidad. Renunció a defenderse contra los que lo atacaban. Vaya, me queda claro, que el Papa fue un tipo apegado a la renuncia. Y hoy me lo vuelve a demostrar. Un Papa que renuncia a su Pontificado cuando sabe que la Iglesia no está en sus manos, sino en las de algo o alguien mayor, me parece un Papa sabio. Nadie

es más grande que la Iglesia. Ni el Papa, ni sus sacerdotes, ni sus laicos, ni los casos de pederastia, ni los casos de misericordia. Nadie es más que ella. Pero ser Papa a estas alturas del mundo, es un acto de heroísmo (de esos que se hacen a diario en mi país y nadie nota). Recuerdo sin duda, las historias del primer Papa. Un tal Pedro. ¿Cómo murió? Si, en una cruz, crucificado igual que a su maestro, pero de cabeza. Hoy en día, Ratzinger se despide igual. Crucificado por los medios de comunicación, crucificado por la opinión pública y crucificado por sus mismos hermanos católicos. Crucificado a la sombra de alguien más carismático. Crucificado en la humildad, esa que duele tanto entender. Es un mártir contempo-ráneo, de esos a los que se les pueden inventar historias, a esos de los que se les puede calumniar, a esos de los que se les puede acusar, y no responde. Y cuando responde, lo único que hace es pedir perdón: “Pido perdón por mis defectos”. Ni más, ni menos. ¡Qué valor, qué clase de ser humano! Podría yo ser mormón, ateo, homosexual y abortista, pero ver a un tipo, del que se dicen tantas cosas, del que se burla tanta gente, y que responda así... Ese tipo de personas, ya no se ven en nuestro mundo. Vivo en un mundo donde es chistoso burlarse del Papa, pero pecado mortal bromear de un homosexual (y además ser tachado de paso como ultra, intolerante, fascista, derechista y nazi). Vivo en un mundo donde la hipocresía alimenta las almas de todos nosotros. Donde podemos juzgar a un tipo de 85 años que quiere lo mejor para la Institución que representa, pero le damos con todo porque “¿con qué derecho renuncia?”. Claro, porque en el mundo NADIE renuncia a nada. A nadie le da flojera ir a la escuela. A nadie le da flojera ir a trabajar. Vivo en un mundo donde todos los señores de 85 años están

activos y trabajando (sin ganar dinero) y ayudan a las masas. Si, claro. Pues ahora sé, Señor Ratzinger, que vivo en un mundo que lo va a extrañar. En un mundo que no leyó sus libros, ni sus encíclicas, pero que en 50 años recordará cómo, con un simple gesto de humildad, un hombre fue Papa, y cuando vio que había algo mejor en el horizonte, decidió apartarse por amor a su Iglesia. Va a morir tranquilo, señor Ratzinger. Sin homenajes pomposos, sin un cuerpo exhibido en San Pedro, sin miles llorándole aguardando a que la luz de su cuarto sea apagada. Va a morir como vivió: siendo un Papa humilde. ¡Benedicto XVI, muchas gracias por renunciar!

Carta del Sr. Obispo pidiendo oraciones por el próximo Papa

"En este momento especial de nuestra Madre la Iglesia de Jesucristo oramos por los Eminentísimos Cardenales para que guiados por la acción del Espíritu, designen a un nuevo sucesor en la Cátedra de Pedro al haberse producido la vacante de Su Santidad Benedicto XVI.Si ya he solicitado a los Monasterios de monjas contemplativas de la Diócesis su oración por estas intenciones, en esta nueva Carta lo hago a todos los fieles diocesanos, de forma especial a los niños y niñas, también a los enfermos. Que los sacerdotes tomen la iniciativa y que sea un clamor continuado ante Dios, en medio del silencio cuaresmal, camino de la Pascua. Vivamos estos próximos días en íntima comunión, unidos a toda la Iglesia, presididos por nuestra Madre la Virgen Santísima".

Más información:www.diocesisdejaen.es